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INTRODUCCION

El calibre, también denominado calibrador, cartabón de corredera o pie de rey,


es un instrumento de medición, principalmente de diámetros exteriores, interiores
y profundidades, utilizado en el ámbito industrial. El vernier es una escala auxiliar
que se desliza a lo largo de una escala principal para permitir en ella lecturas
fraccionales exactas de la mínima división. Para lograr lo anterior, una escala
vernier está graduada en un número de divisiones iguales en la misma longitud
que n-1 divisiones de la escala principal; ambas escalas están marcadas en la
misma dirección.1
Es un instrumento sumamente delicado y debe manipularse con habilidad,
cuidado, delicadeza, con precaución de no rayarlo ni doblarlo (en especial, la
colisa de profundidad). Deben evitarse especialmente las limaduras, que pueden
alojarse entre sus piezas y provocar daños.
TEORIA BASICA
El primer instrumento de características similares fue encontrado en un fragmento
en la isla del Giglio, cerca de la costa italiana, datado en el siglo VI a. C. Aunque
considerado raro, fue usado por griegos y romanos. Durante la Dinastía Han (202
a. C.-220 d. C.), también se utilizó un instrumento similar en China, hecho de
bronce, hallado con una inscripción del día, mes y año en que se realizó.
Se atribuye al cosmógrafo y matemático portugués Pedro Nunes (1492-1577) —
que inventó el nonio o nonius— el origen del pie de rey. También se ha llamado
pie de rey al vernier, porque hay quien atribuye su invento al geómetra Pierre
Vernier (1580-1637), aunque lo que verdaderamente inventó fue la regla de
cálculo Vernier, que ha sido confundida con el nonio inventado por Pedro Nunes.
En castellano se utiliza con frecuencia la voz nonio para definir esa escala.

Componentes
Componentes del pie de rey.
Consta de una "regla" con una escuadra en un extremo, sobre la cual se desliza
otra destinada a indicar la medida en una escala. Permite apreciar longitudes de
1/10, 1/20 y 1/50 de milímetro utilizando el nonio. Mediante piezas especiales en la
parte superior y en su extremo, permite medir dimensiones internas y
profundidades. Posee dos escalas: la inferior milimétrica y la superior en pulgadas.

Mordazas para medidas externas.


Mordazas para medidas internas.
Sonda para medida de profundidades.
Escala con divisiones en centímetros y milímetros.
Escala con divisiones en pulgadas y fracciones de pulgada.
Nonio para la lectura de las fracciones de milímetros en que esté dividido.
Nonio para la lectura de las fracciones de pulgada en que esté dividido.
Botón de deslizamiento y freno.
Partes del calibrador pie de rey
Las partes fundamentales de un calibre, que determinan su funcionamiento son:
Calibre RE.svg
Y la corredera o parte móvil que se desliza por la regla:
Calibre RDc.svg
Estas dos partes forman el calibre:
Calibre RCc.svg
En todo momento la medida de exterior, interior y profundidad es la misma, al
estar definida por la posición de la corredera sobre la regla, y que permite hacer la
lectura de la medida en la escala de la regla y en el nonio.
Calibre RBc.svg
Las tres formas de medida que un calibre de ajustador nos permite hacer: exterior,
interior y profundidad. Con un mismo instrumento de medida:
Calibre RAc.svg
Cuando el calibre está cerrado, su indicación es cero:
Calibre RAa.svg
Este tipo de calibre suele llamarse calibre de ajustador y es el modelo más común
de calibre.
Número de escalas principales en calibradores vernier1
La escala principal está graduada en uno o dos lados, como lo muestra la tabla 1.
El calibrador vernier tipo M por lo general tiene graduaciones únicamente en el
lado inferior. El tipo CM tiene graduaciones en los lados superior e inferior para
medir exteriores e interiores. El tipo M, diseñado para mediciones en milímetros y
pulgadas, tiene graduaciones en los lados superior e inferior, de modo que una
escala está graduada en milímetros y la otra en pulgadas.
Tabla 1. Número de escalas principales en calibradores con Vernier
Tipo Número de escalas Unidad o tipo de medición
M 1 Pulgadas y milímetros
M 2 Pulgadas y milímetros
CM 2 Medición de exteriores e interiores

