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Título Manual del Autocuidado del Adulto Mayor

Año 1997
Autor Teresa Vega Olivera, Alicia Villalobos
N° de páginas 132
Temática Autocuidados de los grandes síndromes de la
geriatría y problemas de salud más recurrentes que
presentan los adultos mayores.
Institución Ministerio de Salud
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MANUAL DE
AUTOCUIDADO
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m'ADULTO MAYOR
MINISTERIO
DE SALUD
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MANUAL DE
AUTOCUIDADO
¿eidADULTO MAYOR

1997
MANUAL DE AUTOCUIDADO DEL ADULTO MAYOR

Editado por el Ministerio de Salud, para los Equipos de


Atención Primaria.
Autores: • E.U. Teresa Vega Olivera, Consultorio
Eduardo Frei Montalva. Programa del Adulto
Mayor (5583680).
E.U. Alicia Villalobos Courtin, Asesor
Adulto Mayor, MINSAL (6300349).
Diseño y Producción: Israel Alvarez Sanhueza (7442520)
INDICE 3

INTRODUCCION Pág. 5
CONCEPTO DE AUTOCUIDADO 7
1. VISION
Conocimientos Básicos 13
Autocuidado 15
2. AUDICION
Conocimientos Básicos 17
— Autocuidado 19
3. LA PIEL
Conocimientos Básicos 21
— Autocuidado 25
4. PIERNAS Y PIES
— Conocimientos Básicos 27
Autocuidado 31
5. CAVIDAD BUCAL
Conocimientos Básicos 33
Autocuidado 37
6. TRASTORNOS DEL SUEÑO
Conocimientos Básicos 39
— Autocuidado 43
7. NUTRICION
— Conocimientos Básicos 45
Autocuidado 51
8. TRANSITO INTESTINAL
Conocimientos Básicos 53
Autocuidado 57
INCONTINENCIA URINARIA Y FECAL
— Conocimientos Básicos 59
— Autocuidado 65
INMOVILIDAD
Conocimientos Básicos 71
Autocuidado 73
11. TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO Y MAREO
— Conocimientos Básicos 75
Autocuidado 79
12. CAIDAS
Conocimientos Básicos 81
Autocuidado 85
13. POLIFARMACIA Y AUTOMEDICACION
Conocimientos Básicos 89
— Autocuidado 91
14. AISLAMIENTO SOCIAL
Conocimientos Básicos 93
Autocuidado 95
15. TRASTORNOS DEL ANIMO
Conocimientos Básicos 97
Autocuidado 101
16. TRASTORNOS COGNITIVOS
Conocimientos Básicos 103
Autocuidado 107
17. DUELO DISFUNCIONAL
Conocimientos Básicos 109
Autocuidado 111
18. ACTIVIDAD FISICA
Conocimientos Básicos 113
— Autocuidado 115
19. SEXUALIDAD
Conocimientos Básicos 125
Autocuidado 129
BIBLIOGRAFIA 130
INTRODUCCION 5

La salud como elemento integrante del proceso vital del hombre va


más allá de la mera ausencia de enfermedad, es la condición que permite a
los individuos desarrollar al máximo sus capacidades físico-psico-
afectivas, vivir armónicamente con su medio ambiente social y contribuir
en forma constructiva a los cambios del entorno físico y social. La protec-
ción y cuidado de la salud no sólo es un derecho de las personas, sino que
se constituye también en un deber, en la obligación de la comunidad de
participar activamente en la identificación y manejo de sus problemas de
salud.

Es la toma de conciencia por parte de cada integrante de la


comunidad, de su responsabilidad en materia de su propia salud y la de su
familia, es el ejercicio de comportamientos saludables en relación a higiene,
nutrición y en general en la mantención y desarrollo de estilos de vida sanos.
Desde la perspectiva del modelo de atención en salud, sustentado en
el marco conceptual del autocuidado, la educación puede ser entendida co-
Introducción

mo un proceso que hace surgir en las personas capacidades y habilidades a


partir de ellas mismas. El papel del educador es el de motivar y facilitar, lo
que se basa ene! reconocimiento de que las personas y comunidades poseen
una cultura en salud y que tienen la capacidad de pensar, decidir y actuar
constructivamente en materia de salud.
En este proceso, tanto los profesionales de la salud como los usuarios,
se educan y aprenden, pues en último término, la educación es un proceso
personal, que sólo es estimulado y facilitado por el educador.
La persona es la que se desarrolla y crece, actualizando sus poten-
cialidades, fortaleciendo su autonomía, que como capacidad humana lleva
su contrapartida: la responsabilidad. De aquí que la educación sea uno de
los medios más adecuados para lograr que las personas no conciban el
cuidado de la salud sólo como un derecho, sino también como un deber y
por consiguiente, participen activamente en este proceso en forma res-
ponsable y autónoma desarrollando conductas saludables.
Por todo lo anteriormente expresado, la educación basada en el
modelo de autocuidado es un aporte importante para lograr el objetivo de
salud de los Adultos Mayores definido por el Ministerio de Salud, cual es
mantener la autonomía funcional de este grupo etáreo, es decir, la capa-
cidad de valerse por sí mismo el máximo de tiempo posible. Por otra parte,
éste es un tema emergente que requiere de instrumentos que sirvan de apoyo
al equipo de salud de Atención Primaria, y en atención a ello el MINSAL,
ha elaborado este primer Manual de Autocuidado para lograr el objetivo de
salud de los adultos mayores.
Este Manual contiene autocuidados de los grandes síndromes de la
geriatría y problemas de salud más recurrentes que presentan los adultos
mayores. Las enfermedades crónicas son de alta prevalencia a medida que
aumenta la edad, para ello recomendamos consultar Manual de Hiper-
tensión, de Diabetes, de Nutrición, de Pie Diabético, Recomendaciones
Nutricionales, publicados por el Ministerio de Salud.
CONCEPTO DE AUTOCUIDADO 7

El autocuidado se refiere a aquellas actividades que realizan los


individuos, familia o comunidad, con el propósito de promover la salud,
prevenir la enfermedad, limitarla cuando existe o restablecer la salud.

Como todo proceso social, la educación para el autocuidado debe


permitir al individuo definir su situación de salud, identificar los problemas
a medida que éstos surgen, encontrar soluciones, ya sea cuidando de sí
mismo, teniendo atención adecuada o realizando acciones sociales dirigidas
hacia el problema específico.

La educación debe comenzar donde se encuentran las personas, esto


supone realizarlas en base a las conductas de autocuidado ya presentes en la
comunidad. Sería difícil y probablemente poco satisfactorio, imple-mentar
un cambio por necesario que éste sea sin considerar la forma en que la
persona satisface sus necesidades diarias de autocuidado. No considerar el
Concepto de Autocuidado

ambiente de las personas, sus estilos de vida, sus formas de relacionarse, sus
creencias y valores, impide lograr cambios de conductas y adherencia a las
acciones de autocuidado. Valorar estas condiciones hace que los profe-
sionales de la salud asignemos gran importancia a ciencias como psicología,
sociología y antropología que ayudan a conocer y comprender las diferentes
formas del comportamiento humano.

La forma cómo el hombre satisface sus necesidades de autocuidado es


una conducta aprendida, teniendo la familia el rol principal como educa-
dora: es allí donde el niño adquiere los valores, creencias, normas de vida
y formas de autovalerse, que lo marcarán profundamente. Por ser la familia
única para cada persona, las formas de autocuidado son muy variadas de
una persona a otra. Es así como hay personas más o menos responsables,
más o menos exageradas, más o menos contantes, en lo que respecta al
cuidado de su salud.

La actitud y la forma de autocuidarse de las personas también es


producto de la educación formal. Si los profesionales de la salud queremos
mejorar esas actitudes de autocuidado, debemos interactuar tanto con las
entidades educativas formales como informales (familia, escuela, orga-
nizaciones sociales, políticas, etc.).

La forma de autocuidado también está influenciada por la posición


que ocupa el individuo en la familia, roles que desempeña, sistema de
apoyo, estado de salud, sistema de valores y grado en que están satisfechas
las necesidades, muchas veces éstos dos últimos aspectos pasan a ser
determinantes en las prioridades para definir los autocuidados.

Existen diferentes grados de autocuidado, desde el más simple, que es


parte integral de la rutina del diario vivir, como por ejemplo lavarse los
dientes, al más complejo, el cual pasa a ser el centro de todas las actividades
del hombre, requiriendo su máxima atención, como ocurre cuando un
individuo está enfermo.
Concepto de Autocuidado

En cuanto a los tipos de cuidados, Orem distingue dos: el autocuidado


universal y el autocuidado en las desviaciones de salud.

El autocuidado universal corresponde a las acciones destinadas a


satisfacer las necesidades humanas básicas y del diario vivir. Incluye todo
lo relacionado con el agua, aire, alimentos, productos de desecho, la
actividad y el reposo, la interacción social, peligros para la vida y el
bienestar.

El autocuidado en las desviaciones de salud es definido como las


acciones necesarias sólo en caso de enfermedad, agresión o accidente. Por
lo general, estas acciones requieren cambios o ajustes en la forma de vida y
diferentes grados de intervención profesional.

Son requisitos básicos para la realización del autocuidado, la per-


cepción de sus beneficios, con una fuerza tal que sea capaz de impulsar una
acción, y el reconocimiento de la capacidad para ejecutarla.

Orem plantea que las acciones de autocuidado van precedidas de una


reflexión o juicio para valorar la situación, y por la elección meditada y
deliberada de lo que debe realizarse.

Se ha hecho suficiente énfasis en que los individuos sólo se cuidarán


adecuadamente, si poseen conocimientos, capacidades, confianza y motivo
para ello y que la información en materia de salud, por excelente que sea, no
es suficiente para su fomento.

Conviene recordar que la salud no es algo que pueda imponerse o


entregarse a la gente y que nunca se conseguirá sin la participación activa de
una población informada y motivada.

La educación para la salud es una práctica que depende de una serie


de factores relacionados con la comunicación intercultural; el encuentro e
Concepto de Autocuidado

interacción entre dos culturas diferentes, la cultura científica basada en la


investigación, y la cultura popular basada en la tradición.

La actitud del educador, los modelos y técnicas de comunicación que


éste utilice, los métodos y criterios que aplique, y la forma en que conduzca
la interacción con las personas, son los factores claves que influyen en la
comunicación intercultural en un programa de educación para el
autocuidado en salud.

Para que la comunicación intercultural entre personal de salud y


beneficiarios funcione, es importante respetar los valores y creencias tradi-
cionales, los lenguajes, mitos y costumbres de los beneficiarios, reforzando
las creencias positivas para la salud e intentando a través del diálogo y la
interacción grupal, persuadir para que abandonen las creencias nocivas
lo para la salud.

Para producir cambios de conducta y actitudes, debemos actuar sobre


los tres componentes de la actitud: el componente cognitivo (conocimien-
tos, creencias, valores, información, opiniones, etc.), el componente con-
ductual (conducta, hábitos, acciones, costumbres, etc.), y el componente
afectivo (sentimientos, emociones, afectos, experiencias, conflictos, etc.).

Metodologías para educar al adulto mayor

Los adultos mayores al igual que los adultos tienen intacta la


capacidad de aprendizaje, sin embargo, es necesario señalar algunas va-
riables, especialmente en las personas de mayor edad, producto de los
cambios fisiológicos esperados, que influyen en sus aprendizajes.

El envejecimiento produce un impacto importante en los órganos de


los sentidos, el sistema nervioso y algunas funciones cognitivas de la
memoria, entre otros, que pueden interferir en el proceso de aprendizaje de
los ancianos; por tanto, los miembros del equipo de salud deben conocer e
Concepto de Autocuidado

incorporar estrategias de enseñanza que minimicen dichas interferencias.


Un factor esencial para que se inicie y lleve a cabo el proceso de apren-
dizaje, es la percepción de los estímulos por el sistema sensorial, que en las
personas mayores sufre modificaciones importantes, especialmente en la
visión y audición. Los cambios en la visión asociados con el envejeci-
miento incluyen: disminución de la agudeza visual, dificultad para la visión
nocturna, deslumbramiento, dificultad para diferenciar algunos colores,
especialmente los verdes de los azules, y reducción de la visión periférica.
Las modificaciones en el sentido de la audición incluyen los problemas para
discriminar sonidos de alta intensidad y la disminución de la capacidad
auditiva.

En cuanto a los cambios en el sistema neurológico, es importante


mencionar que el tiempo de respuesta en los ancianos se alarga y que, en
consecuencia, la persona necesitará más tiempo que una joven para procesar 11
la información y producir las respuestas. Por otra parte, se presentan
dificultades para responder a estímulos múltiples y simultáneos. La me-
moria, componente fundamental del aprendizaje, suele verse afectada,
sobre todo la de tipo reciente. Con respecto a la inteligencia, se ha
comprobado que la de tipo cristalino (producto de la experiencia de la vida)
aumenta con el paso de los arios, pero en cambio la de tipo fluido (que
necesita de integridad neurológica y bioquímica) disminuye con la edad.

Ello reafirma que la utilización de experiencias pasadas es relevante


para el aprendizaje de los ancianos. Otro aspecto que debe considerarse es
la cautela y precaución que los adultos mayores desarrollan como
mecanismo compensatorio ante la disminución de la velocidad de respuesta
y de la fuerza física. A medida que las personas envejecen se hacen más
reticentes a aceptar riesgos y en consecuencia, es posible que se alejen de
las situaciones nuevas, a menos que estén relativamente seguras de que no
representan una amenaza para su integridad.

Sobre la base de los cambios referidos es necesario tener en


Concepto de Autocuidado

consideración los siguientes aspectos: En primer término, es imperativo


reafirmar que las condiciones físicas sean apropiadas: lo que incluye sillas
cómodas, temperatura agradable, luz y acústica apropiadas, ambiente libre
de ruidos. Un ambiente seguro, basado en el respeto, la aceptación, la
ausencia de amenazas y burlas, son elementos cruciales para la construcción
de un clima favorable para el aprendizaje. Por otra parte, el optimismo y
paciencia del trabajador de salud, el elogio merecido, el apoyo efectivo y el
empleo del humor, crean un ambiente donde el adulto mayor se siente capaz
de tener éxito, dispuesto a correr el riesgo de emprender tareas nuevas y
motivado para explorar caminos diferentes.

Ante los cambios neurológicos y los problemas de memoria, se sugie-


re fraccionar la información en pequeñas unidades, organizarla en secuen-
cias lógicas, relacionarla con experiencias previas, utilizar ejemplos y de-
12 mostraciones, utilizar la repetición cuantas veces sea necesario, y darle a
cada persona el tiempo que precise para adquirir, transformar y almacenar
la información. En lo referente a la disminución de la visión, es conveniente
eliminar las superficies brillantes y no usar colores como el rojo, el azul,
anaranjado o el verde sobre papel blanco.

La persona que facilita no debe colocarse de espaldas a una ventana,


pues se hace difícil percibirla a causa del deslumbramiento. Debido a los
cambios auditivos, es aconsejable utilizar un tono de voz grave, sin gritar,
ni levantar la voz, hablar colocándose en frente de la persona y disminuir los
ruidos ambientales.

Se recomienda que las sesiones educativas no se prolonguen más de


30 minutos, ya que pasado ese tiempo es posible que disminuya el nivel de
energía, con la consiguiente reducción de la atención y concentración.
Cuando se trate de sesiones en grupo, conviene que los participantes no
sean más de diez, a fin de estimular la participación activa de todos ellos,
utilizando al máximo sus experiencias de vida; recuérdese que el hecho de
sentarse en círculo estimula la participación grupal.

VISION 13

CONOCIMIENTOS BASICOS

"Cuando se reflexiona sobre el significado de la palabra ver, la respuesta


que se obtiene es totalmente lógica: mirar y saber qué es lo que está ahí y
dónde; es decir, la visión es el proceso por el cual se descubre a partir de las
imágenes lo que está presente en el mundo y su localización".

Para la persona de edad avanzada, la pérdida o disminución de la visión


puede ser una consecuencia crucial y dramática del envejecimiento.
Los cambios visuales en la edad avanzada obedecen a la disminución de
la reactividad pupilar, cambios en la circunferencia y rigidez del crista-
lino, así como la disminución en la talla de la mácula lútea.
La visión apropiada determina la calidad de vida a cualquier edad.
Visión

Cambios oculares relacionados con la edad:

Disminución de la producción lagrimal.


Aumento de la laxitud palpebral.
Arco senil.
Aumento del umbral luminoso.
Alteración de la percepción de profundidad.
Disminución de la viscosidad lagrimal.
Aumento de la rigidez del cristalino.
Disminución de la adaptación a la oscuridad.
Disminución de la resolución fina.
Mayor error de refracción.

