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CIEN AÑOS DE SOLEDAD

La historia se inicia con un José Arcadio Buendía con muchos ánimos que salió de su pueblo
natal, Riohacha, en busca de una salida al mar para poder establecerse ahí. Su esposa Úrsula y
otras familias jóvenes lo habían seguido, pero la búsqueda duró tanto tiempo que hasta
decidieron establecerse en ese lugar.

La gente vivía muy en paz en el pueblo, cuando las cosas parecían tan recientes que algunas
todavía no tenían nombre. Un buen día llegaron al pueblo unas caravanas de gitanos ofreciendo
todos los productos nuevos y con cualidades "mágicas" a la gente que los veía asombrados por
como con un simple trozo de metal atraían hacia sí todas las cosas de fierro de las casas.

José Arcadio Buendía estaba tan asombrado como todos. En alguna visita conoció a un gitano
llamado Melquíades, que era poseedor de una sabiduría impresionante, y formó lazos de
amistad casi inmediatamente con él. José Arcadio Buendía empezó a comprarles los objetos
mágicos a los gitanos, gastándose hasta el último centavo que poseía, incluyendo los ahorros de
la esposa.

Úrsula señaló a los gitanos como enviados del diablo pero no fue suficiente para hacer cambiar
de opinión a José Arcadio Buendía. Él se las había ingeniado para darles a conocer sus teorías y
para convencer a los hombres del pueblo, con la autoridad que imponía, a abandonar sus
hogares y seguirlo en un viaje en busca de una ruta que pusiera a Macondo cerca de los
grandes inventos.

Al no encontrar nada más que el mar que por tantos años habían buscado, regresaron a
Macondo. José Arcadio Buendía entonces empezó a prestar más atención a sus hijos y les
enseñaba los textos y las máquinas que tenía en su "laboratorio", ahí inventaban fantásticas
historias y oían las que Melquíades contaba cada vez que iba al pueblo, hasta el día en que no
volvió con los gitanos y les dijeron que había muerto.

En esa ocasión José Arcadio Buendía y sus hijos, ya más grandes, van a las carpas de los
gitanos y conocen el invento más maravilloso: El hielo.
Capítulo I

José Arcadio Buendía y Úrsula siempre tuvieron remordimiento de conciencia por haberse
casado, ya que eran parientes. Siempre escuchaban que los hijos de parientes nacían con
deformidades y maldiciones, incluso el hijo de una tía había nacido con cola de cerdo y siempre
tuvieron ese temor con sus propios hijos.

Ellos salieron de Riohacha por un conflicto. En una pelea Prudencio Aguilar atacó la hombría de
José Arcadio Buendía, diciendo que no podía tener hijos, siendo la verdad que Úrsula no quería
consumar el matrimonio por lo temores infundados por su madre de poder parir iguanas. José
Arcadio Buendía mató al hombre y a partir de ese día se le aparecía por todos lados, obligándolo
a abandonar el pueblo.

Para esos tiempos José Arcadio y Aureliano empezaron a definir sus gustos, el primero
mostraba gusto por los textos de Melquíades, y el segundo comenzó a experimentar en su
juventud. José Arcadio empezó a tener encuentros sexuales ocasionales con una mujer, Pilar
Ternera, y le contaba todo a su hermano quien se emocionaba con las historias de su hermano.
Tenían un estrecho vínculo de complicidad.

Úrsula da a luz a una hija, Amaranta, al mismo tiempo la relación de Pilar con José Arcadio se
hace cada vez más intensa. Lo que al principio era un simple juego, se transforma en amor de
todas las noches, siempre tratando que ocultarlo frente a los padres, hasta que Pilar le avisa a
José Arcadio que está embarazada. Él no puede con el peso de la noticia y se refugia en la
alquimia, se transformó completamente, era huraño y casi no salía de la casa.

En una visita más de los gitanos José Arcadio va a sus carpas. Es ahí donde conoce a una
gitana y cree que se enamora de ella, días después, cuando nadie lo encuentra, Úrsula recibe la
noticia de que José Arcadio se había ido con los gitanos. Con sus sentimientos de madre, ella
decide ir a buscarlo, al principio nadie notó su ausencia, pero cuando lo hicieron trataron de
buscarla por caminos cercanos pero no la encontraron.

De algún modo José Arcadio Buendía presintió que Pilar era la culpable de la desaparición de su
hijo y de su esposa y la echó de la casa. José Arcadio Buendía y Aureliano pasaron más tiempo
juntos que nunca y junto con la bebé se pasaban horas enteras manipulando los metales y
descubriendo pócimas mágicas. Úrsula regresa 5 meses después con noticias que cambiaron el
rumbo del pueblo.

La ruta que unía a Macondo con la civilización, y que su esposo había tratado de encontrar
durante tanto tiempo, se encontraba ahí frente a sus caras. Muchas personas nuevas llegaron a
Macondo junto con Úrsula. Llegaban en caravanas grupos de hombre y mujeres comunes y
corrientes cargados de utensilios para vender e incluso algunos pensaban en establecerse en
Macondo
Capítulo 2

Nació el hijo de Pilar y de José Arcadio: Arcadio. Pilar Ternera se lo hace conocer a Úrsula y
desde ese momento el niño se va a vivir a su casa aunque no fue acogido con mucho gusto.
Arcadio quedó al cuidado de Visitación, una india que llegó con su hermano huyendo de la peste
de insomnio que azotó su pueblo. Amaranta y Arcadio aprendieron primero el dialecto de los
indios, que ya eran como de la familia, que el español.

Con los extranjeros llega el progreso a Macondo. José Arcadio Buendía tuvo tanto qué hacer que
volvió a ser el hombre activo que era antes, se encargó de toda la organización del pueblo
designando tierras a los recién llegados y poniendo orden a todo. Todo el pueblo estaba en
estado de agitación y siempre había muchas cosas qué hacer.

Aureliano retoma el gusto por la alquimia y se queda ajeno a todo. Ni siquiera notó la llegada de
Rebeca, una supuesta prima en segundo grado de Úrsula que llegó un día con una bolsa con los
huesos de sus padres. La niña era muy seria y nunca hablaba, sólo comía tierra y cal de las
paredes, además nunca dormía. Al principio a nadie le pareció raro que ya no tuvieran sueño ni
estuvieran cansados ya que siempre había algo para hacer. Al paso del tiempo ya la gente
empieza a notar que el insomnio no era normal y Visitación les advierte que es la peste del
insomnio de la cual había escapado en su pueblo. Los habitantes de Macondo no lo toman como
algo grave y en cambio buscan maneras de entretenerse, como juegos y pláticas interminables.

La peste del insomnio no era tan inofensiva como parecía y de pronto hizo que todas las
personas empezaran a olvidar. Primero fueron las cosas básicas, como los nombres de las
cosas, y lo intentaron remediar poniendo letreros en cada cosa, pero después se les empezó a
olvidar para qué servían esas cosas, hasta que olvidaron quienes eran y sus responsabilidades.

Un día los Buendía recibieron una sorpresa. Melquíades había regresado de la muerte porque no
soportaba estar solo y con él trajo una pócima que fue la cura para el insomnio del pueblo. Como
José Arcadio Buendía lo apreciaba mucho lo invitó a vivir en su casa, y ahí se quedaría para
siempre, como parte de la familia.

Aureliano era muy dedicado a su trabajo. Como había estado mucho tiempo en el laboratorio
conocía muy bien cómo manejar los metales, lo que le ganó una fama en los alrededores de
orfebre, ganando cada vez más dinero. Fue cuando llegó Francisco el Hombre, cantando las
noticias, cuando Aureliano fue a la carpa de Catarino a escucharlo y se encontró con una mujer,
pero no pasó nada por lo que él se frustró y se resignó a vivir sin mujer y a dedicarse a su
trabajo.

