Você está na página 1de 2

El libro llama mucho mi atención desde la pasta dado que en ella viene el título de

persona normal y la “R” está al revés, entonces surge mi primer pregunta del por
qué, es como ser una persona normal dentro de lo anormal o cómo, al empezar a
leerlo, me sumerjo en la historia de Sebastián en la que convive con un tío que
prácticamente es la oveja negra de la familia y es aquí donde surge nuevamente
otra pregunta cuántos tenemos una oveja negra en la familia y por qué se le dice
así, si es parte de la familia tiene muchas cosas en común con nosotros, desde la
genética, los modales y hábitos, pero lo diferente está en la forma de pensar y por
qué ser diferente si nos educaron a todos por igual y al final de cuentas no eres más
que el resultado de esa educación, pero así somos los humanos poniendo etiquetas
a todo.

El tío soñador y escritor tiene una forma diferente de dar las enseñanzas, no es
como el “típico” te voy a contar un chisme y saca provecho de este o te voy a contar
mi experiencia a modo de “chisme”, el a través de los libros es que compartía
experiencias, enseñanzas y aprendizajes, pero surge otra pregunta ¿por qué con
los libros? Viéndolo desde mi punto de vista tu tomas del libro lo que te sirve en ese
momento, el autor te trasmite sus experiencias y tu tomas de ello lo que necesitas
y lo interpretas a tu modo no a modo de la persona que lo vive, ni a modo de tu
papá, tío, tía, doña chonita ni mucho menos, no hay más que las palabras y tu
interpretación en ese momento, en los libros no encuentras las recetas de cocina
para la vivir la vida donde te dan los pasos a seguir tal cual pero si encuentras un
mudo de situaciones, en las cuales te sumerges tanto que las haces propias y las
experimentas como tales, durante el duelo de Sebastián con su tío me puedo dar
cuenta que el tío le dejó su mayor regalo a Sebastián y no es ni dinero o cosas
físicas sino el hábito y amor por la lectura y los libros, lo que a me llevo aparte de
todo lo vivido con Sebastián es esa manera tan particular del tío de enseñar y
pretendo hacer lo mismo con mi hija, pero para ello debo leer más libros que los que
eh leído y fomentar la lectura con el ejemplo.

Me quedo con la frase que menciona el libro al principio, la de Alber Einsten, en


momentos de crisis la imaginación es más importante que el conocimiento y es que
la mayoría pensamos que no hay nada más allá que el conocimiento y la verdad
absoluta en este mundo subjetivo, donde cada quien construye su realidad y con la
cual vive todos y cada uno de sus días.

Você também pode gostar