2 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS EN GASTRÓENTEROLOGIA
neral debido a Clostridium perfringens o diffi-
cile) es otro diagnóstico diferencial en pacien-
tes con colitis toxémica hiperaguda/aguda.
Una muestra fecal tomada del recto que ocupe
la mitad de un tubo universal se debe remitir
para cultivo anaerobio lo antes posible des-
pués de la recolección; los hisopos son insatis-
factorios. También se puede realizar el análisis
. de toxinas específicas para Clostridium per-
fringens y C. difficile.
Leucocitos fecales
La presencia de leucocitos y en ocasiones de cé-
lulas epiteliales en una muestra fecal sugiere le-
sión inflamatoria de la mucosa intestinal distal;
los leucccitos constituyen un hallazgo caracte-
rístico de la diarrea grave (heces líquidas). en
especial en la fase aguda. Los recuentos eleva-
dos sugieren la presencia de un patógeno intes-
tinal como Salmonella sp.
Sangre fecal
La sangre visible en las heces, que produce
una coloración roja, sugiere sangrado reciente
desde un sitio distal como el colon menor o el
recto, mientras que una coloración oscura a
negra (melena) sitúa al sangrado en un seg-
mento gastrointestinal proximal o el colon
mayor. La pérdida gastrointestinal crónica
suele ser oculta y puede asociarse con un esta-
do de anemia regenerativa crónica. La sangre
oculta fecal se puede detectar en el laboratorio
en forma cualitativa por la presencia de hemo-
globina. Las pruebas para detectar sangre
oculta en las heces equinas no son tan sensi-
bles o específicas como en la mayor parte de
las restantes especies.
Arena fecal
La ingestión de arena desde la capa superficial
del suelo o de una corriente de agua puede
causar impactación de colon y dianea grave.
Ante la sospecha, se debe realizar una evalua-
ción fecal para confirmar la presencia de are-
na. Un volumen de heces se mezcla en forma
enérgica con dos volúmenes de agua en un re-
cipiente transparente y se deja sedimentar. La
arena sedimenta en la base de la mezcla; a mo-
do de comparación se efectúa la evaluación de
las heces de un individuo sano de una localiza-
ción vecina.
16
EQUINA
Abdominocentesis
(parccentesls
obdornlnol)
.••... ~!'-!"--'" '-.¡.~~ .': >","":~:~"~~'_:'';' ..o.:;;••
T. Mair
INTRODUCCION
La abdominocentesis es una de las técnicas
diagnósticas más útiles en caballos con enfer-
medad abdominal. El análisis del líquido peri-
toneal refleja los cambios producidos en los te-
jidos y órganos intraabdominales y en la super-
ficie peritoneal. La técnica permite determinar
la necesidad de cirugía en pacientes con dolor
abdominal agudo y también contribuye en el
diagnóstico de peritonitis, hemoperitoneo yal-
gunas formas de neoplasia abdominal (véase
cap. 17).
ABDOMI NOCENTESIS
EN El CABAllO ADULTO
Antes de la abdominocentesis siempre se debe
realizar un examen rectal con el fin de estable-
cer si el ciego o el intestino grueso tienen dis-
tensión extrema debido a gas o están ocupados
con ingesta. Cuando se identifican estas ano-
malías la abdominocentesis se debe llevar a ca-
bo con extrema cautela para evitar una entero-
centesis accidental.
La abdominocentesis se puede realizar
utilizando una aguja o una cánula de extremo
romo como una cánula para ubres o un caté-
ter urinario metálico para perras. Las cánulas
de extremo romo se recomiendan para caba-
llos con distensión intestinal o cuando una
víscera pesada descansa sobre la región ven-
tral del piso abdominal. En otros caballos, el
método más sencillo es utilizar una aguja hi-
podérmica de calibre 18 o 19 y de 3,8 cm (l,5
pulgadas). Puede ser necesario emplear agu-
jas más largas en caballos obesos, debido al
espesor de la capa de grasa retroperitoneal. Se
prepara el sitio más pendiente del abdomen
ventral y la aguja se inserta directamente a
través de la línea alba (fig. 2.4). De otra mane-
ra, la aguja se puede colocar justo a la derecha
de la línea media para reducir el riesgo de
 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS ADICIONALES 2

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•• Figura 2.5 Abdominocentesis que muestra falta de pe-

netración en la capa de grasa subperitoneal porque la
aguja es muy corta.

