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Carlos Caicedo y Virna Johnson, en la Registraduría Departamental, inscribiendo el Comité para la recolección

de firmas de sus candidaturas a Gobernación del Magdalena y Alcaldía de Santa Marta por el Grupo Significativo
de Ciudadanos Fuerza Ciudadana.

“Todas las naciones tienen su infancia y su época de estupidez y de barbarie.


Nosotros acabamos de nacer”. Francisco José de Caldas, El Sabio.

PUNTO DE VISTA
¡MOÑONA! EN SANTA MARTA Y EL MAGDALENA
Por Ricardo Villa Sánchez

Santa Marta y Pasto, afirman los historiadores, fueron de las ciudades en la batalla
independentista, que, hasta último momento, le sacaban banderitas a la corona. Las
élites de sus departamentos, como bastiones del imperio español en tierra firme,
anhelaban el regreso del Rey secuestrado y escupían al usurpador. Cuando
Fernando VII pudo volver a reinar, por el puerto de Santa Marta entraron las tropas
de la reconquista, al mando del ‘Pacificador’ Pablo Morillo y desde el talón del
Magdalena, se ejecutaron las principales operaciones del llamado Sitio de
Cartagena. Antonio Nariño, como lo menciona Caballero (2018)” emprendió la
conquista del sur realista, yendo de victoria en victoria hasta que fue derrotado en
Pasto y enviado preso a España”, en la época denominada de la Patria Boba o del
terror realista. Sin embargo, los tiempos han cambiado, desde finales del Siglo
pasado en el otrora refugio realista en el sur y desde hace siete años en Santa Marta.
Allá con los gobiernos municipales y departamentales alternativos de Antonio
Navarro Wolf, que hoy lucha por ser alcalde de Bogotá, la sapiencia de Parmenio
Cuellar, entre otros, y hoy, con las administraciones, de altas votaciones en 2015,
en la Alcaldía de Pasto, con la academia de Pedro Obando, y la sagacidad de
Camilo Romero, en la Gobernación. Acá en Santa Marta, con la irrupción del
liderazgo de Carlos Caicedo y de su movimiento Fuerza Ciudadana, que obtuvo la
continuidad en el gobierno, en la capital, con Rafael Martínez, es posible avanzar
en un proceso político, sin precedentes, similar al de Nariño.
Simpatizantes de esta fórmula en las afueras de la Registraduría Departamental del Estado Civil

En esta semana, se anunció la candidatura de Carlos Caicedo a la Gobernación del


Magdalena en fórmula con una de las lideresas más destacadas de su Movimiento
Fuerza Ciudadana, Virna Jhonson. Arriesgada fórmula, pero también esperanzador
desafío, que cuenta con vocación de poder. Ojalá lo logren, enfrentados a las
maquinarias y al dinero a chorros, a los riesgos electorales que reafirma siempre la
Misión de Observación Electoral, sobre el departamento en sus recientes informes.
Al punto que, en el Magdalena, desde que empezó la elección popular de Alcaldes
y Gobernadores, nunca un solo partido u organización política, ha podido lograr,
en un mismo período, obtener estas dignidades, ni siquiera en alianzas de los
partidos tradicionales ni mucho menos desde lo alternativo. Es más, se acostumbra
a que la Alcaldía, camine desarticulada de la Gobernación, y esta misma sea el
fortín del grupo, casta, famiempresa o clan, que se enfrente a quienes ostenten la
Alcaldía; mientras dure el efímero poder local o regional, de quienes han visto
estos espacios de decisión política, como una caja menor o como un nicho, para
preservar sus intereses particulares. Esto cambió con el hecho político de la derrota
de las élites políticas tradicionales, con el triunfo, inicial con el aval liberal, de
Caicedo y el proceso político que continúa, con la destacada administración de
Martínez, elegido por el grupo significativo de ciudadanos Fuerza Ciudadana.

Se avizora un enfrentamiento de altos quilates en el departamento, por su posición


geoestratégica, y los principios e intereses diversos que defenderán los actores
políticos, en disputa por el poder. Los resultados electorales de las recientes
elecciones y votaciones, son un fenómeno a analizar en el departamento. Sólo le
faltaron cerca de 6 puntos a Gustavo Petro en la segunda vuelta, para vencer al
actual presidente en el Magdalena y en Santa Marta, Colombia Humana, aliado
con Fuerza Ciudadana (89.242), superó al Centro Democrático (79.800), por ese
mismo guarismo. Las votaciones de las consultas interpartidistas y de la llamada
Consulta Anticorrupción, superaron las expectativas de los sectores progresistas,
ampliando un acumulado que permite pensar en la posibilidad de que con una
alianza democrática, popular, multicolor que incluya a la Provincia Decente, a
sectores de avanzada de los partidos tradicionales e, inclusive, sus coavales, en una
convergencia democrática en el departamento, con las candidaturas de Carlos
Eduardo Caicedo Omar y de Virna Johnson, logremos elegir al primer gobernador
alternativo en el Magdalena y a la primera alcaldesa electa de Santa Marta. Avanti
compañeros. Ojalá hagan moñona, sean la fuerza que nos una, para que empiece
el Siglo XXI en el departamento. En ese esperado escenario, juntos empezaremos
a escribir una nueva historia de transformaciones estructurales en el Magdalena,
para que, por fin, unidos, podamos salir de la pobreza, la desigualdad, la violencia
y la inequidad, que nos carcome; de manera que avancemos en profundizar la
democracia, en implementar la Paz y en construir en forma colectiva, y desde la
base, la reconciliación.

@rvillasanchez

Santa Marta, 8 de febrero de 2019.

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