Úrsula al ver que la casa se llenaba de gente dispuso una remodelación total, haciéndola la más
bella de Macondo. Para esos tiempos llegó un corregidor al pueblo, mandado por el gobierno,
junto con su familia, lo que no les gustó a nadie por considerarse un pueblo que se regía sólo.
Capítulo 3

Úrsula y José Arcadio no querían para nada a su nieta Amaranta, por haber sido el fruto de la
unión entre la gitana Ternera y su hijo, incluso la llamaban Arcadio, como si fuese un niño.
Aparece en la historia Visitación, una india exiliada por la peste del insomnio, que llegó al pueblo
y fue acogida por los Buendía y se dedicaba a cuidar a los niños de esa casa.

Fue así como Arcadio y Amaranta hablaron la lengua guajira antes que el castellano, y
aprendieron a tomar caldo de lagartijas y a comer huevos de arañas sin que Úrsula se diera
cuenta, porque andaba demasiado ocupada en un prometedor negocio de animalitos de
caramelo. Macondo estaba transformado. Las gentes que llegaron con Úrsula divulgaron la
buena calidad de su suelo y su posición privilegiada con respecto a la ciénaga, de modo que la
escueta aldea de otro tiempo se convirtió muy pronto en un pueblo activo, con tiendas y talleres
de artesanía, y una ruta de comercio permanente por donde llegaron los primeros árabes de
pantuflas y argollas en las orejas, cambiando collares de vidrio por guacamayas. José Arcadio
Buendía no tuvo un instante de reposo. Fascinado por una realidad inmediata que entonces le
resultó más fantástica que el vasto universo de su imaginación, perdió todo interés por el
laboratorio de alquimia, puso a descansar la materia extenuada por largos meses de
manipulación, y volvió a ser el hombre emprendedor de los primeros tiempos que decidía el
trazado de las calles y la posición de las nuevas casas, de manera que nadie disfrutara de
privilegios que no tuvieran todos.

Al año siguiente, como de costumbre, aparecieron los gitanos, pero no iban con José Arcadio
junior. La familia se iba agrandando, porque junto con los gitanos viajaban unos traficantes de
pieles, quienes les dejaron al cuidado una pequeña, que cargaba una carta escrita por un
conocido de ellos, solicitándoles cuidado y protección de la infante, ya que no tenía padres ni
familia cercana.

Rebeca, así bautizaron a la menor, quien traía la enfermedad del sueño y la contagió por
Macondo y sólo una medicina de Melquíades logra disiparla. Se presentó una disputa entre un
corregidor que llegó a Macondo e intentó obligar a los Buendía a pintar su casa de azul, pero
José Arcadio lo impidió a toda costa y no sólo eso, sino que además le impuso unas condiciones
especiales para permanecer en el poblado.
Capítulo 4

Úrsula había decidido ampliar la casa y le realizó algunas remodelaciones. Cuando estuvo
terminado el trabajo, quisieron festejar y compraron una pianola, un instrumento hasta ahora
desconocido por el lugar. Ahí es cuando aparece Pietro Crespi, un sujeto procedente de Italia
que de inmediato se enamora de Remedios, la hija del Corregidor, pero Amaranta se enamora
de él. No obstante, el europeo le corresponde a Remedios y fijan una fecha para casarse.

Pietro Crespi era joven y rubio, el hombre más hermoso y mejor educado que se había visto en
Macondo, tan escrupuloso en el vestir que a pesar del calor sofocante trabajaba con la almilla
brocada y el grueso saca de paño oscuro. Empapado en sudar, guardando una distancia
reverente con los dueños de la casa, estuvo varias semanas encerrado en la sala, con una
consagración similar a la de Aureliano en su taller de orfebre. Una mañana, sin abrir la puerta,
sin convocar a ningún testigo del milagro, colocó el primer rollo en la pianola, y el martilleo
atormentador y el estrépito constante de los listones de madera cesaron en un silencio de
asombro, ante el orden y la limpieza de la música. Todos se precipitaron a la sala. José Arcadio
Buendía pareció fulminado no por la belleza de la melodía, sino por el tecleo autónomo de la
pianola, e instaló en la sala la cámara de Melquíades con la esperanza de obtener el
daguerrotipo del ejecutante invisible. Ese día el italiano almorzó con ellos. Rebeca y Amaranta,
sirviendo la mesa, se intimidaron con la fluidez con que manejaba los cubiertos aquel hombre
angélico de manos pálidas y sin anillos. En la sala de estar, contigua a la sala de visita, Pietro
Crespi las enseñó a bailar.

Amaranta estaba empeñada en obstaculizar a como diera lugar esa boda entre Remedios y
Crespi. Al observar las intenciones de su nieta, Úrsula la envía de viaje. Otra parte del capítulo,
relata el funeral de Melquíades, quien murió ahogado en el río y estrenó el cementerio de
Macondo.

Pilar Ternera como se quedó también en Macondo y el único que huyó fue José Arcadio junior,
cansada de la espera de su esposo, comenzó a tener relaciones sexuales con Aureliano, quien a
su vez está perdidamente enamorado de Remedios, pero pretendía calmar sus ansias por ella,
acostándose con su cuñada.

Aureliano le confesó el amor que sentía por Remedios a Pilar y ésta, decidió colaborarle
organizando nada más ni nada menos que la boda entre Remedios y Aureliano.
Capítulo 5.

Aureliano y Remedios se casaron un domingo, Rebeca estaba muy triste por la demora de
Pietro. El señor Moscote llevó un padre a Macondo que, más tarde, se daría a la tarea de edificar
un templo que tardaría más de quince años en ser terminado. Amaranta, queriendo impedir la
boda, propuso que la boda entre Rebeca y Pietro se realizará cuando el templo hubiera sido
terminado. Hubo un nuevo y definitivo aplazamiento, la muerte de Remedios; una madrugada fue
encontrada en un mar de sangre y con un par de gemelos atravesados en el vientre. Úrsula
dispuso un duelo de puertas y ventanas y Rebeca volvió a comer tierra. Una tarde apareció un
hombre enorme, de grandes músculos y el cuerpo curtido de sal, era José Arcadio que, muchos
años atrás, se había ido con los gitanos. Rebeca descubrió en Arcadio el amor y se olvidó de
Pietro. Aureliano se integra a la guerra civil, en muy poco tiempo es nombrado coronel.
Capítulo 6.

Aureliano se aleja de Macondo, se convierte en un hombre mítico; en el pueblo se tienen noticias


suyas por medio de los 17 hijos que tuvo durante la revolución. Arcadio, el nieto de José Arcadio,
sigue los pasos de su tío, pero se convierte en un dictador, Úrsula lo desprecia. José Arcadio,
que sigue amarrado al castaño, había perdido todo contacto con la realidad. Rebeca y José
Arcadio se van de la casa pues, según Úrsula, son la deshonra de la familia. Amaranta y Pietro
Crespi inician una profunda amistad que, más tarde, se convertiría en amor. Pietro le pide a
Amaranta que se casen y ésta se niega rotundamente; el dolor se le vuelve insoportable y, al
poco tiempo, Pietro Crespi se corta las venas. Amaranta se refugia en la costura y el
hermetismo. El carácter firme de Rebeca convierte a José Arcadio en un manso hombre de
trabajo. En la guerra, Arcadio es aprendido y fusilado pidiendo, como su última voluntad, que su
hijo sea llamado José Arcadio y Úrsula si fuera niña.
Capítulo 7.