o amarillo turbio y emite un olor desagradable

característico. En estos casos la aguja se debe
retirar por completo o hasta que salga del in-
testino mientras la punta se mantiene en la
cavidad peritoneaL El líquido peritoneal que
drena a través de la aguja limpiará el material
ti contaminado produciendo una muestra ade-
cuada para el examen citológico. La entero-
ó
J centesis accidental durante el procedimiento
tiene muy baja probabilidad de causar proble-
=- ECJa 2.4 Abdominocentesis que muestra la posición
mas en caballos adultos. La reacción inflama-
_: ~ 3¡;,,¡aen la porción más pendiente del abdomen. La
- _:=. se Inserta a través de la línea alba y la grasa subpe-
=--e.= cara ingresar a la cavidad peritoneal.

ncronar el bazo. Una aguja de 3,8 cm puede

- ~u:; corta para caballos grandes y con
cantidad de tejido adiposo, ya que puede
penetrar la capa de grasa subperitoneal
z ~.5 . La entrada de la aguja en la cavidad
ri.oneal se establece por la afluencia de
--·dades variables de líquido, que debe re-
'" arse en un tubo estéril con ácido edéti-
e ilendiaminotetraacéticoj (EDTA) para
a.ízar el análisis cito lógico y en un segundo
estéril regular (sin aditivos) para cultivo
-;. ebas de sensibilidad, si es necesario. El
_ ~ o peritoneal normal es amarillo pálido y
- _ arente. Si la aguja penetra el inrestino
:;:e. eral el ciego o el colon) (fig. 2.6) el con-
intestinal puede gotear a través de la Figura 2.6 Abdominocentesis que muestra la punción
___ este líquido tiene aspecto pardo oscuro accidental del intestino.

17
2 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS EN GASTROENTEROLOGIA EQUINA

toria peritonealleve no suele requerir antibio-

terapia.
El líquido peritoneal por lo general fluye
desde la aguja de manera espontánea, aunque
puede ser necesario variar la ubicación y la
posición de la punta de la aguja hasta que in-
grese a una bolsa de líquido peritoneal. La as-
piración rara vez contribuye en el procedi-
miento y en realidad puede absorber omento,
peritoneo o pared intestinal en la aguja. Si no
se obtiene líquido, la inserción de una segun-
da o tercera aguja a algunas pulgadas de dis-
tancia suele tener éxito. También se puede
acoplar una jeringa estéril a una de estas agu-
jas e introducir aire para romper el vacío ab-
dominal y favorecer el drenaje de líquido peri-
roncal a través de la aguja ubicada en posición
más venrral.
La punción accidental del bazo obtiene
sangre de color rojo oscuro. En estos casos, la
aguja se debe retirar y después insertar otra
en un sitio diferente. Ante la sospecha de he-
moperitoneo, la comparación del VCA de la
muestra obtenida mediante abdominocente-
sis con el VCAde sangre periférica puede con-
tribuir a establecer si la sangre se origina en
una punción esplénica o en un hemoperito-
neo verdadero. La sangre proveniente del ba-
zo tendrá VCA elevado en comparación con el
VCA de la sangre periférica, en general un va-
lor con incremento del 65% o mayor que la
sangre periférica. El líquido peritoneal verda-
dero obtenido de caballos con hemoperironeo Figura 2.7 Abdominocentesis que muestra la utiliza-
suele tener un VCA más bajo que la sangre pe- ción de una cánula para ubres. Primero se realiza una
riférica. La contaminación hemática de la incisión empleando un escalpelo N° 15. A continua-
ción. la cánula se introduce ejerciendo presión a tra-
muestra de líquido peritoneal también puede
ves de la linea alba y se hace avanzar en la cavidad pe-
deberse a punción accidental de un vaso de la ritoneal.
