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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES


“EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ-APURE

PROGRAMA CIENCIAS SOCIALES


SUB-PROYECTO PARTICIPACION CIUDADANA

FACILITADOR: BACHILLER:

 DAVINSON NIEVES  YBELYS REBOLLEDO


C.I: 17427829

EL RECREO, OCTUBRE 2018


CONCEPTUALIZACIÓN DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

El Desarrollo a Escala Humana, propuesto por el economista chileno


Manfred Max-Neef, promueve la ubicación del ser humano y su dimensión más
subjetiva en el centro del análisis sobre el desarrollo, asumiendo que éste
debería referirse siempre a las personas y no a los objetos. Su teoría se basa
en la búsqueda del desarrollo humano a través de la satisfacción de las
necesidades humanas básicas.
Esta perspectiva, y su específico posicionamiento del ser humano como
agente de valoración del contexto social donde se desarrolla, constituye un
marco de trabajo en el que se hace posible analizar qué factores del contexto
están afectando al desarrollo humano de los individuos que lo habitan,
partiendo de la información aportada por su propia perspectiva.

Dicha propuesta, tiene como protagonista básico a las personas. De


esta base parten tres pilares:
 La satisfacción de las necesidades humanas.
 La generación de niveles crecientes de auto dependencia. Esto se
refiere a economías locales y regionales.
 La articulación orgánica entre seres humanos, naturaleza y
tecnología.

Ahora bien, la costumbre es utilizar indicadores con los que solemos


pensar que el desarrollo en el que se crece más es mejor que en el que se
crece menos. Sucede que esos indicadores nos dicen muy poco o casi nada.
No nos dice la historia que hay detrás (historias como la explotación laboral o la
injusta distribución de la riqueza).
Nosotros diremos que es mejor aquel proceso de desarrollo en el que
mejora la calidad de vida de las personas. Diremos que la calidad de vida
depende de las posibilidades que tenemos de satisfacer adecuadamente
nuestras necesidades humanas fundamentales.

Pero, ¿cuáles son las necesidades humanas fundamentales?


Se suele pensar que son infinitas, que cambian permanentemente en
cada cultura, en cada época y para cada persona. Si fuera así, sería imposible
trabajar científicamente con esto porque cada caso sería distinto y no
podríamos generalizar.

Nuestro planteamiento es que ese supuesto es producto de un error


conceptual y el error conceptual consiste en que no diferenciamos claramente
lo que son necesidades humanas y lo que son satisfactores de esas
necesidades. Alimentación, vivienda o abrigo no son necesidades, son
satisfactores de una necesidad como la subsistencia.

Creemos que podemos afirmar que las necesidades humanas


fundamentales son pocas, clasificables e invariables. Lo que cambia no son las
necesidades, sino los satisfactores. Esto es lo que cambia en culturas o
sociedades diferentes.

Además, estas necesidades pueden clasificarse en dos criterios:


 Criterio ontológico o existencial: estar, hacer, ser y tener.
 Criterio axiológico o de valores: subsistencia, protección, afecto,
entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad.
 Con estos dos criterios se da origen a la matriz de las
necesidades humanas fundamentales.

En ese mismo sentido, el concepto de empoderamiento ha ocupado


un lugar primordial en la psicología comunitaria, denotando a la vez una
orientación valórica y un proceso con componentes cognitivos, afectivos y
conductuales (Rappaport, 1981; este ha desarrollado y enriquecido el
significado y las implicancias del constructo).

Como hemos dicho, Rappaport propone a finales de los años 60, el


modelo de empowerment, donde el autor pone énfasis en tres componentes
básicos: la ciencia social, la acción política, y el desarrollo de recurso.

