Es el inicio de la tesis Taller de la risa: propuesta didáctica para el desarrollo de la creatividad artística, donde se plantea cual es la condición actual en que se desarrolla el proceso formativo de licenciados en educación artística
Título original
La Educación Artística en La Formación Profesional de Licenciados de Artes Para La Educación Básica
Es el inicio de la tesis Taller de la risa: propuesta didáctica para el desarrollo de la creatividad artística, donde se plantea cual es la condición actual en que se desarrolla el proceso formativo de licenciados en educación artística
Es el inicio de la tesis Taller de la risa: propuesta didáctica para el desarrollo de la creatividad artística, donde se plantea cual es la condición actual en que se desarrolla el proceso formativo de licenciados en educación artística
La Educación Artística en la formación profesional de Licenciados de Artes
para la Educación Básica: antecedentes y estado actual.
Aunque la Educación Artística figura como una de las áreas básicas en la ley general de educación de Colombia, los esfuerzos gubernamentales se dirigen básicamente al apoyo de la enseñanza de áreas que fortalecen el campo tecnológico. Esto explica la escasa preocupación por investigar sobre las características y el desarrollo de los programas de Licenciatura en Artes. La Educación Artística en Colombia se remonta al año de 1.774, cuando José Celestino Mutis dirigió la Expedición Botánica, para lo cual formó una escuela de ciencia y arte, que reunió entre otros especialistas a dibujantes, pintores y literatos para representar en láminas y en escritos la flora colombiana. En esta experiencia Mutis destacó la importancia de la observación sensible y directa. Sus enseñanzas fueron continuadas por Francisco José de Caldas, quien promovió el aprendizaje y el trabajo de los niños, los jóvenes y las mujeres de la ciudad de Popayán, en talleres de maestros artesanos. El arte fue incluido en los planes de estudio de la educación formal en Colombia en 1.903, hecho que preparó el camino para que en 1.946 la Escuela Normal Superior abriera la sección de Bellas Artes, se fundaran diferentes instituciones de educación musical superior y se diera inicio en 1.969 a la enseñanza de manera integrada de las artes dramáticas, las artes plásticas, la música y la historia del arte, en los Institutos Nacionales de Enseñanza Media. Con estos antecedentes el Ministerio de Educación Nacional incluyó la Educación Artística como una de las áreas obligatorias de la educación en 1.994 en la Ley General de Educación. La necesidad de posibilitar los estudios profesionales para los artistas llevó a la realización del convenio entre el Instituto Distrital de Cultura y Turismo y la Universidad Distrital, que es la única universidad publica constituida para la ciudad de Bogotá, con el fin de ofrecer los programas de artes plásticas, artes escénicas y artes musicales en 1.993, y en el año 2000 fue creada en esta universidad la Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Educación Artística, de la cual surgió la idea para el desarrollo de la presente investigación. Sobre el tema de la Educación Artística han sido adelantadas investigaciones en Colombia por artistas dedicados a la educación, como María Helena Ronderos, quien realizó un estudio sobre la realidad de la Educación Artística en los diferentes planteles de Educación Básica del país. El resultado de esta investigación se constituyó en un aporte decisivo para la construcción de los Lineamientos Curriculares de la Educación Artística en Colombia (Ministerio de Educación Nacional, 2000). Otra investigación es la de Mauricio Cruz, profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, quien hizo una propuesta pedagógica sobre la transversalidad de las artes mediante todas las disciplinas, postulando la necesidad de definir un pensamiento artístico, que en sus términos es: “una especie de ciencia poética intuitiva, que se constituye –así como la ciencia y la filosofía- en una forma específica de pensamiento que lo habilita como parte integral en la percepción y descripción del mundo.” (21/ 45). En relación con el ejercicio mismo de los docentes de artes en la Educación Básica el profesor Miguel Huertas de la Universidad Nacional de Colombia ha investigado sobre el papel que cumple la autoestima del maestro de artes en los procesos docente educativo, llegando a establecer la importancia de trabajar sobre el propio cuerpo para mejorar el desempeño. Al respecto afirma: “cada uno de nosotros habla, se mueve, piensa y siente en forma distinta, de acuerdo con la imagen de sí mismo que ha construido con los años. Para modificar nuestra manera de actuar debemos modificar nuestra imagen. No es solamente cambiar una acción por otra, sino también las motivaciones, y movilizar las partes del cuerpo interesadas. La auto imagen consiste en cuatro componentes: movimiento, sensación, sentimiento y pensamiento; cada uno está presente en toda acción humana, y la desaparición de cualquiera de ellos pone en peligro la vida misma. La autoimagen no es estática, pero se va fijando en hábitos que se manifiestan en acciones invariables, así, es muy importante concentrarnos en la faceta motriz”. (51/17). Esta reflexión muestra el nivel de preocupación por la motivación que debe tener el docente de artes, y por la necesidad de que le halle un sentido a su ejercicio docente, para lo cual cobran vital importancia actividades donde se involucre de manera plena la acción del cuerpo, La profesora Sonia Castillo Ballén define el acto pedagógico artístico como hecho eminentemente creativo a partir de la experiencia perceptual. Para ella “Reconocer el cuerpo como medio natural de la actividad humana que posibilita la comunicación entre la realidad interior del sujeto y el mundo real, entre su devenir socio cultural y bio-psíquico, como participe de un cuerpo social genérico determinado, nos conduce a considerar desde la experiencia artística, el hecho perceptual, el hecho sensible, como medio corporal comunicante” (90/19). De otra parte profesores de artes de diferentes universidades y colegios han convocado los denominados “Encuentros de Formación Artística en Colombia”, con el fin de compartir experiencias educativas y enriquecer las diferentes propuestas de Educación Artística formal y no formal en el país. En ellos se han evidenciado diferentes vacíos de la Educación Artística, entre ellos “la falta de desarrollo en la conceptualización, sistematización e investigación sobre las experiencias de formación artística en el país, así como de las metodologías y didácticas propias para la creatividad artística; esto debido a que generalmente los procesos formativos se han sustentado desde el oficio y las técnicas” (64/10). Lo anterior pone de manifiesto la necesidad de profundizar en los requerimientos mismos de la Educación Artística en Colombia, que van desde la definición de orientaciones de la formación en arte, para que esta trascienda la práctica desvinculada de la teoría, hasta la creación de propuestas educativas que enriquezcan los procesos docente educativo de las licenciaturas de Educación Artística. En la actualidad hay en Colombia seis licenciaturas en artes plásticas, dos en educación en teatro y artes escénicas, dos en danza, y una licenciatura en educación estética. (ICFES, 2.004). Estas vienen desarrollando programas de formación sin una unificación de criterios frente a los propósitos formativos en arte, lo cual hace que de una universidad a otra cambien radicalmente los contenidos curriculares de un mismo saber artístico. En el caso de la Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Educación Artística de la Universidad Distrital, a partir del proceso de acreditación adelantado ante el Ministerio de Educación se ha propuesto la Pedagogía como disciplina fundante, la investigación como eje transversal de la formación, y la interdisciplinariedad de los saberes artísticos de artes plásticas, artes escénicas, música y literatura, mediante el desarrollo de la creatividad artística, que es la materialización de la apropiación de estos saberes por parte de los estudiantes.