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LEYES, TRATADOS Y CONVENCIONES

CONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN ARGENTINA


PRIMERA PARTE
CAPITULO PRIMERO
Declaraciones, derechos y garantías
Artículo 1º.- La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según la establece la
presente Constitución.
Artículo 2º.- El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano.
Artículo 3º.- Las autoridades que ejercen el Gobierno federal, residen en la ciudad que se declare Capital de la República por
una ley especial del Congreso, previa cesión echa por una o más legislaturas provinciales, del territorio que haya de
federalizarse.
Artículo 4º.- El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro nacional formado del producto
de derechos de importación y exportación, del de la venta o locación de tierras de propiedad nacional, de la renta de
Correos, de las demás contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso General, y de
los empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la Nación, o para empresas de
utilidad nacional.
Artículo 5º.- Cada provincia dictará para sí una Constitución bajo el sistema representativo republicano, de acuerdo con los
principios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional: y que asegure su administración de justicia, su régimen
municipal, y la educación primaria.
Bajo de estas condiciones el Gobierno federal, garantiza a cada provincia el goce y ejercicio de sus instituciones.
Artículo 6º.- El Gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma republicana de gobierno, o
repeler invasiones exteriores, y a requisición de sus autoridades constituidas para sostenerlas o reestablecerlas, si hubiesen
sido depuestas por la sedición, o por invasión de otra provincia.
Artículo 7º.- Los actos públicos y procedimientos judiciales de una provincia gozan de entera fe en las demás; y el Congreso
puede por leyes generales determinar cuál será la forma probatoria de estos actos y procedimientos, y los efectos legales
que producirán.
Artículo 8º.- Los ciudadanos de cada provincia gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al título de
ciudadano en las demás. La extradición de los criminales es de obligación recíproca entre todas las provincias.
Artículo 9º.- En todo el territorio de la Nación no habrá más aduanas que las nacionales en las cuales regirán las tarifas que
sancione el Congreso.
Artículo 10º.- En el interior de la República es libre de derechos la circulación de los efectos de producción o fabricación
nacional, así como la de los géneros y mercancías de todas clases, despachadas en las aduanas exteriores.
Artículo 11º.- Los artículos de producción o fabricación nacional o extranjera, así como los ganados de toda especie, que
pasen por territorio de una provincia a otra, serán libres de los derechos llamados de tránsito, siéndolo también los
carruajes, buques o bestias en que se transporten; y ningún otro derecho podrá imponérseles en adelante, cualquiera que
sea su denominación, por el hecho de transitar el territorio.
Artículo 12º.- Los buques destinados de una provincia a otra, no serán obligados a entrar, anclar y pagar derechos por causa
de tránsito, sin que en ningún caso puedan concederse preferencias a un puerto respecto de otro, por medio de leyes o
reglamentos de comercio.
Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su
ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de
entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y
disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
Artículo 14º bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador:
condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo
vital y móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la
producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público;
organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el
derecho de huelga.
Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las
relacionadas con la estabilidad de su empleo.
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El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley
establecerá: el seguro social obligatorio que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera
y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes;
jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación
económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
Artículo 18º.- Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacados de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa.
Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente.
Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia
epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativo podrá procederse a su
allanamiento y ocupación.
Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de
la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ella, y toda medida que a pretexto
de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice.
Artículo 29º.- El Congreso no puede conceder al Ejecutivo Nacional, ni las legislaturas provinciales a los gobernadores de
provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la
vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza
llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de
los infames traidores a la patria.

CAPITULO SEGUNDO
Nuevos derechos y garantías
Artículo 37º.- Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la soberanía
popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio.
La igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizará por
acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.
Artículo 40º.- El Congreso a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de ley. La
ley de convocatoria no podrá ser vetada. El voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá en ley y su
promulgación será automática.
El Congreso o el presidente de la Nación, dentro de sus respectivas competencias, podrán convocar a consulta popular no
vinculante. En este caso el voto no será obligatorio.
El Congreso con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, reglamentará las materias,
procedimientos y oportunidad de la consulta popular.
Artículo 41º.- Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y
para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y
tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo
establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la
preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las
necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales.
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.

SEGUNDA PARTE
Autoridades de la Nación
TITULO PRIMERO
Gobierno Federal
Sección Primera del Poder Legislativo
Artículo 44º.- Un Congreso compuesto de dos Cámaras, una de diputados de la Nación y otra de senadores de las provincias
y de la ciudad de Buenos Aires, será investido del Poder Legislativo de la Nación.

CAPITULO CUARTO
Atribuciones del Congreso
Artículo 75º.- Corresponde al Congreso:
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22. Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los
concordatos con la Santa Sede.
Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de los Derechos Humanos; la
Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y sin Protocolo Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la Sanción
del Delito de Genocidio, La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y
otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de
su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben
entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por
el Poder Ejecutivo nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el Congreso, requerirán del voto
de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la jerarquía constitucional.

CAPITULO SÉPTIMO
Del Defensor del Pueblo
Artículo 86º.- El Defensor del Pueblo es un órgano independiente instituido en el ámbito del Congreso de la Nación, que
actuará con plena autonomía funcional, sin recibir instrucciones de ninguna autoridad. Su misión es la defensa y protección
de los derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses tutelados en esta Constitución y las leyes, ante hechos,
actos u omisiones de la Administración; y el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas.
El Defensor del Pueblo tiene legitimación procesal. Es designado y removido por el Congreso con el voto de las dos terceras
partes de los miembros presentes en cada una de las Cámaras. Goza de las inmunidades y privilegios de los legisladores.
Durará en su cargo cinco años, pudiendo ser nuevamente designado por una sola vez.
La organización y el funcionamiento de esta institución serán regulados por una ley especial.

CÓDIGO DE ÉTICA. Colegio de psicólogos de la Provincia de Buenos Aires


CÓDIGO DE ÉTICA FEPRA
LEY DE EJERCICIO PROFESIONAL del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires. LEY 10.306.

 EJES ORGANIZADORES DE LA LEY NACIONAL DE SALUD MENTAL

1) DESMANICOMIALIZACIÓN

Se prohíbe la creación de nuevos hospitales monovalentes y se ordena la creación de internación en Hospitales Generales. El
horizonte es la reestructuración de los Servicios de Salud Mental.

ARTICULO 27. — Queda prohibida por la presente ley la creación de nuevos manicomios, neuropsiquiátricos o instituciones
de internación monovalentes, públicos o privados. En el caso de los ya existentes se deben adaptar a los objetivos y
principios expuestos, hasta su sustitución definitiva por los dispositivos alternativos. Esta adaptación y sustitución en ningún
caso puede significar reducción de personal ni merma en los derechos adquiridos de los mismos.

1) INTERDISCIPLINA

Los equipos tratantes deben ser interdisciplinarios, en coherencia con la concepción integral de la salud que sustenta la Ley,
por lo cual varias disciplinas se encuentran comprendidas en el abordaje de los padecimientos mentales. La Dirección de los
Servicios puede ser de profesionales que no sean psiquiatras.

ARTICULO 8° — Debe promoverse que la atención en salud mental esté a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por
profesionales, técnicos y otros trabajadores capacitados con la debida acreditación de la autoridad competente. Se incluyen
las áreas de psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes.

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ARTICULO 13. — Los profesionales con título de grado están en igualdad de condiciones para ocupar los cargos de
conducción y gestión de los servicios y las instituciones, debiendo valorarse su idoneidad para el cargo y su capacidad para
integrar los diferentes saberes que atraviesan el campo de la salud mental. Todos los trabajadores integrantes de los
equipos asistenciales tienen derecho a la capacitación permanente y a la protección de su salud integral, para lo cual se
deben desarrollar políticas específicas.

2) PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS

La regulación de la presente Ley en torno a los procedimientos e internaciones en el ámbito de la salud mental se realiza en
garantía y respeto de los derechos humanos de los usuarios.

ARTICULO 1° — La presente ley tiene por objeto asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las
personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio
nacional, reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos, con jerarquía constitucional, sin perjuicio
de las regulaciones más beneficiosas que para la protección de estos derechos puedan establecer las provincias y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
ARTICULO 2° — Se consideran parte integrante de la presente ley los Principios de Naciones Unidas para la Protección de los
Enfermos Mentales y para el Mejoramiento de la Atención de Salud Mental, adoptado por la Asamblea General en su
resolución 46/119 del 17 de diciembre de 1991. Asimismo, la Declaración de Caracas de la Organización Panamericana de la
Salud y de la Organización Mundial de la Salud, para la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica dentro de los Sistemas
Locales de Salud, del 14 de noviembre de 1990, y los Principios de Brasilia Rectores; para el Desarrollo de la Atención en
Salud Mental en las Américas, del 9 de noviembre de 1990, se consideran instrumentos de orientación para la planificación
de políticas públicas.

3) CONSENTIMIENTO INFORMADO

Los usuarios tienen el derecho a conocer, de la manera más exhaustiva, el o los procedimientos asistenciales y/o
terapéuticos de los que serán destinatarios, de las modalidades de abordaje alternativas entre las que pueden optar para el
abordaje de su padecimiento, así como de los beneficios esperables y potenciales efectos adversos de cada uno de ellos. La
información deberá ser adecuada y comprensible y adaptarse a las posibilidades de cada usuario, comprendiéndose su
transmisión a través de medios tecnológicos adecuados si la situación así lo requiriese. Tal consentimiento debe ser siempre
libremente otorgado.

ARTICULO 7° — El Estado reconoce a las personas con padecimiento mental los siguientes derechos:

Derecho a ser informado de manera adecuada y comprensible de los derechos que lo asisten, y de todo lo inherente a su
salud y tratamiento, según las normas del consentimiento informado, incluyendo las alternativas para su atención, que en el
caso de no ser comprendidas por el paciente se comunicarán a los familiares, tutores o representantes legales.

ARTICULO 10. — Por principio rige el consentimiento informado para todo tipo de intervenciones, con las únicas excepciones
y garantías establecidas en la presente ley. Las personas con discapacidad tienen derecho a recibir la información a través de
medios y tecnologías adecuadas para su comprensión.

4) DESJUDICIALIZACIÓN

Previo a la implementación de la Ley las altas eran potestad de los jueces, debiendo el equipo tratante aguardar el aval
respectivo para disponer la externación de los usuarios. La Ley innova desjudicializando estos aspectos del tratamiento.

ARTICULO 23. — El alta, externación o permisos de salida son facultad del equipo de salud que no requiere autorización del
juez.

5) INTEGRACIÓN COMUNITARIA

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Históricamente, la respuesta del Sistema de Salud Mental a los padecimientos ha sido el de la internación y el encierro. La
Ley enumera dispositivos de abordaje a ser creados y estimulados, siempre con base comunitaria.

ARTICULO 9° — El proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito de internación hospitalario y en el
marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios de la atención primaria de la salud. Se
orientará al reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales.

ARTICULO 11. — La Autoridad de Aplicación debe promover que las autoridades de salud de cada jurisdicción, en
coordinación con las áreas de educación, desarrollo social, trabajo y otras que correspondan, implementen acciones de
inclusión social, laboral y de atención en salud mental comunitaria. Se debe promover el desarrollo de dispositivos tales
como: consultas ambulatorias; servicios de inclusión social y laboral para personas después del alta institucional; atención
domiciliaria supervisada y apoyo a las personas y grupos familiares y comunitarios; servicios para la promoción y prevención
en salud mental, así como otras prestaciones tales como casas de convivencia, hospitales de día, cooperativas de trabajo,
centros de capacitación socio-laboral, emprendimientos sociales, hogares y familias sustitutas.

ARTICULO 14. — La internación es considerada como un recurso terapéutico de carácter restrictivo, y sólo puede llevarse a
cabo cuando aporte mayores beneficios terapéuticos que el resto de las intervenciones realizables en su entorno familiar,
comunitario o social. Debe promoverse el mantenimiento de vínculos, contactos y comunicación de las personas internadas
con sus familiares, allegados y con el entorno laboral y social, salvo en aquellas excepciones que por razones terapéuticas
debidamente fundadas establezca el equipo de salud interviniente.

6) INTERNACIONES INVOLUNTARIAS

Las internaciones involuntarias estarán restringidas a la evaluación y constatación de riesgo cierto e inminente para sí o
terceros, existiendo garantías procesales (intervención del Juez y del Órgano de Revisión creado por la Ley) para restringir
este tipo de internaciones involuntarias al tiempo estrictamente necesario.
ARTICULO 20. — La internación involuntaria de una persona debe concebirse como recurso terapéutico excepcional en caso
de que no sean posibles los abordajes ambulatorios, y sólo podrá realizarse cuando a criterio del equipo de salud mediare
situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros. Para que proceda la internación involuntaria, además de los
requisitos comunes a toda internación, debe hacerse constar:
a) Dictamen profesional del servicio asistencial que realice la internación. Se debe determinar la situación de riesgo cierto e
inminente a que hace referencia el primer párrafo de este artículo, con la firma de dos profesionales de diferentes
disciplinas, que no tengan relación de parentesco, amistad o vínculos económicos con la persona, uno de los cuales deberá
ser psicólogo o médico psiquiatra;
b) Ausencia de otra alternativa eficaz para su tratamiento;
c) Informe acerca de las instancias previas implementadas, si las hubiera.
ARTICULO 21. — La internación involuntaria debidamente fundada debe notificarse obligatoriamente en un plazo de DIEZ
(10) horas al juez competente y al órgano de revisión, debiendo agregarse a las CUARENTA Y OCHO (48) horas como máximo
todas las constancias previstas en el artículo 20. El juez en un plazo máximo de TRES (3) días corridos de notificado debe:
a) Autorizar, si evalúa que están dadas las causales previstas por esta ley;
b) Requerir informes ampliatorios de los profesionales tratantes o indicar peritajes externos, siempre que no perjudiquen la
evolución del tratamiento, tendientes a evaluar si existen los supuestos necesarios que justifiquen la medida extrema de la
internación involuntaria y/o;
c) Denegar, en caso de evaluar que no existen los supuestos necesarios para la medida de internación involuntaria, en cuyo
caso debe asegurar la externación de forma inmediata.
El juez sólo puede ordenar por sí mismo una internación involuntaria cuando, cumplidos los requisitos establecidos en el
artículo 20, el servicio de salud responsable de la cobertura se negase a realizarla.
ARTICULO 22. — La persona internada involuntariamente o su representante legal, tiene derecho a designar un abogado. Si
no lo hiciera, el Estado debe proporcionarle uno desde el momento de la internación. El defensor podrá oponerse a la
internación y solicitar la externación en cualquier momento. El juzgado deberá permitir al defensor el control de las
actuaciones en todo momento.
ARTICULO 23. — El alta, externación o permisos de salida son facultad del equipo de salud que no requiere autorización del
juez. El mismo deberá ser informado si se tratase de una internación involuntaria, o voluntaria ya informada en los términos
de los artículos 18 ó 26 de la presente ley. El equipo de salud está obligado a externar a la persona o transformar la
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internación en voluntaria, cumpliendo los requisitos establecidos en el artículo 16 apenas cesa la situación de riesgo cierto e
inminente. Queda exceptuado de lo dispuesto en el presente artículo, las internaciones realizadas en el marco de lo previsto
en el artículo 34 del Código Penal.
ARTICULO 24. — Habiendo autorizado la internación involuntaria, el juez debe solicitar informes con una periodicidad no
mayor a TREINTA (30) días corridos a fin de reevaluar si persisten las razones para la continuidad de dicha medida, y podrá
en cualquier momento disponer su inmediata externación.
Si transcurridos los primeros NOVENTA (90) días y luego del tercer informe continuase la internación involuntaria, el juez
deberá pedir al órgano de revisión que designe un equipo interdisciplinario que no haya intervenido hasta el momento, y en
lo posible independiente del servicio asistencial interviniente, a fin de obtener una nueva evaluación. En caso de diferencia
de criterio, optará siempre por la que menos restrinja la libertad de la persona internada.
ARTICULO 25. — Transcurridos los primeros SIETE (7) días en el caso de internaciones involuntarias, el juez, dará parte al
órgano de revisión que se crea en el artículo 38 de la presente ley.

7) DESPSIQUIATRIZACIÓN DE LA POBREZA

Se pretende que las externaciones no se vean obstaculizadas por problemáticas de índole social.

ARTICULO 15. — La internación debe ser lo más breve posible, en función de criterios terapéuticos interdisciplinarios. Tanto
la evolución del paciente como cada una de las intervenciones del equipo interdisciplinario deben registrarse a diario en la
historia clínica. En ningún caso la internación puede ser indicada o prolongada para resolver problemáticas sociales o de
vivienda, para lo cual el Estado debe proveer los recursos adecuados a través de los organismos públicos competentes.

ARTICULO 18. — La persona internada bajo su consentimiento podrá en cualquier momento decidir por sí misma el
abandono de la internación. En todos los casos en que las internaciones voluntarias se prolonguen por más de SESENTA (60)
días corridos, el equipo de salud a cargo debe comunicarlo al órgano de revisión creado en el artículo 38 y al juez. El juez
debe evaluar, en un plazo no mayor de CINCO (5) días de ser notificado, si la internación continúa teniendo carácter
voluntario o si la misma debe pasar a considerarse involuntaria, con los requisitos y garantías establecidos para esta última
situación. En caso de que la prolongación de la internación fuese por problemáticas de orden social, el juez deberá
ordenar al órgano administrativo correspondiente la inclusión en programas sociales y dispositivos específicos y la
externación a la mayor brevedad posible, comunicando dicha situación al órgano de revisión creado por esta ley.

8) DERECHO A DEFENSA

ARTICULO 22. — La persona internada involuntariamente o su representante legal, tiene derecho a designar un abogado. Si
no lo hiciera, el Estado debe proporcionarle uno desde el momento de la internación. El defensor podrá oponerse a la
internación y solicitar la externación en cualquier momento. El juzgado deberá permitir al defensor el control de las
actuaciones en todo momento.

9) CONTROL EXTERNO DE INTERNACIÓN

La Ley crea el Órgano de Revisión encargado de supervisar las condiciones de internación y las internaciones involuntarias
luego de cierto plazo establecido por la ley, así como recibir y realizar denuncias sobre irregularidades.

ARTICULO 38. — Créase en el ámbito del Ministerio Público de la Defensa el Órgano de Revisión con el objeto de proteger
los derechos humanos de los usuarios de los servicios de salud mental.
ARTICULO 39. — El Órgano de Revisión debe ser multidisciplinario, y estará integrado por representantes del Ministerio de
Salud de la Nación, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, del Ministerio Público de la Defensa, de asociaciones
de usuarios y familiares del sistema de salud, de los profesionales y otros trabajadores de la salud y de organizaciones no
gubernamentales abocadas a la defensa de los derechos humanos.
ARTICULO 40. — Son funciones del Órgano de Revisión:
a) Requerir información a las instituciones públicas y privadas que permita evaluar las condiciones en que se realizan los
tratamientos;
b) Supervisar de oficio o por denuncia de particulares las condiciones de internación por razones de salud mental, en el
ámbito público y privado;
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c) Evaluar que las internaciones involuntarias se encuentren debidamente justificadas y no se prolonguen más del tiempo
mínimo necesario, pudiendo realizar las denuncias pertinentes en caso de irregularidades y eventualmente, apelar las
decisiones del juez;
d) Controlar que las derivaciones que se realizan fuera del ámbito comunitario cumplan con los requisitos y condiciones
establecidos en el artículo 30 de la presente ley;
e) Informar a la Autoridad de Aplicación periódicamente sobre las evaluaciones realizadas y proponer las modificaciones
pertinentes;
f) Requerir la intervención judicial ante situaciones irregulares;
g) Hacer presentaciones ante el Consejo de la Magistratura o el Organismo que en cada jurisdicción evalúe y sancione la
conducta de los jueces en las situaciones en que hubiera irregularidades;
h) Realizar recomendaciones a la Autoridad de Aplicación;
i) Realizar propuestas de modificación a la legislación en salud mental tendientes a garantizar los derechos humanos;
j) Promover y colaborar para la creación de órganos de revisión en cada una de las jurisdicciones, sosteniendo espacios de
intercambio, capacitación y coordinación, a efectos del cumplimiento eficiente de sus funciones;
k) Controlar el cumplimiento de la presente ley, en particular en lo atinente al resguardo de los derechos humanos de los
usuarios del sistema de salud mental;
l) Velar por el cumplimiento de los derechos de las personas en procesos de declaración de inhabilidad y durante la vigencia
de dichas sentencias.

10) PRESUNCIÓN DE CAPACIDAD JURÍDICA

ARTICULO 3° — En el marco de la presente ley se reconoce a la salud mental como un proceso determinado por
componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica
una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona.
Se debe partir de la presunción de capacidad de todas las personas.
En ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de:
a) Status político, socio-económico, pertenencia a un grupo cultural, racial o religioso;
b) Demandas familiares, laborales, falta de conformidad o adecuación con valores morales, sociales, culturales, políticos o
creencias religiosas prevalecientes en la comunidad donde vive la persona;
c) Elección o identidad sexual;
d) La mera existencia de antecedentes de tratamiento u hospitalización.

ARTICULO 5° — La existencia de diagnóstico en el campo de la salud mental no autoriza en ningún caso a presumir riesgo de
daño o incapacidad, lo que sólo puede deducirse a partir de una evaluación interdisciplinaria de cada situación particular en
un momento determinado.
ARTICULO 42. — Incorpórase como artículo 152 ter del Código Civil:
Artículo 152 ter: Las declaraciones judiciales de inhabilitación o incapacidad deberán fundarse en un examen de facultativos
conformado por evaluaciones interdisciplinarias. No podrán extenderse por más de TRES (3) años y deberán especificar las
funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación de la autonomía personal sea la menor posible.

11) INCLUSIÓN DE LAS ADICCIONES COMO PROBLEMÁTICA DE SALUD MENTAL


ARTICULO 4° — Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental. Las personas
con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se establecen en la presente
ley en su relación con los servicios de salud.
ARTICULO 43. — Sustituyese el artículo 482 del Código Civil, el que quedará redactado de la siguiente manera:
Artículo 482: No podrá ser privado de su libertad personal el declarado incapaz por causa de enfermedad mental o
adicciones, salvo en los casos de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros, quien deberá ser debidamente evaluado
por un equipo interdisciplinario del servicio asistencial con posterior aprobación y control judicial.
Las autoridades públicas deberán disponer el traslado a un establecimiento de salud para su evaluación a las personas que
por padecer enfermedades mentales o adicciones se encuentren en riesgo cierto e inminente para sí o para terceros.
A pedido de las personas enumeradas en el artículo 144 el juez podrá, previa información sumaria, disponer la evaluación de
un equipo interdisciplinario de salud para las personas que se encuentren afectadas de enfermedades mentales y
adicciones, que requieran asistencia en establecimientos adecuados, aunque no justifiquen la declaración de incapacidad o
inhabilidad.
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LEY 13634 y Comentarios
El 18 de Enero de 2007 se promulga la ley 13634, realizando importantes cambios en el tratamiento de la infancia en los
organismos judiciales y administrativos de la Provincia de Buenos Aires. La ley es complementaria de la ley 13.298, Ley de
Promoción y Protección integral de los Derechos del Niño. Consta de 110 artículos divididos en tres títulos: Principios
generales del fuero de familia y del fuero penal del niño, Fuero de Familia y Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil.
En el Fuero de Familia se modifica la conformación, adoptando el criterio unipersonal, creando los juzgados de familia y
recibiendo la competencia civil de los tribunales de menores pero reconociendo como antesala de las problemáticas sociales
la intervención de los servicios de promoción y protección integral de derechos creados en la ley 13.298.
En cuanto al Fuero de Menores, la modificación es significativa ya que no solo arrasa con la faz asistencial sino que le otorga
los principios del debido proceso al fuero penal incorporando al fiscal y el defensor del joven, creando los jueces de garantías
y los juzgados de responsabilidad penal juvenil.

EL SENADO Y CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, SANCIONAN CON FUERZA DE LEY
TITULO I
PRINCIPIOS GENERALES DEL FUERO DE FAMILIA Y DEL FUERO PENAL DEL NIÑO

ARTICULO 1.- Serán aplicables a las causas seguidas respecto a niños, en cuanto no sean modificadas por la presente Ley, las
normas del Decreto-Ley 7425/68 (Código Procesal Civil y Comercial) y de la Ley 11.922 (Código Procesal Penal).
ARTICULO 2.- Las audiencias y vistas de causa serán orales bajo pena de nulidad y se practicarán con la presencia obligatoria
de todas las partes, de acuerdo a los principios de continuidad, inmediación, contradicción y concentración.

Estos principios son directiva u orientaciones que en líneas generales presentan los ordenamientos jurídicos procesales y que
deben abarcar con sus matices a todos aquellos actos que componen el proceso, desde la primera actuación hasta la
culminación del proceso.
El principio de continuidad se refiere a la sucesión temporal de los actos entre sí, para garantizar el debido proceso legal sin
dilaciones indebidas.
El principio de inmediación es aquel que exige el contacto directo y personal del juez o tribunal con las partes y con todo el
material del proceso, excluyendo cualquier medio indirecto de conocimiento judicial.
El principio de contradicción supone la existencia de partes con intereses sustanciales y procesales contrapuestos. Este es el
gran avance en el procedimiento de niños y jóvenes ya que con la antigua ley no existía en el proceso judicial.
El principio de concentración es aquel que pugna por aproximar los actos procesales unos a otros concentrando en breve
espacio de tiempo la realización de ellos.

ARTICULO 3.- Los niños tienen derecho a ser oídos en cualquier etapa del proceso, a peticionar, a expresar sus opiniones y a
que éstas se tengan en cuenta en las decisiones que afecten o hagan a sus derechos, considerando su desarrollo psicofísico.
En el caso de los niños por nacer ejercerá este derecho la madre. El Juez garantizará debidamente el ejercicio de este
derecho.

Esto se traduce en la posibilidad cierta que una persona que no haya cumplido los 18 años tenga la oportunidad de expresar
sus opiniones y necesidades y de que se tomen en cuenta para las decisiones que le conciernen. Es el mecanismo más firme
de reconocer a la persona como sujeto de derechos, ya que los responsables administrativos y/o judiciales deben escuchar al
niño/joven y en base a esas manifestaciones fundamentar sus decisiones. El derecho a ser escuchado es el derecho a ser
reconocido y es el paso fundamental para concretar la ruptura hacia el derecho de defensa.

ARTICULO 4.- Todo proceso que tramite ante estos Fueros tendrá carácter reservado, salvo para el niño, representantes
legales o guardadores de hecho y las partes.

ARTICULO 5.- Queda prohibida la difusión de la identidad de los niños sujetos a actuaciones administrativas o judiciales,
cualquiera sea su carácter y con motivo de dichas actuaciones, en informaciones periodísticas y de toda índole. Se
consideran como informaciones referidas a la identidad: el nombre, apodo, filiación, parentesco, residencia y cualquier otra
forma que permita su individualización.

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ARTICULO 6.- El niño al que se atribuya haber infringido leyes penales o se acuse o declare culpable de haber infringido esas
leyes, debe ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de dignidad y valor, que fortalezca el respeto del
niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del niño,
la importancia de promover su reintegración y que asuma una función constructiva en la sociedad.
ARTICULO 7.- La internación y cualquier otra medida que signifique el alojamiento del niño en una institución pública,
semipública o privada, cualquiera sea el nombre que se le asigne a tal medida y aún cuando sea provisional tendrá carácter
excepcional y será aplicada como medida de último recurso, por el tiempo más breve posible y debidamente fundada.

TITULO II
FUERO DE FAMILIA

Capítulo I
De los órganos jurisdiccionales
ARTICULO 8.- Disuélvense en los distintos departamentos judiciales, todos los Tribunales de Familia actualmente existentes,
sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 10, a efectos de su transformación en Juzgados de Familia.
ARTICULO 12. Los Juzgados de Familia estarán integrados por un (1) Juez de Primera Instancia.

Cada Juzgado contará con un (1) Consejero de Familia y funcionará un Equipo Técnico Auxiliar que asistirá
interdisciplinariamente y colaborará con el Juez y el Consejero en las tareas y funciones que éstos les asignen y con la
dotación de personal que fije la Suprema Corte de Justicia, quien deberá proveer la capacitación permanente del mismo, en
la forma que estime conveniente.
Cada Equipo Técnico Auxiliar tendrá asiento en el respectivo Juzgado, dependerá de la Asesoría General Departamental -
perteneciente a la Dirección General de Asesoría Pericial del Poder Judicial-, y estará integrado por un (1) médico psiquiatra,
un (1) psicólogo y un (1) trabajador social. La Suprema Corte de Justicia podrá proponer la creación de nuevos cargos a fin de
conformar los equipos técnicos auxiliares, en concordancia al índice de litigiosidad que posean los distintos Departamentos
Judiciales con adecuación a las pautas presupuestarias asignadas a tales fines.
El Juez y el Consejero podrán requerir la asistencia de profesionales y técnicos pertenecientes a las Asesorías Periciales de su
Jurisdicción, así como la colaboración de profesionales y equipos técnicos de los Municipios que integren el área de su
competencia territorial, cuando resulte necesario un abordaje interdisciplinario de la problemática familiar planteada.
La Suprema Corte de Justicia podrá disponer la creación de un segundo Consejero de Familia por cada Juzgado cuando
razones estadísticas así lo justifiquen.

ARTICULO 13. Suprímese la denominación “Asesor de Incapaces exclusivo para Tribunal de Menores”. Los miembros del
Ministerio Público Pupilar que hubieran sido así designados hasta la entrada en vigencia de la presente Ley, pasarán a
nominarse “Asesores de Incapaces”.
Los Asesores de Incapaces tendrán las funciones previstas en el artículo 23 de la Ley N° 12.061 y las que se establecen en la
presente Ley.

Capítulo II
Del Proceso de Familia

ARTICULO 15. Los procesos que tramiten ante los Juzgados de Familia se regirán por las disposiciones del Código Procesal
Civil y Comercial, aplicándose la normativa del Libro VIII, con las modificaciones que surgen de la presente Ley en todo
aquello que fuera pertinente. En particular, podrá tenerse en cuenta en todo proceso que se inicie ante estos Juzgados,
cuando resulte pertinente, la actuación previa de los Servicios de Protección de Derechos, creados según lo dispuesto por la
Ley N° 13.298 de Promoción y Protección Integral de los Derechos del Niño.

ARTICULO 16. Sustitúyese el Libro VIII de la Ley Nº 7.425 -Código Procesal Civil y Comercial-, y sus modificatorias, por el
siguiente:

LIBRO VIII
PROCESO ANTE LOS JUECES DE FAMILIA

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TITULO I

ARTICULO 827. Competencia. Los Jueces de Familia, tendrán competencia exclusiva, con excepción de los casos previstos en
los artículos 3.284 y 3.285 del Código Civil y la atribuida a los Juzgados de Paz, en las siguientes materias:
a) Separación personal y divorcio.
b) Inexistencia y nulidad del matrimonio.
c) Disolución y liquidación de la sociedad conyugal, excepto por causa de muerte.
d) Reclamación e impugnación de filiación y lo atinente a la problemática que origine la inseminación artificial u otro
medio de fecundación o gestación de seres humanos.
e) Suspensión, privación y restitución de la patria potestad y lo referente a su ejercicio.
f) Designación, suspensión y remoción del tutor y lo referente a la tutela.
g) Tenencia y régimen de visitas.
h) Guarda con fines de adopción, adopción, nulidad y revocación de ella.
i) Autorización para contraer matrimonio, supletoria o por disenso y dispensa judicial del artículo 167 del Código Civil.
j) Autorización supletoria del artículo 1.277 del Código Civil.
k) Emancipación y habilitación de menores y sus revocaciones.
l) Autorización para disponer, gravar y adquirir bienes de incapaces.
m) Alimentos y litisexpensas.
n) Declaración de incapacidad e inhabilitaciones, sus rehabilitaciones y curatela.
ñ) Guarda de personas.
o) Internaciones del artículo 482 del Código Civil.
p) Cuestiones referentes a inscripción de nacimientos, nombres, estado civil y sus registraciones.
q) Toda cuestión que se suscite con posterioridad al deceso de un ser humano sobre disponibilidad de su cuerpo o alguno
de sus órganos.
r) Actas de exposiciones sobre cuestiones familiares, a este solo efecto.
s) Exequátur, siempre relacionado con la competencia del Juzgado.
t) En los supuestos de protección de personas comprendidos en la sección VIII del Capítulo III del Título IV del Libro I del
presente.
u) Violencia Familiar
v) La permanencia temporal de niños en ámbitos familiares alternativos o entidades de atención social y/o salud de
conformidad a lo determinado por el artículo 35 inciso de la Ley 13298.
w) Aquellas situaciones que impliquen la violación de intereses difusos reconocidos constitucionalmente y en los que se
encuentren involucrados niños.
x) Cualquier otra cuestión principal, conexa o accesoria referida al Derecho de Familia y del Niño con excepción de las
relativas al Derecho Sucesorio.

La ley establece como criterio el único fuero de familia a través de los Juzgado unipersonales, por lo que modifica un art. Del
Cod. Procesal Civil y Comercial referido a la adopción, habilitando la posibilidad de otorgar la guarda con esos fines y se
incorporan los incisos sobre violencia familiar.

TITULO III
DE LOS CONSEJEROS DE FAMILIA

ARTICULO 833. Funciones. Las funciones de los Consejeros de Familia se desarrollarán en la etapa previa y en la contenciosa,
mediante asesoramiento y orientación, intentando la conciliación, procediendo de la manera más conveniente al interés
familiar y/o del niño, y al de las partes.
Ello, sin perjuicio de la actuación que las leyes confieren a los Asesores de Incapaces.

ARTICULO 834. Atribuciones. A tal efecto podrán convocar a las partes y a toda otra persona vinculada, disponer
comparendos, solicitar informes, requerir tanto la colaboración del Equipo Técnico Auxiliar, de la Oficina Pericial y efectuar
el reconocimiento de personas o lugares.
Asimismo, podrán solicitar al Juez, todas las medidas que hagan al mejor cumplimiento de sus fines, incluyendo las de
carácter cautelar.

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ARTICULO 835. Conciliación. Si hubiere conciliación, procederán a labrar acta circunstanciada. El Juez si correspondiere,
homologará el acuerdo.
Cuando no se lograre, o a su criterio considerasen innecesaria la continuación o se hubiere agotado su intervención, los
Consejeros labrarán acta dejando constancia de ello y de la conducta de las partes durante esta etapa.
El trámite que antecede, será previo e imprescindible para iniciar las actuaciones enumeradas en el artículo 827, salvo los
casos de urgencia, referidos por el segundo párrafo del artículo 828.

ARTICULO 837. Decisión. En los supuestos previstos en los artículos 835 segundo párrafo y 836, el Juez, resolverá acerca de la
continuación o no de la etapa, en decisión inimpugnable.
Si se dispone la continuación, fijará pautas y el término de cumplimiento de la instancia conciliatoria, que en ningún caso
podrá superar los quince (15) días. Concluida dicha etapa, quedarán expeditas para las partes las acciones que le
correspondan.

ARTICULO 843. Contenido de la audiencia preliminar. En la audiencia preliminar, el Juez procederá a:


1) Interrogar informalmente a las partes sobre todas las circunstancias que estime conducentes para la delimitación de las
cuestiones en disputa.
2) Invitar a las partes a reajustar sus pretensiones, si correspondiere, como asimismo a que desistan de las pruebas que
resultaren innecesarias, sin perjuicio de las atribuciones del Juzgado conforme al inciso 7) de este artículo.
3) Procurar especialmente que los litigantes pongan término a sus diferencias mediante conciliación o avenimiento
amigable.
4) Subsanar los defectos u omisiones que se hubieren suscitado, conforme al artículo 34 inciso 5) apartado b.
5) Receptar la prueba sobre las excepciones de previo y especial pronunciamiento, en caso de existir algún hecho decisivo a
probar, en cuyo supuesto se recibirá exclusivamente la que fuere esencial.
6) Dictar la sentencia interlocutoria que resuelva las excepciones previas, salvo que exista prueba pendiente en cuyo caso la
resolución podrá dilatarse hasta la celebración de la audiencia de vista de la causa.
7) Estimar expresamente los alcances de los escritos de contestación de la demanda y del traslado del artículo 356, a los
fines del artículo 354, inciso 1).
Siempre que hubiere hechos conducentes controvertidos el Juez dictará resolución fundada abriendo la causa a prueba. En
su defecto declarará la cuestión de puro derecho previo traslado por su orden.
Determinará en su caso los hechos que considere inconducentes, así como las medidas de prueba improcedentes, superfluas
o meramente dilatorias.
8) Fijará el día y hora de la audiencia de vista de causa, que tendrá lugar dentro de los cuarenta (40) días.
9) Dispondrá en ese acto, o a más tardar dentro de los cinco (5) días, la producción previa de todas aquellas diligencias que
no pudieran practicarse en la audiencia. Solicitará los informes, la remisión de los testimonios o documentos en poder de
terceros o las partes, o existentes en otras oficinas públicas o privadas y se practicarán reconocimientos judiciales,
reconstrucciones de hecho e informes asistenciales.
10) Resolverá sobre la producción de la prueba pericial por un Perito con sujeción al artículo siguiente.

ARTICULO 844. Prueba pericial. La prueba pericial se practicará por intermedio de los profesionales integrantes del Equipo
Técnico del Juzgado. Si se tratare de una especialidad distinta, se lo designará de la Asesoría Pericial Departamental, salvo
que éste tampoco contase con ella en cuyo caso se lo desinsaculará de la lista respectiva. Los peritos, sin perjuicio de su
concurrencia a la vista de la causa, anticiparán su dictamen por escrito no menos de diez (10) días antes de la audiencia. Las
partes podrán solicitar explicaciones conforme al artículo 473 que serán dadas en la vista de la causa.

ARTICULO 845. Prueba testimonial. El Juez podrá disponer la declaración de personas cuyo conocimiento pudiera gravitar en
la decisión de la causa, mencionadas por las partes en los escritos de constitución del proceso o que surjan de las
constancias probatorias producidas.

Los testigos que tuvieran domicilio en un radio de 500 km. del asiento del Juzgado, estarán obligados a comparecer ante el
mismo para prestar declaración.
La parte proponente sufragará los gastos que a pedido del interesado, fijará el Juez sin recurso alguno. Si actuase con
beneficio de litigar sin gastos el Estado abonará los inherentes al traslado con cargo del reembolso al mejorar de fortuna.

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Las personas citadas recabarán de la dependencia policial más próxima a su domicilio la entrega de las órdenes de pasaje
necesarias.

ARTICULO 848. Actuación del Juez. La actuación de funcionarios y del Magistrado será en todos los casos personal.
Podrá comisionar a Trabajadores Sociales para que produzcan los informes pertinentes, los que serán puestos de manifiesto
con diez (10) días de antelación como mínimo a la vista de la causa.

ARTICULO 849. Vista de causa. En la audiencia de vista de causa al Juez le incumbe:


1) Intentar conciliación.
2) Ordenar el debate, recibir los juramentos o promesas, formular las advertencias necesarias y ejercitar las facultades
disciplinarias para asegurar el normal desenvolvimiento de la misma.
3) Procurar que las partes, testigos y peritos se pronuncien con amplitud respecto de todos los hechos pertinentes
controvertidos.
La audiencia no concluirá hasta que se hayan ventilado la totalidad de las cuestiones propuestas. Sin embargo el Juez
excepcionalmente podrá suspenderla por causas de fuerza mayor o por la necesidad de incorporar algún elemento de juicio
considerado indispensable, en cuyo caso proseguirá el primer día hábil siguiente o el que se fije dentro de los cinco (5) días
de removido el obstáculo que demandó la suspensión.

En materia de recursos, la gran novedad es la resurrección del recurso de apelación contra las sentencias que tramitara por
una sala especializada en materia de familia integrada a las Cámaras de Apelaciones en lo Civil y Comercial.

TITULO III
FUERO DE LA RESPONSABILIDAD PENAL JUVENIL

La principal reforma de la presente ley se cristaliza en el proceso penal juvenil, no es una ley más que modifica el
organigrama, cuestiones de competencia y recursos, es mucho más que ello. Establece un real sistema procesal penal
derogando el sistema del Patronato de Menores en sintonía con las garantías constitucionales y el derecho internacional. De
esta manera se embiste uno de los últimos pilares del Patronato de Menores en la Prov. De Bs. As. Que no es el solo leyes de
alto contenido positivista, ni tampoco una serie de organismos que funcionan al ritmo de esas leyes, es mucho más que eso:
son modos de pensar y actuar, en si conforman una cultura tutelar, la cultura de la dominación, el control de una clase sobre
otras y ese se refleja si, en leyes y organismos.

Capítulo I
De los Órganos Judiciales
Los Tribunales de Menores se transformaran en Juzgados de garantías del joven y en juzgados de responsabilidad penal
juvenil

ARTICULO 18. El Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil estará integrado por:


a) Cámaras de Apelación y Garantías en lo Penal.
b) Tribunales de Responsabilidad Penal Juvenil.
c) Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil.
d) Juzgados de Garantías del Joven.
e) Ministerio Público del Joven.
Así se reforma el sistema que funcionaba con la ley del patronato donde el omnipotente juez investigador y por lo tanto
parcial al estar comprometido con la hipótesis acusatoria que no conducía a otra orilla que a perpetuar el sistema inquisitivo
reflejando el sistema de control social.

ARTICULO 19. A los fines de su transformación en Juzgados de Responsabilidad Penal Juvenil y Juzgados de Garantías del
Joven creados por esta Ley, se disuelven en los distintos departamentos judiciales todos los Tribunales de Menores
actualmente existentes, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 89 de la presente.
ARTICULO 20. Créanse los Juzgados de Responsabilidad Penal Juvenil.
ARTICULO 21. Créanse los Juzgados de Garantías del Joven.
El juez de garantías es el encargado de controlar la instrucción que lleva adelante el agente fiscal en la investigación penal
preparatoria.
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ARTICULO 23. Créanse los siguientes órganos del Ministerio Público, especializados en el Fuero de la Responsabilidad
Penal Juvenil…..
… Agentes Fiscales y Defensores Oficiales.

ARTICULO 25. Cada departamento judicial deberá contar con un Cuerpo Técnico Auxiliar único, que dependerá de la
Asesoría General Departamental, a fin de asistir profesional y exclusivamente, tanto a los órganos jurisdiccionales como a los
del Ministerio Público que intervengan en el Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil. Dicho cuerpo interdisciplinario estará
integrado por médicos, psicólogos y trabajadores sociales, y se conformará con los recursos humanos que actualmente
integran los planteles técnicos de los Tribunales de Menores. La Suprema Corte de Justicia reasignará el personal técnico,
funcionarios y empleados de estos equipos que no resulte necesario afectar al Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil, a
los nuevos Juzgados de Familia.
ARTICULO 26. Las Cámaras de Apelación y Garantías en lo Penal, tratándose de niños, entenderán en el recurso de apelación
contra las decisiones de la etapa de Investigación Penal Preparatoria, contra las decisiones que durante el trámite del
proceso expresamente se declaren impugnables o causen gravamen irreparable, en el recurso contra el fallo previsto en el
artículo 61 de la presente Ley, en la acción de revisión, y cuestiones de competencia previstas en el Código Procesal Penal
que se susciten entre los Juzgados y/o Tribunales de la Responsabilidad Penal Juvenil.
La Sala que haya prevenido en el recurso de apelación no podrá entender en el recurso contra el fallo.
En los departamentos judiciales en los que exista sólo una Sala de Apelación y Garantías en lo Penal, el recurso contra el fallo
será interpuesto ante la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del departamento judicial más cercano que
predeterminará la Suprema Corte de Justicia.

Las garantías de juicio previo, imparcialidad y defensa en juicio exigen que la sentencia penal se encuentre precedida de una
acusación debidamente atribuida y formalizada por un sujeto distinto de quien defiende y de quien juzga.

ARTICULO 27. El Tribunal Penal de la Responsabilidad Penal Juvenil conocerá en los delitos previstos en los artículos 79, 80,
119 párrafos 3° y 4°, 124, 142 bis, 165 y 170 del Código Penal, y estará constituido por tres (3) Jueces de la Responsabilidad
Penal Juvenil del respectivo departamento judicial.
En los departamentos judiciales en los que no pueda conformarse el Tribunal por no haber tres (3) Jueces de la
Responsabilidad Penal Juvenil, el mismo se integrará con el Juez de Garantías del Joven que no hubiese intervenido en el
proceso.
En aquellos departamentos judiciales donde funcione sólo un (1) Juez Penal de la Responsabilidad Penal Juvenil, el Tribunal
será presidido por éste e integrado por Jueces de la Responsabilidad Penal Juvenil de otros departamentos judiciales, los que
serán predeterminados por sorteo al comienzo de cada año por la Suprema Corte de Justicia.

ARTICULO 28. El Juez de la Responsabilidad Penal Juvenil será el órgano de juzgamiento, salvo lo dispuesto en el artículo
anterior.
ARTICULO 29. El Juez de Garantías del Joven tendrá la misma competencia asignada por el artículo 23 de la Ley Nº 11.922 -
Código Procesal Penal- y modificatorias, con la especificidad de serlo respecto de niños.
ARTICULO 30. Será competente en materia de ejecución penal el órgano judicial que haya impuesto la medida. Éste deberá
ejercer el permanente control de la etapa de ejecución, interviniendo directamente para decidir toda cuestión que afecte los
derechos del niño.
ARTICULO 31. Los Agentes Fiscales y Defensores Oficiales Penales del Joven, tendrán las mismas funciones atribuidas por los
artículos 17, 21 y 22 respectivamente de la Ley Nº 12.061 y modificatorias, con la especificidad de serlo respecto de niños.

Capítulo II
Disposiciones Generales del Proceso Penal

ARTICULO 32. El presente régimen es aplicable a todo niño punible, según la legislación nacional, imputado de delito en
jurisdicción territorial de la provincia.
ARTICULO 33. Son principios rectores para la interpretación y aplicación de las normas del proceso penal: la protección
integral de los derechos del niño, su formación plena, la reintegración en su familia y en la comunidad, la mínima
intervención, la subsidiariedad, la solución de los conflictos y la participación de la víctima; también que el niño asuma una
actitud constructiva y responsable ante la sociedad, adquiriendo respeto por los derechos humanos y las libertades
fundamentales de todas las personas.
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ARTICULO 35. La imposición de cualquiera de las medidas previstas en esta Ley, requerirá la convicción sobre la existencia
de los hechos juzgados, con desarrollo de las razones que llevan a aquella certeza no sólo respecto de los hechos sino de la
participación y responsabilidad del niño en los mismos, siempre que no concurra alguna eximente. Caso contrario, se
procederá según las previsiones de los artículos 63 y 64 de la presente Ley.
ARTICULO 36. El niño sujeto a proceso penal gozará de todos los derechos y garantías reconocidos a los mayores y en
especial tendrá derecho a:
1.- Ser informado de los motivos de la investigación y de la autoridad responsable de la misma, del derecho a no declarar
contra sí mismo y a solicitar la presencia inmediata de sus padres, tutores o responsables y su defensor;
2.- No ser interrogado por autoridades policiales, militares, civiles o administrativas;
3.- Recibir información clara y precisa de todas las autoridades intervinientes del Fuero, sobre el significado de cada una de
las actuaciones procesales que se desarrollen en su presencia, así como del contenido y de las razones, incluso ético-sociales
de las decisiones, de tal forma que el procedimiento cumpla su función educativa;
4.- Que la privación de libertad sea sólo una medida de último recurso y que sea aplicada por el período más breve posible,
debiendo cumplirse en instituciones específicas para niños, separadas de las de adultos, a cargo de personal especialmente
capacitado teniendo en cuenta las necesidades de su edad;
5.- Comunicarse personalmente con la autoridad judicial, recibir visitas e intercambiar correspondencia con su familia, al
estudio y la recreación;
6.- Que no se registren antecedentes policiales que perjudiquen su dignidad.
7.- Que las decisiones sobre medidas cautelares, salidas alternativas al proceso y requisitoria de elevación a juicio, bajo pena
de nulidad se dicten en audiencia oral con su presencia, la de su defensor, acusador y demás intervinientes, conforme a los
principios de continuidad, inmediación, contradicción y concentración.
ARTICULO 37. El padre, madre o representante legal, serán notificados de toda decisión que afecte al niño, excepto que el
interés superior del éste indique lo contrario.

Capítulo III
Investigación Preliminar Preparatoria

ARTICULO 38. En ningún caso el niño será sujeto a interrogatorio por parte de autoridades policiales acerca de su
participación en los hechos, ni se dejará constancia de manifestaciones que le hayan sido atribuidas como producidas ante
esas autoridades. El incumplimiento de esta disposición implica la nulidad de lo actuado.
ARTICULO 39. Queda prohibido a los organismos administrativos con funciones de policía llevar antecedentes sobre los
delitos atribuidos a niños.
ARTICULO 40. Los Agentes Fiscales podrán no iniciar la persecución al niño por la supuesta comisión de un hecho ilícito, o
abandonar la ya iniciada, cuando consideren que ello resulta conveniente para la mejor solución del conflicto jurídico penal
o para el futuro del niño.
La víctima podrá oponerse a la decisión del Fiscal, ante el Fiscal General Departamental dentro de los diez (10) días de
dictada la Resolución. Presentado el reclamo, se citará a una audiencia a todos los intervinientes y, previo a resolver el Fiscal
General abrirá debate sobre el punto.
ARTICULO 41. Cuando un niño fuese aprehendido, deberá darse aviso inmediatamente a sus padres, tutores o responsables,
al Agente Fiscal, al Defensor Oficial y al Juez de Garantías, indicando el motivo de la aprehensión, el lugar donde se
encuentre y el sitio donde será conducido.
A pedido del Agente Fiscal el Juez de Garantías del Joven podrá librar orden de detención en los términos del artículo 151 del
Código de Procedimiento Penal, en el plazo de doce (12) horas desde el momento de la aprehensión.

ARTICULO 42. Podrá imponerse al niño imputado, previa audiencia oral ante el Juez de Garantías del Joven, con la presencia
del Agente Fiscal y del Defensor del Joven una (1) o más de las siguientes medidas cautelares:
a) Prohibición de salir del país, de la localidad en la cual residiere o del ámbito territorial que el Juez determine;
b) Prohibición de asistir a determinadas reuniones, recintos o espectáculos públicos, o de visitar determinados lugares;
c) Prohibición de aproximarse al ofendido, a su familia o a otras personas;
d) Prohibición de comunicarse con determinadas personas, siempre que no se afecte el derecho de defensa;
e) Obligación de concurrir periódicamente al Tribunal o ante la autoridad que el Juez determine;
f) Arresto domiciliario;
g) Prisión preventiva.

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ARTICULO 43. En causas graves, el Agente Fiscal podrá requerir al Juez de Garantías para que, dentro del plazo de cinco (5)
días desde la detención, se fije una audiencia oral para decidir la procedencia o no de la prisión preventiva. El Juez podrá
decretar excepcionalmente la prisión preventiva de un niño al finalizar la audiencia, a requerimiento del Agente Fiscal,
siempre que concurran las siguientes circunstancias:
1.- Que existan indicios vehementes de la existencia del hecho y motivos suficientes para sospechar que el niño ha
participado en su comisión.
2.- Que haya motivos para suponer que el niño pueda evadir la justicia o entorpecer la investigación.
3.- Que se haya recibido declaración al imputado o se hubiera negado a prestarla.
4.- Que no sea posible aplicar otra medida cautelar no privativa de la libertad. En ningún caso procederá la prisión
preventiva cuando el delito imputado tenga una pena en expectativa susceptible de ejecución condicional, conforme a lo
previsto al artículo 26 del Código Penal.
La prisión preventiva no podrá exceder de ciento ochenta (180) días. Transcurrido este plazo, si no se hubiere realizado el
juicio, el niño será puesto en libertad sin más trámite por el Juez de la causa, sin necesidad de requerimiento fiscal o de la
defensa. Si por la complejidad de los hechos investigados o la pluralidad de presuntos autores el plazo establecido resultare
insuficiente, el Juez podrá prorrogarlo, a requisitoria del Fiscal en forma motivada, por un plazo razonable que no podrá
exceder ciento ochenta (180) días.
Vencido el mismo, será puesto en libertad sin más trámite.
El Defensor del Niño podrá plantear cada tres meses la revisión de la medida dispuesta por el Juez de Garantía.
Bajo pena de nulidad, la decisión sobre la prisión preventiva, su prórroga y su cese serán resueltas en audiencia oral con la
presencia obligatoria del niño imputado, Agente Fiscal y Defensor del Niño. En esta audiencia se discutirán y tomarán,
además, todas las decisiones alternativas que pongan fin a la etapa preliminar o al proceso, en especial, la suspensión del
juicio a prueba, el archivo, el juicio abreviado, el juicio directísimo, el sobreseimiento o la mediación del conflicto.

ARTICULO 44. Siempre que el peligro de fuga o de entorpecimiento probatorio pudiera razonablemente evitarse por
aplicación de otra medida menos gravosa para el niño imputado, el Juez de Garantías deberá imponer tales alternativas en
lugar de la prisión preventiva, estableciendo las condiciones que estime necesarias.
ARTICULO 46. Los niños privados de su libertad deberán estar alojados en centros especializados.
Los niños deben estar siempre separados de los mayores cuando estén en prisión preventiva o cumpliendo una sanción
privativa de libertad.
Los niños detenidos antes del juicio deberán ser separados de los condenados.
ARTICULO 48. Cuando hubiere detenidos el término para realizar la investigación no podrá exceder de ciento veinte (120)
días a partir del inicio de las actuaciones. El Agente Fiscal podrá solicitar al Juez de Garantías del Niño la ampliación del plazo
anterior, teniendo en cuenta la complejidad del hecho o número de autores o partícipes. Dicha ampliación no excederá en
ningún caso sesenta (60) días.
ARTICULO 49. El Agente Fiscal, al ordenar la apertura de la investigación, dispondrá en forma inmediata la comprobación de
la edad de la persona presuntamente menor de edad e informará al mismo, a sus padres, tutores o responsables y al
Defensor Oficial, la existencia de la investigación y los cargos que se le imputan a aquél para que ejerzan el derecho de
defensa. Asimismo practicará las diligencias pertinentes a fin de establecer si existe un hecho delictuoso, las circunstancias
del mismo y si existen evidencias o indicios para promover la acción.
ARTICULO 50. El Juez de Garantías del Joven podrá decretar la libertad del niño procesado, aunque mediare oposición del
Ministerio Público Fiscal sin cumplir otra formalidad, siempre que no hallare mérito para que continúe la detención y así lo
manifestare fundada y razonadamente en su resolución.
ARTICULO 51. El Juez de Garantías solicitará información al Registro de Procesos del Niño, que se creará en el ámbito del
Poder Judicial, respecto de la existencia de procesos pendientes contra el niño, a los efectos de la acumulación y control de
la continuidad del proceso. La falta de este informe no suspenderá el trámite ni el pleno ejercicio de las garantías del
procesado.

El agente fiscal podrá requerir la detención y la prisión preventiva pero solo en forma excepcional y por causas graves.

Capítulo IV
Juicio
ARTICULO 52. Radicada la causa, el Juez de la Responsabilidad Penal Juvenil o en su caso el Tribunal de la Responsabilidad
Penal Juvenil, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas, señalará el día y la hora para la celebración de la audiencia
preparatoria del juicio oral con citación a las partes, la que deberá fijarse en un plazo que no exceda los quince (15) días.
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ARTICULO 53. No será aplicable lo normado por el artículo 342 del Código Procesal Penal, respecto a la publicidad de la
audiencia de debate, la cual tendrá carácter de reservado. Excepcionalmente, podrán estar presentes aquellas personas
expresamente autorizadas por el Juez. La decisión judicial es inimpugnable.
ARTICULO 54. El debate se realizará el día y hora señalados, siendo de carácter reservado las actuaciones que se realicen en
la audiencia. Después de verificada la presencia del niño, del Agente Fiscal, del Defensor y los testigos, especialistas, peritos
y terceros interesados que deban asistir a la audiencia, el Juez o en su caso el Tribunal de la Responsabilidad Penal Juvenil
declarará abierta la audiencia de Juicio Oral e instruirá al acusado sobre la importancia y el significado de la misma,
procediendo a ordenar la lectura de los cargos que se le atribuyen.
El Juez hará saber al acusado el derecho a permanecer o retirarse durante la sustanciación de la causa, pudiendo éste
consultar a su Defensor. Lo invitará a que esté atento a todo lo que se desarrolle en la audiencia e instruirá sobre la
posibilidad de preguntar y repreguntar a testigos, peritos, intérpretes y a todo aquel que aporte datos durante la audiencia.

ARTICULO 56. Concluido el debate, el Juez o en su caso el Tribunal de la Responsabilidad Penal Juvenil, con base en los
hechos probados, en la existencia del hecho, en su tipicidad, en la autoría o participación del niño, en la existencia o
inexistencia de causales eximentes de responsabilidad, en las circunstancias y gravedad del hecho, y en el grado de
responsabilidad, por auto fundado, resolverá:
1. Declarar absuelto al niño, dejando sin efecto la medida provisional impuesta y archivar definitivamente el expediente.
2. Declarar penalmente responsable al niño y aplicarle una o varias de las medidas judiciales de integración social previstas
en el artículo 68 de esta Ley, con determinación específica de cada una de ellas, su duración, finalidad y las condiciones en
que deben ser cumplidas.
La Resolución se notificará a las partes personalmente o por cédula.

ARTICULO 57. Cese de las medidas previas. Firme la sentencia deberán cesar todas las medidas que se hubieran dispuesto
con anterioridad.
ARTICULO 58. La sanción impuesta por la autoridad competente se ajustará a los siguientes principios:
1) La respuesta que se dé al delito será siempre proporcionada, no sólo a las circunstancias y la gravedad del mismo, sino
también a la particular situación y necesidades del niño.
2) Las restricciones a la libertad personal del niño sólo se impondrán luego de un cuidadoso estudio y se reducirán al
mínimo posible.
3) En el examen de los casos se considerará como un factor rector el interés superior del niño.

Capítulo V
De los Recursos
Sección I
Recurso de Apelación
ARTICULO 59. El recurso de apelación procederá según lo establecido en el artículo 439 de la Ley N° 11.922 -Código Procesal
Penal- y modificatorias.
ARTICULO 60. Recibidos los autos y notificado el Agente Fiscal del Joven, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal
deberá tomar contacto directo y personal con el niño, bajo pena de nulidad. Podrá asimismo oír a las partes para completar
su información acerca de las circunstancias del caso.
ARTICULO 61. Contra las resoluciones del artículo 56 y las sentencias del artículo 57 de la presente Ley, procederá un
recurso de apelación contra el fallo, bajo las formas y plazos establecidos en el Título III Libro IV de la Ley Nº 11.922 - Código
Procesal Penal- y modificatorias, en cuanto no se opongan a las disposiciones del presente. Será competente para entender
en este recurso el órgano establecido en el artículo 26 de la presente Ley. La decisión que se dicte a consecuencia de este
recurso, será considerada sentencia definitiva a los efectos de la interposición de los recursos extraordinarios ante la
Suprema Corte de Justicia.
ARTICULO 62. El Ministerio Público Fiscal y el particular damnificado sólo podrán recurrir:
1. El sobreseimiento.
2. En los supuestos de los artículos 448 y 449 del Código Procesal Penal.

Capítulo VI
De los niños inimputables

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ARTICULO 63. Inimputabilidad por su edad. Comprobada la existencia de un hecho calificado por la Ley como delito, y
presumida la intervención de un niño que no haya alcanzado la edad establecida por la legislación nacional para habilitar
su punibilidad penal, el Agente Fiscal solicitará al Juez de Garantías su sobreseimiento.
Sin perjuicio del cierre del proceso penal respecto del niño, si se advirtiere la existencia de alguna vulneración de sus
derechos específicos, el Juez de Garantías establecerá la pertinencia de aplicar alguna de las medidas de Protección Integral
de Derechos establecidas en la Ley N° 13.298, en cuyo caso solicitará la intervención del Servicio de Protección de Derechos
correspondiente y comunicará tal decisión a su representante legal o ante su ausencia al Asesor de Incapaces.
ARTICULO 64. En casos de extrema gravedad en los que las características del hecho objeto de intervención del sistema
penal aconsejen la restricción de la libertad ambulatoria del niño inimputable, el Fiscal podrá requerir al Juez de Garantías el
dictado de una medida de seguridad restrictiva de libertad ambulatoria, en los términos previstos por la legislación de fondo.

ARTICULO 65. El niño inimputable gozará del derecho a ser oído y de contar, bajo pena de nulidad, con la presencia de sus
padres o representantes legales y el asesoramiento o asistencia técnica de su Defensor.

Capítulo VIII

Medidas judiciales de integración social


ARTICULO 68. Comprobada la participación del niño en el hecho punible y declarada su responsabilidad, o en los casos de
inimputabilidad, el Juez o, en los casos que corresponda el Tribunal, sin perjuicio de lo dispuesto por la legislación de fondo
podrá disponer las siguientes medidas:
1.- Orientación y Apoyo socio-familiar.
2.- Obligación de reparar el daño.
3.-Prestación de Servicios a la Comunidad.
4.- Asistencia especializada.
5.- Inserción escolar.
6.- Inclusión prioritaria en los programas estatales de reinserción social.
7.- Derivación a los Servicios Locales de Protección de Derechos.
8.- Imposición de reglas de conducta.

ARTICULO 69. Las medidas señaladas en el artículo anterior tendrán por finalidad fomentar el sentido de responsabilidad del
niño y orientarlo en un proyecto de vida digno, con acciones educativas que se complementarán con la intervención de la
familia, la comunidad y el Municipio respectivo, con el apoyo de los especialistas que el Juez determine.
Para el efectivo cumplimiento de las medidas, la autoridad de aplicación provincial y los Municipios podrán efectuar
convenios con instituciones de la comunidad. El Juez o Tribunal deberá advertir al niño y a sus padres o representantes de
las consecuencias que, con arreglo a la legislación de fondo, trae aparejado el incumplimiento injustificado de las medidas
impuestas.

ARTICULO 70. Para determinar la medida de integración social aplicable se deberá tener en cuenta:
1.- La comprobación del acto delictivo y la existencia del daño causado.
2.- La comprobación de que el niño ha participado en el hecho delictivo.
3.- La naturaleza y gravedad de los hechos.
4.- El grado de responsabilidad del niño.
5.- La proporcionalidad e idoneidad de la medida.
6.- La capacidad del niño para cumplir la medida.
7.- Los esfuerzos del niño por reparar los daños.
8.- Los resultados de los informes técnicos solicitados en la causa.

ARTICULO 71. Las medidas dispuestas con posterioridad al dictado del auto de responsabilidad, podrán aplicarse en forma
simultánea, sucesiva o alternada.
De oficio o a petición de parte y en audiencia oral con la presencia de todos los intervinientes podrán prorrogarse,
suspenderse, revocarse o sustituirse por otras en forma fundada, previa consulta, en su caso, de las personas encargadas de
prestar apoyo durante el cumplimiento de la medida.
ARTICULO 72. Asistencia especializada. Si el niño responsable del delito que se le imputa padeciere de enfermedad física o
psíquica, o fuere adicto a sustancias que produzcan dependencia o acostumbramiento, a requerimiento del Agente Fiscal, el
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Juez o Tribunal -en audiencia oral- podrá ordenar que la medida se cumpla con la asistencia de especialistas o que reciba el
tratamiento en un establecimiento adecuado.
ARTICULO 73. El Defensor deberá controlar, mensualmente, la evolución de las medidas impuestas al niño, constatando que
las circunstancias en que se cumplen no afecten el proceso de reinserción social del mismo. En cada caso informará sus
conclusiones al Juez o Tribunal y peticionará lo pertinente en beneficio del niño.
ARTICULO 74. Orientación y Apoyo socio-familiar. Esta medida consiste en la inclusión del niño en programas que tiendan a
que asuma su responsabilidad en el hecho y reinserción social, promoviendo el apoyo necesario dentro de la familia y en su
medio.
ARTICULO 75. Obligación de reparar el daño. Si el delito por el cual se responsabiliza al niño es de contenido patrimonial, el
Juez o Tribunal podrá disponer, si es el caso, que el niño restituya la cosa, promueva el resarcimiento del daño, o que de
alguna manera, compense el perjuicio de la víctima, en los términos del Libro I Título IV del Código Penal.
ARTICULO 76. Servicios a la Comunidad. Los servicios a la comunidad son tareas gratuitas de interés general que deberán
realizarse por un término no mayor a seis (6) meses. Las tareas a que se refiere esta disposición deberán cumplirse en
lugares o establecimientos públicos o privados sin fines de lucro, o en ejecución de programas comunitarios que no
impliquen peligro o riesgo para el niño, ni menoscabo a su dignidad, en una jornada máxima de diez (10) horas semanales, y
en horarios que no interfieran con su asistencia a la escuela o su trabajo.

ARTICULO 77. Imposición de reglas de conducta. Consiste en la determinación de obligaciones y prohibiciones que el Juez o
Tribunal ordena al niño y cuyo efectivo cumplimiento será supervisado por él o a través de operadores especializados en el
tema. Entre otras, se podrán imponer:
1. Asistencia a los centros educativos, de formación profesional, o de trabajo social.
2. Ocupación del tiempo libre en programas previamente determinados.
3. Abstención de consumir sustancias que provoquen dependencia o acostumbramiento.
4. Todas aquellas que, previstas por la legislación de fondo y dentro del marco de las garantías que esta Ley establece,
contribuyan a la modificación de su conducta.

ARTICULO 78. Les incumbe a los operadores especializados, con el apoyo y la supervisión del Juez o Tribunal, las siguientes
funciones:
1.- Promover socialmente al niño y a su familia, proporcionarles orientación e insertarlos, si es necesario, en un programa
oficial o comunitario de auxilio y asistencia social.
2.- Supervisar la asistencia y el aprovechamiento escolar del niño y promover su matrícula.
3.- Hacer diligencias en el sentido de la profesionalización del niño y de su inserción en el mercado de trabajo.
4.- Todas aquellas acciones que tiendan a posibilitar la construcción con el niño de un proyecto de vida digno.
5.- Presentar al Juez o Tribunal, cada dos (2) meses, un informe del caso.

Régimen Especial para el cumplimiento de sanciones

ARTICULO 79. Libertad Asistida. Consiste en otorgar la libertad del niño, quien asistirá a programas educativos, de
orientación y de seguimiento. El Juez o Tribunal designará una persona capacitada para acompañar el caso, la cual podrá ser
recomendada por los Servicios Locales de Protección, ya sea por entidad o programa de atención.
La libertad asistida será fijada por un plazo mínimo de seis (6) meses y máximo de doce (12), pudiendo ser interrumpida,
prorrogada o revocada en cualquier tiempo o sustituida por otra medida, previa consulta al orientador, al Agente Fiscal y al
Defensor.
ARTICULO 80. Régimen de semilibertad. Es una medida de transición para la inserción en el medio abierto, posibilitando la
realización de actividades externas. Si el recurso de contención es adecuado, la medida podrá ser efectivizada con la
modalidad de internación diurna o nocturna en ámbito domiciliario en primera instancia. De no contarse con ese recurso se
hará efectiva en establecimientos especialmente destinados para este fin.
ARTICULO 81. La privación de libertad deberá ser cumplida en establecimientos exclusivos y especializados para niños.
Durante el período de privación de libertad, incluso para la preventiva, serán obligatorias las actividades socio-pedagógicas.
ARTICULO 82. El tiempo que el niño estuviera privado de libertad con anterioridad al dictado de la sentencia, deberá tenerse
en cuenta para el cómputo de la pena.

ARTICULO 83. Son derechos del niño privado de libertad, entre otros, los siguientes:
1.-Tener acceso a los objetos necesarios para la higiene y aseo personal.
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2.- Recibir escolarización y capacitación.
3.- Realizar actividades culturales, deportivas y de recreación.
4.- Tener acceso a los medios de comunicación social.
5.- Recibir asistencia religiosa, si así lo deseara y según su credo.
6.- Mantener la posesión de sus objetos personales que no impliquen peligro para sí o terceros y disponer las medidas para
su resguardo y conservación.
7.- Tener acceso a la luz solar y al aire libre el máximo tiempo posible en cada jornada.

ARTICULO 84. Las medidas impuestas a los niños cesarán por el cumplimiento de su término, de sus objetivos o por la
imposición de otra.
ARTICULO 85. Será de aplicación subsidiaria la legislación provincial sobre ejecución de penas o de medidas impuestas a los
procesados, en la medida que no restrinja los derechos reconocidos por la presente Ley.

Disposiciones Finales

ARTICULO 96. A partir de la publicación de la presente, la Suprema Corte de Justicia conjuntamente con el Ministerio de
Desarrollo Humano establecerán la forma y los plazos dentro de los cuales este último recibirá la información y
documentación relativa a los expedientes judiciales que actualmente corresponden a la competencia de los Tribunales de
Menores y que en el marco de la Ley N° 13.298 corresponde a los Servicios Locales de Protección de Derechos, a saber:
1.- La referida a los expedientes judiciales de carácter asistencial de niños actualmente internados en Instituciones Oficiales
y/o privadas en los que exista expresa conformidad de éstos y/o de sus representantes legales sobre la medida proteccional
oportunamente decidida, debiendo ello surgir en forma clara e indubitable de la propia documentación.
2.- La referida a los expedientes judiciales donde los niños y sus familias se encuentren dentro de algún programa social.
3.- La referida a los expedientes en los que actualmente se esté abordando la vulneración de derechos sociales, económicos
y culturales en los que el niño se encuentre en el seno de su familia.
El Juez competente, que entienda en causas con niños internados, podrá solicitar la intervención de los Servicios Locales de
Protección de Derechos, a los efectos de analizar las estrategias de externación.

ARTICULO 99: Modifícase el artículo 33 de la Ley 13.298, que quedará redactado de la siguiente manera:
“Artículo 33: Las medidas de protección de derechos son limitadas en el tiempo, se mantienen mientras persistan las causas
que dieron origen a la amenaza o violación de derechos o garantías, y deben ser revisadas periódicamente de acuerdo a su
naturaleza.
En ningún caso una medida de protección de derechos ha de significar la privación de libertad ambulatoria del niño. El cese
de la medida proteccional por decisión unilateral del niño, no podrá ser sancionada bajo ningún criterio o concepto. En
consecuencia queda expresamente prohibido disponer medidas de coerción contra el niño por razón del abandono del
programa”.

ARTÍCULO 100: Modifícase el inciso h) del artículo 35 de la Ley 13.298, que quedará redactado de la siguiente manera:
“h) Con carácter excepcional y provisional la permanencia temporal en ámbitos familiares alternativos o entidades de
atención social y/o de salud, con comunicación de lo resuelto, dentro de las veinticuatro (24) horas, al Asesor de Incapaces y
al Juez de Familia competente. El Juez de Familia, con citación y audiencia de los representantes legales, deberá resolver la
legalidad de la medida en el plazo de setenta y dos (72) horas.
La observancia de la notificación es considerada deber del funcionario público a cargo. Su incumplimiento traerá aparejadas
las sanciones disciplinarias y penales correspondientes.
Las Cámaras de Apelación y Garantías en lo Penal serán Tribunal de Alzada de los fallos y demás providencias recurribles
dictadas por los Jueces o Tribunales de la Responsabilidad Penal Juvenil, Jueces de Garantías, Jueces de Garantías del Joven,
de Ejecución en lo Penal y –en su caso- del Tribunal en lo Criminal, del respectivo departamento, sin perjuicio de la
competencia a que se refiere el artículo 21° de la Ley 11.922.
Artículo 52: Los Juzgados de Garantías y de Garantías del Joven, ejercerán la competencia que les asigna el artículo 23° de la
Ley 11.922, respecto de la etapa penal preparatoria en todas las causas correccionales y criminales en que se investiguen
delitos cometidos en el territorio de la Provincia de Buenos Aires.”

ARTICULO 108. Sustitúyese el artículo 23 de la Ley 12061 de Ministerio Público y sus modificatorias, por el siguiente:
“Artículo 23 - Corresponde al Asesor de Incapaces:
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1. Intervenir en todo asunto judicial o extrajudicial que interese a la persona o bienes de los incapaces, cuando las leyes lo
dispongan, so pena de nulidad de todo acto o proceso que tuviere lugar sin su participación, sin perjuicio de la
responsabilidad de quienes -por acción u omisión- la hubieren impedido.
2. Tomar contacto inmediato y directo con los incapaces que representen judicialmente, y con aquellos que requieran su
asistencia, aunque no exista causa judicial en trámite.
Asistir al incapaz en toda audiencia ante los jueces de la causa, cuanto de cualquier otro magistrado que requiera su
comparendo.
3. Peticionar en nombre de ellos, por propia iniciativa, cuando carezcan de representantes o existan entre éstos y los
incapaces conflicto personal u oposición de intereses o resulte necesario para impedir la frustración de los derechos a la
vida, salud, identidad, y de ser oídos por el juez de la causa.
4. Intervenir ante los órganos competentes en materia civil del niño.
5. Tomar contacto con la comunidad a través de las instituciones vinculadas con la protección y asistencia de los incapaces a
fin de coordinar acciones conducentes a tales fines.
6. Vigilar a la situación de los incapaces alojados por cualquier causa en lugares de detención o establecimientos sanitarios,
velando por el respeto de los derechos y garantías formulando las denuncias y requerimientos pertinentes; y promover su
externación cuando corresponda.
Quienes dificulten, obstruyan o impidan el ejercicio de estas atribuciones, incurrirán en falta, sin perjuicio de la
responsabilidad penal que pudiera corresponderles por ello.”

ARTICULO 109. Autorízase al Ministerio Público según su criterio, a disponer la intervención de los Defensores Oficiales en el
Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil, conforme con las necesidades que se desprendan de la aplicación de la presente
Ley.
ARTICULO 110. Comuníquese al Poder Ejecutivo.

DECRETO 44

PARA TEÓRICOS

 Declaración Universal de Derechos Humanos

Declaración de los Derechos del Niño


Proclamada por la Asamblea General en su resolución 1386 (XIV), de 20 de noviembre de 1959.
PREÁMBULO
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del
hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y su determinación de promover el progreso social y elevar el nivel
de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,
Considerando que las Naciones Unidas han proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos que toda persona
tiene todos los derechos y libertades enunciados en ella, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, opinión política o
de cualquiera otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición,
Considerando que el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la
debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento,
Considerando que la necesidad de esa protección especial ha sido enunciada en la Declaración de Ginebra de 1924 sobre los
Derechos del Niño y reconocida en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en los convenios constitutivos de los
organismos especializados y de las organizaciones internacionales que se interesan en el bienestar del niño,
Considerando que la humanidad debe al niño lo mejor que puede darle,
La Asamblea General,
Proclama la presente Declaración de los Derechos del Niño a fin de que éste pueda tener una infancia feliz y gozar, en su
propio bien y en bien de la sociedad, de los derechos y libertades que en ella se enuncian e insta a los padres, a los hombres
y mujeres individualmente y a las organizaciones particulares, autoridades locales y gobiernos nacionales a que reconozcan
esos derechos y luchen por su observancia con medidas legislativas y de otra índole adoptadas progresivamente en
conformidad con los siguientes principios:

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Principio 1 El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a
todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del
propio niño o de su familia.
Principio 2 El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la
ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y
normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que
se atenderá será el interés superior del niño.
Principio 3 El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Principio 4 El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena
salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y
postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
Principio 5 El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la
educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
Principio 6 El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea
posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de
seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La
sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de
medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios
estatales o de otra índole.
Principio 7 El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades,
desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de
la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación;
dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos
por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Principio 8 El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
Principio 9 El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún
tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá
que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico,
mental o moral.
Principio 10 El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de
cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y
fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

1990 Ley Nacional 23.849. Convención Internacional sobre los Derechos del Niño
Sancionada: Septiembre 27 de 1990. Hecho: Octubre de 1990

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. Sancionan con fuerza de Ley:

Artículo 1: Apruébase la Convención sobre los Derechos del niño aceptada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en Nueva York (Estados Unidos de América) el 20 de noviembre de 1989, que consta de cincuenta y cuatro (54)
artículos, cuya fotocopia autenticada en idioma español forma parte de la presente ley.

Artículo 2: Al ratificar la Convención deberán formularse las siguientes reservas y declaraciones: La República Argentina
hace reserva de los incisos b), c), d) y e) del artículo 21 de la Convención sobre los Derechos del Niño y manifiesta que no
regirán en su jurisdicción por entender que, para aplicarlos, debe contarse previamente con un riguroso mecanismo de
protección legal del Niño en materia de adopción internacional, a fin de impedir su tráfico y venta.

21
Con relación al artículo 1: de la Convención sobre los Derechos del Niño, la República Argentina declara que el mismo debe
interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18
años de edad.
Con relación al artículo 24 inciso f) de la Convención sobre los Derechos del Niño, la República Argentina, considerando que
las cuestiones vinculadas con la planificación familiar atañen a los padres de manera indelegable de acuerdo a principios
éticos y morales, interpreta que es obligación de los Estados, en el marco de este Artículo, adoptar las medidas apropiadas
para la orientación a los padres y la educación para la paternidad responsable.
Con relación al artículo 38 de la Convención sobre los Derechos del Niño, la República Argentina declara que es su deseo que
la Convención hubiese prohibido terminantemente la utilización de niños en los conflictos armados, tal como estipula su
derecho interno el cual, en virtud del artículo 41, continuará aplicando en la materia.
Artículo 3: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional. Alberto R. Pierre, Eduardo Menem, Esther H. Pereyra Arandia de Pérez
Pardo y Hugo R. Flombaum.
Dada en la sala de sesiones del Congreso Argentino, en Buenos Aires, a los veintisiete días del mes de septiembre del año mil
novecientos noventa. Convención sobre los Derechos del Niño.

