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Cuadernos de Bioética

ISSN: 1132-1989
bioética@um.es
Asociación Española de Bioética y Ética
Médica
España

Leal Herrero, Fernando


PSICOPATOLOGÍA DEL ABORTO ESPONTÁNEO Y TRASTORNOS TRAS LAS TÉCNICAS DE
REPRODUCCIÓN ASISTIDA
Cuadernos de Bioética, vol. XX, núm. 3, septiembre-diciembre, 2009, pp. 393-403
Asociación Española de Bioética y Ética Médica
Murcia, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=87512342007

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Psicopatología del aborto espontáneo y trastornos tras las técnicas de reproducción asistida

PSICOPATOLOGÍA DEL ABORTO ESPONTÁNEO


Y TRASTORNOS TRAS LAS TÉCNICAS DE
REPRODUCCIÓN ASISTIDA

PSYCHOPATHOLOGY OF MISCARRIAGES AND


PSYCHIC DISORDERS FOLLOWING FERTILITY
TREATMENTS

Fernando Leal Herrero


Hospital Psiquiátrico «Dr. Villacián» de Valladolid
C/ Núñez de Arce, 21, 4º E. 47002 Valladolid
Tfnos.: 983-55-41-13 y 647-289-351
E-mail: fern_leal_h@hotmail.com

Resumen

En este trabajo se abordan los trastornos psíquicos que con frecuencia aparecen a
raíz de los abortos espontáneos. Se explicitan las formas clínicas de aparición de dichos
trastornos y se valora la posible conveniencia de utilizar el diagnóstico de «síndrome
post-aborto», para compendiar los síntomas que constituyen la base común de las
reacciones psicopatológicas sub-siguientes a los abortos. Asimismo se exponen las
reacciones psicológicas y psicopatológicas que aparecen, tanto en la mujer como en
el hombre, en la parejas que se someten a técnicas de reproducción asistida, con una
breve descripción de los aspectos psicodinámicos que afectan a los cónyuges. Por otra
parte, se advierte de los riesgos biológicos y psicológicos consecuentes a las técnicas
de reproducción asistida, se hace una valoración ética de las mismas, y se alerta sobre
las consecuencias a largo plazo de esas técnicas de reproducción humana.
Palabras clave: aborto espontáneo, síndrome post-aborto, reproducción asistida,
complicaciones, riesgos, problemas éticos.

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Fernando Leal Herrero

Abstract

This paper deals with the psychic disorders that frequently follow miscarriages.
We specify the clinical forms under which such disorders appear and argue in favour
of establishing a «Post-Abortion Syndrome» which would include the symptoms
that form the basis of the psychopathological reactions that follow miscarriages. We
will also study the psychological and psychopathological reactions to be found in
couples —in both men and women—, who undergo fertility treatments, offering a
brief description of the psychodynamic aspects that affect the couple. Furthermore,
we will stress the biological and psychological risks that appear as a consequence
of fertility treatments and offer an ethical evaluation of these risks, warning of the
long-term consequences of human reproductive techniques.
Key words: miscarriages, post-Abortion syndrome, assisted reproduction, com-
plications, risks, ethic problems.

1. Psicopatología tras aborto espontáneo Se trata, sin duda, del deseo universal
de ser madre, que asegura la procreación
El aborto es siempre un trauma psíqui- y la continuidad de la vida, independien-
co para la mujer, especialmente para quie- temente de las circunstancias culturales
nes han decidido abortar voluntariamen- y socio-económicas en que se encuentre
te, pensando que el aborto sería la menos cada mujer en particular, y de que en
perjudicial de las opciones posibles. muchas ocasiones no se manifieste ese
Tanto el aborto provocado como el deseo explícitamente, porque se mantiene
espontáneo afectan a la mujer en un nivel a nivel inconsciente.
profundo de su personalidad, que está Unido a este deseo, que abarca tanto
ligado a su capacidad de generar vida el campo de la consciencia como el del
humana y a su deseo de maternidad. inconsciente, se encuentran los sentimien-
Dice el Prof. L. Thibault, de la Uni- tos de capacidad y potencia, ligados a la
versidad de Montreal, que toda mujer, maternidad. A través de la fecundación, del
salvo excepciones patológicas, desea embarazo y del parto, la mujer es capaz de
tener un hijo1. Y nosotros añadimos a formar y poner en el mundo nada menos
este aserto que la mujer desea tener un que a todo un ser humano. ¿Cabe mayor
hijo, pueda o no pueda tenerlo, quiera o demostración de capacidad y de potencia?
no quiera tenerlo, y sepa o no sepa que No es extraño, pues, que la mujer-ma-
desea tenerlo. dre llegue a tener una cierta expansividad
afectiva y un cierto sentimiento de omni-
potencia. Y tampoco es extraño que mu-
1 Prof. Thibault, L, antiguo Jefe de Servicio
de la Clínica de Psiquiatría Infantil del Instituto chas mujeres aseguren que el haber tenido
«Albert-Prévost», Université de Montréal. hijos es el mayor logro de su vida.