Con referencia a lo anterior Rappaport entiende que la ciencia social y


en particular el método científico es lo que garantiza un adecuado conocimiento
en la realidad social. La intervención social, fundamentada en el método
científico se encamina a la resolución de los problemas sociales originados la
mayoría, por una distribución desigual de los recursos materiales y
psicológicos. La ciencia social necesita para este fin social de la acción
política, que es la que crea las condiciones sociales que permiten actuar sobre
el entorno social y, en concreto, sobre aquellas poblaciones más marginadas
que necesitan una potenciación o desarrollo de recursos. El desarrollo de
recursos psicosociales, que no limita a la prestación de un servicio, permite a
las personas satisfacer sus necesidades más básicas y fomentar de este modo,
el cambio social al generarse nuevas formas de comprender y situarse en la
realidad.

Ahora bien, de acuerdo con Rappaport este empleamiento no es


restrictivo en el sentido de limitar el objeto de la psicología comunitaria a este
constructo. Al contrario, el emporwerment es la puerta de acceso a un amplio
abanico de variables de estudio y de implicación comunitaria muy sugerentes
tales como la salud mental, la intervención educativa, la competencia social, el
apoyo social, la redes sociales, la justicia social, entre otros.

Es evidente entonces, que para Rappaport el este es el fenómeno de


interés de la teoría científica en psicología comunitaria pero en realidad que
significa este término anglosajón; en el ámbito conceptual este puede
traducirse como potenciación o fortalecimiento, a pesar de que esta traducción
no capta a significación completa del concepto.

Después de lo anterior expuesto este se define como el proceso por el


cual, las personas, organizaciones y comunidades adquieren control y dominio
de sus vidas (Rappaport, Swiff y Hess, 1984).

Considerando lo anterior, el Empowerment, o potenciación es un


concepto que surge para dar contenido teórico a la incipiente disciplina de la
Psicología Comunitaria. Se trata, por tanto, de un concepto con vocación
fundacional, lo que puede explicar su amplitud de miras y el vasto abanico de
situaciones a las que se aplica. Y lo es todo porque abarca desde el individuo a
la comunidad, y desde las acciones que potencia hasta las personas,
organizaciones y comunidades potenciadas. El punto de vista del
empowerment es, por tanto, el punto de vista de la Psicología comunitaria. Y
entre sus principales preocupaciones destacan la diversidad cultural, los
diferentes sistemas de valores y creencias y la tolerancia hacia la diversidad.
Pero, además, es el profesional quién primero pone en práctica la asunción de
la diversidad de los valores y lo cual tiene implicaciones no sólo en las
relaciones entre personas, organizaciones y comunidades con diferentes
culturas, sino también en participantes de la intervención y profesionales con
diferentes valores. Intervenir es potenciar, y para potenciar hay que fomentar la
utilización de los recursos disponibles o desarrollar prácticas que permiten el
acceso a dichos recursos. El papel que juegan los valores en este proceso es
fundamental, ya que la potenciación supone el desarrollo de las capacidades
de las personas, organizaciones y comunidades, y las capacidades están
estrechamente relacionadas con la identidad.

En este sentido, no es posible desvincular identidad con valores o


cultura, porque lo uno da contenido a lo otro. El problema que se plantea
entonces es cómo potenciar el desarrollo sin anular los sistemas de creencias y
valores, que son, precisamente, el motor que guía todo el proceso. La
tolerancia, la colaboración, la comunicación, la discusión de objetivos, el
consenso, ente otros., son todos ellos aspectos de la intervención que pueden
favorecer la potenciación sin anular la identidad. Además, cuando se habla de
potenciación se hace a distintos niveles: las personas, las organizaciones y las
comunidades. Pero en cada uno de estos niveles se producen dos hechos
diferenciados: potenciar y ser potenciado. Esta distinción es fundamental en la
teoría del empowerment, porque permite distinguir dos tipos de objetivos y,
lógicamente, dos tipos de personas, organizaciones y comunidades. Tomando
como ejemplo la persona podemos potenciarla, lo que ya constituirá un objetivo
legítimo de la intervención, pero también podríamos esperar que esa persona
fuera a su vez potenciadora para otros. Lo mismo puede afirmarse de
organizaciones y comunidades potenciadas y/o potenciadoras. Lograr
conjuntamente las dos cosas es un objetivo a largo plazo de la intervención
comunitaria; sin embargo, ambas estrategias, por separado, constituyen niveles
de intervención justificados.
Dada las consideraciones que anteceden, tenemos la teoría crítica esta
es una escuela de pensamiento que pone énfasis en la evaluación y la crítica
de la sociedad y de la cultura a partir del estudio de las ciencias sociales y las
humanidades. Como término, la teoría crítica tiene dos significados con
diferentes orígenes e historias: el primero tiene sus orígenes en la sociología y
el segundo en la crítica literaria. A través de este último, la teoría crítica se usa
como un término genérico que puede describir una teoría fundada desde la
crítica.