ATENCIÓN Y TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS A LA INSTITUCIONALIZACIÓN, A TRAVÉS DE LA RECONSTITUCIÓN DE REDES


VINCULARES, PARA LA CONTENCIÓN FAMILIAR- DOMÍNGUEZ
I-Planteo inicial.
A partir del siglo XVII se empieza a hablar de infante. Los chicos desde la infancia iban con sus padres a realizar las
actividades.
Es cuando empieza a quebrar la sociedad de soberanía, se empiezan a cambiar los modelos vinculares.

II-La contención familiar: análisis histórico-crítico.


En el grupo de crianza no existía una intervención directa del Estado, sino a través de una figura del padre.
Cuando cambiamos los modelos de control y nació el modelo de la sociedad disciplinaria, nació la escuela.
En realidad la escuela como hoy la conocemos es un producto de 1800 y nace junto con ese fenómeno que se llamó
Revolución Industrial. La sociedad disciplinaria marcó las escuelas-guarderías. Se memorizaban básicamente dos cosas: 1) los
mandamientos; 2) las tablas de multiplicar.
La mujer cumplía la función de infraestructura del padre productor y hacía de productora de hijos.
El modelo familiar cambió, con una generalización de la educación en el sentido laico, que llegó a forzar la enseñanza de la
lectura básicamente. Cuando llega la enseñanza de la lectura para todos, se incorpora otra voz, que no es la del padre, pero
que tiene que ser leída y transmitida por aquellos que poseen la posibilidad de leer y transmitir.
La mujer adquiere un elemento de poder cuando se incorpora al trabajo a través de tres actividades que son: la educación
como maestra, la enfermería, y el servicio social.
En nuestro país, en 1860, con la Ley Vélez Sársfield, se implementa una clasificación de los hijos (legítimos, ilegítimos, etc), se
pierde la libre adopción, el arrimadito, etc.
Hace 64 años se incorpora la radio, el desdibuje de la figura del padre como proveedor de información va siendo más
significativo.
Entre 1955 y 1960, hay un avance más del Estado sobre el modelo familiar, cuando se incorpora la televisión.

III-Control social, familia e institución.


Con el televisor, se va perdiendo progresivamente el derecho al disenso y el derecho a la palabra, instancia discursiva que en
la práctica es la base de la democracia.
¿Cuál es el derecho de toda persona que nace? Nosotros decimos que tiene dos derechos básicos, que es el derecho al goce
y el derecho a la creación.

IV-Abordaje de la vulnerabilidad en chicos en conflicto con la ley o en riesgo social.


Las formas de abordajes en el hecho de los chicos tiene que tender a un elemento básico, hacer cumplir esos derechos.
Cuando las condiciones de crianza no han sido favorables, el primero es el derecho a hablar, el derecho a expresarse y el
derecho a formular sus necesidades sin que nosotros digamos que es lo que ellos necesitan en principio. Esto nos obliga a
incorporar la metodología grupal.

22
Cuando decimos “el cambio metodológico”, este cambio obligaría a incorporar nuevas posibilidades de expresión de los
chicos, aun con todos los atravesamientos que implican.

V-Alternativas a la institucionalización: tratamiento.


Las alternativas posibles que respetan los Derechos Humanos, consisten en establecer para los menores en conflicto con la
ley tal cual establece la normativa, la institucionalización como ultimísimo recurso y trabajar en modelos que, sin collares ni
pulseras electrónicas, nos permitan hacer un collar humano que pueda asistir.

V.1-Libertad asistida.
Es una instancia que, si bien tiene algo de restitución a su grupo de pertenencia, fortalece la asistencia a aquellos que
componen el grupo de pertenencia.

V.2-Libertad Vigilada.
Es verificar que la persona haga el cumplimiento de lo pautado en forma más o menos periódica.

V.3-Comunidades terapéuticas.
Funcionan como Hospitales de Día.

V.4-Centro de Alta Contención.


Es la institución clásica.

VI-Alternativas a la institucionalización: atención.


La atención previa al proceso de institucionalización es otra realidad. Nuestros chicos en conflicto con la ley son detenidos
en comisarías o alcaidías, nuestros chicos son manoseados, pasan por la Policía, Poder Judicial, e Instituciones de Minoridad,
se les hacen distintos diagnósticos.

VI.1-La Acción Social Comunitaria.


Los trabajadores del área de Acción Social a la vez son profesionales, asistentes sociales, que parecen sumergidos por obra y
gracia de esta organización perversa en la “doctrina de la impotencia”, no pueden hacer nada, a ellos se les escapan los
chicos, tienen todos los despelotes, salen en los diarios, es decir ¿qué pasa con los chicos que están en la calle circulando?

VI.2-La Contención Cultural.


El fenómeno de contención cultural, por la forma de los grupos de crianza, hace que prácticamente no existan chicos de la
calle que pertenezcan a comunidades indígenas, aunque el nivel adquisitivo sea inferior. Esto significa que tiene que ver con
una cultura, quien entra en la cultura del consumo se torna expulsivo, se torna proadictivo, etc.
Esas comunidades tienen dos cosas: grupalidad y capacidad de Asamblea Comunitaria.

VI.3-La Salud Mental del Trabajador de la Salud.


Esto lleva un desgaste muy grande de las personas que hacen esto: por lo tanto, también se deben prever instancias que
cubran los aspectos correspondientes a su salud mental:
1) Supervisión o intercambio o interconsulta semanal de algunos casos y
2) Trabajo institucional, por lo menos, una vez cada quince días.
El derecho de los jóvenes a expresar su disconformidad, su descontento, que eso es derecho a la educación, que es derecho
a disentir, que es, hoy día, derecho a ser joven.

PARA UNIDAD 2
INFO SOBRE UNASUR, CELAC, MECOSUR

MERCOSUR
¿Qué es el MERCOSUR?
Fue creado el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción por parte de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay,
aunque los antecedentes de la integración regional se remontan al 30 de noviembre de 1985, fecha de la Declaración de Foz
de Iguazú, que selló un acuerdo de integración bilateral entre Argentina y Brasil.
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El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es un proceso de integración regional instituido inicialmente por Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay al cual en fases posteriores se han incorporado Venezuela y Bolivia, ésta última en proceso de adhesión.
EL MERCOSUR es un proceso abierto y dinámico. Desde su creación tuvo como objetivo principal propiciar un espacio común
que generara oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales
al mercado internacional. Como resultado ha establecido múltiples acuerdos con países o grupos de países, otorgándoles, en
algunos casos, carácter de Estados Asociados –es la situación de los países sudamericanos–. Estos participan en actividades y
reuniones del bloque y cuentan con preferencias comerciales con los Estados Partes. El MERCOSUR también ha firmado
acuerdos de tipo comercial, político o de cooperación con una diversa cantidad de naciones y organismos en los cinco
continentes.
Desde sus inicios el MERCOSUR ha promovido como pilares fundamentales de la integración los principios de Democracia y
de Desarrollo Económico, impulsando una integración con rostro humano. En línea con estos principios, se han sumado
diferentes acuerdos en materia migratoria, laboral, cultural, social, entre tantos otros a destacar, los que resultan de suma
importancia para sus habitantes.
Estos acuerdos significaron la incorporación de las dimensiones Ciudadana, Social y de Integración Productiva, entre otras,
para las cuales, por un lado, fue necesario adaptar y ampliar la institucionalidad del bloque en toda la región atendiendo
nuevas demandas y profundizando la participación efectiva de la ciudadanía por diferentes medios; y por otro, debió dotarse
de mecanismos de financiamiento solidarios propios, como es el Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR
(FOCEM), entre otros fondos. El FOCEM, a través de un aporte anual de más de 100 millones de dólares, financia proyectos
que buscan promover la competitividad, la cohesión social y la reducción de asimetrías entre los integrantes del proceso.
Las potencialidades del MERCOSUR en las más diversas áreas son inconmensurables puesto que en su territorio de casi 15
millones de km2 cuenta con una gran variedad de riquezas y tesoros naturales que posee la humanidad: agua, biodiversidad,
recursos energéticos y tierras fértiles. No obstante, su mayor riqueza reside en su gente, puesto que gracias a una población
de más de 295 millones de personas, posee un patrimonio invaluable de diversidad cultural, étnica, lingüística y religiosa, la
cual convive armónicamente convirtiendo al MERCOSUR en una región de paz y desarrollo.
El Mercosur se basa en una Carta Democrática que no permite la pertenencia al bloque de países no democráticos,
estableció una zona de libre comercio y acuerdos de arancel común, así como diversos mecanismos de complementación
productiva y de integración económica, social y cultural, incluyendo la libre circulación de los ciudadanos del bloque.
Los idiomas oficiales del Mercosur son el español, el portugués y el guaraní.
Por otro lado, el Mercosur se constituye como el área económica y plataforma industrial, más dinámica, competitiva y
desarrollada, no sólo de Latinoamérica, sino de todo el hemisferio sur. Está considerado como el cuarto bloque económico
del mundo, en importancia y volumen de negocios, y la quinta economía mundial, si se considera el PIB nominal producido
por todo el bloque.

Banco del Sur


El Banco del Sur es un fondo monetario cuyo convenio constitucional fue firmando el 26 de septiembre de 2009. Es el
resultado de una idea argentina que se le propone al presidente de Brasil a fines de 2002, en la que trabajaron los ministros
de economía y los Bancos Centrales de ambos países. En la cumbre de Asunción se invitó a participar del proyecto a los
presidentes de las naciones integrantes del Mercosur. Se han constituido como parte del Banco del
Sur: Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Su sede está en Caracas.

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Acuerdos Comerciales
Acuerdos con países o bloques regionales
Tratado de libre comercio: - con la Comunidad Andina; - con Israel; - con Egipto; - con Palestina.
Acuerdo de complementación económica: - con Chile; - con México; - con Cuba.
Acuerdo preferencial de comercio: - con India; - con la Unión Aduanera de África Austral – (SACU).
Acuerdo comercial Mercosur- Unión Europea
Acuerdos comerciales con otros países: El Mercosur lleva a cabo tratativas para realizar acuerdos comerciales con Corea
del Sur, con el Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar y Omán),
con Jordania, con Turquía y con Siria.

Acuerdos específicos
Patente Única
La Patente Única del Mercosur es una matrícula identificatoria para vehículos miembros del acuerdo que ya es usada en
Uruguay desde marzo de 2015 y en Argentina desde abril de 2016. Mientras que Brasil, Venezuela y Paraguay están
próximos a implementarla.
Argentina fue el país en plantear la cuestión, ya que su anterior modelo estaba a punto de agotarse debido al inesperado
incremento del parque automotor en dicho país.
Área de libre residencia
El Mercosur, La CAN y Chile han establecido que todo su territorio constituye un Área de Libre Residencia con derecho a
trabajar para todos sus ciudadanos, sin otro requisito que acreditar la nacionalidad y no poseer antecedentes penales. Esta
área fue establecida en la Cumbre de Presidentes de Brasilia, mediante el Acuerdo sobre Residencia para Nacionales de los
Estados Parte del Mercosur, Bolivia y Chile firmado el 6 de diciembre de 2002.

Miembros
Miembros plenos: Argentina; Uruguay; Paraguay; Brasil; Venezuela.
Estado en proceso de adhesión: Bolivia.
Estados asociados: Chile; Colombia; Ecuador; Guyana; Perú; Surinam.
Estados observadores: Nueva Zelanda; México.

Parlamento del Mercosur


El Parlamento del Mercosur, conocido también como Parlasur, es una asamblea parlamentaria que funciona como órgano
deliberativo del Mercosur, bloque regional constituido por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y, más
recientemente, Bolivia. Creado legalmente el 9 de diciembre de 2005, el Parlasur comenzó a funcionar el 7 de mayo de 2007.
El Parlasur fue fundado en 2005 pero se presentó formalmente en la ciudad argentina de San Miguel de Tucumán en 2008 y
en una primera etapa sus miembros eran elegidos por los congresos nacionales de entre sus miembros, y posteriormente
según su Protocolo Constitutivo debería ser integrado mediante el voto directo (a partir de 2011) y simultáneo (desde 2015)
de los ciudadanos según un criterio de proporcionalidad atenuada.
Los legisladores argentinos y paraguayos ya han sido elegidos mediante votación popular, lo que significa que dos de los
cinco miembros han cumplido los tratados y la legislación mercosureña. Los estudios comparativos indican que el nivel de
institucionalización del Parlasur es aun bajo.

Competencia
La República Argentina, la República Federativa de Brasil, la República del Paraguay y la República Oriental del Uruguay
suscribieron el 26 de marzo de 1991 el Tratado de Asunción con el objeto de crear el Mercado Común del Sur, MERCOSUR.
El Parlamento del Mercosur es el órgano de representación de los pueblos del bloque. Si bien no tiene facultades decisorias,
se trata de un órgano independiente que ha sido concebido para desempeñar un papel político. En la práctica, sin embargo,
sufre de las mismas carencias de legitimidad y competencias que otros parlamentos regionales latinoamericanos como el
Parlacen, el Parlandino y, más aún, el Parlatino.
El Parlasur cumple funciones testimoniales referidas a la preservación de la democracia y los derechos humanos, incluyendo
en el primer caso también a Bolivia y Chile, a través Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático. Anualmente el
Parlamento debe presentar un informe sobre la situación de los derechos humanos en la región.
Las tareas del Parlasur incluyen su relacionamiento con los demás órganos del bloque.

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El Parlamento debe elaborar un dictamen previo en las decisiones, resoluciones y directivas que emitan los órganos
decisorios del Mercosur cuando sea necesario para su implementación alguna gestión en los poderes legislativos nacionales
(Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur, art. 4, inciso 12).

UNASUR
La Unión de Naciones Suramericanas es un organismo de ámbito internacional que tiene como objetivos construir una
identidad y ciudadanía suramericanas, al igual que desarrollar un espacio regional integrado. Está formada por los doce
estados de Suramérica, cuya población conjunta con más de 400 millones de habitantes representa el 68 % de la población
de América Latina.

Historia de la Unasur
Con la ratificación parlamentaria de Uruguay, que se sumó a las
de Argentina, Perú, Chile, Venezuela, Ecuador, Guyana, Surinam y Bolivia, la entidad entró en plena vigencia y cobró vida
jurídica el 11 de marzo de 2011 después de cumplirse el requisito de que, al menos, los legislativos de nueve países hubieran
suscrito ese convenio.
El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 en la ciudad de Brasilia donde se estructuró y oficializó la
Organización. La primera en ocupar la presidencia pro tempore fue la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en un mandato
de un año de duración.
El día 4 de mayo de 2010, en la cumbre extraordinaria en Campana, provincia de Buenos Aires, se designó por unanimidad
a Néstor Kirchner (ex presidente de la República Argentina) como primer Secretario General de Unasur por un periodo de
dos años.
Con la formación de la Secretaría General y el cargo de secretario general de la Unasur se le da un liderazgo político a nivel
internacional y es un paso más hacia la formación de una institución permanente en la construcción de la Unasur.
La Secretaría General del organismo tiene sede permanente en la ciudad de Quito, Ecuador, mientras el Parlamento
Suramericano se localiza en la localidad boliviana de Cochabamba.
Como proyecto de integración regional, tiene como objetivo construir de manera participativa y consensuada, un espacio de
integración y unión en lo cultural, social, económico, político y comercial entre sus integrantes, para establecer los primeros
pasos de una integración mayor en la región, utilizando el diálogo político, las políticas sociales, para tratar asuntos relativos
a la educación, energía, infraestructura, financiación y medio ambiente entre otros, para eliminar la desigualdad
socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y fortalecer la democracia.

El Parlamento Suramericano es la instancia deliberadora donde representantes de los doce países miembros de la Unión de
Naciones Suramericanas se reúnen y tiene su sede en la localidad de Cochabamba, la cual fue presentada ante toda la región
con el fin de darle una personería jurídica y estabilidad institucional, convirtiendo así a Bolivia como país sede de todos estos
encuentros internacionales.

CELAC
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es un mecanismo intergubernamental de diálogo y
concertación política. Su membresía incluye a los treinta y tres (33) países de América Latina y el Caribe.
Surge con el compromiso de avanzar en el proceso gradual de integración de la región, haciendo un sabio equilibrio entre la
unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los 600 millones de habitantes de América Latina y el Caribe.
Desde su puesta en marcha, en diciembre de 2011, la CELAC ha contribuido a profundizar el diálogo respetuoso entre todos
los países de la región, en temas como el desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, la
cultura, las finanzas, la energía y el medio ambiente.
Asimismo, la CELAC ha promovido que América Latina y el Caribe se asuma a sí misma como una comunidad de naciones,
capaz de dialogar y de buscar consensos en temas de interés común.
Por mandato de los Jefes de Estado y de Gobierno, la CELAC se constituye en la voz unificada de la región en temas de
consenso; es el único interlocutor que puede promover y proyectar una voz concertada de América Latina y el Caribe en la
discusión de los grandes temas globales, con el objetivo de buscar una mejor inserción y proyección de la región en el
ámbito internacional.
En cuanto mecanismo representativo de América Latina y el Caribe, la CELAC asume entre sus atribuciones, la interlocución
de la Comunidad con otros países y grupos regionales. Destaca entre ellos el Diálogo de la CELAC con la Unión Europea, el
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Foro CELAC-China, el Mecanismo de Diálogo con la Federación de Rusia, así como los acercamientos con la República de
Corea, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, Turquía y Japón.
La CELAC busca complementar la arquitectura regional ya existente sobre la base de la no duplicación de esfuerzos, con el
fin de potenciar elementos comunes y fomentar la complementariedad.
La CELAC puede resumirse de la siguiente manera:
 Es un mecanismo de diálogo y concertación política.
 Es un mecanismo articulador, que trabaja sobre la base del consenso.
 Es un foro que avanza sobre la convergencia de acciones e intereses comunes.
 Es una plataforma que facilita una mayor presencia de nuestra región en el mundo.
 Es un espacio para hacer frente a desafíos comunes.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), fue creada en Caracas, República Bolivariana de Venezuela,
en el marco de la III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) y de la XXII Cumbre del
Grupo de Río, reunidas los días 2 y 3 de diciembre de 2011. El acto de creación se llevó a cabo mediante la firma de
la Declaración de Caracas, por parte de las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno América Latina y el Caribe y en la cual se
define a la CELAC como un "mecanismo representativo de concertación política, cooperación e integración de los Estados
latinoamericanos y caribeños y como un espacio común que garantice la unidad e integración de nuestra región".

La Declaración de Río de Janeiro, señala los objetivos del Grupo de Río (antecedente):
1. Ampliar y sistematizar la cooperación política entre nuestros gobiernos
2. Examinar las cuestiones internacionales que sean de especial interés para nuestros gobiernos, y concertar posiciones
comunes en relación con las mismas, particularmente en los foros internacionales
3. Promover el mejor funcionamiento y la coordinación de los organismos latinoamericanos de cooperación e integración;
4. Propiciar soluciones propias a los problemas y conflictos que afectan la región
5. Impulsar iniciativas y acciones destinadas a mejorar, mediante el diálogo y la cooperación, las relaciones interamericanas;
6. Impulsar los procesos de cooperación e integración en América Latina
7. Explorar conjuntamente nuevos campos de cooperación que favorezcan el desarrollo económico, social, científico y
tecnológico de nuestros países;
8. Examinar la conveniencia de la oportunidad de proponer reuniones de Jefes de Estado de nuestros países.

UNIDAD 3

DECLARACIÓN DE CARACAS

Reestructuración de la atención psiquiátrica.


Adoptada en Caracas, Venezuela, el 14 de noviembre de 1990 por la Conferencia sobre la Reestructuración de la Atención
Psiquiátrica en América Latina dentro de los Sistemas Locales de Salud (SILOS) convocada por la Organización Mundial de la
Salud/Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).
Las Organizaciones, asociaciones, autoridades de salud, profesionales de salud mental, legisladores y juristas reunidos en la
Conferencia Regional para la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica dentro de los Sistemas Locales de Salud.

Notando,
1. Que la atención psiquiátrica convencional no permite alcanzar los objetivos compatibles con una atención comunitaria,
descentralizada, participativa, integral, continua y preventiva;
2. Que el hospital psiquiátrico, como única modalidad asistencial, obstaculiza el logro de los objetivos antes mencionados al:
a) aislar al enfermo de su medio, generando de esa manera mayor discapacidad social,
b) crear condiciones desfavorables que ponen en peligro los derechos humanos y civiles del enfermo,
c) requerir la mayor parte de los recursos financieros y humanos asignados por los países a los servicios de salud mental,
d) impartir una enseñanza insuficiente vinculada con las necesidades de salud mental de las poblaciones, de los servicios de
salud y otros sectores.

CONSIDERANDO
1) Que la Atención Primaria de Salud es la estrategia adoptada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización
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Panamericana de la Salud y refrendada por los países miembros para la meta Salud para Todos en el Año 2000;
2) Que los Sistemas Locales de Salud (SILOS) han sido establecidos por los países de la Región para facilitar el logro de esa
meta, por cuanto ofrecen mejores condiciones para desarrollar programas basados en las
3) Que los programas de Salud Mental y Psiquiatría deben adaptarse a los principios y orientaciones que fundamentan esas
estrategias y modelos de organizaciones de la atención de la salud.

DECLARAN
1- Que la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica ligada a la Atención Primaria de Salud en los marcos de los Sistemas
Locales de Salud permite la promoción de modelos alternativos centrados en la comunidad y dentro de sus redes sociales;
2- Que la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en la Región implica la revisión crítica del papel hegemónico y
centralizador del hospital psiquiátrico en la prestación de servicios;
3- Que los recursos, cuidados y tratamientos provistos deben:
a) salvaguardar, invariablemente, la dignidad personal y los derechos humanos y civiles,
b) basarse en criterios racionales y técnicamente adecuados,
c) propender a la permanencia del enfermo en su medio comunitario;

4- Que las legislaciones de los países deben ajustarse de manera que:


a) aseguren el respeto de los derechos humanos y civiles de los enfermos mentales,
b) promuevan la organización de servicios comunitarios de salud mental que garanticen su cumplimiento;

5- Que la capacitación del recurso humano en Salud Mental y Psiquiatría debe hacerse apuntando a un modelo cuyo eje
pasa por el servicio de salud comunitaria y propicia la internación psiquiátrica en los hospitales generales, de acuerdo con los
principios rectores que fundamentan esta Reestructuración;
6- Que las organizaciones, asociaciones y demás participantes de esta Conferencia se comprometen mancomunada y
solidariamente a abogar y desarrollar en los países programas que promuevan la Reestructuración de la Atención
Psiquiátrica, y la vigilancia y defensa de los derechos humanos de los enfermos mentales de acuerdo a las legislaciones
nacionales y los compromisos internacionales respectivos.

Para lo cual,
INSTAN:
A los Ministerios de Salud y de Justicia, a los Parlamentos, los Sistemas de Seguridad Social y otros prestadores de servicios,
las organizaciones profesionales, las asociaciones de usuarios, universidades y otros centros de capacitación y a los medios
de comunicación a que apoyen la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica asegurando así su exitoso desarrollo para el
beneficio de las poblaciones de la Región.

UNIDAD 5
RÉGIMEN DE ADOPCIÓN - LEY Nº 24.779

ARTICULO 1º.- Incorpórase al Código Civil, como Título IV de la Sección Segunda, Libro Primero, el siguiente texto:
"TITULO IV - De la Adopción

Capítulo I - Disposiciones Generales


Art. 311.- La adopción de menores no emancipados se otorgará por sentencia judicial a instancia del adoptante. La adopción
de un mayor de edad o un menor emancipado puede otorgarse, previo consentimiento de estos cuando:
1) Se trate del hijo del cónyuge del adoptante;
2) Exista estado de hijo del adoptado, debidamente comprobado por la autoridad judicial.
Art. 312.- Nadie puede ser adoptado por más de una persona simultáneamente, salvo que los adoptantes sean cónyuges. Sin
embargo, en caso de muerte del adoptante o de ambos cónyuges adoptantes, se podrá otorgar una nueva adopción sobre el
mismo menor. El adoptante debe ser por lo menos dieciocho años mayor que el adoptado salvo cuando el cónyuge
supérstite adopta al hijo adoptado del premuerto.
Art. 313.- Se podrá adoptar a varios menores de uno u otro sexo simultánea o sucesivamente. Si se adoptase a varios
menores todas las adopciones serán del mismo tipo. La adopción del hijo del cónyuge siempre será de carácter simple.
Art. 314.- La existencia de descendientes del adoptante no impide la adopción, pero en tal caso aquellos podrán ser oídos
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por el Juez o el Tribunal, con la asistencia del Asesor de Menores si correspondiere.
Art. 315.- Podrá ser adoptante toda persona que reúna los requisitos establecidos en este Código cualquiera fuese su estado
civil, debiendo acreditar de manera fehaciente e indubitable, residencia permanente en el país por un período mínimo de
cinco años anterior a la petición de la guarda. No podrán adoptar:
a) Quienes no hayan cumplido treinta años de edad, salvo los cónyuges que tengan más de tres años de casados. Aún por
debajo de este término podrán adoptar los cónyuges que acrediten la imposibilidad de tener hijos;
b) Los ascendientes a sus descendientes;
c) Un hermano a sus hermanos o medio hermanos.
Art. 316.- El adoptante deberá tener al menor bajo su guarda durante un lapso no menor de seis meses ni mayor de un año
el que será fijado por el Juez. El juicio de adopción sólo podrá iniciarse transcurridos seis meses del comienzo de la guarda.
La guarda deberá ser otorgada por el Juez o Tribunal del domicilio del menor o donde judicialmente se hubiese comprobado
el abandono del mismo. Estas condiciones no se requieren cuando se adopte al hijo o hijos del cónyuge.
Art. 317.- Son requisitos para otorgar la guarda:
a) Citar a los progenitores del menor a fin de que presten su consentimiento para el otorgamiento de la guarda con fines de
adopción. El Juez determinará, dentro de sesenta días posteriores al nacimiento, la oportunidad de dicha citación. No será
necesario el consentimiento cuando el menor estuviese en un establecimiento asistencial y los padres se hubieran
desentendidos totalmente del mismo durante un año o cuando el desamparo moral o material resulte evidente, manifiesto y
continuo, y esta situación hubiese sido comprobada por la autoridad judicial. Tampoco será necesario cuando los padres
hubiesen sido privados de la patria potestad, o cuando hubiesen manifestado judicialmente su expresa voluntad de entregar
al menor en adopción;
b) Tomar conocimiento personal del adoptando;
c) Tomar conocimiento de las condiciones personales, edades y aptitudes del o de los adoptantes teniendo en consideración
las necesidades y los intereses del menor con la efectiva participación del Ministerio Público, y la opinión de los equipos
técnicos consultados a tal fin;
d) Iguales condiciones a las dispuestas en el inciso anterior se podrán observar respecto de la familia biológica. El Juez
deberá observar las reglas de los incisos a), b) y c) bajo pena de nulidad.
Art. 318.- Se prohibe expresamente la entrega en guarda de menores mediante escritura pública o acto administrativo.
Art. 319.- El tutor sólo podrá iniciar el juicio de guarda y adopción de su pupilo una vez extinguidas las obligaciones
emergentes de la tutela.
Art. 320.- Las personas casadas sólo podrán adoptar si lo hacen conjuntamente, excepto en los siguientes casos:
a) Cuando medie sentencia de separación personal;
b) Cuando el cónyuge haya sido declarado insano, en cuyo caso deberá oírse al curador y al Ministerio Público de Menores;
c) Cuando se declare judicialmente la ausencia simple, la ausencia con presunción de fallecimiento o la desaparición forzada
del otro cónyuge.
Art. 321.- En el juicio de adopción deberán observarse las siguientes reglas:
a) La acción deberá interponerse ante el Juez o Tribunal del domicilio del adoptante o del lugar donde se otorgó la guarda;
b) Son partes el adoptante y el Ministerio Público de Menores;
c) El Juez o Tribunal de acuerdo a la edad del menor y a su situación personal, oirá personalmente, si lo juzga conveniente, al
adoptado, conforme al derecho que lo asiste y a cualquier otra persona que estime conveniente en beneficio del menor;
d) El Juez o Tribunal valorará si la adopción es conveniente para el menor teniendo en cuenta los medios de vida y
cualidades morales y personales del o de los adoptantes; así como la diferencia de edad entre adoptante y adoptado;
e) El Juez o Tribunal podrá ordenar, y el Ministerio Público de Menores requerir las medidas de prueba o informaciones que
estimen convenientes;
f) Las audiencias serán privadas y el expediente será reservado y secreto. Solamente podrá ser examinado por las partes, sus
letrados, sus apoderados y los peritos intervinientes;
g) El Juez o Tribunal no podrá entregar o remitir los autos, debiendo solamente expedir testimonios de sus constancias ante
requerimientos fundado del otro Magistrado, quien estará obligado a respetar el principio de reserva en protección del
interés del menor;
h) Deberá constar en la sentencia que el adoptante se ha comprometido a hacer conocer al adoptado su realidad biológica;
i) El Juez o Tribunal en todos los casos deberá valorar el interés superior del menor.
Art. 322.- La sentencia que acuerde la adopción tendrá efecto retroactivo a la fecha de la entrega de la guarda. Cuando se
trate del hijo del cónyuge el efecto retroactivo será a partir de la fecha de promoción de la acción.

Capítulo II - Adopción Plena


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Art. 323.- La adopción plena, es irrevocable. Confiere al adoptado una filiación que sustituye a la de origen. El adoptado deja
de pertenecer a su familia biológica y se extingue el parentesco con los integrantes de ésta así como todos sus efectos
jurídicos, con la sola excepción de que subsisten los impedimentos matrimoniales. El adoptado tiene en la familia del
adoptante los mismos derechos y obligaciones que el hijo biológico.
Art. 324.- Cuando la guarda del menor se hubiese otorgado durante el matrimonio y el período legal se completara después
de la muerte de uno de los cónyuges, podrá otorgarse la adopción al viudo o viuda y el hijo adoptivo lo será del matrimonio.
Art. 325.- Sólo podrá otorgarse la adopción plena con respecto a los menores:
a) Huérfanos de padre y madre;
b) Que no tengan filiación acreditada;
c) Cuando se encuentren en un establecimiento asistencial y los padres se hubieran desentendido totalmente del mismo
durante un año o cuando el desamparo moral o material resulte evidente, manifiesto y continuo, y esta situación hubiese
sido comprobada por la autoridad judicial;
d) Cuando los padres hubiesen sido privados de la patria potestad;
e) Cuando hubiesen manifestado judicialmente su expresa voluntad de entregar al menor en adopción. En todos los casos
deberán cumplirse los requisitos previstos en los artículos 316 y 317.
Art. 326.- El hijo adoptivo llevará el primer apellido del adoptante, o su apellido compuesto si es que solicita su agregación.
En caso que los adoptantes sean cónyuges, a pedido de estos podrá el adoptado llevar el apellido compuesto del padre
adoptivo o agregar al primero de éste, el primero de la madre adoptiva. En uno y otro caso podrá el adoptado después de
los dieciocho años solicitar esta adición. Si la adoptante fuese viuda cuyo marido no hubiese adoptado al menor, éste llevará
el apellido de aquella, salvo que existieran causas justificadas para imponerle el de casada.
Art. 327.- Después de acordada la adopción plena no es admisible el reconocimiento del adoptado por sus padres biológicos,
ni el ejercicio por el adoptado de la acción de filiación respecto de aquellos, con la sola excepción de la que tuviese por
objeto la prueba del impedimento matrimonial del artículo 323.
Art. 328.- El adoptado tendrá derecho a conocer su realidad biológica y podrá acceder al expediente de adopción a partir de
los dieciocho años de edad.

Capítulo III - Adopción simple -


Art. 329.- La adopción simple confiere al adoptado la posición del hijo biológico, pero no crea vínculo de parentesco entre
aquel y la familia biológica del adoptante, sino a los efectos expresamente determinados en este Código. Los hijos adoptivos
de un mismo adoptante serán considerados hermanos entre sí.
Art. 330.- El Juez o Tribunal, cuando sea más conveniente para el menor o a pedido de la parte por motivos fundados, podrá
otorgar la adopción simple.
Art. 331.- Los derechos y deberes que resulten del vínculo biológico del adoptado no quedan extinguidos por la adopción
con excepción de la patria potestad, inclusive la administración y usufructo de los bienes del menor que se transfieren al
adoptante, salvo cuando se adopta al hijo del cónyuge.
Art. 332.- La adopción simple impone al adoptado el apellido del adoptante, pero aquel podrá agregar el suyo propio a partir
de los dieciocho años. La viuda adoptante podrá solicitar que se imponga al adoptado el apellido de su esposo premuerto si
existen causas justificadas.
Art. 333.- El adoptante hereda ab-intestato al adoptado y es heredero forzoso en las mismas condiciones que los padres
biológicos; pero ni el adoptante hereda los bienes que el adoptado hubiera recibido a título gratuito de su familia biológica
ni ésta hereda los bienes que el adoptado hubiera recibido a título gratuito de su familia de adopción. En los demás bienes
los adoptantes excluyen a los padres biológicos. ((término jurídico procedente del latín ab intestato (sin testamento), que se refiere
al procedimiento judicial sobre la herencia y la adjudicación de los bienes del que muere sin testar o con un testamento nulo, pasando
entonces la herencia, por ministerio de la ley, a los parientes más próximos)).
Art. 334.-El adoptado y sus descendientes heredan por representación a los ascendientes de los adoptantes; pero no son
herederos forzosos. Los descendientes del adoptado heredan por representación al adoptante y son herederos forzosos.
Art. 335.- Es revocable la adopción simple:
a) Por haber incurrido el adoptado o el adoptante en indignidad de los supuestos previstos en este Código para impedir la
sucesión;
b) Por haberse negado alimentos sin causa justificada;
c) Por petición justificada del adoptado mayor de edad;
d) Por acuerdo de partes manifestado judicialmente, cuando el adoptado fuera mayor de edad. La revocación extingue
desde su declaración judicial y para lo futuro todos los efectos de la adopción.
Art. 336.- Después de la adopción simple es admisible el reconocimiento del adoptado por sus padres biológicos y el ejercicio

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de la acción de filiación. Ninguna de estas situaciones alterará los efectos de la adopción establecidos en el art. 331.

Capítulo IV - Nulidad e inscripción.


Art. 337.- Sin perjuicio de las nulidades que resulten de las disposiciones de este Código:
1.- Adolecerá de nulidad absoluta la adopción obtenida en violación de los preceptos referentes a:
a) La edad del adoptado;
b) La diferencia de edad entre adoptante y adoptado;
c) La adopción que hubiese tenido un hecho ilícito como antecedente necesario, incluido el abandono supuesto o aparente
del menor proveniente de la comisión de un delito del cual hubiera sido víctima el mismo y/o sus padres;
d) La adopción simultánea por más de una persona salvo que los adoptantes sean cónyuges;
e) La adopción de descendientes;
f) La adopción de hermanos y de medio hermanos ente sí.
2.- Adolecerá de nulidad relativa la adopción obtenida en violación de los preceptos referentes a:
a) La edad mínima del adoptante;
b) Vicios del consentimiento.
Art. 338.- La adopción, su revocación o nulidad deberán inscribirse en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas.

Capítulo V - Efectos de la adopción conferida en el extranjero.


Art. 339.- La situación jurídica, los derechos y deberes del adoptante y adoptado entre sí, se regirán por la ley del domicilio
del adoptado al tiempo de la adopción, cuando ésta hubiera sido conferida en el extranjero.
Art. 340.-La adopción concedida en el extranjero de conformidad a la ley de domicilio del adoptado, podrá transformarse en
el régimen de adopción plena en tanto se reúnan los requisitos establecidos en este Código, debiendo acreditar dicho
vínculo y prestar su consentimiento adoptante y adoptado. Si este último fuese menor de edad deberá intervenir el
Ministerio Público de Menores.
ARTICULO 2º.- A los fines de esta ley, las autoridades de aplicación organizarán en el orden nacional y provincial un Registro
Único de Aspirantes a la Adopción, cuyo funcionamiento se coordinará mediante convenios.

Disposición Transitoria
ARTICULO 3º.- En los casos en que hubiese guarda extrajudicial anterior a la entrada en vigencia de la presente ley, el Juez
podrá computar el tiempo transcurrido en guarda conforme al art. 316 del Código Civil incorporado por la presente.
ARTICULO 4º.- Derógase la Ley Nº 19.134 y el artículo 4.050 del Código Civil.

Ley 24417 - Protección contra la violencia familiar

Art. 1. Toda persona que sufriese lesiones o maltrato físico o psíquico por parte de alguno de los integrantes del grupo
familiar podrá denunciar estos hechos en forma verbal o escrita ante el juez con competencia en asuntos de familia y
solicitar medidas cautelares conexas. A los efectos de esta ley se entiende por grupo familiar el originado en el matrimonio o
en las uniones de hecho.
Art. 2. Cuando los damnificados fuesen menores o incapaces, ancianos o discapacitados, los hechos deberán ser
denunciados por sus representantes legales y/o el ministerio público. También estarán obligados a efectuar la denuncia los
servicios asistenciales sociales o educativos, públicos o privados, los profesionales de la salud y todo funcionario público en
razón de su labor. El menor o incapaz puede directamente poner en conocimiento de los hechos al ministerio público.
Art. 3. El juez requerirá un diagnóstico de interacción familiar efectuado por peritos de diversas disciplinas para determinar
los daños físicos y psíquicos sufridos por la víctima, la situación de peligro y el medio social y ambiental de la familia. Las
partes podrán solicitar otros informes técnicos.
Art. 4. El juez podrá adoptar, al tomar conocimiento de los hechos motivo de la denuncia, las siguientes medidas cautelares:
a) Ordenar la exclusión del autor, de la vivienda donde habita el grupo familiar;
b) Prohibir el acceso del autor, al domicilio del damnificado como a los lugares de trabajo o estudio;
c) Ordenar el reintegro al domicilio a petición de quien ha debido salir del mismo por razones de seguridad personal,
excluyendo al autor;
d) Decretar provisoriamente alimentos, tenencia y derecho de comunicación con los hijos.
El juez establecerá la duración de las medidas dispuestas de acuerdo a los antecedentes de la causa.
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Art. 5. El juez, dentro de las 48 horas de adoptadas las medidas precautorias, convocará a las partes y al ministerio público a una
audiencia de mediación instando a las mismas y su grupo familiar a asistir a programas educativos o terapéuticos, teniendo en
cuenta el informe del artículo 3º.
Art. 6. La reglamentación de esta ley preverá las medidas conducentes a fin de brindar el imputado y su grupo familiar asistencia
médica psicológica gratuita.
Art. 7. De las denuncias que se presente se dará participación al Consejo Nacional del Menor y la Familia a fin de atender la
coordinación de los servicios públicos y privados que eviten y, en su caso, superen las causas del maltrato, abusos y todo tipo de
violencia dentro de la familia. Para el mismo efecto podrán ser convocados por el juez los organismos públicos y entidades no
gubernamentales dedicadas a la prevención de la violencia y asistencia de las víctimas.
Art. 8. Incorpórase como segundo párrafo al artículo 310 del Código Procesal Penal de la Nación (Ley 23.984) el siguiente: En los
procesos por alguno de los delitos previstos en el libro segundo, títulos I, II, III, V y VI, y título V, capítulo I del Código Penal
cometidos dentro de un grupo familiar conviviente, aunque estuviese constituido por uniones de hecho, y las circunstancias del
caso hicieren presumir fundadamente que pueden repetirse, el juez podrá disponer como medida cautelar la exclusión del
hogar del procesado. Si el procesado tuviere deberes de asistencia familiar y la exclusión hiciere peligrar la subsistencia de 32 los
alimentados, se dará intervención al asesor de menores para que se promuevan las acciones que correspondan.
Art. 9. Invítase a las provincias a dictar normas de igual naturaleza a las previstas en la presente.
Art. 10. [De forma].

Ley Promulgada en 1994, en Argentina.

LEY DE PROTECCION INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES


Ley 26.061
Disposiciones generales. Objeto. Principios, Derechos y Garantías. Sistema de Protección Integral de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes. Órganos Administrativos de Protección de Derechos. Financiamiento. Disposiciones
complementarias.
Sancionada: Septiembre 28 de 2005.
Promulgada de Hecho: Octubre 21 de 2005.

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTICULO 1° — OBJETO. Esta ley tiene por objeto la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que
se encuentren en el territorio de la República Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de
aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales en los que la Nación sea parte.
Los derechos aquí reconocidos están asegurados por su máxima exigibilidad y sustentados en el principio del interés superior
del niño.
La omisión en la observancia de los deberes que por la presente corresponden a los órganos gubernamentales del Estado
habilita a todo ciudadano a interponer las acciones administrativas y judiciales a fin de restaurar el ejercicio y goce de tales
derechos, a través de medidas expeditas y eficaces.
ARTICULO 2° — APLICACION OBLIGATORIA. La Convención sobre los Derechos del Niño es de aplicación obligatoria en las
condiciones de su vigencia, en todo acto, decisión o medida administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que se adopte
respecto de las personas hasta los dieciocho años de edad. Las niñas, niños o adolescentes tienen derecho a ser oídos y
atendidos cualquiera sea la forma en que se manifiesten, en todos los ámbitos.
Los derechos y las garantías de los sujetos de esta ley son de orden público, irrenunciables, interdependientes, indivisibles e
intransigibles.
ARTICULO 3° — INTERES SUPERIOR. A los efectos de la presente ley se entiende por interés superior de la niña, niño y
adolescente la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley.
Debiéndose respetar:
a) Su condición de sujeto de derecho;
b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea tenida en cuenta;
c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar, social y cultural;
d) Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás condiciones personales;

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e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes y las exigencias del bien común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas, niños y adolescentes hubiesen transcurrido en
condiciones legítimas la mayor parte de su existencia.
Este principio rige en materia de patria potestad, pautas a las que se ajustarán el ejercicio de la misma, filiación, restitución del
niño, la niña o el adolescente, adopción, emancipación y toda circunstancia vinculada a las anteriores cualquiera sea el ámbito
donde deba desempeñarse.
Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de las niñas, niños y adolescentes frente a otros derechos e intereses
igualmente legítimos, prevalecerán los primeros.
ARTICULO 4° — POLITICAS PUBLICAS. Las políticas públicas de la niñez y adolescencia se elaborarán de acuerdo a las siguientes
pautas:
a) Fortalecimiento del rol de la familia en la efectivización de los derechos de las niñas, niños y adolescentes;
b) Descentralización de los organismos de aplicación y de los planes y programas específicos de las distintas políticas de
protección de derechos, a fin de garantizar mayor autonomía, agilidad y eficacia;
c) Gestión asociada de los organismos de gobierno en sus distintos niveles en coordinación con la sociedad civil, con 33
capacitación y fiscalización permanente;
d) Promoción de redes intersectoriales locales;
e) Propiciar la constitución de organizaciones y organismos para la defensa y protección de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes.
ARTICULO 5° — RESPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL. Los Organismos del Estado tienen la responsabilidad indelegable de
establecer, controlar y garantizar el cumplimiento de las políticas públicas con carácter federal.
En la formulación y ejecución de políticas públicas y su prestación, es prioritario para los Organismos del Estado mantener
siempre presente el interés superior de las personas sujetos de esta ley y la asignación privilegiada de los recursos públicos que
las garanticen.
Toda acción u omisión que se oponga a este principio constituye un acto contrario a los derechos fundamentales de las niñas,
niños y adolescentes.
Las políticas públicas de los Organismos del Estado deben garantizar con absoluta prioridad el ejercicio de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes.
La prioridad absoluta implica:
1.- Protección y auxilio en cualquier circunstancia;
2.- Prioridad en la exigibilidad de la protección jurídica cuando sus derechos colisionen con los intereses de los adultos, de las
personas jurídicas privadas o públicas;
3.- Preferencia en la atención, formulación y ejecución de las políticas públicas;
4.- Asignación privilegiada e intangibilidad de los recursos públicos que las garantice;
5.- Preferencia de atención en los servicios esenciales.
ARTICULO 6° — PARTICIPACION COMUNITARIA. La Comunidad, por motivos de solidaridad y en ejercicio de la democracia
participativa, debe y tiene derecho a ser parte activa en el logro de la vigencia plena y efectiva de los derechos y garantías de las
niñas, niños y adolescentes.
ARTICULO 7° — RESPONSABILIDAD FAMILIAR. La familia es responsable en forma prioritaria de asegurar a las niñas, niños y
adolescentes el disfrute pleno y el efectivo ejercicio de sus derechos y garantías.
El padre y la madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado, desarrollo y
educación integral de sus hijos.
Los Organismos del Estado deben asegurar políticas, programas y asistencia apropiados para que la familia pueda asumir
adecuadamente esta responsabilidad, y para que los padres asuman, en igualdad de condiciones, sus responsabilidades y
obligaciones.

TITULO II
PRINCIPIOS, DERECHOS Y GARANTIAS
ARTICULO 8° — DERECHO A LA VIDA. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la vida, a su disfrute, protección y a la
obtención de una buena calidad de vida.
ARTICULO 9° — DERECHO A LA DIGNIDAD Y A LA INTEGRIDAD PERSONAL. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la
dignidad como sujetos de derechos y de personas en desarrollo; a no ser sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio,
humillante, intimidatorio; a no ser sometidos a ninguna forma de explotación económica, torturas, abusos o negligencias,
explotación sexual, secuestros o tráfico para cualquier fin o en cualquier forma o condición cruel o degradante.

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Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y moral.
La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones que atenten contra la integridad psíquica, física, sexual o
moral de un niño, niña o adolescente, o cualquier otra violación a sus derechos, debe comunicar a la autoridad local de
aplicación de la presente ley.
Los Organismos del Estado deben garantizar programas gratuitos de asistencia y atención integral que promuevan la
recuperación de todas las niñas, niños y adolescentes.
ARTICULO 10. — DERECHO A LA VIDA PRIVADA E INTIMIDAD FAMILIAR. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la vida
privada e intimidad de y en la vida familiar.
Estos derechos no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales.
ARTICULO 11. — DERECHO A LA IDENTIDAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a un nombre, a una nacionalidad, a
su lengua de origen, al conocimiento de quiénes son sus padres, a la preservación de sus relaciones familiares de conformidad
con la ley, a la cultura de su lugar de origen y a preservar su identidad e idiosincrasia, salvo la excepción prevista en los artículos
327 y 328 del Código Civil.
Los Organismos del Estado deben facilitar y colaborar en la búsqueda, localización u obtención de información, de los padres34u
otros familiares de las niñas, niños y adolescentes facilitándoles el encuentro o reencuentro familiar. Tienen derecho a conocer
a sus padres biológicos, y a crecer y desarrollarse en su familia de origen, a mantener en forma regular y permanente el vínculo
personal y directo con sus padres, aun cuando éstos estuvieran separados o divorciados, o pesara sobre cualquiera de ellos
denuncia penal o sentencia, salvo que dicho vínculo, amenazare o violare alguno de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes que consagra la ley.
En toda situación de institucionalización de los padres, los Organismos del Estado deben garantizar a las niñas, niños y
adolescentes el vínculo y el contacto directo y permanente con aquéllos, siempre que no contraríe el interés superior del niño.
Sólo en los casos en que ello sea imposible y en forma excepcional tendrán derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en un
grupo familiar alternativo o a tener una familia adoptiva, de conformidad con la ley.
ARTICULO 12. — GARANTIA ESTATAL DE IDENTIFICACION. INSCRIPCION EN EL REGISTRO DEL ESTADO Y CAPACIDAD DE LAS
PERSONAS. Los Organismos del Estado deben garantizar procedimientos sencillos y rápidos para que los recién nacidos sean
identificados en forma gratuita, obligatoria, oportuna e inmediatamente después de su nacimiento, estableciendo el vínculo
filial con la madre, conforme al procedimiento previsto en la Ley N° 24.540.
Ante la falta de documento que acredite la identidad de la madre o del padre, los Organismos del Estado deberán arbitrar los
medios necesarios para la obtención de la identificación obligatoria consignada en el párrafo anterior, circunstancia que deberá
ser tenida especialmente en cuenta por la reglamentación de esta ley.
Debe facilitar la adopción de medidas específicas para la inscripción gratuita en el Registro del Estado y Capacidad de las
Personas, de todos aquellos adolescentes y madres, que no hayan sido inscriptos oportunamente.
ARTICULO 13. — DERECHO A LA DOCUMENTACION. Las niñas, niños, adolescentes y madres indocumentadas, tienen derecho a
obtener los documentos públicos que comprueben su identidad, de conformidad con la normativa vigente y en los términos que
establece el procedimiento previsto en la Ley N° 24.540.
ARTICULO 14. — DERECHO A LA SALUD. Los Organismos del Estado deben garantizar:
a) El acceso a servicios de salud, respetando las pautas familiares y culturales reconocidas por la familia y la comunidad a la que
pertenecen siempre que no constituyan peligro para su vida e integridad;
b) Programas de asistencia integral, rehabilitación e integración;
c) Programas de atención, orientación y asistencia dirigidos a su familia;
d) Campañas permanentes de difusión y promoción de sus derechos dirigidas a la comunidad a través de los medios de
comunicación social.
Toda institución de salud deberá atender prioritariamente a las niñas, niños y adolescentes y mujeres embarazadas.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la atención integral de su salud, a recibir la asistencia médica necesaria y a
acceder en igualdad de oportunidades a los servicios y acciones de prevención, promoción, información, protección, diagnóstico
precoz, tratamiento oportuno y recuperación de la salud.
ARTICULO 15. — DERECHO A LA EDUCACION. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la educación pública y gratuita,
atendiendo a su desarrollo integral, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía, su formación para la convivencia
democrática y el trabajo, respetando su identidad cultural y lengua de origen, su libertad de creación y el desarrollo máximo de
sus competencias individuales; fortaleciendo los valores de solidaridad, respeto por los derechos humanos, tolerancia, identidad
cultural y conservación del ambiente.
Tienen derecho al acceso y permanencia en un establecimiento educativo cercano a su residencia. En el caso de carecer de
documentación que acredite su identidad, se los deberá inscribir provisoriamente, debiendo los Organismos del Estado arbitrar

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los medios destinados a la entrega urgente de este documento.
Por ninguna causa se podrá restringir el acceso a la educación debiendo entregar la certificación o diploma correspondiente.
Las niñas, niños y adolescentes con capacidades especiales tienen todos los derechos y garantías consagrados y reconocidos por
esta ley, además de los inherentes a su condición específica.
Los Organismos del Estado, la familia y la sociedad deben asegurarles el pleno desarrollo de su personalidad hasta el máximo de
sus potencialidades, así como el goce de una vida plena y digna.
ARTICULO 16. — GRATUIDAD DE LA EDUCACION. La educación pública será gratuita en todos los servicios estatales, niveles y
regímenes especiales, de conformidad con lo establecido en el ordenamiento jurídico vigente.
ARTICULO 17. — PROHIBICION DE DISCRIMINAR POR ESTADO DE EMBARAZO, MATERNIDAD Y PATERNIDAD. Prohíbese a las
instituciones educativas públicas y privadas imponer por causa de embarazo, maternidad o paternidad, medidas correctivas o
sanciones disciplinarias a las niñas, niños y adolescentes.
Los Organismos del Estado deben desarrollar un sistema conducente a permitir la continuidad y la finalización de los estudios de
las niñas, niños y adolescentes.
La mujer privada de su libertad será especialmente asistida durante el embarazo y el parto, y se le proveerán los medios 35
materiales para la crianza adecuada de su hijo mientras éste permanezca en el medio carcelario, facilitándose la comunicación
con su familia a efectos de propiciar su integración a ella.
ARTICULO 18. — MEDIDAS DE PROTECCION DE LA MATERNIDAD Y PATERNIDAD. Las medidas que conforman la protección
integral se extenderán a la madre y al padre durante el embarazo, el parto y al período de lactancia, garantizando condiciones
dignas y equitativas para el adecuado desarrollo de su embarazo y la crianza de su hijo.
ARTICULO 19. — DERECHO A LA LIBERTAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la libertad.
Este derecho comprende:
a) Tener sus propias ideas, creencias o culto religioso según el desarrollo de sus facultades y con las limitaciones y garantías
consagradas por el ordenamiento jurídico y ejercerlo bajo la orientación de sus padres, tutores, representantes legales o
encargados de los mismos;
b) Expresar su opinión en los ámbitos de su vida cotidiana, especialmente en la familia, la comunidad y la escuela;
c) Expresar su opinión como usuarios de todos los servicios públicos y, con las limitaciones de la ley, en todos los procesos
judiciales y administrativos que puedan afectar sus derechos.
Las personas sujetos de esta ley tienen derecho a su libertad personal, sin más límites que los establecidos en el ordenamiento
jurídico vigente. No pueden ser privados de ella ilegal o arbitrariamente.
La privación de libertad personal, entendida como ubicación de la niña, niño o adolescente en un lugar de donde no pueda salir
por su propia voluntad, debe realizarse de conformidad con la normativa vigente.
ARTICULO 20. — DERECHO AL DEPORTE Y JUEGO RECREATIVO. Los Organismos del Estado con la activa participación de la
sociedad, deben establecer programas que garanticen el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a la recreación,
esparcimiento, juegos recreativos y deportes, debiendo asegurar programas específicos para aquellos con capacidades
especiales.
ARTICULO 21. — DERECHO AL MEDIO AMBIENTE. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a un ambiente sano y
ecológicamente equilibrado, así como a la preservación y disfrute del paisaje.
ARTICULO 22. — DERECHO A LA DIGNIDAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados en su dignidad,
reputación y propia imagen.
Se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente a
los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres,
representantes legales o responsables, cuando se lesionen su dignidad o la reputación de las niñas, niños y adolescentes o que
constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad familiar.
ARTICULO 23. — DERECHO DE LIBRE ASOCIACION. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho de asociarse libremente con
otras personas, con fines sociales, culturales, deportivos, recreativos, religiosos, políticos, laborales o de cualquier otra índole,
siempre que sean de carácter lícito y de conformidad a la legislación vigente. Este derecho comprende, especialmente, el
derecho a:
a) Formar parte de asociaciones, inclusive de sus órganos directivos;
b) Promover y constituir asociaciones conformadas exclusivamente por niñas, niños, adolescentes o ambos, de conformidad con
la ley.
ARTICULO 24. — DERECHO A OPINAR Y A SER OIDO. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a:
a) Participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les conciernan y en aquellos que tengan interés;
b) Que sus opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su madurez y desarrollo.

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Este derecho se extiende a todos los ámbitos en que se desenvuelven las niñas, niños y adolescentes; entre ellos, al ámbito
estatal, familiar, comunitario, social, escolar, científico, cultural, deportivo y recreativo.
ARTICULO 25. — DERECHO AL TRABAJO DE LOS ADOLESCENTES. Los Organismos del Estado deben garantizar el derecho de las
personas adolescentes a la educación y reconocer su derecho a trabajar con las restricciones que imponen la legislación vigente
y los convenios internacionales sobre erradicación del trabajo infantil, debiendo ejercer la inspección del trabajo contra la
explotación laboral de las niñas, niños y adolescentes.
Este derecho podrá limitarse solamente cuando la actividad laboral importe riesgo, peligro para el desarrollo, la salud física,
mental o emocional de los adolescentes.
Los Organismos del Estado, la sociedad y en particular las organizaciones sindicales coordinarán sus esfuerzos para erradicar el
trabajo infantil y limitar toda forma de trabajo legalmente autorizada cuando impidan o afecten su proceso evolutivo.
ARTICULO 26. — DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a obtener los beneficios de
la seguridad social.
Los Organismos del Estado deberán establecer políticas y programas de inclusión para las niñas, niños y adolescentes, que
consideren los recursos y la situación de los mismos y de las personas que sean responsables de su mantenimiento. 36
ARTICULO 27. — GARANTIAS MINIMAS DE PROCEDIMIENTO. GARANTIAS EN LOS PROCEDIMIENTOS JUDICIALES O
ADMINISTRATIVOS. Los Organismos del Estado deberán garantizar a las niñas, niños y adolescentes en cualquier procedimiento
judicial o administrativo que los afecte, además de todos aquellos derechos contemplados en la Constitución Nacional, la
Convención sobre los Derechos del Niño, en los tratados internacionales ratificados por la Nación Argentina y en las leyes que
en su consecuencia se dicten, los siguientes derechos y garantías:
a) A ser oído ante la autoridad competente cada vez que así lo solicite la niña, niño o adolescente;
b) A que su opinión sea tomada primordialmente en cuenta al momento de arribar a una decisión que lo afecte;
c) A ser asistido por un letrado preferentemente especializado en niñez y adolescencia desde el inicio del procedimiento judicial
o administrativo que lo incluya. En caso de carecer de recursos económicos el Estado deberá asignarle de oficio un letrado que
lo patrocine;
d) A participar activamente en todo el procedimiento;
e) A recurrir ante el superior frente a cualquier decisión que lo afecte.
ARTICULO 28. — PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACION. Las disposiciones de esta ley se aplicarán por igual a todos las
niñas, niños y adolescentes, sin discriminación alguna fundada en motivos raciales, de sexo, color, edad, idioma, religión,
creencias, opinión política, cultura, posición económica, origen social o étnico, capacidades especiales, salud, apariencia física o
impedimento físico, de salud, el nacimiento o cualquier otra condición del niño o de sus padres o de sus representantes legales.
ARTICULO 29. — PRINCIPIO DE EFECTIVIDAD. Los Organismos del Estado deberán adoptar todas las medidas administrativas,
legislativas, judiciales y de otra índole, para garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos y garantías reconocidos en esta
ley.
ARTICULO 30. — DEBER DE COMUNICAR. Los miembros de los establecimientos educativos y de salud, públicos o privados y
todo agente o funcionario público que tuviere conocimiento de la vulneración de derechos de las niñas, niños o adolescentes,
deberá comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protección de derechos en el ámbito local, bajo
apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisión.
ARTICULO 31. — DEBER DEL FUNCIONARIO DE RECEPCIONAR DENUNCIAS. El agente público que sea requerido para recibir una
denuncia de vulneración de derechos de los sujetos protegidos por esta ley, ya sea por la misma niña, niño o adolescente, o por
cualquier otra persona, se encuentra obligado a recibir y tramitar tal denuncia en forma gratuita, a fin de garantizar el respeto,
la prevención y la reparación del daño sufrido, bajo apercibimiento de considerarlo incurso en la figura de grave incumplimiento
de los Deberes del Funcionario Público.

TITULO III
SISTEMA DE PROTECCION INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
ARTICULO 32. — CONFORMACION. El Sistema de Protección Integral de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes está
conformado por todos aquellos organismos, entidades y servicios que diseñan, planifican, coordinan, orientan, ejecutan y
supervisan las políticas públicas, de gestión estatal o privadas, en el ámbito nacional, provincial y municipal, destinados a la
promoción, prevención, asistencia, protección, resguardo y restablecimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes,
y establece los medios a través de los cuales se asegura el efectivo goce de los derechos y garantías reconocidos en la
Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, demás tratados de derechos humanos ratificados por el
Estado argentino y el ordenamiento jurídico nacional.
La Política de Protección Integral de Derechos de las niñas, niños y adolescentes debe ser implementada mediante una

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concertación articulada de acciones de la Nación, las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los Municipios.
Para el logro de sus objetivos, el Sistema de Protección Integral de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes debe contar con
los siguientes medios:
a) Políticas, planes y programas de protección de derechos;
b) Organismos administrativos y judiciales de protección de derechos;
c) Recursos económicos;
d) Procedimientos;
e) Medidas de protección de derechos;
f) Medidas de protección excepcional de derechos.
ARTICULO 33. — MEDIDAS DE PROTECCION INTEGRAL DE DERECHOS. Son aquellas emanadas del órgano administrativo
competente local ante la amenaza o violación de los derechos o garantías de uno o varias niñas, niños o adolescentes
individualmente considerados, con el objeto de preservarlos, restituirlos o reparar sus consecuencias.
La amenaza o violación a que se refiere este artículo puede provenir de la acción u omisión del Estado, la Sociedad, los
particulares, los padres, la familia, representantes legales, o responsables, o de la propia conducta de la niña, niño37o
adolescente.
La falta de recursos materiales de los padres, de la familia, de los representantes legales o responsables de las niñas, niños y
adolescentes, sea circunstancial, transitoria o permanente, no autoriza la separación de su familia nuclear, ampliada o con
quienes mantenga lazos afectivos, ni su institucionalización.
ARTICULO 34. — FINALIDAD. Las medidas de protección de derechos tienen como finalidad la preservación o restitución a las
niñas, niños o adolescentes, del disfrute, goce y ejercicio de sus derechos vulnerados y la reparación de sus consecuencias.
ARTICULO 35. — APLICACION. Se aplicarán prioritariamente aquellas medidas de protección de derechos que tengan por
finalidad la preservación y el fortalecimiento de los vínculos familiares con relación a las niñas, niños y adolescentes. Cuando la
amenaza o violación de derechos sea consecuencia de necesidades básicas insatisfechas, carencias o dificultades materiales,
económicas, laborales o de vivienda, las medidas de protección son los programas dirigidos a brindar ayuda y apoyo incluso
económico, con miras al mantenimiento y fortalecimiento de los vínculos familiares.
ARTICULO 36. — PROHIBICION. En ningún caso las medidas a que se refiere el artículo 33 de esta ley podrán consistir en
privación de la libertad conforme lo establecido en el artículo 19.
ARTICULO 37. — MEDIDAS DE PROTECCION. Comprobada la amenaza o violación de derechos, deben adoptarse, entre otras, las
siguientes medidas:
a) Aquellas tendientes a que las niñas, niños o adolescentes permanezcan conviviendo con su grupo familiar;
b) Solicitud de becas de estudio o para jardines maternales o de infantes, e inclusión y permanencia en programas de apoyo
escolar;
c) Asistencia integral a la embarazada;
d) Inclusión de la niña, niño, adolescente y la familia en programas destinados al fortalecimiento y apoyo familiar;
e) Cuidado de la niña, niño y adolescente en su propio hogar, orientando y apoyando a los padres, representantes legales o
responsables en el cumplimiento de sus obligaciones, juntamente con el seguimiento temporal de la familia y de la niña, niño o
adolescente a través de un programa;
f) Tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico de la niña, niño o adolescente o de alguno de sus padres, responsables legales
o representantes;
g) Asistencia económica.
La presente enunciación no es taxativa.
ARTICULO 38. — EXTINCION. Las medidas de protección pueden ser sustituidas, modificadas o revocadas en cualquier momento
por acto de la autoridad competente que las haya dispuesto y cuando las circunstancias que las causaron varíen o cesen.
ARTICULO 39. — MEDIDAS EXCEPCIONALES. Son aquellas que se adoptan cuando las niñas, niños y adolescentes estuvieran
temporal o permanentemente privados de su medio familiar o cuyo superior interés exija que no permanezcan en ese medio.
Tienen como objetivo la conservación o recuperación por parte del sujeto del ejercicio y goce de sus derechos vulnerados y la
reparación de sus consecuencias.
Estas medidas son limitadas en el tiempo y sólo se pueden prolongar mientras persistan las causas que les dieron origen.
ARTICULO 40. — PROCEDENCIA DE LAS MEDIDAS EXCEPCIONALES. Sólo serán procedentes cuando, previamente, se hayan
cumplimentado debidamente las medidas dispuestas en el artículo 33.
Declarada procedente esta excepción, será la autoridad local de aplicación quien decida y establezca el procedimiento a seguir,
acto que deberá estar jurídicamente fundado, debiendo notificar fehacientemente dentro del plazo de VEINTICUATRO (24)
horas, la medida adoptada a la autoridad judicial competente en materia de familia de cada jurisdicción.

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El funcionario que no dé efectivo cumplimiento a esta disposición, será pasible de las sanciones previstas en el Capítulo IV del
Código Penal de la Nación.
La autoridad competente de cada jurisdicción, en protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes dentro del plazo
de SETENTA Y DOS (72) horas de notificado, con citación y audiencia de los representantes legales, deberá resolver la legalidad
de la medida; resuelta ésta, la autoridad judicial competente deberá derivar el caso a la autoridad local competente de
aplicación para que ésta implemente las medidas pertinentes.
ARTICULO 41. — APLICACION. Las medidas establecidas en el artículo 39, se aplicarán conforme a los siguientes criterios:
a) Permanencia temporal en ámbitos familiares considerados alternativos. Las medidas consisten en la búsqueda e
individualización de personas vinculadas a ellos, a través de líneas de parentesco por consanguinidad o por afinidad, o con otros
miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según costumbre local, en todos los casos teniendo en cuenta la opinión de
las niñas, niños y adolescentes;
b) Sólo en forma excepcional, subsidiaria y por el más breve lapso posible puede recurrirse a una forma convivencial alternativa
a la de su grupo familiar, debiéndose propiciar, a través de mecanismos rápidos y ágiles, el regreso de las niñas, niños y
adolescentes a su grupo o medio familiar y comunitario. Al considerar las soluciones se prestará especial atención a 38 la
continuidad en la educación de las niñas, niños y adolescentes, y a su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico. Estas
medidas deberán ser supervisadas por el organismo administrativo local competente y judicial interviniente;
c) Las medidas se implementarán bajo formas de intervención no sustitutivas del grupo familiar de origen, con el objeto de
preservar la identidad familiar de las niñas, niños y adolescentes;
d) Las medidas de protección excepcional que se tomen con relación a grupos de hermanos deben preservar la convivencia de
los mismos;
e) En ningún caso, las medidas de protección excepcionales pueden consistir en privación de la libertad;
f) No podrá ser fundamento para la aplicación de una medida excepcional, la falta de recursos económicos, físicos, de políticas o
programas del organismo administrativo.

TITULO IV
ORGANOS ADMINISTRATIVOS DE PROTECCION DE DERECHOS
ARTICULO 42. — SISTEMA DE PROTECCION INTEGRAL. NIVELES. El sistema de protección integral se conforma por los siguientes
niveles:
a) NACIONAL: Es el organismo especializado en materia de derechos de infancia y adolescencia en el ámbito del Poder Ejecutivo
nacional;
b) FEDERAL: Es el órgano de articulación y concertación, para el diseño, planificación y efectivización de políticas públicas en
todo el ámbito del territorio de la República Argentina;
c) PROVINCIAL: Es el órgano de planificación y ejecución de las políticas de la niñez, cuya forma y jerarquía, determinará cada
provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, respetando las respectivas autonomías así como las instituciones
preexistentes.
Las provincias podrán celebrar convenios dentro del marco jurídico vigente para municipios y comunas en las jurisdicciones
provinciales, como asimismo implementar un organismo de seguimiento de programas de protección integral de los derechos
de niñas, niños y adolescentes en coordinación articulada con las organizaciones no gubernamentales de niñez, adolescencia y
familia.

CAPITULO I
SECRETARIA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA
ARTICULO 43. — SECRETARIA NACIONAL. Créase en el ámbito del Poder Ejecutivo nacional, la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, organismo especializado en materia de derechos de infancia y adolescencia, la que funcionará con
representación interministerial y de las organizaciones de la sociedad civil.
La misma será presidida por un Secretario de Estado designado por el Poder Ejecutivo nacional.
ARTICULO 44. — FUNCIONES. Son funciones de la Secretaría:
a) Garantizar el funcionamiento del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia y establecer en forma conjunta, la
modalidad de coordinación entre ambos organismos con el fin de establecer y articular políticas públicas integrales;
b) Elaborar con la participación del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, un Plan Nacional de Acción como política
de derechos para el área específica, de acuerdo a los principios jurídicos establecidos en esta ley;
c) Ejercer la representación necesaria ante todos los organismos oficiales de asesoramiento y contralor en materia de medios de
comunicación;

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d) Ejercer la representación del Estado nacional en las áreas de su competencia;
e) Participar en forma conjunta con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia en la celebración y ejecución de los
instrumentos de carácter internacional que la Nación suscriba o a los cuales adhiera, cuando éstos afecten o se refieran a la
materia de su competencia;
f) Realizar los informes previstos en el artículo 44 de la Convención sobre los Derechos del Niño, y ejercer la representación del
Estado nacional en su presentación, constituyéndose en depositario de las recomendaciones que se efectúen;
g) Promover el desarrollo de investigaciones en materia de niñez, adolescencia y familia;
h) Diseñar normas generales de funcionamiento y principios rectores que deberán cumplir las instituciones públicas o privadas
de asistencia y protección de derechos de los sujetos de esta ley;
i) Apoyar a las organizaciones no gubernamentales en la definición de sus objetivos institucionales hacia la promoción del
ejercicio de derechos de las niñas, niños y adolescentes, y la prevención de su institucionalización;
j) Promover políticas activas de promoción y defensa de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y sus familias;
k) Coordinar acciones consensuadas con los Poderes del Estado, organismos gubernamentales y organizaciones no
gubernamentales, fomentando la participación activa de las niñas, niños y adolescentes; 39
l) Propiciar acciones de asistencia técnica y capacitación a organismos provinciales y municipales y agentes comunitarios
participantes en servicios de atención directa o en el desarrollo de los procesos de transformación institucional;
m) Gestionar juntamente con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, la obtención de recursos financieros
nacionales e internacionales para la efectivización de las políticas públicas de niñez, adolescencia y familia;
n) Efectivizar juntamente con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia la transferencia de los fondos a los Estados
Provinciales para la financiación de dichas políticas;
o) Organizar un sistema de información único y descentralizado que incluya indicadores para el monitoreo, evaluación y control
de las políticas y programas de niñez, adolescencia y familia;
p) Fortalecer el reconocimiento en la sociedad de niñas, niños y adolescentes como sujetos activos de derechos;
q) Impulsar mecanismos descentralizados para la ejecución de programas y proyectos que garanticen el ejercicio de los
derechos de las niñas, niños, adolescentes y sus familias;
r) Asignar juntamente con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia los recursos públicos para la formulación y
ejecución de las políticas previstas en el Plan Nacional de Acción;
s) Establecer en coordinación con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia mecanismos de seguimiento, monitoreo y
evaluación de las políticas públicas destinadas a la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

CAPITULO II
CONSEJO FEDERAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA
ARTICULO 45. — Créase el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, el que estará integrado por quien ejerza la
titularidad de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, quien lo presidirá y por los representantes de los Órganos
de Protección de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia existentes o a crearse en cada una de las provincias y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
El Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia dictará su propio Reglamento de funcionamiento, el cual deberá ser
aprobado en la primera reunión.
ARTICULO 46. — FUNCIONES. El Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia tendrá funciones deliberativas, consultivas,
de formulación de propuestas y de políticas de concertación, cuyo alcance y contenido se fijará en el acta constitutiva.
Tendrá las siguientes funciones:
a) Concertar y efectivizar políticas de protección integral de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y sus familias;
b) Participar en la elaboración en coordinación con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de un Plan Nacional
de Acción como política de derechos para el área específica, de acuerdo a los principios jurídicos establecidos en la presente ley;
c) Proponer e impulsar reformas legislativas e institucionales destinadas a la concreción de los principios establecidos en la
Convención sobre los Derechos del Niño;
d) Fomentar espacios de participación activa de los organismos de la sociedad civil de las provincias y de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, reconocidas por su especialidad e idoneidad en la materia, favoreciendo su conformación en redes comunitarias;
e) Promover la supervisión y control de las instituciones privadas de asistencia y protección de derechos;
f) Gestionar en forma conjunta y coordinada con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia la obtención de
recursos financieros nacionales e internacionales para la efectivización de las políticas públicas de niñez, adolescencia y familia;
g) Efectivizar juntamente con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia la transferencia de los fondos a los Estados
Provinciales para la financiación de dichas políticas;

39
h) Gestionar la distribución de los fondos presupuestariamente asignados para la formulación y ejecución de las políticas
previstas en el Plan Nacional de Acción;
i) Promover en coordinación con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, mecanismos de seguimiento,
monitoreo y evaluación de las políticas públicas destinadas a la protección integral de los derechos de las niñas; niños y
adolescentes.

CAPITULO III
DEFENSOR DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
ARTICULO 47. — CREACION. Créase la figura del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, quien tendrá a su
cargo velar por la protección y promoción de sus derechos consagrados en la Constitución Nacional, la Convención sobre los
Derechos del Niño y las leyes nacionales.
ARTICULO 48. — CONTROL. La defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes ante las instituciones públicas y
privadas y la supervisión y auditoría de la aplicación del sistema de protección integral se realizará en dos niveles:
a) Nacional: a través del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; 40
b) Provincial: respetando la autonomía de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como las instituciones
preexistentes.
Las legislaturas podrán designar defensores en cada una de las jurisdicciones, cuya financiación y funciones serán determinadas
por los respectivos cuerpos legislativos.
ARTICULO 49. — DESIGNACION. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes será propuesto, designado y
removido por el Congreso Nacional, quien designará una comisión bicameral que estará integrada por diez miembros, cinco de
cada Cámara respetando la proporción en la representación política, quienes tendrán a su cargo la evaluación de la designación
que se llevará a cabo mediante un concurso público de antecedentes y oposición. Las decisiones de esta Comisión se adoptarán
por el voto de las dos terceras partes de sus miembros.
El Defensor deberá ser designado dentro de los NOVENTA (90) días de sancionada esta ley y asumirá sus funciones ante el
Honorable Senado de la Nación, prestando juramento de desempeñar fielmente su cargo.
ARTICULO 50. — REQUISITOS PARA SU ELECCION. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, deberá reunir
los siguientes requisitos:
a) Ser Argentino;
b) Haber cumplido TREINTA (30) años de edad;
c) Acreditar idoneidad y especialización en la defensa y protección activa de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y
familia.
ARTICULO 51. — DURACION EN EL CARGO. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes durará en sus
funciones CINCO (5) años, pudiendo ser reelegido por una sola vez.
ARTICULO 52. — INCOMPATIBILIDAD. El cargo de Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes es incompatible
con el desempeño de cualquier otra actividad pública, comercial o profesional a excepción de la docencia, estándole vedada,
asimismo, la actividad política partidaria.
Dentro de los DIEZ (10) días siguientes a su nombramiento y antes de tomar posesión del cargo, el Defensor debe cesar en toda
situación de incompatibilidad que pudiere afectarlo, bajo apercibimiento de remoción del cargo.
Son de aplicación al Defensor, en lo pertinente, las normas en materia de recusación y excusación previstas en el Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.
ARTICULO 53. — DE LA REMUNERACION. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes percibirá la
remuneración que establezca el Congreso de la Nación, por resolución de los presidentes de ambas Cámaras.
ARTICULO 54. — PRESUPUESTO. El Poder Ejecutivo nacional destinará una partida presupuestaria para solventar los gastos del
funcionamiento administrativo del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
ARTICULO 55. — FUNCIONES.
Son sus funciones:
a) Promover las acciones para la protección de los intereses difusos o colectivos relativos a las niñas, niños y adolescentes;
b) Interponer acciones para la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en cualquier juicio, instancia o
tribunal;
c) Velar por el efectivo respeto a los derechos y garantías legales asegurados a las niñas, niños y adolescentes, promoviendo las
medidas judiciales y extrajudiciales del caso. Para ello puede tomar las declaraciones del reclamante, entenderse directamente
con la persona o autoridad reclamada y efectuar recomendaciones con miras a la mejoría de los servicios públicos y privados de
atención de las niñas, niños y adolescentes, determinando un plazo razonable para su perfecta adecuación;

40
d) Incoar acciones con miras a la aplicación de las sanciones por infracciones cometidas contra las normas de protección de las
niñas, niños y adolescentes, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal del infractor, cuando correspondiera;
e) Supervisar las entidades públicas y privadas que se dediquen a la atención de las niñas, niños o adolescentes, sea
albergándolos en forma transitoria o permanente, sea desarrollando programas de atención a los mismos, debiendo denunciar
ante las autoridades competentes cualquier irregularidad que amenace o vulnere los derechos de todas las niñas, los niños o los
adolescentes;
f) Requerir para el desempeño de sus funciones el auxilio de la fuerza pública, de los servicios médicos-asistenciales y
educativos, sean públicos o privados;
g) Proporcionar asesoramiento de cualquier índole a las niñas, niños y adolescentes y a sus familias, a través de una
organización adecuada;
h) Asesorar a las niñas, niños, adolescentes y a sus familias acerca de los recursos públicos, privados y comunitarios, donde
puedan recurrir para la solución de su problemática;
i) Intervenir en la instancia de asesoramiento de mediación o conciliación;
j) Recibir todo tipo de reclamo formulado por los niños, niñas o adolescentes o cualquier denuncia que se efectúe con relación41a
las niñas, niños y adolescentes, ya sea personalmente o mediante un servicio telefónico gratuito y permanente debiéndose dar
curso de inmediato al requerimiento de que se trate.
ARTICULO 56. — INFORME ANUAL. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes deberá dar cuenta
anualmente al Congreso de la Nación, de la labor realizada en un informe que presentará antes del 31 de mayo de cada año.
Dentro de los SESENTA (60) días de iniciadas las sesiones ordinarias de cada año, el Defensor deberá rendir dicho informe en
forma, verbal ante la Comisión Bicameral a que se refiere el artículo 49.
Cuando la gravedad o urgencia de los hechos lo aconsejen podrá presentar un informe especial. Los informes anuales y
especiales serán publicados en el Boletín Oficial, en los Diarios de Sesiones y en Internet.
El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en forma personal, deberá concurrir trimestralmente en forma
alternativa a las comisiones permanentes especializadas en la materia de cada una de las Cámaras del Congreso Nacional a
brindar los informes que se le requieran, o en cualquier momento cuando la Comisión así lo requiera.
ARTICULO 57. — CONTENIDO DEL INFORME. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes deberá dar cuenta
en su informe anual de las denuncias presentadas y del resultado de las investigaciones. En el informe no deberán constar los
datos personales que permitan la pública identificación de los denunciantes, como así tampoco de las niñas, niños y
adolescentes involucrados.
El informe contendrá un anexo en el que se hará constar la rendición de cuentas del presupuesto del organismo en el período
que corresponda.
ARTICULO 58. — GRATUIDAD. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes determinará en forma exclusiva
los casos a que dará curso; las presentaciones serán gratuitas, quedando prohibida la participación de gestores e intermediarios.
ARTICULO 59. — CESE. CAUSALES. El Defensor de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes cesa en sus funciones por
alguna de las siguientes causas:
a) Por renuncia;
b) Por vencimiento del plazo de su mandato;
c) Por incapacidad sobreviniente o muerte;
d) Por haber sido condenado mediante sentencia firme por delito doloso;
e) Por notoria negligencia en el cumplimiento de los deberes del cargo o por haber incurrido en la situación de incompatibilidad
prevista por esta ley.
ARTICULO 60. — CESE Y FORMAS. En los supuestos previstos por los incisos a), c) y d) del artículo anterior, el cese será
dispuesto por los Presidentes de ambas Cámaras. En el caso del inciso c), la incapacidad sobreviniente deberá acreditarse de
modo fehaciente. En los supuestos previstos por el inciso e) del mismo artículo, el cese se decidirá por el voto de los dos tercios
de los miembros presentes de la Comisión, previo debate y audiencia del interesado.
En caso de muerte del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes se procederá a reemplazarlo en forma
provisoria según el procedimiento establecido en el artículo siguiente, promoviéndose en el más breve plazo la designación del
titular en la forma establecida en el artículo 56.
ARTICULO 61. — ADJUNTOS. A propuesta del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y conforme el
procedimiento establecido en el artículo 56 podrán designarse dos adjuntos que auxiliarán a aquél en el ejercicio de sus
funciones, pudiendo además, reemplazarlo en caso de cese, muerte, suspensión o imposibilidad temporal, en el orden en que
fuesen designados.
ARTICULO 62. — OBLIGACION DE COLABORAR. Todas las Entidades, Organismos y personas jurídicas, ya sean públicas o

41
privadas, y las personas físicas están obligadas a prestar colaboración a los requerimientos del Defensor de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes con carácter preferente y expedito.
ARTICULO 63. — OBSTACULIZACION. Todo aquel que desobedezca u obstaculice el ejercicio de las funciones previstas en los
artículos precedentes incurrirá en el delito previsto en el artículo 239 del Código Penal. El Defensor de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes debe dar traslado de los antecedentes respectivos al Ministerio Público Fiscal para el ejercicio de las
acciones pertinentes. Puede requerir la intervención de la justicia para obtener la remisión de la documentación que le hubiera
sido negada por cualquier organismo, ente, persona o sus agentes.
ARTICULO 64. — DEBERES. Comprobada la veracidad de la denuncia o reclamo, el Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños
y Adolescentes deberá:
a) Promover y proteger los derechos de las niñas, niños y adolescentes mediante acciones y recomendaciones que efectuará
ante las instancias públicas competentes, a fin de garantizar el goce y el ejercicio de los mismos;
b) Denunciar las irregularidades verificadas a los organismos pertinentes quienes tienen la obligación de comunicar al Defensor
de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes el resultado de las investigaciones realizadas;
c) Formular recomendaciones o propuestas a los organismos públicos o privados respecto de cuestiones objeto de 42 su
requerimiento;
d) Informar a la opinión pública y a los denunciantes acerca del resultado de las investigaciones y acciones realizadas. A tal
efecto deberá establecerse un espacio en los medios masivos de comunicación.

