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Maestría en Educación
RESEÑA CRÍTICA
ERIKA PASTRANA
La presente reseña buscar mostrar al lector un libro muy interesante, en el cual Fernando
Bárcena Orbe, a través de un lenguaje dialógico analiza minuciosamente y de manera clara
las ideas que se circunscriben en el marco de la filosofía política, la democracia y el papel
que juega la educación en el fundamento de la ciudadanía; es una revisión que se caracteriza
por la argumentación y la presentación de tesis que se desarrollan paulatinamente
encadenando las ideas del autor en los planteamientos básicos del texto.
Es en este sentido que Bárcena aclara que su visión de filosofía coincide con la de Hannah
Arendt, Es decir; la filosofía entendida como esa búsqueda de sentido enriquecida con la
actividad y el pensamiento de las personas. La praxis como la reveladora de la verdad y lo
público como configurador de sentidos.
De igual manera el autor advierte sobre la debilidad intrínseca de la democracia, ya que esta
es determinada en su esencia por las acciones de los hombres, condición que pone en aprieto
y dependencia su fortalecimiento o su fragilidad. Es decir las acciones positivas o negativas
de los hombres hacia la democracia determinaran el devenir de esta. “Por ello la búsqueda
de la vitalidad y fortalecimiento de la democracia exige que ciudadanos y políticos
mantengan un buen nivel de tensión” (Barcenas, 1993, pág. 34).
Otro argumento desarrollado por al autor para demostrar al lector la fragilidad como
característica intrínseca de la democracia, se evidencia cuando recurre al carácter de
“invención” que circunda el origen de la democracia en personas de una época determinada.
Aduce al concepto y a la práctica democrática como una construcción cultural, de los
hombres los cuales son esencialmente políticos.
En el capítulo 1 el autor hace un breve recuento de las teorías sociales expuestas por Talcott,
Luhmann y Habermas, para lo cual concluye que la sociedad actual presenta en común el
fenómeno de la globalización, la complejizaciòn y la influencia directa de la ciencia y la
economía en la organización social. No obstante indica que la globalización genera dos
tendencias, la primera es la tendencia del descredito de grandes metarelatos que han
identificado a las sociedad y que producen un retraimiento a los orígenes en busca de
expresiones originalmente identitarias que terminan en el integrismo. Por otra parte esta la
tendencia de la intolerancia y la segregación que no permiten la formación de una
individualidad que armonice con intereses comunes, si no que respondan a un grupo
identitario reducido. Es de anotar la importancia de este análisis, por cuanto en él se
evidencia una fractura en la organización social que obstaculiza las buenas prácticas de la
civilidad.
Como respuesta a esta inquietud el autor afirma que la forma de llegar a superar las
dificultades es la convicción de que los ciudadanos son capaces de realizar acciones del
pensamiento encaminadas a la verdad y a lo justo como actitudes deseables, esta pretensión
seria lograda a través de la práctica del juicio político, y en este sentido toma vital
importancia para el hilo conductor o lógico tomar la filosofía política de Hannah Arendt sobre
este tema.
Entre tanto surge como categoría para este análisis la visión relacionada a los liberalistas y a
los comunitaristas, los primeros hacen una diferenciación de la ética que deja de ser universal,
para diferenciarse en ética pública y ética privada. Lo que en última instancia se traduce en
utilitarismo. Por su lado los comunitaristas plantean una relación más intima con la virtud, el
bien y la justicia.
De igual importancia para el desarrollo de esta reseña es relacionar la segunda tesis que
consiste en generar un reencuentro con las ideas filosóficas de verdad y justicia, para
lograr una educación filosófica y una educación política, estrechamente relacionadas.
En el capítulo 2 Bárcena afirma que para que la Democracia avance debe estar reforzada es
el sistema educativo, en esta educación cívico-política se debe formar la conciencia crítica,
la reflexión y el pensamiento independiente y autónomo. De esta forma se lanza a analizar
qué es eso de lo público y lo privado, y estima dos corrientes el liberalismo y el
comunitarismo.
La primera de estas corrientes aduce que la justicia y la cívica debe alejarse de la metafísica
y por ende de la filosofía, y proponen una democracia constitucional. La segunda corriente
concibe la actividad política como producto de las relaciones sociales y de la praxis como
tal, llegando al punto de comunidades auto reguladas.
Es entonces cuando el autor define como suyo el concepto que coincide con el de Hannah
Arendt en el cual se concibe la ciudadanía como praxis, como habilidad (y las habilidades
se adquieren con la práctica) y no como un estatus que nos viene dado de forma tacita, para
ser ciudadanos y conservar el ámbito de lo público es necesario esforzarnos, buscar los
espacio y crear oportunidades que conlleven al fortalecimiento del juicio político. La
comunidad y el interés común ejercerían una sujeción a la individualidad de las personas.
Seguidamente el libro en el capitulo tres intenta determinar el concepto de ciudadanía, se
introduce primero en el recuento de los conceptos de ciudadanía a través de la historia, mas
específicamente del concepto formulado por republicanos, liberales, comunitaritas.
Bárcena reconoce que para esbozar un término o plantear un concepto, debe cumplir con
varios propósitos como el de ser contestatario y debe dialogar con la historicidad del término
o concepto en mención.
Para dar respuesta a este interrogante procede de esta forma; En primer lugar la ciudadanía
“está destinada a marcar vías y caminos no dejando encerrar su valor en un mero estatus”
(Barcenas F. , 1997, pág. 160), aquí el autor destaca la trascendentalidad de la ciudadanía al
atribuirle un más allá de la existencia misma, para dar paso a la praxis surgida de la voluntad
interior y de la motivación de los sujetos.
En tercer lugar la ciudadanía responde a otro rasgo que la caracteriza, “Se trata, como
decíamos, de un núcleo intrínsecamente complejo de prácticas” (Barcenas F. , 1997, pág.
160).
Bibliografía
Barcena, F. (1997). El Oficio De La Ciudadania, Introduccion a la Educacion Politica. Barcelona:
Paidós.