Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
C. L. Scholey
Serie Mundo Sobrenatural 1
El
Mercenario
de Bay
2 El Mercenario de Bay
Portada Original
C. L. Scholey
Serie Unearthly World Book 1
Bay´s Mercenary
3 El Mercenario de Bay
Staff
Traducción
Argumento
Bay pasó de ser una cautiva humana torturada hasta ser la exótica
mascota de un alienígena en un santiamén. Los guerreros mercenarios
Zargonnii son como nada que haya visto antes. ¿Qué es lo que quieren de ella?
Capitulo 1
-"¿Qué es eso?"
-"El guerrero Tonans hizo un trueque, dijo que era una hembra de la
Tierra."
-"¿Qué es una hembra de la Tierra?"
Blu miró al capitán con cierta exasperación.
-"Eso es."
Titus hizo una mueca.
-"Sí, lo sé, pero ¿qué diablos haces con ella?"
-"No lo sé."
-"¿Entonces por qué comerciaste por ello?"
-"Parecía tan patética en la pequeña jaula donde la tenía dentro el
Tonans, es inofensiva."
-"¿Está domesticada?"
-"Yo espero que sí."
-"¿Qué vas a hacer con ella?"
- "Pensé dársela a Zane. Ha sido un poco infeliz, desde que Betta murió.
Pensé que tal vez con otra mascota, dejaría de pensar en la muerte de su toff, y
se sienta mejor. "
3 El Mercenario de Bay
Pasó el pulgar bajo la pequeña línea expuesta, eran todos chatos. Tal
vez la pequeña criatura era demasiado pequeña; quizás sería por un defecto de
nacimiento.
La hembra de la Tierra hacía un pequeño sonido ronco de gemido
mientras la examinaba. Cuando le dio la vuelta, no se despertó y Blu decidió
que podía comprobar físicamente más tarde. No quería despertarla y
trastornarla de nuevo, sus alaridos eran altos. La hembra había llorado cuando
había puesto los ojos en ella, el tono fue brusco y duro en sus oídos. No la
culpaba, la hembra era muy pequeña físicamente, pero vocalmente podría traer
a un guerrero de rodillas. Blu medía por lo menos los dos metros tres y se le
consideraba un poco en el lado débil, entre sus compañeros guerreros. Su
hermano era dos centímetros más pequeño y se burlaban sin piedad, hasta que
aprendió a patear a todos en sus culos. Con suerte, Zane no pensaría que la
pequeña cosa delante de él era un regalo de broma. Entonces Blu tendría que
quedarse con ella. Estudió al ser de nuevo y se maravilló de lo calvo que era.
Era bastante fácil ver lo que eran pechos femeninos expuestos.
Las hembras de la especie de Blu sólo desarrollaban pechos cuando
daban a luz, y entonces sólo era durante un corto período de tiempo. Sus
pequeños comenzaban a comer sólido en unos meses, las madres ya no
necesitaban pechos y así desaparecían, al menos eso es lo que dijo Finn y Finn
lo sabía. Blu hacia todo lo posible para evitar a las mujeres, así como sus
múltiples amigos, y las hembras no se molestaban por buscar machos de su
especie hasta que llegaban al calor, cada dos años más o menos. Blu no creía
que esta criatura hembra estuviera amamantando a un niño. Debía ser una
rareza de la Tierra.
Había una pequeña cantidad de pelo entre sus muslos, en su monte, y
Blu sólo sacudió la cabeza ante la visión. La cobertura de la piel realmente se
detuvo antes de que incluso comenzara, había muy poco hacia abajo, para
empezar. Para Blu, la anatomía de la pequeña criatura simplemente no parecía
justa, no estaba desnuda, pero era extremadamente vulnerable. Había cabello
oscuro, enredado en la cabeza y diminutas pestañas de la criatura alrededor de
los ojos y cejas sólo una delgada línea realmente individual de pelo. La
hembra se sacudió, Blu logró pasar a través de las barras eléctricas
desactivadas sin dificultad y tiró de la manta alrededor de ella. Él presiono un
botón al lado de la caja.
5 El Mercenario de Bay
Blu recordó que los dientes diminutos de la hembra eran muy ligeros,
pero debían ser capaces de romper la cáscara exterior dura para conseguir la
carne, las verdes entrañas húmedas. Con sus largas pinzas le agarró la mano,
pero no pudo penetrar su dura piel. Le hizo cosquillas. Blu se agachó cerca de
la terrícola hembra.
-"Mira, pequeña criatura hembra, tengo comida para ti."- cantó Blu
sonriendo.
El campo de fuerza eléctrica se apagó y Blu lanzó bichos-vida en él.
Los insectos parecían estar atraídos por su olor y pronto estaban por todas
partes. La hembra de la Tierra gritó y saltó, tropezó y se mantuvo gritando.
Las manos hembra volaron sobre su cuerpo tratando de deshacerse de las
criaturas, como escarabajos de ojos saltones. La manta de la mascota animal
cayó al suelo y pequeñas líneas de una sustancia roja comenzaron a aparecer
en su carne blanca-rosada.
-"Mierda, Blu."- gritó Jax cuando los tres guerreros saltaron a sus pies. -
"¡La comida se come a tu mascota! Haz algo."
Cuando gritó Jax, la hembra de la Tierra camino hasta el lado de la caja
para escapar de sus atacantes. Blu tomó a la mujer en sus brazos, lejos de los
bichos que ahora subían por ella para conseguir su comida.
Thorn y Jax pasaron a Blu y las pisaron bajo sus botas, dejando charcos
de limo moteado en el suelo. La hembra continuó gritando y ahora estaba
empujando a Blu tratando de hacer que la soltara.
-"Puta Mierda."- gritó Titus al entrar en la habitación. -"¿Qué diablos
está pasando? Y calla a esa mascota grita muy alto."
-"Parece que no tiene un interruptor de apagado."- gritó Blu para ser
escuchado.
-"¿Qué quieres decir con que no se apaga?"
Titus la dio vuelta y torció a la hembra alrededor de los brazos de Blu.
Apretó sus pechos, asomó el agujero en su vientre, despegó en los dedos de
manos y pies, y cuando miro en la boca, los dientes blancos brillantes
reprimieron sus dedos.
8 El Mercenario de Bay
Capitulo 2
Cuando Bay abrió los ojos, su primer instinto fue rodar hacia los
poderosos brazos cálidos alrededor de ella para escapar del frío repentino.
Hasta que se dio cuenta de que era el monstruo quien la sostenía. Ella gritó y
corrió de la enorme criatura, llorando y golpeando cuando el agua de baño de
aquella cosa contenedora se derramó por todas partes. El extraño se apresuró a
coger un brazo, una pierna, en repetidas ocasiones la arrojó a su culo, casi
inclinándose sobre ella para mantenerla en el agua.
El monstruo estaba abrazandola, sujetando sus brazos a su pecho,
gruñendo una serie de sonidos de miedo, sin duda, exigiéndole que
obedeciera. Bueno, no Bay.
Su experiencia de ser secuestrada por del planeta Ulsy había ido de mal
en peor. El nuevo mundo iba a ser la salvación de los seres humanos cuando la
Tierra murió.
Cuando Bay había llegado al nuevo mundo, había sido consciente de
dos especies en guerra Castians y Tonans. Ninguna de las criaturas parecía
asequible, y Bay corrió. No había ido muy lejos. El renegado Tonans quien la
capturó en un ataque después de que los guerreros se habían apoderado del
planeta Castians, se había convertido en su captor.
Una vez a bordo, en la pequeña embarcación de color gris brillante, el
poderoso guerrero la había golpeado para admitir saber de los Castians, no
tenía ni idea de que estaba todavía en el planeta.
Como muchas otras mujeres, Bay encontró a los extraños seres
atemorizantes y se había escondido en una cueva.
11 El Mercenario de Bay
Cuando se volvió, Bay pudo ver una generosa cantidad de piel blanca
alrededor de sus bolas de semental de gran tamaño y enorme gruesa polla sin
pelo de color tostado. Bay miró hacia otro lado, haciendo una mueca.
El Tonans no se había interesado sexualmente en ella, y ¿lo haría esta
criatura? ¿Por qué si no iba a comprarla?
El animal era tan grande que la lastimaría si la forzaba. Por la forma de
su polla, Bay sabía que eran compatibles, pero tenía la polla más grande que
había visto.
Se distrajo de sus pensamientos cuando vio a la criatura, ahora vestida,
buscando en otro cajón, tomó dos cepillos, la miró y decidió que el cepillo
parecía que había visto días mejores. Sacó un haz de pelo blanco peludo de
cerdas afiladas que tiró en una lata redonda de plata y se acercó a ella.
Cuando se sentó junto a ella, Bay tomó el cepillo alejándose de él y lo
lanzó a través de la habitación. Cuando levantó la mano como si fuera a
golpearla, ella se agachó y se escondió debajo de la manta. Cuando no pasó
nada, arriesgó una mirada rápida y se asomó debajo de la manta. La criatura se
plantaba delante de ella y de nuevo estaba sosteniendo la escobilla. Bay sabía
que esto no iba a terminar bien si seguía luchando contra él. Su mano
tímidamente alcanzo la escobilla, su mirada era escéptica, desconcertada,
enfadada. Por un momento, él golpeo el mango de madera en el muslo como si
pensara. Por último, le permitió tomarla; estrechando su mirada severa. Esta
vez, ella se la pasó por encima de las puntas de su cabello despeinado. La
criatura la miró sorprendido primero y aliviado después. Bay se preguntó por
qué el alien no había hecho ningún esfuerzo por decirle su nombre.
