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VS.
CARLOS MARTÍNEZ GODÍNEZ,
MEDIOS PREPARATORIOS A JUICIO
EJECUTIVO CIVIL
C. JUEZ DE LO CIVIL
MARIANA ARCE GODOY, por mi propio derecho, señalando como domicilio para recibir
notificaciones el ubicado en Norte 64 número 7819 de la Colonia Salvador Díaz Mirón en esta
ciudad, y autorizando para oírlas en mi nombre y para recoger toda clase de documentos y
valores, interponer los recursos que procedan, ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas,
intervenir en la diligenciación de exhortos, alegar en las audiencias, pedir que se dicte sentencia
para evitar la consumación del término de caducidad por inactividad procesal y realizar cualquier
acto que resulte necesario para la defensa de los derechos del autorizante en los términos del
artículo 112 cuarto párrafo del Código de Procedimientos Civiles para la Ciudad de México a
Licenciada Juana Dominguez, con Cédula Profesional 150830 en los términos del artículo 112
último párrafo del ordenamiento adjetivo invocado, atentamente comparezco a exponer:
Que con fundamento en la fracción I del artículo 193 del Código de Procedimientos Civiles, vengo a
promover medios preparatorios a juicio ejecutivo civil, en contra del señor CARLOS MARTÍNEZ
GODÍNEZ, con domicilio en esta ciudad, para el efecto de que comparezca ante este H. Juzgado a
declarar bajo protesta de decir verdad, acerca de la calidad de la habitación del departamento de
mi propiedad ubicado en.
HECHOS:
HECHOS
DERECHO
PROTESTO LO NECESARIO.
______________________________________________
FIRMA: _____________________________________.
CAPITULO DE PRUEBAS
II.- CONFESIONAL.– Con cargo al señor MARIANO LOMELI DEL REAL consistente en las
posiciones que en sobre cerrado y que oportunamente se presentara a este H. Juzgado, y que
deberá absolver en forma personal y directa y no mediante apoderado, en la fecha y hora que se
señale para tal efecto, debiéndose citar y apercibir legalmente para que en el caso que no
comparezca se le declare confeso de las posiciones que se califiquen de procedentes. Relaciono
esta probanza con todos y cada uno de los puntos de hechos de la demanda por ser propios del
absolvente.
DERECHO
1.- Sirve de fundamento a la presente demanda los artículos 1090, 1091, 1092, 1093, 1391
al 1414 y demás relativos del Código de Comercio.
2.- En cuanto al fondo del asunto, son aplicables los artículos 1, 3, 5, 77, 79, 80, 81, 85, 86,
88, 90, 109 al 116, 126 al 132, 150, 151, 152, 170, 171 ,174 y demás relativos y aplicables de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito.
________________________
ENDOSATARIO EN PROCURACION
http://todoelderecho.com/Apuntes/Civil/Apuntes/CONCUBINATO.htm
atribución de la vivienda
Artículo 9 – El conviviente propietario del inmueble asiento del hogar de la pareja, que
resuelve poner fin a la relación, deberá notificar al otro en forma fehaciente su voluntad de
obtener la desocupación de la vivienda. El plazo para abandonar la vivienda es de un año
desde la notificación.
Ante causas graves, en proceso sumario, el propietario podrá solicitar la exclusión del
hogar del otro conviviente.
Comentario: Si bien la doctrina tiene claro que quien ingresa a un domicilio con el
consentimiento ab initio del propietario del mismo no comete intrusión en los términos del
artículo 680 del Código Procesal de la Nación, puesto que se es intruso desde el comienzo y
no por conversión de la relación en el transcurso del tiempo, y "ni un enojo o desavenencia
de la vida en común puede dar un calificativo ulterior que no se tuvo de entrada", sería
conveniente que por razones de justicia, este concepto queda plasmado en la ley, pues no
son pocos los casos dramáticos en que, tras varios años de convivencia, uno de los
componentes de la pareja le exija al otro la desocupación del inmueble que fue asiento del
hogar, quedando el desalojado en una total situación de desamparo. Si bien sabemos que el
dominio es un título perfecto erga omnes, la solución podría pasar por conceder un tiempo
razonable a quien deba dejar el domicilio, sin abonar suma alguna desde la comunicación
que el otro conviviente haga de poner fin a la relación. Tiempo suficiente como para que
éste pueda resolver su problema de vivienda.
Artículo 10 – Modifíquese el artículo 1084 del Código Civil por el siguiente enunciado:
Si el delito fuere homicidio, el delincuente tiene la obligación de pagar todos los gastos
hechos en la asistencia del muerto y en su funeral; además lo que fuere necesario para la
subsistencia de la viuda o conviviente e hijos del muerto, quedando a la prudencia de los
jueces, fijar el monto de la indemnización y el modo de satisfacerla.
