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Este artículo trata sobre el animal del género Mus. "Ratón" y "Ratones" redirigen aquí. Para el
dispositivo de la computadora, véase Ratón (informática). Para otros usos de este término,
véase Ratón (desambiguación).
Mus
PreЄ
Pg
Mioceno tardío-Reciente
Mus musculus
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Rodentia
Superfamilia: Muroidea
Familia: Muridae
Subfamilia: Murinae
Género: Mus
LINNAEUS, 1758
Especie tipo
Mus musculus
LINNAEUS, 1758
Especies
Véase el texto
Mus es un género de roedores miomorfos de la familia Muridae que incluye la mayoría de los
roedores llamados comúnmente ratones, si bien el nombre de ratón se usa para
varias especies más pertenecientes a otros géneros.
Los fósiles más antiguos atribuidos a este género datan del Mioceno superior
de Asia y África.1
Índice
1Anatomía
o 1.1Cabeza
o 1.2Tronco
2Historia natural
3Nutrición
4Sistemática
5Plagas
o 5.1Consecuencias
o 5.2Trampas y venenos
o 5.3Medidas de control
6Véase también
7Referencias
8Enlaces externos
Anatomía[editar]
El cuerpo de los ratones está cubierto de pelos, y separado en tres partes:
Nutrición[editar]
En la naturaleza, la mayoría de las especies de Mus son herbívoras, consumen todo tipo
de frutas o granos de las plantas. Debido a esto, los ratones se adaptan bien a las zonas
urbanas y son conocidos por comer todo tipo de restos de comida. En cautividad, los ratones
son alimentados con dieta comercial pildorada para ratones, pero son capaces de consumir
toda clase de alimentos tanto en naturaleza como cautividad. La ingesta de alimentos es de
aproximadamente 15 g por 100 gramos de peso corporal por día, la de agua es de
aproximadamente 15 ml por cada 100 g de peso corporal por día. La carne que devoran
procede fundamentalmente de la carroña, en ocasiones perteneciente a otros individuos de su
misma especie. Este canibalismo es frecuente en épocas de hambruna (ocasionadas muchas
veces por las propias plagas de ratones cuando devoran todos los recursos del medio) y a
veces se ha llegado a observar a algunos individuos en situación límite que se comían su
propia cola.
Sistemática[editar]
Existen 38 especies del género Mus en cuatro subgéneros:
Subgénero Pyromys Subgénero Nannomys
Mus luigicaxis Mus callewaerti
Mus platythrix Mus setulosus
Mus saxicola Mus triton
Mus phillipsi Mus bufo
Mus shortridgei Mus tenellus
Mus fernandoni Mus haussa
Subgénero Coelomys Mus mattheyi
Mus mayori Mus indutus
Mus pahari Mus setzeri
Mus crociduroides Mus musculoides
Mus vulcani Mus minutoides
Mus famulus Mus orangiae
Subgénero Mus Mus mahomet
Mus caroli Mus sorella
Mus cervicolor Mus kasaicus
Mus cookii Mus neavei
Mus booduga Mus oubanguii
Mus terricolor Mus goundae
Mus musculus Mus baoulei
Mus spretus
Mus macedonicus
Mus spicilegus
Plagas[editar]
Consecuencias[editar]
Una proliferación excesiva en la población de ratones puede significar una plaga. Esta
situación, por ejemplo en los campos, lleva a la devastación de cultivos. Los ratones que
habitan estas zonas pueden roer la corteza de árboles y arbustos, acabar con frutos
almacenados, y devorar tallos o arbustos jóvenes.
Al igual que las ratas, las plagas de ratones pueden ser especialmente dañinas tanto para las
cosechas humanas como para el medio ambiente, si se liberan en algún lugar donde carecen
de depredadores. Esto ha ocurrido a lo largo de la historia en varias islas oceánicas, donde se
convirtieron en una plaga que arrasó con varias plantas y las nidadas de aves endémicas, y
llevaron a algunas especies hasta la extinción. Las malas condiciones de higiene en que se
desarrollan en las ciudades convierte a los ratones, también, en importantes transmisores de
diversos parásitos y enfermedades que pueden afectar al ser humano.
Trampas y venenos[editar]
Por esta razón, se ha extendido el uso de trampas y venenos para combatirlos, a veces con
dramáticos daños colaterales en las poblaciones de otras especies animales.
Medidas de control[editar]
A la fecha, existen medidas de control químicas y comportamentales; las trampas pegajosas
son más eficaces que las ratoneras clásicas, dada la capacidad del ratón de esquivar estas
últimas; los sistemas de ultrasonido suelen ser otra alternativa, aunque se corre el riesgo de
que el ratón se adapte a ellos; por último, los cebos anticoagulantes que matan por ingestión,
pero que actúan después de varios días, para así evitar que el resto de ratones del grupo
asocien su ingesta con la muerte