Bay dejó lo que estaba haciendo después de que su largo cabello estaba
libre de las horribles esteras, una vez que se lo había torcido y apuntó a su
pecho.
-"Bay."
La palabra salió como un chirrido, el Tonans la había agarrado del
cuello y apretó tan a menudo tan fuerte que, sin duda, estaba muy lastimada.
Con todos sus gritos, apenas pudo balbucear una palabra. La criatura alzó la
vista y Bay repitió su nombre, sólo lentamente.
15 El Mercenario de Bay
Frunció el ceño mientras trataba de hablar con él. Las puntas de los
dedos pulgares acariciaron sus moretones y ella hizo una mueca de dolor, fue
incapaz de detener un gemido cuando tocó el mismo punto de nuevo, sólo que
más suavemente.
La criatura le pasó la mano por encima del hombro, empujó firmemente
sus piernas hacia abajo, colgando de la cama y se puso tensa cuando vino a
examinar sus senos. Su mirada era curiosa y la acostó para palpar su vientre.
Bay se preguntó si él era una especie de doctor. Parecía saber lo que estaba
haciendo.
La criatura dijo algunas palabras al captor de Bay y movió la cabeza
negativamente. Por alguna razón, los dos hombres parecían sorprendidos de
que tuviera pechos. Bay se preguntó si sus esposas no los tenían, y si no, ¿que
era los que sus niños comían? Una vez más, los escarabajos desagradables
vinieron a su mente y se estremeció.
Blu dijo algo al médico y le tomó la manta en sus manos. La levantó y
señaló manchas de humedad que el pelo húmedo habían hecho. Los dientes de
Bay estaban castañeando juntos, la habitación estaba fría. El médico tiró la
manta en el suelo, y Bay se dio cuenta de que no quería envolverla en una
cubierta mojada.
La criatura médico lanzó su mirada alrededor de la habitación, se acercó
a la mesa y regresó, cubriéndola con una sabana arrugada que tomó de una
silla. El pensamiento de un médico no usando una cubierta estéril la
confundía, estaba limpia ahora. Se le ocurrió una idea a Bay: no sabía lo que
eran estos seres, tal vez ellos no sabían lo que era ella.
Bay no tenía idea de dónde estaba en el espacio, por todo lo que sabía,
podría haber un millón de millas, mil millones de kilómetros de casa.
¿Por qué estas criaturas no sabían lo que era?
¿O incluso que era inteligente?
Ambas criaturas hablaron y Bay se encontró con sus párpados caídos
por el agotamiento. Su estómago gruñó alto, llamando la atención de los
hombres. Blu abrió los ojos y se arrastró más cerca. Bay podía sentir el rubor
de color rojo en su cara. No podía recordar la última vez que había comido.
17 El Mercenario de Bay
objeto de abusos, no es de extrañar que sea tan distante. No creo que estas
extrañas áreas coloreadas en su cuerpo sean naturales, son partes dañadas y
hay un montón de ellas. Alguien se acercó a aplastar su garganta."
-"El Tonans."
-"Los Tonans deberían ser vaporizados. Aborrezco su crueldad hacia un
animal que es poco más que una mascota impotente. Mira, esta pequeña cosa
necesitará de cuidado constante."
-"Yo no le puedo dar un cuidado constante."- dijo Blu apurado.
-"Deberías haber pensado eso antes de que la trajeras aquí."
-"Estaba pensando en Zane y mi sobrino. Sabes que Draven estaba
aquejado desde que perdió a su toffs."
-"No se puede sustituir a una mascota, Blu. Se convierten en parte de la
familia. ¿Qué estabas pensando en absoluto? Este ser no es como nada como
he visto en mi vida; no sabes nada al respecto. Sólo espero que no sea alérgico
a los alimentos para bebés."
Blu suspiró y se pasó una mano por la cara con fastidio.
-"Mira, puedes simplemente mantenerla aquí y tratar de mantenerla
viva. Te juro que si a Zane no le interesa, le voy a encontrar un buen hogar.
Mientras tanto, tengo deberes a los que debo asistir o Titus me va matar."
-"Voy a tenerla aquí en mi oficina durante tus horas de trabajo. Pero eso
es empujarla. Necesito un ambiente estéril, no creo que la mujer esté enferma,
pero de nuevo, no sé lo que es. Después de todo, es tu responsabilidad. Si la
hembra no es supervisada, podría pasar cualquier cosa en esta nave y sufrir
lesiones graves, podría masticar circuitos expuestos y accidentalmente freírse
a si misma o a la nave. No voy a curar más a la pequeña criatura para ti si no
aprendes a cuidar de ella correctamente, tu mascota puede ser herida o
mutilada, si no eres fiable. Voy a sacrificarla si no estoy satisfecho con tu
cuidado de ella. Eso significa que no sólo la mantendrás limpia, alimentada,
caliente sino que, más importante, una mascota necesita tu tiempo. Cuando la
entrenes, necesita una mano suave. No la esposes como a un toff, puedes
romper su nariz. Y un montón de alabanzas positivas cuando el animal hace
algo bien."
19 El Mercenario de Bay
-"Bien."
Blu salió de la habitación. Finn miró a su nueva carga. Era hermosa
durmiendo, toda envuelta en una sábana. No sería el responsable de la mascota
mujer solo en una mesa de la que podría caer, y sus huesos eran tan pequeños,
que Finn no dudó por un segundo que se rompería. La idea de un hueso roto
era incomprensible Finn nunca había visto una vez una rareza como esta.
Finn tomó a la pequeña criatura y se maravilló de su peso ligero.
Con el pie, empujó una pila de sabanas bastante limpias juntas que
estaban asentadas en el suelo para ser lavadas. No podía hacerle daño,
necesitaba una buena limpieza de todos modos.
Puso a la mujer en aquella pila y regresó a sus labores.
20 El Mercenario de Bay
Capitulo 3
Cuanto más Bay pensaba en ello, más tenía sentido. Ella había sido
abofeteada en la nariz cuando pensó que estaba fuera de control y así la verían
si tú luchabas mordiendo. Había sido lavada como un perro callejero en un
salón de lavado canino, la criatura médica le levanto la cabeza y la dejó
olfatear su mano y ahora estaba siendo obligada a dormir en el suelo.
Mi Dios, ella se sorprendió de que no le hubieran puesto un collar
alrededor de su cuello o tuviera un recogedor de agua cerca.
Bay se puso de pie y se acercó a la criatura médico rígidamente. Todo
su cuerpo le dolía cuando se movía, pero estaba decidida. Tenían que saber
que ella era inteligente, una vez más, ¿la convertirían en un esclavo? La idea
era para dar miedo, pero no pondrían a Bay durmiendo en el suelo y
alimentarla con la mano o lamiendo bebederos de acero.
El médico se dio cuenta de su enfoque y le sonrió, le hizo una seña para
que se sentara a los pies de él. Como buen cachorro. Bay hizo todo lo que
pudo para evitar gruñir. Negó con la cabeza y señaló en su pecho lo mejor que
pudo con la chapa laminada con fuerza alrededor de ella. Seguro que ellos
debían ver que no era una mascota animal, simplemente porque sentía la
necesidad de la modestia.
-"Bay."- dijo ella y su gruñido ronco, sonaba como un pollo descontento
por un nudo en la garganta.
A continuación, señalo a él. El doctor la miró inquisitivamente, y Bay
salto en pie.
-"Bay."
El médico negó con la cabeza, un poco perplejo. Bay fue y se sentó a su
lado en los muebles y él inmediatamente la empujó al suelo, pero no
gravemente, se quedó con una explosión en su parte inferior. El médico señaló
a la pila de cubiertas en el suelo en la esquina y dijo una palabra aguda,
haciéndola saltar. Tomó el papeleo que había colocado en su regazo y la
ignoro.
Bay lo miró por un momento, se puso de pie y frotando su culo, hizo su
camino de regreso a la pila. Ella lo miró, pero él continuó ignorándola.
22 El Mercenario de Bay
Esto no iba a ser fácil. Se acomodó en la pila que era su lugar. Estas
criaturas realmente pensaban que era un animal. Ella pasó de ser una
prisionera torturada a ser una mascota. ¿Por qué el Tonans no le había
explicado lo que era? Entonces ¿más por qué? Había estado tan empeñado y
decidido a deshacerse de ella, pensó que había dicho algún nuevo
"propietario" que él quería oír.
Estaba tan absorta en sus pensamientos, que Bay se asustó cuando el
médico apareció de repente ante ella. Estaba sosteniendo algo en la mano que
le indicó que ella tome. Las palabras que él estaba hablando claramente tenían
por objeto de saber que ella lo hacía feliz con su obediencia.
La comida en la mano era su recompensa.
-Santo cielo. ¿No habrá fin a esta vergüenza?
Bay esperaba que no quisiera que lamiera su mano en señal de gratitud.
Notó que los dedos y las manos estaban cubiertos con una capa muy
fina sedosa de piel blanca, palmeadas y delante de sus dedos había dura carne
arrugada. El artículo que había servido parecía como un helado, era blanco y
Bay se preguntó si era yogur congelado. Se debatía entre negarse al principio
o tomarlo, sabiendo que eso suavizaría su garganta.
De mala gana, Bay tomó el tratamiento, el médico le palmeó la cabeza y
Bay gimió. Recitó algunas palabras y le acarició el pelo como si fuera una
buena chica. Bay entrecerró los ojos y pensó:
-Si crees que voy a lamer mi propia cola, extraña aberración, o
perseguir una pelota, yo realmente mearé en tus muebles.