CAPITULO IV
DE LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES
ARTICULO 65. — OBJETO. A los fines de la presente ley se consideran organizaciones no gubernamentales de niñez y
adolescencia a aquellas que, con Personería Jurídica y que en cumplimiento de su misión institucional desarrollen programas o
servicios de promoción, tratamiento, protección y defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
ARTICULO 66. — OBLIGACIONES. Las organizaciones no gubernamentales mencionadas en esta ley deben cumplir con los
derechos y garantías reconocidos en la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, Tratados
Internacionales sobre los de Derechos Humanos en los que la República Argentina sea parte, y observar los siguientes principios
y obligaciones:
a) Respetar y preservar la identidad de las niñas, niños y adolescentes y ofrecerles un ambiente de respeto, dignidad y no-
discriminación;
b) Respetar y preservar los vínculos familiares o de crianza de las niñas, niños y adolescentes y velar por su permanencia en el
seno familiar;
c) No separar grupos de hermanos;
d) No limitar ningún derecho que no haya sido limitado por una decisión judicial;
e) Garantizar el derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y a que su opinión sea tenida en cuenta en todos los
asuntos que les conciernan como sujetos de derechos;
f) Mantener constantemente informado a la niña, niño o adolescente sobre su situación legal, en caso de que exista alguna
causa judicial donde se pueda tomar una decisión que afecte sus intereses, y notificarle, en forma personal y a través de su
representante legal, toda novedad que se produzca en forma comprensible cada vez que la niña, el niño o el adolescente lo
requiera;
g) Brindar a las niñas, niños y adolescentes atención personalizada y en pequeños grupos;
h) Ofrecer instalaciones debidamente habilitadas y controladas por la autoridad de aplicación respecto de las condiciones
edilicias, salubridad, higiene, seguridad y confort;
i) Rendir cuentas en forma anual ante la autoridad de aplicación, de los gastos realizados clasificados según su naturaleza; de las
actividades desarrolladas descriptas en detalle; de las actividades programadas para el siguiente ejercicio descriptas en detalle,
su presupuesto, los gastos administrativos y los recursos con que será cubierto. Se dará cuenta también de las actividades
programadas para el ejercicio vencido que no hubieran sido cumplidas, y las causas que motivaron este incumplimiento.
ARTICULO 67. — INCUMPLIMIENTO. En caso de incumplimiento de las obligaciones a que se hallan sujetas las organizaciones no
gubernamentales de niñez y adolescencia mencionadas por esta ley, la autoridad local de aplicación promoverá ante los
organismos competentes, la implementación de las medidas que correspondan.
ARTICULO 68. — REGISTRO DE LAS ORGANIZACIONES. Créase en el ámbito de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y
Familia, el Registro Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil con personería Jurídica que desarrollen programas o
servicios de asistencia, promoción, tratamiento, protección y defensa de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires podrán implementar un Sistema de Registro de las organizaciones no

42
gubernamentales con personería jurídica con el objeto de controlar y velar en cada jurisdicción por el fiel cumplimiento de los
principios que establece esta ley, con comunicación a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia con miras a la
creación del Registro Nacional de estas Organizaciones.

TITULO V
FINANCIAMIENTO
ARTICULO 69. — La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia
deberán en forma conjunta y coordinada garantizar la distribución justa y equitativa de las partidas presupuestarias y de todos
los recursos nacionales o internacionales destinados a la efectivización de los objetivos de esta ley.
ARTICULO 70. — TRANSFERENCIAS. El Gobierno nacional acordará con los gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, la transferencia necesaria de los servicios de atención directa y sus recursos, a las respectivas jurisdicciones en las
que actualmente estén prestando servicios y se estén ejecutando.
Esta ley será aplicable a las situaciones jurídicas pendientes o en curso de ejecución.
ARTICULO 71. — TRANSITORIEDAD. En un plazo máximo de CIENTO OCHENTA (180) días corridos prorrogables por igual plazo43y
por única vez, el Poder Ejecutivo nacional arbitrará las medidas necesarias incluidas las afectaciones presupuestarias y edilicias,
que garanticen la contención y protección de las niñas, niños y adolescentes, comprendidos dentro del marco de la Ley N°
10.903 que se deroga.
ARTICULO 72. — FONDOS. El Presupuesto General de la Nación preverá las partidas necesarias para el funcionamiento del
Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, la Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia, el Defensor de los
Derechos de las niñas, niños y adolescentes y todas las que correspondan para el cumplimiento de la presente ley, atendiendo
lo previsto en el artículo 70.
La previsión presupuestaria en ningún caso podrá ser inferior a la mayor previsión o ejecución de ejercicios anteriores.
Dispóngase la intangibilidad de los fondos destinados a la infancia, adolescencia y familia establecidos en el presupuesto
nacional.
Para el ejercicio presupuestario del corriente año, el Jefe de Gabinete reasignará las partidas correspondientes.

TITULO VI
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
ARTICULO 73. — Sustitúyese el artículo 310 del Código Civil, por el siguiente:
"Artículo 310.- Si uno de los progenitores fuera privado o suspendido en el ejercicio de la patria potestad, continuará
ejerciéndola el otro. En su defecto, y no dándose el caso de tutela legal por pariente consanguíneo idóneo, en orden de grado
excluyente, el juez proveerá a la tutela de las personas menores de edad."
ARTICULO 74. — Modifíquese el artículo 234 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, el que quedará redactado de la
siguiente forma:
"Artículo 234: Podrá decretarse la guarda:
Inciso 1) De incapaces mayores de DIECIOCHO (18) años de edad abandonados o sin representantes legales o cuando éstos
estuvieren impedidos de ejercer sus funciones;
Inciso 2) De los incapaces mayores de DIECIOCHO (18) años de edad que están en pleito con sus representantes legales, en el
que se controvierta su curatela".
ARTICULO 75. — Modifíquese el artículo 236 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, el que quedará redactado de la
siguiente forma:
"Artículo 236: En los casos previstos en el artículo 234, la petición podrá ser deducida por cualquier persona, y formulada
verbalmente ante el asesor de menores e incapaces, en cuyo caso se labrará acta con las menciones pertinentes, la que será
remitida al juzgado que corresponda."
ARTICULO 76. — Derógase la Ley N° 10.903, los decretos nacionales: N° 1606/90 y sus modificatorias, N° 1631/96 y N° 295/01.
ARTICULO 77. — Esta ley deberá ser reglamentada en un plazo máximo de NOVENTA (90) días, contados a partir de la sanción
de la presente.
ARTICULO 78. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, EL VEINTIOCHO DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL
CINCO.
— REGISTRADO BAJO EL Nº 26.061 —
EDUARDO O. CAMAÑO. — DANIEL O. SCIOLI. — Eduardo D. Rollano. — Juan Estrada.

43
Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (REGLAS DE BEIJING)
A.G. res. 40/33, anexo, 40 U.N. GAOR Supp. (No. 53) p. 207, ONU Doc. A/40/53 (1985).

La Asamblea General
Teniendo presentes la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como otros instrumentos internacionales de derechos
humanos relativos a los derechos de los jóvenes,
Teniendo presente asimismo que se designó a 1985 como Año Internacional de la Juventud: Participación, Desarrollo, Paz, y que
la comunidad internacional ha asignado importancia a la protección y la promoción de los derechos de los jóvenes, como lo
atestigua la importancia atribuida a la Declaración de los Derechos del Niño,
Recordando la resolución 4 aprobada por el Sexto Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento
del Delincuente, que preconizó la formulación de reglas mínimas uniformes para la administración de la justicia de menores y la
atención a los menores que pudieran servir de modelo a los Estados Miembros, 44
Recordando también la decisión 1984/153 de 25 de mayo de 1984 del Consejo Económico y Social, por la que se remitió el
proyecto de reglas al Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente,
celebrado en Milán del 26 de agosto al 6 de septiembre de 1985, por conducto de la Reunión Preparatoria Interregional
celebrada en Beijing del 14 al 18 de mayo de 1984.
Reconociendo que la juventud, por constituir una etapa inicial del desarrollo humano, requiere particular atención y asistencia
para su desarrollo físico, mental y social, y necesita protección jurídica en condiciones de paz, libertad, dignidad y seguridad,
Considerando que la legislación, las políticas y las prácticas nacionales vigentes pueden precisar un examen y una modificación
en armonía con las normas contenidas en las reglas,
Considerando además que, aunque esas reglas puedan parecer actualmente difíciles de lograr debido a las condiciones sociales,
económicas, culturales, políticas y jurídicas vigentes, existe, sin embargo, el propósito de realizarlas como una norma mínima,
1. Observa con gratitud el trabajo efectuado por el Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia, el
Secretario General, el Instituto de las Naciones Unidas en Asia y el Lejano Oriente para la Prevención del Delito y el Tratamiento
del Delincuente y otros institutos de las Naciones Unidas en la formulación de las reglas mínimas de las Naciones Unidas para la
administración de la justicia de menores;
2. Toma nota con gratitud del informe del Secretario General sobre el proyecto de las reglas mínimas de las Naciones Unidas
para la administración de la justicia de menores;
3. Felicita a la Reunión Preparatoria Interregional celebrada en Beijing por haber finalizado el texto de las reglas presentado al
Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente para su examen y decisión
final;
4. Aprueba las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores recomendadas por el
Séptimo Congreso tal como figuran en el anexo de la presente resolución, y aprueba la recomendación del Séptimo Congreso de
que las Reglas se denominen también “Reglas de Beijing”;
5. Invita a los Estados Miembros a que, siempre que sea necesario, adapten su legislación, sus políticas y sus prácticas
nacionales, sobre todo en la esfera de la formación de personal de la justicia de menores, a las Reglas de Beijing, así como a que
las señalen a la atención de las autoridades pertinentes y del público en general;
6. Insta al Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia a que formule medidas para la eficaz aplicación de las
Reglas de Beijing, con la asistencia de los institutos de las Naciones Unidas sobre prevención del delito y tratamiento del
delincuente;
7. Invita a los Estados Miembros a informar al Secretario General sobre la aplicación de las Reglas de Beijing y a presentar
regularmente informes al Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia sobre los resultados alcanzados;
8. Pide a los Estados Miembros y al Secretario General que emprendan una investigación con respecto a las políticas y prácticas
eficaces en materia de administración de justicia de menores y que elaboren una base de datos al respecto;
9. Pide al Secretario General que asegure la difusión más amplia del texto de las Reglas de Beijing en todos los idiomas oficiales
de las Naciones Unidas, con inclusión de la intensificación de actividades de información en la esfera de la justicia de menores, e
invita a los Estados Miembros a hacer lo mismo;
10.Pide al Secretario General que elabore proyectos pilotos sobre la aplicación de las Reglas de Beijing;
11.Pide al Secretario General y a los Estados Miembros que proporcionen los recursos necesarios para lograr la aplicación
efectiva de las Reglas de Beijing, sobre todo en las esferas de la contratación, la formación y el intercambio de personal, la
investigación y la evaluación, y la formulación de nuevas medidas sustitutivas del tratamiento correcional;

44
12.Pide al Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente que, en el marco
de un tema de su programa dedicado a la justicia de menores, examine los progresos realizados en la aplicación de las Reglas de
Beijing y de las recomendaciones formuladas en la presente resolución;
13.Insta a todos los órganos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, en particular a las comisiones regionales y los
organismos especializados, a los institutos de las Naciones Unidas para la prevención del delito y el tratamiento del delincuente
y a otras organizaciones, intergubernamentales, a que colaboren con la Secretaría y adopten las medidas necesarias para
asegurar un esfuerzo concertado y sostenido, dentro de sus respectivas esferas de competencia técnica, para aplicar los
principios contenidos en las Reglas de Beijing.

Anexo

PRIMERA PARTE
PRINCIPIOS GENERALES
45
1. Orientaciones fundamentales
1. Los Estados Miembros procurarán, en consonancia con sus respectivos intereses generales, promover el bienestar del menor
y de su familia.
2. Los Estados Miembros se esforzarán por crear condiciones que garanticen al menor una vida significativa en la comunidad
fomentando, durante el período de edad en que el menor es más propenso a un comportamiento desviado, un proceso de
desarrollo personal y educación lo más exento de delito y delincuencia posible.
3. Con objeto de promover el bienestar del menor, a fin de reducir la necesidad de intervenir con arreglo a la ley, y de someter
a tratamiento efectivo, humano y equitativo al menor que tenga problemas con la ley, se concederá la debida importancia a la
adopción de medidas concretas que permitan movilizar plenamente todos los recursos disponibles, con inclusión de la familia,
los voluntarios y otros grupos de carácter comunitario, así como las escuelas y otras instituciones de la comunidad.
4. La justicia de menores se ha de concebir como una parte integrante del proceso de desarrollo nacional de cada país y deberá
administrarse en el marco general de justicia social para todos los menores, de manera que contribuya a la protección de los
jóvenes y al mantenimiento del orden pacífico de la sociedad.
5. Las presentes Reglas se aplicarán según el contexto de las condiciones económicas, sociales y culturales que predominen en
cada uno de los Estados Miembros.
6. Los servicios de justicia de menores se perfeccionarán y coordinarán sistemáticamente con miras a elevar y mantener la
competencia de sus funcionarios, e incluso los métodos, enfoques y actitudes adoptados.

Comentario
Estas orientaciones básicas de carácter general se refieren a la política social en su conjunto y tienen por objeto promover el
bienestar del menor en la mayor medida posible, lo que permitiría reducir al mínimo el número de casos en que haya de
intervenir el sistema de justicia de menores y, a su vez, reduciría al mínimo los perjuicios que normalmente ocasiona cualquier
tipo de intervención. Esas medidas de atención de los menores con fines de prevención del delito antes del comienzo de la vida
delictiva constituyen requisitos básicos de política destinados a obviar la necesidad de aplicar las presentes Reglas.
Las reglas 1.1 a 1.3 señalan el importante papel que una política social constructiva respecto al menor puede desempeñar, entre
otras cosas, en la prevención del delito y la delincuencia juveniles. La regla 1.4 define la justicia de menores como parte
integrante de la justicia social por los menores, mientras que la regla 1.6 se refiere a la necesidad de perfeccionar la justicia de
menores de manera continua, para que no quede a la zaga (detrás) de la evolución de una política social progresiva en relación
con el menor en general, teniendo presente la necesidad de mejorar de manera coherente los servicios de personal.
La regla 1.5 procura tener en cuenta las condiciones imperantes en los Estados Miembros, que podrían ocasionar que la manera
de aplicar determinadas reglas en uno de ellos fuera necesariamente diferente de la manera adoptada en otros Estados.

2. Alcance de las Reglas y definiciones utilizadas


2.1 Las Reglas mínimas que se enuncian a continuación se aplicarán a los menores delincuentes con imparcialidad, sin distinción
alguna, por ejemplo, de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2.2 Para los fines de las presentes Reglas, los Estados Miembros aplicarán las definiciones siguientes en forma compatible con
sus respectivos sistemas y conceptos jurídicos:
1. Menor es todo niño o joven que, con arreglo al sistema jurídico respectivo, puede ser castigado por un delito en forma

45
diferente a un adulto;
2. Delito es todo comportamiento (acción u omisión) penado por la ley con arreglo al sistema jurídico de que se trate; y
3. Menor delincuente es todo niño o joven al que se ha imputado la comisión de un delito o se le ha considerado culpable de la
comisión de un delito.
2.3 En cada jurisdicción nacional se procurará promulgar un conjunto de leyes, normas y disposiciones aplicables
específicamente a los menores delincuentes, así como a los órganos e instituciones encargados de las funciones de
administración de la justicia de menores, conjunto que tendrá por objeto:
1. Responder a las diversas necesidades de los menores delincuentes, y al mismo tiempo proteger sus derechos básicos;
2. Satisfacer las necesidades de la sociedad;
3. Aplicar cabalmente y con justicia las reglas que se enuncian a continuación.

Comentario
Las Reglas mínimas se han formulado deliberadamente de manera que sean aplicables en diferentes sistemas jurídicos y, al
mismo tiempo, establezcan algunas normas mínimas para el tratamiento de los menores delincuentes con arreglo a cualquier 46
definición de la noción de joven y a cualquier sistema de tratamiento de los menores delincuentes. Las Reglas se aplicarán
siempre con imparcialidad y sin distinción alguna.
Por lo tanto, la regla 2.1 destaca la importancia de que las Reglas se apliquen siempre con imparcialidad y sin distinción alguna.
Su formación responde al principio 2 de la Declaración de los Derechos del Niño.
La regla 2.2 define «menor» y «delito» como componentes del concepto de «menor delincuente», que es el objeto principal de
las presentes Reglas mínimas (no obstante, véanse también las reglas 3 y 4). Cabe señalar que las reglas disponen expresamente
que corresponderá a cada sistema jurídico nacional fijar las edades mínima y máxima a estos efectos, respetando así
cabalmente los sistemas económico, social, político, cultural y jurídico de los Estados Miembros. Ello significa que la noción de
«menor» se aplicará a jóvenes de edades muy diferentes, edades que van de los 7 años hasta los 18 años o más. Dicha
flexibilidad parece inevitable en vista de la diversidad de sistemas jurídicos nacionales, tanto más cuanto que no restringe los
efectos de las Reglas mínimas.
La regla 2.3 responde a la necesidad de leyes nacionales que tengan expresamente por objeto la aplicación óptima de las Reglas
mínimas, tanto desde un punto de vista jurídico como práctico.

3. Ampliación del ámbito de aplicación de las Reglas


3.1 Las disposiciones pertinentes de las Reglas no sólo se aplicarán a los menores delincuentes, sino también a los menores que
puedan ser procesados por realizar cualquier acto concreto que no sea punible tratándose del comportamiento de los adultos.
3.2 Se procurará extender el alcance de los principios contenidos en las Reglas a todos los menores comprendidos en los
procedimientos relativos a la atención al menor y a su bienestar.
3.3 Se procurará asimismo extender el alcance de los principios contenidos en las Reglas a los delincuentes adultos jóvenes.

Comentario
La regla 3 amplía el ámbito de aplicación de la protección otorgada por las Reglas mínimas para la administración de la justicia
de menores de modo que abarque:
1. Los llamados «delitos en razón de su condición» previstos en diversos sistemas jurídicos nacionales con arreglo a los cuales se
considera delito en los menores una gama de comportamiento distinta y, por lo general, más amplia que en el caso de los
adultos (por ejemplo, ausencias injustificadas, desobediencia en la escuela y en la familia, ebriedad en público, etc.) (regla 3.1);
2. Los procedimientos relativos a la atención al menor y a su bienestar (regla 3.2);
3. El procesamiento de los delincuentes adultos jóvenes, aunque en este caso la aplicación de las Reglas dependerá de las
disposiciones pertinentes sobre la mayoría de edad (regla 3.3).
La ampliación del ámbito de aplicación de las Reglas de modo que abarquen las tres esferas antes mencionadas parece
justificada. La regla 3.1 prevé garantías mínimas en esas esferas, y se estima que la regla 3.2 constituye un paso positivo en el
establecimiento de un sistema más imparcial, equitativo y humano de justicia para todos los menores que transgredan la ley.

4. Mayoría de edad penal


4.1 En los sistemas jurídicos que reconozcan el concepto de mayoría de edad penal con respecto a los menores, su comienzo no
deberá fijarse a una edad demasiado temprana habida cuenta de las circunstancias que acompañan a la madurez emocional,
mental e intelectual.

46
Comentario
La edad mínima a efectos de responsabilidad penal varía considerablemente en función de factores históricos y culturales. El
enfoque moderno consiste en examinar si los niños pueden hacer honor a los elementos morales y psicológicos de
responsabilidad penal; es decir, si puede considerarse al niño, en virtud de su discernimiento y comprensión individuales,
responsable de un comportamiento esencialmente antisocial. Si el comienzo de la mayoría de edad penal se fija a una edad
demasiado temprana o si no se establece edad mínima alguna, el concepto de responsabilidad perdería todo sentido. En general,
existe una estrecha relación entre el concepto de responsabilidad que dimana del comportamiento delictivo o criminal y otros
derechos y responsabilidades sociales (como el estado civil, la mayoría de edad a efectos civiles, etc.).
Por consiguiente, es necesario que se hagan esfuerzos para convenir en una edad mínima razonable que pueda aplicarse a nivel
internacional.

5. Objetivos de la justicia de menores


5.1 El sistema de justicia de menores hará hincapié en el bienestar de éstos y garantizará que cualquier respuesta a los menores
delincuentes será en todo momento proporcionada a las circunstancias del delincuente y del delito. 47

Comentario
La regla 5 se refiere a dos de los más importantes objetivos de la justicia de menores. El primer objetivo es el fomento del
bienestar del menor. Este es el enfoque principal de los sistemas jurídicos en que los menores delincuentes son procesados por
tribunales de familia o autoridades administrativas, pero también debe hacerse hincapié en el bienestar de los menores en los
sistemas judiciales que siguen el modelo del tribunal penal, contribuyendo así a evitar las sanciones meramente penales. (Véase
también la regla 14).
El segundo objetivo es el «principio de la proporcionalidad». Este principio es conocido como un instrumento para restringir las
sanciones punitivas, y se expresa principalmente mediante la fórmula de que el autor ha de llevarse su merecido según la
gravedad del delito. La respuesta a los jóvenes delincuentes no sólo deberá basarse en el examen de la gravedad del delito, sino
también en circunstancias personales. Las circunstancias individuales del delincuente (por ejemplo, su condición social, su
situación familiar, el daño causado por el delito u otros factores en que intervengan circunstancias personales) han de influir en
la proporcionalidad de la reacción (por ejemplo, teniendo en consideración los esfuerzos del delincuente para indemnizar a la
víctima o su buena disposición para comenzar una vida sana y útil).
Por el mismo motivo, las respuestas destinadas a asegurar el bienestar del joven delincuente pueden sobrepasar lo necesario y,
por consiguiente, infringir los derechos fundamentales del joven, como ha ocurrido en algunos sistemas de justicia de menores.
En este aspecto también corresponde salvaguardar la proporcionalidad de la respuesta en relación con las circunstancias del
delincuente y del delito, incluida la víctima.
En definitiva, la regla 5 sólo exige que la respuesta en los casos concretos de delincuencia o criminalidad de menores sea
adecuada, ni más ni menos. Los temas que las reglas vinculan entre sí pueden contribuir a estimular adelantos en ambos
sentidos: los tipos de respuesta nuevos e innovadores son tan necesarios como las precauciones para evitar cualquier ampliación
indebida de la red de control social oficial sobre los menores.

6. Alcance de las facultades discrecionales.


6.1 Habida cuenta de las diversas necesidades especiales de los menores, así como de la diversidad de medidas disponibles, se
facultará un margen suficiente para el ejercicio de facultades discrecionales en las diferentes etapas de los juicios y en los
distintos niveles de la administración de justicia de menores, incluidos los de investigación, procesamiento, sentencia y de las
medidas complementarias de las decisiones.
6.2 Se procurará, no obstante, garantizar la debida competencia en todas las fases y niveles en el ejercicio de cualquiera de esas
facultades discrecionales.
6.3 Los que ejerzan dichas facultades deberán estar especialmente preparados o capacitados para hacerlo juiciosamente y en
consonancia con sus respectivas funciones y mandatos.

Comentario
Las reglas 6.1, 6.2 y 6.3 tratan varios aspectos importantes de una administración de justicia de menores eficaz, justa y
humanitaria: la necesidad de permitir el ejercicio de las facultades discrecionales en todos los niveles importantes del
procedimiento, de modo que los que adoptan determinaciones puedan tomar las medidas que estimen más adecuadas en cada
caso particular, y la necesidad de prever controles y equilibrios a fin de restringir cualquier abuso de las facultades discrecionales
y salvaguardar los derechos del joven delincuente. La competencia y el profesionalismo son los instrumentos más adecuados

47
para restringir el ejercicio excesivo de dichas facultades. Por ello, se hace especial hincapié en la idoneidad profesional y en la
capacitación de los expertos como un medio valioso para asegurar el ejercicio prudente de las facultades discrecionales en
materia de delincuencia de menores. (Véanse también las reglas 1.6 y 2.2.) En este contexto, se pone de relieve la formulación
de directrices concretas acerca del ejercicio de dichas facultades y el establecimiento de un sistema de revisión y de apelación u
otro sistema análogo a fin de permitir el examen minucioso de las decisiones y la competencia. Esos mecanismos no se concretan
en el presente documento, pues no se prestan fácilmente para incorporarlos en reglas mínimas internacionales, que
probablemente no podrán abarcar todas las diferencias que existen en los sistemas judiciales.

7. Derechos de los menores.


7.1 En todas las etapas del proceso se respetarán garantías procesales básicas tales como la presunción de inocencia, el derecho
a ser notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al asesoramiento, el derecho a la presencia de los
padres o tutores, el derecho a la confrontación con los testigos y a interrogar a éstos y el derecho de apelación ante una
autoridad superior.
48
Comentario
La regla 7.1 hace hincapié en algunos aspectos importantes que representan elementos fundamentales de todo juicio imparcial y
justo y que son internacionalmente reconocidos en los instrumentos de derechos humanos vigentes. (Véase también la regla 14).
La presunción de inocencia, por ejemplo, también figura en el artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en
el párrafo 2 del artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Las reglas 14 y siguientes de las presentes Reglas mínimas precisan cuestiones que son importantes con respecto al
procedimiento en los asuntos de menores en particular, mientras que la regla 7.1 ratifica en forma general las garantías
procesales más fundamentales.

8. Protección de la intimidad.
8.1 Para evitar que la publicidad indebida o el proceso de difamación perjudiquen a los menores, se respetará en todas las
etapas el derecho de los menores a la intimidad.
8.2 En principio, no se publicará ninguna información que pueda dar lugar a la individualización de un menor delincuente.

Comentario
La regla 8 destaca la importancia de la protección del derecho de los menores a la intimidad. Los jóvenes son particularmente
vulnerables a la difamación. Los estudios criminológicos sobre los procesos de difamación han suministrado pruebas sobre los
efectos perjudiciales (de diversos tipos) que dimanan de la individualización permanente de los jóvenes como «delincuentes» o
«criminales».
La regla 8 también hace hincapié en la importancia de proteger a los menores de los efectos adversos que pueden resultar de la
publicación en los medios de comunicación de informaciones acerca del caso (por ejemplo, el nombre de los menores que se
presume delincuentes o que son condenados). Corresponde proteger y defender, al menos en principio, el interés de la persona.
(El contenido general de la regla 8 se sigue concretando en la regla 21).

9. Cláusulas de salvedad.
9.1 Ninguna disposición de las presentes Reglas podrá ser interpretada en el sentido de excluir a los menores del ámbito de la
aplicación de las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos aprobadas por las Naciones Unidas y de otros instrumentos
y normas reconocidos por la comunidad internacional, relativos al cuidado y protección de los jóvenes.

Comentario
La regla 9 tiene por objeto evitar todo equívoco en lo tocante a la interpretación y aplicación de las presentes Reglas en
consonancia con los principios contenidos en los instrumentos y normas internacionales pertinentes -vigentes o en desarrollo-
relativos a los derechos humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Declaración de los Derechos del Niño
y el proyecto de convención sobre los derechos del niño. Conviene precisar que la aplicación de las presentes Reglas es sin
perjuicio del cumplimiento de cualesquiera instrumentos internacionales que contengan disposiciones de aplicación más amplia.
(Véase también la regla 27).

SEGUNDA PARTE

48
INVESTIGACIÓN Y PROCESAMIENTO

10. Primer contacto.


10.1 Cada vez que un menor sea detenido, la detención se notificará inmediatamente a sus padres o su tutor, y cuando no sea
posible dicha notificación inmediata, se notificará a los padres o al tutor en el más breve plazo posible.
10.2 El juez, funcionario u organismo competente examinará sin demora la posibilidad de poner en libertad al menor.
10.3 Sin perjuicio de que se consideren debidamente las circunstancias de cada caso, se establecerán contactos entre los
organismos encargados de hacer cumplir la ley y el menor delincuente para proteger la condición jurídica del menor, promover
su bienestar y evitar que sufra daño.

Comentario
En principio, la regla 10.1 figura en la regla 92 de las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos.
La posibilidad de poner en libertad al menor (regla 10.2) deberá ser examinada sin demora por el juez u otros funcionarios 49
competentes. Por éstos se entiende toda persona o institución en el más amplio sentido de la palabra, incluidas las juntas de la
comunidad y las autoridades de policía, que tengan facultades para poner en libertad a la persona detenida. (Véase también el
párr. 3 del artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.).
La regla 10.3 trata de algunos aspectos fundamentales del procedimiento y del comportamiento que deben observar los agentes
de policía y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en los casos de delincuencia de menores. La expresión «evitar...
daño» constituye una fórmula flexible que abarca múltiples aspectos de posible interacción (por ejemplo, el empleo de un
lenguaje duro, la violencia física, el contacto con el ambiente). Como la participación en actuaciones de la justicia de menores
puede por sí sola causar «daño» a los menores, la expresión «evitar... daño» debe, por consiguiente, interpretarse en el sentido
amplio de reducir al mínimo el daño al menor en la primera instancia, así como cualquier daño adicional o innecesario. Ello es de
particular importancia en el primer contacto con las organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley, que puede influir
profundamente en la actitud del menor hacia el Estado y la sociedad. Además, el éxito de cualquier otra intervención depende en
gran medida de esos primeros contactos. En tales casos, la comprensión y la firmeza bondadosa son importantes.

11. Remisión de casos.


11.1 Se examinará la posibilidad, cuando proceda, de ocuparse de los menores delincuentes sin recurrir a las autoridades
competentes, mencionadas en la regla 14.1 infra, para que los juzguen oficialmente.
11.2 La policía, el Ministerio fiscal y otros organismos que se ocupen de los casos de delincuencia de menores estarán facultados
para fallar dichos casos discrecionalmente, sin necesidad de vista oficial, con arreglo a los criterios establecidos al efecto en los
respectivos sistemas jurídicos y también en armonía con los principios contenidos en las presentes Reglas.
11.3 Toda remisión que signifique poner al menor a disposición de las instituciones pertinentes de la comunidad o de otro tipo
estará supeditada al consentimiento del menor o al de sus padres o su tutor; sin embargo, la decisión relativa a la remisión del
caso se someterá al examen de una autoridad competente, cuando así se solicite.
11.4 Para facilitar la tramitación discrecional de los casos de menores, se procurará facilitar a la comunidad programas de
supervisión y orientación temporales, restitución y compensación a las víctimas.

Comentario
La remisión, que entraña la supresión del procedimiento ante la justicia penal y, con frecuencia, la reorientación hacia servicios
apoyados por la comunidad, se practica habitualmente en muchos sistemas jurídicos con carácter oficial y oficioso. Esta práctica
sirve para mitigar los efectos negativos de la continuación del procedimiento en la administración de la justicia de menores (por
ejemplo, el estigma de la condena o la sentencia). En muchos casos la no intervención sería la mejor respuesta. Por ello la
remisión desde el comienzo y sin envío a servicios sustitutorios (sociales) puede constituir la respuesta óptima. Así sucede
especialmente cuando el delito no tiene un carácter grave y cuando la familia, la escuela y otras instituciones de control social
oficioso han reaccionado ya de forma adecuada y constructiva o es probable que reaccionen de ese modo.
Como se prevé en la regla 11.2, la remisión puede utilizarse en cualquier momento del proceso de adopción de decisiones por la
policía, el Ministerio fiscal u otros órganos como los tribunales, juntas o consejos. La remisión pueden realizarla una, varias o
todas las autoridades, según las reglas y normas de los respectivos sistemas y en consonancia con las presentes Reglas. No debe
limitarse necesariamente a los casos menores, de modo que la remisión se convierta en un instrumento importante.
La regla 11.3 pone de relieve el requisito primordial de asegurar el consentimiento del menor delincuente (o de sus padres o
tutores) con respecto a las medidas de remisión recomendadas (la remisión que consiste en la prestación de servicios a la

49
comunidad sin dicho consentimiento constituiría una infracción al Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso). No obstante,
es necesario que la validez del consentimiento se pueda impugnar, ya que el menor algunas veces podría prestarlo por pura
desesperación. La regla subraya que se deben tomar precauciones para disminuir al mínimo la posibilidad de coerción e
intimidación en todos los niveles del proceso de remisión. Los menores no han de sentirse presionados (por ejemplo, a fin de
evitar la comparecencia ante el tribunal) ni deben ser presionados para lograr su consentimiento en los programas de remisión.
Por ello se aconseja que se tomen disposiciones para una evaluación objetiva de la conveniencia de que intervenga una
«autoridad competente cuando así se solicite» en las actuaciones relativas a menores delincuentes. (La «autoridad competente»
puede ser distinta de la que se menciona en la regla 14).
La regla 11.4 recomienda que se prevean opciones sustitutorias viables del procesamiento ante la justicia de menores en la
forma de una remisión basada en la comunidad. Se recomiendan especialmente los programas que entrañan la avenencia
mediante la indemnización de la víctima y los que procuran evitar futuras transgresiones de la ley gracias a la supervisión y
orientación temporales. Los antecedentes de fondo de los casos particulares determinarán el carácter adecuado de la remisión,
aun cuando se hayan cometido delitos más graves (por ejemplo, el primer delito, el hecho de que se haya cometido bajo la
presión de los compañeros del menor, etc.). 50

12. Especialización policial.


12.1 Para el mejor desempeño de sus funciones, los agentes de policía que traten a menudo o de manera exclusiva con menores
o que se dediquen fundamentalmente a la prevención de la delincuencia de menores, recibirán instrucción y capacitación
especial. En las grandes ciudades habrá contingentes especiales de policía con esa finalidad.

Comentario
La regla 12 señala la necesidad de impartir una formación especializada a todos los funcionarios encargados de hacer cumplir la
ley que intervengan en la administración de la justicia de menores. Como la policía es el primer punto de contacto con el sistema
de la justicia de menores, es muy importante que actúe de manera informada y adecuada.
Aunque la relación entre la urbanización y el delito es sin duda compleja, el incremento de la delincuencia juvenil va unido al
crecimiento de las grandes ciudades, sobre todo a un crecimiento rápido y no planificado. Por consiguiente, son indispensables
contingentes especializados de policía, no sólo como garantía de la aplicación de los principios concretos previstos en el presente
instrumento (como la regla 1.6), sino también, de forma más general, para mejorar la prevención y represión de la delincuencia
de menores y el tratamiento de los menores delincuentes.

13. Prisión preventiva.


13.1 Sólo se aplicará la prisión preventiva como último recurso y durante el plazo más breve posible.
13.2 Siempre que sea posible, se adoptarán medidas sustitutorias de la prisión preventiva, como la supervisión estricta, la
custodia permanente, la asignación a una familia o el traslado a un hogar o a una institución educativa.
13.3 Los menores que se encuentren en prisión preventiva gozarán de todos los derechos y garantías previstos en las Reglas
mínimas para el tratamiento de los reclusos aprobadas por las Naciones Unidas.
13.4 Los menores que se encuentren en prisión preventiva estarán separados de los adultos y recluidos en establecimientos
distintos o en recintos separados en los establecimientos en que haya detenidos adultos.
13.5 Mientras se encuentren bajo custodia, los menores recibirán cuidados, protección y toda la asistencia -social, educacional,
profesional, sicológica, médica y física- que requieran, habida cuenta de su edad, sexo y características individuales.

Comentario
No se debe subestimar el peligro de que los menores sufran «influencias corruptoras» mientras se encuentren en prisión
preventiva. De ahí la importancia de insistir en la necesidad de medidas sustitutorias. De esta forma la regla 13.1 anima a idear
medidas nuevas e innovadoras que permitan evitar dicha prisión preventiva en interés del bienestar del menor.
Los menores que se encuentren en prisión preventiva deben gozar de todos los derechos y garantías previstos en las Reglas
mínimas para el tratamiento de los reclusos, así como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, especialmente en
el artículo 9, en el inciso b del párrafo 2 del artículo 10 y en el párrafo 3 de dicho artículo.
La regla 13.4 no impedirá a los Estados tomar otras medidas contra la influencia negativa de los delincuentes adultos que sean
al menos tan eficaces como las mencionadas en la regla.
Las diferentes formas de asistencia que pueden llegar a ser necesarias se han enumerado para señalar la amplia gama de
necesidades concretas de los jóvenes reclusos que hay que atender (por ejemplo, mujeres u hombres, toxicómanos, alcohólicos,
menores con perturbaciones mentales, jóvenes que sufren el trauma, por ejemplo, del propio arresto, etc.).

50
Las diversas características físicas y psicológicas de los jóvenes reclusos pueden justificar medidas de clasificación por las que
algunos de ellos estén recluidos aparte mientras se encuentren en prisión preventiva, lo que contribuye a evitar que se
conviertan en víctimas de otros reclusos y permite prestarles una asistencia más adecuada.
El Sexto Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, en su resolución 4, sobre la
elaboración de normas de justicia de menores, especificaba que dichas reglas debían, entre otras cosas, reflejar el principio
básico de que la prisión preventiva debe usarse únicamente como último recurso, que no debe mantenerse a ningún menor en
una institución donde sea vulnerable a las influencias negativas de reclusos adultos y que deben tenerse siempre en cuenta las
necesidades propias de su estado de desarrollo.

TERCERA PARTE
DE LA SENTENCIA Y LA RESOLUCIÓN
14. Autoridad competente para dictar sentencia.
14.1 Todo menor delincuente cuyo caso no sea objeto de remisión (con arreglo a la regla 11) será puesto a disposición de51 la
autoridad competente (corte, tribunal, junta, consejo, etc.), que decidirá con arreglo a los principios de un juicio imparcial y
equitativo.
14.2 El procedimiento favorecerá los intereses del menor y se sustanciará en un ambiente de comprensión, que permita que el
menor participe en él y se exprese libremente.

Comentario
No es fácil elaborar una definición de órgano o persona competente para dictar sentencia que goce de aceptación universal.
Con «autoridad competente» se trata de designar a aquellas personas que presiden cortes o tribunales (unipersonales o
colegiados), incluidos los jueces letrados y no letrados, así como las administrativas (por ejemplo, los sistemas escocés y
escandinavo), u otros organismos comunitarios y más oficiosos de arbitraje, cuya naturaleza les faculte para dictar sentencia.
Sea como fuere, el procedimiento aplicable a los menores delincuentes deberá ceñirse a las reglas mínimas que se aplican en casi
todo el mundo a todo delincuente que disponga de defensa con arreglo al procedimiento penal conocido como «debido proceso
legal». De conformidad con el debido proceso, en un «juicio imparcial y equitativo» deben darse garantías tales como la
presunción de inocencia, la presentación y examen de testigos, la igualdad en materia de medios de defensa judicial, el derecho
a no responder, el derecho a decir la última palabra en la vista, el derecho de apelación, etc. (Véase también la regla 7.1.)

15. Asesoramiento jurídico y derechos de los padres y tutores.


15.1 El menor tendrá derecho a hacerse representar por un asesor jurídico durante todo el proceso o a solicitar asistencia
jurídica gratuita cuando esté prevista la prestación de dicha ayuda en el país.
15.2 Los padres o tutores tendrán derecho a participar en las actuaciones y la autoridad competente podrá requerir su
presencia en defensa del menor. No obstante, la autoridad competente podrá denegar la participación si existen motivos para
presumir que la exclusión es necesaria en defensa del menor.

Comentario
La terminología que se usa en la regla 15.1 es similar a la de la regla 93 de las Reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos. Si bien el asesoramiento jurídico y la asistencia judicial gratuita son necesarios para garantizar la asistencia judicial al
menor, el derecho de los padres o tutores a participar según se indica en la regla 15.2 debe considerarse como una asistencia
general al menor, de naturaleza psicológica y emotiva, que se extiende a lo largo de todo el proceso.
La autoridad competente, para dictar una sentencia justa en el caso, puede utilizar con provecho, sobre todo, la colaboración de
los representantes legales del menor (o, a los mismos efectos, de algún otro asistente personal en el que el menor pueda
depositar y deposite realmente su confianza). Este interés puede verse frustrado si la presencia de los padres o tutores en las
vistas ejerce una influencia negativa, por ejemplo si manifiestan una actitud hostil hacia el menor, de ahí que deba preverse la
posibilidad de su exclusión de la vista.

16. Informes sobre investigaciones sociales.


16.1 Para facilitar la adopción de una decisión justa por parte de la autoridad competente, y a menos que se trate de delitos
leves, antes de que esa autoridad dicte una resolución definitiva se efectuará una investigación completa sobre el medio social y
las condiciones en que se desarrolla la vida del menor y sobre las circunstancias en las que se hubiere cometido el delito.

51
Comentario
Los informes preparados sobre la base de investigaciones de carácter social (informes sociales o informes previos a la sentencia)
constituyen una ayuda indispensable en la mayoría de los procesos incoados (iniciados) a menores delincuentes. La autoridad
competente debe estar informada de los antecedentes sociales y familiares del menor, su trayectoria escolar, sus experiencias
educativas, etc. Con ese fin, en algunos ámbitos judiciales se recurre a servicios sociales especiales o a personal especializado
que dependen de los tribunales o de las juntas. Otras clases de personal, como los agentes de libertad vigilada, pueden
desempeñar las mismas funciones. Así, la regla exige que haya servicios sociales adecuados que preparen informes
especializados basados en investigaciones de carácter social.

17. Principios rectores de la sentencia y la resolución.


17.1 La decisión de la autoridad competente se ajustará a los siguientes principios:
1. La respuesta que se dé al delito será siempre proporcionada, no sólo a las circunstancias y la gravedad del delito, sino
también a las circunstancias y necesidades del menor, así como a las necesidades de la sociedad;
2. b) Las restricciones a la libertad personal del menor se impondrán sólo tras cuidadoso estudio y se reducirán al mínimo 52
posible;
3. c) Sólo se impondrá la privación de libertad personal en el caso de que el menor sea condenado por un acto grave en el que
concurra violencia contra otra persona o por la reincidencia en cometer otros delitos graves, y siempre que no haya otra
respuesta adecuada;
4. d) En el examen de los casos se considerará primordial el bienestar del menor.
17.2 Los delitos cometidos por menores no se sancionarán en ningún caso con la pena capital.
17.3 Los menores no serán sancionados con penas corporales.
17.4 La autoridad competente podrá suspender el proceso en cualquier momento.

Comentario
El principal problema con que se tropieza al elaborar directrices para la resolución judicial en casos de menores estriba en el
hecho de que están sin resolver algunos conflictos entre opciones fundamentales, tales como los siguientes:
1. Rehabilitación frente a justo merecido;
2. Asistencia frente a represión y castigo;
3. Respuesta en función de las circunstancias concretas de cada caso frente a respuesta en función de la protección de la
sociedad en general;
4. Disuasión de carácter general frente a incapacitación individual.
Los conflictos entre estas opciones son más acusados en los casos de menores que en los casos de adultos. Con la diversidad de
causas y respuestas que caracterizan a la delincuencia juvenil se da un intrincado entrelazamiento de estas alternativas.
No incumbe a las presentes Reglas mínimas para la administración de la justicia de menores prescribir el enfoque que haya que
seguir, sino más bien determinar uno que esté en la mayor consonancia posible con los principios aceptados a escala
internacional. Por consiguiente, los elementos fundamentales contenidos en la regla 17.1, especialmente en los incisos a y c,
deben considerarse principalmente como directrices prácticas para establecer un punto de partida común; si las autoridades
pertinentes actúan en consonancia con ellas (véase también la regla 5), podrán hacer una importante contribución a la
protección de los derechos fundamentales de los menores delincuentes, especialmente los derechos fundamentales a la
educación y al desarrollo de la personalidad.
El inciso b de la regla 17.1 significa que los enfoques estrictamente punitivos no son adecuados. Si bien en los casos de adultos, y
posiblemente también en los casos de delitos graves cometidos por menores, tenga todavía cierta justificación la idea de justo
merecido y de sanciones retributivas, en los casos de menores siempre tendrá más peso el interés por garantizar el bienestar y el
futuro del joven.
De conformidad con la resolución 8 del Sexto Congreso de las Naciones Unidas, dicho inciso alienta el uso, en la mayor medida
posible, de medidas sustitutorias de la reclusión en establecimientos penitenciarios teniendo presente el imperativo de responder
a las necesidades concretas de los jóvenes. Debe, pues, hacerse pleno uso de toda la gama de sanciones sustitutorias existentes,
y deben establecerse otras nuevas sanciones, sin perder de vista la seguridad pública. Habría de hacerse uso de la libertad
vigilada en la mayor medida posible, mediante la suspensión de condenas, condenas condicionales, órdenes de las juntas y otras
resoluciones.
El inciso c de la regla 17.1 corresponde a uno de los principios rectores contenidos en la resolución 4 del Sexto Congreso, que
propugna evitar el encarcelamiento en casos de menores salvo que no haya otra respuesta adecuada para proteger la seguridad
pública.

52
La disposición que prohíbe la pena capital, contenida en la regla 17.2, está en consonancia con el párrafo 5 del artículo 6 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La disposición por la que se prohíbe el castigo corporal (regla 17.3) está en consonancia con el artículo 7 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos y con la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, así como la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes y el proyecto de convención sobre los derechos del niño.
La facultad de suspender el proceso en cualquier momento (regla 17.4) es una característica inherente al tratamiento dado a los
menores frente al dado a los adultos. En cualquier momento pueden llegar a conocimiento de la autoridad competente
circunstancias que parezcan aconsejar la suspensión definitiva del proceso.

18. Pluralidad de medidas resolutorias.


18.1 Para mayor flexibilidad y para evitar en la medida de lo posible el confinamiento en establecimientos penitenciarios, la
autoridad competente podrá adoptar una amplia diversidad de decisiones. Entre tales decisiones, algunas de las cuales pueden
aplicarse simultáneamente, figuran las siguientes: 53
1. Ordenes en materia de atención, orientación y supervisión;
2. Libertad vigilada;
3. Ordenes de prestación de servicios a la comunidad;
4. Sanciones económicas, indemnizaciones y devoluciones;
5. Ordenes de tratamiento intermedio y otras formas de tratamiento;
6. Ordenes de participar en sesiones de asesoramiento colectivo y en actividades análogas;
7. Ordenes relativas a hogares de guarda, comunidades de vida u otros establecimientos educativos;
8. Otras órdenes pertinentes.
18.2 Ningún menor podrá ser sustraído, total o parcialmente, a la supervisión de sus padres, a no ser que las circunstancias de
su caso lo hagan necesario.

Comentario
La regla 18.1 constituye un intento de enumerar algunas de las respuestas y sanciones importantes a que se ha recurrido hasta
la fecha y cuyos buenos resultados han podido comprobarse en diferentes sistemas jurídicos. En general, constituyen opciones
prometedoras que convendría difundir y perfeccionar. La regla no alude a las necesidades de personal, dado que en algunas
regiones es previsible escasez de personal idóneo; en esas regiones pueden experimentarse o elaborarse medidas cuya aplicación
exija menos personal.
Los ejemplos citados en la regla 18.1 tienen en común, ante todo, el hecho de que se basan en la comunidad y apelan a su
participación para la aplicación efectiva de resoluciones alternativas. Las correcciones aplicadas en la comunidad son una
medida tradicional que asume en la actualidad múltiples facetas. Por ello debería alentarse a las autoridades pertinentes a que
prestaran servicios de base comunitaria.
La regla 18.2 hace referencia a la importancia de la familia que, de conformidad con el párrafo 1 del artículo 10 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, es «el elemento natural y fundamental de la sociedad». Dentro de
la familia, los padres tienen, no sólo el derecho, sino también la responsabilidad de atender y supervisar a sus hijos. Por
consiguiente, la regla 18.2 establece que la separación de los hijos respecto de sus padres sea una medida aplicada como último
recurso. Sólo puede recurrirse a ella cuando los hechos que constituyen el caso exigen claramente la adopción de esta grave
medida (por ejemplo, el abuso de menores).

19. Carácter excepcional del confinamiento en establecimientos penitenciarios.


19.1 El confinamiento de menores en establecimientos penitenciarios se utilizará en todo momento como último recurso y por
el más breve plazo posible.

Comentario
Los criminólogos más avanzados abogan por el tratamiento fuera de establecimientos penitenciarios. Las diferencias
encontradas en el grado de eficacia del confinamiento en establecimientos penitenciarios, comparado con las medidas que
excluyen dicho confinamiento son pequeñas o inexistentes. Es evidente que las múltiples influencias negativas que todo
ambiente penitenciario parece ejercer inevitablemente sobre el individuo no pueden neutralizarse con un mayor cuidado en el
tratamiento. Sucede así sobre todo en el caso de los menores, que son especialmente vulnerables a las influencias negativas; es
más, debido a la temprana etapa de desarrollo en que éstos se encuentran, no cabe duda de que tanto la pérdida de la libertad

53
como el estar aislados de su contexto social habitual agudizan los efectos negativos.
La regla 19 pretende restringir el confinamiento en establecimientos penitenciarios en dos aspectos: en cantidad («último
recurso») y en tiempo («el más breve plazo posible»). La regla 19 recoge uno de los principios rectores básicos de la resolución
4 del Sexto Congreso de las Naciones Unidas: un menor delincuente no puede ser encarcelado salvo que no exista otra
respuesta adecuada. La regla, por consiguiente, proclama el principio de que, si un menor debe ser confinado en un
establecimiento penitenciario, la pérdida de la libertad debe limitarse al menor grado posible, a la vez que se hacen arreglos
institucionales especiales para su confinamiento sin perder de vista las diferencias entre los distintos tipos de delincuentes,
delitos y establecimientos penitenciarios. En definitiva, deben considerarse preferibles los establecimientos «abiertos» a los
«cerrados». Por otra parte, cualquier instalación debe ser de tipo correccional o educativo antes que carcelario.

20. Prevención de demoras innecesarias.


20.1 Todos los casos se tramitarán desde el comienzo de manera expedita y sin demoras innecesarias.

Comentario 54
La rapidez en la tramitación de los casos de menores es de fundamental importancia. De no ser así, peligrarían cualesquiera
efectos positivos que el procedimiento y la resolución pudieran acarrear. Con el transcurso del tiempo, el menor tendrá
dificultades intelectuales y psicológicas cada vez mayores, por no decir insuperables, para establecer una relación entre el
procedimiento y la resolución, por una parte, y el delito, por otra.

21. Registros.
21.1 Los registros de menores delincuentes serán de carácter estrictamente confidencial y no podrán ser consultados por
terceros. Sólo tendrán acceso a dichos archivos las personas que participen directamente en la tramitación de un caso en curso,
así como otras personas debidamente autorizadas.
21.2 Los registros de menores delincuentes no se utilizarán en procesos de adultos relativos a casos subsiguientes en los que
esté implicado el mismo delincuente.

Comentario
La regla trata de ser una transacción entre intereses contrapuestos en materia de registros y expedientes: los de los servicios de
policía, el Ministerio fiscal y otras autoridades por aumentar la vigilancia, y los intereses del delincuente. (Véase también la regla
8). La expresión «otras personas debidamente autorizadas» suele aplicarse, entre otros, a los investigadores.

22. Necesidad de personal especializado y capacitado.


22.1 Para garantizar la adquisición y el mantenimiento de la competencia profesional necesaria a todo el personal que se ocupa
de casos de menores, se impartirá enseñanza profesional, cursos de capacitación durante el servicio y cursos de repaso, y se
emplearán otros sistemas adecuados de instrucción.
22.2 El personal encargado de administrar la justicia de menores responderá a las diversas características de los menores que
entran en contacto con dicho sistema. Se procurará garantizar una representación equitativa de mujeres y de minorías en los
organismos de justicia de menores.

Comentario
Las personas competentes para conocer en estos casos pueden tener orígenes muy diversos (jueces municipales en el Reino
Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y en las regiones en que ha tenido influencia el sistema jurídico de ese país; jueces con
formación jurídica en los países que siguen el derecho romano y en las regiones de su influencia; personas con formación jurídica
o sin ella designadas por elección o por nombramiento administrativo, miembros de juntas de la comunidad, etc., en otras
regiones). Es indispensable que todas estas personas tengan siquiera una formación mínima en materia de derecho, sociología,
psicología, criminología y ciencias del comportamiento. Esta es una cuestión a la que se atribuye tanta importancia como a la
especialización orgánica y a la independencia de la autoridad competente.
Tratándose de trabajadores sociales y de agentes de libertad vigilada, tal vez no sea viable la exigencia de especialización
profesional como requisito previo para el desempeño de funciones en el ámbito de la delincuencia juvenil. De modo que la
titulación mínima podrá obtenerse mediante la instrucción profesional en el empleo.
Las titulaciones profesionales constituyen un elemento fundamental para garantizar la administración imparcial y eficaz de la
justicia de menores. Por consiguiente, es necesario mejorar los sistemas de contratación, ascenso y capacitación profesional del
personal y dotarlo de los medios necesarios para el desempeño correcto de sus funciones.

54
Para lograr la imparcialidad de la administración de la justicia de menores debe evitarse todo género de discriminación por
razones políticas, sociales, sexuales, raciales, religiosas, culturales o de otra índole en la selección, contratación y ascenso del
personal encargado de la justicia de menores. Así lo recomendó el Sexto Congreso. Por otra parte, el Sexto Congreso hizo un
llamamiento a los Estados Miembros para que garantizaran el tratamiento justo y equitativo de las mujeres como miembros del
personal encargado de administrar la justicia penal y recomendó que se adoptaran medidas especiales para contratar, dar
capacitación y facilitar el ascenso de personal femenino en la administración de la justicia de menores.

CUARTA PARTE
TRATAMIENTO FUERA DE LOS ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS
23. Ejecución efectiva de la resolución.
23.1 Se adoptarán disposiciones adecuadas para la ejecución de las órdenes que dicte la autoridad competente, y que se
mencionan en la regla 14.1, por esa misma autoridad o por otra distinta si las circunstancias así lo exigen.
23.2 Dichas disposiciones incluirán la facultad otorgada a la autoridad competente para modificar dichas órdenes
55
periódicamente según estime pertinente, a condición de que la modificación se efectúe en consonancia con los principios
enunciados en las presentes Reglas.

Comentario
En los casos de menores, más que en los de adultos, las resoluciones tienden a influir en la vida del menor durante largos
períodos de tiempo. De ahí la importancia de que la autoridad competente o un órgano independiente (junta de libertad bajo
palabra, autoridad encargada de supervisar la libertad vigilada, institución de bienestar juvenil u otras autoridades) con
calificaciones iguales a las de la autoridad competente que conoció del caso originalmente, supervisen la ejecución de la
sentencia. La creación del cargo de juez de la ejecución de penas en algunos países obedece a este propósito.
La composición, los poderes y las funciones de la autoridad deben ser flexibles; en la regla 23 se describen en general con objeto
de facilitar su amplia aceptación.

24. Prestación de asistencia.


24.1 Se procurará proporcionar a los menores, en todas las etapas del procedimiento, asistencia en materia de alojamiento,
enseñanza o capacitación profesional, empleo o cualquiera otra forma de asistencia, útil y práctica, para facilitar el proceso de
rehabilitación.

Comentario
La consideración fundamental es la promoción del bienestar del menor. Por tanto, la regla 24 subraya la importancia de facilitar
instalaciones, servicios y otra asistencia necesaria que redunde en los mejores intereses del menor durante todo el proceso de
rehabilitación.

25. Movilización de voluntarios y otros servicios de carácter comunitario.


25.1 Se recurrirá a los voluntarios, a las organizaciones de voluntarios, a las instituciones locales y a otros recursos de la
comunidad para que contribuyan eficazmente a la rehabilitación del menor en un ambiente comunitario y, en la forma en que
ésta sea posible, en el seno de la unidad familiar.

Comentario
Esta regla refleja la necesidad de que todas las actividades relacionadas con los delincuentes menores estén orientadas a la
rehabilitación. La cooperación de la comunidad es indispensable para seguir eficazmente las directrices de la autoridad
competente. Los voluntarios y los servicios de carácter voluntario, en particular, resultan una fuente de actividades útiles, en
gran medida no utilizada actualmente. En algunos casos, la cooperación de antiguos delincuentes (incluidos antiguos
toxicómanos) puede ser extremadamente valiosa.
La regla 25 deriva de los principios estipulados en las reglas 1.1 a 1.6 y sigue las disposiciones pertinentes del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos.

QUINTA PARTE
TRATAMIENTO EN ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS
26. Objetivos del tratamiento en establecimientos penitenciarios.

55
26.1 La capacitación y el tratamiento de menores confinados en establecimientos penitenciarios tienen por objeto garantizar su
cuidado y protección, así como su educación y formación profesional para permitirles que desempeñen un papel constructivo y
productivo en la sociedad.
26.2 Los menores confinados en establecimientos penitenciarios recibirán los cuidados, la protección y toda la asistencia
necesaria -social, educacional, profesional, sicológica, médica y física- que puedan requerir debido a su edad, sexo y
personalidad y en interés de su desarrollo sano.
26.3 Los menores confinados en establecimientos penitenciarios se mantendrán separados de los adultos y estarán detenidos
en un establecimiento separado o en una parte separada de un establecimiento en el que también estén encarcelados adultos.
26.4 La delincuente joven confinada en un establecimiento merece especial atención en lo que atañe a sus necesidades y
problemas personales. En ningún caso recibirá menos cuidados, protección, asistencia, tratamiento y capacitación que el
delincuente joven. Se garantizará su tratamiento equitativo.
26.5 En el interés y bienestar del menor confinado en un establecimiento penitenciario, tendrán derecho de acceso los padres o
tutores.
26.6 Se fomentará la cooperación entre los ministerios y los departamentos para dar formación académica o, según proceda, 56
profesional adecuada al menor que se encuentre confinado en un establecimiento penitenciario a fin de garantizar que al salir
no se encuentre en desventaja en el plano de la educación.

Comentario
Los objetivos del tratamiento en establecimientos, tal como se enuncian en las reglas 26.1 y 26.2, serían aceptables para
cualquier sistema o cultura. No obstante, dichos objetivos no se han alcanzado en todos los lugares y aún queda mucho por
hacer en este sentido.
La asistencia médica y Psicológica, en particular, es extremadamente importante para los toxicómanos confinados en
establecimientos, y para los jóvenes violentos y enfermos mentales.
Evitar las influencias negativas ejercidas por delincuentes adultos y proteger el bienestar del menor en un ambiente
penitenciario, como se estipula en la regla 26.3, está en armonía con los principios rectores básicos de las Reglas establecidos
por el Sexto Congreso en su resolución 4. Esta regla no impedirá a los Estados tomar otras medidas contra la influencia negativa
de los delincuentes adultos que sean al menos tan eficaces como las mencionadas en la regla. (Véase también la regla 13.4.).
La regla 26.4 obedece a que las delincuentes suelen recibir menos atención que los delincuentes, como indicó el Sexto Congreso.
En particular, la resolución 9 del Sexto Congreso pide que se dé un tratamiento equitativo a la delincuente en todas las etapas
del proceso de justicia penal y que se preste especial atención a sus problemas y necesidades particulares mientras esté
confinada. Además, esta regla debería también considerarse teniendo en cuenta la Declaración de Caracas del Sexto Congreso
que, entre otras cosas, pide un tratamiento igual en la administración de justicia penal, y la Declaración sobre la eliminación de
la discriminación contra la mujer y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
El derecho de acceso (regla 26.5) dimana de las disposiciones de las reglas 7.1, 10.1, 15.2 y 18.2. La cooperación entre
ministerios y entre departamentos (regla 26.6) es de particular importancia para mejorar en términos generales la calidad del
tratamiento y la capacitación en los establecimientos penitenciarios.

27. Aplicación de las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos aprobadas por las Naciones Unidas.
27.1 En principio, las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos y las recomendaciones conexas serán aplicables en la
medida pertinente al tratamiento de los menores delincuentes en establecimientos penitenciarios, inclusive los que estén en
prisión preventiva.
27.2 Con objeto de satisfacer las diversas necesidades del menor específicas a su edad, sexo y personalidad, se procurará aplicar
los principios pertinentes de las mencionadas Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos en toda la medida de lo
posible.

Comentario
Las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos figuran entre los primeros instrumentos de ese tipo promulgados por las
Naciones Unidas. En general se reconoce que dichas Reglas han tenido consecuencias a escala mundial. Pese a que hay países en
los que su aplicación es más una aspiración que una realidad, esas Reglas siguen ejerciendo una importante influencia en la
administración humanitaria y equitativa de los establecimientos correccionales.
Algunos principios fundamentales relativos a los menores delincuentes en establecimientos penitenciarios están recogidos ya en
las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos (cuartos destinados al alojamiento, características arquitectónicas de los
locales, camas, ropas, quejas y peticiones, contactos con el mundo exterior, alimentación, atención médica, servicios religiosos,

56
separación por edades, personal, trabajo, etc.), así como los relativos a las medidas punitivas, disciplinarias y de coerción
aplicables a los delincuentes peligrosos. Sería inoportuno modificar dichas Reglas mínimas en función de las características
especiales que han de tener los establecimientos penitenciarios de menores dentro del ámbito de las presentes Reglas mínimas
para la administración de la justicia de menores.
La regla 27 se centra en los requisitos necesarios aplicables a un menor confinado en un establecimiento penitenciario (regla
27.1), así como en las diversas necesidades específicas a su edad, sexo y personalidad (regla 27.2). Por consiguiente, los objetivos
y el contenido de la regla están relacionados con las disposiciones pertinentes de las Reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos.

28. Frecuente y pronta concesión de la libertad condicional.


28.1 La autoridad pertinente recurrirá en la mayor medida posible a la libertad condicional y la concederá tan pronto como sea
posible.
28.2 Los menores en libertad condicional recibirán asistencia del correspondiente funcionario a cuya supervisión estarán
sujetos, y el pleno apoyo de la comunidad. 57

Comentario
La facultad para conceder la libertad condicional puede conferirse a la autoridad que se menciona en la regla 14.1 o a una
autoridad distinta. De ahí que en el presente caso proceda hablar de «correspondiente» y no de autoridad «competente».
Cuando las circunstancias lo permitan, se deberá optar por conceder la libertad condicional en lugar de dejar que el menor
cumpla toda la pena. Cuando se tengan pruebas de un progreso satisfactorio hacia la rehabilitación, siempre que sea posible
podrá concederse la libertad condicional, incluso a delincuentes que se consideraron peligrosos en el momento de su
confinamiento en un establecimiento penitenciario. Al igual que la libertad vigilada, la libertad condicional podrá supeditarse al
cumplimiento satisfactorio de los requisitos especificados por las autoridades pertinentes durante un período de tiempo
estipulado en la orden, por ejemplo, el relativo al «buen comportamiento» del delincuente, la participación en programas
comunitarios, su residencia en establecimientos de transición, etc.
Cuando se conceda la libertad condicional a un delincuente se deberá designar a un agente de libertad vigilada o a otro
funcionario para que supervise su comportamiento y le preste asistencia (en particular si aún no se ha implantado el régimen de
libertad vigilada), y estimular el apoyo de la comunidad.

29. Sistemas intermedios.


29.1 Se procurará establecer sistemas intermedios como establecimientos de transición, hogares educativos, centros de
capacitación diurnos y otros sistemas pertinentes que puedan facilitar la adecuada reintegración de los menores a la sociedad.

Comentario
No hace falta subrayar la importancia de la asistencia postcarcelaria. La presente regla hace hincapié en la necesidad de
establecer una red de mecanismos intermedios.
Esta regla recalca también la necesidad de una gama de instalaciones y servicios destinados a satisfacer las necesidades del
joven delincuente que vuelve a la comunidad y a facilitar asesoramiento y apoyo estructural como un paso importante hacia la
buena reintegración en la sociedad.

SEXTA PARTE
INVESTIGACIÓN, PLANIFICACIÓN Y FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE POLÍTICAS
30. La investigación como base de la planificación y de la formulación y la evaluación de políticas.
30.1 Se procurará organizar y fomentar las investigaciones necesarias como base para una planificación y una formulación de
políticas que sean efectivas.
30.2 Se procurará revisar y evaluar periódicamente las tendencias, los problemas y las causas de la delincuencia y criminalidad
de menores, así como las diversas necesidades particulares del menor en custodia.
30.3 Se procurará establecer con carácter regular un mecanismo de evaluación e investigación en el sistema de administración
de justicia de menores y recopilar y analizar los datos y la información pertinentes con miras a la debida evaluación y
perfeccionamiento ulterior de dicho sistema.
30.4 La prestación de servicios en la administración de justicia de menores se preparará y ejecutará de modo sistemático como
parte integrante de los esfuerzos de desarrollo nacional.

57
Comentario
La utilización de la investigación como base de una política racional de justicia de menores se ha reconocido ampliamente que
constituye un importante mecanismo para lograr que las medidas prácticas tengan en cuenta la evolución y el mejoramiento
continuos del sistema de justicia de menores. En la esfera de la delincuencia de menores es especialmente importante la
influencia recíproca entre la investigación y las políticas. Debido a los cambios rápidos y a menudo espectaculares del estilo de
vida de la juventud y de las formas y dimensiones de la criminalidad de menores, la respuesta de la sociedad y la justicia a la
criminalidad y a la delincuencia de menores pronto quedan anticuadas e inadecuadas.
Por consiguiente, la regla 30 establece criterios para integrar la investigación en el proceso de formulación y aplicación de
políticas en la administración de justicia de menores. La regla subraya en particular la necesidad de una revisión y evaluación
regulares de los actuales programas y medidas, y de una planificación en el contexto más amplio de los objetivos globales de
desarrollo.
La evaluación constante de las necesidades del menor, así como de las tendencias y problemas de la delincuencia, es un requisito
previo para perfeccionar los métodos de formulación de políticas adecuadas y establecer intervenciones apropiadas
estructuradas y no estructuradas. En este contexto, la investigación por personas y órganos independientes debería recibir58 el
respaldo de agencias competentes, y para ello podrá ser útil recabar y tener en cuenta las opiniones del propio menor, no sólo de
aquellos que están en contacto con el sistema.
El proceso de planificación debe subrayar en particular un sistema más eficaz y equitativo de suministro de los servicios
necesarios. Para ello debería efectuarse una evaluación detallada y regular de la amplia gama de necesidades y problemas
particulares del menor y una determinación precisa de las prioridades. A este respecto, debería también coordinarse el empleo
de los recursos existentes, en particular las medidas sustitutorias y el apoyo de la comunidad que servirían para elaborar
determinados procedimientos encaminados a aplicar y supervisar los programas establecidos.

Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil


(Directrices de Riad)
Adoptadas y proclamadas por la Asamblea General en su resolución 45/112, de 14 de diciembre de 1990
I. Principios fundamentales
1. La prevención de la delincuencia juvenil es parte esencial de la prevención del delito en la sociedad. Si los jóvenes se dedican
a actividades lícitas y socialmente útiles, se orientan hacia la sociedad y enfocan la vida con criterio humanista, pueden adquirir
actitudes no criminógenas.
2. Para poder prevenir eficazmente la delincuencia juvenil es necesario que toda la sociedad procure un desarrollo armonioso
de los adolescentes, y respete y cultive su personalidad a partir de la primera infancia.
3. A los efectos de la interpretación de las presentes Directrices, se debe centrar la atención en el niño. Los jóvenes deben
desempeñar una función activa y participativa en la sociedad y no deben ser considerados meros objetos de socialización o
control.
4. En la aplicación de las presentes Directrices y de conformidad con los ordenamientos jurídicos nacionales, los programas
preventivos deben centrarse en el bienestar de los jóvenes desde su primera infancia.
5. Deberá reconocerse la necesidad y la importancia de aplicar una política progresista de prevención de la delincuencia, así
como de estudiar sistemáticamente y elaborar medidas pertinentes que eviten criminalizar y penalizar al niño por una conducta
que no causa graves perjuicios a su desarrollo ni perjudica a los demás. La política y las medidas de esa índole deberán incluir:
a) La creación de oportunidades, en particular educativas, para atender a las diversas necesidades de los jóvenes y servir de
marco de apoyo para velar por el desarrollo personal de todos los jóvenes, en particular de aquellos que están patentemente en
peligro o en situación de riesgo social y necesitan cuidado y protección especiales;
b) La formulación de doctrinas y criterios especializados para la prevención de la delincuencia, basados en las leyes, los
procesos, las instituciones, las instalaciones y una red de servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos, la necesidad y las
oportunidades de comisión de las infracciones o las condiciones que las propicien;
c) Una intervención oficial que se guíe por la justicia y la equidad, y cuya finalidad primordial sea velar por el interés general de
los jóvenes;
d) La protección del bienestar, el desarrollo, los derechos y los intereses de todos los jóvenes;
e) El reconocimiento del hecho de que el comportamiento o la conducta de los jóvenes que no se ajustan a los valores y normas
generales de la sociedad son con frecuencia parte del proceso de maduración y crecimiento y tienden a desaparecer
espontáneamente en la mayoría de las personas cuando llegan a la edad adulta;
f) La conciencia de que, según la opinión predominante de los expertos, calificar a un joven de "extraviado", "delincuente" o

58
"predelincuente" a menudo contribuye a que los jóvenes desarrollen pautas permanentes de comportamiento indeseable.
6. Deben crearse servicios y programas con base en la comunidad para la prevención de la delincuencia juvenil, sobre todo si no
se han establecido todavía organismos oficiales. Sólo en última instancia ha de recurrirse a organismos oficiales de control
social.

II. Alcance de las Directrices


7. Las presentes Directrices deberán interpretarse y aplicarse en el marco general de la Declaración Universal de Derechos
Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, la Declaración de los Derechos del Niño, y la Convención sobre los Derechos del Niño, y en el contexto de las Reglas
mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (Reglas de Beijing), así como de otros
instrumentos y normas relativos a los derechos, los intereses y el bienestar de todos los menores y jóvenes.
8. Las presentes Directrices deberán igualmente aplicarse en el contexto de las condiciones económicas, sociales y culturales
imperantes en cada uno de los Estados Miembros.
59
III. Prevención general
9. Deberán formularse en todos los niveles del gobierno planes generales de prevención que, entre otras cosas, comprendan:
a) Análisis a fondo del problema y reseñas de programas y servicios, facilidades y recursos disponibles;
b) Funciones bien definidas de los organismos, instituciones y personal competentes que se ocupan de actividades preventivas;
c) Mecanismos para la coordinación adecuada de las actividades de prevención entre los organismos gubernamentales y no
gubernamentales;
d) Políticas, estrategias y programas basados en estudios de pronósticos que sean objeto de vigilancia permanente y evaluación
cuidadosa en el curso de su aplicación;
e) Métodos para disminuir eficazmente las oportunidades de cometer actos de delincuencia juvenil;
f) Participación de la comunidad mediante una amplia gama de servicios y programas;
g) Estrecha cooperación interdisciplinaria entre los gobiernos nacionales, estatales, provinciales y municipales, con la
participación del sector privado, de ciudadanos representativos de la comunidad interesada y de organismos laborales, de
cuidado del niño, de educación sanitaria, sociales, judiciales y de los servicios de aplicación de la ley en la adopción de medidas
coordinadas para prevenir la delincuencia juvenil y los delitos de los jóvenes.
h) Participación de los jóvenes en las políticas y en los procesos de prevención de la delincuencia juvenil, incluida la utilización
de los recursos comunitarios, y la aplicación de programas de autoayuda juvenil y de indemnización y asistencia a las víctimas;
i) Personal especializado en todos los niveles.

IV. Procesos de socialización


10. Deberá prestarse especial atención a las políticas de prevención que favorezcan la socialización e integración eficaces de
todos los niños y jóvenes, en particular por conducto de la familia, la comunidad, los grupos de jóvenes que se encuentran en
condiciones similares, la escuela, la formación profesional y el medio laboral, así como mediante la acción de organizaciones
voluntarias. Se deberá respetar debidamente el desarrollo personal de los niños y jóvenes y aceptarlos, en pie de igualdad,
como copartícipes en los procesos de socialización e integración.

A. La familia
11. Toda sociedad deberá asignar elevada prioridad a las necesidades y el bienestar de la familia y de todos sus miembros.
12. Dado que la familia es la unidad central encargada de la integración social primaria del niño, los gobiernos y la sociedad
deben tratar de preservar la integridad de la familia, incluida la familia extensa. La sociedad tiene la obligación de ayudar a la
familia a cuidar y proteger al niño y asegurar su bienestar físico y mental. Deberán prestarse servicios apropiados, inclusive de
guarderías.
13. Los gobiernos deberán adoptar una política que permita a los niños criarse en un ambiente familiar de estabilidad y
bienestar. Deberán facilitarse servicios adecuados a las familias que necesiten asistencia para resolver situaciones de
inestabilidad o conflicto.
14. Cuando no exista un ambiente familiar de estabilidad y bienestar, los intentos de la comunidad por ayudar a los padres en
este aspecto hayan fracasado y la familia extensa no pueda ya cumplir esta función, se deberá recurrir a otras posibles
modalidades de colocación familiar, entre ellas los hogares de guarda y la adopción, que en la medida de lo posible deberán
reproducir un ambiente familiar de estabilidad y bienestar y, al mismo tiempo, crear en los niños un sentimiento de
permanencia, para evitar los problemas relacionados con el "desplazamiento" de un lugar a otro.

59
15. Deberá prestarse especial atención a los niños de familias afectadas por problemas creados por cambios económicos,
sociales y culturales rápidos y desiguales, en especial a los niños de familias indígenas o de inmigrantes y refugiados. Como tales
cambios pueden perturbar la capacidad social de la familia para asegurar la educación y crianza tradicionales de los hijos, a
menudo como resultado de conflictos culturales o relacionados con el papel del padre o de la madre, será necesario elaborar
modalidades innovadoras y socialmente constructivas para la socialización de los niños.
16. Se deberán adoptar medidas y elaborar programas para dar a las familias la oportunidad de aprender las funciones y
obligaciones de los padres en relación con el desarrollo y el cuidado de sus hijos, para lo cual se fomentarán relaciones positivas
entre padres e hijos, se hará que los padres cobren conciencia de los problemas de los niños y los jóvenes y se fomentará la
participación de los jóvenes en las actividades familiares y comunitarias.
17. Los gobiernos deberán adoptar medidas para fomentar la unión y la armonía en la familia y desalentar la separación de los
hijos de sus padres, salvo cuando circunstancias que afecten al bienestar y al futuro de los hijos no dejen otra opción viable.
18. Es importante insistir en la función socializadora de la familia y de la familia extensa; es igualmente importante reconocer el
papel futuro, las responsabilidades, la participación y la colaboración de los jóvenes en la sociedad.
19. Al garantizar el derecho de los niños a una socialización adecuada, los gobiernos y otras instituciones deben basarse en 60 los
organismos sociales y jurídicos existentes pero, cuando las instituciones y costumbres tradicionales resulten insuficientes,
deberán también prever y permitir medidas innovadoras.