La guerra había terminado pero el coronel Aureliano Buendía estaba condenado a muerte. La
noche de su fusilamiento José Arcadio Buendía, rifle en mano, rescató a su hermano. El coronel
y seis hombres volvieron a la guerra, dejaron Macondo para seguir la revolución. Una buena
tarde llegó el telégrafo a Macondo. Rebeca y José Arcadio vivían apartados de su familia;
sorpresivamente, un hilo de sangre atravesó el pueblo, desde la casa de Rebeca hasta la casa
de Úrsula, la madre supo que habían matado a su hijo José Arcadio. El coronel Aureliano volvió
a Macondo acompañado de su compadre Gerineldo Márquez. Gerineldo estaba enamorado de
Amaranta y la visitaba todas las tardes. Úrsula le pidió a Amaranta que se casara con el coronel,
ésta se indignó y, aseguró, que nunca se casaría.
Capítulo 8.

Amaranta observaba a Aureliano José, hijo del coronel, desde su mecedor. Su sobrino había
dejado de ser un niño y se resistía a dormir lejos de ella por temor a la lluvia, de juegos inocentes
pasaron a quitarse las ropas, intercambiaron caricias y se perseguían por todos los rincones para
amarse. Un día, cuando Úrsula casi los descubre, Amaranta salió de su fascinación y terminó de
tajo con Aureliano José. El sobrino moriría enamorado de Amaranta. La vida en la casa
cambiaba según los ánimos y las circunstancias de los habitantes. Una noche, cuando Aureliano
José se paseaba desarmado por los antros, y en el contexto de una guerra, un capitán del
gobierno lo asesinó de tres tiros. El coronel Aureliano Buendía volvió a Macondo acompañado
por todo su regimiento. Úrsula descubrió, a pesar suyo, que su hijo había perdido el corazón en
la revolución.
Capítulo 9.

Llegaron a Macondo seis abogados, representantes del gobierno, en busca del coronel Buendía
para firmar ciertos acuerdos. Se firman los convenios aun cuando los abogados y el coronel
reconocen que la revolución se ha convertido en una disputa por el poder. Después de veinte
años de guerra, el coronel le pide ayuda a su amigo Gerineldo Márquez para acabar con la
revolución donde, también, había perdido la vida y ahora le resultaba vacía. El coronel, para
felicidad de su madre, vuelva a ser el hombre de la casa de los Buendía. Muchos años después,
cuando el coronel seguía buscando poner fin a la violencia fue mal herido. Meses después se
recuperó.
Capítulo 10.

Santa Sofía de la Piedad había sido la mujer de Arcadio, tuvieron dos varones: Aureliano
Segundo y José Arcadio Segundo. Los niños fueron tan parecidos cuando eran niños que hasta
su misma madre los confundía. Aureliano Segundo se dio a la tarea de descifrar los pergaminos
que Melquíades había abandonado con su muerte, pero una tarde, el gitano apareció en el
laboratorio y se dispuso a transmitirle todo su conocimiento. En cambio, José Arcadio Segundo
se dedicó al negocio de los gallos de pelea, Úrsula intentó evitarlo pero no obtuvo ningún
resultado. Aureliano segundo conoció a la mujer que lo sacaría de su encierro y con la que
compartiría toda su vida: Petra Cotes. A pesar de ser su mujer y después su concubina, la
amaba más que a su propia esposa. Con Petra conoció la fortuna y la felicidad y, juntos, se
convirtieron en unos despilfarradores y holgazanes. En una feria, donde Remedios, la bella, fue
proclamada reina, Aureliano Segundo conoció a Fernanda que, más tarde, sería su mujer.
Capítulo 11.

Una terrible rivalidad se presentó entre Fernanda del Carpio y Petra;


ambas estaban muy enamoradas de Aureliano II y tenían muchos
problemas por la infidelidad de éste, quien al estar casado con
Fernanda, vivía con Petra. Pero al final Fernanda acepta el trío
sentimental y se va a vivir con ellos.

El matrimonio estuvo a punto de terminarse a los dos meses cuando


Fernanda se enteró que Aureliano Segundo mantenía la relación con
Petra Cotes. Fernanda venía de una familia acostumbrada a la buena
vida y a cumplir con las reglas de etiqueta. Todo el tiempo que vivió en
Macondo trató de imponer las mismas reglas para los Buendía. Los
obligaba a sentarse a la mesa con manteles de lino y vajilla de plata.
Fernanda se desvivía por atender la casa y era muy estricta con
Aureliano. Una terrible rivalidad se presentó entre Fernanda del
Carpio y Petra; ambas estaban muy enamoradas de Aureliano II y
tenían muchos problemas por la infidelidad de éste, quien al estar
casado con Fernanda, vivía con Petra. Pero al final Fernanda acepta el
trío sentimental y se va a vivir con ellos.

El hombre, agobiado por la dureza de Fernanda, se entregó al


derroche de su fortuna y a vivir apasionadamente con su concubina.
Pero, de su matrimonio nació Renata Remedios que, por su belleza e
inocencia, sería la perdición de cuanto hombre la mirara. A su regreso
de la guerra, el coronel Aureliano se había dedicado a la platería y
siempre se le veía en el laboratorio de Melquíades. Una tarde, a pesar
de su voluntad, su madre lo obligó a abrir la puerta. El coronel se
encontró con 17 hombres que lo reclamaban como a su padre. Los 17
aurelianos se dedicaron a recorrer el pueblo y a disfrutar de los
placeres de sus mujeres. Uno de ellos, Aureliano Triste llegó a la casa
donde había vivido José Arcadio y después de tirar la puerta, en medio
de la neblina, se encontró con Rebeca que le apuntaba con el rifle.
Rebeca había estado encerrada desde la muerte de José Arcadio y
estaba convertida en una anciana. Aureliano Triste había heredado el
gusto por las empresas casi imposibles pero era afortunado en los
negocios y, una buena tarde, decidió llevar el ferrocarril a Macondo.
Capítulo 12.

La historia de Macondo comenzó a dar un giro de 180 grados, gracias a


la construcción del Ferrocarril, ya que al fortalecerse y generarse vías
comerciales, al pueblo llegaban distintas personas de varias culturas y
procedencias, junto con muchos inventos útiles.

Remedios la bella es descrita como una criatura celestial, cuya belleza


hacía morir a muchos. Un día, mientras extendías unas sábanas en
compañía de Fernanda del Carpio y fue la última vez que se le vio,
porque desapareció volando con las sábanas mágicamente.

A continuación, el relato cambia a la escena donde un policía asesina a


un niño, solo por El hecho de haberlo salpicado con un refresco. El
suceso fue presenciado por Aureliano y desde ese momento decidió
que un día próximo, llenaría a sus hijos de armas para emprender una
guerra contra los gringosLlegó a Macondo la luz, el cine, muchas
novedades. Con el ferrocarril llegó Mr. Herbert y, un día, invitado a
comer en casa de los Buendía probó los bananos. Le impresionaron
tanto que en los siguientes días siempre se le vio haciendo pruebas y
tomando apuntes respecto a la fruta. Después de varios meses llegó a
Macondo una avalancha de forasteros que empezaron a construir casas
y, más tarde, llegaron sus familias y sus animales. Mientras el coronel
vivía enojado por la invasión, Aureliano Segundo estaba feliz de
relacionarse con gente nueva y vivir en una constante fiesta. Remedios,
la bella era la única que no se alteraba con los vertiginosos cambios,
pero todos los hombres que la miraban se volvían locos o se morían de
amor por ella. Una tarde, mientras doblaba ropa limpia, Remedios, la
bella, salió volando llevándose con ella unas sábanas. José Arcadio
Buendía seguía atado del castaño y en una ocasión, mientras Úrsula lo
alimentaba, le confesó su tristeza por la próxima muerte de su hijo
Aureliano. El coronel cansado y enojado por la presencia de los
gringos, decidió retomar las armas y acabar con ellos, acudió a pedirle
ayuda a su amigo Gerineldo Márquez, éste se negó mirándolo con
compasión.
Capítulo 13.

