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TESIS
PRESENTADO POR:
HUANCAYO – PERU
2011
A mi familia, por el tiempo prestado.
Gracias
A mi Alma Mater la Universidad Nacional del Centro del Perú
RESUMEN
Aunque en los últimos años se ha reconocido la importancia competitiva de la gestión de compras, pocos
trabajos han intentado explicar en qué consiste y de qué depende su contribución el rendimiento
empresarial. Los trabajos que lo han hecho reconocen que el alineamiento de la función de compras con
la estrategia general de la empresa es esencial, pero consideran que dicho alineamiento pasa por la
implantación de una serie de prácticas concretas. Este trabajo, considera que un correcto alineamiento
implica que las capacidades de la función de compras se ajusten a la estrategia empresarial, no siendo
tan relevante las prácticas que se utilicen para conseguir dichas capacidades. Se distinguen entonces
dos niveles de alineamiento: el primero, entre las capacidades y la estrategia funcional, definido como
“eficacia en compras”; y el segundo, entre la estrategia funcional y la estrategia empresarial, denominado
“alineamiento estratégico” y considerado una consecuencia inmediata de una mayor integración
estratégica de la función de compras. Se propone que la interacción entre ambos niveles de ajuste
explica la contribución de la función de compras a los resultados comerciales y financieros de la empresa.
El análisis empírico realizado con la información proporcionada por la empresa BRYAN INGS. E.I.R.L.
apoya dicha proposición.
mercados de poco crecimiento donde la única forma de crecer es captar a los clientes de
hay que restarle el costo de los materiales, la mano de obra, mercadeo, entre otros. No
obstante, cada sol ahorrado en una buena gestión de costos, y dentro de ésta en una
LA FUNCION DE COMPRAS
1.1. INTRODUCCIÓN
La Gestión de Compras tradicionalmente tenía un discreto papel operativo que le
proporcionaba un estrecho margen de acción y desarrollo. Sin embargo, dado el
interés de las empresas por reducir costes sin desmejorar la calidad de su producto y
determinados factores contextuales, esta situación casi pasiva de la función de
compras ha cambiado, desencadenando nuevas e importantes tareas de corte
estratégico para los responsables de las compras. De acuerdo con Carr y Pearson
(2002), las empresas tardaron en reconocer a la función de compras como un recurso
importante para la obtención de altos niveles de calidad, fiabilidad y ahorro en costes.
Sin embargo, una vez reconocidas dichas capacidades, se sumaron otras tanto o
más importantes que las anteriores, como la flexibilidad y rapidez en el desarrollo de
los productos a través de la colaboración con los proveedores y la conformación de
equipos inter-funcionales (Carter, et al 1998). Todo ello ha provocado que el status
estratégico de la función de compras deje de ser un tópico y sea una realidad,
aunque aún, tal y como argumenta Cousins (2005), dependa de los objetivos y
prioridades de la empresa.
Este capítulo pretende revisar la literatura en torno a la gestión de compras primero
considerando la evolución de su definición y la terminología actual. Segundo,
abordando el papel estratégico de la función de compras, analizando para ello la
evolución acontecida en los últimos años, las bases teóricas que subyacen al
creciente reconocimiento estratégico, y el concepto de «integración estratégica de la
función de compras» como principal manifestación de este mayor reconocimiento.
Finalmente, se revisan las prácticas de compras que representan las nuevas
tendencias de aprovisionamiento y han cobrado un mayor reconocimiento en los
últimos años, las cuales agrupamos bajo lo que denominamos «nuevo paradigma
comprador-proveedor».
AUTOR / DEFINICIÓN
Elliot-Shircore y Steele (1985): Es el proceso por el cual una compañía contrata con
terceras partes para obtener bienes o servicios necesarios para realizar su actividad
en el menor tiempo y costo posible.
Van Weele (1994): Esta definido como un proceso que incluye todas las actividades
requeridas para adquirir un artículo, desde los proveedores a su destino final.
Compton y Jessop (1995): La obtención por varios medios (ej. Préstamo,
transferencia, crédito) provisiones y servicios con o sin consideración.
Van Weele y Rozemeijer (1996): Son todas las actividades necesarias para obtener
un producto de los proveedores en el sitio que actualmente es requerido. Esto
abarca, almacenar, transportar, auditar, asegurar y controlar la calidad
Victorian Government Purchasing Board (1997/1998): Es la actividad de compra
de bienes y servicios a cambio de dinero o algún valor monetario. Se refiere
generalmente al sentido de múltiples transacciones o procesos de operación de una
unidad organizacional
Fung (1999): La Gestión de Compras se ocupa de la adquisición de los recursos y
bienes de proveedores que contribuyen a los objetivos estratégicos y administrativos
de la organización. Así mismo, es una actividad que responde creativamente a las
necesidades de los consumidores internos y a mantener una buena relación con los
proveedores y consumidores externos.
Kakouris et al. (2006): Las compras son todas las actividades asociadas con la
identificación de necesidades (iniciación), la identificación de criterios de selección
(planeación), la preselección de proveedores (calificación), la selección final de
proveedores y la supervisión de su funcionamiento.
Las principales conclusiones que podemos derivar del presente capítulo son las
siguientes.
La gestión de compras engloba en general todas las actividades necesarias
(operativas y estratégicas), dentro y fuera de la empresa, para garantizar que los
suministros cumplan con las condiciones técnicas de calidad, coste y tiempo
necesarias para apoyar y desarrollar los objetivos estratégicos de la empresa.
La gestión estratégica de compras en particular es el proceso de planificación,
implementación, evaluación y control de las decisiones estratégicas y operativas
de compras.
La importancia estratégica de gestión de compras se apoya en tres perspectivas
teóricas para explicar su aportación. La primera, planteada por Porter, parte del
modelo de las cinco fuerzas y establece que las compras son una parte esencial
de la empresa que impactan en la capacidad de la organización para desarrollar
sus proyectos estratégicos. La segunda perspectiva, basada en la teoría de los
recursos y capacidades, explica que a través de determinadas prácticas como la
coordinación y cooperación con proveedores, la gestión de compras contribuye a
desarrollar capacidades sobre las que sustentan ventajas competitivas duraderas.
Y, finalmente, la teoría de costes de transacción plantea que un enfoque
cooperativo en la gestión de las compras contribuye a la reducción de los costes
que se desprenden de la relación entre compradores y proveedores, convirtiendo
ésta en una opción más eficiente que la jerarquía en mayor número de situaciones
contextuales.
La integración estratégica de la función de compras parte del reconocimiento de la
relevancia estratégica de dicha función y plantea la importancia de la participación
de la misma en el proceso de planificación estratégica de la empresa.
El nuevo paradigma de relación comprador-proveedor representa las nuevas
tendencias en la gestión de compras, las cuales parten de un marco cooperativo
en el que se asientan tres grupos de actividades: actividades de control,
actividades logísticas y actividades de participación.