pared corporal o del intestino. En estos casos,
la sangre forma remolinos en el líquido peri-
toneal a medida que sale de la aguja. Esta con-
taminación hemática en genera! cesa en for-
ma espontánea y si esto no ocurre, la aguja se se asocia con mayor riesgo de contaminación.
debe recolocar o retirar e insertar otra en un Desde la incisión cutánea puede gotear sangre
sitio diferente. sobre la cánula y contaminar la muestra. Esto se
Cuando no se obtiene líquido peritoneal evita colocando gasa estéril alrededor de la cá-
después de varios intentos, la inserción de una nula. La cánula también es adecuada para ca-
cánula de punta roma puede ser eficaz. Esta ballos con distensión intestinal porque tiene
técnica requiere una incisión cutánea pequeña menor riesgo de puncionar y dañar la pared in-
que alcance la línea alba. A continuación la cá- testinal que una aguja. Sin embargo, el intestino
nula para ubres se introduce haciendo presión distendido por arena se penetra con facilidad
a través de la incisión hacia la cavidad perito- empleando una aguja o una cánula; la abdomi-
neal (fig. 2.7). Este procedimiento se debe reali- nocentesis se debe realizar con extrema cautela
zar utilizando una técnica aséptica y guantes ante la sospecha de impactación con arena. La
estériles porque la manipulación de la cánula muestra de líquido peritoneal puede contener
 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS ADICIONALES
arena visible en casos de enterocentesis inad-
vertida.
Si los intentos repetidos de paracentesis son
infructuosos, se puede recurrir a la ultrasono-
grafía diagnóstica utilizando un transductor de
;,5 MHz para identificar bolsas de líquido perí-
toneal en la región ventral del abdomen (fig.
2.8). Estos puntos de referencia se emplean pa-
ra guiar la colocación de la aguja o la cánula en
el área correcta. Puede ser difícil obtener rnues-
tras de líquido peritoneal en yeguas que se en-
cuentran en el final de la gestación debido a la
posición del útero grávido; en estos casos, la ul-
trasonografla también permite localizar el lí-
uido peritoneal.
ABDOMINOCENTESIS
EN EL POTRO
:.a abdominocentesis no se indica con frecuen-
cia en potros debido al riesgo de puncionar o
.acerar la pared intestinal. Sin embargo, puede
aportar información significativa para derer-
minar la causa de un cólico o de distensión ab-
.:ominal (véase cap. 22). Si es posible, la abdo-
znínocentesis en potros no se debe realizar sin
contar con un examen ultrasonográfico trans-
zbdorninal completo. Este puede determinar la
cantidad y la ubicación del líquido peritoneal.
, potros con líquido abdominal excesivo son
- enos candidatos a la abdominocentesis por-
2.8 Ultrasonografía abdominal ventral de un ea-
.- :: normal que muestra una bolsa de líquido perito-
• . "",,,coico. Esta imagen se obtuvo utilizando una son-
-veal de 7,5 MHz.
