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¿Qué es?
El término “reumatismo” se ha usado históricamente para describir una serie de trastornos
reumáticos. Ya no lo usan los doctores, quienes subrayan la importancia de obtener un diagnóstico
preciso para poder así prescribir el tratamiento pertinente.
¿Cuál es la causa?
Es fundamental contar con un diagnóstico específico para comprender la causa de la inflamación
articular. Para enfermedades como osteoartritis, el origen puede estar relacionado al peso corporal, la
edad o el historial de lesiones deportivas. En otras, como la artritis reumatoide y la artritis psoriásica,
se trata de alteraciones del sistema inmunológico, donde el sistema de defensa se vuelve en contra
del propio cuerpo y ataca a los tejidos sanos.
¿Cómo se diagnostica?
Comúnmente se emplean el reconocimiento físico, el historial médico y los rayos X para
diagnosticar los trastornos de las articulaciones. Los médicos generales pueden diagnosticar algunos
tipos de enfermedades reumáticas, mientras que otros requerirán de un especialista. El reumatólogo
es el doctor que se especializa en el tratamiento de la artritis y enfermedades relacionadas. Según
sean los síntomas del paciente, el reumatólogo determinará qué clases de exámenes deberán hacerse.
Opciones de tratamiento
Se necesita contar con el diagnóstico preciso para así que el doctor desarrolle un tratamiento
personalizado para el paciente.
Autocuidado
Independientemente de la enfermedad reumática que el paciente presente, la mayoría de los doctores
prescriben a menudo el hacer ejercicio como parte del plan de tratamiento. Los ejercicios que se
centran en acrecentar la fortaleza, amplitud del movimiento, flexibilidad y salud cardiovascular
sirven para aliviar el dolor articular y mejorar la salud en general.
Artritis reumatoide (AR). En la AR, el sistema inmunológico ataca los tejidos propios del cuerpo,
en especial el sinovio (membrana delgada que recubre las articulaciones). Esto genera inflamación
articular, dolor y posible daño en la articulación.
Qué comer: una dieta mediterránea, que está basada en alimentos de origen vegetal (frutas, verduras,
nueces, semillas y frijoles), aceite de oliva y pescado. Este último contiene ácidos grasos omega 3
que reducen la inflamación sistémica (de todo el cuerpo). Dos de ellos se denominan EPA y DHA
(por sus siglas en inglés). Si prefiere omitir o no le gusta el pescado, obténgalos de fuentes tales
como frijol de soya (tofu o edamame), nueces, linaza, aceitunas y sus respectivos aceites. Si toma
suplementos de aceite de pescado, la dosis recomendada de ácidos grasos esenciales es 3.8
gramos/día de EPA y 2 gramos/día de DHA. Las investigaciones demuestran que algunos aceites
vegetales como los de borraja y de prímula de primavera también podrían aliviar los síntomas de la
AR. Consulte con su doctor antes de añadir suplementos con aceites en la dieta.
Qué evitar: las grasas saturadas (de fuentes animales, como mantequilla, manteca y carnes) y las
grasas trans (abundantes en algunas comidas rápidas, productos procesados y alimentos chatarra).
Ambas aumentan el colesterol en sangre y la producción de proteína C reactiva, que es un indicador
de inflamación. El azúcar también aumenta la inflamación.
Artritis reumatoide
Síntomas, diagnóstico y tratamientos
En los Estados Unidos, aproximadamente uno por ciento de la población, unos 1.5 millones de
personas, tienen AR. Esta enfermedad puede ser contraída por cualquier persona, sean niños o
ancianos, además que varía de una persona a otra. La enfermedad suele comenzar entre los 30-60
años de edad, siendo las mujeres quienes superan a los hombres en una proporción de tres a uno. De
igual forma, la enfermedad se presenta en todos los grupos étnicos y en todas partes del mundo.
El patrón general de las articulaciones afectadas, junto con ciertos resultados en pruebas de
laboratorio o rayos X, hacen posible que un médico pueda distinguir la AR de otras afecciones.