ACTIVIDADES DE RELACIÓN Y
CONFIANZA
Establecimiento de relaciones a largo plazo Marco
Recompensas y reconocimiento del trabajo
de proveedores Cooperativo
Intercambio fluido de información tanto
formal como informal
X (PURCHASING
Participación en el diseño y INTEGRATION)
desarrollo del producto
Establecimiento de objetivos
y
desarrollo de procesos
ACTIVIDADES LOGISTICAS PARTICIPACIONACTIVIDADES
conjuntamente
X (BUYING FIRM'S X (BUYER-SUPPLIER
Resolución conjunta de PERSPECTIVE TOWARD RELATIONSHIP
problemas SUPPLIERS) DEVELOPMENT)
Se toman decisiones
conjuntas en
los programas de costos
Chen y Paulraj (2004) Giménez y Ventura Hemsworth et al. (2005) Sánchez-Rodriguez Wagner (2006)
(2005) et al. (2005)
MUESTRA
X(INDIRECT
SUPPLIER
DEVELOPMENT)
X (INDIRECT
SUPPLIER
DEVELOPMENT)
X(MODERATE X (INDIRECT
SUPPLIER SUPPLIER
DEVELOPMENT) DEVELOPMENT)
X (SUPPLIER QUALITY X(MODERATE
MANAGEMENT) SUPPLIER
DEVELOPMENT)
X(MODERATE
SUPPLIER
DEVELOPMENT)
PARTICIPACIÓNACTIVIDADES DE
X(LOGISTICS INTEGRATION)
X(LOGISTICS INTEGRATION)
X (INTEGRACIÓN
EXTERNA)
LOGÍSTICASACTIVIDADES
X(INFORMATION X (INFORMATION SYS
TECHNOLOGY)
CAPÍTULO II.
MANEJO DE INVENTARIOS
2.1. INTRODUCCIÓN
La época actual, denominada «era de la información» (Teng et al. 1996; Grover et al,
1998; McKeown y Philip, 2003), transcurre en un entorno de competitividad caracterizado
por mercados de naturaleza electrónica y dinámica (Gunasekaran y Ngai, 2004). En este
entorno, la transformación de los sistemas de información es cada vez más frecuente y
sus sofisticadas tecnologías son cada vez más accesibles (Teng et al. 1996) y fáciles de
utilizar, convirtiéndose en elementos claves de negociación estratégica en las empresas
(Ragu-Nathan et al. 2004).
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) han sido identificadas
por muchos como el vehículo más prometedor para alcanzar la productividad en las
empresas (Joshi, 1990). En esta carrera, son muchos también los que se han apresurado
a hacer grandes inversiones en tecnología, con el objetivo de alcanzar mejores
resultados y dar muestras de modernización y fortaleza ante los consumidores, pero,
sobre todo, ante la competencia.
Por tanto, como todo sistema, su análisis y la comprensión del mismo puede obtenerse a
partir del estudio de sus partes componentes. De esta forma, se puede abordar el
sistema logístico considerando los siguientes subsistemas:
Proveedores
Abastecimiento Producción Distribución Clientes
LOGISTICA
Sin embargo, cuando la incertidumbre de la variable de predicción es tan alta que las
técnicas estándar de pronósticos y su aplicación en la planeación de la cadena de
suministros llevan a resultados insatisfactorios, deben adoptarse otros métodos de
planificación. El pronóstico de colaboración es un método contemporáneo para la
predicción de la demanda.
En tal sentido, cabe resaltar lo expuesto por Gaither y Frazier (2003), quienes
señalan que la variación de la demanda en el tiempo es producto del incremento o
declinación de los índices de ventas, variación estacional del patrón de demanda, así
como de las variaciones globales ocasionadas por diversos factores. Según los
citados autores, la mayor parte de los métodos de pronóstico a corto plazo están
relacionados con este tipo de variación temporal, a menudo denominada como series
de tiempo.
De allí, que la logística tiene tanto dimensiones de espacio como de tiempo. Es decir,
que es necesario conocer dónde y cuándo tendrá lugar el volumen de demanda. Se
necesita localización espacial de la demanda para planear la ubicación del almacén,
equilibrar los niveles de inventario a través de la red de logística y asignar
geográficamente recursos de transportación.
Por lo tanto, las técnicas de pronóstico deben seleccionarse para reflejar las
diferencias geográficas que puedan afectar los patrones de demanda. Las técnicas
también pueden diferir, dependiendo de que toda la demanda sea pronosticada y
luego desagrupada por ubicación geográfica (pronóstico de arriba hacia abajo), o si
cada ubicación geográfica es pronosticada en forma individual y luego agrupada, si
es necesario (pronóstico de abajo hacia arriba).
Ahora bien, según Ballou (2004), los responsables de la logística acomodan los
productos en grupos para diferenciar niveles de servicio entre ellos o simplemente
para manejarlos de forma distinta. Estos grupos y los artículos individuales dentro de
ellos forman distintos patrones de demanda en el tiempo. Cuando la demanda es
regular, típicamente podrá representarse por alguno de los patrones generales, es
decir, los patrones de demanda por lo regular pueden descomponerse en elementos
de tendencia, estacionales y aleatorios. En tanto las variaciones aleatorias sean una
pequeña proporción de la variación restante en la serie de tiempo, se obtendrá en
general un adecuado pronóstico a partir de los procedimientos de pronóstico
tradicionales.
Por otro lado, el mismo autor señala que cuando la demanda para los artículos es
intermitente, debido a un bajo volumen general y a un alto grado de incertidumbre en
cuanto al momento y la cantidad en que se presentará el nivel de demanda, se dice
que la serie de tiempo es desproporcionada o irregular. Este patrón a menudo se
encuentra en los productos que se están introduciendo o retirándose de la línea de
productos, demandados por relativamente pocos clientes, divididos entre muchas
ubicaciones de inventario y de manera que la demanda en cada ubicación es baja o
es derivada de la demanda por otros artículos. Tales patrones de demanda son
particularmente difíciles de pronosticar utilizando las técnicas más populares.
De acuerdo al citado autor, los métodos cualitativos utilizan el juicio, la intuición, las
encuestas o técnicas comparativas para generar estimados cuantitativos acerca del
futuro. La información relacionada con los factores que afectan el pronóstico por lo
general es no cuantitativa, intangible y subjetiva. La información histórica puede que
esté disponible o quizá no sea muy relevante para el pronóstico. La naturaleza no
científica de los métodos, los hacen difíciles de estandarizar y de validar su precisión.
Sin embargo, estos métodos pueden ser los únicos disponibles cuando se intenta
predecir el éxito de nuevos productos, cambios en la política gubernamental o el
impacto de una nueva tecnología. Son métodos más bien adecuados para
pronósticos de mediano a largo plazo.
En cuanto a los métodos causales, Arbones (2004) señala que la premisa básica
sobre la que se construyen los métodos causales para pronósticos es que el nivel de
la variable pronosticada se deriva del nivel de otras variables relacionadas. En la
medida que puedan describirse adecuadas relaciones de causa y efecto, los modelos
causales pueden ser bastante efectivos para anticipar cambios mayores en las series
de tiempo y para pronosticar de manera precisa sobre un periodo de mediano a
largo. Asimismo, agrega que estos modelos vienen en una variedad de formas:
estadísticos, en el caso de los modelos de regresión y econométricos; y descriptivos,
como en el caso de los modelos de entrada-salida, ciclo de vida y simulación por
computadora. Cada modelo deriva su validez a partir de los patrones de información
histórica que establecen la asociación entre las variables para predicción y la variable
que se pronosticará.
El diagrama Causa-Efecto fue desarrollado por primera vez en 1943 por el profesor
Kaoru Ishikawa, en la ciudad de Tokio. En oportunidades es llamado diagrama
Ishikawa o Espina de Pescado por su parecido con el esqueleto de un pescado. Este
diagrama es una herramienta efectiva para estudiar los procesos y situaciones, pues
es ampliamente utilizado para identificar las posibles causas de un problema
especifico. La naturaleza grafica del diagrama permite organizar grandes cantidades
de información sobre el problema y determinar exactamente las posibles causas.