2
que pueden ser sometidos a sedación profun-
da, colocados en decúbito lateral y sujetados
sin dificultad durante el procedimiento. Para
prevenir una laceración intestinal inadvertida
se puede emplear una cánula para ubres en lu-
gar de una aguja hipodérmica. Es posible efec-
tuar un bloqueo local pequeño inyectando me-
pivacaína al 2% sobre la región ventral del ab-
domen a la derecha de la línea media o donde
está ubicado el líquido (cuidando de evitar el
bazo y los vestigios umbilicales). Se realiza una
pequeña contraincisión con un escalpelo N° 15
para penetrar la piel y la musculatura abdomi-
nal. La cánula roma estéril se introduce con de-
licadeza en el abdomen y se recolecta líquido
para su análisis. La herniación epiploica es una
consecuencia ocasional de la abdominocente-
sis con cánula para ubres en porros, pero 'no re-
presenta un problema serio porque el epiplón
se puede seccionar a nivel de la piel y aplicar
un vendaje abdominal. Esta complicación es
menos probable en las abdominocentesis cau-
dales al área umbilical. En los potros de mayor
edad la abdorninocen tesis se puede realizar
con mayor seguridad de la misma manera que
en caballos adultos utilizando una aguja cali-
bre 18 o una cánula roma, siempre que se
cuente con la sedación y la sujeción adecua-
das.
Análisis del líquido
peritoneal
T. Mair
INTRODUCCION
El análisis del líquido peritoneal obtenido me-
diante abdominocentesis puede ser un com-
ponente importante de la evaluación de caba-
llos con enfermedad abdominal. Puede contri-
buir en la decisión de realizar una cirugía
exploradora en equinos con cólico agudo (véa-
se cap. 9) y puede ser diagnóstica en aquellos
con peritonitis, absceso abdominal y hernope-
ritoneo (véase cap. 17) o en algunas formas de
neoplasia abdominal (véase cap. 17). También
es de utilidad en la evaluación de caballos
adultos y potros con uroperitoneo (véanse
caps. 17 y 22).
19
2 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS EN GASTROENTEROLOGIA EQUINA

Las muestras de líquido peritoneal se deben .1ibla';íi'f:€a~~¡¡t~~¡$~¡\f~e~!¡ijJi~?~~ ,,' ....

evaluar considerando su aspecto macroscópi- peritoneaf norm;¡i'eri'éi ea ':íllo adulto'
ea, contenido de proteínas totales y los resulta-
dos del examen citológico. Aspecto macroscópico Transparente o ligeramente
turbio
Color paja o incoloro
CARACTERISTICAS DEL LIQUIDO
Densidad < 1.016
PERITONEAl NORMAL
Proteínas totales < 25 giL (en general < 15 giL)
La tabla 2.1 resume las características dellíqui- (en especial albúmina)
do peritoneal normal de caballos adultos.
El líquido peritoneal normal es inodoro, no Recuento total < 5 X 109/L « 10,000
turbio y de coloración amarillo claro a pálido. de células nucJeadas células/ut)
El recuento total de células nucleadas es infe- (en general < 2 X 109/L)
rior a 3-5 x 109/L (3000-5000 células/pl), con
concentración de proteínas totales inferior a Recuento celular 20-90% neutrófilos
25 gIL (2,5 gl dl). diferencial 5-60% células mononucJearesl
El líquido peritoneal de los potros tiene un mesoteliales
recuento total de células nucleadas más bajo 0-35% linfocitos I
(menos de 1,5 x 109/L o 1500 células/ul). pero 0-5% eosinófilos
valores de proteínas totales similares a los
adultos; niveles de nitrógeno ureico (media de
0-1 % basófilos
I
1,96 mrnol/L) similares a los plasmáticos
dia de 2,08 mmol/L): los niveles de urea son
(me- Recuento total
de eritrocitos
No significativo
II
elevados en el líquido peritoneal de potros con
uroperitoneo. La proporción de creatinina pe- Fibrinógeno No significativo « 0.1 giL)
ritoneal con respecto a la plasmática es el mé- (no coagula si el tubo
todo preferido para confirmar la presencia de se mantiene quieto)
uroperitoneo en potros (véase cap. 22). La
identificación de cristales de carbonato de cal- Glucosa 5-6.4 mmollL (90-1 15 mg/dl) I
cio en el líquido peritoneal también contribuye
en el diagnóstico de uroperitoneo en caballos Creatinina 161-237 urnol/L (1,8-2.7 mg/dl)
adultos.