El médico se levantó y volvió a su lectura. Bay tomó la paleta en su
boca y chupó con fuerza tratando de lidiar con sus emociones reprimidas, se
puso furiosa. La sustancia congelada calmó su garganta, pero la succión dura
hería y salió de su ataque para lamerlo normalmente.
Estudió el médico mientras comía. Las criaturas no habían sido crueles,
excepto por el golpe a su nariz. Eran enormes y de aspecto aterrador,
diferentes. No estaban muy mal, ahora que ella estaba acostumbrada, podría
haber sido su gran tamaño lo que la había asustado.
23 El Mercenario de Bay
Blu no creía que las mujeres mataran a propósito, porque eran mucho
más grandes y más poderosas. Y porque había más mujeres que hombres, las
mujeres hacían su mejor esfuerzo para ser amables, pero era difícil para ellas.
Sus especies se aceptaban mutuamente por que era necesario y útil, pero
vivían vidas separadas, hablaban diferentes idiomas. Excepto por la
reproducción, no tenían nada en común.
Blu nunca sintió la necesidad de aparearse. Zane lo hizo, pero Zane era
mayor y tenía que golpear en su ciclo; Draven era el resultado. Blu todavía
tenía que llegar a su ciclo.
No lo prefería y sabía de muchos guerreros Zargonnii que preferían ir
por su cuenta. El apareamiento con una hembra era peligroso, porque estaban
tensas, sólo con la intención de su propia satisfacción y la dominación. Blu
conocía a algunos de los más grandes guerreros que querían salir en busca de
una mujer sólo para apaciguar su curiosidad. Y algunos, como Zane, querían
un hijo.
Zane había dicho que le gustó el apareamiento, excepto que era brutal, y
él no quería dejar a Draven huérfano si su siguiente encuentro era con una
mujer joven, que tuviera menos control que las más mayores. Después del
apareamiento, las hembras regresaban a su área, bien lejos de los hombres que
ya estaban no interesados, ya que su tiempo de sangre se había detenido.
Si un Zargonnii hembra daba a luz a un varón, ella lo dejaba cerca de la
zona de los machos guerreros, después de haber sido destetado a un mes de
edad. Aunque las mujeres no querían tener nada que ver con los hombres, la
madre, sin embargo, vería a su hijo varón hasta que él fuera encontrado por un
hombre normalmente guerrero, se quedaban cerca de la casa de su padre.
Blu nunca había visto a un bebe de sexo femenino Zargonnii o una niña.
Sus madres eran posesivas hasta el punto de ser mortales cuando se habían
encontrado a sus descendientes hembras con ellas.
Blu entró en su habitación y mantuvo a la hembra mascota, busco un
lugar para dejarla. Estaba cansado. La mascota en sus brazos se estremeció y
Blu la llevó a su dormitorio. Blu la colocó a los pies de su cama. Se desnudó,
apagó las luces y se estableció en su cama.
28 El Mercenario de Bay
Capitulo 4
Una vez que el peligro había pasado, Blu soltó el aliento y sus rasgos
volvieron a la normalidad.
Bay dio un suspiro de alivio, pero a partir de ese momento, Blu la
mantuvo en sus brazos, apretada contra su pecho, manteniendo la expresión
feroz. Sus enormes manos acariciaban su piel para calmarla y le susurraba.
La atención de Bay salió de sus pensamientos por un niño que era cerca
de su tamaño. El chico de su clase Zargonnii, por lo que interpretó, era
hermoso y tímido. Él la miró con una mirada que no estaba segura de poder
descifrar.
Curiosamente, Bay miró a su alrededor, pero no pudo ver a su madre,
tal vez ella estaba en una habitación diferente. Bay aún no había visto hembras
de su especie, tal vez ellas estaban nerviosas.
La estructura donde estaba Bay era interesante. La misma lamina que
rodeaba fuera del edificio. En el interior, era más brillante, más familiar. Hubo
un exceso de grandes piezas de mobiliario de peluche, alfombra blanca de piel
en el suelo y una ventana que daba a un patio con una cerca negra demasiado
alta, de aspecto sólido. La misma alfombra blanca cubría las paredes y el
techo, como una piel gigante.
Había diferentes elementos colocados estratégicamente alrededor de la
sala, algunos parecían fuera de lugar y Bay se preguntó si este macho
Zargonnii era un coleccionista. Todavía tenía que determinar la ocupación de
Blu, supuso que era una especie de guerrero, pero como estaba a bordo de la
nave espacial, no hubo luchas, que fuera consciente. Si Blu era un guerrero,
nunca le mostró ese lado de él, fue muy amable.
Incluso cuando estuvo molesta con Blu y Finn cuando continuaron
lavándola como mascota. Cuando Bay trató de quitarle el jabón o empujar las
manos lejos, eran muy persistentes, y ya que no la lastimaban, se dio por
vencida.
Las dos grandes criaturas continuaron gritándose el uno al otro, parecían
estar discutiendo por ella. Blu agitaba sus manos en desesperación y
finalmente se dirigió a la puerta y le dio un gesto para que le siga, llamándolo
por su nombre. Bay fue inmediatamente. No quería ser parte del Zargonnii con
aspecto de criatura.
33 El Mercenario de Bay
Era un poco más pequeño que el enorme Blu, pero incluso así daba
miedo. El muchacho gritó y los dos hombres se volvieron para mirarlo.
Miró a Bay y a su padre, por supuesto, un alegato. Blu parecía
presuntuoso y la otra criatura masculina, Zane, Blu le había llamado, no
parecía en absoluto feliz.
La criatura, Zane miró a Bay luego la expresión esperanzada de su hijo,
finalmente asintió con la cabeza y, con un gruñido, miró al techo. El niño gritó
de alegría. Blu se fue, la puerta se cerró tras él con un ruido fuerte antes de
que Bay tuviera tiempo de reaccionar. Bay gritó y voló hacia la puerta. Blu se
preocupaba por ella, ¿porque salía de aquí? ¿Dónde iba? Estaba segura de que
él la devolvería a Finn.
-"Blu."- gritó con su voz angustiada, aún tenía que curarse. -"Blu
espera."- Golpeó en la puerta.
Bay martilló sus puños contra la superficie de la madera dura hasta
doler; las puertas dobles eran de cinco metros de altura y treinta centímetros
de espesor. Ella gritó que regresase Blu hasta que estuvo ronca. Blu se
preocupaba por ella, la alimentó y la mantenía caliente. ¿Y si este nuevo ser
era como el Tonans?, ¿y si él la lastimaba? ¿Por qué la abandonó Blu? ¿Qué
hizo ella? Bay lloró en desesperación, lentamente cayó al suelo pidiendo por
Blu, o Finn. ¿Qué había ocurrido?
Todo su mundo fue destruido. Nuevas criaturas estaba cerca de ella, no
eran familiares, y no sabía de ellos. Se sentía muy sola otra vez, había sido
abandonada, traicionada y entregada a otro como mascota no deseada.
Bay siguió llorando y sintió una pequeña mano tocar su hombro. El
muchacho Zargonnii le planteó una criatura de peluche de aspecto gracioso
que había visto días mejores. Su mano acarició torpemente su pelo, y por un
segundo, Bay tuvo una necesidad irresistible de sólo empujarlo lejos. Se dio
cuenta de que estaba tratando de hacer que se sintiera mejor dándole un
juguete que, sin duda, había pertenecido a su última mascota. Bay podría
haber gritado su miseria. Condenada a la vida como mascota de un niño. La
única cosa que podía hacer era esperar a que su garganta sanara lo suficiente
como para hacer que alguien la escuchase y aprender tantas palabras nuevas
como pudiera durante ese tiempo.
34 El Mercenario de Bay
Bay entendió por qué, después de ver a Blu crecer y expandir la piel
para reajustarse. Sólo a partir del toque, Bay había determinado que no había
mucho que pudiera penetrar la carne de un hombre guerrero Zargonnii. Zane
le examinó los dientes, y Bay sabía que no debía morder si no quería ser
golpeada en la nariz. Muchos guerreros a bordo de la nave habían llegado a
mirarla boquiabiertos con curiosidad, pero Finn y Blu no les permitían tocarla.
Cuando Zane tocó uno de sus pechos en el material que llevaba, Bay
gritó en protesta y las dejó caer. Zane levantó las manos en señal de súplica;
incluso las mascotas tenían áreas que estaban fuera de los límites. Tocó su
ropa, frunciendo el ceño, y pasó mano por una pierna desnuda, examinó las
uñas de los pies. Su pie se veía diminuto en su gran mano. Bay de pronto sabía
cómo se sentía una subasta de caballo.
Al menos satisfecho, Zane la tomó y la puso de nuevo en el colchón
negro. Después de una rápida mirada por la habitación, tomó una pequeña
manta y la cubrió. Hizo un gesto de que se quedara allí, y con un movimiento
de cabeza, la dejó sola.
Bay tiró la manta cómodamente a su alrededor. La habitación en la que
estaba era grande, alto mas de unos veinte metros, estaba tranquila... sola.
Aunque estas criaturas habían logrado el vuelo espacial, y pensó que eran
inteligentes, su guarida era primitiva. La casa era como un pozo; desde fuera,
parecía engañosamente pequeña.
Blu la llevó a un cuarto oscuro, sus ojos habían crecido más brillantes.
Después de cruzar el cuarto más oscuro, entraron en la puerta abierta, era
evidente que Zane estaba esperando. Zane sonrió a Blu antes de fruncirle el
ceño a Bay.