Inicia la etapa de la generación religiosa de los Buendía, con Meme que


se va de monja y José Arcadio, quien se interna en el seminario mayor.
Por su parte, Úrsula se va quedando ciega paulatinamente y lucha
porque su familia no se percate. En esas condiciones, Úrsula ya no
puede estar a cargo de la casa y es reemplazada por Fernanda, que a su
vez expulsa del hogar a José Arcadio II por andar trabajando para la
compañía bananera.

Por otro lado, Aureliano II se convierte en un gordo muy obeso y se va


a vivir junto con Petra Cotes. Aficionado totalmente a la comida, al
punto en que realizó varios concursos Gastronómicos y en uno de ellos
casi muere, por haber comido exageradamente.

El hecho de que estuvo al borde de la muerte, hizo que Aureliano II se


empeñara en reconquistar a Fernanda. Por esos días su hija Meme los
visitó, pero llegó acompañada de 68 compañeras y cuatro monjitas,
pero la casa quedó muy arruinada por su estancia. Del mismo modo,
por esos días reapareció José Arcadio II, que ahora se dedicaba a
fabricar pescaditos de oro.Con el paso de los años Úrsula estaba
perdiendo la vista pero seguía teniendo una energía que le permitía
ocultar su vejez. La abuela se guiaba por los olores y por los sonidos y
dedicaba su tiempo a la educación de José Arcadio, el hijo de Fernanda
que sería Papa. Meme, la primogénita del matrimonio, sería una
excelente ejecutante de clavicordio. Llegado el momento, los dos se
fueron a continuar sus estudios en el extranjero. En su soledad,
Amaranta había empezado a tejer su propia mortaja. Aureliano
Segundo seguía siendo más feliz en los brazos de Petra y sólo volvía a
la casa cuando sus hijos regresaban de vacaciones. Fernanda, por su
parte, les escribía largas cartas mintiéndoles sobre la felicidad que
reinaba en la casa. Aureliano Buendía pasaba todo el día recluido en el
laboratorio, trabajaba en la platería. El único día que se asomó a la calle
fue para ver pasar al circo. Los nuevos visitantes estaban muy lejos de
parecerse a Melquíades y sus amigos.
Capítulo 14.

Las vacaciones de Meme coincidieron con la muerte del coronel


Aureliano Buendía. Meme había terminado sus estudios y se dedicaba a
pasear con sus amigas y a tocar el clavicordio todas las tardes. En poco
tiempo la casa se llenó de amigas que iban a la costura. Meme
sobresalía por su entusiasmo y reanudó una bella relación con su
padre que se desvivía por complacerla. Tiempo después, la actitud de
Meme fue cambiando y su madre, Fernanda, la sorprendió en varias
mentiras. Una tarde, después de días de secreta vigilancia, Fernanda la
descubrió besándose con Mauricio Babilonia en la oscuridad del cine.
Una noche, Fernanda pidió ayuda a la policía para capturar un ladrón
de gallinas que estaba en la parte trasera de la casa. Repentinamente,
se oyeron unos disparos y Mauricio Babilonia cayó muerto dejando a
Meme esperando un hijo suyo. Una mañana Amaranta anunció su
muerte y, sin querer confesarse, se acostó en su lecho hasta que cerró
los ojos.

Llega la hora de la muerte de Aureliano Buendía. Esto ocasiona que en


la casa se decrete un luto indefinido. Posteriormente, Aureliano II deja
embarazada a Fernanda y al nacer la bautizan como Amaranta Úrsula.
Al mismo tiempo, Meme había finalizado con su academia y se había
convertido en toda una artista intérprete del clavicordio. Como regresó
del internado, pudo evidenciar muchas cosas que antes no sabía, como
que el motivo su padre para estar en ese hogar, era ocultar sus amoríos
con Petra Cotes.

Meme probó el alcohol y le encantó. En esos días se la pasaba bebiendo


sin cansancio, hasta que obviamente se enfermó. Al recuperarse,
conoce a tres amigas de procedencia estadounidense y ahora
permanece en su compañía casi siempre, hasta que se enamoró
perdidamente de un mecánico de la compañía bananera, de nombre
Mauricio Babilonia.

Cierto día, cuando Meme y su nuevo novio Mauricio disfrutaban de una


película en el cine y aprovechaban la ocasión para besarse, pero su
madre Fernanda los descubrió. De tal forma que Meme se ganó un gran
regaño y castigo; ahora no podía salir a la calle hasta nueva orden.
Capítulo 15.

En seguida de la tragedia ocurrida con Mauricio Babilonia, Meme fue


enviada a un convento, pero allá se da cuenta de que estaba
embarazada de su novio, quien ahora estaba inválido. Cuando el niño
nació, lo llamaron Aureliano. La muerte de Meme fue espantosa: por el
shock de lo sucedido, se le ocasionó un trauma psicológico bastante
fuerte, dejándola muda el resto de su vida, hasta que finalmente
falleció en un hospital en Cracovia.

Después de que el hijo de Meme naciera en el convento, una monja fue


destinada para llevárselo a su abuela Fernanda, quien para explicarlo a
la familia se inventó que era un bebé que se había encontrado cerca del
río.Aureliano Segundo se distanció, aún más, de Fernanda por la forma
en que se comportó con Meme. Años después descubrió lo que su
propia esposa había intentado ocultarle, Meme había tenido un niño de
Mauricio y llevaba tres años escondido en el laboratorio de
Melquíades. Aureliano Segundo se encargó de su educación y lo llamó
José Arcadio. Por su parte, José Arcadio Segundo había abandonado los
gallos de pelea para trabajar en la compañía bananera, pero después
de años de explotación se convirtió en el líder de los trabajadores y
formó el primer sindicato de Macondo. El sindicato peleaba contra los
gringos y José Arcadio Segundo se vio, muchas veces, en peligro de ser
encarcelado. José Arcadio entendió mejor a su tío, el coronel Aureliano
Buendía, pero al final de la lucha descubrió que la verdadera razón de
ambos era el vació que tenían en el corazón.
Capítulo 16.

En esos instantes inició un espantoso diluvio, que duró cuatro años,


once meses y dos días. Fernanda había escondido a su nieto en una
habitación de la casa, pero él se escapó y su abuelo se dio cuenta, pero
decide hacer cargo de él. Aprovechando la incesante lluvia, Aureliano II
se interna tres meses en la casa de su amante Petra Cotes. Al regresar,
no había comida en su casa y cuando Fernanda le informaba la
situación, Aureliano II le era indiferente, hasta que a raíz de una fuerte
discusión con su esposa, al fin opta ir por comida.

Úrsula mantenía escondido un tesoro en una estatua de San José.


Aureliano II lo sabía y valiéndose del estado de Úrsula, va por él. A los
ocho meses del largo diluvio, Aureliano II regresó a casa de su amante
Petra.Llovió cuatro años, once meses y dos días. Nadie podía dejar la
casa, José Arcadio Segundo se pasaba el tiempo en el laboratorio
platicando con Melquíades y absorto en los pergaminos. Aureliano
Segundo esperaba que escampara para ir a casa de Petra. Después de
un tiempo, la comida empezó a escasear y Fernanda le exigía a su
marido que saliera en busca de víveres. Úrsula aseguraba que se
moriría cuando escampara. Fue necesario excavar canales. En esos días
se murió el coronel Gerineldo Márquez y el sepelio se vio arruinado
por la lluvia. Úrsula se asomó a la ventana para despedirse de él.
Aureliano Segundo va a casa de Petra Cotes y la encuentra tratando de
salvar las pocas reses vivas que les quedaban. Enojada, Petra le
reclama a Aureliano no haber acudido a sus llamados.
Capítulo 17.

