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Derecho amazónico

El Derecho amazónico es aquel que protege a los pueblos indígenas


amazónicos, mediante leyes, por ser pueblos con identidad cultural
propia que viven legítimamente en la Amazonia desde épocas
inmemoriables, manteniendo vigente sus propias tradiciones,
creencias religiosas, utilizando sus propios sistemas y manteniendo
una fuerte identidad en relación a su cultura.
La Amazonía peruana ocupa el 67% del territorio peruano. La habitan un millón
de personas, que es el 5% aproximadamente de toda la población nacional.
Más de 300,000 personas, la tercera parte de la población amazónica, forman
parte de los pueblos indígenas amazónicos. 1

El Decreto Ley Nº 20656, conocida como Ley de Comunidades Nativas, y


Promoción agropecuaria de la Selva del 24 de junio en 1974, permitió a los
Aguaruna-Huambisa y a todos los pueblos de la Amazonía que sus territorios
sean declarados inalienables, imprescriptibles e inembargables. Además de
darle personería jurídica a las comunidades y ejercer jurisdicción colectiva
sobre sus territorios y recursos como a la ciudadanía de sus miembros,
pudiendo estas llevar el registro civil de sus miembros. La ley dio pie a la
creación de las primeras organizaciones, entre ellas el Consejo Aguaruna-
Huambisa (CAH), que más tarde daría lugar a la formación de la AIDESEP 2.

La Constitución Política del año de 1979 en su artículo Nº 163 les reconocía a


las comunidades la imprescriptibilidad, inembargabilidad e inalienabilidad de
sus territorios comunales. Sin embargo, la constitución política del Perú de
1993, (que es la vigente) solo les dejo la palabra imprescriptible, haciendo de
esta una herramienta más para poder utilizar las tierras de los nativos
amazónicos según convenga.

Es decir, las tierras son declaradas imprescriptibles cuando no están cultivadas,


pero se conoce que toda el área de la Amazonia le pertenece a las
comunidades amazónicas que son cultivadas para mantener el ecosistema y su
cosmovisión, en las cuales hay hectáreas que no son cultivadas pues estas
siguen un ciclo natural de flora y fauna. “No hay tierra ociosa”, como diría
Roger Rumrrill.3

Por otro lado, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo


(OIT), que firmó el Perú en 1989, aprobado e incorporado a la legislación

1
http://servindi.org/pdf/DERECHOS%20INDIGENAS.pdf

2
Asociación Interetnica de Desarrollo de la Selva Peruana.

3
GUTIÉRREZ R Miguel. Nueve petroleras funcionan en zona de conflicto. Diario La República, 14 de
junio de .2009. Sección Política Página 16.
nacional mediante resolución legislativa 26253, publicada el 2 de diciembre de
1993, promueve dos principios básicos:
1. El respeto de las culturas, estilos de vida e instituciones tradicionales de
los pueblos indígenas.

2. Una consulta eficaz y la participación de estos pueblos en las decisiones


que les afectan.

El artículo 6 indica que el Estado peruano debe: "Consultar a los pueblos


interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de
sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas
o administrativas susceptibles de afectarles directamente."

Posteriormente, el artículo 7 indica que: "Los pueblos interesados deberán


tener el derecho de decidir sus propias prioridades en el proceso de desarrollo,
ya que afecta a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las
tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y ejercer control, en la medida
de lo posible, su propio desarrollo económico, social y cultural. Además, dichos
pueblos deberán participar en la formulación, ejecución y evaluación de planes
y programas de desarrollo nacional y regional susceptibles de afectarlos
directamente. "

El Perú, al haber firmado dicho convenio asume la obligación de respetar los


derechos de los pueblos indígenas (nativos y amazónicos) tomando en cuenta
su tradición y cultura. En otras palabras, el estado peruano esta en la
obligación de consultar a dichos pueblos los planes y programas que desea
implementar cuando estos involucren sus territorios.