Otros tipos
Pie de rey digital.
Calibre para medir troncos de árboles.
Cuando se trata de medir diámetros de agujeros grandes en los que no alcanza la
capacidad del pie de rey normal, se utiliza un pie de rey diferente llamado de
tornero, que solo tiene las mordazas de exteriores con un mecanizado especial
que permite medir también los agujeros.
Cuando se trata de medir profundidades superiores a la capacidad del pie de rey
existen unas varillas graduadas de diferente longitud que permiten medir mayor
profundidad.
INTRODUCCION
El micrómetro, que también es denominado tornillo de Palmer, calibre Palmer o
simplemente palmer, es un instrumento de medicióncuyo nombre
deriva etimológicamente de las palabras griegas "μικρο" (micros, que significa
pequeño) y μετρoν (metron, que significa medición). Su funcionamiento se basa en
un tornillo micrométrico que sirve para valorar el tamaño de un objeto con
gran precisión, en un rango del orden de centésimas o de milésimas
de milímetro (0,01 mm y 0,001 mm, respectivamente).
Para proceder con la medición posee dos extremos que son aproximados
mutuamente merced a un tornillo de rosca fina que dispone en su contorno de
una escala grabada, la cual puede incorporar un nonio. La longitud máxima
mensurable con el micrómetro de exteriores es normalmente de 25 mm, si bien
también los hay de 0 a 30, siendo por tanto preciso disponer de un aparato para
cada rango de tamaños a medir: 0-25 mm, 25-50 mm, 50-75 mm, etc.
Además, suele tener un sistema para limitar la torsión máxima del tornillo,
necesario, pues al ser muy fina la rosca no resulta fácil detectar un exceso de
fuerza que pudiera ser causante de una disminución en la precisión.

TEORIA BASICA

Micrómetro de Gascoigne, elaborado por Robert Hooke.


Durante el Renacimiento y la Revolución industrial había un gran interés en poder
medir las cosas con gran precisión. Ninguno de los instrumentos empleados en
esa época se parecen a los metros, calibres o micrómetros empleados en la
actualidad. El término micrómetro fue acuñado, seguramente, por ese interés.

Los primeros experimentos para crear una herramienta que permitiría medir
distancias con precisión en un telescopio astronómico es de principios del siglo
XVII, como el desarrollado por Galileo Galilei para medir la distancia de los
satélites de Júpiter.

La invención en 1640 por William Gascoigne del tornillo micrométrico suponía una
mejora del vernier o nonio empleado en el calibre, y se utilizaría en astronomía
para medir con un telescopio distancias angulares entre estrellas.

Micrómetro de Auzout (1662)


Henry Maudslay construyó un micrómetro de banco en 1829, basado en el
dispositivo de tornillo de banco, compuesto de una base y dos mandíbulas de
acero, de las cuales una podía moverse con un tornillo a lo largo de la superficie
de la guía. Este dispositivo estaba basado en el sistema métrico inglés,
presentaba una escala dividida en décimas de pulgada y un tambor, solidario al
tornillo, dividido en centésimas y milésimas de pulgada.
Una mejora de este instrumento fue inventada por el mecánico francés Jean
Laurent Palmer en 1848 y que se constituyó en el primer desarrollo de que se
tenga noticia del tornillo micrométrico de mano. En la Exposición de París de ese
año, este dispositivo llamó la atención de Joseph Brown y de su ayudante Lucius
Sharpe, quienes empezaron a fabricarlo de forma masiva a partir de 1868 en su
empresa conjunta Brown & Sharpe.1 La amplia difusión del tornillo fabricado por
esta empresa permitió emplearlo en los talleres mecánicos de tamaño medio.

En 1888 Edward Williams Morley demostró la precisión de las medidas con el


micrómetro en una serie compleja de experimentos. En 1890, el empresario e
inventor estadounidense Laroy Sunderland Starrett (1836–1922) patentó un
micrómetro que transformó la antigua versión de este instrumento en una similar a
la usada en la actualidad. Starrett fundó la empresa Starrett, en la actualidad uno
de los mayores fabricantes de herramientas e instrumentos de medición en el
mundo.

La cultura de la precisión y la exactitud de las medidas en los talleres se hizo


fundamental durante la era del desarrollo industrial, para convertirse en una parte
importante de las ciencias aplicadas y de la tecnología. A principios del siglo XX, la
precisión de las medidas era fundamental en la industria de matricería y moldes,
en la fabricación de herramientas y en la ingeniería, lo que dio origen a las
ciencias de la metrología y metrotecnia y al estudio de las distintos instrumentos
de medida.