B. La educación
20. Los gobiernos tienen la obligación de dar a todos los jóvenes acceso a la enseñanza pública.
21. Los sistemas de educación, además de sus posibilidades de formación académica y profesional, deberán dedicar especial
atención a:
a) Enseñar los valores fundamentales y fomentar el respeto de la identidad propia y de las características culturales del niño, de
los valores sociales del país en que vive el niño, de las civilizaciones diferentes de la suya y de los derechos humanos y libertades
fundamentales;
b) Fomentar y desarrollar en todo lo posible la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física de los jóvenes;
c) Lograr que los jóvenes participen activa y eficazmente en el proceso educativo en lugar de ser meros objetos pasivos de dicho
proceso;
d) Desarrollar actividades que fomenten un sentimiento de identidad y pertenencia a la escuela y la comunidad;
e) Alentar a los jóvenes a comprender y respetar opiniones y puntos de vista diversos, así como las diferencias culturales y de
otra índole;
f) Suministrar información y orientación en lo que se refiere a la formación profesional, las oportunidades de empleo y
posibilidades de carrera;
g) Proporcionar apoyo emocional positivo a los jóvenes y evitar el maltrato psicológico;
h) Evitar las medidas disciplinarias severas, en particular los castigos corporales.
22. Los sistemas de educación deberán tratar de trabajar en cooperación con los padres, las organizaciones comunitarias y los
organismos que se ocupan de las actividades de los jóvenes.
23. Deberá darse información a los jóvenes y a sus familias sobre la ley y sus derechos y obligaciones con respecto a la ley, así
como sobre el sistema de valores universales, incluidos los instrumentos de las Naciones Unidas.
24. Los sistemas de educación deberán cuidar y atender de manera especial a los jóvenes que se encuentren en situación de
riesgo social. Deberán prepararse y utilizarse plenamente programas de prevención y materiales didácticos, planes de estudios,
criterios e instrumentos especializados.
25. Deberá prestarse especial atención a la adopción de políticas y estrategias generales de prevención del uso indebido, por los
jóvenes, del alcohol, las drogas y otras sustancias. Deberá darse formación y dotarse de medios a maestros y otros profesionales
a fin de prevenir y resolver estos problemas. Deberá darse a los estudiantes información sobre el empleo y el uso indebido de
drogas, incluido el alcohol.
26. Las escuelas deberán servir de centros de información y consulta para prestar atención médica, asesoramiento y otros
servicios a los jóvenes, sobre todo a los que están especialmente necesitados y son objeto de malos tratos, abandono,
victimización y explotación.
27. Se aplicarán diversos programas educativos para lograr que los maestros, otros adultos y los estudiantes comprendan los
problemas, necesidades y preocupaciones de los jóvenes, especialmente de aquellos que pertenecen a grupos más necesitados,
menos favorecidos, a grupos de bajos ingresos y a minorías étnicas u otros grupos minoritarios.
28. Los sistemas escolares deberán tratar de alcanzar y promover los niveles profesionales y educativos más elevados en lo que
respecta a programas de estudio, métodos y criterios didácticos y de aprendizaje, contratación y formación de personal docente

60
capacitado. Deberá practicarse una supervisión y evaluación regulares de los resultados, tarea que se encomendará a las
organizaciones profesionales y a los órganos competentes.
29. En cooperación con grupos de la comunidad, los sistemas educativos deberán planificar, organizar y desarrollar actividades
extracurriculares que sean de interés para los jóvenes.
30. Deberá prestarse ayuda especial a niños y jóvenes que tengan dificultades para cumplir las normas de asistencia, así como a
los que abandonan los estudios.
31. Las escuelas deberán fomentar la adopción de políticas y normas equitativas y justas, y los estudiantes estarán
representados en los órganos encargados de formular la política escolar, incluida la política disciplinaria, y participarán en la
adopción de decisiones.

C. La comunidad
32. Deberán establecerse servicios y programas de carácter comunitario, o fortalecerse los ya existentes, que respondan a las
necesidades, problemas, intereses e inquietudes especiales de los jóvenes y ofrezcan, a ellos y a sus familias, asesoramiento y
orientación adecuados. 61
33. Las comunidades deberán adoptar o reforzar una amplia gama de medidas de apoyo comunitario a los jóvenes, incluido el
establecimiento de centros de desarrollo comunitario, instalaciones y servicios de recreo, a fin de hacer frente a los problemas
especiales de los menores expuestos a riesgo social. Esta forma de ayuda deberá prestarse respetando los derechos
individuales.
34. Deberán establecerse servicios especiales para brindar alojamiento adecuado a los jóvenes que no puedan seguir viviendo
en sus hogares o que carezcan de hogar.
35. Se organizarán diversos servicios y sistemas de ayuda para hacer frente a las dificultades que experimentan los jóvenes al
pasar a la edad adulta. Entre estos servicios deberán figurar programas especiales para los jóvenes toxicómanos en los que se dé
máxima importancia a los cuidados, el asesoramiento, la asistencia y a las medidas de carácter terapéutico.
36. Los gobiernos y otras instituciones deberán dar apoyo financiero y de otra índole a las organizaciones voluntarias que
prestan servicios a los jóvenes.
37. En el plano local deberán crearse o reforzarse organizaciones juveniles que participen plenamente en la gestión de los
asuntos comunitarios. Estas organizaciones deberán alentar a los jóvenes a organizar proyectos colectivos y voluntarios, en
particular proyectos cuya finalidad sea prestar ayuda a los jóvenes que la necesiten.
38. Los organismos gubernamentales deberán asumir especialmente la responsabilidad del cuidado de los niños sin hogar o los
niños de la calle y de proporcionarles los servicios que necesiten. Deberá hacerse fácilmente accesible a los jóvenes la
información acerca de servicios locales, alojamiento, empleo y otras formas y fuentes de ayuda.
39. Deberá organizarse una gran variedad de instalaciones y servicios recreativos de especial interés para los jóvenes, a los que
éstos tengan fácil acceso.

D. Los medios de comunicación


40. Deberá alentarse a los medios de comunicación a que garanticen que los jóvenes tengan acceso a información y material
procedentes de diversas fuentes nacionales e internacionales.
41. Deberá alentarse a los medios de comunicación a que den a conocer la contribución positiva de los jóvenes a la sociedad.
42. Deberá alentarse a los medios de comunicación a que difundan información relativa a la existencia en la sociedad de
servicios, instalaciones y oportunidades destinados a los jóvenes.
43. Deberá instarse a los medios de comunicación en general, y a la televisión y al cine en particular, a que reduzcan al mínimo
el nivel de pornografía, drogadicción y violencia en sus mensajes y den una imagen desfavorable de la violencia y la explotación,
eviten presentaciones degradantes especialmente de los niños, de la mujer y de las relaciones interpersonales y fomenten los
principios y modelos de carácter igualitario.
44. Los medios de comunicación deberán percatarse de la importancia de su función y su responsabilidad sociales, así como de
su influencia en las comunicaciones relacionadas con el uso indebido de drogas y alcohol entre los jóvenes. Deberán utilizar su
poder para prevenir el uso indebido de drogas mediante mensajes coherentes con un criterio equilibrado. Deberán fomentar
campañas eficaces de lucha contra las drogas en todos los niveles.

V. Política social
45. Los organismos gubernamentales deberán asignar elevada prioridad a los planes y programas dedicados a los jóvenes y
suministrar suficientes fondos y recursos de otro tipo para prestar servicios eficaces, proporcionar las instalaciones y el personal
para brindar servicios adecuados de atención médica, salud mental, nutrición, vivienda y otros servicios necesarios, en

61
particular de prevención y tratamiento del uso indebido de drogas y alcohol, y cerciorarse de que esos recursos lleguen a los
jóvenes y redunden realmente en beneficio de ellos.
46. Sólo deberá recluirse a los jóvenes en instituciones como último recurso y por el período mínimo necesario, y deberá darse
máxima importancia a los propios intereses del joven. Los criterios para autorizar una intervención oficial de esta índole
deberán definirse estrictamente y limitarse a las situaciones siguientes: a) cuando el niño o joven haya sufrido lesiones físicas
causadas por los padres o tutores; b) cuando el niño o joven haya sido víctima de malos tratos sexuales, físicos o emocionales
por parte de los padres o tutores; c) cuando el niño o joven haya sido descuidado, abandonado o explotado por los padres o
tutores; d) cuando el niño o joven se vea amenazado por un peligro físico o moral debido al comportamiento de los padres o
tutores; y e) cuando se haya manifestado en el propio comportamiento del niño o del joven un grave peligro físico o psicológico
para el niño o el joven mismo y ni los padres o tutores, ni el propio joven ni los servicios comunitarios no residenciales puedan
hacer frente a dicho peligro por otro medio que no sea la reclusión en una institución.
47. Los organismos gubernamentales deberán dar a los jóvenes oportunidad de continuar su educación a jornada completa,
financiada por el Estado cuando los padres o tutores no los puedan mantener, y de adquirir experiencia profesional.
48. Los programas de prevención de la delincuencia deberán planificarse y ejecutarse sobre la base de conclusiones fiables que 62
sean resultado de una investigación científica, y periódicamente deberán ser supervisados, evaluados y readaptados en
consonancia con esas conclusiones.
49. Deberá difundirse entre la comunidad profesional y el público en general información científica acerca del tipo de
comportamiento o de situación que pueda resultar en la victimización de los jóvenes, en daños y malos tratos físicos y
psicológicos contra ellos o en su explotación.
50. La participación en todos los planes y programas deberá ser, en general, voluntaria. Los propios jóvenes deberán intervenir
en su formulación, desarrollo y ejecución.
51. Los gobiernos deberán comenzar a estudiar o seguir estudiando, formulando y aplicando políticas, medidas y estrategias
dentro y fuera del sistema de justicia penal para prevenir la violencia en el hogar contra los jóvenes o que los afecte, y
garantizar un trato justo a las víctimas de ese tipo de violencia.

VI. Legislación y administración de la justicia de menores


52. Los gobiernos deberán promulgar y aplicar leyes y procedimientos especiales para fomentar y proteger los derechos y el
bienestar de todos los jóvenes.
53. Deberán promulgarse y aplicarse leyes que prohíban la victimización, los malos tratos y la explotación de los niños y jóvenes,
así como su utilización para actividades delictivas.
54. Ningún niño o joven deberá ser objeto de medidas de corrección o castigo severos o degradantes en el hogar, en la escuela
ni en ninguna otra institución.
55. Deberán aprobarse y aplicarse leyes para limitar y controlar el acceso de los niños y jóvenes a las armas de cualquier tipo.
56. A fin de impedir que prosiga la estigmatización, victimización y criminalización de los jóvenes, deberán promulgarse leyes
que garanticen que ningún acto que no sea considerado delito ni sea sancionado cuando lo comete un adulto se considere
delito ni sea objeto de sanción cuando es cometido por un joven.
57. Debería considerarse la posibilidad de establecer un puesto de mediador o un órgano análogo independiente para los
jóvenes que garantice el respeto de su condición jurídica, sus derechos y sus intereses, así como la posibilidad de remitir los
casos a los servicios disponibles. El mediador u otro órgano designado supervisarían además la aplicación de las Directrices de
Riad, las Reglas de Beijing y las Reglas para la protección de los menores privados de libertad. El mediador u otro órgano
publicarían periódicamente un informe sobre los progresos alcanzados y las dificultades encontradas en el proceso de
aplicación. Se deberían establecer también servicios de defensa jurídica del niño.
58. Deberá capacitarse personal de ambos sexos encargado de hacer cumplir la ley y de otras funciones pertinentes para que
pueda atender a las necesidades especiales de los jóvenes; ese personal deberá estar al corriente de los programas y
posibilidades de remisión a otros servicios, y recurrir a ellos en la medida de lo posible con el fin de sustraer a los jóvenes al
sistema de justicia penal.
59. Deberán promulgarse y aplicarse estrictamente leyes para proteger a los niños y a los jóvenes del uso indebido de drogas y
de los traficantes de droga.

VII. Investigación, formulación de normas y coordinación


60. Se procurará fomentar la interacción y coordinación, con carácter multidisciplinario e intradisciplinario, de los organismos y
servicios económicos, sociales, educativos y de salud con el sistema de justicia, los organismos dedicados a los jóvenes, a la
comunidad y al desarrollo y otras instituciones pertinentes, y deberán establecerse los mecanismos apropiados a tal efecto.

62
61. Deberá intensificarse, en los planos nacional, regional e internacional, el intercambio de información, experiencia y
conocimientos técnicos obtenidos gracias a los proyectos, programas, prácticas e iniciativas relacionadas con la delincuencia
juvenil, la prevención de la delincuencia y la justicia de menores.
62. Deberá promoverse e intensificarse la cooperación regional e internacional en asuntos relativos a la delincuencia juvenil, la
prevención de la delincuencia juvenil y la justicia de menores, con la participación de profesionales, expertos y autoridades.
63. Todos los gobiernos, el sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones interesadas deberán apoyar firmemente la
cooperación técnica y científica en asuntos prácticos relacionados con la formulación de normas, en particular en los proyectos
experimentales, de capacitación y demostración, sobre cuestiones concretas relativas a la prevención de la delincuencia juvenil
y de delitos cometidos por jóvenes.
64. Deberá alentarse la colaboración en las actividades de investigación científica sobre las modalidades eficaces de prevención
de la delincuencia juvenil y de los delitos cometidos por jóvenes y difundirse ampliamente y evaluarse sus conclusiones.
65. Los órganos, institutos, organismos y oficinas competentes de las Naciones Unidas deberán mantener una estrecha
colaboración y coordinación en distintas cuestiones relacionadas con los niños, la justicia de menores y la prevención de la
delincuencia juvenil y de los delitos cometidos por jóvenes. 63
66. Sobre la base de las presentes Directrices, la Secretaría de las Naciones Unidas, en cooperación con las instituciones
interesadas, deberá desempeñar un papel activo de la investigación, colaboración científica, formulación de opciones de
política, y en el examen y supervisión de su aplicación, y servir de fuente de información fidedigna acerca de modalidades
eficaces para la prevención de la delincuencia.

Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de la libertad
(Reglas de Tokio)
Adoptadas por la Asamblea General en su resolución 45/110, de 14 de diciembre de 1990
I. Principios generales
1. Objetivos fundamentales
1.1 Las presentes Reglas mínimas contienen una serie de principios básicos para promover la aplicación de medidas no
privativas de la libertad, así como salvaguardias mínimas para las personas a quienes se aplican medidas sustitutivas de la
prisión.
1.2 Las Reglas tienen por objeto fomentar una mayor participación de la comunidad en la gestión de la justicia penal,
especialmente en lo que respecta al tratamiento del delincuente, así como fomentar entre los delincuentes el sentido de su
responsabilidad hacia la sociedad.
1.3 Las Reglas se aplicarán teniendo en cuenta las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales de cada país, así como
los propósitos y objetivos de su sistema de justicia penal.
1.4 Al aplicar las Reglas, los Estados Miembros se esforzarán por alcanzar un equilibrio adecuado entre los derechos de los
delincuentes, los derechos de las víctimas y el interés de la sociedad en la seguridad pública y la prevención del delito.
1.5 Los Estados Miembros introducirán medidas no privativas de la libertad en sus respectivos ordenamientos jurídicos para
proporcionar otras opciones, y de esa manera reducir la aplicación de las penas de prisión, y racionalizar las políticas de justicia
penal, teniendo en cuenta el respeto de los derechos humanos, las exigencias de la justicia social y las necesidades de
rehabilitación del delincuente.

2. Alcance de las medidas no privativas de la libertad


2.1 Las disposiciones pertinentes de las presentes Reglas se aplicarán a todas las personas sometidas a acusación, juicio o
cumplimiento de una sentencia, en todas las fases de la administración de la justicia penal. A los efectos de las Reglas, estas
personas se designarán "delincuentes", independientemente de que sean sospechosos o de que hayan sido acusados o
condenados.
2.2 Las Reglas se aplicarán sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, edad, idioma, religión, opinión política o
de otra índole, origen nacional o social, patrimonio, nacimiento o cualquier otra condición.
2.3 A fin de asegurar una mayor flexibilidad, compatible con el tipo y la gravedad del delito, la personalidad y los antecedentes
del delincuente y la protección de la sociedad, y evitar la aplicación innecesaria de la pena de prisión, el sistema de justicia penal
establecerá una amplia serie de medidas no privativas de la libertad, desde la fase anterior al juicio hasta la fase posterior a la
sentencia. El número y el tipo de las medidas no privativas de la libertad disponibles deben estar determinados de manera tal
que sea posible fijar de manera coherente las penas.
2.4 Se alentará y supervisará atentamente el establecimiento de nuevas medidas no privativas de la libertad y su aplicación se

63
evaluará sistemáticamente.
2.5 Se considerará la posibilidad de ocuparse de los delincuentes en la comunidad, evitando recurrir a procesos formales o
juicios ante los tribunales, de conformidad con las salvaguardias y las normas jurídicas.
2.6 Las medidas no privativas de la libertad serán utilizadas de acuerdo con el principio de mínima intervención.
2.7 La utilización de medidas no privativas de la libertad será parte de un movimiento en pro de la despenalización y
destipificación de delitos, y no estarán encaminadas a obstaculizar ni a diferir las iniciativas en ese sentido.

3. Salvaguardias legales
3.1 La introducción, definición y aplicación de medidas no privativas de la libertad estarán prescritas por la ley.
3.2 La selección de una medida no privativa de la libertad se basará en los criterios establecidos con respecto al tipo y gravedad
del delito, la personalidad y los antecedentes del delincuente, los objetivos de la condena y los derechos de las víctimas.
3.3 La autoridad judicial u otra autoridad independiente competente ejercerá sus facultades discrecionales en todas las fases del
procedimiento, actuando con plena responsabilidad y exclusivamente de conformidad con la ley.
3.4 Las medidas no privativas de la libertad que impongan una obligación al delincuente, aplicadas antes o en lugar del 64
procedimiento o del juicio, requerirán su consentimiento.
3.5 Las decisiones sobre la imposición de medidas no privativas de la libertad estarán sometidas a la revisión de una autoridad
judicial u otra autoridad competente e independiente, a petición del delincuente.
3.6 El delincuente estará facultado para presentar peticiones o reclamaciones ante la autoridad judicial u otra autoridad
competente e independiente sobre cuestiones que afecten a sus derechos individuales en la aplicación de las medidas no
privativas de la libertad.
3.7 Se preverán disposiciones adecuadas para el recurso y, si es posible, la reparación en caso de agravio relacionado con un
incumplimiento de las normas sobre derechos humanos internacionalmente reconocidos.
3.8 Las medidas no privativas de la libertad no supondrán ninguna experimentación médica o psicológica con el delincuente, ni
riesgo indebido de daños físicos o mentales.
3.9 La dignidad del delincuente sometido a medidas no privativas de la libertad será protegida en todo momento.
3.10 Durante la aplicación de las medidas no privativas de la libertad, los derechos del delincuente no podrán ser objeto de
restricciones que excedan las impuestas por la autoridad competente que haya adoptado la decisión de aplicar la medida.
3.11 Durante la aplicación de las medidas no privativas de la libertad se respetarán tanto el derecho del delincuente como el de
su familia a la intimidad.
3.12 El expediente personal del delincuente se mantendrá de manera estrictamente confidencial e inaccesible a terceros. Sólo
tendrán acceso al expediente las personas directamente interesadas en la tramitación del caso u otras personas debidamente
autorizadas.

4. Cláusula de salvaguardia
4.1 Ninguna de las disposiciones en las presentes Reglas será interpretada de modo que excluya la aplicación de las Reglas
mínimas para el tratamiento de los reclusos, las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de
menores (Reglas de Beijing), el Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión ni de ningún otro instrumento o norma sobre derechos humanos reconocidos por la comunidad
internacional que guarden relación con el tratamiento del delincuente y con la protección de sus derechos humanos
fundamentales.

II. Fase anterior al juicio


5. Disposiciones previas al juicio
5.1. Cuando así proceda y sea compatible con el ordenamiento jurídico, la policía, la fiscalía u otros organismos que se ocupen
de casos penales deberán estar facultados para retirar los cargos contra el delincuente si consideran que la protección de la
sociedad, la prevención del delito o la promoción del respeto a la ley y los derechos de las víctimas no exigen llevar adelante el
caso. A efectos de decidir si corresponde el retiro de los cargos o la institución de actuaciones, en cada ordenamiento jurídico se
formulará una serie de criterios bien definidos. En casos de poca importancia el fiscal podrá imponer las medidas adecuadas no
privativas de la libertad, según corresponda.

6. La prisión preventiva como último recurso


6.1 En el procedimiento penal sólo se recurrirá a la prisión preventiva como último recurso, teniendo debidamente en cuenta la
investigación del supuesto delito y la protección de la sociedad y de la víctima.

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6.2 Las medidas sustitutivas de la prisión preventiva se aplicarán lo antes posible. La prisión preventiva no deberá durar más del
tiempo que sea necesario para el logro de los objetivos indicados en la regla 6.1 y deberá ser aplicada con humanidad y respeto
por la dignidad del ser humano.
6.3 El delincuente tendrá derecho a apelar ante una autoridad judicial u otra autoridad independiente y competente en los
casos en que se imponga prisión preventiva.

III. Fase de juicio y sentencia


7. Informes de investigación social
7.1 Cuando exista la posibilidad de preparar informes de investigación social, la autoridad judicial podrá valerse de un informe
preparado por un funcionario u organismo competente y autorizado. El informe contendrá información sobre el entorno social
del delincuente que sea pertinente al tipo de infracción que comete habitualmente el individuo y a los delitos que se le imputan.
También deberá contener información y recomendaciones que sean pertinentes al procedimiento de fijación de condenas.
Deberá ceñirse a los hechos y ser objetivo e imparcial; toda apreciación personal tendrá que formularse claramente como tal.
65
8. Imposición de sanciones
8.1 La autoridad judicial, que tendrá a su disposición una serie de sanciones no privativas de la libertad, al adoptar su decisión
deberá tener en consideración las necesidades de rehabilitación del delincuente, la protección de la sociedad y los intereses de
la víctima, quien será consultada cuando corresponda.
8.2 Las autoridades competentes podrán tomar las medidas siguientes:
a) Sanciones verbales, como la amonestación, la reprensión y la advertencia;
b) Libertad condicional;
c) Penas privativas de derechos o inhabilitaciones;
d) Sanciones económicas y penas en dinero, como multas y multas sobre los ingresos calculados por días;
e) Incautación o confiscación;
f) Mandamiento de restitución a la víctima o de indemnización;
g) Suspensión de la sentencia o condena diferida;
h) Régimen de prueba y vigilancia judicial;
i) Imposición de servicios a la comunidad;
j) Obligación de acudir regularmente a un centro determinado;
k) Arresto domiciliario;
l) Cualquier otro régimen que no entrañe reclusión;
m) Alguna combinación de las sanciones precedentes.

IV. Fase posterior a la sentencia


9. Medidas posteriores a la sentencia
9.1 Se pondrá a disposición de la autoridad competente una amplia serie de medidas sustitutivas posteriores a la sentencia a fin
de evitar la reclusión y prestar asistencia a los delincuentes para su pronta reinserción social.
9.2 Podrán aplicarse medidas posteriores a la sentencia como las siguientes:
a) Permisos y centros de transición;
b) Liberación con fines laborales o educativos;
c) Distintas formas de libertad condicional;
d) La remisión;
e) El indulto.
9.3 La decisión con respecto a las medidas posteriores a la sentencia, excepto en el caso del indulto, será sometida a la revisión
de una autoridad judicial u otra autoridad competente e independiente, si lo solicita el delincuente.
9.4 Se considerarán cuanto antes las posibilidades de poner en libertad al recluso de un establecimiento y asignarlo a un
programa no privativo de la libertad.

V. Aplicación de las medidas no privativas de la libertad


10. Régimen de vigilancia
10.1 El objetivo de la supervisión es disminuir la reincidencia y ayudar al delincuente en su reinserción social de manera que se
reduzca a un mínimo la probabilidad de que vuelva a la delincuencia.
10.2 Si la medida no privativa de la libertad entraña un régimen de vigilancia, la vigilancia será ejercida por una autoridad

65
competente, en las condiciones concretas que haya prescrito la ley.
10.3 En el marco de cada medida no privativa de la libertad, se determinará cuál es el tipo más adecuado de vigilancia y
tratamiento para cada caso particular con el propósito de ayudar al delincuente a enmendar su conducta delictiva. El régimen
de vigilancia y tratamiento se revisará y reajustará periódicamente, cuando sea necesario.
10.4 Se brindará a los delincuentes, cuando sea necesario, asistencia psicológica, social y material y oportunidades para
fortalecer los vínculos con la comunidad y facilitar su reinserción social.

11. Duración
11.1 La duración de las medidas no privativas de la libertad no superará el plazo establecido por la autoridad competente de
conformidad con la ley.
11.2 Estará prevista la interrupción anticipada de la medida en caso de que el delincuente haya reaccionado positivamente a
ella.

12. Obligaciones 66
12.1 Cuando la autoridad competente decida las obligaciones que deberá cumplir el delincuente, tendrá en cuenta las
necesidades de la sociedad y las necesidades y los derechos del delincuente y de la víctima.
12.2 Las obligaciones que ha de cumplir el delincuente serán prácticas, precisas y tan pocas como sea posible, y tendrán por
objeto reducir las posibilidades de reincidencia en el comportamiento delictivo e incrementar las posibilidades de reinserción
social del delincuente, teniendo en cuenta las necesidades de la víctima.
12.3 Al comienzo de la aplicación de una medida no privativa de la libertad, el delincuente recibirá una explicación, oral y
escrita, de las condiciones que rigen la aplicación de la medida, incluidos sus obligaciones y derechos.
12.4 La autoridad competente podrá modificar las obligaciones impuestas de conformidad con lo previsto en la legislación y
según el progreso realizado por el delincuente.

13. Proceso de tratamiento


13.1 En el marco de una medida no privativa de la libertad determinada, cuando corresponda, se establecerán diversos
sistemas, por ejemplo, ayuda psicosocial individualizada, terapia de grupo, programas residenciales y tratamiento especializado
de distintas categorías de delincuentes, para atender a sus necesidades de manera más eficaz.
13.2 El tratamiento deberá ser dirigido por profesionales con adecuada formación y experiencia práctica.
13.3 Cuando se decida que el tratamiento es necesario, se hará todo lo posible por comprender la personalidad, las aptitudes, la
inteligencia y los valores del delincuente, y especialmente las circunstancias que lo llevaron a la comisión del delito.
13.4 La autoridad competente podrá hacer participar a la comunidad y a los sistemas de apoyo social en la aplicación de las
medidas no privativas de la libertad.
13.5 El número de casos asignados se mantendrá, en lo posible, dentro de límites compatibles con la aplicación eficaz de los
programas de tratamiento.
13.6 La autoridad competente abrirá y mantendrá un expediente para cada delincuente.

14. Disciplina e incumplimiento de las obligaciones


14.1 El incumplimiento de las obligaciones impuestas al delincuente puede dar lugar a la modificación o revocación de la medida
no privativa de la libertad.
14.2 La modificación o revocación de la medida no privativa de la libertad corresponderá a la autoridad competente; procederá
a ello solamente después de haber examinado cuidadosamente los hechos aducidos por el funcionario supervisor y por el
delincuente.
14.3 El fracaso de una medida no privativa de la libertad no significará automáticamente la imposición de una medida privativa
de la libertad.
14.4 En caso de modificación o revocación de la medida no privativa de la libertad, la autoridad competente intentará imponer
una medida sustitutiva no privativa de la libertad que sea adecuada. Sólo se podrá imponer la pena de prisión cuando no haya
otras medidas sustitutivas adecuadas.
14.5 En caso de que el delincuente no cumpla las obligaciones impuestas, la ley determinará a quién corresponde dictar la orden
de detenerlo o de mantenerlo bajo supervisión.
14.6 En caso de modificación o revocación de la medida no privativa de la libertad, el delincuente podrá recurrir ante una
autoridad judicial u otra autoridad competente e independiente.

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VI. Personal
15. Contratación
15.1 En la contratación del personal no se hará discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, edad, idioma, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional o social, patrimonio, nacimiento o cualquier otra condición. Los criterios para
la contratación del personal tendrán en cuenta la política nacional en favor de los sectores desfavorecidos y la diversidad de los
delincuentes que haya que supervisar.
15.2 Las personas designadas para aplicar las medidas no privativas de la libertad deberán ser personas aptas para la función y,
cuando sea posible, tener formación profesional y experiencia práctica adecuadas. Estas calificaciones se especificarán
claramente.
15.3 Para conseguir y contratar personal profesional calificado se harán nombramientos con categoría de funcionario público,
sueldos adecuados y prestaciones sociales que estén en consonancia con la naturaleza del trabajo y se ofrecerán amplias
oportunidades de progreso profesional y ascenso.

16. Capacitación del personal 67


16.1 El objetivo de la capacitación será explicar claramente al personal sus funciones en lo que atañe a la rehabilitación del
delincuente, la garantía de los derechos de los delincuentes y la protección de la sociedad. Mediante capacitación, el personal
también deberá comprender la necesidad de cooperar y coordinar las actividades con los organismos interesados.
16.2 Antes de entrar en funciones, el personal recibirá capacitación que comprenda información sobre el carácter de las
medidas no privativas de la libertad, los objetivos de la supervisión y las distintas modalidades de aplicación de las medidas no
privativas de la libertad.
16.3 Después de la entrada en funciones, el personal mantendrá y mejorará sus conocimientos y aptitudes profesionales
asistiendo a cursos de capacitación durante el servicio y a cursos de actualización. Se proporcionarán instalaciones adecuadas a
ese efecto.

VII. Voluntarios y otros recursos comunitarios


17. Participación de la sociedad
17.1 La participación de la sociedad debe alentarse pues constituye un recurso fundamental y uno de los factores más
importantes para fortalecer los vínculos entre los delincuentes sometidos a medidas no privativas de la libertad y sus familias y
la comunidad. Deberá complementar la acción de la administración de la justicia penal.
17.2 La participación de la sociedad será considerada una oportunidad para que los miembros de la comunidad contribuyan a su
protección.

18. Comprensión y cooperación de la sociedad


18.1 Debe alentarse a los organismos gubernamentales, al sector privado y a la comunidad en general para que apoyen a las
organizaciones de voluntarios que fomenten la aplicación de medidas no privativas de la libertad.
18.2 Se organizarán regularmente conferencias, seminarios, simposios y otras actividades para hacer cobrar conciencia de la
necesidad de que la sociedad participe en la aplicación de medidas no privativas de la libertad.
18.3 Se utilizarán todos los medios de comunicación para propiciar una actitud constructiva en la comunidad, que dé lugar a
actividades que propicien una aplicación más amplia del régimen no privativo de la libertad y la reinserción social de los
delincuentes.
18.4 Se hará todo lo posible por informar a la sociedad acerca de la importancia de su función en la aplicación de las medidas no
privativas de la libertad.

19. Voluntarios
19.1 Los voluntarios serán seleccionados cuidadosamente y contratados en función de las aptitudes y del interés que
demuestren en su labor. Se impartirá capacitación adecuada para el desempeño de las funciones específicas que les hayan sido
encomendadas y contarán con el apoyo y asesoramiento de la autoridad competente, a la que tendrán oportunidad de
consultar.
19.2 Los voluntarios alentarán a los delincuentes y a sus familias a establecer vínculos significativos y contactos más amplios con
la comunidad, brindándoles asesoramiento y otras formas adecuadas de asistencia acorde con sus capacidades y las
necesidades del delincuente.
19.3 Los voluntarios estarán asegurados contra accidentes, lesiones y daños a terceros en el ejercicio de sus funciones. Les serán
reembolsados los gastos autorizados que hayan efectuado durante su trabajo. Gozarán del reconocimiento público por los

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servicios que presten en pro del bienestar de la comunidad.

VIII. Investigación, planificación y formulación y evaluación de políticas


20. Investigación y planificación
20.1 Como aspecto esencial del proceso de planificación, se hará lo posible para que las entidades tanto públicas como privadas
colaboren en la organización y el fomento de la investigación sobre la aplicación a los delincuentes de un régimen no privativo
de la libertad.
20.2 Se harán investigaciones periódicas de los problemas que afectan a los destinatarios de las medidas, los profesionales, la
comunidad y los órganos normativos.
20.3 Dentro del sistema de justicia penal se crearán mecanismos de investigación e información para reunir y analizar datos y
estadísticas sobre la aplicación a los delincuentes de un régimen no privativo de la libertad.

21. Formulación de la política y elaboración de programas


21.1 Se planificarán y aplicarán sistemáticamente programas de medidas no privativas de la libertad como parte integrante del 68
sistema de justicia penal en el marco del proceso nacional de desarrollo.
21.2 Se efectuarán evaluaciones periódicas con miras a lograr una aplicación más eficaz de las medidas no privativas de la
libertad.
21.3 Se realizarán estudios periódicos para evaluar los objetivos, el funcionamiento y la eficacia de las medidas no privativas de
la libertad.

22. Vínculos con organismos y actividades pertinentes


22.1 Se crearán a diversos niveles mecanismos apropiados para facilitar el establecimiento de vínculos entre los servicios
encargados de las medidas no privativas de la libertad, otras ramas del sistema de justicia penal, y los organismos de desarrollo
y bienestar social, tanto gubernamentales como no gubernamentales, en sectores como la salud, la vivienda, la educación, el
trabajo y los medios de comunicación.

23. Cooperación internacional


23.1 Se hará lo posible por promover la cooperación científica entre los países en cuanto al régimen sin internamiento. Deberán
reforzarse la investigación, la capacitación, la asistencia técnica y el intercambio de información entre los Estados Miembros
sobre medidas no privativas de la libertad, por conducto de los institutos de las Naciones Unidas para la prevención del delito y
el tratamiento del delincuente y en estrecha colaboración con la Subdivisión de Prevención del Delito y Justicia Penal del Centro
de Desarrollo Social y Asuntos Humanitarios de la Secretaría de las Naciones Unidas.
23.2 Deberán fomentarse los estudios comparados y la armonización de las disposiciones legislativas para ampliar la gama de
opciones sin internamiento y facilitar su aplicación a través de las fronteras nacionales, de conformidad con el Tratado modelo
sobre el traspaso de la vigilancia de los delincuentes bajo condena condicional o en libertad condicional.

Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad
Adoptadas por la Asamblea General en su resolución 45/113, de 14 de diciembre de 1990

I. Perspectivas fundamentales
1. El sistema de justicia de menores deberá respetar los derechos y la seguridad de los menores y fomentar su bienestar físico y
mental. El encarcelamiento deberá usarse como último recurso.
2. Sólo se podrá privar de libertad a los menores de conformidad con los principios y procedimientos establecidos en las
presentes Reglas, así como en las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores
(Reglas de Beijing). La privación de libertad de un menor deberá decidirse como último recurso y por el período mínimo
necesario y limitarse a casos excepcionales. La duración de la sanción debe ser determinada por la autoridad judicial sin excluir
la posibilidad de que el menor sea puesto en libertad antes de ese tiempo.
3. El objeto de las presentes Reglas es establecer normas mínimas aceptadas por las Naciones Unidas para la protección de los
menores privados de libertad en todas sus formas, compatibles con los derechos humanos y las libertades fundamentales, con
miras a contrarrestar los efectos perjudiciales de todo tipo de detención y fomentar la integración en la sociedad.
4. Las Reglas deberán aplicarse imparcialmente a todos los menores, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo,
edad, idioma, religión, nacionalidad, opinión política o de otra índole, prácticas o creencias culturales, patrimonio, nacimiento,
situación de familia, origen étnico o social o incapacidad. Se deberán respetar las creencias religiosas y culturales, así como las

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prácticas y preceptos morales de los menores.
5. Las Reglas están concebidas para servir de patrones prácticos de referencia y para brindar alicientes y orientación a los
profesionales que participen en la administración del sistema de justicia de menores.
6. Las Reglas deberán ponerse a disposición del personal de justicia de menores en sus idiomas nacionales. Los menores que no
conozcan suficientemente el idioma hablado por el personal del establecimiento de detención tendrán derecho a los servicios
gratuitos de un intérprete siempre que sea necesario, en particular durante los reconocimientos médicos y las actuaciones
disciplinarias.
7. Cuando corresponda, los Estados deberán incorporar las presentes Reglas a su legislación o modificarla en consecuencia y
establecer recursos eficaces en caso de inobservancia, incluida la indemnización en los casos en que se causen perjuicios a los
menores. Los Estados deberán además vigilar la aplicación de las Reglas.
8. Las autoridades competentes procurarán sensibilizar constantemente al público sobre el hecho de que el cuidado de los
menores detenidos y su preparación para su reintegración en la sociedad constituyen un servicio social de gran importancia y, a
tal efecto, se deberá adoptar medidas eficaces para fomentar los contactos abiertos entre los menores y la comunidad local.
9. Ninguna de las disposiciones contenidas en las presentes Reglas deberá interpretarse de manera que excluya la aplicación 69 de
los instrumentos y normas pertinentes de las Naciones Unidas ni de los referentes a los derechos humanos, reconocidos por la
comunidad internacional, que velen mejor por los derechos; la atención y la protección de los menores, de los niños y de todos
los jóvenes.
10. En el caso de que la aplicación práctica de las reglas específicas contenidas en las secciones II a V, inclusive, sea incompatible
con las reglas que figuran en la presente sección estas últimas prevalecerán sobre las primeras.

II. Alcance y aplicación de las Reglas


11. A los efectos de las presentes Reglas, deben aplicarse las definiciones siguientes:
a) Se entiende por menor toda persona de menos de 18 años de edad. La edad límite por debajo de la cual no se permitirá
privar a un niño de su libertad debe fijarse por ley;
b) Por privación de libertad se entiende toda forma de detención o encarcelamiento, así como el internamiento en un
establecimiento público o privado del que no se permita salir al menor por su propia voluntad, por orden de cualquier autoridad
judicial, administrativa u otra autoridad pública.
12. La privación de la libertad deberá efectuarse en condiciones y circunstancias que garanticen el respeto de los derechos
humanos de los menores. Deberá garantizarse a los menores recluidos en centros el derecho a disfrutar de actividades y
programas útiles que sirvan para fomentar y asegurar su sano desarrollo y su dignidad, promover su sentido de responsabilidad
e infundirles actitudes y conocimientos que les ayuden a desarrollar sus posibilidades como miembros de la sociedad.
13. No se deberá negar a los menores privados de libertad, por razón de su condición, los derechos civiles, económicos,
políticos, sociales o culturales que les correspondan de conformidad con la legislación nacional o el derecho internacional y que
sean compatibles con la privación de la libertad.
14. La protección de los derechos individuales de los menores por lo que respecta especialmente a la legalidad de la ejecución
de las medidas de detención será garantizada por la autoridad competente, mientras que los objetivos de integración social
deberán garantizarse mediante inspecciones regulares y otras formas de control llevadas a cabo, de conformidad con las
normas internacionales, la legislación y los reglamentos nacionales, por un órgano debidamente constituido que esté autorizado
para visitar a los menores y que no pertenezca a la administración del centro de detención.
15. Las presentes Reglas se aplican a todos los centros y establecimientos de detención de cualquier clase o tipo en donde haya
menores privados de libertad. Las partes I, II, IV y V de las Reglas se aplican a todos los centros y establecimientos de
internamiento en donde haya menores detenidos, en tanto que la parte III se aplica a menores bajo arresto o en espera de
juicio.
16. Las Reglas serán aplicadas en el contexto de las condiciones económicas, sociales y culturales imperantes en cada Estado
Miembro.

III. Menores detenidos o en prisión preventiva


17. Se presume que los menores detenidos bajo arresto o en espera de juicio son inocentes y deberán ser tratados como tales.
En la medida de lo posible, deberá evitarse y limitarse a circunstancias excepcionales la detención antes del juicio. En
consecuencia, deberá hacerse todo lo posible por aplicar medidas sustitutorias. Cuando, a pesar de ello, se recurra a la
detención preventiva, los tribunales de menores y los órganos de investigación deberán atribuir máxima prioridad a la más
rápida tramitación posible de esos casos a fin de que la detención sea lo más breve posible. Los menores detenidos en espera
de juicio deberán estar separados de los declarados culpables.

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18. Las condiciones de detención de un menor que no haya sido juzgado deberán ajustarse a las reglas siguientes, y a otras
disposiciones concretas que resulten necesarias y apropiadas, dadas las exigencias de la presunción de inocencia, la duración de
la detención y la condición jurídica y circunstancias de los menores. Entre esas disposiciones figurarán las siguientes, sin que
esta enumeración tenga carácter taxativo:
a) Los menores tendrán derecho al asesoramiento jurídico y podrán solicitar asistencia jurídica gratuita, cuando ésta exista, y
comunicarse regularmente con sus asesores jurídicos. Deberá respetarse el carácter privado y confidencial de esas
comunicaciones;
b) Cuando sea posible, deberá darse a los menores la oportunidad de efectuar un trabajo remunerado y de proseguir sus
estudios o capacitación, pero no serán obligados a hacerlo. En ningún caso se mantendrá la detención por razones de trabajo,
de estudios o de capacitación;
c) Los menores estarán autorizados a recibir y conservar material de entretenimiento y recreo que sea compatible con los
intereses de la administración de justicia.

IV. La administración de los centros de menores 70


A. Antecedentes
19. Todos los informes, incluidos los registros jurídicos y médicos, las actas de las actuaciones disciplinarias, así como todos los
demás documentos relacionados con la forma, el contenido y los datos del tratamiento deberán formar un expediente personal
y confidencial, que deberá ser actualizado, accesible sólo a personas autorizadas y clasificado de forma que resulte fácilmente
comprensible. Siempre que sea posible, todo menor tendrá derecho a impugnar cualquier hecho u opinión que figure en su
expediente, de manera que se puedan rectificar las afirmaciones inexactas, infundadas o injustas. Para el ejercicio de este
derecho será necesario establecer procedimientos que permitan a un tercero apropiado tener acceso al expediente y
consultarlo, si así lo solicita. Al quedar en libertad un menor su expediente será cerrado y, en su debido momento, destruido.
20. Ningún menor deberá ser admitido en un centro de detención sin una orden válida de una autoridad judicial o
administrativa u otra autoridad pública. Los detalles de esta orden deberán consignarse inmediatamente en el registro. Ningún
menor será detenido en ningún centro en el que no exista ese registro.

B. Ingreso, registro, desplazamiento y traslado


21. En todos los lugares donde haya menores detenidos, deberá llevarse un registro completo y fiable de la siguiente
información relativa a cada uno de los menores admitidos:
a) Datos relativos a la identidad del menor;
b) Las circunstancias del internamiento, así como sus motivos y la autoridad con que se ordenó;
c) El día y hora del ingreso, el traslado y la liberación;
d) Detalles de la notificación de cada ingreso, traslado o liberación del menor a los padres o tutores a cuyo cargo estuviese en el
momento de ser internado;
e) Detalles acerca de los problemas de salud física y mental conocidos, incluido el uso indebido de drogas y de alcohol.
22. La información relativa al ingreso, lugar de internamiento, traslado y liberación deberá notificarse sin demora a los padres o
tutores o al pariente más próximo del menor.
23. Lo antes posible después del ingreso, se prepararán y presentarán a la dirección informes completos y demás información
pertinente acerca de la situación personal y circunstancias de cada menor.
24. En el momento del ingreso, todos los menores deberán recibir copia del reglamento que rija el centro de detención y una
descripción escrita de sus derechos y obligaciones en un idioma que puedan comprender, junto con la dirección de las
autoridades competentes ante las que puedan formular quejas, así como de los organismos y organizaciones públicos o
privados que presten asistencia jurídica. Para los menores que sean analfabetos o que no puedan comprender el idioma en
forma escrita, se deberá comunicar la información de manera que se pueda comprender perfectamente.
25. Deberá ayudarse a todos los menores a comprender los reglamentos que rigen la organización interna del centro, los
objetivos y metodología del tratamiento dispensado, las exigencias y procedimientos disciplinarios, otros métodos autorizados
para obtener información y formular quejas y cualquier otra cuestión que les permita comprender cabalmente sus derechos y
obligaciones durante el internamiento.
26. El transporte de menores deberá efectuarse a costa de la administración, en vehículos debidamente ventilados e iluminados
y en condiciones que no les impongan de modo alguno sufrimientos físicos o morales. Los menores no serán trasladados
arbitrariamente de un centro a otro.

C. Clasificación y asignación

70
27. Una vez admitido un menor, será entrevistado lo antes posible y se preparará un informe psicológico y social en el que
consten los datos pertinentes al tipo y nivel concretos de tratamiento y programa que requiera el menor. Este informe, junto
con el preparado por el funcionario médico que haya reconocido al menor en el momento del ingreso, deberá presentarse al
director a fin de decidir el lugar más adecuado para la instalación del menor en el centro y determinar el tipo y nivel necesarios
de tratamiento y de programa que deberán aplicarse. Cuando se requiera tratamiento rehabilitador especial, y si el tiempo de
permanencia en la institución lo permite, funcionarios calificados de la institución deberán preparar un plan de tratamiento
individual por escrito en que se especifiquen los objetivos del tratamiento, el plazo y los medios, etapas y fases en que haya que
procurar los objetivos.
28. La detención de los menores sólo se producirá en condiciones que tengan en cuenta plenamente sus necesidades y
situaciones concretas y los requisitos especiales que exijan su edad, personalidad, sexo y tipo de delito, así como su salud física y
mental, y que garanticen su protección contra influencias nocivas y situaciones de riesgo. El criterio principal para separar a los
diversos grupos de menores privados de libertad deberá ser la prestación del tipo de asistencia que mejor se adapte a las
necesidades concretas de los interesados y la protección de su bienestar e integridad físicos, mentales y morales.
29. En todos los centros de detención, los menores deberán estar separados de los adultos a menos que pertenezcan a la misma 71
familia. En situaciones controladas, podrá reunirse a los menores con adultos cuidadosamente seleccionados en el marco de un
programa especial cuya utilidad para los menores interesados haya sido demostrada.
30. Deben organizarse centros de detención abiertos para menores. Se entiende por centros de detención abiertos aquéllos
donde las medidas de seguridad son escasas o nulas. La población de esos centros de detención deberá ser lo menos numerosa
posible. El número de menores internado en centros cerrados deberá ser también suficientemente pequeño a fin de que el
tratamiento pueda tener carácter individual. Los centros de detención para menores deberán estar descentralizados y tener un
tamaño que facilite el acceso de las familias de los menores y su contacto con ellas. Convendrá establecer pequeños centros de
detención e integrarlos en el entorno social, económico y cultural de la comunidad.

D. Medio físico y alojamiento


31. Los menores privados de libertad tendrán derecho a contar con locales y servicios que satisfagan todas las exigencias de la
higiene y de la dignidad humana.
32. El diseño de los centros de detención para menores y el medio físico deberán responder a su finalidad, es decir, la
rehabilitación de los menores en tratamiento de internado, teniéndose debidamente en cuenta la necesidad del menor de
intimidad, de estímulos sensoriales, de posibilidades de asociación con sus compañeros y de participación en actividades de
esparcimiento. El diseño y la estructura de los centros de detención para menores deberán ser tales que reduzcan al mínimo el
riesgo de incendio y garanticen una evacuación segura de los locales. Deberá haber un sistema eficaz de alarma en los casos de
incendio, así como procedimientos establecidos y ejercicios de alerta que garanticen la seguridad de los menores. Los centros
de detención no estarán situados en zonas de riesgos conocidos para la salud o donde existan otros peligros.
33. Los locales para dormir deberán consistir normalmente en dormitorios para pequeños grupos o en dormitorios individuales,
teniendo presentes las normas del lugar. Por la noche, todas las zonas destinadas a dormitorios colectivos, deberán ser objeto
de una vigilancia regular y discreta para asegurar la protección de todos los menores. Cada menor dispondrá, según los usos
locales o nacionales, de ropa de cama individual suficiente, que deberá entregarse limpia, mantenerse en buen estado y
mudarse con regularidad por razones de aseo.
34. Las instalaciones sanitarias deberán ser de un nivel adecuado y estar situadas de modo que el menor pueda satisfacer sus
necesidades físicas en la intimidad y en forma aseada y decente.
35. La posesión de efectos personales es un elemento fundamental del derecho a la intimidad y es indispensable para el
bienestar sicológico del menor. Deberá reconocerse y respetarse plenamente el derecho de todo menor a poseer efectos
personales y a disponer de lugares seguros para guardarlos. Los efectos personales del menor que éste decida no conservar o
que le sean confiscados deberán depositarse en lugar seguro. Se hará un inventario de dichos efectos que el menor firmará y se
tomarán las medidas necesarias para que se conserven en buen estado. Todos estos artículos, así como el dinero, deberán
restituirse al menor al ponerlo en libertad, salvo el dinero que se le haya autorizado a gastar o los objetos que haya remitido al
exterior. Si el menor recibe medicamentos o se descubre que los posee, el médico deberá decidir el uso que deberá hacerse de
ellos.
36. En la medida de lo posible, los menores tendrán derecho a usar sus propias prendas de vestir. Los centros de detención
velarán porque todos los menores dispongan de prendas personales apropiadas al clima y suficientes para mantenerlos en
buena salud. Dichas prendas no deberán ser en modo alguno degradantes ni humillantes. Los menores que salgan del centro o a
quienes se autorice a abandonarlo con cualquier fin podrán vestir sus propias prendas.
37. Todos los centros de detención deben garantizar que todo menor disponga de una alimentación adecuadamente preparada

71
y servida a las horas acostumbradas, en calidad y cantidad que satisfagan las normas de la dietética, la higiene y la salud y, en la
medida de lo posible, las exigencias religiosas y culturales. Todo menor deberá disponer en todo momento de agua limpia y
potable.

E. Educación, formación profesional y trabajo


38. Todo menor en edad de escolaridad obligatoria tendrá derecho a recibir una enseñanza adaptada a sus necesidades y
capacidades y destinada a prepararlo para su reinserción en la sociedad. Siempre que sea posible, esta enseñanza deberá
impartirse fuera del establecimiento, en escuelas de la comunidad, y en todo caso, a cargo de maestros competentes, mediante
programas integrados en el sistema de instrucción pública, a fin de que, cuando sean puestos en libertad, los menores puedan
continuar sus estudios sin dificultad. La administración de los establecimientos deberá prestar especial atención a la enseñanza
de los menores de origen extranjero o con necesidades culturales o étnicas particulares. Los menores analfabetos o que
presenten problemas cognitivos o de aprendizaje tendrán derecho a enseñanza especial.
39. Deberá autorizarse y alentarse a los menores que hayan superado la edad de escolaridad obligatoria y que deseen continuar
sus estudios a que lo hagan, y deberá hacerse todo lo posible por que tengan acceso a programas de enseñanza adecuados. 72
40. Los diplomas o certificados de estudios otorgados a los menores durante su detención no deberán indicar en ningún caso
que los menores han estado recluidos.
41. Todo centro de detención deberá facilitar el acceso de los menores a una biblioteca bien provista de libros y periódicos
instructivos y recreativos que sean adecuados; se deberá estimular y permitir que utilicen al máximo los servicios de la
biblioteca.
42. Todo menor tendrá derecho a recibir formación para ejercer una profesión que lo prepare para un futuro empleo.
43. Teniendo debidamente en cuenta una selección profesional racional y las exigencias de la administración del
establecimiento, los menores deberán poder optar por la clase de trabajo que deseen realizar.
44. Deberán aplicarse a los menores privados de libertad todas las normas nacionales e internacionales de protección que se
aplican al trabajo de los niños y a los trabajadores jóvenes.
45. Siempre que sea posible, deberá darse a los menores la oportunidad de realizar un trabajo remunerado, de ser posible en el
ámbito de la comunidad local, que complemente la formación profesional impartida a fin de aumentar la posibilidad de que
encuentren un empleo conveniente cuando se reintegren a sus comunidades. El tipo de trabajo deberá ser tal que proporcione
una formación adecuada y útil para los menores después de su liberación. La organización y los métodos de trabajo que haya en
los centros de detención deberán asemejarse lo más posible a los de trabajos similares en la comunidad, a fin de preparar a los
menores para las condiciones laborales normales.
46. Todo menor que efectúe un trabajo tendrá derecho a una remuneración justa. El interés de los menores y de su formación
profesional no deberá subordinarse al propósito de obtener beneficios para el centro de detención o para un tercero. Una parte
de la remuneración del menor debería reservarse de ordinario para constituir un fondo de ahorro que le será entregado cuando
quede en libertad. El menor debería tener derecho a utilizar el remanente de esa remuneración para adquirir objetos
destinados a su uso personal, indemnizar a la víctima perjudicada por su delito, o enviarlo a su propia familia o a otras personas
fuera del centro.

F. Actividades recreativas
47. Todo menor deberá disponer diariamente del tiempo suficiente para practicar ejercicios físicos al aire libre si el clima lo
permite, durante el cual se proporcionará normalmente una educación recreativa y física adecuada. Para estas actividades, se
pondrán a su disposición terreno suficiente y las instalaciones y el equipo necesarios. Todo menor deberá disponer diariamente
de tiempo adicional para actividades de esparcimiento, parte de las cuales deberán dedicarse, si el menor así lo desea, a
desarrollar aptitudes en artes y oficios. El centro de detención deberá velar porque cada menor esté físicamente en condiciones
de participar en los programas de educación física disponibles. Deberá ofrecerse educación física correctiva y terapéutica, bajo
supervisión médica, a los menores que la necesiten.

G. Religión
48. Deberá autorizarse a todo menor a cumplir sus obligaciones religiosas y satisfacer sus necesidades espirituales,
permitiéndose participar en los servicios o reuniones organizados en el establecimiento o celebrar sus propios servicios y tener
en su poder libros u objetos de culto y de instrucción religiosa de su confesión. Si en un centro de detención hay un número
suficiente de menores que profesan una determinada religión, deberá nombrase o admitirse a uno o más representantes
autorizados de ese culto que estarán autorizados para organizar periódicamente servicios religiosos y efectuar visitas pastorales
particulares a los menores de su religión, previa solicitud de ellos. Todo menor tendrá derecho a recibir visitas de un

72
representante calificado de cualquier religión de su elección, a no participar en servicios religiosos y rehusar libremente la
enseñanza, el asesoramiento o el adoctrinamiento religioso.

H. Atención médica
49. Todo menor deberá recibir atención médica adecuada, tanto preventiva como correctiva, incluida atención odontológica,
oftalmológica y de salud mental, así como los productos farmacéuticos y dietas especiales que hayan sido recetados por un
médico. Normalmente, toda esta atención médica debe prestarse cuando sea posible a los jóvenes reclusos por conducto de los
servicios e instalaciones sanitarias apropiadas de la comunidad en que esté situado el centro de detención, a fin de evitar que se
estigmatice al menor y de promover su dignidad personal y su integración en la comunidad.
50. Todo menor tendrá derecho a ser examinado por un médico inmediatamente después de su ingreso en un centro de
menores, con objeto de hacer constar cualquier prueba de malos tratos anteriores y verificar cualquier estado físico o mental
que requiera atención médica.
51. Los servicios médicos a disposición de los menores deberán tratar de detectar y tratar toda enfermedad física o mental,
todo uso indebido de sustancias químicas y cualquier otro estado que pudiera constituir un obstáculo para la integración del 73
joven en la sociedad. Todo centro de detención de menores deberá tener acceso inmediato a instalaciones y equipo médicos
adecuados que guarden relación con el número y las necesidades de sus residentes, así como personal capacitado en atención
sanitaria preventiva y en tratamiento de urgencias médicas. Todo menor que esté enfermo, se queje de enfermedad o presente
síntomas de dificultades físicas o mentales deberá ser examinado rápidamente por un funcionario médico.
52. Todo funcionario médico que tenga razones para estimar que la salud física o mental de un menor ha sido afectada, o pueda
serlo, por el internamiento prolongado, una huelga de hambre o cualquier circunstancia del internamiento, deberá comunicar
inmediatamente este hecho al director del establecimiento y a la autoridad independiente responsable del bienestar del menor.
53. Todo menor que sufra una enfermedad mental deberá recibir tratamiento en una institución especializada bajo supervisión
médica independiente. Se adoptarán medidas, de acuerdo con los organismos competentes, para que pueda continuar
cualquier tratamiento de salud mental que requiera después de la liberación.
54. Los centros de detención de menores deberán organizar programas de prevención del uso indebido de drogas y de
rehabilitación administrados por personal calificado. Estos programas deberán adaptarse a la edad, al sexo y otras
circunstancias de los menores interesados, y deberán ofrecerse servicios de desintoxicación dotados de personal calificado a los
menores toxicómanos o alcohólicos.
55. Sólo se administrará medicamentos para un tratamiento necesario o por razones médicas y, cuando se pueda, después de
obtener el consentimiento del menor debidamente informado. En particular, no se deben administrar para obtener información
o confesión, ni como sanción o medio de reprimir al menor. Los menores nunca servirán como objeto para experimentar el
empleo de fármacos o tratamientos. La administración de cualquier fármaco deberá ser siempre autorizada y efectuada por
personal médico calificado.

I. Notificación de enfermedad, accidente y defunción


56. La familia o el tutor de un menor, o cualquier otra persona designada por dicho menor, tienen el derecho de ser informados,
si así lo solicitan, del estado de salud del menor y en el caso de que se produzca un cambio importante en él. El director del
centro de detención deberá notificar inmediatamente a la familia o al tutor del menor, o a cualquier otra persona designada por
él, en caso de fallecimiento, enfermedad que requiera el traslado del menor a un centro médico fuera del centro, o un estado
que exija un tratamiento de más de 48 horas en el servicio clínico del centro de detención. También se deberá notificar a las
autoridades consulares del Estado de que sea ciudadano el menor extranjero.
57. En caso de fallecimiento de un menor durante el período de privación de libertad, el pariente más próximo tendrá derecho a
examinar el certificado de defunción, a pedir que le muestren el cadáver y disponer su último destino en la forma que decida.
En caso de fallecimiento de un menor durante su internamiento, deberá practicarse una investigación independiente sobre las
causas de la defunción, cuyas conclusiones deberán quedar a disposición del pariente más próximo. Dicha investigación deberá
practicarse cuando el fallecimiento del menor se produzca dentro de los seis meses siguientes a la fecha de su liberación del
centro de detención y cuando haya motivos para creer que el fallecimiento guarda relación con el período de reclusión.
58. Deberá informarse al menor inmediatamente del fallecimiento, o de la enfermedad o el accidente graves de un familiar
inmediato y darle la oportunidad de asistir al funeral del fallecido o, en caso de enfermedad grave de un pariente, a visitarle en
su lecho de enfermo.

J. Contactos con la comunidad en general


59. Se deberán utilizar todos los medios posibles para que los menores tengan una comunicación adecuada con el mundo

73
exterior, pues ella es parte integrante del derecho a un tratamiento justo y humanitario y es indispensable para preparar la
reinserción de los menores en la sociedad. Deberá autorizarse a los menores a comunicarse con sus familiares, sus amigos y
otras personas o representantes de organizaciones prestigiosas del exterior, a salir de los centros de detención para visitar su
hogar y su familia, y se darán permisos especiales para salir del establecimiento por motivos educativos, profesionales u otras
razones de importancia. En caso de que el menor esté cumpliendo una condena, el tiempo transcurrido fuera de un
establecimiento deberá computarse como parte del período de cumplimiento de la sentencia.
60. Todo menor tendrá derecho a recibir visitas regulares y frecuentes, en principio una vez por semana y por lo menos una vez
al mes, en condiciones que respeten la necesidad de intimidad del menor, el contacto y la comunicación sin restricciones con la
familia y con el abogado defensor.
61. Todo menor tendrá derecho a comunicarse por escrito o por teléfono, al menos dos veces por semana, con la persona de su
elección, salvo que se le haya prohibido legalmente hacer uso de este derecho, y deberá recibir la asistencia necesaria para que
pueda ejercer eficazmente ese derecho. Todo menor tendrá derecho a recibir correspondencia.
62. Los menores deberán tener la oportunidad de informarse periódicamente de los acontecimientos por la lectura de diarios,
revistas u otras publicaciones, mediante el acceso a programas de radio y televisión y al cine, así como a través de visitas de 74
los
representantes de cualquier club u organización de carácter lícito en que el menor esté interesado.

K. Limitaciones de la coerción física y del uso de la fuerza


63. Deberá prohibirse el recurso a instrumentos de coerción y a la fuerza con cualquier fin, salvo en los casos establecidos en el
artículo 64 infra.
64. Sólo podrá hacerse uso de la fuerza o de instrumentos de coerción en casos excepcionales, cuando se hayan agotado y
hayan fracasado todos los demás medios de control y sólo de la forma expresamente autorizada y descrita por una ley o un
reglamento. Esos instrumentos no deberán causar humillación ni degradación y deberán emplearse de forma restrictiva y sólo
por el lapso estrictamente necesario. Por orden del director de la administración, podrán utilizarse esos instrumentos para
impedir que el menor lesione a otros o a sí mismo o cause importantes daños materiales. En esos casos, el director deberá
consultar inmediatamente al personal médico y otro personal competente e informar a la autoridad administrativa superior.
65. En todo centro donde haya menores detenidos deberá prohibirse al personal portar y utilizar armas.

L. Procedimientos disciplinarios
66. Todas las medidas y procedimientos disciplinarios deberán contribuir a la seguridad y a una vida comunitaria ordenada y ser
compatibles con el respeto de la dignidad inherente del menor y con el objetivo fundamental del tratamiento institucional, a
saber, infundir un sentimiento de justicia y de respeto por uno mismo y por los derechos fundamentales de toda persona.
67. Estarán estrictamente prohibidas todas las medidas disciplinarias que constituyan un trato cruel, inhumano o degradante,
incluidos los castigos corporales, la reclusión en celda oscura y las penas de aislamiento o de celda solitaria, así como cualquier
otra sanción que pueda poner en peligro la salud física o mental del menor. Estarán prohibidas, cualquiera que sea su finalidad,
la reducción de alimentos y la restricción o denegación de contacto con familiares. El trabajo será considerado siempre un
instrumento de educación y un medio de promover el respeto del menor por sí mismo, como preparación para su reinserción en
la comunidad, y nunca deberá imponerse a título de sanción disciplinaria. No deberá sancionarse a ningún menor más de una
vez por la misma infracción disciplinaria. Deberán prohibirse las sanciones colectivas.
68. Las leyes o reglamentos aprobados por la autoridad administrativa competente deberán establecer normas relativas a los
siguientes elementos, teniendo plenamente en cuenta las características, necesidades y derechos fundamentales del menor:
a) La conducta que constituye una infracción a la disciplina;
b) El carácter y la duración de las sanciones disciplinarias que se pueden aplicar;
c) La autoridad competente para imponer esas sanciones;
d) La autoridad competente en grado de apelación.
69. Los informes de mala conducta serán presentados de inmediato a la autoridad competente, la cual deberá decidir al
respecto sin demoras injustificadas. La autoridad competente deberá examinar el caso con detenimiento.
70. Ningún menor estará sujeto a sanciones disciplinarias que no se ajusten estrictamente a lo dispuesto en las leyes o los
reglamentos en vigor. No deberá sancionarse a ningún menor a menos que haya sido informado debidamente de la infracción
que le es imputada, en forma que el menor comprenda cabalmente, y que se le haya dado la oportunidad de presentar su
defensa, incluido el derecho de apelar a una autoridad imparcial competente. Deberá levantarse un acta completa de todas las
actuaciones disciplinarias.
71. Ningún menor deberá tener a su cargo funciones disciplinarias, salvo en lo referente a la supervisión de ciertas actividades
sociales, educativas o deportivas o programas de autogestión.

74
M. Inspección y reclamaciones
72. Los inspectores calificados o una autoridad debidamente constituida de nivel equivalente que no pertenezca a la
administración del centro deberán estar facultados para efectuar visitas periódicas, y a hacerlas sin previo aviso, por iniciativa
propia, y para gozar de plenas garantías de independencia en el ejercicio de esta función. Los inspectores deberán tener acceso
sin restricciones a todas las personas empleadas o que trabajen en los establecimientos o instalaciones donde haya o pueda
haber menores privados de libertad, a todos los menores y a toda la documentación de los establecimientos.
73. En las inspecciones deberán participar funcionarios médicos especializados adscritos a la entidad inspectora o al servicio de
salud pública, quienes evaluarán el cumplimiento de las reglas relativas al ambiente físico, la higiene, el alojamiento, la comida,
el ejercicio y los servicios médicos, así como cualesquiera otros aspectos o condiciones de la vida del centro que afecten a la
salud física y mental de los menores. Todos los menores tendrán derecho a hablar confidencialmente con los inspectores.
74. Terminada la inspección, el inspector deberá presentar un informe sobre sus conclusiones. Este informe incluirá una
evaluación de la forma en que el centro de detención observa las presentes Reglas y las disposiciones pertinentes de la
legislación nacional, así como recomendaciones acerca de las medidas que se consideren necesarias para garantizar su
observancia. Todo hecho descubierto por un inspector que parezca indicar que se ha producido una violación de 75 las
disposiciones legales relativas a los derechos de los menores o al funcionamiento del centro de detención para menores deberá
comunicarse a las autoridades competentes para que lo investigue y exija las responsabilidades correspondientes.
75. Todo menor deberá tener la oportunidad de presentar en todo momento peticiones o quejas al director del establecimiento
o a su representante autorizado.
76. Todo menor tendrá derecho a dirigir, por la vía prescrita y sin censura en cuanto al fondo, una petición o queja a la
administración central de los establecimientos para menores, a la autoridad judicial o cualquier otra autoridad competente, y a
ser informado sin demora de la respuesta.
77. Debería procurarse la creación de un cargo independiente de mediador, facultado para recibir e investigar las quejas
formuladas por los menores privados de libertad y ayudar a la consecución de soluciones equitativas.
78. A los efectos de formular una queja, todo menor tendrá derecho a solicitar asistencia a miembros de su familia, asesores
jurídicos, grupos humanitarios u otros cuando sea posible. Se prestará asistencia a los menores analfabetos cuando necesiten
recurrir a los servicios de organismos u organizaciones públicos o privados que brindan asesoramiento jurídico o que son
competentes para recibir reclamaciones.

N. Reintegración en la comunidad
79. Todos los menores deberán beneficiarse de medidas concebidas para ayudarles a reintegrarse en la sociedad, la vida familiar
y la educación o el trabajo después de ser puestos en libertad. A tal fin se deberán establecer procedimientos, inclusive la
libertad anticipada, y cursos especiales.
80. Las autoridades competentes deberán crear o recurrir a servicios que ayuden a los menores a reintegrarse en la sociedad y
contribuyan a atenuar los prejuicios que existen contra esos menores. Estos servicios, en la medida de lo posible, deberán
proporcionar al menor alojamiento, trabajo y vestidos convenientes, así como los medios necesarios para que pueda
mantenerse después de su liberación para facilitar su feliz reintegración. Los representantes de organismos que prestan estos
servicios deberán ser consultados y tener acceso a los menores durante su internamiento con miras a la asistencia que les
presten para su reinserción en la comunidad.

V. Personal
81. El personal deberá ser competente y contar con un número suficiente de especialistas, como educadores, instructores
profesionales, asesores, asistentes sociales, siquiatras y sicólogos. Normalmente, esos funcionarios y otros especialistas deberán
formar parte del personal permanente, pero ello no excluirá los auxiliares a tiempo parcial o voluntarios cuando resulte
apropiado y beneficioso por el nivel de apoyo y formación que puedan prestar. Los centros de detención deberán aprovechar
todas las posibilidades y modalidades de asistencia correctivas, educativas, morales, espirituales y de otra índole disponibles en
la comunidad y que sean idóneas, en función de las necesidades y los problemas particulares de los menores recluidos.
82. La administración deberá seleccionar y contratar cuidadosamente al personal de todas las clases y categorías, por cuanto la
buena marcha de los centros de detención depende de su integridad, actitud humanitaria, capacidad y competencia profesional
para tratar con menores, así como de sus dotes personales para el trabajo.
83. Para alcanzar estos objetivos, deberán designarse funcionarios profesionales con una remuneración suficiente para atraer y
retener a hombres y mujeres capaces. Deberá darse en todo momento estímulos a los funcionarios de los centros de detención
de menores para que desempeñen sus funciones y obligaciones profesionales en forma humanitaria, dedicada, profesional,
justa y eficaz, se comporten en todo momento de manera tal que merezca y obtenga el respeto de los menores y brinden a

75
éstos un modelo y una perspectiva positivos.
84. La administración deberá adoptar formas de organización y gestión que faciliten la comunicación entre las diferentes
categorías del personal de cada centro de detención para intensificar la cooperación entre los diversos servicios dedicados a la
atención de los menores, así como entre el personal y la administración, con miras a conseguir que el personal que está en
contacto directo con los menores pueda actuar en condiciones que favorezcan el desempeño eficaz de sus tareas.
85. El personal deberá recibir una formación que le permita desempeñar eficazmente sus funciones, en particular la
capacitación en sicología infantil, protección de la infancia y criterios y normas internacionales de derechos humanos y derechos
del niño, incluidas las presentes Reglas. El personal deberá mantener y perfeccionar sus conocimientos y capacidad profesional
asistiendo a cursos de formación en el servicio que se organizarán a intervalos apropiados durante toda su carrera.
86. El director del centro deberá estar debidamente calificado para su función por su capacidad administrativa, una formación
adecuada y su experiencia en la materia y deberá dedicar todo su tiempo a su función oficial.
87. En el desempeño de sus funciones, el personal de los centros de detención deberá respetar y proteger la dignidad y los
derechos humanos fundamentales de todos los menores y, en especial:
76
a) Ningún funcionario del centro de detención o de la institución podrá infligir, instigar o tolerar acto alguno de tortura ni forma
alguna de trato, castigo o medida correctiva o disciplinaria severo, cruel, inhumano o degradante bajo ningún pretexto o
circunstancia de cualquier tipo;
b) Todo el personal deberá impedir y combatir severamente todo acto de corrupción, comunicándolo sin demora a las
autoridades competentes;
c) Todo el personal deberá respetar las presentes Reglas. Cuando tenga motivos para estimar que estas Reglas han sido
gravemente violadas o puedan serlo, deberá comunicarlo a sus autoridades superiores u órganos competentes facultados para
supervisar o remediar la situación;
d) Todo el personal deberá velar por la cabal protección de la salud física y mental de los menores, incluida la protección contra
la explotación y el maltrato físico, sexual y emocional, y deberá adoptar con urgencia medidas para que reciban atención médica
siempre que sea necesario;
e) Todo el personal deberá respetar el derecho de los menores a la intimidad y, en particular, deberá respetar todas las
cuestiones confidenciales relativas a los menores o sus familias que lleguen a conocer en el ejercicio de su actividad profesional;
f) Todo el personal deberá tratar de reducir al mínimo las diferencias entre la vida dentro y fuera del centro de detención que
tiendan a disminuir el respeto debido a la dignidad de los menores como seres humanos.

Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos


Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado
en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y
2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977.

Observaciones preliminares

1. El objeto de las reglas siguientes no es de describir en forma detallada un sistema penitenciario modelo, sino únicamente
establecer, inspirándose en conceptos generalmente admitidos en nuestro tiempo y en los elementos esenciales de los sistemas
contemporáneos más adecuados, los principios y las reglas de una buena organización penitenciaria y de la práctica relativa al
tratamiento de los reclusos.
2. Es evidente que debido a la gran variedad de condiciones jurídicas, sociales, económicas y geográficas existentes en el
mundo, no se pueden aplicar indistintamente todas las reglas en todas partes y en todo tiempo. Sin embargo, deberán servir
para estimular el esfuerzo constante por vencer las dificultades prácticas que se oponen a su aplicación, en vista de que
representan en su conjunto las condiciones mínimas admitidas por las Naciones Unidas.
3. Además, los criterios que se aplican a las materias a que se refieren estas reglas evolucionan constantemente. No tienden a
excluir la posibilidad de experiencias y prácticas, siempre que éstas se ajusten a los principios y propósitos que se desprenden
del texto de las reglas. Con ese espíritu, la administración penitenciaria central podrá siempre autorizar cualquier excepción a
las reglas.
4. 1) La primera parte de las reglas trata de las concernientes a la administración general de los establecimientos penitenciarios
y es aplicable a todas las categorías de reclusos, criminales o civiles, en prisión preventiva o condenados, incluso a los que sean
objeto de una medida de seguridad o de una medida de reeducación ordenada por el juez. 2) La segunda parte contiene las
reglas que no son aplicables más que a las categorías de reclusos a que se refiere cada sección. Sin embargo, las reglas de la

76
sección A, aplicables a los reclusos condenados serán igualmente aplicables a las categorías de reclusos a que se refieren las
secciones B, C y D, siempre que no sean contradictorias con las reglas que las rigen y a condición de que sean provechosas para
estos reclusos.
5. 1) Estas reglas no están destinadas a determinar la organización de los establecimientos para delincuentes juveniles
(establecimientos Borstal, instituciones de reeducación, etc.). No obstante, de un modo general, cabe considerar que la primera
parte de las reglas mínimas es aplicable también a esos establecimientos. 2) La categoría de reclusos juveniles debe
comprender, en todo caso, a los menores que dependen de las jurisdicciones de menores. Por lo general, no debería
condenarse a los delincuentes juveniles a penas de prisión.

Primera parte
Reglas de aplicación general

Principio fundamental
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6. 1) Las reglas que siguen deben ser aplicadas imparcialmente. No se debe hacer diferencias de trato fundadas en prejuicios,
principalmente de raza, color, sexo, lengua, religión, opinión política o cualquier otra opinión, de origen nacional o social,
fortuna, nacimiento u otra situación cualquiera. 2) Por el contrario, importa respetar las creencias religiosas y los preceptos
morales del grupo al que pertenezca el recluso.

Registro
7. 1) En todo sitio donde haya personas detenidas, se deberá llevar al día un registro empastado y foliado que indique para cada
detenido: a) Su identidad; b) Los motivos de su detención y la autoridad competente que lo dispuso; c) El día y la hora de su
ingreso y de su salida. 2) Ninguna persona podrá ser admitida en un establecimiento sin una orden válida de detención, cuyos
detalles deberán ser consignados previamente en el registro.

Separación de categorías
8. Los reclusos pertenecientes a categorías diversas deberán ser alojados en diferentes establecimientos o en diferentes
secciones dentro de los establecimientos, según su sexo y edad, sus antecedentes, los motivos de su detención y el trato que
corresponda aplicarles. Es decir que: a) Los hombres y las mujeres deberán ser recluidos, hasta donde fuere posible, en
establecimientos diferentes; en un establecimiento en el que se reciban hombres y mujeres, el conjunto de locales destinado a
las mujeres deberá estar completamente separado; b) Los detenidos en prisión preventiva deberán ser separados de los que
están cumpliendo condena; c) Las personas presas por deudas y los demás condenados a alguna forma de prisión por razones
civiles deberán ser separadas de los detenidos por infracción penal; d) Los detenidos jóvenes deberán ser separados de los
adultos.

Locales destinados a los reclusos


9. 1) Las celdas o cuartos destinados al aislamiento nocturno no deberán ser ocupados más que por un solo recluso. Si por
razones especiales, tales como el exceso temporal de población carcelaria, resultara indispensable que la administración
penitenciaria central hiciera excepciones a esta regla, se deberá evitar que se alojen dos reclusos en cada celda o cuarto
individual. 2) Cuando se recurra a dormitorios, éstos deberán ser ocupados por reclusos cuidadosamente seleccionados y
reconocidos como aptos para ser alojados en estas condiciones. Por la noche, estarán sometidos a una vigilancia regular,
adaptada al tipo de establecimiento de que se trate.
10. Los locales destinados a los reclusos y especialmente a aquellos que se destinan al alojamiento de los reclusos durante la
noche, deberán satisfacer las exigencias de la higiene, habida cuenta del clima, particularmente en lo que concierne al volumen
de aire, superficie mínima, alumbrado, calefacción y ventilación.
11. En todo local donde los reclusos tengan que vivir o trabajar: a) Las ventanas tendrán que ser suficientemente grandes para
que el recluso pueda leer y trabajar con luz natural; y deberán estar dispuestas de manera que pueda entrar aire fresco, haya o
no ventilación artificial; b) La luz artificial tendrá que ser suficiente para que el recluso pueda leer y trabajar sin perjuicio de su
vista.
12. Las instalaciones sanitarias deberán ser adecuadas para que el recluso pueda satisfacer sus necesidades naturales en el
momento oportuno, en forma aseada y decente.
13. Las instalaciones de baño y de ducha deberán ser adecuadas para que cada recluso pueda y sea requerido a tomar un baño
o ducha a una temperatura adaptada al clima y con la frecuencia que requiera la higiene general según la estación y la región
geográfica, pero por lo menos una vez por semana en clima templado.

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14. Todos los locales frecuentados regularmente por los reclusos deberán ser mantenidos en debido estado y limpios.

Higiene personal
15. Se exigirá de los reclusos aseo personal y a tal efecto dispondrán de agua y de los artículos de aseo indispensables para su
salud y limpieza.
16. Se facilitará a los reclusos medios para el cuidado del cabello y de la barba, a fin de que se presenten de un modo correcto y
conserven el respeto de sí mismos; los hombres deberán poder afeitarse con regularidad.

Ropas y cama
17. 1) Todo recluso a quien no se permita vestir sus propias prendas recibirá las apropiadas al clima y suficientes para
mantenerle en buena salud. Dichas prendas no deberán ser en modo alguno degradantes ni humillantes. 2) Todas las prendas
deberán estar limpias y mantenidas en buen estado. La ropa interior se cambiará y lavará con la frecuencia necesaria para
mantener la higiene. 3) En circunstancias excepcionales, cuando el recluso se aleje del establecimiento para fines autorizados,
se le permitirá que use sus propias prendas o vestidos que no llamen la atención. 78
18. Cuando se autorice a los reclusos para que vistan sus propias prendas, se tomarán disposiciones en el momento de su
ingreso en el establecimiento, para asegurarse de que están limpias y utilizables.
19. Cada recluso dispondrá, en conformidad con los usos locales o nacionales, de una cama individual y de ropa de cama
individual suficiente, mantenida convenientemente y mudada con regularidad a fin de asegurar su limpieza.

Alimentación
20. 1) Todo recluso recibirá de la administración, a las horas acostumbradas, una alimentación de buena calidad, bien preparada
y servida, cuyo valor nutritivo sea suficiente para el mantenimiento de su salud y de sus fuerzas. 2) Todo recluso deberá tener la
posibilidad de proveerse de agua potable cuando la necesite.

Ejercicios físicos
21. 1) El recluso que no se ocupe de un trabajo al aire libre deberá disponer, si el tiempo lo permite, de una hora al día por lo
menos de ejercicio físico adecuado al aire libre. 2) Los reclusos jóvenes y otros cuya edad y condición física lo permitan,
recibirán durante el período reservado al ejercicio una educación física y recreativa. Para ello, se pondrá a su disposición el
terreno, las instalaciones y el equipo necesario.