Sin embargo, desde 1990 el gobierno peruano ha venido promoviendo en


forma constante la participación del sector privado en actividades que habían
permanecido dentro del monopolio del Estado, entre ellas la actividad petrolera.

El éxito de este programa de inversión se manifiesta en el incremento


substancial, desde 1995 en adelante, del número de compañías petroleras que
operan en el Perú.4

Esto se evidenció cuando en octubre de 2007 el presidente Alan García


entregó su ya famosa carta del perro del hortelano para referirse a las
protestas indígenas contra la explotación de los recursos de la Amazonía: “Hay
tanta tierra improductiva, tierras ociosas porque el dueño no tiene formación ni
recursos económicos... el progreso de Perú no será detenido por una minoría”. 5

A esto le agregamos lo sucedido en Bagua (5 de junio del 2009) que marcho


por sus derechos de territorialidad vulnerados con los decretos legislativos
1020, 1064, 1089 y 1090 que tenían por objeto implementar acuerdos de
complementación comercial con los Estados Unidos. También al respeto a la
4
Tobin Brendan, Noejovich Flavia y Yañez Carlos. Petroleras, Estado y Pueblos Indígenas: El Juego de las
Expectativas. Defensoría del Pueblo. Lima, 1998. Pag. 12

5
GARCIA, Alan. El Síndrome del Perro del Hortelano. El Comercio. 2007.
propiedad comunal protegida por la Constitución de 1993 en sus artículos 70,
88 y 89. Lamentablemente hubo un enfrentamiento entre los indígenas
amazónicos y los policías, donde murieron 34 personas, en un suceso no
esclarecido hasta el día de hoy.

En este punto hay que recordar que la AIDESEP que representa a 1,350
pueblos indígenas o comunidades como los pueblos indígenas de la Amazonia
recordaron al Estado la firma del Convenio 169 con la OIT que reconoce el
derecho de ser consultados sobre las actividades de exploración y explotación
que se realizan dentro de su territorio.

En palabras de Martínez Cobo, «la autodeterminación, en sus muchas formas,


es (...) una precondición para que los pueblos indígenas puedan ser capaces
de gozar de sus derechos fundamentales y determinar su futuro, preservando,
desarrollando y traspasando su identidad étnica específica a futuras
generaciones»6

Esto fue una expresión de cómo se han venido dando los procesos de
concesión de territorios donde están asentados, a favor de las inversiones
privadas

Por otro lado, en la actual Constitución Política del Perú, promulgada en 1993,
en su articulo 89º dice: las Comunidades Nativas tienen existencia
legal y son personas jurídicas autónomas en su organización, el
trabajo comunal y en el uso y la libre disposición de sus tierras;
así como en lo económico y administrativo, dentro del marco
que la ley establece.

Es decir, las comunidades pueden hacer con sus tierras lo más conveniente
para ellos. Si bien muchas veces las han dado en alquiler una parte de ellas, o
todo, ha sido decisión suya, pues hay una ley que las ampara. Pero siempre
con la visión de cuidar y mantener su ecosistema como un modelo de
desarrollo que ha sido heredado de sus ancestros, algo que la política
neoliberal que maneja el Estado no entiende.

En el Inciso 19 del Artículo 2º de nuestra Constitución se señala:


toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural y el
Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la
Nación.

No obstante, el concepto cultura se debe tomar (para no generar conflictos)


como un modo de vida, es decir, como la suma total de actividades espirituales
y productos de un grupo social dado que distingue al mismo de otros grupos
sociales, como lo señala Rodolfo Stavengahen. 7
6
Manual pueblos indígenas y derechos humanos. Pág. 410

7
Protección Internacional de los Derechos Económicos Sociales y Culturales, Sistema Universal y Sistema
Interamericano, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Costa Rica, 2008, pág. 305.
Asimismo, el Perú ha firmado el Convenio sobre Diversidad Biológica aprobado
mediante Resolución Legislativa Nº 26181, en 1992, y de acuerdo con los
Artículos 66º, 67º y 68º de la Constitución Política del Estado, promueve la
conservación de la diversidad biológica y las áreas naturales protegidas. 8