Principio de funcionamiento

Animación de un micrómetro usado en la medición de un objeto de 4,14 mm.


El micrómetro usa el principio de un tornillo para transformar pequeñas distancias
que son demasiado pequeñas para ser medidas directamente, en grandes
rotaciones que son lo suficientemente grandes como para leerlas en una escala.
La precisión de un micrómetro se deriva de la exactitud del tornillo roscado que
está en su interior. Los principios básicos de funcionamiento de un micrómetro son
los siguientes:

La cantidad de rotación de un tornillo de precisión puede ser directa y


precisamente relacionada con una cierta cantidad de movimiento axial (y
viceversa), a través de la constante conocida como el paso del tornillo. El paso es
la distancia que avanza axialmente el tornillo con una vuelta completa sobre su eje
(360 °).
Con un tornillo de paso adecuado y de diámetro mayor, una determinada cantidad
de movimiento axial será transformada en el movimiento circular resultante.
Por ejemplo, si el paso del tornillo es de 1 mm y su diámetro exterior es de 10 mm,
entonces la circunferencia del tornillo es de 10π o 31,4 mm aproximadamente. Por
lo tanto, un movimiento axial de 1 mm se amplía con un movimiento circular de
31,4 mm. Esta ampliación permite detectar una pequeña diferencia en el tamaño
de dos objetos de medidas similares según la posición del tambor graduado del
micrómetro.

En los antiguos micrómetros la posición del tambor graduado se lee directamente


a partir de las marcas de escala en el tambor y el eje. Generalmente se incluye un
nonio, lo que permite que la medida sea leída con una fracción de la marca de la
escala más pequeña. En los recientes micrómetros digitales, la medida se muestra
en formato digital en la pantalla LCD del instrumento. También existen versiones
mecánicas con dígitos en una escala graduada, en el estilo de los odómetros de
los vehículos, en los cuales los números van "rodando".
INTRODUCCION
El microscopio (del griego μικρός micrós, ‘pequeño’, y σκοπέω scopéo, ‘mirar’)1
es un instrumento que permite observar objetos que son demasiado pequeños
para ser observados a simple vista. El tipo más común y el primero que fue
inventado es el microscopio óptico. Se trata de un instrumento óptico que contiene
dos lentes que permiten obtener una imagen aumentada del objeto y que funciona
por refracción. La ciencia que investiga los objetos pequeños utilizando este
instrumento se llama microscopía.

TEORIA BASICA
El microscopio fue inventado por Zacharias Janssen en 1590. En 1665 aparece en
la obra de William Harvey sobre la circulación sanguíneaal mirar al microscopio
los capilares sanguíneos, y Robert Hooke publicó su obra Micrographia.
En 1665 Robert Hooke observó con un microscopio un delgado corte de corcho y
notó que el material era poroso, en su conjunto, formaban cavidades poco
profundas a modo de celditas a las que llamó células. Se trataba de la primera
observación de células muertas. Unos años más tarde, Marcello Malpighi,
anatomista y biólogo italiano, observó células vivas. Fue el primero en estudiar
tejidos vivos al microscopio.
A mediados del siglo XVII el holandés, Anton van Leeuwenhoek, utilizando
microscopios simples de fabricación propia, describió por primera
vez protozoos, bacterias, espermatozoides y glóbulos rojos. El microscopista
Leeuwenhoek, sin ninguna preparación científica, puede considerarse el fundador
de la bacteriología. Tallaba él mismo sus lupas, sobre pequeñas esferas de cristal,
cuyos diámetros no alcanzaban el milímetro (su campo de visión era muy limitado,
de décimas de milímetro). Con estas pequeñas distancias focales alcanzaba los
275 aumentos. Observó los glóbulos de la sangre, las bacterias y los protozoos;
examinó por primera vez los glóbulos rojos y descubrió que el semen contiene
espermatozoides. Durante su vida no reveló sus métodos secretos y a su muerte,
en 1723, 26 de sus aparatos fueron cedidos a la Royal Society de Londres.
Durante el siglo XVIII continuó el progreso y se lograron objetivos acromáticos por
asociación de Chris Neros y Flint Crown obtenidos en 1740 por H. M. Hall y
mejorados por John Dollond. De esta época son los estudios efectuados por Isaac
Newton y Leonhard Euler. En el siglo XIX, al descubrirse que la dispersión y
la refracción se podían modificar con combinaciones adecuadas de dos o más
medios ópticos, se lanzan al mercado objetivos acromáticos excelentes.
Durante el siglo XVIII el microscopio tuvo diversos adelantos mecánicos que
aumentaron su estabilidad y su facilidad de uso, aunque no se desarrollaron por el
momento mejoras ópticas. Las mejoras más importantes de la óptica surgieron en
1877, cuando Ernst Abbe publicó su teoría del microscopio y, por encargo de Carl
Zeiss, mejoró la microscopía de inmersión sustituyendo el agua por aceite de
cedro, lo que permite obtener aumentos de 2000. A principios de los años 1930 se
había alcanzado el límite teórico para los microscopios ópticos, no consiguiendo
estos aumentos superiores a 500X o 1,000X. Sin embargo, existía un deseo
científico de observar los detalles de estructuras celulares (núcleo, mitocondria,
etc.).
El microscopio electrónico de transmisión (TEM) fue el primer tipo de microscopio
electrónico desarrollado. Utiliza un haz de electrones en lugar de luz para enfocar
la muestra consiguiendo aumentos de 100.000X. Fue desarrollado por Max
Knoll y Ernst Ruska en Alemania en 1931. Posteriormente, en 1942 se desarrolla
el microscopio electrónico de barrido.

