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La Seguridad
La Seguridad
(Para un concepto integral aplicado a la seguridad, defensa
y desarrollo integral de la Nación)
Editorial
Hormiguero UMBV
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Análisis y valoración de la Seguridad
Págs.
Análisis y valoración de la Seguridad
Una mirada a la Seguridad
Introducción 08
Conclusiones 149
Fuentes consultadas
14 La Seguridad
Si bien, esta investigación se centró en el estudio de la seguridad en
todos sus sentidos, es porque al estudiar su contenido dará una buena
aplicabilidad desde el punto de vista conceptual. No se debe pasar por
alto y dejar sentado lo que se refiere a la percepción y al concepto de
seguridad, porque en definitiva la seguridad, la defensa y el desarrollo
son elementos conductuales que favorecen al colectivo. Se distinguen
en que el primero es el resultado del segundo, la defensa que es la
acción y el desarrollo contribuyen a que esta trilogía favorezca a la
vida como fin primordial del género humano.
Lo dicho conduce a pensar en un razonamiento lógico y complejo
en busca de la verdad. La razón se define como la capacidad que
tiene el hombre para realizar inferencias lógicas y acceder al conoci-
miento del universo circundante. Es lo opuesto al instinto, a la fe o a la
imaginación. La razón permite el conocimiento de lo real más allá de
lo percibido por los sentidos. Razonar es discurrir ordenando ideas en
la mente para llegar a una conclusión. Ahora, la acción y el efecto de
razonar se interpreta como la operación mental para establecer corres-
pondencia mediante juicios, entre conceptos que están primariamente
relacionados entre sí.
El razonamiento se compone de juicios y los juicios están formados
de conceptos. Es desde aquí donde parte el desarrollo para interpretar
el trabajo, cuáles son los movimientos que conducen a la libre inter-
pretación de esa percepción, de esa condición o situación, de esa
formación del concepto seguridad. El razonamiento se produce bajo
la ejecución de tres operaciones intelectuales diferentes, determi-
nantes y necesarias: la simple aprehensión que es el acto inicial del
conocimiento intelectivo o estimulación sensorial. Es el acto por el
cual la inteligencia en nuestro organismo capta o recibe alguna cosa
sin afirmar o negar nada de ella. Se logra a través de los órganos de
los sentidos que permiten este ejercicio de la captación, se percibe la
esencia o naturaleza de la cosa11. Se dice que es un acto simple porque
no admite otra cosa que el objeto percibido. Es indivisible en cuanto al
objeto pensado, sin implicar construcción alguna sobre su naturaleza,
forma o constitución: no implica construcción alguna, no se compara
ni se evalúa. Solo se tiene el objeto observado o aprehendido, es la
primera operación orgánica y sobre ella no supone antes otra actividad
intelectual, se identifica con el acto instintivo.
1 Véase Lorenzo Fernández Gómez, “La percepción y el concepto en bases filosóficas para el estudio del derecho”,
Bases filosóficas para el estudio del Derecho, Caracas, Editorial Tecnos, 1981, cap. VI, p. 185.
16 La Seguridad
significado sobre el que la mayoría de las personas estén de acuerdo.
En tal caso, estos términos son usados más por su valor emocional que
por cualquier significado concreto que puedan tener. Las palabras a
las que se hace referencia no solo sirven para comunicarse o expresar
ideas, también se utilizan para indicar sentimientos y actitudes, y en
algunos casos para sugerir acciones o posibles cualidades. Es por ello
que la seguridad requiere de un análisis exhaustivo y riguroso, para un
claro y preciso uso, comprensión y aplicabilidad.
Constitución y funcionamiento
Este fenómeno de la percepción razonada que genera un estado,
condición o situación subjetiva, define lo conductual del término segu-
ridad, y tiene su origen en el sistema nervioso central. El cerebro es
el encargado de captar intuitivamente las representaciones exteriores,
las procesa y las convierte en acciones para el beneficio propio. Esto
conduce al estudio –a manera referencial– de esta parte orgánica del
ser humano para interpretar, dilucidar, aclarar y descifrar, definitiva-
mente esa seguridad que se estudia desde el punto de vista concep-
tual2. El sistema nervioso se interpreta como la reunión de elementos
anatómicos encomendados de regir el funcionamiento de los diferentes
aparatos del cuerpo humano. En su más elemental actividad se inter-
pone un elemento nervioso (neurona sensitiva), que capta las impre-
siones del medio ambiente o del interior del cuerpo y las transmite en
forma de influjo nervioso mediante sus prolongaciones a otras neuronas
o células efectoras. Estas a su vez transmiten dicho influjo por medio
de sus prolongaciones al órgano efector (músculo o glándula) donde se
origina la reacción específica correspondiente (movimiento, secreción).
Las células sensitivas que acopian las impresiones del exterior pueden
estar situadas en la periferia, como las células olfativas, agrupadas en
ganglios, como sucede con los nervios sensitivos raquídeos o bien más
profundamente colocados en el espesor del sistema nervioso central.
Con periodicidad entre neuronas sensitivas y neuronas motoras se
intercalan en el trayecto del flujo nervioso otras neuronas, a veces
2 Véase A.R. Luria, “Percepción del cerebro en acción”, El cerebro en acción, Barcelona, España, Editorial Fonta-
nella, 1984, cap. VIII, p. 227; y María Inmaculada Herrera Ramírez, “El cerebro. Introducción a la neurociencia
cognitiva”, José Gómez Cumpa, Neurociencia cognitiva y educación. Lambayeque, Perú: Editorial de la Universidad
Nacional Pedro Ruiz Gallo, cap. 2, pp. 31-76 (consultado en: http://online.upaep.mx/campusvirtual/ebooks/neuro-
ciencia.pdf).
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otros; el cerebelo se ocupa de las funciones que realizamos en forma
inconsciente e imprescindibles para la vida: mantiene el equilibrio y
coordinación de los movimientos voluntarios; el hipotálamo, controla
las funciones involuntarias, como la ingestión, la temperatura corporal
y presión sanguínea; el tálamo es el centro por donde pasan todas
las vías sensitivas menos las olfatorias que van a la corteza cerebral;
actúa como una especie de filtro de la información que proviene de
los sentidos; en el sistema límbico hay una parte del sistema destinado
a las conductas instintivas, alimentarias, agresivas, sexuales. De suma
importancia para la supervivencia y su realización provoca cambios
importantes, instintos que en muchas oportunidades están controlados
y guiados por el razonamiento y los hábitos sociales.
El cerebro forma parte del sistema nervioso central de los verte-
brados encontrándose ubicado en el interior del cráneo. Es una masa
de tejido gris-rosáceo que, en la especie humana, pesa un promedio
de 1,3 kg y está compuesto por, aproximadamente, unos 100.000
millones (en un cerebro adulto) de células nerviosas (neuronas) inter-
conectadas. Las neuronas son las responsables del control de todas
las funciones vitales de supervivencia (movimiento, sueño, hambre,
sed), en especial, de la mente (pensamiento-lenguaje, inteligencia,
memoria), emociones y sentimientos (amor, odio, miedo, ira, alegría,
tristeza), a través de la recepción e interpretación de innumerables
señales, sensaciones percibidas por los sentidos, al aplicar atención
sobre estímulos del propio organismo y también del exterior. La gran
superficie que posee el cerebro y su complejo desarrollo justifican
el nivel superior de inteligencia del hombre, si se compara con otros
seres vivos. La corteza cerebral está dividida por una fisura longitu-
dinal en dos partes: derecha e izquierda, denominadas hemisferios
cerebrales, que son simétricos, como una imagen vista en un espejo.
Ambos hemisferios se encuentran interconectados a través del cuerpo
calloso, que es un conglomerado de fibras nerviosas blancas por la
que transfieren información de un hemisferio a otro.
El hemisferio izquierdo tiene un comportamiento racional, auto-
mático, lógico, analítico, de rápida capacidad de respuesta y repeti-
tivo; por el contrario, el hemisferio derecho es imaginativo, ilógico,
intuitivo, innovador y creativo. El hombre, desde su nacimiento, tiene
casi totalmente desarrollado el hemisferio derecho y, el izquierdo, lo
va desarrollando paulatinamente con la acumulación de información
que va registrando en su memoria. Cada hemisferio cerebral se divide
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de las sinapsis se realiza mediante unas sustancias químicas conocidas
como neurotransmisores, de los cuales hoy se conocen más de veinte
clases diferentes. El cerebro tiene a su cargo las funciones motoras,
sensitivas y de integración. El hemisferio cerebral izquierdo está espe-
cializado en producir y comprender los sonidos del lenguaje, el control
de los movimientos hábiles y los gestos con la mano derecha. El hemis-
ferio derecho está especializado en la percepción de los sonidos no
relacionados con el lenguaje (música, llanto), en la percepción táctil
y en la localización espacial de los objetos. Hoy en día se sabe que
en el lóbulo occipital se reciben y analizan las informaciones visuales.
En los lóbulos temporales se gobiernan ciertas sensaciones visuales y
auditivas. Los movimientos voluntarios de los músculos están regidos
por las neuronas localizadas en la parte más posterior de los lóbulos
frontales, en la llamada corteza motora. Los lóbulos frontales están
relacionados también con el lenguaje, la inteligencia y la personalidad,
si bien se desconocen funciones específicas en esta área. Los lóbulos
parietales se asocian con los sentidos del tacto y el equilibrio. En la
base del encéfalo se sitúa el tronco cerebral, que gobierna la respira-
ción, la tos y el latido cardíaco. Detrás del tronco se localiza el cere-
belo, que coordina el movimiento corporal manteniendo la postura y
el equilibrio. Las áreas cerebrales que gobiernan las funciones como la
memoria, el pensamiento, las emociones, la conciencia y la persona-
lidad, resultan difíciles de localizar.
La memoria está vinculada al sistema límbico, situado en el centro
del encéfalo. Por lo que respecta a las emociones, se sabe que el
hipocampo controla la sed, el hambre, la agresión y las emociones
en general. Se postula que los impulsos procedentes de los lóbulos
frontales se integran en el sistema límbico, llegando al hipotálamo,
estructura que a su vez, regula el funcionamiento de la glándula hipo-
fisaria, productora de varias hormonas6.
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El cerebro triuno
Paul MacLean, director del Laboratorio de Evolución Cerebral
y Conducta del Instituto Nacional de Salud Pública de California en
Estados Unidos, desarrolló un modelo de la estructura cerebral del ser
humano conocido como cerebro triuno; tríada cerebral o tres en uno.
Para poder comprender la estructura de este órgano planteó que
el cerebro humano está formado por tres sistemas neurales interco-
nectados, teniendo cada uno su inteligencia específica y particular,
así como sus funciones propias y definidas, que están relacionadas en
función del proceso de evolución y, por consiguiente, del desarrollo
de cada uno de los sistemas neurales: a) Sistema-R, Sistema reptílico o
cerebro reptil; b) Sistema-L o Sistema-cerebro límbico; y c) Neocorteza
(Ver figura 2, “Distribución del cerebro triuno”).
a)Sistema-R o reptílico
b)Sistema-cerebro límbico
c)Neocorteza
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sadas, las señales son enviadas desde el sistema nervioso central a los
distintos órganos a fin de proporcionar las respuestas adecuadas. Todo
lo dicho permite establecer el comportamiento del interior del indi-
viduo, en la búsqueda de satisfacer aquellas necesidades ingentes que
en definitiva se definen como seguridad. Permite demostrar también
la condición sensorial interna y por el entorno para la sobrevivencia
y bienestar general, que refleja la circunstancia que sirve de estímulo
a la (ínter)actuación orgánica para el logro de sus objetivos. Sigue a la
estimulación de los órganos de los sentidos conformando el comporta-
miento humano en función del efecto de la paz, tranquilidad, sosiego,
ecuanimidad, orden. Se resume en el comportamiento humano que
para un detallado estudio se analiza a través de la conducta del individuo.
La conducta
Se define como el sistema dialéctico y significativo en permanente
interacción (ínter)sistémico e (intra)sistémico, que normalmente invo-
lucra una modificación mutua entre el individuo y su entorno social,
así como una transformación de su mundo interno. Desde la psiquia-
tría, la conducta puede ser normal o patológica (desviada), y tanto en
uno como en otro caso se manifiesta en las tres áreas del individuo:
cuerpo, mente y el mundo externo. Se define la conducta como
estructura, como sistema dialéctico y significativo en permanente
interacción, intentando resolver desde esa perspectiva la antinomia
mente-cuerpo, individuo-sociedad, organismo-medio. La inclusión de
la dialéctica conduce a ampliar la definición de conducta, entendién-
dola no solo como estructura, sino como estructurante, como unidad
múltiple o sistema de interacción, introduciéndose como concepto de
interacción lógica, la noción de modificación mutua, de interrelación
con el mundo interno del sujeto. La conducta es la manera con que
los hombres se comportan en su vida y acciones. Se refiere a las
acciones de las personas en relación con su entorno o su mundo de
estímulo, luego de una percepción razonada. El comportamiento es
estudiado por la etología, que forma parte tanto de la biología como de
la psicología experimental. La etología estudia la conducta, combina
el trabajo de campo (observación, y registro del comportamiento en
un medio natural) con los aspectos analíticos (prueba en laboratorio
con modificaciones en condiciones experimentales). Se apoya en otras
disciplinas para dedicarse a los aspectos concretos de la conducta
ejemplo, orientación, territorialidad, estructura social. Investiga los
Personalidad
Uno de los elementos que determina la conducta es la persona-
lidad: el individuo es el elemento que pone de manifiesto el compor-
tamiento. Es el conjunto de cualidades psicofísicas que distinguen un
ser de otro o el hombre como persona, además de ser un individuo
con un complejo organismo con función sensomotora, es la imagen
que da de sí mismo la representación de un papel; aspectos a destacar;
unidad de elementos que constituyen un sello peculiar y propio; forma
de responder ante los estímulos y circunstancias de la vida, donde se
ve como unas cualidades destacan sobre otras, siendo estas las que
caracterizan al sujeto; integra el conjunto de las funciones psíquicas
y da como resultado el comportamiento; la personalidad está cons-
tituida por un conjunto de elementos físicos, químicos, biológicos,
psicológicos, sociales, culturales y espirituales que muestran un sello
peculiar, un estilo propio, una manera de ser, es decir, un perfil
8 Véase Enciclopedia Visor, Buenos Aires, Universidad de Salamanca, Edición Especial para Latinoamérica, 1999,
t. 6.
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de identidad. Los rasgos, como conjunto de cualidades propias que
condensan elementos biológicos y socioculturales conforman un todo
propio e individual, que aparece ante los demás y modula el compor-
tamiento. Cualquier aspecto de la personalidad lo bastante importante
como para caracterizar o distinguir al ser: los que vienen dados por la
propia naturaleza (común a todos los hombres); los propios de cada
individuo concreto; los que se adquieren mediante elección personal;
y aquellos como consecuencia de las circunstancias en que se vive.
La personalidad ideal: ser realista, con existencia efectiva y verdadera,
conociendo las propias aptitudes, virtudes y limitaciones; tener un
modelo de identidad y aprendizaje; naturalidad; mostrarse tal y como
se es, eliminando los aspectos negativos que dificultan la convivencia;
tener un proyecto de vida que tenga una coherencia interna; estabi-
lidad psicológica; equilibrio entre vida afectiva e intelectual, correcta
actuación entre corazón y cabeza; tener organización temporal, vivir
en el presente, teniendo el pasado lleno de ilusiones para el futuro;
ser dueño de sí mismo, llevar las riendas de su propia vida; sexua-
lidad madura; sana constitución corporal y fisiológica: no padecer
enfermedad grave9.
Dado su hábitat social, el individuo en sus quehaceres no actúa
enteramente solo. Para subsistir y procurar el bienestar necesario, debe
adaptarse irremediablemente al accionar de la comunidad donde se
desenvuelve y forma parte. Igual compromiso tienen otros miembros
de la comunidad que también encuentran ciertas formaciones, ciertas
estructuras, productos sociales que se han ido creando e instalando
y se imponen como elemento regulador de la conducta en general.
Muchos de ellos fueron elaborados con anterioridad por la vida en
común y son producto del espíritu o productos culturales que se
desprenden de la realidad donde el hombre busca su refugio. Ejemplo
de ello se tiene en la lengua, las religiones que unen o relacionan a los
individuos, los mitos, las costumbres que los identifican, el derecho
que genera las normas, el estado que regula su conducta, las tradi-
ciones y el folclor que hacen la historia y la tradición como elemento
constitutivo de la identidad. En un sentido general, estos aspectos
sociales consistentes en los modos de obrar, de pensar, de sentir, de
hacer, de conocer, de convivir por las relaciones que se desprenden
tanto de su interior, como del exterior, se le imponen a él como una
9 Véase Gregorio Fingerman, Relaciones humanas, fundamentos psicológicos y sociales, Buenos Aires, Ediciones
Ateneo, 1977, 7ª ed., p. 73.
28 La Seguridad
lables por la conciencia. El “ello” forma parte de la vida cotidiana y
cuando su energía es contrariada o reprimida se manifiesta de modo
indirecto, más o menos clandestino, en los sueños, en olvidos, en
síntomas neuróticos y hasta en trastornos fisiológicos. El “súper yo”
es un agente mental formado por una serie de prohibiciones que le
vienen pospuestas al hombre. Proviene de la infancia en donde el niño
se identifica no con sus padres, sino con la idealización que de ellos se
ha forjado. Este ambiente de autoridad y censura moral crea en el niño
una sensación de culpabilidad frente a la cual el “yo” ha de luchar. Un
“súper yo” demasiado severo o exigente puede provocar trastornos
mentales. Para operar con precisión, el “yo” debe poseer un conjunto
de operaciones automáticas con las que pueda manejar los distintos
recuerdos, percepciones, necesidades externas, impulsos y ansiedades
a las que se enfrenta. Este conjunto de operaciones es lo que se conoce
con el nombre de mecanismos de defensa.
Conciencia
Otro de los elementos de la conducta es la conciencia y se describe
como la función que integra los datos psíquicos de tipo objetivo, inte-
lectual y emocional en una totalidad, relaciona el pasado y el futuro,
otorga una integración al sujeto-tiempo-espacio, de forma real y
significativa para autorrepresentar el conocimiento y el pensamiento
propio, según Cabaleiro Goas, es todo aquello que nos permite darnos
cuenta de nuestro alrededor, de nuestro cuerpo y psiquismo. La inte-
gridad de la conciencia se manifiesta cuando una persona es capaz de
reaccionar de forma apropiada y psicopatológicamente comprensible
a estímulos internos y externos. La conciencia se localiza en las estruc-
turas cerebrales pertenecientes al lóbulo occipital, aunque también se
han descrito casos de alteraciones de la conciencia por lesiones trau-
máticas en el lóbulo temporal. Sus características pueden concretarse
en: conocimiento de sí mismo, aspectos subjetivos (del “yo”) y afec-
tivos cuyo resultado es el “yo soy consciente de que soy consciente”; la
voluntad es el factor determinante, y el estímulo pertinente, necesario;
requiere la actividad de todas las funciones intelectuales; captación
y asimilación sensoperceptiva del sujeto sin que la información se
procese a nivel consciente en el substrato neurofisiológico que aporte
un buen nivel de conciencia (claridad o luminosidad de la conciencia,
amplitud y ordenación de los contenidos de la conciencia), focaliza-
ción, atención, substrato neurofisiológico, localización; interrelación
Atención
Se define como la focalización, es decir, es el foco que dirige la
conciencia. Cuando reabrimos un estímulo, el foco se va desplazando
hasta que coincide con el estímulo. La capacidad de atención puede
aumentar o disminuir y desplazarse, variando el grado de atención
o cantidad de esfuerzo ejercido para centrarse en ciertas porciones
de una experiencia o prestar atención. Orientar diversos sentidos
hacia un foco de información selectivo, conciencia y atención están
íntimamente unidas. La atención adquiere su principal aplicación en la
vida cotidiana a nivel de la memoria, sobre todo la memoria a largo
plazo, pues a mayor atención prestada a un hecho crea un mejor y
duradero recuerdo. Los tipos de atención pueden ser: involuntaria
o no premeditada, atracción por un estímulo intenso, nuevo o intere-
sante, aparece en los niños y es común a los animales. Es voluntaria
o premeditada cuando permite centrarse en un estímulo, aunque este
no sea nuevo o intenso. Las características constitutivas se resumen
en la alerta, respuesta del comportamiento fisiológico a la entrada de
estímulos sensoriales, la activación, intención, preparación o disposi-
ción psicológica o cognitiva para la acción, volumen de la atención
y flujo de señales aferentes que pueden mantenerse en el centro de
una conciencia lúcida adquiriendo carácter dominante. Es el síntoma
esencial de los trastornos de la conciencia y de la atención; estabilidad,
permanencia del flujo de señales; oscilaciones de la atención; carácter
cíclico de los niveles de conciencia y de atención que oscilan, ya sean
subiendo o bajando dependiendo del momento en el que se encuentre
la persona. Los factores determinantes de la atención son estructuras
de estímulos externos: intensidad, novedad, organización estructural
del campo perceptivo; estructura del campo interno; factores afec-
tivos, necesidades e intereses11.
