Você está na página 1de 220

Contenido

ESQUELETO AXIAL ....................................................................................................2


1. HUESOS DE CRANEO Y CARA:...........................................................................2
2. COLUMNA VERTEBRAL .......................................................................................4
TRONCO ....................................................................................................................36
ESQUELETO APENDICULAR ...................................................................................55
HOMBRO ....................................................................................................................55
CODO .........................................................................................................................83
LA MANO ...................................................................................................................98
LA MUÑECA .............................................................................................................115
LA CADERA .............................................................................................................131
RODILLA ..................................................................................................................154
TOBILLO...................................................................................................................182
El PIE ........................................................................................................................195
ESQUELETO AXIAL
El esqueleto axial es aquel conformado por todos los huesos que se encuentran
ubicados a lo largo del eje axial (línea longitudinal que pasa por el centro de
gravedad del cuerpo); estando constituidos principalmente por:
 Cráneo (8 huesos) - Huesos del oído (3 huesos en cada oído) - Hioides (1
hueso)
 Cara (14 huesos)
 Columna vertebral (33 huesos)
 Caja torácica: Esternón (1 hueso), costillas (24 huesos).

1. HUESOS DE CRANEO Y CARA: Conformado en conjunto por


22 huesos, los cuales se apoyan en el extremo superior de la
columna vertebral y abarcan dos subconjuntos, el cráneo y la cara.

1.1 HUESOS DEL CRÁNEO O CRANEALES: Estos huesos tienen como función
formar la bóveda craneana, la cual tiene como función envolver y proteger el
encéfalo, dicha bóveda está conformada por 8 huesos (Moore, 2010); los cuales
son: (fig.):

* Un hueso frontal ubicado en la región anterior del cráneo.


* Dos huesos parietales ubicados en la región superior del cráneo.
* Dos huesos temporales ubicados en la región lateral del cráneo.
* Un hueso occipital ubicado en la región posterior del cráneo.
* Un hueso esfenoides, el cual se ubica en la parte media de la base del cráneo y
forma parte de la estructura interna profunda de la cara y las fosas nasales.
* Un hueso etmoides, el cual se ubica por debajo del hueso frontal y anterior
al esfenoides.

Existen otros huesos que hacen parte del cráneo como son:
*Hioides: Ubicado debajo de la raíz de la lengua, se suspende del hueso temporal,
sirve de soporte de la lengua y de los músculos de la masticación y el habla.
*Hueso del oído: Denominados de acuerdo a su forma: martillo, yunque y estribo.

FIG.
(Moore, 2010)

1.2 HUESOS DE LA CARA: Son piezas óseas que se encargaran de formar la


región facial por medio de 14 huesos, los cuales se ubican delante del cráneo a
excepción del hueso vómer, el cual se ubica en la línea media de la cara (Moore,
2010); dichos huesos son: (fig.).

 El maxilar superior, es un hueso par que se encarga de forma el centro de la


cara.

 El malar o cigomático, es un hueso par que formara la región conocida como


el pómulo.

 Hueso lagrimal o unguis.

 Los cornetes, son huesos pares que se ubican en la porción inferior de las
fosas nasales.
 El nasal, es un hueso par que forman la raíz y el dorso de la nariz.

 El maxilar inferior o mandíbula, es una pieza móvil cuya principal tarea es la


masticación.

(Moore, 2010)

2.COLUMNA VERTEBRAL: En el hombre, la columna vertebral funciona como un


conjunto de unidades funcionales superpuestas, donde cada una actúa de manera
independiente. Autores como (Miralles & Puig, 2000) la denominan raquis y
presenta las siguientes funciones:

1. Proporcionar rigidez con el fin de soportar cargas axiales especialmente a la


cabeza, los miembros superiores y la caja torácica durante la realización de
movimientos y actividades.
2. Proteger estructuras como es el caso del sistema nervioso central (médula,
meninges y raíces nerviosas).
3. Brindar movilidad y flexibilidad al tronco.
4. Permitir la inserción de los músculos del abdomen y el tórax, así como también
algunos músculos de los miembros superiores e inferiores.
5. Actuar como un dispositivo para la absorción de fuerzas de choque.

Dichas funciones logran que la columna sea una estructura fundamental en el


mantenimiento de la postura y la locomoción. Presentando cualidades de
resistencia y elasticidad, gracias a un sistema dinámico compuesto por elementos
rígidos llamados vertebras y móviles constituidos por los discos intervertebrales
(Miralles & Puig, 2000)

El correspondiente sistema rígido está conformado por 33 huesos llamados


vértebras, las cuales tienen como principal característica su composición a partir de
presentar diferente tamaño, pero con características similares. Por lo tanto, dicho
raquis pude ser entendido como una estructura flexible la cual permite mantener el
cuerpo en oposición a la gravedad, con el fin de poder mantener una posición
erguida por medio de un equilibrio de fuerzas que generara una resistencia que
luego se transformara en locomoción.

Autores como (Hamill, Knutzen, & Derrick, 2014) exponen el raquis como una
estructura conformada por 33 vertebras, las cuales se encuentran distribuidas en 4
regiones:

 Columna cervical conformada por 7 vértebras cervicales.


 Columna torácica o dorsal conformada por 12 vertebras torácicas o dorsales.
 Columna lumbar conformada por 5 vértebras lumbares.
 Columna sacro-coxígea conformada por 9 vértebras fusionadas (5 sacras y
4 coccígeas).

Del total de las estructuras que conforman el raquis, 24 de estas piezas presentan
características de ser móviles o libres, lo que contribuye a presentar movilidad en el
tronco. (fig.):
Si analizamos la composición del raquis desde la vista lateral, exploramos en dicha
estructura una serie de curvaturas de naturaleza fisiológica, las cuales tienen como
función mantener el equilibrio corporal y absorber las fuerzas de impacto que se
produce realizan actividades como caminar, saltar, correr entre otras. Lo que
proporciona en el raquis una movilidad y estabilidad 10 veces mayor, aumentando
así la resistencia frente a la compresión axial (Lapierre, 2000).

En su parte superior o columna cervical se identifica un curvatura entrante o


cóncava llamada LORDOSIS CERVICAL, dicha curvatura esta determina por la
disposición de las 7 vertebras que conforman dicha región (C1-C7). La zona media
se encuentra conformada por 12 vertebras (D1-D12) que dibujan una curvatura
convexa llamada CIFIOSIS DORSAL, continuando en dirección caudal se
encuentra la región lumbar la cual está conformada por 5 vertebras (L1-L5)
describiendo una curvatura cóncava llamada LORDOSIS LUMBAR. La sumatoria
de vertebras anteriormente expuestas corresponden a las 24 vertebras móviles que
favorecen los movimientos de tronco (Miralles & Puig, 2000). Más caudal de la
región lumbar encontramos dos regiones conformadas por vertebras soldadas las
cuales carecen de movilidad entre estas. Una de las regiones es la sacra, la cual
está conformada por 5 vertebras (S1-S5) y las coxígeas las cuales están formadas
por 3 o 4 vertebras dependiendo de cada persona (Cx1-Cx4), dicha región
demarcara una curvatura de naturaleza convexa llamada CIFIOSIS SACRA.

Una adecuada estática del raquis se condiciona gracias al adecuado acople de


estructuras como es la morfología de los cuerpos vertebrales, la funcionalidad de
los discos intervertebrales, la estructura ligamentosa y la integridad anatomo-
fisiológica de la musculatura, lo anterior producto de un adecuado ajuste reflejo
desde el control nervioso, encontrándose así el EQUILIBRIO POSTURAL (Sainz de
Baranda & Andujar, 2006)
La pérdida en el acoplamiento de alguna de las anteriores estructuras mencionadas,
genera cambios en las condiciones estáticas que tendrán consecuencias
principalmente en las acciones y los movimientos del raquis; es posible que algunos
de los cambios sean propios a la acción de la gravedad, actuando esta de forma
perjudicial sobre las estructuras. Para evitar dicho efecto se generan entonces
compensaciones a expensas de las estructuras móviles del raquis, provocando
cambios perceptibles en las curvaturas raquídeas (Tribastone, 2001)

Disposición de raquis desde la vista frontal y lateral, con sus respectivas curvaturas.
(Kapanji, 1998)

Desde el plano sagital el raquis las curvaturas fisiológicas demarcan amplios


márgenes de normalidad. Al superarse dichos márgenes por exceso o por defecto
se consideran deformidades del mismo. Dichas alteraciones podrían presentarse
por incremento, disminución, abolición e incluso inversión de las curvas fisiológicas
(Sainz de Baranda & Andujar, 2006). Estas desalineaciones suelen clasificarse en
estructuradas y no estructuradas o posturales. Éstas últimas suelen ser variaciones
posturales o “malas actitudes” más o menos exageradas, que incluso pueden variar
en diferentes exploraciones. Las curvas raquídeas posturales son reductibles tanto
activa como pasivamente.
La lordosis es la curvatura fisiológica a nivel cervical y lumbar, entendiendo que
dichas curvas son las de mayor movilidad, su aumento anormal lleva a que se
presenten deformidades y alteraciones posturales denominadas hiperlordosis, dicho
aumento pude ser producto de la debilidad en la musculatura del tronco
especialmente en la región antero-lateral del abdomen (Monasterio, 2008).

La cifosis es la curvatura fisiológica a nivel torácica y sacro, entendiendo que esta


última es la que presenta mayor rigidez y aporta menor movilidad a la columna; es
posible afirmar que el incremento en la curvatura mayor a 45⁰ puede llevar a una
malformación del raquis, que hace que este pierda habilidad para moverse hacia
adentro causando a su vez inclinación en la espalda y alteraciones posturales
(Monasterio, 2008). Al aumento de la concavidad anterior de la curva torácica se le
denomina HIPERCIFOSIS, al aumento de la concavidad posterior de la curvatura
lumbar se le denomina HIPERLORDOSIS, a la disminución de las curvas
fisiológicas dorso plano y a la aparición de cifosis lumbar o lordosis torácica se le
denomina INVERSIÓN DE CURVATURAS.

En referencia a la hipercifosis, se trata de un incremento significativo de la


convexidad posterior en la región dorsal, de frecuente su aparición durante el
llamado estirón puberal y la adolescencia a causa de una posible adopción de
posturas más asténicas desde la infancia y por una falta de atención hacia la postura
correcta, presentando una normalidad que oscila entre 20ºy 40º; sin embargo,
autores como (Santoja,F.; Martinez-Herrada,J., 1992) (Salminen, Oksanen, Mak,
Pentti, & Kujala, 1993) (Serna, Santonja, & Pastor, 1996) determinan que la
normalidad no sólo debe ser obtenida por criterios estadísticos, sino más bien en
base a una justificación anatómico-fisiológica y evolutiva acerca de las posibles
repercusiones que presentara el raquis tanto a mediado como a largo plazo.
Pudiéndose afirmar que es patológica la cifosis dorsal de más de 40º con afectación
mínima de 4 ó 5 vértebras (Gómez, Santonja, Canteras, Sainz de Baranda, &
Pastor, 2002) entendiendo que si no existe un adecuado tratamiento especialmente
en un niño que se encuentre en crecimiento, dicha patología pueden transformarse
a largo plazo en una deformidad estructurada que presentara dolor en la edad adulta
(Kujala, Salminenn, Taimela, & Oksanen, 1993).

La hiperlordosis lumbar se presenta como una exageración de la ensilladura lumbar


en bipedestación, se caracteriza por una basculación de la pelvis hacia delante,
acompañado de un abdomen prominente y glúteos salientes, pero su curvatura
dorsal es normal; siendo está más frecuente en el género femenino. Para
(Santoja,F.; Martinez-Herrada,J., 1992) dicha patología presenta normalidad
cuando la lordosis lumbar oscila entre 20º y 40º, entendiendo que si la curva
lordótica es menor de 20º se habla de rectificación lumbar y si supera los 40º se
denomina hiperlordosis lumbar. Autores como (López Jimeno, 1993.) (Santonja &
Martínez, 1995) afirman que la hiperlordosis puede ser compensadora a una cifosis
dorsal, siendo secundaria a la retracción del músculo psoas ilíaco (flexor de cadera),
debilidad en el recto anterior del abdomen y luxación bilateral de caderas o a una
coxa vara bilateral.

La cifolordosis es una exageración o incremento en conjunto de la cifosis dorsal y


la lordosis lumbar, apreciándose en bipedestación un dorso redondeado y una
exagerada lordosis lumbar.

El dorso plano o rectificación dorsal se refiere principalmente a la presencia de un


raquis dorsal rectilíneo.

Desde el plano frontal se debe tener en cuenta que debe existir una alineación casi
perfecta entre cada una de las vértebras, aunque es posible que existan ligera
desviación que puedan considerarse como patológicas, dicha desviación se
denomina escoliosis. Proviene del griego “skoliōsis” que significa curvatura, no
siendo considerada una enfermedad tridimensional; es definida como una curvatura
lateral de la columna con rotación de las vértebras y alteración estructural de ellas.

Para autores como (Hamill & Knutzen, 2003) la posición de miembros inferiores y
superiores modifica de forma significativa la postura del raquis. Acciones como la
elevación de los brazos disminuye los grados de la curva torácica, mientras que la
flexión de cadera pasiva disminuye la lordosis lumbar, produciendo una disminución
del ángulo lumbosacro (Cailliet, 1988) (Kapanji, 1998); siendo posible encontrar
efectos de compensaciones a expensas de los sectores móviles del raquis,
provocando cambios perceptibles en las curvaturas raquídeas (Tribastone, 2001)

UNIDAD FUNCIONAL DEL RAQUIS

La dinámica raquídea facilita la movilidad y orientación de tronco y cabeza en los


diferentes planos del espacio. Para ello el raquis debe estar dotado de suficiente
flexibilidad (Hamill, Knutzen, & Derrick, 2014), para (Netter, 2000) (Sainz de
Baranda & Andujar, 2006) la unidad funcional parte de presentar dos divisiones
tomadas a partir del ligamento longitudinal posterior, donde dicho punto de
referencia genera dos zonas: la columna o pilar anterior y la columna o pilar
posterior; Donde el pilar anterior soporta esencialmente fuerzas de compresión y el
pilar posterior resiste las fuerzas de tensión.

Desde la división anterior de la columna, las vértebras son un conjunto de huesos


que se encuentran superpuestos de forma coordinada, citándose con el término de
vértebras tipo o típicas, debido a las características generales que las identifican;
estas características son: el cuerpo, el arco vertebral y el agujero vertebral.

EL CUERPO: Formado por una masa cilíndrica que forma la parte anterior de las
vértebras; su tamaño, forma y proporciones varían de acuerdo a cada una de las
regiones de la columna. Por su estructura, los cuerpos vertebrales se hallan
diseñados para soportar cargas de compresión, ofreciendo una geometría de
mayores dimensiones a medida que aumenta la magnitud de las fuerzas a soportar.
Dicho cuerpo presenta una estructura 6 veces más rígida y 3 veces más grueso que
el disco intervertebral; por lo tanto, las vértebras lumbares son más grandes y
resistentes mientras que las torácicas son sustancialmente más resistentes que los
cuerpos vertebrales cervicales (Peña Sagredo & Humbria Mendiola, 2002).

EL ARCO VERTEBRAL: Se encuentra localizado por detrás del cuerpo vertebral


conformado por dos pedículos y dos láminas a partir de las cuales se proyectan las
apófisis.

Los pedículos son barras cortas, gruesas y redondeadas que se proyectan hacia
atrás desde el cuerpo, las láminas son continuación de los pedículos y se disponen
de manera vertical dirigiéndose hacia atrás y a la línea media, donde se fusionan y
continúan con la apófisis espinosa.

Las apófisis son prominencias óseas, donde su base suele ser más amplia que su
vértice, presentando cada una siete apófisis que son:

 Dos apófisis transversas.


 Dos articulares superiores, dos articulares inferiores.
 Una apófisis espinosa.

La apófisis espinosa y las apófisis transversas actuaran como puntos de anclaje


para los ligamentos de apoyo y los músculos, esto con la finalidad de incrementar
la potencia del movimiento.

EL AGUJERO VERTEBRAL: Es un espacio que delimita el cuerpo vertebral en


parte anterior y en su parte posterior el arco vertebral, el cual se une posteriormente
a la base de la apófisis espinosa y lateralmente a los pedículos y las apófisis
articulares. La superposición de dichos agujeros forma el canal vertebral, el cual
tiene como función alojar las meninges, la médula espinal y las raíces de los nervios
raquídeos.

DESCRIPCIÓN ANATOMICA DE VERTEBRA CERVICAL (VISTA SUPERIIOR)


1. Cuerpo vertebral.
2. Proceso transverso.
3.Surco para nervio espinal.
4. Agujero transverso.
5.Pediculo.
6. Faceta articular superior.
7. Proceso articular superior.
8. Agujero vertebral.
9. Proceso espinoso.
10. Lamina vertebral.
11. Tubérculo posterior del
proceso transverso.
12. Tubérculo anterior del
proceso transverso.

(Jara, 2007)
DESCRIPCIÓN ANATOMICA DE VERTEBRA CERVICAL (VISTA SUPERIIOR)
1. Cuerpo vertebral.
2. Faceta costal superior.
3. Pedículo.
4. Faceta costal transversa.
5.Lamina.
6. Proceso espinoso.
7. Faceta articular superior.
8. Muesca agujero
intervertebral.
9. Agujero vertebral.

(Jara, 2007)
DESCRIPCIÓN ANATOMICA DE VERTEBRA LUMBAR (VISTA SUPERIIOR)
1. Cuerpo vertebral.
2. Proceso accesorio.
3. Proceso espinoso.
4. Lamina.
5. Proceso mamilar.
6. Faceta articular
superior.
7. Proceso transverso.
8. Pediculo.
9. Agujero vertebral.

(Jara, 2007)

Entre cada vértebra existen una estructura llamada discos intervertebrales, la cual
tiene como funciones: facilitar y restringir los movimientos entre los cuerpos
vertebrales y transmitir la carga de un cuerpo vertebral con el subsiguiente
(Thompson & Floyd, 1996). Dicho disco intervertebral está formado por dos
estructuras; una resistente llamada anillo fibroso externo y una blanda de aspecto
gelatinoso llamado núcleo pulposo.

El anillo fibroso se ubica en la parte externa del núcleo, el cual está formado por dos
partes:
 Una interna que se encuentra unida por encima y por debajo a la lámina
terminal vertebral.
 Una externa que se inserta en el periostio y en el anillo epifisario del cuerpo
vertebral. La lámina terminal, está constituida por cartílago hialino, el cual es
permeable y se sitúa entre el disco y el cuerpo vertebral.

(Kapanji, 1998) (Luque, 2009)

Dicho anillo fibroso está formado por una sucesión de capas fibrosas concéntricas,
las cuales se caracterizan por presenta oblicuidad entre cada una de las capas;
dichas capas están formadas por fibras, las cuales se ubican verticalmente a la
periferia y cuanto más se aproximan al centro, dichas capas adoptan una forma
oblicua. En el centro, dichas fibras entran en contacto con el núcleo pulposo, el cual
permanecerá encerrado en un compartimento inextensible, el cual estará formado
por las mesetas vertebrales por arriba y por abajo y el anillo fibroso (Kapanji, 1998)
(Luque, 2009).

El núcleo pulposo es una sustancia gelatinosa compuesta por un 88% de agua,


químicamente formado por sustancia fundamental a base de mucopolisacaridos,
también se encuentran otras sustancias entre ellas sulfato de condroitina mezclado
con proteínas, ácido hialurónico y querato-sulfato. Histológicamente el núcleo
contiene fibras colágenas y células de aspecto condrocitario, células conjuntivas y
raras aglomeraciones de células cartilaginosas, no presenta vasos sanguíneos ni
nervios (Luque, 2009).

(Kapanji, 1998)(Luque, 2009)

Por lo tanto, el agua que se ubica en el centro del disco se encuentra en un estado
de hiperpresión, lo que hace que se presente una máxima hinchazón en su
capacidad, generando una tensión que repercute sobre las fibras del anillo. Gracias
a ello, el disco intervertebral se encuentra en tensión permanente con el núcleo y
como producto de ello generará una tensión entre las fibras del anillo conformando
así un sistema de amortiguación.
Ahora bien, es importante analizar la estructuración que presentan las vértebras,
estas se encuentran superpuestas coordinadamente, de manera que permita
transformarse en unidades funcionales; para esto se requiere de una adecuada
conjunción entre las superficies superiores e inferiores de los cuerpos vertebrales
de las dos vértebras adyacentes, el tejido interpuesto (disco intervertebral) y las
conexiones intervertebrales (ligamentos) (Norkin & White, 2006); el producto del
adecuado acoplamiento de estas estructuras se recibe el nombre de
ARTICULACIONES INTERVERTEBRALES, cuya función será generar movilidad
de la columna especialmente los movimientos de flexión y extensión (Kapanji, 1998)
(Thompson & Floyd, 1996) (Luque, 2009) (Norkin & White, 2006). Dichas
articulaciones están reforzadas en su parte anterior por el ligamento longitudinal
anterior limitando el movimiento de la extensión del cuello y posteriormente se
encuentra el ligamento longitudinal posterior, el ligamento cervical posterior y el
ligamento amarillo limitando el movimiento de flexión. LAS ARTICULACIONES
CIGOAPOFISARIAS se encuentran formadas por las caras articulares (apófisis)
superiores (derecha-izquierda) de una vértebra con la cara articulares inferiores de
la vértebra superior adyacente; cada articulación presentando ligamentos que
permite libertad en los movimientos y sus capsulas son reforzadas por el ligamento
amarillo (Norkin & White, 2006).
Producto del adecuado acoplamiento de las articulaciones interapofisiarias, son los
PILARES ANTERIOR Y POSTERIOR, donde el anterior cumple con el soporte
estático del raquis y el posterior con funciones dinámicas (Kapanji, 1998).

Dado la verticalidad de las piezas del raquis, el PILAR ANTERIOR (estático) se


encuentra formado por las vértebras y el PILAR POSTERIOR (motor o dinámico),
donde el pilar anterior se encuentra comprendida por los cuerpos vertebrales, el
disco intervertebral y los ligamentos longitudinales comunes anterior y posterior;
mientras que el pilar posterior está constituida por los arcos vertebrales, las
articulaciones intervertebrales, apófisis transversas y espinosas y sus ligamentos
de unión; destacando el foramen o agujero intervertebral; siendo dicho pilar el
responsable de los movimientos de la columna.

Dichos movimientos son producto de las 24 piezas móviles que se intercalan desde
la base del cráneo hasta el sacro, cuentan con una serie de estructuras que tienen
como función la estabilidad, la cual estará dada tanto por el pilar anterior y como por
el posterior.

El pilar anterior cumple con la función estabilizadora gracias a:


 LIGAMENTO VERTEBRAL COMUN ANTERIOR: El cual se extiende desde
la base del cráneo hasta el sacro uniendo la cara anterior de los cuerpos
vertebrales.
 LIGAMENTO VERTEBRAL COMUN POSTERIOR: El cual se extiende desde
la base del cráneo (apófisis basilar del occipital) hasta el sacro uniendo la
cara posterior de los cuerpos vertebrales.

El ajuste en las articulaciones intervertebrales serán producto del disco


intervertebral y de dichos ligamentos.

El pilar posterior cumple con la función estabilizadora gracias a:


 LIGAMENTO AMARILLO: Se caracteriza por ser muy denso y resistente, se
inserta por arriba de la vertebra suprayacente y por debajo de la vertebra
subyacente.
 LIGAMENTO INTERESPINOSO: Se inserta entre las apofisis espinosas y se
prolonga formando el ligamento SUPRAESPINOSO el cual se inserta en a
cara superior de las apofisis espinosas.
 LIGAMENTO INTERTRANSVERSO: Se inserta a cada lado de las apofisis
transversas.
 LIGAMENTO INTERAPOFISIARIO: Refuerza las articulaciones
interapofisiarias, dicho ligamento se subdivide en anterior y posterior.

Las funciones de los ligamentos en ambos pilares no son simples medios de unión
y refuerzo, estos facilitan el movimiento minimizando el gasto energético muscular,
ejecutando una eficaz protección medular y radicular, participando en la estabilidad
raquídea actuando en sincronía con los músculos y funcionando como verdaderos
refuerzos.

GENERALIDADES ANATOMICA DE COLUMNA.

De acuerdo a temas expuestos con anterioridad, cabe recordar las características


morfológicas de las vértebras y su relación directa con las funciones de acuerdo a
cada segmento de la columna, entendiendo que en cada segmento se observan
“ensambles” armónico que se vuelven progresivos y facilitan la movilidad del eje.

Por lo tanto, es importante entender que es el segmento cervical el más móvil


gracias a su curvatura lordotica y a su articulación con el cráneo, cumpliendo con
funciones como sostener la cabeza y asegurar la continuidad del sistema nervioso
central.
Teniendo en cuenta lo propuesto por (Cailliet, 1988) la columna cervical se
subdivide en dos segmentos:

 Segmento cervical superior, formado por la unión cráneo-cervical (hueso


occipital, C1 y C2), encontrándose constituido por vértebras y articulaciones
únicas.

 Segmento cervical inferior conformado por vértebras y articulaciones típicas


(C3 a C7).

Con referencia a la unión cráneo-cervical, es importante explicar que atlas (C1) y


axis (C2) son vertebras atípicas, las cuales no presentan disco intervertebral y se
encuentran unidas al cráneo principalmente al hueso occipital y a las otras vértebras
cervicales por medio de los ligamentos cráneo-cervicales (Varcarcel, 2012) (Cailliet,
1988).

El atlas o C1 es llamada así debido al mítico gigante que llevaba la tierra sobre sus
espaldas, haciendo un símil con dicha vertebra debido a que soporta el cráneo,
presentando las siguientes características:

Carece de cuerpo y forma un anillo consistente, el cual presenta un arco anterior


más corto y otro posterior más largo con dos masas laterales. El agujero vertebral
es relativamente más grande (Varcarcel, 2012) (Santoja, 1996) (fig).

Su arco anterior está ligeramente curvado, el cual se encuentra formado por un


tubérculo anterior el cual articula con el diente del axis (odontoides); sus masas
laterales poseen carillas articulares (superiores e inferiores) y apófisis transversas,
dichas apófisis se encuentran perforadas para el paso de la arteria vertebral. Las
carillas articulares superiores son cóncavas, con orientación hacia arriba y adentro
con el propósito de articular con los cóndilos occipitales, obteniendo que los
movimientos de la cabeza se ejecuten a nivel de la articulación atlanto-occipital. Las
carillas articulares inferiores son semicirculares, cóncavas, con orientación abajo y
atrás, las cuales articularan con las carillas superiores del axis. Su arco posterior es
más curvado que el anterior, el cual presenta un pequeño tubérculo posterior que
forma una apófisis espinosa rudimentaria (Kapanji, 1998) (Netter, 2000) (Varcarcel,
2012).

DESCRIPCIÓN ANATOMICA DEL ATLAS (VISTA SUPERIIOR)


1.Tubérculo anterior.
2. Faceta articular para odontoides.
3.Masa lateral
4.Agujero vertebral.
5.Arco posterior.
6. Tubérculo posterior.
7. Surco arteria vertebral.
8.Superficie articular para occipital.
9. Agujero transverso.
10. Proceso transverso.
11. Tubérculo ligamento transverso
de atlas.
12. Arco anterior de atlas.

(Jara, 2007)
DESCRIPCIÓN ANATOMICA DEL ATLAS (VISTA SUPERIIOR)
1.Tubérculo posterior.
2. Arco posterior.
3. Agujero vertebral.
4. Faceta articular para
odontoides.
5. Tubérculo anterior.
6. Arco anterior.
7. Superficie articular para
axis.
8. Agujero transverso.
9. Proceso transverso.

(Jara, 2007)

El axis es llamado así gracias a la palabra latina que significa eje, dicha vertebra
también conocida como (C2) o segunda vértebra cervical, es atípica porque su
cuerpo presenta una apófisis en forma de diente o odontoides, la cual articula con
el arco anterior del atlas (articulación atloido-axoidea) formando un pivote o eje para
el movimiento de rotación de la cabeza.

Presenta dos carillas articulares con forma de hombrera, una carilla anterior
ovalada, la cual se articula con la carilla inferior del atlas, mientras que su superficie
posterior presenta una carilla posterior que se separa del ligamento transverso del
atlas por una pequeña bolsa sinovial (Andujar & Santonja, 1992). Las apófisis
espinosas están conformadas por dos tubérculos y el agujero vertebral del axis se
caracteriza por ser más pequeño que el del atlas.

A cada lado del cuerpo se encuentran las apófisis articulares donde las superiores
articulan con las apófisis adyacentes del atlas y las inferiores articularan con las
carillas superiores de C3, las apófisis transversas son más pequeñas y más cortas
que las del atlas y presentan orificios para el ascenso de la arteria vertebral.
(Andujar & Santonja, 1992).

DESCRIPCIÓN ANATOMICA DEL ATLAS (VISTA ANTERIOR)


1.Odontoides.
2. Faceta articular anterior para
atlas.
3. Pedículo.
4. Masa lateral.
5. Proceso transverso.
6. Cuerpo del axis.
7. Faceta articular inferior para C3.
8. Faceta articular superior para C3.

(Jara, 2007)

Según (Kapanji, 1998) (Santoja, 1996) el correcto ajuste de las vértebras es


producto de tres articulaciones, dando como resultado una adecuada unión
mecánica; estas son:
 Atloido-odontoidea, la cual se caracteriza por presentar la apófisis
odontoides con función de pivote.

 Atloido-axoidea, siendo estas articulaciones laterales, mediales y simétricas,


estas se ajustan por medio de la cara inferior de las masas laterales del atlas
con las superficies articulares superiores del axis.
DESCRIPCIÓN ANATOMICA DEL ATLAS (VISTA POSTERIOR)
1.Odontoides.
2. Faceta articular posterior
para ligamento transverso
del atlas.
3. Proceso transverso.
4. Proceso espinoso.
5. Proceso articular inferior.
6. Masa lateral.
7. Faceta articular superior
para atlas

(Jara, 2007)

Con referencia al segmento inferior de la columna cervical, este se encuentra


formado por las vértebras entre C3-C7, las cuales se caracterizan por presentar
cuerpos más pequeños que las otras vértebras móviles y que aumentan su tamaño
en dirección céfalo-caudal, siendo más ancho su diámetro transverso que el
anteroposterior.

Las superficies superiores del cuerpo son cóncavas de un lado a otro y ligeramente
convexas de adelante-atrás, los bordes laterales de la superficie superior del cuerpo
se encuentran elevados, mientras que los de la inferior son biselados. La séptima
vértebra cervical se caracteriza por ser más prominente, debido a que su apófisis
espinosa es alargada y sobresale al flexionar la cabeza y el cuello (Varcarcel, 2012)
(Santonja, 1993) (Santoja, 1996).
DESCRIPCIÓN ANATOMICA DE LA 7 VERTEBRA CERVICAL (C7)
(VISTA POSTERIOR)
1.Cuerpo de vertebra.
2. Tubérculo anterior.
3. Tubérculo posterior.
4. Lamina.
5. Proceso espinoso.
6. Agujero vertebral.
7. Proceso articular inferior.
8. Proceso articular superior.
9. Pedículo.
10. Agujero transverso.
11. Surco para nervio espinal.
12. Proceso transverso.

(Jara, 2007)

ARTROLOGIA DE LA COLUMNA CERVICAL

Las vértebras de la columna cervical se encuentran unidas entre sí por medio de los
cuerpos y sus procesos articulares, estando en contacto unas con otras.

ARTICULACIÓN OCCIPITO-ATLOIDEA.

Articulación sinovial de tipo elipsoidea (bicondilea doble), la cual presenta una


capsula articular reforzada por ligamentos densos (anteriores, posteriores y
laterales) y delgados (mediales). Presenta una membrana atlato-occipital posterior,
la cual forma una lámina fibrosa ancha que va desde el foramen magno hasta el
borde superior del arco posterior del atlas (Norkin & White, 2006) .
ARTICULACIÓN ATLATO-AXOIDEA.

Para autores como (Latarjet & Ruiz, 2004) (Norkin & White, 2006) afirman que las
articulaciones atlato-axoides son 3: dos laterales y una medial.

 ATLATO-AXOIDEA LATERAL: Articulación sinovial de tipo artrodia (plana),


siendo derecha e izquierda, donde el cartílago articular determina las
superficies articulares convexas para las dos superficies articulares.

Están unidas por las capsulas articulares las cuales están reforzadas por pequeños
ligamentos como los atlanto-axoideo anterior y posterior.

 ATLATO-AXOIDEA MEDIAL: Articulación sinovial, de tipo trocoide donde


sus superficies articulares están constituidas por dos elementos:

Anillo Atloideo: Es una es una formación osteofibrosa constituida por la cara


posterior del arco anterior del atlas, el cual posee una carilla articular ovalada y en
su parte posterior el ligamento transverso del atlas; dicho ligamento se une al borde
del agujero occipital formando los fascículos longitudinal superior e inferior, los
cuales forman el ligamento cruciforme del atlas.

Proceso odontoides del axis: Presenta dos carillas articulares una anterior para
el arco anterior del atlas y una posterior para el ligamento transverso del Atlas.

Dichas articulaciones se encuentran unidas gracias a la membrana tectoria, la cual


cumple con la función de mantener aseguradas y en contacto el atlas y el proceso
odontoideo.
Con referencia a la columna cervical, esta presenta los siguientes ligamentos:

LIGAMENTOS UBICACIÓN
LIGAMENTOS DE LOS CUERPOS VERTEBRALES
LIGAMENTO LONGUITUDINAL ANTERIOR. A lo largo de la cara anterior de los
cuerpos
vertebrales.
LIGAMENTO LONGUITUDINAL POSTERIOR. A lo largo de la cara posterior de los
cuerpos vertebrales.
LIGAMENTOS DE LOS ARCOS VERTEBRALES
LIGAMENTOS AMARILLOS Entre las láminas.
LIGAMENTOS INTERESPINOSOS Entre las apófisis espinosas.
LIGAMENTOS SUPRAESPINOSOS A lo largo de los extremos posteriores de
las apófisis espinosas.
LIGAMENTOS INTERTRANSVERSOS Entre las apófisis transversas.
LIGAMENTO NUCAL * entre la protuberancia occipital externa y
la
apófisis espinosa de C7
*Corresponde a un ligamento supraespinoso que se ensancha hacia arriba.

LA COLUMNA CERVICAL, SUS ARTICULACIONES Y SU MOVILIDAD.

Analizando segmentariamente el raquis, es posible exponer que el segmento


cervical ocupa el primer tercio del total del raquis. Sus vertebras C1 y C2 no
presentan disco intervertebral, las restantes vertebras (C3-C7) se caracterizan por
presentar discos más gruesos en su parte delantera, dado dicha posición el núcleo
pulposo se localiza más ventralmente respecto a las demás curvas del raquis;
siendo esta una característica importante para la estructuración de la curvatura
lordótica (Cailliet, 1988), siendo esto una razón importante para que dicha curva
sea menos acentuada que la lumbar y con menor espesor en los discos. La séptima
vértebra cervical (C7) presenta una apófisis espinosa palpable y visible a través de
la región cervical.
En efecto, el funcionamiento de columna cervical en relación a los movimientos
articulares, presentan una participación independiente especialmente por sus
segmento superior e inferior, autores como (White & Pujanbi, 1990) afirman “que
una vértebra puede moverse en relación con la adyacente en 6 direcciones
diferentes (tres traslaciones y tres rotaciones) a lo largo de los tres ejes”. Esto
siendo producto de los efectos de deslizamiento y basculación que repercute en las
vértebras con un mayor movimiento articular especialmente para la columna en su
conjunto (flexo-extensión, inclinación y rotación).