Dejó de llover y Úrsula se dedicó a restaurar la casa. Aureliano


Segundo tomó sus baúles y regresó a casa de Petra Cotes. José Arcadio
Segundo seguía estudiando los pergaminos de Melquíades. Con la
restauración de la casa, Úrsula se llenó de recuerdos y se esforzó por
cumplir su promesa de morir. La mujer, ya en sus últimos días, regresó
el tiempo en su memoria y a los nuevos descendientes los confundía
con los primeros. Rebeca murió a finales de ese año y Aureliano
Segundo se hizo cargo del entierro. Con el diluvio Macondo parecía un
pueblo fantasma, estaba deshabitado y todas las casas perecían caerse
con solo mirarlas. Amaranta Úrsula, la hija menor de Fernanda, se fue a
estudiar a Bruselas. El nueve de agosto, José Arcadio Segundo se murió
mientras conversaba con su hermano gemelo. Pocas horas después,
Aureliano Segundo dejó de respirar cuando dormía en la cama de
Fernanda. Petra Cotes intentó ponerle los botines con los que siempre
había deseado morir, pero Fernanda le prohibió la entrada a la casa.
Los gemelos fueron enterrados en baúles iguales y volvieron a ser
idénticos como lo fueron en la niñez.

Al llegar el verano tan anhelado hacía años, el estado de salud de


Úrsula mejoró notablemente, pero al poco tiempo fallece, de 120 años
de edad. Y en otro escenario, el joven José Arcadio estaba a punto de
realizar los votos sacerdotales, pero desertó y salió de Roma hacia
Macondo.

Aureliano II y su amante Petra se ganaban la vida vendiendo rifas. Pero


un día, una enfermedad lo aquejó y realizó la rifa más grande, con el fin
de conseguir los recursos para enviar a su hija Amaranta a Bruselas. Al
poco tiempo, falleció Aureliano II.
Capítulo 18.

Aureliano no abandonó en mucho tiempo el cuarto de Melquíades.


Había empezado a traducir los pergaminos; Santa Sofía de la Piedad se
encargaba de llevarle café, un poco de comida y de cortarle el pelo.
Desde la muerte de Aureliano Segundo, Fernanda se encargaba de
mandar todos los días un canasto con víveres. Así humillaba a quien la
había maltratado. Para Santa Sofía de la Piedad el que hubiera pocos
habitantes en la casa le permitía descansar, la casa se precipitó en una
crisis de senilidad y estaba casi en ruinas. Santa Sofía de la Piedad
después de desistir de seguir trabajando, tomó sus pocas cosas y
abandonó la casa y a Aureliano con Fernanda. Pasaron los años y
Fernanda empezó a disfrutar de los recuerdos, una mañana Aureliano
la encontró tendida en su cuarto vestida de reina. Aureliano, deseoso
de seguir estudiando, salió a la calle en busca de ciertos libros. Así,
Aureliano estaba consiguiendo traducir los pergaminos y empezó a
disfrutar de ir a la librería.

Cuando José Arcadio llegó y encontró esa situación, ordenó que los
niños de Macondo fueran a jugar a su casa. Una de esas noches,
aconteció un hecho extraño: los niños percibieron una luz rara salir
por debajo de donde estaba el San José en el que la vieja Úrsula había
ocultado el tesoro. Al poco tiempo, José Arcadio expulsó a los niños.
Aureliano tiene casi toda la casa, ahora a su disposición. Allí se quedó
analizando pergaminos.

Entonces, aparece en la casa de los Buendía, Aureliano Amador, el


único de los 17 que aún vivía. Pero sus familiares no lo reconocieron y
le impidieron la entrada. Por la discusión, dos policías le propinaron
unos balazos en la calle y lo asesinaron. A José Arcadio también lo
mataron, pero los niños a quien antes había expulsado de la casa.
Capítulo 19.

Ahora, en el escenario de la casa, reaparece Amaranta Úrsula, pero


casada con un sujeto de nombre Gastón, con quien había pactado no
concebir hijos, sino hasta después de cinco años de casados. Con gran
entusiasmo, la heredera de los Buendía remodela la casa paterna.

También aparece un personaje llamado Nigromanta, quien era una


negra muy amiga de José Arcadio y luego amante. Los estudios de
Aureliano no cesaban y hasta se consiguió cuatro amigos afines:
Germán, Alfonso, Álvaro y Gabriel; este último era su mejor amigo,
pues era nada más ni nada menos que el nieto de Gerineldo Márquez y
también compartía las políticas del coronel Aureliano
Buendía.Amaranta Úrsula regresó en diciembre. Apareció sin previo
aviso, con bellos vestidos, hermosos collares y con su esposo. El
hombre con quien se había casado era mayor que ella y tenía facha de
navegante. Con Amaranta Úrsula llegó la felicidad. Volvió para
quedarse y estaba dedicada a la salvación de la casa. Aureliano se
mantenía encerrado en el taller y absorto en los estudios. Amaranta
Úrsula acabó con las hormigas, revivió las flores, abrió las puertas y las
ventanas. Su marido moría de amor por ella y le cumplía todos sus
deseos. Una mañana, Amaranta Úrsula entró al taller y empezó a
conversar con Aureliano. Amaranta Úrsula gozaba de hacer el amor
con su marido sin importarles donde, Aureliano estaba profundamente
enamorado de Amaranta. Se lo confesó a Nigromante, una muchacha
con la que Aureliano pasaba muchas noches. Un día, mientras el
marido de Amaranta escribía cartas a sus amigos, Aureliano entró en la
alcoba de su tía y la despojó de sus ropas. Lo que empezó en un
forcejeo de resistencia terminó siendo un acto de amor y pasión.
Capítulo 20.

Pilar Ternera se murió sentada en su mecedor de bejuco. Gastón, el


marido de Amaranta Úrsula decidió viajar a Bruselas para supervisar
sus negocios. Con su partida, Aureliano y Amaranta Úrsula se dieron a
la tarea de amarse. Mientras ella cantaba de placer, Aureliano se iba
haciendo más absorto y callado, porque su pasión era ensimismada. De
pronto, Amaranta Úrsula recibió la noticia del regreso de Gastón, la
mujer le respondió la carta contándole de su amor por Aureliano y,
para sorpresa de ambos, Gastón los felicitó y les deseo lo mejor. La feliz
pareja estaba esperando un hijo. Aureliano empezó a rastrear su
origen pero no encontró a nadie que lo ayudara. Amaranta Úrsula hacía
collares de vértebras de pescados, pero nunca encontró quien se los
comprara. El niño nació y lo llamaron Rodrigo. Después de cortarle el
ombligo, la comadrona se puso a limpiarlo ayudada por Aureliano.
Cuando lo voltearon boca abajo descubrieron que el niño tenía cola de
cerdo. La comadrona les dijo que podrían cortársela cuando el niño
mudara los dientes, Amaranta Úrsula y Aureliano se quedaron
tranquilos. Amaranta Úrsula estaba perdiendo mucha sangre y después
de varios días se murió. Absorto en su dolor, Aureliano se olvidó de su
hijo hasta que Nigromanta acudió para ayudarlo. Aureliano tuvo la
revelación de encontrar en los pergaminos la historia de sus vidas y el
trazo de su destino. Aureliano descubrió que su familia había estado
condenada a cien años de soledad.

Amaranta se había enamorado también de Aureliano y no lo soportó,


por lo cual tuvo que enviarle una carta a Gastón, explicándole todo.
Pero Gastón reaccionó positivamente y lo único que les respondió fue
que les deseaba la dicha.

Pero como existía una creencia en que los hijos de los primos que se
casaban, salían con cola de cerdo, Aureliano asustado se propuso
escudriñar en los archivos de la iglesia si en realidad Amaranta era su
prima. Todo esto debido a que estaban esperando un hijo.
Efectivamente, nació con cola de puerco y lo bautizaron como
Aureliano.
Capítulo 1

García Márquez en el primer capítulo de su obra, hace una comparación de cómo se originó el
mundo, es decir, el origen de los tiempos.

Cito este fragmento donde menciona: "las casas de la aldea eran de barro y el mundo era muy
reciente; muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el
dedo". Esta es una comparación directa con el Génesis de la Biblia, porque así fue como inició el
mundo.