ESPINA
ESPINA PRINCIPAL MENOR ESPINA PRINCIPAL
ESPINA
COLUMNA
VERTEBRAL ESPINA
MENOR
CABEZA
2.5 INVENTARIO
De acuerdo con Sipper y Bulfin (2003), los inventarios son acumulaciones de
materias primas, provisiones, componentes, trabajo en proceso y productos
terminados que aparecen en numerosos puntos a lo largo del canal de producción y
de logística de una empresa: almacenes, patios, pisos de las tiendas, equipo de
transporte y en los estantes de las tiendas de menudeo, entre otros.
Al respecto, refieren además que tener estos inventarios disponibles puede costar, al
año, entre 20% y 40% de su valor. Por lo tanto, administrar cuidadosamente los
niveles de inventario tiene un buen sentido económico. Aunque se ha avanzado
mucho para reducir los inventarios mediante diferentes sistemas, como el sistema
justo a tiempo (just-in-time) la comprensión del tiempo, la respuesta rápida y las
prácticas de colaboración aplicadas en todo el canal de suministros, son factores
decisivos al momento de gestionar eficientemente los inventarios.
De acuerdo con Robusté (2005), existen varias razones para que aparezcan
inventarios en el canal logístico. En primer lugar, los inventarios pueden encontrarse
en el sistema de transporte, entre los puntos de producción o almacenamiento, ya
que el transporte no es instantáneo: son los inventarios en tránsito. Los inventarios
para la especulación y para promociones de mercadeo también forman parte del
inventario total que debe gestionarse.
Entre los tipos de inventario que menciona, se encuentra el inventario regular, activo
o cíclico necesario para satisfacer la demanda media durante el tiempo entre
aprovisionamientos sucesivos, el inventario de seguridad que surge como protección
ante la variabilidad de la demanda y del tiempo de aprovisionamiento, el inventario
para suavizado de la producción o suavizado de los aprovisionamientos, inventario
por lotes económicos de producción, inventarios por procesos desacoplados, entre
otros.
Para Ballou (2004) puede ser conveniente para una empresa poseer inventarios,
entre las razones para ello se encuentra:
Sin embargo, el citado autor refiere que también existen argumentos en contra de los
inventarios. Las críticas en contra de la existencia de inventarios han permitido
mantener inventarios a lo largo de varias líneas:
Primero, los inventarios son considerados como pérdidas. Absorben capital que
podría estar disponible para mejor uso de otra manera, como mejorar la
productividad o la competitividad. Además, no contribuyen con ningún valor directo a
los productos de la empresa, aunque almacenan valor.
Por último, el uso de inventarios promueve una actitud aislada de la gestión del canal
de suministros como un todo. Con los inventarios, a menudo es posible aislar una
etapa del canal de otra. Las oportunidades que surgen a partir de tomar esa decisión
integrada se considera que no favorecen a todo el canal. Sin inventarios, es difícil
evitar la planeación y la coordinación al mismo tiempo en los diferentes niveles del
canal.
TIPOS DE INVENTARIO
Primera, los inventarios pueden hallarse en ductos. Estos son los inventarios en
tránsito entre los niveles del canal de suministros. Cuando el movimiento es lento o
sobre grandes distancias, o ha de tener lugar entre muchos niveles, la cantidad de
inventario en ductos puede exceder al que se mantiene en los puntos de
almacenamiento. De manera similar, los inventarios de trabajo en proceso entre las
operaciones de manufactura pueden considerarse como inventarios en ductos.
Tercera, las existencias pueden ser de naturaleza regular o cíclica. Estos son los
inventarios necesarios para satisfacer la demanda promedio durante el tiempo entre
reaprovisionamientos sucesivos. La cantidad de existencias (stock) en el ciclo
depende en gran medida del volumen de la producción, de las cantidades
económicas del envío, de las limitaciones de espacio de almacenamiento, de los
tiempos de reaprovisionamiento totales, de los programas de descuento por precio y
cantidad, y de los costos de manejo de inventarios.
Por último, cuando se mantiene durante un tiempo, parte del inventario se deteriora,
llega a caducar, se pierde o es robado. Dicho inventario se refiere como existencias
obsoletas, stock muerto o perdido. Cuando los productos son de alto valor,
perecederos o pueden ser robados fácilmente, deben tomarse precauciones
especiales para minimizar la cantidad de dicha existencia.
Para Ballou (2004), los incrementos también son considerados como un método
razonable para el control de inventarios donde la producción o la compra es la
fuerza dominante en el momento de determinar las cantidades de
reaprovisionamiento. Un método para incrementar cantidades en los puntos de
abastecimiento incluye los siguientes pasos:
Para hallar el tamaño más económico de pedido, puede realizarse a través del
análisis económico marginal. Es decir, que éste se halla en el punto donde la
ganancia marginal de la siguiente unidad vendida es igual a la pérdida marginal de
no vender la siguiente unidad. Considerando la probabilidad de un número dado de
unidades que se venden, las ganancias y las pérdidas esperadas se equilibran en
este punto. Esto significa que es preciso continuar incrementando la cantidad de
pedido hasta que la probabilidad acumulada de vender unidades adicionales iguale
la relación de ganancia + (ganancia + pérdida).
Comenta Arbones (2004) que desde 1913, Ford Harris reconoció este problema en
su trabajo en Westinghouse. El modelo que desarrolló para hallar la cantidad
óptima de pedido se ha conocido como la fórmula básica de la Cantidad Económica
de Pedido (CEP), y sirve como base para muchas de las políticas de inventario del
método de demanda (pulí) usadas actualmente en la práctica. La fórmula básica
CEP se desarrolla a partir de una ecuación de costo total que involucra el costo de
adquisición y el costo de manejo de inventario.
Dos métodos de control de inventarios forman la base para la mayor parte de las
filosofías de manejo de tipo demanda (pull) con patrones de demanda perpetua.
Estas son:
Por lo tanto, los métodos que controlan colectivamente los artículos en grupos han
tenido un lugar entre los procedimientos de control de inventarios. Las tasas de
coeficientes de rotación, la clasificación de productos ABC, y la agrupación de
riesgos son unos cuantos métodos usados para controlar inventarios agregados.
Z = X - µ / б
La función de distribución de la variable normal tipificada esta tabulada y.
simplemente, consultando en las tablas se pueden calcular probabilidades en
cualquier intervalo de confianza (α).
Sus parámetros µ y б, son poblacionales, cuando no se conocen se toman los
datos muestrales donde µ será X y б será S, siendo estas la media y desviación
estándar muestral, respectivamente.
Su cálculo es el siguiente:
X = ∑ Xi / N
Donde:
X: representa el consumo de cada mes.
Los principales problemas que se tienen que enfrentar en el sistema son: mantener
el control adecuado sobre cada artículo del inventario y garantizar el mantenimiento
de registros exactos de las existencias disponibles. Una de las razones de un
sistema de inventario es controlar los artículos, y cuando se habla de controlar se
refiere a asegurar que las actividades reales se ajusten a las actividades
planificadas. El tener un control permite mantener a la empresa o sistema en buen
camino. El controlar el inventario es sumamente importante, ya que ahorra tiempo al
evitar errores y le brinda seguridad a la empresa con respecto a la localización y
estatus de sus bienes.
D: Demanda anual
R: Punto de reorden
TC = DC + D / C * CP + Q / 2 * CH
Q0 = (2DCP / CH) 1 / 2
Este modelo supone demanda tiempo de entrega constante, por lo que no son necesarios
las existencias o inventarios de seguridad.
