Você está na página 1de 1

La sensación de sed es la respuesta natural de

nuestro organismo cuando necesita agua. Hay


personas que, a pesar de tener sed, no beben
agua. Beberán cualquier otra cosa a la que estén
habituados en lugar de agua. A pesar de que su
cuerpo seguirá pidiendo agua. Lo interpretarán
como ganas de cualquier otra bebida a la que
estén condicionados, habituados. Con las
consecuencias obvias. Con la pérdida de salud
correspondiente. Y hay otras personas que ya ni
sienten la sed, la necesidad de agua. Su
deshidratación llega al extremo de que su
organismo suprime la sensación de sed. Y lo único
que podemos hacer es comprender ese proceso,
sin criticarlo, sin juzgarlo. Comprenderlo y beber el
agua según nuestra necesidad, a pesar de la
ausencia de la sensación de sed. Beber el agua que
necesitemos, e invitar al otro a beber, con todo
nuestro amor.
Con el afecto nos pasa algo parecido. Si
cambiamos la palabra agua por la palabra afecto
o amor, quizás podamos comprender el problema de las relaciones humanas.

Você também pode gostar