Factores ambientales y AR
Posibles factores desencadenantes de una respuesta autoinmune:
Fumar
Infecciones
Hormonas
El daño a las articulaciones afectadas por AR puede empezar a los pocos meses de la aparición de
síntomas. Por ello los doctores recomiendan un tratamiento precoz y un tratamiento agresivo.
Aún se desconoce la razón por la cual algunas personas que poseen estos genes presentan mayor
riesgo de desarrollar AR y otras no.
• anemia
Estas señales físicas de la artritis se deben a la inflamación del revestimiento, o sinovio, de las
articulaciones. Si esta inflamación persiste o no responde bien al tratamiento, puede causar
la destrucción de cartílago, hueso, tendones y ligamentos adyacentes, conduciendo así, a las
deformidades de las coyunturas.
La artritis reumatoide puede hacerle sentir completamente enfermo, particularmente durante
los períodos de agudización y usted podría:
• perder el apetito
• perder peso
- la membrana
- la cápsula articular
- el hueso
- el músculo
- la bolsa
- el tendón
- el líquido sinovial
- el cartílago
A menudo los nódulos reumatoides se forman sobre áreas óseas expuestas a presión. Éstos
frecuentemente se encuentran alrededor del codo, y también en otras partes del cuerpo, como los
dedos, sobre la espina dorsal o en los pies.
En ocasiones, las personas con AR presentan inflamación en otras partes del cuerpo:
Historial clínico
Su doctor le preguntará sobre sus síntomas (dolor, rigidez, dificultad para moverse), cómo y cuando
empezaron, con qué frecuencia se presentan, cuán severos son y si hay algo que le cause mejoría o
empeoramiento de los mismos. El número y ubicación de las articulaciones afectadas también
indican AR, pues la enfermedad tiende a manifestarse en ambos lados del cuerpo. Sin embargo, es
posible que se desarrolle en una sola articulación.
Reconocimiento físico
El médico examinará cada articulación, en busca de dolor, inflamación, calor y movimiento limitado
o con dolor. Un examen físico puede revelar otras cosas, tales como nódulos reumáticos o fiebre
leve.
Análisis de sangre
Se usan dos tipos de análisis de sangre. Uno mide el nivel de inflamación y el otro detecta la
presencia de anticuerpos (proteínas de la sangre) quepuede ser una señal de AR. Aunque estos
análisis de sangre pueden ser útiles para establecer un diagnóstico, no hay una prueba única que
pueda establecer o excluir un diagnóstico de AR.
- Tasa de sedimentación de eritrocitos o velocidad de sedimentación globular media (VSG) y
proteína C reactiva (PCR), indican la presencia de inflamación. Cantidades elevadas de uno o
ambos, en conjunción con otros hallazgos puede ayudar a hacer el diagnóstico. No obstante, en
algunas personas las pruebas dan resultados normales.
-Factor reumatoide (FR) es un anticuerpo que se encuentra en un 80% de las personas con AR. Los
anticuerpos contra el péptido cíclico citrulinado (anti-CCP) se hallan en el 60 a 70% de quienes
tienen AR y puede manifestarse incluso antes de presentar síntomas. Sin embargo, a veces ambos se
hallan también en individuos que no tienen AR.
Pruebas de imágenes
Aunque durante la primera etapa de la AR los resultados de estas pruebas suelen resultar normales,
los daños articulares que pueden aparecer a medida que progresa la enfermedad, ayudan a confirmar
el diagnóstico. Los rayos X, las imágenes por resonancia magnética (IRM) y el ultrasonido pueden
mostrar lesiones y ayudar a monitorear la eficacia del tratamiento.
• aliviar el dolor
• reducir la inflamación
El reumatólogo puede coordinar su cuidado con el médico de familia, con un médico especializado
en medicina interna (un internista), o con otros profesionales de la salud que a menudo desempeñan
papeles importantes para ayudarle a controlar la AR, incluyendo:
• fisioterapeutas
• terapeutas ocupacionales
• enfermeras
• psicólogos
• cirujanos ortopédicos
• trabajadores sociales
Metas y estrategias
Luego del diagnóstico de AR deberá tomar decisiones respecto a su tratamiento. Para ayudarle en la
toma de decisiones necesita comprender las metas del tratamiento de la AR y cómo los fármacos se
emplean con este fin. El tratamiento tiene como objetivo:
Si los síntomas cambian, comuníqueselo a su médico, de manera que juntos puedan adaptar el
tratamiento de acuerdo a sus necesidades.