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Psicopatología del aborto espontáneo y trastornos tras las técnicas de reproducción asistida

Si la mujer que tiene un hijo se 3. Trastornos de ansiedad.


aproxima a la vivencia omnipotente, 4. Trastorno de estrés postraumático.
se comprenderá con facilidad que en 5. Trastornos del comportamiento, y
el polo opuesto se sitúe la mujer que 6. Acentuación de los rasgos de per-
aborta, precisamente porque la interrup- sonalidad premórbida.
ción del embarazo trunca su proyecto
vital de maternidad, y por lo tanto su Los clínicos solemos encajar las reac-
vivencia se convierte en sentimiento de ciones psicopatológicas post-aborto en
impotencia2. alguna de estas categorías diagnósticas
Los sentimientos de impotencia, de in- mencionadas. Sin embargo, es cada vez
capacidad, de culpabilidad y de auto-de- mayor el número de autores que publican
preciación constituyen la base sobre la que trabajos abogando porque se reconozca el
se desarrollarán las diferentes manifes- diagnóstico de «Síndrome Post-aborto»
taciones psicopatológicas del «síndrome como entidad psicopatológica diferen-
post-aborto», preferentemente las formas ciada, pues las actuales Clasificaciones
clínicas depresivas y adaptativas. Internacionales D.S.M.-VI.4 y C.I.E.-105
Los trastornos psíquicos en las mu- no lo contemplan como tal.
jeres que interrumpen voluntariamente Tendría sentido que se acuñara el
su embarazo ya están abordados en la diagnóstico de «Síndrome Post-aborto»,
ponencia del Profesor Polaino, por lo que pues en las pacientes en las que aparece
vamos a abordar de manera preferente patología post-aborto hay unos síntomas
los trastornos psíquicos en las mujeres comunes, como son:
que abortan espontáneamente y que son
mucho menores, en intensidad y frecuen- 1. Sentimiento de tristeza.
cia, que los de los abortos provocados3, 2. Sensación de «vacío interior».
si bien tienen síntomas comunes en sus 3. Sentimiento de pérdida.
formas de aparición. 4. Pesadillas con contenido onírico
Las formas más frecuentes de apari- sobre el aborto.
ción clínica psicopatológica de los abortos 5. Fantasías y proyecciones sobre la
espontáneos son las siguientes: vida del hijo que no nació.
6. Y sentimiento de culpabilidad.
1. Reacciones depresivas. (Mucho más intenso, patógeno y
2. Trastornos adaptativos. destructivo en los abortos provo-
cados).
2 Schnaque, C.E; Bennett, V. y Ossandon, A .
«Síndrome Post-Aborto: Descripción sintomática del
síndrome», Revista Electrónica Psicología Científica. 4 A.P.A. – D.S.M.-IV, Manual diagnóstico y
com. (Marzo 2005). estadístico de los trastornos mentales, Ed. Masson,
3 Burke, Th. y Reardon, D.C. «Mujeres Barcelona, 2002.
silenciadas». El síndrome post-aborto en toda su 5 O.M.S. C.I.E.-10, Trastornos mentales y del
crudeza». http://www.secotia.com/libros/libro- comportamiento. Criterios diagnósticos de investigación,
mujeres-silenciadas.htm Ed. Meditor, Madrid, 1993.