Sin embargo, en países en vía de desarrollo como el nuestro, se esta


promoviendo una economía de crecimiento acelerado donde la
explotación de los recursos naturales sobre todo del petróleo e
hidrocarburos es lo esencial para llevar a cabo dicho desarrollo. Este
modelo de desarrollo más que traer crecimiento económico a las
poblaciones amazónicas genera grandes impactos ambientales;
producto de las emanaciones liquidas y gaseosas, así como residuos
sólidos en el agua, suelo y aire de los territorios que afecta a la
población.

A decir de Boada y Toledo (2003) 9 nos encontramos en una etapa en la que


debemos construir una modernidad alternativa donde el ser humano vuelva la
vista hacia la naturaleza y sea consciente de la crisis ecológica del planeta a fin
de no seguir transgrediendo sus límites biofísicos.

A decir de la Ley Nº 26821, Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible


de los Recursos Naturales, que tiene como objetivo promover y regular el
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, renovables y no
renovables, estableciendo un marco adecuado para el fomento de la inversión
procurando un equilibrio dinámico entre el crecimiento económico, la
conservación de los recursos naturales y del ambiente, y el desarrollo integral
de la persona humana.

Pues bien, las políticas gubernamentales han omitido esta ley, pues han
abierto los bosques para la extracción de recursos naturales y actividades
forestales ilegales sin control. La exploración y explotación de hidrocarburos, la
búsqueda de oro, se han extendido en territorios y ecosistemas vitales para los
indígenas; provocando contaminación de suelos, tierra y aire.

Asimismo, se les ha dado títulos de tierra que no corresponden a sus usos


tradicionales, por lo tanto su modo de vida y su cultura e identidad étnica se ha
visto mermado.
A esto le agregamos la promoción de la inversión extranjera en la exploración y
explotación de los recursos que hay en la Amazonia.
Para aumentar el peso de estas cargas, muchos de los cambios en sus modos
de vida han significado para los pueblos indígenas pasar a depender de bienes
manufacturados y el surgimiento de nuevas necesidades básicas que, de
manera creciente, son parte de su economía. En zonas remotas, donde el valor
de los productos agrícolas es bajo y los costos de transporte de las

8
http://servindi.org/pdf/DERECHOS%20INDIGENAS.pdf

9
MARTÍ BOADA Y VÍCTOR M. TOLEDO. “EL PLANETA NUESTRO CUERPO. La Ecología, el ambientalismo
y la crisis de la modernidad”. Fondo de Cultura Económica. 2003
manufacturas es alto, existen limitadas posibilidades para que las familias
generen ingresos que no provengan de emplearse en las industrias extractivas.
El 16 de junio de este año, el actual gobierno aprobó una nueva ley forestal que
no considera los cuestionamientos de los pueblos indígenas hechos a la
anterior ley forestal; ya que desconoce a sus territorios como sus derechos
ancestrales; así como la entrega de de más de 10 millones de hectareas en la
forma de concesiones madereras. Por otra parte, promueve actividades
forestales de capital intensivo pero no la actividad forestal de pequeña escala
que podría beneficiar a las comunidades indígenas.

En otras palabras, la legislación peruana no solamente está violando las leyes


internacionales sobre los derechos clave de los pueblos indígenas a la tierra y
a sus recursos, sino que además está atrasada en reconocer estos derechos
en comparación con la mayoría de los otros países en la región. La falta de
reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas a la tierra
probablemente conducirá a la apropiación de tierras y mayor marginalización
de los pueblos indígenas.

Asimismo, el Perú ha firmado el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA)


suscrito en 3 de julio de 1978 por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana,
Surinam y Venezuela, con el fin preservar el medio ambiente y la utilización
racional de los recursos de la Amazonia. Posteriormente, se llamo OTCA
(Organización del Tratado de Cooperación Amazónica). Sin embargo es uno
de los países que menos cumple los estatutos de esta.