Determinando el nivel de actividad. Su médico puede usar la siguiente información para evaluar la
actividad de la enfermedad, lo cual le servirá para guiarle en el tratamiento:
- Conteo de cuántas articulaciones están hinchadas y con dolor (examinando las articulaciones)
Pronosticando el daño articular. Uno de los mejores indicadores de daño articular futuro es la
limitación funcional dentro de los dos primeros años de la enfermedad. Existen otros indicadores. La
aparición de FR o anti-CCP ayudan a los doctores a predecir si la AR llevará un curso más serio. Los
casos más severos de AR se asocian con la presencia de ambos anticuerpos. Las señales tempranas
de daño articular también predicen una AR más severa.
¿Qué medicamentos se utilizan?
Los medicamentos que se utilizan para tratar la AR se pueden dividir en dos grupos:
Su médico quizás le recomiende el uso de dos o más medicamentos en forma simultánea, cada uno
de los cuales tendrá un propósito específico en el tratamiento de la AR. Algunos de estos
medicamentos afectan el sistema inmunológico o tienen efectos secundarios, por lo que será de gran
importancia una cuidadosa supervisión durante el tratamiento.
Es necesario considerar que, aunque todos los medicamentos (incluso aquellos cuya venta no está
restringida) tienen efectos secundarios, es necesario el tratamiento pronto de la AR, ya que si no se
la trata puede causar problemas serios, como la destrucción de las articulaciones. Por lo tanto, las
decisiones relacionadas con el tratamiento deben hacerse pensando también en los beneficios del
tratamiento (alivio del dolor, prevención de la discapacidad) y los riesgos. Inclusive se debe analizar
el costo de la utilización de ciertos tipos de fármacos.
Los AINE y la aspirina pueden causar efectos secundarios, como dolor de estómago e incluso
hemorragias. También se asocian a problemas cardiacos y daño hepático y renal en personas
susceptibles. Si usted tiene alguno de estos efectos adversos, le podrían recetar otras medicinas.
Hable con su médico sobre estos y otros riesgos.
Analgésicos
En la artritis reumatoide, los analgésicos alivian el dolor, pero no tienen efecto sobre la inflamación
producida por el daño articular. Entre estos medicamentos se incluyen:
Corticosteroides
Los corticosteroides (cortisona, prednisona) pueden ayudar a aliviar los síntomas de la AR. Estos
medicamentos están relacionados con el cortisol, una hormona natural que se encuentra en el cuerpo.
Se pueden utilizar corticosteroides en bajas dosis juntamente con aspirina, AINEs, fármacos
antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) o agentes biológicos para controlar la
inflamación articular.
• aumento de peso
• hematomas (moretones)
• cataratas
• diabetes
Las inyecciones pueden producir un efecto sistémico temporal y podrían tener efectos secundarios
dañinos en las articulaciones si se utilizan más de unas cuantas veces al año. También, aunque no
frecuentemente, existe la posibilidad de que la articulación se infecte.
FARME tradicionales
El metotrexato, es uno de los FARME más utilizados para el tratamiento de la AR. El
metotrexato (Rheumatrex, Trexall) se toma una vez a la semana en forma de comprimidos, líquido o
inyectable. El médico revisará con frecuencia, a través de estudios de laboratorio, la función hepática
y el recuento sanguíneo, mientras usted esté tomando este fármaco. De esta manera, podrá detectar
posibles anormalidades en la función del hígado y/o de la médula ósea que podrían presentarse como
efectos secundarios que produce este medicamento.