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También es cierto que estos síntomas ocasiones el comportamiento puede llegar


comunes pueden ir acompañados de otros a ser bulímico, con atracones de comida
síntomas diferentes y variados6, mostran- seguidos de vómitos provocados, pero
do un abanico psicopatológico que puede generalmente no aparecen atracones, ni
ir desde manifestaciones fobo-obsesivas vómitos, sino simplemente hiperorexia,
hasta trastornos del comportamiento y con ingestas abundantes pero no muy
de los hábitos en forma de alcoholismo compulsivas, ni críticas, porque estas
o drogodependencia. pacientes no quieren adelgazar, sino que
A este respecto es muy ilustrativo el quieren engordar.
buen trabajo de Gómez Lacín, Hermoso Cuando se analiza con ellas el conteni-
de Mendoza y Zapata García, del Servicio do de sus vivencias y de sus impulsos, las
Navarro de Salud —el primero—, y de la pacientes verbalizan que el aborto les ha
Clínica Universitaria de Navarra —los dejado una gran sensación de vacío, y que
dos últimos—, proponiendo el recono- la ingesta de comida es un «intento de
cimiento del diagnóstico de «Síndrome rellenar ese vacío con algo». El hecho de
Post-aborto» como entidad psicopatoló- engordar les recuerda morfológicamente
gica específica7. el estado del embarazo, consiguiendo
Por nuestra parte, queremos aportar con ello una cierta sensación de alivio. Es
una pequeña observación clínica que una sintomatología que dura entre 6 y 10
hemos hecho en algunos casos de «sín- meses. Es decir, que tiene un curso crono-
drome post-aborto» que cursan con sín- lógico que se asemeja al del embarazo. Y
tomas de Trastorno del comportamiento el aumento de peso se sitúa entre 8 y 14
alimentario. Según algunos estudios, los kilos. No sabemos si este cuadro remitiría
trastornos alimentarios aparecen con una espontáneamente, porque los tres casos
frecuencia de entre el 10 y el 20% de los que hemos seguido iban acompañados
síndromes post-aborto (incluyendo todo de afecto deprimido, por lo que fueron
tipo de aborto). tratados con antidepresivos y apoyo psi-
Lo que nosotros hemos observado coterapéutico.
es un trastorno del comportamiento ali- El aborto espontáneo, además de trun-
mentario, consistente en una hiperorexia car las expectativas de maternidad de la
que aparece en las semanas siguientes mujer, interrumpe también el proyecto
al aborto. La paciente comienza a hacer vital que la madre tiene respecto a su
unas ingestas excesivas, que se mantienen hijo, pues el hijo, en los primeros meses
a lo largo de varios meses. En algunas del embarazo, ya vive en la mente de la
madre, ya tiene una presencia psíquica
6 Mahe, V. et al. «Post-abortion mania», Brit- en la madre: en sus sentimientos, en sus
ish Journal of Psychiatry (October 1999). fantasías, en sus deseos, en sus proyec-
7 Gómez Lavín, C. «Categorización diag-
nóstica del síndrome post-aborto», http://www. ciones. Y todo ello se suspende con la
es.catholic.net/psicólogoscatólicos/348/2696/ interrupción del embarazo, que muchas
artículo.php?id mujeres viven como la pérdida de un hijo,

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Psicopatología del aborto espontáneo y trastornos tras las técnicas de reproducción asistida