Microscopio compuesto fabricado hacia 1751 por Magny. Proviene del laboratorio
del duque de Chaulnes y pertenece al Museo de Artes y Oficios, París.
El microscopio fue inventado por Zacharias Janssen en 1590. En 1665 aparece en
la obra de William Harvey sobre la circulación sanguínea al mirar al microscopio
los capilares sanguíneos, y Robert Hooke publicó su obra Micrographia.

En 1665 Robert Hooke observó con un microscopio un delgado corte de corcho y


notó que el material era poroso, en su conjunto, formaban cavidades poco
profundas a modo de celditas a las que llamó células. Se trataba de la primera
observación de células muertas. Unos años más tarde, Marcello Malpighi,
anatomista y biólogo italiano, observó células vivas. Fue el primero en estudiar
tejidos vivos al microscopio.

A mediados del siglo XVII el holandés, Anton van Leeuwenhoek, utilizando


microscopios simples de fabricación propia, describió por primera vez protozoos,
bacterias, espermatozoides y glóbulos rojos. El microscopista Leeuwenhoek, sin
ninguna preparación científica, puede considerarse el fundador de la bacteriología.
Tallaba él mismo sus lupas, sobre pequeñas esferas de cristal, cuyos diámetros
no alcanzaban el milímetro (su campo de visión era muy limitado, de décimas de
milímetro). Con estas pequeñas distancias focales alcanzaba los 275 aumentos.
Observó los glóbulos de la sangre, las bacterias y los protozoos; examinó por
primera vez los glóbulos rojos y descubrió que el semen contiene
espermatozoides. Durante su vida no reveló sus métodos secretos y a su muerte,
en 1723, 26 de sus aparatos fueron cedidos a la Royal Society de Londres.

Durante el siglo XVIII continuó el progreso y se lograron objetivos acromáticos por


asociación de Chris Neros y Flint Crown obtenidos en 1740 por H. M. Hall y
mejorados por John Dollond. De esta época son los estudios efectuados por Isaac
Newton y Leonhard Euler. En el siglo XIX, al descubrirse que la dispersión y la
refracción se podían modificar con combinaciones adecuadas de dos o más
medios ópticos, se lanzan al mercado objetivos acromáticos excelentes.
Durante el siglo XVIII el microscopio tuvo diversos adelantos mecánicos que
aumentaron su estabilidad y su facilidad de uso, aunque no se desarrollaron por el
momento mejoras ópticas. Las mejoras más importantes de la óptica surgieron en
1877, cuando Ernst Abbe publicó su teoría del microscopio y, por encargo de Carl
Zeiss, mejoró la microscopía de inmersión sustituyendo el agua por aceite de
cedro, lo que permite obtener aumentos de 2000. A principios de los años 1930 se
había alcanzado el límite teórico para los microscopios ópticos, no consiguiendo
estos aumentos superiores a 500X o 1,000X. Sin embargo, existía un deseo
científico de observar los detalles de estructuras celulares (núcleo, mitocondria,
etc.).

