INTRODUCCION

La paradoja del ahorro o paradoja de la frugalidad, planteada por el pensamiento

Keynesiano muestra la importancia de ahorrar, donde y cuando se debe ahorrar, aunque
otros los entienden a esta como si fuera una trampa de razonamiento en la Sociedad, pero
la veremos que plantean los autores como la entienden y como nosotros entendemos y
graficamos los casos que plantea la paradoja del ahorro.

Además desde un punto de analizarlo si podríamos seguir utilizándola en nuestra época

ya que se planteó en los años 30 y soluciono muchos problemas en esos años pero ahora
veremos si podemos sacarle provecho en nuestra realidad y contexto económico del Peru.
 La paradoja de la frugalidad

Muestra también como nosotros vimos que cuando el gasto autónomo sube (G,Io C), el
producto sube. Esto nos lleva a esta famosa paradoja si el público decide aumentar su
ahorro en forma autónoma es decir, no porque en el ingreso haya subsidio en el producto
cae. Esto es equivalente a decir que el aumento del ahorro consiste en una reducción en
consumo, lo que da una reducción del producto en 1/(1°c) por cada unidad que aumenta
el ahorro.

Es una paradoja porque se sabe en un análisis de crecimiento, que más ahorro es más
acumulación de capital, mayor nivel de ingreso de largo plazo, y mayor crecimiento en la
transición hacia el estado estacionario. Esta paradoja nos dice todo lo contrario. Nos
muestra, además, que a pesar de que el público quiera aumentar el ahorro, no puede
hacerlo, ya que el ahorro es igual a la inversión y que es precisamente en el hecho de que
la inversión no aumente está la clave para explicar esta paradoja, por cuanto el ahorro no
subira. El ahorro autónomo sube, pero el ahorro dado por la caída del ingreso cae y
compensa exactamente el alza del ahorro autónomo. Veamos como ocurre. El ahorro es
(supondremos T= 0)

S=Y- C=Y-C- cY= (1-c)Y-C

El aumento del ahorro es ∆𝐶̅ <0, lo que según los multiplicadores generaría una caída del
producto de ∆C/ (1-c), que induce una caída del ahorro , que es
exactamente igual al aumento autónomo del ahorro, lo que en suma hace que el ahorro
no aumente .El resultado que obtenemos aquí es muy distinto del que se llegaría a discutir
donde se puede ver q si la gente deseaba ahorrar más, la tasa de interés bajaría y el ahorro
e inversión subirían. (Gregorio, 2007)

Como pudimos ver la paradoja de la frugalidad o del ahorro, es un fenómeno económico

sucedido cuando la población incrementa su nivel de ahorro, algo que sucede en toda
crisis, cuya consecuencia es la diminución del ingreso total y con ello, paradójicamente,
la disminución de la capacidad de ahorro. Es decir que entre más se ahorra, menor
capacidad de ahorro se tendrá.

Sucede que cuando la gente incrementa su ahorro sin que haya incrementado sus ingresos,
que es precisamente lo que sucede en tiempos de crisis, debe necesariamente disminuir el
consumo, lo que a su vez disminuye el ingreso total de la población, y si el ingreso total
se disminuye, la capacidad de ahorro también.

La razón es que el ingreso de una persona sólo es posible por el consumo de otra, de
suerte que si todos ahorran más y consumen menos, la suma total del ingreso disminuirá.

De allí que ahorrar en tiempos de crisis, si bien es una buena idea individualmente
considerada, no lo es para la sociedad en general, puesto lo único que hará será acentuar
la crisis al disminuir la demanda.

Supongamos una población de dos individuos: A y B. B obtiene un ingreso de 100 gracia

a que A gasta 100. Si A decide ahorrar y gastar sólo 80, B sólo obtendrá un ingreso de
80. Pero resulta que los ingresos de A son los gastos de B, y como B sólo ganó 80 por el
ahorro de A, A terminará ganando menos por cuenta de su propia decisión de ahorrar
más.

Incrementar el ahorro, así no sea en tiempos de crisis conduce necesariamente a una

disminución del consumo, de la demanda, y cuando eso sucede se aumenta el desempleo
y demás congéneres de este.
El incremento del ahorro es posible sin dañar la economía, cuando hay también un
incremento del ingreso, pero el comportamiento humano hace que se gaste más cuando
más se gana y se ahorre más cuando menos se gana, es decir, exactamente lo contrario de
lo que debería hacer si actuara con base a la reglas de la economía y no con base a las
emociones.