Memoria
Es un elemento determinante de la conducta y se define como
impresión, retención y reproducción de las huellas de la experiencia
anterior, que da al hombre la posibilidad de acumular información y
contar con los indicios de la experiencia anterior, tras desaparecer los
10 Véase Enciclopedia Visor, ob. cit., t. 6.
11 Véase A.R.Luria, “Actividades…”, ob. cit., p. 223.
30 La Seguridad
fenómenos que la motivaron. La memoria comprende el ingreso de la
información ambiental o del propio organismo; registro y mantenimiento
de la información, salida de la información o conducta relacionada de
forma consistente con la inicialmente revisada, registro y codificación
de la información a través de mecanismos activos, que transforman el
contenido para ser almacenados o que pueden sufrir modificaciones
sustanciales en la reproducción; el material es reorganizado para ser
reproducido; la memoria se produce en el contexto de estructuras
nerviosas que vehiculan el proceso y cuyas alteraciones redundarán en
trastornos de aquella; la memoria forma parte del conjunto de la vida
psíquica y biográfica del sujeto siendo influenciada e influyente en ella.
Bases de la memoria: aspectos socioculturales, gran valor a la
memoria en todas las culturas, estrategias amnésicas, actualmente
es un valor apreciado para exámenes y oposiciones; aspectos psicoló-
gicos: la psicología ha hecho cambiar el paradigma de función cerebral
a función psicológica, así se plantea: modelo del comportamiento o
modelo longitudinal; memoria a corto plazo, inmediata o reciente,
comprende retención y recuerdo del material durante un tiempo no
superior a unos segundos, disminuye a partir de la adolescencia y en el
anciano existe una dificultad de codificación sensorial por lo que una
información adecuada mejora el rendimiento; memoria a largo plazo,
comprende retención y recuerdo del material durante un periodo de
tiempo de días, meses o años, está relacionada con cambios bioquí-
micos, aumento del ADN y cambios en las neuronas y neuroglias;
modelo de niveles de codificación o modelo transversal: depende
de la profundidad del procesado o de la codificación de las etapas:
memoria episódica referida a espacio y tiempo; memoria semántica
bagaje de palabras, símbolos verbales y relaciones semánticas (voca-
bulario); memoria constructiva: aspectos activos de la memoria que
transforman el material cuando se almacena y se reproduce (omisiones,
invenciones, modificación del recuerdo). Existen diferencias entre
recordar un material y reconocerlo o identificarlo cuando aparece
nuevamente (esto influye en la psicopatología del dejá vu y jamais vu).
Son aspectos biológicos: nivel celular, estimulación o inhibición de
los impulsos nerviosos por mecanismos sinápticos y electroquímicos,
que influyen en la memoria inmediata. La célula puede transformar la
información, inicialmente efímera y eléctrica, en perdurable a través de
cambios morfológicos; nivel neurofisiológico, la memoria inmediata
requiere una red intacta de conexiones nerviosas que pueden rever-
Retención y olvido
Los factores que favorecen la retención y el aprendizaje pueden
variar según el contexto, la condición del material y la disposición del
sujeto. La retención precisa cierto nivel de conciencia, motivación,
atención, tonalidad afectiva, relación entre la memoria y la edad que
varía y define la memoria inmediata y reciente. Esta memoria dismi-
nuye a partir de la adolescencia y la memoria semántica aumenta con
la edad. En el anciano existe una dificultad de codificación sensorial
del material de recuperación frente al archivo, por lo que al darle la
información de forma adecuada se mejora el rendimiento. El olvido
está motivado por estados de confusión, insuficiente reposo, tonalidad
afectiva baja, falta de motivación, falta de atención y edad avanzada13.
Esto se aprecia con mucha regularidad, en individuos que no pueden
salir de sus casas, sin revisar varias veces sus bolsos, las maletas de
los que van de viaje, creyendo que están dejando algo. En los pilotos
o aquellas personas responsables de operar un equipo, que requiere
de cierta destreza o de uso delicado, se valen de un manual como
orientación, para no pasar por alto algún detalle. Es necesario tener
presente que una persona puede recordar que ha olvidado algo, quiere
decir, que está consciente que tenía un conocimiento que ya no está
allí, esto es, tener conocimiento de haber sabido eso. De esta manera,
los recuerdos olvidados no se pierden, sino que son sepultados en el
inconsciente para luego aparecer.
Fuera del olvido normal a que se hace referencia (por aprendizaje
interferente), existen otros tres tipos de olvido, que se pueden clasificar
en otros tres grandes grupos: olvido traumático, psicológico y fisiológico
32 La Seguridad
El olvido psicológico, vendría a ser el olvido que es causado por
una alteración del funcionamiento psíquico normal. Ejemplo:
una enfermedad psicológica o hipnosis.
Inteligencia
Es la capacidad de resolver, por medio del pensamiento, problemas
nuevos. Es la totalidad de las disposiciones y acciones con su aplica-
ción a las tareas teóricas y prácticas de la vida. Es la aptitud personal
para enfrentarse con requerimientos nuevos, haciendo uso adecuado
del pensamiento como medio.
Tipos de inteligencia
La percepción
Es el conocimiento de los objetos y relaciones que siguen a una esti-
mulación de los órganos de los sentidos. El acto perceptivo constituye
una forma superior de conocimiento, a través de la cual aprendemos el
mundo circulante y nuestra propia corporalidad. Es un proceso activo
entre la díada sujeto-objeto. La percepción es un proceso psicofísico
en virtud del cual la energía de los estímulos que nos llega por los
sentidos se transforma en mundo. Hay estudios en que la persona
15 Gran Enciclopedia Espasa, Bogotá, Espasa Calpe, 2005, t. 11, p. 6.365.
34 La Seguridad
se coloca aislada de cualquier estimulo (ruido, luz), para ver su percep-
ción sobre ellos. Los elementos que intervienen en la percepción de la
seguridad los podríamos categorizar de la siguiente manera: estímulos
(energía física), la energía activa a los receptores sensoriales propios
tanto interceptores como exteroceptores, que van a dar lugar a la trasmi-
sión de la información por las vías sensoriales hasta el sistema nervioso
central, previa transformación de la energía producida en corriente
electroquímica propia del impulso nervioso, llegando estos mensajes a
nivel cortical. Si el sujeto se encuentra en vigilia, realiza un proceso de
recepción, selección y reorganización de la información, antes de emitir
la respuesta en la que intervienen la memoria a largo plazo, experiencia
histórica, biográfica; afectividad, estado de ánimo de la persona que
afecta a la percepción16. La percepción es importante para el desarrollo
personal, a favor del bienestar general del individuo y como una conse-
cuencia de ello, hacia la comunidad donde pertenece y se desenvuelve.
Es el intento de comprender aquellos aspectos de las observaciones del
mundo de las cosas y de las personas, que primordialmente dependen
de la naturaleza del observador. Esta aseveración es significativa para el
médico, el ingeniero, el psicólogo, el maestro, en general hacia todas
las personas incluyendo los estadistas y funcionarios encargados de
accionar, para la solución de intereses frecuentes a toda la comunidad.
La percepción también se interpreta como la impresión material que
resulta por influencia determinante de la sensación. Es la acción por
medio de la cual, el espíritu capta intuitivamente las representaciones
exteriores. Algunos filósofos como Alexander Hamilton (1755-1804),
Hebert Spencer (1820-1903), y Henri Bergson (1859-1941), la definen
como “la conciencia inmediata de la realidad exterior”, mientras que
para Descartes “es todo acto de la inteligencia”.
La actividad perceptiva consta de dos procesos: el proceso referido
a lo sensorial, que es aquel donde los órganos de los sentidos inter-
vienen; y el intelectivo. La percepción ejerce sobre los estímulos una
selección, es decir, presta atención a determinados fenómenos en cada
momento y en esta selección intervienen diversos factores externos e
internos. Entre los factores internos más importantes se encuentran la
motivación y disposición del sujeto; los factores externos se presentan
con la intensidad y el tamaño del estímulo, el contraste con los otros, la
repetición y el movimiento. Varias son las teorías que se encargan del
estudio de este elemento tan importante para la conducta individual
16 Véase L. Fernández Gómez, ob. cit., cap. VI, p. 185.
36 La Seguridad
CAPÍTULO II
SEGURIDAD: ETIMOLOGÍA, SEMÁNTICA
Y CONCEPTO
La percepción es considerada por la psicología como la primera
operación intelectual. Concluye con un resultado que constituye la
formación del concepto; este concepto es el resultado de la primera
operación de la mente y su origen proviene de la conducta humana,
que determina el conocimiento como uno de sus factores. Lo que la
mente concibe del objeto es primeramente el concepto del conocer,
que es el resultado de una actividad compleja estudiada por la psico-
logía y en su mayoría en el campo de la teoría del conocimiento o
gnoseología. Interesa para este estudio por la formación del concepto
de seguridad, que ensambla en este tema como condición que resume
un resultado de la conducta humana. Conocer es para el individuo una
forma de sobrevivir, en cuanto que a su propia existencia está limitada
a lo que él es como sujeto de su misma existencia, y en su devenir en
esa existencia agrega otras cosas en que se convierte al conocerlas. Las
cosas que se producen por la inteligencia, van a conformar las ideas
que permiten a su vez, la proporción de los objetos inteligibles y no
deben confundirse con la imagen, que es la representación determi-
nada de un objeto sensible.
Lo concebido por la mente o concepto mental, es un concepto
formal, idea, una representación que expresada se refiere a la sobre-
vivencia, al bienestar y tiene un objeto, una esencia que el entendi-
miento presenta bajo aspectos inteligibles concebidos, como son la
paz, tranquilidad, bienestar, placer, sosiego, quietud, serenidad. Se
puede entender el concepto dentro de la conducta del individuo, el
cual se estudia al interno de una ciencia, que se sirve de la razón como
instrumento para alcanzar la verdad de la seguridad y sin duda, debe
ocuparse de los elementos utilizados al razonar y sacar conclusiones,
todo ello en función de los intereses propios y de la colectividad a la
que pertenece.
La palabra seguridad viene del latín securitas, securitatis; en alemán
Sichercheit; en francés Securité; en ingles Security; en italiano Sicu-
rezza del género femenino. Desde el punto de vista semántico, resulta
interesante este aspecto para la investigación de la seguridad como
concepto, sin embargo, por lo extenso se tocó solo en forma concreta
y referencial.
En el Diccionario de la Real Academia se registran las siguientes
acepciones:
38 La Seguridad
Calidad de seguro/Fianza u obligación de indemnizar a favor depersona determinada
/ Estado del individuo basado en la tranquilidad personal, sin infundados temores /
Condición, basada en normas, sistemas de señalización o sistemas de construcción de los
vehículos y ferrocarriles, por la que disminuyen las posibilidades de averías o accidentes
o sus consecuencias. Si la posee un vehículo por sus condiciones de marcha, alejando la
posibilidad de avería o accidente, se llama seguridad activa, en contraposición a la pasiva,
que es la que tiende a minimizar los efectos del accidente, como el uso de cinturones,
tapizado acolchado de aquellas zonas que pudieran dañar en caso de detención brusca,
cristales inastillables, árbol de dirección articulado, resistencia mayor del habitáculo en
relación con otras zonas de la carrocería, etc17.
40 La Seguridad
del accionar del Estado investido de su poder soberano, libre e inde-
pendiente, manifestando su capacidad de defensa integral, generando
un resultado, un progreso que se traduce en el desarrollo sustentable
de plena cobertura para todos los habitantes del país. Vale decir
la defensa y el desarrollo integral se movilizan, accionan, se moto-
rizan para obtener percepciones razonadas, sentidas de paz, sosiego,
placidez, quietud, tranquilidad y bienestar que se trueca en una segu-
ridad bien definida. Un desarrollo bien planificado, bien concebido,
eficiente y productivo, requiere indefectiblemente de factores de
protección que irradien niveles de paz, tranquilidad y sosiego.
La seguridad no es un accionar, es una percepción sensitiva, razo-
nada como una consecuencia de ser protegido y ser defendido. Como
órgano, el Estado no proporciona seguridad, no la suministra, no la
imparte, porque ella como percepción se recibe, es por ello que el
Estado garantiza la seguridad, la promete a través de acciones protec-
toras o defensivas. Motiva revisar y adecuar el empleo de la expresión
de “cuerpos de seguridad”, para demostrar actos de resguardo del Esta-
do-Gobierno en beneficio de la sociedad. Son verdaderamente cuerpos
de protección para garantizar la seguridad de los individuos, se debe
hablar de cuerpos de protección policial, cuerpos de protección civil
o cuerpos de defensa. Estos cuerpos mediante su accionar generan un
estado, una condición o situación en el Estado-Nación. La seguridad
en la nación no debe interpretarse como un término aislado, siempre
guarda relación con los factores internos -que son la defensa y el desa-
rrollo- para conformar el sistema de seguridad, defensa y desarrollo
integral de la Nación, estructura que le es propia y además se relaciona
con los otros Estados que conforman la comunidad internacional. En
ese contexto es donde el Estado define sus políticas y estrategias de
seguridad, defensa integral y desarrollo integral, tomando en cuenta
sus elementos existenciales, territorio, población y poder.
Bajo el marco constitucional y acorde con la realidad venezolana,
expresada en los conceptos de libertad, democracia, paz, igualdad,
justicia, solidaridad, afirmación de los derechos humanos, promoción
y conservación ambiental, de acuerdo con el principio de no interven-
ción y autodeterminación de los pueblos, promoviendo la cooperación
pacífica entre naciones e impulsando la integración latinoamericana;
gravitada en una responsabilidad compartida entre el poder público
y la población, que se materializa sobre los ámbitos político, social,
económico, cultural, ambiental, geográfico y militar. La seguridad en
42 La Seguridad
José Ortega y Gasset 20, sostiene que la vida se considera una
realidad radical, a la que se sujetan las realidades restantes. Sostiene
que el ser humano no puede alcanzar una verdad absoluta, porque
cada cual solamente es capaz de captar una parcela de lo real. Cada
ser posee una visión parcializada y un punto de vista del universo
de cosas, que le imponen la necesidad de tomar en cuenta otras
opiniones. Apoyado en este planteamiento se fundamenta la diver-
sidad interpretativa de la seguridad, porque particularmente, cada cual
tiene una serie de circunstancias que giran a su alrededor y le hacen
ver la vida de una manera diferente a la de los otros seres. Los intereses
propios producen en la seguridad una percepción e interpretación de
acuerdo a las circunstancias que le son exclusivas y que privan sobre
otros escenarios. Este criterio no es válido para el de la defensa como
concepto, puesto que ella es circunstancial, es un accionar producto
de una preparación previa, impuesta por todos aquellos elementos
posibles en generar factores adversos a una paz, tranquilidad, sosiego,
bienestar, quietud que anhela el individuo para el logro de sus inte-
reses supremos. Esto quiere decir que la defensa está sujeta, limitada
o condicionada a los requerimientos necesarios para la percepción de
seguridad, sujeta a hechos concretos.
Al presentar múltiples interpretaciones es lógico pensar en la posi-
bilidad de una diversidad en la valoración. La noción de valor implica
la adopción de una postura frente a las categorías de bien y del mal, de
lo justo y lo injusto, de lo bello y lo feo, de lo útil y lo inútil, de lo agra-
dable y lo desagradable. Lo fundamental de esto es que el juicio no se
emite en función de una realidad, porque de acuerdo a lo antes dicho,
la realidad no existe. Al conocer los valores se asume una postura
determinada sobre ellos, es decir, inspiran a seleccionar, a decidir y
esa actuación se apoya en principios morales, que definen la actitud y
sus relaciones con los otros semejantes. La ética florece a partir de los
valores que establecen que todo está acorde o no, con ese patrón moral
e induce a una reflexión sobre el porqué de las cosas, como actuar en
función de esa tranquilidad, paz, sosiego y bienestar que se traduce
en seguridad. Por condición natural el individuo no es bueno o malo,
bello o feo, útil o inútil, agradable o desagradable, justo o injusto, son
20 José Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo español, elegante ensayista y pensador profundo, estudió
las causas y los problemas de la crisis de la sociedad española. Su vitalismo es un racio-vitalismo en el sentido
de que afirma que el conocimiento, aún siendo racional, está arraigado en la vida, es decir, “razón vital” significa
vida como razón, y el hombre no es para Ortega un ente dotado de razón, sino una realidad que tiene que usar la
razón para vivir.
44 La Seguridad
cooperación e integración entre los principales grupos humanos. Se
debe tener claro cuando hay ausencia de violencia, que no es igual a la
ausencia de conflicto. La violencia puede presentarse sin un conflicto y
los conflictos pueden ser resueltos sin apelar al recurso de la violencia.
La distinción de estos dos tipos de paz da origen a una clasificación
de las relaciones entre dos naciones: la guerra, es decir, la violencia
organizada; la paz negativa, en la que no hay violencia, pero tampoco
existe alguna forma de interacción, coexistencia pacífica; la paz posi-
tiva, que se refiere a una cierta cooperación interrumpida por brotes
ocasionales de violencia y la paz incondicional que implica la ausencia
de violencia al tiempo que aparece un modelo de cooperación.
La paz percibida por motivo de acciones de protección y de desa-
rrollo se traduce en bienestar, que también se interpreta como la feli-
cidad. Ese bienestar para que exista, tendrá que ser algo digno de ser
buscado por el hombre, que produzca alguna utilidad, que otras cosas
deriven de su razón de ser buscadas y que una vez conseguida produ-
cirá una satisfacción humana. La paz dentro del ámbito conceptual
descrito y que ahora se analiza desde el punto de vista jurídico, viene
a ser entonces, condición y consecuencia de factores múltiples, que
se reúnen y se refuerzan mutuamente. Y por ello como resultado del
desarrollo intelectual sobre este tema, la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) en su estructura sentenció como una medida preven-
tiva y garantía de seguridad para la humanidad, el establecimiento y
mantenimiento de la paz. Una de las formas de darle base duradera a
este concepto, con la intención de desarrollar, aunadamente, una labor
sostenida para hacerle frente a problemas básicos de tipo económico,
social, cultural, ambiental, político, geográfico y militar.