El microscopio electrónico de transmisión (TEM) fue el primer tipo de microscopio


electrónico desarrollado. Utiliza un haz de electrones en lugar de luz para enfocar
la muestra consiguiendo aumentos de 100.000X. Fue desarrollado por Max Knoll y
Ernst Ruska en Alemania en 1931. Posteriormente, en 1942 se desarrolla el
microscopio electrónico de barrido.

Tipos de microscopios

Microscopio electrónico de barrido.


Microscopio óptico
Microscopio simple
Microscopio de luz ultravioleta
Microscopio de fluorescencia
Microscopio petrográfico
Microscopio de campo oscuro
Microscopio de contraste de fases
Microscopio de luz polarizada
Microscopio confocal
Microscopio compuesto
Microscopio electrónico
Microscopio electrónico de transmisión
Microscopio electrónico de barrido
Microscopio de iones en campo
Microscopio de sonda de barrido
Microscopio de efecto túnel
Microscopio de fuerza atómica
Microscopio virtual
Estereomicroscopio
INTRODUCCION
Un tacómetro (del griego τάχος, táchos, ‘rapidez’1 y μέτρον, metron, ‘medida’) es
un dispositivo que mide la velocidad de giro de un eje, normalmente la velocidad
de giro de un motor. Se mide en revoluciones por minuto (RPM). Actualmente se
utilizan con mayor frecuencia los tacómetros digitales, por su mayor precisión.
TEORIA BASICA
Los primeros tacómetros mecánicos se basaron en la medición de la fuerza
centrífuga, Se cree que el inventor fue el ingeniero alemán Diedrich Uhlhorn, quien
lo utilizó para medir la velocidad de las máquinas en 1817. Desde 1840, se utilizó
para medir la velocidad de las locomotoras.
Tacómetro es el nombre del dispositivo que se encarga de medir la cantidad de
revoluciones (giros) de un eje. Al medir el número de revoluciones, también mide
la velocidad con que gira el eje y, por extensión, la velocidad con que gira un
motor.

Los tacómetros suelen medir las revoluciones por minuto (o, de acuerdo a su sigla,
RPM). Para que su expresión resulte más sencilla, expresan esta unidad de
frecuencia multiplicada por 1.000. Así, el indicador puede expresar números del 1
al 8, por ejemplo. Si la aguja del tacómetro marca 5, quiere decir que el motor en
cuestión gira a una velocidad de 5.000 revoluciones por minuto. Dicho de otro
modo: ese motor completa 5.000 vueltas en un minuto.

Además de todo lo expuesto, es interesante conocer que el primer tacómetro se


desarrolló, presentó y comenzó a utilizarse en los primeros compases del siglo
XIX. En concreto, se establece que fue el alemán Diedrich Uhlhorn quien creó el
primero en el año 1817 y lo usó para medir la velocidad de distinta maquinaria.

No obstante, tras ese primero llegarían otros más avanzados. Un claro ejemplo de
eso es el que en el año 1840 se comenzó a emplear para determinar la velocidad
de lo que eran las locomotoras.

En sus orígenes, los tacómetros eran mecánicos y medían la fuerza centrífuga.


Actualmente la mayoría de los tacómetros son digitales ya que resultan mucho
más precisos.
El tacómetro en su instrumento frecuente en los automóviles, aunque no todos los
modelos lo incluyen. En algunos casos, el dispositivo forma parte del panel de
instrumentos y le indica al conductor a qué velocidad gira el cigüeñal del motor. De
este modo, el conductor puede advertir qué velocidad de rotación puede llegar a
resultar potencialmente peligrosa para el motor y así adecuar la marcha.

A través del tacómetro de un automóvil es posible saber el “esfuerzo” al que está


siendo sometido el motor. Por eso, pese a no ser imprescindible para la
conducción y tener menos importancia que otros instrumentos (como el
velocímetro, por citar un caso), el tacómetro puede resultar una herramienta de
utilidad.

En los camiones y autobuses es especialmente importante la existencia del


tacómetro. ¿Por qué? Porque se considera que hay algunos modelos que pueden
ayudar de manera clara a evitar que los conductores realicen al volante más horas
de las que están recomendadas, en pro de la seguridad de ellos mismos, de sus
viajeros y del resto de personas que circulan por las mismas vías.

Así, se establece que una estupenda medida para evitar que la misma persona
pase muchas horas al volante de ese tipo de vehículos es colocar un tacómetro
que funcione mediante lo que es la huella digital.

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