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Es una condición de por vida que dificulta leer. En algunos chicos puede afectar:
- La comprensión lectora.
- La ortografía.
- La escritura.
- Las matemáticas.
- El lenguaje.
Los chicos con dislexia a menudo tienen dificultades con habilidades básicas del
lenguaje, como el reconcomiendo de los sonidos en las palabras y la asociación de
los sonidos de las letras con los símbolos (como la letra b con el sonido buh).
Los chicos también tienen problemas con la combinación de sonido para formar
palabras. Eso puede dificultar la pronunciación o “decodificación” de palabras.
Los niños con dislexia, también puede tener problemas para entender lo que leen. La
dislexia puede dificultar que la lectura se realice de forma automática o
aparentemente sin esfuerzo.
La dislexia es una dificultad del lenguaje. Se ha investigado mucho sobre las causas
de la dislexia usando imágenes cerebrales. Esas investigaciones muestran que
existen diferencias en las áreas del cerebro involucrados en habilidades importantes
para leer.
Además de los problemas para decodificar algunas de las señales de la dislexia son:
- Confusión al pronunciar palabras y frases, como decir: “Grabiel está en periglo”
en lugar de “Gabriel está en peligro”.
- Dificultad para leer en voz alta con el tono apropiado y la agrupación adecuada
de palabras y frases.
- Problemas para escribir o copiar letras, números y símbolos en el orden
correcto.
- Aunque la dislexia no desaparece a medida que los niños crecen, hay muchas
adaptaciones y estrategias que pueden ayudar.
Puntos clave
- La dificultad para decodificar es un signo clave de dislexia.
- La dislexia no es un problema con la visión.
- Entender la diferencia entre la dislexia y condiciones similares pueden ayudarlo
a obtener la mejor ayuda para su hijo.
¿Qué es la dislexia?
Se caracteriza por la dificultad para comprender textos escritos, y puede causar
problemas de aprendizaje, pero un tratamiento precoz y adaptado al niño, suele dar
muy buenos resultados.
Esta afección hace que en general resulte muy difícil llevar a cabo un aprendizaje
normal, y puede ser más o menos incapacitarte en función de qué tipo de síntomas
predomina en cada individuo.
Síntomas
Pueden aparecer como un conjunto, de forma aislada. Podía decirse que estos
síntomas tienen dos orígenes. Por un lado se encuentran los factores
neurofisiológicos debido a una maduración más lenta del sistema nervioso y, por otro
lado, existe un factor psicológico, debido a las presiones y tensiones que influirán en
el progreso del trastorno.
Causa
Las causas de la dislexia no están aún del todo determinadas, debido a las
dificultades que entraña el estudio de un órgano tan complejo como el cerebro cuyo
funcionamiento representa un reto para la medicina. Se sabe que existe un
componente genético, determinado por la herencia de ciertos genes que predisponer
a padecer la enfermedad, un ejemplo de ello es el gen dcd2, activo en los centros
cerebrales implicados en la lectura; se ha detectado que este gen presenta menor
actividad en individuos disléxicos. Este y otros factores genéticos están siendo
estudiando en la actualidad con el fin de hallar las causas y la cura de esta patología.
Existen otra serie de causas fue pueden dar lugar a la aparición de la dislexia:
Causas neurológicas
Consistentes en una pequeña disfunción cerebral (la dislexia no cursa con ningún otro
tipo de deficiencia intelectual). Se sabe que los disléxicos tienen menor actividad de
algunas funciones cerebrales, e incluso que utilizan partes distintas para una misma
función que los no disléxicos.
Causas emotivas (trastornos emocionales, tensiones)
Las presiones que pueden llegar a recibir de su entorno por su trastorno asumiendolo
erróneamente como un retraso, puede llegar a agudizar el problema.
Causas asociativas (dificultad para asociar una palabra con un sonido y con su
significado)
Las conexiones cerebrales que realizan estas funciones se presentan con muy baja
actividad.
Se trata de una falta de conciencia fonemática que el niño tiene y que le genera gran
dificultad para relacionar palabras y sonidos, y acaba inventando otras palabras.
¿Qué es la Discalculia?
Es un trastorno específico del desarrollo, de base biológica, que afecta
profundamente al aprendizaje de las capacidades aritméticas y las matemáticas.
Muchas veces se define como “dislexia matemática”.
El niño que sufre discalculia es aquel que confunde los números y los signos y no
consigue realizar cálculos mentales ni trabajar con abstracciones.
Estos niños encuentran dificultades para cumplir con ejercicios académicos o tareas
prácticas como problemas o cálculos matemáticos.
Se ha comprobado que los ejercicios modulares que ofrece CogniFit suponen una
ayuda efectiva para el tratamiento de esta patología: Gracias al entrenamiento de la
plasticidad neuronal podemos compensar las funciones cerebrales deterioradas.
Qué es la disgrafía
La disgrafía es una discapacidad de aprendizaje que afecta la escritura, un proceso
que requiere un complejo conjunto de habilidades de procesamiento motrices y de la
información.
