Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Con más de 90 nutrientes y 46 antioxidantes diferentes la moringa es una de las más ricas
fuentes naturales conocidas de vitaminas y minerales y bien merece ser citada como el “árbol
de la vida”. Las razones para incluir en nuestra dieta la moringa son muchas. Pese a ser todavía
un tanto desconocido este árbol originario de India y de ciertas zonas del norte de África es un
auténtico manantial de salud que lleva en sus hojas, raíces, flores y semillas un aporte de
propiedades antibacterianas, antioxidantes y mineralizantes que merece la pena tengas en
cuenta.
Los antioxidantes plantan cara a los radicales libres y protegen nuestras células frente al
envejecimiento y enfermedades degenerativas.- La moringa encierra también un gran poder
antibacteriano que se concentra especialmente en el polvo de sus semillas. Un arma natural
poderosa para combatir las infecciones, que ha aumentado la popularidad de esta completa
planta en las poblaciones más pobres y con mayores problemas alimenticios.
Una planta rica en aminoácidos y minerales.- Para quienes busquen aumentar su ingesta
de aminoácidos y proteínas de orígen vegetal en la moringa encontrarán una buena aliada.
Esta planta catalogada como superalimento es un buen suministro para el cuerpo de proteínas
directas a mejorar la piel y nuestros tejidos cartilaginosos, gracias a la concentración de
aminoácidos esenciales presentes en sus hojas. Vegetarianos y especialmente veganos
aumentarían su ingesta de proteínas añadiendo en su dieta la moringa.
La moringa suma también gran cantidad de minerales como el potasio, el hierro o calcio, un
elemento clave para controlar la presión arterial, reforzar los huesos y prevenir algunas
enfermedades como la osteoporosis. Junto al magnesio presente en la moringa trabajan como
un tándem perfecto facilitando la absorción de minerales en nuestro organismo.
La moringa: una aliada clave frente el envejecimiento de la piel.- Las hojas secas de la
moringa son un gran regalo para la piel por sus efectos nutritivos y su capacidad
rejuvenecedora. Muchas casas de cosmética ya incluyen esta planta entre los componentes de
sus productos por su fortaleza para mantener a raya la aparición de arrugas y líneas de
expresión, además de su capacidad para favorecer las estructuras celulares.
Conocida como una de las plantas más completas, la moringa ha aportado también su granito
de arena en la lucha contra la desnutrición en países azotados por la hambruna. Sus
propiedades nutricionales, su buen sabor y la posibilidad de aprovechar prácticamente todas
las partes de la planta la convierten en un componente base en la alimentación de
determinadas zonas como Haití, Senegal o Mali, donde su cultivo es clave.
Gran fuente de hierro.- Destaca por la alta proporción de hierro: en solo 5 g de hojas (una
cucharada sopera) se encuentran entre 1,6 y 2,5 mg de hierro, lo que significa entre un 10 y
un 15% de las necesidades diarias.
Para favorecer su absorción conviene combinarla con frutas ricas en vitamina C. Por su riqueza
en este mineral está indicada en caso de anemia.
Calcio y magnesio para fortalecer los huesos, el sistema nervioso y el tono muscular.- En la
alimentación vegana, la obtención del calcio se distribuye entre muchos alimentos. Una
cucharada de moringa aporta en torno al 10% de las necesidades diarias.
La riqueza de magnesio (24 mg) también contribuye a la fortaleza de los huesos. Además
ambos minerales son necesarios para el equilibrio del sistema nervioso y el tono muscular.
Más energía con vitamina B1.-Su aporte es fundamental para extraer energía de los
alimentos (especialmente de los hidratos de carbono) y en una cucharada se encuentra el 12%
de la dosis diaria recomendada.
Rica en antioxidantes.- La moringa posee más de 40 antioxidantes. Entre los que destacan la
vitamina A y la quercitina.