Este planteamiento permite esbozar desde una perspectiva universal
y basado en las experiencias de la posguerra, que la paz es una
proscripción de la violencia y como resultado el aseguramiento del
orden que la hace posible y la presenta como un derecho al que tiene
cabida todo el género humano, esbozado también en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, cifrada en esta oportunidad
con un agregado de la confianza recíproca y la cooperación mutua.
Ante la expectativa de un nuevo orden mundial, la asamblea de las
Naciones Unidas en resolución del 12 de diciembre del año 1996,
se hizo intérprete de una corriente que conduce ineluctablemente,
hacia el establecimiento de una paz positiva en el mundo, a través de
un desarrollo sostenible, humano y la promoción de la tolerancia, el
46 La Seguridad
CAPÍTULO III
FUNDAMENTO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD
El concepto de la seguridad de la nación implica el planteamiento
sobre la igualdad esencial de todos los hombres, es un esfuerzo que se
remonta a la antigüedad, inherente también a la lucha por la dignidad
de las personas. A medida que avanzaron los años se fueron difun-
diendo los conceptos y su incremento dentro de la situación histórica
de los pueblos, creadas por los diferentes hechos que desencadenaron
la evolución del mundo. A pesar que en Grecia aparecieron elementos
adversos sobre esta igualdad y la razón, no se puede dejar pasar perso-
najes, que con su sapiencia dejaron sentados dentro de su filosofía,
criterios que servirán más tarde como fuente del derecho para regla-
mentar aspectos de igualdad, libertad y dignidad. Fue Parménides,
filósofo griego, quien tuvo la intuición sobre el pensamiento puro y
presentarlo como una necesidad, hacia la búsqueda de la verdad.
Presentó una primera aproximación hacia el sentido del método
que había que discurrir tomando dos sentidos: en primer término la
percepción sensible o experiencia y luego el sentido del pensamiento
o razón22. Sócrates, Cicerón, Platón y Aristóteles, todos ellos fueron
autores de la ruptura de los límites políticos de las ciudades-Estado
en Grecia y su expansión hasta otros pueblos con religiones, lenguas
y costumbres distintas, se reunieron bajo su seno personas con dife-
rencias raciales, políticas y sociales, para crear una comunidad sutil
pero esencialmente libre. A pesar de que en sus amplísimas y muy
importantes obras, en ningún momento hacen referencia al concepto
de seguridad, se debe tener presente que sus aportes tienen un gran
valor para el estudio e investigación realizado sobre esta materia.
Sócrates, filósofo griego, nació en Atenas al finalizar la tercera
década del siglo V (470 a.C.). Su inquietud metodológica condujo a
observar como hacían los geómetras para comprimir las imperecederas
formas del mundo natural a unas cuantas figuras (triángulos, cuadrilá-
teros, polígonos, círculos), intentando dar conocimiento de cada una
de esas formas básicas y por demás elementales. Sócrates consideró
que podía hacer lo propio con los múltiples estilos de conducta del
hombre, es decir, con el mundo moral. Con esa intención comenzó a
interrogarse, eso significó la aparición de la mayéutica, interrogaciones
sobre la valentía, la justicia, la bondad y otras cuantas formas a las que
redujo la vida moral, buscando dar razón, es decir, definir, cada una
de esas virtudes. A esa razón que se da de algo, a la forma racional
que lo define, Sócrates llamó logos, término griego que originalmente
22 Lorenzo Fernández Gómez, Temas de Filosofía del Derecho, Caracas, Editorial Signo Contemporáneo, 1988.
48 La Seguridad
significó “palabra”, verbum en la traducción latina. Sócrates enriqueció,
dándole por primera vez en la filosofía, el sentido mágico que la lógica
posterior dio al concepto, así ocurrió su desvelamiento. De este modo,
Sócrates, sin haber sido un filósofo de gran formación académica y
sin conocer otra técnica o sistema que sus prácticas mayéuticas en
calles y plazas públicas, realizó la hazaña de un descubrimiento que
supone una reflexión profunda sobre su propia conciencia y una fina
y sostenida observación sobre la realidad, la vida y la conducta de los
hombres23.
Platón (429-348) nació en Atenas, en el seno de una familia aris-
tocrática. Su verdadero nombre era Arístocles, pero un profesor por
su conformación física le acuñó el apodo de “Platón” por la confor-
mación de sus omoplatos, y junto a Sócrates cultivó la filosofía. Sus
aspiraciones de llegar en sus estudios a la realidad absoluta, concreta
la teoría de las ideas subsistentes que lo llevaron a desarrollar otros
problemas relativos al ser como el conocer y el obrar. A su trabajo
lo llamó la marcha dialéctica o camino ascendente, partiendo desde
la ignorancia para llegar a la ciencia perfecta que llamó el mundo
trascendente de las ideas. Concibió a la ciencia como una escala con
grados ascendente perfectos, estableciendo unos grados entre el ser
y el saber. El no ser no es susceptible del conocimiento y entre el
no ser y el saber estableció un grado intermedio que tiene algo de
ser pero sin llegar a la plenitud. A la ignorancia la llamó Agnoia, al
grado intermedio opinión o Doxa que es el conocimiento sensitivo que
permite la conjetura o interpretación de imágenes y sombras de los
objetos materiales, creencias sobre los objetos sensibles que estudia
la física; luego se llega a la ciencia, epísteme o conocimiento racional
discursivo, que se eleva de lo sensible a lo inteligible (matemáticas),
conocimiento racional intuitivo que alcanza los objetos inteligible
directamente (filosofía)24.
Aristóteles, filósofo griego (384-322 a.C.), en uno de sus tratados
hace referencia al concepto del alma, oponiéndose a los criterios
manejados por Platón. Sostenía que el alma no solo era sustancia inde-
pendiente, espiritual e inmortal, es solo la forma de un cuerpo orga-
nizado. El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y razonamos.
El alma es el principio de las funciones del ser vivo, por ello cuerpo
y alma no son separables: un cuerpo sin alma deja de ser organismo
23 Ibíd., p. 207.
24 Íd.
50 La Seguridad
dándole una relevancia por encima de los bienes particulares, los que
deben subordinarse a los anteriores e incluso sacrificarse. Se emplea
como bien público, bien de todos, bienestar general o más impropia-
mente como bien de la comunidad26.
San Agustín nació en Tagaste, ciudad africana en el año 386 (d.C.).
Obispo de Hipona, ciudad italiana. San Agustín sostuvo que el hombre
no solo es dotado de razón según la vieja definición aristotélica, sino
que era también persona, noción de auténtica raíz cristiana que inspiró
las grandes concepciones del humanismo en el mundo occidental. Y
por lo que respecta al derecho noción gemela de aquella, por tocar
ambas de cerca el destino del hombre, la trilogía agustiniana: ley
eterna; ley natural y ley positiva, constituyen la columna vertebral de
la filosofía jurídica desarrollada más tarde por Santo Tomás. Es punto
obligado de referencias para filósofos y juristas de las diversas ideo-
logías, cada vez que apelan a los fundamentos éticos del derecho en
busca de reparación de injusticias y de protección para la dignidad del
hombre27.
San Pablo, de formación cultural greco-romana, según los hechos
del Nuevo Testamento, sostenía que no hay judíos ni griegos, no hay
ciervos ni libres, ni varón ni hembras, porque todos son uno solo
en Jesucristo que predicó con vehemencia y devoción, la igualdad
y el amor entre todos los hombres. Estos aspectos tuvieron y tienen
una vigencia espiritual pero carecían de una efectividad material, sin
embargo, sirvieron de inspiración a las obras de Jean Jacques Rous-
seau, Charles Montesquieu y John Locke, entre otros.
Rousseau (1712-1778) escritor y filósofo suizo. Su obra más impor-
tante es El contrato social y con ella se dio a conocer como apasionado
propulsor de la Revolución Francesa y de la democracia. En su obra
Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los
hombre, expuso su teoría acerca del carácter nocivo de la sociedad
frente a la bondad natural del hombre. En su novela Emilio presenta la
tesis con los principios en que debía basarse la educación para conse-
guir un hombre nuevo capaz de organizar un Estado democrático.
Igual sentido tuvo su novela Julia o la nueva Eloísa, que se traduce en
la proclama del derecho del hombre a una autorrealización libre que
le conduzca a una nueva sociedad28.
26 Véase Enciclopedia Visor, Buenos Aires, Universidad de Salamanca, Edición Especial para Latinoamérica, 1999, t. 2.
27 Lorenzo Fernández Gómez, Temas de Filosofía del Derecho, Caracas, Editorial Signo Contemporáneo, 1988, p. 113.
28 Véase Nuevo Diccionario Enciclopédico Ilustrado, Barcelona, España, Ediciones Nauta, 1981, t. 3.
52 La Seguridad
o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de
conducir al quebrantamiento de la paz. Hechos estos importantes para
el estudio realizado, por su repercusión en el concepto de seguridad
(Carta ONU).
Para los fines que involucró esta investigación por fuerza debió
apoyarse en la estructura jurídica nacional como punto referencial,
la cual comprende una serie de herramientas jurídicas cuyo piná-
culo se encuentra en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela31; leyes orgánicas y leyes ordinarias; reglamentos y otros
instrumentos dispersos en los niveles nacional, sectorial y específicos,
en todos los escalones de la jerarquía política, económica, social,
cultural, ambiental, geográfica y militar, que conforman la integridad
del Sistema Nacional de Seguridad, Defensa y Desarrollo Integral.
En él se encuentra una afirmación de principios y conceptos que de
acuerdo a las aspiraciones, fue base fundamental para la investigación.
La Asamblea Nacional Constituyente, en nombre y representación
del pueblo soberano de Venezuela, en ejercicio del poder constitu-
yente originario que le fue otorgado, mediante referendo aprobado
democráticamente el veinticinco de abril de mil novecientos noventa
y nueve, para transformar al Estado y crear un ordenamiento jurídico,
que permita el funcionamiento efectivo de una democracia social,
participativa y protagónica, promulgó la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
En los planteamientos anteriores se demostró que la seguridad
es una condición necesaria, para la armónica convivencia social,
expandida en todo el territorio patrio y en función de la realización y
materialización de sus cometidos constitucionales. Por esta razón, la
Constitución consagra la condición libre e independiente, de manera
permanente e irrenunciable, fundamentada en el ideario de Simón
Bolívar, el Libertador, su patrimonio moral y los valores de libertad,
igualdad, justicia y paz internacional. La seguridad que se sustenta en
esta carta magna desde su preámbulo hasta el último vestigio, orienta
los intereses nacionales con proyecciones, en un primer término hacia
el Estado mismo que se identifica con sus elementos existenciales;
hacia la población elemento que le da vida a la nacionalidad y hacia la
construcción de una sociedad justa y amante de la paz.
También prescribe la constitución la corresponsabilidad entre el
31 Véase la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, comentada por el doctor Allan R.
Brewer-Carías, Caracas, Editorial Arte, 2000.
54 La Seguridad
funcionaba como Defensa Civil.
Esto no quiere decir que los términos seguridad, defensa y guerra no
se conocían en el pasado, en la Constitución Federal para los estados
de Venezuela, hecha por los representantes de Margarita, Mérida,
Cumaná, Barinas, Barcelona, Trujillo y Caracas, reunidos en Congreso
General expresan en esta Primera Constitución (1811), en el Preli-
minar, en un segundo apartado, una prioridad sagrada dentro de las
facultades de la Confederación: el hacer efectiva la mutua garantía y
seguridad que se prestan entre sí los Estados para conservar su libertad
civil, su independencia política y su culto religioso32. En la Constitución
de la provincia de Barcelona, (1812) en el Título Primero que trata de
los derechos de los habitantes de la República de Barcelona Colom-
biana, en el aparte que se refiere a los fines de la sociedad política y
de sus gobiernos, en el numeral nueve define el concepto de seguridad
como “La seguridad consiste en la protección que la sociedad ofrece a
cada uno de los miembros, para la conservación de su persona, de sus
derechos y de sus propiedades”33.
Así aparecieron en forma cronológica y con algunas variantes, en
todas las Constituciones, que fueron redactándose con los cambios
de gobiernos que se sucedieron en Venezuela hasta el año 1961.
En la Constitución de 1999, la seguridad presenta algunas reformas
que fueron planteadas en párrafos anteriores, con algunos sesgos y
matices que reafirman ese desconocimiento del contenido mismo de
la seguridad. Aquí se apoyó el trabajo (en el Título VII) de la Consti-
tución Bolivariana de Venezuela, novísimo por cierto, que habla de la
seguridad de la nación artículo 322 y más adelante de los principios
de seguridad de la nación, artículos 326 y 327. Todo esto permitió
descubrir una serie de generalizaciones que fueron de gran utilidad en
la búsqueda del fundamento y comprensión de los resultados sin dejar
por fuera las predicciones del futuro sobre esta investigación.
32 Véase Simón Bolívar, Documentario de la Libertad, Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República, 1983.
33 Íd.; también véase Historia multimedia de las constituciones de Venezuela.
58 La Seguridad
todas las cosas. En lo religioso para la Edad Media es utilizada para la
comprensión racional de las creencias de la fe, que trajo como resul-
tado la ruptura entre la fe y la razón.
CAMINO DE LA CIENCIA
1° Ignorancia: NO SER
(Agnoia)
Conocimiento sensitivo: “hacerse”
2° Opinión: a) Conjetura: Interpretación de imágenes y
(Doxa) Sombras de objetos materiales.
b) Creencia: Objetos materiales sensibles
que estudia la física.
Conocimiento racional-discursivo se eleva
3° Ciencia: de lo sensible a lo inteligible. La matemática SER
(episteme) Conocimiento racional intuitivo: alcanza los
objetos inteligibles directamente: Filosofía
60 La Seguridad
José Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo y literato español, desa-
rrolló el vitalismo y la denominó racio-vitalismo, en el sentido de que
afirma que el conocimiento, aún siendo racional está arraigado en la
vida, es decir, razón vital, traduciendo vida como razón. El hombre
no es un ente dotado de razón, sino una realidad que tiene que usar
la razón para vivir39. La razón es fundamental en la formación de los
conceptos, y son estos los conceptos, los que suministran consecuen-
temente, los recursos intelectuales con los que trabaja la sociología
e interesa a la seguridad como concepto. Sirve para definir los fenó-
menos o estudiar y permite diferenciarlos, individualizarlos, debido a
que cada uno de ellos tiene su propio sistema de concepto. Propor-
ciona los términos en donde los problemas se plantean y se resuelven.
El concepto es el producto de la primera operación de la mente
y el origen del conocimiento intelectual humano. El razonamiento es
un acto complejo, se requiere cada uno de los pasos que conducen
a la razón en su movimiento hacia la verdad. El razonamiento de
juicios y el juicio se componen de conceptos. Se han de distinguir en
consecuencia tres tipos de operaciones intelectuales diferentes para
poder elaborar los conceptos: primero una simple aprehensión, para
así elaborar conceptos y percibir las relaciones de universalidad entre
ellos, sin afirmarlas ni negarlas; segundo, elaborar un juicio, por el que
afirmamos o negamos tales relaciones, pasando por la posibilidad de
hacerlo al hecho mismo y por último; el raciocinio o razonamiento para
establecer las relaciones de inferencias o ilación entre dos conceptos
a través de un concepto medio. Este concepto el cual se comenzó su
estudio apoyado en la filosofía y la sociología, sirvió de ayuda para el
análisis que se esperaba de la seguridad como concepto.
El primer paso para el dominio del término seguridad, al igual que
en cualquier otra disciplina, es el manejo conceptual. El concepto
suministra los recursos intelectuales con los que se desenvuelve el
profesional. Permite su utilización en la búsqueda de definiciones,
de elementos objetos de estudios, trabajos o investigaciones y facilita
también la diferenciación y relación con otros conceptos. La definición
de la seguridad debe encaminarse a buscar respuestas luego de los
planteamientos conceptuales, no precederlos, para luego al tener una
comprensión de lo que la seguridad trata y como se siente, la defini-
ción será apenas necesaria salvo como resumen.
39 Véase Nuevo Diccionario Enciclopédico Ilustrado, Barcelona, España, Ediciones Nauta, 1981, t. 18.
64 La Seguridad
juntos, una seguridad subjetiva y una seguridad objetiva41.
Al tener una diversidad de interpretación es lógico pensar que es
posible también una diversidad de valoración. Aunque los conceptos
no se refieren a lo mismo, no se identifican, sí guardan una estrecha
relación, porque el valor de la seguridad rige necesariamente de
acuerdo a las circunstancias y los intereses del sujeto. Si abordamos
el concepto en forma individual, tendríamos que no son iguales las
circunstancias y los intereses que giran alrededor de un individuo que
habita bajo una condición de pobreza extrema, comparado con otro
individuo cuyo ambiente le es favorable en función a sus intereses y
circunstancias. En el primero de los casos el individuo busca en forma
prioritaria sobrevivir, y hacia ese aspecto estará referida su seguridad:
se sentirá seguro en la medida que sus necesidades primarias sean
resueltas; pero en el segundo caso, cuando las necesidades primarias
están aseguradas, la valoración de lo que se debe garantizar es mayor,
su radio de acción para abordar ese sentimiento de seguridad estará
referido a otros aspectos, menos a la satisfacción de sus necesidades
primarias. Se podría incluso abordar el tema desde el punto de vista de
un Estado como una unidad monolítica.
En los Estados pocos desarrollados que por sus circunstancias
políticas, económicas, culturales y sociales, se encuentran inmersos en
una extrema pobreza, sus intereses primarios, giran ciertamente sobre
la satisfacción de aquellos aspectos que le permiten sobrevivir y hacia
allá estarán encaminadas sus acciones, en garantizar la alimentación
de la población, vale decir, garantizar una seguridad en el consumo
y disfrute de sus primeras necesidades (pan, salud, agua potable y
vivienda). Cuando es un Estado que ha alcanzado un alto nivel de
desarrollo, sus valores estarán muy distantes del anterior, la valoración
de lo que para este Estado está determinado como una garantía de
seguridad, dista mucho de los Estados anteriores, si en los primeros
eran las necesidades básicas, para este su valoración tendrá un radio
de acción mayor y estará referido a otros particulares, más complejos y
aferrados a los intereses y circunstancias que lo identifican. Cuando se
comenzó a hablar de la seguridad como concepto, se abordó el tema
de la condición de ser una definición que no es absoluta, es relativa,
porque si la seguridad fuera un concepto absoluto, fuera indepen-
diente, ilimitado, sin restricciones de ninguna naturaleza, equivaldría a
decir que la seguridad es plena, total, derivada de esa condición de ser
41 Véase Carlos Celis Noguera, Introducción a la seguridad y defensa, Caracas, Editorial Melvin, 1998.
66 La Seguridad
Si nos apoyamos en la definición de lo que significa la palabra fin,
obtendríamos del Diccionario Ilustrado de la Real Academia: “Término,
remate o consumación de una cosa”, y como segunda acepción:
“Objeto o motivo con que se ejecuta una cosa”. El primer significado
en esta definición es la que conduce ese fin a lo escatológico, pero
el segundo significado aclara el concepto cuando se le da el sentido
de la orientación, el objeto, el rumbo trazado con esa seguridad que
se persigue. De acuerdo a lo antes presentado, se podrá concluir que
siendo la seguridad una sensación o una cualidad en el individuo, que
percibe estar distante del peligro o del error, sus efectos vienen desde
fuera, aquí la seguridad es subjetiva, pero subjetiva e instintiva, para
que pueda en el individuo ser captada, sentida y deseada, pero además
razonada para saber que verdaderamente es seguridad lo que se siente
y no otra cosa (rabia, amor, celos, desesperanza, tranquilidad).