El punto de reorden es:
R=D*L
Donde:
R = D * L +SS
Donde:
R = D * L + Z * бL
бD * √L
Donde:
Si la distribución es Normal ya que en virtud del teorema central del límite, una serie de
distribuciones independientes cualquiera (la demanda de cada mes, por ejemplo) tiende a
producir una distribución normal con una esperanza igual a la suma de estas y una
varianza igual a la suma de las varianzas (Matalobos, 2006). En la Figura 6 se representa
un ejemplo gráfico del modelo EOQ, con distribución normal.
Figura 7. Modelo EOQ con Distribución Normal.
Fuente: Logística Administración de la Cadena de Suministro, Ballou (2006).
Añade además, que el análisis ABC brinda una herramienta para identificar
aquellos artículos que tendrán el máximo impacto en el desempeño total del costo
de inventario de la empresa cuando se implementen mejoras en los
procedimientos de control de inventario. Un sistema de inventario perpetuo,
mejoras en los procedimientos de pronóstico o un cuidadoso análisis de la
cantidad ordenada y las decisiones de tiempo para los artículos A rendirá una
mejor opción en el desempeño del costo del inventario que esfuerzos similares
sobre los artículos C. Por tanto, el análisis ABC es un útil primer paso para
mejorar el desempeño del inventarío. Por tanto, el análisis ABC ayuda a enfocar la
atención de la gerencia en lo que es verdaderamente importante. Los gerentes se
concentran en los artículos más importantes (los artículos A) y pasan menos
tiempo en los menos importantes (los artículos C). Desafortunadamente, clasificar
los artículos en categorías A, B y C con base en un criterio único puede dejar de
lado otros criterios relevantes.
Casañas (2001), indica que los pasos a seguir para realizar una clasificación ABC
son los siguientes:
1. Se tabulan los artículos en inventario en orden descendente del uso anual del
dinero por artículo.
USO = C * N
N: Unidades usadas
- El porcentaje acumulado del uso del dinero basado en el uso total anual.
4. Se grafica la curva ABC del porcentaje acumulado del uso del dinero, como una
función del porcentaje acumulado de artículos (ver Figura 7).
Figura 8. Curva ABC
Si bien la clasificación ABC determina los repuestos que tienen mayor impacto en la
empresa según su precio y uso, un factor adicional que se debe tomar en cuenta es a la
hora de diseñar un sistema de gestión de inventarios, es la criticidad de los materiales, el
impacto que produce el material sobre el producto final de la empresa. Es evidente que la
empresa inexistencia de lápices, por ejemplo, causa poco efecto sobre la producción,
mientras que la falta de un repuesto critico puede paralizar la operación del sistema
(Ballou, 2004).
Algunas veces, un artículo puede ser crítico para un sistema si su ausencia crea una
pérdida considerable. Aunque en algunos casos, sin importar la clasificación del artículo,
se pueden mantener unas existencias lo suficientemente grandes para prevenir un
agotamiento. Una manera de garantizar un control más estrecho es asignarle a un
artículo una clasificación de A o B, forzándolo a entrar a esta categoría incluso si su
volumen en soles no justifica dicha inclusión.
Esto no significa que los gerentes no deban estar preocupados por las
implicaciones en el uso de dinero en el inventario de mantenimiento. Tener
categorías ABC separadas para el uso de dinero y los aspectos críticos, sin
embargo, puede conducir a un número mayor de combinaciones, cada una de las
cuales requeriría una política administrativa diferente. El número grande de
diferentes políticas viola el principio de simplicidad. Para mantener el número de
políticas de administración de inventario en un número pequeño y trabajable, el
número de combinaciones de criterios debe mantenerse pequeño. Esto significa
combinar criterios de alguna manera (por ejemplo, combinando artículos costosos
que no son importantes con artículos de bajo costo que sí lo son).
De acuerdo con Vollmann (2005), el procedimiento para lograr esto consta de varios
pasos. Primero, se produce la distribución de uso del dinero y las categorías ABC
asociadas. El segundo paso consiste en establecer las categorías ABC de cuán
importante es el artículo. Para reducir la confusión, se utilizan I, II y III para designar
las categorías críticas. Los criterios para establecer estas categorías son más
implícitos e intuitivos. La categoría I, por ejemplo, podría incluir artículos cuya
carencia podría parar la planta y para los que no hay un sustituto fácil, un proveedor
alterno o un arreglo rápido. Los artículos III, por otra parte, son los que tendrían
poco o ningún efecto si hiciesen falta. Los artículos II son los que quedan.
Entre los métodos cualitativos figuran los métodos de juicio, en los que las
opiniones de gerentes y de expertos, los resultados de encuestas de
consumidores y las estimaciones de la fuerza de ventas se traducen en
estimaciones cuantitativas.
A largo plazo. Cuando los horizontes de tiempo abarcan más de dos años, los
pronósticos se elaboran de ordinario en torno a la demanda total de ventas, ya
sea en términos de dinero o de alguna otra unidad de medición común. Los
pronósticos precisos de la demanda a largo plazo para productos o servicios
individuales no sólo son muy difíciles de realizar, sino también excesivamente
detallados para los propósitos de la planificación de largo alcance.
Tres tipos de decisiones (sobre la localizaron de las instalaciones, la
planificación de la capacidad y la selección de procesos) requieren estimaciones
de la demanda de mercado para un periodo futuro prolongado. Los modelos
causales y los métodos de juicio son las principales técnicas que se emplean
para elaborar pronósticos a largo plazo. A pesar de todo, hasta los pronósticos
basados en modelos causales, obtenidos por métodos matemáticos, tienen que
ser matizados a través de la experiencia y el buen criterio administrativo,
tomando en cuenta el horizonte de tiempo en cada caso y posibles
consecuencias de las decisiones basadas en ellos.
Por otra parte, en muchas aplicaciones de los pronósticos a corto plazo, las
computadoras son indispensables. Con frecuencia, las empresas tienen que
preparar pronósticos para cientos o incluso miles de productos o servicios en
forma reiterada. Por ejemplo, una amplia red de instalaciones de servicio médico
necesita calcular pronósticos de la demanda de cada uno de sus servicios en
cada departamento. Esta operación implica grandes volúmenes de datos que
deben ser manipulados con frecuencia. Los analistas tienen que examinar las
series de tiempo que corresponden a cada producto o servicio a fin de elaborar
un pronóstico. Sin embargo, actualmente se dispone de software que facilita la
engorrosa tarea de coordinar pronósticos entre minoristas y proveedores.
3.1 INTRODUCCIÓN
La época actual, denominada «era de la información» (Teng et al. 1996; Grover et al,
1998; McKeown y Philip, 2003), transcurre en un entorno de competitividad
caracterizado por mercados de naturaleza electrónica y dinámica (Gunasekaran y
Ngai, 2004). En este entorno, la transformación de los sistemas de información es
cada vez más frecuente y sus sofisticadas tecnologías son cada vez más accesibles
(Teng et al. 1996) y fáciles de utilizar, convirtiéndose en elementos claves de
negociación estratégica en las empresas (Ragu-Nathan et al. 2004).
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) han sido
identificadas por muchos como el vehículo más prometedor para alcanzar la
productividad en las empresas (Joshi, 1990). En esta carrera, son muchos también
los que se han apresurado a hacer grandes inversiones en tecnología, con el objetivo
de alcanzar mejores resultados y dar muestras de modernización y fortaleza ante los
consumidores, pero, sobre todo, ante la competencia.