La recolección de líquido peritoneal en tu- Nitrógeno ureico 3.9-8.2 mmol/L (1 1-23 mg/dl)
bos con EOTA dipotásico es adecuada para rea-
lizar recuentos celulares y exámenes citológi- Lactato 0.4-1,2 mmol/L (3.8-10.9 mg/dl)
coso De otra manera, el líquido se puede reco-
lectar en un tubo regular y mezclarlo con igual Bilirrubina total 5-13 umol/L (0.3-0,8 mg/dl)
volumen de etanol al 50% para efectuar el exa-
men citológico. Los frotis se pueden realizar Amilasa 0-14 UI/L
con el líquido obtenido o después de centrifu-
garlo. Las coloraciones de Wright, Giemsa, Lipasa 0-36 UI/L
Leishman o tricrómica son adecuadas para el
examen citológico. La coloración de Gram se GGT 0-6 UI/L
emplea ante la sospecha de peritonitis. El re-
cuento de células nucleadas totales del líquido
peritoneal normal exhibe cierto grado de varia-
ción, aunque los valores superiores a 5 x 109/L aproximada de 2:1 (neutrófilos:células mono-
se consideran anormales. La mayor parte de los nucleares) (lámina 2,1), Puede haber escasos
caballos tienen recuentos inferiores a 2 x 109/L. linfocitos y eosinófilos, El líquido peritoneal
Estas células consisten en especial en neutrófi- normal no debe contener eritrocitos, aunque
los v grandes células mononucleares (macrófa- puede haber un pequeño número debido a
gas y células mesoreliales) en una proporción sangrado iatrogénico durante el procedimien-
 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS ADICIONALES
omún observar material fagocitado (de-
elulares y neutrófilos) dentro de los rna-
.: 5.1-· También puede haber células mono-
- eares binucleadas y trinucleadas y figuras
PRETACION DE LAS MUESTRAS
AMINADAS DE LIQUIDO
1T0NEAl
-k5ua de líquido peritoneal obtenida me-
r :e abdominocentesis se puede contaminar
. re o contenido intestinal. Si bien en al-
- casos puede observarse contaminación
. -~- ea iatrogénica de la muestra (estrías rojas
_ . cuido amarillo) durante la abdorninocen-
e . otros es difícil diferenciar esta contami-
.. e una hemorragia interna. La contarni-
¡- hernática debido a punción accidental
ar o esplénica suele contener plaquetas
_ eden identificarse en el microscopio y la
zre esplénica contiene numerosos linfocitos
_ eño . mientras que un líquido peritoneal
-:guinolento verdadero a causa de diapé-
erurocitaria contendrá muy pocas plaque-
~ muestras con contaminación hemática
- isa debido a punción esplénica inadvertida
5_lan si se mantienen quietas. mientras que
:;0 ocurre en las muestras obtenidas de un
- eritoneo verdadero.
':ene recordar que cierto grado de con-
a ión hemática no siempre anula el valor
., abdominocentesis. Una contaminación
7- ea de hasta el 17% del volumen de la
estra no altera en forma significativa la in-
retación del recuento de células nucleadas
. acentración de proteínas. aunque incre-
iará en gran medida el recuento de eritro-
OS DE LA ENTEROCENTESIS
-e~ocentesis inadvertida rara vez ocasiona
;: icaciones significativas en caballos adul-
:-- o puede causar peritonitis y celulitis de
. _ red abdominal en potros o caballos adultos
C!5tensión intestinal.