La forma del cuerpo Blu estaba tensa cuando entraron en la casa de
Zane, Bay podía decir que había un problema, incluso cuando la dejó caer en
el colchón negro. Ahora, mirando a su alrededor, Bay no podía dejar de notar
el silencio. En la nave siempre había ruido: hombres riendo, el ruido de los
motores, Blu cantando. Finn la había mantenido más cerca que Blu. Uno de
ellos siempre estaba a la vista. No le gustaba estar tan sola.
Bay se levantó y se dirigió a donde el niño Zargonnii se había ido. Él se
veía bien, no era su culpa que ella estuviera en este lío.
36 El Mercenario de Bay
Capitulo 5
A medida que los días pasaban, Bay fue encontrando cada vez más
difícil mantener su inteligencia en secreto. Zane estaba creciendo en la
sospecha. Bay todavía no estaba segura donde ella estaba con él y quería
mantenerlo en la oscuridad un poco más, pero tal vez no tanto. Se estaba
haciendo más difícil de hacer, había algo en Zane que ella nunca notó con Blu.
Finn y Blu se habían intercambiado con ella, con su programa de
rotación, pero Zane estaba mucho alrededor de ella. Hubo momentos en que
Zane parecía muy distraído y confundido, Bay se preguntó si, era por este
momento, o siempre fue así hasta que Draven había respondido a su punto con
su padre en blanco "Papá, ¿por qué estás tan extraño?" Pero el padre
respondía, un poco bajo su aliento "Maldito si lo sé".
La garganta de Bay estaba sanando, sentía que ahora se podría hacer
entender, y Draven le estaba enseñando a hablar dos idiomas diferentes. Uno
de ellos era el de su padre, y el otro que asumió era el lenguaje secreto de un
niño. El lenguaje secreto era gutural y animal, pero divertido de una manera
extraña. Draven amaba cuando ella le hablaba de su modo y puso su cabeza en
su idioma tonto un dulce afecto.
Durante el día, Bay era enviada al jardín. El vidrio en su casa no era de
cristal en absoluto, podría seguirlo e ingresar de nuevo en la casa, si llovía,
como una puerta de perro grande. El patio fue despejado de todos los grandes
arbustos y era del tamaño de un patio trasero normal en la Tierra.
El sol o soles, brillaban un poco más brillante, ya que no había sombras
que acecharan en el espacio cerrado.
41 El Mercenario de Bay
Había juguetes que podía jugar cuando llegaba Draven a casa; bolas
gruesas pesadas que saltaban hacia ella, un balancín tambaleante que te
levantaba hacia adelante, no sentada, y un obstáculo para el tamaño de los
niños.
Hasta que Draven regresaba a casa, comía, dormía y trataba de
permanecer fuera de los pies de Zane, quien se hizo aún más extraño cuando
Draven no estaba. Ella prefería mantenerse al margen a medida que Zane
pasaba muchas horas en casa, ella asumía por trabajo. Su habitación estaba
fuera de los límites, y Bay lo hacía de esa manera.
Lavarse no había sido fácil, y no había manera de que Draven la bañara.
Afortunadamente, Zane no estaba interesado. Una vez, cuando Zane llevó a
Draven a la escuela, había entrado en la ducha y luego la había prendido,
aullando al segundo. Era como ser explotado con una arandela de energía, y el
agua estaba congelada.
La ducha había dejado una marca roja desagradable, trazando una línea
fluidificada de sangre en su hombro. Zane la había examinado y Draven le
preguntó al respecto, pero, por supuesto, sabía que el chico había estado en la
escuela, él no sabía nada, y Bay sabía que Zane lo sabía. Zane le puso paños
fríos sobre ello, había ayudado, y parecía verdaderamente preocupado.
Bay había sido capaz de transmitir su angustia a Draven, quien explicó a
su padre que ella necesitaba su propia zona de lavado. A petición de Bay,
Draven mencionó a su padre que Bay pudo haber tropezado accidentalmente
con su ducha y 'accidentalmente' golpeó los grifos, dañando su piel delicada.
Era sutil, pero por el tono de Draven, parecía que su padre había tenido
la culpa de no verlo.
Zane arrastró un cajón viejo que tomó de Draven y lo llenaba todos los
días para que ella se lavara, que Bay correctamente completaba una vez que la
dejaban sola. Su jabón negro era inusual, pero limpiaba lo suficientemente
bien. Por desgracia, el Zargonnii sólo tenía agua con tres ajustes, helado, frío,
y fresco. Bay anhelaba un baño caliente.
Uno de sus momentos más embarazosos con Zane fue cuando él la
encontró en sus instalaciones de baño. Ella había pensado que estaba segura
en su habitación.
42 El Mercenario de Bay
-¿Vacaciones?
Draven se tambaleaba de vuelta. Bay gritó cuando un monstruo horrible
se arrastró a lo largo del alto muro. La criatura era del mismo tamaño que ella,
excepto que estaba cubierta de pelo largo de color rojo. Ojos redondos negros
se volvieron hacia Draven. Él siseó, exponiendo tres dientes negros similares a
colmillos, superior e inferior.
Deslizando saliva burbujeante que corría por el hocico como de un
cerdo negro, empapando la piel por debajo. Cuatro escamas negras gruesas en
el lateral izquierdo de la criatura que estaba avanzando, emergiendo desde el
interior. Draven llamó a su padre.
El Bangorand llegó por Draven como una venganza. Draven creció en
estatura, pero todavía no asustaría a la criatura de pecho ancho. Bay lo ignoró
y dio la vuelta al chico. Tres garras negras afiladas en cada garra brillaban
cuando dio un golpe hacia él. Bay respondió. Encontrando en su camino, un
gran palo que Draven tenía en el suelo, lo tomó con las manos y golpeó al
Bangorand en la cara, haciendo una mueca cuando su nariz hizo un ruido
horrible de aplastamiento. Gritó de rabia y se volvió hacia ella. Bay empujó el
palo en la garganta del Bangorand. Las garras de la criatura se clavaron en su
arma, haciendo astillas de varios centímetros en la madera dura. Otro golpe
sólido empujó entre sus piernas, enviándolo de rodillas donde burbujeó y
jadeó.
Bay oyó un grito detrás del malvado y Zane estaba allí. Normalmente
tenía un metro noventa y ocho ahora tenía más dos metros trece de altura, sus
ojos rojos brillaban tan ciegamente que la piel del Bangorand crepitó y se
incendió. Un toque de su mano y el Bangorand fue aplastado contra la pared.
Zane se enfureció, y Bay sabía que la criatura estaba tan bien como muerto.
Bay no sabía cómo levantó a Draven, pero él estaba en sus brazos y
corrió hacia el cristal que los envolvía. Nada más entrar al interior, cuando
Bay había llegado primero, Zane había chequeado en su cuerpo un pequeño
dispositivo que le permitía entrar y salir.
Ellos dos cayeron en los grandes muebles tapizados, con sus brazos
alrededor del otro, viendo la batalla. Zane tenía al Bangorand en sus brazos y
golpeó a la criatura en su rodilla, rompiéndole la espalda.
46 El Mercenario de Bay
-"No creo que sean crueles, por lo general. Es algo acerca de su ciclo,
las hormonas. Finn lo sabe, tal vez podría decirte más, es un sanador."
-"Sí, fue muy bueno conmigo. Creo que quería que me quedara con él."
-"Sería romper el corazón de Draven si te fueras. Se acuerda de su
madre. La Zargonnii femenino es muy cariñosa con sus hijos durante su
primer mes. Así como eres con Draven todo el tiempo. Finn trató a una
hembra Zargonnii desde que fue herida en una batalla con un animal Cyron. Él
aprendió mucho de sus gestos y del cuerpo femenino. Estaba embarazada,
pero murió. Finn hizo todo lo posible, pero no pudo salvarla. Fue una pena.
Era la primera vez que había visto una sola mujer con un niño, no pudo salvar
al bebé también. Yo no sé por qué nuestra especie no pueden coexistir más de
un ciclo cada uno o dos años. Siempre me he preguntado cómo sería vivir con
una mujer. Si no lo has adivinado, me parece fascinante y me siento aliviado
de que no eres una mascota. Háblame de tu pueblo."
-"Como vosotros, nosotros conocemos el vuelo espacial. Por lo menos
algunos de nosotros lo hicimos, si alguien todavía está en el planeta, están
condenados."
-"No, me gustaría saber de tus rituales de apareamiento. ¿Vosotras y
vuestros hombres vivís juntos?"
Bay se preguntó si era una buena idea discutir el apareamiento con un
gran alien que ahora parecía interesado en ella; así su Zargonnii había ido
mejorando, pero ella seguía estando incierta en cuanto a todas las palabras y
las condiciones adecuadas. Ella y Draven nunca discutieron de sexo,
obviamente. Tendría que incorporar algunas de su propia lengua y esperar que
lo captara.
-"Nuestros hombres y mujeres viven a veces juntos, formamos familias
y nos vinculamos con el otro, confiamos el uno al otro, amamos al otro de una
manera respetuosa. Cuando los hombres y mujeres humanos tienen sexo o
hacemos el amor como nos gusta llamarlo, los hombres son muy amables."
Los ojos de Zane se abrieron con sorpresa.
-"Gentiles."- susurró.
51 El Mercenario de Bay
-"Muy amable."
-"Creo que tiene sentido, tu anatomía es demasiado pequeña para que un
hombre sea áspero contigo."