Si toma metotrexato no debe ingerir alcohol, ya que la combinación podría aumentar el riesgo de
daño hepático. Otros posibles efectos secundarios del metotrexato incluyen malestar gástrico, llagas
en la boca, dolores de cabeza, mareos, fatiga, diarrea y síntomas parecidos a los de la gripe. Un
efecto secundario serio del metotrexato, aunque raro, es la inflamación pulmonar.
También existe el riesgo de desarrollar cáncer, particularmente linfoma, con el uso a largo plazo de
inhibidores del FNT. A la fecha, sin embargo, los casos reportados de cáncer causados por el uso de
cualquier medicamento están dentro de la frecuencia y tipos de cáncer esperados para pacientes con
AR que no reciben ningún MRB.
• disminuir la fatiga
Puede trabajar con su equipo de asistencia médica para determinar la mejor combinación de
ejercicio, actividad y descanso para su afección. La intensidad y frecuencia de los ejercicios,
la actividad y el descanso, se basarán en que tan activa es su enfermedad. Es importante que aprenda
a adaptar sus actividades para lograr el mejor estado de salud física. Cuando una articulación está
caliente, adolorida e hinchada, el descanso ayudará a disminuir la inflamación de la articulación. Su
médico o fisioterapeuta puede guiarle sobre la cantidad y el tipo de descanso que necesita. Usted aún
debe ocuparse de la movilidad de las articulaciones realizando ejercicios de amplitud de movimiento
e isométricos para la fortaleza muscular. Los ejercicios de amplitud de movimiento ayudan a
mantener la movilidad de las articulaciones y usualmente se realizan sin peso. Debe mover las
articulaciones a lo largo de toda la amplitud de movimiento, prestando especial atención al final del
movimiento, donde la movilidad podría perderse primero.
Los ejercicios isométricos le pueden ayudar a mantener fuertes los músculos sin mover las
articulaciones. Su médico o fisioterapeuta puede enseñarle la manera adecuada de realizar estos
ejercicios. Como estos ejercicios no implican movimiento de las articulaciones, se pueden hacer
cómodamente incluso cuando la inflamación está presente. Por lo general, puede continuar con
ejercicios acuáticos durante los períodos de agudización, porque la flotación del agua ayuda a
proteger las articulaciones y facilita los movimientos.
Cuando los síntomas estén bajo control, deberá reanudar gradualmente un programa completo de
ejercicios que incluya ejercicios aeróbicos, ya que el ejercicio cardiovascular es importante para:
• la salud en general
• el control del peso
• la fortaleza muscular
• el nivel de energía
Los programas de bajo impacto para mantenerse en forma, como caminar o montar en una bicicleta
fija, son por lo común buenas opciones. Hable con su médico o fisioterapeuta sobre el
Los reemplazos totales de cadera y de rodilla son las artroplastias que se realizan con mayor
frecuencia y con mejores resultados. La mayoría de las cirugías requiere rehabilitación
postoperatoria para obtener el máximo beneficio de la nueva articulación. También pueden asignarle
un programa de ejercicios antes de la cirugía para fortalecer los músculos.
Primero, tome la decisión consciente de mantener una actitud positiva y llevar un estilo de vida
saludable comiendo bien, realizando actividad física y hallando la manera de superar cualquier
problema emocional relativo a su diagnóstico. Su cuerpo está pasando por algo difícil, ¡haga todo lo
que pueda para darle un descanso!
Aprenda todo lo que pueda sobre su enfermedad, de su médico o del personal médico que le atiende
y de cualquier fuente fidedigna, como la Arthritis Foundation (www.arthritis.org/espanol).
Tome las riendas de su tratamiento realizando acciones que ayuden a que su doctor le ayude: lleve
un registro de sus síntomas, regímenes farmacológicos, efectos colaterales, nivel de dolor, etc.
Mantenga una línea abierta de comunicación con su doctor.
Pida a su doctor que le remita con un terapeuta ocupacional, quien le puede enseñar a reducir la
tensión en las articulaciones y brindar dispositivos de asistencia como férulas o tablillas que le
ayudan a descansar las articulaciones y a disminuir el dolor, la hinchazón y la rigidez en las mismas.