Otra comparación directa con la Biblia es cuando cita como fueron hechas las casas de la
aldea a imagen y semejanza de la mejor y más grande, "la casa de José Arcadio".
Capítulo 2

José Arcadio, el hombre fue hecho de barro y las cosas existentes fueron señaladas y
nombradas por Adán. De la misma manera lo hicieron los habitantes de Macondo cuando
estaban fundando su pueblo.

El segundo capítulo es igualmente alusivo a la Biblia, ya que en el mismo texto hace referencia a
que los habitantes de aquel pueblo, tuvieron que vivir un "Éxodo" para encontrar una tierra,
luego de la muerte de Prudencio Aguilar, una tierra que nadie les había prometido, que luego
llamarían Macondo.

Al igual que Moisés, José Arcadio tuvo un sueño en el cual tenia que levantar un pueblo en el
preciso lugar donde se encontraba acampando con su familia y amigos, sueño que hizo realidad.

En estos dos capítulos García Márquez, reflejó una comparación con los dos primeros libros de
la Biblia y a su vez el progreso que tenía Macondo con respecto a la ciencia y su crecimiento
como pueblo.
Capítulo 3

Palabra de enemigo —dijo José Arcadio Buendía. Y añadió en un tono amargo—: Porque
una cosa le quiero decir: usted y yo seguimos siendo enemigos.”

Esta frase va dirigida a Don Apolinar Moscote, el primer corregidor de Macondo. Hay un dicho
que dice: “ten a tus amigos cerca, y a tus enemigos aun más cerca”, y eso es lo que hace José
Arcadio, en vez de andarse de malas con el corregidor trata de negociar con él, de llegar a un
acuerdo, de modo que los dos puedan conseguir lo que quieren sin llegar a grandes conflictos, y
así puede José Arcadio mantener una relación cercana de cierta forma con Don Apolinar
Moscote lo cual evitaría sorpresas. Esta frase también nos da a conocer un poco más el
personaje de José Arcadio, pues nos hace saber que el hecho de que quiera evitarse entrar en
conflicto con alguien no significa una amistad entre él y esa persona, quien es su enemigo lo
sigue siendo sin importar que pase entre ellos, es un personaje bastante rencoroso.

Tan eficaz fue la cuarentena, que llego el día en que la situación de emergencia se tuvo
por cosa natural, y se organizó la vida de tal modo que el trabajo recobro su ritmo y nadie
volvió a preocuparse por la inútil costumbre de dormir.”

A través de esta cita el autor nos transmite un dato importante, el de que Macondo, a pesar de
no tener dirigentes definidos, era un pueblo muy bien organizado, y que sabía como actuar ante
situaciones difíciles, complicadas. Era un pueblo unido, que siempre buscaba el bienestar
general en vez de ponerse a buscar culpables como pasa mucho hoy en día. Esto se podría
tomar como una crítica del autor a las sociedades o poblaciones más actuales, en las cuales la
mayoría de las personas son muy egoístas, y piensa primero en sí mismos que en lo que sería
mejor para la mayoría de las personas habitantes de ese lugar.

Capítulo 4

“«El amor es una peste», tronó. «Habiendo tantas muchachas bonitas y decentes, lo único
que se te ocurre es casarte con la hija del enemigo».”

En esta cita se demuestra de nuevo la inflexibilidad de José Arcadio en cuanto a quienes son sus
enemigos, pues cuando su hijo, Aureliano, le confiesa a él y a Úrsula su deseo de casarse con
Remedios Moscote, este en vez de apoyar a su hijo en su decisión le dice que justo se tenía que
casar con la hija de su enemigo. En esta cita también se refleja de nuevo el hecho de que José
Arcadio nunca fuese muy apegado a sus hijos, pues en un momento como este en el cual su hijo
se está abriendo con ellos y quiere compartir algo personal con ellos, este lo rechaza de cierta
manera yéndose por las ramas del hecho, en vez de pensar en que su hijo se casaría y estar
feliz de alguna forma por el gran paso que este quería dar.

“Era una precaución innecesaria, porque el italiano había demostrado ser tan respetuoso
que ni siquiera tocaba la mano de la mujer que sería su esposa antes de un año.”

Aquí se está describiendo una característica de Pietro Crespi, por los momentos en los que aun
se suponía que se casaría con Rebecca. A través de esta cita el autor nos hace referencia a
como, principalmente en la antigüedad, las madres eran bastante sobreprotectoras con respecto
a sus hijas, siempre estaban al pendiente de que ningún hombre se sobrepasara con ellas pues
estas perdían así su pureza y caían en las malas lenguas; por lo tanto Úrsula siempre estaba
muy al pendiente cuando los prometidos estaban cerca pues sería una bajeza que hubiera algún
tipo de contacto inadecuado entre ellos antes de que su matrimonio se llevara a cabo y fueran
bendecidos por la iglesia.

Capítulo 5

“Cuando Remedios anunció que iba a tener un hijo, hasta Rebeca y Amaranta hicieron
una tregua para tejer en lana azul, por si nacía varón, y en lana rosada, por si nacía
mujer.”

Esta cita demuestra que entre Rebeca y Amaranta si podía existir una tregua, como en este caso
por el nacimiento de un nuevo integrante de la familia. Esto demuestra que sus personalidades
eran muy diferentes a las de José Arcadio, el cual no haría algo como esto con sus enemigos
pues era muy rencoroso, Rebeca y Amaranta a pesar de sus conflictos podían llegar a un
acuerdo. Con esta cita también se demuestra que el rencor entre estos dos personajes no era
tan profundo como ellas creían sentir, en realidad por dentro se seguían queriendo como
hermanas, y de esto se da fe hacia el final del libro por como Rebeca seguía martiriando la
conciencia de Amaranta.

Cuando estamos perdidos en nuestros propios sentimiento de dolor y desesperanza, de


despecho, la mayoría de las veces nos hace falta algo que nos permita desquitarnos esa
sensación de encima, algo con que liberar nuestras frustraciones, aunque esto no sea aceptado
por el resto de las personas que conforman nuestro circulo social. En el caso de Rebeca ese
algo era el comer tierra y cal, aunque ella sabía que estaba muy mal no podía reprimir ese deseo
frustrado cuando se encontraba en una encrucijada de su vida la cual le costaba mucho trabajo
superar. Muchas veces en la vida nos encontramos con situaciones que nos hacen recaer en
cosas malas de nuestro pasado que quizás pensábamos haber superado ya, como por ejemplo
mucha gente que deja de fumar y luego cuando se encuentra bajo un nivel muy alto de stress lo
retoman. Este hecho es quizás una muestra de que Rebeca no era una mujer tan fuerte como
suponía ser, que tenía sus debilidades, sus recaídas, aunque las ocultara al mundo por orgullo o
por miedo a las consecuencias que le podrían traer estos actos.

Capítulo 6

Le pide el coronel Gregorio Stevenson a Arcadio Buendía antes de que atacaron el cuartel, y
Arcadio se lo cumple, lo cual es un tanto contradictorio pues no le había creído nada de lo que
había dicho desde que había llegado a Macondo hasta ese momento, pero ya para esas alturas
Arcadio no tenía más nada que perder, así que decide soltarlo, y resulta ser que este hombre si
dijo siempre la verdad y pelea asombrosamente, pero igual muere con sus “trapos de mujer”.
Esta cita es importante porque a través del libro este no es el único caso en el que se cumple el
último deseo de alguien destinado a morir, muchas otras veces pasa lo mismo, esto puede ser
indicio de que el autor le tenga cierto respeto especial a ese derecho que se le da a las
personajes antes de pagar alguna sentencia, especialmente si la condena con la que tienen que
pagar es la de la muerte.