El aumento de las inversiones se muestra sostenido e imparable (ver Figura 3.1). Se
conoce que, por segmentos, las telecomunicaciones representan el 52.5%, del total
de las TICs y las Tecnologías de la Información (TI) el 47.5% restante (ver también el
apartado 3.5). Según las previsiones de EITO7 2007, se prevé que el crecimiento
medio anual para el periodo 2006-2008 del mercado TIC mundial sea de un 3,9%.
Por segmentos, Tecnologías de la Información mantendrá un mayor crecimiento que
el de Telecomunicaciones, con un incremento medio anual del 5,4% y del 2,6%
respectivamente. En 2007 el mercado mundial de TIC facturó más de 961.000
millones de euros, que representa un crecimiento del 4.7%.
Fuente:
De ahí que las TICs se hayan elegido como un tema de interés empresarial y
académico de suma importancia para nuestros días. El impacto que éstas generan
en las organizaciones y las implicaciones de dichos resultados en un entorno
estratégico (Cerpa y Verner, 1998; Li y Ye, 1999; Teo y Ang, 2001) avalan éste interés
general y parte del objetivo de ésta investigación.
No obstante, a pesar de la extensa divulgación y el aparente conocimiento que existe
de las TICs, aún no se ha alcanzado unanimidad sobre su conceptualización y sus
efectos en las organizaciones. Por ello, en los siguientes apartados trataremos de
profundizar en las TICs, a través de sus principales definiciones, su implicación
teórica y el análisis de sus principales resultados.
3.2 Definición
Las TICs están definidas, de forma general, como todo el hardware, software y
sistemas de comunicación dedicado al desarrollo y procesamiento de información
(Weill, 1992; Dos Santos, et al. 1993; Ho, 1996). Así mismo, como un conjunto de
herramientas que facilitan la captura, el almacenamiento, el tratamiento, la
transmisión y la exposición de información por el medio electrónico (Subba-Rao,
2004).
Por otra parte, desde un enfoque económico, las TICs se definen como todas
aquellas actividades relacionadas con la elaboración de productos, su
comercialización la prestación de servicios y cualquier otra forma de actividad
económica cuyo soporte físico este centrado alrededor del uso electrónico y las
comunicaciones (Galván, 1989).
No obstante, las TI no siempre han estado atadas a las comunicaciones, ya que
inicialmente solo se relacionaba el término de TI con el conocido «computerbased
system», término utilizado para agrupar la creación, desarrollo y manipulación de
aplicaciones generadas por computadores. Sin embargo, a partir del desarrollo de
nuevas posibilidades de comunicación como Internet y la telefonía móvil, se ha
acentuado la ya estrecha relación entre las tecnologías de la comunicación y las TI
(Christiaanse y Kumar, 2000; Muffato y Payaro, 2004). Esto hace inevitable que, en el
momento de realizar una evaluación global del papel de las TI, se incluya las
comunicaciones como complemento ineludible, puesto que forman parte de las
herramientas tecnológicas actuales de gestión.
De igual modo, en la literatura observamos por parte de algunos autores la utilización
indistinta de los términos Sistemas de Información y TICs, posiblemente por su
ineludible vínculo (Dewett y Jones, 2001; Ragu-Nathan et al. 2004); o porque se
consideran complementarias para mejorar la calidad del servicio en las empresas
(González et al. 2003). Sin embargo, consideramos que existen claras distinciones
conceptuales que desvirtúan cualquier solapamiento de términos. Si nos remitimos a
la definición de (Laudon y Laudon, 1996), los Sistemas de Información son, un
conjunto de componentes interrelacionados que capturan, almacenan, procesan y
distribuyen la información para apoyar la toma de decisiones y el control de una
organización. Desde el punto de vista empresarial, un Sistema de Información es una
solución organizativa y administrativa basada en las TICs que responde a un reto que
surge del entorno. Es decir, que si bien las TICs son el pegamento que mantienen
unida a la información dentro y entre los Sistemas de Información (Laudon y Laudon,
1996), es solo un componente más y no puede ser considerado en si mismo como un
Sistema de Información. Por otra parte, los Sistemas de Información incluyen dentro
de su estructura todos los recursos humanos que intervienen dentro de distintos
niveles organizativos y los mantiene integrados entre si. Mientras que las TICs para
algunos autores no incluyen recursos humanos y, si lo hacen, solo implican el
personal de soporte y desarrollo técnico (Stump y Sriram, 1997; Williamson et al.
2004; Gunasekaran y Ngai, 2004). Por último, con base a todo lo anterior, nos
permitimos plantear la siguiente definición de TIC, la cual pretende básicamente
clarificar y delimitar nuestra percepción del concepto. Así, definimos las TICs como:
«los recursos técnicos (físicos y humanos) que permiten recibir, almacenar, procesar,
interpretar, intercambiar y emitir información dentro y fuera de las organizaciones,
con el objetivo de mejorar la gestión organizativa y el desarrollo funcional y
competitivo de la empresa, dentro de su entorno estratégico».
puede poseer la empresa (Zack, 1999), o una variante de la TRC que se ocupa en
cambios del entorno (Kogut y Zander, 1996). Zack (1999) establecía que el
Igualmente, Davenport y Prusak (2000) establecen que las TICs pueden contribuir en
la interacción y el desarrollo de sinergias entre personas cuyas experiencias y
conocimientos pueden acumularse. Así mismo, en la acumulación y articulación
digital de experiencias de trabajo vía electrónica. Y finalmente, en la creación de
redes de asistencia técnica a los miembros de la organización.
En suma, tal y como argumentan López-Rodríguez y García-Rodríguez (2005), los
recursos tecnológicos pueden generar doble ventaja competitiva para la empresa.
Por una parte, pueden generar ventaja en costes, vía el desarrollo de nuevos y más
eficientes procesos productivos. Y por otra parte, pueden generar ventaja basada en
la diferenciación mediante la innovación de productos. Sin embargo, el alcance de
dichos resultados, según otras líneas de investigación, está supeditado al grado de
interacción que las TICs tengan con los demás recursos de la organización. Las TICs
por si solas no aportan un valor diferenciador puesto que pueden estar al alcance de
todos, es decir, se pueden imitar (Powell y Dent-Micallef, 1997). Por lo tanto, la
interrelación que logren y el acoplamiento que pueda generar con los distintos
recursos en los diferentes procesos de la organización determinarán el aporte
diferencial y finalmente el resultado organizativo.
Este tipo de resultados son consistentes con los encontrados por Patnayakuni y
Patnayakuni (1996), quienes realizaron una medición de la eficiencia de las TICs en
diferentes facetas de los resultados de la empresa. Utilizaron como medida de TICs
el presupuesto del departamento de sistemas de información y como medidas de
resultado la rotación de activos y la productividad laboral. Así mismo, las ventas e
ingresos por empleado del departamento de sistemas de información como medidas
de eficiencia del departamento. Este estudio se testó en empresas de servicios y
manufactureras y concluyó que la eficiencia en TICs no está relacionada con los
resultados financieros de la empresa, pero sí con los resultados en ventas. Así
mismo, encontraron que la eficiencia de las TICs no tiene impacto sobre la relación
entre el presupuesto del departamento de sistemas y las medidas de resultados de la
empresa, excepto en la cuota de mercado.
Los resultados contradictorios que se han obtenido tras analizar el efecto de las TICs
en las empresas han motivado una corriente de investigaciones que se han
interesado en encontrar explicaciones a esta disparidad de conclusiones. Por
ejemplo, Stratopoulos y Dehning (2000) corroboran la tesis que afirma que la mala
gestión es la explicación del por qué a través de las TICs algunas empresas no
aumentan su productividad. Así mismo, Teo y Ang (2001) dicen que la mayoría de las
organizaciones que tuvieron problemas en la planificación, desarrollo y ejecución de
un sistema de información tenían un fallo en el soporte realizado por la dirección de
la empresa.
