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Títulos de Crédito

Un título de crédito es un documento que expresa en su contenido, un derecho literal y

autónomo, y que con solo poseer ese soporte material (el documento) puede ejecutarse, sin

probar los hechos que determinaron su emisión. Son ejemplos de títulos de crédito, las acciones

de sociedades anónimas, los pagarés y los cheques.

Los pagarés y las letras de cambio son ejemplos de títulos de crédito calificados como típicos,

ya que su reglamentación está detallada en las leyes. Otros títulos de crédito, en cambio, se

denominan atípicos porque carecen de una reglamentación específica en la legislación.

Los títulos de crédito se componen de dos partes principales: el valor que consignan y el

título, derecho o soporte material que lo contiene, resultando de esta combinación una unidad

inseparable. El alcance de los títulos de crédito, de todas maneras, depende de la legislación de

cada país.

El artículo 5° de la ley general de títulos y operaciones de crédito nos dice. Son títulos de

crédito los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en ellos se consigna.
Clasificación de los tipos de títulos de crédito

Existen varias formas de clasificar estos instrumentos financieros y a continuación se detallan

algunas de ellas.

Según su contenido

1- Títulos de pago o efectos de comercio

Se refiere precisamente a los títulos que indican la obligación de pagar una suma específica de

dinero, como: letras de cambio, pagarés, cheques, cartas órdenes de crédito y libranzas.

2- Títulos representativos de mercaderías

Son aquellos títulos en los que se transmite o transfiere la propiedad sobre bienes muebles, en

particular mercaderías.

Pueden ser: contratos de transporte como la carta de porte, el conocimiento de embarque o la

guía aérea o carta de porte aérea; o contratos de almacenaje o depósito warrants, como los

certificados o vales de depósito.

3- Títulos de participación social o valores mobiliarios

También puede hablarse de títulos de participación social cuando indican derechos como la

calidad de socio del emisor o acreedor que indica el documento.

Un ejemplo de este tipo de títulos es la acción de una sociedad anónima están los bonos, los

debentures o pagarés emitidos por sociedades anónimas privadas.


De acuerdo con la persona a quien se le ordena

4- Títulos al portador

Se refiere a los títulos que, efectivamente, se pagan a quien los presente al cobro.

5- Títulos a la orden

Son los títulos emitidos a nombre de una persona en particular que puede o no transferirlos

mediante endoso.

6- Títulos nominativos

Los títulos que se emiten a nombre de una persona que no puede transferirlos mediante

endoso.

Según la personalidad jurídica del emisor

7- Títulos valores públicos

En esta clasificación entran los títulos emitidos por el Estado o entes que se le relacionen.

8- Títulos de crédito privado

Son los títulos que emiten particulares. Y pueden ser de carácter civil o comercial según la

relación jurídica que las origine.

Según como se divida o no el documento

Títulos unitarios (un cheque, por ejemplo) y múltiples (bonos o títulos representativos de la

deuda pública).
Según sean causados o no causados

9- No causados o abstractos

Como la letra de cambio, el pagaré y el cheque.

10- Causados

Todos los títulos ligados directamente a la relación jurídica que los origina como los

conocimientos de embarque o los contratos de depósito, por ejemplo.

Características de los títulos de crédito

Algunas de las características que distinguen a los títulos de crédito del resto de instrumentos

financieros y de deuda son:

Literalidad

Se respetan las condiciones tal cual se expresan en el documento.

De este modo ni el deudor ni el acreedor pueden exigir ni percibir nada que no esté

explícitamente dicho el papel.

Esta característica se inspira en los “contratos literas” del derecho romano.


Autonomía

Esta característica obedece que cada nuevo titular, lo adquiere en forma originaria. Es decir,

no es sucesor del sujeto que le transfirió el título de crédito.

De esta manera, el nuevo titular ejerce un derecho propio, diferente e independiente de los que

tenían los anteriores poseedores del título.

Esto significa que cuando un título de crédito cambia de mano, de dueño, caduca el derecho

de crédito y nace uno nuevo.

Así no se acumulan vicios o defectos durante la circulación del documento, que es lo que

ocurría con las letras de cambio.

Incorporación

No significa otra cosa sino que para ejercer el derecho que indica el título es obligatorio su

tenencia, exhibición o entrega.

Esta característica origina el término cartular, con el que se nombra a los derechos emanados

de los títulos valores y a las normas jurídicas que los regulan.

Legitimidad por la posesión

Quien posee el título puede ejercer legítimamente el derecho que en él se dispone.

Abstracción

Se trata de una característica que obedece a que, jurídicamente, no es relevante la causa de la

deuda, sino la obligación de pagar lo que el documento estipula.


Esto no significa que no haya una negociación previa que origine el documento, pero sí

significa que al momento de hacer valer el derecho de cobrar la deuda, no se tomará en cuenta tal

negociación sino lo que el título indica.

En última instancia, se hace presente el principio de la inoponibilidad de excepciones según el

cual el deudor no podrá oponer excepciones originadas en el negocio que causó el título.

Formalidad

El hecho que se trate de un documento escrito que implica obligaciones literales, le confiere a

este un carácter formal. Tal es el caso de las letras de cambio, el pagaré y el cheque.

Ventajas de los títulos de crédito

Los títulos de crédito como instrumentos financieros permiten la movilización y circulación

de las riquezas pero también tienen otras ventajas:

Certeza en las condiciones porque implican la obligación de cumplir las condiciones

que reflejan.

Rapidez en la tramitación de la operación.

Seguridad en la ejecución final del título.

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