Artículo 11 – Modifíquese el artículo 1085 del Código Civil por el siguiente enunciado:
Como para terminar con las incertidumbres que acarrea la interpretación del juego de los
artículos 1077, 1079 -criterio amplio-, 1084 y 1085 –criterio restringido-, o si alcanza con
probar un daño directo y cierto, o si se tiene un interés simple o solamente procede el
interés jurídicamente protegido, es necesario reconocer expresamente la acción a los
convivientes que invocan un perjuicio cierto y directo, toda vez que el ordenamiento
jurídico no prohibe ni reprime el concubinato. Salvat consideraba que debía otorgarse
acción a la concubina, pues se confiere a toda persona perjudicada por el delito. Zanoni,
Molina y Rodriguez dicen que se considerará con derecho a indemnización a quien hubiese
vivido públicamente con la víctima en aparente matrimonio por un lapso de tiempo que
deja a consideración del juez para hacer procedente la acción.
Artículo 12 – Modifíquese el artículo 1078 del Código Civil por el siguiente enunciado:
La obligación de resarcir el daño causado por los actos ilícitos comprende, además de la
indemnización de pérdidas e intereses, la reparación del agravio moral ocasionado a la
víctima.
La acción por indemnización del daño sólo competerá al damnificado directo: si del hecho
hubiere resultado la muerte de la víctima, tendrán derecho a la acción los herederos
forzosos y la o el conviviente que al tiempo de la muerte de la víctima hubiere vivido en
concubinato por un tiempo no inferior a cinco años.
Comentario: Por la misma afección al sentimiento que padece una esposa o un esposo, sería
equitativo asimilar al mismo régimen a la o el conviviente, razón por la cual se propone la
modificación del artículo 1078 del Código Civil que expresamente se refiere a los
herederos forzosos.
MODELO DE DEMANDA DE JUICIO DE DESAHUCIO.
PRESENTE
E).-El pago de los intereses que se causen por la mora en el pago de las
mensualidades omitidas.
HECHOS:
DERECHO
PROTESTO LO NECESARIO
FECHA
FIRMA
En la actualidad, el concubinato -aunque pueda durar muchos años o para toda la vida- no genera
los mismos deberes y derechos derivados del matrimonio por el mero transcurso del tiempo.
Al contrario de lo que se cree estos últimos son muy acotados, contemplados aisladamente en la
legislación y no tienen un marco sistematizado.
Es decir, no existen los de tipo alimentarios, ni sucesorios, ni indemnización por ruptura del vínculo,
ni ninguno de los derechos y obligaciones que emanan de la celebración de un matrimonio.
De acuerdo con los especialistas consultados por iProfesional, para defenderse frente a un
reclamo patrimonial al terminar una relación, es habitual que uno de los concubinos invoque la
existencia de una sociedad de hecho. Sin embargo, es necesario probarla y, además, se debe
acreditar que el bien reclamado pertenece a la misma.
En lo que resecta a los inmuebles, el concubino no habrá adquirido derechos respecto de la
titularidad de aquél aunque invoque la existencia de la mencionada sociedad. En el caso de que
alquilen, no podrá referirse a un derecho locativo, si no acredita la existencia de un vínculo
contractual de esa índole, con prescindencia de la relación concubinaria.
Es decir, no da derechos para que una persona siga viviendo en un inmueble que es propiedad de
su concubino, salvo que haya hijos en común. En ese caso, ellos sí tienen derecho a seguir
viviendo en el inmueble, igual que si fueran hijos matrimoniales.
En este contexto, en un nuevo fallo, la Justicia remarcó que el concubinato no otorga derecho de
propiedad ni de posesión de un inmueble y sostuvo que “en una relación concubinaria no resultan
aplicables las normas matrimoniales”.
Al dejar firme una decisión de primera instancia, que hizo lugar al desalojo de la mujer que era la
concubina del dueño de la casa, el tribunal agregó que “el concubinato por sí solo no es fuente de
derecho de índole patrimonial entre los integrantes de la pareja”.
Según trascendió los jueces René Galfré, Ricardo Netri y Eduardo Pagnacco afirmaron que “la
mera convivencia extramatrimonial con el titular dominial de un bien no otorga al conviviente título
alguno para seguir ocupando la propiedad una vez que finaliza la relación de concubinato”.
El tribunal remarcó que “el concubinato no prueba por sí mismo la existencia de una sociedad de
hecho entre los concubinos”. Sin embargo, reconoció que “una convivencia podría dar sustento a
algún derecho de pensión”.
Falta de regulación
“El concubinato o las uniones de hecho son uniones entre dos personas, que carecen de vínculo
legal entre sí, pero tienen posesión de estado matrimonial”, explicó Daniela Darago, socia del
estudio Cerutti, Darago & Asociados.