. - enrerocentesís experimental en caballos
., es ha inducido incremento de células
en el líquido peruoneal en el plazo
- .oras. El recuento total de células nuclea-
2
das en el líquido peritoneal alcanza valores má-
ximos a los 2 días (media 11.3 x 109fL u 11.333
cétulas/ul) y después declina con celeridad has-
ta el día 4. Pueden identificarse cambios tóxicos
en los neutróñlos, pero en general no se obser-
van bacterias. La enterocentesis también au-
menta la densidad del líquido peritoneal, pero
no modifica los recuentos eritrocirarios,
EFECTOS DE LA CIRUGIA
ABDOMINAL PREVIA
La cirugía exploradora abdominal sin haber
realizado resección o anastomosis intestinal in-
crementa el recuento total de células nuclea-
das. el porcentaje de neutrófilos, las próteínas
totales y la concentración de fibrinógeno en el
líquido peritoneal. Estos cambios son evidentes
en el plazo de 1 día y se mantienen elevados du-
rante un período mínimo de 6 días. El recuento
total de células nucleadas en el líquido puede
exceder los 13.7 x 109/L (l3.700 células/ul) el
primer día posterior a la cirugía y aumentar
hasta niveles de 400 x 10~/L (400.000 células/ul)
durante los días siguientes. Los caballos sanos
sometidos a una resección en el colon menor
presentan cambios similares en el recuento de
células nucleadas pero incremento en el re-
cuento de eritrocitos en el líquido peritoneal.
La laparoscopia también altera las caracte-
rísticas del líquido peritoneal. La insuflación de
la cavidad abdominal eleva el recuento total de
células nucleadas y la concentración de proteí-
nas totales en el líquido peritoneaL Estos cam-
bios se atribuyen a formación de ácido carbóni-
co por acción del gas insuflado (dióxido de car-
bono).
La castración a cielo abierto también ha in-
ducido una reacción inflarnatoria peritoneal no
séptica. con incremento del recuento total de
células nuc!eadas a cerca de 30 x 109fL 5 días
después de la cirugía. Los recuentos celulares
deberían normalizarse 7 días después de la cas-
tración.
EFECTOS DEL PARTO
El líquido peritoneal puede presentar cambios
puerperales, de acuerdo con la naturaleza del
parto. El parto no asistido normal no produce
efectos sobre la coloración. claridad, densidad,
21
2 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS EN GASTROENTEROLOGIA EQUINA
concentración de fibrinógeno o concentración
de proteínas totales del líquido peritoneal. El
recuento total de células nucleadas incrementó
en un estudio, aunque dentro de los límites
normales. Todos los parámetros del líquido pe-
ritoneal se mantuvieron normales durante la
semana posterior al parto.
Las distocias no complicadas inducen una
elevación en el recuento de células nucleadas y
el porcentaje de neutrófilos, pero en general
dentro del límite normal. Las distocias compli-
cadas pueden inducir un aumento de la con-
centración de proteínas totales y el porcentaje
de neutrófilos, pero el recuento total de células
nucleadas se 'mantiene dentro del intervalo
normal. El incremento en la concentración de
proteínas totales, el recuento total de células
nucleadas y el porcentaje de neutrófilos des-
pués del parto requiere determinar la necesi-
dad de tratamiento médico o quirúrgico.