Las tres enfermedades oculares principales con que debe familiarizarse


el equipo de salud de Atención Primaria, teniendo en cuenta su
incidencia en este grupo etáreo y su posible interacción con otras
14 enfermedades o tratamientos médicos son:

Las Cataratas constituyen la enfermedad ocular más común del


envejecimiento, y consisten en la opacidad en el cristalino. El grado
en que la opacidad distorsiona o impide que la luz incida sobre la
retina, determina la alteración visual consiguiente y la necesidad de la
extirpación quirúrgica. La eliminación quirúrgica de la catarata a
través de su extirpación suele acompañarse de un lente intraocular
artificial.
El Glaucoma se define como el aumento de la presión intraocular en
el humor vítreo; el glaucoma reduce la visión periférica por la
compresión de la retina y es acompañado de cambios característicos
de la pupila que se detectan durante la exploración del disco óptico
con el oftalmoscopio.
La degeneración macular debida al deterioro de la mácula, que es el
área de la visión central, donde la resolución visual es máxima,
ocasiona un daño importante para la visión del anciano.
Las lesiones oculares producto de la diabetes representan, en el
momento actual, la principal causa de la ceguera en los adultos y
ocurren después de una larga evolución de la Diabetes Mellitus.
VISION 15

AUTOCUIDADO

Aconseje a la familia y al anciano la consulta anual al especialista


(oftalmólogo).
Aconseje al anciano no utilizar lentes autoindicados o sugeridos por
amistades, ya que éstos pueden ocasionar más daño que beneficio.
Aconseje a la familia y al anciano caminar con mucho cuidado en
lugares en penumbra, iluminar muy bien los dormitorios, escaleras,
barios, evitar los cordones eléctricos sueltos, juguetes y alfombras
pequeñas en el suelo, para prevenir caídas.
Aconseje al anciano mantener los anteojos limpios y protegerlos para
evitar ralladuras y caídas cuando no los utilice.
Aconseje al anciano guardar sus anteojos siempre en el mismo sitio para
evitar olvidos y extravíos.
Aconseje a la familia y al anciano no cambiar el mobiliario en la
habitación a fin de que el anciano ubique mejor los espacios.
Visión

— Aconseje al anciano usar correctamente la prescripción médica de


lágrimas artificiales o antidescongestionantes.
Aconseje al anciano que tenga la capacidad visual muy disminuida,
solicitar ayuda en lugares de mayor peligro (cruzar la calle, encender la
cocina), a fin de mantener su autonomía funcional.
Frente a un adulto mayor que ha perdido la función visual, incentívelo a
que sea ordenado, a que tenga un sitio para cada cosa, y cada cosa en su
sitio.
Si el anciano ya conocía la casa antes de quedar ciego, su adaptación
puede ser más fácil, pero aun así exige un gran esfuerzo. Conviene en
este caso, orientar al anciano, tomándolo de la mano, por la habitación,
a modo de ejercicio e ir señalandole el número de pasos necesarios de un
lugar a otro, o la cantidad de peldaños de una escalera.
— Aconseje a la familia o al amigo que al hablarle no dude en tocarlo,
poniendo la mano sobre su brazo, o tomándolo de la mano, el contacto
físico transmite el calor de la persona y tiende a ser tranquilizador.
16
AUDICION 17

CONOCIMIENTOS BASICOS

Las enfermedades que producen pérdidas auditivas se clasifican en los


siguientes tipos:
Conducción
Percepción neurosensitiva
Metabólica

El síndrome de la presbiacusia muestra componentes de los tipos de


sordera de conducción y percepción neurosensitiva.
La pérdida de la audición que acompaña al envejecimiento, es la
alteración sensorial corregible que más veces pasa desapercibida ante el
equipo de salud.
El cambio más conocido de la audición, que se relaciona con el
envejecimiento, es la presbiacusia. La manifestación más característica
consiste en el descenso de la percepción de los tonos de alta frecuencia.
Audición

En la presbiacusia, se oye al mismo tiempo una distorsión de múltiples


sonidos sin que pueda discriminarse la voz o tono que se desea escuchar.
Así sucede con el ruido de fondo, con una referencia o nivel de ampli-
ficación similar.
Hay que saber que cuando se grita a un anciano con presbiacusia, en
lugar de conversar con él, se entabla la peor comunicación posible:
tonos muy elevados, distorsión vocal y facial.
La causa de sordera de conducción puede deberse a problemas del oído
externo. El taponamiento de cerumen constituye la causa más frecuente
de sordera de conducción, suele pasar desapercibido en muchos
ancianos con alteración auditiva.
Los ancianos con prótesis dentales totales en la arcada superior e
inferior, empeoran significativamente su audición cuando se extraen las
prótesis. La mejoría de la conducción ósea, que se logra con las prótesis
en posición, apoyada contra la mandíbula y el maxilar superior,
constituye una ayuda valiosísima para la audición. La mejoría de la
18 fonación vocal que se obtiene con la prótesis permite reconocer mejor la
voz y la comunicación.
Existe un vínculo conocido entre el «habla y la audición» que se
establece en la infancia y puede manifestarse de nuevo en la tercera
edad, ya que muchos ancianos con problemas de audición se van
retrayendo progresivamente y dejan de comunicarse.
La audición repercute también en la vida emocional e intelectual. La
capacidad para entender el sentido de los sonidos ambientales, relaja al
anciano agitado y ansioso, con trastornos cognitivos y mitiga sus brotes
de conductas agresivas.
AUDICION
19

AUTOCUIDADO

Se recomienda que la extracción del tapón de cerumen del oído externo


sea realizado por una persona entrenada, para evitar complicaciones, por
ejemplo: crisis vertiginosa.
Aconseje a la familia y al anciano concurrir al especialista para evaluar
la función auditiva y el tratamiento si procede.
Informar al anciano con sordera acerca de la posibilidad de usar un
instrumento amplificador, como el audífono si el médico lo indica.
Orientar al anciano y a su familia que cuando la sordera no tiene
tratamiento y está contraindicado el audífono, puede aprender a leer los
labios de la otra persona, para lograr comunicarse.
Instruir a la familia sobre los riesgos y consecuencias que tiene para el
anciano el no poder comunicarse.
Oriente a la familia y al anciano sobre los beneficios de la integración en
Audición

grupos de apoyo comunitarios u otras instancias por los que el anciano


muestre interés.
Orientar a la familia acerca de la inconveniencia de gritar para hacerse
entender, reemplazar este modo por un hablar lento, bien pronunciado,
mirando directamente a la cara del anciano.
Aconseje a la familia y al anciano evitar la automedicación frente a los
síntomas de mareo, pérdida del equilibrio o zumbido de oído.

20
3
LA PIEL 21

CONOCIMIENTOS BASICOS

La piel es el órgano de mayor extensión del organismo y también


el más visible. Estructuralmente sus tres capas: la epidermis, la
dermis y el tejido celular subcutáneo, participan en los siguientes
procesos fisiológicos: termorregulación, excreción de desechos
metabólicos, protección de estructuras subyacentes, manteni-
miento del balance de líquidos y electrólitos y sensación de do-
lor, tacto, presión, temperatura y vibraciones.

Cambios producidos por el envejecimiento:


Una de las alteraciones morfológicas más reconocibles en la
piel del anciano es el adelgazamiento de la dermis y del tejido
celular subcutáneo, lo cual compromete la capacidad de la piel
como aislante y consecuentemente hace que el anciano sea
muy sensible a la hipotermia; además la disminución del plexo
La piel

vascular subcutáneo condiciona una respuesta lenta a los cam-


bios de temperatura corporal, en lo que a disipación de calor se
refiere, provocando también riesgo de hipertermia.
Asociado al adelgazamiento se observa una disminución en la
elasticidad, lo que produce disminución en las propiedades
visco-elásticas de la piel, haciéndola más susceptible a rasga-
duras y hemorragias por rupturas de vasos con traumatismos
menores.
Las células de Langerhans de la epidermis disminuyen a la
mitad en la piel senil, estas células captan el antígeno y lo
presentan al sistema inmune. Esta disminución de la respuesta
inmune celular en el anciano, aumenta el riesgo de infecciones
cutáneas, neoplasias y alergias.

22 A nivel de la dermis:
La densidad, la celularidad y vascularización se reducen con
la edad, se observa un engrosamiento del colágeno, se incre-
mentan los entrecruzamientos del colágeno y disminuye su
elasticidad. Esta disminución de la densidad dérmica otorga a
la piel un aspecto papiráceo y atrófico.

Glándulas Sebáceas:
El número de glándulas sebáceas se mantiene constante con la
edad pero su tamaño aumenta; sin embargo, paradójicamente,
se reduce la producción de las glándulas sebáceas hiper-
plásicas, esta disminución de la función contribuye a la
sequedad de la piel del anciano.
El número y el grosor del pelo se reducen de manera generali-
zada; por otro lado, el vello se convierte en pelo, en áreas no
deseadas como por ejemplo la nariz y las cejas en el varón, o en
la zona peribucal superior y el mentón en la mujer. La colo-
ración gris del pelo es consecuencia de la menor producción de
melanina.
La piel

Receptores sensoriales:
Los corpúsculos de Pacini y de Meissner son receptores res-
ponsables de la percepción de la presión y del tacto. Estos re-
ceptores mecánicos disminuyen aproximadamente un tercio
de su número inicial con la edad; como consecuencia de la
menor percepción sensorial, los ancianos no se dan cuenta de
la exposición a estímulos nocivos como una botella de agua
excesivamente caliente.

Foto envejecimiento de la piel:


Se define como un envejecimiento de la piel acelerado por la
exposición acumulativa a la luz solar.

Xerosis Senil:
Término equivalente a piel seca, resulta de la conjunción de 23
muchos factores que incluyen: disminución .de la cantidad de
sudor y de la función de las glándulas sebáceas, prolongación
del tiempo de renovación de las células de la epidermis,
condiciones ambientales de baja húmedad, escasa ingesta de
líquido y uso de desengrasantes, detergentes, polvos secantes;
el síntoma principal es el prurito.
LA PIEL 25

AUTOCUI DADO

Aconseje al anciano realizar un bario 2 ó 3 veces a la semana (de


ducha, no usar tina para evitar accidentes); la temperatura la
debe medir con el dorso de la mano; el jabón debe ser suave;
secado con toalla suavemente, asegurándose de que el cuerpo no
quede húmedo. El lavado de pelo se recomienda tres veces a la
semana, con champú suave, se sugiere también realizar masaje
capilar para rehabilitar el cabello.
Aconseje que los pliegues del cuerpo permanezcan secos y
lubricados; en caso de irritación (piel roja y mal olor) se reco-
mienda el lavado frecuente con agua y jabón, secar bien y uti-
lizar crema antihongo.
— Aconseje que el lavado de pies sea diario, se recomienda usar
una escobilla suave para retirar las células muertas de las uñas

La piel

de los pies. El corte de uña debe ser recto, el secado debe ser pro-
lijo, sobre todo entre los dedos.
Aconseje el lavado del rostro con agua tibia, jabón suave; el
secado debe ser suave, de abajo hacia arriba.
Aconseje utilizar cremas hidratantes o humectantes en lo posible
en todo el cuerpo.
Aconsejar no rascarse los lunares ni tratar de cortarlos, ni
quemarlos con medicamentos, si cambian de color, de volumen o
son dolorosos, es necesario consultar al médico.
Aconseje a la familia y al anciano no ingerir alcohol, no fumar y
evitar los traumatismos o golpes que afectan la piel.
Aconsejar al anciano evitar exponerse al sol entre las 10 y 15
horas; se recomienda el uso de lentes oscuros y sombreros para
protegerse de los rayos solares, también el uso de bronceadores

26 con factor sobre 15. Se sugiere usar de preferencia colores claros,
durante el verano para evitar la retención del calor, las vesti-
mentas deben ser amplias.
PIERNAS Y PIES 27

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Para el mantenimiento de la movilidad y deambulación se requiere de un


pie sano y funcional.
Muchos problemas comunes de los pies resultan de algunas enfer-
medades, los arios de desgaste, el calzado inapropiado, los cambios
tróficos por insuficiencia vascular o el mal cuidado de las uñas.
Su repercusión funcional es con frecuencia importante, y es uno de los
problemas que más comúnmente pasan desapercibidos en la consulta del
equipo de salud.
El pie puede también ser un indicador del estado general de salud, hay
enfermedades sistémicas como diabetes, artrosis, artritis, que se mani-
fiestan en esta región anatómica.
Piernas y pies

Examen Clínico del Pie:


Este examen debe ser sistemático y exhaustivo, sin apoyo para observar
la piel, los vasos y superficies de prominencias óseas; primero en declive
y seguidamente elevando el pie para observar la circulación. Enseguida
de pie, en reposo y durante la marcha, buscando cambios estructurales y
disfunción en la locomoción. Por ultimo, la inspección del calzado es
esencial para observar las áreas de desgaste.

Los síndromes más frecuentes de la patología del pie son:


El dolor, que puede ser manifestación de alteración mecánica,
artrosis, déficit circulatorio.
Las alteraciones de la forma, más frecuentes son el equinismo como
secuela neurológica y pie cavo acompañado de metatarsalgia o
hallux-valgus.
28 Las hiperqueratosis y úlceras tróficas, expresión de la hipoxia tisular
de origen exógeno (calzado); la repercusión de la presión sobre los
tejidos subcutáneos pueden originar bolsas que podrían infectarse,
fistularse e incluso, provocar una osteomielitis.
Modificación de la temperatura o volumen del pie, por lo general
relacionada con alteraciones circulatorias.
Alteración de la marcha (cojera) que en la mayoría de los casos es
expresión de dolor y tiende a ocurrir precozmente en las lesiones de
tobillo y pequeñas articulaciones.

Las uñas:
— Los ancianos presentan algunas alteraciones ungulares importantes
para la deambulación, por ejemplo la onicogriposis, que consiste en
una hipertrofia de la uña del pie, y que presenta como característica
formal un enroscamiento de la uña tal como el asta de un carnero. Esta
degeneración comprime las partes blandas del pie, provocando infla-
mación y dolor. Otra alteración frecuente de la uña es la onicocawcis
que es el engrosamiento de la uña provocado por traumatismo o mal
corte de ella.
Piernas y Pies

Otra consideración relacionada con las uñas del pie es la infección del
lecho ungular, que incluso puede ulcerarse.
Onicomicosis (infección de la uña por hongos) es el más común de los
problemas de las uñas y se 'presenta con engrosamiento, coloración
amarilla y fragilidad ungular.

Hiperqueratosis:
Las hiperqueratosis pueden dividirse en dos grupos:
Digitales
Plantares

En la hiperqueratosis digitales se distingue entre callos duros y


blandos. Resultan de la fricción y presión localizadas en la planta del
pie que provocan una respuesta protectora por parte del pie.
29
Alteraciones del metatarso:
Hallux valgus se refiere a las alteraciones de alineamiento del primer
metatarsiano y cuya etiología obedece a alteraciones biomecánicas.
En etapas avanzadas se requiere tratamiento quirúrgico.

Metatarsalgia:
Sus causas son variadas, pero una es particularmente frecuente en el
anciano y es consecuencia de la hipotonía de la musculatura intrínseca
del pie, que conlleva a subluxaciones de las pequeñas articulaciones.

Venas Varicosas:
Son vasos sanguíneos subcutáneos engrosados que pueden tener un
aspecto retorcido. Por lo general, son más evidentes en las piernas.

— La función de las venas es devolver la sangre no oxigenada de los tejidos


al lado derecho del corazón. Gran parte de la sangre circula contra la
gravedad, de modo que las venas disponen de válvulas internas para
mantener el flujo sanguíneo hacia el corazón.
Piernas y pies

Las venas varicosas se desarrollan cuando las válvulas internas de las


venas se deterioran y son incapaces de funcionar adecuadamente.
Como resultado, el flujo sanguíneo venoso se lentifica. En los puntos en
que la sangre se acumula o estanca, las venas adoptan un aspecto
retorcido.
Entre las causas de venas varicosas figuran: las válvulas pueden tener
debilidad congénita. Las venas varicosas parecen afectar con mayor
frecuencia a determinadas familias. Las enfermedades del sistema
venoso, por ejemplo una infección (tromboflebitis) pueden debilitar las
válvulas o lesionar la pared venosa.
Un aumento sostenido de la presión en el interior de las venas puede
afectar las válvulas. Esta elevación de la presión puede ser debida a
sobrepeso abdominal excesivo por obesidad o embarazo, o a la
bipedestación prolongada propia de ciertas profesiones.
30 — Los síntomas pueden variar, e incluso algunos pacientes permanecen
asintomáticos. Los síntomas más identificables son: una sensación de
peso general de la vena, un dolor difuso después de permanecer mucho
tiempo de pie o por la deambulación prolongada. Calambres en las
piernas por las noches. Fatiga, tumefacción y venas palpables.
PIERNAS Y PIES 31

AUTOCUI DADO

Aconseje al anciano lavarse todos los días los pies y secárselos


meticulosamente con una toalla suave (sin frotar), en especial entre los
dedos.
Aconseje usar lanolina o una crema similar para prevenir las fisuras
cutáneas.
Aconseje el uso de calcetín o medias limpias, en lo posible de algodón,
para la absorción de la humedad y así evitar las micosis.
Aconseje revisar cada día las piernas y los pies, esta medida es
importante pues pueden producirse rupturas de la integralidad cutánea
que el anciano no note.
Aconseje, evitar lesiones en las piernas y los pies.
Aconsejar el uso de zapatos y zapatillas de levantarse bien ajustados y
uso de zapato deportivo.
Piernas y Pies

Aconseje no andar descalzo.