-"Cuando estas con tu compañera de especie, ¿te ves como lo hiciste
cuando estabas luchando contra esa cosa Bangorand?"
-"En el principio, también lo hace la mujer. Pero una vez que el
apareamiento comienza, el macho se domina de nuevo a su tamaño normal,
mientras que la hembra permanece en modo de batalla."
-"Suena muy primitivo. Deben ser una verdadera revolución al venir a
través en el espacio."- murmuró Bay.
-"Las hembras Zargonnii no tienen aptitud para volar y están muchos
siglos detrás de nosotros."
-"Debe ser difícil, pero comprensible por qué no conseguís estar juntos.
Yo no creo que me gustaría pasar mucho tiempo con un Neandertal."
-"Sólo hablar contigo y tener una conversación contigo es notable."
Zane la miró.
-"Si vosotras convivís con los hombres en su Tierra y no tienes miedo
de ellos, ¿por qué tenías tanto miedo de mí, de nosotros?"
-"Tu pensaste que yo era una mascota. Y todos sois hombres, y
enormes. No tenía idea de lo que queríais de mí."
Zane frunció el ceño y luego la miró brillantemente.
-"Tenías miedo de que me uniera contigo. Es por eso que me dejaste
creer que eras una mascota."
-"Al principio no podía hablar. El Tonans me lastimó."
Los ojos de la Bay fueron bajos.
-"Quería aprender a comunicarme antes de tratar de hablar contigo.
Tenía miedo de que me echaras. Tu planeta no se parece a nada que haya visto
antes, da miedo, mucho miedo."
52 El Mercenario de Bay
Capitulo 6
Zane miró a Bay mientras ayudaba a Draven con sus tareas. Bay era
consciente de que él estaba allí, Zane podía decirlo. Ella se había vuelto cada
vez más consciente de él en aquella semana, mientras luchaba por no
demostrarlo.
A la noche, muy tarde, la espiaba mientras ella dormía en la cama, en la
sala principal. Luchaba con dos emociones; Zane estaba muy agradecido de
que ella no fuera una mascota.
Cuando sintió que su ciclo se iniciaba inmediatamente después de que
Bay llegó, estaba confundido, y cuando se sintió endurecer cuando Bay estaba
cerca, estaba mortificado. También condenó a su hermano por traerla aquí. No
es que Blu golpeara en su ciclo durante unos años y era inmune a Bay. Pero
Zane pensaba acerca de Finn.
Blu había mencionado que Finn estaba interesado, casi inflexible acerca
de mantener a Bay. ¿Era que el médico tenía el mismo problema? Él no podría
preguntarle hasta que la nave regresara; Zane había sabido esa mañana que los
guerreros habían entrado en batalla con unas criaturas que eran llamados
Cyborgs.
Los guerreros Zargonnii se contrataban como mercenarios, si el precio
es justo, o el comercio era rico, pelearían con cualquiera excepto con los
Castians. Se quedaron fuera de la guerra entre los Tonans y Castians. Zane se
preguntaba cómo los guerreros Castians encontrarían mujeres después de
cuatrocientos años. Sus mujeres habían sido envenenadas, una tragedia, pero
los Castians no estaban interesados en las mujeres Zargonnii.
55 El Mercenario de Bay
Nuestra gente por lo general nunca tiene ojos rojos, y brillantes como los
tuyos y seguramente no pueden iniciar incendios con una mirada. Los labios
del macho humano son como los míos, y pueden obtener lágrimas si estamos
tristes o respiramos algo frío. Y tu piel es tan dura como muy dura. No
muchos hombres son tan grandes y amplios como tú. Y ninguno de ellos está
en posesión de tu poder fenomenal."
-"¿Realmente me encuentras tan grande?"
Por alguna razón, parecía satisfecho.
-"Bueno, no es necesario estar tan entusiasmado por ello."
-"Me vi pasando por cinco hembras cuando mi primer ciclo me golpeó,
pensé que nadie me tomaría antes de que una mujer mayor se apiadó de mí."
-"¿Sintió pena?"
-"Sí, a las hembras les gusta los machos más grandes, la lucha es más
intensa, más emocionante para ellas. Las otras pensaban que no valdría la pena
el esfuerzo, o el deporte. Creo que la mujer estaba sorprendida y contenta, soy
más fuerte de lo que parezco."
-¿Más fuerte de lo que parece?
"Bueno, vamos a dejar algo claro, no estoy aquí para luchar."
-"¿Una pelea?"
-"No quiero que nuestra preliminar sea una pelea."
-"Supongo que si yo fuera a golpearte, finalizaría la preliminar antes
que empezara."
Bay se sentó a su lado. Era como nada que ella había visto nunca, y sin
embargo, se había acostumbrado a ello. Lo que la asustaba más era su manera
de tener relaciones sexuales, al menos la única manera que sabía.
En su camino lucharía para vencer y crecería enorme; Bay no tendría
oportunidad ni con una bola de nieve en el infierno para dominar este poder.
-"Si yo no domino y hago batalla, ¿obtendrás una erección?"- dijo Bay.
59 El Mercenario de Bay
Bay sabía que se debatía entre saltar sobre ella o ella atrapándolo. Bay
se asentó y tuvo un pensamiento. Zane sabía que era diferente de la hembra
Zargonnii, si ella hacía hincapié en el punto con el juicio, podría ser más fácil
para Zane mantener el control. Bay se empujó para abajo, dejando al
descubierto sus pechos.
-"Dame tu mano."
Tomo la mano de Zane y la llevó a su pecho.
-"Tu eres tan flexible en todas partes, y sin embargo, no tienes arrugas
para crecer más grande. Sé que suenas sorprendida cuando hablo de mi madre,
sólo estuve con ella durante un mes. Recuerdo sus rasgos, su olor. Recuerdo la
forma en que se sentía. Sus pechos no eran suaves como los tuyos, porque
eran tan duros como el resto de ella. Apenas su boca era vulnerable. Mientras
que cuidaba de mí mismo, mi madre estaba en el área de la mujer, cerca de
otras madres que amamantaban a sus hijos."
Había algo en su voz que llama a Bay cerca. Zane era un hombre que
necesitaba calor, comodidad. Su todopoderoso guerrero mercenario anhelaba
el afecto. Bay trazó sus dedos sobre sus pómulos altos, hasta la base de la
garganta. Ella levantó la otra mano y corrió la punta de su dedo pulgar en los
labios. La respiración de Zane aumentó; su mirada de admiración fue un
regalo.
Zane estaba rodando su pezón entre los dedos. Su mano grande se
acercó y con un simple tirón de su envoltura Bay estaba desnuda. Zane la
agarró por las axilas y puso la mayor parte en la cama, ella se puso de pie y
empujó sus manos contra su pecho cuando trató de ponerse sobre ella.
-"Tranquilo."- dijo.
-"Lo siento, pero esto es muy excitante."
-"Vas a ser más excitante si eres amable. Si me aplastas, me matarías,
no sería muy excitante, entonces."
-"Cada parte de mí está gritando que esté por encima de ti, soy el
compañero más fuerte esta vez."
-"Puedes estar encima. Tienes que recordar no aplastarme."
61 El Mercenario de Bay
-"Estoy intentando."
Las palabras fueron arrancadas de la boca de Zane.
-"No me he acoplado con una hembra desde la madre de Draven,
déjame y juro que la próxima vez que voy a tener más control. Bay, si sabes lo
que yo lucho por dentro porque no puedo luchar en el exterior."
-"Entonces me tomarás sobre la parte inferior de la cama."
Las palabras de Bay fueron roncas por el pánico. Zane era demasiado
pesado y se hacía más duro respirar. Ella debería haber sabido que su primera
vez, sería difícil para ellos. Él le había advertido que iba a ser primario,
también se comprometió a luchar para controlar su naturaleza. Podía verlo
luchando un segundo en que él estaba creciendo, el siguiente se detuvo, y
luego se inicio y se detuvo. Parecía que era torturado internamente.
Zane la arrastró hasta la parte inferior de la cama, hasta que estuvo
frente a su respiración pesada y rápida. Bay sabían que tendrían que
comprometerse. Ella le animó a permanecer entre sus muslos.
-"Sí, esto es perfecto. Mi peso no va a estar en ti, y voy a seguir estando
en la parte superior, para que pueda controlarlo."
Bay lo esperaba así, porque si comenzaba a crecer de hecho, el negocio
estaría fuera. Un ser así más de un metro ochenta y dos era una cosa, un ser de
más de dos metros trece era otra. Y Zane estaba respirando como una
locomotora. Sus manos estaban firmes cuando él agarró sus caderas y la
levantó hasta que sus piernas estaban en ambos lados de sus codos. Su grueso
pene se sacudió mientras lo guiaba dentro de ella, fue lento y cuidadoso. Bay
lo sintió temblar.
Bay gimió cuando entró en ella, centímetro a centímetro. Se quedó sin
aliento y continuó por un segundo antes de que su aire escapara y saliera en un
siseo. Ella tenía que admitir que él era increíble. La fuerza bruta que poseía y
trataba muy fuerte de mantenerse bajo control, tenía dudas de si podría
matarla.
Cuando él estuvo enterrado hasta el fondo, empujó y retrocedió un par
de veces repentinamente haciéndola gritar. Sus manos estaban ahora
levantándose de nuevo, a su encuentro.
62 El Mercenario de Bay
Por unos breves momentos, sus ojos brillaron más brillantes. Sus
dientes eran más agudos, y Bay dijo su nombre en un gemido, el gruñó en
respuesta y se estremeció. Bay le observó mientras luchaba con la primera
necesidad, un antiguo ritual registrado en su ADN. El más fuerte de su clase se
quedaba en el modo de batalla mientras se sometía al menos dominante.