EFECTOS DE LA ENFERMEDAD
El líquido peritoneal exhibe cambios asociados
con enfermedades específicas y puede tornarse
más turbio debido al incremento de proteínas,
eritrocitos o leucocitos. Una mayor turbidez
puede deberse a bajos números de eritrocitos
(que no siempre colorean el líquido de rojo). Los
cambios 'en la coloración desde dorado a ana-
ranjado y a rojo indican escape de eritrocitos (en
general desde capilares de la pared intestinal is-
quérnica). En las obstrucciones estranguladas
muy tempranas (1-2 horas de evolución) y la
mayor parte de las obstrucciones simples del in-
testino delgado o grueso, el líquido perironeal
suele ser normal. En las obstrucciones simples
persistentes, el recuento de células nucleadas V
el recuento celular diferencial se mantienen
normales, pero la concentración de proteínas
totales puede estar elevada. Las lesiones intesti-
nales estranguladas, después de algunas horas
de evolución, se asocian con aparición de eritro-
citos en el líquido peritoneal, que se torna sero-
sanguinolento. Sir: embargo, antes de que el lí-
quido adopte una coloración hemática rnacros-
cópica, es preciso confirmar la presencia de eri-
trocitos mediante centrifugación de una mues-
tra del líquido, examen citológico o ambos. En
las obstrucciones estranguladas de evolución
prolongada y asociadas con inflamación intesti-
nal grave. el líquido peritoneal puede adoptar
un aspecto serosanguinolenro franco con incre-
22
mento en el recuento de células nucleadas y la
concentración de proteínas totales. Puede haber
aumento del recuento de neurrófilos en el líqui-
do peritoneal a medida que el intestino ísqué-
mico sufre cambios degenerativos y degenera-
ción de la mucosa. La estimulación de los neu-
trófilos por acción de bacterias y toxinas libera-
das al abdomen induce cambios tóxicos en las
células (vacuolización, cariólisis y cariorrexis).
El grado de estos cambios, así como el número
de neutrófilos que ingresan al líquido reflejan el
grado de degeneración intestinal y la cantidad
de intestino comprometido. En la mayor parte
de las lesiones intestinales estranguladas, el exa-
men citológico del líquido peritoneal revela una
elevación del recuento total de células nuclea-
das (5-30 x 109/U con 90 a 95% de neutrófilos.
Un líquido turbio, marrón oscuro con olor a in-
gesta, incremento del recuento de células nu-
cleadas y la concentración de proteínas sugiere
nc')sis intestinal y derrame de su contenido.
En L,lOS casos, el recuento total de células !1U-
c1eadas puede ser superior a 100 x 109/L. La
identificación de material vegetal, bacterias in-
tracelulares o extracelulares y protozoarios indi-
ca ruptura intestinal (lámina 2.2).
Los caballos con infarto intestinal no es-
trangulado suelen presentar cambios en el lí-
quido peritoneal similares a los observados en
el infarto intestinal estrangulado, como incre-
mento en las proteínas, eritrocitos y leucocitos.
El recuento de células nucleadas puede ser su-
perior a 100 y alcanzar los 400 x 109/L.
Si bien la identificación de cambios en el lí-
quido peritoneal puede ser extremadamente útil
en animales con isquemia intestinal, conviene
recordar que estas modificaciones no siempre se
identifican. aun en presencia de compromiso
grave de la pared intestinal. En algunos casos, se
produce compartimentalización del líquido y las
muestras obtenidas pueden ser normales por-
que el segmento intestinal enfermo está separa-
do del resto del abdomen por una barrera anató-
mica. Por lo tanto, la abdominocentesis en caba-
llos con intususpecciones en el intestino delga-
do, ileocecales o cecocólicas, atrapamiento del
intestino delgado en el foramen epiploico y las
estrangulaciones de una hernia diafragmática
pueden asociarse con líquido normal.
El líquido teñido de sangre indica punción es-
plénica, hemorragia intraabdominal o iatrogénica
o necrosis intesLinal grave. En el caso de una pun-
ción esplénica. el VCAdel líquido es superior al de
la sangre periférica y contiene numerosos linfoci-
 PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS ADICIONALES
pequeños. El líquido obtenido de caballos con
,"emoperitoneo debería tener un VCA más bajo
_.le el de sangre periférica y presenta eritrocitofa-
zia lámina 2.3) y muy pocas plaquetas.
- Las bacterias identificadas en el líquido peri-
, neal provienen de derrame a través de la pared
_~esúnal isquémica o de una ruptura intestinal.