Aconseje si los dedos de los pies están muy juntos, el uso de torundas
de algodón o lana entre los dedos para prevenir posibles roces.
Recomiende que el corte de uñas sea realizado por la familia o el
podólogo (el corte de uña debe ser recto), si el anciano no tiene la
capacidad para hacerlo.
Recomiende no utilizar productos para los pies a menos que los haya
prescrito el médico; es importante tener en cuenta este aspecto ya que
muchos preparados que se utilizan para los pies —callicidas, desinfectantes y
pomadas—, son lo suficientemente fuertes como para provocar una lesión.
Aconseje mantener piernas y pies a temperatura constante, utilizando
calcetines de lana o algodón.
No es recomendable aplicar calor directo (botellas de agua caliente).
Aconseje que antes de bañarse se pruebe la temperatura del agua con la
mano.
32
Aconseje evitar cualquier prenda que restrinja la circulación: no utilizar
ceñidores, ligas o calcetines con bandas elásticas muy tirantes.
Aconseje consultar médico en forma inmediata ante cualquier pérdida
de la continuidad de la piel de piernas y pies.
Aconseje al anciano no fumar porque el tabaco estenosa los vasos
sanguíneos y limita aún más la irrigación cutánea.
Aconsejar el uso de medias anti-embolia o elácticas durante el día, ya
que sujetan las venas y mejoran la circulación. Deben ser prescritas por
el médico y ponérselas inmediatamente después de levantarse.
Aconseje elevar las piernas a lo largo del día, siempre que sea posible, y
evitar la bipedestación y sedestación prolongadas. Si debe permanecer
sentado durante un largo período, conviene que mueva ambos pies en
círculo unas 20 veces cada una hora. Esto favorecerá la circulación
retrógrada hacia el corazón.
Se aconseja que cuando el anciano esté sentado evite cruzar las piernas.
Aconsejar al anciano realizar ejercicios, por ejemplo caminar, ya que la
contracción muscular fuerza el paso de la sangre a través de las venas y
minimiza la estasis venosa.
CAVIDAD BUCAL 33

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Existe una concepción errónea entre el público en general de que la


pérdida dental, es una consecuencia natural del envejecimiento.
La pérdida de las piezas dentales favorece la mala nutrición, puesto que
limita la variedad y consistencia de los alimentos que pueden masticarse.
— Los alimentos poco masticados aumentan el riesgo de aspiración y
asfixias.
Los dientes son necesarios para hablar y comunicarse correctamente,
además, suponen un componente esencial del aspecto de la persona y
repercuten en su sensación de autoestima y confianza.
El periodontio se compone de estructuras óseas y ligamentosas que dan
el soporte al diente. Con la edad, las estructuras periodontales degeneran,
exponiéndose las raíces dentales. El propio diente también se modifica
con la edad. El esmalte puede perforarse, exponiendo la dentina.
TC7avidad bucal
El cemento rodea la raíz dental que es la porción menos mineralizada de
la estructura del diente, por lo que resulta muy vulnerable a las caries.
Las prótesis constituyen una sustitución de los dientes naturales, por eso
es necesario que se ajusten perfectamente para que el anciano se
encuentre cómodo y pueda utilizarla.
Las prótesis mal ajustadas provocan intensos dolores que pueden
perpetuarse en el tiempo.
Los cambios en los tejidos blandos que tapizan la cavidad bucal suelen
ser el asiento de lesiones en los ancianos.
Las úlceras secundarias a los traumatismos, inducidas por prótesis mal
ajustadas, posiblemente constituyen el síntoma más común. La mucosa
se torna más frágil con la edad, y puede constituir un foco de bacteremia,
lo que aumenta el riesgo de endocarditis bacteriana.
Cándida: Es un patógeno bastante común en la boca de los ancianos,
sobre todo en aquellos que reciben antibióticos o corticoides en forma
crónica.
34 Leucoplasia: Es una lesión blanquecina que puede ocurrir en cualquier
parte de la cavidad bucal, provoca lesiones que pueden ser graves.
Conviene recordar que la frecuencia del carcinoma bucal aumenta con la
edad.
Xerostomía: Es la sequedad de la boca y constituye un síntoma frecuente
en los ancianos.

La saliva es una sustancia fundamental que cumple las siguientes


funciones:
Facilita la deglución, formando el bolo alimenticio
Facilita el hablar
Protege los dientes
Interviene en la discriminación del gusto e
Interviene en la remineralización dental.

Enfermedades que provocan sequedad de la boca:


Diabetes mellitus
Desidratación
Síndrome de Sjógren
Sarcoidosis.
Cavidad bucal

La xerostomía en el anciano se puede relacionar con el uso de algunos


medicamentos:
Los diuréticos
Los antidepresivos tricíclicos
Los antihistamínicos
Los antihipertensivos
Anticolinérgicos.

La sequedad de la boca provoca dolor, ardor en la mucosa bucal y difi-


cultad para tragar, así como problemas de adherencia de la prótesis.
El tratamiento de la xerostomía exige el control de la enfermedad de
base, evaluar el tratamiento farmacológico e interrumpir la medicación
asociada a xerostomía e iniciar un programa de higiene bucal riguroso.

35
CAVIDAD BUCAL 37

AUTOCUIDADO

Aconsejar al anciano acudir al dentista una vez al año a su revisión, si no


hay algún evento que demande antes esta atención.
El anciano debe conocer la utilidad que prestan los dientes y la saliva.
Aconsejar al anciano desdentado que concurra al dentista para indicar
prótesis si procede.
Explicar al anciano sobre la necesidad del cuidado de sus dientes
naturales y como prevenir sus caries (evitar el uso excesivo de azúcar).
El anciano debe conocer la necesidad de realizar periódicamente la
higiene bucal, es decir, lavarse los dientes después de cada comida.
Aconseje al anciano que utiliza prótesis, realizar diariamente la
limpieza de ésta, usando cepillo ancho y blando.
Aconseje al anciano sacarse la prótesis diariamente por 15 a 30
minutos.
Aconseje al anciano que usa prótesis dormir con ella, siempre y cuando
Cavidad bucal

esté bien ajustada, de lo contrario, es aconsejable que se la saque durante


la noche.
Aconseje al anciano si su prótesis está suelta o mal ajustada, concurrir al
dentista para su ajuste.
Aconseje al anciano que además de lavar sus dientes debe limpiar la
mucosa y lengua; el cepillo debe ser suave, a fin de no producir lesión.

38
TRASTORNOS DEL SUEÑO 39

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

El tiempo de sueño es un fenómeno individual.


El insomnio es un síntoma y se define como un problema subjetivo
relativo a la calidad o cantidad de sueño.
Al envejecer, las fases de sueño profundo son menores y el anciano
despierta con mayor frecuencia. No obstante, el tiempo total del sueño se
reduce sólo ligeramente con respecto al de las personas más jóvenes.
La privación del sueño puede provocar varios síntomas, incluyendo
pérdida de la memoria de corto plazo, reducción de la capacidad de
atención, disminución de la coordinación motora, disminución de la
capacidad para adaptarse, irritabilidad y síntomas neurológicos.
Cualquier enfermedad que cause problemas relacionados con la
oxigenación puede provocar trastornos del sueño.
Trastorno del sueño

Entre los trastornos del sueño más comunes entre los ancianos están: el
insomnio sostenido, la apnea del sueño y el mioclono nocturno.

Insomnio sostenido:
Se define como la disminución sostenida de la cantidad de sueño
habitual; usualmente es de etiología multifactorial y puede verse
asociado a cambios en el horario de acostarse, a una gran cantidad de
enfermedades crónicas que imponen estrés sostenido, a enfermedad
psiquiátrica, depresión, y al uso de medicamentos. El insomnio
provoca estados sostenidos de fatiga y sus consecuencias sobrepasan
al individuo, pudiendo llegar a afectar a la familia completa; es,
incluso, una de las causas de institucionalización de los ancianos.
El diagnóstico de insomnio se hace difícil si sólo se cuenta con la
queja del propio paciente o su familia; cuando éste es el caso, se debe
hacer la valoración del impacto del problema con respecto a la
calidad de vida del individuo y su familia, para diseñar un manejo
40 adecuado de la situación.

Apnea del sueño:


Este es un trastorno caracterizado por la detención de la respiración
repetidamente durante el sueño. Existen tres tipos de apnea del
sueño: la obstructiva, causada por excesiva relajación de los múscu-
los de la garganta en la faringe posterior. La de tipo central, causada
por falla en la estimulación de la musculatura respiratoria por el
sistema nervioso central, y la apnea mixta, la cual se inicia por una
apnea central, seguida por un componente obstructivo.

Mioclono nocturno:
Se caracteriza por movimientos involuntarios de flexión y extensión
de extremidades, y el diagnóstico se establece cuando éstas ocurren al
menos cinco veces en una hora de sueño y la persona se despierta.
Los síntomas incluyen: puntapiés al compañero(a) de cama, frialdad
de los pies, excesiva somnolencia diurna e insomnio.

— Las personas ancianas pueden necesitar más tiempo para disfrutar de un


sueño adecuado cuando tienen enfermedad degenerativa.
Trastornos del sueño

Para algunos ancianos quedarse dormido puede estar relacionado con


"temor a la muerte", provocando consecuentemente un trastorno en el
hábito del sueño.
La ingesta insuficiente de nutrientes, especialmente del grupo de las
proteínas, contribuye a los trastornos del sueño.
El empleo frecuente de medicamentos, con la subsiguiente interacción
entre fármaco y alimentos, puede contribuir a provocar los trastornos
del hábito del sueño.

Cambios del sueño con el envejecimiento:

Aumento de las fases de vigilia nocturna.


Mayor permanencia en la cama con menor tiempo de sueño.
Anticipación de la hora de dormir y despertar.
Sueño generalmente menos eficaz.
Aumento de la latencia del sueño.
Disminución del sueño profundo y del sueño REM (Movimientos
41
Oculares Rápidos).

Algunos medicamentos asociados a los trastornos del sueño:

Vigilia excesiva:
Teofilina.
Anfetaminas.
Cafeína.
Antiepilépticos.
Alcohol.
Nicotina.
Triazolán (fenómeno de rebote).
Hormonas tiroideas.
Simpático-miméticos.

Pesadillas:
Betabloqueadores (propanolol).
Tricíclicos.
Anti-parkinsonianos.
Trastornos del sueño

Somnolencia excesiva:
Bensodiazepina.
Anti-histamínicos.
Tricíclicos, especialmente la amitriptilina.
Inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO).
Anti-hipertensivo (especialmente la clonidina).

Otros medicamentos:
Los diuréticos producen a veces somnolencia.

Elementos necesarios para realizar un diagnóstico de trastorno del


sueño:

Anotar fecha y día de la semana en que se producen trastornos del


sueño.
Hábitos previos al sueño, como alimentos, bebidas (alcohol - cafeína)
42 y medicamentos.
Actividades realizadas antes de acostarse, entre otras, lectura, TV,
teléfono, sexo, trabajo, ejercicio y vida social.
Hora de acostarse.
Tiempo necesario para conciliar el sueño.
Calidad del sueño, que incluye las fases de vigilia nocturnas.
Ensoñaciones, ronquera o movimientos anómalos.
Hora de despertar.
Sensación al despertar.
Somnolencia y sesteo diurno.
TRASTORNOS DEL SUEÑO 43

AUTOCUIDADO

Otros factores poco habituales o de interés.

Normas higiénicas para dormir bien:


Levantarse siempre a la misma hora.
Realizar ejercicios diarios continuos (no antes de acostarse).
Control ambiental: temperatura adecuada, reducción de los ruidos y
la luz.
Comida ligera.
— Restringir o eliminar el alcohol, la cafeína o la nicotina.
Administrar hipnóticos sólo durante corto tiempo.
Desconectarse antes de acostarse.
Resolver los problemas por la tarde.
Acostarse cuando experimente sueño.
Ev ite el sueño excesivo los fines de semana.
Trastornos del sueño

Utilizar técnicas de relajación.


Utilizar la cama sólo para dormir.
Eliminar la siesta, a menos que esté indicada.
Levantarse después de 15 - 30 minutos, si no se puede dormir.
Dormir en el lugar que se encuentre más cómodo.
Detectar los efectos de adaptación en los nuevos ambientes.

44
NUTRICION 45

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

La nutrición es un factor crítico para la salud. Para los ancianos, la


nutrición se convierte en algo muy importante en la salud física y
emocional.
Las papilas gustativas desaparecen de una forma progresiva, sobre todo
en la parte anterior de la lengua, por lo que disminuye la capacidad para
diferenciar los sabores dulces y salados. Este hecho también influye en
la preferencia alimentaria y puede determinar el consumo excesivo de
dulce, sal, y por ende, tener una dieta poco equilibrada.
La menor sensación del gusto y olfato reduce a veces las posibilidades
de disfrutrar de la comida, lo que favorece la menor ingesta de alimentos.
Otros problemas frecuentes y asociados son los de la dentición, como es
la pérdida de piezas dentales, que reducen la fuerza masticatoria. Todo
lo anteriormente expresado influye en la selección de los alimentos y
motiva una menor ingesta de frutas y vegetales que constituyen fuentes
esenciales de fibra dietética.
Nutrición

La ingesta de proteínas también disminuye con los problemas de


masticación.
Cuando la enfermedad periodontal determina una desaparición de la
dentadura natural, se utilizan prótesis. La posibilidad de masticar con la
prótesis es mucho menor si se compara con la de los dientes naturales.
Algunas prótesis no se ajustan bien, producen molestia y con frecuencia
no se utilizan para comer; aconseje revisar la prótesis por el dentista.
La disminución de la agudeza visual, la sordera, la artrosis y la
enfermedad de Parkinson se asocian a menudo a una menor capacidad
para realizar las actividades instrumentales de la vida diaria. Toda estas
pérdidas impiden obtener y preparar el alimento adecuadamente.
Cuando la elección de los alimentos queda restringida por problemas
masticatorios o por limitaciones físicas que impiden la preparación de la
comida, el resultado suele ser una dieta rica en hidratos de carbono (estos
alimentos suelen ser más económicos y requieren menos preparación).
Las dietas ricas en hidratos de carbono producen distensión gástrica y
46 sensación precoz de saciedad.
La disminución de la actividad metabólica como consecuencia de la
reducción de masa corporal magra y del menor ejercicio físico, puede
estar relacionada con el descenso del apetito.
Los cambios de la movilidad gastrointestinal, o la disminución de
vaciamiento esofágico y gástrico y el aumento del tiempo de tránsito
intestinal, se acompañan también de una sensación precoz de saciedad y
anorexia.
El estreñimiento que es un problema frecuente con la edad, también se
asocia a una mala nutrición y al uso de laxantes.
Algunos procesos fisiológicos o patológicos pueden alterar la absorción
de los macro y micronutrientes. La disminución del ácido clohídrico y la
pepsina determina una menor digestión de las proteínas; además, la
disminución del ácido clorhídrico reduce la absorción del hierro y calcio;
el descenso o la ausencia del factor intrínseco contribuye a la deficiencia
de vitamina B12 (al igual que el descenso en la producción de ácido,
reduce la capacidad para escindir la vitamina B 12 de su fuente proteica).
Otro aspecto esencial de la nutrición es el de la ingesta hídrica. Son
muchos los cambios que ocurren con el envejecimiento que hacen que
los ancianos muestren un mayor riesgo de deshidratación. Los factores
Nutrición
fundamentales son un descenso del agua orgánica total, la disminución
de la capacidad de concentración en la orina y la hipodipsia. La in-
dicación de beber líquidos suele pasar desapercibida durante el aseso-
ramiento nutricional y es tan importante o más que otras intervenciones.
La prescripción de una ingesta de líquidos de 30 ml/kgs parece razo-
nable, a menos que existan otras enfermedades que obliguen lo contrario,
por ejemplo: insuficiencia cardíaca congestiva.
La ingesta adecuada de líquidos es fundamental para una digestión y
funcionamiento intestinal normales.
Los ingresos reducidos se asocian indudablemente a un mayor riesgo de
malnutrición. A menudo, los alimentos más económicos muestran un
menor contenido de nutrientes y mayor contenido de sal (alimentos
enlatados), las personas con ingresos limitados deben elegir con mayor
cuidado los alimentos para mantener una dieta equilibrada.
El aislamiento social, las personas que viven solas, la depresión, las
alteraciones cognitivas y el consumo regular de alcohol, también se
asocian a malnutrición. 47
El declinar del estado funcional (físico o cognitivo) conduce a una
pérdida de la independencia y a un mayor aislamiento social. La pérdida
de las actividades cotidianas y de las actividades instrumentales,
representa factores de riesgo importantes de malnutrición.
La reducción de la actividad física y de la movilidad también se asocia
a un mal estado nutricional.
La detección de las enfermedades crónicas como factor de riesgo de
malnutrición es muy importante. Algunos problemas gastrointestinales,
como el espasmo esofágico, la esofagitis de reflujo, la gastritis y la
dispepsia se relacionan con las náuseas, frecuentemente, y la anorexia.
La diarrea y el estreñimiento también guardan relación con una ingesta
insuficiente.
Es frecuente imponer restricciones dietéticas a los pacientes con
enfermedades crónicas. La diabetes mellitus, la enfermedad de las arte-
rias coronarias, la insuficiencia cardíaca congestiva y la hipertensión,
son enfermedades que se tratan con restricciones dietéticas de los
azúcares, grasas o sal; estos tres componentes de la dieta son los
principales responsables del sabor de la comida.
La disfunción cognitiva y la alteración del ánimo se relacionan con la
Nutrición