un hijo no nacido, pero un hijo al fin y que aunque hubiera destruido la vida de


al cabo. Es natural, por lo tanto, que se un hijo, también era capaz de ser madre.
produzca, a raíz del aborto, una reacción Pero lo más frecuente no es este tipo de
de duelo (excepto en las madres que ya negación y racionalización del aborto, sino
tienen hijos y no deseen tener más), y que lo habitual es que la paciente verbalice
que en esa reacción de duelo puedan ampliamente sobre la interrupción del em-
aparecer síntomas psicopatológicos que barazo, sobre todo en los casos de aborto
predominantemente sean de naturaleza espontáneo en los que la culpabilidad es
depresiva y ansiosa. mucho menor y no está ligada, evidente-
A lo largo de toda nuestra vida profe- mente, a su comportamiento, puesto que
sional, solo hemos encontrado un caso en la mujer no ha sido la responsable, ni ma-
el que la paciente (que había interrumpido terial ni voluntaria, de la interrupción de
voluntariamente su embarazo), decía no su embarazo. La culpabilidad en el aborto
sentir ni tristeza, ni ansiedad, ni culpabi- provocado es intensa, destructiva y muy
lidad por el aborto provocado. Atribuía patógena. En cambio, la culpabilidad en el
su sintomatología ansioso-depresiva a aborto espontáneo es distinta: más liviana,
dificultades relacionales en el trabajo y más tolerable. No está ligada a ningún
a un conflicto crónico con la madre. No acto reprobable, sino que está ligada a
quería profundizar en el tema del aborto, la responsabilidad —intrapsíquicamente
ni en nada relacionado con él. Hacía una asumida— de no poder completar la tarea
negación total de la posible relación entre de hacer vivir a su hijo.
el aborto y su padecimiento psíquico. Cuando el aborto espontáneo se pro-
Tratamos su cuadro depresivo-ansioso, y duce en el primer embarazo, la mujer
evolucionó favorablemente. Se casó y se comienza a sentir temor de no conseguir
fue a vivir a una ciudad del Mediterráneo. llevar a término a un hijo, y este temor
Un par de años después fui yo a dar una con incertidumbre aumenta lógicamente
conferencia a esa ciudad. Al final de la si los abortos se repiten. En esta situación
conferencia vi que esta antigua paciente la incertidumbre va convirtiéndose en
venía a saludarme, trayendo un bebé en preocupación de no llegar a tener hijos,
los brazos. Se había enterado de que yo y suele entonces iniciarse un período en
daba una charla en la ciudad y vino a el que los esposos se plantean si quieren
escucharme y a presentarme a su hijo. Em- tener, o no, algún hijo por otros medios,
pática, sonriente y feliz, me dijo que para bien sea por adopción o bien sea por
ella era muy importante que yo supiera reproducción asistida. También se plan-
que ya había tenido un hijo y que pudiera tean este dilema los cónyuges o parejas
presentármelo. Aquella cariñosa escena estables que son infecundos por cualquier
me confirmó en la idea de que el aborto causa: por anovulación, por inmadurez
había sido traumático para ella, aunque de los óvulos de la mujer, por azoosper-
hubiera hecho negación y racionalización mia en el hombre, por incompatibilidad
de él, y quería mostrarme, a toda costa, inmunitaria, etc.

