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El aparato genital femenino (o aparato reproductor femenino) se compone de dos partes: el


útero, que alberga el feto en desarrollo, produce secreciones vaginales y uterinas, y traslada
el semen a las trompas de Falopio; y los ovarios, que producen los ovocitos o gametos
femeninos. Estas partes son internas; la vagina es el canal que comunica con los órganos
externos en la vulva, que incluye los labios genitales, el clítoris y el meato de la uretra. La
vagina está unida al útero a través de la cérvix, mientras que el útero está unido a los ovarios
vía las trompas de Falopio. Si, durante el tránsito, se encuentra con semen, un
espermatozoide o más puede introducirse y fusionarse con el óvulo, fecundándolo.El
equivalente en hombres es el aparato genital masculino.

Durante el proceso reproductivo, el óvulo no es un recipiente pasivo, sino un participante


activo en la fecundación. Libera determinadas moléculas que son esenciales para guiar al
esperma que permiten que la superficie del óvulo se una a la superficie del esperma. El
óvulo puede entonces absorber el espermatozoide y puede comenzar la fecundación.1 La
fecundación ocurre típicamente en los oviductos, pero también puede ocurrir en el propio
útero. Un cigoto se dividirá a lo largo de suficientes generaciones de células para formar un
blastocito, que se implantará en la pared del útero, donde comenzará los procesos de
embriogénesis y morfogénesis. Cuando se haya desarrollado lo suficiente para poder
sobrevivir fuera del útero, la cérvix se dilata y las contracciones propelen al feto por el canal
de parto, que es la vagina.

Los óvulos son más grandes que el espermatozoide, y terminan de formarse para cuando
una persona nace. Aproximadamente cada mes, la ovogénesis hace que un óvulo maduro
sea enviado por la trompa de Falopio unida a su ovario en anticipación de la fecundación.
Si no es fecundado, este óvulo será descartado fuera del aparato a través de la
menstruación.
Órganos internos
Ovarios: son los órganos productores de gametos femeninos u ovocitos, de tamaño variado
según la cavidad, y la edad; a diferencia de los testículos, están situados en la cavidad
abdominal. El proceso de formación de los óvulos, o gametos femeninos, se llama
ovogénesis y se realiza en unas cavidades o folículos cuyas paredes están cubiertas de
células que protegen y nutren el óvulo. Cada folículo contiene un solo óvulo, que madura
cada 28 días, aproximadamente. La ovogénesis es periódica, a diferencia de la
espermatogénesis, que es continua. Los ovarios también producen estrógenos y
progesterona, hormonas que regulan el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios,
como la aparición de vello o el desarrollo de las mamas, y preparan el organismo para un
posible embarazo.

Trompas de Falopio: conductos de entre 10 a 13 cm que comunican los ovarios con el útero;
en mamíferos en su interior ocurre la fecundación; a medida que el cigoto se divide viaja
por las trompas hacia el útero.2 En raras ocasiones el embrión se puede desarrollar en una
de las trompas, produciéndose un embarazo ectópico. El orificio de apertura de la trompa
al útero se llama ostium tubárico.
Útero: órgano hueco y musculoso en el que se desarrollará el feto. La pared interior del
útero es el endometrio, el cual presenta cambios cíclicos menstruales relacionados con el
efecto de hormonas producidas en el ovario, los estrógenos.
Vagina: es el canal que comunica con el exterior (físico), conducto por donde entran los
espermatozoides. Su función es recibir el pene durante el coito o relación sexual, dar salida
al bebé durante el parto y también sacar el óvulo en forma de sangre.
La irrigación sanguínea de los genitales internos está dada fundamentalmente por la arteria
uterina, rama de la arteria hipogástrica y la arteria ovárica, rama de la aorta.

La inervación está dada por fibras simpáticas del plexo celíaco y por fibras parasimpáticas
provenientes del nervio pélvico.
Órganos externos
Artículo principal: Vulva

Vulva: vista anterior externa y vista anteriolateral interna.