Con relación a la flexo-extensión, estos movimientos articular son ejecutados


gracias a la acción de la articulación occipito-atloidea, producto del desplazamiento
de los cóndilos del hueso occipital sobre las masas laterales del atlas.

Cuando se realiza el movimiento de flexión, los cóndilos occipitales se dirigen hacia


atrás sobre el atlas produciendo distanciamiento entre el occipital y el atlas,
acompañándose de una flexión de la articulación atloidoaxoidea; este movimiento
se limita gracias a los ligamentos posteriores de la articulación occipitoatloidea y al
ligamento cervical posterior.

En el movimiento de extensión encontraremos el mismo fenómeno, pero en sentido


opuesto, realizándose un contacto entre el atlas, el occipital y el axis; dicho contacto
hace que el movimiento articular llegue hasta un límite y su continuación sea a partir
de un movimiento forzado (pasivo).

Las articulaciones atloidoaxoidea y atloidoodontoidea acompañan dichos


movimientos por medio de un rodamiento de las masas laterales del atlas sobre las
superficies superiores del axis. Durante la flexión dichas masas ruedan hacia
delante produciendo un espacio superior y en la extensión ruedan hacia atrás
permitiendo un espacio inferior. Dichos espacios son fijados gracias al ligamento
transverso, el cual tiene como función permitir cierta flexibilidad en la articulación
atloidoodontoidea.
Para el segmento comprendido entre C3-C7 (segmento inferior), estas vertebras
acompañan el desplazamiento de las articulaciones antes mencionadas, haciendo
que el cuerpo de la vértebra superior se inclina y se desliza sobre el cuerpo de la
inferior hacia atrás para el caso de la extensión y hacia adelante para la flexión; lo
que produce que se estrechen los espacios entre las vértebras y se dirija el núcleo
pulposo hacia delante en la extensión o hacia atrás en la flexión. El movimiento de
extensión estará limitado por la tensión del ligamento vertebral o longitudinal común
anterior y para la flexión no se dará desde los topes óseos sino desde las tensiones
ligamentosas, especialmente por la cápsula de la articulación interapofisaria, el
ligamento vertebral común posterior, amarillos, interespinosos, supraespinosos y el
cervical posterior.

Cabe señalar que la flexión estará limitada por la articulación occipitoatliodea, con
un promedio de 3,5° en comparación con los 21° de extensión, a nivel de C1-C6 la
amplitud articular tanto para la flexión como extensión son aproximadamente
iguales, entendiendo que el arco de movimiento para la flexión es mayor que la
extensión gracias al movimiento de los segmentos vertebrales cervicales más bajos
(Hamill & Knutzen, 2003) (Luque, 2009).

El movimiento de rotación desde su segmento superior es producto de un giro que


realiza el occipital sobre el atlas (articulación occipitoatloidea), el cual hace que la
articulación atloidoaxoidea rote y arrastre el atlas y este a su vez produzca un giro
del axis, teniendo como punto fijo la odontoides. Por lo tanto, se debe entender que
la articulación principal en este movimiento es la atloidoaxoidea, la cual generar
tensión ligamentosa especialmente en el ligamento occipitoodontoideo lateral.

Las articulaciones atloidoaxoidea y atloidoodontoidea gracias a la posición fija que


presenta el odontoides hacen que el anillo osteoligamentosos (atlas y el ligamento
transverso) gire en sentido inverso a las manecillas del reloj, lo que produce un
desplazamiento de las articulaciones atloidoaxoidea tanto derecha como izquierda,
producto de la unión mecánica que presentan.

Debido a dicha unión mecánica el movimiento de inclinación lateral será


acompañado de una rotación, debido a un deslizamiento hacia adelante que hace
el cóndilo derecho del occipital sobre el atlas, seguido de un enrollamiento del
ligamento occipitoodontoideo lateral el cual se tensa en la odontoides y dicha
tensión desplazará hacia la izquierda el cóndilo derecho del occipital; fenómeno que
se realiza de igual manera, pero de manera invertida para la rotación contralateral.

estos movimientos de la columna vertebral que se producen de forma acompañada


son dados gracias al acoplamiento que se realiza con otras zonas del raquis,
definiendo movimiento de acoplamiento como aquel que se realiza alrededor de su
eje o ejes lo cuales se adaptan con otro movimiento.

Es el caso de la rotación de la columna cervical, el cual se acopla con la inclinación


lateral y/o con la flexión-extensión. Producto de lo anteriormente reseñado, la
rotación (derecha-izquierda) es acompañada de la inclinación especialmente por las
vértebras C2-C5 y en su caso por una flexión o extensión según la necesidad; por
lo tanto, cabe explicar que será la flexo-extensión los únicos movimientos que no se
asocian con otros. Dichos movimientos articulares acoplados reciben el nombre de
CUPLAS.

Dichas CUPLAS se caracterizan por presentar una rotación del mentón,


acercándolo al costado del movimiento de inclinación; entendiendo que, durante
dichas ejecuciones el movimiento predominante ocurre principalmente en la
inclinación cuando la superficie articular ejecuta una rotación sobre el plano coronal
(envolvente) y una traslación (deslizante). La rotación y la traslación ocurren en
direcciones opuestas dado al perfil convexo de los cóndilos occipitales y el perfil
convexo de la superficie articular del atlas. La rotación (envolvente) sucede en
dirección de la inclinación y la traslación (deslizante) sucede en la dirección opuesta
a la inclinación.

Características propias de las cuplas

EN FLEXION EN EXTENSIÓN.
CERVICAL SUPERIOR. Rotación e inclinación son Rotación e inclinación son
(occipital, atlas y axis) contralaterales. contralaterales.
CERVICAL MEDIA. Rotación e inclinación son Rotación e inclinación son
(C3-C4-C5) ipsilaterales. ipsilaterales.
CERVICAL INFERIOR Rotación e inclinación son Rotación e inclinación son
(C6-C7-T1*-T2*-T3*) ipsilaterales. ipsilaterales.
* Vertebras torácicas que se asocian a un movimiento del cuello.

Por lo tanto, es en la parte baja de la columna cervical (C3-C7) donde la inclinación


lateral se acompañara de la rotación máxima hacia el mismo lado con un promedio
de 19⁰ y en para la columna cervical superior dicha inclinación lateral se realizara
en dirección opuesta a la rotación con un promedio de 4° desde el occipucio hasta
C3 (Hamill & Knutzen, 2003) (Luque, 2009) (White & Pujanbi, 1990) (Norkin & White,
2006).

Después de todo lo anteriormente expuesto, es posible afirmar dicha tesis con los
conceptos propuestos por (Norkin & White, 2006) (Magee, 2002) cuando afirman
que “el patrón capsular que presenta la articulación occipitoatloidea genera una
restricción principalmente para los movimiento de extensión e inclinación, mas no
para os de flexión y la rotación, producto de un pequeño deslizamiento e inclinación
generado por las articulaciones intervertebrales”.

Con referencia al movimiento de inclinación, son las articulaciones occipitoatloidea,


atloidoaxoidea y atloidoodontoidea las encargadas de realizar movimientos que
serán analizados desde dos concepciones:

 Desde el movimiento realizado entre el occipital y el atlas.


 Desde el movimiento ejecutado entre el axis y la tercera vértebra cervical.

AL analizar los movimientos de estas articulaciones es posible concluir que existe


muy poca amplitud de movimiento debido al desplazamientos que realizan los
cóndilos occipitales cuando se aproximan a la odontoides. Entendiendo que al
realizarse una inclinación hacia la derecha los cóndilos del occipital se desplazaran
a la izquierda y viceversa.

Debido a lo anterior, es posible explicar que dichos movimientos son realizados por
el segmento inferior de la columna cervical producto de la sumatoria de movimientos
realizados en las articulaciones cigapofisiarias, estas tienen como función generar
un movimiento de bostezo entre las articulaciones del mismo lado, las cuales se
acompaña de un desplazamiento del núcleo pulposo hacia la convexidad de la curva
produciendo una tensión en la capsula de la articulación cigapofisiarias del mismo
lado. Autores como (Hamill & Knutzen, 2003) (Luque, 2009) afirman que la
inclinación lateral siempre se acompaña de una rotación; por lo tanto la inclinación
lateral promedio es de 46 ° y la rotación de 24°.

MOVILIDAD ARTICULAR CERVICAL

La movilidad de la columna cervical presenta particularidades entendido a partir que


los movimientos que son realizados en planos semejantes, pero con un sentido
inverso, dichos movimientos son analizados especialmente desde los individuos
sanos donde se presenta el mismo rango de movilidad articular. Es decir, bajo las
mismas condiciones fisiológicas, la flexión es similar a la extensión, al igual que la
inclinación lateral derecha y la inclinación lateral izquierda; idéntica similitud se halla
con la rotación derecha respecto de la rotación izquierda. Factores como la edad, el
sexo entre otros pueden afectar las condiciones fisiológicas frente a la movilidad
articular.
Investigadores como (O´Driscoll & Tomenson, 1982) (Feipel, 1999.) (Castro, 2000)
han estudiado los efectos de la edad en la amplitud articular en los movimientos de
la columna cervical, coincidiendo en que existe una tendencia a la disminución del
rango de movimiento articular con la edad; afirmando que existe un movimiento que
permanece igual o aumenta como es LA ROTACIÓN, dicha situación es gracias a
que la articulación atloidoaxoidea compensar la disminución de dicha rotación
especialmente en el segmento cervical inferior; producto principalmente de la laxitud
ligamentosa y el aumento en el contenido de agua en las estructuras anatómicas
(Taboadela, 2007).

Autores como (Lantz, Chen, & Buch, 1999) (Cappuano-Pucci, 1991) (Youdas,
Carey, & Garrett, 1991.) mostraron en sus estudios que a partir de emplear
diferentes medios que permitieron medir la movilidad articular en sujetos a
diferentes edades, dichos estudios arrojaron los siguientes datos:

(Lantz, Chen, & (Cappuano-Pucci, (Youdas, Carey, &


Buch, 1999) 1991) Garrett, 1991.)
POBLACIÓN n= 63 n= 20 n= 20
EDAD MEDIA 20-39 AÑOS 20.5 AÑOS 59,1 AÑOS
FLEXIÓN 60⁰ +/- 8⁰ 51⁰ +/- 9⁰ 40⁰ +/- 12⁰
EXTENSIÓN 56⁰ +/- 11⁰ 70⁰ +/- 9⁰ 50⁰ +/- 14⁰
INCLIN. DCHA 43⁰ +/- 8⁰ 22⁰ +/- 8⁰

INCLIN. IZQU. 41⁰ +/- 7⁰ 44⁰ +/- 8⁰ 22⁰ +/- 7⁰


ROTAC. DCHA 72⁰ +/- 7⁰ 51 +/- 11

ROTAC. IZQU. 73⁰ +/- 6⁰ 71⁰ +/- 5⁰ 49⁰ +/- 9⁰

Con referente al sexo (Taboadela, 2007) exponen que en general, las mujeres
presentan una mayor movilidad articular que los hombres debido a una mayor
laxitud ligamentosa. Autores como (Castro, 2000) y otros realizaron comparación de
la movilidad articular frente a dos variables que fueron la edad y el sexo;
encontrando diferencias significativas en movimientos como la inclinación y la flexo-
extensión. Para (Nilson, Hartvigser, & Christensen, 1996.) se encontraron
diferencias entre ambos géneros principalmente para el movimiento de inclinación,
para (Dvorak, 1992.) su estudio mostro como las mujeres presentan un mayor rango
de movilidad articular especialmente en edades entre 40-49 años presentando un
mayor rango en todos los movimientos que los hombres (ver tablas).

Flexo-extensión cervical

(Nilson, (Dvorak, (Castro, (Nilson, (Dvorak, (Castro,


Hartvigser, 1992.) 2000) Hartvigser, & 1992.) 2000)
& Christensen,
Christense 1996.)
n, 1996.)
GENERO VARONES MUJERES
MUESTRA n= 31 n= 86 n=71 n= 59 n= 64 n= 86
20-29 129 +/- 6 153 +/- 20 148 +/- 18 128 +/- 12 149 +/- 12 152 +/- 15
AÑOS
30-39 128 +/- 8 141 +/- 11 135 +/- 26 120 +/- 12 156 +/- 23 141 +/- 132
AÑOS
40-49 110 +/- 6 131 +/- 19 129 +/- 21 114 +/- 10 140 +/- 13 125 +/- 13
AÑOS
50-59 111 +/- 8 136 +/- 16 116 +/- 14 117 +/- 19 127 +/- 15 124 +/- 24
AÑOS
60-69 116 +/- 19 110 +/- 16 133 +/- 8 117 +/- 15
AÑOS
70-79 102 +/- 13 121 +/- 21
AÑOS
80 + 98 +/- 11
AÑOS
Rotación.
(Nilson, (Dvorak, (Castro, (Nilson, (Dvorak, (Castro,
Hartvigser, 1992.) 2000) Hartvigser, & 1992.) 2000)
& Christensen,
Christense 1996.)
n, 1996.)
GENERO VARONES MUJERES
MUESTRA n= 31 n= 86 n=71 n= 59 n= 64 n= 86
20-29 174 +/- 13 184 +/- 12 161 +/- 16 174 +/- 13 182 +/- 10 160 +/- 14
AÑOS
30-39 166 +/- 12 175 +/- 10 156 +/- 32 167 +/- 13 186 +/- 10 150 +/- 15
AÑOS
40-49 161 +/- 21 157 +/- 20 141 +/- 15 170 +/- 10 169 +/- 14 142 +/- 15
AÑOS
50-59 158 +/- 10 166 +/- 14 145 +/- 11 163 +/- 12 152 +/- 16 139 +/- 19
AÑOS
60-69 146 +/- 13 136 +/- 18 154 +/- 15 126 +/- 14
AÑOS
70-79 121 +/- 14 135 +/- 16
AÑOS
80 + 113 +/- 21
AÑOS

Con todo y lo anterior, este trabajo se apoya en lo propuesto por (Norkin & White,
2006) (Taboadela, 2007) con la finalidad de proponer valores que permita cuantificar
la movilidad articular del cuello, entendiendo que ambos valores son tomados a
partir del “METODO DE CERO NEUTRO”, el cual fue propuesto en 1965 por el
Comité para el estudio de la movilidad articular de la Academia Americana de
Cirujanos Ortopédicos (AAOS: American Academy of Orthopaedic Surgeons),
siendo publicado el libro “Método de medición y registro del movimiento articular” y
por la Asociación para el Estudio de Osteosíntesis (AO) de Suiza, quienes lo
publicaron por primera vez en 1966 en un boletín que terminó convirtiéndose en un
pequeño manual para los profesionales implicados en el estudio del aparato
locomotor.
Los valores propuestos son:

MOVIMIENTO DESCRIPCIÓN AUTORES VALORES EN


ARTICULAR GRADOS
FLEXIÓN. (Norkin & White, 0- 40⁰ +/- 12⁰
Movimientos realizados en el plano 2006)
sagital alrededor del eje medial- (Taboadela, 0- 35⁰-45⁰
lateral 2007)
EXTENSIÓN. (Norkin & White, 0- 50⁰ +/- 14⁰
2006)
(Taboadela, 0- 35⁰-45⁰
2007)
INCLINACIÓN Movimientos realizados en el plano (Norkin & White, 0- 22⁰ +/- 8⁰
(DCHA-IZQUI.) frontal alrededor del eje antero- 2006)
posterior. (Taboadela, 0-45⁰
2007)
ROTACION Movimientos realizados en el plano (Norkin & White, DCHA 0- 50⁰ +/- 11⁰
(DCHA-IZQUI.) transversal alrededor del eje vertical. 2006) IZQUI 0- 50⁰ +/- 9⁰
(Taboadela, 0- 60⁰-80⁰
2007)

La valoración cuantitativa en grados de dichos movimientos articulares se hace


inevitable debido a la necesidad por interpretar una gran cantidad de acciones que
se realizan en la cotidianidad (actividades de la vida diaria (AVD)) (actividades
básicas cotidianas (ABC)), como tareas ocupacionales, deportivas y motrices. Es
por ello que acciones como comer, leer, escribir, conducir, trotar, saltar, entre otras
requieren de la ejecución de pequeños movimientos de flexo-extensión, rotación e
inclinación; lo que en anteriormente expusimos como CUPLAS.

Cabe comprende que para tomar líquido de un vaso se requiere realizar movimiento
de extensión de cuello, para leer el periódico a diario que se requieren realizar
flexión de cuello, para utilizar el teléfono se requiere realizar inclinaciones y
rotaciones de cuello y otra gran cantidad de acciones que requieren de mayor
movimiento articular como es el caso de vestirse y bañarse (AVD)(ABC).
TRONCO
Por: Mateo Presiga Correa, Brayan Steven Noriega, Faber Gonzalez

La columna vertebral, el esternón y las costillas forman el esqueleto del tronco del cuerpo.
(Tortora & Derrickson, 2013).

Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho por la columna vertebral, es importante recordar


que las siete vértebras cervicales constituyen la estructura esquelética del cuello (Patton &
Thibodeau, 2013), en este capítulo profundizaremos en las siguientes vértebras que son: las
12 vértebras torácicas que están localizadas en la parte posterior del pecho o región torácica,
después de estas, las cinco vértebras lumbares que dan soporte a la parte baja de la espalda.
Por último, debajo de las lumbares encontramos el sacro y el cóccix (Imagen.1).

Imagen.1

(Tortora & Derrickson, 2013)


LA COLUMNA VERTEBRAL

La columna vertebral pesa el 40% del peso corporal total y está formada por hueso y tejido
conectivo; y esta dividía en segmentos, por esto hace que la columna funcione como una vara
fuerte y flexible que gracias a las articulaciones entre las vértebras permiten los movimientos
hacia adelante, hacia atrás y laterales de la columna. (Patton & Thibodeau, 2013). Por tanto,
las columnas cervical, torácica y lumbar son móviles, mientas que las del sacro y coxis son lo
contrario. (Tortora & Derrickson, 2013). Finalmente, mencionaremos como dato de
información que la cabeza se encuentra en equilibrio de la parte superior de la columna, las
costillas quedan suspendidas en la parte anterior, las extremidades inferiores están unidas en
la parte inferior y la medula espinal queda en su interior. (Patton & Thibodeau, 2013).

Autores como (Patton & Thibodeau, 2013) y (Tortora & Derrickson, 2013) mencionan a las
vértebras que forman la columna vertebral como tipo de huesos irregulares1. En conjunto, la
columna vertebral se articula con la cabeza, las costillas y los huesos iliacos, por otra parte,
(Rasch & Burke, 1973) nos dice que las vértebras están separadas entre ellas mismas por
unos discos de cartílago elástico, que son nombrados discos intervertebrales (inter-, entre)
que se encuentran entre los cuerpos de las vértebras adyacentes y permiten el movimiento de
la columna gracias a su elasticidad. En dichos discos tenemos: 1) una sustancia interna
blanda, pulposa y elástica o en otra literatura se le llama masa deformable central que se
denomina núcleo pulposo, que está rodeada por una capa densa y resistente de fibrocartílago
que se denomina el anillo fibroso (Ver Imagen .2) Para que la columna vertebral pueda
realizar los movimientos que conocemos (rotación o torsión, flexión – extensión, laterales y
frontales); Los discos forman fuertes articulaciones que permiten diversos movimientos de la
columna vertebral y absorben el impacto vertical.

1
Huesos irregulares. Son los que presentan formas complejas y distintos tamaños; además las proporciones de
huesos esponjoso y compacto que presentan son variables.
Imagen.2

(Tortora & Derrickson, 2013)

•Núcleo Pulposo: Ocupa la parte central del disco, contiene el 88% de agua, está formado
por mucopolisacaridos, su contextura es gelatinosa y es el encargado de soportar o absorber
el 75% de la carga.

•Anillo Fibroso: Ocupa la parte periférica del disco y está formado por capas fibrosas
concéntricas, de manera que este limita la rotación entre vertebras

Recordemos que cuando hablamos de discos intervertebrales nos referimos a las placas
delgadas que separan una vértebra de otra.

Cada disco forma un sistema amortiguador cartilaginoso cuya función es permitir el


movimiento de las vértebras, estos a su vez están envueltos por ligamentos que ayudan a
mantenerlas juntas, haciendo que estos discos permitan la flexibilidad de la columna y
actuando como amortiguadores durante las actividades diarias como caminar, correr, saltar y
girar.

Las actividades que realizamos en el transcurso del día generan un impacto en los discos
intervertebrales, pues estos se comprimen constantemente, suscitando una deshidratación del
cartílago (por esta razón somos un poco más bajos en la noche); pero como al dormir los
discos soportan menos carga, estos tienen tiempo suficiente para rehidratarse, recuperando
su tamaño natural (cervicales 3mm, dorsales 5mm y lumbares 9mm). Lo que pasa al
envejecer es que ese líquido pulposo se solidifica, por ende, pierde elasticidad, haciendo que
los discos ya comprimidos por la carga no puedan recuperar sus dimensiones normales.

Teniendo en cuenta que los discos intervertebrales son avasculares, el anillo fibroso y el
núcleo pulposo dependen de la irrigación de los cuerpos vertebrales para obtener oxígeno,
nutrientes y para deshacerse de desechos. Por esta razón se recomienda realizar ejercicios
de estiramiento como el yoga, ya que en esta práctica se descomprimen los discos y se
incrementa la circulación general, por lo cual se acelera la captación discal de oxígeno y
nutrientes, y la remoción de desechos. (Tortora & Derrickson, 2013)

Regiones de la columna vertebral

Las regiones de la columna vertebral son las que ya hemos mencionado anteriormente, que
son: región cervical, torácica, lumbar, sacra y coccígea sabiendo que este es el orden
descendente de la columna vertebral y que las vértebras estas enumeradas secuencialmente
de arriba hacia abajo. La transición de una región a la siguiente -dice (Tortora & Derrickson,
2013)- no es abrupta sino gradual, característica necesaria para que las vértebras puedan
articularse.

Regiones vertebrales – Vertebras torácicas (Ver Imagen 3)

12 Pares de costillas se insertan en estas vertebras torácicas, por ende, podemos decir que
esta característica distingue a estas vertebras del resto; por otro lado, se consideran que son
más grandes y fuertes que las vértebras cervicales; las apófisis espinosas superiores son más
alargadas y las apófisis espinosas entre las vértebras T11 y T12 son más cortas y anchas que
las vértebras cervicales. Estas vertebras torácicas carecen de agujeros transversos y también
tienen apófisis transversas más anchas y cortas que las cervicales. Las vértebras torácicas
las podemos identificar fácilmente por sus facetas costales que son las superficies articulares
para las costillas, estas superficies se llaman 1) facetas o 2) semifacetas.

Autores como (Tortora & Derrickson, 2013) las denominan de esta manera:

1) Se forman cuando la cabeza de una costilla se articula con el cuerpo de una vértebra;
2) Se forma cuando la cabeza de una costilla se articula con los cuerpos de 2 vertebras.

Podemos observar en la (Imagen 4) que T1 tiene una faceta superior para la primera costilla
y una semifaceta inferior para la cabeza de la segunda costilla. Desde T2 hasta T8, en cada
lado de los cuerpos vertebrales hay una semifaceta superior y una semifaceta inferior debido
a que de la segunda a la novena costillas se articulan con 2 vertebras adyacentes. Después
T10, T11 y T12 presentan una faceta superior para las costillas 10,11 y 12.

Imagen 3.

(Tortora & Derrickson, 2013)

Imagen .4
(Tortora & Derrickson, 2013)

Regiones vertebrales – vértebras lumbares

Las vértebras lumbares son las más fuertes y grandes de la columna vertebral, puesto que la
región caudal de la columna soporta más peso corporal. Las apófisis articulas superiores
están dirigidas medialmente en vez de hacia arriba, mientras que las apófisis articulares
inferiores están dirigidas lateralmente en vez de hacia abajo. Las apófisis espinosas están
bien ajustadas para que se puedan insertar los grandes músculos dorsales; las apófisis
espinosas son cortas y romas; y se proyectan hacia atrás casi en línea recta. Estas vertebras
lumbares están enumeradas del L1-L5 (Ver Imagen .5).

Imagen .5
(Tortora & Derrickson, 2013)

Regiones vertebrales – Vertebras sacras y coxígeas

El sacro está localizado en la región posterior de la cavidad pélvica y medial a los dos huesos
de la cadera, el sacro es un hueso triangular que está formado por la unión de las cinco
vertebras sacras (S1-S5). Autores como (Patton & Thibodeau, 2013) dicen que las vértebras
sacras comienzan a fusionarse a partir de los 25 años, en cambio (Tortora & Derrickson,
2013) nos dicen que es entre los 16 y 18 años, y que el proceso está completo a los 30 años,
donde forman un único hueso de forma de cuña.

La concavidad anterior del sacro (Imagen .6. A) es suave y presentan cuatros líneas
transversas que indican la unión del cuerpo de las vértebras. A los extremos de estas líneas
transversas se encuentran 4 pares de forámenes sacros anteriores. La parte lateral del área
superior del sacro se encuentra una superficie suave llamada Ala sacra, formada por la
primera apófisis transversa de la vértebra sacra (S1).

La superficie posterior es convexa y a lo largo de su línea media se encuentra la cresta sacra


mediana formada por la fusión de las apófisis espinosas de las vértebras sacras superiores;
crestas sacras laterales, formadas por la fusión de las apófisis transversas de las vértebras
sacras y cuatro pares de forámenes sacros posteriores que guardan relación con los
forámenes sacros anteriores para permitir el paso de nervios y vasos sanguíneos. A los 2
lados del hiato sacro se encuentra un asta sacra que se conecta con el coxis por medio de
ligamentos. La tuberosidad sacra se va unir con los huesos de la cadera para formar las
articulaciones sacro-iliacas. Por otra parte, la articulación lumbosacra se forma por las apófisis
articulares superiores del sacro que se articulan con las apófisis articulares inferiores de la
quinta vértebra lumbar, y la base del sacro se articula con el cuerpo de la quinta vértebra
lumbar. (Tortora & Derrickson, 2013). (Ver Imagen 6.B)

Imagen. 6

(Tortora & Derrickson, 2013)

El coxis está formado por la fusión de cuatro vertebras coxígeas, enumeradas en la Imagen. 6
como Col 1- Col4. Anteriormente mencionamos que las dos astas del coxis se conectan con
los ligamentos de las astas sacras. Estas largas astas del coxis están localizadas en la
superficie dorsal del cuerpo del coxis. Las astas coxígeas son los pedículos y las apófisis
articulares superiores de la primera vertebra coxígea. Se encuentran sobre las superficies
laterales del coxis y están formadas por una serie de apófisis transversas (Tortora &
Derrickson, 2013).

El siguiente Cuadro. 1 hace un resumen de las diferencias estructurales de mayor importancia


que existen entre las vértebras cervicales, torácicas y lumbares.

Cuadro.1

(Tortora & Derrickson, 2013)

TÓRAX

El esqueleto del tórax está formado por el esternón, las costillas y, los cartílagos costales y los
huesos de las vértebras torácicas. (Ver Imagen.7) Dicha caja torácica tiene una forma más
angosta en su región superior y en su región inferior es más ancha. Finalmente, tenemos que
el tórax protege y encierra los órganos de las cavidades torácicas y abdominal superior, y
brinda sostén a los huesos del miembro superior.

Imagen.7

(Tortora & Derrickson, 2013)

Esternón y costillas

Los cartílagos costales unen las costillas con el esternón. (Tortora & Derrickson, 2013)

El esternón es un tipo de hueso plano y angosto que se encuentra localizado en el centro de


la pared torácica anterior, se sirve para proteger el corazón, los pulmones, la vena aorta o la
vena cava, debido a que es un hueso rígido también sirve como soporte, el esternón ayuda a
los pulmones debido a que ayuda a la expansión y contracción de la caja torácica durante la
respiración, mide aproximadamente 15 centímetros de largo y 2 o 3 centímetros de ancho; y
está formado por las siguientes tres partes:

 El manubrio, situado en la parte superior del esternón;


 El cuerpo, parte media y más grande;
 Apófisis xifoides, parte inferior y más pequeña.
(Ver Imagen.8)

El manubrio presenta una depresión2 en la escotadura supraesternal, es decir en la superficie


superior. El Ángulo esternal se forma por la unión de la parte superior, manubrio; y la parte
media, el cuerpo del esternón. A los 2 lados de la escotadura esternal se encuentran las
escotaduras claviculares, que van a formar las articulaciones esternoclaviculares cuando se
articulan con los extremos mediales de las clavículas. El manubrio se articula con la clavícula
y los dos primeros pares de las costillas, mientras que el cuerpo del esternón se articula con

2
Depresión. Movimiento en el cual una parte del cuerpo se mueve hacia abajo. (Tortora & Derrickson, 2013)
los cartílagos costales de las nueve costillas siguientes (2-10), siendo de forma directa o
indirecta (Ver Imagen.9).

Imagen.8

(Tortora & Derrickson, 2013)

Imagen.9
(Patton & Thibodeau, 2013)

Las costillas, doce pares de costillas numeradas de 1 a 12, desde arriba hacia abajo, dan
soporte estructural a los costados de la cavidad torácica3, esto, además de su tejido
esponjoso les permite ser flexibles. Una de sus funciones principales es unir la columna
vertebral con el esternón. Las costillas en su interior poseen medula ósea roja, lo que significa
que producen células sanguíneas en su interior. Sirven para brindar protección a algunas de
las estructuras más importantes que componen el cuerpo humano, como lo son el corazón y
los pulmones, además de servir como soporte para todo nuestro cuerpo. Cada costilla se
articula con su cuerpo y la apófisis transversa con su correspondiente vertebra torácica (Ver
Imagen.11 y 12), exceptuando las costillas 11 y 12. Las costillas se alargan desde 1 a 7 y
después se acortan hasta la 12.

Tipos de costillas

 Costillas verdaderas, Los siete primeros pares se insertan en el esternón por medio
del cartílago costal
 Costillas falsas, estas costillas no se insertan en el esternón directamente, sino que
los cartílagos de los pares de las costillas 8,9 y 10 se articulan entre sí y se insertan
después con en el cartílago costal de los pares de la costilla 7.

3
Cavidad torácica. Cavidad ubicada por encima del diafragma que contiene las dos cavidades pleurales, el
mediastino y la cavidad pericárdica. (Tortora & Derrickson, 2013)
 Costillas flotantes, los cartílagos costales anteriores de las costillas 11 y 12 no se
articulan con el esternón, sino que se articulan por detrás con las vértebras torácicas.

Después de haber leído los tipos de costillas, puede volver a leer apoyándose por la Imagen.9
para así tener una mayor compresión por lo anteriormente dicho.

Las costillas las podemos clasificar debido a la manera en que estas presentan, cabeza,
cuello, tubérculo y cuerpo (Ver imagen.10); pero las costillas flotantes carecen de cuello y
tubérculo, estas son las únicas que presentan esta excepción.

 Cabeza: Esta es la que se articula con el cuerpo vertebral.


 Tubérculo. Es la zona que se articula con la apófisis transversa.
 Cuerpo: Es la parte que describe la curvatura de la pared torácica.
 Cuello: Conecta la cabeza con el cuerpo se encuentra a nivel del tubérculo.

Imagen.10

Imagen. 11
Imagen.12

(Tortora & Derrickson, 2013)

Cartílagos costales

Franja de cartílago hialino, denominado cartílago costal; son prolongaciones de las costillas,
pueden llegar a ser muy flexibles y tienen un aspecto transparente ayudan mucho a la
respiración se sitúan en la parte anterior uniendo a las costillas de manera de directa o
indirecta al esternón, formando los arcos costales. En conclusión, los cartílagos costales
contribuyen a la elasticidad de la caja torácica y evitan que eventuales golpes sobre el tórax
fracturen el esternón, las costillas o ambos. (Tortora & Derrickson, 2013)

ARTICULACIONES DEL TRONCO


Es importante aclarar que mencionaremos las articulaciones del tronco en el orden de la
clasificación estructural, es decir que empezaremos con las articulaciones cartilaginosas y
después terminaremos con las sinoviales.

Articulaciones cartilaginosas

El primer tipo de articulación cartilaginosa es la sincondrosis 4 que está constituida por la


primera costilla y el manubrio del esternón (sincondrosis costoesternal); después tenemos
otro tipo de articulación cartilaginosa, llamada sínfisis5, que se encuentra en las articulaciones
intervertebrales, como anteriormente mencionamos de los discos intervertebrales que
absorben los impactos, es gracias al disco de fibrocartílago que es resistente y elástico. Los
huesos de la columna vertebral poseen numerosos puntos de articulación entre ellos. En
conjunto, estas articulaciones permiten una movilidad limitada de la columna vertebral, con
una amplitud muy restringida. La articulación entre los cuerpos de vértebras adyacentes se
clasifica como una articulación cartilaginosa. (Patton & Thibodeau, 2013)

En la tabla. 1 resumimos los distintos tipos de articulaciones cartilaginosas del tronco.

TIPOS EJEMPLOS CARACTERÍSTICAS MOVILIDAD


ESTRUCTURALES
Sincondrosis sincondrosis Cartílago hialino que Anfiartrosis
costoesternal conecta los huesos Escasa
que se articulan
Sínfisis Articulaciones entre Fibrocartílago entre Anfiartrosis.
los cuerpos los huesos que se Escasa
vertebrales articulan

Articulaciones sinoviales

4
Sincondrosis. Articulación caracterizada por la presencia de cartílago hialino entre los huesos articulares
(Patton & Thibodeau, 2013)
5
Sínfisis. Articulación caracterizada por la presencia de una almohadilla o disco de fibrocartílago que conecta los
dos huesos. (Patton & Thibodeau, 2013)
Las articulaciones sinoviales se dividen en 3 grupos principales: uniaxiales, biaxiales y
multiaxiales6. En este caso solo nos detendremos en el último grupo para las articulaciones
sinoviales del tronco. En las articulaciones multiaxiales tenemos 2 subtipos: Articulaciones de
tipo rotula y articulaciones planas7 que en este el caso el segundo subtipo son las que nos
importan. Es importante saber que las articulaciones planas son las menos móviles de las
articulaciones sinoviales (Patton & Thibodeau, 2013). La tabla.2 nos mencionara las diferentes
articulaciones planas del tronco.

Tabla.2

SINOVIALES. MULTIAXIALES (ARTICULACIONES PLANAS)


PARTE DEL TRONCO HUESOS QUE SE ARTICULAN
Vertebral Entre las apófisis articulares
Esternoclavicular El manubrio del esternón con el extermo
medial de la clavícula
Torácica Cabezas de las costillas con los cuerpos
de las vértebras
Tubérculos de las costillas con las apófisis
transversas de las vértebras

Nota: Los movimientos de las articulaciones planas Tabla.2 son movimientos de


deslizamiento8

MOVIMIENTOS DEL TRONCO

Las articulaciones intervertebrales (Tabla.3) y lumbosacras (Tabla.4) son las que producen los
movimientos de flexión, extensión, flexión lateral y rotación de la columna vertebral (Figura.1).
Adicionalmente, la articulación vertebrocostal (Tabla.5) genera un ligero deslizamiento; y la
articulación esternocostal (Tabla.6) no genera movimiento entre el esternón y el primer par de
costillas, pero entre el esternón y el segundo al séptimo par de costillas se da un ligero
deslizamiento.