Pero también cuando esa sensación se refiere a una condición que
está fuera del sujeto, viene desde fuera pero allí se mantiene, está fuera
de nuestro modo de pensar o sentir, no es instintiva ni tampoco es
subjetiva, es objetiva y en muchas oportunidades tiende a confundirse
con las formas de accionar para conseguir la sensación de seguridad,
ejemplo lo encontramos en la definición que nos presenta el Diccio-
nario de la Real Academia, cuando en un segundo aparte define a
la seguridad como un lugar o sitio fuera de todo peligro. Ambiente
estable, sin temores a que ocurran hechos que dañen a las personas
y sus pertenencias y que sean previsibles. En definitiva, la seguridad
es exclusiva del ser viviente, pero más específico del ser pensante,
del ser racional.
Si se analizan los escenarios que brinda la naturaleza, específica-
mente desde el punto de vista orgánico, encontraremos infinidades de
parajes de la vida orgánica y funcional que podrían interpretarse como
acciones que buscan esa seguridad de la que se ha hablado. Es impo-
sible explicar las pautas del comportamiento humano, en términos de
instintos o tendencias naturales heredadas. El ser humano en compa-
ración con los otros seres vivos, ha dado muestra en forma reiterada
de poseer escasa o ausencia de una destreza, y si se quiere, algún
conocimiento instintivo que le confiera la oportunidad de reconocer y
responder a los imprevistos de la naturaleza para sobrevivir solo o en
grupo44. En el reino animal se consiguen infinidades de ejemplos de
44 Véase “Introducción”, Maurice Duverger, Métodos de las ciencias sociales, Barcelona, España, Editorial Ariel,
1980.
68 La Seguridad
aptitudes del hombre basado en sus creencias, de su cultura, se enca-
minan al mantenimiento y conservación de la especie, su bienestar
social, evolución, reproducción y perdurabilidad de la especie que son
en definitiva la justificación de la seguridad46.
46 Véase El libro de los valores, Caracas, Publicaciones del diario El Nacional, 2002.
72 La Seguridad
Segundo, por el hecho de tener una condición de ser gregaria,
incorporarse a una comunidad para la sobrevivencia y el bienestar,
como integrante de un grupo o comunidad, generalmente se busca con
frecuencia un punto de acuerdo o coincidencia acerca de lo que es
bueno o malo con respecto a algo que se conoce o les afecta a todos.
Tercero, el bien relacionado de manera específica como una valo-
ración ética o estética: amor, orden, justicia, armonía, equilibrio, bien-
estar, paz, libertad, lealtad y tranquilidad no se define o describe en
función de sí mismo sino que se hace, directa o indirectamente por ser
lo opuesto a algo que constituye la valoración negativa. Por ejemplo,
el desorden es la carencia de orden, el odio es lo opuesto al amor, el
malestar es la carencia o lo opuesto al bienestar. El cuarto y último
lugar, está referido a la necesidad o el interés que hace posible la trans-
formación del elemento constitutivo para generar la satisfacción.
El bien es lo deseable, es apetecer a la cosa con afán ya sea
por necesidad, por lo contrario, por lo opuesto del mal, que es lo no
deseado. Cuando se refiere a un hecho es anhelar que acontezca o
deje de acontecer algún suceso. Es el fin de las acciones éticas. Desde
el punto de vista filosófico son aquellas acciones humanas, calificadas
y aceptadas como buenas, es la ética que tiende al logro del bien
como fin supremo.
Con lo aquí planteado no se intenta extinguir todos las dificultades
que causa la investigación sobre la noción del bien. Tampoco poner
de relieve todos los problemas que presentan cada una de las concep-
ciones mencionadas. Es saludable para su interpretación, reflejar los
supuestos que involucran las diversas teorías éticas que relacionan el
tema y corresponden a doctrinas universales. Hay una corriente que se
refiere al nominalismo absoluto o nominalismo extremo, que reduce
el bien a una simple expresión lingüística, no permite hablar del bien
y lo define como un absoluto metafísico. La teoría metafísica según
la cual el bien es la realidad y justo la realidad perfecta o suprema
y es deseado como tal. Para Aristóteles, el concepto del bien deriva
de la ciencia política, siendo el mismo bien el de los ciudadanos que
componen el Estado y el bien perseguido por el mismo Estado. Por eso
el bien último perseguido debe estar determinado por la política, que
debe perseguir el bien común o de todos.
El bien supremo para Aristóteles es la felicidad, que se logra con
el buen obrar o el obrar virtuoso. La vida en busca del placer la consi-
dera propia de las bestias satisfaciendo solo su sensibilidad. La otra
Valores
El valor como concepto nace en el ámbito de la economía. Valor
quiere decir, sobre todo para los utilitaristas, lo que tiene un precio en
el mercado. Este concepto, poco a poco, se transfiere especialmente
a todo lo que produce nuestro interés, ejemplo de ello es el plano
afectivo, sensaciones que tiene un valor como remembranza de una
juventud; en el estético, una dama excepcionalmente hermosa o bella;
en lo moral, una conducta ajustada a las buenas costumbres y a lo
ético; en lo social, su proceder es específicamente útil para la comu-
nidad; y lo religioso, el poder de la fe. En este sentido, tiene valor no lo
que simplemente existe, sino lo que tiene un precio, lo que merece ser
tomado en cuenta, lo que debería ser.
El concepto y la teoría de los valores en general se han venido
aseverando en la cultura moderna, sobre todo en correspondencia con
el cientifismo y el positivismo. En oposición a una ciencia de puros
hechos, se quiere establecer una exploración cognoscitiva de lo que
no es pero debería ser, de lo que interesa, concierne o atañe, que
suscita estima, admiración, interés, consideración, aprecio, necesidad.
El valor gravita en el ser como un elemento subjetivo desde el punto de
vista fenomenológico, asume cierta función de precedencia, porque
es el primero que presenta todos aquellos elementos condicionantes y
distintivos de cierta experiencia específica. Y he aquí su importancia
para el tema tratado en este libro, porque esas circunstancias deter-
minarán indefectiblemente, la sobrevivencia, y el bienestar como una
47 Platón, La República, t. VI, 508e-509b, Juan David García Bacca, Platón. Obras completas, Caracas, Ediciones
de la Presidencia de la República / Universidad Central de Venezuela, 1980.
48 Íd.
74 La Seguridad
necesidad prioritaria a la que hace referencia la seguridad.
El valor distingue lo que quiere decir finura, bondad o bien; y por
tanto, lo apreciable, lo preferible, lo deseable, lo necesario, el objeto
de una anticipación o de una espera normativa. Valor es, según se
deduce, aquella condición interior al objeto, lo que produce mi admi-
ración, estima, respeto, afecto, búsqueda y complacencia. Aunque las
diversas corrientes filosóficas han favorecido a menudo la posición
subjetivista a costa de la objetiva, nos parece que una definición
correcta de valor implica ambos aspectos. Como la fenomenología,
también la axiología supone un polo subjetivo y un polo objetivo, que
no puede separarse del primero, y viceversa.
La permanente reflexión sobre los valores ha sido una interrogante
a través de los siglos. Es por ello que este libro, no es un intento más
sobre los valores desde el punto de vista conceptual, sino por el
contrario, toma lo que existe, lo que ya se ha investigado y lo aplica
en la búsqueda de su inherencia hacia el concepto sobre la seguridad.
La identidad del venezolano es producto del ente social que conforma
la nación y es una concepción meramente cultural. Ella no se produce
solo de la esencia biológica, tampoco es mecánica, automática o
autosuficiente. Es el hombre mismo por su condición natural de ser
gregario, habitante de esta prodigiosa región, que ante las necesidades
reales, busca asociarse con sus semejantes, pero esa unión tampoco es
aleatoria y maquinal. Es el producto de la inteligencia, motivaciones,
estímulos e incentivos de esa comunidad, que mano a mano los hizo
fuertes y en presencia de su historia, virtudes, de sus necesidades,
intereses, peculiaridades y características comunes, hicieron de ella la
nación venezolana, con tipologías, tradiciones, peculiaridades, hábitos,
costumbres, creencias, religiones, idioma, dialectos y prácticas.
Ante esta situación, para su convivencia y sobrevivencia, el hombre
apeló a los valores como instrumento de utilidad, generando aptitudes
de las cosas para satisfacer las necesidades, proporcionar bienestar,
deleite, complacencia, goce, regodeo, tranquilidad y paz, procurando
mantener la especie en el tiempo y en el espacio, vale decir valores
que van vinculados a la seguridad. Es así que en esta tierra, cuna de
libertadores de América, se abre un panorama promisorio y esperan-
zador para los venezolanos.
Esos valores a los cuales se hace referencia, pueden estudiarse en
positivo, considerándolos como hechos ciertos de un grupo social,
del individuo, de la comunidad o de una región en particular, pero
76 La Seguridad
vida. Con efectos propios hacia la conducta de las otras personas, que
en definitiva van a favorecer la calidad de vida de todos en general.
Son necesarios y lo más natural es querer vivirlos para hacer del escaso
transcurrir por este mundo material lleno de imprevistos, nuestro
paraíso terrenal.
Valores sensibles: Aquellos que inducen al placer, la alegría, el espar-
cimiento, tranquilidad, sosiego. Es una cualidad que se puede encontrar
en la cotidianidad, basado en una experiencia subjetiva como respuesta
de la estimulación de un órgano sensitivo, interviene el sistema nervioso
hasta registrarse en la corteza cerebral. La intensidad de la sensación
está relacionada con el estímulo, sumado a los resultados de los come-
tidos y esperanzas. Se define como la emoción producida en el ánimo
como resultado de un suceso o noticia importante.
Valores económicos: Proporcionan todo lo material que es útil
para la satisfacción de las necesidades de uso y cambio. Se interpretan
como el derivado del régimen administrativo de cada uno de los múlti-
ples aspectos de la vida de relación entre los hombres y del conjunto
de ellos, en función de las diferentes maneras de enfocar y resolver
los asuntos materiales de uso y disfrute de las cosas que pueblan el
ambiente natural.
Valores estéticos: Muestran lo bello y lo armónico en todas sus
formas. Es también producto de la experiencia sensible que le da un
papel preponderante a la imaginación, como una facultad libremente
creadora, así como también a las leyes de la psicología que regulan la
asociación de las ideas destinadas a la aprehensión de la belleza que
presenta el universo en toda su extensión. Estética es la aprehensión de
la belleza a partir de ciertas cualidades de los objetos.
Valores intelectuales: Permiten apreciar la verdad y el conocimiento.
La inteligencia que se deriva de estos valores, reside en la facultad de
asociar los estímulos nuevos con los pasados. Integran distintas clases
de conocimientos y sobre todo la realización de actos conscientes,
constituidos por elementos de conducta debido al aprendizaje. Se
manifiestan a través de la aprehensión de los sentidos, que se analizan
en base a la experiencia para luego sacar conclusiones.
Valores religiosos: A través de ellos se alcanza la dimensión de lo
sagrado y de lo divino. Entidad que alude de una forma más o menos
directa a una entidad superior al género humano: Dios. Es la ubica-
ción en un plano superior de una serie de aspectos que escapan de
la comprobación o demostración material, y por su destino y uso está
78 La Seguridad
su condición natural, aspectos que indefectiblemente le son necesarios
para la sobrevivencia, la vida, por ejemplo; en segundo lugar, aquellas
que la necesidad de convivencia les impone para organizarse, y al
final, las de satisfacción individual. Estos principios rigen entonces el
comportamiento del individuo, grupos y comunidades que se acoplan
en un solo bloque para la sobrevivencia y el bienestar. Los principios
no deben ser considerados como formularios mágicos para la solu-
ción de toda clase de problemas, tampoco como simples preceptos
teóricos, constituyen una muy valiosa guía para la conducta moral y
ética de la comunidad49. A continuación señalo una clasificación de los
principios como doctrina:
Principios generales: Son los que rigen de manera universal. Su
aplicación depende de las máximas, axiomas, reglas y aforismos
acuñados con el paso del tiempo, otros derivados del derecho natural
o del derecho positivo, y son utilizados técnicamente por estar implí-
citos. Nutren y vivifican la autoridad tradicional, por ejemplo, la vida,
libertad, justicia, igualdad, solidaridad, democracia.
Principios fundamentales: Son los que le sirven de base o es lo
principal de las cosas, se considera primordial, esencial, sirven para
visualizar, organizar, planificar o programar situaciones generales en
la conducta para la convivencia. Con una marcada preeminencia a
los derechos humanos, pluralismo político, cooperación, soberanía
popular, participación, representatividad, protagonismo, responsabi-
lidad electivo.
Principios organizativos: Son aquellos que permiten y orientan la
organización, estructuración y ordenación de las actuaciones que rigen
la conducta del individuo o comunidades en función de los intereses
del colectivo. Ejemplo de ellos los encontramos en la descentralización,
cooperación, jerarquía, autoridad, continuidad, delegación, límite.
Principios específicos: Orientan la conducta del individuo, grupo o
comunidad en general, sobre aspectos de un sector en especial.
Constitucionalmente, la nación venezolana organizada en estados
se denomina República Bolivariana de Venezuela y su organización
jurídico-política es la de un Estado democrático y social de derecho y
de justicia, propugna el bienestar de los venezolanos, creando condi-
ciones necesarias para su desarrollo social y espiritual, procurando
la igualdad de oportunidades para que todos los habitantes puedan
49 Véase Víctor Maldonado Michelena, Seguridad del Estado, desarrollo y defensa, Caracas, Ediciones de la
Presidencia de la República, 1998, p. 195.
80 La Seguridad
que cesan sus funciones. Vivir no es más que ir tejiendo conductas,
resolviendo esperanzas, materializando sueños e ideas, realizar todo
aquello que es factible bajo cuatro vertientes: el ser; hacer; conocer y
convivir con la misma especie. Pero además, elevarse por abstrac-
ción a otros estadios, mediante el juicio o conocimiento teórico,
atrapando a la naturaleza que impone sus condiciones, revelándose al
mismo tiempo a sí mismo y a ese universo que conforma su hábitat,
proporcionándole conjuntamente y colmando de discernimiento un
pleno sentido a su establecimiento concluyente entre la temporalidad
y la trascendencia que lo motiva. En concreto es el hombre mismo, su
presencia, concernido indefectiblemente con el medio ambiente donde
se desdobla. Es la humanidad con su historia, sus argumentaciones,
compromisos, antagonismos y reflexiones sobre un atrevimiento de
perfectibilidad para el provecho de sus intereses, para apreciarse
seguro, crédulo, desembarazado de peligro, estable y libre de trances.
La igualdad: Conformidad de un ser con otro ser, con la misma
naturaleza y calidad (raza, credo, color y sexo), nacimos iguales
y así debemos vivir. Dotados de una misma dignidad de persona con
respeto, voluntad e igualdad de condiciones para la búsqueda, desa-
rrollo y realización de sus potencialidades. Correspondencia y propor-
ción que son consecuencia de numerosas partes que uniformemente
componen un todo50.
La fraternidad: Unión y buena correspondencia entre hermanos o
entre los que se consideran como tales. Es un principio de gran trascen-
dencia para el género humano, pues gracias a ella se han alcanzado los
más altos grados de civilización y desarrollo tecnológico. Es tan grande
el poder de la fraternidad que cuando la ponemos en práctica nos
hacemos inmensamente fuertes y podemos asumir sin temor los más
grandes desafíos, al tiempo que resistimos con firmeza los embates de
la adversidad. Cuando el hombre une sus fuerzas para causas justas y
nobles, cambia el mundo, lo hace mejor, más habitable y más digno51.
La libertad: Consiste no en tener un buen amo, sino en no tenerlo.
Es decidir y saber qué estás decidiendo. Facultad natural que tiene el
hombre de obrar de una manera y no de otra, o de no obrar. Facultad
de hacer, decir o decidir siempre y cuando no se oponga a las leyes, ni
a las buenas costumbres. Lo que constituye al hombre en ser personal
es el don de la libertad. Sin libertad el hombre queda reducido a la
50 Véase Gran Enciclopedia Espasa, Bogotá, Espasa Calpe, 2005, t. 10.
51 Ibíd., t. 9.
82 La Seguridad
una oportunidad igual y real para desarrollarse y vivir de la mejor
manera que le permita su forma de ser innata; se concreta con una
subsistencia asegurada, asistencia sanitaria; trabajo seguro y adaptado
a la capacidad de cada quien, con posibilidad de protección; educa-
ción libre y medios disponibles; protección de la familia; libertad de
culto y correspondencia. Además de estos puntos básicos, también
otras posibilidades para asegurar el bienestar general de las personas
en las comunidades, para el beneficio propio y del colectivo.
La democracia: Hace referencia tanto a un conjunto de ideas como
a un sistema político, rasgo que comparte con los términos socialismo
y comunismo. Su significado sin embargo, es más difícil de precisar que
el de socialismo o comunismo, en tanto que estos últimos tienen en
el marxismo su matriz ideológico o al menos un punto de referencia.
La democracia nunca se ha identificado con una fuente doctrinal
específica, siendo más bien una secuela del total desarrollo de la civi-
lización occidental. No es de extrañar pues, que en la medida en que
la democracia ha llegado a un término universalmente apreciado, su
contenido haya dilatado –abusivamente– hasta convertirse en el más
ambiguo de todos estos términos. No todos los sistemas políticos se
proclaman socialistas, pero hasta los sistemas comunistas se declaran
democráticos54. La democracia griega tal como fue practicada en
Atenas ha constituido la máxima encarnación del significado literal del
término. Puede sostenerse en efecto, que el demos ateniense tenía más
kratos (poder) que el que haya podido tener posteriormente cualquier
otro pueblo, al mismo tiempo, una democracia griega representaba
la máxima extensión concebible de una microdemocracia. Es cierto
que, cuando el demos estaba reunido, la democracia se expresaba
fundamentalmente a través de decisiones aprobadas por aclamación,
pero es igualmente cierto que esta dimensión municipal constituía
solo el elemento espectacular del sistema; su mecanismo consistía
en el mecanismo en virtud del cual todos mandaban en cada uno y
cada uno en todos. El ejercicio del poder era efectivo y ampliamente
compartido gracias a una rápida rotación en los cargos públicos, la
mayoría de los cuales se proveían mediante sorteos. En ambos casos,
la autonomía colectiva y el gobierno por rotación individual. Fue una
democracia directa basada en la participación real de los ciudadanos
en su gobierno.
84 La Seguridad
en numerosas constituciones. El grado de vinculación del contenido
de este concepto es muy difícil precisar, puesto que depende de los
presupuestos que determinan un proyecto político concreto5610.
Corresponsabilidad: Obligación compartida para prevenir o evitar
cualquier daño. La responsabilidad es la conciencia acerca de las
consecuencias que tiene todo lo que hacemos o dejamos de hacer
sobre nosotros mismos o sobre los demás. En el campo del estudio,
del trabajo, de la investigación, sobre la seguridad, defensa y desarrollo
integral, por ejemplo, el que es responsable realiza sus actividades
con diligencia, seriedad, dedicación y prudencia, porque sabe y está
consiente de que las cosas deben hacerse bien desde el principio hasta
el final, y que solo así se prioriza una verdadera enseñanza y provecho
de la corresponsabilidad. La responsabilidad garantiza el cumplimiento
de los compromisos adquiridos y genera confianza y tranquilidad en
las personas. La corresponsabilidad significa asumir con igualdad
relativa o proporcionalmente: efectos, beneficios, actitudes, acciones
y omisiones, sobre deberes impuestos por el ordenamiento jurídico. En
virtud del cual existe una obligación de responder por las consecuen-
cias de los propios actos o de los otros que se generan en función de
los intereses nacionales. Esta corresponsabilidad se encuentra en el
artículo 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela. Esta corresponsabilidad afecta los ámbitos estratégicos del poder
público (político, económico, social, ambiental, cultural, geográfico y
militar). Para ser responsable, se debe reflexionar seriamente antes de
tomar cualquier decisión que pueda afectar nuestra propia vida o la
de los demás, asumir las consecuencias de nuestros actos, responder
por lo que se hace, reconocer los errores que se cometen y mostrar la
intención de repararlos.