malnutrición, puesto que ambas pueden ser causa y consecuencia de


malos hábitos dietéticos. Los déficits cognitivos pueden ser consecuen-
cia de deficiencias de vitamina B12, folato, tiamina, piridoxina, niacina
y malnutrición proteico-calórica. Las alteraciones cognitivas aumentan
los problemas para buscar y preparar los alimentos y para otorgar al
alimento una función esencial para la vida. La depresión suele asociarse
a anorexia, pérdida de los placeres, rechazo de la propia persona y
aumento del aislamiento.
La malnutrición proteico-calórica suele causar anorexia y caída del
ánimo, síntomas comunes de la depresión.
El alcoholismo puede estar oculto en el anciano. El alcohol sustituye a
otros alimentos de carácter más nutritivo en la dieta y puede causar
malnutrición proteico-energética, así como alterar el metabolismo de la
tiamina y del folato, produciendo el síndrome de Wernicke y anemia
megaloblástica, entre otras.
El tratamiento farmacológico crónico es frecuente en los ancianos con
48 patología crónica y conduce a la polimedicación, que se relaciona
estrechamente con la malnutrición. Es importante conocer la historia
medicamentosa, para identificar los fármacos asociados a anorexia,
alteraciones del gusto, irritación gastrointestinal o náuseas que reducen
la ingesta alimentaria y conducen a un estado de malnutrición.
Los medicamentos también ejercen otros efectos que influyen en la
absorción o eliminación de los nutrientes, alteran el metabolismo
vitamínico. Algunos ejemplos son el aumento de las pérdidas de sodio-
potasio y calcio causado por los diuréticos; la menor absorción de
vitamina B12, folato, hierro y calcio inducida por los antiácidos, la
reducción de la biodisponibilidad de la vitamina D y del folato durante el
tratamiento con fenitoína y la inhibición de la absorción de zinc y calcio
por los suplementos de hierro.

Factores de riesgo asociados a malnutrición de los ancianos:

I Ingesta inapropiada de alimentos.


Frecuencia de las comidas/refrigerios, afecta la cantidad y calidad
de la alimentación.
Modificaciones de la dieta autoimpuestas o prescritas.
Abuso del alcohol.
Nutrición

II Pobreza.
Salario bajo o jubilación con pensión baja o sin ella.
Programas de ayuda económica limitada.
Gastos en alimentos/recursos.
III Aislamiento Social.
Sistema de soporte.
IV Dependencia/Discapacidad.
Estado funcional.
Enfermedades discapacitadoras.
Inactividad/inmovilidad.
V Enfermedades o Trastornos Agudos /Crónicos.
Alteraciones cognitivas o emocionales.
Problemas bucales.
Alteraciones sensoriales.
VI Tratamiento Farmacológico Crónico
Prescrito o autotratamiento.
Polimedicación. 49
Curanderos.
VII Edad muy avanzada.

Valoración del estado nutricional


La valoración del estado nutricional merece una consideración
especial; los cambios fisiológicos relacionados con el envejecimiento
influyen en la importancia clínica del estado nutricional. Los cambios
en la senescencia que suelen acompañar a los de malnutrición
proteico-calórico, se relacionan con una disminución de la masa
corporal magra, metabolismo basal y fortaleza muscular, masa ósea,
inmunidad celular, síntesis de anticuerpos y respuesta de los granu-
locitos a las infecciones.
Otros indicadores del estado nutricional son los parámetros
antropométricos y bioquímicos.
Los cambios de peso, siempre que no sean cambios del estado hídrico
con retención de líquidos, ni pérdidas voluntarias (dietas adelga-
zantes), constituyen uno de los parámetros fundamentales para la
valoración nutricional y también un parámetro importante de las
alteraciones de la masa corporal magra.
La disminución de la talla es una de las secuelas habituales de la edad
Nutrición
avanzada. Este descenso obedece a cambios en los discos inter-
vertebrales, en las propias vértebras, postura y densidad ósea.
La medición real de la talla del paciente es complicada por el
arqueamiento de la espalda. Se puede utilizar la talla previa a los
cambios de la edad y restar aproximadamente 5 centímetros para tener
en cuenta los factores mencionados, pero si el anciano puede ser
medido en el podómetro, utilícelo, será más exacta su talla.
La determinación del pliege cutáneo y del perímetro muscular.
Perímetro braquial: Se busca el punto central entre la punta del
acromión y el extremo inferior del olécranon cubital; el brazo debe
colgar libre con la mano apoyada en el regazo. Se coloca una cinta
métrica flexible alrededor del brazo en el punto citado, de forma que
lo abrace de una manera que no sea muy firme ni tampoco muy laxa.
Otro parámetro importante es el Indice de Masa Corporal (I.M.C),
éste se calcula por la fórmula:

50 IMC = Peso (KG)/ [ talla(m)]^2

Clasificación del estado nutricional del adulto, usando el IMC:

IMC= Peso (KG)/ [talla(m)]A2

Enflaquecido <20,0
Normal 20,0 - 24,9
Sobrepeso 25,0 - 27,5
Obesidad grado I o leve 27,5 - 29.9
Obesidad grado II o moderada 30,0 - 39.9
Obesidad grado III o severa > 40,0

De los parámetros bioquímicos, los más indicados son hemograma


completo, proteinemia, creatininemia, glicemia, perfil lipídico,
nitrógeno ureico, hidroxiprolina, ferritina, además de otros exáme-
nes complementarios que solicite el médico.
NUTRICION 51

AUTOCUIDADO

Consumir alimentos variados que contengan proteínas, hidratos de


carbono, lípidos, sales minerales: magnesio, hierro, zinc, cromo, sele-
nio, yodo, fósforo, calcio y vitaminas.
Aconseje consumir regularmente alimentos ricos en fibras, por ejemplo
salvado de trigo, porotos, arvejas, fideos de tipo integral, lentejas, peras
con cáscara, manzana, naranja, plátanos, zanahoria, brócolis, espinacas,
etc.
Aconseje mantener el peso corporal adecuado a su edad/talla.
Aconseje evitar al exceso de grasa totales, de grasa saturadas (10%) y
grasas insaturadas (20%), y consumir de preferencia carnes blancas
(pollo-pavo-pescado); de las carnes rojas escoger las carnes magra.
Aconseje evitar el uso excesivo de sal y azúcar.
Aconseje beber líquidos mínimo 2000 ml en 24 horas.
Aconseje a la familia que proporcione al anciano alimentos que tengan
Nutrición

aspecto, color y sabor agradables; alíñelas con las hierbas y especias


permitidas; sirva la comida caliente adecuadamente, lo mismo para la
fría. El entorno debe ser acogedor, con una temperatura adecuada, todo
esto contribuye a mejorar el apetito.
Aconseje al anciano cenar entre las 19 y 20 horas y permanecer activo
hasta una hora antes de acostarse.
Aconsejar al anciano realizar actividad física diariamente, en lo posible
participar en una actividad física de grupo.
Disminuir el consumo de alimentos fritos, preferir las comidas
preparadas al horno, asadas, a la plancha, al vapor o cocidas en agua.
Evitar comer en exceso, fuera de las horas de comida; recomendar ingerir
raciones pequeñas y masticar lentamente.
Aconseje al anciano cuidar su dentadura y realizar visitas periódicas al
dentista.
Aconseje al anciano beber alcohol con moderación si existe la costumbre
de hacerlo.
52 Aconseje al anciano no tener ayunos prolongados, insistir en cuatro
comidas diarias, especialmente la cena.
TRANSITO INTESTINAL 53

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

El estreñimiento es el estado en que el individuo experimenta un cambio


en la función intestinal normal, caracterizado por una reducción de la
frecuencia y/o por la eliminación de heces secas y duras.
Si la masa fecal se endurece, se seca, el anciano es incapaz de eliminarla,
lo que le puede producir una impactación fecal.
Debido a la prolongada irritación de la mucosa, causada por una gran
masa fecal inmóvil, es posible que se provoque una diarrea mucosa o la
fuga de materia fecal.
El estreñimiento hipotónico suele aparecer en los ancianos debido a una
disminución del peristaltismo, esto forma parte del proceso normal de
envejecimiento. La escasa ingesta de líquidos, la poca actividad física,
el escaso consumo de fibra, la disminución del tono de la musculatura
abdominal, la disminución de la capacidad funcional, contribuyen a
agravar el problema.
Tránsito intestinal

Los hemorroides o fisuras anales pueden producir dolor al hacer


esfuerzo, provocando que el anciano consciente o inconscientemente
evite defecar.
Las percepciones del anciano sobre cuál es una función intestinal normal
pueden variar. Algunas personas ancianas creen que si no tienen una
defecación diaria están estreñidas. La función intestinal normal puede
variar desde tres movimientos por día hasta tres por semana. Algunos
ancianos se medican a sí mismos innecesariamente.
La evacuación de las heces corporales depende de que exista un sistema
nervioso central intacto y centros neurales intactos en la pared del tramo
intestinal inferior. La urgencia para defecar está provocada por los
estímulos de la masa fecal sobre estos nervios.
La hidratación adecuada permite al cuerpo eliminar líquido en las heces,
evitando que éstas se resequen y provoquen estreñimiento.
Las personas ancianas pueden emplear laxantes y enemas de manera
regular, lo cual provoca hábito.
54 La inactividad o inmovilidad prolongadas, consecuencia de una enfer-
medad crónica, pueden incrementar el riesgo de estreñimiento.
Los cambios del estado mental provocados por el proceso de enveje-
cimiento, pueden deteriorar la capacidad del anciano para responder o
incluso reconocer la necesidad de defecar.
La ansiedad inhibe el peristaltismo por la acción de la adrenalina y del
sistema nervioso simpático.
La inmovilidad puede provocar una falta de intimidad durante el acto de
eliminación.
Los factores ambientales que provocan algún cambio en las rutinas de la
vida diaria (por ejemplo: viajar, empleo de la chata), pueden potenciar el
estreñimiento.
Las personas ancianas que viven solas y no tienen la energía o el deseo de
comer una dieta equilibrada. O bien, comen alimentos muy refinados y
comida de fácil preparación que es baja en fibras. Algunos ancianos no
comen regularmente a causa de la disminución de su apetito, alteraciones
de la dentición, problemas económicos, incapacidad para prepararse su
propia comida, cambio en su agudeza olfativa y gustativa o anorexia.
Todos estos factores favorecen el estreñimiento.
Pueden producirse cambios en el estado mental del anciano a consecuen-
Tránsito intestinal

cia del desequilibrio de electrólitos, la deshidratación o la impactación


fecal.
— Las personas ancianas corren el riesgo de sufrir íleo paralítico cuando se
les administran analgésicos o relajantes musculares, por esta razón
conviene evaluar con anterioridad al anciano y tomar medidas
preventivas.

55
0
TRANSITO INTESTINAL 57

AUTOCUIDADO

Instruya al anciano sobre la necesidad de adquirir un hábito diario para


la eliminación intestinal.
Ayude al anciano a establecer un horario para la eliminación, por
ejemplo: de 5 a 10 minutos después del desayuno, con la ayuda de una
bebida caliente, para intentar tener movimiento intestinal, y además
crear un ambiente tranquilo y a temperatura adecuada.
Aconseje al anciano que evite la urgencia para defecar, que no espere el
último momento.
Instruya al anciano sobre el peligro del empleo de laxantes.
Enseñe al anciano a mantener una postura erguida para defecar; ambos
pies deben estar planos apoyados en el suelo; las rodillas y las caderas
flexionadas en una posición de semicuclillas en la medida de lo posible;
el movimiento del balanceo de la parte superior del cuerpo completará la
defecación.
Valore en conjunto con el anciano la frecuencia y características de las
Tránsito intestinal

heces, el empleo de laxantes, la dieta, los líquidos ingeridos y la actividad


física.
Dé instrucciones al anciano para que consuma alimentos con alto
contenido en fibras, como frutas, frutos secos, legumbres, que beba al
menos dos litros de líquido al día.
El empleo de luces piloto nocturnas, en el domicilio, puede ser útil para
ayudar al anciano; es aconsejable instalar barandillas en el bario para
apoyarse.
Aconseje al anciano utilizar prendas de vestir fáciles de quitar.
Aconseje a la familia del anciano preservar la intimidad y comodidad al
momento de defecar.
Enserie técnicas de relajación a los ancianos que se angustian fácilmente.
Aconseje al anciano realizar actividad física periódica y regularmente.

58
INCONTINENCIA URINARIA Y FECAL 59

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Incontinencia urinaria:
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina de las vías
urinarias bajas; puede constituirse en un problema higiénico y social. Tal
condición conduce al deterioro de las capacidades funcionales, del
estado físico y de la calidad de vida.
La prevalencia en la comunidad varía entre un 18% y 19% y ocurre en
35% de los ancianos hospitalizados. Entre el 30% y 50% de los casos
son incontinencias urinarias transitorias.
Los efectos del envejecimiento en el sistema urinario incluyen lo
siguiente:
Reducción de la capacidad vesical.
Aumento de la frecuencia de la micción y del volumen residual de
orina.
Incontinencia urinaria y fecal

Variación de la urgencia para orinar; ésta puede no sentirse hasta que


la vejiga esté completamente al borde de su capacidad.
Hiperreflexia del detrusor.
Debilidad del esfínter.

Factores de riesgos:
Ser mujer.
Enfermedad aguda.
Infección de las vías urinarias.
Hiperplasia prostática en el hombre.
Estreñimiento o impactación fecal.
Deterioro neurológico.
Ambiente nuevo o cambio de casa.
Alteración de la movilidad.
60 Alteraciones psicológicas.

— Las infecciones de las vías urinarias constituyen uno de los problemas de


salud más comunes entre los ancianos. El anciano puede estar
asintomática, o presentar síntomas específicos como fiebre y/o vómito
o presentar síndrome funcional agudo, al momento de estar desa-
rrollando una infección urinaria.

Tipos de incontinencia
Incontinencia de urgencia: Es la emisión involuntaria que tiene
lugar poco después de sentir una fuerte urgencia de orinar.

Incontinencia de estrés: Es la pérdida de orina que tiene lugar con el


aumento de la presión intra-abdominal, provocada por la debilidad
del suelo pélvico y los músculos elevadores del ano.

Incontinencia refleja: Es la pérdida involuntaria de orina causada


por la realización del arco reflejo de la médula espinal, en ausencia de
un control neural más potente.
Incontinencia urinaria y fecal

Incontinencia funcional: Constituye la incapacidad de alcanzar el


baño a tiempo a causa de barreras ambientales, disfunción cognitiva,
limitaciones físicas, etc.

El uso de algunos medicamentos puede desempeñar un importante papel


en la aparición de una incontinencia urinaria:
Relajantes musculares, sedantes, narcóticos e hipnóticos relajan los
músculos que controlan la orina y reducen la percepción del deseo de
orinar.
Los diuréticos aumentan el volumen de la orina, la frecuencia y la
urgencia. Deben administrarse durante el día, si no existe una contra-
indicación médica.
Los antidepresivos, el alcohol, los tranquilizantes y los fármacos
antisicóticos, reducen la motivación hacia la continencia.
Los anticolinérgicos pueden provocar alteración de la micción. 61
Los antihipertensivos y los bloqueadores de los canales del
calcio relajan la musculatura lisa, lo cual puede conducir a la
incontinencia urinaria.

Para que el anciano tenga control urinario deben existir los siguientes
criterios:
Integridad del sistema genito-urinario.
Capacidad cognitiva para cooperar con la enseñanza.
Movilidad.
Motivación para desear el control.