Pietro Crespi había confundido la pasión entre él y Rebeca con amor, y no se da cuenta de ello
hasta que se enamora de verdad, y de Amaranta esta vez. Esto pasa varias veces durante el
libro como varios integrantes de la estirpe de los Buendía, pues estos al parecer se dejaban
mucho llevar por la pasión, la lujuria, en vez de concentrarse más en los sentimientos reales,
como lo que pasa con José Arcadio y la gitana, con Amaranta Úrsula y Gastón, entre otras
parejas a lo largo de la obra. Pasa mucho en la vida que confundimos esa llama de la pasión con
amor, y cuando ya la llama se apaga no queda nada, y nos sentimos vacios y es así como nos
damos cuenta de que no era amor lo que sentíamos, sino un sentimiento completamente
diferente aun cuando suelen coexistir juntos.

Capítulo 7

La guerra terminó en mayo, el coronel Aureliano y Gerineldo Márquez (su hombre de confianza)
fueron hechos prisioneros. Aureliano fue condenado a muerte y su ultimo deseo era morir en
Macondo. Cuando se disponían a fusilarlo apareció José Arcadio con una escopeta y consiguió
que lo soltaran. El capitán Roque Carnicero (capitán del pelotón de fusilamiento) y sus seis
hombres intentaron salvar al general liberal Victorio Medina, pero cuando llegaron ya lo habían
fusilado.

El coronel Aureliano consiguió reunir un ejercito y proclamó la guerra al régimen. Le nombraron


jefe de las fuerzas revolucionarias. Gerineldo Marquez fue nombrado por Aureliano jefe civil y
militar de Macondo.

Gerineldo le expresó a Amaranta su intención de casarse con ella, pero Amaranta lo rechazó.
Aureliano mandó una carta a su madre avisando de que José Arcadio Buendía se moriría pronto,
por eso lo sacaron de debajo del castaño y lo amarraron a la cama. José Arcadio tardó poco en
morir.
Capítulo 8

Aureliano José intenta acostarse con su tía Amaranta pero esta lo rechaza. Aureliano visita
Macondo y se lleva a su hijo Aureliano José a la guerra. Posteriormente llegan a Macondo
rumores de que Aureliano ha muerto. El alcalde de Macondo es el general conservador José
Raquel Moncada, este es amigo de Aureliano que lo acabará fusilando cuando restablezca el
control de Macondo. Aureliano José deserta del ejército para intentar conquistar a Amaranta pero
esta lo vuelve a rechazar ya que echa en falta a Gerineldo Márquez. Mientras, Úrsula recibe en
casa a diez hijos de Aureliano, todos son Aureliano. Aureliano José es asesinado por el capitán
conservador Aquiles Ricardo en medio de la calle.
Capítulo 9

Gerineldo Márquez vuelve a ser rechazado por Amaranta. Entretanto Aureliano regresa a
Macondo. Cuando Aureliano fue a entregar los objetos personales del gral. Moncada a su viuda,
le quemó y saqueó la casa.Teofílo Vargas se había apoderado del mando central liberal y
Aureliano a propuesta de un capitán decide matarlo para hacerse con el poder. Pero debido a los
remordimientos decide matar al capitán que se lo había propuesto. Aureliano recibe la visita de
un comisionado de su partido que le propone unas reformas contrarias al pensamiento liberal,
pero aun así las acepta. Gerineldo interpretó el acuerdo como una traición y fue condenado a
muerte por sus palabras. Después de la intervención de Úrsula, Aureliano rectifica e intenta
acabar con la guerra firmando la rendición. A continuación intento suicidarse pero se salvó.
Capítulo 10

Uno de los gemelos era Aureliano II, que se casó con Fernanda del Carpio y engendraron a José
Arcadio. El otro era José Arcadio II. Las aficiones de los dos hermanos eran muy distintas, José
Arcadio II se dedicaba a criar gallos de pelea y Aureliano II se dedicaba primero a leer libros y
manuscritos y luego a tocar el acordeón. Los gemelos compartieron sin enterarse a la misma
mujer, Petra Cotes, pero fue Aureliano II quien tuvo una hijo con ella que fue educado por Úrsula
para que fuera cura en un futuro. También es Aureliano II quien convive con Petra Cotes a pesar
de estar casado con Fernanda, pero es que las relaciones con Petra hacen que los animales se
reproduzcan rápidamente. Remedios la bella, que es la otra hija de Arcadio y Santa Sofía de la
Piedad, fue la reina del carnaval que se celebró en Macondo, en que apareció una comparsa
procedente de otro pueblo de la cual la reina era Fernanda del Carpio ,(que así se dio a conocer
en Macondo). Pero a media noche la comparsa atacó el pueblo. José Arcadio II salvó a
Remedios y Aureliano II salvó a Fernanda.
Capítulo 11

Fernanda y Petra se encuentran enfrontadas por el amor de Aureliano


II. Finalmente Fernanda acepta la relación con Petra y decide vivir en
casa de su marido. Al año de casados, tienen un hijo al que ponen el
nombre de José Arcadio, al cabo de un tiempo tuvieron a una hija que
recibe el nombre de Renata pero a la que todos llamarán Meme,
Aureliano recibe la visita de sus diecisiete hijos en el carnaval. El
miércoles de ceniza el padre Antonio Isabel les marcó a todos con una
cruz de ceniza en la frente que resultó imborrable. Solo uno de los
hermanos se quedó en Macondo, fue Aureliano el Triste que quiso
instalarse en una supuesta casa abandonada, en que encontró a una
vieja Rebeca, que todos creían muerta. En otra visita de los Aurelianos
a Macondo, le arreglaron entre todos la casa, que tenía muchos
desperfectos. En esta visita se queda a vivir Aureliano Centeno que
ayuda a su hermano en una fábrica de hielo. Aureliano el Triste le pide
dinero a Aureliano para traer el ferrocarril al pueblo, al cabo de medio
año lo consiguió.
Capítulo 12

La llegada del ferrocarril provocó la llegada de diversos inventos y de


todo tipo de gente. La belleza de Remedios provoca algunas muertes
accidentales y un día en que estaba plegando las sabanas junto a
Fernanda y Úrsula desaparece volando junto con las sabanas. Un cabo
de policía mató a un niño por derramar sobre el un refresco. Aureliano
asistió a la matanza y dijo que cualquier día armaría a sus hijos para
acabar con los gringos. Durante esa semana asesinaron a todos sus
hijos menos al mayor, Aureliano Amador que consiguió escaparse.
Aureliano quiere promover la guerra total y busca la ayuda de
Gerineldo Márquez que le dijo que había envejecido mucho.
Capítulo 13

José Arcadio se va de Macondo para ir al seminario y Meme se va a un


colegio de monjas. Úrsula empieza a perder la visión hasta quedar
ciega pero intenta que la familia no se dé cuenta. Úrsula queda
relegada a las tinieblas y pierde el control de la casa en favor de
Fernanda, que decide echar a José Arcadio II de la casa por trabajar en
la compañía bananera. Aureliano II se va a vivir con Petra Cotes y se
vuelve gordo a causa de su gran apetito, come tanto que organiza
concursos gastronómicos. En una ocasión comió tanto que se encontró
al borde de la muerte. Desde ese momento Empezó a visitar a
Fernanda cada día. Meme llevó a su casa a cuatro monjas y a sesenta y
ocho compañeras de clase a pasar una semana de vacaciones con su
familia, en ese tiempo destrozaron parte de la casa. Por ese tiempo
reapareció José Arcadio II que basaba su tiempo en hacer pescaditos de
oro.
Capítulo 14

Muere Aureliano Buendía y se decreta el luto en la casa. Al cabo de un


tiempo es Amaranta quien lo hace después de predecirlo. Fernanda
tiene un hija con Aureliano II que recibe el nombre de Amaranta
Úrsula. Cuando esto sucedió Meme ya había terminado los estudios y
era concertista de clavicordio. Pronto se enteró de que su padre solo
estaba en la casa para guardar las apariencias de su romance con Petra
Cotes. Meme se aficiona a la bebida y una noche después de haber
estado bebiendo enferma. Tenía entre sus amigas a tres
norteamericanas con las que pasaba buena parte de su tiempo, pero
conoce a Mauricio Babilonia, que era un mecánico de la compañía
bananera del cual no tardó en enamorarse. Un día Fernanda los
descubre besándose en el cine, Meme es castigada sin poder salir de la
casa, pero sigue viendo a Mauricio, que se cuela en la casa cada noche
hasta que Fernanda lo descubre y lo denuncia a la policía como a un
ladrón. Cuando lo ven colándose le pegan un tiro y lo dejan inválido.
Entretanto Úrsula había cumplido cien años y ya no se movía de su
cama.
Capítulo 15

Después de la lesión de Mauricio Babilonia, Fernanda se lleva a Meme a


un convento donde tiene a un hijo de su antiguo romance con Mauricio.
El niño se llama Aureliano. Meme no volvió a hablar y se pasó el resto
de su vida pensando en Mauricio hasta que ella muera en un hospital
de Cracovia.