6
Articulaciones multiaxiales. Articulaciones que permiten el movimiento sobre tres o más ejes y en tres o más
planos. (Patton & Thibodeau, 2013)
7
Articulaciones planas. Se caracterizan por superficies articulares relativamente planas que permiten
movimientos de deslizamiento limitado en varios ejes. (Patton & Thibodeau, 2013)
8
Movimientos de deslizamiento. La superficie articular de un hueso se desplaza sobre la superficie articular de
otro sin ningún tipo de movimiento angular o circular
Tabla.3

Intervertebral
Componentes articulares Clasificación
Funcional Estructural
Entre los cuerpos de las vértebras Anfiartrosis Cartilaginosa (Sínfisis)
Entre los arcos vertebrales Diartrosis Sinovial (Artrodia)

Tabla.4

Lumbosacras
Componentes articulares Clasificación
Funcional Estructural
Entre el cuerpo de la quinta vértebra lumbar y la base del Anfiartrosis Cartilaginosa
sacro. sínfisis
Entre las carillas articulares inferiores de la quinta vértebra Diartrosis Sinovial
lumbar y las carillas articulares superiores de la primera (artrodia)
vértebra sacra.

Tabla.5

Vertebrocostal
Componentes articulares Clasificación
Funcional Estructural
Entre las carillas articulares de la cabeza de las costillas y las carillas Diartrosis Sinovial
articulares de los cuerpos de las vértebras adyacentes y los discos
intervertebrales entre ellos.

Tabla.6

Esternocostal
Componentes Clasificación
articulares Funcional Estructural
Entre el esternón y Sinartrosis entre el esternón y cartilaginosa (sincondrosis) entre el
los siete primeros primer par de costillas; esternón y el primer par de costillas y
pares de costillas. Diartrosis entre el esternón y sinovial (artrodia) entre el esternón y
del segundo al séptimo par el segundo y el séptimo par de
de costillas costillas.

Figura.1

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ESCUREDO RODRÍGUEZ, B., SÁNCHEZ SEGURA, J. M., BORRÁZ PÉREZ, F. X., &
SERRAT SERRAT, J. (1995). ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO.
ESPAÑA: Mc GRAW HILL.

García-Porrero, J. A., & Hurlé, J. M. (2005). Anatomía humana. España: McGRAW-HILL -


INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S. A. U.

Gil Santos, L., Beltrán , J. A., & Barrios Pitarque, C. (08 de 11 de 2013). Lesiones deportivas
de la muñeca y mano. Obtenido de
http://archivosdemedicinadeldeporte.com/articulos/upload/rev01_159.pdf

Gowitzke, B., & Milner, M. (s.f.). Scientific Bases of Human Movement. Barcelona: Paidotribo.

Guzmán, A. (2007). Manual de fisiología articular. Bogotá D.C: Editorial El manual moderno,
S. A. de C. V.

KAPADJI, A. I. (2007). FISIOLOGÍA ARTICULAR. MADRID: MEDICA PANAMERICANA.

Patton, K., & Thibodeau, G. (2013). Anatomía y Fisiología. Barcelona: Elsevier.

Rasch, P., & Burke, R. (1973). Kinesiología y Anatomía aplicada. Barcelona: El Ateneo, S.A.

RONAN O´RAHILLY, M.D. (1986). ANATOMIA DE GARDNER. MEXICO: INTERAMERICANA


McGRAW HILL.

Saladin, K. S. (2013). Anatomia y fisiologia la unidad entre forma y función. Ciudad de México:
McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S. A. de C. V.

Thibodeau, G. A., & Patton, K. T. (2007). Anatomía y fisiología. Madrid: Elsevier España, S.A.

Tortora, G. J., & Derrickson, B. (2011). Principios de anatomía y fisiología. España:


Panamericana.

Tortora, G., & Derrickson , B. (2014). Principios de la Anatomia y Fisiologia . Mexico D.F.:
Panamericana .

Tortora, G., & Derrickson, B. (2013). Principios de anatomia y fisiologia. España:


Panamericana.
ESQUELETO APENDICULAR

HOMBRO
Adrián Gustavo Suárez Buritica, Hernán Herrera Pardo, Óscar Andrés ángulo, Jesús
Alberto Lugo.
Está formado por las regiones llamadas cinturones. Uno es el cinturón escapular, donde se
insertan los miembros superiores y el otro cinturón Pélvico, donde se insertan los miembros
inferiores.
1. EXTREMIDADES SUPERIORES
Está constituido por 64 huesos y están divididos en:
HOMBRO. Se encuentran los siguientes huesos:
- Clavícula(2)
- Omóplato(2)
BRAZO. Se encuentra el siguiente hueso:
- Húmero(2)
ANTEBRAZO. Se encuentran los siguientes
huesos:
- Cúbito(2)
- Radio(2)
MANO. Se encuentran los siguientes huesos:
- Carpo(16)
- metacarpo(10)
- Falanges(18)

2. EXTREMIDADES INFERIORES
Está constituido por 62 huesoso y son los
siguientes:
CADERA. Se encuentra EL siguiente hueso:
- Iliaco(2)
MUSLO. Se encuentran el siguiente hueso:
- Fémur(2)
PIERNA. Se encuentran los siguientes huesos:
- Peroné(2)
- Tibia(2)
- Rótula(2)
PIE. Se encuentran los siguientes huesos:
- Tarso(16)
- Metatarso(10)
- Falanges(26)
EXTREMIDAD SUPERIOR.
El miembro superior, igual que el inferior se articula con el tronco y presenta cuatro
segmentos: cintura escapular, brazo, antebrazo y mano. Se caracteriza por su considerable
movilidad. Mochos de sus movimientos dependen del sostén y la estabilidad que le
proporcionan los músculos que tienen un origen extenso en las costillas y las vértebras. De
aquí que se incluyan los músculos de la región pectoral y los músculos superficiales de la
espalda en la descripción del miembro superior. (RONAN O´RAHILLY, M.D., 1986)
HOMBRO:

Es la parte del cuerpo donde se une el brazo con el tronco. Está formado por la conjunción de
los extremos de tres huesos: la clavícula, la escápula y el húmero; así como por músculos,
ligamentos y tendones. La principal articulación del hombro es la que une la cabeza del
húmero con la escápula, recibe el nombre de articulación escapulohumeral y presenta dos
superficies articulares, una de ellas corresponde a la cabeza del humero que tiene forma
semiesférica y la otra es la cavidad glenoidea de la escápula, estas superficies están
recubiertos por cartílago que permiten un movimiento suave e indoloro.

1. Estructura general de la extremidad superior.


La extremidad superior está diseñada para la manipulación y la actuación a distancia del
tronco. La mano con todas las capacidades que pueden desarrollar, es mucha más eficaz si
se aleja del tronco, en especial si el mecanismo para alejarse tiene una gran movilidad. La
forma en que la extremidad superior conecta con el tronco también es importante y se basa
en un mecanismo con múltiples articulación, conocidas como cintura escapular, que hace que
dicha extremidad tenga una amplia movilidad. (ESCUREDO RODRÍGUEZ, SÁNCHEZ SEGURA,
BORRÁZ PÉREZ, & SERRAT SERRAT, 1995)
2. Elementos óseos de la cintura escapular.
La cintura escapular se origina en el manubrio esternal, y además del esternón, que es el
punto del tórax donde se inserta en realidad la extremidad superior, existen como elementos
óseos la clavícula, la escápula u omóplato y la epífisis proximal del húmero. A continuación
hablaremos un poco de cada una de estas estructuras. (ESCUREDO RODRÍGUEZ, SÁNCHEZ
SEGURA, BORRÁZ PÉREZ, & SERRAT SERRAT, 1995)

a. LA CLAVÍCULA:
La clavícula se extiende del borde superior del manubrio
del esternón al acromio de la escápula, y gracias a esto
se une el tronco con el miembro superior. Este hueso, en
sus dos tercios internos, es convexo hacia adelante,
mientras que el tercio externo es cóncavo. Se puede
determinar el lado al que pertenece una clavícula
colocándola con el extremo redondeado hacia adentro, la
concavidad de la curvatura adyacente hacia atrás y la
cara lisa de la diáfisis (parte larga del hueso) hacia arriba.
(RONAN O´RAHILLY, M.D., 1986). A pesar de que pasa por
encima de las costillas 1ª y 2ª, no se articula con ninguna
de ellas y no forma realmente parte de la caja torácica.
La extremidad interna o esternal tiene una superficie articular para el fibrocartílago de la
articulación esternoclavicular, que se interpone entre la clavícula y la escotadura clavicular del
manubrio. Con frecuencia, esta superficie articular se prolonga hacia abajo, para articularse
con el primer cartílago costal. (RONAN O´RAHILLY, M.D., 1986)
La extremidad externa o acromial presenta una superficie articular para el borde interno del
acromion. Por lo general, esta superficie mira un poco hacia abajo y afuera, por lo que la
clavícula tiende a desplazarse por encima del acromion. La clavícula se puede fracturar en la
unión del tercio medio con el externo como resultado de una caída sobre el hombro. (RONAN
O´RAHILLY, M.D., 1986).
b. LA ESCÁPULA:

La escápula también llamada omóplato es un hueso grande, aplanado y triangular que se une
al esternón por medio de la clavícula, se articula con el humero y se aplica a la cara
posterolateral de la parte superior del tórax. Consta de un cuerpo, una espina que termina por
fuera en el acromion y una apófisis coracoides. (RONAN O´RAHILLY, M.D., 1986)
Se puede determinar el lado al que pertenece una escápula por lo siguiente: la cara cóncava
es anterior; una gran saliente, la espina se proyecta a partir de la cara posterior y se extiende
hacia afuera para formar el acromion, que junto con la cavidad glenoidea (superficie articular
para el humero) corresponde a la porción superoexterna del hueso. (RONAN O´RAHILLY, M.D.,
1986)
La escapula es muy móvil, y por ello el hombro tiene gran amplitud de movimiento, pero en la
posición anatómica este hueso se relaciona con las caras posteroexternas de la segunda a la
séptima costilla. En esta posición, la cavidad glenoidea mira hacia adelante y afuera, y la
abducción del brazo en el plano de la escápula lleva ésta hacia adelante y afuera. (RONAN
O´RAHILLY, M.D., 1986)

c. EL HÚMERO:
El humero es el hueso del brazo y el hombro. Se articula con la escápula en el hombro y con
el cúbito y el radio en el codo. Consta de una diáfisis, proximal y distal. El lado al que
pertenece un húmero se puede determinar colocando el hueso con su extremidad
redondeada hacia arriba, y los tubérculos, troquín o troquíter, separados por un surco,
mirando hacia adelante con lo que la cabeza se orienta hacia adentro. (RONAN O´RAHILLY,
M.D., 1986)
La epífisis proximal o superior. Comprende la cabeza, el cuello anatómico y dos
tuberculos, troquiter (tubérculo mayor) y troquín (tubérculo menor) separados uno del otro por
la corredera o canal bicipital (canal intertubercular). La cabeza que es algo menos de la mitad
de una esfera, mira hacia adentro, arriba y atrás. A veces se le puede apreciar en la parte
superior de la axila. (RONAN O´RAHILLY, M.D., 1986)
La epífisis distal o inferior. Está formada por la tróclea, el cóndilo, la epitróclea (epicóndilo
medial) y el epicóndilo (epicóndilo lateral). La apitróclea apunta más o menos en la misma
dirección que la cabeza del humero. No obstante, el eje principal de la epífisis distal forma un
ángulo con el de la cabeza (en vista superior) la epitróclea es rugosa en su parte anterior y da
origen a los músculos flexores del antebrazo. Por atrás de ella, en el canal
epitrocleoolecraniano, se encuentra y puede palparse el nervio cubital (ulnar) (RONAN
O´RAHILLY, M.D., 1986)
ARTICULACIÓN DEL HOMBRO

La articulación del hombro es una enartrosis, formada por la cabeza del humero y la cavidad
glenoidea de la escápula. También se denomina articulación escapulohumeral o
glenohumeral. (Tortora & Derrickson , 2014)
Componentes Anatómicos.

a. Cápsula articular. Saco delgado y laxo que envuelve por


completo la articulación y se extiende desde la cavidad glenoidea
hasta el cuello anatómico del humero. Su región inferior es la
zona más débil. (Tortora & Derrickson , 2014)

Articulación esternoclavicular. Se trata de una articulación en sillas, cuyas


superficies articulares son: por la clavicula, la cara articular de su extremidad medial,
oblinga y alargada, asi como cóncava en sentido sagital y convexa en el vertical por el
torx, la incisura clavicular del manubrio esternal, que forma una superficie oblonga de
eje mayor caudolatera y orientada en dirección craneolateral, es cóncava en sentido
longitudinal y convexa en el dorsoventral. Su superficie se halla recubierta de cartílago
hialino. (Anatomía integral, Patricia Herrera. 2008)
Disco articular. Es un cartílago elíptico con eje mayor caudolateral, mas grueso
cranealmente en los bordes que en el centro. Divide a la articulación en una porción
esternodistal otro discoclavicular, cada una con su sinovial independiente, aunque a
veces comunicadas. (Anatomía integral, Patricia Herrera. 2008)

Articulación acromioclavicular. Es una articulación plana, con una carilla articular


elíptica, de eje mayor dorsoventral, plana y con orientación caudolateral en la clavicula;
ocupa la cima de su extremidad lateral. Otra similar, pero orientada en sentido inverso,
esta situada cerca del vértice y sobre el borde medial del acromion. Ambas superficies
están recubiertas por una delgada capa de cartílago hiliano y prestan inserción, en su
periferia, a un corto ligamento capsular, que a su vez es reforzado cranealmente por un
ligamento acromioclavicular. (Anatomía integral, Patricia Herrera. 2008)

Ligamento coracoclavicular. Esta formado por dos olanos ligamentosos: uno frontal y
posteromedial, y otro parasagital y anterolateral, colocados de tal modo que
constituyen un espacio angular de abertura ventromedial, ocupado por una bolsa
serosa y a menudo por haces ligamentosos secundarios. (Anatomía integral, Patricia
Herrera.2008)

Ligamento anterolateral o trapezoideo. Se fija, por una base mayor, en la cara


interior de la extremidad acromial de la clavicula, dorsolateral al tubérculo conoideo.
Por su base menor se fija en el borde medial del proceso coracoideo, rebasando con
mucho la inserción del conoideo. (Anatomía integral, Patricia Herrera. 2008)

Ligamento coracoacromial. Consiste en una banda fibrosa ancha, pero mas en su


inserción coracoidea, la que se efectua en la mitad distal del borde lateral del proceso
coracoideo. De ahí sus fibras tienden a converger sobre el vértice acromial después de
pasar a manera de puente sobre la articulación del hombro de la que se queda
parcialmente separada por una bolsa serosa. (Anatomía integral, Patricia Herrera.
2008)

Ligamento transverso superior (coracoideo). Pequeño puentecillo fibroso que


transforma en orificio la incisura de la escapula.

Ligamento transverso inferior (espinoglenoideo). También delgado, que va de la


parte ventral de la base de la espina a la dorso-craneal del cuello, completando con él
un orificio osteofibroso. (Anatomía integral, Patricia Herrera. 2008)

Ligamento coracohumeral. Ligamento fuerte y ancho que refuerza la parte superior


de la capsula articular y se extiende desde la apófisis coracoides de la escapula hasta
el tubérculo mayor (Troquiter) del humero (Tortora & Derrickson , 2014)

Ligamentos glenohumerales (de Morris o de Farabeuf), uno superior, otro medio y


uno más inferior, están situados en la cara ventral de la capsula, con la cual se hallan
tan adheridos que no se pueden disecar. Para observarlos es necesario hacerlo por
transparencia, a través de la cara profunda de la capsula, después de haber
seccionado la cabeza del humero. Morris denomina a tales ligamentos simplemente
superior, medio e inferior; en cambio, Farabeuf los describió como con los nombres de
supraglenosuprahumeral, supragenoprehumeral y preglenoinfrahumeral. Medialmente
se inserta en los tercios craneales del borde anterior del labro glenoideo y lateralmente
en los tubérculos mayor y menor, así como en el cuello quirúrgico, respectivamente.
Los ligamentos superior y medio limitan un espacio triangular de ángulos redondeados,
que Weitbrecht describió con el nombre de agujero oval, el cual da paso a una
prolongación de la sinovial que va a relacionarse con el tendón del subescapular.
(Anatomía integral, Patricia Herrera. 2008)

Ligamento transverso del humero. Lamina estrecha que se extiende desde el


tubérculo mayor hasta el tubérculo menor del humero. El ligamento actúa como un
retinaculo (banda de retención de tejido conectivo) que sostiene la cabeza larga del
musculo bíceps braquial. (Tortora & Derrickson , 2014)

Rodete glenoideo (labrum). Borde angosto de fibrocartílago que rodea el límite


externo de la cavidad glenoidea para agrandar y profundizar levemente la cavidad
glenoidea. (Tortora & Derrickson , 2014)

Bolsas sinoviales. Existen cuatro bolsas sinoviales, asociadas con la articulación del
hombro: la bolsa subescapular, la subdeltoidea, la subacromial y la subcoracoidea.
(Tortora & Derrickson , 2014)

FISIOLOGÍA DEL HOMBRO

El hombro, articulación proximal del miembro superior, es la más móvil de todas las
articulaciones del cuerpo humano. (KAPADJI, 2007)
Posee tres grados de libertad ( Fig. 2) lo que le permite orientar el miembro superior a los
tres planos del espacio, merced a tres ejes principales: (KAPADJI, 2007)
1. Eje trasversal, incluido en el plano frontal: permite los movimientos de flexoextensión
realizado en el plano sagital. (véase en la figs. 3 y 4).

2. Eje anteroposterior, incluido en el plano sagital: permite los movimientos de


abducción (el miembro superior se aleja del plano de simetría del cuerpo) y aducción
(el miembro superior se aproxima al plano de simetría) realizado en el plano frontal.
(véase en la figs 7, 8, 9 y 10).

3. Eje vertical, dirige los movimientos de flexión y de extensión realizados en el plano


horizontal, el brazo en abducción de 90°. Estos movimientos también se denominan
flexoextensión horizontal. (véase en la figs. 17, 18 y 19).

El eje longitudinal del humero 4 permite la rotación externa/interna del brazo y del miembro
superior de dos formas distintas: (KAPADJI, 2007)
1. La rotación voluntaria (o también “rotación adjunta” de Mac Conaill) que utiliza el
tercer grado de libertad (véase figs. 11, 12 y 13) y no es factible más que en
articulaciones de tres ejes (las enartrosis). Se debe a la contracción de los
músculos rotadores;
2. La rotación automática (o también “rotación conjunta”) que aparece sin ninguna
acción voluntaria en las articulaciones de dos ejes, o también en las
articulaciones de tres ejes cuando se emplean como articulaciones de dos ejes.
Se tratará más adelante a propósito de la “paradoja” de CODMAN.

La posición anatómica se define como sigue: el miembro superior pende a lo largo del cuerpo,
verticalmente, de forma que el eje longitudinal del húmero 4 coincide con el eje vertical 3. En
la posición de abducción de 90°, el eje longitudinal 4 coincide con el eje tras versal 1. En la
posición de flexión de 90°, coincide con el eje anteroposterior 2. (KAPADJI, 2007)
Por lo tanto, el hombro es una articulación con tres ejes principales y tres grado de libertad,
pudiendo coincidir el eje longitudinal del húmero con uno de los dos o situarse en cualquier
posición intermedia para permitir el movimiento de rotación externa/interna. (KAPADJI, 2007)
LA FLEXOEXTENSION Y LA ADUCCIÓN.

Los movimientos de flexoextension (Figs. 3, 4, 5 y 6) se efectúan en el plano sagital (Plano A,


fig. 20), en torno a un eje transversal (Eje I, Fig. 2): (KAPADJI, 2007)
 Extensión : movimiento de poca amplitud, 45 a 50° ;;
 Flexión : movimiento de gran amplitud, 180° obsérvese que la misma posición de
flexión a 180° puede definirse también como una abducción de 180°, próxima a la
rotación longitudinal ( véase más adelante la paradoja de CODMAN)
Con frecuencia, se utilizan, erróneamente, los términos de antepulsión para citar la flexión y
retropulsión para describir la extensión. Esto se presta a la confusión con los movimientos del
“muñón” del hombro en el plano horizontal (véase figs. 14, 15 y 16), por lo que es preferible no
utilizarlos para referirse a los movimientos del miembro superior. (KAPADJI, 2007)

Los de aducción (Figs. 5 y 6) se llevan a cabo desde la posición anatómica (máxima


aducción) en el plano frontal, pero son mecánicamente imposibles debido a la presencia del
tronco.
Desde la posición anatómica, la aducción no es factible si no se asocia con:
 Una extensión (Fig. 5) : aducción muy leve;
 Una flexión (Fig. 6) : la aducción alcanza entre 30 y 45°
Desde cualquier posición de abducción, la aducción, denominada entonces “aducción
relativa”, siempre es posible, en el plano frontal, hasta la posición anatómica.
LA ABDUCCIÓN
La abducción (figs. 7, 8, 9 y 10), movimiento que aleja el miembro superior del tronco , se
realiza en el plano frontal ( Plano B, fig. 20), en torno al eje anteroposterior ( Eje 2,
Fig.2). (KAPADJI, 2007)
La amplitud de la abducción alcanza los 180°: el brazo queda vertical por arriba del tronco
(Fig. 10).
Dos observaciones:
 A partir de los 90° la abducción aproxima el miembro superior al plano de simetría del
cuerpo, convirtiéndose en sentido estricto en una aducción.
 La posición final de abducción de 180° también puede alcanzarse con un movimiento
de flexión 180°.
En cuanto a las acciones musculares y el juego articular, la abducción, desde la posición
anatómica (Fig. 7), pasa por tres estadios: (KAPADJI, 2007)
1. Abducción de 0° a 60° ( Fig. 8) que puede efectuarse únicamente en la articulación
glenohumeral;
2. Abducción de 60° a 120° ( Fig. 9) que necesita la participación de la articulación
escapulotorácica;
3. Abducción de 120° a 180° (Fig. 10) que utiliza, además de la articulación glenohumeral
y la articulación escapulotorácica, la inclinación del lado opuesto del tronco.
Obsérvese que la abducción pura, descrita únicamente en el plano frontal, paralela al plano
de apoyo dorsal, es un movimiento muy poco usual. Por el contrario, la abducción asociada a
una determinada flexión, es decir la elevación del brazo en plano omóplato, formando un
angulo de 30° por delante del plano frontal, en el movimiento fisiológico más utilizado
especialmente para llevar la mano a la nuca o a la boca. (KAPADJI, 2007)
Este plano corresponde con posición de equilibrio de los músculos rotadores del hombro.
(Véase en la Fig. 22)
LA ROTACIÓN DEL BRAZO SOBRE SU EJE LONGITUDINAL.
La rotación del brazo en la articulación Glenhumeral.
La rotación del brazo sobre su eje longitudinal (Eje 3, Fig 2.) puede realizarse en cualquier
posición del hombro. Se trata de la rotación voluntaria o conjunta de las articulaciones con
3 ejes y 3 grados de libertad. Generalmente, esta rotación se mide en la posición anatómica
del brazo que pende verticalmente a lo largo del cuerpo (Figs. 11, 12 y 13: visión superior).
(KAPADJI, 2007)
a) Posición anatómica: (Fig 11) Denominada de rotación interna/externa 0°: para medir
la amplitud de estos movimientos de rotación, el codo debe estar necesariamente
flexionado a 90° de forma que el antebrazo está entonces en el plano sagital. Sin esta
precaución a la amplitud del movimiento de rotación interna/externa del brazo se
añadiría la de los movimientos de pronosupinación del antebrazo. Esta posición
anatómica, con el antebrazo en el plano sagital, se adopta de manera totalmente
arbitraria. En la práctica, la posición de partida más utilizada, debido a que corresponde
a los equilibrios de rotadores, es la de la rotación interna de 30° en relación a la
posición anatómica, de modo que la mano de halla entonces delante del tronco. Podría
denominarse posición anatómica fisiológica.

b) Rotación externa: (Fig 12) su amplitud es de 80°, jamás alcanza los 90°. Esta
amplitud total de 80° no se utiliza habitualmente en esta posición, con el brazo vertical
a lo largo del cuerpo. Por el contrario, la rotación externa más empleada por lo tanto la
más importante desde el punto de vista funcional, es el sector comprendido entre la
posición anatómica fisiológica (rotación interna de 30°) y la posición anatómica clásica
(rotación 0°).

c) Rotación interna (Fig 13): su amplitud es de 100 a 110°. Para alcanzarla se requiere
necesariamente que el antebrazo pase por detrás del tronco, lo que asocia cierto
grado de extensión al hombro. La libertad de este movimiento es indispensable para
que la mano pueda alcanzar la espalda. Es condición indispensable para poder realizar
la higiene perineal posterior. En cuanto a los 90 primeros grados de rotación interna, se
asocian ineludiblemente con una flexión de hombro mientras que la mano quede por
delante del tronco.

MOVIMIENTOS DEL MUÑÓN DEL HOMBRO EN EL PLANO HORIZONTAL.


Estos movimientos ponen en juego la articulación escapulotorácica. Posición anatómica
(Fig 14); Retroposición del muñón del hombro (Fig 15) y Anteposición del muñón del
hombro (Fig 16). Obsérvese que la amplitud de la anteposición es mayor que la
retroposición.
FLEXOESTENSIÓN HORIZONTAL
Se trata del movimiento del miembro superior (Figs. 17, 18 y 19) en el plano horizontal (Plano
C, Fig. 20) en torno al eje vertical, o más exactamente, en torno a una sucesión de ejes
verticales, ya que el movimiento se realiza no sólo en la articulación glenohumeral ( Eje 4, Fig
2) sino también en la escapulotorácica.
a) Posición anatómica (Fig. 18): el miembro superior esta en abducción de 90° en el
plano frontal.
b) Flexión horizontal (Fig. 17), movimiento que asocia la flexión y la aducción de 140° de
amplitud.
c) Extensión horizontal (Fig. 19), movimiento que asocia la extensión y la aducción de
menor amplitud, 30-40°.

EL MOVIMIENTO DE CIRCUNDUCCIÓN
La circunducción combina los movimientos elementales en torno a tres ejes (Fig. 20). Cuando
esta circunducción alcanza su máxima amplitud, el brazo describe en el espacio un cono
irregular: el cono de circunducción. Su cúspide se sitúa en el centro teórico del hombro, su
lado es igual a la longitud del miembro superior, pero su base, lejos de representar un cono
regular, está deformado debido al tronco. El citado cono delimita en el espacio un sector
esférico de accesibilidad, en cuyo interior la mano puede coger objetos sin desplazamientos
del tronco, para llevárselos provisionalmente a la boca.
El esquema muestra en rojo la trayectoria de las puntas de los dedos: se trata de las bases de
circunducción, deformado por la presencia del cuerpo.
Los tres planos ortogonales de referencia (perpendiculares entre ellos) se cruzan en un punto
localizado en el centro del hombro. Se denomina:
 Plano sagital a, o más bien para-sagital ya que el verdadero plano sagital pasa por el
eje longitudinal del cuerpo. Se trata del plano de la flexion-extension;
 Plano frontal b, paralelo al plano de apoyo dorsal, o coronal (denominado así por los
anglosajones). Se trata del plano de aducción-abducción;
 Plano trasversal c, perpendicular al eje del cuerpo. Se trata del plano de la
flexoextension horizontal, es decir en el plano horizontal.
Partiendo de la posición anatómica, miembro superior pendiente a lo largo del cuerpo, la
trayectoria recorre sucesivamente los sectores III – II – VI – V – IV. Al interior del cono, el
miembro superior puede explorar el sector I. los sectores VII y VII (sin representar en el
esquema) son no obstante accesible gracias a la flexión del codo. De este modo, la mano
puede alcanzar cualquier punto del cuerpo, lo que para el aseo nos sitúa en franca ventaja
respecto a los animales.
La flecha roja que continua la dirección del brazo, indica el eje del cono de circunducción, su
orientación en el espacio se corresponde casi con la definida como posición funcional (Fig.
21) también es la posición del equilibrio de los músculos periarticulares, por lo que es la
posición elegida como posición de inmovilización en el caso de fractura localizadas en la
articulación del hombro y en el miembro superior. La citada posición se localiza en el sector
IV, que merece denominarse sector de accesibilidad preferente. Responde a la necesidad de
mantener las manos trabajando bajo control visual (Fig. 22). El cruce parcial y por delante de
los dos sectores de accesibilidad de los miembros superiores obedece a la misma necesidad,
permitiendo que ambas manos trabajen simultáneamente bajo control visual estereoscópico,
que representa también la intersección, en un sector de 90°, del campo visual de los ojos.
Los campos visuales y los sectores de accesibilidad se cubren pues casi exactamente del
mismo modo.
Es preciso puntualizar que esta disposición solo ha sido posible en el transcurso de la
filogenia gracias al desplazamiento hacia abajo del agujero occipital, que es posterior en el
cráneo de los cuadrúpedos. De este modo, la cara puede dirigirse hacia delante, con respecto
a un raquis cervical vertical, y la mirada puede tener una dirección perpendicular al eje
cuerpo, mientras que en los cuadrúpedos, la mirada se dirige al eje del cuerpo.
VALORACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS DEL HOMBRO

La valoración de los movimientos y de las posiciones en las articulaciones con tres ejes
principales y tres grado de libertad, principalmente en lo que a la articulación del hombro se
refiere, presenta dificultades, ya que existe ambigüedades. Por ejemplo, si se define la
abducción como un movimiento de separación del miembro superior del plano de simetría del
cuerpo, esta definición solo es válida hasta los 90° ya que, a continuación, el miembro
superior se aproxima al plano de simetría: debería entonces denominarse aducción, no siendo
el caso en la práctica, por respectar la continuidad del movimiento.
La valoración de la rotación longitudinal todavía es un tema más arduo.
Si es sencillo valorar un movimiento en los planos de referencia, la cuestión se complica
cuando se trata de los sectores intermedios. En este caso serían necesarias al menos dos
coordenadas utilizadas, bien un sistema de coordenadas polares.
En el sistema de coordenadas rectangulares (Fig. 23) se mide e ángulo de proyección del eje
longitudinal del brazo P en al menos dos de los tres planos de referencia: frontal F, sagital S y
transversal T. las coordenadas escalares, X, Y y Z, definen sin ambigüedad alguna el punto P
en la esferas cuyo centro coinciden con el hombro. En este sistema es imposible poder tomar
en cuenta la rotación longitudinal del brazo.
El sistema de las coordenadas polares (Fig. 24) o acimutales, empleadas por los navegantes,
permite valorar la rotación longitudinal del brazo. Como en el globo terráqueo, la posición del
punto P se define mediante dos ángulos:
 El ángulo (a) que se corresponde con la longitud; se trata del ángulo de antepulsion;
 El ángulo (B) que se corresponde con la latitud; se trata del ángulo de flexión.
Obsérvese que dos ángulos son suficientes. En lugar de B, podría haberse escogido el ángulo
(Y), proyección en el plano frontal, que define también la latitud. La ventaja de este sistema es
que gracias al ángulo (w), o ángulo de cap en la marina, puede conocerse la rotación
longitudinal del brazo.
Por lo tanto, este sistema de valoración es bastante más preciso y completo que el primero;
en incluso el único que permite representar el cono de circunducción como una trayectoria
cerrada en a superficie de la esfera, como el periplo circular de un barco sobre el globo
terráqueo. Sin embargo, e utiliza menos en la práctica por la complejidad que entraña para
cualquier profano de la navegación.
Aun así, existe otro medio para valorar la rotación longitudinal del brazo en cualquier posición
dada en relación a la posición anatómica. Se trata de emplear el artífice de vuelta a la
posición anatómica por el meridiano (Fig. 25): a partir, por ejemplo, de la posición del brazo
que permite peinarse. El codo debe recorrer el camino vertical directo hacia la posición
anatómica es decir el meridiano del punto de partida. Si se ha tenido la precaución de no
realizar rotación voluntaria alguna en el transcurso del movimiento de descenso del brazo,
este se hallara en posición anatómica en la que puede valorarse la rotación longitudinal
según los criterios habituales: esta próxima a la máxima rotación externa, es decir 30°. Se
trata de un artificio que el autor de la presente obra ha creado personalmente.
LA “PARADOJA” DE CODMAN
La maniobra de codman se efectúa (Figs. 26 a 30) como sigue:
 Partiendo de la posición anatómica (Fig. 26 perfil y Fig. 27 de espaldas), el miembro
superior vertical a lo largo del cuerpo, la palma de la mano mirando hacia dentro, el
pulgar dirigiéndose hacia delante Ad;
 En primer lugar, el miembro superior realiza un movimiento de abducción de 180°
(Fig. 29);
 De este modo, vuelve a la posición inicial (Fig. 30) a lo largo del cuerpo con la palma
de la mano mirando hacia fuera y el pulgar dirigido hacia atrás At. Esto lo describió
codman como una paradoja, ya que ¿cómo explicar que debido a dos movimientos
sucesivos de abducción y de extensión, de 180° cada uno, se produzca un cambio de
orientación de la palma de la mano de 180°?
En realidad, se trata de una rotación inter automática del miembro superior sobre su eje
longitudinal, que Mac conaill denomina rotación conjunta, como la que existe en las
articulaciones de dos ejes y dos grados de libertad. Se explica por la geometría curva, como
demostró Riemann, sobre una superficie esférica. Desde Euclides, se sabe que en un plano
la suma de los ángulos de un triángulo es igual a “dos rectas”, es decir 180°. También se
puede realizar el ciclo inverso: flexión de 180° y, a continuación, una aducción de 180°, pero
los signos están invertidos y se obtiene una rotación externa de 180° si en una esfera ( por
ejemplo una naranja....) se recorta un triángulo, formado por los dos meridiano 0° y 90°, y
limitado abajo por el ecuador (Fig. 31), se obtiene una “pirámides” cuya base curva (Fig. 32)
es triangular, pero en este caso, la suma de los ángulos del citado triangulo superior a 180°,
ya que suma tres ángulo recto, es decir 270°.
Imagínese ahora una experiencia de pensamiento, totalmente fantasiosa (Fig. 34) como le
gustaba hacer a Einstein: el polo Sur delante, hacia el Norte, a lo largo del meridiano 90°.
Una vez el polo norte, se vuelve a descender hacia el polo sur, siguiendo el meridiano 0°,
pero sin girar 90°, andando como los cangrejos, de lado - ¡lo que, pensándolo bien es un
tanto incómodo para recorrer 20.000 km! Y llegando al polo sur, después de grandes
esfuerzo, la situación es de espalda a la posición de partida: ¡sin apenas darse cuenta sea
efectuado una rotación sobre uno mismo de 180°! ¡Esta es la forma de experimentar la
rotación conjunta de Mac conaill! En geometría curva es la suma de los dos triángulos tri-
rectangulo (Fig.33), cuya suma de los ángulos de 6 veces 90°, es decir 540°, ¡sobre pasa en
180° el valor de 360° de la suma de los ángulos de los triángulos en el plano! ¡Aquí está la
media vuelta realizada donde uno mismo! Aunque, normal, el hombro no funciona de esa
forma, ya que tras realizar dos ciclos completos, debería ver “girado” 360° lo que es
fisiológicamente imposible. Es el motivo por el cual el hombro, al igual que la cadera, es una
articulación de tres ejes y tres grado de libertad: posee una rotación longitudinal voluntaria, la
que Mac conaill denomina rotación ajunta. En definitiva, la articulación del hombro puede
realizar ciclos sucesivos, hasta el infinito, como en natación, denominados ciclos
ergonómicos, ya que a cada instante su rotación ajunta compensa y anula su rotación
conjunta. La “paradoja” de codman solo se da cuando la articulación del hombro se emplea
como una articulación de dos ejes donde la rotación ajunta no compensa la rotación conjunta.
Puede afirmarse que la paradoja de codman es una falsa paradoja…. Pudiendo entonces
entender por qué las articulaciones proximales de las extremidades tienen tres grados de
libertad, de modo que no pueden verse limitadas por la rotación conjunta durante la
orientación de la extremidad en el espacio.
MOVIMIENTO DE EXPLORACIÓN GLOBAL DEL HOMBRO
En la práctica, algunos movimientos permiten una buena evaluación del funcionamiento del
hombro, movimiento de la vida cotidiana peinarse, ponerse la manga de un suéter o de una
camiseta, rascarse la nuca o la espalda….
Sin embargo, es posible emplear una maniobra, los anglosajones dirían una prueba: la prueba
del punto triple o “triple point test”. Esta prueba se basa en la constancia de que, en el
individuo normal, la mano puede alcanzar en la cara posterior del omoplato opuesto un punto
triple por tres vías diferentes (Fig. 35). En el esquema se ha punteado en azul la trayectoria
circunducción y las tres trayectorias posibles para alcanzar el triple punto:
 Azul claro, la vía anterior contralateral C, que pasa por el lado opuesto de la cabeza;
 En azul verde, la vía anterior homolateral H, que pasa por el mismo lado del hombro;
 En azul rojo, la vía posterior P, directamente hacia la espalda del mismo lado.
Los puntos alcanzados por la punta de los dedos en cada una de estas vías se identifica en
cinco estadios, el estadio cinco es común a las tres vía: es el punto triple (punto rojo),
localizado en el omoplato opuesto.
La vía anterior contralateral (Fig. 36: de frente y Fig. 38: de espalda), comienza en la boca 1,
continua por la oreja opuesta 2, la nuca 3, el musculo trapecio 4, y finalmente el omoplato 5.
Evalúa la aducción (o flexión) horizontal.
La vía anterior homolateral (Fig. 37: de espalda) pasa por lo mismo estadios, pero del mismo
lado: la boca 1, la oreja 2, la nuca 3, el musculo trapecio 4, y el omoplato 5. Evalúa la rotación
externa, que es máxima en el estadio 5. En el esquema se combinan las vías homolaterales y
posterior.
La vía posterior (Fig. 35), a partir de la posición O o la cara externa del muslo, comienza en el
glúteo 1, continua por la zona del sacro 2, la zona lumbar 3, el ángulo inferior del omoplato 4,
y finalmente el omoplato 5. Evalúa la rotación interna, que es máxima en el punto triple. El
estadio inicial 1 es muy importante: es el mínimo imprescindible para poder llevar acabo la
higiene perineal posterior, que condición la autonomía del individuo. En el esquema se
combinan las vías contra lateral y posterior.
El resultado de esta prueba depende evidentemente de la integridad de la articulación del
codo. Por lo tanto, también es una forma de explorar globalmente la extremidad superior.
PATOLOGÍAS O LESIONES DEL HOMBRO (Tortora & Derrickson , 2014)
Lesión del manguito rotador: Es la distensión o desgarros de los músculos que componen
el manguito rotador y es una lesión común entre los lanzadores de béisbol, los jugadores de
voleibol, los que practican deporte con raqueta, nadadores y violinistas, debido a movimientos
del hombro que implican circunducción vigorosa. También se desarrolla como resultados por
el desgaste del uso, la edad, traumatismo, posturas incorrectas, levantamiento de peso mal
realizado y movimientos repetitivos en algunos trabajos. En la mayoría de los casos se
produce un desgarre del tendón del musculo supra espinoso, perteneciente al manguito
rotador. Este tendón es el más susceptible al desgaste por el uso debido a su localización
entre la cabeza del humero y el acromion de la escapula que comprimen el tendón durante los
movimientos del hombro. (Tortora & Derrickson , 2014)