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Fernando Leal Herrero

2. Trastornos psíquicos tras las técnicas hostilidad hacia la esposa, llegando a


de reproducción asistida tener una ideación paranoide que, sin
llegar a ser delirante ni perder el contacto
La mujer y el hombre reaccionan con la realidad, se manifiesta con repro-
de forma diferente ante el hecho de la ches a la esposa, y con desconfianzas
infertilidad. Generalmente, el hombre y sospechas injustificadas acerca de la
da muestras de ser menos abierto y más fidelidad de la mujer. Parece como si el
reticente que la mujer a asumir la in- marido, en esa reacción psicopatológica,
fertilidad. Se niega o se resiste, durante diera por supuesto que su esposa se va
algún tiempo, a hacerse pruebas médicas o piensa irse con otro hombre, dado que
para saber si es estéril; y más aún, si la él no puede satisfacerla en sus deseos
esposa ya ha consultado y el ginecólogo de maternidad. Cuando los cónyuges
le ha dicho que está todo bien y que ella atraviesan estas dificultades, la pareja
podría tener hijos. El marido se resiste suele terminar en separación y divorcio,
porque teme que la infertilidad sea suya. como también terminan en divorcio mu-
Muchos hombres asocian la infecundidad chos matrimonios que se someten a los
a una deficiencia de la masculinidad, y les métodos de reproducción asistida, y que
cuesta mucho, psicológicamente, asumir expondremos posteriormente.
esa deficiencia. En cambio suelen aceptar En las parejas infértiles que desean
de manera más fácil y natural la infecun- tener hijos, lo más frecuente es que se
didad de la esposa. inclinen por la adopción, que suele ser
En algunos casos hemos visto cómo satisfactoria, a pesar de tener que sopor-
el marido, a partir del momento de ser tar las penalidades de un largo proceso
diagnosticado de azoospermia, ha co- administrativo, desde que comienzan
menzado a manifestarse huraño, irritable, con la solicitud y la evaluación, hasta la
intolerante y agresivo. A pesar de contar integración del niño en la familia.
con el apoyo de su esposa, este apoyo Pero actualmente está aumentando el
y comprensión no eran suficientes para número de parejas que se deciden por los
calmar la irritación y autodecepción del métodos de reproducción asistida8, ya que
hombre. Éste se siente defraudado de sí las nuevas técnicas de reproducción han
mismo, y su sentimiento de impotencia ampliado el margen de actuación de las
lo empuja a rechazar a su esposa y, pa- mismas. La reproducción asistida puede
radójica pero ciertamente, a rechazar su ser «homóloga», si los gametos son de los
ternura y comprensión, porque el apoyo cónyuges, o «heteróloga», si hay donación
de su mujer lo pone ante la evidencia de de gametos por personas ajenas. Vamos
su propia incapacidad generadora. a referirnos a la reproducción asistida
Hemos observado también, en los
hombres que tienen este tipo de reac-
8 Marcó, J. y Tarasco, M. Diez temas de repro-
ción psíquica, que a partir de un cierto ducción asistida, Ediciones Internacionales Universi-
momento proyectan su culpabilidad y tarias, Madrid, 2001.

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Psicopatología del aborto espontáneo y trastornos tras las técnicas de reproducción asistida

heteróloga, porque es la que presenta fecundada por espermatozoides de otro


mayores complicaciones9 y la que plantea hombre, con todo lo que ello representa
serios problemas éticos. simbólicamente. También le resulta difícil
Las parejas que deciden recurrir a al varón aceptar los detalles de la selección
un método de apoyo a la fecundación, del esperma, en relación con las caracte-
suelen atravesar un período de obsesivi- rísticas físicas del donante, y tener que
dad o de obsesivización progresiva, que escoger entre caracteres diversos de otros
padece uno de los cónyuges o ambos a hombres. En alguna ocasión hemos oído
la vez, y que consiste en la ocupación decir a algún esposo, que esos detalles
del campo de la consciencia por ideas de la fase de selección del esperma son
fijas y persistentes, cuyo contenido es el «repugnantes» y «asquerosos». A la es-
propio de los elementos reproductivos: posa le es más fácil tolerar ese desagrado
óvulos, espermatozoides, fecundación y suele suavizarlo diciendo que prefiere
«in vitro», hormonas, selección de em- que las características del donante sean
briones, donantes, características de los lo más parecidas posible a las de su ma-
donantes, etc. rido. Lo prefiere así por sí misma, por su
En esa reacción psíquica obsesiva marido y por el futuro de su hijo.
se percibe que el artificio de las técnicas
de reproducción asistida es difícil de 3. Aspectos psicodinámicos en la repro-
asimilar y de aceptar intrapsíquicamen- ducción asistida
te, y que los mecanismos obsesivos de
fijación de ideas y de repetición son un Como pricipio general, formulamos
mecanismo defensivo del aparato psíqui- que la mujer tiene mayor participación
co para adaptarse a esa nueva realidad y protagonismo en todo el proceso de
que se presenta. Los propios cónyuges reproducción, por su implicación en la
se expresan con frases como: «Es difícil implantación del embrión, en el embarazo
atravesar esta etapa» o «es duro pasar y en el parto.
este trago». Dentro del abanico de mo- En la mujer: En caso de haber recibido
dalidades de la reproducción asistida: el óvulo o los óvulos de una donante,
fecundación «in vitro» intraconyugal o ella —la receptora— aporta su cláustro
por donación de óvulos o por donación materno (anidación en la mucosa uterina,
de esperma, nos ha parecido percibir que crecimiento y desarrollo del embrión y
la más difícil de aceptar es la modalidad posteriormemte del feto, aportación de
de donación de esperma, pues al hombre sangre y nutrientes durante todo el em-
le cuesta más asumir que su mujer sea barazo, calor corporal, etc.), además de
toda la gama de sentimientos y vivencias
9 Rovati, L. «Las complicaciones derivadas de
que se producen en la mujer durante el
la reproducción asistida asociadas a la infertilidad».
http://www.bebesymas.com/fertilidad/las-com- embarazo, y el «feed-back» que recibe de
plicaciones-derivadas-de-la-reproduccion-asistida- su hijo, sobre todo en los últimos meses
asociadas-a-la-infertilidad/ de la gestación.