Independencia: Quiere decir falta de dependencia, inexistencia
de nexos o sujeciones personales, institucionales o económicas entre
sujetos. En la esfera política se entiende como la desvinculación de
los funcionarios a las directrices extranjeras, debido a la obtención
u ostentación de una soberanía plena. La independencia se identifica
con la libertad y autonomía. La libertad consiste en el verdadero
dominio absoluto de sí mismo. El hombre no puede ni debe ser dueño
de otro hombre. La libertad no consiste en tener un buen amo, sino
en no tenerlo. Es la posibilidad que se tiene para decidir por nosotros
mismos y actuar en las diferentes situaciones que se nos presenten en
56 Véase Enciclopedia Visor, Buenos Aires, Universidad de Salamanca, Edición Especial para Latinoamérica, 1999.
86 La Seguridad
CAPÍTULO VII
LOS INTERESES Y OBJETIVOS NACIONALES
Intereses nacionales
El término interés proviene del latín interesse, que significa importar,
concebir, incumbir, de inter (entre) y “esse” (ser), y significa lo que se
halla entre las personas interesándolas o haciendo que les importe,
que incline su ánimo o voluntad hacia ella, y puede interpretarse de
maneras diferentes. Una primera disquisición sería cuando se refiere a
la afinidad, correspondencia, predisposición, propensión predilección
o tendencia de una persona hacia otro sujeto, cosa o situación en parti-
cular. Por ejemplo, cuando el individuo manifiesta una inclinación por
una actividad en especial: “Mi principal interés son los estudios”, “el
vecino tiene como único interés la música clásica” o “el compañero
de banco en el aula, no muestra ningún interés en clase”. Otra manera
de desentrañar el interés se debe a la utilidad, provecho, beneficio o
conveniencia que se busca a nivel moral o material. En este caso, su
acepción es peyorativa, ya que nombra a la actitud de una persona
que busca aprovecharse de otra: “Néstor está contigo sólo por interés”,
“ese es un regalo realizado por interés”, “creo que me llama solo por
interés para que le consiga entradas para la fiesta”, a esta clase de
personas se les conoce como interesadas.
Pero existe una tercera interpretación sobre el interés, desde el
punto de vista material y de manera especial en la economía. Los ejes
sobre los cuales gira la economía, generalmente se manifiestan en tres
escenarios: el gobierno, el sistema financiero y el sector externo al
favorecer a una población, dentro de los cuales se ubican los diversos
agentes que influyen para que esta se desarrolle: los ciudadanos
ofrecen mano de obra a las empresas, las cuales aportan bienes y
servicios para el consumo de la población; el gobierno por su parte,
se encarga de mediar entre los diversos escalones de la economía a
través de medidas que influyan favorablemente al progreso, al bien-
estar general de una forma ideal. Su responsabilidad reside en asegurar
una distribución justa de las riquezas, aunque en la práctica esto no se
vea, es en última instancia el deber ser.
El gobierno controla la economía a través de los actos que conllevan
a tomar decisiones, tomando partido en cuestiones que hacen a los
gastos de consumo, de inversión y de gobierno, obligando a los ciuda-
danos a realizar aportes (impuestos) con los cuaes se aseguraría el
equilibrio económico. En lo que respecta a las inversiones, el gobierno
puede subir las tasas de interés que los inversores deban pagar, de
modo que el número de inversores disminuiría. Desde el punto de
88 La Seguridad
vista etimológico, se puede definir el interés, como una preocupación,
una necesidad, inquietud o ansiedad natural de la persona, en la eterna
búsqueda de la solución de sus problemas. Esto último se resume
como la seguridad.
Ahora bien, cuando estas necesidades dejan de ser individuales y se
convierten en colectivas, porque se ha expresado de que el hombre es
un ser gregario por naturaleza, se está hablando del interés colectivo.
De aquel interés que el individuo posee, buscando solución a todos los
asuntos que le concierne a la colectividad donde él se desenvuelve. Y
desde el punto de vista semántico, el interés se refiere a un elemento a
futuro, que cesa su razón de ser una vez logrado el objetivo. Cuando
se logra satisfacer la preocupación, necesidad o ansiedad desaparece
el interés. El interés colectivo que cobra fuerza por su importancia va
referido al Estado, elemento que define la comunidad internacional,
con sus defectos, virtudes, necesidades, potencialidades y vulnera-
bilidades. La política se define como el arte o ciencia para gobernar
el Estado. El Gobierno en su gestión asume posiciones, actitudes,
acciones u omisiones de protección o de desarrollo, que en definitiva,
va a formar parte de esa política ineludible para la satisfacción de las
necesidades de la población. Para que esta gestión surta los efectos
convenientes, adecuados, oportunos y suficientes, es imperativa la
definición propia de los intereses de esa colectividad, que será identi-
ficada con los del Estado-Nación de ese gobernante.
De la definición de los intereses se desprende, como una conse-
cuencia ineludible, los objetivos nacionales y luego las líneas generales
de acción para procurar la conquista de esos objetivos propuestos. Así
podemos concluir que en una sana política de gobierno se presentan
tres premisas: los intereses nacionales; los objetivos nacionales y
por último la forma de lograr esos objetivos. La política se orienta
mediante líneas generales de acción que se establecen en determi-
nados ámbitos y áreas, se manifiesta en forma acertada o errada, según
sea la manera de conducir las diversas instituciones, organizaciones
o cualquier entidad del gobierno que la ejecute58. El interés muchas
veces despierta la motivación o estímulos en los ciudadanos y pueden
ser intereses sociales, económicos, políticos, culturales, intelectuales,
éticos, estéticos.
Además de la definición expresada con antelación, se refieren para
58 Véase Víctor Maldonado Michelena, Seguridad del Estado, desarrollo y defensa , Caracas, Ediciones de la Presi-
dencia de la República, 1998, 3ª ed., p. 87.
90 La Seguridad
aspecto, como garantía del Estado fueron Tucídides y Maquiavelo.
Tucídides fue un historiador ateniense (460-396 a.C.), que parti-
cipó como estratega en la guerra del Peloponeso, de la cual aportó
testimonios de uno y otro bando, lo que le permitió la composición
de una brillante obra literaria en la historia universal llamada Historia
de la guerra del Peloponeso. En ella se refiere a los intereses supe-
riores, necesarios y prioritarios para el Estado. Siglos después, Nicolás
Maquiavelo (1469-1527), escritor y político italiano durante la efímera
república florentina llegó a ser secretario de la Cancillería y embajador
en distintos países. Desterrado durante el poder de los Médicis, escribió
la mayor parte de su obra, entre las cuales podemos mencionar el
clásico El príncipe, con la que sienta las bases de una ciencia política
autónoma, poseedora de sus propias leyes y de un desarrollo intrín-
seco. Plantea la teoría de la razón del Estado, afirmando que este
debe prevalecer frente a cualquier otra consideración del tipo moral
y religioso59.
Conscientes de la manera como se desarrollan los procesos polí-
ticos de los países, en primer lugar se piensa en los intereses globales,
todos los que permitan la satisfacción del bienestar común, para luego
interpretarlos a la luz de los objetivos nacionales y dar respuestas a
través de políticas o estrategias que resuelvan esas necesidades. En
conclusión, las necesidades inspiran a los intereses y ellos comulgan
con los propósitos u objetivos, que como consecuencia definirán la
manera como serán abordados en cada caso, para darle la solución
adecuada, oportuna, eficiente y factible. Los intereses nacionales
siempre tendrán un valor colectivo, vale decir, que priva el bienestar
de la comunidad, sobre los aspectos individuales o particulares. Y
su respuesta en busca de la satisfacción general se encamina hacia
la defensa integral y el desarrollo integral de la nación. Para procurar
nociones sobre las primeras evoluciones hacia el concepto moderno
sobre el interés nacional, se debe analizar también términos que son
insoslayables para su estudio. Rousseau en su magistral obra Emilio,
partió de la tesis del derecho del hombre a una autorrealización libre,
que conduzca a una nueva sociedad en la que expone los principios
que debería basarse la educación para conseguir un hambre nuevo,
capaz de organizar un Estado democrático. En Julia o la nueva Eloísa,
Rousseau expone su concepción del Estado en el Contrato social,
según el conflicto entre las aspiraciones individuales, exigencias de
59 Véase Nuevo Diccionario Enciclopédico Ilustrado, Barcelona, España: Ediciones Nauta, 1981.
92 La Seguridad
en especial en aquellos escenarios que adquieren una repercusión de
carácter mundial. Desde sus inicios de la vida independiente, Vene-
zuela ha advertido cuán ligada se halla la lucha contra las interven-
ciones colonialistas o mejor dicho neocolonialistas, la lucha por la
autodeterminación de los pueblos, por la independencia, soberanía,
la no intervención en los asuntos internos y la democracia. Y es así,
desde esta perspectiva, que a los derechos individuales se les añaden
los derechos colectivos que van a fortalecer los intereses nacionales.
La violación de estos derechos constituye verdaderas tragedias para
pueblos enteros a nivel internacional redimensionando así su condi-
ción de interés nacional.
La tentación de pasar del colonialismo oculto, al abierto y de la
guerra de intervención con intermediarios entre el propio pueblo, a
la guerra contra el pueblo, que ya no se deja dividir, ni engañar, ni
mediatizar y al que se persigue y destruye, corresponde a un proyecto
en la actualidad abocado al fracaso, no solo violatorio de la legislación
interna e internacional, sino particularmente un interés nacional para
Venezuela y el resto de los países de la América Latina. La lógica de la
seguridad basada en el derecho y la fuerza y no solo en la fuerza, se
complementa hoy en día, con la lógica de la seguridad de las grandes
potencias basada en el derecho de las pequeñas naciones y en su
fuerza real.
Se plantea como estrategia también, la inclusión de una serie de
acciones orientadas hacia un interés nacional en organismos multila-
terales, a pesar de que podría debilitar la independencia del Estado,
ceder parte de su soberanía y permitir la intervención en los asuntos
internos. Cabría aportar la perspectiva de que la participación de orga-
nizaciones o instituciones a nivel regional e internacional, pudieran
contribuir a una mejor defensa regional y como una consecuencia la
promoción y fortalecimiento de acciones a favor del interés nacional.
Objetivos nacionales
El término objetivo se presenta en el diccionario como el que está
fuera del sujeto, pertenece al objeto en sí y no a nuestra manera de
pensar o sentir. Existe realmente fuera del sujeto y sirve a los asuntos,
al ejercicio de las facultades del individuo para la consecución de
sus verdaderos intereses. Aquellos que al definirlos, determinarlos
y procurarlos le permiten la sobrevivencia, bienestar, sosiego, tranqui-
lidad y paz en función al ambiente natural que lo rige. El objetivo
94 La Seguridad
en primer lugar con el potencial, luego el poder y por último, con
los muy variados medios indispensables para alcanzarlos. Para que
no se trate de un simple sueño debe relacionarse las aspiraciones con
las posibilidades. Esto para que las políticas y las estrategias sean una
realidad.
El fin supremo de un objetivo nacional debe ser el bien común,
en el marco de la defensa integral, del desarrollo integral sustentable,
sostenible, productivo, justo, oportuno, adecuado, de plena cobertura
nacional. Obsérvese la distinción sobre el objetivo referido al bien indi-
vidual, que no es el determinante para la sociedad. Es ese bien común
ligado a la sobrevivencia, a la calidad de vida digna, al bienestar, a la
paz, tranquilidad y a la proyección generacional del Estado, escenario
en donde la sociedad ha satisfecho sus necesidades básicas, esenciales
y elementales para el cumplimiento de sus fines supremo como Estado.
Los objetivos nacionales se constituyen en aspiraciones y preo-
cupaciones permanentes del Estado-Nación, orientan el proyecto que
permitirá a futuro alcanzar estos fines, o una proporción de ellos, depen-
diendo de las circunstancias y recursos de los que se disponga para el
momento de la ejecución, que determinará sus alcances y periodos
de desarrollo. Los fines se relacionan con una serie de circunstancias
que por fuerza determinarán su alcance. Esto permite una clasificación
de los objetivos nacionales: el Estado se desenvuelve partiendo de
políticas públicas que ciertamente beneficiarán el bien común, a la
colectividad en general, para ello, surge la necesidad de establecer
algunos lineamientos, que permitan la satisfacción de esas necesidades
colectivas cualquiera sea su clase, aquí surge el objetivo necesario.
Pero las ideas, los pensamientos, las previsiones no se cumplen de
inmediato, en un primer intento, basado en lo que razonablemente
se necesita y es posible su desarrollo o alcance. Es común que en
un primer intento se busque lo mejor, lo ideal, lo más completo, vale
decir, el objetivo deseable.
El objetivo deseable da origen a un proyecto que debe ser sometido
a un proceso de estudio, de análisis de investigación para determinar su
factibilidad, posibilidad y consecuente determinación de los recursos
humanos, materiales, financieros, técnicos que se requieren para llevar
a efecto la ejecución. Bajo estas circunstancias surge entonces el obje-
tivo posible. Sobre este objetivo, que se transforma en un objetivo de
carácter temporal, se inician una serie de actividades, que al final se
convierten en la alternativa estratégica posible y ejecutable, para
La Seguridad
puerto o cualquier edificación en particular. Los objetivos temporales
en la generalidad de los casos se enuncian en forma sectorial. Desde
el punto de vista estratégico, los objetivos permanentes siempre tienen
un carácter general y son públicos, no tienen restricciones en su publi-
cación. Mientras que los temporales en alguno de los casos se tocan
temas que son de carácter secreto o confidencial y con una finalidad
específica.
En lo referente a los aspectos que garantizan la seguridad del
Estado, los aspectos medulares, delicados, con un relativo peligro,
son tratados como objetivos temporales. En sentido general, todos los
objetivos son de carácter político, abarca uno o en parte a la gene-
ralidad de los ámbitos estratégicos del poder público del Estado y
como una consecuencia, generan las políticas públicas para la toma
de decisiones. Dentro de la clasificación de los objetivos nacionales,
también se incorporan los objetivos nacionales estratégicos, que son
aquellos referidos a los aspectos que para satisfacer la propuesta van
a lidiar con la con lo impreciso, lo turbio, confuso, nebuloso, indefi-
nido del mañana, con actores bien identificados, pero atrapados en un
escenario que impone el conflicto o la cooperación. Y algo que es de
suma importancia referida a lo vital para el Estado, su fracaso implica
un riesgo para satisfacción de las necesidades esenciales.
Sobre estos objetivos nacionales estratégicos, involucra tomar en
cuenta lo básico, lo esencial o primario, porque lo adjetivo pasa a
un segundo plano. Pero también es importante tener presente que lo
significativo y trascendental, arrastra a lo secundario, determinando
que lo estratégico en el objetivo genera un cálculo selectivo, de lo que
es más importante, imprescindible, significativo y suficiente en el esce-
nario político para el Estado. Naturalmente, si el objetivo es nacional
y estratégico, debe estudiarse con detenimiento las vulnerabilidades
para la satisfacción de requerimientos que ciertamente favorecen al
oponente. Por lo que estos objetivos requieren de procesos especiales
que permitan durante la ejecución, contrarrestar esas vulnerabilidades
significativas. La estrategia aplica al presente del objetivo y la coyun-
tura tanto al futuro cercano y distante. Estos objetivos estratégicos
referidos a la seguridad, presentan un horizonte con una percepción
razonada que todavía no la satisface en función a la necesidad, porque
presenta una imaginación creadora que debe resolver con claridad
para ocuparse de las urgencias e importancias inmediatas. Permitirá
soñar con sentido práctico y convincente hacia el futuro. En el caso
98 La Seguridad
timos y atmosféricos que lo integran, una población conformada por
una serie de personas que habitan y se desenvuelven en el Estado y
permiten determinar, densidad, natalidad, mortalidad, edad, distribu-
ción, potencial biótico, dispersión, y forma de desarrollo. Determina en
forma cuantitativa y cualitativa; un gobierno conformado por una serie
de órganos e instituciones para guiar, dirigir y administrar los destinos
del Estado, a través de sus funciones características: legislativa, ejecu-
tiva, judicial, electoral y moral. Todos estos elementos que constituyen
el Estado venezolano, cuya protección y fortalecimiento, conforman
los objetivos nacionales permanentes, dentro de los cuales señalamos:
soberanía, independencia, integridad territorial, democracia participa-
tiva y protagónica, justicia social, y paz internacional.
En la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela, se
recogen algunos aspectos, que pueden interpretarse como la tutela
del sistema de seguridad de la nación, hacia esos elementos exis-
tenciales del Estado, a saber: el territorio espacio físico donde se
desarrolla la comunidad, en los términos de seguridad de la nación,
presenta el objetivo permanente de la preservación del territorio, mar
y espacio aéreo hasta el espacio atmosférico, la utilización racional
de los recursos naturales y la conservación y desarrollo integral del
patrimonio cultural, así como la existencia de un sentimiento nacional.
En este sentido, no es posible la existencia de un Estado si el recurso
humano, el objetivo nacional permanente sobre esta materia desde el
punto de vista de la seguridad de la nación, se plantea en la protección
de la población, con aspiraciones a la construcción de una comunidad
nacional, plural, protagónica, multiétnica, participativa, pluricultural,
sana convivencia y solidaria. El Gobierno entendido hacia su interior
como el respeto y reconocimiento de un poder formal y material del
Estado, justicia social y hacia lo externo la equidad en el desenvolvi-
miento como persona jurídica, con igualdad de oportunidades deberes
y derechos hacia la comunidad internacional. En materia de seguridad
de la nación se traduce el respeto a la soberanía nacional, integridad
del territorio, independencia, no intervención en los asuntos internos,
libertad y democracia.
102 La Seguridad
la implantación, materialización o puesta en acción de las decisiones.
Esta disciplina por su importancia para la salud del Estado, está llena
de estudios de las decisiones y evaluaciones después de las políticas.
En ambos momentos se han establecido de manera general diversos
criterios de la teoría de la elección racional, que en una oportunidad
específica impone la adecuación, medios y fines para la optimización
de los resultados. Los participantes o actores en el proceso, a veces
con el carácter exclusivamente corporativo, y otros con el carácter
gubernamental, negocian, intiman, coordinan, regularizan, gradúan,
tratan o discuten para alcanzar un acuerdo, un arreglo, cooperación,
apoyo o ayuda, sobre una política determinada en la búsqueda de la
sobrevivencia y el bienestar colectivo.
Sobre este particular es sorprendente cómo en estos estudios tradi-
cionales de políticas públicas, a pesar de su importancia, no se tome
en cuenta factores que son determinantes para el éxito en los procesos.