-"Está bien, Bay, tengo mi control de nuevo."
Bay podía ver que lo tenía. El color rojo brillante se detuvo una vez
más, tenía espacio entre los dientes. Una vez que él fue capaz de superar la
sensación de perder su posición de poder, el apareamiento continuaría hasta
que estuvieran satisfechos.
Bay sabía que su última experiencia fue agradable, lo había declarado,
como mucho, pero esta vez estaba en control.
A Bay no le importaba, por ahora. Por ahora, ella lo dejó marcar el
ritmo, no fue tan brutal o más rápido de lo que pensó que sería. Zane parecía
contentarse con pivotar contra ella constantemente, sus embestidas eran
movimientos largos y ansiosos, haciendo que gimiera y jadeara.
-"Eres tan apretada. ¿Te estoy haciendo daño?"- Preguntó Zane.
-"No, estoy bien."
-"La madre del Draven no era tan apretada, y ella era tan pesada que
apenas podía respirar, aún así, fue bueno. Sólo tener contacto con una mujer
después de todos estos años hizo que la experiencia valiera la pena. Esto es tan
increíble, mucho mejor. Estás aquí porque quieres estar, y no debido a que
algún ciclo te domina. Mi ciclo me llevó a esto, pero no es lo que me motiva,
ahora eres tú, la sensación de ti, tu olor. Eres embriagadora. Tu interior está
cerrado en mí, caliente y húmedo, me quiere. He estallado en ti, y no puedes
alejarme. Es tan gratificante simplemente empujar y tirar hacia atrás. Estoy
construyéndome de nuevo, no sabía que podría construirme tan rápido."
Zane parecía que había entrado en el cielo. Él no estaba temblando
mientras la empujaba más en la cama. Bay murmuró su preocupación, pero él
la hizo callar. Se tumbó en la parte superior de ella y mantuvo el peso
sujetándola.
-"Tengo que ver lo que se siente, Bay."
63 El Mercenario de Bay
Capitulo 7
Zane se sentía culpable por pensar que la idea le gustaba. No quería que
se sintiera echar de menos a alguien.
-"Eres tan hermosa y te siento con un olor maravilloso, ¿es demasiado
pronto para preguntar si nos juntamos de nuevo? Lo entenderé si dices que no,
puedo, uh, lavarme, si no estás lista."
-"Con qué frecuencia tu puedes, uh, lavarte antes de que tu necesidad
sea demasiado grande."- preguntó con una sonrisa pícara.
-"Tal vez una semana, tal vez menos días, un día, lo siento, pero estás
tan cerca causando estragos en mi interior. Estoy empezando a preguntarme si
es por eso que nuestras hembras permanecen lejos. Contigo tan cerca y
disponible, el apareamiento es todo en lo que puedo pensar. Podría ser peor,
porque nuestras mujeres se están acercando. Tocarte se convirtió en mi
mundo."
Bay le sonrió y le tomó la mano, lo llevó al dormitorio. Él se había
retirado antes de que ella hiciera su cama. La gente de Zane canjeaba un
montón de cosas interesantes por muchos artículos que poseía, un trozo de tela
que le dio una pequeña criatura weasely quien había rogado por su vida.
La criatura había sido desafortunada. Sus compañeros criaturas habían
sido destruidos, y Zane lo había encontrado acurrucado en un túnel.
Zane y a los otros guerreros le habían dado una gran riqueza por la
gente del planeta para exterminar a los hurones, que eran ladrones que los
molestaban y causaban una gran destrucción. Zane mató a las criaturas todo el
día y al final sintió la necesidad de finalizar la batalla.
La criatura trato de rasgar las paredes de la cueva tratando de escapar de
él, pero no había ningún lugar en el que pudiera esconderse. En una esquina,
Zane vio un hermoso tejido. Nunca había visto este tipo de material y se dio
cuenta de que los ocupantes del planeta lo mantenían para ellos.
El fino color verde era de un verde profundo, más lo que había visto
jamás. Zane lo había cogido, sonrió con ironía a la pequeña criatura y lo dejó
solo. El planeta podría manejarlo.
Por otra parte, Zane había mostrado el material a Titus, quien de
inmediato "negoció" por más. La tela fue codiciada por su textura y belleza.
68 El Mercenario de Bay
Zane no sabía cómo sabía lo que debía de hacer. Era tan natural como
respirar. El tono era más duro que el canturreo que utilizaba en un bebé, el
tono hizo que Zane se sintiera poderoso y en modo de protección. Si él luchara
y ganara contra una mujer Zargonnii, ella estaría bajo su protección por su
ciclo, siendo el más fuerte de los dos.
Bay se relajó contra él mientras ralentizaba sus movimientos. Sus
manos se deslizaron hacia arriba y por la espalda, con la cara apretada contra
su dura carne tensa.
La piel de Zane era muy dura, casi nada podía penetrar en él, pero podía
sentir sus dedos, sentir el calor de sus palmas. Era como si su piel permitiera
este toque. Bay no podía lastimarlo físicamente y su cuerpo era muy
consciente de eso, plenamente consciente de ello, sus instintos exigían que la
tirara hacia sí y arrastrara las manos en su blanda piel. No podía conseguir
suficiente.
Bay gimió, suspiró y lloró; su calor se apoderó de su eje. El primero de
su orgasmo experimentado durante su primer apareamiento asustó a Zane. El
no sabía cómo llegaba a su clímax una mujer. Una hembra Zargonnii no lo
necesitaba con el fin de concebir, y por su vida, Zane no podía recordar si la
mujer con la que se había apareado llego al clímax, pero no lo creía.
La pequeña hembra humana ahora, saltó sobre su eje y no sólo se corrió
una vez, sino de nuevo una vez más. Los brazos de Bay cayeron a su lado del
cuerpo. Sintiéndose languidecer, Zane se dio cuenta de que no era él
dominante quien salía corriendo en su liberación.
Saciado, Zane se acostó con ella encima de él. Tenía una sensación
extraña en el pecho, mientras que su mano le acariciaba el pelo. Estaba cerca
de la sensación que sentía por Draven, pura y dulce protección. Zane moriría
por proteger a su hijo, se dio cuenta de que también moriría por Bay. Se quedo
pensando si esto era a lo que se refería decir Bay cuando decía que 'hacían el
amor'.
-¿Hacer el amor, se creaba a partir de los sentimientos?
Era algo para reflexionar, Bay ahora dormía envuelta en sus brazos.
73 El Mercenario de Bay
-"Lo soy." Zane se volvió hacia Bay, la tomó en sus manos. -"¿Quieres
dejarme? Iré por cualquier decisión que tomes, pero por favor, que lo sepas,
no quiero que te vayas. Por favor, no nos dejes. No puedo imaginar mi vida
sin ti."
Bay fue conmovida por sus palabras, la deseaba. Él era lo
suficientemente fuerte como para descubrir sus sentimientos, ella también.
-"Mi planeta se estaba muriendo, la desesperación nunca terminaba.
Nos dijeron que Ulsy era un lugar seguro, maravilloso, no lo fue. Los Tonans
fueron crueles y malvados. Pasé todo el tiempo corriendo y ocultándome en el
planeta con hambre, sensación de miedo y soledad. Fui secuestrada y golpeada
por un Tonans para atormentar a los Castians en su necesidad y así a causa de
ellos, yo era un rehén. Pero nadie me quería. Blu me regaló; Finn no luchó
para mantenerme. Ahora te tengo a ti y a Draven, somos una familia. No
quiero ser tomada de nuevo, si me quieres, quiero quedarme."
Los ojos de Bay goteaban lágrimas mientras lo decía... los Zargonnii
eran diferentes, pero Zane sabía cómo amar y ella lo amaba.
-"El Castians que capturó a este Tonans querrá escucharlo por ti
misma."- Blu pasó una mano rápidamente por su rostro. -"Sé que esas
criaturas te asustan, Bay, pero no son crueles con las mujeres."
-"Tampoco lo son los varones Zargonnii."- dijo Bay, y después de
limpiarse los ojos, sonrió a Zane.
77 El Mercenario de Bay
Capitulo 8
Bay esperaba ser despertada por Zane, oyó a los hermanos hablando.
Ellos se estaban riendo, incrédula y alta la voz de Blu, ella lo escuchó por la
puerta abierta de la habitación.
Zane estaba describiendo en detalle cómo era estar con una compañera
humana hembra.
-"¿Ella hizo qué?"
Bay escondió su cara en la almohada riendo. Escuchó el murmullo de la
respuesta de Zane.
-"¿Cómo es eso posible?"- Blu no paraba de gritar. -"¿Encima? Pero
eres muy grande. ¿De costado? Santo infierno, ella puede. ¿En verdad...? ¿La
parte inferior de la cama? ¿En tu regazo?"
-"¿Vas a bajar la voz?"- Zane exigió.
-"Más de una vez, y ¿estás diciendo que una hembra puede llegar al
clímax? Parece bueno. ¿Eh? ¿En serio? De ninguna manera."
Bay sintió subir su color en la cara.
-"¿Ella te puso en su boca? Dientes... Pero espera, los dientes se sienten
bien, mierda. Joder, se sentiría increíble ahora que lo pienso."
-"Baja la voz, joder, Blu."
-"Bueno mierda, ¿puedo tenerla de nuevo? Sólo de pensarlo me hace
sentir..."