Luxación de hombro: la cabeza del humero se desplaza hacia abajo, donde la capsula
articular esta menos protegida. Las luxaciones de la mandíbula, el codo, rodillas y la cadera
son menos frecuentes. Las luxaciones se tratan con reposo, hielo, analgésicos, manipulación
manual o cirugía después de usar un cabestrillo y fisioterapia. (Tortora & Derrickson , 2014)
El esguince acromioclavicular del hombro: Es una lesión que no compromete la
articulación del hombro, si no acromio clavicular, que está formada por el acromion de la
escapula y el extremo acromial de la clavícula. Este trastorno suele ser el resultado de un
traumatismo vigoroso sobre la articulación, como cuando el hombro se golpea contra el piso
en una caída. Las opciones terapéuticas son similares a las que se utilizan para tratar las
luxaciones del hombro, aunque rara vez se requiere cirugía. (Tortora & Derrickson , 2014)

Desgarro de rodete glenoideo: El rodete fibrocartilaginoso puede separarse de la cavidad


glenoidea, lo que determina que la articulación se trabe o se perviva como si se deslizara
fuera de su sitio. En realidad el hombro puede luxarse como consecuencia de esta lesión. El
rodete desgarrado debe volver a unirse quirúrgicamente a la cavidad glenoidea, con grapas y
suturas. La articulación reparada es más estable. (Tortora & Derrickson , 2014)
Referencias

ESCUREDO RODRÍGUEZ, B., SÁNCHEZ SEGURA, J. M., BORRÁZ PÉREZ, F. X., &
SERRAT SERRAT, J. (1995). ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO.
ESPAÑA: Mc GRAW HILL.

García-Porrero, J. A., & Hurlé, J. M. (2005). Anatomía humana. España: McGRAW-HILL -


INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S. A. U.

Gil Santos, L., Beltrán , J. A., & Barrios Pitarque, C. (08 de 11 de 2013). Lesiones deportivas
de la muñeca y mano. Obtenido de
http://archivosdemedicinadeldeporte.com/articulos/upload/rev01_159.pdf

Gowitzke, B., & Milner, M. (s.f.). Scientific Bases of Human Movement. Barcelona: Paidotribo.

Guzmán, A. (2007). Manual de fisiología articular. Bogotá D.C: Editorial El manual moderno,
S. A. de C. V.

KAPADJI, A. I. (2007). FISIOLOGÍA ARTICULAR. MADRID: MEDICA PANAMERICANA.

Patton, K., & Thibodeau, G. (2013). Anatomía y Fisiología. Barcelona: Elsevier.

Rasch, P., & Burke, R. (1973). Kinesiología y Anatomía aplicada. Barcelona: El Ateneo, S.A.

RONAN O´RAHILLY, M.D. (1986). ANATOMIA DE GARDNER. MEXICO: INTERAMERICANA


McGRAW HILL.

Saladin, K. S. (2013). Anatomia y fisiologia la unidad entre forma y función. Ciudad de México:
McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S. A. de C. V.

Thibodeau, G. A., & Patton, K. T. (2007). Anatomía y fisiología. Madrid: Elsevier España, S.A.

Tortora, G. J., & Derrickson, B. (2011). Principios de anatomía y fisiología. España:


Panamericana.

Tortora, G., & Derrickson , B. (2014). Principios de la Anatomia y Fisiologia . Mexico D.F.:
Panamericana .

Tortora, G., & Derrickson, B. (2013). Principios de anatomia y fisiologia. España:


Panamericana.
CODO
Por: Daniela Angel Agudelo, Juan Ruiz, Mateo Munera, Anderson
Bossio

El codo es una articulación que permite la unión del brazo con el antebrazo,
conectando la parte distal del hueso húmero con los extremos proximales de los
huesos cúbito y radio, el codo hace parte del esqueleto apendicular.9

Huesos del Codo

 Húmero: Es el hueso más largo y más grande del miembro superior. Se


articula en el plano proximal con la escápula y en el plano distal con el
cúbito y radio. En la sesión de hombro se habló del extremo proximal
debido a la importancia que tiene sobre dicha articulación por lo tanto acá
se hará énfasis en el extremo distal.
El extremo distal de húmero consiste en;
 La cabeza del cóndilo, es un botón rodeado en la cara lateral del
hueso, que se articula con la cabeza del radio.
 La fosa radial es una depresión anterior por encima de la cabeza del
cóndilo que se articula con la cabeza del radio cuando el antebrazo está
en flexión.
 La tróclea (polea), localizada medialmente respecto de la cabeza del
cóndilo, es una superficie en forma de carretel que se articula con
escotadura troclear del cúbito.
 La fosa coronoidea (en forma de corona) es una depresión anterior
que recibe la apófisis coronoides del cúbito, cuando el antebrazo está
flexionado.
 La fosa olocreana es una depresión posterior grande que recibe al
olecranon del cúbito, cuando el antebrazo está extendido
 El epicóndilo medial y el epicóndilo lateral son proyecciones rugosas
a uno otro lado del extremo distal de humero, donde se insertan los
tendones de la mayoría de los músculos del antebrazo.
(Tortora & Derrickson, 2013)

9
La función fundamental del esqueleto apendicular es el movimiento
(a) Vista anterior del húmero. (b) Vista posterior del húmero. (c) Vista anterior
de los huesos del antebrazo: el radio y el cúbito
 Cúbito Es un hueso largo. Se encuentra localizado en la región medial
(del dedo meñique) del antebrazo y es más largo que el radio.
En el extremo proximal del cúbito se ubica:
 El olécranon, que forma la prominencia del codo. Junto al
olécranon, el hueso presenta una proyección anterior denominada
apófisis coronoides, se articula con la tróclea humeral.
 La escotadura troclear es una gran área curvada entre el olécranon
y la apófisis coronoides, que forma parte de la articulación del codo.
 La escotadura radial, es una depresión que se encuentra por fuera
por debajo de la escotadura troclear, se articula con la cabeza del
radio.
 La tuberosidad del cúbito, se encuentra debajo de la apófisis
coronoides donde se inserta el bíceps braquial.
(Tortora & Derrickson, 2013)

 Radio: Es un hueso largo. Se encuentra en la región lateral (del lado del


pulgar) del antebrazo10
Su extremo proximal presenta:
 Una cabeza con forma de disco que se articula con el capítulo
(cóndilo) del húmero y con la escotadura radial del cúbito.
 El cuello región más estrecha que se encuentra por debajo de la
cabeza.
 Tuberosidad del radio, punto de inserción de los tendones del
músculo bíceps braquial se encuentra en la región anteromedial y
por debajo del cuello
 El cuerpo del radio se ensancha distalmente hasta formas una
apófisis estiloides en la porción lateral del hueso, que puede
palparse cerca del pulgar.
(Tortora & Derrickson, 2013).

10
A diferencia del cúbito, el radio es angosto en su extremo proximal se ensancha y en su extremo distal
Mediante las siguientes figuras se pretende tener un concepto claro y amplio de
los conceptos expuestos anteriormente.
A la altura de la porción inferior del húmero: dos superficies articulares (Fig.4,
según Rouviére):
 La tróclea humeral 2, en forma de polea o diábolo (Fig. 4), con una
garganta 1 que se localiza en el plano sagital, entre dos “carillas” 2
convexas;
 El cóndilo humeral, superficie esférica 3, situada por fuera de la tróclea.

El conjunto cóndilo-tróclea puede compararse a la asociación (Fig. 5) de un


diábolo y de una bola, atravesados por un mismo eje T. Este eje representa-en
una primera aproximación- el eje de flexoextensión del codo.
Son necesarias dos observaciones:
 El cóndilo no es una esfera completa, sino una hemiesfera (la mitad
anterior de la esfera) “localizada” por delante de la porción inferior del
húmero articulándose con la cúpula radial. En consecuencia, el cóndilo, al
contrario que la tróclea, no existe en la parte posterior; se interrumpe en el
extremo inferior del hueso sin ascender hacia atrás. Esta superficie no sólo
permite flexoextensión, sino también la rotación longitudinal alrededor del
eje L (flecha azul);
 En el espacio situado entre el cóndilo y la tróclea (Fig. 5), existe una zona
de transición 4, la superficie o corredera condilotroclear (Fig. 4), con
forma de cono cuya base mayor se apoya en la carilla externa de la
tróclea.
Esta figura (Fig. 5) permite entender la parte interna de la articulación con un
solo grado de liberta-la fexoextensión- mientras que su parte externa está
dotada con dos grados de liberta: la flexoextensiónn y la rotación
longitudinal.

A la altura de la porción superior de los dos huesos del antebrazo, se


localizan dos superficies correspondientes:
 La gran cavidad sigmoidea del cúbito (Fig. 4) que se articula con la
tróclea, de modo que su conformación es inversa, es decir que presenta
una cresta roma longitudinal 10 que termina, por arriba, con el pico del
olécranon 11, por abajo y por delante con el pico de la apófisis coronoide
12; a cada lado de la cresta, que corresponde a la garganta de la tróclea,
se localizan dos vertientes cóncavas 13, que corresponde a las “carillas”
trocleares. La forma general de esta superficie articular es comparable a la
superficie de una plancha de hierro ondulada (Fig. 5 de la que se hubiera
tomado un elemento (doble flecha roja): una nervadura 10 y dos
correderas 11.
 La cúpula radial (Fig. 4), cara superior de la cabeza radial, cuya
concavidad 14 posee la misma curva que el cóndilo 3 sobre el cual se
adapta. Esta limita por un reborde 15 que se articula con la zona
condilotroclear 4.
Estas dos superficies constituyen un conjunto único gracias al ligamento anular
16 que las mantiene una contra otra.
El acoplamiento de las superficies articulares: aparece de frente (Fig. 6) y de
espaldas (Fig. 7). La visión anterior (Fig. 6: de lado derecho): muestra la fosita
coronoidea 5 por arriba de la tróclea, y la fosita suprecondílea 6, la epitróclea 7
el epicóndilo 8.
La visión posterior (Fig 7: lado izquierdo), muestra la fosita olecraniana 21
receptora del pico olecranon 11.
En el corte verticofrontal de la articulación (Fig. 8, según Testut), puede
observarse como la cápsula 17 constituye una sola cavidad articular para dos
articulaciones funcionales: (Fig. 9: corte esquemático)
1. Las articulaciones de flexoextensión (en azul claro) con la interlinea
trocleocubital 18 (Fig. 8) la interlínea cóndilo radial 19;
2. La articulación radiocubital proximal (en azul oscuro) es el caso de la
pronosuspinación, completada por el ligamento anular del radio.
También puede distinguirse el pico del olécranon 11 en la fosita olecraniana
durante la extensión.
(A.I. Kapandji)
Articulación del Codo
La articulación del codo es una articulación de tipo gínglimo,11 formada por la
tróclea y la cabeza del húmero, la escotadura troclear del cúbito la cabeza del
radio
 Componentes anatómicos
 Cápsula articular. La porción anterior de la cápsula articular cubre
la superficie anterior de la articulación del codo, desde las fosas
radial y coronoidea del húmero hasta la apófisis coronoides del
cúbito y el ligamento anular del radio. La zona posterior se extiende
desde la cabeza del húmero, la fosa olocreneana y el epicóndilo
lateral del húmero hasta el ligamento anular del radio, el olécranon
del cúbito y la región del cúbito posterior a la escotadura
 Ligamento colateral cubital Es un ligamento triangular grueso, que
se extiende desde el epicóndilo medial del humero hasta la apófisis
coronoides y el oléacron del cúbito. Parte de este ligamento
profundiza la cavidad de la tróclea del humero.
 Ligamento colateral radial. Es un ligamento triangular fuerte, que
se extiende desde el epicóndilo lateral del humero hasta el ligamento
anular del radio la escotadura radial del cúbito.
 Ligamento anular del radio. Banda fuerte que rodea la cabeza del
radio y la mantiene dentro de la escotadura radial del cúbito
(Tortora & Derrickson, 2013)

11
Las superficies convexas encajan en superficies cóncavas y funcionalmente son diartrosicas uniaxiales
 Articulación húmero radial:
Tipo: es una enartrosis, aunque actuará como una condílea
Superficies articulares: Cóndilo del húmero, fosa de la cabeza del radio
Movimientos: flexión y extensión

 Articulación Humerocubital:
Tipo: es una tróclear
Superficies articulares: Tróclea del húmero y la cavidad sigmoidea mayor.
Movimientos: flexión y extensión

 Articulación Radio cubital superior:


Tipo: es una trocoide.
Superficies articulares: cavidad sigmoidea menor y la circunferencia
articular de la cabeza del radio, sostenida por el ligamento anular.
Movimientos: flexión y extensión
La Fisiología del codo permite distinguir dos funciones distintas:
Por un lado permite al miembro superior que se pueda doblarse o estirarse,
multiplicando las posibilidades de orientación de la mano en el espacio. Es el codo
de la flexión-extensión.
Por otro, es en parte el centro de los movimientos que permiten al antebrazo girar
sobre su eje; movimientos que aumentan más las posibilidades de la mano y afecta
a la articulación radio cubital. Es el codo de la prono-supinación.
(Blandine Calais-Germain V1)

El hombre puede llevarse los alimentos a la boca gracias a la flexión del codo.
Cuando se coge un alimento con extensión-pronación (Fig. 1), éste se lleva a la
boca mediante un movimiento de flexión-supinación; en este sentido se puede
afirmar que el músculo biceps braquial es el músculo de la alimentación.
Podría afirmarse entonces que la flexión de la articulación del codo es fundamental
para la función de la alimentación: un individuo con ambos codos bloqueados en
extensión o en semiextensión sería incapaz de alimentarse por sí solo.
El codo constituye junto con el brazo y el antebrazo un compás (Fig. 2) que
posibilita la aproximación, hasta casi contactar, de la muñeca M1 al hombro H,
cerca del cual casi contacta en M2, mientras que el codo se flexiona de C1 a C2 de
modo que la mano alcanza entonces con facilidad la región deltoidea y la boca.
En un montaje telescópico (Fig. 3) otra solución mecánica teórica puede
plantearse, la mano no puede alcanzar la boca de ningún modo puesto que la
longitud mínima entre la mano y la boca es la suma de la longitud L del segmento
incluido en el tubo. Es necesaria una longitud mínima e que permita mantener la
rigidez del montaje. En el caso dcl codo, la solución tipo "compás" es más lógica y
mejor en comparación a la de tipo "telescópico", suponiendo que esta última sea
biológicamente factible
(A.I. Kapandji)

Estos movimientos de flexión-extensión son muy importantes en la motricidad


humana: una pérdida significativa de flexión es, efectivamente, un “hándicap”
importante, pudiendo, si es bilateral, comprender la autonomía de un individuo, ya
que le impedirían efectuar algunos actos de lo más cotidiano como alimentarse,
peinarse, escribir, conducir.
(Blandine Calais-Germain V2)
La Flexibilidad del Codo
 Flexibilidad Ósea
Por lo general, la extensión no sobrepasa la acción que coloca los dos
huesos uno a continuación del otro en línea recta. Este movimiento queda
limitado por una cuestión ósea: el choque del olécrano en la parte de atrás de
la base del húmero. (Hueco olecraniano)

En ciertos individuos, por su constitución ósea, este hueco se encuentra más


abajo. Los dos huesos, entonces, forman en extensión un ángulo abierto
hacia atrás. Es el “recurvatum” del codo.

Esta disposición puede llegar a ser molesta en situaciones en


que el codo debe soportar una fuerte carga (peso del tronco o
incluso del cuerpo entero), puesto que en este caso, la
hiperextensión tiende a acentuarse, poniendo en tensión, a
veces dolorosamente, los elementos anteriores de la zona.
Habrá pues que limitar activamente la hiperextensión, en los
momentos de carga, mediante una contracción de los músculos
anteriores (todos los flexores del codo que atraviesan la
articulación, y más concretamente el braquial anterior el
tríceps).

La forma ósea del codo limita de igual forma los movimientos rotatorios, de
forma especial durante la extensión, a que el olécrano está fuertemente
pegado a la parte trasera de la paleta humeral.

 Flexibilidad Ligamentosa
La cápsula es poco tirante por detrás, lo cual permite el movimiento de
flexión, y, por el contrario, más resistente por delante, frenando en parte la
extensión. En los lados, unos ligamentos muy potentes limitan por completo
los movimientos laterales.
(Blandine Calais-Germain V2)

Lesiones y enfermedades de codo


Hay muchas cosas que pueden causar un dolor en el codo, El dolor de codo
generalmente no es grave, pero debido a que usas el codo de tantas maneras,
puede resultar muy frustrante.
 Tendinitis de codo
Una causa común de lesión en el codo es la tendinitis, es provocada por una
inflamación o lesión de los tendones que unen los músculos al hueso, que son los
tejidos blandos que fijan el músculo al hueso y se da debido al exceso de uso o
repetición.
La tendinitis de codo es una lesión deportiva, con frecuencia por jugar tennis o golf.
También puede ocurrir por un uso excesivo del codo.

 Epicondilitis lateral (codo de tenista)


El epicóndilo es el área donde los músculos del antebrazo se unen al hueso lateral
del codo, se da por el uso excesivo de estos músculos donde se ejecuta una
extensión o rotación forzadas de los músculos de la muñeca o la mano.

 Epicondilitis media (codo de golfista)


Una condición similar al codo de tenista, pero menos común. Se debe al uso
excesivo de los músculos que se usan para cerrar el puño.

 Esguince de codo
Es causado por un ligamento estirado o desgarrado en la articulación del codo,
Generalmente se da esta lesión cuando una persona se cae sobre un brazo
estirado o con golpe directo en el codo.

 Fractura de codo
Cuando se da una fractura de codo, es debido a la fractura de uno o 3 de los
huesos que conforman la articulación del codo. a menudo es a causa de una
lesión, donde un ejemplo puede ser, una caída sobre la mano extendida con el
codo flexionado. La osteoporosis también puede aumentar el riesgo de una fractura
de codo.

 Osteocondritis disecante
(Abreviado como TOD o DO)Es un trastorno el cual se forman grietas en el
cartílago articular y el hueso subyacente subcondral, en otras palabras, el hueso
que se encuentra debajo del cartílago de una articulación muere, y esto es debido a
la falta de flujo sanguíneo, esto puede provocar un desprendimiento del hueso y el
cartílago, lo que provocaría dolor y dificultad en el movimiento de la articulación.
Este trastorno es más común en la rodilla, pero también puede ocurrir en los codos,
rodillas y otras articulaciones.
No se sabe con exactitud cuál podría ser la causa de este trastorno, un menor flujo
sanguíneo en el extremo del hueso afectado podría ser el resultado de
traumatismos reiterados (varias lesiones pequeñas no identificadas que dañan el
hueso), puede haber un componente genético, lo que hace que algunas personas
sean más propensas a este trastorno.

 Atrapamiento del nervio cubital (síndrome del túnel cubital)


El atrapamiento del nervio cubital se da cuando el nervio cubital del brazo se
comprime o se irrita.
El nervio cubital es uno de los 3 nervios principales del brazo. Va desde el cuello
hasta la mano, y puede contraerse en varios lugares, como debajo de la clavícula o
la muñeca. El lugar más común de compresión del nervio es detrás de la parte
interna del codo.
El adormecimiento u hormigueo de la mano o los dedos son síntomas comunes de
este trastorno.
Se desconoce con exactitud la causa exacta, pero el nervio cubital es
especialmente vulnerable a la compresión en el codo porque debe viajar por un
espacio angosto con muy poco tejido blando para protegerlo.

Bibliografía
ESCUREDO RODRÍGUEZ, B., SÁNCHEZ SEGURA, J. M., BORRÁZ PÉREZ, F. X., & SERRAT
SERRAT, J. (1995). ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO. ESPAÑA: Mc
GRAW HILL.

García-Porrero, J. A., & Hurlé, J. M. (2005). Anatomía humana. España: McGRAW-HILL -


INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S. A. U.

Gil Santos, L., Beltrán , J. A., & Barrios Pitarque, C. (08 de 11 de 2013). Lesiones deportivas de la
muñeca y mano. Obtenido de
http://archivosdemedicinadeldeporte.com/articulos/upload/rev01_159.pdf

Gowitzke, B., & Milner, M. (s.f.). Scientific Bases of Human Movement. Barcelona: Paidotribo.

Guzmán, A. (2007). Manual de fisiología articular. Bogotá D.C: Editorial El manual moderno, S. A.
de C. V.

KAPADJI, A. I. (2007). FISIOLOGÍA ARTICULAR. MADRID: MEDICA PANAMERICANA.

Patton, K., & Thibodeau, G. (2013). Anatomía y Fisiología. Barcelona: Elsevier.

Rasch, P., & Burke, R. (1973). Kinesiología y Anatomía aplicada. Barcelona: El Ateneo, S.A.
RONAN O´RAHILLY, M.D. (1986). ANATOMIA DE GARDNER. MEXICO: INTERAMERICANA
McGRAW HILL.

Saladin, K. S. (2013). Anatomia y fisiologia la unidad entre forma y función. Ciudad de México:
McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S. A. de C. V.

Thibodeau, G. A., & Patton, K. T. (2007). Anatomía y fisiología. Madrid: Elsevier España, S.A.

Tortora, G. J., & Derrickson, B. (2011). Principios de anatomía y fisiología. España:


Panamericana.

Tortora, G., & Derrickson , B. (2014). Principios de la Anatomia y Fisiologia . Mexico D.F.:
Panamericana .

Tortora, G., & Derrickson, B. (2013). Principios de anatomia y fisiologia. España: Panamericana.

LA MANO
INTEGRANTES: ALEJANDRO MUÑOZ TOBÓN, TAYNER TOVAR MACEA, WILMAR FERNEY
VALENCIA, WALTER ETHIEL VALOYES

Arias (2012) afirma que:

La disposición anatómica de la mano permite entender su gran versatilidad en la


manipulación de objetos y ajustes posicionales de acuerdo a las necesidades en la ejecución
de patrones funcionales. Correlacionar sus unidades arquitectónicas con el complejo
biomecánico de cada una de ellas, permite entender que la función prensil de la mano
depende de la integridad de la cadena cinética de huesos y articulaciones extendida desde la
muñeca hasta las falanges distales, y que el compromiso de sus arcos longitudinales o
transversales altera la morfología de la mano e implica la ruptura de un ensamblaje
coordinado necesario para la realización de agarres de fuerza y de precisión” (p.14).

HUESOS DE LA MANO

La mano está constituida por 27 huesos: El carpo o muñeca tiene 8, el metacarpo o palma tiene 5 y los 14
huesos restantes son llamados huesos digitales:

El carpo: Está compuesto por 8 huesos, en la parte superior se encuentran el semilunar, escafoides,
piramidal y pisiforme; en la parte inferior se encuentran el trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso
ganchudo.

La osificación del carpo es la siguiente:


1. Hueso grande y ganchudo: primer año de vida.
2. Piramidal: año y medio a los 4 años.
3. Trapecio y trapezoide: de los 3 a los 6 años.
4. Escafoides: de los 5 a los 6 años.
5. Pisiforme: de los 10 a los 14 años.

El metacarpo: Lo componen 5 huesos largos

Las características comunes de los huesos del metacarpo son:

1. Tienen cuerpo y dos extremidades.


2. Tienen forma de prisma triangular.
3. La extremidad superior es lisa y se articula con los huesos del carpo.
4. Su extremidad inferior tiene cabeza convexa y se articula con la primera falange.
Los huesos que lo componen y su respectiva articulación:

1. Primer metacarpiano: Se articula con el trapecio.


2. Segundo metacarpiano: Es más largo, articula con el trapezoide, el trapecio y el hueso grande.
apófisis de inserción al tendón del músculo del primer radial externo.
3. Tercer metacarpiano: Articula con el hueso grande. apófisis estiloides se inserta el músculo radial
externo.
4. Cuarto metacarpiano: Articula con el hueso grande y con el hueso ganchudo.
5. Quinto metacarpiano: Articula con el hueso ganchudo. apófisis estiloides, se inserta al cubital
posterior.

Falanges o huesos digitales: Se dividen en falanges, falanginas y falangetas; el dedo pulgar consta tan solo
de 2 de estas (falange y falangeta), el resto de dedos tienen las 3 (falanges, falanginas y falangetas).

Articulaciones de la mano:

Separados por la primera fila de los huesos del carpo, los cinco huesos metacarpianos (cuatro dedos y un
pulgar) que se componen de pequeños huesos llamados falanges. Cada dedo tiene tres falanges (proximal,
media, y distal), el pulgar tiene dos (proximal y distal). Los dígitos y sus rayos metacarpianos se numeran
del uno al cinco, empezando por el pulgar

Características

Los metacarpianos y las falanges son huesos largos. Cada uno tiene una diáfisis. El extremo proximal o base
de cada hueso tiene una superficie articular en forma conjunta con el hueso adyacente. El extremo distal o
en la cabeza de cada hueso (con excepción de las falanges distales) también tiene una superficie articular.
En las falanges distales, el extremo distal se llama el penacho, no tiene una superficie articular, pero
proporciona una conexión para el tejido blando de la punta dígital.

Las articulaciones de la mano y la muñeca tienen el nombre de los huesos que se conectan. Cada dedo tiene
dos articulaciones interfalángica, distal y proximal. El pulgar tiene sólo una articulación interfalángica.
Entre las falanges proximales y metacarpianas están los nudillos o articulaciones metacarpofalángicas.
Articulación radiocarpiana

Parte proximal

En esta articulación combinada, el radio se mueve alrededor del cúbito y debido a ello aumentan
considerablemente las dimensiones de la epífisis distal del radio. Con la epífisis distal del cúbito sucede lo
contrario, se retrasa en su desarrollo y queda más corta que la del radio, pero en ella se origina un disco
cartilaginoso especial, el disco articular. La cavidad articular radiocarpiana está constituida por la cara
articular carpiana del radio y el disco articular, y la cabeza articular por las caras proximales de los huesos
de la primera fila del carpo, escafoides, semilunar y piramidal, unidos entre sí por ligamentos interóseos.

Articulación mediocarpiana

Parte distal

Se encuentra entre la primera y segunda fila de los huesos del carpo, con exclusión del pisiforme que es
un hueso sesamoideo. La cavidad articular está constituida por la cara distal de la primera fila del hueso del
carpo forma de cabeza articular, compuesta por los huesos trapecio, trapezoide, grande y ganchoso.

Los huesos del carpo están unidos uno con otros por ligamentos interóseos y en algunos lugares se articulan
entre sí por caras articulares. Estas articulaciones se denominan intercarpiana, esta articulación también
abarca las últimas articulaciones carpometacarpianas.

Cápsula

Ambas articulaciones de las manos (la radiocarpiana y mediocarpiana) poseen cápsulas articulares
independientes que se insertan en los bordes de sus caras articulares independientes que se insertan en los
bordes de sus caras articulares respectivas. Para reforzar la cápsula radiocarpiana, se extiende por su lada
radial y ulnar ligamentos accesorios: el ligamento colateral radiocarpiano que va desde el estiloideo del
radio al hueso escafoides, y el ligamento colateral ulnocarpiano que se extiende desde el proceso estiloides
del cúbito a los huesos piramidal y pisiforme.

En la cara palmar el, la articulación está reforzada por el ligamento radiocarpiano palmar que iniciándose
ampliamente en el proceso esteroide y en el borde de la cara articular del radio se inserta por varios
fascículos en los huesos escafoides, semilunar, piramidal y grande. Por su cara dorsal, la cápsula
radiocarpiana está reforzada por el ligamento radiocarpiano dorsal.

Huesos metacarpiano: Los huesos metacarpianos se articulan con la muñeca para formar cinco
carpometacarpianos de las articulaciones. La primera articulación tiene una superficie que le permite
moverse en todas direcciones. Esto le da al pulgar su libertad de movimiento: extensión y flexión (paralela a
la palma de la mano), abducción y aducción (en ángulo recto con la palma de la mano), así como la
rotación.

Además, el primer metacarpiano se ha fijado en un ángulo de 90 grados desde el plano de los otros cuatro
metacarpianos, de modo que el pulgar puede entrar en contacto con cada uno de los dedos. Esta
oponibilidad del pulgar permite pellizcar, agarrar y manipular objetos de manera eficiente.

Músculos de la mano
Para el estudio de los músculos de la mano, suele dividirse ésta en región palmar (anterior) y en región
dorsal (posterior). La región palmar, a su vez, está dividida en región tenar (músculos destinados al
pulgar), región hipotecar (músculos destinados al meñique), y un grupo medio donde se encuentran los
músculos interóseos y lumbricales.

Músculos de la región palmar: son un total de 15, repartidos en grupos de cuatro para las diferentes regiones
-tenar, hipotenar. Se suman a éstos, los asociados al flexor profundo de los dedos, llamados lumbricales,
más tres en los espacios inter metacarpianos, denominados interóseos palmares, para la función muscular de
los músculos de la mano se tomará como referencia la línea media o plano medio del cuerpo y no de la
mano.

Región o eminencia tenar: abductor corto del pulgar, flexor corto del pulgar, oponente del pulgar y
aductor del pulgar.

Abductor
corto del pulgar (separador corto del pulgar o abductor pollicis brevis) músculo plano que va del carpo a la
falange proximal del pulgar; es el más superficial de la eminencia tenar.

 Inserciones: sus inserciones proximales se dan en el retináculo flexor, en el tubérculo del escafoides
y en el tubérculo del trapecio. Desde aquí se dirige a la articulación metacarpofalángica del pulgar
en su cara lateral, y termina en el tubérculo lateral y faceta articular de la base de la falange
proximal.
 Acciones: abductor del pulgar, flexiona la articulación metacarpofalángica, y ayuda en la primera
fase de la oposición del pulgar.
 Inervación y vascularización: inervado por el nervio mediano, rama de T1. Irrigado por la rama
palmar superficial de la arteria radial.

Flexor corto del pulgar.

Músculo pequeño; tiene dos capas, una superficial que se encuentra hacia medial del abductor corto del
pulgar, y otra profunda que se encuentra por debajo del mismo músculo. En ocasiones presenta un hueso
sesamoideo en su tendón.

 Inserciones: presenta dos inserciones proximales; la capa superficial se inserta en el retináculo


flexor, en el tubérculo del trapecio y en la vaina del flexor radial del carpo. La capa profunda se
inserta lateralmente en el trapezoide y medialmente en el grande. Entre las dos inserciones pasa el
tendón del flexor largo del pulgar. Las dos capas se unen para terminar en la falange proximal del
pulgar.
 Acciones: flexiona las articulaciones carpo-metacarpianas y metacarpo-falángicas. A través de esta
función participa también en la oposición.
 Inervación y vascularización: la inervación es compartida, ya que el nervio mediano llega a la capa
superficial y el lunar llega a la capa profunda; ambas son ramas de T1. La Irrigación está a cargo de
las ramas superficial y profunda palmares, ramas de la arteria radial
Oponente del pulgar:

Músculo pequeño y cuadrangular; está en un plano más profundo que el abductor corto del pulgar, que la
capa superficial del flexor corto del pulgar, y lateral a la capa profunda del flexor corto del pulgar.