Servicios médicos
22. 1) Todo establecimiento penitenciario dispondrá por lo menos de los servicios de un médico calificado que deberá poseer
algunos conocimientos psiquiátricos. Los servicios médicos deberán organizarse íntimamente vinculados con la administración
general del servicio sanitario de la comunidad o de la nación. Deberán comprender un servicio psiquiátrico para el diagnóstico y,
si fuere necesario, para el tratamiento de los casos de enfermedades mentales. 2) Se dispondrá el traslado de los enfermos cuyo
estado requiera cuidados especiales, a establecimientos penitenciarios especializados o a hospitales civiles. Cuando el
establecimiento disponga de servicios internos de hospital, éstos estarán provistos del material, del instrumental y de los
productos farmacéuticos necesario para proporcionar a los reclusos enfermos los cuidados y el tratamiento adecuados.
Además, el personal deberá poseer suficiente preparación profesional. 3) Todo recluso debe poder utilizar los servicios de un
dentista calificado.
23. 1) En los establecimientos para mujeres deben existir instalaciones especiales para el tratamiento de las reclusas
embarazadas, de las que acaban de dar a luz y de las convalecientes. Hasta donde sea posible, se tomarán medidas para que el
parto se verifique en un hospital civil. Si el niño nace en el establecimiento, no deberá hacerse constar este hecho en su partida
de nacimiento. 2) Cuando se permita a las madres reclusas conservar su niño, deberán tomarse disposiciones para organizar una
guardería infantil, con personal calificado, donde estarán los niños cuando no se hallen atendidos por sus madres.
24. El médico deberá examinar a cada recluso tan pronto sea posible después de su ingreso y ulteriormente tan a menudo como
sea necesario, en particular para determinar la existencia de una enfermedad física o mental, tomar en su caso las medidas
necesarias; asegurar el aislamiento de los reclusos sospechosos de sufrir enfermedades infecciosas o contagiosas; señalar las
deficiencias físicas y mentales que puedan constituir un obstáculo para la readaptación, y determinar la capacidad física de cada
recluso para el trabajo.
25. 1) El médico estará de velar por la salud física y mental de los reclusos. Deberá visitar diariamente a todos los reclusos
enfermos, a todos los que se quejen de estar enfermos y a todos aquellos sobre los cuales se llame su atención. 2) El médico
presentará un informe al director cada vez que estime que la salud física o mental de un recluso haya sido o pueda ser afectada

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por la prolongación, o por una modalidad cualquiera de la reclusión.
26. 1) El médico hará inspecciones regulares y asesorará al director respecto a: a) La cantidad, calidad, preparación y
distribución de los alimentos; b) La higiene y el aseo de los establecimientos y de los reclusos; c) Las condiciones sanitarias, la
calefacción, el alumbrado y la ventilación del establecimiento; d) La calidad y el aseo de las ropas y de la cama de los reclusos; e)
La observancia de las reglas relativas a la educación física y deportiva cuando ésta sea organizada por un personal no
especializado. 2) El Director deberá tener en cuenta los informes y consejos del médico según se dispone en las reglas 25 (2) y
26, y, en caso de conformidad, tomar inmediatamente las medidas necesarias para que se sigan dichas recomendaciones.
Cuando no esté conforme o la materia no sea de su competencia, trasmitirá inmediatamente a la autoridad superior el informe
médico y sus propias observaciones.

Disciplina y sanciones
27. El orden y la disciplina se mantendrán con firmeza, pero sin imponer más restricciones de las necesarias para mantener la
seguridad y la buena organización de la vida en común.
28. 1) Ningún recluso podrá desempeñar en los servicios del establecimiento un empleo que permita ejercitar una facultad 79
disciplinaria. 2) Sin embargo, esta regla no será un obstáculo para el buen funcionamiento de los sistemas a base de
autogobierno. Estos sistemas implican en efecto que se confíen, bajo fiscalización, a reclusos agrupados para su tratamiento,
ciertas actividades o responsabilidades de orden social, educativo o deportivo.
29. La ley o el reglamento dictado por autoridad administrativa competente determinará en cada caso: a) La conducta que
constituye una infracción disciplinaria; b) El carácter y la duración de las sanciones disciplinarias que se puedan aplicar; c) Cuál
ha de ser la autoridad competente para pronunciar esas sanciones.
30. 1) Un recluso sólo podrá ser sancionado conforme a las prescripciones de la ley o reglamento, sin que pueda serlo nunca dos
veces por la misma infracción. 2) Ningún recluso será sancionado sin haber sido informado de la infracción que se le atribuye y
sin que se le haya permitido previamente presentar su defensa. La autoridad competente procederá a un examen completo del
caso. 3) En la medida en que sea necesario y viable, se permitirá al recluso que presente su defensa por medio de un intérprete.
31. Las penas corporales, encierro en celda oscura, así como toda sanción cruel, inhumana o degradante quedarán
completamente prohibidas como sanciones disciplinarias.
32. 1) Las penas de aislamiento y de reducción de alimentos sólo se aplicarán cuando el médico, después de haber examinado al
recluso, haya certificado por escrito que éste puede soportarlas. 2) Esto mismo será aplicable a cualquier otra sanción que
pueda perjudicar la salud física o mental del recluso. En todo caso, tales medidas no deberán nunca ser contrarias al principio
formulado en la regla 31, ni apartarse del mismo. 3) El médico visitará todos los días a los reclusos que estén cumpliendo tales
sanciones disciplinarias e informará al director si considera necesario poner término o modificar la sanción por razones de salud
física o mental.

Medios de coerción
33. Los medios de coerción tales como esposas, cadenas, grillos y camisas de fuerza nunca deberán aplicarse como sanciones.
Tampoco deberán emplearse cadenas y grillos como medios de coerción. Los demás medios de coerción sólo podrán ser
utilizados en los siguientes casos: a) Como medida de precaución contra una evasión durante un traslado, siempre que sean
retirados en cuanto comparezca el recluso ante una autoridad judicial o administrativa; b) Por razones médicas y a indicación
del médico; c) Por orden del director, si han fracasado los demás medios para dominar a un recluso, con objeto de impedir que
se dañe a sí mismo o dañe a otros o produzca daños materiales; en estos casos, el director deberá consultar urgentemente al
médico, e informar a la autoridad administrativa superior.
34. El modelo y los métodos de empleo autorizados de los medios de coerción serán determinados por la administración
penitenciaria central. Su aplicación no deberá prolongarse más allá del tiempo estrictamente necesario.

Información y derecho de queja de los reclusos


35. 1) A su ingreso cada recluso recibirá una información escrita sobre el régimen de los reclusos de la categoría en la cual se le
haya incluido, sobre las reglas disciplinarias del establecimiento y los medios autorizados para informarse y formular quejas; y
cualquiera otra información necesaria para conocer sus derechos y obligaciones, que le permita su adaptación a la vida del
establecimiento. 2) Si el recluso es analfabeto, se le proporcionará dicha información verbalmente.
36. 1) Todo recluso deberá tener en cada día laborable la oportunidad de presentar peticiones o quejas al director del
establecimiento o al funcionario autorizado para representarle. 2) Las peticiones o quejas podrán ser presentadas al inspector
de prisiones durante su inspección. El recluso podrá hablar con el inspector o con cualquier otro funcionario encargado de
inspeccionar, sin que el director o cualquier otro recluso miembro del personal del establecimiento se hallen presentes. 3) Todo

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recluso estará autorizado para dirigir por la vía prescrita sin censura en cuanto al fondo, pero en debida forma, una petición o
queja a la administración penitenciaria central, a la autoridad judicial o a cualquier otra autoridad competente. 4) A menos que
una solicitud o queja sea evidentemente temeraria o desprovista de fundamento, la misma deberá ser examinada sin demora,
dándose respuesta al recluso en su debido tiempo.

Contacto con el mundo exterior


37. Los reclusos estarán autorizados para comunicarse periódicamente, bajo la debida vigilancia, con su familiar y con amigos de
buena reputación, tanto por correspondencia como mediante visitas.
38. 1) Los reclusos de nacionalidad extranjera gozarán de facilidades adecuadas para comunicarse con sus representantes
diplomáticos y consulares. 2) Los reclusos que sean nacionales de Estados que no tengan representación diplomática ni consular
en el país, así como los refugiados y apátridas, gozarán de las mismas facilidades para dirigirse al representante diplomático del
Estado encargado de sus intereses o a cualquier autoridad nacional o internacional que tenga la misión de protegerlos.
39. Los reclusos deberán ser informados periódicamente de los acontecimientos más importantes, sea por medio de la lectura
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de los diarios, revistas o publicaciones penitenciarias especiales, sea por medio de emisiones de radio, conferencias o cualquier
otro medio similar, autorizado o fiscalizado por la administración.

Biblioteca
40. Cada establecimiento deberá tener una biblioteca para el uso de todas las categorías de reclusos, suficientemente provista
de libros instructivos y recreativos. Deberá instarse a los reclusos a que se sirvan de la biblioteca lo más posible.

Religión
41. 1) Si el establecimiento contiene un número suficiente de reclusos que pertenezcan a una misma religión, se nombrará o
admitirá un representante autorizado de ese culto. Cuando el número de reclusos lo justifique, y las circunstancias lo permitan,
dicho representante deberá prestar servicio con carácter continuo. 2) El representante autorizado nombrado o admitido
conforme al párrafo 1 deberá ser autorizado para organizar periódicamente servicios religiosos y efectuar, cada vez que
corresponda, visitas pastorales particulares a los reclusos de su religión. 3) Nunca se negará a un recluso el derecho de
comunicarse con el representante autorizado de una religión. Y, a la inversa, cuando un recluso se oponga a ser visitado por el
representante de una religión, se deberá respetar en absoluto su actitud.
42. Dentro de lo posible, se autorizará a todo recluso a cumplir los preceptos de su religión, permitiéndosele participar en los
servicios organizados en el establecimiento y tener en su poder libros piadosos y de instrucción religiosa de su confesión.

Depósitos de objetos pertenecientes a los reclusos


43. 1) Cuando el recluso ingresa en el establecimiento, el dinero, los objetos de valor, ropas y otros efectos que le pertenezcan y
que el reglamento no le autoriza a retener, serán guardados en un lugar seguro. Se establecerá un inventario de todo ello, que
el recluso firmará. Se tomarán las medidas necesarias para que dichos objetos se conserven en buen estado. 2) Los objetos y el
dinero pertenecientes al recluso le serán devueltos en el momento de su liberación, con excepción del dinero que se le haya
autorizado a gastar, de los objetos que haya remitido al exterior, con la debida autorización, y de las ropas cuya destrucción se
haya estimado necesaria por razones de higiene. El recluso firmará un recibo de los objetos y el dinero restituidos. 3) Los valores
y objetos enviados al recluso desde el exterior del establecimiento serán sometidos a las mismas reglas. 4) Si el recluso es
portador de medicinas o de estupefacientes en el momento de su ingreso, el médico decidirá el uso que deba hacerse de ellos.

Notificación de defunción, enfermedades y traslados


44. 1) En casos de fallecimiento del recluso, o de enfermedad o accidentes graves, o de su traslado a un establecimiento para
enfermos mentales, el director informará inmediatamente al cónyuge, si el recluso fuere casado, o al pariente más cercano y en
todo caso a cualquier otra persona designada previamente por el recluso. 2) Se informará al recluso inmediatamente del
fallecimiento o de la enfermedad grave de un pariente cercano. En caso de enfermedad grave de dicha persona, se le deberá
autorizar, cuando las circunstancias lo permitan, para que vaya a la cabecera del enfermo, solo o con custodia. 3) Todo recluso
tendrá derecho a comunicar inmediatamente a su familia su detencion o su traslado a otro establecimiento.

Traslado de reclusos
45. 1) Cuando los reclusos son conducidos a un establecimiento o trasladados a otro, se tratará de exponerlos al público lo
menos posible y se tomarán disposiciones para protegerlos de los insultos, de la curiosidad del público y para impedir toda clase
de publicidad. 2) Deberá prohibirse el transporte de los reclusos en malas condiciones de ventilación o de luz o por cualquier

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medio que les impongan un sufrimiento físico. 3) El traslado de los reclusos se hará a expensas de la administración y en
condiciones de igualdad para todos.

Personal penitenciario
46. 1) La administración penitenciaria escogerá cuidadosamente el personal de todos los grados, puesto que de la integridad,
humanidad, aptitud personal y capacidad profesional de este personal dependerá la buena dirección de los establecimientos
penitenciarios. 2) La administración penitenciaria se esforzará constantemente por despertar y mantener, en el espíritu del
personal y en la opinión pública, la convicción de que la función penitenciaria constituye un servicio social de gran importancia
y, al efecto, utilizará todos los medios apropiados para ilustrar al público. 3) Para lograr dichos fines será necesario que los
miembros del personal trabajen exclusivamente como funcionarios penitenciarios profesionales, tener la condición de
empleados públicos y por tanto la seguridad de que la estabilidad en su empleo dependerá únicamente de su buena conducta,
de la eficacia de su trabajo y de su aptitud física. La remuneración del personal deberá ser adecuada para obtener y conservar
los servicios de hombres y mujeres capaces. Se determinarán las ventajas de la carrera y las condiciones del servicio teniendo en
cuenta el carácter penoso de sus funciones. 81
47. 1) El personal deberá poseer un nivel intelectual suficiente. 2) Deberá seguir, antes de entrar en el servicio, un curso de
formación general y especial y pasar satisfactoriamente pruebas teóricas y prácticas. 3) Después de su entrada en el servicio y
en el curso de su carrera, el personal deberá mantener y mejorar sus conocimientos y su capacidad profesional siguiendo cursos
de perfeccionamiento que se organizarán periódicamente.
48. Todos los miembros del personal deberán conducirse y cumplir sus funciones en toda circunstancia, de manera que su
ejemplo inspire respeto y ejerza una influencia beneficiosa en los reclusos.
49. 1) En lo posible se deberá añadir al personal un número suficiente de especialistas, tales como psiquiatras, psicólogos,
trabajadores sociales, maestros e instructores técnicos. 2) Los servicios de los trabajadores sociales, de maestros e instructores
técnicos deberán ser mantenidos permanentemente, sin que ello excluya los servicios de auxiliares a tiempo limitado o
voluntarios.
50. 1) El director del establecimiento deberá hallarse debidamente calificado para su función por su carácter, su capacidad
administrativa, una formación adecuada y por su experiencia en la materia. 2) Deberá consagrar todo su tiempo a su función
oficial que no podrá ser desempeñada como algo circunscrito a un horario determinado. 3) Deberá residir en el establecimiento
o en la cercanía inmediata. 4) Cuando dos o más establecimientos estén bajo la autoridad de un director único, éste los visitará
con frecuencia. Cada uno de dichos establecimientos estará dirigido por un funcionario residente responsable.
51. 1) El director, el subdirector y la mayoría del personal del establecimiento deberán hablar la lengua de la mayor parte de los
reclusos o una lengua comprendida por la mayor parte de éstos. 2) Se recurrirá a los servicios de un intérprete cada vez que sea
necesario.
52. 1) En los establecimientos cuya importancia exija el servicio continuo de uno o varios médicos, uno de ellos por lo menos
residirá en el establecimiento o en su cercanía inmediata. 2) En los demás establecimientos, el médico visitará diariamente a los
presos y habitará lo bastante cerca del establecimiento a fin de que pueda acudir sin dilación cada vez que se presente un caso
urgente.
53. 1) En los establecimientos mixtos, la sección de mujeres estará bajo la dirección de un funcionario femenino responsable,
que guardará todas las llaves de dicha sección del establecimiento. 2) Ningún funcionario del sexo masculino penetrará en la
sección femenina sin ir acompañado de un miembro femenino del personal. 3) La vigilancia de las reclusas será ejercida
exclusivamente por funcionarios femeninos. Sin embargo, esto no excluirá que funcionarios del sexo masculino, especialmente
los médicos y personal de enseñanza, desempeñen sus funciones profesionales en establecimientos o secciones reservados para
mujeres.
54. 1) Los funcionarios de los establecimientos no deberán, en sus relaciones con los reclusos, recurrir a la fuerza, salvo en caso
de legítima defensa, de tentativa de evasión o de resistencia por la fuerza o por inercia física a una orden basada en la ley o en
los reglamentos. Los funcionarios que recurran a la fuerza se limitarán a emplearla en la medida estrictamente necesaria e
informarán inmediatamente al director del establecimiento sobre el incidente. 2) Los funcionarios penitenciarios recibirán un
entrenamiento físico especial que les permita dominar a los reclusos violentos. 3) Salvo en circunstancias especiales, los agentes
que desempeñan un servicio en contacto directo con los presos no estarán armados. Por otra parte, no se confiará jamás un
arma a un miembro del personal sin que éste haya sido antes adiestrado en su manejo.

Inspección
55. Inspectores calificados y experimentados, designados por una autoridad competente, inspeccionarán regularmente los
establecimientos y servicios penitenciarios. Velarán en particular por que estos establecimientos se administren conforme a las

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leyes y los reglamentos en vigor y con la finalidad de alcanzar los objetivos de los servicios penitenciarios y correccionales.

Segunda parte
Reglas aplicables a categorías especiales
A.-Condenados

Principios rectores
56. Los principios que se enumeran a continuación tienen por objeto definir el espíritu conforme al cual deben administrarse los
sistemas penitenciarios y los objetivos hacia los cuales deben tender, conforme a la declaración hecha en la observación
preliminar 1 del presente texto.
57. La prisión y las demás medidas cuyo efecto es separar a un delincuente del mundo exterior son aflictivas por el hecho mismo
de que despojan al individuo de su derecho a disponer de su persona al privarle de su libertad. Por lo tanto, a reserva de las
mediadas de separación justificadas o del mantenimiento de la disciplina, el sistema penitenciario no debe agravar los
sufrimientos inherentes a tal situación. 82
58. El fin y la justificación de las penas y medidas privativas de libertad son, en definitiva, proteger a la sociedad contra el
crimen. Sólo se alcanzará este fin si se aprovecha el período de privación de libertad para lograr, en lo posible, que el
delincuente una vez liberado no solamente quiera respetar la ley y proveer a sus necesidades, sino también que sea capaz de
hacerlo.
59. Para lograr este propósito, el régimen penitenciario debe emplear, tratando de aplicarlos conforme a las necesidades del
tratamiento individual de los delincuentes, todos los medios curativos, educativos, morales, espirituales y de otra naturaleza, y
todas las formas de asistencia de que puede disponer.
60. 1) El régimen del establecimiento debe tratar de reducir las diferencias que puedan existir entre la vida en prisión y la vida
libre en cuanto éstas contribuyan a debilitar el sentido de responsabilidad del recluso o el respeto a la dignidad de su persona.
2) Es conveniente que, antes del término de la ejecución de una pena o medida, se adopten los medios necesarios para asegurar
al recluso un retorno progresivo a la vida en sociedad. Este propósito puede alcanzarse, según los casos, con un régimen
preparatorio para la liberación, organizado dentro del mismo establecimiento o en otra institución apropiada, o mediante una
liberación condicional, bajo una vigilancia que no deberá ser confiada a la policía, sino que comprenderá una asistencia social
eficaz.
61. En el tratamiento no se deberá recalcar el hecho de la exclusión de los reclusos de la sociedad, sino, por el contrario, el
hecho de que continúan formando parte de ella. Con ese fin debe recurrirse, en lo posible, a la cooperación de organismos de la
comunidad que ayuden al personal del establecimiento en su tarea de rehabilitación social de los reclusos. Cada
establecimiento penitenciario deberá contar con la colaboración de trabajadores sociales encargados de mantener y mejorar las
relaciones del recluso con su familia y con los organismos sociales que puedan serle útiles. Deberán hacerse, asimismo,
gestiones a fin de proteger, en cuanto ello sea compatible con la ley y la pena que se imponga, los derechos relativos a los
intereses civiles, los beneficios de los derechos de la seguridad social y otras ventajas sociales de los reclusos.
62. Los servicios médicos del establecimiento se esforzarán por descubrir y deberán tratar todas las deficiencias o
enfermedades físicas o mentales que constituyen un obstáculo para la readaptación del recluso. Para lograr este fin deberá
aplicarse cualquier tratamiento médico, quirúrgico y psiquiátrico que se juzgue necesario.
63. 1) Estos principios exigen la individualización del tratamiento que, a su vez, requiere un sistema flexible de clasificación en
grupos de los reclusos. Por lo tanto, conviene que los grupos sean distribuidos en establecimientos distintos donde cada grupo
pueda recibir el tratamiento necesario. 2) Dichos establecimientos no deben adoptar las mismas medidas de seguridad con
respecto a todos los grupos. Convendrá establecer diversos grados de seguridad conforme a la que sea necesaria para cada uno
de los diferentes grupos. Los establecimientos abiertos en los cuales no existen medios de seguridad física contra la evasión, y
en los que se confía en la autodisciplina de los reclusos, proporcionan por este mismo hecho a reclusos cuidadosamente
elegidos las condiciones más favorables para su readaptación. 3) Es conveniente evitar que en los establecimientos cerrados el
número de reclusos sea tan elevado que llegue a constituir un obstáculo para la individualización del tratamiento. En algunos
países se estima que el número de reclusos en dichos establecimientos no debe pasar de 500. En los establecimientos abiertos,
el número de detenidos deberá ser lo más reducido posible. 4) Por el contrario, no convendrá mantener establecimientos que
resulten demasiado pequeños para que se pueda organizar en ellos un régimen apropiado.
64. El deber de la sociedad no termina con la liberación del recluso. Se deberá disponer, por consiguiente, de los servicios de
organismos gubernamentales o privados capaces de prestar al recluso puesto en libertad una ayuda postpenitenciaria eficaz
que tienda a disminuir los prejuicios hacia él y le permitan readaptarse a la comunidad.

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Tratamiento
65. El tratamiento de los condenados a una pena o medida privativa de libertad debe tener por objeto, en tanto que la duración
de la condena lo permita, inculcarles la voluntad de vivir conforme a la ley, mantenerse con el producto de su trabajo, y crear en
ellos la aptitud para hacerlo. Dicho tratamiento estará encaminado a fomentar en ellos el respeto de sí mismos y desarrollar el
sentido de responsabilidad.
66. 1) Para lograr este fin, se deberá recurrir, en particular, a la asistencia religiosa, en los países en que esto sea posible, a la
instrucción, a la orientación y la formación profesionales, a los métodos de asistencia social individual, al asesoramiento relativo
al empleo, al desarrollo físico y a la educación del carácter moral, en conformidad con las necesidades individuales de cada
recluso. Se deberá tener en cuenta su pasado social y criminal, su capacidad y aptitud físicas y mentales, sus disposiciones
personales, la duración de su condena y las perspectivas después de su liberación. 2) Respecto de cada recluso condenado a una
pena o medida de cierta duración que ingrese en el establecimiento, se remitirá al director cuanto antes un informe completo
relativo a los aspectos mencionados en el párrafo anterior. Acompañará a este informe el de un médico, a ser posible
especializado en psiquiatría, sobre el estado físico y mental del recluso. 3) Los informes y demás documentos pertinentes
formarán un expediente individual. Estos expedientes se tendrán al día y se clasificarán de manera que el responsable pueda 83
consultarlos siempre que sea necesario.

Clasificación e individualización
67. Los fines de la clasificación deberán ser: a) Separar a los reclusos que, por su pasado criminal o su mala disposición,
ejercerían una influencia nociva sobre los compañeros de detencion; b) Repartir a los reclusos en grupos, a fin de facilitar el
tratamiento encaminado a su readaptación social.
68. Se dispondrá, en cuanto fuere posible, de establecimientos separados o de secciones separadas dentro de los
establecimientos para los distintos grupos de reclusos.
69. Tan pronto como ingrese en un establecimiento un condenado a una pena o medida de cierta duración, y después de un
estudio de su personalidad, se establecerá un programa de tratamiento individual, teniendo en cuenta los datos obtenidos
sobre sus necesidades individuales, su capacidad y sus inclinaciones.

Privilegios
70. En cada establecimiento se instituirá un sistema de privilegios adaptado a los diferentes grupos de reclusos y a los diferentes
métodos de tratamiento, a fin de alentar la buena conducta, desarrollar el sentido de responsabilidad y promover el interés y la
cooperación de los reclusos en lo que atañe su tratamiento.

Trabajo
71. 1) El trabajo penitenciario no deberá tener carácter aflictivo. 2) Todos los condenados serán sometidos a la obligación de
trabajar habida cuenta de su aptitud física y mental, según la determine el médico. 3) Se proporcionará a los reclusos un trabajo
productivo, suficiente para ocuparlos durante la duración normal de una jornada de trabajo. 4) En la medida de lo posible, ese
trabajo deberá contribuir por su naturaleza a mantener o aumentar la capacidad del recluso para ganar honradamente su vida
después de su liberación. 5) Se dará formación profesional en algún oficio útil a los reclusos que estén en condiciones de
aprovecharla, particularmente a los jóvenes. 6) Dentro de los límites compatibles con una selección profesional racional y con
las exigencias de la administración y la disciplina penitenciarias, los reclusos podrán escoger la clase de trabajo que deseen
realizar.
72. 1) La organización y los métodos de trabajo penitenciario deberán asemejarse lo más posible a los que se aplican a un
trabajo similar fuera del establecimiento, a fin de preparar a los reclusos para las condiciones normales del trabajo libre. 2) Sin
embargo, el interés de los reclusos y de su formación profesional no deberán quedar subordinados al deseo de lograr beneficios
pecuniarios de una industria penitenciaria.
73. 1) Las industrias y granjas penitenciarias deberán preferentemente ser dirigidas por la administración y no por contratistas
privados. 2) Los reclusos que se empleen en algún trabajo no fiscalizado por la administración estarán siempre bajo la vigilancia
del personal penitenciario. A menos que el trabajo se haga para otras dependencias del gobierno, las personas para las cuales se
efectúe pagarán a la administración el salario normal exigible por dicho trabajo teniendo en cuenta el rendimiento del recluso.
74. 1) En los establecimientos penitenciarios se tomarán las mismas precauciones prescritas para proteger la seguridad y la
salud de los trabajadores libres. 2) Se tomarán disposiciones para indemnizar a los reclusos por los accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales, en condiciones similares a las que la ley dispone para los trabajadores libres.
75. 1) La ley o un reglamento administrativo fijará el número máximo de horas de trabajo para los reclusos por día y por
semana, teniendo en cuenta los reglamentos o los usos locales seguidos con respecto al empleo de los trabajadores libres. 2)

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Las horas así fijadas deberán dejar un día de descanso por semana y tiempo suficiente para la instrucción y otras actividades
previstas para el tratamiento y la readaptación del recluso.
76. 1) El trabajo de los reclusos deberá ser remunerado de una manera equitativa. 2) El reglamento permitirá a los reclusos que
utilicen, por lo menos, una parte de su remuneración para adquirir objetos destinados a su uso personal y que envíen otra parte
a su familia. 3) El reglamento deberá igualmente prever que la administración reserve una parte de la remuneración a fin de
constituir un fondo que será entregado al recluso al ser puesto en libertad.

Instrucción y recreo
77. 1) Se tomarán disposiciones para mejorar la instrucción de todos los reclusos capaces de aprovecharla, incluso la instrucción
religiosa en los países en que esto sea posible. La instrucción de los analfabetos y la de los reclusos jóvenes será obligatoria y la
administración deberá prestarle particular atención. 2) La instrucción de los reclusos deberá coordinarse, en cuanto sea posible,
con el sistema de instrucción pública a fin de que al ser puesto en libertad puedan continuar sin dificultad su preparación.
78. Para el bienestar físico y mental de los reclusos se organizarán actividades recreativas y culturales en todos los
establecimientos. 84

Relaciones sociales, ayuda postpenitenciaria


79. Se velará particularmente por el mantenimiento y el mejoramiento de las relaciones entre el recluso y su familia, cuando
éstas sean convenientes para ambas partes.
80. Se tendrá debidamente en cuenta, desde el principio del cumplimiento de la condena, el porvenir del recluso después de su
liberación. Deberá alentarse al recluso para que mantenga o establezca relaciones con personas u organismos externos que
puedan favorecer los intereses de su familia así como su propia readaptación social.
81. 1) Los servicios y organismos, oficiales o no, que ayudan a los reclusos puestos en libertad a reintegrarse en la sociedad,
proporcionarán a los liberados, en la medida de lo posible, los documentos y papeles de identidad necesarios, alojamiento,
trabajo, vestidos convenientes y apropiados para el clima y la estación, así como los medios necesarios para que lleguen a su
destino y puedan subsistir durante el período que siga inmediatamente a su liberación. 2) Los representantes acreditados de
esos organismos tendrán todo el acceso necesario a los establecimientos y podrán visitar a los reclusos. Se les consultará en
materia de proyectos de readaptación para cada recluso desde el momento en que éste haya ingresado en el establecimiento.
3) Convendrá centralizar o coordinar todo lo posible la actividad de dichos organismos, a fin de asegurar la mejor utilización de
sus actividades.

B.- Reclusos alienados y enfermos mentales


82. 1) Los alienados no deberán ser recluidos en prisiones. Se tomarán disposiciones para trasladarlos lo antes posible a
establecimientos para enfermos mentales. 2) Los reclusos que sufran otras enfermedades o anormalidades mentales deberán
ser observados y tratados en instituciones especializadas dirigidas por médicos. 3) Durante su permanencia en la prisión, dichos
reclusos estarán bajo la vigilancia especial de un médico. 4) El servicio médico o psiquiátrico de los establecimientos
penitenciarios deberá asegurar el tratamiento psiquiátrico de todos los demás reclusos que necesiten dicho tratamiento.
83. Convendrá que se tomen disposiciones, de acuerdo con los organismos competentes, para que, en caso necesario, se
continúe el tratamiento psiquiátrico después de la liberación y se asegure una asistencia social postpenitenciaria de carácter
psiquiátrico.

C.- Personas detenidas o en prisión preventiva


84. 1) A los efectos de las disposiciones siguientes es denominado "acusado" toda persona arrestada o encarcelada por
imputársele una infracción a la ley penal, detenida en un local de policía o en prisión, pero que todavía no ha sido juzgada. 2) El
acusado gozará de una presunción de inocencia y deberá ser tratado en consecuencia. 3) Sin perjuicio de las disposiciones
legales relativas a la protección de la libertad individual o de las que fijen el procedimiento que se deberá seguir respecto a los
acusados, estos últimos gozarán de un régimen especial cuyos puntos esenciales solamente se determinan en las reglas que
figuran a continuación.
85. 1) Los acusados serán mantenidos separados de los reclusos condenados. 2) Los acusados jóvenes serán mantenidos
separados de los adultos. En principio, serán detenidos en establecimientos distintos.
86. Los acusados deberán dormir en celdas individuales a reserva de los diversos usos locales debidos al clima.
87. Dentro de los límites compatibles con un buen orden del establecimiento, los acusados podrán, si lo desean, alimentarse por
su propia cuenta procurándose alimentos del exterior por conducto de la administración, de su familia o de sus amigos. En caso
contrario, la administración suministrará la alimentación.

84
88. 1) Se autorizará al acusado a que use sus propias prendas personales siempre que estén aseadas y sean decorosas. 2) Si lleva
el uniforme del establecimiento, éste será diferente del uniforme de los condenados.
89. Al acusado deberá siempre ofrecérsele la posibilidad de trabajar, pero no se le requerirá a ello. Si trabaja, se le deberá
remunerar.
90. Se autorizará a todo acusado para que se procure, a sus expensas o a las de un tercero, libros, periódicos, recado de escribir,
así como otros medios de ocupación, dentro de los límites compatibles con el interés de la administración de justicia, la
seguridad y el buen orden del establecimiento.
91. Se permitirá que el acusado sea visitado y atendido por su propio médico o su dentista si su petición es razonable y está en
condiciones de sufragar tal gasto.
92. Un acusado deberá poder informar inmediatamente a su familia de su detencion y se le concederán todas las facilidades
razonables para comunicarse con ésta y sus amigos y para recibir la visita de estas personas, con la única reserva de las
restricciones y de la vigilancia necesarias en interés de la administración de justicia, de la seguridad y del buen orden del
establecimiento.
93. El acusado estará autorizado a pedir la designación de un defensor de oficio cuando se haya previsto dicha asistencia, y85a
recibir visitas de su abogado, a propósito de su defensa. Podrá preparar y dar a éste instrucciones confidenciales. Para ello, se le
proporcionará, si lo desea, recado de escribir. Durante las entrevistas con su abogado, el acusado podrá ser vigilado
visualmente, pero la conversación no deberá ser escuchada por ningún funcionario de la policía o del establecimiento
penitenciario.

D.- Sentenciados por deudas o a prisión civil


94. En los países cuya legislación dispone la prisión por deudas u otras formas de prisión dispuestas por decisión judicial como
consecuencia de un procedimiento no penal, los así sentenciados no serán sometidos a mayores restricciones ni tratados con
más severidad que la requerida para la seguridad y el mantenimiento del orden. El trato que se les dé no será en ningún caso
más severo que el que corresponda a los acusados a reserva, sin embargo, de la obligación eventual de trabajar.

E.- Reclusos, detenidos o encarcelados sin haber cargos en su contra


95. Sin perjuicio de las disposiciones del artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, las personas detenidas
o encarceladas sin que haya cargos en su contra gozarán de la misma protección prevista en la primera parte y en la sección C
de la segunda parte. Asimismo, serán aplicables las disposiciones pertinentes de la sección A de la segunda parte cuando esta
aplicación pueda redundar en beneficio de este grupo especial de personas bajo custodia, siempre que no se adopten medidas
que impliquen que la reeducación o la rehabilitación proceden en forma alguna respecto de personas no condenadas por un
delito penal.

RECOMENDACIÓN DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS SOBRE LA PROMOCIÓN Y


PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD MENTAL

En 1990 la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y Organismo Especializado de la Organización de los Estados Americanos (OEA), auspició la Conferencia Regional
para la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina, donde la CIDH participó como co-patrocinadora y
en la cual se adoptó la Declaración de Caracas.[1]
La Declaración de Caracas también establece estándares de protección en materia de derechos humanos y salud mental.
Con relación a la atención psiquiátrica señala “[q]ue los recursos, cuidados y tratamientos provistos deben salvaguardar,
invariablemente, la dignidad personal y los derechos humanos y civiles [y] propender a la permanencia del enfermo en
su medio comunitario…”. En esta Declaración también se recomienda que las legislaciones de los países se ajusten “…de
manera que aseguren el respeto de los derechos humanos y civiles de los enfermos mentales”.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1991 los Principios para la Protección de los Enfermos
Mentales y para el Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental[2] (Principios de Salud Mental). Estos principios son
considerados como el estándar internacional más completo y detallado en lo que se refiere a la protección de los
derechos de las personas con discapacidad mental y constituyen una guía importante para los Estados en la tarea de

85
delinear y/o reformar los sistemas de salud mental.
La CIDH tomó conocimiento de la Resolución CD.40.R19, aprobada por el Consejo Directivo de la OPS/OMS el 26 de
septiembre de 1997, en la que este Organismo exhorta a los Estados miembros a que se esfuercen por mejorar la
legislación que protege los derechos humanos de las personas con discapacidad mental.[3]
De acuerdo a la OPS/OMS,[4] al Centro de Derechos Humanos de las Naciones Unidas[5] y a la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas[6] las libertades fundamentales y derechos más frecuentemente violados en hospitales
psiquiátricos incluyen el derecho a ser tratado con humanidad y respeto, el derecho a una admisión voluntaria, el
derecho a la privacidad, la libertad de comunicación, derecho a recibir tratamiento en la comunidad, derecho a
proporcionar consentimiento informado antes de recibir cualquier tratamiento y el derecho a recurrir a un tribunal
independiente e imparcial que determine la legalidad de la detención en un hospital psiquiátrico.
La Comisión ha verificado que en las Américas, los usuarios, sus familiares, personal de salud mental, abogados, jueces y
demás personas involucradas en la promoción y protección de la salud mental tienen un conocimiento limitado de los 86
estándares internacionales y normas convencionales que protegen los derechos de las personas con discapacidad
mental y además que estos estándares y normas convencionales no han sido, en la mayoría de los casos, incorporados
en las legislaciones nacionales.
En abril de 1999, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aprobó el Informe N° 63/99 con relación a un
paciente mental,[7] en el cual se señala que es pertinente utilizar estándares especiales para determinar si se ha
cumplido con las normas convencionales en casos que involucran a prisioneros o pacientes mentales recluídos en
hospitales psiquiátricos por ser considerados un grupo especialmente vulnerable. En este informe, la CIDH interpretó las
normas de la Convención Americana que consagran el derecho a la integridad personal, el derecho a la vida y el derecho
a la protección judicial a la luz de los Principios de Salud Mental. La CIDH, en el mismo informe, coincidió con la postura
de la Corte Europea de Derechos Humanos, según la cual el estado de salud de la víctima es un factor relevante al
momento de determinar si se inflingieron penas o tratamientos inhumanos o degradantes y por lo tanto concluyó que el
encarcelamiento de una persona con discapacidad mental bajo condiciones deplorables y sin tratamiento médico puede
llegar a constituir tratamiento inhumano o degradante, prohibido por el artículo 5(2) de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos.
En el informe N° 63/99 la CIDH también concluyó que las personas que padecen discapacidad mental no se encuentran
en condiciones de manejar su propia persona y consecuentemente requieren de cuidados, tratamiento y control para su
propia protección.
Por todo lo cual,
LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS,
RECOMIENDA:
A los Estados
1. Ratificar la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación de las Personas con
Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de la OEA el 8 de junio de 1999, cuyos objetivos son la prevención y la
eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad física o mental y propiciar su
plena integración en la sociedad.
2. Tomar medidas de carácter legislativo, judicial, administrativo, educativo y de otra índole para diseminar por medios
apropiados y dinámicos [entre autoridades gubernamentales, ONGs, profesionales de salud mental, abogados, jueces y
otras personas involucradas en la promoción de políticas de salud mental] los estándares internacionales y normas
convencionales de derechos humanos que protegen las libertades fundamentales y derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales de las personas con discapacidad mental.
3. Reformar las leyes existentes en materia de salud mental o discapacidad en general y, si éstas no existen, crear leyes
que garanticen el respeto de las libertades fundamentales y los derechos humanos de las personas con discapacidad
mental y sus familiares, incorporando en las mismas los estándares internacionales y las normas convencionales de
derechos humanos que protegen a las personas con discapacidad mental.
4. Promover e implementar a través de legislación y planes nacionales de salud mental la organización de servicios

86
comunitarios de salud mental cuyos objetivos sean la plena integración de las personas con discapacidad mental en la
sociedad y la participación de organizaciones profesionales, asociaciones de usuarios y familiares, sus amistades,
organizaciones de asistencia social y otros miembros de la comunidad en la rehabilitación del paciente mental.
5. Promover a nivel de sus Defensorías de los Habitantes u Ombudsman la creación de iniciativas específicas para la
defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad mental.
6. Adoptar las medidas que sean necesarias para que en todas las instituciones de salud mental se expongan los
derechos del paciente mental en lugares visibles tales como salas de espera, servicios de admisión y otros lugares
frecuentados por familiares y pacientes.
7. Apoyar la creación de organismos que supervisen el cumplimiento con las normas de derechos humanos en todas
las instituciones y servicios de atención psiquiátrica cuyas actividades involucren a pacientes, sus familiares,
representantes de los pacientes y personal de salud mental.
8. Establecer mecanismos de concientización, educación pública (preparación y divulgación de material educativo, 87
tales como folletos, afiches, videos, etc.) y acciones tendientes a combatir la estigmatización y discriminación de las
personas con discapacidad mental, a través de organizaciones estatales y ONGs, de conformidad con los estándares
internacionales y normas convencionales que protegen a estas personas.
A todas las partes involucradas en la promoción de la salud mental (Comités institucionales de defensa; Asociaciones
de psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeras; Agrupaciones cívicas; ONGs; Asociaciones de usuarios y
familiares; Abogados; Estudiantes de derecho; etc.)
1. Que se involucren activamente en la defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad mental,
incluyendo en sus programas acciones concretas.
2. Que divulguen los estándares internacionales y normas convencionales que protegen los derechos de las personas
con discapacidad mental a través de reuniones, congresos, publicaciones científicas o campañas educativas, utilizando
todos los medios de comunicación social disponibles.
3. Que hagan un esfuerzo para celebrar todos los años el 10 de octubre, declarado Día Mundial de la Salud Mental por la
OMS, y aprovechen esta ocasión para promocionar los derechos del paciente mental.
4. Que coordinen acciones con los Ministerios de Salud, Cajas de Seguridad Social, Centros de Salud, Defensorías de los
Habitantes y demás entidades gubernamentales encargadas de implementar políticas de salud mental para proteger los
derechos de las personas con discapacidad mental.
A los usuarios y sus familiares:
1. Que estén conscientes de que las personas con discapacidad mental tienen los mismos derechos y libertades
fundamentales que el resto de los seres humanos y que existen principios internacionales que protegen a estas
personas, especialmente debido a su particular condición de vulnerabilidad e impotencia.
Aprobado por la Comisión en su 111º período extraordinario de sesiones, el 4 de abril de 2001

Declaración de los Derechos del Retrasado Mental


Proclamada por la Asamblea General en su resolución 2856 (XXVI), de 20 de diciembre de 1971
La Asamblea General
Consciente de la obligación de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, contraída en virtud de la Carta, de adoptar
medidas conjunta o separadamente, en cooperación con la Organización, para promover niveles de vida más elevados,
trabajo permanente para todos y condiciones de progreso y desarrollo económico y social,
Reafirmando su fe en los derechos humanos y las libertades fundamentales y en los principios de paz, de dignidad y
valor de la persona humana y de justicia social proclamados en la Carta,
Recordando los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los Pactos internacionales de derechos
humanos y la Declaración de los Derechos del Niño y las normas de progreso social ya enunciadas en las constituciones,
las convenciones, las recomendaciones y las resoluciones de la Organización Internacional del Trabajo, la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Organización Mundial de la Salud, el Fondo de las

87
Naciones Unidas para la Infancia y otras organizaciones interesadas,
Subrayando que en la Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social se ha proclamado la necesidad de
proteger los derechos de los física y mentalmente desfavorecidos y de asegurar su bienestar y su rehabilitación,
Teniendo presente la necesidad de ayudar a los retrasados mentales a desarrollar sus aptitudes en las más diversas
esferas de actividad, así como de fomentar en la medida de lo posible su incorporación a la vida social normal,
Consciente de que, dado su actual nivel de desarrollo, algunos países no se hallan en situación de dedicar a estas
actividades sino esfuerzos limitados,
Proclama la presente Declaración de Derechos del Retrasado Mental y pide que se adopten medidas en el plano
nacional o internacional para que sirvan de base y de referencia común para la protección de estos derechos:
1. El retrasado mental debe gozar, hasta el máximo grado de viabilidad, de los mismos derechos que los demás seres
humanos.
2. El retrasado mental tiene derecho a la atención médica y el tratamiento físico que requiera su caso, así como a la
educación, la capacitación, la rehabilitación y la orientación que le permitan desarrollar al máximo su capacidad y sus
88
aptitudes.
3. El retrasado mental tiene derecho a la seguridad económica y a un nivel de vida decoroso. Tiene derecho, en la
medida de sus posibilidades, a desempeñar un empleo productivo o alguna otra ocupación útil.
4. De ser posible, el retrasado mental debe residir con su familia o en un hogar que reemplace al propio, y participar en
las distintas formas de la vida de la comunidad. El hogar en que viva debe recibir asistencia. En caso de que sea
necesario internarlo en un establecimiento especializado, el ambiente y las condiciones de vida dentro de tal institución
deberán asemejarse en la mayor medida posible a los de la vida normal.
5. El retrasado mental debe poder contar con la atención de un tutor calificado cuanto esto resulte indispensable para la
protección de su persona y sus bienes.
6. El retrasado mental debe ser protegido contra toda explotación y todo abuso o trato degradante. En caso de que sea
objeto de una acción judicial, deberá ser sometido a un proceso justo en que se tenga plenamente en cuenta su grado
de responsabilidad, atendidas sus facultades mentales.
7. Si algunos retrasados mentales no son capaces, debido a la gravedad de su impedimento, de ejercer efectivamente
todos sus derechos, o si se hace necesario limitar o incluso suprimir tales derechos, el procedimiento que se emplee a
los fines de esa limitación o supresión deberá entrañar salvaguardas jurídicas que protejan al retrasado mental contra
toda forma de abuso. Dicho procedimiento deberá basarse en una evaluación de su capacidad social por expertos
calificados. Asimismo, tal limitación o supresión quedará sujeta a revisiones periódicas y reconocerá el derecho de
apelación a autoridades superiores.
8.
Declaración de Alma – Ata (1978): diez puntos principales
En 1978 se realiza la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, un evento de trascendencia histórica.
Convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), contó
con la presencia de 134 países, 67 organismos internacionales, y muchas organizaciones no gubernamentales.
La Declaración final de la Conferencia de Alma-Ata tenía 10 puntos principales, resumidos a continuación.
I. La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y es un derecho humano fundamental. La consecución del
nivel de salud más alto posible es un objetivo social prioritario en todo el mundo, que requiere de la acción de muchos sectores.
II. La desigualdad existente en la salud de las personas es inaceptable e involucra de manera común a todos los países.
III. El desarrollo económico y social es esencial para poder alcanzar la salud para todos, y la salud es esencial para el desarrollo
sostenible y la paz en el mundo.
IV. Las personas tienen el derecho y el deber de participar en la planificación e implementación de su atención sanitaria.
V. Un objetivo principal de los gobiernos y la comunidad internacional debería ser la promoción, para todos los habitantes del
mundo, en el año 2000, de un nivel de salud que les permitiera llevar una vida productiva social y económicamente. La atención
primaria de salud (APS) es la clave para conseguir este objetivo.
VI. La APS se basa en la práctica, en las pruebas científicas y en la metodología y la tecnología socialmente aceptables, accesible
universalmente a través de la participación social, y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar. Es el foco principal
del sistema sanitario y su primer nivel de contacto, acercando el máximo posible la atención sanitaria al lugar donde las
personas viven y trabajan.
VII. La APS refleja las condiciones del país y de sus comunidades, y se dirige hacia los principales problemas sanitarios de la
comunidad. Debería llevar a una mejora progresiva de la atención sanitaria para todos, dando prioridad a los más necesitados.

88
VIII. Los gobiernos deberían formular políticas y planes de acción para establecer la APS como parte de un sistema nacional de
salud integrado y en coordinación con otros sectores. Esto requiere del ejercicio de voluntades políticas, a fin de movilizar
recursos internos y externos.
IX. La consecución de la salud, por la población de un país, afecta y beneficia directamente a cualquier otro país. Todos los
países deberían cooperar para asegurar la APS en todo el mundo.
X. Puede conseguirse un nivel aceptable de salud para todo el mundo en el año 2000 mediante una utilización mejor de los
recursos mundiales, gran parte de los cuales se gastan hoy día en conflictos militares. “La Conferencia internacional sobre
atención primaria de salud realiza un llamamiento urgente y eficaz para una acción nacional e internacional a fin de desarrollar
e implementar la atención primaria sanitaria en todo el mundo…con el espíritu y contenido de esta Declaración.”

Organización Mundial de la Salud


División de Salud Mental y Prevención del Abuso de Sustancias
DIEZ PRINCIPIOS BASICOS de las Normas para la Atención de la Salud Mental 89

Preámbulo
El presente documento de OMS enumera y describe diez principios básicos para la atención de la salud mental. Proporciona
asimismo indicaciones para su aplicación en la práctica.
Está inspirado ampliamente en un análisis comparativo de las leyes nacionales de salud mental que fueron seleccionadas por la
OMS entre 45 países de todo el mundo en años recientes. Además, esta selección de principios deriva de los Principios para la
Protección de los Enfermos Mentales y para el Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental, adoptada por la Resolución
46/119 del 17 de Diciembre de 1991 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (denominados de aquí en adelante
"Principios de las Naciones Unidas").
Ese documento se redactó originalmente para satisfacer una necesidad expresada con frecuencia por los Estados Miembros, los
expertos y terceras partes interesadas. Consiste en una exposición directa de los principios de referencia y el modo de aplicarlos
en la práctica. El documento se propone describir los principios legales básicos para la esfera de salud mental con la menor
influencia posible de determinadas culturas o tradiciones legales.
Para incorporar esos principios en el cuerpo legal de una jurisdicción, hay que darles una forma, una estructura y un lenguaje
que se adecue a los requerimientos locales, situación que pueden manejar mejor las autoridades estatales sobre una base ad
hoc.
El resultado no es de ningún modo un hecho modelo. No agota los principios relevantes, específicamente aplicables a la
atención de la salud mental. Por lo demás, está subordinado a principios más amplios, aplicables comúnmente a la atención de
la salud en general, tales como la confidencialidad.
Por lo tanto, está destinado a que los individuos los consideren en su condición oficial (por ej. legisladores, gerentes de salud
pública, prestadores de atención de salud mental) o privada (por ej. personas con trastornos mentales, miembros de familia,
defensores de salud mental).
Manifestamos nuestro reconocimiento al Instituto Nacional de Salud Mental (Estados Unidos) por su importante contribución
que hizo posible el desarrollo del proyecto que dio como fruto el presente documento.
Estamos igualmente agradecidos al Departamento de Salud (G.B.), al Ministerio de Relaciones Exteriores (G.B.), al Ministerio de
Justicia (Países Bajos), a los Amigos de Suiza (Boston) y a Swissair (Boston) por sus generosas contribuciones al cumplimiento de
los proyectos que han desembocado en la creación de este documento.

Dr. J.A. Costa e Silva Director División de la Salud Mental y Prevención del Abuso de Sustancias

1. Promoción de la Salud Mental y Prevención de los Trastornos Mentales


DESCRIPCION: Todos deben beneficiarse de las óptimas medidas posibles para promover su bienestar mental y para prevenir los
trastornos mentales.
COMPONENTES: Este principio incluye los siguientes componentes:
1. Esfuerzos de promoción de la salud mental.
2. Esfuerzos de prevención de los trastornos mentales.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
(1) Promover comportamientos que contribuyan a realzar y mantener el bienestar mental como los identificados por WHO
(OMS)

89
(2) Identificar y emprender acciones adecuadas para eliminar las causas de los trastornos mentales, como los identificados por
OMS

2. Acceso a la Atención Básica de la Salud Mental


DESCRIPCION: Todo el que esté necesitado debe tener acceso a una atención básica de salud mental.
COMPONENTES: Este principio incluye los siguientes componentes:
1. La atención de la salud mental debe tener una calidad adecuada, es decir
a. preservar la dignidad del paciente;
b. tomar en consideración y tener en cuenta técnicas que ayuden a los pacientes a arreglárselas con los deterioros,
discapacidades y minusvalías de su salud mental;
c. proveer atención clínica y no clínica aceptada y relevante que apunte a reducir el efecto del trastorno y a mejorar la calidad
de vida del paciente;
d. mantener un sistema de atención de la salud mental de calidad adecuada (incluso atención primaria de la salud, pacientes
externos, pacientes internados y establecimientos para internación); 90
2. El acceso a la atención de la salud mental debe ser económicamente accesible y equitativo;
3. La atención de la salud mental debe ser geográficamente asequible;
4. La atención de la salud mental debe estar disponible sobre una base voluntaria como lo es la atención de la salud en general.
5. El acceso a la atención de la salud, incluso la salud mental, es contingente y depende de los recursos humanos y logísticos
disponibles.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Tener en las normas una disposición específica que garantice una atención calificada de la salud, con preferencia una
disposición general sobre la atención de la salud que se aplique por extensión a la salud mental;
2. Tener prácticas médicas acordes a las pautas de calidad como las desarrolladas por OMS;
3. Tener pautas de calidad y documentos desarrollados y/o adoptados a nivel nacional por y para todos los profesionales
calificados u órganos gubernamentales;
4. Ofrecer una atención de salud mental que sea culturalmente adecuada;
5. Requerir y tomar en consideración la evaluación del paciente sobre la calidad de la atención;
6. Registrar en la historia médica de la persona los tratamientos, las decisiones y medidas tomadas respecto de la persona a
quien se provee la atención de salud mental;
7. Introducir un componente de salud mental en la Atención Primaria de la Salud;
8. Promover programas de seguro de salud (público o privado) ofreciendo cobertura al mayor número posible de personas, que
no excluya, sino que incluya específicamente la atención de la salud mental;
9. Incorporar en el esquema de las normas de salud mental un procedimiento de admisión voluntaria que se cumpla en la
práctica;
10.Hacer que la atención de salud mental sea geográficamente asequible, de acuerdo con las indicaciones de la OMS, esto es:
a. que la atención de salud mental se encuentre a una distancia menor o igual a una hora de marcha o de viaje; y
b. que los medicamentos identificados por OMS estén disponibles.

3. Evaluación de la Salud Mental de Acuerdo con los Principios Aceptados Internacionalmente


DESCRIPCION: La evaluación de la salud mental debe realizarse de acuerdo con los principios médicos aceptados
internacionalmente.
COMPONENTES: Este principio incluye los siguientes componentes:
1. La evaluación de la salud mental incluye:
a. el diagnóstico;
b. la elección de un tratamiento;
c. la determinación de la capacidad;
d. la determinación de que uno pudiera dañarse a sí mismo o a terceros debido a un trastorno mental;
2. La evaluación de la salud mental debe llevarse a cabo solamente con fines directamente relacionados con la enfermedad
mental o las consecuencias de la misma.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Promover el entrenamiento clínico en el uso de principios internacionalmente aceptados;
2. Evitar referirse a criterios no clínicos, tales como motivos políticos, económicos, sociales y religiosos al evaluar el potencial
de causar daño a sí mismo o a terceros;

90
3. Realizar una evaluación completa toda vez que se lleva a cabo una nueva evaluación;
4. Evitar tomar como base para una evaluación solamente una historia médica anterior del trastorno mental.

4. Provisión del Tipo de Atención Menos Restrictivo de la Salud Mental


DESCRIPCION: A las personas con trastorno de salud mental se les proveerá una atención que sea mínimamente restrictiva;
COMPONENTES: Este principio incluye los siguientes componentes:
1. Entre los elementos que deben considerarse en la selección de las alternativas menos restrictivas están los siguientes:
a. el trastorno en cuestión;
b. los tratamientos disponibles;
c. el nivel de autonomía de la persona;
d. la aceptación y la cooperación de la persona; y
e. el potencial del daño causado a sí mismo o a terceros.
2. El tratamiento basado en la comunidad debe ser accesible para los pacientes aptos;
3. Los tratamientos basados en las instituciones deben proveerse en el ambiente menos restrictivo y los tratamientos que 91
implican el uso de restricciones físicas (cuartos de aislamiento, camisolas) y químicas, si son absolutamente necesarias deben
ser contingentes y depender de:
a. intentos continuados de discutir alternativas con el paciente;
b. examen y prescripción hechos por un prestador de atención de salud aprobado;
c. la necesidad de evitar un daño inmediato a sí mismo o a terceros;
d. una observación regular;
e. reevaluaciones periódicas de la necesidad de restricción (ej., cada media hora para una restricción física);
f. una duración estrictamente limitada (ej. cuatro horas para una restricción física);
g. documentación en la historia médica del paciente.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. A fin de sostener la atención de salud mental basada en la comunidad, mantener las situaciones legales y las infraestructuras
(recursos humanos, parajes, etc.), en un marco adecuado para pacientes con diversos grados de autonomía;
2. Emprender pasos para eliminar las cámaras de aislamiento y prohibir la creación de otras nuevas;
3. Enmendar los instrumentos legales pertinentes para eliminar las prestaciones incompatibles con la atención de la salud
mental, basada en la comunidad;
4. Capacitar a los prestadores de la atención de salud mental para que usen alternativas que reemplacen las tradicionales
medidas coercitivas a fin de enfrentar las situaciones de crisis.

5. Auto-determinación
DESCRIPCION: Se requiere el consentimiento antes de que se produzca cualquier tipo de interferencia con una persona (18).
COMPONENTES: Este principio incluye los siguientes componentes:
1. La interferencia comprende:
a. integridad corporal y mental (ej. procedimiento de diagnóstico, tratamiento médico, tal como el uso de medicamentos,
terapia de electroshock y cirugía irreversible);
b. libertad (ej. confinamiento forzoso en un hospital);
2. El consentimiento debe ser:
a. dado por la persona afectada, según corresponda de acuerdo con las culturas, después de haber obtenido consejo de una
unidad tradicional responsable de las decisiones (ej. familia, pariente, unidad de trabajo);
b. libre (de influencia indebida);
c. informado (la información debe ser precisa, comprensible, suficiente para poder decidir las ventajas, las desventajas, los
riesgos, las alternativas, los resultados esperados y los efectos colaterales);
d. documentado en la historia médica del paciente salvo para interferencias menores.
3. Si se determina que una persona con trastorno mental es incapaz de dar un consentimiento, lo cual será un caso ocasional
típico, pero no sistemático, deberá haber un sustituto responsable para la toma de decisiones (pariente, amigo o autoridad),
autorizado para decidir, en nombre del paciente, por su óptimo interés. Los padres o tutores, si los hay, darán el consentimiento
por los menores.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Suponer que los pacientes son capaces de tomar sus propias decisiones, a menos que se pruebe lo contrario;
2. Asegurarse de que los prestadores de atención de salud mental no consideren sistemáticamente que los pacientes con

91
trastorno mental son incapaces de tomar sus propias decisiones;
3. No considerar sistemáticamente que un paciente es incapaz de ejercer su auto-determinación con respecto a todos los
componentes (ej. integridad, libertad) por el hecho de que se lo haya encontrado incapaz con respecto a uno de ellos (ej. la
autoridad para una hospitalización involuntaria no implica automáticamente una autoridad para un tratamiento involuntario
sobre todo si ese tratamiento es invasivo);
4. Proporcionar información verbal o escrita (en un lenguaje accesible) a los pacientes sobre el tratamiento; a los pacientes que
no pueden leer se les brindarán explicaciones verbales.
5. Requerir la opinión del paciente, al margen de su capacidad para dar su consentimiento, y prestarle la debida consideración
antes de llevar a cabo acciones que afecten su integridad o libertad; pedir a alguien presuntamente incapaz de decidir acerca de
lo que es bueno para él, que explique los motivos que puedan revelar, tras la opinión dada, una legítima preocupación para ser
tenida en cuenta y, como tal, promueva el ejercicio de la auto-determinación;
6. Guiarse por cualquier deseo expresado por un paciente antes de que éste se vuelva incapaz de dar un consentimiento.

6. Derecho a ser Asistido en el Ejercicio de la Auto-determinación 92


DESCRIPCION: En el caso de que un paciente experimente meramente dificultades para apreciar las implicaciones de una
decisión, aunque sea incapaz de decidir, podrá beneficiarse con la ayuda de un tercero, conocedor e informado, de su elección.
COMPONENTES: Las dificultades pueden originarse por distintas causas, entre ellas las siguientes:
1. Conocimientos generales.
2. Aptitudes linguísticas.
3. Impedimento que derive de un trastorno de la salud.
EJECUCION: Para respetar este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Informar al paciente sobre su derecho en el momento en que se enfrenta con la necesidad de ayuda;
2. Sugerir asistentes potenciales (ej. un abogado, un trabajador social);
3. Facilitar el compromiso del asistente, incluso brindando asistencia gratuita, si es posible;
4. Promover la organización de una estructura que ofrezca ayuda a los pacientes mentales (ej. ombudsman, comité de
pacientes (de usuarios)).

7. Disponibilidad del Procedimiento de Revisión


DESCRIPCION: Debe disponerse de un procedimiento de revisión para cualquier decisión adoptada por los responsables de la
toma de decisiones, sea funcionario (juez) o sustituto (representante, ej. tutor) y por los prestadores de atención de la salud.
COMPONENTES: Este principio incluye los siguientes componentes:
1. El procedimiento debe estar disponible a requerimiento de las partes interesadas, incluso la persona aludida;
2. El procedimiento debe estar disponible en el momento oportuno (ej. a los tres días de tomada la decisión);
3. No debe impedirse que el paciente acceda a la revisión so pretexto del estado de su salud;
4. Se debe dar al paciente una oportunidad para ser oído en persona.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Tener un procedimiento de revisión y/o un consejo de revisión creado por la legislación y que sea operacional;
2. Instalar una oficina estatal de representantes para pacientes mentales con servicios legales y del tipo de ombudsman.

8. Mecanismo Automático de Revisión Periódica


DESCRIPCION: En el caso de una decisión que afecta la integridad (tratamiento) y/o la libertad (hospitalización) con un efecto de
larga duración, debe haber un mecanismo automático de revisión periódica.
COMPONENTES: El principio incluye los siguientes componentes:
1. Las revisiones deben realizarse automáticamente;
2. Las revisiones deben realizarse a intervalos razonables de tiempo (ej. períodos de seis meses);
3. Las revisiones deben llevarse a cabo por un responsable calificado de decisiones que actúa en representación oficial.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Designar un órgano de revisión para llevar a cabo la revisión;
2. Solicitar a los miembros del órgano de revisión que vean a los pacientes y los casos de revisión a intervalos prefijados;
3. Autorizar a los pacientes a entrevistarse con el órgano de revisión (esto lo deben facilitar las autoridades sanitarias);
4. Requerir que el procedimiento de revisión tenga lugar a pleno en cada oportunidad (el órgano de revisión idealmente no
debe estar formado por la(s) misma(s) persona(s) si se realiza más de una revisión automática en un caso dado y no debe ser
influenciado indebidamente por sus decisiones previas);

92
5. Sancionar por incumplimiento a los miembros del órgano (aquellos que no llevan a cabo las tareas para las cuales han sido
designados).
9. Responsable Calificado de la Toma de Decisiones
DESCRIPCION: Los responsables de las decisiones que actúan en carácter oficial (juez) o de sustituto (dador de consentimiento)
(ej. pariente, amigo, tutor) deben calificarse para cumplir sus funciones.
COMPONENTES: Para ser calificados, los responsables de las decisiones deben ser:
1. Competentes;
2. Conocedores e informados;
3. Independientes (si actúan en carácter oficial),
4. Imparciales (si actúan en carácter oficial).
Idealmente, un órgano de toma de decisiones que actúa en carácter oficial debe estar formado por más de una persona (ej. 3),
extraído de diferentes disciplinas importantes.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Proveer una capacitación inicial y continuada a los responsables de la toma de decisiones que actúan en carácter oficial y/o93a
sus asistentes, en disciplinas importantes, incluso y en la medida de lo necesario, en psiquiatría, psicología, leyes, servicios
sociales y otras disciplinas;
2. Descalificar a los responsables de las decisiones que tengan un interés personal directo en la determinación en juego;
3. Proporcionar una remuneración suficiente a los responsables de las decisiones que actúan en carácter oficial para garantizar
la independencia en el cumplimiento de su tarea.

10. Respeto de las Normas Legales


DESCRIPCION: Las decisiones deben tomarse de acuerdo con el cuerpo de leyes vigentes en la jurisdicción correspondiente y no
sobre otra base ni sobre una base arbitraria.
COMPONENTES: Este principio incluye los siguientes componentes:
1. En función del sistema legal del país, el cuerpo de leyes puede hallarse en diferentes tipos de instrumentos legales (ej.
constituciones, acuerdos internacionales, leyes, decretos, reglamentos, instrucciones) y/o en dictámenes judiciales anteriores
(precedentes);
2. La ley aplicable es la ley vigente en el momento de que se trata por oposición a la ley retroactiva o a los proyectos de
instrumentos legales;
3. Las leyes deben ser públicas, accesibles y comprensibles.
EJECUCION: Para promover este principio se sugieren las siguientes acciones:
1. Informar a los pacientes sobre sus derechos;
2. Asegurarse de que los instrumentos legales pertinentes sean difundidos (ej. publicados, explicados en un lenguaje accesible
en guías, si hace falta) a los miembros interesados del público en general y a los responsables de la toma de decisiones en
particular;
3. Proporcionar capacitación a los responsables de la toma de decisiones sobre el significado y las implicaciones de las normas
legales;
4. Extraer información de los documentos pertinentes de derechos humanos aceptados internacionalmente (ej. Principios de
Naciones Unidas, los presentes Diez Principios Básicos) para interpretar el cuerpo legal en vigor en la jurisdicción
correspondiente;
5. Hacer que un órgano de control independiente de las autoridades sanitarias y de los prestadores de atención de salud
controle la aplicación efectiva del plan normativo de la salud mental.

93
ANEXO

LEGALES Por Sebastian Albornos


Martes 07 de Octubre de 2014 07:01:00
07-10-2014 La nueva norma tendrá vigencia a partir de 2016. Reemplazará a un cuerpo legal que rige desde hace más de 140
años. Nuevos aspectos sobre filiación, divorcio, separación de bienes, formas de contratación, pago de deudas de moneda
extranjera, entre otros temas
Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de unificación y actualización de los Códigos Civil y Comercial. La flamante
norma -que consta de 2.671 artículos, divididos en seis libros- comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2016.
Con 131 diputados presentes, el oficialismo logró el quórum para dar comienzo a la sesión especial. Luego, la oposición bajó al
recinto pero sólo para denunciar que era irregular el tratamiento de la iniciativa, porque consideraban que no estuvo
debidamente convocada y que no pasó por las comisiones de la Cámara baja.
Desde el Frente para la Victoria (FpV) consideraban que bastaba el dictamen de la comisión bicameral, que lo había efectuado 94
en noviembre del año pasado, antes del tratamiento del Senado.
El texto original fue realizado por una comisión redactora -compuesta por más de 100 reconocidos juristas- encabezada por el
titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti. Antes del tratamiento en la Cámara alta, la bicameral le
introdujo 180 modificaciones al anteproyecto.
Ya en el Congreso, el punto que generó más discusiones –dentro del propio oficialismo y con la oposición– fue el artículo 19,
que define cuándo comienza la vida. Se dejó sólo la palabra “concepción”, sin más precisiones, lo que mereció fuertes críticas
de varias organizaciones, ya que –por ejemplo- genera controversias en los casos de fertilización asistida. Para estos
casos, sugerían que se especifique que el inicio de la existencia se da desde que el óvulo fecundado se implanta en el seno
materno.
Incluso el jefe de la bancada del FpV en el Senado, Miguel Pichetto, admitió que votó a favor del proyecto "por disciplina
política", y reclamó modificaciones. "Espero que lo corrija Diputados", dijo aquella vez. Pero sus palabras no encontraron
receptores y el proyecto se aprobó sin cambios.
La ausencia del acceso al agua potable como derecho fundamental fue otro de los puntos que generó controversias. Además,
se quitaron la responsabilidad del Estado -que este año fue regulada por una ley particular- y los derechos de los pueblos
originarios.
A fin de comprender la magnitud y el alcance de los cambios, iProfesional compiló los aspectos más destacados y
trascendentes de esta normativa para los argentinos.
En sus títulos preliminares, el texto del nuevo código introduce las reglas para el ejercicio de los derechos donde se contemplan
las fuentes y aplicación, los criterios de interpretación y el deber de resolver del juez. Se reconocen, además de los derechos
individuales, los derechos de incidencia colectiva.

Derecho de Familia
En el plano del derecho de familia, la nueva normativa establece los siguientes cambios:
 Proceso del divorcio: Será suficiente que uno sólo de los cónyuges manifieste su voluntad de divorciarse, sin necesidad de que
exista mutuo acuerdo ni transcurra un plazo mínimo desde la celebración del matrimonio. No tendrá necesidad de acreditar la
causa y se deberá acompañar una propuesta que regule sus efectos (atribución de la vivienda, responsabilidad parental, división
de los bienes y las compensaciones económicas entre los cónyuges).
 Convenciones matrimoniales: Antes o durante el matrimonio se podrá optar por un régimen de comunidad de bienes o de
separación (cada uno de los cónyuges es propietario de los bienes y al concluir la unión, se queda con ellos).
 Concubinato: Se regula mediante la unión convivencial. No será lo mismo que casarse ya que no tendrán derechos sucesorios.
Se crea un registro a los fines probatorios, en el cual podrán inscribirse los “Pactos de Convivencia” -oponibles a terceros- que
regulen, entre otras cuestiones, la contribución a las cargas del hogar, la atribución del mismo y la división de bienes en caso de
ruptura. Lea más en: "Atención parejas: qué dice sobre el reparto de bienes y concubinato el proyecto de nuevo Código Civil".
 Reproducción humana asistida: Se consagra la llamada "voluntad procreacional". Los hijos nacidos por dichas técnicas
serán también hijos de quien haya prestado su consentimiento previo, informado y libre e inscripto en el Registro Civil, con
independencia de quien haya aportado los gametos.
 Adopción: Se busca brindar mayor rapidez a sus trámites. Se incorpora la adopción por integración, para el hijo del cónyuge o
conviviente. Lea más en: "Punto por punto, los cambios en el régimen de adopción que traerá el nuevo Código Civil".
 Alimentos: El deber alimentario se extenderá hasta los 21 años y se estipula que, a tal efecto, nada deberá probar el hijo que
reclama. Será el padre (que intenta liberarse de la responsabilidad) el que tendrá que acreditar que el hijo mayor de edad puede

94
procurárselos. Incluso, si continuara con los estudios, la obligación se extendería hasta los 25 años.
 Apellido de los hijos: El hijo matrimonial podrá llevar el primer apellido de cualquiera de los padres. A pedido de alguna de
las partes, se podrá agregar el del otro. Si no hubiere acuerdo entre ellos, se determinará por sorteo a realizarse en el Registro
del Estado Civil y Capacidad de las Personas. Todos los hijos del matrimonio deben llevar el mismo apellido, ya sea simple o
compuesto.
 Sucesiones: Se amplía la facultad de testar, reduciendo la porción legítima y se incorpora el fideicomiso testamentario.
 Responsabilidad parental: Se prevé que las tareas de cuidado personal que realiza el progenitor que ha asumido el cuidado
personal del hijo tienen un valor económico y constituyen un aporte a su manutención. Habrá un derecho de alimentos
provisorio para el hijo extramatrimonial no reconocido.
 Derechos personalísimos: Se reconoce expresamente los derechos a la dignidad, intimidad, honor e imagen, entre otros.
 Capacidad: La declaración de incapacidad será la última opción legal.

Cuestiones comerciales
En cuanto a cuestiones comerciales, el nuevo marco establece: 95
 Obligaciones de dar moneda extranjera: Habilita al deudor de obligaciones en moneda extranjera a librarse de su
obligación mediante la entrega del equivalente en moneda de curso legal, al tipo de cambio oficial.
 Incorporan formas de contratación contratos como los de arbitraje, agencia, concesión, franquicia, suministro, leasing,
fideicomiso y los celebrados en bolsa o en mercado de valores, entre otros. Además, se regulan las cajas de seguridad en los
bancos.
 Defensa del Consumidor: Se regula el contrato de consumo y se introducen pautas de interpretación, tanto de las normas
como de las disposiciones contractuales, que favorecen a los consumidores, entre otras cuestiones.
 Sociedades unipersonales: Se autoriza su constitución mediante sociedades anónimas que estarán sujetas a fiscalización
estatal.
 Se elimina el instituto de daño punitivo. Se la reemplaza por la sanción pecuniaria disuasiva.

Otras cuestiones
Asimismo, el flamante Código Civil y Comercial propone cambios respecto a:
 Nuevos Derechos Reales: Se incorporan los conjuntos inmobiliarios, la superficie, la propiedad horizontal, el tiempo
compartido y el cementerio privado.
Los countries entrarán dentro de la categoría de "conjuntos inmobiliarios". No podrán negar una admisión ni impedir la libre
transición o venta de una propiedad por el hecho de que el comité se oponga.
 Propiedad horizontal: Se otorga mayores atribuciones a la asamblea de propietarios. Se establece la reducción de la mayoría
exigida para la autoconvocatoria de la asamblea, con lo cual se la refuerza como órgano de deliberación y decisión. Asimismo, se
limita a dos tercios la mayoría necesaria para modificar el reglamento de propiedad horizontal y el secretario de actas deberá
ser un propietario.
 Propiedad del Estado sobre cursos de agua: Se amplía al promedio de las máximas crecidas ordinarias y no a la crecida media
ordinaria en su estado normal.
 Régimen especial de protección de la vivienda que sustituye el del bien de familia.
 Responsabilidad civil: Se regulan dos clases de derechos, los individuales y de incidencia colectiva. Se introducen las figuras de
la función preventiva y punitiva de la responsabilidad civil, así como responsabilidad colectiva y anónima. Se amplían las normas
generales sobre responsabilidad (causales de justificación, asunción de riesgos, factores de atribución, consentimiento del
damnificado). Se elimina el concepto de "consecuencias remotas", de la misma forma sobre daño y reparación plena, al
tiempo que se limita la responsabilidad por fallecimiento. Se unifican los ámbitos contractual y extracontractual y se incorporan
la responsabilidad colectiva y anónima.
 Daño moral: No sólo el afectado podrá reclamarlo, sino también sus familiares. Para leer más, haga clic aquí.
 Prescripciones: El plazo genérico de prescripción es de cinco años (incluye obligaciones tributarias), salvo que la normativa
específica prevea uno diferente. En este aspecto se destacan:
 Las acciones civiles derivadas de delitos de lesa humanidad son imprescriptibles.
 Reclamos por daños derivados de la responsabilidad civil: prescribe a los tres años.
 La revisión de actos jurídicos, el reclamo de daños derivados de accidentes y enfermedades de trabajo o el reclamo de los
daños derivados del contrato de transporte de personas o cosas prescriben a los dos años.

Restricción en el acceso a las costas de ríos y lagos: Se reduce a 15 metros el espacio que el dueño de un inmueble colindante

95
con orillas de cauces o sus riberas, aptos para el transporte por agua, debe dejar libre.
Por último, en cuanto a los alquileres, se fijan límites al inquilino en cuanto a meses de anticipo y depósito, regula el contrato de
locación para aquellas unidades volcadas al alquiler de turistas, extiende el plazo máximo del contrato (a 20 años para el caso
habitacional y a 50 para otros destinos) y unifica el lapso mínimo de renta en dos años.
- “Los pueblos originarios tienen un lugar en el código civil que no existió en doscientos años de historia. Se reconoce la
posibilidad de inscribir nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas. Se admite la
propiedad comunitaria, pero los aspectos específicos se dejan librados a una ley especial, sobre todo lo atinente a la
regularización de las tierras ocupadas. Es innovadora la normativa propuesta en tanto legisló sobre un derecho contenido en la
Constitución Nacional en el art.75 inc.17 y 19 -llamado plexo constitucional indígena-, ubicándole adecuadamente dentro del
ámbito del derecho privado. La propiedad indígena es exclusiva y perpetua. Es indivisible e imprescriptible por parte de un
tercero. Confiere a su titular el uso y goce y disposición del bien. Los miembros de la comunidad indígena están facultados para
ejercer sus derechos pero deben habitar en el territorio, usarlo y gozarlo para su propia satisfacción de necesidades sin
transferir la explotación a terceros. Apunta a la “preservación de la identidad cultural y el hábitat.”
96

CAMBIOS MÁS IMPORTANTES EN NUEVO CCCN.


Dom Feb 07, 2016

Los cambios más importantes en derecho de familia son:


Libro II, Relaciones de familia.
Matrimonio: Rige por ley 26.618 de matrimonio igualitario.
El matrimonio, se elimina el concepto entre dos personas de diferente sexo, ahora se lo denomina "LOS CONTRAYENTES".
Se incorpora el Contrato Pre- Nupcial. Los contrayentes, deben celebrar el contrato prenupcial, antes de la celebración del
matrimonio, y el mismo surtirá efecto luego de la celebración del matrimonio, debe ser hecho en escritura pública, y anotado
marginalmente en el acta de matrimonio.
Se incorpora el derecho de opción, los contrayentes, podrán optar, por el Régimen de comunidad de bienes gananciales, único
existente en la actualidad, u optar, por el Régimen de Separación de bienes, sea que hayan optado por uno u otro régimen,
podrán cambiarse de régimen al año de celebrado el matrimonio.
En el contrato prenupcial, deben especificar los bienes de cada uno y sus obligaciones respecto a los hijos.
En caso de ruptura del matrimonio por divorcio. El cónyuge que tiene un desequilibrio económico, podrá solicitar la
Compensación económica, la acción caduca a los seis meses contados de la sentencia de divorcio.

DIVORCIO:
El divorcio, es incausado, se eliminan las causales objetiva el plazo de tres años de separación de hecho sin voluntad de unirse
porque se tornaba moralmente imposible continuar con la vida en común, impuesta por la ley imperativa. Se eliminan las
causales Subjetivas, los efectos del divorcio es que ya no habrá cónyuge culpable.
Se elimina la separación personal.
Se elimina el divorcio controvertido y la segunda audiencia.
El divorcio podrá ser solicitado en forma conjunta o por uno solo, toda clausula que prohíba esa facultad a cualquiera de los
cónyuges, será nula, tenida por no escrita.
Único requisito para dar curso a la solicitud del divorcio, es que presente una Propuesta, que vendría a ser el Convenio
Regulador de los Efectos Posteriores al Divorcio.
La falta de acuerdo en las propuestas, o la falta de homologación del acuerdo, en ningún caso obstaculizaran al dictado de la
sentencia de divorcio.
Si no hubo acuerdo, el juez fijara una audiencia de ratificación, en la cual deberán comparecer ambos cónyuges, y si aun así no
acuerdan, será el juez quien decida, inclusive podrá incorporar puntos importantes que han sido omitidos por los cónyuges al
momento de celebrar el acuerdo.

COMPENSACION ECONOMICA:
El cónyuge que tiene un desequilibrio económico, podrá solicitar como dije antes la compensación económica, el juez tendrá en
cuenta para hacer lugar a su solicitud, la edad, el estado de salud, la posibilidad de poder insertarse laboralmente, la posibilidad
de contar o no con una vivienda, al cónyuge que solicita la compensación económica. La acción caduca a los seis meses
contados desde la sentencia de divorcio.