Las personas ancianas que experimentan incontinencia urinaria sufren


sentimientos de culpabilidad y pérdida de la autoestima y auto-
confianza, creando un sentimiento de desvalorización. La respuesta
común a la incontinencia es una reacción depresiva de inseguridad y
apatía.

Los factores que suelen afectar el control de la orina en las mujeres


Incontinencia urinaria y fecal

ancianas incluyen:
Vaginitis atrófica.
Uretritis.
Prolapso uretral.
Relajación del suelo pélvico.
Cistocele rectocele.
Prolapso uterino.
Carencias de estrógeno.
Infección crónica de las vías urinarias.

Factores que pueden afectar el control de la orina en los hombres


ancianos:
Infección crónica de las vías urinarias.
Agrandamiento de la glándula prostática.
62
La irregularidad intestinal, especialmente el estreñimiento o la im-
pactación fecal, puede provocar incontinencia urinaria debido a la
plenitud y a la presión abdominal.
La disminución de la visión, la movilidad y de la energía que acompañan
al envejecimiento hace aumentar el tiempo necesario para alcanzar el
baño, lo cual, a su vez, hace necesaria la habilidad para retrasar la
micción.
La incontinencia urinaria puede llegar a provocar en el anciano aisla-
miento social, que se expresa en temor a salir de la casa, falta de interés
por relacionarse, aislamiento autoimpuesto, hasta llegar a una depresión,
a una pérdida de la autonomía funcional.

Incontinencia fecal
La incontinencia fecal es el escape involuntario de heces, varía desde el
manchado de la ropa interior hasta la emisión de un gran volumen de
heces, con la consiguiente molestia y malos olores, tanto para el anciano
como su cuidador o familia. Puede ocacionar mayores problemas a los
ancianos que tienen dificultad con la movilidad, ya que éstos están más
Incontinencia urinaria e intestinal

predispuestos al estreñimiento.
El control neurológico de la continencia ano-rectal suele ir paralelo al
control neurológico de la continencia urinaria.

Los factores que predisponen a la incontinencia fecal:


Estreñimiento
Ausencia de alimentos con fibras
Sedentarismo, y
Poca ingesta de líquido.

La impactación fecal es la causa principal de la incontienencia fecal,


provoca una incontinencia de rebosamiento o síndrome del reservorio
terminal.
En ocasiones se requieren varias limpiezas manuales, a medida que las
heces endurecidas se desplazan hacia el margen anal. Inmediatamente
después, es necesario iniciar un programa de reeducación intestinal,
administrando dietas líquidas. 63
No se debe olvidar que la incontinencia fecal constituye un problema
devastador para el anciano, que en gran parte se puede prevenir y que al
igual que la incontinencia urinaria, su pesquiza precoz es importante, a
fin de que el ancino pueda someterse a los respectivos estudios.
INCONTINENCIA URINARIA Y FECAL 65

AUTOCUIDADO

Incontinencia urinaria:
Ingerir más de 2000 ml. de líquido en 24 horas.
Explique las razones por lo que debe beber cantidades adecuadas de
líquidos.
Aconsejar planificar una distribución de la ingesta de líquidos
durante las 24 horas:
De 7:00 horas a 15:00 horas: 1200 ml.
De 15:00 horas a 19:00 horas: 600 ml.
De 19:00 horas a 7:00 horas : 200 ml., para evitar la urgencia durante
la noche o la enuresis.
Los ejercicios de Kegel están indicados para mejorar la fuerza de la
Incontinencia urinaria y fecal

musculatura del suelo pélvico:


Para identificar el músculo que se debe ejercitar, es aconsejable
colocar un dedo dentro del recto o la vagina y tratar de comprimirlo,
es el mismo músculo que controla la salida de los gases y las heces.
Contraiga el músculo que identifico y mantenga la contracción
contando hasta 10.
Relaje el músculo contando hasta 10.
Haga esto 15 minutos tres veces al día, aumentando los ejercicios
hasta contar hasta 25 en lugar de 10 en la contracción y relajación del
músculo.
Relaje el músculo contando hasta 25.
No emplee los músculos del abdomen, las nalgas o las piernas;
colóquese una mano sobre el abdomen para comprobar si está
contrayendo el músculo abdominal.
66 La fuerza se aumentará lentamente; no habrá resultados instantáneos.
Debe notar mejoría en aproximadamente dos semanas.
Estos ejercicios no causan ningún daño.

Aumento de la presión abdominal por estreñimiento:


Enseñar hábitos nutricionales saludables: aconsejando una ingesta
diaria de fibra, frutas y verduras frescas y líquidos para asegurar una
eliminación intestinal regular y evitar la presión abdominal sobre la
vejiga.
Recomendar evitar el empleo de laxantes y enemas que crean
dependencia.
Indique que las bebidas con cafeína actúan como diuréticos e
irritante vesical.
Aconseje al anciano a responder prontamente a la urgencia para
defecar.

Alteración de la eliminación urinaria por incontinencia funcional:


Comente con el anciano los episodios de incontinencia, repase con
él qué le ocurre exactamente y comente las posibles soluciones:
Incontinencia urinaria y fecal

"¿Qué pasa por su mente cuando se da cuenta que tiene que orinar?".
"¿Con qué facilidad se quita las prendas de vestir para orinar?".
Aconseje al anciano organizar el horario para orinar al levantarse por la
mañana, después de las comidas, antes de acostarse, antes de participar
en actividades de larga duración, y antes y después del ejercicio.

Resuelva las barreras ambientales:


Teniendo la bacinica o chata a mano durante la noche.
Aconsejar instalar barras para asirse alrededor del bario.
Aconseje dejar la puerta del baño entreabierta.
Es aconsejable mantener una luz nocturna en los pasillos que se dirijan
hacia el bario.
Aconsejar el uso de prendas de vestir adecuadas, como el velcro en lugar
de cierres y botones en la ropa interior, para poder retirarla fácil y
rápidamente. 67
Aconsejar realizar ejercicios que mejoren la movilidad, la destreza y la
musculatura que controla la micción.
Comente con el anciano los tipos de actividades que prefiere: caminar,
bailar, nadar, aeróbica, tejer, correr, pintar, y organice una rutina que
mantenga la fuerza de la musculatura empleada para andar y la destreza
de manos y dedos.
Organice regularmente clases con ejercicios de grupo.
Aconseje actividades de destreza manual (coser, tejer, etc.).
El refuerzo positivo de los ejercicios que requieran esfuerzo y los signos
de motivación son esenciales.
Evite alentar la incontinencia o reforzarla negativamente con el uso de
pañales u otro procedimientos despersonalizadores.
Aconseje al anciano que comunique rápidamente cualquier sensación
febril, escalofrío, molestias abdominales bajas, urgencia para orinar,
disuria, dolor en la parte baja de la espalda, en el flanco, cambio en el color,
olor o cantidad de la orina, retorno o aumento de la incontinencia.
Aconseje al anciano comunicar cualquier signo de infección. Las más
comunes son en los ancianos "no sentirse bien", falta de apetito, orina
Incontinencia urinariay fecal
I
con mal olor, ausencia de orinas claras y desorientación.

Hábitos que reducen el riesgo de infección de las vías urinarias:


Recomiende la importancia de mantener una ingesta óptima de
líquido (más de 2000 ml. diarios), a fin de prevenir las infecciones de
las vías urinarias, la estasis urinaria, la deshidratación y la orina
concentrada.
Enseñe al anciano la importancia de cambiarse la ropa y lavar el
periné si tiene incontinencia.

Refuerce medidas de higiene como:


Lavarse las manos después de usar el bario.
Limpiarse el área perineal de adelante hacia atrás cuando se bañe o
después de eliminar.
68 Ducharse en lugar de bañarse para evitar que las bacterias entren en
la uretra.
Vaciar la vejiga por completo, lo cual se consigue con más eficacia
adoptando una postura erguida e inclinada hacia adelante al orinar.
Control médico riguroso hasta que haya desaparecido la infección
aguda de las vías urinarias y certificado por un urocultivo de control.

Alteración del autoconcepto y la autoestima relacionado con la


incontinencia urinaria:
Identificar fortalezas y debilidades en el anciano para superar los
problemas derivados de la incontinencia: valore la cognición, la
motivación para la continencia y el deseo de participar en el plan de
cuidados por medio de la comunicación y verificación del estado de
continencia.
Favorezca la expresión verbal de la ira, la frustración, la indefensión
y diga que la incontinencia puede controlarse.
Aconseje al anciano emplear prendas de vestir que pueden quitarse
fácil y rápidamente.
Aconseje la vuelta a las actividades sociales.
Incontinencia urinariay fecal

Incontinencia fecal:
Aconsejar al anciano que observe su hábito intestinal.
Recomendar al anciano y a su familia que reiniciar un programa de
educación intestinal: acudiendo al baño, después de su comida principal,
30 a 60 minutos.
Aconsejar a la familia y al anciano beber entre 2500 y 3000 ml de líquido
diario (programar su ingesta con un horario para evitar la nicturia).
Aconsejar a la familia y al anciano una ingesta de alimentos ricos en
fibras dietéticas (enseñar los alimentos que contienen fibra, como
cereales, frutas, etc.).
Aconsejar a la familia y al anciano, evitar el sedentarismo y la
inmovilidad.
Aconsejar a la familia y al adulto mayor mantener una actividad física
adecuada a su limitación funcional.
Aconseje a la familia reforzar y motivar los intentos de controlar la
continencia anal por el anciano.
Aconseje a la familia observar las conductas de retraimiento y apatía que 69
puede presentar el anciano, a fin de consultar en forma precoz al equipo
de salud.
lo
INMOVILIDAD 71

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

La inmovilidad puede definirse como la reducción de la capacidad para


desempeñar actividades de la vida diaria, por deterioro de funciones
relacionadas con el sistema neuro-músculo-esquelético.
Es uno de los grandes síndromes geriátricos y se debe considerar como
un problema médico independiente, que requiere una valoración y un
manejo específico.
Algunas causas del deterioro de la movilidad son las reacciones a los
fármacos, el dolor, la nutrición deficiente y la debilidad, la depresión,
falta de motivación, el deterioro sensorial, el temor a las caídas, después
de un reposo prolongado en cama sin actividad física pasiva.
Algunas alteraciones específicas que provocan deterioro de la movilidad
son: las fracturas, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, limita-
ción crónica del flujo aéreo (LCFA), las enfermedades vasculares
Inmovilidad

periféricas (úlcera varicosa), la enfermedad arterial coronaria, la insu-


ficiencia cardíaco-congestiva, los accidentes vasculares cerebrales
(ICTUS), la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, la artritis,
la osteoporosis, las alteraciones malignas, las lesiones de la médula
espinal y cirugías.
Los efectos del deterioro de la movilidad en los ancianos pueden ser
irreversibles, si no se hace una intervención terapéutica en forma pre-
coz, provocando una pérdida permanente de la función.
Para mantener la fuerza el músculo debe contraerse activamente; para
incrementarla debe haber un aumento del número de contracciones o un
incremento de la resistencia.
Los músculos más afectados por el deterioro de la actividad son los
necesarios para la locomoción y para el mantenimiento de la postura
erecta.
La resistencia muscular requiere una nutrición adecuada y una función
respiratoria y circulatoria apropiada, para que así las células musculares
72 reciban oxígeno y nutrientes, y puedan eliminar los productos de
desecho.
El tejido articular continuará siendo elástico sólo mientras dure el
movimiento. Sin movimiento el líquido articular se hace espeso y pega-
joso, el tejido conjuntivo se hace fibrótico y los ligamentos, tendones y
músculos se acortan hasta alcanzar su máxima capacidad de extensión
provocando contracturas.
La rigidez articular temprana puede ser reversible con terapia, pos-
teriormente sólo la intervención quirúrgica puede liberar la articulación.
La falta de un programa planificado de ejercicios puede causar la
prolongación del tiempo de recuperación de la fuerza muscular.
El miedo a las caídas debe reconocerse y superarse.
La nutrición inadecuada, especialmente de ingesta de proteínas, pone en
peligro los programas de rehabilitación para las personas ancianas.
A medida que la movilidad se deteriora, el anciano puede experimentar
muchas reacciones psicológicas tales como ira, retraimiento, depresión,
cambio del autoconcepto y dependencia.
INMOVILIDAD 73

AUTOCUIDADO

Establezca un programa de actividad física y rehabilitadora con el


objetivo de incrementar la fuerza y la resistencia muscular y activar las
articulaciones.
Aconseje al anciano mantener un buen alineamiento corporal tanto de
pie, sentado, como en cama.
Informar al anciano y su familia acerca de la importancia que tiene la
nutrición en el incremento de la movilidad.
Aconseje al anciano y a su familia favorecer la comodidad empleando
medidas como el cambio de postura y el calor.

Frente a las alteraciones inflamatorias de las articulaciones:


Aconseje evitar las posiciones que produzcan posibles deformidades
(sentarse durante un período prolongado, deformidades de flexión (por
ejemplo, al agacharse).
Aconseje evitar el uso del mismo músculo y articulaciones durante
Inmovilidad

largos períodos de tiempo; varíe las actividades.


Los bastones y muletas aumentan la base de sustentación, proporcionan
estabilidad en la marcha y permiten la descarga de las articulaciones
afectadas. Es aconsejable el empleo de dos muletas en lugar de una.
Los bastones de codo y los de antebrazo son adecuados cuando hay
patología degenerativa, con grandes deformidades en las manos que
impidan los movimientos de presión. Los de tipo trípode, que dan más
estabilidad, son una opción.
La utilización de los andadores contribuye a una deambulación más
segura, tanto en el domicilio como en el exterior; es necesario vigilar su
mantenimiento y altura adecuada (el andador con rueda requiere menor
esfuerzo y la forma de la marcha es más fisiológica, pero obliga a un giro
más coordinado). Los andadores fijos (son más estables) proporcionan
un sólido apoyo para levantarse, sentarse y son seguros, pero requieren
un mayor aprendizaje.
Las sillas de rueda están indicadas cuando el paciente está muy
74 inmovilizado. Deben intentarse primero los otros tipos de ayuda antes de
optar por su uso definitivo; hay que favorecer el mantenimiento de
cuotas de independencia con un correcto aprendizaje de su manejo y' de
la transferencia silla-cama o sillón.
Aconseje al anciano a aceptar su limitación o deformidad como parte de
su cuerpo, reforzando que ésta no es impedimento para realizar vida fa-
miliar o social.
Aconseje al anciano con alteración de movilidad participar en activi-
dades recreativas, sociales y aprender a usar su tiempo libre.
Aconseje a la familia estar alerta ante signos de depresión, que pueden
aparecer en el anciano con pérdida de su capacidad funcional.
11
TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO Y MAREO . 75

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

El mareo implica un síntoma subjetivo difícil de medir, que refleja sen-


saciones muy distintas, producidas por mecanismos también diferentes.
La frecuencia del mareo como síntoma aumenta con la edad, sobre todo
en el mayor de 75 arios.
En general, los ancianos que refieren mareo experimentan una sensación
de desorientación en relación con las posiciones o movimientos del
cuerpo en el espacio.

Existen cuatro categorías básicas de mareos:


— Vértigo:
Es una ilusión de movimiento, generalmente rotativo. A veces, el
vértigo se describe como un desplazamiento o inclinación lineal, pero
en general el paciente indica que todos los objetos ambientales
Trastornos del equilibrio y mareo

comienzan a dar vueltas o arremolinarse.


Las enfermedades que con más frecuencia producen vértigo en el
anciano son: el vértigo posicional benigno, la neurolaberintitis, los
ataques de isquemía e ictus del sistema vertebrobasilar y la
enfermedad de Méniere.

El aturdimiento pre-sincopal: \-
Es una sensación de desfallecimiento inminente que suele describirse
como una especie de obnubilación asociada a menudo, a falta de
equilibrio o caídas.
Este tipo de sensación ocurre por la falta de oxigenación transitoria de
la corteza cerebral. La mayoría de los adultos experimentan este tipo
de sensación transitoria cuando se levantan rápidamente desde una
posición acostada o sentada.

El desequilibrio:
76 Es una sensación de pérdida de balance corporal, obedece a la
alteración de cualquiera de las estructuras que componen al aparato
de equilibrio, que comprenden las vías vestíbulo-espinales y pro-
pioceptivas, el aparato vestibular, el cerebelo,e1 ojo, la corteza
cerebral y el sistema neuromuscular del tronco y de las extremidades.
El desequilibrio en el anciano obedece a múltiples defectos neurosen-
soriales, por ejemplo: mala visión, debilidad de la cadera por una
artrosis, etc.