También le puede servir el consejo de un especialista en salud mental para desarrollar técnicas para
sobrellevar y superar dificultades. Algunas personas con AR pueden requerir medicamentos para
aliviar la depresión. Saber que no está solo y que otros entienden algo de los retos que usted enfrenta
puede ser su mejor apoyo emocional.
Finalmente, desarrolle una red de amistades, familiares y hasta compañeros de trabajo con los que
pueda contar para apoyo emocional cuando se encuentre decaído, y comparta las buenas nuevas con
ellos. Además de las personas que ya conoce, no tema conectarse electrónicamente con otras
también con artritis para hablar de su enfermedad. La Arthritis Foundation ofrece una sección de
foros en español con este propósito.
Los científicos han explorado dietas para la AR, y aunque no han encontrado una “cura” específica,
las investigaciones parecen indicar conexiones entre ciertos alimentos y la inflamación que
caracteriza a la enfermedad.
Los estudios han mostrado que los ácidos grasos omega-3, consumidos en cantidades suficientes,
puede reducir modestamente la inflamación. Por lo demás, no se ha demostrado que otros alimentos
afecten la AR. Como siempre, una dieta saludable y balanceada es lo mejor. Nunca le irá mal con
una dieta rica en frutas y verduras y si toma corticosteroides, es importante que evite el aumento
excesivo de peso.
Tratamientos de calor y frío. En general se aplican directamente sobre la parte dolorosa, el calor
puede ser más útil para el dolor crónico y el frío para el dolor agudo. Puede emplear bolsas de
verduras picadas congeladas, que se amoldan muy bien al cuerpo.
Técnicas de relajación. Entrene los músculos a que se relajen y desacelere los pensamientos con
técnicas de respiración profunda, imágenes guiadas y visualización, entre otras.
Masajes. Las investigaciones demuestran que los masajes pueden ayudar a aliviar el dolor de la
artritis, mejorar la función articular y disminuir el estrés y la ansiedad.
Tratamientos tópicos. Se aplican directamente en la piel sobre la articulación o músculo adolorido,
pueden contener salicilatos o capsaicina, disminuyendo la sensibilidad al dolor o también algunos
antiinflamatorios no esteroides.
Acupuntura. La acupuntura es la práctica de insertar agujas finas en el cuerpo sobre puntos
especiales llamados “meridianos” para aliviar el dolor.
Actitud positiva. Diversos estudios han demostrado que una disposición positiva puede reforzar al
sistema inmunológico e incrementar la capacidad de manejar el dolor.
LOS PROGRAMAS DE LA ARTHRITIS FOUNDATION PUEDEN SERVIRLE
Comuníquese con su oficina local de la Arthritis Foundation al número telefónico 1-800-283-7800 o
en la página web www.arthritis.org e ingrese su código postal para informarse sobre los siguientes
programas:
PROGRAMA DE TAI CHI.- Le ayudará a reducir el dolor de la artritis y a mejorar su salud en
general. Si no puede venir a clases, siga los movimientos suaves, apropiados para todos los niveles,
adquiriendo el video del programa.
PROGRAMA CAMINE CON GUSTO.- Aprenda a adaptar un programa de caminatas a sus propias
necesidades. Incluye libro en español del mismo nombre.
Contamos con los DVD de ejercicios (en inglés): Tai Chi for Arthritis DVD Combo (Movements 1
thru 12); Take Control With Exercise; Arthritis Water Exercise y Arthritis-Friendly Yoga, cuya
práctica está diseñada especialmente para personas con artritis o problemas de las articulaciones.
INTRODUCCIÓN
METODOLOGÍA
RESULTADOS
Etiología
Los especialistas creen que puede tener un origen genético puesto que el
propio sistema inmune ataca a las articulaciones porque no las reconoce como
propias y por ello se inflaman. Lo que se conoce como enfermedad
autoinmune. Asimismo, se cree que ciertas proteínas que se transmiten de
forma hereditaria podrían predisponer a la enfermedad.
Síntomas
Diagnóstico
Cuidados de Enfermería
CONCLUSIÓN