En primer lugar, aunque se ha estudiado e investigado la decisión
pública, en la mayoría de los casos sus resultados permanecen a nivel
de la investigación, y poco se ha dicho de lo que ella implica para el
aprendizaje para que les permita –a los políticos– adecuar su compor-
tamiento y estrategias a las variaciones de su entorno. Pensar en función
de la satisfacción de los intereses del grupo social, conforme asimilan
situaciones pasadas. El político ignora la necesidad de prepararse para
el ejercicio concienzudo de cualquier puesto público, y desperdicia en
cambio su energía en maquinaciones de ajedrecista, si no de saltim-
banqui. El profesional que aspira a ser un ingeniero, abogado, médico,
albañil, comienza por formarse y su adiestramiento deberá ser mayor
y extenso cuanta mayor sea la responsabilidad y aspiración. Es impo-
sitivo para la toma de decisiones, antes haber estudiado el problema
en función a una serie de escenarios, que estos deben ser analizados
aplicando métodos, técnicas, mecanismos o procedimientos, ya estu-
diados sobre la materia de que se trate.
El observatorio, la geopolítica, el estudio de los conflictos, la
gerencia de crisis, los estudios y la planificación estratégica son temas
en la mayoría de los casos ignorados en la toma de decisiones. Desde
el punto de vista de lo que representa para cada actor, las políticas
públicas son un ejercicio de argumentación en el que cada cual expone
sus razones para convencer a los demás de que empeñen sus recursos
en determinadas decisiones y no en otras. Pero esas decisiones son
defendidas con fundamentos de causa y no por lo que está de moda,
104 La Seguridad
de los recursos políticos, conduce a que el entrelazado antes citado,
conduzca a asumir un indiscutible carácter perdurable, instituyéndose
así en red política poco provechosa para los resultados en la toma de
decisiones, vale decir, para la seguridad de la nación.
La sola reconstrucción de la política pública, tras la cual podría
conocerse el proceso de toma de decisión, no puede explicar la
complejidad que encierra el proceso de las políticas públicas. La apli-
cación de la metodología de análisis e investigación de redes sociales,
al campo de la política y la cooperación entre los que participan
–además del estudio e investigación– solventa esta dificultad. Admite
no solo la reconstrucción de la política pública, sino también estudiar,
investigar y analizar su procedimiento en el transcurso del periodo
que se considere necesario. Asimismo, consiente identificar grupos
específicos en uno de los determinados ámbitos políticos (político,
social, económico, ambiental, cultural, geográfico y militar), señalar
los actores más relevantes dentro de cada grupo o sector y estudiar el
surgimiento y desaparición de las relaciones y de las redes sociales.
Es un instrumento para seguir, casi en paralelo, tanto la decisión que
conduce a la política, como la implementación de esta63.
Estudiar las políticas públicas bajo la óptica de las redes sociales,
permite vincular al gobierno como factor crucial de la formación de
los indicadores arrojados por la implementación del seguimiento
de las políticas públicas. Esto permitiría permite un mapeo de los
participantes, reduce la incertidumbre de escenarios poco institucio-
nalizados, así como también prepara al gobierno, y a los responsable
de los procesos, que pueda interpretar el escenario político, para los
procesos de negociación, cooperación, ayuda o apoyo. Se trata de
dar cabida en la cultura política a factores que ya se encuentra en
las realidades: la dispersión de poder, los actores corporativos como
poseedores de movimientos y de una dinámica a veces sorprendente,
terminando con el gobierno como factor crucial de la configuración
de políticas públicas.
En los últimos tiempos están cobrando vital importancia, las temá-
ticas relacionadas a las políticas públicas, globalización, el poder local,
la corresponsabilidad, la participación ciudadana, el protagonismo
y la sistemática disminución del papel del Estado. Todos enfocados
hacia la comprensión de los elementos y actores que participan en la
reforma de la administración del Estado. Se asiste a una coyuntura de
63 Íd.
106 La Seguridad
de la agenda de decisiones de un gobierno; y una práctica, que es una
forma para que los diferentes actores que se interrelacionan, formulen
sus problemas, generen instrumentos y materialicen la política a través
la planificación estratégica.
Es en la práctica de la política pública que se inscriben la correspon-
sabilidad, el protagonismo, la participación ciudadana y el poder local,
como elementos sustantivos. Pero aunque debe considerarse que estos
cuatro conceptos no son ellos puramente válidos, sin tener en cuenta
que la democracia, es un sistema que fomenta la creación de espacios
donde estos se desarrollan y practican sus relaciones. Está claro que la
democracia no es un modelo rígido, terminado en todos sus detalles, ni
tampoco una especie de receta, que contenga las respuestas correctas
a todos los problemas. Como no es un modelo rígido, es perfectible,
por tanto la corresponsabilidad, el protagonismo y la participación
ciudadana pueden ir más allá de las reglas de juego establecidas en la
democracia representativa. Potencialmente, el elemento salvador de
esta deformación de la democracia representativa, puede estar asegu-
rado en la democracia participativa y protagónica, la cual requiere de
una sociedad civil que esté constituida por actores insertos en el sistema,
con capacidad de gestión en distintos planos, con posibilidades de selec-
ción de alternativas, toma de decisiones y elementos propositivos64.
La sociedad civil actual tiene un nicho político y social importante,
le permite potenciar su accionar en la reestructuración y dinamización
de la administración pública. Y es lo referente al proceso de descentra-
lización y la corresponsabilidad, especialmente en el tema del traslado
de la toma de decisiones públicas de los órganos nacionales asentados
en el centro, hacia órganos que se hallan en la periferia del país, el
interior, sean estos constitutivos o no de esos órganos nacionales. Aquí
la municipalidad es la mayor expresión de estos órganos en el interior,
con la cual se vislumbra el fortalecimiento del poder local. Hay un
aspecto que no se debe dejar de mencionar, va referido al papel de las
comunidades organizadas (ONG); es fundamental dentro del proceso
de descentralización, la cual se sitúa en un contexto más amplio que
el meramente institucional, la corresponsabilidad, en el que implique
el traspaso de capacidades que se encuentran en manos del Estado,
directamente a la sociedad y sus organizaciones. Transferencia que
debe ser acompañada del conjunto de competencias y recursos, finan-
cieros, humanos, materiales y hasta espirituales que podrá gestionar
64 Véase Enciclopedia Visor, Buenos Aires, Universidad de Salamanca, Edición Especial para Latinoamérica, 1999.
108 La Seguridad
que se relacionan con desarrollo económico, social y político, cultural
y ambiental del país.
También la participación en la ejecución de dichas decisiones para
promover en conjunto con actores sociales e institucionales acciones,
planificaciones y decisiones hacia el Estado. Es avanzar sobre los
procesos eleccionarios y consultivos hacia la toma de decisiones
acordes a las necesidades planteadas, que emergen desde lo comuni-
tario, se plasman en el nivel local y se consolidan en la política pública
del Estado. Significa que la corresponsabilidad, el protagonismo y la
participación ciudadana no son un ente mecánico, sino activo, en la
priorización y conjunción de intereses y demandas, para la búsqueda
de solución a las mismas, asumiendo y tomando decisiones. El reto,
para la ciudadanía se convierte en fortalecerse, en el ámbito nacional,
en lo regional y en lo local: hacer efectivo el poder local, teniendo
en cuenta, como lo señala Foucault León, físico francés (1819-1868),
quien decía que el poder no está localizado en las instituciones,
aunque estas constituyen espacios donde se manifiesta y ejerce, su
origen está fuera de ellas654. Estas acciones se realizan en un espacio
determinado, en el nivel local geográficamente, al que le llamaremos
municipio, en términos político-social, será la ciudadanía agrupada
en lo que se define como poder local: fuerzas, acciones y presiones
organizativas a nivel de la comunidad, del municipio o de la micro
región que contribuyen a satisfacer las necesidades, intereses y aspi-
raciones de la población local.
En donde la ciudadanía, tenga igualdad de oportunidades y un
conjunto de garantías que hagan efectiva esa igualdad orientadas funda-
mentalmente a asegurar la participación de la sociedad en el control y
discusión de las políticas del gobierno local; en este sentido, la parti-
cipación prevendrá en el debate público y dispondrá de mecanismos,
que aseguren que la política del gobierno, depende de la voluntad y
preferencias de los ciudadanos. Eso es precisamente, la democracia
participativa y protagónica que prevé nuestra carta magna.
65 Véase Nuevo Diccionario Enciclopédico Ilustrado, Barcelona, España: Ediciones Nauta, 1981.
66 Véase Gregorio Fingerman, Relaciones humanas. Fundamentos psicológicos y sociales, Buenos Aires,
Ediciones Ateneo, 1977, 7ª ed.
67 Véase Ely Chinoy, Introducción a la Sociología, Buenos Aires, Ediciones Paidós, 1980, p. 42.
112 La Seguridad
cada uno de sus miembros, eso produce una indefectible interacción y
dependencia de todos los que la integran. Así se orientan las relaciones
humanas, como una necesidad imperiosa entre los que la integran,
buscando la mayor armonía posible, conciliando aspiraciones hacia las
necesidades que interesan al común del conglomerado social.
De manera amplia, motivo es aquello que impulsa a una persona
a actuar de determinada manera o por lo menos influye, que origina
una propensión hacia un comportamiento específico. Ese impulso a
actuar puede ser provocado por un estímulo externo (que proviene del
ambiente) o puede ser generado internamente en los procesos mentales
del individuo. En este aspecto, motivación se asocia con el sistema de
cognición del individuo. Los actos del ser humano son guiados por sus
conocimientos (lo que piensa, sabe y prevé). Sin embargo, preguntarse
por qué actúa de esta o de aquella manera corresponde al campo de
la motivación. Para responder qué es la motivación, debe apelarse a
los conceptos de fuerzas activas e impulsoras, traducidas por palabras
como deseo y rechazo. El individuo desea poder, status y rechaza el
aislamiento social y las amenazas a su autoestima. Además, el análisis
motivacional especifica una meta determinada, para cuya consecución
el ser humano gasta energías. Si desea poder, por ejemplo, compro-
mete sus esfuerzos, su tiempo y su naturaleza para ser presidente de
la república; si desea obtener status, ingresar al club adecuado; si
rechaza el aislamiento social, huye de los amigos y conocidos que
puedan llevarlo a apoyar una causa social impopular; si rechaza las
amenazas a su autoestima, evita situaciones en que su competencia
intelectual pueda cuestionarse68.
En lo que atañe a la motivación, es obvio pensar que las personas
son diferentes: como las necesidades varían de individuo a individuo,
producen diversos patrones de comportamiento. Los valores sociales,
principios, intereses y la capacidad individual para alcanzar los obje-
tivos también son diferentes. Surge así un dinamismo necesario, cada
grupo acciona y reacciona con otros grupos sociales, también entre los
individuos que conforman el propio núcleo al cual pertenecen. Este
dinamismo es constante para mantener viva, útil, viable, constante
y perdurable en el tiempo y en el espacio, en función de la preserva-
ción de la especie. Esta actividad comunitaria no es producto del azar,
además de su condición natural para preservar la especie, aparecen
otros elementos que le dan forma y vida a la comunidad y se observan
68 Véase G. Fingerman, ob. cit., p. 19.
Sentimientos y emociones
El ciclo motivacional comienza cuando surge una necesidad,
fuerza dinámica y persistente que origina el comportamiento. Cada
vez que aparece una necesidad, esta rompe el estado de equili-
brio del organismo y produce un estado de tensión, insatisfacción,
inconformismo y desequilibrio que lleva al individuo a desarrollar un
comportamiento o acción, capaz de descargar la tensión y liberarlo
de la inconformidad y de la inestabilidad. Si el comportamiento es
eficaz, el individuo satisfará la necesidad, y por ende, descargará
la tensión provocada por aquella. Una vez satisfecha la necesidad,
el organismo retorna a su estado de equilibrio anterior y a su manera
de adaptación al ambiente69. Estímulo interno, tensión y acción. En
el ciclo motivacional descrito anteriormente, la necesidad se ha satis-
fecho. Una vez satisfecha la necesidad, deja de ser motivadora del
comportamiento, puesto que ya no causa tensión o inconformidad.
Los motivos que determinan la conducta grupal son los mismos que
determinan la conducta individual y responden a satisfacciones de las
necesidades biológicas básicas, que inciden de manera específica en
lo espiritual, que también incurren en la sobrevivencia individual y
colectiva. Dentro de esos motivos desde el punto de vista interno, se
presentan los sentimientos y las emociones como elementos determi-
nantes en la conducta humana y desempeñan un papel importantísimo
en el comportamiento colectivo.
69 Véase Linda Davidoff, Introducción a la Psicología, México, McGraw-Hill, 1980.
114 La Seguridad
La mayoría de estos estados se transmiten por imitación instintiva,
por hábitos, tanto los movimientos expresivos, como los internos
o concomitantes y por contagio pasan de una persona a otra. Estos
fenómenos conforman el alma del individuo y es la manera de expre-
sión, como una respuesta a los resultados de su gestión, hacia la
satisfacción de lo que considera le pertenece, que le es propio por
condición natural o por sobrevivencia. Es aleatorio que inicialmente
todo deseo tenga por objetivo el placer o la felicidad, pero quizás esto
sea frecuente en personas con inclinaciones egoístas o inmoderadas,
pues en la generalidad de los casos, la satisfacción de las necesidades
no son producto de la consecución del placer, también hay placeres
que se producen por la satisfacción de necesidades vitales o producto
de un sentimiento agradable o simplemente haber experimentado el
logro de una meta después de un esfuerzo con mucho empeño, lo que
se llama la satisfacción del deber cumplido.
Cuando el cumplimiento del deber es proporcionado por la voluntad
y el deseo de lograr el objetivo propuesto, produce una manifiesta
satisfacción. Aquellos actos que no requieren mucho esfuerzo, ni
mayor trabajo en el individuo no producen ningún placer, igual que
los actos de rutina. Cuando no se logra el objetivo propuesto y ese
deber se ve cuestionado por una acción mal realizada, produce
frustración, disgusto o dolor. Su fundamento es proporcionado por
las emociones. En este orden de ideas debemos preguntarnos, ¿qué
es una emoción?, entendemos que se presenta como un concepto
esquivo y difícil de definir. Todos tienen alguna idea de qué es una
emoción, alguna vez la han sentido, pero, si se pregunta, surge una
respuesta. William James al respecto dice:
116 La Seguridad
es capaz de expresar mejor las necesidades emocionales y consecuen-
temente tener una mejor oportunidad de llenarlas. Si se es efectivo
en escuchar las dificultades emocionales de los demás, entonces aún
mejor se es capaz de ayudar para sentirse comprendido, importante y
atendido.
Las emociones son quizás la más grandiosa fuente potencial de
integración de todos los miembros de la especie humana. Claramente
las diversas creencias religiosas, culturales y políticas nos han unido.
Por el contrario, a menudo ellas han dividido trágica y fatalmente a las
comunidades. Las emociones, por un lado, son universales. Charles
Robert Darwin (1809-1882), naturalista inglés, escribió sobre esto,
años atrás, en uno de sus libros menos conocidos llamado La expre-
sión de la emoción en el hombre y en el animal. Las emociones de
empatía, compasión, cooperación y perdón, en principio, todas tienen
la facultad potencial de unir como una sola especie. Parece justo decir
que generalmente hablando: las creencias dividen y las emociones
unen71. Por ejemplo, cuando alguien llega a una reunión, lo primero
que hace es reconocer (percibir) a las personas que están en la sala
y casi simultáneamente experimenta nuevas emociones relacionadas
con la nueva situación. Si lo que se siente es positivo y agradable,
significa que el mecanismo emocional valora que la situación, lo que
allí ocurre, es favorable para la supervivencia (negocios, afecto, cono-
cimientos). Por el contrario, si se siente mal, inquieta, forzada, significa
que el mecanismo emocional cree que la situación puede perjudicarle.
Esta valoración emocional, se realiza mediante mecanismos
físico-químicos muy diversos, dependiendo de la complejidad del
organismo. Un organismo unicelular posee mecanismos simples para
evaluar si una situación o estímulo le es favorable o desfavorable,
mientras que un mamífero, por ejemplo, posee mecanismos emocio-
nales mucho más complejos, en los que su sistema nervioso juega el
papel fundamental.
Con la aparición y desarrollo del córtex, los procesos cognitivos
participan de forma fundamental en la elaboración de las emociones.
En particular, la importancia del neocórtex en la especie humana es tal,
que los procesos cognitivos determinan en gran medida las emociones.
Pero el hecho de que el córtex y neocórtex participen en la elabora-
ción de las emociones no significa que sea de forma consciente. La
71 Mariano Chóliz Montañés, La expresión de las emociones en la obra de Darwin, Valencia, España: Universidad
de Valencia, Departamento de Psicología, 1995.
118 La Seguridad
estructuras cognitivas.
Por otro lado, al interés expectante con el cual se participa en algo
que está ocurriendo, también se le llama comúnmente emoción. En
definitiva, se quiere decir que, por medio de la emoción, un organismo
sabe, consciente o inconscientemente, si una situación es más o menos
favorable para su supervivencia. La emoción es el mecanismo funda-
mental, que poseen todos los seres vivos para orientarse en su lucha
por la supervivencia.
Algunos autores usan los términos emociones primarias y secun-
darias, distinción de gran ayuda. Una emoción primaria es la que se
siente primero y la secundaria es adónde va dirigida, adónde conduce.
El enojo es un buen ejemplo de una emoción secundaria, como
argumento en el escenario del enojo hay muchas posibles emociones
primarias las cuales, cuando son lo suficientemente intensas, pueden
conducir al enojo. Puede una persona sentirse insultada, presionada,
engañada. Si estos sentimientos están en un nivel bajo, probablemente
no dirá que se siente enojada, pero si son intensos, comúnmente dice
que se siente enojada.
Las emociones primarias72 del ser humano son la base esencial del
comportamiento humano y se interpretan como las manifestaciones
corporales, materiales y espirituales, que sirven de criterios, principios,
valores o prejuicios para afrontar los acontecimientos y dar acertadas
respuestas a los conflictos, riesgos y amenazas en función de sus ajus-
tados intereses73.
El escenario habitual parte del amor como fin fundamental del
género humano, enfoque propio de disciplinas tales como biología
y psicobiología, llamadas en su conjunto neurociencias. El concepto
de amor no es una noción técnica en biología, sino un concepto del
lenguaje ordinario que es polisémico (tiene muchos significados), por
lo cual resulta difícil explicarlo en términos biológicos. Sin embargo,
desde el punto de vista de la biología, lo que a veces se llama amor
parece ser un medio para la supervivencia de los individuos y de la
especie. Si la supervivencia es el fin biológico más importante, es lógico
que la especie humana le confiera al amor un sentido muy elevado y
trascendente (lo cual contribuye a la supervivencia). Desde la psicobio-
logía sí tiene sentido encontrar las bases orgánicas de estados mentales
concretos (como la sensación subjetiva de amor).
72 Véase la Figura 4, p. 131 de este trabajo.
73 Véase Antonio Damasio, El error de Descartes, California, Estados Unidos, Ediciones Crítica, 2006.
120 La Seguridad
emoción positiva (alegría, satisfacción, deseo, paz) y si no, experimenta
una emoción negativa (tristeza, desilusión, pena, angustia). De esta
forma, los organismos vivos disponen del mecanismo de la emoción
para orientarse, a modo de brújula, en cada situación, buscando
aquellas situaciones que son favorables a su supervivencia (son las que
producen emociones positivas) y alejándoles de las negativas para su
supervivencia (que producen emociones negativas)75.
Todo organismo puede equivocarse o predisponerse en su valora-
ción emocional. Todo proceso de medida puede ser erróneo en grados
variables. Los mecanismos emocionales, al igual que los perceptivos,
son limitados y están sometidos a múltiples incidencias, tanto internas
como externas, que disminuyen su eficacia y en consecuencia, la
emoción experimentada puede no corresponder a la realidad de la
situación y producir graves perjuicios al organismo, es decir, una situa-
ción puede ser valorada positivamente (experimentar una emoción
positiva), aunque, en realidad, sea muy perjudicial para el organismo
o los intereses propios o colectivos. Un ejemplo de ello es la aversión
como mecanismo de defensa o protección.