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Fernando Leal Herrero

En caso de que el donante de es- conyugales, la mujer tiende a construir in-


perma haya sido otro hombre en lugar trapsíquicamente un ideal de marido, tanto
de su marido, la mujer acepta bien el más cuanto más la fruste su esposo en la
embarazo deseado, pero empieza a realidad. Y no cabe duda de que el hecho
pensar en el hombre donante. Como no de que el esposo no haya podido fecun-
lo conoce, fantasea sobre él y se forja darla es motivo de honda frustración, aun
una novela imaginaria a la medida de cuando la esposa no quiera reconocerlo
sus propios deseos, en detrimento de conscientemente y, si lo reconoce, no quie-
su marido y del lugar que éste debería ra verbalizarlo para no herir a su marido y
ocupar en el imaginario femenino como no desvalorizarlo. Pero la frustración en la
esposo y como padre del hijo. La mujer mujer por la incapacidad procreadora de
siente gratitud e incluso cariño hacia el su esposo, va abriendo una brecha en la
donante genético desconocido, aunque relación conyugal, en la cual la esposa va
en muchas ocasiones, como esposa, se alejándose progresivamente del marido en
resista a reconocer conscientemente que el plano afectivo, aunque conserve hacia
tiene esos sentimientos hacia el hombre él, formalmente, respeto y consideración.
que no es su marido. Pero el aparato Paulatinamente, fragua en la mujer un
psíquico actúa también más alla de los casi imperceptible sentimiento de que su
mecanismos de defensa del Yo, y esa «verdadero marido» es «el otro», el do-
afectividad dirigida al donante desco- nante, puesto que es su fecundador y el
nocido va desarrollándose, proyectando progenitor de su hijo. Concomitantemente
sobre él el ideal de Marido-Padre de su y derivando de esta situación, el marido
hijo. Ideal que va ocupando el ámbito percibe el alejamiento psicológico de su
vivencial de la mujer, incluso en el esposa y la dificultad para la convivencia
campo de la conciencia, y que, por ser íntima, incluso aunque mantengan un
desiderativo y fantaseado, el marido no buen grado de entendimiento sexual.
podrá competir con ese rival. Si compite En el hombre: Si la fecundación se
con él, saldrá perdiendo en la lucha por ha hecho con el óvulo u óvulos de una
la primacía en el corazón de su mujer, mujer donante, siendo él el progenitor,
pues los roces y las limitaciones de la acepta bien el embarazo deseado y al
vida cotidiana producen en la esposa niño después del parto, pero también
pequeñas frustraciones de repetición, tiene fantasías sobre la mujer donante, y
frustraciones que no provoca el Marido- se pregunta cómo será esa mujer y cómo
Padre ideal o idealizado. serían las relaciones sexuales con ella.
Como hemos explicado en nuestro En los hombres que quieren a su esposa,
libro La pareja humana10, elaborado con suele actuar el mecanismo de la repre-
el material extraído de las psicoterapias sión, para no recrearse en esas fantasías
sexuales y que éstas no ocupen el espacio
10 Leal Herrero, F. La pareja humana, Ed. Pirá- de la intimidad conyugal. No obstante, la
mide, Madrid, 1986. imagen de la otra mujer está presente.