El mareo aunque no compromete la vida del anciano, puede provocar


secuelas funcionales adversas del tipo de disminución de la actividad
física, aislamiento social y depresión.
Los déficits neurosensoriales provocan mareos porque superan la
capacidad de compensación cerebral. Este mecanismo probablemente
es responsable de muchos de los síntomas de mareo en los ancianos
debilitados.
El uso indiscriminado tanto de medicamentos no prescritos (poli-
farmacia), como de los indicados por el médico, puede hacer que el
anciano presente mareos constantes.
Muchas causas de mareo són curables, como las reacciones adversas
Trastornos del equilibrio y mareo

a medicamentos, taponamiento con cerumen del oído, la anemia, la


arritmias cardíacas, la depresión y las fístulas perilinfáticas. Sin em-
bargo, en la mayoría de los casos el tratamiento no es curativo sino
que reduce la discapacidad y los síntomas.
La visión es el mecanismo clave de adaptación en los déficits
vestibulares y propioceptivos.
Los ancianos que se encuentran mareados suelen limitar sus
actividades por la ansiedad y acaban deprimiéndose, al no poder hacer
lo que desean. El temor a que el ataque de nuevo ocurra o a una caída,
lo conduce a renunciar a menudo a actividades esenciales para su
independencia y estima propias, como ir a la iglesia, ir de compras,
visitar a los amigos, etc.

Otros:
Existen mareos que el anciano tiene dificultad para describir, se
presentan en los estados psicológicos como la ansiedad y la depre-
sión. La causa se debe a cambios bioquímicos encefálicos desen- 77
cadenados por los estados de estrés. Los ancianos con estos mareos
psicofisiológicos suelen referir sensaciones de disociación, como
"encontrarse flotando", nadar o vértigo. Los síntomas somáticos
asociados son frecuentemente: cefalea, nerviosismo, dolor de cuello,
insomnio, debilidad y fatiga. Los ancianos que se hiperventilan en los
estados de ansiedad también describen un mareo que suele
acompañarse de hormigueos en las manos y alrededor de la boca.
Trastornos del equilibrio y mareo

COMPONENTES DEL APARATO DEL EQUILIBRIO


Corteza cerebral Emociones

Cerebelo
Visión

Tronco cerebral
Organo
vestibular: Receptores propioceptivos
sáculo, en la columna cervical
utriculo y
conductos
Sistema
semicirculares
cardiovascular

78

Fuerzo
muscular
en la cadera,
miembro inferior
y abdomen

Nervios
periféricos
TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO Y MAREO 79

AUTOCUIDADOS

Aconseje a la familia y al anciano que presenta mareo y pérdida del


equilibrio, consultar al médico para que sea estudiado.
Aconseje al anciano en qué momento y cómo se presentan el mareo y
la pérdida de equilibrio, por ejemplo: al levantarse de la cama, al girar la
cabeza, cuando camina, etc.
Aconseje a la familia y al anciano que mientras se haga el estudio del
mareo y desequilibrio utilice elementos que lo ayuden a prevenir caídas,
tales como bastón, andador, etc.
Aconseje a la familia y al anciano que presenta mareos que al levantarse
de la cama lo haga gradualmente, realizando pausas entre cada etapa, es
decir, primero sentarse en la cama y esperar un momento, segundo
voltear las piernas hacia el lado por el cual se va a levantar y esperar un
Trastornos del equilibrio y mareo

momento sentado en el borde de la cama, y luego comenzar la


deambulación lentamente.
Recomiende a la familia y al anciano que presente aturdimiento pre-
sincopal, no permanener por mucho tiempo en lugares cerrados, con
mucha gente o en lugares muy calurosos y poco ventilados.
Aconseje a la familia y al anciano que sufre mareos y desequilibrios,
instalar medios de sujeción en baños y pasillos para evitar las caídas y
dar seguridad al anciano para movilizarse independientemente.
Es aconsejable informar a la familia y al anciano las causas que producen
el mareo y el desequilibrio.
Es aconsejable enseñar al anciano a controlar el estrés que produce el
mareo, a través de la relajación.

80
12
CAIDAS 81

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Las caídas y traumatismos por accidentes son frecuentes y se asocian a


una morbimortalidad significativa. De ahí la importancia de su preven-
ción. A veces, constituyen una alerta de enfermedad y son causa de
pérdida de autonomía funcional.
El mantenimiento del equilibrio depende de la recepción e integración
de la información procedente de muchas fuentes: el sistema vestibular,
los ojos y propioceptores situados en las articulaciones, los músculos y
los tendones.
El cerebro, el sistema extrapiramidal y el cerebelo cumplen funciones de
equilibrio.
— Una vez que el anciano se ha caído corre el riesgo de sufrir caídas
adicionales.
Caídas

La fractura de cadera, consecuencia de caídas, es la lesión más común


entre los ancianos.
Los cambios del sistema sensorial relacionados con la edad incrementan
el riesgo de caídas:
La presbicia reduce la capacidad para ver los objetos de cerca con
claridad.
El aumento del tiempo de acomodación hace que el anciano sea incapaz
de ver cuando acaba de entrar en una habilitación oscura.
La esclerosis de las pupilas hace que entre menos luz en el ojo,
provocando la reducción de la agudeza visual.
Las opacidades de los cristalinos crean un resplandor cegador cuando
hay luz brillante.
La incapacidad para distinguir entre los azules, los azules verdoso, los
violetas provoca accidentes en escaleras y en las puertas de entrada y
82 salida.
La alteración en la profundidad de percepción hace que el anciano no
(
juzgue bien las distancias provocando posibles caídas en escaleras.
Los problemas músculo-esquelético son un factor importante en las
caídas. La disminución de la fuerza muscular, la aparición de rigidez en
las articulaciones y la mala coordinación crean situaciones de alto riesgo.
Los cambios en la ambulación provocan un riesgo de caídas. Cuando
una persona arrastra los pies en lugar de levantarlos adecuadamente, es
más probable que tropiece y caiga.
La pérdida de neuronas y la lentitud para reaccionar provocan una
incapacidad para recobrar el equilibrio.
El movimiento mínimo o lento es un indicador neurológico de
desequilibrio y de caídas potenciales.
— El tambaleo postural y la adopción de una base amplia de apoyo indica
un intento de compensar la reducción del equilibrio.
Los problemas en los pies como el hallux-valgus (juanetes), callos o
neuropatías pueden afectar la estabilidad.
Los problemas cardíacos y vasculares incrementan el riesgo que tiene el
anciano de caerse:
Caídas

Hipotensión ortostática causada por cambios vasculares relacionados


con la edad o con medicación antihipertensora.
Ataque isquémico transitorio (TIA).
Vértigo, síncope, mareos.
Arritmia.
Las caídas premonitorias son las que tienen lugar al comienzo de una
enfermedad grave, como la neumonía.
La incontinencia de urgencia y la frecuencia urinaria provocan caídas.
Muchas tienen lugar cuando el anciano intenta llegar al bario.
La desorientación y la pérdida de memoria puede hacer que el anciano
abandone un ambiente seguro, ocasionándose la caída.
Los riesgos ambientales incluyen iluminación inadecuada, alfombras
arrugadas, cables eléctricos sueltos, superficies resbaladizas, mobiliario
excesivo y amontonado, mobiliario inestable y cambios en la distribu-
ción de los muebles. 83
El calzado flojo, zapatillas de levantarse puntudas o vestidos y camiso-
nes largos pueden precipitar una caída.
El uso inadecuado de bastones, muletas o sillas de ruedas provoca un
riesgo de caída.
Los medicamentos que provocan o tienen efectos secundarios, como
hipopotasemia, hipotensión o sedantes, incrementan el riesgo de caídas.
Otras causas habituales de caídas en los ancianos son el aburrimiento y
la depresión, la pérdida de confianza; la demencia avanzada y el
alcoholismo.

Consecuencias de las caídas

Médicas:
Fracturas, sobre todo de caderas, muñecas, cuerpos vertebrales y
costillas.
Traumatismos de partes blandas, hematomas, luxaciones.
Hematoma subdural, lesiones por contragolpes, contusión.
Exacerbación de la artrosis.
Caídas

Psicológicas:
Pérdida de la confianza, depresión, temor a las caídas futuras.
Sociales:
Retraimiento social, dependencia, institucionalización.
Funcionales:
Inmovilidad, falta de entrenamiento, disminución de la movilidad
articular, disminución del reflejo de enderezamiento.

84
CAIDAS 85

AUTOCUIDADO

Aconseje al anciano controlarse una vez al ario por un oftalmólogo.


Enserie al anciano y a la familia todo lo relativo a las cataratas y a otros
problemas visuales.
Aconseje el uso de luces nocturnas y accesibilidad fácil a otras luces.
Aconseje utilizar una luz adecuada que no lo deslumbre.
Aconseje evitar superficies muy brillantes.
Aconseje al anciano evitar mirar directamente las luces brillantes, como
por ejemplo, las de los autos al atravesar la calzada.
Recomiende al anciano usar lentes oscuros para reducir el brillo
deslumbrante.
Aconseje al anciano utilizar colores que contrasten o pintar de blanco o
Caídas

negro su ambiente, para discriminar mejor las puertas, escaleras, los


interruptores de la luz.
Aconseje al anciano mantener sus lentes limpios y siempre a mano
cuando no los esté usando.
Sugerir al anciano que vuelva la cabeza en sentido contrario a la fuente
de luz cuando la encienda, para favorecer su adaptación progresiva.
Aconseje a la familia o al anciano relatar al equipo de salud, las caídas
anteriores, los medicamentos que ingiere por prescripción médica y
automedicamento.
Aconseje a la familia del anciano informarse a través del equipo de salud
sobre los efectos primarios y secundarios de los medicamentos que
toma, por ejemplo: los hipnóticos, diuréticos, etc.
Enseñe al anciano como debe levantarse de la cama (3 tiempos), después
de completar cualquier período de descanso.
86 Aconseje a la familia observar la deambulación del anciano, cualquiera
alteración que presente debe asesorarse por el equipo de salud, para
evaluar, estudiar y tratar este problema.
Aconseje a la familia retirar barreras y la aglomeración de objetos en
ambiente, para facilitare! desplazamiento del anciano dentro de la casa.
Aconseje a la familia y al anciano el uso de zapatos, zapatillas y
vestuario adecuados (descritos en otro tema).

Normas sobre seguridad en el domicilio

Problema Posible riesgo de caída Modificaciones recomendables

Suelos Superficies muy pulidas o Utilizar alfombras antideslizantes


húmedas que facilitan el suelo cercano a la bañera, en el suelo
resbalamiento. encerados utilizar cera antideslizante:
emplear alfombras antideslizantes en el
suelo próximo al tragadero de la cocina
para evitar la humedad.

Illiminaci(Sn La iluminación reducida o Aumentar la iluminación en las áreas


irregular puede enmascarar de riesgo como escaleras, baño y
el peligro. dormitorio.
Caídas

Problema Posible riesgo de caída Modificaciones recomendables

Deslumbramiento La alteración visual y la Utilizar cristales polarizados en las


distracción suelen obedecer ventanas o aplicar tinte a las ventanas
el deslumbramiento de para evitar el deslumbramiento sin que
objetos brillantes (sobre disminuya la iluminación; reducir el
todo de la luz solar) sobre los deslumbramiento de las ampolletas,
suelos pulidos o ampolletas. cambiando su posición.

Escaleras Una mala iluminación favorece Colocar interruptores de luz al comienzo


el tropiezo en la escalera. y al final de la escalera para evitar las
subidas y bajadas en la oscuridad o
colocar luces nocturnas en los escalones
superior e inferior para obtener una
mayor ayuda visual; aplicar bandas
adhesivas antideslizantes de colores en
las esquinas de las escaleras; colocar la
altura de los escalones, como máximo,
en 15 cm.

Barandillas La ausencia de apoyo puede Colocar barandillas cilíndricas a 2,5-5


deberse a la falta de barandillas cm. de la pared a ambos lados, cuyos 87
o a barandillas inadecuadas, extremos se extiendan más allá de los
escalones primero y último para facilitar
el apoyo y advertir el primer y último
escalón.

Bordes del Una barra para las toallas Sustituir las barras flojas por barras de
lavamanos y barra floja o un borde húmedo y sujeción antideslizantes.
de sujeción de deslizante en el lavamanos,
las toallas no ofrecen suficiente apoyo.

Asiento del Las caídas ocurren a menudo Recomendar que el asiento del inodoro
inodoro porque el asiento es muy bajo. se eleve utilizando barras de sujeción
apoyadas en la pared próxima al asiento.

Suelo húmedo de El resbalamiento y las caídas Colocar bandas de goma adhesiva


la bañera o ducha ocurren con frecuencia sobre antideslizante o alfombras en el suelo
superficies húmedas, del baño, que eviten el resbalamiento;
instalar barras de sujeción antideslizan-
tes dentro y alrededor de la bañera y de
la ducha.

Altura de la cama Las caídas durante los Ajustar la altura de la cama desde la
movimientos de transferencia rótula de las personas. La más segura
son más frecuentes si la entre el extremo superior del colchón
altura no es correcta y el suelo es de 45 cm.
Caídas

Proceso Cambios fisiológicos Cambios farmacocinéticos

Colchón de cama Un apoyo y equilibrio Los bordes del colchón deben ser
blando inadecuados, al sentarse suficientemente firmes y dar apoyo a la
facilita la caída desde la cama. persona sentada sin riesgo de resbalar.

Altura de Las caídas son más comunes Sustituir las sillas bajas por otras idóneas
la silla en las sillas bajas. (la altura de la silla debe ser de 35-40
cms. desde el borde de la silla hasta el
suelo; los reposabrazos deben situarse a
18 cm del asiento y extenderse 2,5-5 cm.
más allá del borde de la silla para
obtener un apoyo óptimo).

Altura de los Alzarse o agacharse para Reorganizar con frecuencia los


estantes recoger objetos situados utensilios de la cocina y del baño
en estantes muy altos o muy para evitar tener que alzarse o agacharse
bajos, altera el equilibrio y en exceso; recomendar el uso de los
felicita las caídas. utensilios al alcance de la mano.

88 Gas Si la perilla no se ve bien


puede no desconectarse,
Colocar las perillas de manera segura
indicando la posición de encendido y
lo que favorece las fugas apagado.
de gas; la caída puede ser el
primer signo de la asfixia
producida por el gas en
personas con alteración de
la función olfativa.

Temperatura La temperatura baja puede Mantener la temperatura en el interior


producir hipotermia y ésta, del domicilio a 22t en invierno.
a su vez, caídas.
13
POLIFARMACIA Y AUTOMEDICACION 89

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

— La farmacodinamia trata sobre los efectos de los medicamentos en el


lugar del receptor deseado. Los ancianos reaccionan de una manera di-
ferente a los medicamentos que las personas jóvenes, debido a múlti-
ples factores, como patología crónica, así como efectos a nivel de re-
ceptor. La sensibilidad de los receptores también suele alterarse en la
tercera edad. En consecuencia, una determinada concentración farma-
cológica en el suero suele desencadenar una mayor respuesta en los re-
ceptores orgánicos en un paciente mayor que uno más joven.