Acompaña la aversión, la frustración que se interpreta como la
conducta que adopta el individuo en aquellas circunstancias en que
tropieza con un obstáculo, y le produce un estado de tensión, que le
impide alcanzar el objetivo que persigue. Este estado viene a repre-
sentar la solución al problema sobre el cual reinaba otra expectativa.
Es una solución totalmente desigual a la que se esperaba y que gene-
ralmente se dan en situaciones normales, no es solo la privación de un
deseo o de una necesidad, porque puede ser también que el resultado
de la solución haya sido desastrosa, tanto para el que la realiza como
para su entorno que se ve también perjudicado.
Estas dos emociones, el amor y la aversión, generan como conse-
cuencia otras emociones también primarias: la ira; tristeza; miedo y
alegría.
La ira: La sangre fluye a las manos, y así resulta más fácil tomar un
arma o golpear un enemigo; el ritmo cardíaco se eleva, lo mismo que
el nivel de adrenalina, lo que garantiza que se podrá cumplir cualquier
acción vigorosa. El concepto de ira hace referencia a aquellos senti-
mientos de violencia, enojo, angustia e indignación generados en torno
a situaciones o personas específicas.
75 V.J. Wukmir, Emoción y sufrimiento, Barcelona, España, Editorial Labor, 1967.
122 La Seguridad
es una sensación asociada con lo desagradable, que se manifiesta tanto
en los seres humanos como en los animales, ante la percepción de un
concreto, inminente o futuro peligro, daño, que amenaza ciertamente
su equilibrio y tranquilidad. Al miedo lo podemos incluir dentro del
grupo de emociones primarias, que entonces se va a despertar ante
la aversión innata de los seres vivos ante la amenaza que le provoque
alguien o algo.
Seguramente no lo sepan o jamás se hayan puesto a pensarlo,
pero el miedo es parte de un complejo entramado que incluye, no
solamente cuestiones y consecuencias fisiológicas primarias, sino
también psíquicas. Será en el sistema límbico, encargado de regular las
emociones y que más precisamente se ubica en el cerebro, tanto de
los animales como de los seres humanos, donde se encuentra el meca-
nismo que da rienda suelta al miedo, es decir, allí tienen lugar la huida,
la lucha, la resistencia al dolor y todo lo inherente a la conservación de
la especie, a la sobrevivencia.
Lo que hace este sistema es revisar en todo momento (incluso
cuando estamos durmiendo) toda la información que llega de los
sentidos y esto es posible gracias a la amígdala, que es la que controla
y localiza el miedo o el afecto, según corresponda. Entonces, cuando
el ser humano o el animal reciben una advertencia de peligro, la
amígdala se activa y genera los mecanismos de defensa de los cuales
hablábamos antes, como ser la lucha, la huida, entre otros.
El miedo produce concretos efectos físicos fáciles de detectar y
observar, si no fíjense en la siguiente lista y no van a decir ustedes,
que alguna vez no han padecido un síntoma bastante parecido o igual
a estos: aumento de la presión arterial, la dilatación de las pupilas, el
corazón empieza a latir más fuerte, estiramiento de los labios y arrugue
de la frente, entre los más obvios.
Por otro lado, será casi un hecho que determinada situación que
nos provocó miedo, como puede ser que pasamos por una esquina y
un perro que habita allí, casi nos ataca, por esta cuestión del meca-
nismo de defensa innato, hará que no lo volvamos a repetir, es decir,
no volvamos a pasar por ese mismo lugar.
La palabra reticencia designa a la actitud de dudar o no realizar
algo de manera segura y definida. La reticencia representa a aquellas
personas que ante determinadas actividades o actos, no resuelven el
modo en que actúan, si no que dudan y se muestran opuestos a tal o
cual opción. La reticencia puede ser útil en algunos casos, pero a veces
124 La Seguridad
automática que no se puede controlar o evitar77.
El susto puede hacerse presente y visible tanto de manera física o
fisiológica como también de manera emocional o psíquica. En el primer
caso, el susto por lo general se presenta a través de palpitaciones, agita-
ción, sudoración, enrojecimiento, aunque los síntomas pueden variar
en cada caso dependiendo de la circunstancia específica. Los síntomas
emocionales pueden demostrar también incomodidad, inseguridad,
desesperanza, temor o infelicidad. De acuerdo a si el susto es tempo-
rario y de corta duración o si es de larga duración y crónico, estas
sensaciones pueden volverse más y más notorias, transformándose en
algunos casos en elementos crónicos de la personalidad o del carácter
del individuo y modificando así su conducta de manera negativa.
Situaciones normales en las que las personas experimentan esa
sensación de susto son por ejemplo, robos, agresiones por parte de
otros (tanto personas como animales), heridas o accidentes, enfrentar
situaciones difíciles o de tensión, entre otras. En conclusión, el miedo
es una de las emociones primarias del ser humano que se manifiesta
cuando las potencialidades son inferiores a las debilidades.
Tristeza: La melancolía puede ser descrita como un estado de
ánimo a partir del cual, la persona suele sentir tristeza sobre otras
emociones. Si bien en algunos casos la melancolía es entendida como
un estado de ánimo de alteración (es decir, de no normalidad), puede
ser también una sensación que se presenta en diferentes momentos y
situaciones sin volverse un fenómeno permanente, en cuyo caso esta-
ríamos más próximos a hablar de depresión78.
La melancolía es una de las características del ser humano, enten-
dido como aquel ser que siente y que vive sus experiencias cotidianas
a través de la emoción. La palabra melancolía proviene del griego
melancholia, que significa tristeza o abatimiento. Así, el estado de
melancolía se representa en el individuo a través de cierta pesa-
dumbre, tristeza, falta de energía, aburrimiento, angustia y también de
fenómenos físicos, como el llanto, dolores específicos o una sensación
de incomodidad79. En términos orgánicos, se cree que la melancolía
puede ser causada por el exceso de bilis, la sustancia que se produce
en el hígado y que tiene que ver con la digestión.
77 Ibíd., t. 4.
78 Véase Gran Enciclopedia Espasa, Bogotá, Espasa Calpe, 2005, t. 19, p. 11.549.
79 Ibíd., t. 13, p. 7.671.
126 La Seguridad
y en soledad consigo mismo (por ejemplo, sentado con la cabeza entre
las piernas o los brazos).
En cuanto al estado anímico, una persona apesadumbrada es
alguien que se muestra triste, desolado, preocupado, angustiado o falto
de comunicación. También puede ser una persona que llora y que no
rinde en las actividades diarias, como normalmente lo haría por falta
de concentración, distracción, falta de energía.
Alegría: Sentimiento grato y vivo, producido por un motivo placen-
tero, que por lo común, se manifiesta con signos externos. Persona o
cosa que manifiesta o causa alegría. La alegría es un estado interior
fresco y luminoso, generador de bienestar general y una poderosa
disposición a la acción constructiva. La alegría es una de las emociones
básicas del ser humano, junto con el miedo, el dolor, la tristeza y el
amor. Sentimiento de placer que tiene una persona cuando se produce
un suceso favorable o cuando obtiene una cosa que deseaba, y que
suele expresarse externamente con una sonrisa, con risas.
La alegría es algo simple, pero no sencillo. Es simple apreciar si una
persona es alegre o no, y la forma en la que ilumina a los demás, sin
embargo, tratar de ser una persona así no es sencillo. La alegría es un
gozo del espíritu. Los seres humanos conocen muy bien el sufrimiento y
el dolor, y quienes han perdido a un ser querido lo han experimentado
en toda su profundidad. Bien, pues así como el ser humano conoce
el dolor y el sufrimiento, es capaz de tener las sensaciones opuestas:
bienestar y... ¿Felicidad? Sí, felicidad80.
Sin embargo, la alegría es distinta del dolor, pues el dolor general-
mente tiene causas externas: un golpe, un acontecimiento trágico, una
situación difícil. Y la alegría es exactamente al revés, proviene del inte-
rior. Desde el centro de la mente, del alma, hay un bienestar, una paz
que se reflejan en todo el cuerpo: se sonríe, se anda por ahí tarareando
o silbando una tonadita, se vuelve solícito... El cambio es realmente
espectacular, tanto que suele contagiar a quienes están alrededor de
una persona así.
La alegría surge, en primer lugar, de una actitud, la de decidir cómo
afronta el espíritu las cosas que le rodean. Quien se deja afectar por
las cosas malas, elige sufrir. Quien decide que su paz es mayor que las
cosas externas, entonces se acerca más a una alegría. Una alegría que
viene desde de adentro.
81 Ibíd., t. 10.
128 La Seguridad
y regodeo que en definitiva se traduce en lo que se conoce como la
seguridad.
Inteligencia emocional: De acuerdo a diversas teorías y corrientes
psicológicas, la inteligencia emocional, es la posibilidad que puede
tener el individuo, de estar en profundo contacto con los diferentes
niveles de sensibilidad, con las sensaciones y emociones. Este tipo
de inteligencia no se aplica únicamente a la conciencia de los senti-
mientos propios, sino también a la posibilidad de reconocer y trabajar
adecuadamente con las emociones e impresiones de los individuos
que nos rodean día a día.
Tal como lo dice su nombre, las personas que cuentan con un
importante desarrollo de su inteligencia emocional, son aquellas que
presentan facilidad para emocionarse, sentir y vivir sus experiencias
de vida, a través de los sentimientos y de la sensibilidad. En muchos
casos, la inteligencia emocional implica poder madurar aquellas sensa-
ciones, con el objetivo de controlarlas de mejor manera y obtener así
los resultados apropiados a cada situación. Sin embargo, la inteligencia
emocional, también puede describirse como el contacto profundo con
todo tipo de sensaciones, lo cual transformaría al individuo en una
persona sensible y emocional.
La inteligencia emocional supone siempre un equilibrio entre
elementos biológicos y psíquicos, ya que si bien las sensaciones se
suceden a nivel físico, su origen o causa tiene que ver con situaciones
que exceden lo somático y que se expresan a través del cuerpo. En
este sentido, la memoria juega un rol de gran importancia, ya que es
el centro en el cual quedan grabados los recuerdos de experiencias
vividas, que pueden causar emociones tales como alegría, pena, tris-
teza, éxtasis y terror, entre otras82.
La importancia de la inteligencia emocional, reside en el hecho de
que permite a los individuos, estar en contacto no sólo con sus propias
emociones, si no también considerarse sensibles y empáticos respecto
de situaciones o fenómenos externos. Muchas veces, personas con
altas dosis de inteligencia emocional son las que llevan a cabo activi-
dades de tipo solidario y social.
La inteligencia emocional es la manera de estudiar, analizar,
entender, interpretar y elegir, después de un evento, como se piensa,
se siente y se actúa. Permite establecer prioridades y rige la mayoría de
las acciones de acuerdo a los intereses, principios y valores.
82 Véase Gran Enciclopedia Espasa, ob. cit., t. 11, p. 6.365.
F SATISFACCIÓN
E BIENESTAR
E ALEGRÍA PAZ
L T
M R
AMOR I A
P MIEDO N
C Q
R U
E TRISTEZA I I
L
I
AVERSIÓN S D D
A
A IRA A D REGODEO
SEGURIDAD
130 La Seguridad
CAPÍTULO X
AMBIENTE NATURAL EN LA SEGURIDAD
La cualidad y calidad del género humano que se modifica y perfec-
ciona con los elementos internos de su constitución física, han sido
mecanismos de estudio de la psicología, la sociología y la psiquiatría,
desde el punto de vista de su constitución y funcionamiento, para el
beneficio del colectivo, porque por su condición natural con sus dispo-
sitivos y procesos están preparado para la sobrevivencia, la búsqueda
de su bienestar y la preservación de la especie en el espacio y en el
tiempo. Pero para que su gestión conductual sea del todo en beneficio
de la vida y las circunstancias que de ella se desprenden, se vale del
ambiente natural como el espacio donde se desarrollan, materializan,
crean y perfeccionan sus ambiciones.
El ambiente natural puede definirse como aquel que está compuesto
por elementos bióticos y abióticos, que se descomponen en factores
físicos; químicos; biológicos; sociales y espirituales, que se integran e
interrelacionan, para favorecer la existencia del hombre en cuanto
a organismo societal y racional terrestre. Factores estos que transfor-
mados en circunstancias acompañan o rodean la situación, condición
o estado del individuo o el colectivo. Esto permite para su mejor
comprensión, generar interrogantes sobre una consideración socioló-
gica, que se presenta desde el punto de vista conductual.
Consideración sociológica dirigida a establecer: ¿por cuál vía, por
cual camino y con qué intensidad desde el punto de vista emocional,
alguno de estos factores o todos juntos, condicionan las conductas
individuales o colectivas?, ¿de qué manera inciden en sus sentimiento
y emociones?, ¿cómo intervienen en las motivaciones o estímulos?,
¿cómo aplica la inteligencia para el beneficio común y el propio?, ¿por
qué repercute en los fenómenos de organización o desorganización
social?, influyendo notablemente en el desarrollo o declinación de las
comunidades organizadas a todos los niveles, en los procesos políticos,
jurídicos, religiosos, sociales, culturales, tecnológicos, contribuyendo
como una consecuencia, en la distribución y forma de asentamientos,
para luego establecer de qué manera ese mismo ambiente natural
puede ser modificado en función de garantizar la seguridad.
La evolución de las sociedades dentro de este ambiente natural
y por intermedio de sus actividades presentes en su forma estructural,
encuentra siempre por esas mismas relaciones intersocietal, peligros,
riesgos, amenazas o conflictos, los que busca prevenir, intervenir,
adecuar o soportar para los logros que le interesan y les son comunes.
Este proceso ha motivado en el individuo un incremento de la violencia,
133 La Seguridad
la que tiene presente como recurso para la solución de esos eventos y
consecuentemente de sus problemas.
Esa interrelación en el ambiente natural que se experimenta, es
el producto de muchas actividades singulares o colectivas, llevadas a
cabo por el hombre, en la búsqueda siempre de esa paz, tranquilidad,
sosiego, sobre vivencia o bienestar que ambiciona. A manera referencial
se mencionan algunos actos de importancia en la sociedad organizada:
a) Las labores agrícolas, que en otras épocas, esas posesiones ahora
plantadas, se mostraban cubiertas de una amplia vegetación natural,
de bosques y selvas, que han sido tronchados, talados, cortados o
quemados para dar paso a diversas formas de engendro, con fines
alimentarios, comerciales o industriales. Pero también han dado
origen a la erosión o modificación de la composición bioquímica de
los terrenos, modificación de los cursos de agua y como una conse-
cuencia, cambio del hábitat de la región sometida.
b) La extracción de recursos naturales, renovables o no renova-
bles, con fines productivos y comerciales, como son el de la madera,
caucho, balatá, fauna marina y de minerales, que han modificado el
aspecto de la superficie terrestre y las estructuras subterráneas de
regiones enteras, sin dejar pasar por alto la contaminación ambiental
por el uso de sustancias nocivas.
c) Extracción de recursos naturales con fines energéticos (carbón,
gas, petróleo), recursos extraídos a costa del ambiente, modificación
del subsuelo, la orografía, el clima y otros.
d) Caza y pesca con fines industriales, que produce el exterminio
de la fauna terrestre y marina, unas ya desaparecidas y otras en vía
de extinción y así otros actos no de menor importancia pero que al ser
ejecutados, generan problemas de relativa envergadura a la comunidad.
El incremento implosivo de habitantes y las actividades económicas
dentro del ambiente natural, trajo consigo una serie de impactos de gran
trascendencia ecológica. El hecho mismo del crecer las ciudades, no se
ha presentado como un asunto aislado y en el vacío, sino más bien ha
sucedido a costa del espacio natural. Cuando los fines urbanos se impu-
sieron al uso de la tierra, crearon afectación negativa a la flora y fauna,
así como también alteración a los regímenes de los recursos hídricos,
superficiales y subterráneos; cambios en la temperatura, la humedad,
factores estos que guardan una estrecha relación con la pluviosidad.
Dos tipos de problemas se identifican en el ambiente natural bajo
estas circunstancias: Problemas cualitativos que son mayormente por el
135 La Seguridad
suprema aspiración del ser humano, es por lo que se mueven todos los
escenarios y como complemento logra la adecuación ambiental, para
un cada vez mejor nivel de bienestar, hasta favorecer su proyección y
multiplicación de la especie con fines de permanencia en el tiempo y
en el espacio.
Si se aparta el concepto de lo particular y se interpreta desde el
punto de vista comunitario, del conjunto, se representa a una segu-
ridad en la nación como un designio sobresaliente, por ser la máxima
ambición de los venezolanos, el fin último de todas sus gestiones como
pueblo, como sociedad organizada, contando con dos instrumentos
no menos importantes, el desarrollo sustentable y productivo de plena
cobertura, apoyada por una defensa integral propia de una sociedad
organizada y preparada en forma armónica y gradualmente en función
de los postulados de la Constitución Bolivariana.
139 La Seguridad
los países latinoamericanos, se convertían en amenaza para la seguridad
nacional de estas naciones, y por consiguiente, convenía una contrao-
fensiva política y militar; creándose de este modo la polémica Escuela
de las Américas en Panamá (1946-1984), la cual se encargó de instruir
a militares y policías de América Latina en técnicas contrainsurgentes.
Esta Escuela, llamada también Escuela de Guerra de las Américas, ha
sido señalada como una organización que ha promovido las violaciones
a los derechos humanos y la represión clandestina de los gobiernos
autoritarios de la región; otorgaba a las fuerzas armadas de nismo, y en
los hechos, esto significó el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia
(CIA) de los Estados Unidos, a las dictaduras militares que se expan-
dieron por el continente, durante las décadas de 1960 y 1970.
La seguridad nacional para esta época, representó a una nación
de relativa estabilidad, calma o paz que se admite como un beneficio
para su desarrollo sustentable de plena cobertura; así como para el
empleo de los recursos y estrategias suficientes para conseguirla (prin-
cipalmente a través de la defensa nacional inclinada hacia lo militar).
Los objetivos clásicos de la seguridad nacional consistían en prevenir o
rechazar amenazas militares de los Estados.
En los momentos actuales, las amenazas a la seguridad de la nación
son más difusas, e incluyen otras amenazas, que por el conflicto
Este-Oeste permanecían en la indiferencia, como eran los casos del
terrorismo, extorsión, secuestros, la droga en toda sus expresiones,
los riesgos medioambientales, económicos, culturales y fenómenos
sociales de escala global, como las migraciones masivas, la pobreza
crítica, el desempleo, las epidemias, sin descuidar la soberanía, inte-
gridad territorial, autodeterminación y la independencia.
Desde hace varias décadas, coincidiendo con el fin de la Guerra
Fría, la seguridad abordó una interpretación si se quiere holística desde
algunos posicionamientos. Comenzó a plantearse que la seguridad de
población no depende estricta y exclusivamente del mantenimiento de
la seguridad del Estado. Que un Estado sea seguro, no significa que su
pueblo esté seguro. Las múltiples amenazas y de graves propensiones
globales, que han aparecido o se han incrementado en los últimos
tiempos, han puesto de manifiesto que la seguridad que se manejaba
tenía un carácter multidimensional.
Como consecuencia de la evolución mundial de la tecnológica
actual y la aparición de nuevos escenarios en la política internacional,
las sociedades y las individualidades están siendo amenazadas conti-
141 La Seguridad
y la utilización de variados recursos que le proporciona la tecnología
con sus adelantos científicos.