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Psicopatología del aborto espontáneo y trastornos tras las técnicas de reproducción asistida

Si la fecundación se ha producido 4. Inconvenientes y riesgos de la repro-


entre un óvulo de su mujer y el esper- ducción asistida
ma de un donante, al hombre le resulta
doloroso, psíquicamente, asumir este Los riesgos e inconvenientes de la
hecho, aunque desee vivamente tener reproducción asistida son numerosos y
un hijo. Es muy difícil para el varón serios11. Entre los riesgos biológicos más
superar la frustración y el sentimiento frecuentes cabe destacar los siguientes:
de impotencia por no haber sido capaz
de fecundar a su esposa. Tolera mal los 1. Riesgo de embarazo múltiple, con
pensamientos y vivencias en torno al lo que ello puede implicar tanto
hijo que su esposa lleva en su seno y que para la mujer como para los fetos.
no es suyo propio, sino de otro hombre. 2. Mayor frecuencia de fetos inmadu-
Aparecen miedos, al principio incons- ros que en la fecundación normal.
cientes y posteriormente conscientes, de 3. Mayor frecuencia de malformacio-
que su mujer piense en el otro y de que nes congénitas en los niños nacidos
pueda desearlo y quererlo. por reproducción asistida.
Un factor desfavorable y de cierta 4. Eliminación de embriones. Otro
magnitud para el hombre, es el hecho gran problema, de importancia y
de su escasa o nula participación en todo gravedad ética evidente, es que
el proceso de fecundación asistida y de cuando se fecundan varios óvulos
gestación del hijo, pues todo sucede entre para asegurar que el proceso de
su esposa, el donante y las personas que fecundación-gestación llegue a
asisten en la reproducción (médicos y de- término, se escoge a uno de esos
más profesionales del servicio), quedando óvulos fecundados, en detrimento
él al margen en los aspectos esenciales. de los demás. Es decir, se elimina
Todo ello provoca en el esposo un senti- a los demás embriones (uno o dos
miento de autodepreciación, pues se ve o los que hubiere), con lo cual se
como un mero espectador del proceso destruye la vida de unos embrio-
que conduce a darle un hijo. El no haber nes humanos que tienen ya una
aportado nada, ni en lo genético ni en lo dotación genética única, diferen-
biológico, le induce a pensar que él no ciada e irrepetible. Son embriones
es nada para ese hijo, y por extensión de seres humanos a los que se
tampoco lo es para la madre. Con el tiem- cercena la vida, supuestamente
po, aparece el deseo de colmar esa falta en beneficio del bienestar de la
existencial con otras satisfacciones, para pareja, y supuestamente también
compensar el desequilibrio subyacente. en beneficio del embrión al que se
Y la tentación de alejarse de su mujer y le permite continuar con vida.
del hijo es frecuente, ya que su presencia 11 Riegos de complicaciones en embarazo
(la del hijo y la de la madre) le recuerdan aumentan en la reproducción asistida, http://
constantemente su incapacidad. www,salud.com/seciones/salud-femenina.asp?