Algunos otros atribuyen los malos resultados a la organización y los costes del
hardware (Teo y King, 1996). Otros se han encargado de criticar los métodos
tradicionales de medición de la productividad, el input y output, además del
tratamiento de los datos (Sircar, et al. 1998). Y por último, algunos como Powell y
Dent-Micallef (1997) concluyen que las TICs, por si solas, no producen ninguna
ventaja competitiva pero sí sirven como medio para apalancar otros recursos que si
lo hacen. Basándose en la teoría de los recursos, estos autores explicaron además
que las TICs no se mezclan automáticamente con los recursos humanos y
organizativos, y que la complementariedad, que es lo más valiosa y difícil de
alcanzar, se logra con la previsión y soporte de la dirección, así como con un
acertado diseño de la organización.
Lo anterior pone de manifiesto la importancia de buscar nuevas relaciones y
combinaciones de interacción entre las TICs y el resto de elementos organizativos
que permitan establecer sus verdaderas aportaciones y efectos.
Figura 3.2. Distribución Del Mercado Mundial De Las Tics Por Producto En El 2006
Medidas Genéricas
Medidas de utilización de recursos
Efectividad) y el grado de
consecución de los objetivos
(Eficiencia), son medidas en áreas
como el tiempo, costos, calidad,
flexibilidad, etc..
Procedimientos
Estructura y Entorno
Actividades y flujo de procesos.
Estructura del cliente interno,
Objetivos del departamento
del entorno, proveedores y
deben estar alineados con las
departamento de compras.
estrategias de la organización
Compras de Materiales
Materiales Precio/Costo
Costos/precio
Participación
del Prediseño
de Compras
Efectividad Calidad de
de Compras Materiales
Comprados Participación del
Postdiseño de
Compras
Requisición
Adecuada
Logística de
Resultados Compras
en Compras Orden y política
de inventario
Fiabilidad de
entrega del
proveedor
Personal
Gestión
Eficiencia de Organización
Compras de Compras Procedimiento
y políticas
Sistemas de
Información
PRÁCTICAS AVANZADAS DE
COMPRAS
Resultado de Compras
- ACTIVIDADES DE CONTROL
- ACTIVIDADES DE
PARTICIPACIÓN
- ACTIVIDADES LOGÍSTICAS
TICs EN
COMPRAS
2. RELACIÓN COMO
ANTECEDENTE
INTEGRACIÓN
ESTRATÉGICA
DE COMPRAS
INTEGRACIÓN
ESTRATÉGICA
DE COMPRAS
4.
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
OBJETIVO DE
LA INVESTIGACIÓN
REVISIÓN TEÓRICA
OBJETIVO: ESTUDIAR LA DETERMINACIÓN DE LAS
INTEGRACIÓN PRÁCTICAS AVANZADAS DE
ESTRATÉGICA DE LA COMPRAS
FUNCIÓN DE COMPRAS Y ESTUDIO DE LA INTEGRACIÓN
EL MANEJO DE ESTRATÉGICA
INVENTARIOS CON DE COMPRAS Y SU
APLICACIÓN DE LAS TICs. DIMENSIONAMIENTO TEÓRICO
PARA ESTUDIO DE LAS TICs Y SUS
APROVISIONAMIETO Y IMPLICACIONES EN LA GESTIÓN DE
SUS RESULTADOS COMPRAS
CONTRASTACIÓN EMPÍRICA
RECOLECCIÓN DE DATOS
CONSTRUCCIÓN DE MEDIDAS RESULTADOS Y
ANÁLISIS DESCRIPTIVO Y CONTRASTACIÓN
DE HIPÓTESIS CONCLUSIONES
4.2.2 EL CUESTIONARIO
MÓDULOS
1. INFORMACIÓN 2. PRÁCTICAS 3. INTEGRACIÓN 4. TECNOLOGÍAS DE 5. RESULTADOS 6. RESULTADOS
GENERAL DE AVANZADAS ESTRATÉGICA LA INFORMACIÓN Y EN COMRAS DE LA
LA EMPRESA DE COMPRA COMUNICACIONES EMPRESA
PREGUNTAS
Relacionadas con De valoración De valoración De valoración acerca De valoración De valoración
el tipo de industria acerca del nivel acerca del nivel de la disponibilidad y acerca del acerca del
y tamaño de la de aplicación de de aplicación de aplicación de alcance del alcance de los
empresa actividades de actividades de Tecnologías de la departamento de resultados de la
control, integración Información y las compras en los empresa con
participación y estratégica de Telecomunicaciones en últimos 6 meses. respecto a sus
logísticas. compras la empresa. competidores en
los últimos 6
meses.
Los resultados de un análisis factorial confirmatorio reveló que los tres tipos de
tecnologías representan dimensiones independientes. Al igual que en el caso de
las prácticas avanzadas de compra, el test de bondad de ajuste de la Chi
cuadrado resulta significativo, pero el resto de índices considerados ofrecen
resultados satisfactorios que llevan a pensar que existe un ajuste aceptable entre
los datos recogidos y el modelo de medida propuesto.
observar en la Tabla 4.4 todos los ítems cargan fuertemente en un único factor
que explica el 68,91% de la varianza. El α de Cronbach supera el nivel 0.9, lo que
Con estas dos variables se pretende controlar el efecto que puedan tener las
economías de escala o las peculiaridades sectoriales sobre el rendimiento de la
función de compras.
Todos estos análisis se explican con mayor detalle en el capítulo 6. En todos los
casos se han considerado niveles de confianza del 90%, 95% y 99% para reflejar
el grado de significación de los test aplicados.
CAPITULO V
Los test ANOVA recogidos en la Tabla 5.5 revelan que, en efecto, las diferencias
generales observadas gráficamente en la disponibilidad de software equiparado
son estadísticamente significativas con un nivel de confianza del 90%. Con este
mismo nivel, también aparecen significativas las diferencias en cuanto a la
actualización y renovación de hardware y software. En este caso, la empresa por
ser pequeña, con menos de 50 empleados, parece tener mayores problemas,
probablemente por la menor disponibilidad de recursos.