Cambios fisiológicos que ocurren con la edad y sus consecuencias farmacocinéticas

Proceso Cambios fisiológicos Cambios farmacocinéticos

Absorción t PH gástrico Con algunos fármacos, no hay alteración


4, motilidad gastrointestinal 4 velocidad de absorción de la digoxima
4 flujo sanguíneo intestinal 4 biodisponibilidad del prazosín
4 área de absorción de la mucosa
Pohjiarmacia y automodificación

Proceso Cambios fisiológicos Cambios farmacocinéticos


Distribución Composición Corporal 4, volumen de distribución de algunos
4 masa corporal fármacos hidrofílicos
4. agua corporal volumen de distribución de algunos
t grasa corporal t fármacos lipofílicos

Modificación unión
a Proteínas
4. albúmina plasmática
4 (unión a fármacos ácidos)
1. gama globulina
t glicoproteina
t (unión a fármacos básicos)
Mayor desplazamiento de
un fármaco unido a proteína
por otro fármaco
unión de fármaco a globulos rojos
4. débito cardíaco
Iflujo y menor
concentración de fármacos
en diferentes tejidos

Metabolismo 1Masa hepática 4 Metabolismo de algunos pero no de


hepático 4. flujo sanguíneo hepático todos los fármacos
4. N° de células hepáticas 4. efecto de primer paso
4. actividad de las enzimas
90 microsomales

Excreción 4. flujo sanguíneo renal 4 eliminación


renal 4. filtración gromerular
4. excreción tabular

Normas generales para la prescripción de fármacos en el anciano

No utilizar medicación innecesaria para el tratamiento de una patología,


evitando la medicación de complacencia
Revisar periódicamente el tratamiento y eliminar aquellos fármacos no
necesarios.
Recordar que todos los fármacos pueden producir efectos indeseables e
interaccionar con otros fármacos. Evitar la polifarmacia.
Escoger aquellas presentaciones farmacéuticas que para el anciano sean
más fáciles de administrar (comprimidos, tabletas efervescentes, sobres,
etc.)
En general, usar dosis pequeñas al comienzo del tratamiento e ir
incrementando la dosis.
Evitar las dosis repartidas a lo largo del día. Las dosis única diaria es
ideal, en aquellos fármacos cuya farmacocinética lo permita.
La forma de tomar la medicación debe estar clara para el paciente
(medicamento que tiene que tomar, número de veces al día, forma de
tomarlo, etc.).
POLIFARMACIA Y AUTOMEDICACION 91

AUTOCUIDADO

Los ancianos con alteración de la función intelectual y analfabetismo,


mala visión o sordera requieren un esfuerzo especial de educación, así
como instrucciones por escrito para el uso de medicamentos de
prescripción obligada.
Aconseje al anciano no automedicarse, es decir no recetarse uno mismo
o terceras personas que no sean médicos. La automedicación se basa en
un autodiagnostica, que no siempre es conecto, y que suele ser el origen
del consumo de remedios inadecuados.
Aconseje a la familia y anciano que los medicamentos deben estar
etiquetados con letra grande y fácil de reconocer. Se recomienda escribir
en la caja la dosis indicada y horario en que se debe tomar, para evitar
confundir 2 o más medicamentos que se estén ingiriendo.
Es recomendable revisar periódicamente las cajas de medicamentos
disponibles en la casa, y eliminar aquellas cuya fecha de vencimiento
Polzfarnzacia y automodlficación

haya pasado.
Aconseje no cambiar por su cuenta la dosis indicada para un
medicamento y evitar la combinación de una o más drogas no indicadas
por el médico.
Informe a la familia y al anciano que el efecto de los medicamentos se
modifica con la edad.
Aconseje al anciano acudir a la consulta del Equipo de Salud de
Atención Primaria siempre con todos los medicamentos que tome en ese
momento, para poder revisarlos y comprobar si se ajustan a las
necesidades.
Es aconsejable que el anciano o su familia lleve un diario (una libreta
donde estén anotado el medicamento, la dosis, el horario y el
cumplimiento).
Aconsejar al anciano si debe tomar más de un medicamento, tener la
precaución de no ingerirlos todos juntos en un mismo horario.

92
14
AISLAMIENTO SOCIAL 93

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

El aislamiento social se define como la soledad experimentada por un


individuo que percibe la situación como impuesta por los demás y como
un estado negativo o amenazante.
La soledad y el aislamiento social son dos problemas separados. El
aislamiento social es un factor de riesgo para que se produzca la soledad,
pero algunos ancianos adoptan intencionalmente un estilo de vida
solitario experimentando consecuentemente soledad.
La soledad es la percepción de un contacto humano insuficiente y puede
ser consecuencia del aislamiento social.
Los ancianos suelen tener dificultad para encontrar a otras personas de
igual edad y hacer amistad.
A medida que las personas envejecen, se producen varios cambios de rol.
Estos pueden incluir cambio de trabajador a jubilado, de esposo a viudo,
de padre a abuelo. El cambio de rol puede hacer que una persona anciana
se cuestione si es útil para la sociedad.
El aislamiento social puede tener lugar a consecuencia de la falta de
satisfacción de una persona anciana con su propio cuerpo, provocada por
la pérdida de movilidad o por la incapacidad para funcionar.

Los problemas físicos, tales como cambios en el aspecto a


consecuencia del envejecimiento, la incontinencia, la cirugía que
provoca desfiguración o la pérdida de partes del cuerpo, afectan la
capacidad de las personas ancianas para mantener una imagen
corporal y un autoconcepto positivos.

Los déficits sensoriales pueden crear tantas dificultades para la persona


de edad avanzada cuanto ésta abandona su ambiente domiciliario, que
tiende a no querer correr el riesgo de salir a formar parte de la comunidad,
provocando de esta forma un aislamiento. La pérdida de la función
sensorial puede también afectar negativamente el autoconcepto y la
autoestima, haciendo que la persona evite las relaciones con los demás.
94
El autoconcepto está reforzado a través del trato con otras personas. El
aislamiento puede convertirse en un mecanismo autoprotector cuando
una persona tiene miedo de que los demás se formen una opinión
negativa del él.
Los comportamientos asociados con la confusión, la demencia, el
alcoholismo pueden alejar a los demás y conducir al aislamiento social
del anciano.
El aislamiento geográfico puede tener lugar cuando el anciano queda
separado por la distancia de amigos o familia. En las áreas urbanas existe
la tendencia al anonimato, lo que puede provocar que la persona anciana
se aísle a consecuencia del temor o a la falta de contactos sociales. El
ingreso en instituciones es otra forma de aislamiento geográfico.
El aislamiento social puede conducir al deterioro de las habilidades
interpersonales, provocando una alienación adicional.
AISLAMIENTO SOCIAL 95

AUTOCUIDADO

Una vez valorada la función, la movilidad y las alteraciones sensoriales,


buscar solución a los problemas detectados.
Ayudar al anciano a considerar el empleo de bastones o sillas de ruedas,
para favorecer la movilidad y seguridad.
Ayude al anciano a explorar las opciones para incrementar la
socialización, tanto en el interior como en el exterior de su domicilio,
considerando sus limitaciones.
Ayude al anciano a identificar actividades interesantes que impliquen la
relación con otras personas.
Aconsejar a los seres queridos del anciano mantener contacto telefónico
o físico con él.
Ayude al anciano a identificar los medios disponibles de transporte y su
Inamovilidad

posible utilización por parte de él.


Aconseje al anciano a participar en alguna organización de adultos
mayores.
Valore el ambiente para determinar si la situación de domicilio o las
personas que están cerca de él resultan amenazantes.
Considerar la posibilidad de terapia por medio de un animal doméstico,
por ejemplo, un gato.
Valore en conjunto con el anciano las interacciones sociales que
incrementan la ansiedad o el comportamiento inadecuado, y aquellas
que provocan una experiencia positiva.
Ayude al anciano a desarrollar relaciones con una o dos personas, es
decir, desarrollar la capacidad de intimidar, de contar a otro sus
sentimientos.
Estimule al anciano a hablar de sus sentimientos de soledad y de baja
autoestima.
Es aconsejable usar terapia musical: las canciones familiares estimulan
96 la comunicación acerca de tiempos más felices y los comentarios sobre
la vida en el presente.
15
TRASTORNOS DEL ANIMO 97

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Los trastornos del ánimo se manifiestan a través de una gran cantidad de


síntomas como: humor disfórico, incluyendo llanto, aspecto triste, habla
triste, ideas y comportamiento suicidas, pesimismo y sentimiento de
inadecuación, indefensión, comportamiento dependiente, indecisión,
preocupación, culpabilidad, vergüenza o sentimiento de inutilidad,
fatiga y falta de energía, apatía y retraimiento social, escasa memoria,
desconcierto, poca capacidad de atención, alteraciones del sueño,
anorexia, reducción del interés o placer sexual y quejas somáticas como
cefalea, estreñimiento, sequedad de la boca, dolores de estómago,
náuseas o dispepsia.
Es necesario tener cuidado al valorar los riesgos de suicidio, dado que su
índice aumenta con la edad, especialmente entre los hombres solteros,
enfermos y de mayor edad.
Es necesario conocer los intentos sutiles de suicidio del anciano: falta de
Trastornos del ánimo

ingesta de alimento, sobredosis accidentales, y falta de cumplimiento


con el régimen de tratamiento.
Es importante obtener una historia farmacológica cuidadosa, dado que
muchos fármacos producen una depresión del humor, por ejemplo: hipo-
tensores, si cotrópicos, cardiotónicos, analgésicos, agentes ansiolíticos,
agentes quimioterapéuticos anticancerosos, esteroides (cimitidínicos).
La reducción de la función renal y hepática provoca una toxicidad
medicamentosa temprana.
Debe llevarse a cabo una valoración física completa, para descartar una
causa fisiológica de las alteraciones del ánimo. Los síntomas de
hipotiroidismo son semejantes a los de la depresión. Éste es uno de los
primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson, de la demencia por
multinfarto y del cáncer de páncreas, o puede ser una respuesta al dolor
crónico.
Las causas sicosociales comunes de la depresión son la pérdida real o
anticipada de la salud, la pérdida de la autonomía, de seres queridos, de
98 roles y la disminución del autoconcepto, con el consecuente aislamiento
social.
Los síntomas de la depresión en el estado tardío de la vida son quejas
somáticas, más que psicológicas, experimentan menos culpabilidad,
están más apáticos y retraídos, niegan sentirse deprimidos.
Los factores ambientales que conducen al aislamiento de los ancianos,
con la consiguiente depresión, son la reducción de la movilidad, la falta
de medios de transporte y la disminución de la seguridad económica.
Se ha demostrado que los ancianos pueden experimentar humores
depresivos, relacionados con la disminución en la neurotransmisión de
catecolamina, causada por un aumento de la producción de mono-
aminoxidaza.

Déficit de autocuidado
El déficit de autocuidado es el estado en que el individuo experimenta un
deterioro en su capacidad de llevar a cabo o completar las siguientes
actividades: baño e higiene; vestido y arreglo; alimentación; elimina-
ción de heces y orina. Incapacidad para cumplir con las indicaciones
médicas de autocuidado, de dar cumplimiento al tratamiento medica-
mentoso.
Trastornos del ánimo
El autocuidado es evaluado por los individuos y la sociedad.
La capacidad para completar las funciones de autocuidado depende de la
competencia de los sistemas circulatorio, músculo-esquelético, respi-
ratorio y nervioso.
El autocuidado está amenazado por cualquiera de los siguientes factores,
aislados o en combinación: poca motivación, poca autoestima, depre-
sión, barreras ambientales, deterioro cognitivo, intolerancia a la activi-
dad, dolor, alteraciones músculo-esquéleticas, restricciones de la
movilidad articular, parálisis.
La incapacidad para llevar a cabo las funciones de autocuidado son
importantes para la éomoltidad, la dignidad y la autoestima de un
anciano. —
Los déficits de autocuidado pueden contribuir a la pérdida de autonomía
y favorecer la dependencia.
Ayudar a 0111, persona a realizar su autocuidado implica contacto íntimo,
por lo cual-latito el anciano Q0r110 el familiar que lo cuida pueden tener
sent,nnienlós,de yergUenza y culpabilidad. Debe respetarse la integridad 99
del ancatwy ps nefesario tomar medidas para reducir la ansiedad.
La i9talid4f‘l M'equipo dp salud, incluyendo al anciano y a la familia,
debe particiPak,en el establecimiento de metas. Las metas se establecen
para la recuperti9ión de las funciones, para la adaptación a la pérdida de
algtuta fuyión, pira la prevención de incapacidades adicionales y para
el mantenimiento de la integridad psicológica y física.
La finalidad del ciaidado es ayudar al anciano a evolucionar desde la
depeadenCi4 a la ildependencia en la medida de lo posible.
estrategiasedueativas para el anciano deben considerar lo que éste
perotbe como' necesidades importantes, además de sus factores de
motivacii habilidades de aprendizaje, pérdidas sensoriales, el
ambiente y el espaCies de tiempo óptimo.
La intolerancia a? la actividad necesita introducir principios de
observación, -de energía y de simplificación, a la hora de ayudar al
anciono p, recuperar su autocuidado.
El empleo de utensilios y prendas de vestir, especialmente adaptados
par 4 el anoarobuilto aun entorno dispuesto adecuadamente, permiten
que éste reeppere la ildependencia en el autocuidado.
TRASTORNOS DEL ANIMO 101

AUTOCU I DADO

Aconseje a la familia y al anciano entrenar las capacidades físicas y


corregir a tiempo las limitaciones propias del proceso de emveje-
cimiento corporal, para no alterar la vida cotidiana. De lo contrario, será
inevitable experimentar lástima y tristeza frente al propio cuerpo.
Aconseje al anciano programar su tiempo libre en actividades que le
agraden e incorporarse a organizaciones comunitarias acordes a su edad.
Aconseje a la familia que ayude al anciano a ordenar sus hábitos de vida,
alimentación equilibrada, ejercicios físicos controlados, descanso repa-
rador, para que el sistema nervioso se recupere adecuadamente.
Aconseje a la familia y al anciano compartir algunas actividades como
leer el diario, ver televisión y escuchar radio. Además, es útil que esta
actividad se comente entre ellos.
Aconseje a la familia conversar con el anciano sobre su futuro e
inquietudes personales. El anciano tiende a guardarse lo desagradable y
Trastornos del ánimo

no comunicarlo.
— Aconseje a la familia que cuando el anciano experimente síntomas y
signos depresivos o trastornos del ánimo, que se den a pesar de los
esfuerzos realizados, deben consultar a un especialista (si esta
manisfectación se prolonga por más de veinte días).

102
16
TRASTORNOS COGNITI VOS 103

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

La demencia puede ser definida como un síndrome caracterizado por


deterioro adquirido y persistente de la función intelectual, con afectación
de al menos tres áreas de la actividad mental, como trastornos del
lenguaje, de la memoria y de las habilidades visoespaciales; trastornos
emocionales o de la personalidad, y trastornos cognitivos.

Clasificación etiológica:
Son múltiples las causas de la demencia, correspondiendo aproxima-
damente un 50% a enfermedad de Alzhaimer. Un 15% a demencias
multinfarto, un 22% a causas mixtas y 13% a otras causas.

Demencia leve:
El síntoma inicial es el trastorno de la memora reciente, de forma
episódica, acompañada de fallos en orientación témporo-espacial y en
Trastornos cognitivos

memoria topográfica. Son frecuentes los trastornos afectivos, con


tendencia a la depresión, labilidad emocional, irritabilidad y cambios de
carácter.

Demencia moderada:
En esta fase del cuadro clínico, se está desarrollado la amnesia total, con
desorientación témporo-espacial, generalmente acompañada de grandes
defectos agnósicos y apráxicos y del lenguaje, con afectación de la
lectura, escritura y cálculo. En el anciano se produce una tendencia al
retraimiento y a la indiferencia afectiva, pueden aparecer cuadros de tipo
psicótico.

Demencia grave:
Para el anciano resulta difícil comunicarse, hay deterioro intelectual
total. Son frecuentes las incontinencias (vesical-anal), trastornos de la
alimentación, en ocasiones problemas para deglutir y masticar, se
104 producen movimientos estereotipados, alteración de la marcha y equili-
brio, reduciendo al anciano a la invalidez y a la vida vegetativa, por
ejemplo: enfermedad de Alzhaimer en su etapa final.
El cerebro envejecido es un órgano extraordinariamente vulnerable y
sensible a los cambios del entorno. Los fármacos, las enfermedades de
otros aparatos y órganos, los cambios ambientales y muchos otros
factores influyen notablemente en su función. Las alteraciones mentales
representan un signo vital precoz muy importante de una enfermedad y
de la acción de algunos medicamentos, los cuales se deben detectar y
combatir eficazmente. El Síndrome del delirium constituye la mani-
festación clínica más dramática de la influencia de estos factores sobre
el cerebro.
Al comienzo de la enfermedad los síntomas son sutiles y el anciano
puede no darse cuenta, e incluso, estar consciente de ellos, sin embargo
reacciona negativamente. Por otra parte, la familia refuerza esta actitud,
ignorando la situación e incluso justificándola. Sin embargo, el mal es
progresivo.
La demencia aumenta su prevalencia en los ancianos de más de 80 años.
Entre los tests más utilizados para detectar la demencia se encuentran:
minitest mental de Folstein y cuestionario breve de Pfiffer.
Trastornos cognitivos

Los cambios ambientales pueden producir desorientación y otras


alteraciones de la función cognitiva. Por ejemplo: frente a algu-nas
circunstancias especiales como el ingreso a una unidad de cuidados
intensivos, el anciano puede desorientarse, como consecuencia de la
privación sensorial y de la sobrecarga sensorial a la que se ve sometido,
y puede parecerse a un demente.