 Inserciones: se inserta en el tubérculo del trapecio y en el borde lateral de la cresta del mismo
hueso, así como en la parte anterolateral del retináculo flexor. Se dirige de manera oblicua hacia
abajo y lateral hasta llegar a la cara lateral, superficie anterior de la diáfisis del primer metacarpiano.
 Acciones: como su nombre lo indica, es oponente del pulgar y lo gira medialmente para cumplir esta
función.
 Inervación y vascularización: inervado por el nervio mediano, rama de T1. Irrigado por la rama
palmar profunda de la arteria radial.
Aductor corto del pulgar (aproximador del pulgar):

Músculo más profundo y medial de la región tenar; se divide en dos fascículos que confluyen
conjuntamente en la falange proximal del pulgar, donde frecuentemente se encuentra un hueso sesamoideo.
En la inserción proximal, estos dos fascículos dejan un espacio por donde pasa la arteria radial.

 Inserciones: el fascículo oblicuo se inserta en la cara anterior del hueso grande, en el trapezoide, y
en las bases del segundo y tercer metacarpiano. El fascículo transverso se inserta en la cara anterior
de la diáfisis del tercer metacarpiano; ambos fascículos se unen e insertan en el tubérculo medial, en
la base de la falange proximal del pulgar.
 Acciones: aductor del pulgar, participando en la oposición del mismo.
 Innervación y vascularización: inervado por el nervio mediano, rama de T1. Irrigado por la rama
palmar profunda de la arteria radial.

Región o eminencia hipotenar: palmar corto, aductor del meñique, flexor corto del meñique y oponente
del meñique.
Palmar corto (palmar cutáneo): músculo inconstante, plano, fino y muy superficial; se encuentra en el
tejido celular subcutáneo de la región hipotenar.

 Inserciones: se inserta en el borde medial de la aponeurosis palmar y se dirige a la piel del borde
medial de la mano.
 Acciones: arruga la piel de la región hipotenar, ahonda la cavidad de la mano, y tensa la piel para
ayudar a la mano cuando se agarran objetos.
 Inervación y vascularización: inervado por el nervio cubital, rama de T1. Irrigado por la rama
palmar superficial de la arteria ulnar.

Aductor del meñique (aproximador del meñique): Músculo superficial; se comporta como un músculo
interóseo. Si se toma la línea media de la mano o la relación con el cuarto dedo, se puede considerar como
separador del meñique.

 Inserciones: su inserción proximal se da en el pisiforme y la expansión fibrosa del flexor ulnar del
carpo; de aquí se dirige medialmente hacia abajo fijándose en un hueso sesamoideo, en el ligamento
glenoideo de la articulación metacarpo-falángica y en la cara posterior de la base de la falange
proximal del quinto dedo.
 Acciones: aduce el quinto dedo, separándolo del cuarto (anular); ayuda en la flexión de la
articulación metacarpo-falángica del quinto dedo. Así como los interóseos, ayuda también a la
extensión de las falanges media y distal a través de la expansión del tendón extensor.
 Inervación y vascularización: inervado por el nervio cubital, rama de T1. Irrigado por la rama
palmar superficial de la arteria ulnar.

Flexor corto del meñique: músculo pequeño, fusiforme e inconstante.

 Inserciones: las inserciones proximales se dan en el proceso unciforme o gancho del hueso
ganchoso, en el retináculo flexor y en los arcos tendinosos entre el ganchoso y el pisiforme. La
inserción distal se fija en la falange proximal del quinto dedo.
 Acciones: flexiona el quinto dedo a través de la flexión de la articulación metacarpo-falángica.
 Inervación y vascularización: inervado por el nervio cubital, rama de T1. Irrigado por las ramas
palmar superficial y profunda de la arteria ulnar.

Oponente del meñique: musculo más profundo de los hipotecares; es plano, triangular y se encuentra por
delante del quinto metacarpiano.

 Inserciones: próximalmente se inserta en el gancho del ganchoso, en el retináculo flexor y en el


ligamento entre el pisiforme y el ganchoso. Distalmente se fija a la cara medial de la diáfisis del
quinto metacarpiano.
 Acciones: como su nombre lo indica es oponente del quinto metacarpiano, haciendo rotación lateral
y acercando hacia el pulgar el meñique.
 Inervación y vascularización: inervado por el nervio cubital rama de T1. Irrigado por la rama
palmar profunda de la arteria ulnar.
Lumbricales: son cuatro fusiformes, con tendón alargado en forma de lombriz (por eso el nombre de
lumbricoides) y su inserción proximal se da en los tendones del flexor profundo de los dedos, a nivel
metacarpiano. Se enumeran de lateral a medial del I al IV.

 Inserciones: los primeros dos lumbricales se insertan próximamente en la cara anterior y borde
lateral de los tendones dirigidos a los dedos índice y medio respectivamente (unipeiniforme); los
lumbricales tercero y cuarto se insertan proximalmente a lado y lado en los tendones flexores,
semejando los pelos de una pluma (bipeiniforme). Todos los tendones se insertan en la cara lateral
de la base de la falange proximal del siguiente dedo así: el primer lumbrical en el índice, el segundo
en el medio, el tercero en el anular, y el cuarto en el meñique.
 Acciones: flexores de la falange proximal y extensores de las dístales de los cuatro últimos dedos.
 Inervación y vascularización: los dos más laterales son inervados por el mediano, y los dos más
mediales por el ulnar; ramas de C8 y T1. Irrigados por el arco palmar superficial, producto de la
anastomosis de las arterias ulnar y radial.

Interóseos palmares: son los músculos más profundos de la mano; son tres y se encuentran entre los
metacarpianos, con excepción del primer espacio inter metacarpiano. Son pequeños y fusiformes; sus fibras
son oblicuas de proximal a distal, dirigiéndose hacia las falanges proximales del segundo, cuarto y quinto
dedo.
 Inserciones: se insertan en la cara lateral de los metacarpianos segundo, cuarto y quinto, terminando
en la cara lateral de la base de la falange proximal del dedo respectivo así: el segundo con el índice,
el cuarto con el anular y el quinto con el meñique.
 Acciones: aproximan los metacarpianos al eje de la mano.
 Inervación y vascularización: inervados por una rama profunda del nervio ulnar proveniente de
C8. Irrigado por el arco palmar profundo, producto de la anastomosis de las arterias ulnar y radial.

Región posterior de la mano: en esta región sólo se describen los interóseos dorsales.

 Interóseos dorsales: ocupan los espacios interóseos de los metacarpianos; también se insertan a
través de dos porciones que dan el aspecto de pelos de pluma (bipeiniforme).
 Inserciones: proximalmente se insertan en los bordes mediales y laterales de los metacarpianos,
según donde se encuentren, así: el primero entre el primer y segundo metacarpiano, el segundo entre
el segundo y tercer metacarpiano, el tercero entre el tercer y cuarto metacarpiano, y el cuarto entre el
cuarto y el quinto metacarpiano. Distalmente se insertan terminando en la base de la falange
proximal; el primero en la cara lateral del índice, el segundo en la cara lateral del dedo medio, el
tercero en la cara medial del dedo medio, y el cuarto en la cara medial del cuarto dedo.
 Acciones: separan a los metacarpianos del eje de la mano.
 Inervación y vascularización: inervados por una rama profunda del nervio ulnar proveniente de
C8. Irrigado por el arco palmar profundo, producto de la anastomosis de las arterias ulnar y radial.

EL PULGAR

El pulgar tiene una posición estratégica en la mano, adaptada a su función, ya que es indispensable para
realizar las pinzas pulgar-digitales con cada uno de los otros dedos, en particular el índice, y también para la
constitución de una toma de fuerza con los otros cuatro dedos. Puede también tomar parte en las acciones
asociadas a las presas que conciernen a la propia mano. Sin el pulgar, la mano pierde la mayor parte de sus
posibilidades. El pulgar debe esta función eminente, por una parte, a su situación por delante de la palma y
de los otros dedos (fig. 1) que le permite, en el movimiento de oposición, ir al encuentro de los otros dedos,
en forma aislada o global, o separarse por el movimiento de contra-oposición para relajar la toma o
sujeción. Por otra parte, su función la debe a su gran flexibilidad funcional en razón de la organización tan
peculiar de su columna osteoarticular y de sus motores musculares.

La columna osteoarticular del pulgar (fig. 2) comprende cinco piezas óseas que constituyen el radio externo
de la mano:

- El escafoides (S),

- El trapecio (T) que los embriólogos le hacen equivalente de un metacarpiano,

- El primer metacarpiano (MI),

- La primera falange (P 1),

- La segunda falange (P2)'

El pulgar no comprende anatómicamente más que dos falanges, pero, hecho importante, su columna se
articula con la mano en un punto mucho más proximal que para los otros dedos. Su columna es, pues,
netamente más corta y su extremidad no alcanza más que la parte media de la primera falange del índice.
Esta es su longitud óptima puesto que: - más corto, como después de una amputación falángica, pierde sus
posibilidades de oposición por insuficiencia de longitud, insuficiencia de separación e insuficiencia de
flexión global; - más largo, cuando una malformación congénita le da tres falanges, la oposición fina
termino-terminal puede estar perturbada por la insuficiencia de flexión de la interfalángica distal del dedo al
cual se opone.

Las articulaciones de la columna del pulgar son cuatro:

1. La trapezoescafoidea (E.T.), artrodia que permite al trapecio realizar un corto desplazamiento hacia
delante, se esboza un movimiento de flexión de escasa amplitud.

2. La trapeciometacarpiana (T.M.) dotada de dos grados de libertad. Silla de montar.

3. La metacarpofalángica (M.F.) que posee dos grados de libertad. Condilea.

4. La interfalángica (I.F.) que no tiene más que un grado de libertad. Troclear. En total CINCO GRADOS
DE LIBERTAD necesarios y suficientes para realizar la oposición del pulgar.
ARTICULACIONES

Las articulaciones de la columna del pulgar son cuatro:

1. Articulación trapezoescafoidea o escafotrapezoide:

Es una artrodia con pequeños movimientos de deslizamiento.

2. Articulación trapezometacarpiana:

Entre la cara inferior del trapecio y el extremo superior del primer metacarpiano, es una articulación en silla
de montar o de encaje reciproco, con dos ejes y dos grados de libertad de movimiento, la cápsula posee
cierta laxitud que permite cierta movilidad en el sentido de la rotación (fig. 3).

FIG. 3
Los movimientos esenciales que permiten al pulgar su orientación respecto a la mano se producen a nivel de
la trapezometacarpiana. Dos ejes oblicuos entre sí dirigen los movimientos de antepulsión-retropulsión y
aducción-abducción (figs. 4 y 5). La posición de referencia o neutra, para realizar dichos movimientos, es la
posición A, se considera como la de reposo muscular, en la cual el pulgar queda en antepulsión de unos 40º
y en abducción de unos 20º. La amplitud global de antepulsión-retropulsión oscila de 50º a 90º (fig.4). El
movimiento de retropulsión, se produce cuando el metacarpiano se dirige hacia atrás, a la posición B. El
movimiento de antepulsión, se produce cuando el metacarpiano se dirige hacia delante, a la posición C.

FIG. 4 FIG. 5

Los movimientos de aducción-abducción se efectúan en un plano próximo al de la palma de la mano. La


amplitud global de abducción-aducción oscila de 40º a 50º (fig. 5).

El movimiento de abducción se produce cuando el metacarpiano se separa, hacia la posición B. El


movimiento de aducción, se produce cuando el metacarpiano se aproxima, pasando a la posición C. Se
producen también movimientos de rotación automática cuando se producen movimientos simultáneos en los
dos ejes.

3. Articulación metacarpofalángica:

Entre la cabeza del primer metacarpiano, y la base de la falange proximal, es una articulación condílea, con
dos ejes y dos grados de libertad de movimiento. Como ocurre con las metacarpofalángicas de los otros
dedos, la superficie articular de la base de la falange se prolonga hacia delante con un fibrocartílago en cuyo
espesor se encuentran dos sesamoideos y también tienen dos ligamentos laterales laxos en extensión y que
se tensan en flexión, como ocurre en las metacarpofalángicas de los cuatro últimos dedos, por las mismas
razones no debe inmovilizarse esta articulación en extensión (riesgo de retracción y rigidez). Los
movimientos de esta articulación son: flexión (de 75º a 80º) extensión (0º), pequeños movimientos de
lateralidad, pero sin embargo posee un movimiento de rotación axial importantísimo, para la oposición del
pulgar (fig. 6).

FIGURA 6

4. Articulación interfalángica:

Entre la cabeza de la falange proximal, y la base de la falange distal, es una articulación en troclear, que
sólo posee un sentido de libertad de movimiento la flexoextensión, su estructura es similar a las
interfalángicas de los otros dedos. La flexión es de 75º a 80º y la extensión si es activa de 5º a 10º, pero
puede llegar a 30º de forma pasiva (fig 7). FIGURA 7

Dolor de muñeca:

Causas
El síndrome del túnel carpiano es una causa muy común de dolor en la muñeca y la persona puede sentir
dolor, ardor, entumecimiento u hormigueo en la palma de la mano, la muñeca, el dedo pulgar o en los dedos
de las manos. El músculo del pulgar se puede debilitar, dificultando el agarre de las cosas. El dolor se puede
extender hacia arriba hasta el codo. El síndrome del túnel carpiano se presenta cuando un importante nervio,
llamado el nervio medio, resulta comprimido en la muñeca debido a la inflamación. Dicha inflamación
puede ocurrir si usted:

● Realiza movimientos repetitivos con su muñeca como digitar en el teclado de un computador, usar el
ratón de un computador, jugar racquetball o balón mano, coser, pintar, escribir o utilizar una
herramienta vibratoria.
● Está en embarazo, es menopáusica o tiene sobrepeso.
● Sufre de diabetes, síndrome premenstrual, insuficiencia de la tiroides o artritis reumatoidea.

El dolor en la muñeca acompañado de hematoma e hinchazón es a menudo un signo de una lesión. Los
signos de una posible fractura incluyen articulaciones deformes e incapacidad para mover la muñeca, la
mano o un dedo de la mano. Otras lesiones comunes pueden ser esguince, distensión muscular, tendinitis y
bursitis. La artritis es otra causa común de dolor, inflamación y rigidez en la muñeca. Existen muchos tipos
de artritis, incluyendo osteoartritis que se presenta con la edad y la sobrecarga, artritis reumatoidea que
generalmente afecta a ambas muñecas y artritis psoriásica que acompaña la psoriasis. La artritis infecciosa
es una emergencia médica. Los signos de una infección incluyen enrojecimiento y calor en la muñeca,
fiebre por encima de 37.7º C (100° F) y enfermedad reciente. Otras causas comunes de dolor en la muñeca
pueden ser:

● Gota: esto ocurre cuando la persona produce demasiado ácido úrico (un producto de desecho en el
cuerpo) que luego se deposita y forma cristales en las articulaciones, en lugar de ser excretado en la
orina.
● Seudogota: es una afección en la cual el calcio se deposita en las articulaciones (por lo regular las
muñecas y las rodillas), causando dolor, enrojecimiento e hinchazón.
Cuidados en el hogar

● En caso del síndrome del túnel carpiano, es posible que sea necesario hacer ajustes en los ambientes y
hábitos laborales como:
● Asegúrese que el teclado esté lo suficientemente bajo para que las muñecas no se tengan que doblar
hacia arriba mientras escribe.
● Tome muchos descansos de la actividad que empeora el dolor. Al digitar, pare con frecuencia para
descansar las manos, así sea sólo un momento. Asimismo, descanse las manos sobre los lados, no sobre
las muñecas.
● Un terapeuta ocupacional le puede mostrar las formas de aliviar el dolor y la inflamación e impedir que
el síndrome del túnel carpiano regrese.
● Los medicamentos de venta libre para el dolor, como ibuprofeno o naproxeno pueden aliviar el dolor y
la inflamación.
● Diversas bases para el ratón, almohadillas para digitar, teclados divididos y férulas para muñecas
(abrazaderas) están diseñadas para aliviar el dolor de muñeca. Algunas personas piensan que estos
dispositivos los ayudan con sus síntomas y es posible que les interese ensayar varios tipos diferentes
para ver si algunos ayudan.
● Es posible que sólo necesite utilizar una férula para muñeca en la noche mientras duerme, lo cual ayuda
a reducir la hinchazón. Si esto solo no está funcionado, lleve puestas las férulas durante el día y aplique
compresas frías o calientes periódicamente.

En caso de una lesión reciente:

● Descanse la muñeca y mantenla elevada.


● Aplique hielo en el área sensible e inflamada.
● Tome analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o acetaminofeno (paracetamol).
● Use una férula durante varios días. Se pueden comprar en muchas farmacias y tiendas de suministros
médicos.

En caso de artritis no infecciosa

● Haga ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento todos los días y trabaje con un fisioterapeuta para
conocer los mejores y más seguros ejercicios para su muñeca.
● Trate de hacer los ejercicios después de un baño o una ducha caliente, de tal manera que la muñeca esté
caliente y menos rígida.
● NO realice ejercicios cuando la muñeca esté activamente inflamada.
● Asegúrese de descansar también la articulación de manera adecuada, ya que tanto el descanso como el
ejercicio son importantes cuando usted tiene artritis.
Prevención

Para prevenir el síndrome del túnel carpiano:


● Ajuste el teclado de tal manera que no tenga que doblar la muñeca hacia arriba mientras escribe.
● Tome descansos frecuentes de actividades que requieran el movimiento de la muñeca.
● Trabaje con un terapeuta ocupacional.

Bibliografía:

Arias López, Luz Amparo; Biomecánica y patrones funcionales de la mano. 2012. P.14. Maestrante
Segundo Semestre – Maestría en Morfología Humana – Departamento de Morfología – Facultad de
Medicina – Universidad Nacional de Colombia luaariaslo@unal.edu.co

Enlace virtual: file:///C:/Users/Valoyes/Downloads/Kinesiologia%20de%20la%20mano.pdf

Enlace virtual: https://www.ecured.cu/Articulación_de_la_mano

Enlace virtual: https://www.youtube.com/watch?v=hD33XQU4Gyc

Enlace virtual: https://medlineplus.gov/spanish/handinjuriesanddisorders.html

Enlace virtual: https://www.merckmanuals.com/es-pr/hogar/trastornos-de-los-huesos,-Enlace


virtual: articulaciones-y-músculos/trastornos-de-la-mano/introducción-a-los-trastornos-de-la-mano

Enlace virtual: https://es.slideshare.net/karlahernandez79230305/mano-60231826

Enlace virtual: https://munecaymano.wordpress.com/2017/05/11/primera-entrada-del-blog/

LA MUÑECA
Camilo Zapata Ortiz-Juan Camilo Espinoza Tobón -José Manuel Parra Isaza- Daniel
Restrepo

HUESOS DE LA MUÑECA

La articulación de la muñeca está conformada por la parte distal del radio y del cúbito y la parte
proximal de la mano llamado el carpo (Tortora & Derrickson, 2011)se compone de ocho huesos
que se ordenan en dos filas, proximal y distal; cada una de ellas contiene cuatro huesos. Los
huesos de la fila proximal son de lateral a medial: escafoides, semilunar, piramidal y
pisiforme. Los huesos de la fila distal son trapecio, trapezoide, hueso grande y ganchoso.
(García-Porrero & Hurlé, 2005)

(Thibodeau & Patton, 2007)

A continuación, daremos una explicación de cada uno de los huesos de la muñeca:

1- CÚBITO: Es un hueso largo, que en posición anatómica se encuentra localizado en la


región medial del antebrazo (Tortora & Derrickson, 2011), Al igual que el radio, posee un
cuerpo y dos extremidades. El cuerpo tiene una silueta ligeramente curvada en forma de S
muy tendida y consta de tres caras: anterior, posterior y medial (García-Porrero & Hurlé,
2005). En el extremo distal del cúbito se encuentra una apófisis estiloides medial. Las
protuberancias óseas que se pueden palpar a cada lado de la muñeca son las apófisis
estiloides del radio y el cúbito. (Saladin, 2013)
2- RADIO: Es un hueso largo que se localiza la región lateral del antebrazo (Tortora &
Derrickson, 2011), el cuerpo es ligeramente cóncavo hacia dentro y se va haciendo más
voluminoso de arriba abajo. En él se distinguen tres caras, anterior, posterior y lateral
(García-Porrero & Hurlé, 2005). En sentido distal a la cabeza e inmediato a ésta, el radio
tiene un pedículo más estrecho y luego se ensancha a una prominencia rugosa, la
tuberosidad radial, en su superficie medial. Del aspecto lateral al medial, el extremo distal
del radio tiene las siguientes características:
 Una punta ósea, la apófisis estiloides, que puede palparse de manera proximal al
pulgar.
 Dos depresiones poco profundas (carillas articulares) que se articulan con los
huesos escafoides y semilunar de la muñeca.
 La muesca cubital, que se articula con el extremo del cúbito. (Saladin, 2013)
(Saladin, 2013)

CARPO: Con la excepción del pisiforme, que se sitúa en el plano ventral y se articula solamente
con el piramidal, todos los demás huesos del carpo tienen una forma más o menos cúbica y
presentan seis caras, de las cuales son articulares todas las que presentan un hueso vecino.

3- ESCAFOIDES: Es un hueso par, corto, tiene forma de barco. Es el primer hueso externo
de la primera fila del carpo, con seis caras de las cuales tres son articulares:
 Cara anterior: es rugosa y presenta el tubérculo del escafoides, palpable y a veces
visible en el margen interno de la parte proximal de la eminencia tenar.
 Cara superior: es articular para el radio.
 Cara inferior (distal): es articular para el trapecio y el trapezoide.
 Cara dorsal: es rugosa.
 Cara lateral: presenta un surco por donde discurre la arteria radial, el canal de la
arteria radial.
 Cara medial: superficie articular para el semilunar y para el hueso grande. (García-
Porrero & Hurlé, 2005)
4- SEMILUNAR: Es un hueso de la muñeca llamado así porque tiene la forma de media luna
con la concavidad mirando hacia abajo. Es un hueso, par, corto, con seis caras, de las
cuales cuatro son articulares:
 Cara superior: superficie articular para el radio.
 Cara inferior: superficie articular para el hueso grande y el ganchoso.
 Cara lateral: superficie articular para el escafoides.
 Cara medial: superficie articular para el piramidal.
 Cara anterior: rugosa.
 Cara posterior: rugosa. (García-Porrero & Hurlé, 2005)

5- PIRAMIDAL: Es un hueso de la muñeca, par, corto, en forma de pirámide, con seis caras,
de las cuales cuatro son articulares.
 Cara superior: superficie articular para el disco de la articulación radiocarpiana y a
través de éste para la cabeza del cúbito.
 Cara inferior: superficie articular para el ganchoso.
 Cara anterior: superficie articular para el pisiforme.
 Cara posterior: rugosa, presenta la cresta del piramidal.
 Cara externa: superficie articular para el semilunar.
 Cara interna: muy estrecha y rugosa. (García-Porrero & Hurlé, 2005)

6- PISIFORME: es un hueso de la muñeca, par, Tiene forma ovoide y por su superficie dorsal
se articula con el piramidal (García-Porrero & Hurlé, 2005). Es el cuarto hueso de la
primera fila del carpo. A diferencia de otros huesos carpianos, el pisiforme es un hueso
sesamoideo; no está presente al nacer, sino que se desarrolla entre los 9 y 12 años de
edad dentro del tendón del flexor cubital del carpo. (Saladin, 2013)
7- TRAPECIO: Tiene 6 caras de las cuales cuatro son articulares
 Cara superior: superficie articular para el escafoides.
 Cara inferior: superficie articular para el primer metacarpiano.
 Cara anterior: presenta un canal por donde discurren el tendón del flexor radial del
carpo y, por fuera, el tubérculo del trapecio.
 Cara posterior: rugosa.
 Cara externa: rugosa.
 Cara interna: por arriba superficie articular para el trapezoide y por abajo para la
cara lateral de la base del segundo metacarpiano. (García-Porrero & Hurlé, 2005)

8- TRAPEZOIDE: El hueso trapezoide es un hueso de la muñeca, con seis caras de las


cuales cuatro son articulares. Es el segundo hueso de la segunda fila del carpo:
 Cara superior: superficie articular para el escafoides.
 Cara inferior: superficie articular para el segundo metacarpiano.
 Cara anterior: rugosa.
 Cara posterior: rugosa.
 Cara externa: superficie articular para el trapecio.
 Cara interna: superficie articular para el hueso grande. (García-Porrero & Hurlé,
2005)

9- HUESO GRANDE: Dado su mayor tamaño respecto a los demás huesos del carpo y su
morfología se distinguen en él un segmento superior, la cabeza, otro inferior, el cuerpo y,
entre ambos, el cuello.
 Cara superior: superficie articular para escafoides y semilunar.
 Cara inferior: superficie articular para las bases de los metacarpianos 2°, 3° y 4°.
 Cara anterior: rugosa.
 Cara posterior: rugosa.
 Cara externa: superficie articular para el escafoides por arriba y para el trapezoide
por abajo.
 Cara interna: superficie articular para el ganchoso. (García-Porrero & Hurlé, 2005)

10- GANCHOSO: se denomina de esta forma por la protuberancia en forma de gancho de su


cara anterior, sus caras:
 Cara superior: superficie articular para el semilunar y una pequeña franja para el
piramidal.
 Cara inferior: superficie articular para las bases de los metatarsianos 4°y 5°.
 Cara anterior: posee un gran relieve óseo, el gancho, que puede palparse en la
palma de la mano a unos 2.5 cm distalmente del pisiforme, siguiendo una línea
trazada entre este hueso y la base del dedo anular. Por fuera del gancho se sitúa la
división del nervio cubital en su rama profunda y superficial.
 Cara posterior: rugosa.
 Cara externa: superficie articular para el hueso grande.
 Cara interna: es realmente un borde libre que da al hueso forma de cuña. (García-
Porrero & Hurlé, 2005)

ARTICULACIONES DE LA MUÑECA

Radiocubital inferior
Clase: diartrosis
Género: trocoide o pivote

SUPERFICIES ARTICULARES
-cabeza del cubito
-cavidad sigmoidea del radio
-ligamento triangular se inserta en:
su vértice: separando la cabeza de la apófisis estiloides del cubito y sobre el lado externo de esta
apófisis.

en su base: en el borde inferior de la cavidad sigmoidea del radio.

ESTABILIZADORES
-ligamento triangular aparte de ser una de las superficies articulares, también es el medio
estabilizador más fuerte
-capsula articular, delgada y laxa

SINOVIAL
Tapiza la cara profunda de la capsula articular

La articulación radiocarpiana

Se denomina radiocarpiana porque de los dos huesos del antebrazo, solo el radio se articula
directamente con el carpo

Clase: diartrosis
Género: condilea

SUPERFICIES ARTICULARES
-Cavidad glenoidea antebraquial se conforma por:
⅔ la cara inferior del extremo inferior del radio
⅓ cara inferior ligamento triangular. ambas cubiertas por cartílago.
-condilo carpiano, se conforma por las carillas articulares superiores del escafoides, semilunar y
piramidal

ESTABILIZADORES
-Capsula articular
-ligamentos
anterior
posterior
lateral externo
lateral interno

SINOVIAL
Recubre la cara profunda de la capsula, emitiendo varias prolongaciones

Articulación carpiana
Comprende: Las articulaciones intercarpianas de la 1ra fila del carpo, y las articulaciones
intercarpianas de la 2da fila del carpo.

ARTICULACION DE LOS 4 HUESOS DEL CONDILO CARPIANO


Clase: diartrosis
Género: artrodias

SUPERFICIES ARTICULARES
Casi planas recubiertas por delgada capa de cartílago

ESTABILIZADORES ESTÁTICOS
tres ligamentos interóseos
tres ligamentos palmares y dorsales

SINOVIALES
Son extensiones de la sinovial de la articulación radiocarpiana

ARTICULACION DE LOS HUESOS DE LA SEGUNDA FILA ENTRE SI


Clase: diartrosis
Género: artrodias

SUPERFICIES ARTICULARES
Planas recubiertas por cartílago

ESTABILIZADORES ESTÁTICOS
tres ligamentos interóseos
tres ligamentos palmares
tres ligamentos dorsales

SINOVIALES
Son prolongaciones de la sinovial de la articulación mediocarpiana

ARTICULACION MEDIOCARPIANA
Une la primera fila a la segunda

Clase: diartrosis
Género: bicondilea

SUPERFICIES ARTICULARES
PARTE EXTRERNA
- El condilo está formado por el escafoides
- la cavidad está formada por el trapecio y el trapezoide
PARTE INTERNA
- La cavidad está formada por el escafoides semilunar y piramidal
- el condilo está formado por el hueso grande y hueso ganchoso
ESTABILIZADORES ESTÁTICOS
- capsula articular rodea los entornos de las superficies articulares, es muy laxa,
- ligamentos palmares
- ligamento dorsal
- ligamento lateral interno
- ligamento lateral

SINOVIAL
Recubre la cara profunda de la capsula articular y envía prolongaciones a todas las articulaciones
del carpo excepto la pisipiramidal.

MOVIMIENTO DE LA ARTICULACIÓN

Se trata de una articulación biaxial, es decir, que tiene la capacidad de moverse en dos planos en
posición anatómica, los cuales son el plano sagital con los movimientos de flexión e
hiperextensión y el plano frontal presentando los movimientos de flexión radial o abducción y la
flexión cubital o aducción

Flexión:

es un movimiento que reduce el ángulo entre el hueso y la articulación, este movimiento en la


muñeca se realiza en el plano sagital y en el eje transversal, La flexión palmar genera un
movimiento con dirección ventral o anterior de la mano como segmento óseo integral, es decir,
que la palma de la mano se acerque al antebrazo. Es un movimiento angular ya que demarca un
ángulo en el espacio (Guzmán, 2007), en flexión activa el Angulo puede ser hasta de 90°
(Thibodeau & Patton, 2007).

(Saladin, 2013)

Las fuerzas motoras son los músculos flexor-cubital del carpo, flexor radial del carpo y palmar
largo, que pueden ser ayudados por el flexor común superficial de los dedos, flexor común
profundo de los dedos y flexor largo del pulgar. (García-Porrero & Hurlé, 2005)
(García-Porrero & Hurlé, 2005)

Hiperextensión:

La hiperextensión es la extensión de la articulación más allá de la posición cero, se realiza en el


plano sagital y en el eje transversal, en este movimiento La extensión genera un movimiento con
dirección dorsal de la mano como segmento óseo integral, es decir, la palma se dirige hacia
atrás. Es un movimiento angular ya que demarca un ángulo en el espacio (Guzmán, 2007), en
flexión activa el Angulo puede ser hasta de 70° (Thibodeau & Patton, 2007).

(Thibodeau & Patton, 2007)

Las fuerzas motoras de la hiperextensión son los músculos extensor radial largo del carpo,
extensor radial corto del carpo y extensor cubital del carpo, que pueden ser ayudados por los
extensores de los dedos (extensor de los dedos, extensor del índice, extensor de meñique,
extensor largo del pulgar y extensor corto del pulgar).
(García-Porrero & Hurlé, 2005)

El freno de la flexo-extensión depende principalmente del tono de los antagonistas. Como


ilustración de este hecho, se puede comentar que la flexión de la muñeca es más reducida
cuando los dedos están flexionados debido al incremento de la tensión de los extensores. Los
ligamentos intervienen como frenos del movimiento en las posiciones extremas. (García-Porrero
& Hurlé, 2005)

Abducción:

Es el movimiento de un hueso o articulación alejándose de la línea media del cuerpo, el


movimiento también es conocido como flexión radial, este movimiento se realiza en el plano
frontal y en el eje anteroposterior, La extensión radial o abducción genera un movimiento con
dirección lateral. Debido a que demarca un ángulo en el espacio se clasifica como un movimiento
angular (Guzmán, 2007), dicho ángulo es aproximadamente de 20° (Thibodeau & Patton, 2007).
La separación tiene menor amplitud (15°) porque en la articulación radiocarpiana sólo son
posibles unos 6° ó 7° por el choque de la apófisis estiloides del radio contra el tubérculo del
escafoides. (García-Porrero & Hurlé, 2005)
(Saladin, 2013)

Las fuerzas motoras de la separación son el flexor radial del carpo y los músculos extensor radial
del carpo largo y corto. (García-Porrero & Hurlé, 2005)

Aducción:

Es la aproximación del hueso o la articulación a la línea media del cuerpo, también es conocido
como flexión cubital, dicho movimiento es realizado en el plano frontal y en el eje anteroposterior,
al igual que en la abducción la dirección del movimiento es lateral, es un movimiento angular
(Guzmán, 2007) cuyo ángulo es aproximadamente de 55° (Thibodeau & Patton, 2007).

(Saladin, 2013)
(Thibodeau & Patton, 2007)

FRACTURAS DE LA MUÑECA

Fractura del escafoides: Es la fractura más frecuente de la muñeca, tras las fracturas de la
extremidad distal del radio (EDR), y también la más problemáticas, en los atletas. Concentra el 75
al 80% de todas las fracturas del carpo, siendo más habitual en los jóvenes entre los 15 a los 30-
años de edad 17.
Este hueso presenta una superficie irregular y está casi totalmente recubierto por cartílago
articular (más del 80% de su superficie), sin inserción muscular alguna, y, por lo tanto,
pobremente vascularizado, presenta unas tasas de pseudartrosis (complicación más frecuente de
estas fracturas) del 10-15%. Otra complicación no tan frecuente es la necrosis avascular del polo
proximal. En ambos casos, la evolución natural es hacia la artrosis y el colapso carpal. Por ello, el
único resultado aceptable tras una fractura escafoidea es la consolidación de la misma en
posición anatómica18.
De entrada, son difíciles de diagnosticar. A la exploración aparece un dolor en la muñeca que se
acentúa con la presión en la tabaquera anatómica, la compresión axial del tercer radio y con la
pronosupinación. Se acompaña de edema en dorso de la muñeca.
El diagnóstico se basa en la clínica y en la exploración radiográfica. En caso de existir clínica
sugestiva con una radiología negativa, lo sensato es tratarla con inmovilización enyesada como si
estuviese fracturado, repitiendo nuevamente el estudio radiográfico entre los 10 días a 2
semanas. En caso de duda es de gran utilidad la TAC.
Sin tratamiento, estas fracturas cuando están desplazadas y no consolidan evolucionan
invariablemente hacia una artrosis de la muñeca en distinto grado en el 100% de los casos. Esta
artrosis progresiva se conoce como muñeca SNAC (Scaphoid Non-union Avanced Collapse), con
un patrón evolutivo idéntico a la muñeca SLAC (Scapholunate Avanced Collapse), de la que se
diferencia solo por su etiología, en un caso, la fractura y la pseudartrosis escafoidea y en el otro,
la disociación escafolunar.
En general tienen peor pronóstico las fracturas con trazos verticales u oblicuos (por estar
sometidas a estrés de cizallamiento) y las del polo proximal (por su peor vascularización y mayor
riesgo de necrosis avascular).
Fractura del gancho del ganchoso: Las fracturas del gancho del ganchoso son raras.
Representan del 2% al 4% de las fracturas del carpo19-22. Su mecanismo de producción se
relaciona con: − La práctica de deportes, como son el tenis, golf, béisbol, hockey, y otros, que
utilizan elementos empuñados (como raquetas, palos, bates, stick).
− Traumatismo directo, tras una caída con apoyo sobre la palma de la mano y la muñeca en
extensión.
− Golpes repetitivos en la eminencia hipotenar, como ocurre en determinados deportes, como el
golf, hockey y en menor grado cricket, o en determinadas patologías laborales “síndrome cubital
del martillo neumático”.
− En bateadores diestros, en general, la fractura asienta en el ganchoso de la mano no
dominante23.
El diagnóstico de esta fractura suele ser difícil, y la confirmación se realiza por estudios de
imagen (radiología simple o TAC) (Figura 5). La ausencia
de un correcto tratamiento realizado a tiempo predispone
a la pseudoartrosis.
El tratamiento consiste en la inmovilización con yeso o en
la escisión quirúrgica del gancho. Intervención que permite
una reincorporacion más rápida al deporte.