:- rnbién se pueden observar en el líquido perito-
e 1 de caballos con abscesos abdominales. Las
-~erias pueden hallarse libres en el líquido o es-
.~- fagocitadas en los neutrófilos. Rara vez se en-
~e!1 ran en números elevados (fuera de los casos
ce ruptura intestinal) y su identificación requiere
minar un frotis con coloración de Grarn.
en ocasiones se observa grasa en la muestra
"- íquido peritoneal. El origen más probable es
~sa rerroperitoneal, pero si el caballo recibió
,: ina. también se debe considerar la posibili-
- .• de un derrame del aceite desde una ruptura
' __ inal hacia la cavidad peritoneal. La adición
~ -:'er a la muestra de líquido disolverá la grasa
ral pero no la vaselina. El líquido perito-
con lípidos visibles es un hallazgo ocasio-
en porros lactantes. La mayor parte de estos
~ 'es tiene malestar intestinal levé (por ej.,
,. se recupera con tratamiento médico de
cenimiento. Los derrames quilosos verda-
_ :: persistentes son raros en potros jóvenes
_- - oras de vida) asociados con aplasia seg-
caria congénita del sistema linfático del in-
delgado. Los potros afectados presentan
:: quiloperitoneo; durante la cirugía, los
en-os intestinales comprometidos se ob-
-: engrosados, con cambio de la coloración
endidos. Si el segmento afectado no es de-
o largo. la resección y la anastomosis
- _ tener buenos resultados. El quiloperito-
.~ ién se describió en un bajo número de
Ci5 adultos, en general como caracteristica
-::a.-ia de otras enfermedades abdominales
abscesos, torsión del colon mayor. desga-
_ adherencias mesentéricas).
mbio de la coloración del líquido peri-
a gris o negro se ha identificado en un
- .imero de animales con melanoma de la
- cica derrame de bilis en la cavidad peri-
árnina 2.4).
___ sencia de anomalías macroscópicas o
en el líquido peritoneal no descarta
rniso intestinal. Algunas lesiones es-
":-I:~:h:ias como las intususpecciones. her-
:-,.J. :; atrapamientos del foramen epi-
íen no producir alteraciones en ellí-
2
quido peritoneal debido a secuestro de líquido
en el omento, en el segmento invaginado o en el
saco herniario. El examen ultrasonográfico ab-
dominal es de vital importancia en estos casos.
En estadios avanzados de las obstrucciones
estranguladas, cuando las asas intestinales dis-
tendidas son palpables a través del recto y pue-
de haber reflujo gástrico. la paracentesis abdo-
minal no suele aportar información diagnóstica
útil y se asocia con mayor riesgo de producir
daño intestinal. En estos casos, la derivación
para cirugía exploradora se decide sin realizar
una abdominocentesis en el campo, debido a
los riesgos para el paciente y para el examina-
dor. Sin embargo, la confirmación de ruptura
gastrointestinal o necrosis intestinal muy avan-
zada mediante abdominocentesis indica la ne-
cesidad de eutanasia inmediata.
Los cambios característicos del líquido pe-
ritoneal en caballos con diferentes categorías
de enfermedad abdominal aguda se resumen
en la tabla 2.2. Los cambios observados en ani-
males con peritonitis y neoplasia abdominal se
describen en los capítulos 11 y 17.
Pruebas de absorción
de hidratos de carbono
F.Taylor
Estas pruebas valoran la integridad funcional
del intestino delgado, ya que miden la eficien-
cia de la absorción de azúcar desde ellumen in-
testinal. Están indicadas en animales con pérdi-
da de peso de origen desconocido a pesar de
una ingesta alimentaria adecuada. Los cambios
patológicos que interfieren con los mecanis-
mos de transporte celular reducen la captación
de azúcar hacia la circulación.
Las pruebas más utilizadas en caballos
comprenden las pruebas de absorción oral de
glucosa. de absorción de D(+)-xilosa, la prueba
de tolerancia al almidón y de tolerancia oral a la
lactosa.
PRUEBA DE ABSORCION ORAL
D~~~'!.C;~S~
(~~O~).
La PAOG es la prueba de absorción de hidratos
de carbono más útil en equinos. Es económica,
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