78 El Mercenario de Bay
Capitulo 9
El ser se tambaleó hacia atrás. Bay se queda atónita, sintió que su mente
se conectaba con este ser, sintió no sólo que le había invadido, irrumpió
dentro. Algo muy extraño estaba ocurriendo entre la humana y aquel
alienígena. Bay sentía que estaba tratando de bloquear sus pensamientos,
tratando de construir una pared, pero Bay las rompió derribándolas. se sentía
con derecho dentro de su mente. Algo invadió todo su ser, se convirtió en un
ser. Bay era el alien, el alien era Bay.
Bay miró a Zane.
-"Deja de pelear y lucha contra él en tus pensamientos."
-"¡No puedo!"- gritó Zane.
-"Maldita sea."- dijo Bay con un gruñido.
Bay no estaba segura de cómo lo hizo, pero cuando ella se acercó y tocó
adelante, la criatura se tambaleó sin ser tocado. Zane estaba libre de la pared.
La criatura huyó de la habitación. En los pasillos, todo el infierno se había
desatado. Los guerreros Zargonnii cubrían las paredes, fijados allí. Había por
lo menos diez Gorgano simplemente de pie y mirándolos.
-"Mira esa pequeña criatura."
Bay oyó sus pensamientos, de nuevo, hablaban en inglés, Zargonnii y el
lenguaje de la madre de Draven. Parecía que estas criaturas podían buscar en
su mente cualquier idioma que conociera.
-"Tenemos que tomar a la pequeña criatura, y algunos de los
Zargonnii para estudiarlos."
Bay centró sus pensamientos en el ser que lo dijo, que estaba de pie
cerca de un Titus en más de sus dos metros cuarenta y tres, que luchaba sin
poder, montado en la pared.
-"Déjalo."- dijo Bay con un gruñido.
Centrando sus pensamientos sobre el ser, la criatura fue repentinamente
lanzada contra la pared y cayó con un ruido sordo. Titus era libre, tomó al que
cayó y lo arrojó contra el otro.
-"El pequeño ser de color rosa está atacando"- gritó una criatura.
106 El Mercenario de Bay
Zane podía ver que lo estaba. Bay estaba preocupada por los Gorgano,
estaba preocupada por el bebé, se preocupaba por sus compañeros humanos.
Zane deseó que pudiera dejar de pensar en sus problemas.
-"¿De qué hablasteis Vala y tú?"
-"De los hombres, Draven, tu y los Zargonnii."
-"¿Qué te dijo?"
-"Vala ama a Draven, moriría para protegerlo a él y a todos sus hijos."-
dijo Bay.
Zane pudo ver que ella eligió cuidadosamente sus palabras.
-"Hace mucho tiempo, las mujeres fueron separadas de los hombres,
porque los hombres se quedaron en su ciclo con las hembras a alrededor. Los
varones aumentaron su frustración porque las hembras no entraban en calor
con la frecuencia en que los hombres querían para aparearse, y había un
montón de combates. Las mujeres pudieron ver el potencial en ambas
especies, pero si sólo se mantenían alejadas. Las mujeres no son tan bárbaras
como pensabais. Con el tiempo, van a tener la capacidad de vuelo espacial,
pero por ahora se dedican a proteger al sexo débil."
-"Los machos."
-"Sí, sienten que las criaturas de este planeta son más mortales que
cualquier otra cosa en el espacio. Tenías razón, os aman y os odian. La
necesidad de un hombre y la de una mujer para dominar los mantendría en
guerra. Ninguno de vosotros está listo para vivir con respeto. Porque sabéis
que nunca podrías dominarlas, esto mantiene la calma. La necesidad de luchar
siempre para estar en la cima, de todas formas es un factor. No tengo ningún
deseo de dominar a nadie, y mientras seas respetuoso y solidario, haremos en
la habitación lo que nos satisfaga. Les duele a vuestras hembras dar a sus
hijos, Zane. Draven fue amado por Vala. Estoy asumiendo que tu madre te
amaba."
-"¿Quién sabe cuántos más mujeres de la Tierra están ahí fuera."-
reflexionó Zane. -"Y muchos de nuestros hombres disfrutan de la lucha por la
compañía, incluso si pierden, ellos ganan."
111 El Mercenario de Bay
-"A menos que vuestras mujeres tengan una niña, se sienten perdidas.
Es lo que hace que se enfaden porque pueden dominar, pero si tienen un niño,
no tienen nada para demostrarlo. Tienen que renunciar a un amor de su vida.
Pude ver el dolor zanjarla mientras tocaba a Draven por última vez. Fue
desgarrador. Si hubiera habido algún otro modo, ella le habría mantenido. Tal
vez eso es porque las hembras Zargonnii dan a sus hijos el primer mes."
Bay se veía muy triste.
-"Tú no tienes que renunciar a tu hijo."- estaba obligarlo a decírselo.
-"Zane, este bebe podría ser una mujer. Entonces, ¿qué?"
Casi la idea noqueó a Zane. Nunca pensó que podía ser una mujer. La
suya era una raza de guerreros mercenarios machos. ¿Qué harían con una
enorme hembra entre ellos para siempre? Tal vez incluso una mujer con una
mente con capacidad para la guerra. Hasta que ella fuera una adulta, tendría la
protección de un padre. Bay no podía proteger a un bebé; Zane tendría que
hacerlo. El pensamiento era increíble. Zane no podría llevar a la niña y dejarla,
como hacían las Zargonnii, no necesitaba encontrar su progenitor femenino
porque estaba aquí con él. Zane se encargaría de tres vidas.
-"Tu lo lamentas."- dijo Bay, en voz baja.
-"No."
-"Está bien, Zane. Incluso en la Tierra, un pequeño bebé podría enviar a
la gente al pánico. Los padres siempre se preguntan si están listos, siempre
adivinando. Esto es sólo un poco más complejo."
Zane se sentó junto a ella y la sostuvo en sus brazos. Pensó en Draven y
cómo estaba orgulloso de él la primera vez que se convirtió en su modo de
batalla. ¿Si tuviera un hijo macho mitad humano sería capaz de luchar?
¿Crecería una hembra humana lo suficiente para defenderse? Bay era tan
pequeña, ¿y si su hija era tan pequeña? Hasta que naciera el niño, no habría fin
a sus preocupaciones.
112 El Mercenario de Bay
Capitulo 10
Bajo su capa exterior, Bay llevaba una superior para cubrir sus pechos y
una pequeña falda, dejándola medio desnuda.
Hubo exclamaciones y 'ahhs' que siempre acompañaban al ver su
vientre redondeado. Titus estaba intimidado frente a los demás y, con una
mano suave, tocó su vientre. Su enorme mano era cálida y suave. Bay sintió la
patada que el bebé le dio a Titus. Una amplia sonrisa difundiéndose en su
rostro.
-"El bebé esta batallándome desde dentro. Es un luchador para tomar a
un guerrero Zargonnii desde el interior."
-"Déjame sentir."- dijo Jax.
Bay se movió para este guerrero, y para Thorn, quien esperó
pacientemente a menos su turno. Jax se rió cuando él también sintió la patada
del bebé. Bay podía sentir el salto del bebé. Todos los guerreros estaban
satisfechos en realidad con ese bebé que crecía en el vientre de Bay, después
de sentir el movimiento. Bay lo miró desde su perspectiva.
Una vez más, los guerreros nunca habían visto a una mujer embarazada,
no habrían sabido que, cómo el bebé había crecido, igual lo hacía la madre.
Todos se maravillaron ante el hecho de que Bay no tenía arrugas y sin
embargo, su vientre sobresalía.
Bay había sido tocada por cada guerrero en la nave después de Titus,
ellos iban cada vez un poco a hurtadillas en los turnos de Zane. Bay estaba
positivamente segura de que a Zane le fue dado trabajo extra por Titus, así los
hombres estaban autorizados a realizarlo sólo una vez, y luego se guardaban
de hacerlo como para salvar su vida, o tal vez su vida dependiera de ello, Zane
era demasiado sobreprotector.
Bay le dijo al líder Zargonnii que haría un compañero maravilloso para
una hembra humana. Titus le dio sus excusas después de su embarazo cuando
dijo que nunca más golpearía en la nariz a una humana hembra.
Grandes brazos alrededor de Bay, mientras miraba el patio,
sacudiéndola de sus pensamientos. Draven estaba en la escuela y parecía que
Zane había terminado con el trabajo de esta mañana. Bay se revolvió en su
contra.
114 El Mercenario de Bay
Bay estaba bien segura, sus hormonas del embarazo eran salvajes y
primitivas, y se preguntó si era a causa del bebe medio-Zargonnii dentro de
ella.
-"Puede haber otros guerreros aquí."
-"Normalmente no soy una exhibicionista, pero no me importa. Tal vez
si ven la diversión que tú tienes podrían querer estar con una mujer de la
Tierra, van a querer hacer más que protegerme en mi paseo. Además, yo no
veo a nadie."
Bay también había fantaseado acerca de su gran guerrero Zargonnii
tomándola en aquel ambiente silvestre.
Zane estaba a punto de decir algo, pero en vez de eso gimió cuando sus
labios cayeron sobre la punta expuesta de su enorme polla. Sus dos manos le
frotaron hasta que estuvo largo y duro. Zane movió sus caderas contra ella en
un movimiento de balanceo.
-"Bay, ¿te das cuenta después de que después que nazca el bebé, te
traeré aquí y va a ser un paseo salvaje?"
Ella lo soltó.