96
La compensación económica, podrá ser por única vez, por tiempo determinado, o según acuerden las partes. Podrá ser la
atribución de la vivienda que ha sido el asiento conyugal, pero si es un bien propio del otro, el juez podrá fijar una renta a favor
del cónyuge que no se le atribuyo la vivienda, si se trata de un bien alquilado, el cónyuge podrá continuar en el hasta el
vencimiento del contrato conservando la garantía original.

UNIONES CONVIVENCIALES:
El código originario con ley 17711 de 1968, se incorporo el derecho de la concubina, derecho a pensión de ley 24.241. Derecho a
la media indemnización por muerte del trabajador de LCT. Requisito demostrar la convivencia por el plazo de cinco años.
Las uniones convivenciales, del nuevo código, se basa en una relación afectiva, publica notoria y permanente de dos personas
que tienen un proyecto de vida en común. de igual o distinto sexo. de dos años.

PACTO DE CONVIVENCIA:
Deben celebrar el Pacto de convivencia e inscribirlo en el Registro dice el código. La diferencia con el matrimonio, es que en las
uniones convivenciales, los convivientes podrán pactar de antemano la compensación económica en caso del cese de la 97
convivencia, si no lo pactan, al igual que en el matrimonio, tiene la acción para solicitarla dentro de los seis meses contados del
cese de la convivencia, no lo hace la acción caduca. Las responsabilidades son las mismas que en el matrimonio, la diferencia es
que estos no tienen vocación hereditaria, pero podrán heredar por testamento. El pacto de convivencia caduca con el cese de la
convivencia.

La responsabilidad del Progenitor Afín, son las mismas que en el matrimonio. Si el pacto es inscripto, el titular del bien asiento
del hogar convivencia, no podrá disponer libremente de él, sin el asentimiento del conviviente, si dispone, el conviviente podrá
solicitar la nulidad del acto, dentro de los seis meses de realizado, o desde que tomo conocimiento del acto. Lo mismo sucede
en el matrimonio que opto por el Régimen de Separación de bienes.
Respecto a la Patria Potestad, esta figura es reemplazada por la figura de la Responsabilidad Parental, ambos progenitores son
titulares de la responsabilidad parental. esta podrá ser delegada en dos casos: Uno, al que se le otorga la guarda del hijo menor,
por el plazo no mayor a un año, pudiendo ser renovado por igual plazo, los progenitores siguen siendo titulares de la
responsabilidad parental, y están facultados para supervisar el cuidado personal de sus hijos. La persona a la cual se le otorga la
guarda deberá celebrar un acuerdo con los progenitores, o el progenitor que le otorga la guarda en el supuesto en que el otro
progenitor, se encuentre privado del ejercicio de la responsabilidad parental, por el cónyuge o por resolución judicial, o si el
otro progenitor es discapacitado. El segundo supuesto en el cual se delega el ejercicio de la responsabilidad parental, es el
Progenitor Afín, es el cónyuge o la cónyuge del titular de la responsabilidad parental, lo que se delega, es el ejercicio de la
responsabilidad parental no la titularidad.

PROGENITOR AFIN:
Es el cónyuge o la cónyuge del progenitor titular de la responsabilidad parental, se le puede delegar el ejercicio de la
responsabilidad parental, en casos de viajes, de enfermedad o incapacidad transitoria del progenitor que tiene a su cargo el
cuidado personal del hijo de un matrimonio o convivencia anterior.
La responsabilidad del progenitor afín. En cuanto a su cónyuge o conviviente, es solidaria. La responsabilidad del progenitor afin
respecto a los hijos del otro, es Subsidiaria, y cesa con la ruptura del matrimonio, o el cese de la unión convivencial. Sin
embargo, si la ruptura del matrimonio, o el cese de la unión convivencial causa un grave daño al niño, niña, o adolescente con
los cuales convivían, el juez podrá fijar una asistencia provisoria que no podrá exceder el plazo que duro el matrimonio, o la
unión convivencial no puede superar los dos años.

PLAN DE PARENTALIDAD:
Se incorpora la figura del Plan de Parentalidad, vendría a ser un acuerdo sobre la tenencia(TENENCIA FUE ELIMINADA POR
TRATARSE DE UNA FIGURA ESPECIFICA DEL DERECHO REAL, PASO A DENOMINARSE "ELCUIDADO PERSONAL DEL MENOR), y
régimen de con quien permanecerá en forma permanente el menor, y los días que estará a cargo del otro progenitor.

FILIACION:
Las fuentes de la filiación son tres: Filiación natural, filiación por adopción plena y filiación por Reproducción humana Asistida.

ADOPACION:
1) Proceso extrajudicial que dictamina la situación de adoptabilidad.

97
2) Proceso Judicial, que declara la situación de adoptabilidad.
3) Proceso judicial, que otorga la guarda.
4) Proceso judicial de adopción.
La prohibición de la responsabilidad parental, o el fallecimiento de ambos progenitores, equivalen a la declaración de situación
de adoptabilidad. La persona a la cual se le ha otorgado la guarda, o la delegación del ejercicio de la responsabilidad parental,
en ningún caso puede considerarse que sean equivalentes a la declaración de situación de adaptabilidad, sin embargo si el que
tiene la guarda decide adoptar al menor, no debe pasar por el procedimiento extrajudicial y judicial de declaración de situación
de adoptabilidad, porque ya existió una guarda, y acuerdo homologado por el juez.
Se incorpora la figura del APOYO.
Se incorpora la figura del abogado del niño.

CAPACIDAD:
Capacidad de derecho, capacidad del ejercicio, incapacidad del ejercicio.
La capacidad es la regla, la declaración de incapacidad es la excepción. 98
Incapacidad.
Adolescentes, las personas que han cumplido los 13 años de edad.
Adolescentes adultos los que han cumplido los 16 años de edad.
Mayoría de edad, el que cumple los 18 años de edad.
El deber de alimentos, hasta los 21 años de edad, sin embargo se podrá extender hasta los 25 años, cuando el hijo adulto se
encuentra preparando para cualquier arte, oficio o profesión. En este punto el obligado a alimentos se podrá eximir de su
responsabilidad, si demuestra que su hijo puede costearse los gastos por sí mismo.

Muy importante!!!
La cónyuge superstite hereda.
Los divorciados, pierden vocación hereditaria.
Los convivientes, no tienen vocación hereditaria, pero podrán heredar por testamento.
Pierde vocación hereditaria, el cónyuge en el matrimonio in extremis si se dan las causales para ello, celebrar el matrimonio y
uno de ellos sufre de una enfermedad preexistente a la celebración del matrimonio y fallece dentro de los 30 días de celebrado
el matrimonio, y el cónyuge superstite tenía conocimiento de la enfermedad. Salvo que el matrimonio In Extremis fue
antecedido por una unión convivencial anterior.
Pierden vocación hereditaria, los separados de hecho.
Pierden vocación hereditaria los declarados indignos.
Pierde vocación hereditaria, quien renuncia a la herencia en forma expresa por acto público en escritura pública.

LEGITIMAS:
La legítima del cónyuge superstite y de los ascendientes es de 1/2.
La legítima de los descendientes, es de 2/3.
La porción disponible, es de 1/3, el causante podrá dejar 1/3, más que su legitima al heredero descendiente enfermo
discapacitado.
Se elimina la aceptación bajo beneficio de inventario.
Se elimina a la nuera viuda y sin hijos.
Se elimina el testamento cerrado.
Se disminuye la cantidad de testigos en el testamento por acto público en instrumento público de 3, a 2.
Testamento Ológrafo, se debe designar a un perito caligráfico.
Se incorpora la Licitación, que ya existía en el código originario y fue eliminado por ley 17.711 de 1968.
Se incorpora el fideicomiso testamentario.
Se incorpora la Partición hecha por el Ascendiente.
Se incorpora la aceptación forzada.
Se elimina la Desheredación.
Se incluyen más causales de indignidad.
La acción de reducción, no podrá interponerse antes de la partición.
Se establece la forma de pago a los acreedores Privilegiados, los demás cobraran a prorrata.

98
OTROS CAMBIOS:
Se deroga la Ley 13512 de PH., y se le otorga personalidad jurídica a las Asambleas de propietarios, además se regulan las
nuevas formas de contratar, se incorpora el Derecho del Consumidor.
Para los que aun no cuentan con el nuevo Código, les comento que:
El Código originario de Dalmasio Vélez Sarsfield, que fue sancionado en junio de 1869, por Ley Nº340, vigente hasta el 31 de
Julio de 2015, contiene 4051, artículos incluyendo las reformas, la última fue el día 22 de Abril de 1968, por ley 17711, (vigencia
146 años y un mes).
El nuevo Código, no es una reforma mas, sino que se trata de un nuevo Código unificador del Código Civil y el Código de
Comercio, el mismo fue sancionado en Octubre de 2014, por Ley 26.994, consta de 2.671 artículos, que entraran en vigencia el
día 1º de Agosto de 2015, y se presenta en la siguiente manera:
Introduce un Titulo Preliminar, del art.1, al 18, los tres primeros artículos, se refieren a las fuentes, su modo de interpretación y
aplicación, van dirigidos a los jueces.
Respecto al Título preliminar, lo que debemos saber, es "Los Principios Valorativos del Título Preliminar, y el Valor del Título
Preliminar. 99
Luego se divide en seis libros.
Libro I. Parte General. (art.19 al 400).
Libro II. Relaciones de Familia. (art.401 al 723).
Libro III. Derechos Personales. (art.724 al 1881).
Libro IV. Derechos Reales. (art.1.882 al 2.276).
Libro V. Transmisión de los Derechos por causa de muerte. (art.2277 al 2531).
Libro VI. Disposiciones comunes, entre Derechos Personales y Derechos Reales. (art.2.532 al 2.671).
El nuevo Código Civil y Comercial, introduce un anexo, sobre ley 19.550, de Sociedades Civiles y Comerciales, que pasa a
denominarse "Ley General de Sociedades".

Olvide mencionar en Derecho de familia, a los que tienen divorcios en tramites cuyas sentencias se dictaran a partir del 1º de
Agosto: El tema es así: Juicios de divorcio vincular contenciosos en trámite El Código Civil y Comercial eliminó el divorcio
contradictorio contencioso y con ello las causales en que un cónyuge podía culpar a otro del divorcio, como así también se
eliminaron las restricciones temporales para poder solicitar la extinción del vínculo matrimonial.
DIVORCIOS EN TRÁMITES AL 1º DE AGOSTO DE 2015, DEBEN PEDIR LA ADECUACION AL DIVORCIO INCAUSADO, SEA POR
PETICION UNILATERAL O EN FORMA CONJUNTA.
Es por ello que los juicios de divorcio en trámite que al 01/08/2015 no hayan alcanzado sentencia firme, incluidos los que se
encuentren con sentencia de primera instancia y estén en trámite de apelación. Al respecto y siguiendo las reglas y principios
que fija el artículo 7, las sentencias que se dicten a partir de la entrada en vigencia del nuevo ordenamiento, no podrán tener
declaraciones de inocencia o culpabilidad, y por ende no podrán fijar alimentos en beneficio de alguno de los cónyuges, con
excepción del supuesto fijado por el artículo 434, inc. b).
Todos los divorcios sin sentencia iniciados antes de la entrada en vigencia, deberán ser resueltos de inmediato como divorcios
sin expresión de causa. De igual manera deberá resolverse un divorcio que tenga sentencia de primera instancia y se encuentre
en proceso de apelación.
Se debe aplicar el nuevo código a las situaciones y relaciones jurídicas existentes, y en este caso, atento a que opera sobre las
extinciones de dichos vínculos matrimoniales, extinción que se da bajo la vigencia de la nueva ley. Asimismo, los jueces deberán
suspender el proceso, y solicitar a las partes que acompañen la PROPUESTA DE CONVENIO que requiere el artículo 438,
"Convenio Regulador de los Efectos Posteriores al Divorcio", si así no lo hubiesen hecho.

99
EUTANASIA – MUERTE DIGNA – CUIDADOS PALIATIVOS

La diferencia entre muerte digna y eutanasia, clave del fallo testigo


Por: Daniela Blanco
Hay diferencias sustanciales entre eutanasia y muerte digna o natural: una la permite y la otra la provoca. El paciente M.A.D que
falleció horas después de conocido el fallo forzó a la Corte Suprema a ampliar la mirada sobre la ley vigente en la
ArgentIna. Infobae ahondó el tema con la Iglesia y la ciencia
El debate alrededor de los derechos del paciente en estado terminal y sobre la llamada muerte digna entrecruzan en la
Argentina y en el mundo posiciones y sentimientos encontrados que en general persiguen una pregunta que no encuentra
respuesta y que posiblemente no la encuentre nunca:
¿Quién tiene potestad sobre la muerte? ¿Dios? ¿La ciencia? ¿Cada persona?
El derecho avanzó con mesura y consenso sobre esta materia y brinda marcos y andamiajes legislativos para asirse e intentar
tomar decisiones a medida que la vida real las pone sobre la mesa. Pero que claramente no agotan el debate, sino todo lo
contrario. 100
La Corte Suprema de Justicia reconoció ayer al mediodía el derecho a la muerte digna del paciente llamado M.A.D para
preservar su identidad (luego se conoció públicamente su nombre como Marcelo Diez) avalando la voluntad expresada por sus
familiares para que se suspendan las medidas que desde hace más de 20 años prolongan artificialmente su vida. Y quien como
consecuencia de un accidente automovilístico se encuentra postrado desde 1995, con desconexión de ambos cerebros,
destrucción del lóbulo frontal y otras severas lesiones.
La situación paradojal fue que Marcelo Diez murió antes de que llegue a aplicarse el fallo.
El pronunciamiento de la Corte echó a correr como reguero de pólvora dos conceptos que son en realidad contrapuestos, pero
que aún hoy no están claros para la sociedad: la muerte digna o natural y la eutanasia.
En el propio fallo de la Corte Suprema se entremezclan como en un laberinto varios aspectos del derecho; y así entran en
conflicto derechos constitucionales como el derecho a la vida y el derecho a la autonomía personal.
El fallo que avala la muerte digna fue firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos
Maqueda. El magistrado Carlos Fayt no firmó la resolución al estar en desacuerdo con el voto mayoritario.
En ese sentido el fallo del Supremo Tribunal argentino sostiene que un sujeto puede en determinadas circunstancias adoptar
decisiones que tengan como fin previsible la culminación de su vida, en tanto se trata de cuestiones que se encuentran dentro
de la zona de reserva que asegura el derecho a la autonomía personal.
Una de las partes más relevantes que exhiben los fundamentos del fallo es que el individuo es dueño de hacer elecciones sobre
su propia vida sin intromisión del Estado en tanto no afecten la moral, el orden público, ni a terceros. Aseguró que esas
decisiones libres hacen a la dignidad de la persona y al pleno ejercicio de la libertad.
Consultado por Infobae, el presbítero Rubén Revello, director del Instituto de Bioética y de la Facultad de Ciencias médicas de
la Universidad Católica Argentina (UCA) dio su opinión: "La sentencia de la Suprema Corte de Justicia es cuanto menos
contradictoria: dice que la ley de derechos del paciente veda las prácticas eutanásicas y se esfuerza por aclarar que el presente
fallo "no se trata de un caso de eutanasia", pero autoriza a retirar la hidratación y la alimentación que siguen siendo
médicamente proporcionadas".

Estatus legal
La ley vigente en la Argentina para dar marco a los derechos del paciente está basada originalmente en la Ley 26.529 del año
2009 Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud y luego modificada hasta la
actualidad por la ley 26742 que procura asegurar el goce del derecho a la autonomía personal en la etapa final de la vida y que
ese derecho se plasma en la posibilidad de aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos.
Y justamente aquí aparece una de las objeciones más rotundas de parte de los expertos en bioética, ya que el fallo con un
criterio ampliatorio de la actual Ley 26.742 vigente autorizó la suspensión de la alimentación e hidratación artificial del paciente
M.A.D.
Lo que objetan los expertos en bioética es que el agua y la comida no son tratamientos médicos, se trata de asistencia
humanitaria y que su suspensión encubre una eutanasia pasiva; que no está contemplada por la ley argentina.
La letra de la ley 26.742 vigente garantiza la formación de un consentimiento informado por parte del paciente y prevé la
posibilidad de que en determinados casos esto sea otorgado por los representantes legales del mismo, dependiendo de sus
condiciones físicas, médicas y psíquicas.
En diálogo con Infobae, la doctora Vilma Tripodoro, especialista en cuidados paliativos e investigadora del Instituto Lanari de
la Universidad de Buenos Aires (UBA) y miembro de la ONG Pallium Latinoamérica, consideró: "La dignidad no se pierde por

100
enfermar, hay que entender que la muerte es parte de la vida. El término muerte digna es equivocado y confuso, porque se
puede malentender que una muerte digna necesita de un fallo judicial para ocurrir o creer que la dignidad se persigue a través
de nuevas legislaciones. Y esto no es así, la dignidad implica aliviar los síntomas y tratar a las personas humanamente hasta el
último momento".
REFUERZA TRIPODORO: "LO QUE HIZO EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA DE HOY ES PERMITIR LA MUERTE Y NO
PROVOCARLA".

Entre la muerte digna y la eutanasia


Para Tripodoro, "la muerte digna es una construcción periodística. Lo peor es que para muchos es un sinónimo de la eutanasia.
La muerte digna permite morir a una persona que no tiene ninguna posibilidad de recuperación. Hay situaciones que son
irreversibles, y permitir morir es aceptar la muerte como parte de la vida".
El término eutanasia, que según su etimología quiere decir "buen morir", no guarda la dureza en su significado pero aún no
logra consenso entre la ciencia, la iglesia y el común de los mortales.
101
Arranquemos con el más duro: se trata de un suicidio asistido. Allí se limita el esfuerzo terapéutico, el rechazo de tratamiento y
para algunos la sedación paliativa. La eutanasia no está contemplada en la legislación argentina.
Sobre la eutanasia, Tripodoro es contundente: "Muy por el contrario a la muerte digna, la eutanasia se trata de una decisión
solicitada por la persona con una enfermedad terminal o un subrogante de esa persona cuyo objetivo claro es provocar la
muerte a través de la administración de una droga letal rápida y efectiva para producir la muerte".
Revello, de la UCA define a la eutanasia: "La eutanasia es toda acción u omisión que por su naturaleza y en la intención causa la
muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor. La muerte digna, contrariamente, es permitir que el proceso irreversible de la
muerte continúe sin impedimentos".
"En estas situaciones, cuando la muerte se prevé inminente e inevitable, se puede en conciencia renunciar a unos tratamientos
que procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia, sin interrumpir sin embargo las curas
normales debidas al enfermo en casos similares -hidratación y alimentación-. La renuncia a medios extraordinarios o
desproporcionados no equivale al suicidio o a la eutanasia; expresa más bien la aceptación de la condición humana ante la
muerte".
Revello cita al papa Juan Pablo II, quien en su tiempo se plantó firme desde la Iglesia católica en contra de la eutanasia: "La
opción de la eutanasia es más grave cuando se configura como un homicidio que otros practican en una persona que no la pidió
de ningún modo y que nunca dio su consentimiento. Se llega además al colmo del arbitrio y de la injusticia cuando algunos,
médicos o legisladores, se arrogan el poder de decidir sobre quién debe vivir o morir." (Evangelium Vitae, n°66 ).

PARA REVELLO ESTE FALLO DE LA CORTE NO INAUGURA UN NUEVO DEBATE SOBRE EL TEMA EN LA ARGENTINA.
Agrega el Presbítero Ravello: "Cada persona ya tiene posturas tomadas al respecto y la ley nacional es lo suficientemente
ambigua para que cada quien decida cómo la quiere interpretar. En definitiva la ley injusta no obliga en conciencia, yo creo más
en la educación y el conocimiento de las personas, de modo que la razón objetiva termine imponiéndose con su luminosidad,
ante la confusión de un emotivismo que la ciencia siempre ha tratado de evitar".
Puntualiza Tripodoro: "El retiro del sostén vital de ninguna manera se puede confundir con eutanasia que significa provocar la
muerte y en el país no es legal".
Tripodoro pertenece a una corriente de expertos en cuidados paliativos que prefieren hablar de muerte natural en vez de
muerte digna. Y agrega: "La muerte natural es asegurar si hubiera algún dispositivo de sostén vital y decidir su suspensión en
casos de una enfermedad irreversible y sin posibilidades de recuperación. Por ejemplo: el retiro de un respirador, nutrición o
diálisis artificial. Justamente el retiro de cualquier sostén vital es permitir una muerte natural manteniendo la dignidad de esa
persona. Los síntomas de un paciente en estas condiciones no son sólo físicos, sino emocionales y van a ser paliados
cuidadosamente, incluso hasta el duelo".

Los casos que hicieron historia sobre eutanasia y muerte digna MARTES 07 DE JULIO 2015
Tras el fallo de la Corte, un repaso por la legislación en el mundo. El primer caso de eutanasia en América Latina y una historia
que llegó al cine.
Diversos casos de eutanasia y muerte digna fueron dejando sus huellas en el mundo. Cierran y abren debates y las aguas
parecen estar bien divididas. Recientemente el caso de la norteamericana Brittany Maynard puso nuevamente el tema sobre
la mesa y hasta el propio Vaticano salió a remarcar su postura al respecto.
La joven tenía 29 años cuando se enteró que padecía cáncer terminal. Según le informaron los médicos, le quedarían algunos

101
meses de vida y la enfermedad le causaría un dolor prolongado.
Ante la contundente noticia, Brittany decidió llevar a cabo un suicidio asistido.
En los Estados Unidos, su lugar de origen, apenas cinco estados avalan el derecho a una muerte digna, es por eso que se
trasladó de Oakland (California), junto con su familia al vecino estado de Oregón, donde sí está permitida en esta práctica.
Antes de morir, la joven dejó en claro cuál era el legado: "Hay que cambiar esta política sanitaria y que esté disponible para
todos". Sólo Oregón, el estado de Washington, Montana, Nuevo México y Vermont permiten esta práctica en los Estados
Unidos.
La repercusión de este caso generó que el Vaticano expresara una vez más su postura al respecto: "El suicidio asistido no es una
muerte digna, es algo absurdo. Y la Iglesia está en contra porque no es admisible el acto de quitarse la vida. No juzgamos a las
personas, pero el gesto en sí debe condenarse".

Una historia que llegó a la pantalla grande


"Vivir es un derecho, no una obligación", dice el personaje del español Ramón Sampedro, interpretado por el actor Javier
Bardem en la película "Mar adentro", dirigida por Alejandro Amenábar. 102
El Ramón de carne y hueso tenía 55 años y había pasado 29 postrado en una cama. Sólo podía mover la cabeza después de
golpearse la nuca contra roca en el agua cuando se tiró de cabeza al agua en la playa de As Furnas.
En 1994 comenzó una larga batalla para que la Justicia española autorizara su muerte pero nunca lo consiguió. Fue entonces
que con ayuda de su amiga Ramona Maneiro, bebió cianuro por medio de un sorbete y lo registró en un video. Su deseo de
morir se cumplió el 12 de enero de 1998 "a escondidas, como un criminal".
Escribió dos libros: Cartas desde el Infierno (1996) donde agrupó sus escritos hasta ese momento y el poemario Cuando yo
caiga, publicado póstumamente en 1998.

En Argentina, la Ley 26.742 sobre derechos del paciente, historia clínica y consentimiento informado -conocida como ley de
muerte digna- tuvo como antecedente a una protagonista de tan sólo tres años que hoy se convirtió en todo un símbolo:
Camila.
Nació el 27 de abril de 2009 con una hipoxia cerebral que le impidió respirar durante el parto, y entró en coma a pesar de los
intentos de reanimación. A poco de cumplir cuatro meses, se le practicó una traqueotomía y se le implantó un botón gástrico
para alimentarla.
Fue en octubre de 2011 cuando su nombre se conoció en todo el país. Su madre, Selva, dirigió una carta a la presidente Cristina
Fernández de Kirchner, en la que le requería un cambio en la legislación para el derecho a la muerte digna.
Los médicos se habían negado de manera rotunda a desconectarla hasta que su mamá hizo pública la dolorosa historia. En
menos de un año, Selva logró que la muerte digna entrara en discusión para finalmente convertirse en ley.
Fue sancionada por unanimidad por el Senado nacional el 9 de mayo de 2012 y consagra el derecho de las personas en estado
irreversible o terminal, a decidir en forma voluntaria el retiro de medidas de soporte vital, o a sus tutores, en el caso de
menores de edad.
Un mes después, Camila fue desconectada del respirador que la mantenía con vida y murió en el Centro Gallego.

El primer caso de eutanasia en América Latina


A los 79 años, el colombiano Ovidio González pidió formalmente la eutanasia a raíz de un cáncer que le causaba terribles
dolores y le había desfigurado el rostro.
"Señores Oncólogos de Occidente S.A. Yo, José Ovidio González Correa, con 79 años de edad, en uso pleno de mis facultades
mentales y de manera libre y voluntaria, manifiesto mi intención de que se me realice la eutanasia. La anterior solicitud la
hago bajo la gravedad de juramento, con la convicción libre y absoluta del ejercicio de mi derecho fundamental a morir
dignamente".
Después de unos 19 años de que fuera sancionada la ley que legaliza esa práctica en Colombia, González Correa fue la primera
persona en hacer uso de ella. Y es que recién el 20 de abril de 2015 el Ministerio de Salud colombiano reglamentó la aplicación
de esa norma de 1997, tras una orden de la Corte Constitucional.
La reglamentación establece que la entidad que practicará la eutanasia debe conformar un comité científico-legal para analizar
el caso y determinar si aprueba o no la práctica. Según el protocolo, al enfermo que cumple con los requisitos para la muerte
asistida se le aplica simplemente una potente sedación. Su petición se cumplió. Ovidio falleció el viernes 26 de junio de 2015.

Status en el mundo
Dentro de Europa la eutanasia como tal está despenalizada en Bélgica (2002), Holanda (2001) y Luxemburgo (2008). Pero

102
diversos casos polémicos los ponen en la mira.
En Bélgica, Nathan Verhelst tenía 44 años y se había sometido a dos cirugías para cambiar su sexo, pero éstas no dieron los
resultados esperados. Manifestó sentirse "asqueado" con los cambios en su cuerpo y se reconoció como un "monstruo". Por
eso, bajo el argumento de "un sufrimiento físico insoportable" solicitó la eutanasia. El caso de este belga, que recibió una
inyección letal el 30 de septiembre de 2013, volvió a poner el tema en el centro del debate.
En Holanda, hubo otra polémica. Una mujer de 70 años decidió terminar con su vida debido a la ceguera que la afectaba. La
mujer representaba un caso especial, debido a que estaba "obsesionada por la limpieza y no podía soportar no ver las manchas
en su ropa", explicó su doctora, Lia Bruin. La mujer vivía sola desde que su marido falleció y había intentado suicidarse varias
veces antes. De acuerdo a su normativa, la eutanasia se puede aplicar sólo en casos de personas que residen de Holanda,
cuando el médico está convencido de que la petición del paciente es voluntaria, está bien meditada y ha sido expresada en
forma explícita.
Otro de los requisitos es que se constate un padecimiento insoportable y sin esperanzas de mejora de la enfermedad que
padece la persona.
En Suiza, la eutanasia está prohibida pero se permite el suicidio asistido; un médico puede proporcionar al enfermo irreversible 103
una dosis letal de medicamento, que deberá tomar el paciente por sus propios medios. La asociación Dignitas se dedica a
ayudar a la "buena muerte", lo que ha propiciado un cierto "turismo de la muerte".
En otros países europeos como Noruega, Dinamarca, Alemania o Austria, entre otros, rige un modelo similar al de España, en el
que el paciente goza de autonomía para rechazar, él mismo o a través de su familia, determinados tratamientos aunque pueda
conducirle a la muerte.
Italia tiene reconocido en la Constitución el derecho a rechazar un tratamiento y Francia mantiene abierto un debate recurrente
sobre la muerte digna y los límites de prácticas como la eutanasia o el suicidio asistido, aunque ambas siguen prohibidas.
En Estados Unidos, cinco estados permiten el suicidio asistido: Montana, Nuevo México, Vermont, Washington y Oregon. Los
médicos pueden allí prescribir drogas a pacientes terminales con una expectativa de vida no mayor de seis meses, para que ellos
mismos se las administren.
En México en tanto, desde 2008 existe la normativa para "bien morir" que se aplica para personas desahuciadas que viven en la
capital. Aquí los pacientes piden dejar de recibir asistencia médica para no prolongar sus vidas.

Cuáles son los casos que prevé la ley argentina de muerte digna LUNES 16 DE SEPTIEMBRE 2013
La norma está a punto de cumplir un año y medio. Fue legislada para los casos de salud irreversibles, en donde el paciente
quiere rechazar la prolongación artificial de la vida.
A comienzo de mayo del pasado año, el Senado argentino aprobó por unanimidad la iniciativa de muerte digna, que reconocía
el derecho de pacientes con un estado de salud irreversible a rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos para
mantenerlos con vida.
A casi un año y medio de su aprobación, y mientras el tema continúa siendo objeto de debate en la comunidad religiosa y entre
los investigadores de bioética, Infobae repasa cuáles fueron las principales modificaciones que introdujo esta normativa -en
rigor, un conjunto de innovaciones dentro de la Ley 26.529 de Derechos del Paciente- que trajo alivio a decenas de enfermos y
familiares desde su reglamentación.

Autonomía de la voluntad
El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin
expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad.
Aquel que presente una enfermedad irreversible, incurable o se encuentre en estado terminal, o haya sufrido lesiones que lo
coloquen en igual situación tiene el derecho a manifestar su voluntad en cuanto al rechazo de procedimientos quirúrgicos, de
reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital cuando sean extraordinarias o desproporcionadas en relación a la
perspectiva de mejoría, o produzcan un sufrimiento desmesurado.
También podrá rechazar procedimientos de hidratación o alimentación cuando los mismos produzcan como único efecto la
prolongación en el tiempo de ese estado terminal irreversible o incurable.

Directivas anticipadas
Toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anticipadas sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar
determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y decisiones relativas a su salud. Las directivas deberán ser
aceptadas por el médico a cargo, salvo las que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas, las que se tendrán como
inexistentes.

103
Revocabilidad
La decisión del paciente, en cuanto a consentir o rechazar los tratamientos indicados, puede ser revocada. El profesional
actuante debe acatar tal decisión, y dejar expresa constancia de ello en la historia clínica, adoptando para el caso todas las
formalidades que resulten menester a los fines de acreditar fehacientemente tal manifestación de voluntad, y que la misma fue
adoptada en conocimiento de los riesgos previsibles que la decisión implica.

Incapacidad
Ante la imposibilidad o la incapacidad de brindar el consentimiento informado a cualquier actuación profesional, podrán hacerlo
el cónyuge o conviviente, los hijos mayores de 18, los padres, los hermanos, los abuelos, otros familiares directos o el tutor.
De todas maneras, deberá garantizarse que el paciente en la medida de sus posibilidades, participe en la toma de decisiones a lo
largo del proceso sanitario.

Control y alivio del sufrimiento


En todos los casos la negativa o el rechazo de los procedimientos mencionados no significará la interrupción de aquellas 104
medidas y acciones para el adecuado control y alivio del sufrimiento del paciente.

Consentimiento informado
Es la declaración de voluntad suficiente efectuada por el paciente, o por sus representantes legales en su caso, emitida luego de
recibir, por parte del profesional interviniente, información clara, precisa y adecuada con respecto a su estado de salud; el
procedimiento propuesto; sus beneficios, riesgos, molestias y efectos adversos previsibles; la especificación de los
procedimientos alternativos y las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de los
alternativos especificados.

Niños, niñas y adolescentes


Tienen derecho a intervenir en los términos de la ley 26.061 a los fines de la toma de decisión sobre terapias o procedimientos
médicos o biológicos que involucren su vida o salud.

Responsabilidad
Ningún profesional interviniente que haya obrado de acuerdo a las disposiciones de la presente ley, está sujeto a
responsabilidad civil, penal, ni administrativa, derivadas del cumplimiento de la misma.

Las diferencias entre muerte digna, eutanasia y suicidio asistido 07/07/15


UN TEMA POLEMICO. Son usados como sinónimos, pero se las tres situaciones se diferencian tanto a nivel conceptual como
desde el punto de vista legal.
Tres formas diferentes de elegir morir y sus diferencias:
La muerte digna es el derecho que ostenta el paciente (o sus familiares, si el enfermo está imposibilitado), que padece una
enfermedad irreversible y cuyo estado de salud es terminal, de decidir y manifestar su deseo de rechazar procedimientos
invasivos a su cuerpo.
Uno de los casos más conocidos en nuestro país fue el de Camila, cuya mamá Selva, tuvo un parto terrible. Le rompieron la
bolsa y en ese error se le fue el cordón que la conectaba a su beba. Camila nació muerta. La reanimaron 20 minutos, hasta que
su corazón volvió a latir. Fue su única reacción. A partir de allí nunca pudo ver, oír, hablar, pensar, caminar, sentir.
En el primer año de Camila su familia intentó todo, pero nada dio resultado. Entonces, tres comités de bioética dictaminaron
que su estado vegetativo era irreversible. Selva pidió que la desconectaran. Los médicos del Centro Gallego donde está
internada se negaron rotundamente. Y empezó su lucha por la ley. La nena murió el 7 de junio de 2012, a los 3 años, al ser
desconectada del respirador artificial y tras la entrada en vigencia de la ley, que garantiza el derecho de los enfermos
terminales a rechazar cirugías, tratamientos médicos o de reanimación para prolongar su vida.
La eutanasia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la "acción del médico que provoca deliberadamente la
muerte del paciente".
La semana pasada, un colombiano de 79 años aquejado con un cáncer que le causaba terribles dolores y le había desfigurado el
rostro fue sometido a la primera eutanasia legal que se realiza en Colombia y también en América Latina. El procedimiento que
le aplicaron a Ovidio González en un centro oncológico de Pereira fue posible gracias a que desde abril pasado existe en ese país
un protocolo para la muerte asistida elaborado por el Ministerio de Salud por orden de la Corte Constitucional. Según el

104
protocolo, al enfermo que cumple con los requisitos para la muerte asistida se le aplica simplemente una potente sedación.
En Argentina está prohibida la eutanasia, así como el llamado "suicidio asistido", que se castiga como homicidio. El suicidio
asistido es la asistencia a otra persona, que desea terminar con su vida, para que lo consiga.
Justamente un caso muy mediático de suicidio asistido fue el de Brittany Maynard, de 29 años, quien sufría un cáncer terminal
en el cerebro y eligió esa forma de morir antes que padecer el deterioro que le produciría su enfermedad. Contó su historia en
un video que conmovió al mundo e incluso generó un aluvión de pedidos para que siguiera adelante.
En abril de 2014, Brittany recibió el diagnóstico de un cáncer terminal. Le dieron como mucho seis meses de vida. Apoyada por
su esposo y su familia, se mudó de California a Oregon, uno de los cinco estados de EE.UU. en los que está permitido el suicidio
asistido. Murió en su cama rodeada por sus seres queridos y en la fecha que había elegido; 2 de noviembre de 2014.

La última entrevista a Brittany


"Adiós a todos mis queridos amigos y la familia que amo. Hoy es el día que he elegido para morir con dignidad debido a mi
enfermedad terminal, este cáncer cerebral terrible que se ha llevado tanto de mí... pero que se podría haber llevado mucho
más”, escribió la joven en su cuenta de Facebook antes de morir. 105

SALUD PUBLICA
Ley 26.742
Modifícase la Ley N° 26.529 que estableció los derechos del paciente en su relación
con los profesionales e instituciones de la Salud.
Sancionada: Mayo 9 de 2012
Promulgada de Hecho: Mayo 24 de 2012

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:

ARTÍCULO 1º — Modifícase el inciso e) del artículo 2° de la Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los
profesionales e instituciones de la salud— el que quedará redactado de la siguiente manera.
e) Autonomía de la voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o
biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a intervenir en los términos de la Ley 26.061 a los fines de la toma de decisión
sobre terapias o procedimientos médicos o biológicos que involucren su vida o salud.
En el marco de esta potestad, el paciente que presente una enfermedad irreversible, incurable o se encuentre en estadio
terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación, informado en forma fehaciente, tiene el derecho a
manifestar su voluntad en cuanto al rechazo de procedimientos quirúrgicos, de reanimación artificial o al retiro de medidas de
soporte vital cuando sean extraordinarias o desproporcionadas en relación con la perspectiva de mejoría, o produzcan un
sufrimiento desmesurado. También podrá rechazar procedimientos de hidratación o alimentación cuando los mismos
produzcan como único efecto la prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible o incurable.
En todos los casos la negativa o el rechazo de los procedimientos mencionados no significará la interrupción de aquellas
medidas y acciones para el adecuado control y alivio del sufrimiento del paciente.

ARTICULO 2º — Modifícase el artículo 5° de la Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los profesionales e
instituciones de la salud— el que quedará redactado de la siguiente manera:
Artículo 5º: Definición. Entiéndese por consentimiento informado la declaración de voluntad suficiente efectuada por el
paciente, o por sus representantes legales, en su caso, emitida luego de recibir, por parte del profesional interviniente,
información clara, precisa y adecuada con respecto a:
a) Su estado de salud;
b) El procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;
c) Los beneficios esperados del procedimiento;
d) Los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) La especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y perjuicios en relación con el procedimiento
propuesto;
f) Las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de los alternativos especificados;
g) El derecho que le asiste en caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable, o cuando se encuentre en estadio
terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación, en cuanto al rechazo de procedimientos quirúrgicos, de

105
hidratación, alimentación, de reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarios o
desproporcionados en relación con las perspectivas de mejoría, o que produzcan sufrimiento desmesurado, también del
derecho de rechazar procedimientos de hidratación y alimentación cuando los mismos produzcan como único efecto la
prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible e incurable;
h) El derecho a recibir cuidados paliativos integrales en el proceso de atención de su enfermedad o padecimiento.

ARTICULO 3º — Modifícase el artículo 6° de la Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los profesionales e
instituciones de la salud— el que quedará redactado de la siguiente manera:
Artículo 6º: Obligatoriedad. Toda actuación profesional en el ámbito médico-sanitario, sea público o privado, requiere, con
carácter general y dentro de los límites que se fijen por vía reglamentaria, el previo consentimiento informado del paciente.
En el supuesto de incapacidad del paciente, o imposibilidad de brindar el consentimiento informado a causa de su estado físico
o psíquico, el mismo podrá ser dado por las personas mencionadas en el artículo 21 de la Ley 24.193, con los requisitos y con el
orden de prelación allí establecido.
Sin perjuicio de la aplicación del párrafo anterior, deberá garantizarse que el paciente en la medida de sus posibilidades, 106
participe en la toma de decisiones a lo largo del proceso sanitario.

ARTICULO 4º — Incorpórase en el artículo 7° de la Ley 26.529 el siguiente inciso:


f) En el supuesto previsto en el inciso g) del artículo 5° deberá dejarse constancia de la información por escrito en un acta que
deberá ser firmada por todos los intervinientes en el acto.

ARTICULO 5º — Modifíquese el artículo 10 de la Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los profesionales e
instituciones de la salud— el que quedará redactado de la siguiente manera:
Artículo 10: Revocabilidad. La decisión del paciente, en cuanto a consentir o rechazar los tratamientos indicados, puede ser
revocada. El profesional actuante debe acatar tal decisión, y dejar expresa constancia de ello en la historia clínica, adoptando
para el caso todas las formalidades que resulten menester a los fines de acreditar fehacientemente tal manifestación de
voluntad, y que la misma fue adoptada en conocimiento de los riesgos previsibles que la decisión implica.
Las personas mencionadas en el artículo 21 de la Ley 24.193 podrán revocar su anterior decisión con los requisitos y en el orden
de prelación allí establecido.
Sin perjuicio de la aplicación del párrafo anterior, deberá garantizarse que el paciente, en la medida de sus posibilidades,
participe en la toma de decisiones a lo largo del proceso sanitario.

ARTICULO 6º — Modifíquese el artículo 11 de la Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los profesionales e
instituciones de la salud— el que quedará redactado de la siguiente manera:
Artículo 11: Directivas anticipadas. Toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anticipadas sobre su salud,
pudiendo consentir o rechazar determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y decisiones relativas a su salud.
Las directivas deberán ser aceptadas por el médico a cargo, salvo las que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas, las que se
tendrán como inexistentes.
La declaración de voluntad deberá formalizarse por escrito ante escribano público o juzgados de primera instancia, para lo cual
se requerirá de la presencia de dos (2) testigos. Dicha declaración podrá ser revocada en todo momento por quien la manifestó.

ARTICULO 7º — Incorpórase como artículo 11 bis de la Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los profesionales
e instituciones de la salud— el siguiente texto:
Artículo 11 bis: Ningún profesional interviniente que haya obrado de acuerdo con las disposiciones de la presente ley está sujeto
a responsabilidad civil, penal, ni administrativa, derivadas del cumplimiento de la misma.

ARTICULO 8º — Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.


DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS NUEVE DIAS DEL MES DE MAYO DEL AÑO
DOS MIL DOCE.
—REGISTRADA BAJO EL Nº 26.742 —
AMADO BOUDOU. — JULIAN A. DOMINGUEZ. — Gervasio Bozzano. — Juan H. Estrada.

Eutanasia, en el Código Penal Argentino


El Código Penal, en la parte correspondiente a los delitos contra la vida, ha considerado por un lado, los atentados contra la vida

106
de las personas ya nacidas, y que se hallan con vida. Este delito recibe el nombre de homicidio, o de homicidio simple, por no
concurrir ninguna agravante específica.
Y por otro lado, considera los ataques contra las personas aún no nacidas, pero que se encuentran en el vientre materno, y son
consideradas personas desde la concepción.
Este ataque al bien jurídico protegido, la vida, lo denomina aborto. La pena del aborto no es siempre idéntica: cuando éste se
practica con el consentimiento de la mujer embarazada, la pena es menor; en caso contrario, es decir, cuando el delito se
comete sin el consentimiento de aquélla, la pena es mayor.
Teniendo en cuenta esto es interesante destacar que esta consideración no está presente en el delito de homicidio, ya que el
art. 79 del Código no hace distinción entre homicidios consentidos y homicidios no consentidos.
Posiblemente esto se deba a que en la época de la sanción del Código no se plantearon los problemas de la eutanasia o del
homicidio piadoso a pedido. Ya sea por cuestiones socio-culturales o religiosas esto era inaceptable.
Pero la ley no debe ser estática sino dinámica y adaptarse a las cambiantes situaciones de la época en que se aplica. Pero
lamentablemente al día de hoy la ley frente a la pena, considera como lo mismo, a matar cuando la víctima desea que le pongan
fin a su existencia, y a matar cuando la víctima no desea morir. 107
Siendo en ambos casos, la pena individualizada legislativamente la misma; es decir, ocho años, lo cual puede ser considerado
como hasta una cierta injusticia. Por cierto que los jueces no podían ni pueden imponer una sanción menor, hasta que los
legisladores resuelvan hacerlo.
Si bien hubo intentos de salvar esta injusticia, como en el Proyecto de Código Penal de 1937, donde debía diferenciarse, siempre
a los fines de la pena, que era preferible sancionar al homicidio piadoso, que así se llamaba en ese antecedente, con una
retribución menor para aquel que, sin esta circunstancia, procedía a quitarle la vida al prójimo.
Del mismo modo legislaban el Proyecto de 1941, el de 1960, que concretamente lo llamó homicidio por piedad. Este homicidio
atenuado se traduce en que el autor mata, pero movido por un sentimiento de piedad, y mata a un enfermo o herido grave y
probablemente incurable, ante el pedido serio e insistente del mismo.
La pena que el Proyecto reservaba para el autor se traducía en una sanción no mayor de cuatro años, e incluía en ella a los
parientes, cuando éstos hubieran asumido la calidad de victimarios.
En dicho artículo el gran jurista Soler destaca en la nota al referido artículo: "Efectivamente, dice con toda claridad que con la
disposición así proyectada no entendía decretar la justificación de la eutanasia, puesto que el hecho seguía siendo punible.
Sencillamente, se quiere distinguir un homicidio de otro por su gravedad".
No obstante la realidad que se vive en nuestro país hay legislaciones que han preferido establecer, directamente, que la
eutanasia es impune. En este sentido, el Código de Uruguay, y muy recientemente, la ley holandesa sobre la eutanasia, para
conceder el derecho al paciente de pedir que lo maten, y conceder el derecho al médico de matar a una persona que se lo pide.
Reflexionando sobre esto cabe preguntarse cuál es el papel de la ley en una sociedad, la ley es creada por el hombre para su
beneficio, para lograr una convivencia armónica en sociedad, protegiendo a los individuos ya sea colectivamente o
individualmente.
Por lo tanto es ilógico sostener que la misma ley puede ir en contra de la voluntad de un individuo que en determinadas
circunstancias quiere poner fin a su propia vida, ya sea por mano propia o permitiendo a otro que lo mate.
La solución más lógica seria que la eutanasia se despenalice. ¿Qué será esto de despenalizar? Es común y corriente que la gente,
crea que con despenalizar lo que en realidad se hace es quitar la pena. Pero no es así; despenalización quiere decir que el hecho
de matar a otro, en vez de ser un hecho ilícito y delictivo, pasará a ser considerado un hecho lícito, con lo cual, entonces, y al
tener ese carácter, nada se deberá; ni en el derecho civil a título de reparaciones, ni en el derecho penal a título de
retribuciones.
Leandroa A. Loiácono

La Corte Suprema reconoció el derecho de todo paciente a decidir su muerte digna


En un fallo, los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda garantizaron que se respete la
voluntad de una persona para que se suspendan las medidas que desde hace más de 20 años prolongan artificialmente su vida

MARTES 07 DE JULIO DE 2015


La Corte Suprema de la Nación reconoció el derecho a todo paciente a decidir su muerte digna. Según indica el Centro de
Información Judicial(CIJ), en el caso "D.M.A. s/ declaración de incapacidad", con el voto de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena
Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, el máximo Tribunal "garantizó que se respete la voluntad de una persona para que
se suspendan las medidas que desde hace más de 20 años prolongan artificialmente su vida".
La Corte confirmó la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia del Neuquén sobre el caso de un paciente que, a

107
causa de un accidente de auto, está postrado desde 1995.
Según relata el CIJ, este hombre sufrió una grave lesión en el cerebro, por lo que hace más de 20 años "no habla, no muestra
respuestas gestuales o verbales, no vocaliza ni gesticula ante estímulos verbales y tampoco responde ante estímulos visuales".
Además, "carece de conciencia del medio que lo rodea, de capacidad de elaborar una comunicación, comprensión o expresión a
través de lenguaje alguno y no presenta evidencia de actividad cognitiva residual".
El paciente requiere de atención permanente para atender sus necesidades básicas y recibe alimento a través de una sonda
gástrica.
Antes de tomar su decisión, la Corte, Suprema "ordenó al Cuerpo Médico Forense y al Instituto de Neurociencias de la
Fundación Favaloro la realización de nuevos estudios médicos al paciente" que "confirmaron el carácter irreversible e incurable
de su situación".
Si bien, según explica el CIJ, el paciente "no había brindado ninguna instrucción formalizada por escrito respecto a qué conducta
médica debía adoptarse en una situación como la que se encuentra en la actualidad", el hombre "le había manifestado a sus
hermanas que, en la eventualidad de hallarse en el futuro en esta clase de estado irreversible, no era su deseo que se
prolongara artificialmente su vida". 108
Por este motivo, sus hermanas solicitaron la suspensión de las medidas de soporte vital que se le vienen suministrando desde
hace dos décadas.
"En el fallo, la Corte Suprema consideró que la Ley de Derechos del Paciente contempla la situación de quienes, como M.A.D., se
encuentran imposibilitados de expresar su consentimiento informado y autoriza a sus familiares a dar testimonio de la voluntad
del paciente respecto de los tratamientos médicos que éste quiere o no recibir", indica el CIJ. Ante esto, el máximo Tribunal
"resolvió que debía admitirse la petición planteada en la causa a fin de garantizar la autodeterminación" del paciente.

No es un caso de eutanasia
En su fallo, la Corte aclaró "que no se estaba en presencia de un caso de eutanasia" y pidió que se eviten "judicializaciones
innecesarias de decisiones relativas al cese de prácticas médicas".
El Tribunal explicó que "la solicitud de cese de soporte vital no importa una práctica eutanásica vedada por la ley sino que
constituye una abstención terapéutica que si se encuentra permitida".En ese sentido los jueces detallaron que "la ley autoriza a
solicitar el cese de la hidratación y alimentación artificial en tanto constituyen por sí mismos una forma de tratamiento médico".
En la Argentina se aprobó la ley de "muerte digna" en mayo de 2012 que les permite a los pacientes con enfermedades
terminales el derecho de rechazar procedimientos para prolongar artificialmente sus vidas en caso de sufrimiento.
Concretamente, según la normativa vigente, los pacientes podrán negarse a recibir procedimientos, cirugías y medidas de
soporte vital, cuando "sean extraordinarias o desproporcionadas en relación a las perspectivas de mejoría". También podrán
rechazar hidratación y alimentación, si el único efecto de estas es la prolongación del tiempo en un estado terminal incurable.
Para conseguirlo, basta que el enfermo comunique su decisión al médico. En los casos en los que no sea capaz de comunicarse
con el mundo exterior, el derecho de exigir una muerte digna para el paciente pasa a sus familiares o responsables legales.
Sin embargo, la ley detalla que cualquiera sea el caso, la negativa no significará la interrupción de acciones destinadas al
adecuado control y alivio del sufrimiento del enfermo.
En cambio, la eutanasia es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como aquella "acción del médico que
provoca deliberadamente la muerte del paciente". Es decir, es la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes
desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él. La eutanasia está prohibida en la Argentina.
Rev. amer. med. respiratoria vol.13 no.4 CABA dic. 2013

APUNTES DE BIOÉTICA
Alcances de la nueva legislación sobre muerte digna - Autores: Laura F. Belli1, 2, Ignacio Maglio2, 3, 4
Resumen
Durante el año 2011, fuertemente impulsado por algunos casos relevantes, se inició en la Argentina un profundo debate público
acerca del morir con dignidad. El día 9 de Mayo del año 2012 fue sancionada en Argentina la Ley N° 26742, llamada "ley de
muerte digna". Promulgada de hecho el 24 de Mayo del mismo año, incorpora importantes modificaciones a la Ley N° 26529 de
octubre de 2009 sobre "Derechos del Paciente en su relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud", ampliando los
derechos de las personas respecto de las medidas médicas a tomarse al final de sus vidas.
El presente artículo presenta y analiza el impacto de esta nueva disposición sobre los derechos de los pacientes y las
obligaciones de los profesionales de salud, desde una perspectiva bioética.
Palabras clave: Muerte digna; Derechos de los pacientes; Bioética.

108
Durante el año 2011, fuertemente impulsado por algunos casos relevantes, se inició en la Argentina un profundo debate público
acerca del morir con dignidad. El día 9 de Mayo del año 2012, luego de un largo y profundo debate que también se extendió a la
esfera de lo público, el Congreso de la Nación Argentina sancionó la Ley N° 26742, llamada "ley de muerte digna". Promulgada
de hecho el 24 de Mayo del mismo año, incorpora importantes modificaciones a la Ley N° 26529 de octubre de 2009 sobre
"Derechos del Paciente en su relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud". Estas modificaciones introducen
transformaciones concretas en el conjunto de los derechos individuales, expresando de manera afirmativa el privilegio que
posee la autonomía de la voluntad dentro de nuestro ordenamiento jurídico, ampliando los derechos de las personas respecto
de las medidas médicas a tomarse al final de sus vidas.

Muerte digna
Hace relativamente poco tiempo las personas enfermaban y, simplemente, morían. Este parecía ser nuestro destino y la muerte
se precipitaba en cuestión de días y, en algunos pocos casos, semanas o meses. El fin de nuestras vidas se acompañaba de
significaciones religiosas o culturales y a menudo nos encontraba rodeados de nuestras familias o allegados1. Los avances
producidos en las ciencias médicas en los últimos cincuenta años han modificado considerablemente dicha situación. Hoy en 109
día, por lo menos en gran parte de Occidente, las personas alcanzan edades sumamente avanzadas en comparación con sus
parientes de generaciones anteriores. Pero este avance, a primera vista beneficioso, trae aparejado un problema que hoy ocupa
un lugar central en la medicina: el envejecimiento poblacional conlleva una serie de enfermedades que aquejan a las personas
durante bastante tiempo antes de que se produzca la muerte.
Los avances en salud producidos en las décadas pasadas han logrado vencer muchas de las condiciones que precipitaban la
muerte, haciendo posible que vivamos unos años más allá de las fronteras de lo que antes se esperaba. Pero con estos
adelantos, paradójicamente, parece haberse abierto una puerta para nuevas enfermedades que amenazan con causar el lento
ocaso de nuestros cuerpos y mentes. La atención de la salud al final de nuestras vidas se encuentra ahora orientada casi con
exclusividad hacia la atención de estas condiciones crónicas y enfermedades degenerativas, muchas de las cuales son
progresivas pero no mortales a corto plazo. Gran parte de nosotros -y se espera que cada vez seamos más- terminaremos
nuestros días luchando contra un fin que se nos antoja tan certero como lejano.
Esta perspectiva futura marca una diferencia importante con el modo en que la muerte se presentaba a las generaciones
pasadas no tan distantes en el tiempo. Las cosas han cambiado tanto y con tanta rapidez desde entonces a estos días que aún
hoy carecemos del lenguaje apropiado para dar cuenta de esa realidad a las que nos enfrentaremos más tarde o más temprano.
El vacío conceptual se debe, en gran parte, a la proliferación de medidas sanitarias dirigidas a prolongar los últimos momentos
de la vida de una persona enferma, a veces hasta límites insospechados.
Uno de los mayores problemas que esta realidad trae aparejada se relaciona con el hecho de que las personas que se
encuentran como protagonistas en dichas situaciones no poseen más que incertidumbre acerca de lo que los aqueja y no
parecen encontrar guía ni en sus creencias ni en sus experiencias previas acerca de la vida y la muerte para dar sosiego a sus
preguntas. Que nuestras concepciones y nuestro lenguaje no hayan logrado dar cuenta de estas nuevas realidades muestra la
velocidad con la que se han producido estos avances en las ciencias de la salud. Parece necesario, entonces, resignificar
nuestras concepciones más profundas acerca del momento de nuestras muertes.
Estas nuevas realidades han obligado también a reacomodar constantemente dichos cambios a nuestra perspectiva teórica
sobre estos problemas a la hora de realizar un análisis sobre situaciones relacionadas con estas problemáticas. En el campo de la
bioética, las opiniones acerca de cuál es el camino correcto a seguir muchas veces se ven modificadas en función de las nuevas
realidades con las que continuamente nos enfrentan los avances en salud. Las preocupaciones van cambiando, los objetos de
estas preocupaciones sufren profundas transformaciones y las propuestas deben acomodarse a estos cambios para no quedar
obsoletas3 . Hoy en día, el deseo de la mayor parte de las personas parece haber cambiado de "vivir muchos años, para disfrutar
de mis seres queridos "a "llegar a una edad avanzada sin sufrir los embates del tiempo, para poder disfrutar de mis seres
queridos". Una vejez feliz ya no se mide en años de vida, sino en la calidad de vida de esos años. Y es por ese motivo que, frente
a esta realidad, que cualquiera de nosotros puede tener que confrontar, el deseo de "terminar bien los últimos días "posee cada
vez más peso.
Son estos deseos los que parecen haber impulsado en parte el debate sobre la necesidad de una ley de muerte digna. La muerte
con dignidad es quizás uno de los temas más complejos para abordar desde la bioética: su definición misma parece escapar a
todo consenso. Esta problemática se debate en el terreno del derecho de las personas sobre sus cuerpos y, al tiempo, sobre el
imperativo de la medicina de prolongar la vida de las personas (muchas veces a cualquier costo), perspectivas antagónicas que
parecen compartir un objetivo en común, esto es, la dignidad de las personas.
Es importante, frente a consideraciones pre-reflexivas sobre este tema, señalar que la dignidad es un concepto subjetivo y que
responde a la concepción que una persona tiene de sí misma, es por ello que "morir con dignidad" no hace referencia

109
exclusivamente al deseo de morir5. Este punto en particular ha sido reconocido y puesto de manifiesto de en la Ley 26742. El
denominado derecho a morir con dignidad implica reservar para el enfermo, sus familiares o representantes, la decisión acerca
del tratamiento a seguir, o de interrumpir los tratamientos que son recibidos, incluso cuando ello conlleve a debilitar o extinguir
la vida de la persona. En otras palabras, es un derecho a transitar con dignidad los últimos instantes de su vida.

Qué dice la ley


La norma, que consta de ocho artículos, modifica seis de los artículos presentes en la Ley 26.529, al tiempo que agrega uno
nuevo, el 11 bis. Su objetivo central consiste en hacer explícito el derecho de los pacientes a rechazar tratamiento médico ya
solicitar la limitación del esfuerzo terapéutico cuando estas medidas resulten "extraordinarias o desproporcionadas" en relación
a la perspectiva de mejoría o cuando causen un sufrimiento desmesurado.
Este derecho a morir con dignidad no puede ser equiparado a prácticas eutanásicas, comprendidas como aquellas acciones
destinadas, de modo directo, a procurar la muerte de otro, impulsadas por un sentimiento de piedad y con ayuda de terceros.
La Ley 26742, en su artículo 1°, modifica el inciso (e) autonomía de la voluntad del artículo 2° de la Ley 26529, que hace
referencia a los derechos del paciente sobre la autonomía de su voluntad. Este primer punto que se modifica, quizás el más 110
importante de la norma, reconoce al paciente el derecho de rechazar tratamientos médicos sin la necesidad de explicitar sus
motivos o razones, pudiendo revocar del mismo modo su voluntad, en cualquier momento:
"Autonomía de la voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o
biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad." (Art. 1)
Esta noción de autonomía se halla presente en el artículo 19 de la Constitución Nacional y es, a la vez, central a la mayoría de las
discusiones en bioética que se han dado de los inicios de esta disciplina.
Sin embargo, no se trata de una noción de autonomía irrestricta. Dentro de la potestad que la ley otorga a los pacientes, existen
ciertos límites que delimitan las situaciones en las que se podrá apelar a la misma. A saber:
" …el paciente que presente una enfermedad irreversible, incurable o se encuentre en estadio terminal, o haya sufrido lesiones
que lo coloquen en igual situación, informado en forma fehaciente …"(Art. 1)
Y el pedido a ser respetado incluye el rechazo a procedimientos quirúrgicos, de reanimación artificial y medidas de soporte vital,
sólo en los casos en que estos procedimientos causen un sufrimiento desmesurado al paciente y/o se consideren
desproporcionados en relación con los potenciales beneficios sobre su vida y salud. En un punto que ha generado más
controversia, la ley establece que pueden rechazarse también la hidratación y alimentación, en los casos en los que tengan
cómo único efecto prolongar un estadio terminal irreversible o incurableiii. Sin embargo, queda claro en la ley que no se
considera un daño la remoción o rechazo de estos procedimiento dado que establece que "la negativa o el rechazo … no
significará la interrupción de aquellas medidas y acciones para el adecuado control y alivio del sufrimiento del paciente"(Art. 1).
Este artículo central a la nueva ley, sin embargo, da lugar a ciertas preguntas que pueden realizarse desde una perspectiva ética:
¿podemos pensar, como contracara al derecho del paciente a rechazar tratamiento, un derecho a exigirlo, aún cuando los
profesionales de la salud lo consideran fútil? En otras palabras ¿cuáles son los límites de la autonomía de los pacientes en este
caso y cuáles las obligaciones de los profesionales de la salud6. Parece que en este punto se llega nuevamente a uno de los
conflictos más importantes en bioética que es la colisión entre el derecho a la autonomía y la beneficencia. Es claro que, de
acuerdo con el segundo, el proceder terapéutico debe efectuarse siempre guiado por los mejores intereses del paciente. Pero
dado que la valoración subjetiva del paciente no puede ser desoída al reflexionar sobre aquellas decisiones que lo benefician,
este tipo de situaciones a las que la ley no ofrece respuesta siguen siendo complejas en el momento de la toma de decisiones.

El artículo 2° (que modifica el artículo 5°) establece la definición y requisitos del consentimiento informado:
"…Entiéndese por consentimiento informado la declaración de voluntad suficiente efectuada por el paciente, o por sus
representantes legales, en su caso, emitida luego de recibir, por parte del profesional interviniente, información clara, precisa y
adecuada…"
Esta información incluye cuestiones relevantes a su estado de salud, a los procedimientos propuestos por parte de los
profesionales (haciendo hincapié en los objetivos que llevan a sugerir dichos procedimientos) y los tratamientos alternativos
disponibles y los beneficios esperados, así como los riesgos previsibles (incluidos aquellos que corresponden al rechazo del
tratamiento).
Un punto central a destacar dentro de este artículo tiene que con el derecho a recibir cuidados paliativos integrales en el
proceso de atención, en concordancia con la búsqueda de un proceso digno y garantizando el menor sufrimiento posible por
parte de la persona.
En el inciso (g) de este artículo se detalla que los pacientes pueden reclamar su derecho a rechazar o suspender tratamiento en
caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable o hallarse en estadio terminal o en caso de haber sufrido lesiones que lo

110
coloquen en igual situación. Esta clasificación no se encuentra libre de conflictos. Términos como "enfermedad irreversible /
incurable"o "estadio terminal" no son absolutos y dan lugar a apreciaciones subjetivas.

El artículo 3° establece la obligatoriedad del consentimiento informado:


"Toda actuación profesional en el ámbito médico-sanitario, sea público o privado, requiere, con carácter general y dentro de los
límites que se fijen por vía reglamentaria, el previo consentimiento informado del paciente.
Y establece que, en caso de que el paciente que debe consentir se encuentre total o temporalmente incapacitado para cumplir
con este requisito, un decisor subrogado tendrá la potestad de hacerlo. De acuerdo con lo dispuesto por esta norma, en
concordancia con el artículo 21 de la Ley 24193, en el siguiente orden, la responsabilidad recae sobre: (1) el cónyuge o la
persona que convive en relación de tipo conyugal de al menos tres años en forma continua e ininterrumpida; (2) cualquiera de
los/as hijos/as mayores de 18 años; (3) cualquiera de los padres; (4) cualquiera de los hermanos mayores de 18 años; (5)
cualquiera de los nietos mayores de 18 años; (6) cualquiera de los abuelos; (7) cualquier pariente consanguíneo hasta el cuarto
grado inclusive; (8) Cualquier pariente por afinidad hasta el segundo grado inclusive; (9) el representante legal, tutor o curador.
Es interesante que se incluya la necesidad de garantizar que el paciente, aunque no se encuentre del todo capacitado para 111
tomar decisiones, debe ser partícipe de las mismas a lo largo de todo el proceso de cuidado, reconociendo de algún modo
grados en la autonomía de las personas.

De acuerdo con el artículo 4° toda la información referida al consentimiento informado y a las decisiones tomadas en base a lo
pactado entre pacientes (o represantes) e intervientes del equipo de salud debe dejarse por escrito y firmarse por todos los
intervinientes en el acto. Las decisiones, como se señala en el artículo 5° (que modifica el artículo 10°) son total y
absolutamente revocables en cualquier momento del tratamiento. Los profesionales, en este caso, deben acatar dichas
decisiones sin cuestionarlas, dejando constancia por escrito en la historia clínica.

El artículo 6° (que modifica el artículo 11°) introduce las directivas anticipadas como herramienta de aplicación de la autonomía
prospectiva en la de toma de decisiones en salud. En su forma clásica, son documentos formulados para designar quién será
encargado de tomar decisiones por una persona, cuando ésta se halle incapacitada de manifestar su voluntad. También pueden
detallar qué camino debe seguir el profesional en los tratamientos futuros que pueda llegar a recibir el enfermo. Estas directivas
constituyen una forma de consentimiento previo o ejercicio de la autonomía de forma prospectiva y poseen gran relevancia por
causa del aumento de la expectativa de vida y el consiguiente envejecimiento de la población.
De acuerdo con la Ley, toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anticipadas sobre su salud, pudiendo
consentir o rechazar determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y decisiones relativas a su salud las cuales
deberán ser aceptadas por el médico a cargo, salvo aquellas que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas. Para ello
"la declaración de voluntad deberá formalizarse por escrito ante escribano público o juzgados de primera instancia, para lo cual
se requerirá de la presencia de dos (2) testigos".
Este último requerimiento presenta una cuestión compleja. La exigencia de formalizar el pedido a través de un escribano parece
ir en contra del espíritu mismo de las directivas anticipadas: este requisito se puede convertir fácilmente en un obstáculo para
hacer efectivos la voluntad y los derechos del sujeto dado que implica cuestiones económicas y logísticas difíciles de saldar por
todos los ciudadanos. Y lo mismo puede decirse de la introducción de modificaciones al pedido precedente.

Finalmente, el artículo 7° (que incorpora el artículo 11 (bis) a la Ley 26529) es quizás el más importante para los profesionales
de la salud, pero también a la hora de permitir el cumplimiento sin dilaciones de esta norma. Establece que ningún profesional
interviniente, siempre y cuando haya obrado de acuerdo con las disposiciones de la ley, será sujeto a responsabilidad civil,
penal, ni administrativa, derivadas del cumplimiento de la misma.

Conclusiones
La Ley N° 26742, "ley de muerte digna", es una ley que ha sido muy esperada y que surge de un debate público largo y profundo
que, sin dudas ha mostrado posiciones diferentes, a veces irreconciliables, que puso de manifiesto los diversos valores y
criterios que existen en nuestra sociedad. Haciendo uso de argumentos éticos o religiosos, defensores y detractores del derecho
a disponer sobre las decisiones de salud de los pacientes en sus últimos días, se han manifestado y siguen haciéndolo tanto en
las revistas especializadas, como en los medios de comunicación masiva.
Un señalamiento importante que debe realizarse a esta ley es la ausencia de referencias a y regulación de aquellos casos en los
cuales los profesionales de la salud se nieguen a cumplir con los pedidos de los pacientes o sus representantes, aduciendo
razones relativas a la "objeción de conciencia". Cabe recordar que la objeción de conciencia es el derecho a no verse forzado a

111
realizar una acción que está en contra de las convicciones éticas o religiosas más profundas de las personas. Sin embargo, en el
caso de los profesionales de la salud se encuentran en juego los derechos de terceros, motivo por el cual sería conveniente
establecer la necesidad de analizar esta figura en la esfera de la salud. La omisión de este tema importante en las
modificaciones introducidas por la "ley de muerte digna" posee consecuencias potencialmente graves, especialmente en
relación con dilaciones en el cumplimiento de la ley y posible abandono de los pacientes en su pedido, en los casos en los cuales
no existe profesional no objetor para reemplazar a quien se niega a cumplir con un pedido.
Un aspecto importante de esta ley, sin embargo, es que se dirige de manera explícita a reducir y limitar la obstinación médica en
los tratamientos. El encarnizamiento terapéutico, como se clasifican estas acciones, son medidas en salud tomadas con el fin
único de prolongar las vidas de los pacientes, sin que medien consideraciones en torno de la calidad de vida de los mismos. Esta
Ley, a la vez que amplía los derechos de los pacientes, humaniza la práctica médica, ofrece un marco legal de actuación al
profesional y contribuye a recuperar y fortalecer la relación médico-paciente.

Notas
i
Melina González, una joven de 19 años que pedía sedación terminal para atravesar los últimos momentos de su vida frente a 112
una enfermedad que la mantenía en constante sufrimiento y Selva Herbón, madre de una niña en estado vegetativo
permanente que pedía el retiro de soporte vital a su hija para no prolongar su sufrimiento, fueron dos figuras clave para que la
temática de la muerte digna se introdujera en el conocimiento público. Como antecedente, también se debe mencional la Ley B
4.264 de la Provincia de Río Negro, "Respeto a la calidad de vida y dignidad de los enfermos terminales - Derecho a la
abstención o el retiro del soporte vital"sancionada en el año 2008.
ii
Artículo 19 Constitución de la Nación Argentina: "Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y
a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados.
Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe."
iii
Las opiniones acerca de si el rechazo de alimentación e hidratación son moralmente permisibles ha suscitado un amplio
debate, con defensores y detractores a la permisión de la ley.

ASUNTOS SOCIALES - EUTANASIA


Muere la niña que inspiró la ley argentina de muerte digna 08/06/2012
La niña de 3 años cuyo caso motivó la sanción de la Ley de Muerte Digna aprobada el pasado 9 de mayo por el Senado argentino
murió tras ser desconectada del respirador que la mantenía con vida, informaron hoy medios locales.

Buenos Aires, 8 jun.- La niña de 3 años cuyo caso motivó la sanción de la Ley de Muerte Digna aprobada el pasado 9 de mayo
por el Senado argentino murió tras ser desconectada del respirador que la mantenía con vida, informaron hoy medios locales.
Camila Sánchez, de 3 años de edad, murió el jueves en el hospital Centro Gallego de Buenos Aires a causa de una parada
cardiorrespiratoria no traumática, dos horas después de ser desconectada del respirador.
La niña nació el 27 de abril de 2009 con una hipoxia cerebral que le impidió respirar durante el parto y entró en coma pese a los
intentos de reanimación.
A los cuatro meses se le realizó una traqueotomía y se le implantó un botón gástrico, con el que permaneció hasta ayer.
El caso de Camila se dio a conocer en octubre de 2011, cuando su madre dirigió una carta a la presidenta argentina, Cristina
Fernández, en la que reclamaba un cambio en la legislación para el reconocimiento del derecho a la muerte digna y denunciaba
que su hija era víctima de una "clara obstinación terapéutica".
La Ley de Muerte Digna, aprobada por unanimidad por el Senado argentino en mayo, consagra el derecho de los pacientes que
sufren enfermedades irreversibles, incurables o en estado terminal a decidir voluntariamente el retiro de medidas de soporte
vital, o a sus tutores legales en el caso de menores de edad.

Los casos de eutanasia que conmovieron al mundo VIERNES 19 DE NOVIEMBRE DE 2010


En los últimos años, varios casos de muerte y pedido de eutanasia conmovieron al mundo y generaron fuerte polémica en
Europa.
Una madre desesperada en Gran Bretaña. En enero de este año, se conoció el caso de una madre británica que inyectó por
compasión una dosis letal de heroína a su hijo, que sufría una lesión cerebral irreversible.
Frances Inglis, de 57 años, justificó su acción explicando que sentía que no tenía más remedio que liberar a su hijo, Thomas, del
"infierno en vida" que suponía su estado vegetativo. Inglis, madre de tres hijos, estaba en libertad condicional después de haber
intentado antes matar a Thomas cuando se registró en noviembre de 2008 bajo una identidad falsa en el centro donde estaba
hospitalizado.

112
España tendrá una ley de muerte digna en 2011

Confesión por TV. En febrero, conmovió el caso de un periodista británico que confesó haber matado a su amante, que padecía
HIV.
Gosling, de 70 años, reconoció en un documental emitido por la cadena BBC que en el pasado había ayudado a morir a su
pareja, enfermo de sida, cuando los dolores de la enfermedad se volvieron insoportables.
Suicidio en pareja en Suiza. Julio de 2009. Uno de los más respetados directores de orquesta del Reino Unido, sir Edward
Thomas Downes, y su esposa, Joan, se suicidaron en un centro de eutanasia de Suiza, según informaron ayer sus hijos.
Downes, de 85 años, y su esposa Joan, de 74, "murieron en paz y en las circunstancias que ellos mismos eligieron, con la ayuda
de la asociación Dignitas, en Zurich", informaron sus dos hijos, Caractacus y Boudicca, que acompañaron a sus padres en sus
últimos momentos.
Pedido de eutanasia en Polonia. En febrero de 2009, un caso despertó la polémica en Polonia. La madre del joven Krzysztof
Jackiewicz solicitó a la justicia de su país que dejen morir a su hijo, un hombre de 40 años que pasó los últimos 24 en estado
vegetativo, tras sufrir una importante pérdida de masa encefálica. 113
"Permitid a mi hijo una muerte digna", afirma hoy al diario Dziennik Barbara Jackiewicz, que permanece junto a la cama de
Krzysztof desde que el muchacho entró en coma.
Conmovedor caso en Italia. Ese mismo mes fue el desenlace de Eluana Englaro, la mujer italiana que mantuvo en vilo al mundo
por el pedido desesperado de su familia por la eutanasia. Unos días antes, fue desconectada de los aparatos que la alimentaban
en una clínica, como autorizaba una sentencia del Tribunal Supremo, a raíz de un pedido de su padre.
La mujer, de 38 años, había permanecido 17 en estado vegetativo.
Otro caso polémico en Gran Bretaña. En diciembre de 2008, Gran Bretaña se conmovió por la difusión de el documental de un
suicidio asistido. Craig Ewrt, de 59 años, ingirió un cóctel mortal de somníferos y murió; las imágenes fueron transmitidas por la
cadena de television privada Sky Television
Permiso para morir en España. En marzo de 2007, Inmaculada Echevarría, la española que padecía distrofia muscular
progresiva, cumplió con su deseo de una muerte digna; se le retiró el respirador, tras años de lucha por su eutanasia. Unos días
antes recibió la aprobación oficial para poder morir.
"Estoy harta de vivir así y de depender de todo el mundo; quiero una inyección que me paralice el corazón", dijo entonces. "No
es justo vivir así. Mi vida es soledad, vacío y opresión; no acepto que medios [artificiales] me mantengan en vida", agregó.

PAPA FRANCISCO SÁBADO 15 DE NOVIEMBRE 2014


En un encuentro con médicos, el Papa afirmó que la eutanasia es un "pecado contra Dios"
El Sumo Pontífice definió a esa práctica como "un falso sentido de compasión". Además, criticó el aborto, la fertilización in vitro
y las investigaciones con células madre. "Eso es jugar con la vida", subrayó
El papa Francisco criticó el sábado el movimiento del derecho a morir, diciendo que es "un falso sentido de compasión" el
considerar la eutanasia como un acto de dignidad cuando en realidad es un pecado contra Dios y la creación. Francisco hizo sus
declaraciones ante la Asociación de Médicos Católicos Italianos.
Este mes, el principal funcionario de bioética del Vaticano condenó como "reprobable" el suicidio asistido de una mujer
estadounidense, Brittany Maynard, que sufría cáncer cerebral y que dijo que quería morir con dignidad. Francisco no se refirió
específicamente al caso de Maynard.
El Papa criticó además el aborto, la fertilización in vitro ("producción científica de un niño") y las investigaciones con células
embrionarias madre ("usar a seres humanos como experimentos de laboratorio para presumiblemente salvar a otros").
"Eso es jugar con la vida", dijo. "Cuidado, porque es un pecado contra el creador, contra Dios el creador".
Francisco ha hablado a menudo contra la eutanasia, diciendo que el movimiento pro suicidio asistido es un síntoma de la cultura
de hoy, que ve a los ancianos y enfermos como una carga inútil.

EL PONTÍFICE LLAMÓ A LOS MÉDICOS A TOMAR DECISIONES "VALIENTES Y CONTRA LA CORRIENTE"


Además llamó a los médicos a tomar decisiones "valientes y contra la corriente" para defender las enseñanzas de la iglesia
sobre la dignidad de la vida, incluso si requiere objeciones de conciencia.
"Vuestra misión como médicos os pone en contacto con muchas formas de sufrimiento y, por tanto, os animo a que os hagáis
cargo, como buenos samaritanos, de cuidar de manera particular a los ancianos, enfermos y discapacitados".
El Papa lamentó que en estos momentos de grandes progresos científicos que aumentan la posibilidad de curación se haya
"disminuido la capacidad de hacerse cargo de las personas, sobre todo si sufren o son frágiles".
"Las conquistas de la ciencia y de la medicina pueden contribuir a la mejoría de la vida humana en la medida en que no se alejen

113
de las raíces éticas de tales disciplinas", concluyó.

“La eutanasia siempre debe ser prohibida” sostiene Asamblea Parlamentaria de Europa
El 25 de enero de 2012 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó la resolución 1859 (2012) relativa a las
directivas anticipadas en la que sienta el siguiente principio: “La eutanasia, en el sentido del asesinato intencional por acción u
omisión de un ser humano dependiente por su alegado beneficio, debe siempre ser prohibida”.
La Resolución 1859 se titula “Protección de los derechos humanos y la dignidad mediante la consideración de los deseos
previamente expresados de los pacientes” (“Protecting human rights and dignity by taking into account previously expressed
wishes of patients”) y tiene por finalidad definir los principios que deben guiar las “directivas anticipadas” o “testamentos
vitales” en Europa.
Comentando la resolución, el Dr. Grégor Puppinck, Director del European Centre for Law and Justice (ECLJ) sostuvo: “Esta
resolución es una clara indicación que una creciente mayoría de europeos se opone a la eutanasia. Los muchos abusos que
ocurren en países permitiendo la eutanasia son alarmantes y constituyen violaciones de verdaderos derechos humanos. Es
convincente que la eutanasia siempre debe ser prohibida. El pequeño número de países europeos que permiten la eutanasia 114
deberán revisar su legislación de acuerdo con los principios establecidos por la Asamblea Parlamentaria”.

