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Peregrinos (fuera) Anfitriones (dentro) Meditación del día - Segundo día, dedicado a la COMPRENSIÓN.
Comprensión es una nota distintiva de todo verdadero amor.
En nombre del cielo
Aquí no es mesón Podemos decir que la encarnación de un Dios que se hace hombre puede leerse en
pedimos posada,
sigan adelante clave de ese gran valor llamado comprensión. Es un Dios que se pone en nuestro
pues no puede andar
yo no debo abrir
mi esposa amada. lugar, que rompe las distancias y comparte nuestros afanes y nuestras alegrías. Es
no sea algún tunante.
gracias a ese amor comprensivo de un Dios Padre que somos hijos de Dios y
No seas inhumano hermanos entre nosotros. Dios, como afirma San Juan nos muestra la grandeza de su
Ya se pueden ir
tennos caridad, amor y nos llama a vivir como hijos suyos. Si de verdad actuamos como hijos de Dios
y no molestar,
el Dios de los cielos
porque si me enfado no imitamos a Caín si no que “damos la vida por los hermanos”. Con un amor
te lo premiará.
os voy a apalear. comprensivo somos capaces de ver las razones de los demás y ser tolerantes con sus
Venimos rendidos fallas.
No me importa el nombre,
desde Nazareth Si la NAVIDAD nos torna comprensivos es una excelente Navidad. Feliz Navidad es
déjenme dormir,
Yo soy carpintero aprender a ponernos en el lugar de los demás.
pues que yo les digo
de nombre José.
que no hemos de abrir.
PETICIONES
Posada te pide
Pues si es una reina Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano;
amado casero,
quien lo solicita que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
por sólo una noche
¿cómo es que de noche TODOS DECIMOS: Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no
la reina del cielo.
anda tan solita?
tardes tanto!
Mi esposa es María
¿Eres tú José?
es reina del cielo, Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor
¿Tu esposa es María?
y madre va ser
Entren, peregrinos, veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
del Divino Verbo.
no los conocía. TODOS DECIMOS: Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no
Dios pague señores tardes tanto!
¡Dichosa la casa
vuestra caridad,
que alberga este día
y que os colme el cielo
a la virgen pura, Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que
de felicidad apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
la hermosa María!
TODOS DECIMOS: Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no
tardes tanto!