“Se crea una apariencia de estado matrimonial, pero no se lo puede equiparar al mismo porque no
se encuentra contemplado por el Código Civil”, agregó.
En tanto, Fernando Millán y Leandro M. Merlo, especialistas en derecho de familia, y colaboradores
de Microjuris Argentina, indicaron que “contrario a lo que el mito popular considera, el concubinato
no genera los mismos deberes y derechos derivados del matrimonio por el mero transcurso del
tiempo”.
Es así que si bien el concubinato tiene muchas ventajas, como la disolución rápida y sin trámites
engorrosos, también cuenta con varios puntos en contra como la falta de certezas para distribuir
los bienes de la pareja.
Asimismo, ante la disolución del vínculo, cada concubino conserva los bienes que ya poseía.
En los casos en que se disuelva la unión y no exista buena fe de las partes, tratándose de bienes
registrables, como vehículos e inmuebles, la propiedad quedará para quien figure en el registro
correspondiente.
Sólo en caso de que la inscripción haya sido de manera conjunta, cada concubino tendrá derecho
a la cuotaparte que tenga en el condominio.
Por otra parte, explicaron los expertos, no genera derechos alimentarios, ni sucesorios, ni
indemnización por ruptura del vínculo, ni ninguno de los derechos y deberes que emanan de la
celebración de un matrimonio.
Y, en el caso de las deudas, se considera que deberá responder el concubino que la originó.
Al no haber patrimonio común -como sucede con los gananciales de los cónyuges- cada uno
responderá con sus bienes y por sus deudas -a menos que uno sea garante del otro.
Por otra parte, vale recordar que si se sacó un crédito hipotecario como concubinos pero la pareja
se disuelve y queda un saldo, ambos deberán responder por él.
El matrimonio concluye por una sentencia que decreta la separación formal o el divorcio o por
muerte. En cambio, el concubinato se disuelve por fallecimiento de uno de los integrantes de la
pareja, por la simple decisión de ambos o por la de uno de ellos, explicaron los especialistas.
Derechos de los concubinos
Los expertos de Microjuris Argentina mencionaron los siguientes derechos de los concubinos:
a) Derecho a continuar la locación en caso de fallecimiento de su concubino locatario.
b) Derecho a reclamar el daño material por muerte del otro.
c) La posibilidad de heredar al cónyuge si el matrimonio se celebró para regularizar un
concubinato, cuando el cónyuge falleciera dentro del mes de celebrado el enlace a raíz una
enfermedad que tenía al momento de casarse.
d) Posibilidad de alegar una sociedad de hecho para efectuar un reclamo sobre bienes. Sin
embargo, destacaron que “este supuesto debe manejarse con extrema cautela”. Los tribunales
señalan que el concubinato por sí solo, por extenso que sea, no hace presumir una sociedad de
hecho entre los concubinos.
e) Derecho de pensión: el aparente matrimonio debió durar 5 años como mínimo inmediatamente
anteriores al fallecimiento. El plazo de convivencia se reduce a dos años cuando exista un hijo
reconocido por ambos convivientes.
El o la conviviente excluye al cónyuge supérstite cuando éste hubiere sido declarado culpable de la
separación personal o del divorcio. En caso contrario, y cuando el concubino hubiere estado
pagando alimentos por haber dado causa a la separación personal o al divorcio, la prestación se
otorgará al cónyuge y al conviviente por partes iguales.
f) Indemnización laboral por muerte del concubino: la Ley de Contrato de Trabajo establece el
derecho a percibir la mitad de la indemnización por antigüedad que correspondiera, en caso de
muerte del trabajador, a “la mujer que hubiese vivido públicamente con el trabajador, en aparente
matrimonio, durante un mínimo de dos años anteriores al fallecimiento”. Este supuesto se aplica
también al hombre, cuya concubina falleciera.
g) Inclusión en la obra social: se puede incluir como beneficiarios de las obras sociales a “las
personas que convivan con el afiliado titular y reciban del mismo ostensible trato familiar”.
h) Presunción de paternidad: en un juicio de filiación donde se pretenda determinar la paternidad
del hijo nacido de una pareja de concubinos, existe una presunción sobre la paternidad del
concubino de la madre, si ambos convivían a la época en que el hijo fue concebido.
Sin embargo, esta presunción puede ser desvirtuada por el demandado por cualquier medio de
prueba.
http://www.gracielamedina.com/assets/Uploads/concubinato-y-
desalojo.pdf
http://www.poderjudicialcdmx.gob.mx/anales/wp-content/uploads/340-Anales-7-
11_2016.pdf
http://sjf.scjn.gob.mx/SJFSist/Documentos/Tesis/168/168971.pdf