La paradoja de la frugalidad, que también se denomina paradoja del ahorro, ilustra de una
manera sencilla e intuitiva el efecto contradictorio que tiene la decisión de ahorrar en
tiempo de crisis. Su formulación sostiene que en el ciclo corto, los particulares, movidos
por la incertidumbre, destinan una mayor proporción de sus rentas a ahorrar. Como
consecuencia de esta decisión de mayor ahorro se reduce el consumo y, por extensión, la
demanda. El resultado es una caída de la generación de rentas y, en definitiva, un menor
ahorro global. Dicho de otra manera, la decisión generalizada de ahorrar se traduce en
menores ahorros para el conjunto de la economía y, obviamente, una menor inversión
necesaria para remontar la situación. Estas decisiones hacen que las crisis sean más
pronunciadas que en presencia de otras opciones, como por ejemplo, mantener el nivel de
consumo. Porque, en este caso, las decisiones de las personas no se ajustan a la
racionalidad económica sino a la emocional. (FERNANDO, 2014)

Observada por John Maynard Keynes, consiste en que el país cuya colectividad decida
ahorrar más, en realidad ahorra menos. Ahorrar más consiste en gastar menos
en consumo, lo que hace disminuir la demanda agregada y por lo tanto, el Producto
Nacional Bruto, lo que puede hacer disminuir la inversión inducida, las rentas, y como
consecuencia, el ahorro. (DOMINGUES, 2000)

Entonces la paradoja del ahorro o paradoja de la frugalidad es un hecho que ocurre según
la teoría keynesiana en el modelo Renta Gasto, el cual dice y se refiere:

S : Ahorro

C : consumo

Y : Producción

Cuando la gente decide ahorrar más lo que hace es ahorra menos, esto sucede porque la
gente al ahorrar(S) más implica consumir(C) menos, así que un incremento del ahorro
sería lo mismo a decir una reducción del consumo, al hacer esto las empresas van a vender
menos por lo tanto se reduce la producción(Y) habría menos trabajadores ,habrían
despidos por lo tanto una baja de sueldos esto hace que al final al tener menos renta que
al principio por la disminución del consumo se ahorre menos tenemos menor capacidad
de ahorro .

Ahorrar más provoca una reducción de nuestro ahorro nos haría ser más pobres, por lo
tanto, el ahorro de mantiene constante.

Lo mismo pasaría si decidimos ahorrar(S) menos, al hacer esto consumiríamos más

entonces las empresas venden más y habría más producción (Y) esto implica mayor saldo
entonces se eleva la riqueza el país, tendríamos más ahorro(S).

CONCLUSIONES

 La economía antes era dominada como se conoce como la escuela clásica, esto
antes de Keynes, ellos decían que para que una economía crezca, se necesitaba
que la gente ahorre más, ya que una de las igualdades más conocidas en economía
es la de AHORRO= INVERSION, a lo que Keynes refuta con sus teorías, ya que
se supone que para que la producción aumente se necesita invertir, esto según los
clásicos y por ende para ellos se necesita ahorrar, entonces Keynes nos dice que
si ahorras mucho no consumes tanto, el ingreso de las personas se mantiene
bastante estable, por lo que si aumentan el ahorro, el consumo cae , Y= C + S, si
cae el consumo nadie va a invertir, no habría producción, entonces lo que plantea
es que el ahorro más que mejorar la producción aumentándola, empobrece a la
población. Ahora suponiendo que el ingreso sea más o menos constante y ahorras
más el consumo se hace más negativo.
 En 1930 John Maynard Keynes enunció la que se ha venido conociendo como “La
Paradoja del Ahorro”. Según Keynes, si todo el mundo decide ahorrar dinero al
mismo tiempo, el consumo descenderá; si el consumo desciende, la demanda total
caerá; si la demanda total cae, también disminuirán los ingresos totales; si los
ingresos totales disminuyen, habrá menos posibilidades de ahorrar parte de ellos.
Con este impecable razonamiento, Keynes trataba de justificar la medida anti
recesión de grabar fiscalmente a aquellos que ahorran en mayor proporción, al
objeto de poder aumentar el gasto público que estimule el crecimiento de la
demanda agregada
 Si pensamos que la economía funcionaria mejor si ahorramos más "se piensa que
existe un mejor rendimiento en tu economía " la situación no llega a ser así , desde
 el punto de vista del multiplicador del gasto por ejemplo observamos que mientras
más ahorras menor inversión existe, esta caída de la inversión hace que nuestra
curva de demanda agregada también caiga o sea decimos que a menor consumo
mayor ,por lo tanto la curva de la demanda se desplazara hacia abajo, los niveles
de producción y los niveles de renta así mismo disminuyen, esta viene a ser la
paradoja frugalidad del ahorro ( el problema) .
 Detrás de la paradoja de la frugalidad está el viejo y recurrente debate sobre las
virtudes del ahorro y del gasto. ¿Cuándo las economías deben aumentar su ahorro
y cuándo disminuirlo? La respuesta dependerá de dónde se encuentre la economía,
si en la parte expansiva o recesiva del ciclo económico. Como hemos visto, un
excesivo ahorro agregado durante las recesiones no es aconsejable porque se
empeora la situación económica del país. En cambio, si estamos en la fase
expansiva del ciclo o en el nivel de pleno empleo, todo aumento de ahorro es
acogido con satisfacción porque, el exceso de ahorro permitirá aumentar la
inversión y favorecer el crecimiento del país.