Crece la eutanasia en Bélgica


En abril de 2010 la Universidad Libre de Bruselas dio a conocer un estudio que informa que desde la legalización de esta práctica
en Bélgica, ocurrida en 2002, las solicitudes para implementarla se han casi triplicado.
El informe, dado a conocer por la agencia LifeSite, especifica que en 2002 se reportaron 235 pedidos de pacientes para que les
quiten la vida. En una alarmante tendencia ascendente, el número de casos reportados creció a 428 en 2006, 495 en 2007 y 705
en el último año del que existen estadísticas conocidas, en 2008. Si la curva continuara su sentido ascendente, como
presumiblemente se estima, en ésta época las cifras manejadas deberían haber superado holgadamente la triplicación de
solicitudes de eutanasia reportados desde su implementación legal en el reino.
En dicho estudio se informa, además, sobre las distintas categorías de grupos que solicitan esta práctica en Bélgica. Es
importante destacar que el mayor grupo es el constituido por jóvenes de sexo masculino víctimas de cáncer. Otro grupo
importante, con un 18 % de solicitudes respecto del total, lo conforman las personas de más de 80 años de edad.
El Reino de Bélgica, donde la mayoría de las víctimas de la eutanasia son matadas en su casa y con barbitúricos y relajantes
musculares, se promulgó el día 28 de mayo de 2002; el 22 de junio fue publicada en el Moniteur Belge y quedó operativa el 23
de septiembre de ese año. Esta «Ley relativa a la eutanasia», es aplicable para aquéllos adultos capaces de dar consentimiento
cuyas enfermedades les causen dolor físico o psicológico constante e insoportable.
Sin embargo, Lionel Roosemont dice que en su país esta práctica excede con frecuencia los límites establecidos en la ley, de
manera que los médicos, muchas veces basados únicamente en su criterio personal, terminan matando a pacientes que nunca
prestaron consentimiento para que les practique esta triste clase de homicidio.
Como triste testimonio, narró que él mismo tuvo que luchar para proteger a su hija todavía no nacida, Tikvah (hoy tiene 14
años), quien tiene un severo defecto de nacimiento relacionado con la hidrocefalia, de que la mataran los médicos encargados
de su parto.
Esteban Caride

La Corte Europea de Derechos Humanos y un paso hacia la euthanasia


El 5 de junio de 2015, en el caso “Lambert y otros v. Francia” (application no. 46043/14), la Corte Europea de Derechos
Humanos dictó sentencia sosteniendo que no violaría el artículo 2 de la Convención Europea de Derechos Humanos la eventual
implementación de la resolución del Consejo de Estado de Francia del 24 de junio de 2014 que autorizó a retirar la alimentación
y la hidratación de Vincent Lambert.
El caso: Vincent quedó en un estado de mínima conciencia el 29 de septiembre de 2008 luego de un accidente de tránsito.
Actualmente se encuentra en el hospital universitario de Reims. En 2013 la esposa de Vicent solicitó que se aplique la ley
“Leonetti” del 22 de abril de 2005 que regula los derechos del paciente en el final de la vida. El Dr. Kariger, a cargo en ese
momento del cuidado de Vincent, decidió en virtud del testimonio de la esposa de Vincent y otras diligencias, quitar al paciente
la nutrición y la hidratación. Comenzó entonces un largo litigio iniciado por los padres de Vincent que concluyó con una decisión
del Consejo de Estado de Francia el 24 de junio de 2014 en la que se sostuvo que el médico debía tener en cuenta si el paciente
expresó su voluntad de alguna forma. Basándose en el testimonio de su mujer y de uno de sus hermanos, el Tribunal francés
entendió que Vincent había sostenido que no quería ser mantenido vivo en forma artificial y por ello consideró que se cumplían
las condiciones exigidas por la ley para considerar que el acto de quitar la alimentación y la hidratación no era ilegal.

114
La decisión de la Corte Europea: Los padres de Vincent presentaron una acción ante la Corte Europea de Derechos Humanos
para que se proteja la vida de Vincent bajo los artículos 2, 3 y 8 de la Convención. La Corte dictó una medida cautelar que
suspendió la aplicación de la decisión del Consejo de Estado y se avocó de inmediato a tratar el tema en su composición
plenaria. En la decisión del 5 de junio de 2015 que comentamos, la Corte Europea analizó el artículo 2 de la Convención referido
a las obligaciones del Estado en relación al derecho a la vida, tanto en su faz negativa (no quitar la vida a nadie) como positiva
(adoptar medidas para salvaguardar la vida). Respecto a las medidas negativas, la Corte consideró que tanto los requirentes
como Francia hicieron una distinción entre quitar intencionalmente la vida y abstenerse terapéuticamente y para la Corte, la ley
francesa prohíbe quitar la vida artificialmente pero permite quitar mecanismos de sostén vital en circunstancias específicas.
Concluye que no se viola el derecho a la vida en su faz negativa según el artículo 2. En cuanto a las obligaciones positivas, para la
Corte Europea hay que considerar el margen de apreciación de cada Estado porque no hay un consenso en Europa sobre
permitir o no quitar las medidas de soporte vital, aunque considera que sí hay consenso en dar gran importancia a los deseos
del paciente en el proceso de toma de decisiones. Considera que los Estados tienen que tener un margen de apreciación sobre
los medios para lograr un balance entre la protección del derecho a la vida del paciente y la protección de su derecho al respeto
a la vida privada y la autonomía personal. Para la Corte todo el proceso de toma de decisiones que se hizo en el caso Lambert 115
cumple en exceso las disposiciones de la ley francesa y considera que la organización del proceso de toma de decisiones,
incluyendo la persona que tomó la decisión final de quitar las medidas y las previsiones para tomar esa decisión quedan
enmarcadas en el margen de apreciación estatal.
La respuesta de los padres: Sin embargo, según ha publicado el diario Avvenire en Italia, la sentencia de la Corte Europea podría
no ser de aplicación inmediata en la medida en que los padres de Vincent sostienen que hay que comprobar que las condiciones
médicas permanezcan iguales al momento en que el Consejo de Estado dictó su resolución y además ofrecieron llevar a Vincent
a su casa para ofrecerle allí los cuidados.
Una reflexión bioética: La decisión de quitar la alimentación y la hidratación constituye uno de los tópicos más debatidos en
bioética en el final de la vida. Mientras que algunos consideran que se trata de tratamientos desproporcionados y
extraordinarios que prolongan artificialmente la vida, la postura personalista entiende que se trata de cuidados ordinarios,
debidos a todo ser humano y que quitar la alimentación y la hidratación conduciría a una muerte por inanición y deshidratación
violatoria del derecho a la vida. Si bien la Corte Europea ubicó su polémica sentencia en el margen de apreciación del Estado,
parece un paso hacia una forma encubierta de eutanasia. Esperamos que el camino jurisprudencial y legislativo no vaya en tal
medida y haya una más firme defensa del derecho a la vida en estos casos.

CUIDADOS PALIATIVOS
OMS
Los cuidados paliativos son una parte esencial de la lucha contra el cáncer y pueden dispensarse de forma relativamente
sencilla y económica.
Los cuidados paliativos para niños son una especialidad en sí, aunque están estrechamente relacionados con la asistencia
paliativa para adultos. Los cuidados paliativos para niños consisten en el cuidado total activo del cuerpo, la mente y el espíritu
del niño, y en la prestación de apoyo a la familia. Comienzan cuando se diagnostica la enfermedad y prosiguen al margen de si
un niño recibe o no tratamiento contra la enfermedad.
Los proveedores de asistencia sanitaria deben evaluar y aliviar el sufrimiento físico, psicológico y social del niño. Para que los
cuidados paliativos sean eficaces es preciso aplicar un enfoque multidisciplinario amplio que incluya a la familia y recurra a los
recursos disponibles en la comunidad; pueden ponerse en práctica con eficacia incluso si los recursos son limitados, y
dispensarse en centros de atención terciaria, en centros de salud comunitarios e incluso en el propio hogar.
Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de los pacientes y las familias que se enfrentan con enfermedades
amenazantes para la vida, mitigando el dolor y otros síntomas, y proporcionando apoyo espiritual y psicológico desde el
momento del diagnóstico hasta el final de la vida y durante el duelo.
Los cuidados paliativos:
 alivian el dolor y otros síntomas angustiantes;
 afirman la vida y consideran la muerte como un proceso normal;
 no intentan ni acelerar ni retrasar la muerte;
 integran los aspectos psicológicos y espirituales del cuidado del paciente;
 ofrecen un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea posible hasta la muerte;
 ofrecen un sistema de apoyo para ayudar a la familia a adaptarse durante la enfermedad del paciente y en su propio
duelo;

115
 utilizan un enfoque de equipo para responder a las necesidades de los pacientes y sus familias, incluido el apoyo
emocional en el duelo, cuando esté indicado;
 mejoran la calidad de vida, y pueden también influir positivamente en el curso de la enfermedad;
 pueden dispensarse en una fase inicial de la enfermedad, junto con otros tratamientos que pueden prolongar la vida,
como la quimioterapia o la radioterapia, e incluyen las investigaciones necesarias para comprender y manejar mejor
complicaciones clínicas angustiosas.
En casi todo el mundo la mayoría de los pacientes con cáncer se encuentran ya en una fase avanzada de la enfermedad cuando
un profesional de la medicina los visita por primera vez. Para ellos, la única opción de tratamiento realista es el alivio del dolor y
los cuidados paliativos. Existen métodos paliativos eficaces para mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
La escalera de la OMS para aliviar el dolor canceroso es un método relativamente barato y aun así eficaz para aliviar el dolor
causado por el cáncer en un 90% de los pacientes.

Acabar con el dolor en el cáncer


Acabar con el dolor en el cáncer [Cancer Pain Release] es la publicación del programa mundial de comunicación de 116 la
Organización Mundial de la Salud para mejorar el control del dolor en el cáncer y los cuidados paliativos y de apoyo conexos. El
objetivo de esa publicación es mantener a un público mundial y multidisciplinario, formado por profesionales sanitarios y
funcionarios públicos, al corriente de la información y las novedades importantes en el campo de la medicina clínica, la
educación y las políticas.

¿Qué son los cuidados paliativos?


El objetivo de los cuidados paliativos es ayudar a los pacientes con una enfermedad grave a sentirse mejor. Estos previenen o
tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos. Con los cuidados paliativos, también se tratan
problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Cuando los pacientes se sienten mejor en
estas áreas, tienen una mejor calidad de vida.
Los cuidados paliativos pueden brindarse al mismo tiempo que los tratamientos destinados para curar o tratar la enfermedad.
Usted puede recibir cuidados paliativos cuando se diagnostica la enfermedad, durante todo el tratamiento, durante el
seguimiento y al final de la vida.
Los cuidados paliativos se les pueden ofrecer a personas con enfermedades tales como:
 Cáncer
 Enfermedad cardíaca
 Enfermedades pulmonares
 Insuficiencia renal
 Demencia
 VIH/SIDA
 ELA (esclerosis lateral amiotrófica)
Mientras reciben cuidados paliativos, las personas pueden permanecer bajo el cuidado de su médico regular, y todavía recibir
tratamiento por sus enfermedades.
¿Quién brinda los cuidados paliativos?
Cualquier profesional de la salud puede brindar cuidados paliativos, pero algunos se especializan en ellos. Los cuidados
paliativos los puede brindar:
 Un equipo de médicos
 Personal de enfermería
 Nutricionistas certificados
 Trabajadores sociales
 Psicólogos
 Masajistas terapeutas
 Capellanes
Los cuidados paliativos los pueden ofrecer los hospitales, las agencias de atención médica domiciliaria, las clínicas de oncología y
las clínicas de convalecencia. El médico o el hospital pueden darle los nombres de especialistas en cuidados paliativos cercanos
a usted.
La diferencia entre cuidados paliativos y tratamiento paliativo
Tanto los cuidados paliativos como el tratamiento paliativo brindan bienestar. Pero los cuidados paliativos pueden empezar en
el momento del diagnóstico y al mismo tiempo que el tratamiento. El tratamiento paliativo comienza después de que se

116
suspende el tratamiento de la enfermedad y cuando es claro que el paciente no va a sobrevivir a ella.
El tratamiento paliativo se ofrece normalmente sólo cuando se espera que la persona viva 6 meses o menos.
Lo que incluyen los cuidados paliativos
Una enfermedad grave afecta más que simplemente el cuerpo. Afecta todos los ámbitos de la vida, y de la vida de los miembros
de la familia. Los cuidados paliativos pueden abordar estos efectos de la enfermedad de la persona.
Problemas físicos. Algunos síntomas o efectos secundarios incluyen:
 Dolor
 Dificultad para dormir
 Dificultad para respirar
 Inapetencia y sentirse enfermo del estómago
Los tratamientos pueden incluir:
 Medicamentos
 Orientación nutricional
 Fisioterapia 117
 Terapia ocupacional
 Terapias integradoras
Problemas emocionales, sociales y de afrontamiento. Los pacientes y la familia enfrentan estrés durante una enfermedad que
puede provocar miedo, ansiedad, desesperanza o depresión. Los miembros de la familia pueden responsabilizarse de brindar los
cuidados, incluso si también tienen trabajos u otros deberes.
Los tratamientos pueden abarcar:
 Asesoramiento
 Grupos de apoyo
 Reuniones familiares
 Remisiones a profesionales en salud mental
Problemas prácticos. Algunos de los problemas planteados por una enfermedad son de carácter práctico, tales como problemas
de dinero o laborales, inquietudes sobre el seguro y asuntos legales. El equipo de cuidados paliativos puede:
 Explicar los formularios médicos complejos o ayudar a las familias a entender las opciones de tratamiento
 Proporcionar o remitir a las familias a asesoría financiera
 Ayudarlo a conectarse con recursos de transporte y de alojamiento
Asuntos espirituales. Cuando las personas son retadas por una enfermedad, pueden buscarle un sentido o cuestionar su fe. El
equipo de cuidados paliativos puede ayudar a los pacientes y a sus familias a explorar sus creencias y valores para que puedan
acercarse a la aceptación y la paz.
Infórmese más
Coméntele al médico lo que más le molesta y lo que más le preocupa. Dígale al médico lo que es importante para usted. Dele al
médico una copia de su testamento o el poder para asistencia médica.
Pregúntele al médico qué servicios de cuidados paliativos están disponibles para usted. Los cuidados paliativos casi siempre
están cubiertos por el seguro médico, incluidos Medicare o Medicaid. Si no tiene un seguro médico, hable con un trabajador
social o el asesor financiero del hospital.
Conozca sus opciones. Lea acerca de los documentos de voluntades anticipadas, decidir respecto al tratamiento que prolonga la
vida y elegir no tener CPR (órdenes de no reanimar).
Nombres alternativos
Cuidados paliativos; Final de la vida - cuidados paliativos; Hospital para enfermos terminales - cuidados paliativos

ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ONCOLOGÍA CLÍNICA


Cuidados Paliativos
"Cuidados Paliativos es una estrategia que permite aumentar la calidad de vida de los pacientes y de sus familias asistiendo las
enfermedades que amenazan la vida, a través de la prevención y alivio del sufrimiento por medio de una temprana e impecable
valoración y tratamiento del dolor y de otros problemas, físicos, sicosociales y espirituales"
OMS 2002

¿Quiénes pueden y deben recibir Cuidados Paliativos?


Los Cuidados Paliativos se brindan a través de un equipo multidisciplinario de salud, a personas enfermas y a sus grupos
familiares. No son solo enfermos oncológicos, puede tratarse de cualquier tipo de enfermedad cuyas posibilidades de cura se

117
hayan agotado luego del intento científico y racional aplicado a los tratamientos médicos asistenciales.
Estas enfermedades, tal cual lo especifica la Organización Mundial de la Salud, son amenazantes de vida, la mayoría de ellas
terminales.

¿Cuáles son los principales problemas que acarrea esta situación?


Por un lado están los enfermos, polisintomaticos y altamente demandantes de cuidados y asistencia profesional.
Además está el grupo familiar, con sufrimiento psicológico y espiritual que trata de cuidar y acompañar a su ser querido. Por
otro lado están las dificultades para integrar un equipo de Cuidados Paliativos competente, que sea capaz de ejecutar
programas con recurso humano entrenado.
El sistema sanitario argentino no contempla el rol de los Cuidadores Principales, que pueden ser o no familiares, cuya tarea es
sumamente agobiante y de no tener un apoyo concreto, rápidamente se agotan y hacen un síndrome de Burn Out difícil de
controlar.
Por último, está el Sistema Sanitario ya que aun hoy es reacio a brindar estos cuidados a pesar de que figuran en el PMO y hay
gran cantidad de normas y disposiciones que obligan a las Obras Sociales y al Estado a proveerlos a quien lo necesite. 118

¿Quiénes brindan Cuidados Paliativos?


Como se dijo anteriormente, se forma un verdadero equipo de trabajo entre paciente, familia, cuidador, equipo asistencial y
sistema de cobertura de salud (hospital, prepago, Obra Social, etc.).
Por mínimo, un equipo de Cuidados Paliativos está integrado por dos personas: un médico y una enfermera, o sicóloga o
trabajador social. Un equipo completo de Cuidados Paliativos lo integran los cuatro: médico, enfermera, sicóloga y trabajador
social. Los hay muy complejos, con concurrencia de muchos especialistas, inclusive voluntarios, religiosos y terapias
complementarias.

¿Dónde se realizan los Cuidados Paliativos?


La asistencia en Cuidados Paliativos se puede llevar adelante en un consultorio o centro médico, cuando el paciente es
ambulatorio. En el domicilio del paciente, en un institución asistencial de internación clínica, sanatorio u hospital, en un
establecimiento geriátrico y también en lo que modernamente se denomina HOSPICE.

¿Qué es un Hospice?
Hospice se denomina a una institución y también a una filosofía. El hospice es un pensamiento universal que recorre el mundo
desde la década del 60 cuando Cicely Saunders, en Londres, inicial a etapa moderna de los Cuidados Paliativos. Funda el St
Christopher Hospice de Londres, primera institución académica y científica para el cuidado de personas con enfermedades
avanzadas. A partir de allí se propaga por todo el planeta esta idea y esta forma de asistencia, que se concreta en las
Residencias Hospice preparadas para este tipo de medicina, con médicos, enfermeras, voluntarios, cuidadores etc. Y con amplia
participación del a familia.

¿Cómo hacer para acceder a un Cuidado de tipo Paliativo?


Cualquier persona tiene derecho a que se le brinde este tipo de atención. Lo amparan leyes y disposiciones nacionales, desde el
año 2000 todas las Obras Sociales deben brindarlo. También hay iniciativas en el Estado, el Hospital Público se halla en plena
tarea de brindar entrenamiento a sus profesionales y técnicos.

¿Qué está haciendo la Asociación Argentina de Oncología Clínica para apoyar el desarrollo de los Cuidados Paliativos en el
país?
La AAOC ha conformado la Subcomisión de Cuidados Paliativos en el año 2002 y a partir de ese momento ha desarrollado cursos
anuales presenciales en su sede y también en diversos centros asistenciales de la ciudad de Bs. As. También desde esa fecha
participa de todos los congresos y actividades académicas de la Organización, ha sido invitada además a publicar trabajos
científicos y en la confección de la revista que posee la Institución.

Dr. Alberto H Cubero

118
REPRODUCCIÓN ASISTIDA

Se reglamentó la Ley 26.862 de reproducción médicamente asistida


Martes, 23 de Julio de 2013
Lo hizo la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, a través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial
La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, reglamentó la Ley Nº 26.862 de "Acceso integral a los
procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida" a través del Decreto 956/2013, que
apareció publicado hoy en el Boletín Oficial. La autoridad de aplicación de la norma y de la reglamentación es el Ministerio de
Salud de la Nación y, en lo que resulte materia de su competencia, la Superintendencia de Servicios de Salud.

Los siguientes son los aspectos principales de la ley y su decreto reglamentario:


- La Ley 26.862 y su reglamentación cubren la necesidad de ser madres o padres a aquellas personas que no pueden procrear
por medios naturales.
- Esta nueva legislación se inscribe en el marco de la ampliación de derechos que caracteriza los avances dispuestos por119 el
Gobierno Nacional, contemplando de manera igualitaria e inclusiva los derechos de toda persona a la paternidad/maternidad y
a formar una familia, reconocidos por nuestra Constitución Nacional y Tratados Internacionales de rango constitucional.
- La Ley establece que tienen derecho a las prestaciones de reproducción médicamente asistida todas las personas, mayores de
edad, sin discriminación o exclusión de acuerdo a su orientación sexual o estado civil.
- El sector público de la salud, las obras sociales reguladas y otras entidades de la seguridad social incorporarán como
prestaciones obligatorias y a brindar a sus afiliados o beneficiarios, la cobertura integral de las técnicas de reproducción
médicamente asistida.
- La cobertura garantizada en la reglamentación se basa en los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) con un enfoque integral e interdisciplinario del abordaje, el diagnóstico, los medicamentos, las terapias de apoyo y las
técnicas de reproducción médicamente asistida de baja y de alta complejidad.
- En caso de que en la técnica de reproducción asistida se requieran gametos donados, la donación nunca tendrá carácter
lucrativo o comercial.
- El Ministerio de Salud de la Nación elaborará los criterios de habilitación de los establecimientos y las normas de diagnóstico y
utilización de las técnicas de reproducción asistida para su cobertura dentro del Programa Médico Obligatorio (PMO).

A continuación, el texto completo del Decreto 956/2013:


REPRODUCCION MEDICAMENTE ASISTIDA. Decreto 956/2013
Ley Nº 26.862.
Acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida. Reglamentación.
Bs. As. 19/7/2013
VISTO el Expediente Nº 1-2002-12.895/13-7 del Registro del MINISTERIO DE SALUD y la Ley Nº 26.862, y
CONSIDERANDO:
Que la Ley Nº 26.862 tiene por objeto garantizar el acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de
reproducción médicamente asistida.
Que en dicha ley prevalecen, entre otros derechos concordantes y preexistentes reconocidos por nuestra Constitución Nacional
y Tratados Internacionales de rango Constitucional (conforme artículo 75, inciso 22 de nuestra Carta Magna), los derechos de
toda persona a la paternidad/maternidad y a formar una familia, en íntima conexión con el derecho a la salud.
Que el derecho humano al acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente
asistida, reconocido por la Ley Nº 26.862, se funda en los derechos a la dignidad, a la libertad y a la igualdad de toda persona
humana (conforme la Constitución Nacional y los fundamentos y principios del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos).
Que la Ley Nº 26.862 se fundamenta en la intención del legislador de ampliar derechos; ello, en tiempos de cambios y de más
inclusión en el ámbito social y en el de la salud; en el marco de una sociedad que evoluciona, aceptando la diferencia y la
diversidad cultural y, promoviendo de tal modo, una sociedad más democrática y más justa.
Que la Ley Nº 26.862 establece que pueden acceder a las prestaciones de reproducción médicamente asistida todas las
personas, mayores de edad, sin que se pueda introducir requisitos o limitaciones que impliquen discriminación o exclusión
fundadas en la orientación sexual o el estado civil de quienes peticionan por el derecho regulado. La cobertura prestacional la
deben brindar los establecimientos asistenciales de los TRES (3) subsectores de la salud: público, seguridad social (obras
sociales) y privado (medicina prepaga).

119
Que la ley de marras sigue lo prescripto científicamente por la ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) en orden a la
cobertura integral e interdisciplinaria del abordaje, el diagnóstico, los medicamentos y las terapias de apoyo y los
procedimientos y las técnicas de reproducción médicamente asistida.
Que por lo expuesto, se procede en esta instancia al dictado de las normas reglamentarias necesarias que permitan la puesta en
funcionamiento de las previsiones contenidas en la Ley Nº 26.862.
Que la DIRECCION GENERAL DE ASUNTOS JURIDICOS del MINISTERIO DE SALUD ha tomado la intervención que le compete.
Que el presente se dicta en uso de las atribuciones emergentes del artículo 99, inciso 2 de la CONSTITUCION NACIONAL.
Por ello,
LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN ARGENTINA DECRETA:
Artículo 1° — Apruébase la reglamentación de la Ley Nº 26.862 que como ANEXO I forma parte del presente Decreto.
Art. 2° — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese. — FERNANDEZ DE KIRCHNER.
— Juan M. Abal Medina. — Juan L. Manzur.

ANEXO I 120
REGLAMENTACION DE LA LEY Nº 26.862 - ACCESO INTEGRAL A LOS PROCEDIMIENTOS
Y TECNICAS MEDICO-ASISTENCIALES DE REPRODUCCION MEDICAMENTE ASISTIDA
ARTICULO 1°.- Objeto. Entiéndase que la garantía establecida por la Ley Nº 26.862 tiene por objeto el acceso integral a los
procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida, como la posibilidad de acceder a dichos
procedimientos y técnicas cualquiera sea la cobertura que posea el titular del derecho. A esos fines, los Prestadores del Servicio
de Salud de los ámbitos público, de la Seguridad Social y privado, deberán proveer sus prestaciones respectivas conforme la Ley
Nº 26.862, la presente reglamentación y demás normas complementarias que al efecto se dicten.

ARTÍCULO 2°.- Definiciones. Se entiende por técnicas de reproducción médicamente asistida a todos los tratamientos o
procedimientos para la consecución de un embarazo. Se consideran técnicas de baja complejidad a aquellas que tienen por
objeto la unión entre óvulo y espermatozoide en el interior del sistema reproductor femenino, lograda a través de la inducción
de ovulación, estimulación ovárica controlada, desencadenamiento de la ovulación e inseminación intrauterina, intracervical o
intravaginal, con semen de la pareja o donante.
Se entiende por técnicas de alta complejidad a aquellas donde la unión entre óvulo y espermatozoide tiene lugar por fuera del
sistema reproductor femenino, incluyendo a la fecundación in vitro; la inyección intracitoplasmática de espermatozoide; la
criopreservación de ovocitos y embriones; la donación de ovocitos y embriones y la vitrificación de tejidos reproductivos.
La Autoridad de Aplicación resolverá la inclusión de nuevos procedimientos y técnicas en la cobertura que explicita la Ley
Nº 26.862, siempre que tales procedimientos y técnicas hayan demostrado eficacia y seguridad con nivel de evidencia A, es
decir, a través de ensayos clínicos aleatorizados y controlados, y luego de la evaluación técnica realizada por la DIRECCION
NACIONAL DE REGULACION SANITARIA Y CALIDAD DE LOS SERVICIOS DE SALUD, conforme las previsiones del PROGRAMA
NACIONAL DE GARANTIA DE CALIDAD DE LA ATENCION MEDICA. Los mismos serán incorporados por normas complementarias
dictadas por el MINISTERIO DE SALUD.

ARTÍCULO 3°.- Autoridad de Aplicación. La Autoridad de Aplicación de la Ley Nº 26.862 y de la presente Reglamentación es el
MINISTERIO DE SALUD y la SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS DE SALUD, en lo que resulte materia de su competencia.
La Autoridad de Aplicación podrá coordinar con las autoridades sanitarias provinciales y de la CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS
AIRES el desarrollo y aprobación de las normas de habilitación categorizante de los servicios de reproducción humana asistida.

ARTICULO 4°.- Registro. El registro único de establecimientos sanitarios habilitados para realizar procedimientos y técnicas de
reproducción médicamente asistida y los bancos de gametos y/o embriones funcionará en el ámbito del REGISTRO FEDERAL DE
ESTABLECIMIENTOS DE SALUD (ReFES) en la DIRECCION NACIONAL DE REGULACION SANITARIA Y CALIDAD EN SERVICIOS DE
SALUD, dependiente de la SUBSECRETARIA DE POLITICAS, REGULACION Y FISCALIZACION de la SECRETARIA DE POLITICAS,
REGULACION E INSTITUTOS del MINISTERIO DE SALUD. Las autoridades sanitarias de las provincias y de la CIUDAD AUTONOMA
DE BUENOS AIRES serán las responsables de registrar los establecimientos que hayan habilitado a tal fin, conforme a las normas
de habilitación categorizante que se hubieran aprobado.

ARTÍCULO 5°.- Requisitos. La Autoridad de Aplicación deberá establecer los requisitos de habilitación de los establecimientos
sanitarios destinados para realizar procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistida, en el marco de la
normativa de habilitación categorizante del PROGRAMA NACIONAL DE GARANTIA DE LA CALIDAD DE LA ASISTENCIA MEDICA.

120
La habilitación sanitaria del servicio y de los establecimientos será otorgada por la autoridad jurisdiccional competente.
ARTICULO 6°.- Funciones. El MINISTERIO DE SALUD, a los fines de cumplir con lo establecido por el artículo 6° de la Ley
Nº 26.862, deberá:
a) Coordinar con las autoridades sanitarias de las provincias y de la CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES la creación de
servicios de reproducción medicamente asistida de distintas complejidades, según necesidades y existencia previa de los
mencionados servicios en establecimientos sanitarios públicos de cada jurisdicción o a nivel regional, que cumplan con los
requisitos generales de habilitación categorizante del PROGRAMA NACIONAL DE GARANTIA DE LA CALIDAD DE LA ASISTENCIA
MEDICA.
b) Mantener en la página Web del MINISTERIO DE SALUD y en el SISTEMA INTEGRADO DE INFORMACION SANITARIA la lista
actualizada de establecimientos sanitarios públicos y privados habilitados, distribuidos en todo el territorio nacional, para
realizar procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistida.
c) Realizar campañas de información a fin de promover los cuidados de la fertilidad en mujeres y varones a través del
PROGRAMA DE SALUD SEXUAL Y PROCREACION RESPONSABLE, dependiente de la DIRECCION DE MEDICINA COMUNITARIA en
la órbita de la SUBSECRETARIA DE SALUD COMUNITARIA de la SECRETARIA DE PROMOCION Y PROGRAMAS SANITARIOS. 121
d) Promover conjuntamente con el MINISTERIO DE EDUCACION, la actualización del capital humano en la materia, involucrando
a las universidades formadoras en ciencias de la salud.
ARTICULO 7°.- Beneficiarios. El consentimiento informado deberá ser prestado por la persona que requiera la aplicación de
técnicas de reproducción médicamente asistida, antes del inicio de cada una de ellas. El consentimiento informado y su
revocación deben documentarse en la historia clínica con la firma del titular del derecho expresando su manifestación de
voluntad. Se aplican, en lo pertinente, las Leyes Nº 26.529 de Derechos del Paciente en su relación con los Profesionales e
Instituciones de la Salud y Nº 25.326 de Protección de los Datos Personales.
En los casos de técnicas de reproducción médicamente asistida de baja complejidad el consentimiento es revocable en cualquier
momento del tratamiento, o hasta antes del inicio de la inseminación. En los casos de técnicas de reproducción médicamente
asistida de alta complejidad, el consentimiento es revocable hasta antes de la implantación del embrión.

ARTÍCULO 8°.- Cobertura. Quedan obligados a brindar cobertura en los términos de la presente reglamentación y sus normas
complementarias los Agentes del Sistema Nacional del Seguro de Salud enmarcados en las Leyes Nº 23.660 y Nº 23.661, las
Entidades de Medicina Prepaga (Ley Nº 26.682), el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Ley
Nº 19.032), la Obra Social del Poder Judicial de la Nación, la Dirección de Ayuda Social para el Personal del Congreso de la
Nación, el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas, las Obras Sociales Universitarias (Ley Nº 24.741), y todos aquellos
agentes que brinden servicios médico asistenciales independientemente de la forma jurídica que posean.
El sistema de Salud Público cubrirá a todo argentino y a todo habitante que tenga residencia definitiva otorgada por autoridad
competente, y que no posea otra cobertura de salud.
En los términos que marca la Ley Nº 26.862, una persona podrá acceder a un máximo de CUATRO (4) tratamientos anuales con
técnicas de reproducción médicamente asistida de baja complejidad, y hasta TRES (3) tratamientos de reproducción
médicamente asistida con técnicas de alta complejidad, con intervalos mínimos de TRES (3) meses entre cada uno de ellos.
Se deberá comenzar con técnicas de baja complejidad como requisito previo al uso de las técnicas de mayor complejidad. A
efectos de realizar las técnicas de mayor complejidad deberán cumplirse como mínimo TRES (3) intentos previos con técnicas de
baja complejidad, salvo que causas médicas debidamente documentadas justifiquen la utilización directa de técnicas de mayor
complejidad.
Quedan incluidos en el PROGRAMA MEDICO OBLIGATORIO (PMO), los procedimientos y las técnicas de diagnóstico,
medicamentos y terapias de apoyo para la reproducción médicamente asistida reguladas en el artículo 8° de la Ley Nº 26.862.
No se considerará como situación de preexistencia, en los términos del artículo 10 de la Ley Nº 26.682, la condición de
infertilidad o la imposibilidad de concebir un embarazo.
En caso que en la técnica de reproducción médicamente asistida se requieran gametos o embriones donados, estos deberán
provenir exclusivamente de los bancos de gametos o embriones debidamente inscriptos en el REGISTRO FEDERAL DE
ESTABLECIMIENTOS DE SALUD (ReFES) de la DIRECCION NACIONAL DE REGULACION SANITARIA Y CALIDAD EN SERVICIOS DE
SALUD, dependiente del MINISTERIO DE SALUD.
Si la donación se ha efectuado en un establecimiento diferente al de realización del tratamiento, el titular del derecho deberá
presentar una declaración jurada original del establecimiento receptor del gameto o embrión en la cual conste el
consentimiento debidamente prestado por el donante.
La donación de gametos y/o embriones deberá estar incluida en cada procedimiento. La donación nunca tendrá carácter
lucrativo o comercial.

121
La autoridad de aplicación podrá elaborar una norma de diagnóstico e indicaciones terapéuticas de medicamentos,
procedimientos y técnicas de reproducción asistida para la cobertura por el Programa Médico Obligatorio, sin que ello implique
demora en la aplicación inmediata de las garantías que establece la Ley Nº 26.862 de acceso integral a los procedimientos y
técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida. La ausencia del dictado de tal norma no implicará dilación
alguna en la aplicación inmediata de las mencionadas garantías.

ARTICULO 9°.- Presupuesto. Conforme lo establecido por el artículo 6° de la Ley Nº 26.862, el MINISTERIO DE SALUD asignará
anualmente las partidas presupuestarias correspondientes, para la atención de la población en los términos del artículo 8° de la
presente reglamentación.
ARTÍCULO 10.- Las respectivas autoridades sanitarias de las jurisdicciones provinciales y de la CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS
AIRES, deberán adoptar los recaudos tendientes a la efectiva implementación de la Ley en el ámbito de sus competencias,
incluyendo las previsiones presupuestarias correspondientes.

Madres solteras: cómo es la ley de reproducción asistida 122


El embarazo de Juana Repetto puso en la mira un fenómeno cada vez más creciente en la Argentina. ¿Qué sucede con la
identidad de los donantes? ¿Qué pasos se deben seguir? Todos los detalles
La noticia generó una fuerte repercusión y volvió a instalar en la sociedad un fenómeno que crece cada día más en la Argentina.
La actriz Juana Repetto, de 27 años, anunció que quedó embarazada mediante una técnica de fertilización asistida y confirmó
que dentro de seis meses se convertirá en "madre soltera por elección". Así, la hija de Reina Reech y Nicolás Repetto le dio luz a
una técnica cada vez más utilizada en el país y de la que todavía no se habla en el día a día.
La decisión de la panelista de Intrusos estuvo amparada en la ya famosa Ley 26.862 de Reproducción Medicamente
Asistida (también llamada Ley Nacional de Fertilización Asistida), promulgada el 25 de junio de 2013, y en los cambios
empleados mediante el nuevo Código Civil, de agosto de 2015.
Si bien la técnica de reproducción asistida está regulada en el país, aún existen miles de preguntas y dudas sobre su ejecución.
¿Qué sucede con la identidad del donante? ¿Quién es el padre legalmente, aquel que comparte genética o el que demuestra la
voluntad procreacional?
"En principio, yo felicito a Juana Repetto por haber dado esa noticia. Hay muchas famosas que dicen haber quedado
embarazadas de manera espontánea y nosotros, que estamos metidos en el mundo de la fertilización asistida, sabemos que no
fue así. Por otro lado, este ejemplo servirá para que muchas mujeres interesadas en el tema se animen y tomen finalmente la
decisión correcta para sus vidas", explicó a Infobae Fernando Neuspiller, director de la clínica de reproducción asistida IVI
Buenos Aires.

La "voluntad procreacional"
La Ley 26.862 estableció el derecho de toda persona mayor de edad a tener acceso a los diversos procedimientos y técnicas de
asistencia para la reproducción. Así y todo, la reforma del nuevo código civil implementó algunos cambios que permitieron
ajustar algunos detalles a la norma original.
Uno de los más importantes fue el que está referido a la "voluntad procreacional". El nuevo código estableció que cualquier
persona que demuestre esa voluntad, será el "progenitor" del bebé nacido, sin importar esta vez la vía y biológica y genética de
los dos individuos. Es decir que cuando el hijo nazca, será considerado el hijo legítimo de aquella persona que recibió el
tratamiento de fertilización asistida, que a su vez, no podrá impugnar su paternidad alegando razones genéticas.

La identidad del donante


Otro de los puntos importantes fue el que contempla la identidad del donante. Hasta el 2013, la mayoría de las clínicas
realizaban las fertilizaciones de manera anónima y bilateral. Es decir, nadie podía acceder a la información sobre el donante.
A partir de la implementación del nuevo código, las personas nacidas mediante técnicas de reproducción asistida pueden
acceder a la llamada información identificatoria, es decir nombre, apellido y datos que permitan individualizar al informante.
Sin embargo, para poder acceder a tal información, deben presentar antes una petición fundada ante un Juez y éste avalarla.

A RAÍZ DEL NUEVO CÓDIGO CIVIL, SE CONSIDERA PROGENITOR A AQUEL QUE DEMUESTRE SU "VOLUNTAD PROCREACIONAL".
"El de la identificación de los donantes es un tema complejo porque existen muchos casos en los que los propios donantes no
quieren que se revele jamás su identidad y ante este escenario, pueden renunciar a la posibilidad de donar su esperma o sus
óvulos", explicó Neuspiller.
En el 2005, el Reino Unido eliminó mediante una ley el anonimato de los donantes y las consecuencias fueron muy

122
perjudiciales: las clínicas de reproducción asistida experimentaron en ese período una caída de procedimientos de donación
de gametos del 30% al 5%. Esa modificación tuvo que volver a ser revocada para que se incremente el registro en los bancos de
donación.

El Programa de Identidad Abierta


El caso de Juana Repetto respecto a la identidad del donante de esperma no fue el típico. Según lo confirmó la propia actriz, ella
realizó el procedimiento en un centro que contiene el llamado Programa de Identidad Abierta (PIA), en el que los
donantes firman con anterioridad su consentimiento para que el niño que nazca a raíz de sus genes tenga el derecho a
conocer su identidad una vez cumplidos los 18 años.
El PIA tiene un riguroso sistema regulatorio para poder llevarse a cabo. Aquellos futuros donantes deben someterse
a entrevistas psicológicas, evaluaciones psicométricas y análisis de diversos profesionales especializados antes de su
donación.
En tanto, los nacidos mediante la técnica de reproducción asistida serán los únicos con permiso a acceder a la información del
PIA y podrán conocer los datos personales, ver fotos, leer escritos sobre las motivaciones de los donantes y, en el mejor de 123
los
casos, llegar a encontrarse con ellos.
Cómo dar el paso
"Hay cada vez más mujeres que quieren ser madres solteras. En nuestra clínica, con el pasar de cada año se ve que el
crecimiento es más grande. En general son mujeres que están llegando a los 40 años, muchas de ellas profesionales, que no se
encuentran en pareja y optan por esta posibilidad", detalló Neuspiller a Infobae.
Según el propio especialista, el procedimiento es mucho más simple de lo que parece: las mujeres tienen que acudir a la clínica,
se les hace un estudio de hormonas, de las trompas y una ecografía. Luego, se inicia el "procedimiento de baja complejidad",
llamado inseminación artificial, y en caso de que el embarazo no se produzca, luego de seis intentos durante seis meses, se debe
recurrir a la fecundación in vitro. "Las probabilidades de un embarazo mediante la inseminación son de un 20% y las
probabilidades mediante la fecundación in vitro son de entre un 40% y un 50%", detalló Neuspiller.
"Me parece perfecto que cualquier chica que tenga el deseo de ser madre lo pueda cumplir. Es importante que todas estén
informadas y que la sociedad se adapte a un fenómeno que es cada vez más grande", añadió el especialista.
La autoridad de aplicación es el Ministerio de Salud de la Nación.

Diputados dio dictamen a la regulación de técnicas de Fertilización Asistida


El proyecto fue aprobado por las comisiones de Salud, Familia, Legislación General y Presupuesto. Sería tratado en las próximas
semanas en el recinto de la cámara baja.
"El Frente Para la Victoria elaboró una propuesta que generó consensos en relación a todas las cuestiones que se suscitan en
relación al tema", indicó la diputada María del Carmen Bianchi, autora de la iniciativa.
"Esta reunión concluye positivamente un debate de 20 años alrededor de las técnicas de Fertilización Asistida y lo hace de
acuerdo a los conocimientos actuales y también al estado de madurez jurídica y civil de la sociedad en su conjunto", enfatizó la
legisladora.
Explicó que "dado que uno ha resignado expectativas: los usuarios han privilegiado centrarse en la donación y en la
transferencia y conservación de material genético, sin dejar de reconocer que era necesario establecer parámetros para
construir el consenso".
Según se explicó, el proyecto de dictamen recoge modificaciones planteadas por las ONGs en varios de sus artículos, así como
propuestas contenidas en otras iniciativas legislativas, de diputadas y diputados de todos los bloques.
"Garantizamos el rol del Estado como regulador y garante de las formas de la implementación de las prácticas, preservando
la visión ética de que se trata de material genético humano, y privilegiamos que las relaciones jurídicas surgidas de la
aplicación de las técnicas guarden estricta observancia de la normativa nacional e internacional", destacó Bianchi.
Por último, la legisladora explicó que la iniciativa es complementaria a la ley que se promulgó el año pasado, que garantiza la
cobertura integral de las técnicas de baja y alta complejidad de Reproducción Médicamente Asistida, así como del Código Civil
Unificado, recientemente sancionado por el Congreso.
"Hay una clara intención de que los derechos de las personas que desean formar una familia estén garantizados", afirmó.

Los nacidos por donación de óvulos podrán conocer su origen


La Justicia hizo lugar al pedido de una pareja que se había sometido a un proceso de fertilización asistida y ordenó que se
preserven los datos de la donante. Así, cuando sea mayor de edad, su hija podrá conocer su identidad biológica. Se espera una
serie de amparos similares

123
Los camaristas Guillermo Treacy y Jorge Alemany dispusieron la preservación de la información sobre la donante, a partir de la
acción de amparo que presentó un matrimonio que tiene dos hijas nacidas por donación de óvulos. La medida judicial establece
además que el Ministerio de Salud dispondrá si sólo conservará la información de este caso o lo hará con todos.
A diferencia de otros países, en la Argentina la donación de óvulos es anónima, y los centros de fertilización asistida no están
obligados a guardar las historias de los donantes. Por este motivo, muchas personas no pudieron saber cuál fue su origen.
La presentación que realizaron los padres de las nenas en la justicia pide que "se disponga la creación de un registro con toda la
información que poseen los centros de fertilidad y bancos de gametas legalmente habilitados en el país sobre la identidad de los
donantes". Por su parte, la abogada del matrimonio dijo al diario Tiempo Argentino que la identidad del donante "no estará
disponible para nadie más que la niña y podrá ser utilizada en las condiciones y modalidades que establezca el Congreso de la
Nación al dictar la reglamentación legal correspondiente a esta materia en la reforma del Código civil".
El magistrado Pablo Gallegos Fedriani -tercer integrante de la Sala Quinta de la Cámara en lo Contencioso Administrativo - fue
aún más amplio y propició que se ordene al Poder Ejecutivo "que cree un registro con la información que posean los centros de
fertilidad y bancos de esperma del país legalmente habilitados respecto de los donantes de óvulos y esperma".
La jueza de primera instancia, María José Sarmiento, del Juzgado Federal N°6 en lo Contencioso Administrativo, desestimó124 el
pedido alegando que no hay ley que regule el derecho a la identidad en estos casos. "Por supuesto que apelamos", dijo la
abogada a Clarín.
El reclamo tenía "la finalidad de que sus dos hijas y todas las personas nacidas en virtud de las técnicas de fertilización asistida
con material heterólogo puedan, al cumplir la mayoría de edad, ejercer su derecho a conocer su identidad biológica".

VIERNES 09 DE ENERO 2015 Éstos son los proyectos sobre identidad de origen que deben tratarse este año
El 2014 cerró con cuatro proyectos de ley que buscar ayudar a las 3 millones de personas que en Argentina no conocen su
identidad de origen ni biológica porque fueron anotadas como hijos propios. Éstos deberían ser tratados en el trascurso de este
año.
Uno de ellos. "Derecho a Identidad de Origen" fue firmado por la senadora Norma Morandini y pide que la CoNaDi se ocupe de
todos los casos de búsqueda de ésa identidad. Además, establece la modificación de la Ley 26.548 de Traslado Del Banco
Nacional de Datos Genéticos. Este proyecto fue girado a la Comisión de DDHH del Senado de la Nación en noviembre.
Según Graciela Palma -una de las fundadoras de la ONG Quiénes Somos y que desconoce sus orígenes- el nuevo texto "es
superador a todos los presentados hasta la fecha tanto en Senado como en Diputados y que el Bloque oficialista se ha negado a
tratar". Dijo que además "incluye una modificación sobre quiénes deberán dirigir la CoNaDi a fin de garantizar transparencia
en su gestión".
El proyecto de Morandini establece la creación de "la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad" que "estará dirigida y
administrada por un Presidente, designado por el Poder Ejecutivo, y un Directorio integrado por nueve (9) miembros (...) el
Presidente y los Directores durarán cinco (5) años en sus cargos y sólo podrán ser reelegidos por un período consecutivo".
También eroga que todas las decisiones serán tomadas sin excepción por el voto de la mayoría simple de sus miembros.
"Es hora de que se atiendan todos los casos de sustracción de identidad sin excluir a nadie", exige Palma porque "no se debe
especular con los DDHH ni ser tomados como un negocio. La Constitución Nacional es muy clara: todos los ciudadanos somos
iguales y tenemos los mismos derechos. Que todos nuestros representantes se sumen y traten este Proyecto de Ley, por el
Bien Común. Ya existe un lugar del Estado a nivel nacional, la CoNaDi, y existe un Banco Nacional de Datos Genéticos".

A continuación parte del articulado del Proyecto de Ley S-3817/14:


Artículo 1º- La presente ley tiene por objeto garantizar el derecho a la identidad de origen a todas las personas nacidas en el
territorio nacional. El Estado deberá proveer a quien presumiera que su identidad ha sido alterada o suprimida el acceso gratuito
a toda información relacionada con su búsqueda, obrante en cualquier registro público o privado.
Artículo 18.- Modifíquese el artículo 6º de la ley 26.548 el que quedará redactado de la siguiente manera:
"ARTÍCULO 6º — Inclusión de datos. Cualquier familiar directo de personas desaparecidas o presuntamente nacidas en
cautiverio o cualquier persona que presumiera le ha sido alterada o suprimida su identidad tendrán derecho a solicitar y a
obtener los servicios del Banco Nacional de Datos Genéticos en los términos a los que se refiere esta ley, incluyendo el registro de
sus datos en el Archivo Nacional de Datos Genéticos.
El Banco Nacional de Datos Genéticos garantizará el cumplimiento de las facultades de la Comisión Nacional por el Derecho a la
Identidad reconocidas por la presente ley."
Como fundamentos, Morandini escribió: "El derecho a la identidad es un bien personal, que como presupuesto de la
personalidad, merece ser tutelado por el derecho objetivo. Es la articulación del derecho a la libertad; al respeto a la integridad
física, psíquica y moral; a la seguridad personal; a tener un nombre; a la protección de la familia y al derecho a la verdad (...) En

124
estos casos, los organismos del Estado deberían facilitar y colaborar en la búsqueda (...)"

Los otros proyectos


En 2006, el entonces diputado de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, proclamó en un proyecto (7115-D- 2006) el "derecho a
conocer la identidad biológica" que "el Estado Nacional deberá facilitar el acceso gratuito de los habitantes a toda información
relacionada con la propia identidad biológica, que consten en los diversos registros de organismos público".
La diputada Elisa Carrió, se hizo eco de la necesidad en 2011, cuando pidió establecer el derecho a conocer la identidad
biológica y modificaciones al Código Civil (expediente nº 1449-D-2011).
"Según estadísticas realizadas por la agrupación Missing Children de Argentina, sobre el total de denuncias recibidas durante los
años 2003/2006 sobre chicos perdidos, el 44,5 % habría desaparecido por "crisis de identidad", siendo en su mayoría
adolescentes de entre 13 y 17 años", fundamentó.
Por su parte, Margarita Stolbizer firmó el Proyecto de ley de "Derecho a la identidad de origen y biológica" que toma como base
los anteriores y agrega la creación de "el Instituto Nacional para la Búsqueda de la Identidad de Origen y Biológica de las
Personas, en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, como un órgano desconcentrado con 125
autonomía funcional y autarquía financiera".
Sobre éstos proyectos, Palma aseguró: "Quienes nacimos en todos los tiempos históricos y tenemos sustracción de identidad
esos valores parece no correspondernos. Ingresaron en el Congreso Nacional cuatro proyectos de ley para la búsqueda de la
verdadera Identidad de Origen, tres en Diputados y uno en el Senado. Esto demuestra la voluntad de muchos de nuestros
representantes a reconocer que los DDHH son de Todos. Pero el FPV, bloque mayoritario no ha demostrado voluntad de
tratarlos. Para quienes estamos en esta lucha desde hace un poco más de una década no nos llama la atención. Fueron varios
los proyectos presentados en todo ese tiempo que perdieron estado parlamentario".

125
Aborto en Argentina
Para otros usos de este término, véase aborto (desambiguación).

Legislación sobre el aborto en el mundo


126
No punible si se realiza antes de un plazo establecido. No punible en casos de peligro para la vida y/o salud física o mental
de la madre, violación, defectos en el feto o factores socioeconómicos. No punible en casos de peligro para la vida y/o salud
física o mental de la madre, violación o defectos en el feto. No punible en casos de peligro para vida y/o salud física o mental
de la madre o violación. No punible en casos de peligro vida y/o salud física o mental de la madre. Punible sin
excepciones. Varía por región. No hay información.
El aborto en Argentina, referido a la interrupción voluntaria del embarazo o aborto inducido, es un delito descrito en el Título I,
Capítulo I "Delitos contra la vida" del Código Penal argentino. Asimismo, dicho código establece como aborto no punible el que
se practicare a fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la mujer (aborto terapéutico); o el que interrumpiere un
embarazo fruto de una violación o de un atentado contra el pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.
En marzo de 2012, la Suprema Corte de Justicia argentina precisó que el aborto es no punible en violaciones cometidas sobre
cualquier mujer; y además indicó que no es necesario recurrir a la justicia para su realización.

Guías y protocolos para la realización de aborto


Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles
En octubre de 2007, el Ministerio de Salud de la Nación, a través de su Programa de salud sexual y reproductiva, elaboró la
denominada Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles. La misma indica que tiene como propósito
promover la igualdad de derechos, la equidad y la justicia social así como contribuir a mejorar la estructura de oportunidades en
el campo de la salud sexual y reproductiva y, en particular, "definir medidas para reducir y eliminar las barreras para el acceso al
aborto permitido por la ley".
La guía fue actualizada en junio de 2010. La misma fue inicialmente anunciada como resolución ministerial, hecho que tuvo que
ser desmentido por el Ministro de Salud Juan Manzur. En 2015 el Ministerio de Salud de la Nación actualizó la guía de atención
de los abortos no punibles, donde considera la interrupción legal de un embarazo como un derecho de las mujeres, además
incorpora por primera vez la salud mental, como causal para solicitar un aborto no punible.

Estadísticas
La guía ofrece un breve resumen con información estadística. Se cita un trabajo realizado por la doctora Edith Pantelides y la
licenciada Silvia Mario, quienes estimaron que la cantidad de abortos por año en Argentina es de 460.000. Para calcular ese
número, se basaron en la cantidad de egresos hospitalarios por aborto (tanto inducidos como espontáneos) ocurridos en el año
2000, y le aplicaron determinadas fórmulas estadísitcas.
En la guía de 2007 se especifica que, según los registros propios del Ministerio de Salud de la Nación, ocurren alrededor de 100
muertes al año por abortos inseguros, siendo ésta la principal causa de muerte materna. Asimismo, se contabilizaron un total de
78.894 hospitalizaciones por aborto, indistintamente si fueron inducidos o espontáneos. (…)

Marco jurídico y principio


La guía expone un resumen de la legislación relacionada con el tema, citando artículos de la Constitución Nacional, de tratados
internacionales, del Código Penal de la Nación y de la Ley Nº 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable.
Menciona además una serie de principios a seguir entre los que se destaca el de favorabilidad, que dice que en caso de dudas
acerca del sentido de una norma o de su aplicación, debe adoptarse la interpretación o la aplicación que mejor se compadezca
con los derechos de las mujeres.

126
Definición y Constatación de No Punibilidad
La guía enumera los casos de no punición del aborto de la siguiente manera:
 En casos de peligro para la vida de la mujer.
 En los casos de peligro para la salud de la mujer.
 Cuando el embarazo sea producto de una violación.
 Cuando el embarazo sea producto del atentado al pudor sobre una mujer idiota o demente.
 La salud mental, entendida como afectación de la salud de la persona embarazada (desde 2015)
Indica que debe interpretarse como salud el “completo estado de bienestar físico, psíquico y social, y no solamente la ausencia
de enfermedades”, tal como define la OMS. En ciertos casos, se ha interpretado que la violación debía ser cometida solo sobre
mujeres con las discapacidades antes mencionadas para que el aborto resulte no punible (aborto eugenésico).
La no punibilidad de los casos de peligro para la vida o la salud de la mujer debe ser constatada por el médico tratante, quien
además podrá hacer una interconsulta con otro médico o bien, en los casos de peligro para la salud mental, con un profesional
de la psicología.
127
En los casos de violación o de atentado contra el pudor, en la guía del 2007 se especificaba que se debía presentar una denuncia
policial o judicial. A partir del lanzamiento de la guía del 2010, si no existe una denuncia, es suficiente con presentar una
declaración jurada.
También declara que cualquier imposición de exigencias adicionales se considera una violación a los derechos de la mujer al
acceso al aborto en los casos permitidos por la ley.

Métodos de Aborto
La guía enumera los distintos métodos seguros para abortar, haciendo una distinción entre Métodos Preferidos y Otros
Métodos e indicando las semanas que deben transcurrir desde la última menstruación.
Los Métodos Preferidos son:
 Aspiración al vacío manual o eléctrica: entre 5 y 12 semanas desde la última menstruación. Podrán pasar hasta 15 semanas
siempre que sean proveedores bien entrenados.
 Dilatación y evacuación: entre 13 y 22 semanas desde la última menstruación.
 Mifepristone y Misoprostol (o gemeprost): entre 5 y 9 semanas desde la última menstruación. Se está investigando si se puede
aplicar este método hasta pasadas 12 semanas. Entre 13 y 22 semanas, las dosis de Misoprostol (o gemeprost) deberán ser
repetidas.
 Prostaglandinas vaginales en dosis repetidas: entre 12 y 22 semanas desde la última menstruación.

Los Otros Métodos son:


 Dilatación y curetaje: entre 5 y 11 semanas desde la última menstruación.
 Soluciones hipertónicas: entre 12 y 22 semanas desde la última menstruación.
 Prostaglandinas intra amnióticas o extra amnióticas: entre 12 y 22 semanas desde la última menstruación.

Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo
En abril de 2015, se publica una nueva actualización de la Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles, en
este caso bajo el nombre de Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del
embarazo.

Historia de la legislación del aborto


En 1886 se sanciona el primer Código Penal de Argentina. El mismo penaliza el aborto en todos los casos. En 1903, el código es
reformado por primera vez y establece que los casos de tentativa de aborto no sean punibles. Los casos de no punibilidad que
actualmente se encuentran vigentes surgen de la segunda reforma del código, sancionada en el año 1921.
La Comisión de Códigos del Senado argentino que aprobó el nuevo código estaba integrada por los legisladores Joaquín V.
González, Enrique del Valle Iberlucea y Pedro A. Garro. Esta comisión explicó que, en lo concerniente al aborto, se basó en el
texto del anteproyecto penal suizo de 1916. También entendió que la no punibilidad del aborto terapéutico no necesitaba
explicación; mientras que, para los casos de atentado contra el pudor sobre mujeres con discapacidad mental, se justificó con la
siguiente cita del abogado y político español Luis Jiménez de Asúa referida al anteproyecto suizo: "Es la primera vez que una
legislación va a atreverse a legitimar el aborto con un fin eugenésico, para evitar que de una mujer idiota o enajenada, o de
un incesto, nazca un ser anormal o degenerado". Si bien el texto helvético hacía mención al caso del incesto, éste quedó
excluido del código argentino.

127
En 1968, durante el régimen de la autodenominada Revolución Argentina, comandado por Juan Carlos Onganía, entra en
vigencia el Decreto Ley Nº 17.567, el cual establecía la excepción del delito si el peligro para la vida o la salud de la mujer fuere
grave; o en cualquier caso de violación, siempre que éste estuviere judicializado, y con el consentimiento de un representante
legal si la mujer fuere menor, idiota o demente. Tras la llegada de la democracia en 1973, estas modificaciones fueron dejadas
sin efecto a través de la sanción de la Ley Nº 20.509.
En el año 1976, durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, se sanciona el Decreto Ley Nº 21.338, que
reincorpora las modificaciones realizadas en el decreto ley de Onganía. Sin embargo, en 1984, ya en democracia, se sanciona la
Ley Nº 23.077, que retrotrae nuevamente la situación a lo sancionado en 1921.

El debate público: sanciones, fallos judiciales y declaraciones


En 1984 se sanciona la Ley Nº 23.054, la cual aprueba la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tratado internacional
cuyo texto declara que el derecho a la vida existe "en general, a partir del momento de la concepción". Desde su reforma en
1994, la Constitución Nacional establece la jerarquía constitucional para dicho tratado en su artículo 75, inciso 22º.
En 1990, se sanciona la Ley Nº 23.849, en donde se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño. El artículo 1 de la ley 128
declara que es niño todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya
alcanzado antes la mayoría de edad.
En 1998, luego de una entrevista con el Papa Juan Pablo II en la Ciudad del Vaticano, el presidente argentino Carlos
Menem aprobó un decreto que declaró el 25 de marzo el Día del Niño por Nacer. Durante la primera celebración, en 1999, el
presidente afirmó que "la Argentina ha colocado entre las prioridades de su política exterior, una firme y decidida acción en
defensa de la vida".
En el año 2002, la Corte Suprema de Justicia falló a favor de la asociación civil Portal de Belén, que había denunciado al
Ministerio de Salud de la Nación por autorizar el uso del fármaco Inmediat, el cual impide la implantación del blastocisto. En el
texto del fallo se afirma que "el comienzo de la vida humana tiene lugar con la unión de los dos gametos, es decir con
la fecundación; en ese momento, existe un ser humano en estado embrionario".
En 2004, la jueza Carmen Argibay fue designada para formar parte de la Corte Suprema de Justicia argentina. Debido a su
posición a favor de la despenalización del aborto, diferentes organizaciones habían presentado impugnaciones a su postulación.
Ese año, Ginés González García, Ministro de Salud del gobierno de Néstor Kirchner, declaró su apoyo a la despenalización del
aborto. Posteriormente, el propio presidente Kirchner manifestó su rechazo a la propuesta, pero señaló que "en eso hay
libertad de conciencia".
En julio de 2007, la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas publicó un dictamen sobre el proyecto de abortos no
punibles en el que se sostuvo que "Las normas de cualquier nivel que se sancionen por el Congreso, las legislaturas y los
consejos municipales, y que autoricen la muerte provocada de modo directo de una persona inocente, carecen de validez
constitucional, resultando irrelevante que los afectados tengan una semana o tres meses de gestación, un año u ochenta años
de vida. Todos tienen el mismo derecho a la vida".
Durante la campaña electoral del año 2007, la entonces candidata a presidenta Cristina Fernández de Kirchner se declaró en
contra del aborto, aunque aclaró: "no creo que los que abogan por la despenalización del aborto estén a favor del aborto: eso
sería una simplificación".
En marzo de 2010, en un examen realizado por el Comité de Derechos Humanos sobre Argentina, se expresa, en el párrafo 13,
"su preocupación por la legislación restrictiva del aborto contenida en el artículo 86 del Código Penal, así como por la
inconsistente interpretación por parte de los tribunales de las causales de no punibilidad contenidas en dicho artículo. (Artículos
3 y 6 del Pacto)" y se recomienda que "El Estado Parte debe modificar su legislación de forma que la misma ayude
efectivamente a las mujeres a evitar embarazos no deseados y que éstas no tengan que recurrir a abortos clandestinos que
podrían poner en peligro sus vidas. El Estado debe igualmente adoptar medidas para la capacitación de jueces y personal de
salud sobre el alcance del artículo 86 del Código Penal".
En junio de 2010, en un examen realizado por el Comité de los Derechos del Niño sobre Argentina, se le recomienda al Estado,
en el párrafo 59, que, entre otros puntos, "Adopte medidas urgentes para reducir la mortalidad materna relacionadas con el
aborto, en particular velando por que la profesión médica conozca y practique el aborto no punible, especialmente en el caso de
las niñas y mujeres víctimas de violación, sin intervención de los tribunales y a petición de ellas" y que "Enmiende el artículo 86
del Código Penal en el ámbito nacional para prevenir las disparidades en la legislación provincial vigente y en la nueva en lo que
respecta al aborto legal".
En marzo de 2012, la Corte Suprema de Justicia argentina, a través del fallo “F.,A.L. s/medida autosatisfactiva”, y con el fin de
desambiguar el inciso 2º del artículo 86 del Código Penal, precisa que el aborto es un derecho para toda víctima de violación que
presente ante el personal sanitario una declaración jurada constatando tal situación. El Máximo Tribunal afirma que el Estado

128
Argentino es garante del acceso al aborto en las condiciones que la ley establece. En este fallo se citan trabajos realizados por la
Organización Mundial de la Salud; y observaciones del Comité de Derechos Humanos y del Comité de los Derechos del Niño.
La Corporación de Abogados Católicos emitió una declaración cuestionado los distintos alcances del fallo, entre ellos, permitir el
aborto para cualquier caso de violación, que no sea necesaria una denuncia previa, que se haya exhortado a las autoridades
nacionales y provinciales a implementar protocolos hospitalarios y que el tiempo en que el médico ejerce su objeción de
conciencia sea limitado.
En marzo de 2015, Daniel Gollán, Ministro de Salud del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, expresó que "en el país hay
500.000 abortos por año y es la principal causa de muerte materna. Hay que hacer un debate serio sin ponerse en los extremos
ideológicos y religiosos. Desde el punto de vista del sanitarismo uno tiene que hacer algo. Vamos a propiciar un debate maduro
con todos los sectores de la sociedad". Frente a esta declaración, el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández lo desautorizó al indicar
que el tema "no está en la agenda de este gobierno".

Interpretaciones a la Convención Americana sobre Derechos Humanos acerca del aborto


Existen diferentes interpretaciones sobre lo estipulado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos en relación129 al
aborto.
El doctor en derecho Gregorio Badeni sostiene que la Convención prohíbe el aborto, indicando que "el art. 4º, inc. 1º de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que el derecho a la vida está protegido a partir del momento de la
concepción".
Por otro lado, la abogada venezolana Luz Patricia Mejía, relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, afirma
que dicho tratado no es contrario al aborto, sino que "cuando la Convención dice que el derecho a la vida estará protegido a
partir del momento de la concepción, se aclara que es 'en general'. Esto se hizo así para que los estados que en el momento de
la sanción de la Convención tenían el aborto legalizado pudieran formar parte de la misma".
En el año 2012, la Corte Interamericana de Derechos Humanos zanjó las diferencias interpretativas en el fallo del caso "Artavia
Murillo y otros ("fecundación in vitro") vs. Costa Rica", en el cual interpreta el artículo 4 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos. En el párrafo 185, se afirma que "hay concepciones que ven en los óvulos fecundados una vida humana
plena. [...] Estas concepciones no pueden justificar que se otorgue prevalencia a cierto tipo de literatura científica al momento
de interpretar el alcance del derecho a la vida consagrado en la Convención Americana de Derechos Humanos, pues ello
implicaría imponer un tipo de creencias específicas a otras personas que no las comparten". Asimismo, en el párrafo 263, señala
que "la Corte concluye que el objeto y fin de la cláusula 'en general' del artículo 4.1 de la Convención es la de permitir, según
corresponda, un adecuado balance entre derechos e intereses en conflicto. En el caso que ocupa la atención de la Corte, basta
señalar que dicho objeto y fin implica que no pueda alegarse la protección absoluta del embrión anulando otros derechos". En
el siguiente párrafo indica que "es posible concluir de las palabras 'en general' que la protección del derecho a la vida con
arreglo a dicha disposición no es absoluta, sino es gradual e incremental según su desarrollo, debido a que no constituye un
deber absoluto e incondicional, sino que implica entender la procedencia de excepciones a la regla general".
En relación a este fallo, las juristas Aída Kemelmajer de Carlucci, Marisa Herrera y Eleonora Lamm han señalado la importancia
de la decisión de la Corte Interamericana en el debate regional por la legalización del aborto: "Puede pensarse, entonces, que la
máxima instancia judicial en la región ha dado luz verde para legalizar la interrupción del embarazo en América en un abanico
mucho más amplio de casos.”
El fallo dictado es solo de aplicación para la República de Costa Rica, no aplicándose a la República Argentina, conforme al
artículo 68 punto 1 de la Convención que dice "Artículo 68: Los Estados Partes en la Convención se comprometen a cumplir la
decisión de la Corte en todo caso en que sean partes."

Organizaciones pro-vida
Existen distintas organizaciones en Argentina a favor de la postura provida. Están, por un lado, las organizaciones vinculadas
directamente con la Iglesia católica en Argentina, cuyo máximo referente a nivel nacional es la Conferencia Episcopal Argentina.
Asimismo, esta postura también es defendida por diversas instituciones del ámbito académico y científico entre las que se
encuentra la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, en su dictamen de julio de 2007; la Academia Nacional de
Medicina, como se aprecia en su declaración de septiembre de 2010; el Colegio Médico de Salta; la Academia del Plata formada
pro ex alumnos del colegio El Salvador compuesta por intelectuales católicos que a juicio de sus pares, se han destacado en su
vida profesional y en su participación en instituciones católicas, y la Sociedad Argentina de Ética Médica y Biológica (SAEMB). En
septiembre de 2010, la Academia Nacional de Medicina publicó una declaración en donde sostuvo lo siguiente:
 Que el niño por nacer, científica y biológicamente, es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción
por lo que, desde el punto de vista jurídico, es un sujeto de derecho como lo reconocen la Constitución Nacional, los tratados

129
internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país.
 Que destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano.
 Que el pensamiento médico a partir de la ética hipocrática ha defendido la vida humana como condición inalienable desde la
concepción. Por lo que la Academia Nacional de Medicina hace un llamado a todos los médicos del país a mantener la fidelidad
a la que un día se comprometieron bajo juramento.
 Que el derecho a la “objeción de conciencia” implica no ser obligado a realizar acciones que contrarían convicciones éticas o
religiosas del individuo.

Organizaciones proelección
Las organizaciones proelección, las cuales apoyan la aprobación de una ley que despenalice el aborto, están nucleadas en
la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Cuentan con la adhesión de más de 300 organizaciones
de distintos puntos del país. Incluye movimientos sociales; sindicatos; y agrupaciones científicas, académicas y de derechos
humanos. Entre ellas, también se encuentra Católicas por el Derecho a Decidir, asociación que agrupa personas que se definen
como católicas, pero que se encuentran en disidencia con la posición de la doctrina moral contenida en el Catecismo de130 la
Iglesia. Diversas autoridades eclesiásticas han indicado que dicha asociación no pertenece a su credo.
Numerosas universidades argentinas apoyan la legalización del aborto. El Consejo Superior de la Universidad Nacional de
Córdoba estableció, mediante una resolución con fecha del 29 de junio del 2010, “adherir al tratamiento del proyecto de ley de
interrupción voluntaria del embarazo, radicado en la Cámara de Diputados”. La UBA se ha manifestado a favor de la legalización
del aborto, mediante una resolución emitida el 16 de julio del 2014 por el Consejo Superior de dicha Universidad. También
UNLP, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo, la UNComahue, la Facultad de Ciencias
Sociales de la UNICen de la Provincia de Buenos Aires, la UNMdP, la UN de La Pampa, la UN de la Patagonia San Juan
Bosco, la UN de la Patagonia Austral, la UN y la UN de Entre Ríos han mostrado su apoyo a la legalización del aborto mediante
sendas resoluciones de sus consejos directivos.

Legislación sobre la práctica del aborto en el mundo


La legislación sobre el aborto en el mundo es muy diversa, desde el libre acceso al aborto en servicios sanitarios públicos
gratuitos hasta la penalización con años de prisión para las mujeres y quienes practiquen el aborto inducido. Por tanto, la
práctica del aborto, entendido como aborto inducido o interrupción voluntaria del embarazo, está sujeta al ordenamiento
jurídico vigente en cada país, en el que puede recogerse como derecho o como delito penalizado (punible).
En países como Rusia, Canadá, Estados Unidos, China, India, y la mayoría de los países de Europa, el aborto es legal a petición o
demanda de la mujer durante cierto período de gestación. Por otro lado, en la mayoría de los países
de África, Latinoamérica, Medio Oriente, Oceanía y del Sudeste Asiático el aborto es ilegal y está penalizado en alguno de los
supuestos. Seis países alrededor del mundo prohíben la interrupción del embarazo bajo cualquier circunstancia y tipifican penas
de cárcel para toda mujer y persona que realice, intente realizar o facilite la realización de un aborto: Chile, Ciudad del
Vaticano, El Salvador, Malta, Nicaragua y República Dominicana.

Debate sobre el aborto


El debate sobre el aborto, en relación al aborto inducido o interrupción voluntaria del embarazo, se refiere a la discusión,
controversia y polémica sobre su práctica, contexto social y económico en el que se produce –referido especialmente a
la mujer– así como la situación legal y penal aplicable en los distintos países y la diferente implantación de los derechos
reproductivos y el acceso a la planificación familiar.
El número de abortos inducidos en todo el mundo anualmente es de unos 46 millones, 26 millones se llevan a cabo en países
donde el aborto es legal y los restantes 20 millones se practican ilegalmente. El riesgo sanitario para la mujer que se practica
clandestinamente un aborto como consecuencia de su ilegalidad ha llevado a que diferentes sectores sociales y organizaciones
soliciten su legalización. Sin embargo, esta postura se ha enfrentado a otros sectores y organizaciones que defienden el derecho
a vivir del nasciturus, fundados en el consenso científico y médico sobre el inicio de la vida humana en el momento de
la fecundación.

Aborto en Argentina: Síntesis de su historia legislativa


(Enviado a RIMA por Marité de Rosario)
El Código Penal argentino fue promulgado en el siglo XIX un 7 de noviembre de 1886, y comenzó a regir el 1 de marzo de 1887.
Desde antes de su sanción se reclamaban reformas a su articulado sobre el aborto.
En 1890 se designó una comisión que trabajó sobre el tema y descartando la reforma parcial del código vigente, elaboró un

130
nuevo proyecto = el Proyecto de 1891.
La importancia de este Proyecto quedó evidenciada en que los trabajos posteriores con elaboraciones construidas sobre él,
incluyen la reforma sancionada bajo el número de ley 4189 que comenzó a regir en el año 1904.
Esta Ley, en lo que se refiere al delito de aborto, incluyó el tipo penal sin admitir justificaciones especiales que lo permitieran.
En 1906 se presentó otro proyecto, el que quedó durante largo tiempo sin consideración legislativa, hasta que se lo tomó como
base en la elaboración de un proyecto definitivo, El Proyecto de 1917.
Los precedentes legislativos argentinos del Código Penal siempre condenaron el aborto, no previendo formas de impunidad o
excepciones a la regla. El proyecto de 1917 tampoco la imaginó y recién el despacho final de la Comisión del Senado, en 1919,
introdujo formas de impunidad en la figura del aborto tomándolas del art. 112 del anteproyecto del Código Penal suizo -
aunque con errores de redacción que dieron hasta en la actualidad, un lugar para la discusión doctrinaria sobre su alcance-
finalmente fue sancionado por el Congreso Nacional por Ley Nº 11.179 y cuya vigencia comenzó el 29 de Abril de 1922.
El texto actual del articulado del delito de aborto es el original del Código de 1922. Excepto un solo artículo (Nº 86) tuvo desde
entonces 4 reformas en su redacción, la última de las cuales data de 1984.
131
Texto actualmente vigente del Código Penal sobre aborto = El delito de aborto es tratado en el Código Penal en el "Libro
Segundo. De los Delitos".
"Título I. Delitos contra las personas", Capítulo I de "Delitos contra la vida".
En 4 artículos-del número 85 al 88-, el Código enumera las distintas figuras del delito de aborto, Artículo 85.- El que causare un
aborto será reprimido:
1. Con reclusión o prisión de tres a diez años, si obrare sin consentimiento de la mujer. Esta pena podrá elevarse hasta quince
años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.
2. Con reclusión o prisión de uno a cuatro años, si obrare con consentimiento de la mujer. El máximum de la pena se elevará a
seis años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.

Artículo 86.- Incurrirán en las penas establecidas en el artículo anterior y sufrirán además, inhabilitación especial por doble
tiempo que el de la condena, los médicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos que abusaren de su ciencia o arte para causar el
aborto o cooperaren a causarlo.
El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible:
1. Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros
medios;
2. Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este
caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.
Artículo 87.- Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que con violencia causare un aborto sin haber tenido el
propósito de causarlo, si el estado de la paciente fuere notorio o le constare.
Artículo 88.- Será reprimida con prisión de uno a cuatro años, la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro
se lo causare. La tentativa de la mujer no es punible.
Ya mencionamos que el Artículo 86 -que refiere al aborto profesional y a las figuras impunes: abortos terapéuticos, eugenésico y
"sentimental" (o sea aquel que suspende la gestación originada por una violación)-; tuvo 4 reformas en su redacción original de
1922.

La primera reforma data de 1968; la cuál expresaba sobre:


El inc. 1. "si se ha hecho con el fin de evitar un GRAVE peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser
evitado por otros medios;...
El inc. 2. "si el embarazo PROVIENE DE UNA VIOLACIÓN POR LA CUAL LA ACCIÓN PENAL HAYA SIDO INICIADA.
Cuando la víctima fuere una menor o una mujer idiota o demente, será necesario el consentimiento de su representante legal."
Estas reformas estuvieron en vigencia hasta 1973, que retoma al texto original de 1922; vuelven a ser reincorporadas en 1976, y
finalmente vuelven a ser derogadas por la Ley 23.077 del año 1984, que reimpone la redacción original del Código Penal de
1922.
- Reparemos en los momentos políticos que estamos hablando.
- La actual vigencia del texto original, recrea la discusión histórica en torno a la existencia o inexistencia, entre los abortos que la
ley considera "no punibles", del llamado "aborto sentimental" o aquel que suspende la gestación originada en una violación.
Como referimos anteriormente fue varias veces reformado dando lugar a abundante discusión en torno a su interpretación.
En resumen:

131
- La postura amplia entendió que el inciso 2, declara no punible (o sea legaliza) el aborto cuanto el embarazo sea consecuencia
de una violación en cualquiera de las formas previstas en el Código Penal.
- La postura restringida (actualmente en vigencia) lo condena; interpretando que se refiere sólo a " la violación de una mujer
idiota o demente".
- Desde el año 1984 a la fecha, se presentaron ante el Congreso Nacional más de una docena de proyectos de reformas a la Ley
actual, que no terminaron sancionados como tal. Limitándose sólo a trámites parlamentarios burocráticos y sin tratamiento
legislativo. Dichos proyectos por ej. derogaban figuras del aborto no punible previstos en el Artículo 86, algunos apuntaban a
mejorar su redacción, otro propuso legalizar el aborto reglamentando su ejercicio.
Sólo en la Cámara de Senadores intentaron una reforma ingresada por Epte.585-D-1986, justamente sobre el inc. 2 del artículo
86, por considerarlo discriminatorio en su propuesta original cuando mediare embarazo producto de una violación e incluía
como figura atenuada en su pena, la del aborto por causa de honor. Con dictado favorable de comisión, fue considerada en el
recinto, en el que se introdujeron tantas modificaciones, que al finalizar su tratamiento, el Senado Nacional en el año 1990,
terminó aprobando un texto calcado al del actual Código Penal.
En la Cámara de Diputados un proyecto presentado bajo el Nº 480 firmado por la Diputada Florentina Gómez Miranda en 1989, 132
y reproducido en 1991, fue de mucha importancia por cuánto significó la instalación en el debate público sobre el tema del
aborto en los casos de violación, proponiéndose en el proyecto su "no incriminación"; también incluía el caso de violación de
menores estableciendo sintonía con la ya existente en el caso de mujer idiota o demente.
Llegamos al siglo XXI y debemos significar que en la actualidad existen varios proyectos presentados a consideración de las
cámaras en el Congreso Nacional.