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Fernando Leal Herrero

Esto es dramático e inadmisible ética- inconvenientes y riesgos, ya expuestos,


mente12, aunque sea técnicamente posible; de padecimiento de trastornos psíquicos
y es de lamentar que actualmente esté y de reacciones psicopatológicas en am-
extendiéndose la utilización y elimina- bos miembros de la pareja, veremos que
ción de embriones humanos, tanto en las son muchos los problemas que pueden
técnicas de reproducción asistida como acarrear las técnicas de reproducción
en investigación genética. Es tanto más asistida.
inadmisible cuanto que quebranta dos Tenemos la impresión de que las
principios fundamentales: parejas que deciden someterse a dichas
técnicas no conocen bien estos peligros,
1. El principio ético del derecho a la pues suelen iniciar el proceso con una
vida del nasciturus. sensación de seguridad, que no se co-
2. El principio de la lógica científi- rresponde con la realidad de los hechos.
ca que exige dar prioridad a los Esas parejas deberían ser informadas
métodos incruentos, tanto en las debidamente de todos los inconvenientes
técnicas médicas especiales como y riesgos posibles que puedan afectarles,
en la investigación. como consecuencia de someterse a las
técnicas de reproducción asistida. Tienen
Por otra parte, está aún por ver cuál derecho a disponer de una información
será el impacto, a largo plazo, de la re- médica que les ponga al corriente de
producción asistida con donantes sobre esas posibles consecuencias, sin drama-
las personas nacidas con dichas técnicas, tismo, pero con objetividad y veracidad.
y sus derechos. Ya se tienen datos de que Sería deseable que la generalización de
en el Reino Unido hay unas 18.000 per- un buen protocolo del «consentimiento
sonas con dotación genética de donantes. informado» contribuyera seriamente a
En Australia las cifras se sitúan entre paliar esta deficiencia.
12.000 y 15.000. Actualmente hay en cur- Existe actualmente una corriente de
so demandas legales, en las que los hijos opinión, favorecida incluso por los me-
exigen saber cuál es su dotación genética, dios e instituciones oficiales, que tiende a
y ya hay sentencias judiciales en las que minimizar el riesgo en torno a los actos,
a los donantes se les hace responsables hechos y técnicas sobre la fecundación,
legales de sus descendientes. La lucha la anticoncepción y el aborto. Los Mé-
legal y la lucha por la identidad genética dicos tenemos la obligación moral de
no han hecho más que empezar. intentar invertir esa corriente de opinión,
Si a todos estos riesgos e inconve- aportando datos científicos veraces, in-
nientes (biológicos) le sumamos los formando en todos los foros científicos
a nuestro alcance, y colaborando en la
12 Guajardo, J. L. F. «La reproducción asisti-
educación médica de la población gene-
da: Valoración técnico-científica y consideraciones
éticas», http://www.monografias.com/trabajos23/ ral, especialmente de la juventud, para
reproduccion-asistida/.shtm/ que aprendan a cuidar su salud y su vida

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Psicopatología del aborto espontáneo y trastornos tras las técnicas de reproducción asistida

sin dejarse llevar por la propaganda de 2. Las técnicas de reproducción asisti-


la facilidad y del hedonismo. da no respetan la dignidad humana
Finalmente, queremos hacer unas úl- de la persona, en tanto en cuanto
timas consideraciones generales sobre los afectan a su inviolabilidad.
aspectos éticos13 en las técnicas y procesos 3. Las técnicas de reproducción asis-
de reproducción asistida cuando hay un tida tampoco respetan la libertad
donante externo. humana, en tanto en cuanto condi-
Lo primero que debemos pregun- cionan su creación y su nacimiento.
tarnos es si en ese tipo de reproducción 4. La decisión e intervención de otros
asistida se respeta la dignidad humana (terceras personas) en la vida de
del embrión del ser humano que va a na- unos (los embriones) es una inge-
cer. Nosotros pensamos que no. Que hay rencia indebida en el curso de la
en ella varios aspectos que conculcan la concepción de los seres humanos.
dignidad humana y el derecho inalienable
del embrión y del niño a tener una do- Pensamos que el ser humano es invio-
tación genética natural y espontanea, no lable por su naturaleza y dignidad, y que
manipulada por intervenciones técnicas nada ni nadie debe quebrantar esa invio-
de terceras personas. En estos aspectos labilidad, ni en las formas de concepción
nos adherimos a los argumentos de fon- de la vida, ni en los estadios posteriores
do que expone Angela Aparisi14, y que embrionarios y fetales. El derecho a la
podríamos resumir así: vida, la defensa de la vida y el respeto a
la dignidad humana, deben estar presen-
1. Es necesario dar al ser humano el tes en todas las vertientes de la actividad
lugar que le corresponde por su médica, incluyendo, por supuesto, las de
propia naturaleza. las nuevas técnicas especiales.

Recibido: 25-07-2009
Aceptado: 27-08-2009

13 Elizarri, J. Bioética, Ediciones Paulinas,


España, 1991.
14 Aparisi, A. «Comentarios al proyecto
de ley de reproducción asistida» (Junio 2006).
http://www.arguments.es/homearguments/blog.
php?categoria=15

Cuad. Bioét. XX, 2009/3ª 403

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