Por José Maria Chaparros Lera En la siguiente lectura se hace énfasis a la idea de que el cine no limita la historia, sino que es una herramienta didáctica que ayuda a profundizarla. Como se menciona, se ha caído en la falacia de que el cinematógrafo muchas veces adapta la historia de acuerdo a su percepción, o que el cine histórico está dirigido a un público vulgar y poco informado. Sin embargo el arte cinematográfico trasciende estos argumentos, pues las películas engloban una ciencia histórica que da a conocer las mentalidades de diferentes épocas. En ese contexto, se menciona en la lectura, el camino y la relación sinuosa que ha tenido que seguir Cine e Historia. En las primeras investigaciones, Ferro aboga por el cine como material didáctico para entender la historia, siendo una puerta para el análisis sociológico de la historia propiamente dicha. Ya con las escuelas anglo- europeas y americanas, se enfatiza la idea del cine como elemento trivial para entender la modernidad, y se confronta la idea de que algunos historiadores no aceptan el cine porque este se inventa algo, cuando es en él, donde están las cualidades intrínsecas de la historia, y sobre todo involucra algo más rico: el testimonio de la sociedad. Otro aspecto importante que se toma en cuenta en la lectura es el reflejo de las distintas épocas a través del film, esto involucra el valor de los film como modelos de mentalidades de dicha época retratada, que permiten una reconstrucción histórica. Estos tipos de film, ayudan a establecer una re-escritura de la ciencia histórica.
Desde mi punto de vista, ahondando en diferentes partes de la lectura, considero mi
comentario en base a tres puntos: en primer lugar estoy de acuerdo en que el Cine no puede ser reducida netamente a una experiencia visual. La naturaleza cinematográfica concierne una metodología y un proceso posible que en la era moderna se encuentra cada vez más sostificado, esto nos lleva a entender que ahí, todo ya es posible. Partiendo de dicho punto, el cine exige ser una herramienta que ayude a toda ciencia epistemológica, como en el caso de la historia, a ser entendida. Concuerdo, que la historia no puede ser comprendida solamente de manera escrita, sino también es necesario ser percibida, visualizada, vivida. El ser humano es enteramente visual, y de ahí parte su necesidad de conocimiento. Ahora, también es trivial afirmar que el cine también es historia, y en su repertorio nos muestra diferentes modalidades de cómo la gente pensaba en su cortometraje. Resumiendo todo esto, la historia necesita ser sabida para no cometer sus viejos errores, la educación necesita historia, pero considerando la poca didáctica, creatividad qué hay para enseñarla y que nos hace evadirla por ser densa y muy de letras… es necesario coger de la mano al Cine, que nos abre un mundo de posibilidades para explorar, criticar, apreciar, asombrarnos e investigar acerca de nuestro pasado, y “solo con los ojos”.