Al cabo de unos meses del abandono de Meme, Fernanda recibió en


Macondo a una monja que le entregó a Aureliano. Fernanda dijo a la
familia que lo había encontrado en el río en una canastilla y lo metió en
una habitación de la casa. José Arcadio II organizó una gran huelga
para poder tener fiesta los domingos, este hecho produjo la llegada del
ejercito a Macondo y se vio la posibilidad de una guerra civil. Las
autoridades concentraron a los trabajadores en una plaza de Macondo
y una vez allí y después de darles unos minutos para que se fueran,
abrieron fuego. José Arcadio II se despertó en un tren lleno de
cadáveres después haber perdido el conocimiento a causa del impacto
de una bala. José Arcadio II bajó del tren y se fue andando a Macondo,
una vez allí se dio cuenta que las autoridades habían conseguido
esconder la matanza de tres mil personas. Los familiares de las
víctimas dan por hecho que estos han regresado a sus tierras natales
con la compañía bananera. Los soldados registran la casa, y en el
cuarto de Melquiades o de las bacinillas, se esconde José Arcadio II, un
soldado lo mira sin verlo.
Capítulo 16

Llovió cuatro años once meses y dos días. Durante este tiempo a
Fernanda se le escapó de la habitación el niño y cuando su abuelo lo vio
decidió cuidarlo. Al ver que la lluvia no para Aureliano II se va a casa de
Petra Cotes donde se estará tres meses antes de volver a su casa. Una
vez en su casa Fernanda le dice que casi no queda comida pero este no
se inmuta, pero debido a una discusión con Fernanda, Aureliano II
decide ir a buscar comida. Úrsula se trastoca y Aureliano II decide
buscar el tesoro que se encontraba en un San José y que Úrsula había
escondido esperando el regreso de su propietario. Pasados ocho meses
del final de la lluvia Aureliano volvió con Petra Cotes.
Capítulo 17

Úrsula mejora con la llegada del buen tiempo y decide limpiar la casa,
pero meses después muere con unos 120 años. José Arcadio abandona
Roma antes de hacer los votos perpetuos y regresa a Macondo.
Aureliano II y Petra cotes viven de las rifas muy felices hasta que el
enferma, entonces decide hacer una gran rifa para conseguir dinero y
poder mandar a Amaranta a estudiar a Bruselas. Después de la marcha
de esta a Bruselas, muere Aureliano II a la vez que también lo hacia
José Arcadio II después de enseñar a leer y a escribir a Aureliano. El día
de su muerte fue el nueve de Agosto. En el entierro las tumbas se
confundieron. También había muerto anteriormente Rebeca.
Capítulo 18

Santa Sofía de la Piedad se va de la casa de los Buendía harta de limpiar


y no se vuelve a saber nada de ella.Fernanda había muerto cuatro
meses antes de la llegada de José Arcadio, al llegar mandó a Aureliano a
su cuarto y recogió a niños del pueblo para que jugaran en la casa. Una
noche los niños vieron luz en el antiguo cuarto de Úrsula, la luz
procedía de debajo de las losas, donde se encontraba la cripta en que
Úrsula había escondido el dinero del San José. José Arcadio reformó la
casa, pero hecho a los niños de ella y concede la libertad a Aureliano al
enfermar. Pero Aureliano se queda en la casa estudiando los
pergaminos. En estos tiempos llega a la casa el único superviviente de
los Aurelianos, era Aureliano Amador, pero al no reconocerlo no le
dejaron entrar. En ese momento dos policías le dispararon en plena
calle. José Arcadio fue asesinado por los niños a los que había echado,
estos le ahogaron y se llevaron tres sacos de oro mientras Aureliano
estudiaba.
Capítulo 19

Regresa a la casa Amaranta Úrsula casada con un flamenco llamado


Gastón, los dos tenían un acuerdo de no tener hijos antes de cinco años
de casados. Al llegar a la casa la reformó con gran ilusión. Gastón
intenta establecer un correo aéreo. Antes de la llegada de Amaranta
Úrsula, Aureliano había conocido a Nigromanta, una negra con la que
entabló amistad y que después de la llegada de Amaranta Úrsula se
convirtió en su amante. Aureliano también se había hecho amigo de
cuatro jóvenes que visitaban la misma librería, eran: Álvaro, German,
Alfonso y Gabriel. Su amistad era más fuerte con Gabriel ya que este
creía en el Coronel Aureliano, porque su abuelo era Gerineldo
Marquez. Aureliano se enamoró de Amaranta Úrsula, a la cual le
expresó sus sentimientos un día, pero ella lo rechazó. Aureliano fue a
un nuevo burdel donde conoció a Pilar Ternera, esta después de que
Aureliano le contara sus sentimientos, le dijo que Amaranta Úrsula le
estaría esperando en algún lado. Esa tarde Aureliano después de haber
bebido hizo el amor con Amaranta Úrsula después de una primera
oposición por parte de ella. En la habitación de al lado se encontraba
Gastón que no se dio cuenta de nada.
Capítulo 20

El propietario de la librería al cual llamaban el sabio catalán se había


marchado del pueblo. Por carta recomendó a los cinco amigos que
abandonaran Macondo y así lo hicieron uno por uno menos Aureliano
que se había quedado amando a Amaranta Úrsula, aprovechando que
Gastón se había ido a Bruselas a comprobar el funcionamiento de su
correo aéreo. Cuando Amaranta Úrsula se enteró del regreso de Gaston
le mandó una carta explicándole sus sentimientos en favor de
Aureliano. La respuesta de Gastón fue de desearles la felicidad. Cuando
Pilar Ternera murió la pareja esperaba un hijo, Aureliano preocupado
por la posibilidad de que Amaranta Úrsula fuera su prima buscó en los
archivos de la iglesia, al no encontrar nada decidieron aceptar la
versión de la canastilla. El hijo que tuvieron se llamó Aureliano, pero
este nació con una cola de cerdo. No se preocuparon porque no
conocían la historia y pensaron cortársela más adelante. Pocas horas
mas tarde moría desangrada Amaranta Úrsula. Aureliano estaba
desolado y estuvo deambulando por el pueblo. Al amanecer regresó a
casa y no encontró a su hijo en la canastilla donde lo había dejado.
Aureliano vio a su hijo llevado y comido por las hormigas que habían
estado asaltando la casa desde hacía meses. En aquel momento su
mente desveló las claves de los pergaminos, inmediatamente los pudo
descifrar y descubrió su procedencia y que Amaranta Úrsula era su tía.
Los documentos resultaron ser la historia entera de toda su familia.
Mientras leía los pergaminos descubrió que en cuanto acabara de leer,
el moriría y Macondo, con él, desaparecería.

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