Comentario final:
Hemos recorrido del siglo XIX al XXI, tratando de plasmar cada información con pleno rigor histórico.
Hoy 2004, si observamos las Leyes sobre el aborto en el mundo nos encontramos con:
Los países que no objetan restricción alguna sobre el aborto suman el 41,4% de la población mundial; los que lo reconocen para
salvar la vida de la mujer, por razones de salud mental o socioeconómicas el 48,5%, entre ambos el 89,9%.
Nosotros, los argentinos y argentinas estamos reglamentados por leyes redactadas hace 82 años. Han pasado gobiernos y por
ende centenares de representantes legislativos.
Debido a que, o a quienes debemos este inexplicable retraso jurídico, que nos han llevado a contradicciones y conflictos legales
por la falta de una redacción clara y precisa en sus articulados? Debates doctrinarios, interpretaciones restrictivas o
posicionamientos morales?. Idas y venidas "... se derogan, se reincorporan, se vuelven a derogar" y mientras tanto, nosotras las
mujeres argentinas seguimos muriendo o nos encontramos presas (como Romina Tejerina), violadas y condenadas, sin derecho
a decidir, portando úteros punibles.
El derecho no debe ser una creación arbitraria de los legisladores, sino una disciplina instrumental lo suficientemente amplia y
no discriminadora. No debiéramos olvidarnos que el derecho y la dignidad son fundamentales para el basamento sólido de un
estado democrático.
Resulta por último muy necesario destacar que desde la perspectiva histórica, y observando las "...idas y venidas señaladas", en
las introducciones modificatorias del "Artículo 86", los pequeñitos avances sobre la legislación del aborto fueron introducidas en
épocas de feroces y genocidas dictaduras (1968-1976), y vuelto atrás al punto de partida casi como una evidente contradicción
o una verdadera paradoja, por gobiernos democráticos.
Por esto, Sres. y Sras. legisladores/as de nuestra democracia, este es el tiempo de legislar sin más vueltas. Seguir penalizando el
aborto genera la práctica clandestina, una acción que en muchos casos se paga con la vida daños permanentes; sin necesidad de
referir cifras: sean miles o cientos, lo necesario es mencionar que en Argentina es una realidad que no puede ni debe seguir
ocultándose. Las muertes por abortos ilegales es el más triste indicador de la diferencia entre ser mujer pobre o rica.
El 28 de septiembre es el Día Internacional por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe; que oportuno
entonces poder echar una mirada sin hipocresías en estos 117 años de historia legislativa Argentina sobre el aborto, sobre cada
uno de nosotros y la realidad que, aunque nos pase por al lado, también puede llegar a ser nuestra.
Marité Yanos Septiembre de 2004 Rosario-Santa Fe-Argentina

La Corte Suprema precisó el alcance del aborto no punible y dijo que estos casos no deben ser judicializados Martes, 13 de
marzo de 2012
Interpretó el Código Penal diciendo que no resulta punible la interrupción del embarazo proveniente de toda clase de violación
y que cualquier caso de aborto no punible no está supeditado a trámite judicial. Exhortó a implementar protocolos

132
hospitalarios.
En el caso “A. F. s/medida autosatisfactiva”, la Corte Suprema, por unanimidad y por el voto conjunto del Presidente Lorenzetti,
de la Vicepresidenta Highton de Nolasco y de los jueces Fayt, Maqueda y Zaffaroni, y por los votos individuales de los jueces
Petracchi y Argibay, confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Chubut que, en marzo de 2010, autorizara la
realización de la práctica de aborto respecto de la joven A.G, de 15 años de edad, quien quedara embarazada como
consecuencia de haber sido violada por su padrastro. De esta manera, rechazó el recurso extraordinario que, en representación
del nasciturus, interpusiera el Asesor General Subrogante de la Provincia de Chubut.
La Corte aclaró que, no obstante que el aborto ya se había realizado, se configuraba uno de los supuestos de excepción que,
según su jurisprudencia, la autoriza a pronunciarse. Esto teniendo en cuenta: a) que el tiempo que implica el trámite judicial de
cuestiones de esta naturaleza excede el que lleva su decurso natural, b) que era necesario el dictado de un pronunciamiento
que pudiera servir de guía para la solución de futuros casos análogos, y c) estaba comprometida la responsabilidad internacional
del Estado Argentino.
El voto mayoritario, firmando por los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco, Fayt, Maqueda y Zaffaroni sentó tres reglas claras.
La primera: que la Constitución y los tratados de derechos humanos no sólo no prohíben la realización de esta clase de abortos 133
sino que, por el contrario, impiden castigarlos respecto de toda víctima de una violación en atención a los principios de igualdad,
dignidad de las personas y de legalidad. De este modo, se puso fin a la incertidumbre relacionada con el alcance del artículo 86,
inciso 2º, del Código Penal, en tanto algunas instancias judiciales han entendido que éste sólo se aplica respecto de la víctima de
una violación que poseyera alguna discapacidad mental, criterio que llevaba a que la cuestión se judicializara a lo largo del país
con resultados adversos y, en algunos casos, con riesgo a la realización del aborto o a la salud de la madre.
La segunda: que los médicos en ningún caso deben requerir autorización judicial para realizar esta clase de abortos, debiendo
practicarlos requiriendo exclusivamente la declaración jurada de la víctima, o de su representante legal, en la que manifieste
que el embarazo es la consecuencia de una violación.
La tercera: que los jueces tienen la obligación de garantizar derechos y su intervención no puede convertirse en un obstáculo
para ejercerlos, por lo que deben abstenerse de judicializar el acceso a estas intervenciones, las que quedan exclusivamente
reservadas a lo que decidan la paciente y su médico.
Entre otros aspectos, en la decisión, se tuvieron en cuenta la posición de la Organización Mundial de la Salud en la materia y
distintos pronunciamientos del Comité de Derechos Humanos y del Comité de los Derechos del Niño, ambos de Naciones Unidas
que marcaron la necesidad de garantizar el acceso seguro a los abortos no punibles en nuestro país y la eliminación de las
barreras institucionales y judiciales que han impedido a las víctimas de una violación acceder a un derecho reconocido por la
ley.
Finalmente, con el objeto de hacer efectivo lo decidido y asegurar los derechos de las víctimas de violencia sexual, los jueces
Lorenzetti, Highton de Nolasco, Fayt, Maqueda y Zaffaroni exhortaron a las autoridades nacionales, provinciales y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, a implementar y hacer operativos, mediante normas del más alto nivel, protocolos hospitalarios
para la concreta atención de los abortos no punibles a los efectos de remover todas las barreras administrativas o fácticas al
acceso a los servicios médicos y a disponer un adecuado sistema que permita al personal sanitario ejercer su derecho de
objeción de conciencia sin que ello se traduzca en derivaciones o demoras que comprometan la atención de la requirente del
servicio.
Asimismo, atendiendo a la gravedad y trascendencia social que reviste la temática abordada en el caso, los mencionados jueces
señalaron la necesidad de que tanto en el ámbito nacional como en los provinciales se extremen los recaudos a los efectos de
brindar a las víctimas de violencia sexual, en forma inmediata y expeditiva, la asistencia adecuada para resguardar su salud e
integridad física, psíquica, sexual y reproductiva y el asesoramiento legal del caso. También sostuvieron que se consideraba
indispensable que los distintos niveles de gobierno de todas las jurisdicciones implementen campañas de información pública,
con especial foco en los sectores vulnerables, que hagan conocer los derechos que asisten a las víctimas de violación y que se
capacite, en este sentido, a las autoridades sanitarias, policiales, educativas y de cualquier otra índole para que brinden a toda
víctima de violencia sexual la orientación del caso.
Por su parte, el juez Petracchi entendió que el recurrente no había justificado debidamente por qué sólo debía permitirse que se
practicara esta clase de abortos a las víctimas de una violación que presentaban deficiencias psíquicas ya que, lo fundamental,
era que, en este caso, la joven A.G. también había sido víctima de un ataque a su integridad sexual y consideró que éste
tampoco había demostrado que fuera inconstitucional la solución adoptada por el legislador frente al conflicto de derechos
entre la persona por nacer y quien resultó embarazada como consecuencia de una violación. En consecuencia, resolvió declarar
inadmisible el recurso interpuesto por el Asesor.
La jueza Argibay también sostuvo que el recurrente no había demostrado por qué era válido restringir el acceso al aborto no
punible sólo a las víctimas de violación que presentaban deficiencias psíquicas ya que, lo fundamental, era que, en este caso, la

133
joven A.G. también había sido víctima de un ataque a su integridad sexual. Además, consideró que no se había demostrado que
fuera inconstitucional la solución adoptada por el legislador frente a este conflicto de derechos entre la persona por nacer y
quien resultó embarazada como consecuencia de una violación. Por último, estableció que para el ejercicio del permiso jurídico
sentado en la norma no debía requerirse autorización judicial sino únicamente que los médicos verifiquen que, respecto de
quien peticiona el aborto, el embarazo es la consecuencia de una violación. En consecuencia, resolvió rechazar el recurso
interpuesto por el Asesor y confirmó la sentencia apelada.
En síntesis, la Corte Suprema tuvo en cuenta que el artículo 86 inciso 2º del Código Penal establece que: “El aborto practicado
por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible: … si el embarazo proviene de una violación
o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante
legal deberá ser requerido para el aborto”. Así, atendiendo a esta disposición, y frente a una extendida práctica fomentada por
los profesionales de la salud y convalidada por distintos operadores de los poderes judiciales nacionales y provinciales que ha
restringido indebidamente el acceso a los abortos no punibles por parte de las víctimas de una violación, la Corte Suprema de
Justicia reafirma, con este pronunciamiento, el imperio del principio de legalidad que prescribe que las leyes están para ser
cumplidas, por lo que no puede impedirse a estas víctimas ejercer su derecho a interrumpir el embarazo conforme lo autoriza134el
Código Penal en esta clase de casos.

Análisis del Protocolo de Aborto emanado del Ministerio de Salud de la Nación Argentina
Según informaron distintos medios periodísticos y surge de la página oficial del Ministerio de Salud de la Nación Argentina, se ha
publicado la segunda edición del “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del
embarazo” (abril 2015) emanado del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable del Ministerio de Salud y
que impulsa en todo el país el aborto.
El Protocolo: Según el texto publicado, el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción
legal del embarazo” “es una versión revisada y actualizada de la “Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No
Punibles” elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación en 2010″, afirmándose que “para esta 2.ª edición se actualizó la
información médica, bioética y legal”.
Se estructura en un Prólogo y los siguientes capítulos, seguidos por un Anexo y la bibliografía:
 Interrupción legal del embarazo: derechos de las personas y obligaciones del sistema de salud (1. Situación del aborto en el
mundo y en la Argentina, 2. Marco jurídico del derecho a interrumpir un embarazo, 3. Circunstancias que habilitan la
interrupción legal del embarazo, 4. Personas con derecho a solicitar una interrupción legal del embarazo, 5. Los equipos de
salud)
 Abordaje del equipo de salud (1. Recepción: información y orientación, 2. Entrevista inicial: consejería en opciones, 3. Historia
Clínica, 4. Evaluación médica, 5. Estudios complementarios)
 Procedimiento para realizar la interrupción del embarazo (1. Vacunación e isoinmunización, 2. Evacuación uterina: 2.1.
Procedimiento medicamentoso, 2.2. Evacuación con procedimiento instrumental, 2.3. Conservación de los tejidos, 2.4. Cuidados
inmediatos luego del procedimiento, 2.5. Manejo de las complicaciones; 3. Indicaciones para el momento del alta; Preparación y
funcionamiento del aspirador endouterino manual)
 Anticoncepción post interrupción del embarazo (1. Métodos anticonceptivos adecuados para el uso post aborto, 2. Provisión
de los métodos anticonceptivos),

Breve análisis del Protocolo:


El Protocolo es un largo documento que comprende aspectos médicos, biológicos, bioéticos y legales. Emana del Programa
Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable creado por ley 25673. A continuación formulamos un primer y sintético
análisis del documento:
1) El Protocolo es contrario a la ley 25673 que prohíbe el aborto en el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable:
el Protocolo comienza afirmando: “Promover en todo el país el derecho que tienen mujeres, niñas, adolescentes y toda persona
con capacidad de llevar adelante una gestación, de acceder a la interrupción legal del embarazo (ILE) cuando este se encuadre
en las causales previstas por el sistema normativo del país, se encuentra entre las principales acciones implementadas por el
Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (PNSSyPR) para alcanzar los objetivos establecidos en su ley de
creación (25.673)”.
Sin embargo, una lectura atenta de dicha ley nos permite ver que el artículo 6 de la ley 25673 expresamente dispone que el
Programa debe, “a demanda de los beneficiarios y sobre la base de estudios previos, prescribir y suministrar los métodos y
elementos anticonceptivos que deberán ser de carácter reversible, no abortivos y transitorios, respetando los criterios o
convicciones de los destinatarios, salvo contraindicación médica específica y previa información brindada sobre las ventajas y

134
desventajas de los métodos naturales y aquellos aprobados por la ANMAT” (art. 6 inciso b). Por tanto, el Protocolo de Abortos
vulnera la misma ley que invoca como fuente normativa para el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable que
expresamente excluye los métodos “abortivos”.
2) Violenta las jurisdicciones provinciales: En la página donde están las especificaciones editoriales de la publicación,
inmediatamente antes del índice, se afirma: “El presente Protocolo es de aplicación obligatoria en todo el territorio argentino y
debe ser puesto en práctica por todas las instituciones sanitarias, tanto públicas como privadas”. Esa pretensión de
“obligatoriedad” no tiene ningún tipo de explicación normativa y violenta las jurisdicciones provinciales que son competentes
para decidir sobre la política sanitaria. Por otra parte, según se publicó en algunos medios, el nuevo Protocolo no está avalado
por ninguna resolución del Ministerio de Salud o acto normativo, lo que torna incierto su valor normativo. Además, numerosas
Provincias tienen una protección específica de la vida humana desde la concepción en sus propias constituciones o normas
legales.
3) Amplía los supuestos previstos en el Código Penal: al describir los supuestos en que sería no punible el aborto por riesgo de
la vida y la salud de la madre, el Protocolo omite tener en cuenta que tales casos son aplicables como último recurso si el riesgo
no puede ser evitado por otros medios. Así, y más allá de los problemas interpretativos que supone la cuestión del aborto 135
indirecto y la improcedencia del aborto directamente terapéutico, el Código Penal pone como eje la necesidad de cuidar las dos
vidas. El Protocolo también pretende generalizar el fallo de la Corte Suprema en la causa “FAL” (13 de marzo de 2012) y, sin
modificar el texto del Código Penal, entiende que no es punible el aborto en todo caso de embarazo por violación.
4) Violenta el derecho a la vida: el Protocolo pretende impulsar el aborto bajo el eufemismo de “interrupción legal del
embarazo”, en lo que constituye una violación del derecho a la vida de la persona por nacer. Al respecto, el hecho de que en
ciertas causales el aborto no sea punible no significa que exista un “derecho al aborto”. No existe ningún instrumento
internacional de Derechos Humanos vigente en Argentina que establezca el aborto como derecho humano, mientras que sí
existen instrumentos que imponen el deber de custodiar la vida desde la concepción. Por otra parte, aún los supuestos de
abortos no punibles son cuestionables por afectar el derecho a la vida de la persona humana.
5) El Protocolo limita la objeción de conciencia: en su redacción, el Protocolo limita la objeción de conciencia y además excluye
la objeción de conciencia institucional, en contra de las disposiciones de la ley 25673 que ya hemos mencionado y que
contempla tal derecho en el artículo 10.
Hemos realizado una sintética primera aproximación al Protocolo. Lamentamos que desde las autoridades nacionales se impulse
el aborto y se opte por la cultura de la muerte cuando es posible pensar siempre en salvar las dos vidas, la de su madre y su hijo,
y así ayudar a generar una sociedad más inclusiva y humanista.
Informe de Jorge Nicolás Lafferriere

Diputados presentan proyecto de protección de derechos de la mujer embarazada y los niños por nacer
El 6 de mayo de 2016 se presentó en la Cámara de Diputados el Proyecto de Ley de Protección Integral de los Derechos
Humanos de la Mujer Embarazada y de las Niñas y los Niños por Nacer” (2452-D-2016), y al mes de octubre cuenta con la firma
de 68 diputados como una alternativa de fondo que, en lugar de promover el aborto, impulsa acciones legales para garantizar
derechos preexistentes de la mujer embarazada y el niño por nacer, aportando respuestas para quienes se encuentran en
situación de vulnerabilidad.
Este proyecto no sólo protege el derecho de la persona por nacer desde la concepción, en concordancia con lo establecido en
los arts. 33, 29 y 75 incisos 22 y 23 de la Constitución Nacional y el art. 19[1] del Código Civil y Comercial, sino que se le brinda a
la madre una serie de beneficios que le permiten el desarrollo de un embarazo seguro.
En este sentido el proyecto considera a estos derechos de la madre y el niño por nacer como de orden público, de forma tal que
no pueda existir contrato comercial posible o acuerdo de partes que intente reducirlos a materias disponibles en desmedro de
los más débiles y vulnerables. El proyecto se propone una tutela legal plena de la dignidad humana reflejada en la madre y el
niño por nacer.
Esta iniciativa, que según consigna el proyecto en sus fundamentos es iniciativa de la “Red Federal de Familias”, es un claro
camino hacia la colocación de los bienes jurídicos protegidos, la dignidad y la vida, tanto de la mujer como del niño, en el
peldaño más alto de protección y seguridad jurídica. Además busca comprometer al Estado, es decir a la sociedad toda, a
sostener y promover el acceso a una atención integral de la mujer así como del niño a través de la ampliación de facilidades de
acceso de medios no sólo médicos, sino también económicos y psíquicos. El proyecto busca reducir la brecha entre la mujer que
se encuentra en estado de vulnerabilidad y la que no, proveyendo un sistema de contención de la misma.
La teleología de este proyecto puede leerse como un blindaje legal que evita cualquier tipo de discriminación, descartando
cualquier clase de selección humana por sus rasgos genéticos o biológicos. Es así como se tutela la igualdad de todos sin estimar
ni determinar la existencia de seres humanos mejores que otros por sus cualidades físicas.

135
Queda patentizada la búsqueda de evitar cualquier tipo de eliminación sistemática silenciosa de personas humanas por razones
eugenésicas o sociales.
A continuación se enumeran algunos de los derechos y garantías que trae este Proyecto de Ley:
 El derecho a vivir de la persona concebida. (arts. 1 y 3[2])
 El derecho a no ser discriminado de la persona por nacer. (art. 4, 1º apartado[3])
 El derecho de la madre a una asignación especial en caso de violación (art.4, 2º apartado[4]).
 El derecho de la madre a que no se discrimine a su hijo por sus orígenes genéticos o biológicos. (art.4)
 El derecho del niño a no ser sometido a procesos que afecten su dignidad. (art. 6[5])
 El derecho del niño por nacer a recibir asistencia médica integral.(art. 5[6])
 El derecho de la mujer a recibir asistencia médica integral.(art. 5)
 El derecho de la mujer a no ser presionada por el medio externo para la provocación del aborto y a no ser violentada. (art.
7[7])
 El derecho de la mujer a recibir asistencia y asesoramiento completo, no sólo físico, sino psíquico y económico.(arts 9 a 14[8])
 El derecho a la Asignación Universal por Hijo por Nacer. (art. 13[9]) 136
Este proyecto impulsa el progreso social a través de la tutela básica del derecho humano esencial de toda persona humana a
vivir y nacer de forma digna sin discriminar por sus orígenes y bajo la tutela del sistema en todos los aspectos que hacen aquella.
De esta forma, se protege a la madre de las presiones externas que obstaculizan la prosecución de su embarazo y se le
reconocen prerrogativas, derechos y garantías que hacen a una tutela completa de su dignidad humana como portadora de
vida.

El progreso se sostiene en el reconocimiento de los derechos a los más vulnerables. Informe de Ludmila A. Viar
Nota: Una versión previa de este boletín daba cuenta de las 49 firmas de legisladores. Sin embargo, como ese número se
actualiza por nuevas adhesiones, recogiendo información publicada por Notivida el 30 de septiembre de 2016, la nueva versión
actualizada da cuenta que son 68 los diputados firmantes.
[1] Comienzo de la existencia. La existencia de la persona humana comienza con la concepción.
[2]ART. 1°.- Garantía de protección. Se garantiza la protección integral de los derechos de las mujeres embarazadas y de los
niños por nacer que se encuentren en el territorio de la República Argentina, así como el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y
permanente de aquellos derechos que se les reconocen en el ordenamiento jurídico nacional, de conformidad con lo
establecido en el artículo 75, inciso 23, de la Constitución Nacional. Concepto. Se entiende por “niño por nacer” a todo ser
humano desde el momento de la concepción o fertilización del óvulo, hasta el de su efectivo nacimiento. Interés superior. Los
derechos aquí reconocidos están asegurados por su máxima exigibilidad y sustentados en el principio del interés superior del
niño, entendido como la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley. Cuando
exista conflicto entre los derechos e intereses de los niños por nacer frente a otros derechos o intereses igualmente legítimos,
prevalecerán siempre los primeros.
ART. 3°.- Derecho a la vida. El niño por nacer tiene derecho inalienable a la vida como primer derecho humano, fuente y origen
de todos los demás, razón por la cual no puede quedar a merced de persona alguna. La garantía de este derecho en su máxima
extensión es una obligación primordial del Estado en todos sus niveles y en todas las situaciones que se pudieran presentar.
[3] ART. 4°.- Igualdad de oportunidades. Prohibición de la discriminación. El niño por nacer tiene derecho a la igualdad de
oportunidades y a ser protegido contra cualquier tipo de discriminación o selección en razón de su patrimonio genético, etapa
de su desarrollo, características físicas, biológicas o de cualquier otra índole. Tampoco lo será a causa de las circunstancias de su
concepción o las cualidades o características de sus progenitores y familiares. La ley considera particularmente agraviante,
lesivo y discriminatorio que se califique a los niños por nacer como “deseados” o “no deseados”.
[4] ART. 4º, 2º APART.- Asignación especial. Adopción. Cuando el embarazo proviniera de un delito contra la integridad sexual, la
mujer será acreedora, desde el momento de la concepción y durante todo el período gestacional, a una asignación especial
equivalente un sueldo de la categoría E del Agrupamiento General del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP). En caso de
que la mujer decidiera asumir la crianza y educación del niño, la asignación se le continuará abonando hasta que éste cumpla los
18 años de edad. Si la mujer decidiera no tomar a su cargo la crianza y educación del niño luego del nacimiento, se proveerán de
inmediato las medidas necesarias y urgentes para su protección, favoreciéndose su adopción o guarda por una familia, en cuyo
caso la asignación será percibida por la familia adoptante o guardadora a partir del momento en el que se hiciere cargo del niño
y hasta que éste cumpla los 18 años de edad.
[5]ART. 6°.- Dignidad. El niño por nacer tiene derecho a no ser sometido a procedimientos que puedan afectar su dignidad,
identidad e integridad personales. Consecuentemente, no podrá ser objeto de manipulación genética, ni de clonación, ni
cualesquier otro procedimiento o técnica que afecten o detengan su normal desarrollo y crecimiento.

136
[6]ART. 5°.- Asistencia médica. La mujer embarazada y el niño por nacer tienen derecho a recibir asistencia médica, tratamiento
y el cuidado especial que requiera su situación particular. Cuando se presentaren situaciones de embarazos de riesgo o que
requieran atención médica o tecnológica especiales, el Estado deberá brindar todos los medios que posibiliten proteger el
derecho a la vida tanto del niño como de la madre, haciéndose cargo de todos los costos que ello demande. Igual obligación
pesa sobre el Estado en todos los casos de nacimientos prematuros o partos anticipados.
[7]ART. 7.- Violencia contra la mujer. Se reputará como un caso paradigmático de violencia contra la mujer, toda interferencia
externa, sea estatal o particular, que tenga por objeto inducir o convencer a una mujer que cursa un embarazo, a interrumpir el
curso de ese embarazo mediante la práctica de un aborto.
[8] ART. 9°.- Centros de atención a la mujer embarazada. En el marco de este Sistema de Protección, deberá ponerse en
funcionamiento en cada hospital público, un Centro de Asistencia a la Mujer Embarazada, cuya finalidad será la de brindar
asesoramiento, contención y apoyo a las mujeres que cursen embarazos conflictivos y/o se encuentren en situación de riesgo
psicofísico, social o económico.
ART. 10.- Conformación. Los Centros de Asistencia a la Mujer Embarazada estarán conformados por profesionales médicos, en
las especialidades de ginecología y obstetricia, neonatología y psiquiatría; por psicólogos y por trabajadores sociales. 137
ART. 11.- Prestaciones básicas. Sin perjuicio de las disposiciones que reglamenten esta ley, los Centros de Asistencia a la Mujer
Embarazada deberán brindar como mínimo los siguientes servicios:
Atención directa durante las 24 horas y el acompañamiento de la mujer embarazada con problemas, con el objeto de asesorarla
para superar cualquier conflicto que se le presente durante el embarazo.
Información a la mujer embarazada con problemas sobre los apoyos y ayudas, tanto públicas como privadas, que puede recibir
para llevar a buen término su embarazo.
Seguimiento de los casos atendidos y derivación a las ayudas existentes que sean necesarias.
Especial atención a la embarazada adolescente: educación para la maternidad, apoyo psicológico, asistencia singular a centros
escolares, etc.
Según el caso, la siguiente asistencia: test de embarazo gratuito, asistencia médica psicológica y jurídica gratuitas, apoyo en la
búsqueda de empleo y de guardería, alojamiento en Casas de Acogida de emergencia, entrega de enseres y materiales para el
cuidado del bebé, alimentos infantiles, leche maternizada, cereales, etc.
ART. 12°.- Entidades privadas. Las tareas y funciones asignadas por esta ley a los Centros de Asistencia a la Mujer Embarazada
podrán ser desarrolladas por instituciones privadas debidamente reconocidas por el Estado, en cuyo caso se dispondrá la
asignación de un canon o subsidio que contribuya a la realización de los objetivos de tales centros.
ART. 13°.- Asignación Universal por Hijo por Nacer. La Asignación Universal por Hijo por Nacer consistirá en una prestación
monetaria no retributiva de carácter mensual, que se abonará a la mujer durante todo el curso del embarazo, siempre que no
estuviere empleada, emancipada o percibiendo alguna de las prestaciones previstas en la Ley Nº 24.714, modificatorias y
complementarias. Esta prestación será equivalente a la fijada en el Decreto 1602/09 para los hijos menores de edad.
ART. 14°.- Responsabilidad del Estado y acciones de los particulares. La omisión en la observancia de los deberes que por la
presente corresponden a los órganos gubernamentales del Estado habilita a todo ciudadano a interponer las acciones
administrativas y judiciales a fin de restaurar el ejercicio y goce de tales derechos, a través de medidas expeditas y eficaces. Para
el ejercicio de estas acciones, no podrá requerirse el agotamiento de vías administrativas, ni el cumplimiento de recaudo formal
alguno.
En particular, el Estado debe garantizar la efectiva intervención de los representantes legales y del correspondiente Asesor de
Menores, en todos los supuestos en los cuales existiese riesgo de afectación de los derechos humanos de los niños por nacer.
Cualquier medida que se adopte en perjuicio de estas personas sin la intervención del Asesor de Menores e Incapaces será nula
de nulidad absoluta.
El Asesor de Menores e Incapaces tiene la obligación ineludible de agotar todos los recursos y acciones legales
correspondientes, con el fin de evitar la afectación de cualquier derecho humano de sus representados.

Presentan proyecto de ley de protección del embrión no implantado


Diputados del Congreso Argentino encabezados por Julián Obiglio presentaron un proyecto de ley de protección del embrión no
implantado que busca prohibir la destrucción de embriones y su uso comercial o industrial.
El proyecto adquiere significación luego de que el Congreso Nacional aprobara la ley 26862 que promueve, casi sin límites, las
técnicas de fecundación artificial y en momentos en que se ha reabierto el debate por el proyecto de nuevo Código Civil y
Comercial que discrimina a los embriones humanos no implantados al excluirlos de la categoría de personas.
En su artículo 1º el proyecto dispone la prohibición de eliminación: “Prohíbase la eliminación deliberada de embriones humanos.
Para su preservación, deberán tomarse los máximos recaudos técnicos y científicos posibles“.

137
El artículo 2° contiene una Prohibición de comercialización: “Prohíbase todo tipo de comercialización de embriones humanos.
Asimismo, se prohíbe su utilización con fines industriales“.
Por su parte, en el artículo 3º se proyecta la prohibición de experimentación: “Prohíbase todo tipo de experimentación
destructiva de embriones humanos“.
Finalmente, el artículo 4° contiene el régimen de sanciones aplicables a quienes incumplan con las disposiciones de la ley.
En los fundamentos del proyecto se afirma que “la dignidad inherente a toda persona humana exige que se pongan los máximos
esfuerzos en pos de preservar cada vida de su destrucción, muerte y eliminación. Por ello, es menester que nuestra legislación
precise estas protecciones limitativas en orden a proteger derechos que reconoce el sistema jurídico nacional en las esferas de
mayor jerarquía”.
Este proyecto viene a explicitar y reforzar las disposiciones ya existentes en Argentina que impiden destruir o experimentar con
embriones humanos. Cabe recordar que, recientemente, las XXIV Jornadas Nacionales de Derecho Civil en su Comisión nro. 1
concluyeron: “En el marco del derecho vigente en nuestro país, debe considerarse excluida la posibilidad de eliminar embriones
humanos o su utilización con fines comerciales, industriales o de experimentación”.
El proyecto de ley lleva el número de expediente 6803-D-2013 y fue firmado por los Diputados Julián Obiglio, Carlos Carranza, 138
Pablo Tonelli, Carlos Brown, Gustavo Ferrari, Cornelia Schmidt Liermann, Lino Walter Aguilar, Alberto Jorge Triaca y Federico
Pinedo.

Para la Corte Interamericana, el embrión no es persona


Primer análisis de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la fecundación in vitro y la vida
humana: El embrión invisibilizado ante los intereses de los adultos y los laboratorios biotecnológicos.
El 28 de noviembre de 2012 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó sentencia en un caso vinculado con la
fecundación in vitro y la protección del embrión humano condenando a Costa Rica por considerarlo responsable de la
vulneración de los artículos 5.1 (Derecho a la integridad personal), 7 (Derecho a la libertad personal), 11.2 (Protección de la
Honra y de la Dignidad) y 17.2 (Protección a la familia), en relación con el artículo 1.1 de la Convención Americana de Derechos
Humanos.
En un primer resumen de la línea argumental de la sentencia podemos decir que la Corte:
 considera que el embrión humano no es persona bajo el sistema interamericano, a pesar de que el artículo 4 de la Convención
Americana habla de que el derecho a la vida está protegido desde la concepción.
 para la Corte, el término “concepción” referido al inicio de la vida humana no se interpreta como coincidiendo con la
“fecundación” y debe interpretarse como equivalente a implantación.
 afirma que el embrión humano concebido fuera del seno materno no sería persona si no está implantado porque fuera del
seno materno no tiene posibilidad de sobrevida.
 sostiene que el derecho a la vida del ser humano antes del nacimiento tiene carácter relativo ante la vida privada y familiar.
 afirma que la negación del acceso a la FIV es una forma de discriminación indirecta por discapacidad, género y condición
socioeconómica.

El párrafo central es el nro. 264 que dice:


“La Corte ha utilizado los diversos métodos de interpretación, los cuales han llevado a resultados coincidentes en el sentido de
que el embrión no puede ser entendido como persona para efectos del artículo 4.1 de la Convención Americana. Asimismo,
luego de un análisis de las bases científicas disponibles, la Corte concluyó que la “concepción” en el sentido del artículo 4.1 tiene
lugar desde el momento en que el embrión se implanta en el útero, razón por la cual antes de este evento no habría lugar a la
aplicación del artículo 4 de la Convención. Además, es posible concluir de las palabras “en general” que la protección del derecho
a la vida con arreglo a dicha disposición no es absoluta, sino es gradual e incremental según su desarrollo, debido a que no
constituye un deber absoluto e incondicional, sino que implica entender la procedencia de excepciones a la regla general”
(considerando 264).

Y la conclusión se encuentra en el considerando 316:


“Por tanto, la Corte concluye que la Sala Constitucional partió de una protección absoluta del embrión que, al no ponderar ni
tener en cuenta los otros derechos en conflicto, implicó una arbitraria y excesiva intervención en la vida privada y familiar que
hizo desproporcionada la interferencia. Asimismo, la interferencia tuvo efectos discriminatorios. Además, teniendo en cuenta
estas conclusiones sobre la ponderación y lo ya señalado respecto al artículo 4.1 de la Convención (supra párr. 264), la Corte no
considera pertinente pronunciarse sobre los alegatos del Estado respecto a que contaría con un margen de apreciación para
establecer prohibiciones como la efectuada por la Sala Constitucional” (considerando 316).

138
En un primer análisis crítico, podemos decir que el fallo es injusto hacia la vida humana en su etapa embrionaria y subordina los
derechos fundamentales, incluyendo el derecho a la vida y el reconocimiento de la personalidad, al poder de los adultos y de los
intereses biotecnológicos. En particular, podemos decir inicialmente:
 No se niega que la vida comienza desde la concepción, pero se recurre a un artilugio para sostener que la concepción no
equivale a la fecundación sino que la concepción se produce con la implantación.
 De esta forma, no se considera al embrión humano en sí mismo, sino en relación a la forma en que es concebido y al lugar en
que se encuentra.
 Se desconocen los datos científicos innegables que indican que la vida humana comienza con la fecundación, de modo que los
jueces pretenden arrogarse el poder de decidir cuándo comienza la vida humana.
 Si bien dice que el embrión humano no es persona antes de la implantación, no dice nada sobre qué es ese embrión humano.
 Se postergan los derechos de los niños en función de los intereses de los adultos y de los intereses de los laboratorios
biotecnológicos.
 Se introduce una peligrosa distinción entre ser humano y persona, de manera tácita. 139
 Se relativiza el derecho a la vida durante la etapa prenatal, de modo que se señala que el mismo no tendría carácter absoluto,
con lo que se hace un guiño al aborto.
En futuros boletines continuaremos analizando esta grave sentencia que afecta los derechos humanos fundamentales a través
de una visión ideologizada de la vida en sus primeras etapas. Esperamos que este camino se revierta en favor de la dignidad de
cada vida humana, desde su primer momento y hasta su fin natural.
Informe de Jorge Nicolás Lafferriere y María Inés Franck

Total desamparo jurídico de los embriones en proyecto de fecundación artificial


Las comisiones de Acción Social y Salud Pública, de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, de Legislación General y de
Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación emitieron hoy un dictamen de mayoría en torno a los
proyectos de fecundación artificial, que coloca a los embriones humanos en un estado de total desprotección.
El proyecto no sólo incorpora las técnicas de Fecundación artificial al Programa Médico Obligatorio, sino que también las
legaliza sin ningún límite, generando una situación de desamparo que vulnera seriamente el derecho a la vida.
En anteriores boletines hemos formulado críticas a estos proyectos. En esta ocasión, podemos señalar que se trata de un
proyecto de muy mala factura técnica y que es inconstitucional:
 por ignorar la dignidad del embrión humano y sus derechos fundamentales, al tratarlo como una “cosa”,
 por vulnerar el derecho a la vida al legalizar unas técnicas que tienen altas tasas de muerte de niños concebidos,
 por manipular la identidad de los niños a través de la donación de gametos,
 por no contener ninguna sanción ni administrativa ni penal para proteger los derechos fundamentales,
 por ignorar el derecho a la objeción de conciencia, tanto personal como institucional.
El proyecto legaliza una industria que comercia con vidas humanas, ignorando las problemáticas surgidas por los proyectos
de investigación transnacionales y las pretensiones de importar y exportar embriones humanos, otra inadmisible cosificación de
la vida humana.
Resulta llamativo que el proyecto deje librado a reglamentación posterior una cantidad de materias en las que están
involucrados derechos humanos fundamentales de tal modo que los mismos se convierten en letra vacía. De esta manera, los
legisladores evaden el debate y delegan en el Poder Ejecutivo atribuciones propias, en contra de lo dispuesto por el artículo 29
que establece que “El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de
provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el
honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna”.
En el fondo, las técnicas de fecundación artificial introducen una lógica de la producción en la transmisión de la vida humana
que es incompatible con la alta dignidad de la misma. Por estas razones sintéticamente expresadas, entendemos que no puede
el legislador autorizar estas técnicas y debe proceder a sancionar normas estrictas para la protección de la vida humana desde
su concepción.

El embrión humano y los artículos 17 y 57 del Código Civil y Comercial


El nuevo Código Civil y Comercial (CCC) de la Argentina en el artículo 19 sancionado dispone: “La existencia de la persona
humana comienza con la concepción”. Este artículo ha dado lugar a una controversia en torno a sus alcances, porque algunos
autores sostienen que la concepción ocurriría recién en el momento de la anidación. En esta breve nota queremos presentar
dos razones para refutar tal postura, con base en un análisis sistemático del mismo CCC. Procuraremos mostrar que a partir de

139
un análisis sistemático de dos disposiciones del Código (arts. 17 y 57 CCC), debe entenderse que la concepción se produce con la
fecundación.
1) El art. 17 y la formación del cuerpo humano: En primer lugar, el art. 17 del CCC se refiere a la titularidad de los derechos
sobre el cuerpo humano y dispone: “ARTÍCULO 17.- Derechos sobre el cuerpo humano. Los derechos sobre el cuerpo humano o
sus partes no tienen un valor comercial, sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social y sólo pueden ser disponibles
por su titular siempre que se respete alguno de esos valores y según lo dispongan las leyes especiales”.
El momento en que comienza la existencia del “cuerpo humano” es en la fecundación del óvulo por el espermatozoide, pues en
ese momento se forma una unidad “biológica” que presenta los rasgos propiamente humanos. Los embriones desde la
fecundación ya constituyen una unidad que podemos llamar “cuerpo humano”, unidad distinta, nueva, individual y única (art.
17). Mientras que el padre o la madre podrían reclamar como “propios” sus gametos, el embrión luego de la fecundación ya es
un “ente” distinto al padre y la madre, una realidad individual humana y por tanto un cuerpo que no “pertenece” a sus padres.
Ahora bien, si ya hay un “cuerpo”, entonces por coherencia tiene que haber una persona. Adviértase que en los fundamentos
del proyecto, comentando el artículo 17 se afirmaba: “Tradicionalmente se ha considerado que el cuerpo es soporte de la
noción de persona y sobre este aspecto no hay mayores discusiones”. Consecuentemente, el embrión desde la fecundación 140
debe considerarse persona.
La implantación en el seno materno es un acto de “alojarse” el cuerpo del embrión en otro cuerpo, el de su madre. Establecer
un diferente estatuto jurídico para los embriones concebidos en forma natural (que serían personas desde su fecundación) y los
concebidos extracorpóreamente (que lo serían desde la implantación) supondría una inaceptable discriminación de los seres
humanos en función del lugar donde se encuentran. Es indudable que, con independencia de la forma en que fueron
concebidos, los embriones son todos iguales en sus características morfológicas y genéticas y de allí que merezcan un igual
tratamiento. Sostener que el embrión no sería persona supondría caer en una cosificación de un individuo humano.
2) El art. 57 y la protección del embrión: El art. 57 del CCC, ubicado en el capítulo de los derechos personalísimos,
dispone: “ARTÍCULO 57.- Prácticas prohibidas. Está prohibida toda práctica destinada a producir una alteración genética del
embrión que se transmita a su descendencia”.
En este artículo, el embrión humano es reconocido en su dignidad de persona al prohibir las alteraciones genéticas que se
transmitan a la descendencia. El artículo no distingue entre embrión implantado y no implantado y la protección de los
“derechos personalísimos” se aplica a todo embrión. Aquí el CCC se refiere al embrión como una etapa más de la existencia
humana, como en otros artículos se habla de los niños o los adolescentes. Además, el artículo se refiere al embrión como
persona al mencionar a su “descendencia”. Sólo una persona humana tiene descendencia. Por estos motivos, el embrión desde
la fecundación, dentro o fuera del seno materno, debe ser considerado persona en la interpretación lógica del nuevo CCC.
Otras razones refuerzan la argumentación que aquí formulamos. En esta nota quisimos llamar la atención sobre la importancia
de estos dos artículos en la interpretación armónica del art. 19 CCC. No se trata de un tema menor, pues está en juego el
reconocimiento de la dignidad de cada persona humana.
Informe de Jorge Nicolás Lafferriere

Protocolo de abortos no punibles es contrario a fundantes principios éticos de los médicos argentinos
En un contexto social de creciente preocupación y defensa de los derechos de los personas más débiles, el “Protocolo para la
atención integral de las personas con [un pretendido] derecho a la interrupción del embarazo” publicado en la página web del
Ministerio de Salud de la Nación, se presenta como una grave violación al primer valor protegido por nuestra Constitución
Nacional, a saber: la defensa absoluta de la vida e la integridad de la persona humana desde el momento de la fecundación.
El documento, que no posee carácter jurídicamente vinculante, está dirigido primordialmente a los profesionales de la salud, y
pretende imponerles una serie de conductas, ajenas a los deberes éticos que guían a su profesión, frente al pedido de una
mujer de dar muerte al niño que está gestando. A la vez que, de manera ilegítima, promueve de manera insistente a las mujeres
a la realización de tal conducta, atribuyendo a tal hecho el carácter de “derecho”. En este sentido cabe reafirmar, una vez más,
que en nuestro país no existe derecho alguno a dar muerte a la persona humana ya sea que la misma se encuentre dentro
como fuera del seno materno.
Enunciamos en esta oportunidad, algunas de las disposiciones de la mencionada Guía que contrarían los deberes éticos
señalados por la Confederación Médica de la República Argentina que guíen el actuar de los médicos para el ejercicio de la
profesión dentro de la República:
 Aborto versus deber de respeto absoluto a la vida humana. Tal como lo manifestáramos, la guía pretende establecer a partir
de un fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (“F.,A.L. s/ Medida Autosatisfactiva” del 13 de marzo del año
2012) un marco jurídico para regular un supuesto “derecho a interrumpir un embarazo” dando así muerte al niño por nacer, y
persuadir a los médicos a realizar abortos por la mera solicitud de la mujer embarazada –adulta, menor de edad, y aun con

140
capacidad restringida-, contrariando así el principal deber ético de los profesionales de la salud el cual es, el respeto absoluto
de la vida humana desde el momento de la fecundación.
Este deber de incondicional respeto a la conservación de la vida humana, es el primero de todos los enumerados por la
comunidad médica argentina y constituye a su vez, junto a otros, tales como el respeto a la dignidad de la persona humana y la
autonomía profesional para decidir sus procedimientos según ciencia y conciencia, los únicos considerados como perennes en la
guía de la conducta y práctica médica. La defensa absoluta de la vida humana desde su inicio, significa hacia el médico la
prohibición ética de realizar la interrupción del embarazo en cualquiera de sus épocas.
 Ampliación de causales de no punibilidad versus deber ético de obrar conforme el conocimiento científico. Apartado del
orden jurídico nacional y del sistema republicano (conforme al cual sólo el Poder Legislativo tiene facultad para la sanción de
normas) el Protocolo elaborado por el Ministerio de Salud intenta de manera ilegítima ampliar las causales de no punibilidad del
delito de aborto previstas por el artículo 86 segunda parte del Código Penal Argentino (es decir los casos en que a la comisión
del delito no se le aplica la pena. A la vez que pretende, utilizando un concepto vacío y utópico de “salud”[6],
comprender cualquiermalestar físico, mental, emocional y social de la mujer, -y aun la posibilidad de su ocurrencia- dentro de
uno de los supuesto de no punibilidad del aborto, ignorando que la norma exige que ese peligro no debe poder ser evitado por 141
otros medios y contrariando así el deber ético del médico de actuar conforme a la ciencia. De modo que, la mera
manifestación de la mujer de padecer un malestar social o emocional, por ejemplo, sería razón suficiente para solicitar al
profesional de la salud que de muerte a su hijo.
La obligación del médico de obrar conforme los conocimientos científicos importa, en el supuesto de que el embarazo ponga en
serio riesgo la vida o la salud de la madre (conforme el primer inciso del segundo apartado del artículo 86 del Código Penal), que
previa a la realización de la práctica abortiva, el profesional médico haya agotado todos los recursos de las ciencias a fin de
salvar la vida de la madre y del niño por nacer. El artículo 119 del Código de Ética de la Confederación Médica de la República
Argentina, señala que en esta hipótesis es deber imprescindible, además, que una Junta Médica emita la certificación de la
necesidad de interrupción del embarazo, y que por lo menos uno de sus participantes, sea especializado en la afección padecida
por la enferma.
 Aborto versus deber ético de tratar al embrión humano como paciente. Las abundantes y persuasivas disposiciones del
Protocolo acerca de cómo deberían actuar los profesionales de la salud para dar muerte a un bebé en el seno materno,
afirmando falazmente que el aborto constituiría un “derecho” de la mujer, son contrarias al deber ético del médico de tratar al
ser humano, embrión o de feto, con las mismas directrices éticas que se le aplican a los demás pacientes [9]. Deber ético que
implica la obligación de no causarle daño a su vida e integridad.

Reconocida por nuestro ordenamiento jurídico la inviolabilidad de la vida de la persona como el primer derecho humano
fundamental, concluimos afirmando la inconstitucionalidad de todas las disposiciones del referido Protocolo, en tanto pretende
obligar a los profesionales de la salud a realizar conductas contrarias a sus deberes éticos y al ordenamiento jurídico civil y
penal, haciéndolos pasibles de ser sancionados disciplinariamente, y responsables por los daños que ocasionen en el ámbito del
derecho civil y penal.
Informe de María Bernardita Berti García

[3] El artículo final del Código de Ética de la Confederación Médica de la República Argentina (en adelante, CECOMRA) dispone:
“Este código, dada la vertiginosidad con que se suceden los cambios sociales, científicos y tecnológicos, debe ser actualizado
periódicamente… Pero siempre manteniendo fieles los principios éticos perennes que deben presidir la conducta y práctica
médica: el respeto a la vida y la dignidad de los seres humanos, sin excepciones; la práctica de la medicina como profesión con
vocación científica y de servicio; la autonomía profesional para decidir sus procedimientos según ciencia y conciencia y la
custodia de la confidencialidad”. Asimismo, el artículo 117 de dicho instrumento claramente estatuye “El médico debe respetar
siempre la vida humana desde el momento de su concepción”
[4]El artículo 118 del CECOMRA contempla sólo la excepción a este deber en los dos únicos casos de no punibilidad previstos por
el código penal argentino, en los cuales se reconoce el derecho de excusarse a intervenir en la práctica por razones de
conciencia, llamado derecho a la objeción de conciencia.
[5] Artículo 86 del Código Penal, segundo apartado: “El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la
mujer encinta, no es punible: 1º Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro
no puede ser evitado por otros medios. 2º Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre
una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.” No
obstante ello, sostenemos la Inconstitucionalidad del inciso segundo del artículo en cuestión por entender, conforme a una
amplia doctrina, que el mismo tiene un innegable fundamento eugenésico y que constituye una flagrante violación a los

141
derechos humanos. El supuesto de no punibilidad del inciso primero -excepcionalísimo en virtud de los avances de las ciencias
médicas- sólo podría justificarse dentro del principio terapéutico como un supuesto de las acciones de doble efecto.
[6] El Protocolo toma la definición de salud dada por la Organización Mundial de la Salud, entendiendo por tal “el estado de
perfecto bienestar físico, psíquico y social, y no solamente la ausencia de lesión o enfermedad”. Esta definición ha sido
merecedora de varias y fundadas críticas entre las que se encuentran su carácter de vacía -dado que ninguna persona podría
quedar comprendida en ella-, y utópica – no existiría jamás un estado de “completo bienestar”-, entre otras.
[7] Artículo 113° CECOMRA: “El ejercicio de la Medicina es un servicio basado en el conocimiento científico, en la destreza
técnica y en actitudes éticas, cuyo mantenimiento y actualización son un deber individual del médico y un compromiso de todas
las organizaciones y autoridades que intervienen en la regulación de la profesión. La medicina es un servicio basado en el
conocimiento científico.”
[8] El Protocolo se aparta de este deber ético, en tanto dispone la innecesaridad de la intervención de más de un médico para la
constatación de las causales de no punibilidad previstas en la ley.
[9] Artículo 121 CECOMRA: “Al ser humano embrión fetal enfermo se le debe tratar de acuerdo con las mismas directrices
éticas, que se aplican a los demás pacientes, incluido el consentimiento informado de los progenitores”. 142
[10]Artículos 2° y 3° CECOMRA: “Los deberes que impone este Código obligan a todos los médicos en el ejercicio de su
profesión, cualquiera que sea la modalidad en que la practiquen”. “El incumplimiento de alguna de las normas de este Código
supone incurrir en falta disciplinaria, cuya corrección se hará a través de los procedimientos normativos establecidos”.

Resolución sobre abortos no punibles en la Ciudad de Buenos Aires


El Ministro de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Dr. Jorge Lemus, habría firmado el 6 de septiembre la
Resolución nro. 1252/2012, por la que se establece un protocolo para la actuación de profesionales del subsector estatal de la
salud de la Ciudad ante los casos de abortos no punibles (ANP) previstos en el art. 86 incisos 1 y 2 del Código Penal.
Alcances: podemos sintetizar los alcances del Protocolo de la siguiente forma:
• El Protocolo de ANP se aplicaría a las instituciones del subsector estatal de salud.
• El Protocolo se aplicaría a los casos de: a) peligro para la vida y la salud de la madre que no pueda ser evitado por otros
medios; b) embarazo producto de una violación; c) embarazo producto de un atentado al pudor de una víctima con
discapacidad mental.
• En los supuestos de violación y atentado al pudor, se requeriría tan solo la declaración jurada de la madre o de sus
representantes legales realizada conforme a un modelo que aprueba la propia Resolución 1252.
• En esos mismos casos, el aborto sólo se podrá realizar hasta la semana 12 de vida del niño.
• Se reconoce el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales de la salud intervinientes.

Análisis crítico: el Protocolo merece numerosas críticas:


• Ante todo, se avanza en la aprobación de un procedimiento destinado a eliminar deliberadamente a niños concebidos en lo
que constituye una violación de su derecho a la vida;
• Se claudica ante la posibilidad de salvar las dos vidas y se decide quitarle la vida al ser humano más pequeño indefenso sin
adoptar medidas que podrían preservar su vida, permitir su nacimiento y luego avanzar con alternativas como la adopción.
• Desde Frente Joven se ha señalado un aspecto muy grave: “el proyecto es una cuestión política que agrava la situación de las
víctimas al desmotivar la denuncia y obligarlas a volver sin apoyo estatal al entorno familiar, donde ocurren el 80% de los abusos
-según organizaciones como la Asociación de Víctimas de Violación (AVIVI)-“.
• Se procede a reglamentar cómo cometer un acto ilícito, pues el aborto siempre lo es ya que lo previsto en el art. 86 del Código
Penal constituye sólo una causal de no punibilidad.
• Se contradicen otras normas nacionales y locales de protección de la vida de los niños por nacer.
• Se cede a la presión del injusto fallo de la Corte Suprema de la Nación, que exhortó a aprobar protocolos, excediendo su
competencia, afectando la división de poderes y vulnerando el federalismo.
• Se facilita la realización de abortos en los denominados “casos fabricados”, es decir, aquellos en que se falsea la realidad
afirmando que hubo una violación cuando no la hubo, pues sólo se exige una simple declaración jurada; la existencia de estos
casos fabricados es algo que la misma Corte Suprema reconoció que podía suceder en su controversial fallo de marzo de 2012.
Por estos motivos, entre muchos otros, esperamos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires revea esta resolución y se
adopten medidas positivas de promoción de la madre y su niño en todos los casos, optando siempre por la vida para todos.

El aborto por malformaciones fetales es contrario a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
Muchos países han despenalizado el aborto en caso de malformaciones fetales graves. Se trata de una causal que supone la

142
realización de un diagnóstico prenatal, que permite comprobar la presencia de una discapacidad en la persona por nacer. Con
tal resultado, esos países permiten el aborto, en algunos casos incluso hasta el momento mismo del nacimiento.
Esa práctica resulta contraria a la Convención sobre los Derechos de Personas con Discapacidad (en adelante, CDPD), adoptada
por Naciones Unidas en 2006. En efecto, la CDPD establece:
 “ 3… d) El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y la condición
humanas“.
 En el artículo 4 inciso 1, “los Estados Partes se comprometen a:… b) Tomar todas las medidas pertinentes, incluidas medidas
legislativas, para modificar o derogar leyes, reglamentos, costumbres y prácticas existentes que
constituyan discriminación contra las personas con discapacidad“.
 El artículo 5 inciso 2 dispone: “Los Estados Partes prohibirán toda discriminación por motivos de discapacidad y garantizarán a
todas las personas con discapacidad protección legal igual y efectiva contra la discriminación por cualquier motivo“.
 El artículo 8 establece un deber de “Toma de conciencia”, y dispone: “ Los Estados Partes se comprometen a adoptar medidas
inmediatas, efectivas y pertinentes para: a) Sensibilizar a la sociedad, incluso a nivel familiar, para que tome mayor conciencia
respecto de las personas con discapacidad y fomentar el respeto de los derechos y la dignidad de estas personas; b) Luchar 143
contra los estereotipos, los prejuicios y las prácticas nocivas respecto de las personas con discapacidad, incluidos los que se
basan en el género o la edad, en todos los ámbitos de la vida; c) Promover la toma de conciencia respecto de las capacidades y
aportaciones de las personas con discapacidad“.
 Por su parte, el artículo 10 se refiere al “derecho a la vida” y lo significativo de su redacción es que establece como criterio
para la protección de la vida la “igualdad”: “Los Estados Partes reafirman el derecho inherente a la vida de todos los seres
humanos y adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho por las personas con
discapacidad en igualdad de condiciones con las demás“.
A la luz de estas disposiciones, el aborto por anomalías del niño es, además del ejercicio abierto de la discriminación, un quiebre
de la protección del derecho a la vida de las personas con discapacidad “en igualdad de condiciones con las demás” (art. 10
CDPD).
Por tal razón, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad señaló a España lo siguiente: “El Comité
recomienda al Estado parte que suprima la distinción hecha en la Ley Nº 2/2010 en cuanto al plazo dentro del cual la ley
permite que se interrumpa un embarazo por motivos de discapacidad exclusivamente” (Comité sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad, 19 de octubre de 2011, CRPD/C/ESP/CO/1). Lo mismo recomendó a Hungría (22 de octubre de 2012,
CRPD/C/HUN/CO/1) y a Austria (30 de septiembre de 2013, CRPD/C/AUT/CO/1). Como claramente entiende el Comité de la
CDPD, no es conforme a la Convención hacer distinciones según se tenga o no capacidad al momento de realizar un aborto.
Si bien la protección de la vida humana debe realizarse en todos los casos, el aborto por malformaciones fetales constituye una
forma radical de discriminación que consiste en la eliminación del concebido. Cuando aceptamos estas formas de
discriminación, la convivencia social queda regida por las reglas de una lucha en la que los poderosos pueden eliminar a los
débiles a su voluntad. Estamos llamados a ser inclusivos con toda vida humana, pero en especial con aquella que se presenta
como más vulnerable y necesitada.
Informe de Jorge Nicolás Lafferriere

¿Cuál es la situación legal del aborto en Argentina?


 En la Argentina el aborto está despenalizado bajo el modelo de causales desde la aprobación del Código Penal en 1922.
 El artículo 86 del Código Penal dispone que “El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer
encinta, no es punible: 1º Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no
puede ser evitado por otros medios. 2º Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una
mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.” Es
decir, la norma penal justifica el aborto en tres supuestos: peligro para la vida, peligro para la salud, y en caso de embarazo
impuesto por violación. En este último caso, se prevé un permiso genérico y uno específico para las mujeres con discapacidad
mental.

¿Cuál es la situación sociosanitaria del aborto en Argentina?


 Al igual que algunos otros países de América latina, la Argentina cuenta con una estimación del número de abortos inducidos
por año. Esta estimación fue realizada a solicitud del Ministerio de Salud de la Nación utilizando dos metodologías validadas
internacionalmente: el método basado en las estadísticas de egresos hospitalarios por complicaciones de aborto y el método
residual. Con el primero, el número de abortos inducidos en el año 2000 fue de 372.000 a 447.000, con una razón de aborto
inducido por nacimiento de 0,53 a 0,64: esto significa más de 1 aborto por cada 2 nacimientos. Con el segundo método, la

143
estimación para 2004 indica que se realizaron entre 486.000 y 522.000 abortos.
 Desde el punto de vista de las consecuencias que el aborto inducido tiene para la salud de las mujeres, sólo se dispone de la
información sobre los egresos de establecimientos públicos por diagnóstico por causa que publica la Dirección de Estadísticas e
Información en Salud del Ministerio de Salud. La información de los años 1990, 1995 y 2000, así como en los egresos anuales de
2005, a 2010 muestran que las mujeres de 20 a 24 años representan la mayor proporción del total de los egresos por
complicaciones de abortos. En 2010, 52817 mujeres estuvieron internadas en hospitales públicos por complicaciones de un
aborto.
 Desde hace dos décadas el aborto ocupa el tercer lugar entre los egresos por causas relacionadas con el embarazo, parto y
puerperio a nivel nacional.
 Cuando en el 2000 la Argentina asumió los compromisos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) se estimó que sería
necesario un descenso del 5,5% anual de la RMM mundial para alcanzar la meta comprometida en el ODM 5 (Mejorar la salud
materna). Para que la Argentina cumpla con la meta comprometida para el año 2015, la RMM debería llegar a 13 x 100.000
nacidos vivos en ese año, lo que podría lograrse si se hubiera dado un descenso anual del 5,4% desde 1990 hasta el final del
período (año 2015). Sin embargo, el descenso anual ha sido tan sólo de 1%. De continuar este mismo ritmo de descenso,144 la
RMM llegará a 40,4 x 100.000 nacidos vivos en el año 2015; una magnitud 3 veces superior a la comprometida por el país.
 Para el período 2007-2011, el aborto fue la primera causa individual de muerte materna (23%), tal como lo ha sido en las
últimas 3 décadas. En el mismo quinquenio, un más de la mitad de las provincias (17 de 24) tuvieron las complicaciones
relacionadas con el aborto como la primera causa individual de MM. Estas muertes maternas son evitables dado que el aborto
es una práctica segura si se realiza en las condiciones adecuadas.

¿Qué indica la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 13 de marzo de 2012?
Corresponde interpretar ampliamente el artículo 86 inciso 2
 Incluye personas con o sin discapacidad psicosocial o intelectual
 Principio de igualdad y no discriminación requiere que NO se haga una distinción irrazonable /no justificada entre víctimas de
un mismo delito
 De las normas contenidas en los tratados internacionales no se puede establecer un mandato para interpretar
restrictivamente el Código Penal (restricciones objetadas por los Comités de seguimiento de los tratados de derechos humanos)
 Proteger el embarazo no es incompatible con permitirsu interrupción
 Principio de inviolabilidad de la persona requiere que se considere a las personas como un fin en sí mismas – no pueden ser
usadas utilitariamente/no se pueden imponer conductas heroicas.
 Principio de legalidad: interpretar restrictivamente la excepción implica ampliar los supuestos de punibilidad
Da lineamientos para una política pública de salud con enfoque de derechos
 “… (el artículo 86.2 se aplica a todos los casos de violación) con independencia de la capacidad mental de la víctima, esta Corte
Suprema considera oportuno y necesario ampliar los términos de este pronunciamiento. Ello es así ya que media, en la
materia, un importante grado de desinformación que ha llevado a los profesionales de la salud a condicionar la realización de
esta práctica al dictado de una autorización judicial y es este proceder el que ha obstaculizado la implementación de los casos
de abortos no punibles legislados en nuestro país desde la década de 1920”.
 “En esta inteligencia, este Tribunal quiere dejar expresamente aclarado que su intervención lo es a los efectos de esclarecer
la confusión reinante en lo que respecta a los abortos no punibles y a fin de evitar frustraciones de derecho por parte de
quienes peticionen acceder a ellos, de modo tal que configuren supuestos de responsabilidad internacional”.
Esto implica:
1. NO corresponde judicializar los ANP. La judicialización es una práctica institucional.
a. Innecesaria: no lo requiere el Código Penal
b. Ilegal: obliga a la víctima de un delito a exponer su intimidad
c. Contraproducente: la demora pone en riesgo la salud de la mujer
2. La intervención médica debe limitarse a un/a profesional
a. Requerir consultas o dictámenes es un proceso burocrático dilatorio
b. Representa un supuesto de violencia institucional
c. Se descarta la posibilidad de la persecución penal
d. El impedimento es una barrera al acceso del servicio de salud, con consecuencias:
“… Los términos del presente fallo… así como la autoridad suprema del pronunciamiento que se deriva del carácter de intérprete
último de la Constitución Nacional y de las leyes, que posee el Tribunal, resultan suficientes para despejar cualquier duda que
pudieran albergar esos profesionales de la salud respecto de la no punibilidad de los abortos que se practiquen sobre quienes

144
invocan ser víctimas de violación”(considerando 24)
3. La obligación del Estado es poner a disposición las condiciones médicas para llevarlo adelante, de una manera rápida,
accesible y segura.
a. No se pueden exigir denuncia, prueba de la violación ni determinación judicial
b. Sólo “declaración jurada” sin obstáculos “médico-burocráticos o judiciales”
4. Exhortación a autoridades nacionales y provinciales
 Implementar y hacer operativos mediante normas del más alto nivel, protocolos hospitalarios para la atención de ANP
removiendo barreras de acceso.
Contemplar:
o información y confidencialidad
o evitar procedimientos administrativos o períodos de espera que retrasen la intervención y disminuyan la seguridad de las
prácticas;
o eliminar requisitos no médicamente indicados;
o articular mecanismos para resolver diferencias entre médico/a y paciente; 145
o establecer mecanismos que permitan la objeción de conciencia sin perjuicio para la paciente (considerando 30).
 Establecer protocolos para brindar a las víctimas de violencia sexual asistencia adecuada para su salud física, psíquica, sexual y
reproductiva (considerando 31).
 Que se realicen campañas de información pública para difundir estos derechos

¿Cuáles han sido los cambios normativos recientes?


 Desde la sentencia de la Corte Suprema de Justicia en 2012, ocho jurisdicciones aprobaron protocolos que se corresponden,
en buena medida, con lo establecido por el Máximo Tribunal. Se trata de Chaco, Chubut, Jujuy, La Rioja, Misiones, Santa Cruz,
Santa Fe y Tierra del Fuego.
 Nueve jurisdicciones no tienen protocolos. Se trata de la jurisdicción nacional, y las provincias de Catamarca, Corrientes,
Formosa, Mendoza, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
 Ocho jurisdicciones regulan los permisos pero con exigencias que pueden dificultar el acceso a los abortos no punibles. Se
trata de Ciudad de Buenos Aires (cuyos requisitos arbitrarios se encuentran suspendidos por orden judicial), Córdoba
(actualmente suspendido parcialmente por orden judicial), Entre Ríos, La Pampa, Neuquén, Provincia de Buenos Aires, Río
Negro y Salta.
 Es preciso destacar que el Poder Ejecutivo nacional tampoco ha cumplido aún con lo dispuesto por el Máximo Tribunal. Hasta
el momento, el Ministerio de Salud de la Nación, responsable de la política sanitaria de nuestro país, no le ha dado rango de
resolución ministerial a la Guía Técnica de Atención Integral de Abortos No Punibles, paso ineludible para que dicho
instrumento tenga el efecto legal necesario para garantizar el acceso efectivo a la interrupción del embarazo.
(7) Asociación por los Derechos Civiles. http://www.adc.org.ar/nuevo-informe-de-la-adc-sobre-el-cumplimiento-de-la-
sentencia-de-la-corte-suprema-sobre-aborto-no-punible/

El aborto en la Argentina y el sistema internacional de derechos humanos: ¿Qué se ha reclamado al Estado?


 En abril de 2011, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) responsabilizó al Estado
argentino por no haber garantizado el acceso a un aborto permitido (aborto por violación de una mujer con discapacidad
mental) desde 1921 por el Código Penal (avalado además por la Corte Suprema de la Pcia de Bs As en 2007).
 El 3 de agosto de 2011, la Asamblea General de la ONU presentó un informe en el que se exhorta a los Estados a
despenalizar el aborto. El Informe fue elaborado por el Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos, Anand Grover. En
este documento se afirma que la aplicación de algunas leyes penales y otras restricciones jurídicas que impiden o dificultan el
acceso a determinados bienes de salud sexual y reproductiva, como los métodos anticonceptivos, el aborto, o la educación
sexual constituyen una forma injustificable de coerción sancionada por el Estado y una violación del derecho a la salud, a la
autonomía, a la dignidad humana y a la igualdad de las mujeres.
 En marzo de 2011, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el marco de la audiencia sobre los Derechos
Reproductivos de las Mujeres en Latinoamérica y el Caribe, realizó un pronunciamiento en el que sostiene que los Estados
deberían eliminar la sanción penal para la interrupción del embarazo para garantizar el derecho a la salud de las mujeres.
 El Informe de Human Rights Watch sobre la Argentina publicado en 2010, plantea una fuerte crítica al Estado argentino por la
falta de políticas públicas serias en materia de derechos sexuales y reproductivos.
 Durante los últimos años ha habido una serie de Recomendaciones e informes de los órganos de seguimiento de los
tratados de derechos humanos a la Argentina:

145
o Preocupa al Comité que la penalización del aborto disuada a los médicos de aplicar este procedimiento sin mandato judicial
incluso cuando la ley se lo permite (…)”(Comité de Derechos Humanos, “Observaciones Finales del Comité de Derechos
Humanos: Argentina. 03/11/2000)
o El Estado debe modificar su legislación de forma que la misma ayude efectivamente a las mujeres a evitar embarazos no
deseados y que éstas no tengan que recurrir a abortos clandestinos que podrían poner en peligro sus vidas“ (Comité de
Derechos Humanos de ONU. Informe: Argentina. 2010)
o Una de las preocupaciones del comité es “el alto porcentaje de muertes maternas, especialmente de las adolescentes,
relacionadas con los abortos y en los largos procedimientos de interrupción legal del embarazo cuando es resultado de una
violación”. Reclamo el Comité que los médicos apliquen las normas “sin intervención de los tribunales” y con la simple
solicitud de las niñas y mujeres que fueron víctimas del delito (Recomendaciones del Comité por los Derechos del Niño de
Naciones Unidas. 2010).
 En el 2015 se cumple el plazo para rendir cuentas sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM),
uno de los cuales se refiere exclusivamente al mejoramiento de la salud materna y compromete una meta de reducción de la
mortalidad materna en ¾ partes respecto de sus valores vigentes en el año 1990. Argentina no cumplirá con este objetivo,146
y
hasta donde la información disponible indica al momento, será el único ODM en el que no podremos mostrar avances ni
cumplimientos efectivos.

¿Cuáles son las razones que justifican la despenalización del aborto?


Autonomía y libertad
o Las mujeres deberían poder ejercer su autonomía en lo que respecta a su cuerpo sin estar sometida a persecución penal.
o La decisión sobre la maternidad debiera ser una decisión de libertad y de compromiso, y no una imposición estatal.
o El derecho argentino no restringe la autonomía de los varones en ninguna forma parecida.
Salud pública
o Desde inicios de 1980, el aborto inseguro producto de la ilegalidad y clandestinidad es la primera causa por la que las mujeres
embarazadas mueren en la Argentina. Representan un tercio de las muertes maternas. Solo Jamaica y Trinidad Tobago en
América Latina presentan esta misma característica de la estructura de la mortalidad materna, donde las complicaciones
relacionadas con el aborto alcanzan el 30% del total de muertes maternas.
o De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, mueren cada año más de 100 mujeres por causas
relacionadas a abortos inseguros, lo que arroja una cifra de 3000 mujeres muertas por esta causa (totalmente evitable) desde el
regreso de la democracia.
o Según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, anualmente, egresan más 50.000 mujeres de los hospitales públicos
por complicaciones por aborto en curso o aborto inseguro, muchas de las cuales deben luego soportar secuelas, tales como la
esterilidad.

Ineficacia de la criminalización del aborto


o La utilización de la herramienta penal es ineficiente en dos sentidos: no desalienta a las mujeres que toman la decisión de
abortar. Tampoco es un delito que sea perseguido por las autoridades.
o La criminalización del aborto es una medida absolutamente ineficaz para proteger la vida en gestación, pues no disuade a las
mujeres de su práctica. Se estima que 400.000 mujeres abortan al año (estimación en base a datos de 2004, avalada por el
Ministerio de Salud de la Nación) independientemente de su penalización. Esto significa que hay más de 1 aborto cada 2
nacimientos vivos, es decir por cada dos mujeres que tienen un hijo/a hay al menos otra mujer que está abortando, en
condiciones de clandestinidad e inseguridad. De este modo, la justificación de la penalización por medio del argumento de la
protección de la vida en gestación no tiene sustento en la realidad.
o Pero la criminalización si resulta eficaz, como lo muestran los datos de mortalidad y morbilidad materna, para generar la
muerte de mujeres, daños en su cuerpo, su salud, y afectar su dignidad e integridad
o La persecución policial y judicial del delito de aborto es baja, tal como lo muestra la tabla con datos oficiales. En este sentido,
se trata una decisión vinculada de política criminal: no podemos perseguir penalmente todos los delitos, de hecho, los fiscales y
los jueces de manera sistemática desisten de investigar las denuncias por aborto o dictan el sobreseimiento. Estadísticas
oficiales del Ministerio Justicia muestran la tolerancia y la decisión informal por parte de los tribunales de no perseguir estos
delitos.
La penalización no protege ¨la vida en gestación¨, no desalienta a las mujeres a no abortar, tiene un impacto directo en la
salud de las mujeres, y provoca la muerte (al arrojar a las mujeres a circuitos clandestinos y abortos inseguros) y además es
ignorada por el poder judicial.

146
Igualdad y justicia social
o Sólo las mujeres se embarazan, y en ese sentido la penalización del aborto las afecta sólo a ellas. Las mujeres en situación de
pobreza y las adolescentes están más sometidas a abortos inseguros, a la amenaza penal, y son quienes mueren o sufren
severos problemas de salud. Nuestra constitución, desde 1994, estableció de manera explícita como uno de sus compromisos, la
igualdad real entre varones y mujeres. La penalización del aborto discrimina a las mujeres y más aún a las más desprotegidas
socialmente.
o La despenalización del aborto no pronostica un número mayor de abortos. Pero la despenalización reduce la mortalidad
materna y la morbilidad materna. Estadísticas y estudios mundiales muestran que donde las leyes son restrictivas, la mayoría de
los abortos son inseguros y las tasas de aborto son altas. Una investigación reciente, publicada en la prestigiosa revista de
medicina Lancet señala, luego de un análisis de las estadísticas sanitarias mundiales, que las leyes restrictivas no están asociadas
con tasas de aborto más bajas, y que las tasas de aborto son menores en las subregiones con normas más permisivas.
(10) Romero M, Chapman, Ramos S, Abalos E. La situación de la mortalidad materna en Argentina. Hoja Informativa 1.
Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de Argentina. http://www.ossyr.org.ar/pdf/hojas_informativas/hoja_1.pdf
147
El derecho al aborto en Argentina: la necesidad de dar un paso adelante
DERECHO A DECIDIR 30 junio, 2016
Por Paola Salgado Piedrahíta
El derecho al aborto para las mujeres de Argentina y la comparación con las legislaciones en América latina y el Caribe en el día
en que se presenta ante el Congreso de la Nación el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
En la mayoría de los treinta países del sur del continente el acceso al aborto continúa siendo restringido desde el margen legal, y
sigue siendo considerado un delito en las leyes penales. Pocos países han logrado avances significativos, lo que no implica el
acceso libre para las mujeres, quienes por el contrario experimenten múltiples barreras a la hora de requerir una interrupción
del embarazo segura y en las condiciones que ellas necesitan.
En América latina y el Caribe, el contexto es de penalización parcial o total del aborto. En casi todos los países existen
excepciones al “delito de aborto” establecidas en las normas, que contemplan causales eximentes de responsabilidad, lo que
significa que no se aplican las penas en ciertas circunstancias. Este tipo de regulación conocido como “modelo de indicaciones”,
considera la prohibición como regla general, con permisos en situaciones que típicamente abarcan casos de peligro para la vida
o la salud (física, mental y social) de las mujeres, violencia sexual, malformaciones fetales y con menor frecuencia afectaciones
socieconómicas.
Tan solo cuatro países han legalizado el aborto bajo voluntad y a simple solicitud de la mujer, estos son Cuba, Guyana, Uruguay
y México (Distrito Federal); allí se ha regulado bajo el “modelo de plazos”, en el que no se considera delito a los abortos que
sean realizados hasta un momento determinado de la gestación. En contraste Chile, El Salvador, Honduras, Nicaragua y
República Dominicana continúan siendo lugares donde se encuentra completamente prohibido, y la vulneración a los derechos
de las mujeres y la autonomía reproductiva crece a niveles alarmantes, por ejemplo en el Salvador y otros países, la persecución
judicial ha llevado a graves condenas contra mujeres que han presentado emergencias obstétricas y han sido denunciadas de
manera irregular en los servicios sanitarios.
El anterior panorama continúa siendo preocupante, pues aunque la mayoría de los Estados ha asumido compromisos
internacionales ante organismos de Derechos Humanos para garantizar a nivel interno los derechos sexuales y reproductivos y
los servicios de salud, que incluyen la atención del aborto inseguro y el acceso al aborto legal con el fin de no exponer a las
mujeres a las graves consecuencias de las practicas riesgosas, en América latina y el Caribe el aborto inseguro continúa siendo
un grave problema de salud pública y de derechos humanos, principalmente porque su penalización profundiza las condiciones
de injusticia social, inequidad y subordinación que afectan a las mujeres.
Pese a que el modelo por causales que impera en la mayoría de los países obliga a los Estados a prestar servicios de salud que
podrían reducir de manera significativa los riesgos y evitar más daños a la salud y los derechos de las mujeres, la imposición de
todo tipo de barreras continúa afectando de manera desproporcionada principalmente a las mujeres con mayores condiciones
de vulnerabilidad, pobreza y discriminación, es decir, a las más jóvenes, las más pobres y las más excluidas por su condición de
etnia o de raza.

Argentina: las mujeres, presas de las interpretaciones


En Argentina, el aborto se encuentra regulado en los artículos 85 al 88 del código penal; el artículo 86 establece causales
excepcionales en las que el aborto no es punible, haciendo parte entonces del conjunto de países que aplican el modelo de
causales o indicaciones, en tanto no se aplica la ley penal a los abortos que se practiquen cuando la vida o la salud de la mujer
están en riesgo – aborto terapéutico o causal salud; o cuando el embarazo es resultado de violencia sexual – causal violación.

147
Siendo una de las grandes barreras de acceso la forma restrictiva de interpretación de las leyes por parte de jueces y personal
sanitario y las múltiples discusiones a lo largo de los años sobre el alcance de las mismas y la obligatoriedad en la prestación de
servicios de salud que de ellas se desprende, en el año 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronunció, sentando
un fallo sin precedentes y en el cual se aclararon las múltiples obligaciones del Estado y sus diversos sectores vinculados a
garantizar el acceso al aborto legal en las circunstancias excepcionales contempladas por la ley.
En este sentido la CSJN reconoció que: i. Toda mujer embarazada como producto de violencia sexual tiene derecho a acceder al
aborto legal, y no solo quienes tengan alguna discapacidad intelectual o psicosocial; ii. Es obligación de las autoridades
gubernamentales, judiciales y sanitarias garantizar el derecho de las mujeres al aborto no punible. Así mismo la Corte afirmó
que, “el Estado, como garante de la administración de la salud pública, es el que tiene la obligación, siempre que concurran las
circunstancias que habilitan un aborto no punible, de poner a disposición, de quien solicita la práctica, las condiciones médicas e
higiénicas necesarias para llevarlo a cabo de manera rápida, accesible y segura”.
De esta manera y con una sentencia ejemplar, que daría lugar a un gran avance en materia de regulación y en el marco legal, el
máximo tribunal estableció lineamientos específicos para garantizar la práctica de los abortos legales y solicitó a las autoridades
públicas implementar y hacer efectivos protocolos sanitarios para la atención de los abortos no penalizables y la asistencia 148
integral a las víctimas de violencia sexual; adicionalmente exhortó al poder judicial de abstenerse de procesar penalmente el
acceso a los abortos legales.
El Ministerio de Salud de la Nación, en cumplimiento de las obligaciones desprendidas del fallo de la Corte Suprema de Justicia,
y de sus funciones de autoridad nacional sanitaria, elaboró el Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a
Interrumpir legalmente un Embarazo, determinando de manera clara los derechos de las mujeres que como pacientes solicitan
los servicios de salud para la práctica del aborto, las obligaciones del personal de salud, las responsabilidades de las instituciones
sanitarias y las alternativas de atención en todos los casos.
En los últimos tres años se ha observado avances importantes en el nivel nacional y provincial para incluir en las normas locales
los mandatos dados por la CSJN, sin embargo, el acceso a los servicios de salud en las dos causales establecidas continúa siendo
de difícil cumplimiento, siendo aún un derecho de papel para la gran mayoría de las mujeres que se encuentran en estas
circunstancias excepcionales y un derecho nulo para todas aquellas que a voluntad no desean continuar con un embarazo no
deseado.

La penalización, una violación sistemática a los derechos


La penalización del aborto continúa siendo un grave problema de salud pública, una violación sistemática a los derechos
sexuales y reproductivos y un gran obstáculo para la justicia social y la eliminación de todas las formas de discriminación en
contra de las mujeres. Penalizar y restringir el acceso a un derecho que solo las mujeres requieren hacer efectivo, devela la gran
injusticia y discriminación a la que continuamos siendo sometidas hoy en día; estas condiciones redundan en la situación de
marginación e inequidad que viven las mujeres, afectando su capacidad de decidir, negándole un ejercicio pleno de ciudadanía,
y sobre todo violentando sus Derechos Humanos, en especial los reproductivos.
Desde al año 2007 la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, iniciativa que integra a más de
trescientas agrupaciones, organizaciones y personas que promueven la legalización del aborto en el país, ha venido
presentando ante el Congreso de la Nación un Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Como producto de una amplia discusión a nivel nacional y de un importante proceso participativo, un nuevo texto ha sido
elaborado con el fin de incorporar las múltiples recomendaciones y directrices legales, sanitarias y de Derechos Humanos que se
han dado los últimos años por diversos organismos.
Hoy será presentado ante el Congreso de la Nación un nuevo Proyecto de Ley que propone modificar la legislación para que se
reconozca el derecho de toda mujer a decidir de manera voluntaria por un aborto legal y seguro hasta las catorce semanas de
gestación, y que no se establezcan plazos cuando el embarazo pone en riesgo la salud física, mental y social de la mujer, cuando
el mismo es producto de violencia sexual o cuando se presenten malformaciones fetales graves.
Las mujeres argentinas encuentran entonces una nueva oportunidad para que los derechos sexuales y reproductivos,
considerados Derechos Humanos, sean reconocidos de manera integral en la legislación nacional y se garanticen de manera
definitiva los servicios de salud que hacen real y efectiva la autonomía reproductiva de las mujeres. Es una oportunidad para
que el Estado salde una deuda con las mujeres y con la sociedad que reclama a gritos: “Educación Sexual para decidir,
Anticonceptivos para no abortar, Aborto Legal para no morir”.
*Feminista, abogada defensora de los derechos sexuales y reproductivos

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