Fractura de estrés: Son el resultado de estrés repetidos sobre un hueso normal que rompen
progresivamente las trabéculas en su interior, que acaban por debilitar y romper el hueso cortical.
Aunque son más frecuentes en el miembro inferior, también pueden ocurrir en la extremidad
superior en deportes que emplean elemento empuñados como raquetas, palas, bates, etc.

Esguinces e inestabilidades carpianas: Se define inestable a toda muñeca que sea dolorosa e
incapaz de soportar cargas fisiológicas en cualquier punto de su recorrido, presentando además
un mal alineamiento estático o dinámico.
En el carpo existen dos filas, una proximal y otra distal, ambas interconectadas por el escafoides.
Se diferencian dos tipos de inestabilidades:
− Disociativas. Aquellas en las que se producen desalineaciones de los huesos dentro de la
misma fi la.
− No disociativas. Aquellas en la que no existe disrupción entre los huesos de la misma fi la que
se comportan como una unidad. En la primera fi la del carpo diferenciamos dos patrones de
inestabilidad disociativa24:
− La inestabilidad escafolunar (Figura 6) por rotura del ligamento escafo-lunar y desviación hacia
el dorso del semilunar (DISI).
− La inestabilidad lunotriquetral o luno piramidal, por
rotura del ligamento lunopiramidal y desviación hacia
la palma del semilunar (VISI).
Ambas se presentan con dolor en muñeca, y se
diagnostican radiográficamente por la apertura de la
interlineas escafolunar o lunopiramidal con
radiografías de estrés. Para la escafolunar las
pruebas de provocación de Watson, y el test del
peloteo luno-piramidal para la luno-piramidal (Figura
7).
Test de provocación de Watson, “scaphoid shift
test”25. Si en una disociación escafolunar
presionamos con el pulgar la tuberosidad del
escafoides para impedir su flexión, y a la vez
inclinamos radialmente la mano, provocaremos,
aparte de un cierto dolor, una subluxación dorsal de
su polo proximal; esta subluxación es típica de esta lesión, y un chasquido o “clunk” será audible.
Test del peloteo luno-piramidal. Se explora colocando el pulgar de una mano sobre el pisiforme y
el índice en la parte posterior del hueso piramidal. Con la otra mano, el pulgar sobre la parte
delantera y el índice sobre el dorso del semilunar. Se efectúa un movimiento cizallante en el
plano antero-posterior, si este es doloroso la prueba es positiva, y existe una disociación luno-
piramidal.

Lesiones del Complejo: fibrocartilaginoso triangular (CFCT) El fibrocartílago triangular es el


principal estabilizador de la articulación radiocubital distal, y sus lesiones son la causa más
común de dolor en la vertiente cubital de la muñeca; su rotura plantea el diagnóstico diferencial
con la tendinitis y subluxación del ECU, con el “impingement” ulno-carpiano, la artritis
pisopiramidal y la perforación del fi brocartilago.
Aunque no hemos encontrado claramente cuál es la epidemiología de las lesiones deportivas del
CFCT en la bibliografía, ésta si sugiere que se debe sospechar una lesión del mismo ante un
dolor impreciso en la vertiente cubital de la
muñeca o dolorimiento, asociado con un clic
audible o palpable con la rotación del
antebrazo26.
La exploración clínica revela dolor asociado con
la extensión de muñeca que aumenta aplicando
una carga axial en la pronación y supinación
resistida. Los síntomas se reproducen también
con desviación cubital (se comprime CFCT) o
desviación radial (elonga la rotura periférica)
provocando tensión.
La artrografía se ha convertido en la prueba
estándar para el diagnóstico.
El tratamiento es complejo y depende del tipo
de desgarro, la presencia de inestabilidad o de
la artritis en la articulación radiocubital distal, y la varianza cubital, entre otros hallazgos.

Bibliografía
ESCUREDO RODRÍGUEZ, B., SÁNCHEZ SEGURA, J. M., BORRÁZ PÉREZ, F. X., & SERRAT
SERRAT, J. (1995). ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO. ESPAÑA: Mc
GRAW HILL.

García-Porrero, J. A., & Hurlé, J. M. (2005). Anatomía humana. España: McGRAW-HILL -


INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S. A. U.

Gil Santos, L., Beltrán , J. A., & Barrios Pitarque, C. (08 de 11 de 2013). Lesiones deportivas de la
muñeca y mano. Obtenido de
http://archivosdemedicinadeldeporte.com/articulos/upload/rev01_159.pdf
Gowitzke, B., & Milner, M. (s.f.). Scientific Bases of Human Movement. Barcelona: Paidotribo.

Guzmán, A. (2007). Manual de fisiología articular. Bogotá D.C: Editorial El manual moderno, S. A.
de C. V.

KAPADJI, A. I. (2007). FISIOLOGÍA ARTICULAR. MADRID: MEDICA PANAMERICANA.

Patton, K., & Thibodeau, G. (2013). Anatomía y Fisiología. Barcelona: Elsevier.

Rasch, P., & Burke, R. (1973). Kinesiología y Anatomía aplicada. Barcelona: El Ateneo, S.A.

RONAN O´RAHILLY, M.D. (1986). ANATOMIA DE GARDNER. MEXICO: INTERAMERICANA


McGRAW HILL.

Saladin, K. S. (2013). Anatomia y fisiologia la unidad entre forma y función. Ciudad de México:
McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S. A. de C. V.

Thibodeau, G. A., & Patton, K. T. (2007). Anatomía y fisiología. Madrid: Elsevier España, S.A.

Tortora, G. J., & Derrickson, B. (2011). Principios de anatomía y fisiología. España:


Panamericana.

Tortora, G., & Derrickson , B. (2014). Principios de la Anatomia y Fisiologia . Mexico D.F.:
Panamericana .

Tortora, G., & Derrickson, B. (2013). Principios de anatomia y fisiologia. España: Panamericana.

LA CADERA

Por: Jefferson Rondon Bustamante, Alejandro Velez Murcia,

Julian Ramirez Osorio, Liliana González Bolivar

La cadera, también conocida como “articulación femoral acetabular” y “articulación coxofemoral”,


es una de las articulaciones con mayor movilidad en el cuerpo, esto debido a su disposición
multiaxial; de igual modo es estable por su arquitectura ósea, sus ligamentos y los músculos que
la ayudan en el soporte.

Las principales funciones que se destacan en esta, son la locomoción, que permite movimientos
amplios como lo son correr, caminar de lado, saltar y realizar diferentes cambios de dirección; a
su vez sostiene el peso del cuerpo, lo cual permitirá trabajar con diferentes tipos de cargas y dará
una estabilidad en el espacio al ser humano. Esta estructura se podría definir de igual modo
como un conector entre el tren superior y el tren inferior del cuerpo, permitiendo así el movimiento
en diferentes planos y ejes.
Se clasifica como una articulación de tipo enartrósica, esferoidea o articulación a rótula esférica,
formada por la cabeza del fémur, la cual se inserta con la cuenca del acetábulo de la cintura
pélvica o cavidad cotiloidea. (fig 1)

fig 1. vista básica de la articulación de la cadera

La pelvis se encuentra formada por dos huesos planos, conocidos como huesos coxales y se
presentan el derecho e izquierdo, los cuales se caracterizan por ser fuertes y
amortiguadores,estos a su vez se unen por el sacro, que puede ser considerado como un
alargamiento de la columna vertebral, y finalmente, bajo el sacro se encuentra el cóccix. (fig 2)

fig 2. Pelvis
fig 2.1. Vista anterior de una pelvis masculina

fig 2.2. Vista posterior de una pelvis masculina

Los huesos coxales están divididos a su vez en tres partes: Ilion, Isquion y Pubis (durante el
crecimiento, estos son tres huesos claramente diferenciados, pero en la etapa de madurez se
encuentran fusionados y forman un único hueso pélvico). Floyd, 2008 indica las divisiones de los
huesos coxales en tres zonas, empezando desde el acetábulo:

● Dos quintas partes superiores: ilion


● Dos quintas partes posteriores e inferiores: isquion
● Una quinta parte anterior e inferior: pubis.
(Fig 3)

Fig. 3. División de los huesos coxales en la cintura pélvica izquierda según Floyd (2008)

El Ilíaco, siendo el más grande de estos, brinda una zona extensa para la inserción de músculos,
tendones y ligamentos. La prolongación de este hueso, empieza sobre la línea arqueada. El
borde anterior del hueso lleva la espina iliaca anteroinferior a una altura mayor que la escotadura
iliaca inferior, y sigue en este mismo sentido hasta la espina iliaca anterosuperior. Luego, toma
una curva en sentido posterior y el borde superior sustenta la cresta iliaca (sector en relieve que
marca la inserción de ligamentos y músculos.) La cresta iliaca finaliza en la espina iliaca
posterosuperior. Este continua hasta la espina iliaca posteroinferior, el cual cuenta con una forma
redondeada que sale y se encuentra situado a un nivel superior de la escotadura ciática mayor,
lugar por la que ingresa el nervio ciático en la extremidad inferior.
El Iliaco se fusiona con el isquion cerca del borde superior y posterior del acetábulo.
El hueso Isquion es el más resistente de los huesos coxales; en una parte posterior al acetábulo,
sobresale la espina ciática, que se prolonga en sentido superior hacia la escotadura ciática
menor. El resto del isquion forma una eminencia maciza que gira en sentido medial e inferior,
donde sobresale una protuberancia rugosa que forma el borde posterolateral, conocido como la
tuberosidad isquiática (lugar que recibe el peso del cuerpo al estar sentados) y la rama del
isquion es una estrecha extensión que se alarga hasta el punto de fusión con la rama inferior del
pubis; el cual, por su parte anterior, en la espina púbica se da origen a la rama inferior, uniéndose
a la rama superior del pubis, la cual está recorrida por la cresta del pubis en su cara
anterosuperior, que sale en sentido medial desde la espina púbica. Las ramas del pubis y del
isquion, dan forma al „foramen‟ o „agujero obturador‟, el cual está recubierto por una lámina de
fibras de colágeno, que ofrecen una base sólida para la inserción de los músculos pélvicos en la
cadera. El origen de la rama superior está en el borde anterior del acetábulo. En su interior, el
pubis entra en contacto

con el ilíaco y con el isquion. (Fig. 4) (Martini, Timmons y Tallitsch, 2009)


fig 4. Partes de los huesos coxales en la cintura pélvica izquierda

fig 4.1. Zona anterior y posterior en la cintura pélvica izquierda

El hueso sacro se compone de cinco vértebras fusionadas, articulaciones cartilaginosas que se


compactan y forman soldaduras óseas entre estos huesos, denominándose sinostosis , la cual no
presenta ningún tipo de movimiento (JO). Se ensanchan con la incorporación de grandes
elementos costales y apófisis transversas que conforman masas laterales pesadas. El sacro
presenta forma triangular y su vértice está en sentido inferior. La superficie auricular está situada
en la zona lateral de esta estructura. Se articula con los huesos coxales mediante una cuña que
se ubica en la región posterior, denominada la articulación sacroilíaca. Es una estructura que es
cóncava y relativamente lisa, muestra un relieve de cuatro líneas transversas que separan las
cinco vértebras sacras (fig 5.1.a); El agujero sacro anterior corresponde a la parte anterior del
agujero intervertebral, dirigiéndose en sentido lateral y anterior.

Fig 5.1.a. Vista anterior del hueso sacro

La superficie de la zona posterior del sacro (fig. 5.1.b) es convexa y muy irregular. Allí Se
encuentran los agujeros sacros dorsales, y medial a ellos se cierra el conducto vertebral con las
láminas fusionadas, denominado esto como el hiato del sacro; siendo una entrada inferior para el
conducto vertebral, en función, puede emplearse para introducir anestesia en los dolores de parto
y de este modo dormir los nervios del sacro (Palastanga, Field, Soames, 2000). En una vista
posterior la cresta sacra media estará conformada por las reducidas apófisis espinosas; lateral a
los agujeros sacros dorsales se percata las prominentes crestas sacras laterales, permitiendo un
punto de inserción a los ligamentos sacroiliacos dorsales, y en un sentido inferior a los ligamentos
sacrotuberoso y sacroespinoso; Paralelamente a la cresta sacra media, se encuentran las crestas
sacras intermedias que son las apófisis articulares fusionadas. Las apófisis articulares superiores
de la vértebra sacra 1, son grandes y ovaladas; los tubérculos de las apófisis articulares permiten
y forman las astas del sacro y se puede conectar con las astas del cóccix.
Fig 5.1.b. Vista posterior hueso sacro

En una vista lateral (fig 5.1.c), el hueso sacro es triangular y más estrecho por debajo. En la
superficie de la parte superior se divide en una superficie auricular anterior lisa, recubierta de
cartílago para articularse con una región similar del ilion, y una zona posterior rugosa que permite
la inserción de tres grandes ligamentos sacroiliacos dorsales. La superficie superior, muestra un
área central ovalada que hace parte de la superficie superior de la primera vértebra sacra. El
promontorio del sacro hace parte del borde anterior.

En el cuerpo del sacro hay alas formadas por la fusión de la apófisis transversa y costal de la
primera vértebra sacra.

Fig 5.1.c. Vista lateral hueso sacro

El cóccix, es una estructura ósea terminal de la columna vertebral fusionada por tres o cinco
vértebras coxígeas que conforman una estructura triangular de vértice inferior, constituido por
ligamentos, articulaciones y discos intervertebrales (Leiserson, 2012) (fig 6). El cóccix se
caracteriza por tener una cara anterior cóncava relativamente lisa que permite la inserción de los
ligamentos, posee una cara posterior convexa; en su superficie dorsal las apófisis articulares se
representan como una fila de tubérculos, en una base superior se forman las astas del cóccix que
se unen al sacro mediante una articulación fibrocartilaginosa (articulación sacro coccígea) para
encerrar el quinto agujero intervertebral sacro; de igual modo está conformado por dos bordes
laterales que permitirán la inserción de músculos y ligamentos.

Fig 6. Vista anterior cóccix

La pelvis en su totalidad es un anillo óseo, del cual los huesos coxales forman la zona anterior y
la lateral, y el sacro junto con el cóccix forman la zona posterior. La estabilidad de la pelvis es
aumentada por interconexiones que se presentan por una red de ligamentos que va desde los
bordes laterales del sacro hasta la cresta iliaca, la tuberosidad isquiática, la espina ciática y la
línea iliopectínea además de otros ligamentos que unen la zona posterior de las vértebras
lumbares con el iliaco.

El orificio enmarcado por los límites inferiores de la pelvis (cóccix, tuberosidades isquiáticas y
borde inferior de la sínfisis del pubis) se conoce como estrecho inferior de la pelvis. La forma de
este estrecho marca claramente la diferencia en una pelvis de un hombre y la de una mujer;
diferencias que se dan por las variaciones en el tamaño corporal y la masa muscular del sujeto.
La pelvis femenina suele ser más lisa y ligera, además de tener menos huellas salientes para la
inserción de músculos o ligamentos, dado por las mujeres ser generalmente menos musculosas
que los hombres. Martini, Timmons y Tallitsch (2009) determinan algunos aspectos diferenciales
en la pelvis femenina, por adaptaciones concretas para la maternidad (fig 8), como lo son:

- El estrecho inferior de la pelvis está ensanchado, en parte debido a la mayor separación


existente entre las espinas ciáticas.
- La curvatura sobre el sacro y el cóccix es menor, mientras que en el hombre forma un arco
hacia el estrecho inferior de la pelvis.
- El estrecho superior de la pelvis es más ancho y circular.
- La parte inferior de la pelvis es relativamente amplia.
- El ilíaco llega más lejos en sentido lateral, pero no se extiende tan arriba por encima del
sacro.
- El ángulo subpubiano está más abierto, pues supera los 100° en su parte inferior entre los
huesos del pubis.
(fig 8)

Estas modificaciones guardan una relación con las siguientes funciones:


1) Sostener el peso del feto.
2) Facilitar el paso del recién nacido en el momento del parto.

Fig 8.(a) Pelvis masculina

Fig 8.(b) Pelvis femenina

ARTICULACIONES PRESENTES EN LA CADERA


La cintura pélvica formará las articulaciones de las extremidades inferiores originada en la zona
del acetábulo, transfiriendo el peso corporal a los segmentos inferiores, mientras que la
articulación con el tronco pertenece al hueso sacro. En la zona anterior de la pelvis, los huesos
coxales están unidos para formar una estructura conocida como sínfisis púbica, una articulación
cartilaginosa o articulación anfiartrodial que permitirá la amortiguación de las cargas generadas al
correr, caminar y saltar. En la región posterior, el sacro se localiza entre los dos huesos de la
pelvis y forma las articulaciones sacroilíacas. Floyd (2008) señala que hay potentes ligamentos
que unen estos huesos para formar articulaciones rígidas de escaso movimiento. En estas
articulaciones pueden producirse movimientos de tipo oscilatorio, como al andar o en la flexión de
la cadera cuando estamos recostados sobre la espalda. Sin embargo, los movimientos suelen
implicar a toda la cintura pélvica y las articulaciones de la cadera.

Para Palastanga, Field, Soames (2000) la articulación sacroilíaca es una articulación sinovial
entre la superficie auricular del ilion y la superficie del ala del sacro. (fig 9)

La superficie auricular del sacro es cóncava en su parte central, teniendo elevadas crestas por
ambos lados, adversamente, la superficie auricular iliaca tiene una cresta central radicada entre
dos surcos. Las regiones inferiores de las superficies articulares poseen la parte más ancha de la
superficie sacra que se encuentra al lado de la pelvis. Dicha superficie está cubierta por cartílago
hialino mientras que el cartílago de la superficie que corresponde al ilion es un tipo de
fibrocartílago. Los autores anteriormente mencionados consideran que, al aumentar la edad,
especialmente en hombres, la cavidad articular se desvanece gradualmente o en su totalidad,
debido a las bandas fibrosas o adherencias fibrocartilaginosas que se encuentran en las
superficies articulares. En las personas muy mayores, la articulación puede mostrar una fusión
ósea parcial.

Fig 9. Articulación sacroilíaca y sínfisis del pubis


La sínfisis del pubis (fig. 9) es una articulación fibrocartilaginosa, lugar donde se encuentran los
dos huesos púbicos especialmente cuando se hace actividad como caminar o correr sobre
superficies irregulares, y facilita que la cintura pélvica funcione como un sistema de suspensión
(JO). La mayor parte de la superficie articular del hueso está cubierta por una capa de cartílago
hialino, que se une al cartílago del lado opuesto mediante un disco interpúbico fibrocartilaginoso,
más grueso en las mujeres que en los hombres. Dicha articulación no presenta ningún
movimiento en los huesos implicados, excepto, durante el embarazo, donde los ligamentos
asociados se ablandan y permiten cierto grado de movimiento, generando como respuesta una
separación en la sínfisis púbica aumentando la circunferencia de la abertura de la pelvis, lo que
facilita la salida de la cabeza del feto por la cavidad pélvica (Palastanga, Field, Soames, 2000).

La articulación sacrococcígea (fig 9.1) es una articulación anfiartrosica, que se encuentra entre
la última vértebra lumbar y el primer segmento sacro que está parcialmente rodeada por hebras
fibrosas longitudinales conocidos como ligamentos sacrococcígeos. Los movimientos que genera
esta articulación son los de flexión y extensión, que son de naturaleza pasiva al defecar y durante
el proceso de parto.

Articulación sacrococcígea fig 9.1

ARTICULACIÓN COXOFEMORAL

La articulación coxofemoral (fig 9.2) es una articulación multiaxial sinovial que corresponde a
una gran cantidad de amplios grados de movimientos que se desarrollan en varias actividades
locomotoras (Palastanga, Field, Soames, 2000). Como se mencionó anteriormente es una
articulación Enartrosica, perteneciente a las articulaciones diartrosicas; esto, debido a que un
acetábulo profundo del hueso pélvico sujeta con seguridad la cabeza del fémur formando las
superficies articulares, dando la posibilidad de desplazarse en los tres planos: sagital, frontal y
transversal; durante la posición erguida el peso del miembro inferior es transmitido a través del
hueso coxal, a la cabeza y cuello del fémur. También tiene la capacidad de soportar ciclos de
carga y movimientos a lo largo de toda la vida. Palastanga, Field, Soames, (2000) determinan la
estabilidad de la articulación de la cadera por tres factores principales:

● La superficie articular, presente en este tipo de articulaciones debido al espacio que unen
los dos extremos óseos.
● La fuerza de la cápsula articular y ligamentos involucrados.
● La inserción de los músculos que cruzan la articulación.

Superficies articulares

Acetábulo: También conocido como la cavidad cotiloidea o cotilo, es una superficie cóncava que
está situado en la superficie exterior de los huesos pélvicos. Resulta de la fusión del iliaco,
isquion y pubis. El centro de osificación secundario, resultado de esta fusión, se denomina
cartílago trirradiado, tiene forma de “Y” (Brückl R, 1979). Presenta dos partes diferenciadas: una
articular en forma de media luna (superficie semilunar) cuyos extremos o astas limitan por delante
y por detrás la escotadura acetabular; la otra, más profunda y no articular, recibe el nombre de
fosa acetabular, está rodeada por la superficie articular y se continúa por abajo con la escotadura
acetabular (Villegas, 2015) (fig 9.2.a). El revestimiento cartilaginoso cubre solamente la parte
articular de la cavidad cotiloidea.

El rodete cotiloideo o rodete articular es una estructura fibrocartilaginosa que se inserta en el


contorno óseo periférico del acetábulo; sus principales funciones son agrandar la profundidad de
la cavidad cotiloidea, de esta forma aumenta la congruencia y la estabilidad articular (Ferguson
SJ, 2000); de igual modo mejora la retención del hueso, aportando mayor movilidad a la
articulación. Cumple igualmente con la función de sellado en la articulación coxofemoral ,
contribuyendo a mantener el vacío o presión negativa intraarticular (Ferguson SJ, 2000). El
sellado de la articulación mantiene el líquido dentro de la articulación distribuyendo las fuerzas de
contacto entre las superficies articulares y contribuyendo a la estabilidad de la articulación.
Fig 9.2.a acetábulo

a) Vista lateral b) Vista posterior .


1= borde acetabular. 2=superficie semilunar. 3=Fosa acetabular. 4= escotadura
acetabular. 5= eminencia iliopectínea. 6= espina ilíaca anteroinferior. 7= rama
superior del pubis. 8= rama inferior del pubis. 9= rama del isquion.

La cápsula articular (fig 9.2.b) es un manguito fibroso que conecta los márgenes del acetábulo
con el fémur proximal. La cápsula articular de la cadera es la más potente de todo el organismo
(Villegas, 2015). Compuesta por una cápsula fibrosa externa y una membrana sinovial interna
que permite envolver y proteger la articulación de la cadera, y a su vez logra impermeabilizar y
nutrir las superficies óseas reduciendo el choque entre dichas estructuras permitiendo ejecutar el
movimiento más libre, gracias a un líquido producido por la membrana sinovial llamado (líquido
sinovial). “Dicha membrana actúa como un amortiguador de impactos, alimenta a las diferentes
células encargadas de fabricar los distintos tipos de tejidos existentes en las articulaciones y
regenerarlas despues de algun trauma” (JO).

La membrana sinovial (fig 9.2.b) abarca la superficie interna de la cápsula fibrosa y cubre el
rodete acetabular. Dicha membrana secreta el líquido sinovial para lubricar y nutrir al cartílago,
impidiendo que haya fricción entre las superficies de la articulación. No obstante, también permite
al igual que la cápsula articular cumplir con la función de proporcionar al ser humano información
propioceptiva de la articulación.

Las partes más gruesas de la capa fibrosa de la cápsula forman los ligamentos pertenecientes a
la articulación de la cadera que se distribuyen de forma espiral desde la pelvis hasta el fémur.

La cabeza femoral: Tiene forma redondeada con superficie lisa, representa los dos tercios de
una esfera y está orientada oblicuamente hacia arriba, medialmente y hacia adelante (Latarjet &
Ruiz-Liard, 1999).

Su cabeza está recubierta por cartílago hialino más grueso en su parte superior que en la parte
medial inferior y más grueso en el centro que en la periferia. “Tanto la cabeza del fémur como el
acetábulo están compuestos de hueso esponjoso cubierto de una lámina fina de hueso
compacto” (Palastanga, Field, Roger, 2000).
Componentes de la articulación coxofemoral fig 9.2.b

Características de la cadera durante el crecimiento

Para que el acetábulo presente un desarrollo normal durante el aumento de tamaño de la pelvis,
es importante que exista un equilibrio entre los cartílagos acetabulares y trirradiados y el hueso
adyacente. Durante la aparición de los centros secundarios de osificación del acetábulo (entre los
8 y 9 años), se da la formación de hueso en la periferia del acetábulo, lo que aumenta la
profundidad y ayuda a darle un aspecto de una pequeña copa.

“El acetábulo está compuesto por cartílago de la lámina epifisaria de crecimiento adyacente a los
huesos, el cartílago articular en torno a la cavidad del acetábulo y en su gran mayoría, por el
cartílago hialino. Este presenta una forma cóncava, por la presencia de la cabeza del fémur. (fig
10a). La profundidad del acetábulo aumenta durante el desarrollo, debido al crecimiento
intersticial del cartílago acetabular, al crecimiento oposicional en la periferia de este cartílago y a
la formación del nuevo hueso periostio en el borde del acetábulo.” (Palastanga, Field, Soames,
2000)

Los periodos de crecimiento intensivo limitado de la cadera suelen presentarse entre los 9 y 12
años en las mujeres y entre los 11 y 14 años en los hombres. Durante el crecimiento se produce
la osificación (creación de nuevo material óseo) de la cabeza del fémur a un ritmo más rápido en
anchura que en altura (fig 10b). Del mismo modo, el acetábulo también crece a mayor ritmo en
cuanto a anchura que en la profundidad (fig 10b) hasta los 15 años.
fig 10 a. Acetábulo y extremo proximal de fémur

fig 10 b. Diagramas de crecimiento

ESTRUCTURAS TRABECULARES

Se encuentran dos estructuras trabeculares que parten de la región de la superficie auricular del
hueso innominado; desde la parte superior de dicha superficie las trabéculas se encuentran en la
superficie posterior de la escotadura ciática superior, desde aquí, se retiran hacia la cara inferior
del acetábulo.

Dicha estructura se alinea con una que se encuentra en el fémur, y que parte de la capa cortical
de la cara lateral de la diáfisis de la cara inferior de capa cortical del cuello y parte inferior de la
cabeza del fémur. De la parte inferior de la superficie auricular pélvica, surge una segunda
estructura que se unen en la línea glútea superior y en este punto se desplazan lateralmente
hacia la cara superior del acetábulo. Esta estructura se alinea con una que nace de la capa
cortical de la cara media de la diáfisis femoral, y se extiende hasta la cabeza del fémur en su cara
superior; esta se desarrolló como una respuesta a las fuerzas que se transmiten por la
articulación.
Fig 11. Disposición estructura trabecular óseo del hueso innominado y de la porción superior del fémur.

Algunas de las deformaciones que se encuentran en la cadera, son conocidas como displasias
coxales, donde las estructuras trabeculares se remodelarán para realinearse con los nuevos
patrones de tensión que se presentan, es decir, transformaciones presentadas en el ángulo de la
diáfisis y el cuello del fémur,lo cual aumenta la carga sobre la articulación de la cadera. La Coxa
valga produce una rotación externa de la extremidad, con un ángulo mayor a 125° y la Coxa vara
se presenta como una curvatura hacia abajo del cuello del fémur con un ángulo menor a 125°.
(fig 12a) (fig 12b)

Fig 12a. Cambios en el ángulo de la inclinación en una coxa valga y coxa vara.
Fig 12b. articulaciones coxofemorales.

(1= Articulación coxofemoral normal. 2= Coxa Vara. 3= Coxa Valga)

En el extremo superior del fémur, en su interior, se encuentran presentes dos estructuras


trabeculares anexas, la primera llamada Huso Trocantéreo, que nace de la capa cortical de cara
medial de la diáfisis. Se desarrolla como respuesta a las fuerzas ejercidas sobre el trocánter
mayor con la contracción muscular. Y la segunda se encuentra dentro del trocánter mayor en su
totalidad.

LIGAMENTOS DE LA CADERA

En la cápsula articular de la cadera se encuentran 3 ligamentos intrínsecos, conocidos como:


Ligamento Iliofemoral, Ligamento Pubofemoral y el Ligamentos Isquiofemoral.

- Ligamento Iliofemoral: Ubicado en la zona anterior y superior y con forma de “V”. Se dice
que este es el ligamento más fuerte del cuerpo y el más importante en la articulación de la
cadera; ya que es el encargado de prevenir la hiperextensión de la articulación de la
cadera durante la posición erguida; asegurando la posición de la pelvis y del tronco. (fig
13)
- Ligamento Pubofemoral: Ubicado en la zona anterior e inferior; se combina con la parte
medial del ligamento Iliofemoral, y se tensa durante la extensión y la abducción de la
cadera. Este se encarga de prevenir la hiperabducción de la articulación de la cadera. (fig
13)
- Ligamentos Isquiofemoral: Ubicado en la zona posterior, es el más débil de los tres
ligamentos y cruza en dirección superolateral hasta el cuello femoral, medial a la base del
trocánter mayor. (fig 14)
Fig 13. Ubicación del lig. iliofemoral y del lig. pubofemoral

Fig 14. Ubicación del lig. Isquiofemoral

MOVILIDAD DE LA CADERA

La articulación coxofemoral se destaca por su capacidad de moverse libremente en los ejes y


planos; presentando en el plano sagital movimientos de extensión y flexión, en el plano frontal
movimientos de abducción y aducción, en el plano transversal movimientos de rotación interna y
externa, y la combinación simultánea de movimientos en los tres planos, conocida como
circunducción.
El grado de movimiento en la extensión y flexión de la articulación de la cadera, dependerá de la
posición en la que se encuentre la rodilla; desde la posición anatómica la amplitud de la
abducción es un poco mayor a la de la aducción; La rotación lateral es más potente que la
rotación medial.
En la tabla 1 se ilustra el rango en grados de movimiento normal que puede alcanzar la cadera
(este rango varía en cada individuo) y en la tabla 2 se presenta la rotación de la cadera en los
diferentes planos.

Flexión
0° a 130°

Movimiento del fémur recto


hacia adelante desde
cualquier punto en el plano
sagital hacia la pelvis.

Extensión o
hiperextensión
0° a 30°

Movimiento del fémur recto


hacia atrás desde cualquier
punto en el plano sagital
desde la pelvis.

Abducción
0° a 35°

Movimiento lateral del fémur


en el plano frontal, hacia el
lado alejado de la línea
media.
Aducción
0° a 30°

Movimiento medial del


fémur en el plano frontal,
hacia la línea media.

Rotación externa
0° a 50°

Movimiento rotatorio lateral


del fémur, en el plano
transversal alrededor de su
eje longitudinal, hacia la
línea media;rotación lateral.
Rotación interna
0° a 45°

Movimiento rotatorio medial


del fémur, en el plano
transversal alrededor de su
eje longitudinal, hacia la
línea medial; rotación
medial.

Tabla 1. Rango de movimientos de la cadera en grados.

Manual de cinesiología estructural (Floyd,2008)

Rotación anterior de la pelvis o


anteversión.

Movimiento anterior de la pelvis superior;


la cresta iliaca se inclina hacia adelante en
un plano sagital; inclinación anterior; se
consigue con una flexión de cadera o
extensión lumbar.

Rotación posterior de la pelvis o


retroversión.

Movimiento posterior de la pelvis superior;


la cresta iliaca se inclina hacia atrás en
una plano sagital, se consigue con una
extensión de la cadera.
Rotación lateral izquierda de la pelvis
(inclinación)

La pelvis izquierda se mueve en el plano


frontal hacia abajo en relación con la
pelvis derecha. Se consigue con una
abducción de la cadera izquierda y
aducción de la derecha.

Rotación lateral derecha de la pelvis


(inclinación)

La pelvis derecha rota hacia abajo o la


pelvis izquierda hacia arriba; se consigue
con una abducción de la cadera derecha
y/o flexión lumbar lateral izquierda.

Rotación transversa izquierda de la


pelvis

En un plano horizontal, se produce la


rotación de la pelvis hacia el lado
izquierdo del cuerpo. Se consigue con una
rotación externa de la cadera derecha,
movimiento interno de la cadera izquierda.

Rotación transversa derecha de la


pelvis

En un plano horizontal, la cresta iliaca


izquierda se mueve anteriormente en
relación con la cresta iliaca derecha, que
se mueve en dirección posterior.
Tabla 2. Rotación de la cadera en planos.
Manual de cinesiología estructural (Floyd,2008)
REFERENCIAS

- O, Marín, E. Fernandez, P. Dantas, P. Dantas, P. Rego, L. Perez. (2016). Anatomía y


función de la articulación coxofemoral; Anatomía artroscópica de la cadera. Revista
Española de Artroscopia y Cirugía Articular. Vol 23

- A. Canga. (2015). Ligamento redondo de la cadera: estudio anatómico, radiológico,


funcional y molecular (Tesis doctoral). Universidad de Cantabria.Santander

- N. Palastanga, D. Field, R. Soames. (2007). Anatomía y movimiento humano, estructura y


funcionamiento. Barcelona, España. Editorial Paidotribo.

- C. Sinnatamby. (2003). Anatomía de Last, regional y aplicada. Barcelona, España.


Editorial Paidotribo.

- J. Weineck. (2004). La Anatomía Deportiva. Barcelona, España. Editorial Paidotribo.

- K. Moore, A. Dalley. (2006). Anatomía con orientación clínica. Madrid, España. Editorial
Médica Panamericana.

- F. Martini, M. Timmons, R. Tallitsch. (2009). Anatomía Humana. Madrid, España. Pearson


Educación S.A.

- F. Netter. (2014). Atlas de Anatomía Humana. Barcelona, España. Elsevier Masson.

- R.T. Floyd (2008). Manual de cinesiología estructural. España. Editorial paidotribo.