**Significativo al 90%
Calidad COSTES
MODEL MODEL MODEL MODEL MODEL MODEL MODEL MODEL MODELO 3 MODEL MODEL MODEL
O1 O2 O3 O4 O5 O6 O1 O2 O4 O5 O6
CONSTANTE 5,638*** 4,957*** 4,738*** 4,722*** 4,674 *** 4,965*** 5,609*** 5,226*** 5,242*** 5,224*** 5,194*** 5.303***
(0,520) (0,563) (0,566) (0,556) (0,556) (0,521) (0,756) (0,837) (0,853) (0,846) (0,850) (0,765)
TAMAÑO DE 0,037 0,005 -0,011 -0,018 -0,018 -0,003 -0,030 -0,048 -0,055 -0,055 -0,055 -0,053
LA EMPRESA (0,064) (0,064) (0,063) (0,062) (0,062) (0,062) (0,093) (0,095) (0,096) (0,095) (0,095) (0,093)
0,059 0,074 0,060 0,133 0,145 0,167 0,163 0,171 0,172 0,255 0,262 0,242
(0,264) (0,259) (0,255) (0,253) (0,253) (0,252) (0,384) (0,384) (0,385) (0,385) (0,386) (0,383)
(0,710) (0,761) (0,761) (0,757) (0,756) (0,756) (0,625) (0,689) (0,673) (0,663) (0,662) (0,621)
TAMAÑO DE 0,056 0,003 -0,021 -0,027 -0,027 -0,023 0,164** 0,141* 0,110 0,102 0,101 0,102
LA EMPRESA (0,088) (0,086) (0,085) (0,085) (0,085) (0,085) (0,077) (0,078) (0,076) (0,074) (0,074) (0,074)
-0,046 -0,070 -0,049 -0,113 -0,130 -0,095 0,353 0,342 0,369 0,283 0,267 0,283
(0,361) (0,349) (0,344) (0,344) (0,343) (0,342) (0,318) (0,316) (0,304) (0,301) (0,301) (0,300)
CONTROL 0,241*** 0,133* 0,108*
(0,071) (0,078) (0,064)
P DISEÑO 0,146** 0,107* 0,191*** 0,150***
(0,060) (0,063) (0,053) (0,053)
P PROCESO 0,104 0,141** 0,142**
(0,066) (0,058) (0,056)
LOGISTICAS 0,115 0,143* 0,100
(0,082 (0,077) (0,072)
R2 0.003 0,072 0,108 0,123 0,134 0,128 0,043 0,060 0,135 0,169 0,179 0,169
F 0,202 3,960*** 4,568*** ,190*** 3,847*** 4,392*** 3,432** 3,253** 5,906*** 6,088*** 5,428** 7,660***
*
�F 11,45*** 6,000** 2,498 1,991 2,885* 2,813* 13,09*** 6,028** 1,938 6,381**
(Error Estándar) *** p<0.01 **p<0.05 *p<0.10
6.2 Hipótesis 1
La hipótesis 5 (ver Figura 6.7) plantea que la relación entre la integración
estratégica de la función de compras y los resultados de la empresa está mediada
por la implantación de prácticas avanzadas de gestión de compras. Es decir, el
efecto positivo de la integración estratégica de la función de compras se canaliza
a través de implantación de estas prácticas. Tiene sentido, por lo tanto, contrastar
la hipótesis sólo para aquellas dimensiones de resultados relacionadas con la
integración estratégica de la función de compras, es decir, para aquellos casos en
los que nuestros análisis apoyaron la hipótesis 4 (Judd y Kenny, 1981; Baron y
Kenny, 1986).
Calidad
Sistema de Base
Tecnologías de la Costos
Información y las Resultados
Sistemas Compras Comunicaciones en Compras
TICs Confiabilida
S. Comunicaciones d
Flexibilidad
MODELO MODELO MODEL MODELO MODELO MODELO MODELO MODELO MMODEL MODELO
1 2 O3 4 5 1 2 3 O4 5
CONSTANTE 5,638** 5,314** 5,314* 5,284** 5,314** 5,609** 5,510** 5,359** 5,343** 5,609**
* * * * * * * * * *
(0,520) (0,550) (0,557 (0,558) (0,550) (0,756) (0,807) (0,811) (0,815) (0,756
)
TAMAÑO DE LA 0,037 0,025 0,025 0,019 0,025 -0,030 -0,034 -0,020 -0,023 -0,030
EMPRESA
(0,064) (0,064) (0,065 (0,065) (0,064) (0,093) (0,094) (0,094) (0,095) (0,093)
)
-0,059 -0,115 -0,115 -0,121 -0,115 -0,163 -0,180 -0,301 -0,305 -0,163
(0,264) (0,265) (0,272 (0,272) (0,265) (0,384) (0,388) (0,396) (0,397) (0,384)
)
SISTEMAS BASE 0,086* 0,086* 0,026
(0,050) (0,050) (0,074)
SISTEMAS -0,000 0,153
COMPRAS
(0,073 (0,106)
)
SISTEMAS 0,045 0,025
COMUNICACIÓ
N (0,053) (0,077)
R2 0,002 0,021 0,021 0,026 0,021 0,002 0,003 0,017 0,017 0,002
F 0,173 1,100 0,819 0,802 1,100 0,173 0,157 0,642 0,532 0,173
ΔF 2,948* 0,000 0,739 2,948* 0,127 2,095 0,105
Error Estándar)
***p<0.01 **p<0.05 *p<0.10
Fuente. Elaboración propia
CONFIABILIDAD FLEXIBILIDAD
MODELO 1 MODELO 2 MODELO 3 MODELO 4 MODELO 5 MODELO 1 MODELO 2 MODELO 3 MMODELO MODELO 5
4
CONSTANTE 5,164*** 4,958*** 4,881*** 4,846*** 5,164*** 3,757*** 3,628*** 3,583*** 3,537*** 3,757***
(0,710) (0,757) (0,764) (0,767) (0,710) (0,625) (0,667) (0,675) (0,675) (0,625)
TAMAÑO DE LA 0,056 0,048 0,055 0,049 0,056 0,164** 0,159** 0,163** 0,156** 0,164**
EMPRESA
(0,088) (0,088) (0,089) (0,089) (0,088) (0,077) (0,078) (0,078) (0,079) (0,077)
-0,046 -0,082 -0,143 -0,150 -0,046 0,353 0,330 0,294 0,285 0,353
(0,361) (0,364) (0,373) (0,374) (0,361) (0,318) (0,321) (0,329) (0,329) (0,318)
SISTEMAS BASE 0,055 0,034
(0,069) (0,061)
SISTEMAS 0,078 0,046
COMPRAS
(0,100) (0,088)
SISTEMAS 0,053 0,070
COMUNICACIÓN
(0,073) (0,064)
R2 0,003 0,007 0,011 0,014 0,003 0,043 0,045 0,047 0,054 0,043
F 0,202 0,344 0,409 0,434 0,202 3,432** 2,383* 1,846 1,722 3,432**
ΔF 0,631 0,604 0,539 0,315 0,271 1,214
(Error
Estándar)
***p<0.01 **p<0.05 *p<0.10
6.3 Hipótesis 2
La hipótesis 2 (ver Figura 6.3) plantea que la relación entre la adopción de TICs
en la función de compras y los resultados de dicha función está mediada por la
implantación de prácticas avanzadas de gestión de compras. Es decir, que el
efecto de las TICs en los resultados se canaliza a través de la implantación de
estas prácticas. Por lo tanto, para poder hablar estrictamente de mediación (Judd
y Kenny, 1981; Baron y Kenny, 1986), sólo tendría sentido contrastar esta
hipótesis para aquellos casos en los que la inversión en TICs esté relacionada
con los resultados de la función de compras, es decir, en aquellos casos en los
que se cumple la hipótesis 1.
Tecnologías de la Practicas
Tecnologías de la Practicas Resultados
Información y las Avanzadas
Información y las Avanzadas en Compras
Comunicaciones de Compras
Comunicaciones de Compras
TICs
TICs
Control Calidad
0.04
SISTEMAS RESULTADO
BASE S DE
0.29*** CALIDAD
0.37**
PRACTICAS *
DE
CONTROL
ACTION 3
ACTION 4
PFC 1
TICS 2
TICS 3
PFC 2
PFC 3
0.84
Una vez comprobado que el ajuste del modelo resulta aceptable, procede evaluar
los coeficientes obtenidos en la estimación. Se aprecia que el efecto de los
sistemas base sobre la implantación de prácticas de control y de estas prácticas
sobre la calidad es altamente significativo. El efecto directo de los sistemas base
en esta dimensión de resultados es, sin embargo, no significativo, reflejando que,
en efecto, la relación identificada al contrastar la hipótesis 1 tiene un carácter
indirecto y se canaliza a través de la implantación de prácticas de control en la
gestión de proveedores.
