REPORTE DE EXPOSICIÓN

La exposición es exhibida en el antiguo colegio de San Idelfonso, ubicado en el

Centro Histórico de la Ciudad de México, en la calle Justo Sierra.

Lo que más resalta a la vista en la fachada del edificio, es el tono rojizo de los
bloques con los que están construidos los muros que delimitan al inmueble. El
ornamento que jerarquiza el acceso principal donde las puertas de madera miden
aproximadamente 6 metros, pretende simular columnas, que por su tono natural,
contrastan con el resto del edificio. El interior del museo está compuesto por arcos
de medio punto que rodean grandes patios centrales, mientras que cada piso es
modulado con ventanas que han sido cubiertas para evitar el paso de la luz.

La exposición comienza en el segundo piso, donde la sala que abre con el

recorrido, muestra piezas icónicas del Vaticano, desde una breve descripción de
su historia hasta la misma bandera que es soportada por una impresionante base
que pareciera estar bañada en oro, este aspecto es uno de los que más belleza
suma, no solo a este elemento sino a muchos de los objetos que son exhibidos en
la exposición. Entre ellos la espectacular custodia lateranense, pieza que posee
un gran impacto visual debido al nivel de detalle con la que fue hecha, desde los
leones que forman parte de la base, hasta lo más alto del elemento donde se
encuentra una discreta cruz que remata perfectamente al elemento.

En posteriores salas se encuentran varias obras de arte referente a los apóstoles

Pablo y Pedro y la muerte de este último, una de las piezas pequeñas pero
interesantes, es un pedazo de mármol donde fueron grabados sus rostros y sus
nombres en latín, con poco detalle pero con un estilo propio de la época.

Un tipo de obra de mayor magnitud, y que podría ser la más destacable, son las
llamadas puertas de san Pedro, donde es plasmado a base de relieves, su martirio
en el que es crucificado para posteriormente ascender al cielo.

Las posteriores obras, son en su mayoría cuadros en los que se refleja lo que la
iglesia a través de los años ha reconocido como el camino a la santidad. Una de
las piezas más interesantes es un oleo de más de 2 metros donde se muestra a
San Dionisio realizando un escrito, pero con la peculiaridad de que en la esquina
inferior derecha se encuentra una criatura de extraño aspecto con cuerpo de
serpiente y la cabeza de lo pareciera ser un perro. Dejando por lo menos en la
exposición ciertas dudas ya que el cuadro no cuenta con descripción alguna.

Un aspecto característico de estas obras, es la oscuridad de fondo, la falta de luz

que se va intensificando conforme se cambia el enfoque a cada uno de los

2
 REPORTE DE EXPOSICIÓN

elementos del cuadro y el empeño del artista por mostrar expresiones profundas
en el rostro de los personajes.

Seguido a esto, se encuentra una gran cantidad de retratos pintados al oleo de los
clérigos más importantes, y es cuando en la exposición se comienza a mostrar
obras que plasman los sucesos más importantes de la historia de la fe católica,
entre ellos, el cuadro titulado “La anunciación” de Marcello Venusti, en el que se
mira al Angel Gabriel a un lado de la puerta del aposento de María , señalando a
su vientre mientras lo que parece ser una paloma blanca en lo más alto podría
simbolizar la presencia del espíritu santo. Cabe resaltar que esta a diferencia de
las otras pinturas de la misma época no parece haber incurrido en grandes
detalles y se mira con un poco más del iluminación.

Otra de las obras que mas resaltan en la exposición en el cuadro titulado “La
incredulidad de Santo Tomas” un cuadro del siglo XVII con gran nivel de detalle y
tonos oscuros, en el que se plasma el famoso momento posterior a la resurrección
de Cristo en la que el apóstol Tomas aparece palpando las heridas de Jesús para
poder comprobar que de verdad ha resucitado.

Es importante mencionar que no solo había cuadros y grabados, sino que también
había maquetas de elementos arquitectónicos importantes, y lo que no podía
faltar, una maqueta del Estado Vaticano, la cual debido a la escala que requería
para poder incluirlo en su totalidad, hacia parecer al obelisco de la plaza de San
Pedro como un elemento diminuto. También se podía encontrar con elementos
coleccionables como las medallas conmemorativas para cada uno de los papas.

Hacia el final de la exposición se encontraban objetos de gran valor histórico y

cultural que habían sido utilizados por los distintos pontífices a lo largo de la
historia, como lo eran las grandes dalmáticas acompañadas con bordados de hilo
de oro, o un tintero de plata dorada que era llevado hasta el papa cuando se
requería de manera rápida que firmara documentos importantes.

Y para cerrar con broche de oro, el último elemento exhibido es la silla gestatoria
utilizada por los Papas hasta Juan Pablo I, La silla que desde cualquier ángulo
luce imponente gracias sus granes abanicos y sus detalles ornamentales, es
elevada con 3 escalones lo que la eleva jerárquicamente sobre las otras sillas
también exhibidas.

3
 REPORTE DE EXPOSICIÓN

Reflexión
Sin duda la exposición presenta distintos aspectos de carácter histórico, religioso,
y artístico en los que se ve envuelto el Vaticano a través de los años, como lo es el
arquitectónico, con una basílica de San Pedro que refleja una arquitectura
renacentista y que es considerada una de las obras de mayor magnitud e
importancia en todo el mundo. Los oleos de distintos estilos y los grabados que
plasman sucesos importantes para la fe Católica, de alguna manera refieren
distintas etapas de la historia.

Aunque el diseño de elementos como la vestimenta papal fueron diseñados en

base al momento artístico de la época, se han mantenido vigentes hasta nuestros
días y son piezas icónicas con las que seguramente años en el futuro el mundo
seguirá identificando la figura del catolicismo y el Vaticano.