Otro punto a tener en cuenta es la contradicción que hay entre los sectores de
gobierno como es el MINAM10 que promueva la conservación de los bosques
para mantener el medio ambiente, pues así se disminuiría la emisión de gases
de efecto invernadero causantes del cambio climatico, mientras que otros
sectores del gobierno están promoviendo colonización de los bosques, la
construcción de carreteras, represas hidroeléctricas y la expansión de
proyectos de petróleo, gas y minería. Es así como en las áreas tituladas los
pueblos disponen de derechos de uso pero no de la propiedad de los bosques,
que el Estado mantiene para sí.

Por último, la Constitución Política de nuestro país reconoce en las


comunidades amazónicas derechos que todo ciudadano puede ejercer y deben
hacer valer: el derecho de protesta, reclamo o petición colectiva (Artículo 2º,
inciso 20º) y el derecho de legítima defensa (Artículo 2º, inciso 23º). Es legítimo
que las comunidades amazónicas reclamen o se defiendan si sienten que se
les está agrediendo a través del despojo directo (a través de empresas
abusivas) o indirecto (a través de los Decretos o Leyes) de su propiedad o
recursos naturales. Sin embargo, cuando dichas comunidades protestan son
atacados, y muchos de sus dirigentes apresados o acusados de terroristas por
defender sus territorios que están constitucionalmente amparados, pero que en
la practica no son reconocidos.

Si bien el Congreso aprobó el 23 de agosto de este año La Ley de Consulta


Previa para Pueblos Indígenas, otorgando así el derecho a pronunciarse sobre
10
Ministerio del Ambiente
eventuales proyectos de inversión que puedan afectar sus territorios o
ambiente en que desarrollan sus actividades, esta hasta ahora no se esta
llevando a cabo.

La Ley aprobada, impulsada para prevenir diversos conflictos socio


ambientales, indica además que el órgano especializado en materia indígena
del Ejecutivo es el Vice ministerio de Interculturalidad del Ministerio de Cultura.

Asimismo, se señala que no se deroga o modifica las normas sobre el derecho


a la participación ciudadana. Sin embargo, la norma sí deroga el DS 23-2011-
EM, que aprueba el Reglamento de Procedimiento para la Aplicación del
Derecho a la Consulta a los Pueblos Indígenas para las Actividades Minero
Energéticas.

Otro tema de tener en cuenta son los conocimientos indígenas sobre el valor
de sus recursos naturales y sus usos no son considerados de manera
adecuada por el sistema internacional de protección a la propiedad intelectual y
la regulación de patentes y marcas. Esto hace que varios laboratorios químicos
transnacionales extraigan y comercialicen recursos naturales sin que los
pueblos indígenas reciban beneficios, a pesar de que son éstos pueblos
indígenas los que han descubierto sus propiedades y valores curativos.

Bibliografía

BOADA Marti y Toledo. Víctor M. “El planeta nuestro cuerpo. La Ecología,


el ambientalismo y la crisis de la modernidad”. Fondo de Cultura
Económica. 2003.
GARCIA, Alan. El Síndrome del Perro del Hortelano. El Comercio. 2007.

GUTIÉRREZ R Miguel. Nueve petroleras funcionan en zona de conflicto.


Diario La República, 14 de junio de .2009. Sección Política Página 16.
http://servindi.org/pdf/DERECHOS%20INDIGENAS.pdf

Manual pueblos indígenas y derechos humanos. Universidad de Deusto. Mikel


Berraondo (coord.) Serie Derechos Humanos. Volumen 14. Pág. 410

Tobin Brendan, Noejovich Flavia y Yañez Carlos. Petroleras, Estado y


Pueblos Indígenas: El Juego de las Expectativas. Defensoría del Pueblo.
Lima, 1998. Pag. 12

Protección Internacional de los Derechos Económicos Sociales y Culturales,


Sistema Universal y Sistema Interamericano, Instituto Interamericano de
Derechos Humanos, Costa Rica, 2008, pág. 305.

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