De los resultados del primer bloque de modelos de la Tabla 6.5 se deduce que
son las prácticas de control y las prácticas logísticas las que median la relación
entre los sistemas base y los resultados en materia de calidad. Se confirmaría,
por lo tanto, la hipótesis 2 sólo para este caso específico.
X2 (P) X2/d.f. GFI RMSEA AGFI CFI �AJUSTE S. BASE---------> P. COMPRA j----> .R
P. DE COMPRA j CALIDAD
ACEPTABLE
V. R. P>0,05 <=3 >=0,90 <=0,08 >=0,80 >=0,90
0,285*** 0,238***
(0,017)
PARTICIPACION 20,033 1,178 0,969 0,034 0,934 0,992 SI 0,043 0,147***
DISEÑO (0,273)
PARTICIPACION 18,663 1,098 0,972 0,025 0,941 0,995 SI 0,148 0,218***
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,348)
LOGISTICA 62,625 1,957 0,926 0,079 0,882 0,935 SI 0,297*** 0,225***
(0,001)
0,262***
(0,000)
PARTICIPACION 17,754 1,614 0,968 0,063 0,918 0,977 SI 0,026 0,027
DISEÑO (0,087)
PARTICIPACION 20,680 1,880 0,965 0,075 0,910 0,956 SI 0,130 0,140
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,037)
LOGISTICA 52,203 2,175 0,937 0,087 0,881 0,923 SI 0,302**** -0,127
(0,001)
0,281*** 0,376***
(0,085)
PARTICIPACION 18,280 1,075 0,971 0,022 0,998 0,939 SI 0,021 0,250***
DISEÑO (0,371)
PARTICIPACION 16,736 0,984 0,974 0,000 0,944 1,000 SI 0,147 0,270**
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,472)
LOGISTICA 58,272 1,821 0,934 0,073 0,887 0,958 SI 0,294*** 0,369***
(0,003)
0,286*** 0,182**
(0,084)
PARTICIPACION 10,437 0,949 0,981 0,000 0,953 1,000 SI 0,038 0,212***
DISEÑO (0,492)
PARTICIPACION 9,873 0,898 0,983 0,000 0,957 1,000 SI 0,150 0,333***
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,542)
LOGISTICA 42,499 1,771 0,948 0,071 0,903 0,956 SI 0,307*** 0,312***
(0,011)
V. R. (Valor recomendado basado en Chau, 1997) ***p<0.01 **p<0.05 *p<0.10
CALIDAD
VALORES ABSOLUTOS INCREMENTALES
X2 (P) X2/d.f. GFI RMSEA AGFI CFI �AJUSTE -S. COMPRAS--- -P. COMPRA j----
P. DE COMPRA j R. CALIDAD
ACEPTABLE
V. R. P>0,05 <=3 >=0,90 <=0,08 >=0,80 >=0,90
SI 0,463*** 0,234***
(0,005)
PARTICIPACION 20,570 1,870 0,964 0,075 0,907 0,972 SI 0,002 0,152***
DISEÑO (0,038)
PARTICIPACION 17,366 1,579 0,968 0,061 0,919 0,975 SI 0,177 0,219***
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,098
LOGISTICA 55,393 2,308 0,927 0,092 0,863 0.929 SI 0,277*** 0,224***
(0,000)
(0,017)
SI 0,482*** -0.214*
PROCESOS (0,614)
LOGISTICA 26,945 1,585 0,961 0,061 0,918 0,966 SI 0,330*** 0,001
(0,059
SI 0,402*** 0,286***
(0,339)
PARTICIPACION 10,893 0,981 0,980 0,000 0,951 1,000 SI 0,107 0,243***
DISEÑO (0,452)
PARTICIPACION 8,910 0,810 0,984 0,000 0,960 1,000 SI 0,241** 0,277***
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,630)
LOGISTICA 41,474 1,728 0,946 0,069 0,899 0,969 SI 0,312*** 0,388***
(0,015)
(0,253)
0,988 SI 0,468*** 0,192**
PROCESOS (0,823)
LOGISTICA 25,724 1,513 0,963 0,058 0,922 0,975 SI 0,332*** 0,318***
(0,080)
V. R. (Valor recomendado basado en Chau, 1997)
CALIDAD
VALORES ABSOLUTOS INCREMENTALES
X2 (P) X2/d.f. GFI RMSEA AGFI CFI �AJUSTE -S. COMUNICA- -P. COMPRA j--
P. DE COMPRA j R. CALIDAD
ACEPTABLE
V. R. P>0,05 <=3 >=0,90 <=0,080 >=0,80 >=0,90
(0,003)
SI 0,560*** 0,217***
PROCESOS (0,272)
LOGISTICA 58,486 1,828 0,930 0,073 0,880 0,930 SI 0,712*** 0,246**
(0,003)
NO 0,587*** -0,009
(0.000)
PARTICIPACION 9,727 0,884 0,984 0,000 0,958 1,000 SI 0,377* -0,083
DISEÑO (0,555)
PARTICIPACION 12,615 1,147 0,977 0,031 0,942 0,987 SI 0,633*** 0,072
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,319)
LOGISTICA 32,138 1,339 0,956 0,047 0,917 0,969 SI 0,735*** 0,023
(0,124)
(0,048)
SI 0,540*** 0,356***
PROCESOS (0,660)
LOGISTICA 44,307 1,385 0,946 0,050 0,908 0,977 SI 0,710*** 0,436***
(0,073)
SI 0,588*** 0,142*
(0,032)
PARTICIPACION 9,478 0,862 0,984 0,000 0,958 1,000 SI 0,374* 0,197***
DISEÑO (0,578)
PARTICIPACION 9,824 0,893 0,982 0,000 0,953 1,000 SI 0,695*** 0,346***
MEDIACIÓN
PROCESOS (0,546)
LOGISTICA 33,115 1,350 0,954 0,049 0,914 0,972 SI 0,737*** 0,319**
(0,102)
V. R. (Valor recomendado basado en Chau, 1997) ***p<0.01 **p<0.05 *p<0.10
Consideramos el ajuste aceptable cuando al menos 4 de los 6 índices
observados son aceptables.
Fuente. Elaboración propia
EVIDENCIA
PARCIAL
MUY LIMITADA
FUERTE
HIPOTESIS OBSEVACIONES
CAPITULO VII
.
CONCLUSIONES
Nuestros resultados también revelan que existe una relación positiva entre la
integración estratégica de compras y las tres dimensiones de implantación de
TICs (sistemas base, sistemas específicos de compra y sistemas de
comunicación con proveedores). Esto parece indicar, por un lado, que cuanto
mayor es la participación de la función de compras en el proceso de planificación
estratégica, mayor es su capacidad para captar recursos y, entre estos, recursos
tecnológicos. Por otra parte, este resultado podría indicar que la implantación de
TICs facilita la integración estratégica de la función de compras y el desarrollo de
las tareas que esta implica.
Sistemas Base
TECNOLOGÍAS DE LA
INTEGRACIÓN INFORMACIÓN Y LAS
ESTRATÉGICA COMUNICACIONES S. de Compras
DE TICs
COMPRAS Y
EL MANEJO
DE S. de Comunicaciones
INVENTARIOS
Actividades de Control
Actividades Logísticas
Calidad
RESULTADOS Confiabilidad
EN COMPRAS
Flexibilidad
Fuente. Elaboración propia
INTOLOGÍAS DE LA