Síndrome confusional agudo:


Representa una alteración orgánica cerebral que se inicia de manera
brusca. La disfunción cerebral difusa se produce como consecuencia de
una alteración generalizada del metabolismo cerebral, que puede ser
secundaria a una enfermedad concreta del cerebro, pero que casi siempre
obedece a un problema médico agudo, por ejemplo: infección urinaria,
neumonía, o a un trastorno fisiológico profundo en otra región orgánica.
Los cambios de la función cerebral que ocurren en el síndrome
confusional agudo, son generalmente reversibles, siempre que se
identifique y trate la enfermedad causante.
105
TRASTORNOS COGNITI VOS 107

AUTOCU I DADO

Aconseje a la familia que frente a un estado de confusión y pérdida de


memoria en forma brusca, consulte inmediatamente al médico; porque
puede ser una manifestación de cuadro infeccioso agudo.
Identificar junto con la familia las características y necesidades del
anciano frente a la demencia.
Conviene que los miembros de la familia expresen sus sentimientos al
equipo de salud para así orientarlos en el apoyo al anciano.
Es aconsejable que el equipo de salud sepa utilizar técnicas de escucha-
activa, para ayudar a la familia y al anciano.
Identifique junto con la familia un mecanismo para «leer» las claves no
verbales del anciano, para lograr comunicarse con él.
Aconsejar a la familia sacar ventaja de los períodos de lucidez del
anciano.
Aconseje a la familia comunicarse mediante gestos.
Aconseje a la familia limitar la conversación a intercambios cortos, y a
Trastornos cognitivos

verificar la recepción del mensaje solicitando al anciano que repita lo que


se le comunicó. Es aconsejable repetir el mensaje de una manera calmada
hasta que éste se reciba.
Aconsejar a la familia a comunicarse con el anciano, repitiendo su
nombre con frecuencia.
Aconsejar a la familia cooperar con el anciano solamente en las
actividades que él encuentra difíciles de realizar, y le permita hacer todo
cuanto pueda por sí solo.
Programar con la familia el establecimiento de un horario para la
vestimenta, la alimentación, la actividad física, el sueño y la eliminación.
Aconseje proporcionar medidas de comodidad destinadas a inducir el
descanso y el sueño, reducir los ruidos ambientales.
Recomiende a la familia que el anciano porte en forma permanente una
tarjeta de identificación con: nombre, dirección y teléfono.

108
17
DUELO DISFUNCIONAL 109

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

La muerte puede acaecer en forma súbita y sin advertencia previa, pero


por lo general es esperada en los ancianos.
La experiencia, cultura, religión y edad influyen en la actitud frente a la
muerte. En general, las actividades y creencias sobre el fin de la vida
suelen cambiar a medida que la edad de la persona avanza.
El duelo es la respuesta incondicional ante la pérdida.
La persona anciana que ha sufrido una pérdida, atraviesa una etapa difícil
y a veces resulta complicado para el equipo de salud, encontrar las
palabras apropiadas para reconfortarlos; a veces más que una palabra
adecuada, el contacto físico es esencial para mostrar su apoyo y
comprensión (tomar de la mano, palmear la espalda).
Ver morir a una persona amada es muy doloroso y el sentimiento de
pérdida y soledad que experimenta el anciano es crítico para su salud
psíquica, física, social y espiritual. Por eso es recomendable la visita de
un religioso para que ayude al anciano a encontrar consuelo y
tranquilidad espiritual.
Duelo disfuncional

La pérdida de la pareja representa una de las adaptaciones más difíciles,


supone asumir una nueva posición en la familia y en la sociedad "viu-
do-viuda".
El duelo tiene dos etapas: 1° reacción inicial, es una etapa aguda donde
la intensidad de las manifestaciones depende de: las circunstancias en
las cuales se produjo la muerte; si fue algo que se anticipaba, el cónyuge
pudo prepararse; si fue algo repentino, inesperado, se complica la situa-
ción.
En la etapa aguda, la persona puede experimentar síntomas físicos, por
ejemplo: cambios en los patrones de sueño, apetito, etc., efectos psicoló-
gicos (sentimientos de rabia, culpa, llanto, disminución del interés por el
mundo y déficit de autocuidados).
En la segunda fase, que es de adaptación, el viudo o la viuda comenzará
a expresar, de una u otra forma, afectos y pensamientos indicadores de
aceptación y resignación por la muerte del cónyuge. Se comienza a
hablar del cónyuge en pasado, disminuye la emocionalidad cuando se
110 habla de él o ella. En los casos en que no se pase de la fase inicial a la
adaptación, es difícil para el anciano retomar su modo natural de vida, el
que tenía antes de que se produjera la muerte de su pareja. Hay ciertos
síntomas que permiten reconocerla:
1° No reconocer la muerte del cónyuge.
2° Síntomas físicos.
3° Comportamiento irregular (hiperactividad-apatía), respuestas
emocionales intensas, rabia, tristeza o culpa. Frente a esta sintomatolo-
gía, el an-ciano debe ser ayudado por profesionales.
La adaptación a la viudez depende también de la forma cómo el viudo
haya vivido anteriormente otras situaciones de pérdida. Si éstas las en-
frentó de un modo positivo, podrá favorecer y ayudar a la elaboración de
esta nueva pérdida. El tiempo requerido para adaptarse a la viudez y la
intensidad de la reacción, parecen disminuir cuando el viudo(a) cuenta
con apoyo (hijos - amigos).
El viudo o viuda debe desarrollar frecuentemente una nueva identidad
social.
Cuando ha sido necesario la extirpación de un órgano o amputación,
puede existir una sensación de pérdida. Cuando el hecho implica una
parte visible del cuerpo, puede ser muy importante para la persona.
IL7
DUELO DISFUNCIONAL 111

AUTOCUIDADO

Es aconsejable que la familia no deje solo(a) al anciano que ha sufrido


la pérdida de su cónyuge, hasta que pueda salir de su primera etapa de
duelo.
Es recomendable el apoyo familiar para la inserción del viudo(a) a
grupos de apoyo, pertenecer a un club, visitar la iglesia, visitar amigos,
etc.
Es recomendable que la familia o amigos observen la conducta de
retraimiento o apatía, para solicitar la ayuda profesional.
No rechazar la decisión del viudo o viuda de volver a casarse. Se ha visto
que en general los viudos se casan con una mujer que ya conocían, el
noviazgo resulta más simple y más breve.
18
ACTIVIDAD FISICA 113

CONOCIMIENTOS BASICOS

"La quietud y la pereza perjudican no sólo el sistema cardiovascular, sino


también la estructura ósea e incluso, nos limitan a una vejez prematura.
Estas características que pocos han sabido asimilar a tiempo, son las que
llevan al hombre a vivir sano, tranquilo y con mejores expectativas de
vida".

El ejercicio físico produce una serie de hormonas que aumentan con la


actividad física y que per se protegen al hombre y a la mujer de la
osteoporosis. De modo que si se tiene una actividad antes y después de
los 40 en forma programada, habrá menos riesgo en comparación con
una persona de condiciones similares pero sedentaria.
También, y en el mismo sentido, cambian los ácidos grasos desde
aquellos de alto peso a aquellos de bajo peso molecular.
En el caso de las personas que tienen diabetes se ha visto que la actividad
física mejora el ingreso de la glucosa a la célula.
Actividad Física

En los adultos la actividad física provoca un aumento en la cantidad de


las endorfinas circulantes, lo cual es reconocido como un estímulo que
produce un estado de bienestar al final de la actividad.
Aparato Locomotor: Impide la atrofia muscular y favorece la movilidad
articular.
Sistema Cardiorrespiratorio: Aumenta la capacidad cardiocirculatoria y
respiratoria, con lo que se incrementa el riego sanguíneo en todos los
órganos, la oxigenación de la sangre y el metabolismo.
Area psicointelectual: Se favorece la actividad intelectual y el equilibrio
afectivo.
Resumiendo los beneficios de la actividad física son:
Frena la atrofia muscular.
Favorece la movilidad articular.
Evita la descalsificación ósea.

114 — Hace más efectiva la contracción cardíaca.
Aumenta la eliminación de colesterol, disminuyendo el riesgo de
arterioesclorosis e hipertensión.
Reduce el riesgo de formación de coágulos en los vasos y por tanto, de
trombosis y embolias.
Disminuye el peligro de infarto al miocardio.
Aumenta la capacidad respiratoria y la oxigenación de la sangre.
Refuerza el sistema nervioso y el equilibrio de éste con el sistema
neurovegetativo.
Frena las insuficiencias hormonales.
Favorece la eliminación de las sustancias de desecho de la sangre.
Evita la obesidad.
Disminuye la formación de depósitos en riñones y conductos
urinarios.
Conserva más ágiles y atentos nuestros sentidos.
Refuerza la actividad intelectual, gracias a la buena oxigenación
cerebral.
Contribuye en gran manera al equilibrio psicoafectivo y a una visión
más positiva de la vida.
ACTIVIDAD FISICA 115

AUTOCUIDADO

Se recomienda que al comenzar la actividad física se realice


gradualmente (precalentamiento de 3 a 5 minutos), con el objetivo de
adaptar el organismo al ejercicio. Terminar los ejercicios lentamente
para que el sistema cardiorrespiratorio y muscular se adecuen
nuevamente al reposo.
Se recomienda antes de comenzar cualquier actividad física por primera
vez, hacerse un chequeo médico completo.
Recomendar al anciano no efectuar ejercicios inmediatamente después
de las comidas, para no aumentar las exigencias del organismo.
Aconsejar al anciano tomar suficiente líquido para compensar las
pérdidas de éste por el ejercicio.
Recomendar a los ancianos evitar la competencia, si se trabaja en grupos,
puesto que cada persona tiene capacidades físicas distintas.
Actividad Física

Esquemas de ejercicios que pueden realizar los adultos mayores:

116

Ejercicios combinados de columna y miembros superiores e inferiores.


Actividad Física

117

Ejercicios de columna vertebral: abdominales inferiores, superiores y


oblicuos; espinales simétricos y asimétricos y autoelongación.
Actividad Física

118

Corrección postural en sedestación y bipedestación, y forma de


recoger pesos.
Actividad rívica

119

Marcha, carrera y ejercicios con balón terapéutico, pértiga y apoyo.


A ctividad Física

•••••••••--"-...) •••

120

Ejercicios de cuello.
Actividad Física

121

Ejercicios de cuello y columna


(decúbito, bipedestación y posición cuadrúpeda).
A ctividad Física

122

Ejercicios de miembros superiores e inferiores.


Actividad Física

Ejercicios favorecedores de la circulación


(ejercicio de Burguer)

123

Ejercicios libres de cadera y rodilla.

Ejercicios libres de tobillo.


Actividad Física

124

Corrección postural en decúbito y ejercicios de basculación pélvica en


bipedestación y sedestación.
19
'SEXUALIDAD 125

CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Existen muchos prejuicios en la sociedad que explican por qué muchos


temas de la sexualidad en los ancianos se evitan. La edad no supone, por
sí misma, una barrera para la satisfacción sexual del varón o de la mujer.
En la mujer se ha postulado que el temor al rechazo y la escasa auto-
estima, contribuyen a que algunas mujeres ancianas abandonen las
relaciones sexuales.
Uno de los incentivos psicológicos es el temor a la enfermedad o incluso
a la muerte durante el coito, es común esta manifestación después de
haber sufrido un ictus, o un infarto al miocardio.
La norma clínica todavía vigente es que la actividad sexual es equi-
valente a "subir un tramo de escaleras".
Otro factor psicológico que influye positivamente es la libertad e
independencia de los ancianos; el hecho de poder planificar el tiempo e
Sexualidad

incorporar el acto sexual al momento que más les acomode.

Cambios sexuales con el envejecimiento

Varón
Disminución de la sensibilidad peneana.
Erección más lenta y débil.
Disminución del volumen eyaculado.
Orgasmo sin eyaculación.
Menor percepción de eyaculación inminente.
Detumescencia más rápida.
Aumento del período refractario.
Sin embargo, la disminución de la sensibilidad junto con el control y la
experiencia acumulados por los varones ancianos, sobre todo cuando
tienen una pareja conocida, pueden mejorar significativamente la
función sexual con la edad.
126
Mujer
Los cambios fisiológicos que ocurren en el aparato genital femenino,
suelen guardar relación con la deficiencia estrogénica. Esto es un
argumento, por lo que se recomienda continuar con estrógeno durante lo
más posible bajo control médico.
La vascularización y el tejido lipídico de las paredes de la bulba, se
reducen con la edad; la bulba y la vagina se tornan más pequeñas, lisas
y delgadas y sus paredes se vuelven más laxas, la vagina se estrecha.
La variación del tamaño de la vagina durante el coito se reduce y de
hecho prácticamente las cuatro fases del acto sexual (excitación, meseta,
orgasmo y resolución) se modifican, disminuyendo su duración e
intensidad.
La sequedad relativa de las mujeres ancianas, es un problema. La
lubricación es importante y representa una ayuda sexual muy sencilla.

Cambios del aparato genital femenino


Disminución de la vascularización y del contenido graso de la pared de
la vagina.
Disminución del tamaño de la bulba y de la vagina.
Sexualidad

Disminución de las secreciones.


Paredes vaginales más delgadas y laxas.
Disminución de la variabilidad del tamaño vaginal durante el coito.
Orgasmo más corto y menos intenso.
Disminución de la respuesta sexual en las cuatro fases.
Orgasmo doloroso en algunas mujeres.
Vaginitis atrófica con hemorragia e infección, dispareunia en algunas
mujeres.

Enfermedades físicas
Hay enfermedades físicas que pueden modificar las relaciones sexuales
en los ancianos:
La disnea, con independencia de su etiología, impide la actividad sexual
y puede obligar a cambios en la postura sexual.
La artrosis u otra rigidez osteomuscular también modifica los movi-
mientos corporales, que son vehículo de la expresión sexual, o exige un
cambio de la técnica sexual, especialmente una modificación de la 127
postura.
La diabetes mellitus es asociada inmediatamente a impotencia neuro-
génica, sin embargo hay factores psicológicos que influyen. En
cualquier caso la impotencia de los enfermos diabéticos requiere en
última instancia de una prótesis o nuevas técnicas de tumescencia.
Es conveniente asesorar a los ancianos sobre sexualidad frente a:
prostatectomía, mastectomía, colostomía.
Los medicamentos y otras sustancias que disminuyen la función sexual,
alcohol, tranquilizantes mayores y menores, antihipertensivos, antide-
presivos, antiestamínicos, digoxina, narcóticos, cimetidina, fenitoína (a
veces exacerba la función sexual), etc.
SEXUALIDAD 129

AUTOCU I DADO

Está basado en la prevención frente a enfermedades físicas y sexuales:


Es aconsejable que la pareja consulte al médico (sexólogo), para hacer
una exploración física de las dos personas, ya que se pueden descubrir
problemas físicos remediables (estenosis del introito vaginal, vaginitis
atrófica y otros problemas pélvicos, incontinencia urinaria, prolapso) en
la mujer y también en el varón (fimosis, balanitis, etc.).
La pareja de ancianos o uno de ellos debe comunicar los problemas
sexuales al equipo de salud, para impartir conocimiento sobre la
sexualidad y el envejecimiento (corregir informaciones erróneas).
Valorar la impotencia psicológica frente a la física, para ser tratada
oportunamente.
Explore los métodos alternativos para el desarrollo del rol sexual,
incorpórelo a grupos de ayuda, etc. Trabajo que debe asumir el equipo de
salud o ser referido al especialista (sexólogo).
Sexualidad

Recomendaciones sencillas que el equipo de salud puede proporcionar a


parejas que consultan por disfunción sexual:

La mañana suele ser el tiempo más idóneo para la actividad física.


La lubricación con vaselina o lubricantes hidrosolubles (se pueden
eliminar) contribuye a mejorar el problema.
Muchas veces se requiere una mayor estimulación física por parte de los
dos componentes de la pareja. Es frecuente que un miembro de la pareja
esté mucho más preocupado que el otro sobre los cambios de la
sexualidad.
Las mujeres ancianas sobre todo cuando muestran cambios atróficos, se
benefician con los tratamientos estrógenos, ya sea a corto o largo plazos,
indicados por especialistas (pueden administrarse en la vagina, aunque
su absorción es similar a la de la vía oral).
El sexo es perfectamente normal a cualquier edad, así pues, el anciano no
debe avergonzaese por desearlo.
130 La masturbación es una práctica normal, inofensiva y beneficiosa en
ausencia de pareja.

BIBLIOGRAFIAS 131

La atención de los ancianos. Un desafío para los años noventa,


Organización Panamericana de la Salud, 1994.

EPA, Educación para el autocuidado.

Encuentro «Educación para el autocuidado en Salud», Universidad


Católica de Chile, Volumen II, número 8, septiembre 1985.

Manual de Geriatría, Doctor Alberto Salgado y otros, Hospital Central


de la Cruz Roja Española, Madrid, Salvat Editores S.A.

Planes de cuidados en enfermería geriátrica, Frances F. Rogers-Seiall,


Masson - Salvat Enfermería.

Planes de cuidados en geriatría, Diane Kaschak Newman, Diane A.


Jakovac Smith, Ediciones Mosby/ Doyma Libros, 1994.
Bibliografía

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Mosby/Doyma Libros, 1995.

Guía para el envejecimiento satisfactorio, Philip Selby y Adran


Griffiths, The Parthenon Publishing Group Limited, Casterton Hall,
Carnforth, Inglaterra, Primera Edición, 1986.

Viva la vida, Carmen Barros, Lorena Camus, Pedro Pablo Marín y otros,
Pontificia Universidad Católica de Chile. Vicerestoría Académica,
Dirección de Educación a Distancia, TELEDUC, Stgo. 1990.

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