Tipos de disgrafía
Existen dos grandes tipos de disgrafía: disgrafía motriz y disgrafía específica.
Disgrafía motriz. Se trata de trastornos psicomotores. El niño o niña
comprende la relación entre los sonidos escuchados y la representación gráfica
de estos sonidos. Sin embargo, encuentra dificultades en la escritura como
consecuencia de una motricidad deficiente.
Disgrafía específica. Se muestra con una mala percepción de las formas y,
en ocasiones, una desorientación espacial y temporal y trastornos del ritmo.
Los problemas en la escritura de estos niños se producen por un exceso de
rigidez o de impulsividad, falta de habilidad, lentitud o extrema meticulosidad.
Síntomas de la disgrafía
Sólo tener mala letra no significa que una persona tenga disgrafía. Dado que
la disgrafía es un trastorno de procesamiento, las dificultades pueden cambiar a lo
largo de toda la vida. Sin embargo, debido a que la escritura es un proceso del
desarrollo y los niños aprenden las habilidades motoras necesarias para escribir,
mientras aprenden las habilidades de pensamiento necesarias para comunicarse por
escrito, es posible que las dificultades también se superpongan.
En estudiantes jóvenes
Letra ilegible
Mezcla de escritura cursiva e imprenta
Dice palabras en voz alta mientras escribe
Se concentra tanto en la escritura que pierde la comprensión de lo que está
escribiendo
Dificultad para pensar qué palabras escribir
Omite o no acaba las palabras en las frases
En adolescentes y adultos
Dificultad para organizar pensamientos por escrito
Dificultad para seguir el hilo de los pensamientos ya escritos
Dificultad con la estructura de la sintaxis y la gramática
Gran brecha entre las ideas escritas y la comprensión, demostrada a través
del habla
Tratamiento de la disgrafía
Al ser un trastorno que se da en la infancia, es necesario intervenir en ella cuanto
antes para que sus efectos negativos no se acumulen haciendo que el niño o niña
quede en una situación de vulnerabilidad en su trayectoria de aprendizaje. El objetivo
de estas iniciativas será compensar esa situación de desventaja a través de un
esfuerzo extra para escribir bien que debe ser canalizado a través de las técnicas de
aprendizaje y entrenamiento adecuadas, para no producir agotamiento y frustración.
La principal técnica de intervención es el encadenamiento, es decir, el
perfeccionamiento de habilidades específicas que poco a poco van convirtiéndose en
algo más sofisticado y que puede ser integrado en aprendizajes anteriores.
Por otro lado, esta forma de entrenamiento y aprendizaje (que debe ser guiada por
un especialista) debe ser acompañada por intervenciones dirigidas a lidiar con
los problemas de creencias, expectativas y autoestima que suelen ir de la mano de la
disgrafía.
Recomendaciones
Que los niños toquen y sientan las letras. Eliminar una experiencia sensorial a
menudo realza las otras. Los expertos aconsejan intentar actividades que
ayuden a su hijo a concentrarse en sentir y no en ver cómo se hace una letra.
Pensar en grande. Los niños con disgrafía usualmente tienen problemas para
recordar cómo hacer las letras correctamente. Una de las maneras en que los
terapeutas hacen el proceso más fácil de recordar es haciendo que los niños
escriban empleando movimiento motores grandes y materiales
multisensoriales.
Esculpir con plastilina. La plastilina es un medio maravillosamente versátil. Es
densa y fácil de manipular. Y los errores desaparecen al apretarla.
Practique apretar. Sostener apropiadamente un lápiz es difícil para muchos
niños con dificultades para escribir. El niño puede fortalecer sus dedos y
mejorar el agarre del lápiz usando herramientas para agarrar que se
encuentran en la casa.
Entrenamiento coordinado. Para que el niño escriba correctamente, ambos
lados de su cuerpo necesitan trabajar en conjunto: un brazo sostiene el papel
y el otro manipula el lápiz.
Desarrollar fortalezas y estabilidad. Escribir puede que no parezca físicamente
existente. Pero sentarse de manera adecuada y controlar el lápiz y el papel
requieren fortaleza muscular y estabilidad en los hombros y en el abdomen.
Las actividades que ejerciten esas áreas pude ayudar. Estas incluyen
lagartijas, sentadillas, tirar a la canasta, colgarse en barras y trepar cuerdas.
Incluso leer en el piso acostado sobre el estómago desarrolla fuerza en ciertos
músculos.
Practicar contar cuentos de manera organizada. Los niños con disgrafía a
menudo tienen dificultad para organizar sus pensamientos. Usted puede
ayudar a su hijo contándole cuentos de manera estructurada.
Prevalencia
Aunque actualmente hay pocos datos al respecto, se estima que alrededor de un 3%
de los niños y niñas presenta unos problemas para cumplir las normas ortográficas
que pueden considerarse casos de disgrafía, mientras que el resto de dificultades
asociadas a la escritura se presentarían con una frecuencia algo menor.