En conjunto se conocen como la vulva y están compuestos por:

Clítoris: Órgano eréctil y altamente erógeno de la mujer y se considera homólogo al glande


masculino.
Labios: En número de dos a cada lado, los labios mayores y los labios menores, pliegues
de piel salientes, de tamaño variables, constituidas por glándulas sebáceas y sudoríparas
e inervados.
Monte de Venus: Una almohadilla adiposa en la cara anterior de la sínfisis púbica, cubierto
de vello púbico y provista de glándulas sebáceas y sudoríparas.
Vestíbulo vulvar: Un área en forma de almendra perforado por seis orificios, el meato de la
uretra, el orificio vaginal, las glándulas de Bartolino y las glándulas parauretrales de Skene.
La forma y apariencia de los órganos sexuales externos femeninos varía considerablemente
de una mujer a otra.
La vulva (cuyo plural en latín es vulvae y su plural en español es «vulvas») es el conjunto
de los órganos sexuales primarios externos de los mamíferos hembras. Está constituida por
el monte de Venus, los labios y el clítoris. En anatomía humana, en contraposición con la
anatomía animal, la parte más externa de la vagina o vestíbulo vulvar pertenece también a
la vulva. Desde allí, la vagina conduce al útero y la uretra hacia la vejiga. Los órganos
sexuales de otros grupos de animales, como los nematoda, también pueden ser
denominados análogamente como «vulva»; sin embargo se diferencian por completo de la
vulva de los mamíferos.
Proceso de la muda

Los artrópodos poseen crecimiento discontinuo, es decir, que crecen en superficie,


volumen, tamaño, etc exclusivamente en momentos concretos y cortos en los que se
deshacen del tegumento antiguo y lo sustituyen por uno de mayor tamaño. Estos periodos
están alternados con periodos largos en los que no sufren ningún tipo de crecimiento. Este
fenómeno se conoce como muda y en él actúa de forma determinante la hormona ecdisona.
Los procesos de muda suelen ocurrir únicamente en el desarrollo embrionario y juvenil
hasta que se consigue el estado adulto (como sucede en los insectos). Sin embargo, en los
crustáceos la muda ocurre incluso en el estado adulto, aunque en éstos se limita a renovar
el tegumento y no aumentar en tamaño. La muda se divide principalmente en dos procesos:

Apolisis: proceso por el que el animal se separa de la vieja cutícula de la epidermis a nivel
de la capa de endocutícula de la procutícula, generando un espacio subcuticular. Éste
fenómeno se produce por dos hechos:
Aumentando el número de las células epidérmicas por unidad de área.
Aumentando el tamaño de las células epidérmicas y generando presión.
A continuación las células epidérmicas generan el liquido de muda, compuesto por enzimas
(generalmente proteinasas o quitinasas) que producen la disolución de la vieja cutícula. La
producción de la nueva cutícula comienza cuando está formada su primera capa: la
cuticulina externa. Ésta se sitúa debajo del líquido de muda en contacto con las células
epidérmicas donde se esclerotizará para protegerlas y donde comenzará a engrosarse la
nueva cutícula en torno a los canales ceríferos y glándulas. Es en este momento cuando
las enzimas del líquido de muda se activan y comienzan a digerir la endocutícula (no la
exocutícula porque está esclerotizada), dando un espacio grueso entre ambas capas. Al
final queda la nueva cutícula producida por debajo de la capa de epicutícula (exo y
endocutícula), que tiene que desprenderse.
Ecdisis: antes de que se produzca la separación de la vieja cutícula se suele producir en la
nueva cutícula la capa de ceras. La capa de cemento se produce después de la ecdisis. A
continuación, el animal usa diferentes mecanismos para romper estas capas de la vieja
cutícula a través de líneas ecdisiales:
Hincharse presionando con la hemolinfa las distintas partes del cuerpo para que el aumento
de volumen rompa las líneas ocdisiales.
Cogiendo mucho más aire del exterior para aumentar el volumen.
Por una musculatura específica.
Por alguna estructura muy especializada.
El animal puede salir entonces del viejo tegumento. Lo que queda de éste es la exuvia. El
nuevo tegumento está indiferenciado y tiene que esclerotizarse, ya que son muy
vulnerables. Para ello, buscan sitios oscuros en horas de crepúsculo y amanecer para salir
del viejo tegumento y durante unas horas se irán esclerotizando las proteínas respectivas.
La muda está controlada por hormonas, siendo la ecdisona (producida por las glándulas
protorácicas) la principal. La ruta de síntesis de ecdisona es una cadena que sigue el
siguiente recorrido: el estómago lleno o los dientes de la faringe producen estímulos que se
dirigen al cerebro a través de células neurosecretoras. Éste produce una nueva hormona
que van hacia los corpora cardiaca, que nuevamente producen otra hormona que tiene
como destino el estímulo de la síntesis de ecdisona en las glándulas protorácicas.
Finalmente, la ecdisona se dirige a la epidermis y estimula la división o aumento de volumen
de sus células.

