Clasificación de Proyectos según su

Complejidad
 Publicado el 1 de octubre de 2015

Leandro Pacheco, PMP, RMP, CSM, P3O, Change

Agent
Program & Project Manager

Quisiera conversar acerca del grado de complejidad de un proyecto, el cual siempre ha

sido un tema el cual han abordado muchos autores donde se han enfocado en diferentes
elementos, sin embargo en cada una de las organizaciones tienen sus prioridades y sus
factores característicos para definir el grado de complejidad de un proyecto.

Conocer el nivel de complejidad de los proyectos supone poder determinar una

dirección adecuada de ellos. Sin embargo, aunque la disciplina de Dirección de
Proyectos existe como factor clave para el éxito de negocios y proyectos, en la
actualidad muchos proyectos no alcanzan sus objetivos. Éstos son cada vez más
complejos y los métodos tradicionales de dirigirlos están resultando insuficientes.

Debe considerarse que la complejidad de los proyectos es un tema de importancia

creciente, debido a la variabilidad, cantidad y diversidad de proyectos que actualmente
desarrollan las empresas, así como al incremento de su tamaño, recursos invertidos,
dificultad técnica e incertidumbre de su entorno o contexto.

El objetivo principal de este artículo es mostrar con herramientas existentes para el

análisis y evaluación de la complejidad en dirección de proyectos, un marco referencia
que sirva de orientación y guía para la estandarización del proceso de clasificación de
los proyectos según su complejidad.

El enfoque que muestro, con algunas modificaciones personales, es el presentado por la

Organización GAPPS (Global Alliance for Project Performance Standards). GAPPS es
una organización mundial sin fines de lucro, fundada a mediados de los años 1990 bajo
jurisdicción australiana y con su Secretaría ubicada en Sydney.
Ahora, mientras lee este artículo podría estar pensando, ¿para qué me sirve categorizar
los proyectos dentro de mi organización si hasta ahora va todo bien? Pues una
aplicación con la que la he utilizado es para la asignación del responsable del proyecto.
Dependiendo de la complejidad del mismo, se puede asignar a una persona que cumpla
con ciertas competencias dentro de la organización, y en base a esto, poder incrementar
los retos y responsabilidades del mismo.

Por ejemplo, dentro de mi organización puede haber una categorización de proyectos

según el nivel financiero o inversión. Y me asignan como gerente de un proyecto
operacional de remplazo de un equipo, donde la inversión es de 30 millones de dólares,
la mayoría de los stakeholders son internos y el 60% de la inversión la representa el
costo del equipo a ser reemplazado cuyas especificaciones ya son conocidas por el
licenciante. Si solo lo analizo según el impacto económico, es un proyecto complejo, sin
embargo pudiese no ser así.

Luego de culminar exitosamente el proyecto anterior, debo realizar un proyecto de 2

millones de dólares, el cual consta de 8 casas de interés social. Parte de los stakeholders
forman parte de la comunidad, la cual debe formar parte del equipo de
construcción. Según el impacto económico, es un proyecto de baja complejidad, sin
embargo mi poca experiencia trabajando en proyectos sociales y manejando este tipo de
interesados hacen que fracase en este proyecto, que en principio fue de “baja”
complejidad. Esto crea la necesidad de agregar factores adicionales a la clasificación de
proyectos dentro de la organización.

La herramienta propuesta, basada en el factor Factor Crawford-Ishikura para la

Evaluación de Funciones, permite que los proyectos sean clasificados sistemáticamente
mediante la medición, evaluación y combinación de siete factores independientes que
afectan la dirección de proyectos complejos:
Cada factor es calificado en una escala con cuatro niveles bien diferenciados, en base a
una puntuación de igual peso en importancia. Los factores son puntuados
individualmente en la escala de puntos cualitativa que va de 1 a 4 y luego se suman las
diferentes puntuaciones de cada uno de ellos.

El total de la medición es usado para generar un indicador numérico que evalúa la

complejidad de la dirección del proyecto. El modelo define una serie de rangos de
aceptación y calificación de la complejidad del proyecto:

 Complejidad Baja: 11 puntos o menos indica que ese proyecto puede dirigido
por un profesional que presente las competencias de un Líder de Proyecto.
 Complejidad Media: 18 puntos o menos indica que ese proyecto puede dirigido
por un profesional que presente las competencias de un Gerente de Proyecto
 Complejidad Alta: 28 puntos o menos indica que ese proyecto puede dirigido
por un profesional que presente las competencias de un Gerente de Proyectos

 Senior, o Gerente de Programa.

Se pueden haber fijado que en la clasificación he agregado 3 roles, los cuales puede que
no sean característicos dentro de su organización, sin embargo, esta es la categorización
que se utilizó para la implementación. En un próximo post, describiré las competencias
de cada uno de estos roles basadas en otro marco referencia.

La información acerca de GAPPS es de distribución gratuita y pueden descargarla en

http://www.globalpmstandards.org allí encontrará ejemplos que ilustran la aplicación de
la categorización.

Saludos,
Leandro Pacheco