- La anatomia humana y su sistematizacion para el movimiento, Jaime Ortiz


RODILLA

Por: Alexander Ramirez Avendaño, Leonardo Alvarez Serna,


Juan José Piedrahita Muñeton

1. INTRODUCCIÓN

La rodilla es la articulación más grande y compleja del cuerpo humano, por lo tanto,
es una de las más importantes gracias a que desde un punto de vista funcional, a de
conjugar dos objetivos casi excluyentes entre sí, como son la gran estabilidad y
resistencia al peso que tiene que soportar y la movilidad suficiente para poder
trasladarlo. Por otro lado, desde un punto de vista estructural está conformada por 3
tipos de componentes: articulares, óseos y de tejidos blandos.
Dentro del siguiente documento, se mencionan los conceptos básicos acerca de la
anatomía y la biomecánica de la rodilla, esto se realizará con la finalidad de facilitar
los aprendizajes de sus generalidades dentro del campo.
2. ANATOMÍA DE LA RODILLA
La rodilla humana está construida normalmente con un cierto grado de valguismo.
Ello significa que estando extendido el miembro inferior, los ejes del fémur y de la
tibia no se continúan en línea recta, sino que forman un ángulo obtuso abierto hacia
afuera (ángulo femorotibial).
Con respecto a la articulación femorotibial puede decirse que el menisco articular la divide
en
2 cámaras: la proximal o superior, que corresponde a la articulación femoromeniscal
responsable de los movimientos de flexión y extensión de la pierna; y la distal o
inferior, que corresponde a la articulación meniscotibial y permite los movimientos
de rotación de la pierna.
Como superficies articulares presentan los cóndilos femorales, estos son
convexos en dirección anteroposterior y transversal, están recubiertos por un
cartílago articular que se interrumpe bruscamente en los límites con la fosa
intercondílea que los separa y con las regiones epicondíleas orientadas hacia los
lados. El cóndilo externo es más largo que el interno, pero la convexidad del
contorno anteroposterior es mayor en éste que en aquél. También se evidencia la
superficie rotuliana del fémur, carilla articular de la rótula y meniscos femorales
(estructuras cartilaginosas que actúan como cojinetes, amortiguando el
choque entre el fémur y la tibia). La cápsula articular es grande y laxa, y se une a los
meniscos. Además de esto, otros anatomistas destacan la presencia de otras dos
articulaciones secundarias:

La estructura de la rodilla está compuesta por:

· Huesos (El fémur, la tibia y la rótula, aunque existe otro hueso que une la tibia
sin entrar directamente en la articulación y que presenta muy poco movimiento
cuando la rodilla se mueve, este hueso es el peroné).
· Ligamentos (colateral tibial o interno y fibular o externo, transverso de la rodilla,
meniscofemoral anterior y posterior, así como cruzados anterior y posterior)
· Músculos y tendones (Permiten los movimientos de flexión y extensión, por esto
se dividen en dos grupos, los extensores y los flexores).

Radiología simple

Las proyecciones anteroposteriores, con la rótula al frente, y lateral, en flexión de


30º, constituyen el examen radiológico básico de la rodilla. Para la visualización
de la articulación femororrotuliana se añade la proyección axial (distoproximal,
paralela a la línea articular), con la rodilla flexionada entre 25 y 60º (recuérdese
que la extensión completa son 0º). En proyección anteroposterior la rótula se
superpone sobre la epífisis femoral, pudiendo valorarse su morfología
irregularmente circular y su posición relativa con respecto a la tuberosidad
anterior de la tibia y al eje del fémur. Colocar una marca radiopaca sobre el punto
de palpación de la tuberosidad tibial puede ayudar a su identificación. En
proyección lateral es más fácil y preciso medir la altura de la rótula, valorar su
morfología lenticular y su relación con la tróclea femoral y determinar la
profundidad del surco troclear. La proyección axial permite valorar la morfología
rotuliana (sus múltiples variantes anatómicas) y el surco troclear, y es la mejor
proyección para estudiar las superficies articulares, el grosor del cartílago
(indirectamente por la distancia entre el hueso compacto subcortical de ambos) y
la posición relativa de la rótula con respecto a la superficie troclear del fémur,
tanto en el plano lateromedial como en

rotación axial.
3. COMPONENTES DE LA RODILLA

3.1 ARTICULARES
La articulación femorotibial está constituida por los cóndilos femorales y por los
platillos tibiales. Según McConaill (Kaltenborn F, 2004) se clasifica como sinovial
(posee cápsula articular y membrana sinovial), compuesta (dentro de la misma
cápsula articular se encuentra el extremo distal del fémur y el proximal de la tibia y
peroné), compleja (hay presencia de menisco), ovoide (cóndilos femorales convexos
y platillos tibiales cóncavos) y modificada (presenta dos grados de libertad de
movimiento). La articulación patelofemoral está conformada por la patela o rótula y
por la tróclea femoral. Se clasifica como sinovial, compuesta, en silla ya que la
tróclea femoral es cóncava en sentido medial y lateral y convexa en sentido superior
e inferior. La patela es convexa en sentido medial y lateral y cóncava en sentido
superior e inferior y no modificada porque presenta dos grados de libertad

3.2 ÓSEOS

3.2.1 FÉMUR:
El fémur es el hueso más largo y fuerte del cuerpo humano; está compuesto por dos
extremidades, una superior o proximal, la cual es una cabeza articular redondeada,
que sobresale medialmente de un cuello corto, y la extremidad inferior, o distal, que
es ampliamente abultada, hecho que provee una buena superficie de soporte para la
transmisión del peso del cuerpo hacia el extremo superior de la tibia.
Adicionalmente, el fémur presenta un cuerpo, casi cilíndrico, con una convexidad
hacia delante, el cual posee tres caras y tres bordes; anterior, posterior y medial
(Chaitow L, Walker J.2000). Esto le sirve de inserción para los músculos del muslo
transmitiendo las líneas de carga o fuerza desde el tronco hasta la rodilla.

3.2.2 TIBIA:
La tibia está ubicada medialmente en la pierna; se articula con el fémur y soporta el
peso del cuerpo y lo transmite del fémur al pie (Behnke R, 2006). La tibia se
encuentra orientada verticalmente y es más fuerte que el peroné que la acompaña.
En el extremo proximal se encuentran los platillos tibiales, interno y externo en los
cuales se apoyan los cóndilos femorales los cuales proveen una superficie articular
con el fémur, permitiendo tanto la transmisión del peso del cuerpo como las fuerzas
de reacción del suelo (Chaitow L, Walker J.2000). en su extremo inferior se
encuentra el maléolo interno del tobillo que junto con el maléolo externo encontrado
en el peroné conforman una abrazada que soporta al astrágalo.
También en su parte superior la tibia y el peroné forman una articulación
prácticamente fija, está solo realiza movimientos de deslizamiento.

3.2.3 RÓTULA (PATELA):


La rótula o patela, de forma triangular, plana y curvada, es el hueso sesamoideo
más grande del cuerpo humano, el cual provee protección a la rodilla y constituye el
mecanismo extensor de ésta. El extremo proximal de la rótula es la base y el
extremo distal es conocido como ápex. La superficie posterior tiene una cara lateral
y otra medial, las cuales se articulan con los cóndilos mediales y laterales del fémur,
respectivamente. La faceta medial se subdivide en dos más: la lateral es más
grande y más larga que la media y es cóncava, tanto en dirección longitudinal como
medio lateral. El aspecto inferior de la patela articula con la parte superior de la
tróclea femoral durante la extensión y el superior con la región posterior de la tróclea
femoral en la flexión. La parte posterior de Biomecánica clínica de la rodilla / 11 la
superficie de la patela promueve el movimiento y brinda estabilidad con el cóndilo
femoral (Cook C, 2007)

3.3 TEJIDOS BLANDOS

3.3.1 MEMBRANA SINOVIAL:


La membrana sinovial de la rodilla es la más extensa del cuerpo; en el borde
proximal de la patela forma una larga bursa suprapatelar, entre el cuádriceps
femoral y el cuerpo inferior del fémur. Ésta es, en la práctica, una extensión de la
cavidad articular sostenida y atada al músculo genu-articular. A lo largo de la patela,
la membrana sinovial se extiende bajo la aponeurosis del vasto medial,
principalmente. Todas las partes de la membrana sinovial vienen del fémur y reviste
la cápsula hasta la unión con los meniscos, cuyas superficies están libres de
membrana.
3.3.2 CÁPSULA ARTICULAR:
La cápsula fibrosa es compleja y está relacionada con el revestimiento sinovial.
Tiene forma de manguito y rodea las articulaciones femorotibial y patelofemoral.
Muchas veces, la bursa se continúa con la cápsula articular, la cual está aumentada
por fuertes expansiones de los tendones de los músculos que rodean la articulación.
La cápsula se une internamente a los cuernos de los meniscos y se conecta a la
tibia por los ligamentos coronarios.
La capsula de la rodilla está integrada por una cápsula posterior, una medial, una
lateral y una anterior. La cápsula posterior tiene fibras verticales que se unen
proximalmente a las márgenes posteriores de los cóndilos femorales y la fosa
intercondilar; distalmente, al margen posterior de los cóndilos tibiales y del área
intercondilar, y proximalmente, a la inserción distal de los gastrocnemios. Se
encuentra reforzada por el ligamento poplíteo arqueado y el ligamento poplíteo
oblicuo.
La cápsula medial está conformada por fibras que se unen al cóndilo femoral y tibial
donde ésta se une con el ligamento colateral medial; se encuentra reforzada por
expansiones de los músculos sartorio y semimembranoso.
En la cápsula lateral, las fibras se atan al fémur por encima del músculo poplíteo,
siguiendo el tendón hacia el cóndilo tibial y hacia la cabeza del peroné. La cápsula
anterior se une con las expansiones del vasto medial y lateral, mientras se une al
borde y al ligamento patelar. Allí, las fibras se extienden posteriormente al ligamento
colateral y al cóndilo tibial.

3.3.3 BURSAS:
Las bursas son estructuras que se ubican alrededor del tejido blando y las
superficies articulares; tienen como función reducir la fricción, además de servir
como
cojín para amortiguar el movimiento de una estructura del cuerpo con otra.
Las bursas que se encuentran en el complejo de la rodilla son: la superficial,
localizada entre el tendón patelar y la piel y la profunda, entre el tendón patelar y la
tibia. La bursa prepatelar, ubicada entre la piel y el aspecto anterior de la patela; y la
bursa tibiofemoral, dispuesta entre la cabeza de los gastrocnemios y la cápsula
articular. También existe una bursa entre el tendón de los músculos de la pata de
ganso y el ligamento colateral medial, y una superficial, en los músculos de la pata

de ganso.
3.3.4 RETINÁCULOS:
Los retináculos son estructuras que sirven para conectar la rótula al fémur, a los
meniscos y a la tibia. Son dos: uno medial y uno lateral. El retináculo lateral es el
más fuerte y grueso; se mezcla con el bíceps femoral para formar un tendón
conjunto. Posee dos capas, una superficial y una profunda. Estas estructuras se
orientan longitudinalmente con la extensión de la rodilla (Fulkerson JP, Gossling HR,
1980). La capa superficial contiene proyecciones de fibras del músculo vasto lateral
y de la banda iliotibial; la capa profunda proviene del ligamento patelofemoral lateral
y de las fibras profundas de la banda iliotibial. El retináculo medial es más delgado
que el lateral y no interviene directamente sobre la posición de la patela con relación
al fémur.

3.3.5 MENISCOS:
Los meniscos son dos estructuras asimétricas de fibrocartílago con forma de
semianillo o semicírculo que se interponen entre los cóndilos femorales y los platillos
tibiales. Presentan mayor grosor en la zona periférica (8-10 mm), que en la parte
central (0,5-1 mm) (Basas A, Fernández de la Peña C, Martín U. 2003) y se abren
hacia la tuberosidad intercondilea. Cada menisco tiene un cuerno anterior y un
cuerno posterior a través de los cuales se unen firmemente a la tibia.
Accesoriamente, los meniscos se encuentran unidos al fémur y a la rótula.
El menisco lateral es muy cerrado y se describe en forma de “O” o anillo completo,
mientras que el menisco medial es más ancho y tiene forma de “C”. Existen
uniones comunes para los dos y propias para cada uno de ellos, las cuales permiten
la estabilidad del menisco durante los movimientos generados en la rodilla. El
menisco medial presenta mayores restricciones a nivel capsular y ligamentario que
el menisco lateral.
Las uniones comunes son los ligamentos coronarios (expansiones de la cápsula
articular que unen la periferia del menisco a los platillos tibiales), el ligamento
transverso (une anteriormente los meniscos) y los ligamentos patelomeniscales
(engrosamientos capsulares que unen directa o indirectamente los meniscos a la
patela).
Adicionalmente, el menisco medial tiene unión en el cuerno anterior con el ligamento
cruzado anterior (LCA) y en el cuerno posterior con el ligamento cruzado posterior
(LCP), mientras que el menisco lateral sólo se une en la parte posterior al LCP;
contribuyendo, de esta manera, a la estabilidad anteroposterior de la rodilla. El
menisco medial está unido al
ligamento colateral medial (LCM), a la vez que el menisco lateral no presenta
relación con el ligamento colateral lateral (LCL).
Desde el punto de vista dinámico, a través de conexiones capsulares, el músculo
poplíteo se une al menisco lateral, y el semitendinoso, al menisco medial (Nokin C,
Levangie P. 2005).
Los meniscos incrementan el área de superficie articular y brindan lubricación
articular a través de la circulación forzada de fluidos durante actividades con o sin
soporte de peso (Voight M),2007).
Aunque los meniscos son considerados a vasculares, sus bordes periféricos son
vascularizados por extensiones capilares de las arterias geniculados, superior e
inferior, medial y lateral. Por esta razón, pequeños desgarros que ocurren en la
periferia donde se recibe un adecuado aporte sanguíneo, pueden cicatrizar.
Los meniscos pueden obtener nutrientes a través de fuerzas compresivas y de
distracción que ocurren típicamente durante la cinemática de la rodilla en la marcha
(Voight M),2007).

3.3.6 LIGAMENTOS:
Los ligamentos colaterales son dos y refuerzan la cápsula articular en su aspecto
medial y lateral.
· El ligamento colateral medial (LCM) refuerza la cápsula articular en su parte
medial y brinda un medio de unión al menisco medial. Es una resistente cinta
fibrosa, triangular y aplanada, de base anterior y de vértice anclado al
menisco medial. Este ligamento se
extiende desde el cóndilo medial del fémur hasta el extremo superior de la tibia
con una orientación hacia abajo y adelante. Se encuentra reforzado por los
tendones de la pata de ganso y las expansiones tendinosas del vasto medial del
cuádriceps.
El LCM presenta dos fascículos: uno superficial y uno profundo. El fascículo
más profundo es un engrosamiento de la cápsula articular que se une al
menisco medial. El fascículo superficial se une con la cápsula posterior y se
separa del menisco y de la cápsula medial por una bursa.
· El ligamento colateral lateral (LCL) se extiende desde el cóndilo lateral hasta el
peroné y tiene una orientación oblicua hacia abajo y atrás. No presenta uniones
con el menisco lateral y se encuentra reforzado por la fascia lata y las
expansiones tendinosas del vasto lateral del cuádriceps.
Los ligamentos cruzados son dos ligamentos robustos, ubicados centralmente en la
cápsula articular, por fuera de la cavidad sinovial. Son denominados cruzados
porque se cruzan entre sí.
· El ligamento cruzado anterior (LCA) se une al aspecto anterior de la espina de
la tibia, pasa por debajo del ligamento transverso y se extiende superior y
posteriormente para unirse en la parte posteromedial del cóndilo femoral lateral.
Presenta dos bandas o fascículos: anteromedial y posterolateral que toman su
nombre de acuerdo con el sitio de unión tibial.
· El ligamento cruzado posterior (LCP) es más fuerte, más corto y menos
oblicuo en su dirección que el LCA. Se fija en el área intercondílea posterior de la
tibia y la extremidad posterior del menisco lateral. Se dirige hacia arriba, delante
y adentro, ensanchandose para insertarse en la superficie lateral del cóndilo
medial del fémur (Williams P. Anatomía de Gray, 2001). Presenta dos bandas o
fascículos, al igual que el LCA, el posteromedial y el anterolateral; este último se
considera el más importante.
· El ligamento rotuliano es una banda plana, ancha y corta que se extiende
desde el vértice de la rótula hasta la tuberosidad anterior de la tibia. Sus fibras
superiores se continúan sobre la cara anterior de la rótula con las fibras del
tendón del cuádriceps femoral.
· El ligamento poplíteo oblicuo es una expansión del tendón del
semimembranoso, cerca de su inserción en la tibia. Se confunde parcialmente
con la cápsula fibrosa,
dirigiéndose hacia arriba y afuera para unirse con la parte lateral de la línea
intercondílea y el cóndilo lateral del fémur (Williams P. Anatomía de Gray, 2001).
· El ligamento poplíteo arqueado constituye un sistema de fibras capsulares en
forma de “Y”, cuyo tronco está unido a la cabeza del peroné. La rama posterior
se arquea medialmente sobre el tendón emergente del músculo poplíteo para
insertarse en el borde posterior del área intercondílea de la tibia. La rama
anterior, que algunas veces falta, se extiende hasta el epicóndilo lateral del fémur
donde se une con la cabeza lateral del gastrocnemio (Williams P. Anatomía de
Gray, 2001).
4. MÚSCULOS
Se verá una lista a continuación de los musculos que estan sujetos a la rodilla
4.1 MÚSCULOS FLEXORES
● Isquiotibiales
1. Bíceps femoral
2. Músculo semimembranoso
3. Músculo semitendinoso

● Músculo poplíteo
● Músculo sartorio

4.2 MÚSCULOS EXTENSORES


● Cuadriceps
1. Recto femoral
2. Vasto medial
3. Vasto lateral
4. Vasto intermedio
4.3 MÚSCULOS ROTACIÓN EXTERNA
● Tensor de la fascia lata
● Bíceps femoral
4.4 MÚSCULOS ROTACIÓN INTERNA
● Sartorio
● Semimembranoso
● Semitendinoso
● Recto interno
● Poplíteo

5. BIOMECÁNICA DE LA RODILLA
Es de gran relevancia entender el funcionamiento de la rodilla, teniendo en cuenta
que es una de las articulaciones más importantes de la anatomía humana. A
continuación, se explicará todo lo relacionado con el movimiento de dicha
articulación teniendo presente lo anteriormente expuesto, no sin antes definir
algunos conceptos que son necesarios para comprender de una forma más
completa este tema:

Biomecánica
Según la American Society of Biomechanics, citada en Rosenberg, la biomecánica
es el estudio de la estructura y función de los sistemas biológicos a través de
métodos mecánicos. Considerada una especialidad multidisciplinaria utilizada por
fisioterapeutas, deportólogos, ingenieros, ergónomos y educadores físicos, entre
otros, quienes aplican los principios mecánicos de la física al cuerpo humano y
describen movimientos y fuerzas desde las leyes de la mecánica.

Mecánica
La mecánica es la parte de la física que estudia la evolución o el cambio de posición
de los cuerpos en función del tiempo; cubre dos áreas básicas: la estática y la
dinámica. La estática se encarga del estudio de los cuerpos en reposo o equilibrio
como resultado de la fuerza que actúa sobre éstos; es decir, estudia la magnitud y la
fuerza. La dinámica es el estudio de los cuerpos en movimiento; comprende la
cinemática y la cinética.

Cinética
La cinética se centra en las fuerzas que producen o cambian el estado de reposo o
movimiento de una masa, viva o inerte.

Cinemática
La cinemática estudia el movimiento sin tener en cuenta las fuerzas que lo
producen. Incluye el desplazamiento, la aceleración y la velocidad. Se divide en
osteocinematica y artrocinemática.

La osteocinematica es el estudio del movimiento de los huesos en el espacio sin


tener en cuenta los de las superficies articulares. Esta disciplina describe en los
planos y ejes en que se realiza el movimiento. Los movimientos del hueso consisten
en:

• Spin o giro: es el movimiento en el que el hueso rota alrededor de un eje de


movimiento, el cual es perpendicular al plano de la superficie articular.
• Balanceo: es todo movimiento que ocurre fuera del eje perpendicular al plano de
la superficie articular.
• Deslizamiento: ocurre cuando una superficie se traslada sobre otra superficie
estacionaria.
La artrocinemática estudia el movimiento intrínseco de la articulación, es decir, la
relación entre dos planos articulares cuando se produce el movimiento, el cual
puede ser de: giro, rodamiento o roll, deslizamiento y rock.
• El giro es el movimiento de una superficie articular en un mismo punto sobre otra
superficie articular alrededor de su eje mecánico.
• El rodamiento o roll ocurre en articulaciones incongruentes, es decir, en superficies
con diferentes radios de curvatura. Consiste en que nuevos puntos de una
superficie, toman nuevos puntos en otra. Ocurre en una superficie articular en el
mismo plano del deslizamiento pero con diferentes ejes de
movimiento. El sentido del rodamiento de una superficie articular coincide siempre
con el del movimiento del hueso, independientemente de que se mueva la superficie
articular cóncava o convexa.

• El deslizamiento ocurre en superficies congruentes, curvas o planas. Consiste en


que un punto de a superficie articular toma puntos nuevos en otra superficie
articular. Generalmente este movimiento va combinado con rodamiento. La dirección
del deslizamiento es opuesta al movimiento del
extremo distal del hueso en donde se produce, lo cual se conoce como la ley de
cóncavo-convexo. Un ejemplo de esta ley se evidencia en la extensión de la rodilla
en la articulación tibiofemoral. Durante una cadena cinética abierta, la superficie
cóncava constituida por los platillos tibiales se desliza anteriormente, es decir que el
deslizamiento se da en la misma dirección que el extremo distal del hueso.

• Rock es el movimiento que se da en la superficie articular y ocurre al final del giro


con diferentes ejes o con un eje que cambia de planos. Otros movimientos incluidos
dentro de la artrocinemática son: la rotación conjunta, congruente e incongruente:
• Rotación conjunta es, como su nombre lo indica, la que acompaña un balanceo,
pero no es un movimiento libre y se da en la misma articulación.
• Rotación congruente es la que se da en articulaciones adyacentes o cercanas y
facilita los patrones funcionales.
• Rotación incongruente es la que ocurre en una dirección contraria a la de la
articulación adyacente, resultante en patrones no funcionales de movimiento.
Principalmente la rodilla cuenta con un solo grado de libertad de movimiento, esto
es, flexión y extensión. Este movimiento permite a la rodilla regular la distancia de
separación del cuerpo con el suelo, esto lo consigue acercando o alejando el
extremo de la pierna a la raíz de la misma, es decir, acercando o alejando el glúteo.
Además de este principal sentido de libertad, la rodilla cuenta, de manera accesoria,
con un segundo sentido de libertad, que se presenta solamente en la flexión. Este
movimiento es de rotación sobre el eje longitudinal de la pierna.
La articulación de la rodilla desde el punto de vista mecánica es sorprendente ya
que realiza dos funciones que pueden ser contradictorias.
· Debe poseer mucha estabilidad cuando se encuentra en extensión
completa, en este punto es donde la rodilla soporta el peso del cuerpo.
· Debe poseer gran movilidad en la flexión, a que durante la marcha debe proveer
al pie una buena orientación.
5.1 EJES DE LA RODILLA
Los movimientos de flexión y extensión de la rodilla se llevan a cabo sobre su eje
transversal en el plano sagital, al mismo tiempo visto desde el plano frontal el eje
transversal atraviesa los cóndilos femorales horizontalmente. Este eje al ser
horizontal, forma un ángulo 81° con el fémur y de 93° con la pierna. Por esta razón
cuando la rodilla se encuentra en flexión completa, el eje de la pierna no se
posiciona exactamente detrás del eje del fémur.

El eje del fémur no se encuentra, exactamente, en la prolongación del eje de la


pierna, formando un ángulo obtuso hacia fuera de 170° a 175°, siendo este el valgus
fisiológico de la rodilla. El eje mecánico del miembro inferior está compuesto por la
línea recta que une los centro de las 3 articulaciones, cadera, rodilla y tobillo. Este
eje se une con el eje de la pierna, por otro lado, el eje mecánico forma un ángulo de
6° con respecto al eje del fémur.

El ángulo de valgus puede presentar variaciones patológicas, además de las


variaciones sexuales, en las cuales éste ángulo es mayor en las mujeres debido a
que la separación de las caderas es mayor en ellas. Esta separación forma un
ángulo de 3° entre el eje mecánico y la vertical, línea perpendicular al eje
transversal. Estas variaciones suceden sobre todo en la infancia, siendo el
crecimiento que determina su corrección, sin embargo, pueden persistir en la vida
adulta. Cuando el ángulo de valgus se invierte aparece el genu varum, es cuando
las rodillas se encuentran arqueadas y muy separadas entre sí, vulgarmente se dice
que la persona es patizamba; por el contrario, cuando el valgus se exagera se
presenta el genu valgum, es cuando las rodillas se juntan demasiado y los tobillos
se alejan presentando una forma de X exagerada en la persona, vulgarmente se
dice que el sujeto es patituerto.

Como se menciona anteriormente el segundo sentido de movimiento de la rodilla se


presenta solamente en la flexión, ya que la estructura mecánica de la rodilla hace
imposible este movimiento en la extensión, el eje de rotación de este movimiento es
el eje longitudinal. Existe un tercer eje de movimiento en la rodilla, pero no supone
un movimiento, es simplemente el eje en donde un pequeño desplazamiento lateral
de la rodilla en flexión ocurre. Este movimiento no afecta a la rodilla, sin embargo, si
transmite cierto movimiento al tobillo de 1 a 2 cm., de amplitud solamente en la
flexión.
Figura 1 - Ejes de movimiento de la rodilla

5.2 FLEXIÓN Y EXTENSIÓN


Este es el movimiento principal de la rodilla, tiene una amplitud que se debe medir
desde una posición de referencia que se toma cuando el eje de pierna se encuentra
en la prolongación del eje del fémur, es en este momento cuando el miembro inferior
posee una máxima longitud.
5.3 EXTENSIÓN
Es en este movimiento donde la cara posterior de la pierna se aleja del muslo, en
realidad no hay una extensión absoluta de la pierna, sin embargo, si se alcanza una
extensión máxima en la posición de referencia. Por otro lado, a partir de la máxima
extensión se puede realizar un movimiento, de forma pasiva, de 5° a 10° de
extensión, llamada hiperextensión.
La extensión activa es cuando la rodilla se encuentra en extensión activa, no suele
rebasar la posición de referencia, esto depende de la posición en la que se
encuentre la cadera. De hecho, la extensión de la cadera, que ocurre previamente
a la de la rodilla, prepara la extensión de ésta última.
La extensión relativa es un movimiento complementario para la extensión de la
rodilla a partir de cualquier posición. Este es el movimiento normal de la rodilla
durante la marcha; y es cuando el miembro en balanceo se adelanta para entrar
en contacto con el suelo.
5.4 FLEXIÓN
Este movimiento es el inverso de la extensión, en donde la cara posterior de la
pierna se acerca a la parte posterior del muslo, en la flexión hay movimientos
conocidos como flexión absoluta que ocurren a partir de la posición de referencia y
movimientos de flexión relativa encontrados en cualquier posición de flexión.
La flexión activa de la rodilla alcanza los 140°, solamente si la cadera ya está en
flexión, pero solo alcanza 120° si la cadera está en extensión. Esto se debe a que
los isquiotibiales no tienen la misma eficacia cuando la cadera esta en extensión.
En la flexión pasiva, la rodilla es capaz de desarrollar 160°, permitiendo el
contacto entre talón y nalga. Esto sirve como comprobación de la libertad de
flexión de la rodilla. En condiciones normales la flexión solo es limitada por los
músculos del muslo y
de la pantorrilla.
Figura 1.1 FLEXIÓN Y EXTENSIÓN
A) Posición de referencia B) Flexión activa C) Flexión pasiva

5.5 ROTACIÓN DE LA RODILLA


Como se ha venido mencionando este movimiento solo ocurre durante la flexión y
su eje de movimiento es el eje longitudinal de la rodilla. Esta rotación se puede
medir cuando el sujeto se encuentra con flexión de 90° y sentado en el borde de una
silla o mesa como las piernas colgando. Cuando la persona está en posición de
referencia la punta del pie se encuentra un tanto abierta hacia fuera.
La rodilla tiene tanto rotación interna como externa, la primera lleva la punta del pie
hacia dentro durante la aducción del pie, esta rotación es de 30°, mientras que la
segunda hace lo
contrario mandando la punta hacia fuera más de lo normal y esta ocurre durante la
abducción del pie, la amplitud en esta rotación varía dependiendo de qué tan
flexionada este la rodilla. Se dice que normalmente la flexión es de 40°, sin
embargo, cuando la pierna se encuentra a 30° de flexión la rotación externa es de
32°; al mismo tiempo cuando la pierna esta en ángulo recto, 90° de flexión, la
rotación externa presenta 42°.

La rotación de la rodilla tiene un movimiento pasivo que permite una rotación mayor.
Para medirla el paciente se acuesta boca abajo con las rodillas a 90° de flexión,
luego, se hace girar el pie de la persona de modo que la punta apunte hacia fuera y
hacia dentro. Cuando se gira el pie hacia fuera se tiene un giro de 45° a 50° y
cuando se gira hacia dentro se consiguen de 30° a 35° de giro.
Por último, la rodilla cuenta con una rotación que se puede considerar como
automática llamada rotación axial que se presenta de forma involuntaria e
inevitable cuando se realizan los movimientos de flexión y extensión, sobre todo al
final de la extensión y al comienzo de la flexión. Cuando la rodilla entra en
extensión, existirá rotación externa, mientras que cuando se flexión la rotación
será interna
Figura 1.2.- Rotación axial de la rodilla.
a) Interna y externa, b) Pasiva, c) Automática

6. PATOLOGÍAS DE RODILLA

La rodilla es la mayor articulación del organismo y se localiza en la parte central de


los miembros inferiores sirviendo de unión entre el muslo y la pierna. A nivel óseo,
está formada por los huesos del fémur, tibia y rótula. Entre el fémur y la tibia se
encuentran dos estructuras fibrocartilaginosas con forma de semiluna llamados
meniscos. En conjunto, permiten un movimiento de flexoextensión facilitado por la
existencia de diferentes ligamentos y músculos que participan en la estabilización y
movilidad de la articulación. Al movimiento de flexo extensión que posee la rodilla,
se le suma una cierta capacidad de rotación cuando esta se encuentra en flexión.
Este amplio rango de movilidad y su localización es lo que genera, en determinadas
ocasiones, la aparición de diferentes lesiones asociadas a la actividad deportiva y/o
procesos degenerativos o “artrosis” con el paso de los años.
● Lesiones meniscales
● Lesiones de ligamento cruzado anterior
● Síndrome femoropatelar
● Fracturas
● Lesiones Condrales
● Osteotomías
● Lesiones multiligamentosas
● Síndrome de Fascia Lata

6.1 Lesiones Meniscales


Las roturas meniscales se producen con frecuencia en deportes como el fútbol,
básquet, tenis o esquí. Aun así, se trata de una patología que puede presentarse en
cualquier momento de la vida, pudiendo producirse con mecanismos de muy baja
energía en los pacientes de mayor edad.
Las personas más jóvenes suelen lesionarse los meniscos durante la práctica
deportiva. Mostramos algunas de las principales causas que pueden llevar a la
lesión.
• Un cambio repentino de dirección (giro).
• Una posición de cuclillas o flexión forzada.
• Una caída incorrecta tras un salto.
• Menos frecuentemente, por un golpe directo.
Las personas de más edad suelen padecer roturas degenerativas. Éstas se generan
tras pequeños malos gestos sobre un menisco previamente desgastado, o
simplemente por su uso a través de los años.
6.2 Lesiones de ligamento cruzado anterior
Las lesiones del ligamento cruzado anterior suelen estar relacionadas a la práctica
deportiva, fundamentalmente con aquellos deportes de pivotaje, como pueden ser el
fútbol, básquet, esquí, rugby, etc.
Los pacientes que tienen una rotura aguda del ligamento cruzado anterior pasan por
una etapa inicial de dolor e inflamación, los cuales disminuyen tras las primeras
semanas. Tras esas primeras semanas aparecen los síntomas de “fallo” o
inestabilidad articular al realizar gestos de rotación durante actividades de la vida
diaria.
En aquellos pacientes que manifiestan síntomas de inestabilidad articular en las
actividades de la vida diaria y/o en la práctica deportiva, el tratamiento indicado para
este tipo de lesiones es el quirúrgico.
El objetivo de la cirugía será reconstruir el LCA para devolver la estabilidad a la
articulación y de esta forma prevenir el daño de otras estructuras (como los
meniscos o el cartílago) y la consecuente aparición de artrosis.
La técnica quirúrgica y los protocolos de rehabilitación han ido evolucionando con el
paso de los años. A día de hoy los resultados funcionales de la reconstrucción
artroscópica del LCA son excelentes en prácticamente todas las series publicadas
en la bibliografía médica.

6.3 Síndrome femoropatelar


Se manifiesta habitualmente con dolor en la cara anterior de la rodilla. Un dolor que
se desencadena al subir y bajar escaleras, al permanecer mucho tiempo en cuclillas
o al incorporarse el paciente tras permanecer sentado.
La aparición de dolor está relacionada con frecuencia a las actividades deportivas, a
cambios en los hábitos de la vida diaria (subir escaleras o cuestas, etc.) y/o al
aumento del peso corporal.

6.4 Fracturas
Las fracturas de la rodilla se pueden producir por mecanismos de baja energía, en
pacientes de mayor edad, o de alta energía, en casos como accidentes de tránsito o
deportes de contacto. El enfoque del tratamiento dependerá de las características
del paciente y el tipo de fractura. Cuando se realiza un tratamiento quirúrgico es muy
frecuente asociar una artroscopia con el fin de controlar con mayor exactitud la
reducción de la fractura y poder realizar la reparación de otras estructuras como
pueden ser los meniscos, ligamentos, el cartílago articular, y también eliminar
cuerpos libres y el hematoma producido por la fractura.

6.5 Osteotomía

La osteotomía consiste en realizar un corte parcial en el hueso, ya sea en el fémur


(como en los casos de genu valgo) o en la tibia (en los casos de genu varo) y en la
adición o sustracción, dependiendo del caso, de una “cuña” de hueso para lograr la
corrección de la deformidad según la planificación preoperatoria. Una vez realizada
la corrección, la osteotomía se fija con material de osteosíntesis.
6.6 Lesiones Multiligamentosas

Cuando hablamos de lesiones multiligamentosas hacemos referencia a aquellos


casos en los que se producen daños en más de un ligamento de la rodilla.
Generalmente estos casos se dan como consecuencia de traumatismos de alta
energía, como por ejemplo puede ocurrir en un accidente de tráfico.

6.7 Síndrome de Fascia Lata


Son varios los factores que contribuyen a la aparición de éste síndrome, también
llamado síndrome del corredor. El primer elemento es la sobrecarga, motivo por el
cual afecta principalmente a corredores y ciclistas, ya que realizan un esfuerzo
prolongado, en un mismo rango de flexión de la rodilla de manera repetitiva.
Otro factor importante es la superficie sobre la cual se realiza la actividad física, ya
que las pendientes y escaleras favorecen la aparición de este cuadro.
Por último, y no menos importante, son los factores anatómicos, como son el pie
plano, el genu varo, la rotación interna aumentada de la tibia sobre el fémur,
excesiva rigidez de la cintilla iliotibial, así como una contractura del tensor de la
fascia lata y el glúteo mayor.