También actúa la bursicona, producida en el cerebro, desencadenando la esclerotización


del tegumento. Esto sucede con determinados niveles de concentración en sangre o de
estímulo en tiempo mínimo, es decir, un tiempo mínimo, dos o tres días, estar influenciada
la epidermis por altas concentraciones de ecdisona para producir la muda.

Coloración
Existen 3 modelos de coloración en artrópodos: coloración por pigmentos, coloración
estructural o física, y coloración por una mezcla de los dos anteriores. Esto sucede por la
cutícula, por debajo de la misma e incluso por debajo de la epidermis (pero próxima al
exterior), puede haber pigmentos que impregnen las estructuras, y entonces la luz cuando
se refleja da una coloración. La física es por la propia estructura de las capas de cutícula.

Coloración por pigmentos: se debe a sustancias químicas de la cutícula, epidermis o por


debajo (como productos de excreción que estén situados en vacuolas o sangre). La
clasificación de estas sustancias es la siguiente:
Melaninas: producen los colores oscuros en general, siendo difíciles de distinguir del
oscurecimiento del tegumento debido a la esclerotización.
Carotenoides: producen colores rojos, amarillos y naranjas. Son pigmentos localizados
principalmente en plantas, adquiriéndolos a través de la alimentación. Dos modelos:
Carotenos.
Xantofilas: se producen como consecuencia de la oxidación de los carotenos.
Pteridinas: son pigmentos que tienen contienen nitrógeno en su composición. Tiene 3
modelos:
Leucopterina: da colores blancos.
Xantopterina: da colores naranjas.
Eritropterina: da colores rojos.
Ommocromos: pigmentos derivados del triptófano y suelen dar el color de ojos de los
insectos en sus tonalidades pardas y rojas.
Tetrapirroles: derivan de los anillos de porfirina y dan colores verdes y azulados. Tienen
dos modelos:
Porfirinas: anillos cerrados.
Bilinas: moléculas lineales.
Quinonas: pigmentos que suelen dar un color oscuro. Una de la más famosa es la laca, que
viene de un cóccido.
Flavonas: contienen antoxantinas y dan colores rojos y amarillos. También se encuentra en
las plantas.
Coloración estructural o física: se debe a la estructura de la cutícula. Existen 3 modelos:
Colores físicos por fenómenos de dispersión: cuando la luz blanca incide en un objeto se
refleja en todas las direcciones. Da colores azules y verdes. Esta reflexión genera en los
artrópodos dos tipos de colores físicos:
Blanco estructural: la luz reflejada lo hace sobre objetos de la cutícula cuyo tamaño de
estructuras son mayores que la longitud de onda de la luz incidente.
Azul de Tyndall: la luz reflejada lo hace sobre objeto de la cutícula cuyo tamaño es igual a
la longitud de onda de la luz incidente.
Fenómenos de interferencia: se producen cuando la luz incide sobre estructuras de la
cutícula que están paralelas entre sí (con una distancia entre ellas similar a la de la longitud
de onda incidente) y se refleja. Existen dos variaciones:
Coinciden: las longitudes de onda de la luz que se refleja de cada una de las láminas
coinciden en su tamaño y dan un un único modelo de color más reforzado.
No coinciden: las longitudes de onda de la luz que se refleja de cada una de las láminas no
coinciden en su tamaño y don colores diferente, en un fenómeno conocido como
iridiscencia.
Fenómenos de difracción: se debe a la reflexión de la luz cuando ésta incide en estructuras
cuticulares que miden entre 0,5 y 3 micrómetros. La difracción es un rodeo, toca una
estructura y la rodea.
Mixta: mezcla de los dos anteriores.
Blanco estructural: dispersión cuando longitud de onda es mayor tamaño que las
estructuras sobre la que se refleja. Mariposas de la col. éstas también pueden tener
pteridinas. Es una papilionacea. Azul de Tyndall: libélulas, solo se conocen en Odonata.,
ponen los huevos en el agua. Coleópteros tropicales, si los miras de una determinada forma
te da otro color.