La seguridad colectiva puede considerarse, como la sumatoria de
las seguridades individuales que garantizan al grupo en el ámbito de la
familia, de la comunidad, que puede extenderse por los efectos polí-
ticos a conglomerados, a conjuntos más amplios como son la nación,
los Estados o la comunidad internacional.
Una corriente de estudiosos no menos importante, ha sido aquella
que ha centrado su debate sobre el uso del poder en función de garan-
tizar la seguridad y es lo que se ha dado a llamarse, uso del poder
duro (hard power) y el uso del poder blando (soft power). Los segui-
dores de la corriente sobre el poder duro, consideran que aplicando
medidas coercitivas de defensa de diversa índole, reforzadas por una
fuerza armada fuerte, capaz y competente, se convierte en una verda-
dera garantía para la seguridad. La corriente del poder blando por el
contrario, sostienen que alcanzar los objetivos políticos que garanticen
la seguridad, es cabal el empleo de aquellos elementos de defensa de
carácter persuasivo83.
En fechas recientes y como una consecuencia de estas corrientes,
ha surgido el modelo de implantar una combinación de instrumentos
económicos y diplomáticos, donde el uso de la fuerza armada queda
supeditada, al uso para momentos imprescindibles, naciendo con ello
la corriente de las denominadas tres “D” de la seguridad: Defensa,
Diplomacia y Desarrollo.
Otras corrientes se han hecho presentes a raíz del uso del poder,
como es el caso del poder inteligente, que se refiere al uso bajo
una combinación idónea del poder duro y el poder fuerte, teniendo
presente las tres “D” hacia la seguridad global. También ha surgido el
concepto de la seguridad sostenible pero con distintos significados en
un momento hacia la garantía de la seguridad desde el punto de vista
ecológico, crítico y pacifista, otro ponderado el Center for American
Progress (CAP). Este ha tenido una gran repercusión por su inherencia
a los asuntos de Estados Unidos.
Es el caso de que muy pronto China pondrá a prueba la hegemonía
de Estados Unidos, porque para el CAP, la estrategia de seguridad de
Estados Unidos no es sostenible, debido a dos elementos importantes:
que los gastos de defensa se transforman en una sangría para las arcas
públicas y el otro elemento es que para Estados Unidos, la seguridad
83 Joseph S. Nye, Jr. Bound to Lead. The Changing Nature of America Power, Nueva York, Basic Books, 1990.
143 La Seguridad
ciudades de Estados Unidos, México, y luego por varios países euro-
peos. Posteriormente, hizo un largo viaje por Asia y observó, con sus
propios ojos, la pobreza del llamado tercer mundo. En el país del norte,
percibió la gran brecha entre pobres y ricos, el racismo ante la gente
de color y la prepotencia norteamericana.
Al lema de la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad, le
dio un sentido real y práctico. Para él la libertad de las personas radicaba
en la solidaridad y en diferentes logros sociales. Decía que las personas
son libres en el momento que desaparecen las desigualdades y la explo-
tación del hombre por el hombre. Organizó foros para lograr la paz y
el desarme mundial. El documento histórico más conocido lleva justa-
mente su apellido, la “Comisión Palme”, que fue un informe unánime
basado en reflexiones de los países del Este y Oeste. Se presentó, como
“seguridad común”, ante las Naciones Unidas, y llamaba a las potencias
para llevar a cabo un trabajo en común destinado a lograr la desnu-
clearización. La industria armamentista de los Estados Unidos, no podía
aceptar a este hombre con ideas contrarias a sus planes económicos.
Palme estaba bajo la mira de la potencia del Norte84.
La seguridad humana en sus cometidos impone de una nueva
estructura, que combine los programas de paz, seguridad, desarrollo y
derechos humanos, sin politiquería, de manera más eficaz, eficiente y
orientada a la prevención. Para este cometido en las Naciones Unidas
fue creado el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Segu-
ridad Humana (1999), el cual subraya “El derecho de las personas a
vivir en libertad y con dignidad, libres de la pobreza y la desespera-
ción… a disponer de iguales oportunidades para disfrutar de todos los
derechos y a desarrollar plenamente su potencial humano”.
Antes de este advenimiento a favor de la paz, la seguridad se desen-
volvía bajo el referente de la seguridad nacional, para la protección del
Estado, que demandaba de sus ciudadanos lealtad incondicional para
garantizar su protección. En las relaciones internacionales se aprende,
que la seguridad nacional se desenvuelve bajo el criterio del realismo,
debido a que la relación política entre los Estados a nivel internacional,
se desenvuelve invariablemente en una lucha por el poder, con una
diplomacia anárquica, con los intereses de cada Estado en juego.
Sobre este contexto para cada Estado de la comunidad internacional
es importante el poder militar, que le permite garantizar esos intereses
84 Javier Claure, “El pensamiento político de Olof Palme”, Liberación (Santiago de Chile) (año XXXI nro. 1.583)
(24 de febrero de 2012).
145 La Seguridad
se refería a la amenaza de guerra y particularmente al empleo de las
fuerzas armadas.
En el año 1976 fue promulgada la Ley Orgánica de Seguridad y
Defensa, el punto de partida en los estudios fueron entre otros, el
conjunto de bases y objetivos que presentara el Ministro de la Defensa,
implícitos en algunos anteproyectos y esquemas que se habían venido
elaborando a partir del año 1964. Las materias reguladas por la Ley eran
de fundamental importancia no solo por las lagunas que esta Ley tiende
a llenar, sino también, la evidente necesidad de dotar al Poder Público
de un instrumento idóneo en el cumplimiento de los fines del Estado.
Con antelación se había definido la seguridad interna, como la
garantía que el Estado proporciona a la ciudadanía, para el libre
disfrute de sus derechos y el logro del bienestar dentro de las normas
establecidas por la Ley. Esta seguridad interna dio origen a acciones
de Defensa de las Instituciones y al establecimiento de órganos de
prevención encargados de velar por el cabal cumplimiento de las
normas de la República.
En la actualidad, la situación venezolana hacia el sistema interna-
cional, se presenta con un cuadro de matices conflictuales demasiado
complejo, por dos condiciones generales importantes: en primer lugar,
la naturaleza ha sido benévola suministrando riquezas naturales, que
son codiciadas por su importancia desde el punto de vista estratégico
y segundo las libertades democráticas que profesa con su sistema de
gobierno. Esto trae como consecuencia la necesidad de una transfor-
mación de sus estructuras para acercarse a un modelo que le permita
garantizar una seguridad que se adecue a sus conciudadanos.
Se vive en una época conflictiva, dinámica e inestable, saturada
de las más novedosas ideas de renovación, transformación y de
revolución, que con el aprovechamiento de los recursos naturales,
la capacidad y voluntad de los venezolanos y unas políticas públicas
acertadas, ciertamente el Estado levantará vuelo hacia el rumbo de la
seguridad anhelada, prospera con un desarrollo sustentable, soste-
nible, productivo y de plena cobertura nacional.
Los principios de la solidaridad social y del bien común, conducen
al establecimiento de ese Estado social, sometido al imperio de la
Constitución y de la ley, convirtiéndolo, entonces, en un Estado de
derecho. Estado social de derecho, que se nutre de la voluntad de
los ciudadanos, expresada libremente por los medios de participación
política y social, para conformar el Estado democrático. Estado social
147 La Seguridad
defensa integral y desarrollo integral de la nación venezolana.
También obedece a que la Constitución Bolivariana introdujo
cambios importantes en esta materia, que obliga a dar claridad en los
conceptos que ahora poseen nivel constitucional y exigen una sana
y diáfana interpretación. Y con más razón cuando el primer deber
ciudadano (artículo 130 de la CRBV), impone a los venezolanos y
venezolanas de honrar y defender a la patria, sus símbolos, valores
culturales, resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la inte-
gridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la nación.
149 La Seguridad
CONCLUSIONES
La seguridad de la nación es la condición, estado o situación que
se desglosa de una percepción razonada de paz, como resultado de
actitudes, acciones, omisiones, de protección o de defensa integral y de
desarrollo sustentable de plena cobertura, que materializa la sobrevi-
vencia, bienestar y proyección generacional del Estado. Traduce el ejer-
cicio pleno de la soberanía bajo el amparo de la libertad, democracia
y justicia social sobre los ámbitos político, social, económico, cultural,
ambiental, geográfico y militar, para la consecución de esos fines.
151 La Seguridad
parten las confusiones sobre el prudente uso del término seguridad
conceptual: La seguridad no es un accionar, no es una omisión,
no es un motivo o causa, es una consecuencia sensitiva y razo-
nada por el sujeto intelectivo humano, producto de actividades de
protección, de defensa o de desarrollo. Como órgano el Estado no
proporciona seguridad, no la suministra, no la imparte, la garantiza.
La seguridad es percibida y razonada por la comunidad, una vez
que el Estado implementa medidas de protección y de desarrollo.
Esto obliga a pensar mejor al utilizar la expresión de “cuerpos de
seguridad”, si los cuerpos del Estado accionan para proporcionar
protección, el uso correcto debería ser cuerpos de protección,
cuerpos de protección para la comunidad.
La seguridad, la defensa y el desarrollo son términos diferentes,
el primero es una sensación y los otros dos son un accionar, pero
se complementan, se necesitan el uno del otro, se integran para
formar el sistema que rige los destinos de la nación.
La seguridad de la nación de su pasada connotación militar luego
policial, se transforma en el siglo XXI como una percepción,
resultado de acciones u omisiones en los ámbitos político, social,
económico, cultural ambiental, geográfico y militar que definen la
condición de integralidad.
La defensa integral y el desarrollo sustentable de plena cobertura
nacional, generan una percepción razonada de seguridad, que se
traduce en bienestar para la comunidad, se descubre y asimila
como buena cuando la ejecución donde se origina: es posible
porque puede ser; factible que se puede hacer; adecuada porque
se ajusta al propósito deseado; oportuna porque se realiza en el
tiempo adecuado y es favorable cuando responde con eficiencia
a los intereses propuestos. Así se dice que la seguridad es el fin,
la consecuencia del esfuerzo de protección y de desarrollo, luego
sería temerario decir que es un principio o un propósito. Estos
términos son considerados como el primer instante, el punto de
partida, la causa, el origen, pero nunca el fin o final del esfuerzo.
La seguridad es indivisible, luego es una sola, se redunda al
expresar la seguridad integral, en cambio la defensa sé sectoriza y
él todo lo conforma la defensa integral. La defensa integral nacional
se descompone en política, social, económica, cultural, ambiental,
geográfica y militar. Tocar uno de estos aspectos es defensa
nacional, todos los aspectos juntos es defensa integral. Venezuela
Conclusiones 152
adolece de un órgano de defensa integral.
Tomando en cuenta la formación y el convencimiento de la cosmo-
visión cristiana del venezolano, la sociedad, el Estado, y siendo
consecuentes con lo investigado y planteado en este trabajo,
se establece que la fundamentación jurídica se enmarca en los
principios de la Escuela Ius Naturalista, que afirma la presencia de
un derecho anterior al derecho positivo, cognoscible a través de
la razón natural, que le da contenido a la defensa, al desarrollo
y a la vez encierran como instrumentos: la soberanía, la justicia,
la libertad, la democracia y el socialismo. Términos estos que
permanecen históricamente iluminando la evolución humana, con
aspiraciones de una sociedad cada vez con mejor calidad de vida,
es decir hacia la paz.
De allí que el material objeto de estudio se presente con un alto
contenido de reflexión constitucional, pues en ella se recoge la
especificidad doctrinaria, que permite colocar la investigación muy
distante de otra forma de sociedad que no se identifique con estos
cinco términos o cualquier otra forma de manipulación totalitaria.
Estas medidas de protección y de desarrollo integral donde se asienta
la definición de seguridad de la nación, producen y conforman un
conjunto de realidades cósmicas, sociales, históricas y espirituales,
en cuyo seno, el venezolano ha de ejercer los actos de la existencia.
Y Venezuela por su ubicación geográfica, su presencia en el Caribe,
los recursos naturales que posee, las libertades públicas sobre la
que descansa su sistema de gobierno y la vida en general, la coloca
como una nación estratégicamente importante en el continente.
Pero a la vez con una muy marcada vulnerabilidad, por su depen-
dencia casi exclusivamente del recurso petrolero, con las fluctua-
ciones y giros que se producen en los mercados internacionales.
Esta debilidad se agrava más, por el alto porcentaje de extranjeros
que habitan el país; una marginalidad galopante, que se instala
cada vez con mayor fuerza en los cordones de miseria que rodean
las principales capitales; el auge delictivo y el narcotráfico, que
destruye a diario una cuota importante de la población joven y
productiva; los secuestros, extorsión y cobros de vacunas que se
han desplazado desde el país vecino y ahuyentan a la población
productiva de la zona fronteriza; la corrupción que se ha empla-
zado y echado raíces en la población, como una planta venenosa
que afecta al sector público y económico; y una fuerte presión
153 La Seguridad
hacia la identidad cultural, que ejercen sectores no identificados
con la nacionalidad. Estas circunstancias mueven y estremecen la
plataforma de la seguridad de la nación, que exige y enarbola la
esperanza por construir una sociedad distinta, más justa y humana.
El Estado venezolano está en mora con la creación de un instru-
mento escrito, orientador y de fundamento para la defensa integral,
que bien podría llamarse la Declaración de Principios de la Defensa
Integral de la Nación. Que abarque los siete ámbitos que prevé la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, basado en
el principio de la corresponsabilidad y en el concepto estratégico
de la Nación (artículos 323 y 326 de la CRBV).
El Estado venezolano padece y necesita una estructura única,
exclusiva, permanente, estable y competente para atender los
asuntos relacionados con la defensa integral de la nación, que le
permita erigir y aplicar variablemente medidas de consulta, aseso-
ramiento, investigación, prevención, preparación, planificación,
programación, concebidas, evaluadas, ejecutadas de manera opor-
tuna, conveniente de acuerdo a los intereses patrios y en función
del desarrollo y la seguridad de la nación.
La democracia interpretada en un Estado social de derecho, no
funciona ausente del factor social y sus procesos de cambio histórico
exigen vitalidad, capacidad y eficiencia, que se produce al fusio-
narse con el socialismo bien entendido, vale decir sin los acomodos
políticos para dar a entender otra cosa. La libertad tampoco pulula
en forma aislada, se incorpora a la justicia social, que implica más
que una referencia de las estructuras jurídico-administrativas, la
transformación del Estado y por consiguiente reorienta sus fines.
Al hablar del Estado social de derecho, se debe suponer también
que sus acciones dinámicas y contundentes están estrechamente
ligadas y comprometidas con la democracia, el desarrollo y el
cambio social, conjetura siempre además una apreciación integral
de su soberanía y de la defensa.
Hoy Venezuela y la humanidad entera, igual que en el pasado,
pero en dimensiones diferentes, libran idénticas luchas por lo que
consideran sus ideales. ¿Es que no saben los hombres lo que hacen?
La respuesta sería si no lo saben, lo sienten. La contienda jamás fue
por las palabras, pero cuando se les da un mal uso, se emplean con
actitudes y aptitudes irresponsables, producto del cinismo político,
bajo promesas de gobierno que más tarde no se cumplen y se usan
Conclusiones 154
términos sin guardar precisión en su contenido y práctica, se corre
el riesgo de avivar sentimientos en la sociedad con desasosiego,
porque se siente frustrada, engañada y a veces burlada, en lo que
constituye sus aspiraciones, la paz.
Cambiando el rumbo de las cosas, dándole el justo significado a
las palabras y el adecuado uso e interpretación, la perspectiva de
la seguridad de la nación será aquella la que todos desean, sosiego,
bienestar, calidad de vida, tranquilidad y como consecuencia
proyectarse para la permanencia de la especie que se tuerca en la
seguridad de la nación.
La comprensión del concepto de la seguridad, como una percep-
ción razonada, es el paso esencial para su interpretación y apli-
cación. Porque ella es en definitiva, el resumen las aspiraciones
también esenciales del género humano, y para el logro de su come-
tido se acopla a ciertas circunstancias, genera transformaciones
e innovaciones que se interpretan como de defensa integral y de
desarrollo integral, cuyo fin es la satisfacción de sus necesidades.
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Ediciones Nauta, 1981, ts. 2, 3 y 18.
157 La Seguridad
ANEXO A
REFLEXIONES SOBRE EL HOMBRE UNIVERSAL
El hombre universal para que sea completo y mantenga su iden-
tidad, debe en primer lugar, ser respetuoso, no venerar cosas mate-
riales y ser consecuente con su Dios espiritual; cultivar su inteligencia
en beneficio propio y de los demás; consolidar los valores de libertad,
justicia social y una igualdad indiscutible sin discriminación; orien-
tado hacia la solidaridad, el bien común, el respeto a su dignidad y a
la de sus semejantes; ser garante de la paz, democracia, soberanía e
independencia; ejercitar sus cualidades para el desarrollo sustentable
de plena cobertura; luchar por la preservación del ambiente natural,
herencia indispensable para las generaciones futuras; ser serio,
responsable, probo, adecuado, capaz, abnegado, dispuesto, magná-
nimo y enarbolar bajo normas establecidas, soluciones pacíficas de
los conflictos que se generen en el proceso de sus competencias,
entre los que recurren, se sirven, participan y se complacen con él de
la naturaleza y de la existencia misma.
159 La Seguridad
ANEXO B
LA SEGURIDAD DE LA NACIÓN
Es el más excelso, noble y humilde
de los sentimientos que se puede merecer.
Radica en el pueblo.
Nace de la democracia, soberanía,
justicia, libertad y socialismo.
Crece al amparo del desinterés
y la abnegación ciudadana.
Se alimenta garantizándose
y florece todos los días,
con la comprensión, la defensa
y el desarrollo integral.
Su lugar está cerca,
pero muy cerca del amor y la felicidad.
Y únicamente los honrados, probos,
íntegros, virtuosos, cabales y capaces,
pueden identificarse con ella.
Porque a la seguridad nacional
el más ligero de los cálculos la lacera.
Como es un bien reservado para el pueblo
resulta el sentimiento más incomprendido
y el peor interpretado.
No admite sombras ni dobleces,
salvajismos, torpezas ni renunciamientos,
incultura ni rusticidades.
Exige en cambio sacrificio, valor, respeto,
agudeza, comprensión, seriedad,
dedicación, constancia y verdad
Y este último, la verdad, por encima de todo,
para irradiar bienestar.
161 La Seguridad
José del Carmen Méndez Lugo (Caracas, 1942)
Abogado por la Universidad Católica Andrés Bello (año), Magíster en Gerencia en Seguridad
Pública de la Escuela Superior de la Guardia Nacional (año), Magíster en Seguridad y Defensa
de la Nación del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (año), ente donde también
cursó también el doctorado y postdoctorado en Seguridad de la Nación. Egresó de la Escuela
de Formación de Oficiales de las Fuerzas Armadas de Cooperación, en la promoción Batalla
de Mosquitero (1963).
La Seguridad
es en el plano individual, la percepción que arroja la certeza de sentirse apto para realizar
cualquier actividad en un indeterminado momento, sin temor a ser perturbado en sus dere-
chos, en su persona, en sus bienes y como consecuencia un desenvolvimiento que beneficia
el desarrollo integral de la Nación. En el plano colectivo, en una comunidad por ejemplo,
será la sumatoria de todas esas percepciones que en su conjunto darán categorización de
solidario para satisfacer sus intereses comunes. El presente libro, producto de una investi-
gación laboriosa, nos regala un conocimiento que puede y debe ser aplicado desde nuestra
formación individual en beneficio de la colectividad.
Editorial
Hormiguero UMBV
La Seguridad