En los trabajos de Habermas, esta fue más allá de sus raíces teóricas
del idealismo alemán y se aproximó al pragmatismo americano. El interés por
la “base y superestructura” social es uno de los conceptos filosóficos marxistas
persistentes en gran parte de la teoría crítica contemporánea.

En primer lugar, Habermas propone un sistema kantiano que analiza las


ciencias como acción instrumental por finalidad. Así pues, la acción
instrumental está dada por el entendimiento, mientras la finalidad se constituye
en desarrollar de manera libre los ideales del hombre.

Finalmente, la relación entre acción instrumental y finalidad


entendida desde la acción comunicativa, es la reflexión crítica necesaria
sobre la ciencia.

De este modo, Habermas afirma que la reflexión crítica sobre la


ciencia se trata de una teoría social, por tanto, plantea que la teoría crítica
del conocimiento solo puede desarrollarse como una teoría crítica de la
sociedad.

En efecto, dentro de los planteamientos principales de Habermas


tenemos:

- La teoría crítica del conocimiento se ubica en un contexto amplio


relacionado con la reflexión sobre el sentido del hombre en la sociedad y en
una historia determinada.
- Busca mostrar la posibilidad de una teoría crítica del conocimiento, que
se desarrolle en la perspectiva de la historia de la especie, conservando como
elementos principales la producción material y la auto reflexión.

Y para finalizar, hablaremos de Pierre Bourdieu, su teoría destaca por


ser un intento de superar la dualidad tradicional en sociología entre las
estructuras sociales y el objetivismo, por un lado, frente a la acción social y el
subjetivismo por otro lado.

En efecto, destaca por ser un intento de superar la dualidad tradicional


en sociología entre las estructuras sociales y el objetivismo, por un lado, frente
a la acción social y el subjetivismo por otro lado. Para ello se dota de dos
conceptos nuevos, el habitus y el campo, así como reinventa uno ya
establecido, el capital.

Según el sociólogo francés, las personas acumulan, luchan, compiten


por la distribución de distintos recursos para POSICIONARSE en la sociedad.
Existen tres tipos de capital, cada uno de ellos tiene una lógica particular y los
podemos definir como:  Capital económico: que se mide y acumula en objetos
y dinero.  Capital social: se refiere a la influencia, la capacidad de activación y
movilización social.  Capital cultural: es el saber acumulado y los objetos que
permiten demostrar externamente nuestro nivel cultural. Pierre Bourdieu a lo
largo de toda su obra elaboró conceptos polémicos que fueron cuestionados
por su determinismo, por ejemplo, el sociólogo sostiene que la escuela
REPRODUCE las diferencias familiares, sociales y de clase porque
SELECCIONA Y LEGITIMA a aquellos que están mejor dotados culturalmente
por su origen familiar. En este sentido la escuela funciona como un mecanismo
de movilidad social pero también de MAGINACIÓN Y DISCRIMINACIÓN. Todo
esto se relaciona con la afirmación de Bourdieu respecto al status social de las
clases medias que a su entender se fundamenta en recursos extraídos del
sistema EDUCATIVO, por lo tanto el principal capital de las clases medias es el
cultural. Para Bourdieu TODOS LOS CAPITALES TIENDEN A CONVERTIRSE
EN CAPITAL

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