Cambios de color
El color cambia a lo largo de la vida de los artrópodo. Existen diferentes modelos:
Cambios fisiológicos: son cambios circadianos día-noche por movimientos del pigmento
como respuesta fisiológica a la temperatura diurna (más clara para reflejar la luz y absorber
menos calor).
Cambios morfológicos: se produce por cambios en el metabolismo del color, bien
aumentando su intensidad, bien porque cambia. Existen 5 modelos:
Temperatura: por ejemplo, variando en insectos la temperatura de su desarrollo
postembrionario puede dar una coloración no habitual en su especie.
Edad: los insectos nacen con una coloración y a lo largo de su vida va cambiando,
principalmente por el metabolismo de los pigmentos.
Homocromía: insectos que se adaptan a un medio y son semejantes al color al medio en
que viven.
Apiñamiento: cuando una especie se cría apiñada, con densidades grandes de coloración
hay un distinto color en la descendencia, cuando la densidad es menor, también cambia.
Hormonal: determinadas hormonas en la hemolinfa pueden dar un color o otro.
Cambios evolutivos: observado con el melanismo industrial de Biston betularia (color claro)
y Biston betularia carbonaria (color oscuro) en las cortezas de los abedules y líquenes de
zonas industriales inglesas expuestas a contaminación (haciendo oscurecer la corteza
abedules y desaparición de líquenes).
Cambios estacionales: cambios de color en función de la estación anual.
Significado del color
Protección: ante depredadores Identificación: principalmente de la misma especie, sexo.
Homocromía o mimetismo: enlazado con el primero. Semejanza u ocultamiento en el medio
ambiente para protegerse. Normalmente van asociados a una especie semejante en color
pero desagradable de comer para el depredador: se imita al modelo desagradable. Implica
que los mímicos sean menos que el modelo desagradable. Advertencia: dos variables,
intimidación y desviación. Los colores basados en los ocelos (manchas circulares de
colores). En intimidación los ocelos intimidan al depredador; enla desviación el color y
posición en el cuerpo del animal hace que pique donde no debe el depredador. Reconocer
el sexo contrario. Coloración disrupto: es un color que rompe la morfología del cuerpo del
animal, principalmente si va acompañado de un fondo de paisaje que coincide con uno de
los colores del animal, por lo que la coloración del animal se difumina.

CAMBIOS FISIOLÓGICOS, MORFOLÓGICOS (temperatura, edad, homocromía,


apiñamiento, bhormonal), ESTACIONALES, EVOLUTIVOS.

Coloración disrupto, aclaración, el color rompe la morfología de un animal, siempre y


cuando el fondo del paisaje le favorezca.

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