7. REFERENCIAS GENERALES
· Góngora García LH, Rosales García CM, González Fuentes I, Pujals Victoria
N. Articulación de la rodilla y su mecánica articular. [artículo en línea].
MEDISAN 2003;7(2).

http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol7_2_03/san13203.htm

· G. Doménech Rattoa, M. Moreno Cascalesa, M.A. Fernández-Villacañas Marína


A. Capel Alemánb y P. Doménech Asensia “Anatomía y biomecánica de la
articulación de la rodilla” A. Departamento de Ciencias Morfológicas. Facultad
de Medicina. Universidad de Murcia. B Servicio de Radiología. Hospital
Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia.
· María Claudia Panesso, María Constanza Trillos, Ingrid Tolosa Guzmán
“Biomecánica clínica de la rodilla”
- Equilae-Unidad de Rodilla y Cirugía Artroscópica. Patologías de Rodilla
TOBILLO.
Por: Juan Carlos Nuñez Agudelo, Juan pablo Ríos Sanchez, Julian Naranjo Osorio.

El tobillo es una articulación que permite la unión de la pierna y los


huesos del pie, esta articulación asegura la transmisión de las fuerzas
ejercidas sobre el miembro inferior en posición vertical y durante la
locomoción.

Anatomía

● Peroné: Es también llamado fíbula, es un hueso de la parte inferior


de la pierna, tiene como características principales ser largo, hueso
par, asimétrico, formado por un cuerpo prismático circular con tres
caras, tres bordes y dos extremos.
o Epífisis proximal: Es la cabeza del peroné, donde presenta
una cara articular para la tibia, una punta orientada a nivel
superior (Ápice) y un cuello.
o Diáfisis del peroné: Presenta tres caras (lateral, medial y
posterior), separadas por tres bordes (anterior, interóseo y
posterior)
o Epífisis distal: Formado por el maléolo lateral, presenta una
cara articular que se articula con la cara maleolar lateral del
astrágalo.
(A) Cara posterior. (B) Cara interna. (C) Cara externa. (D) Cara anterior.
Tomado de: Barragán (2009)

● Tibia: La tibia es el segundo hueso más largo del cuerpo humano


después del fémur, está articulado en su parte superior con el fémur
y la rótula, lateralmente con el peroné y en su parte inferior con el
tobillo.
o Epífisis proximal: Está formada por dos masas voluminosas
llamadas cóndilo o tuberosidades medial y lateral de la tibia. (
Ruiz,2002)
Es la que interviene para ser posible la articulación de la rodilla, el
cual mantiene relación directa con el fémur.

o Epífisis distal: Es la articulación del tobillo con la epífisis


distal del peroné (Articulación tibioperoneoastragalina)
o Borde anterior: También llamado cresta de la tibia, por su
parte inferior termina con el maléolo y por la superior con la
tuberosidad anterior.
o Borde externo: Inserta la membrana interósea.
o Borde interno: Inserta la aponeurosis tibial.

A. Vista anterior B. Vista posterior.

La tibia y el peroné están unidos por una membrana interósea y


sindesmosis; esta última estabiliza la articulación
tibioperoneoastragalina.
● Astrágalo: Es el hueso en la parte posterior del pie, se une con los
dos huesos de la pierna (tibia y peroné) para formar la articulación
del tobillo y es el causante de permitir el movimiento del tobillo hacia
las direcciones arriba y abajo.
Este hueso está formado por cuerpo, cuello y cabeza.
o Cuerpo: es estrecho en el dorso y más ancho anteriormente.
Superiormente tiene forma de polea e inferiormente es
ligeramente cóncavo. Tiene superficies articulares lisas en sus
partes superior, inferior, lateral y en la parte superior de sus
superficies mediales.
o El cuello: transcurre por delante y medialmente para
expandirse en la cabeza, la cual se articula con la superficie
posterior del escafoides. (Ruiz, 2009)
o Cabeza: Se articula con la superficie posterior del hueso
navicular ( Escafoides )
Articulación del tobillo.
También llamada articulación talocrural, se establece entre el astrágalo y
las extremidades inferiores de la tibia y el peroné. Esta articulación es de
tipo bisagra (troclear) y es uniaxial, que permite únicamente movimientos
de flexión y extensión.
La articulación del tobillo está formada por una cámara articular llamada
supraastragalina compuesta por articulación tibioperoneoastragalina y
tibioperonea.

o Articulación tibioperonea: Es una articulación sindesmosis fibrosa


que tiene muy poca movilidad, y aumenta la estabilidad de la parte
inferior de la pierna.
o Articulación Tibioperoneoastragalina: Es una articulación en
bisagra verdadera, permite la flexión plantar y la flexión dorsal.

(A) Tibioperoneoastragalina (B) Tibioperonea

● Superficies articulares: En la articulación del tobillo hay dos


superficies articulares.
o Superficie articular proximal: Se ubica en la parte distal de
la tibia y el peroné, formando una pinza (pliegue sinovial), la
cual consta de un sector medio y dos laterales.
o Superficie articular distal: Es representada por la cara
superior y laterales del astrágalo.
Ligamentos:

● Ligamento deltoideo: Une el astrágalo y el calcáneo con la tibia,


se encuentra en parte interna del tobillo.
● Ligamento lateral externo: Está conformado por tres fascículos
diferentes, une el astrágalo y el calcáneo con el peroné, se
encuentra en la parte lateral de la articulación.
● Ligamento peroneoastragalino anterior: Está adherido al borde
anterior del maléolo peroneo, se dirige hacia abajo y hacia adelante
para insertarse en el astrágalo.
● Ligamento calcaneoperoneo: Surge del maléolo dirigiéndose
hacia abajo y hacia atrás para insertarse en la cara externa del
calcáneo.
● Ligamento peroneoastragalino posterior: Se origina en la cara
interna del maléolo y se dirige horizontalmente hacia adentro y
ligeramente hacia atrás para insertarse en el tubérculo
posteroexterno del astrágalo.
● Ligamentos anterior y posterior: Son considerados simples
engrosamientos capsulares, se insertan en el astrágalo.
● Ligamentos de la sindesmosis: son uno anterior y otro posterior,
que mantienen la tibia y el peroné unidos.

Movimientos:

● Plantiflexión: Este movimiento también es conocido con los


nombres de flexión plantar o plantarflexion. La plantarflexion implica
el aumento del ángulo formado entre el pie y la tibia. El incremento
de dicho ángulo suele ser entre 30 y 60 grados.

Las situaciones más comunes donde se presencia la plantiflexión


son cuando se suben escaleras, cuando se usan zapatos de tacón
o en algunos ejercicios que ejercitan los músculos gemelos de las
piernas, también se observa la plantiflexión cuando se dispara un
balón con el empeine del pie o en muchos movimientos típicos del
ballet.

● Dorsiflexión: Dorsiflexión o flexión dorsal es el movimiento que


reduce el ángulo entre el pie y la pierna en el cual los dedos del pie
se acercan a la espinilla. El rango de movimiento de la dorsiflexión
indicado en la literatura es de 20° a 30°.
Lesiones en la articulación del tobillo: Los mecanismos de lesión mas
comunes son traumatismos por torsión en valgo o varo (estos son
indirectos y dan lugar a los esguinces y las fracturas maleolares) y
traumatismos por compresión axial (también son indirectos y dan lugar a
la fractura en la parte distal de la tibia a nivel supra maleolar)

● Fracturas:
o Fracturas maleolares.

o Fracturas de pilón tibial


o Fractura del astrágalo

● Esguinces: Son las lesiones más


comunes en la articulación del tobillo.
Normalmente los ligamentos más
afectados son los peroneoastragalino anterior y posterior y el
peroneocalcaneo y se ven dañados tanto los ligamentos como la
capsula articular.

o Esguince grado l: Los ligamentos solo sufren una distensión.


o Esguince grado ll: Los ligamentos sufren un desgarro
parcial.
o Esguince grado lll: Los ligamentos se rompen en su
totalidad.
Bibliografía

● Cael, C. (2013). Anatomía Funcional. Estructura, función y


palpación para terapeutas manuales. 1ª edición. Ed. Médica
Panamericana.
● Thibodeau, G. A., & Patton, K. T. (1995). Anatomía y fisiología.
Mosby-Doyma Libros,.
● Ruiz, J. (2002). Anatomía Topográfica. UACJ.
● Hernández, F. (2008). Diseño y construcción de prototipo neumático
de prótesis de pierna humana. Universidad de las Américas. Puebla
El PIE
David Alejandro Cadavid Escobar- Fredy Alexis Pulgarin Ocampo- Serafin
Alberto Montoya Giraldo

Considerada como una de las partes periféricas principales del cuerpo. Estructura
anatómica utilizada para la locomoción.

Anatómicamente, el pie es una variación de una misma estructura de cinco dígitos


que es común a muchos otros vertebrados; es también una de las dos estructuras de
huesos más complejas del cuerpo.

Funciones del pie:

 Gestiona los contactos estáticos y dinámicos del cuerpo con el suelo


 Lleva el peso del cuerpo
 Proporciona plasticidad, firmeza, recepción y propulsión

Osteología del pie: Se compone de 26 huesos divididos en tres zonas: Tarso (7),
Metatarso (5) y Falanges (14)
Tarso:
 Macizo óseo
 Ocupa la mitad posterior del pie
 Formado por 7 huesos cortos

Huesos del tarso:

1. Astrágalo: Es un hueso corto que forma parte de los 7 tarsos del pie humano.
Une la pierna con el pie mediante las articulaciones con el maléolo peroneo o
lateral, el maléolo tibial o medial y la carilla articular inferior. En el pie, forma
articulación con 2 tarsos, el calcáneo y el navicular o escafoides.
la función del astrágalo es transmitir todo el peso del cuerpo humano al pie.

(Astrágalo, vista superior)

(Astrágalo, vista inferior)


2. Calcáneo: Es un hueso del pie, corto, asimétrico, de forma cubica irregular,
tiene seis caras: superior e inferior, lateral, anterior y posterior, de las cuales
dos son más o menos articulares, este hueso constituye el talón del pie.
3. Escafoides: Hueso del pie, corto, par y asimétrico, tiene dos caras, anterior y
posterior; dos bordes, superior e inferior, y dos extremos, externo e interno.
Se encuentra en la cara interna de la segunda fila del tarso. Se articula con la
cabeza del astrágalo por detrás, con las tres cuñas por delante y con el
cuboides por fuera generando las articulaciones astragaloescafoidea,
escafocuboidea y escafocuneal, siendo estas dos últimas pertenecientes al
género de artrodias
(Vista antero-lateral)

(Vista lateral)

4. Cuboides: Es un hueso del pie, par, de forma irregular cubica, con seis caras:
superior e inferior, laterales, anterior y posterior, de las cuales tres son
articulares.

Se encuentra en la parte externa de la segunda fila del tarso; se articula con el


calcáneo, escafoides, tercera cuña y con los metatarsianos cuarto y quinto,
siendo estas articulaciones de tipo atrodias.

Este contribuye al soporte lateral del pie.

(Vista anteromedial)
(Vista postero-lateral)

5. Las Tres Cuñas: Son huesos cortos del pie, en número de tres para cada pie,
1,2 y 3 de dentro a fuera

-Hueso cuneiforme medial (cuneiforme interno o primer cuneiforme): es el


mayor de los huesos cuneiformes.

Está situado en la cara medial del pie, anterior al hueso navicular y posterior a
la base del primer metatarsiano. Es lateral al hueso cuneiforme intermedio.

Se articula con cuatro huesos: el navicular, el hueso cuneiforme intermedio, y el


primer y segundo metatarsianos.

El músculo tibial anterior y el músculo peroneo lateral largo se insertan en el


hueso cuneiforme medial.1

Posee 6 caras: 3 articulares y 3 rugosas. Lo que lo diferencia de los otros dos


huesos cuneiformes.

(Vista postero-lateral)
(Vista antero-medial)

- Hueso cuneiforme intermedio (segundo cuneiforme): está situado entre los


otros dos huesos cuneiformes (el medial y el lateral), y se articula con el
navicular posteriormente y con el segundo metatarsiano anteriormente.

- Hueso cuneiforme lateral (cuneiforme externo o tercer cuneiforme):


situado en la primera fila frontal del tarso, entre el cuneiforme intermedio y el
cuboides. Es de tamaño intermedio entre los otros dos huesos cuneiformes,
teniendo también forma de cuña.

En él se inserta el músculo tibial posterior y tiene su origen el músculo flexor


corto del dedo gordo.

(Vista postero-medial)

(Vista antero- lateral)


Metatarso:

 Está formado por cinco huesos largos.


 Se denominan primero, segundo, tercero, cuarto y quinto
metatarsianos.
 Todos presentan base, cuerpo y cabeza.

Huesos Metatarsianos:
1. Primer metatarsiano: Es voluminoso y más corto que los demás. Su base
presenta una superficie articular semilunar, cóncava y de eje mayor vertical, así
como dos eminencias, una medial y otra lateral. La eminencia medial es
llamada tubérculo medial, se sitúa en el borde posterior medial de este hueso.
La eminencia lateral es llamada tuberosidad del primer metatarsiano, es más
saliente que el anterior. El primer metatarsiano tiene huesos sesamoideos.

2. Segundo metatarsiano: Presenta una carilla articular pegada a la superficie


articular. Se prolonga por atrás entre los cuneiformes interno y externo.

3. Tercer metatarsiano: Este se articula con la cuña número 3

4. Cuarto metatarsiano: Es el que le sigue al tercer metatarsiano. Se articula con


el cuboides

5. Quinto metatarsiano: Es el que le sigue al cuarto metatarsiano. Tiene una


pequeña protuberancia llamada apófisis estiloide.

Falanges:

 Huesos largos, en número de tres para cada dedo (excepto el


pulgar que solo tiene dos)
 Denominados 1, 2 y 3 o falange proximal, media y distal
respectivamente
 Constan de un cuerpo y dos extremos
Huesos de las falanges:
1. Falange Distal: son los huesos localizados en los extremos de los dedos
del pie, se articulan con las falanges mediales , constan de base y
tuberosidad
2. Falange Medial: Son los huesos que articulan con la falange distal y la
falange proximal (excepto en el dedo gordo que al carecer de distal solo
articula con la proximal), consta base, cuerpo y cabeza

3. Falange proximal: Articulan con la falange medial y con su respectivo


metatarsiano, consta de base, cuerpo y cabeza

ARTICULACIONES DEL PIE

ARTICULACIÓN SUBASTRAGALINA

Esta estructura articular se encuentra dispuesta de manera profunda en la porción


posterior interna del pie y por ello no es posible reproducir un plano que permita
visualizar esta articulación de forma directa. Se encuentra conformada por tres
segmentos óseos: la parte inferior del astrágalo, la parte superior del calcáneo y la
porción posterior del escafoides.

La articulación subastragalina la conforman dos porciones anatómicamente


diferenciadas, una anterior y otra posterior las cuales trabajan funcionalmente como
un conjunto. La estructura articular posterior está formada por la cara superior articular
del calcáneo, que tiene forma convexa y se anida en la carilla cóncava inferior del
astrágalo.

Por su parte, la estructura articular anterior tiene forma convexa y está constituida por
la cara anterior de la cabeza del astrágalo que se articula con la cara posterior del
escafoides y la cara anterior del calcáneo unidas por el ligamento calcáneo-
escafoideo plantar. Ambas superficies articulares están recubiertas por cartílago
hialino.

Clasificación de la articulación subastragalina como unidad


funcional unitaria

Razón
Criterio anatómico

Se considera compuesta por


dos superficies articulares
recíprocas entre sí,
En silla cóncavas en un sentido y
convexas en el otro.

Posee cápsula articular


Sinovial propia.

Está constituida por tres


Compuesta superficies articulares.

Presencia del ligamento


Compleja interóseo
Criterio funcional Razón

Posee un grado de
Uniaxial movimiento libre

Las dos porciones articulares mencionadas comparten una cápsula articular que se
fija en los extremos de las superficies articulares que la constituyen. A causa de su
constitución débil y su disposición no constituye el medio de unión preponderante de
esta articulación, función que es desempeñada por los ligamentos, los cuales se
deben considerar por separado para cada porción articular.

Medios de unión de la articulación subastragalina posterior

Ligamento calcáneo-astragalino externo: Parte en dirección oblicua y posterior


desde la apófisis externa del astrágalo para insertarse en la cara externa del
calcáneo.

Ligamento calcáneo-astragalino interno: Se origina en el tubérculo interno del


astrágalo y se inserta en la superficie interna del calcáneo.

Ligamento calcáneo-astragalino interóseo: Se ubica entre las superficies inferior


del astrágalo y la superior del calcáneo uniendo el surco astragalino con el surco
calcáneo.

Ligamento cervical: Se origina en la cara dorsal del calcáneo y se dirige en dirección


oblicua hacia la porción lateral e inferior del astrágalo.

Medios de unión de la articulación subastragalina anterior

Ligamento astrágalo-escafoideo: Este ligamento se dirige de una ubicación


proximal a una distal partiendo de la cara dorsal del cuello del astrágalo hasta la cara
dorsal del escafoides.

Ligamento calcáneo-escafoideo plantar: Se extiende desde la cara plantar del


calcáneo hasta la cara plantar del escafoides en direcciones proximal a distal y lateral
a medial.

Ligamento en “Y” o bifurcado: Se origina en la porción anterior de la cara superior


del calcáneo y se bifurca en dos fascículos: uno que se inserta en el escafoides,
dispuesto de forma dorsal y lateral, mientras el segundo fascículo llega hasta la cara
dorsal del cuboides.

ARTICULACIONES MEDIOTARSIANAS
En esta sección se incluye un conjunto de seis articulaciones conformadas por los
cinco huesos del tarso. En efecto, las articulaciones calcáneo-cuboidea, calcáneo-
escafoidea, cubo-escafoidea, cuneo-escafoidea, cuneo-cuboideas e intercuneales
poseen características anatómicas particulares, pero funcionan de manera integral y
simultánea (Figura 45.)

Figura 45. Articulaciones mediotarsianas en neutro. Ligamentos


dorsales (a) y ligamentos
interóseos (b).

ARTICULACION CALCANEO-CUBOIDEA

De tipo monoaxial, sinovial y “de silla”, Es la primera articulación del tarso y posee una
disposición lateral y proximal; se encuentra conformada por los huesos calcáneo y
cuboides. La articulación calcáneo-cuboidea está conformada por la cara anterior del
calcáneo como superficie proximal y la cara posterior del cuboides como superficie
distal; la primera tiene forma convexa en sentido transversal y forma cóncava en
sentido mediolateral y se articula con la cara posterior del cuboides en una disposición
recíproca. La
articulación
calcáneo-
cuboidea
cuenta con
una cápsula
articular
propia que se
fija en los
extremos de
las superficies
articulares
del calcáneo y el cuboides. Se encuentra reforzada por los ligamentos calcáneo-
cuboideo superior, calcáneo-cuboideo inferior –también conocido como “gran
ligamento plantar”– y calcáneo-cuboideo plantar.

Ligamento calcáneo-cuboideo superior

Este ligamento se dirige en dirección proximal a distal partiendo de la cara dorsal del
calcáneo hasta insertarse en la cara dorsal del cuboides (Figura 45).

Ligamento calcáneo-cuboideo inferior

El gran ligamento plantar se origina en la porción posterior de la cara inferior del


calcáneo y su inserción principal tiene lugar en la cara inferior del cuboides; además,
envía algunos fascículos a los huesos metatarsianos laterales. El gran ligamento
plantares la estructura más importante en la estabilidad del arco longitudinal del pie.

Ligamento calcáneo-cuboideo plantar

Presenta una disposición análoga al anterior, pero se diferencia en que las


inserciones en las dos piezas óseas son más próximas a las superficies articulares
comprometidas. Su función complementa la del gran ligamento plantar.

ARTICULACIÓN CALCÁNEO-ESCAFOIDEA

La unión entre el calcáneo y el escafoides se considera como una estructura articular


cuya principal función es dar soporte al arco plantar y, consecuentemente, aportar
estabilidad a los movimientos del mediopie.
Se describen a continuación los dos ligamentos que, además de estabilizar, otorgan
suficiente movilidad en la supinación y pronación del mediopie.

Ligamento calcáneo-escafoideo

Se extiende desde la cara plantar del calcáneo hasta la cara plantar del escafoides en
direcciones proximal a distal y lateral a medial. Hace parte del ligamento bifurcado

Ligamento calcáneo-escafoideo plantar

Se origina medialmente en el sustentaculum tali del calcáneo y se inserta en la cara


plantar del escafoides. La cara dorsal de este ligamento acuna la cabeza del astrágalo
como superficie articular de la articulación subastragalina anterior.

ARTICULACIÓN CUBO-ESCAFOIDEA

Es plana, sinovial y monoaxial. Es la articulación más importante de la porción media


del pie o mediopie pues integra las porciones lateral y medial del pie concentrando en
ella la movilidad del arco plantar.

La articulación cubo-escafoidea está integrada por la cara lateral del escafoides como
superficie medial que, con disposición plana, se une con la cara medial del cuboides
como superficie lateral.

Las estructuras que unen y estabilizan esta articulación son la cápsula articular y tres
ligamentos cubo-escafoideos.

Cuenta con una cápsula articular propia que se fija en los extremos de las superficies
articulares del escafoides y el cuboides.

Ligamento cubo-escafoideo plantar

Une la cara plantar del cuboides con la cara plantar del escafoides en una disposición
transversal.

Ligamento cubo-escafoideo dorsal

Se extiende de la cara dorsal del cuboides a la cara dorsal del escafoides en una
disposición oblicua en direcciones proximal a distal y medial a lateral

Ligamento cubo-escafoideo interóseo

Siguiendo la disposición usual de los ligamentos interóseos, éste une las caras
adyacentes de ambos huesos afirmando la estructura ósea del arco plantar
ARTICULACIÓN CUNEO-ESCAFOIDEA

Es de carácter sinovial, monoaxial y ovalada. Constituye el eje del pie en su porción


medial y fundamentalmente genera maleabilidad del arco del pie durante las distintas
fases del apoyo plantar; así mismo, favorece el soporte de carga (peso corporal) en el
transcurso de la fase de apoyo durante la marcha.

La articulación cuneo-escafoidea consta de la cara anterior del hueso escafoides


como segmento proximal, la cual tiene forma convexa e interactúa con las carillas
articulares cóncavas de las cuñas como segmento distal. La cara articular del
escafoides posee tres carillas articulares limitadas por crestas pequeñas que
aseguran la congruencia de dichas carillas con cada una de las cuñas.

La articulación cuneo-escafoidea cuenta con una cápsula articular que es compartida


por las tres cuñas y el escafoides; ésta se fija en los extremos de las superficies
articulares de los cuatro huesos en mención y se halla reforzada por seis ligamentos.

Ligamentos plantares

Se extienden desde la cara plantar del escafoides y se insertan en la cara plantar de


cada una de las cuñas, por lo que se considera que tiene tres fascículos.

Ligamentos dorsales

Unen la cara dorsal del escafoides con la cara dorsal de cada una de las cuñas en
una disposición oblicua y direcciones proximal a distal para las dos laterales y, en
menor grado, para la medial

ARTICULACIONES CUNEO-CUBOIDEAS

Articulación plana, sinovial y monoaxial. De forma análoga a la unión del escafoides


con las cuñas (articulación cuneo-escafoidea), esta articulación constituye el puntal de
sostén del pie en su porción lateral y es fundamental para generar firmeza del arco
durante el apoyo plantar, considerando que favorece el soporte de carga en el
transcurso de la marcha. La superficie lateral pertenece a la cara medial del hueso
cuboides forma plana y la carilla articular lateral de la tercera cuña. Cuenta con
cápsula articular como estructura continua de las cápsulas de las articulaciones
intercuneales y la articulación cuneo-escafoidea, constituyéndose así una unidad
capsular que estabiliza el mediotarso, junto con tres ligamentos que la refuerzan.

Ligamento plantar

Se extiende desde la cara plantar del cuboides hasta la cara plantar de la cuña
medial.
Ligamento dorsal

Va de la cara dorsal del cuboides a la cara dorsal de la cuña interna

Ligamento interóseo

Une las porciones rugosas de las caras adyacentes de los huesos involucrados

ARTICULACIONES INTERCUNEALES

De carácter monoaxial, sinovial y plana. Aunque para algunas de las articulaciones del
mediopie, las cuñas actúan como un solo segmento óseo, en fisiología articular se
deben considerar como estructuras individuales puesto que generan algún grado de
movimiento propio.

Es la articulación de las cuñas entre si, a través de sus caras adyacentes de la


siguiente manera: la cara medial de la tercera cuña con la cara lateral de la segunda
cuña y, a su vez, la cara medial de la segunda cuña con la cara lateral de la primera.
Todas son superficies articulares planas

Cuenta con cápsula articular que se fija en todas las superficies articulares
mediotarsianas constituyendo una unidad funcional como se mencionó en la
articulación anterior. Está reforzada por seis ligamentos.

Ligamentos plantares

Son dos ligamentos plantares: el primero, se extiende desde la cara plantar de la cuña
interna hasta la cara plantar de la cuña media. El segundo va de la cara plantar de la
cuña media a la cara plantar de la cuña lateral.

Ligamentos dorsales

Son dos ligamentos dorsales: el primero se extiende desde la cara dorsal de la cuña
interna a la cara dorsal de la cuña media. Por su parte, el segundo va de la cara
dorsal de la cuña media a la cara dorsal de la cuña lateral

Ligamentos interóseos

Unen las porciones rugosas de las caras adyacentes de los huesos entre sí; el
primero se extiende desde la cuña medial hasta la cuña media y, el segundo une la
cuña media con la lateral

ARTICULACIONES TARSO-METATARSIANAS
Monoaxiales, ovaladas y sinoviales, Son articulaciones con una funcionalidad análoga
a las articulaciones carpo-metacar-pianas de la mano. La porción distal de los huesos
del tarso se articula con la base de los metatarsianos constituyendo la región de
máxima concavidad en el arco plantar de conformación normal.

Se debe considerar los metatarsianos mediales constituidos por los tres primeros
metatarsianos (I, II y III) y los metatarsianos laterales conformados por los
metatarsianos cuarto y quinto (IV y V). En los huesos mediales, se asume la
articulación de los huesos del tarso como superficie proximal de forma convexa los
cuales se articulan a una superficie distal a través de la base de los metatarsianos
como superficie cóncava. En los huesos laterales se considera el cuboides de forma
cóncava, que se articula a la cara convexa de la base de los IV y V metatarsianos,
respectivamente. El primer metatarsiano se articula con la primera cuña, El segundo
metatarsiano con la cuña y en menor proporción con la tercera, El tercer metatarsiano
con la tercera cuña y en mínima proporción con el cuboides, mientras que los IV y V
metatarsianos se articulan con el cuboides. La disposición de estas carillas articulares
determina las superficies que interactúan y por lo tanto los medios de unión que las
estabilizan.

ARTICULACIONES INTERMETATARSIANAS

De carácter monoaxial y ovalada. Corresponden a las articulaciones localizadas entre


las carillas adyacentes laterales o mediales de la base de cada uno de los huesos
metatarsianos. Éstos unidos por articulaciones convencionales y estabilizadas por su
complejo ligamentario, constituyen la plataforma que soporta la mayor parte del peso
del pie como estructura de sustento de carga del cuerpo humano.

Se consideran como articulaciones intermetatarsianas las estructuras conformadas


por la unión de las bases de los metatarsianos, estabilizadas por los ligamentos
dorsales, plantares e interóseos. El primer metatarsiano es un hueso independiente
que no se articula con el segundo metatarsiano. En forma análoga a la mano, las
cabezas de los metatarsianos están unidas entre sí por los ligamentos metatarsianos
profundos.

ARTICULACIONES METATARSO-FALÁNGICAS

De carácter biaxial, ovaladas y sinoviales, Corresponden a la base de los dedos del


pie y prestan superficie de articulación a la base de las falanges proximales con las
cabezas de los huesos metatarsianos de forma independiente; son articulaciones
estables pero frágiles por la elasticidad requerida en las distintas fases de la marcha.

Es la articulación que considera la cabeza de los metatarsianos de forma convexa que


se articula con la base de las falanges proximales que son cóncavas.

ARTICULACIONES INTERFALÁNGICAS

Articulación En silla, sinovial y monoaxial, Corresponde a la unión de las falanges


proximal-media y media-distal de los dedos del pie. Aunque estructuralmente son
análogas a las de los dedos de las manos, en los pies no se encuentra la destreza
fina que se logra en los movimientos de los miembros superiores, lo que las hace
articulaciones más selectivas en cuanto a movimiento.

Como superficie proximal participa la cabeza de las falanges proximal o media, la cual
posee una concavidad en sentido mediolateral, mientras que en sentido dorsoplantar
presenta una convexidad; como superficie distal participa la base de la falange distal.
La articulación interfalángica está conformada por superficies articulares recíprocas.
Funciones de las articulaciones del pie
- Inversión: La inversión es un movimiento en el cual la superficie plantar del pie
gira hacia la línea media del cuerpo, la inversión máxima en el pie es de 30º, si
se supera, como, por ejemplo, en un esguince de tobillo, se pueden producir
lesiones en los ligamentos o la fractura de un hueso.

- Eversión: La eversión es el movimiento dentro de un plano de un segmento


corporal, de modo que la parte distal se aleja de la línea media, Los músculos
implicados en esto incluyen los peroneo largo, peroneo corto y anterior que
están inervados por el nervio peroneo superficial. La eversión máxima es
aproximadamente de 10°. Si este ángulo se excede.

- Inserción: el lugar de fijación, como la de un músculo en el hueso que mueve.

Articulación subastragalina (ASA): permite el deslizamiento, rotación y participa en


la inversión y eversión del pie. (la inversión es un movimiento producido en la
articulación subastragalina).
Referente a los grados de movimiento existentes en la ASA, sólo se pueden medir el
componente en el plano frontal, es decir la inversión y la eversión, oscilando el
movimiento de inversión entre 5º-50º con una media de 20º y el de eversión entre los
5º-26º con un promedio de 10º. Con estos datos se deduce que existe el doble de
movimiento de inversión que de eversión. A pesar de estos amplios rangos de
movimiento sólo se necesitan de 6º a 12º para el desarrollo de una marcha normal.
Es muy importante destacar que durante la marcha la ASA se encarga de convertir un
movimiento en el plano transverso, como es la rotación de la tibia, en movimientos del
pie en el plano frontal.
Articulación calcáneocuboidea: es una de las articulaciones menos móviles en el
pie humano. Las superficies articulares de los dos huesos son relativamente planas
con algunas ondulaciones irregulares, que parecen sugerir movimientos limitados a
una sola rotación y algo de traslación. Sin embargo, el cuboide gira hasta 25 °
alrededor de un eje oblicuo durante la inversión-eversión en un movimiento que podría
llamarse involución-involución.

Articulacion tarsometatarsiana o lisfranc: Deben considerarse tres estructuras


articulares dentro del complejo articular tarsometatarsiano:
• Interna. Formada por la primera cuña y el primer metatarsiano.
•Media. Formada por la segunda cuña, segundo metatarsiano y tercera cuña y tercer
metatarsiano. El segundo metatarsiano también se articula con la primera y tercera
cuñas.
•Externa. Formada por el cuboides y cuarto y quinto metatarsianos.
Tiene una capacidad de movimiento de deslizamiento.

Articulación metatarsofalángicas: permiten los movimientos de FLEXIÓN-


EXTENSIÓN, mientras que la abducción-aducción, rotación y circunducción están
limitadas. A su nivel se realizan fundamentalmente movimientos de flexo-extensión de
los dedos, que tratan agarrarse a terreno para hacer más sólida la sujeción de la
bóveda plantar. Por otra parte, es en estas articulaciones donde el pie estático o de
apoyo adquiere el último impulso para despegarse del suelo y transformarse en
dinámico durante la marcha.
La extensión dorsal de la primera falange se realiza pasivamente en el momento de
iniciar el despegue del suelo del pie. Debe alcanzar unos 30 o 40 grados. La flexión
plantar se realiza por acción de un músculo muy potente. El flexor propio del dedo
gordo, fundamentalmente para despegar el pie del suelo (el antepié) durante la
marcha y especialmente al andar de puntillas o en la carrera. Esta articulación es
asiento frecuente de deformidades (Hallux Valgus) o localización de enfermedades
(gota, artrosis) altamente invalidantes.
Articulación interfalángica: Existen dos articulaciones interfalángicas en cada dedo
(proximal y distal), salvo en el Hallux, donde solo hay una.
Las articulaciones interfalángicas presentan un eje de movimiento articular transverso
alrededor del cual se producen los movimientos de flexo extensión. Debemos aclarar
que la posición neutra es aquella en la que las falanges están alineadas en el plano
sagital. Desde esta posición solo se pueden realizar los movimientos de flexión y por
lo tanto, la extensión solo será posible partiendo de una posición articular previa en
flexión.

Articulación Inter metatarsiana: • Sus superficies articulares son las carillas


adyacentes laterales o mediales de la base de cada metatarsiano, siendo el primero
un hueso independiente que no se articula con el segundo, sólo por ligamentos
profundos. Sus medios de unión son los ligamentos plantar, dorsal e interóseo.
Mismos movimientos del mediopie. Es una diartrosis ovalada ó en encaje.
Ligamento plantar: Este ligamento convierte la ranura en la superficie plantar del
cuboides en un canal para el tendón del peroneo largo.
El ligamento plantar largo hace puentes sobre, o más bien por debajo, del tendón del
peroneo lateral largo - aquí está el tendón, yendo hacia su inserción en la base del
primer metatarsiano.
el ligamento plantar largo en la mayoría de las piezas presenta su inserción posterior,
en cuanto a su inserción anterior varía al criterio hallado en la bibliografía consultada,
éste se implanta en la tuberosidad del cuboides, pasando por debajo ó por encima a
manera de puente del canal del tendón del peroneo largo, continuándose con los
tendones de los músculos abductor del dedo gordo e interóseos.
Ligamento metatarsiano tansverso profundo: Su función junto con el cabo
transverso del músculo aductor del dedo gordo, imposibilitan que se produzcan la
separación de la cabeza de los metatarsianos.
Los tendones interóseos sobre los lados interno y externo de cada una de las
articulaciones metatarsofalángicas a nivel de la expansiones. Esto presenta una
disposición similar a los de la mano facilitando los movimientos de apertura de los
dedos, mecanismo importante en el control de la postura estática del pie cuando
permanecemos de pie.

Bibliografia:

https://www.ecured.cu/Pie

https://es.slideshare.net/huelvaleal/tema-9-anatoma-el-pie

https://www.wattpad.com/298087251-medicina-huesos-del-tarso

https://tobilloypie.wordpress.com/2015/12/05/metatarso-anatomia-y-fisiologia

http://www.imagui.com/a/anatomia-del-pie-humano

http://www.ecured.cu/index.php/Huesos_del_Pie

Guzmán, A. (2007). Manual de fisiología articular. Bogotá D.C: Editorial El manual


moderno, S. A. de C. V.

https://www.institutcataladelpeu.com/la-articulacion-subastragalina/

https://www.imaios.com/es/e-Anatomy/Estructuras-anatomicas/Ligamento-plantar-
largo#!

www.unne.edu.ar/unnevieja/Web/cyt/cyt/2002/03-Medicas/M-058.pdf

https://ortokab.wordpress.com/2015/08/11/biomecanica-de-las-articulaciones-
interfalangicas/
https://www.imaios.com/es/e-Anatomy/Estructuras-anatomicas/Articulacion-
calcaneocuboidea

https://tobilloypie.wordpress.com/2015/12/05/metatarso-anatomia-y-fisiologia/

Você também pode gostar