-"Es mejor que así sea. Eso es todo lo que se me ocurre, tu, yo, salvaje y
primitivo aquí, rodando por el suelo del bosque, gritando de éxtasis. Tu
enorme polla golpeándome cuando yo ruegue por más."
-"Mierda, Bay. Siempre sabes las palabras que me hacen volverme
loco."
Zane la ayudó a levantarse y Bay instaló sus manos en la rama,
enviando con el movimiento a las ramas a correr fuera de su camino, luego
cruzó los codos y se inclinó hacia adelante.
Abrió las piernas cuando Zane se instaló en su espalda. Bay no tomaría
todo de él, pero con su tamaño, sería más que suficiente. Gritó cuando él entró
en ella. Todos los días, estuvo pensando en Zane haciéndolo con ella, y estaba
húmeda y lista para él. Las manos de Zane estaban en sus caderas,
sosteniéndola en su lugar mientras que empujaba y tiraba.
118 El Mercenario de Bay
La cabeza de Bay cayó y dejó que Zane la llevara a donde quería estar.
Un paseo de ritmo lento no fue menos satisfactorio, y cuando él comenzó a
cantarle, Bay disfrutó más todavía.
Zane le frotó las manos arriba y abajo de la espalda, los dedos apretaron
sus nalgas.
Puso un largo brazo alrededor de su cintura para sostenerle el vientre y
Zane agarró la rama del árbol. Bombeó más fuerte y más fuerte, mientras ella
gritaba por más. Zane estaba gimiendo y gruñendo y Bay se preguntó si era
porque las otras criaturas de la selva habían llegado a mirar.
Las criaturas eran inofensivas cuando Bay estaba con Zane, no se
atreverían a desafiarlo, especialmente si él estaba con una mujer y al parecer la
había dominado. Eso hacía a los hombres Zargonnii mucho más peligrosos.
Bay amaba la sensación de su piel mientras se frotaba contra sus muslos
desnudos. Sus garras se clavaron a la rama y fue rasgada la madera. Los
pantalones de Zane estaban todavía, pero se cayeron. Sus enormes botas se
hundieron más profundamente en el rico suelo con cada embestida.
Bay tenía razón, su pasión se intensificó con los sonidos de la selva en
un sonido estéreo rodeándolos. Zane estaba en su elemento primitivo y era el
macho dominante, que excitaba a la mujer. Bay rebotó contra él y él continuó
cantándole, sus uñas en forma de garras agarraron otra rama del árbol a su
lado y con absoluto poder, aplastó la rama.
Zane rugió su liberación y salió. Bay se quedó sin aliento cuando ella se
quedó allí, con las piernas abiertas. Brotó agua en el suelo del bosque.
-"Bay, ¿qué pasa?" gritó Zane con horror.
Lentamente, Bay levantó su cuerpo cansado, se volvió y le sonrió.
Esperaba que este fuera el resultado final.
-"Vamos a tener un bebé."
-"¿Ahora?"
-"Ahora es un momento tan bueno como cualquier otro, mi guerrero
mercenario."
119 El Mercenario de Bay
Zane le dijo que tenían cada vez un cordón umbilical. Zane estaba
asombrado, pero finalmente, después de buscar su pelaje debajo del parche
ovalado desnudo, se encontró con un ombligo.
La idea era sorprendente. Él ni siquiera sabía que Draven tuviera uno.
Al mismo tiempo, había dicho que Zane estaría unido a su madre; Bay tenía
razón, Vala debió haberse entristecido por la pérdida de cada niño. Lo sentía
por ella, pero Zane no podía imaginar la vida sin Draven.
Después de que Finn le entregó a su hija bebé, Zane se negó a
desprenderse de ella. La niña parecía tan pequeña en sus brazos, tenía miedo
de dejarla en el suelo.
No se atrevía a exponerla en la gran sala vacía, cuando ella era tan
impotente. Draven había sido tres veces su tamaño cuando Zane lo encontró, y
Zane había pensado que él era pequeño.
Allí de pie, Zane sintió tantas emociones. El bebé estaba desnudo,
todavía caliente en la seguridad de su suave abrazo, apretado contra su pecho
peludo. Tenía dos cejas perfectas como su madre, pero eran finas líneas
blancas de bebé. Ella también era calva, con parches de impresionante espeso
pelo negro en la cabeza que le llegaba hasta los hombros. En ambos lados, dos
rayas blancas, casi de cuatro dedos de ancho, estaban a los lados de su pelo.
El bebé le miraba con ojos asustados. Los interiores eran tan negros
como los de Bay, sus pupilas rodeadas de color rojo oscuro.
-Tenía que ser la niña más hermosa del universo.- pensó Zane y casi se
cayó de rodillas.
Las madres cuidaban a las hembras Zargonnii de su especie, sin las
hembras, los machos no sobrevivirían. Las hembras eran más fuertes, ofrecían
más protección. ¿Y si algo trataba de dañar a su bebé?
Después del pensamiento, la emoción más feroz tomó a Zane. Su cuerpo
se convirtió en modo de batalla. Él sintió que todo su cuerpo creció y se estiró,
y por un momento fue doloroso, era como sentir los brotes de crecimiento de
los jóvenes cuando su cuerpo se expandió más que antes.
Zane se sentía más fuerte que lo que había sentido en su vida. El se
sintió más fuerte que cuando peleó contra mujeres Zargonnii y ganó.
121 El Mercenario de Bay
Diez Cyron podían invadir su casa, y Zane supo sin lugar a dudas de
que podría matar a cada uno de ellos.
-¿Por qué? ¿Cómo?
Zane estudió a su bebé. Ella no tenía ningún rastro delator de arrugas
Zargonnii, nunca crecería en el modo de batalla. Sus uñas perfectas eran
negras, tal vez crecerían más, el tiempo lo diría. No tenía dientes, no. Estaba
aún más desamparada que su pequeña madre.
-"Yo también lo siento."- dijo Finn y Zane lo vio mirándolo con
extrañeza.
-"Ella es impotente."
Zane pensó que debería sentir más preocupación, extrañamente, él no lo
hizo.
-"Mírate."- dijo Finn.
Zane se preguntó por la extraña mirada de Finn. Finn, de repente creció
a modo de batalla y los ojos de Zane se abrieron con incredulidad. Finn, un
gran hombre Zargonnii, era más grande de lo que lo había visto en su vida, su
cuerpo también cambió, como si hubiera golpeado un brote de crecimiento
juvenil. Zane fue a su espejo y suspiró.
El también era más alto ahora. Sus dientes eran más grandes y más
cortantes, sus garras eran dos centímetros más largas, era tan grande como
algunos Zargonnii hembras.
-¡Qué guerrero soy!
Aunque Finn había crecido bien, parecía diminuto en comparación con
Zane. Ya no era el guerrero más bajo que había visto nunca. Zane se volvió
para mirar al médico.
-"¿Qué pasó?"
-"No estoy seguro, pero sólo oler a la niña me hace sentir
increíblemente protector y ella ni siquiera es mía."
El doctor parecía totalmente perplejo.
122 El Mercenario de Bay
-"Tal vez las mujeres nacen sin dientes. Los senos de Bay se ven
vulnerable."
-Cierto.
-"Tengo miedo de dejarla abajo."
No era exactamente la verdad, Zane nunca quiso déjala ir.
-"Durante el primer mes de nuestras vidas, las mujeres madres
Zargonnii nunca ponen a su descendencia masculina abajo. Es muy peligroso.
Estás recordando tu primer mes. Es por eso que nuestra separación con
nuestras madres es tan traumática para nosotros, es la primera vez que no
estamos en sus brazos."
-"Me acosté con Draven los dos primeros años de su vida."
-"Este niño puede crecer más rápido. Por lo que Bay ha dicho, la Tierra
tiene 12 meses en un año, cuatro estaciones. Tenemos seis estaciones, cada
una de cuatro meses. Así, para cada año Zargonnii tuyo, es en realidad dos
años terrestres."
-"Lo sé, lo primero que pensé que tenía una cosa por mi mascota,
entonces Bay me dijo su edad y pensé que estaba acoplando a una niño, hasta
que ella me explicó las diferencias en nuestras estaciones y tiempo. Yo estaba
mortificado. Aunque tengo cincuenta y dos años de la Tierra, tengo veintiséis
años de edad Zargonnii."
-"Todavía tenemos mucho que aprender sobre las hembras humanas."
-"Ella vale la pena."- dijo Zane y miró de Bay al bebé.
Bay estaba despertando. Su mirada se posó en Zane y Finn. Ella se
quedó sin aliento.
-"¿Qué es? ¿Que está mal? ¿Por qué estáis ambos listos para la batalla,
alguien está atacando? Zane, estás enorme, me refiero más enorme de lo
enorme normal."
-"Nada está mal."
124 El Mercenario de Bay
-"Puedo ver por qué."- murmuró Blu. "Estás sosteniendo una mujer, un
bebé del sexo femenino en tus brazos. Es increíble."
-"Es emocionante."- admitió Zane. -"¿Tu pensabas que traer a casa una
pequeña mascota hembra podría conducir a esto?"
-"¿Cambiar toda la vida de nuestra especie? No. En ese momento yo
estaba tratando de deshacerme de Bay y esperar que te animara en el proceso."
Luna se agito de nuevo e hizo un pequeño maullido de sonido.
Tanto Zane como Blu comenzaron a cantarle. Luna se volvió para mirar
a su tío y luego a su padre. Sorprendiendo a ambos hombres, el bebé comenzó
a repetir el sonido del canto. Era un pequeño sonido pero era seguro, no
obstante. Zane encontró extraña la quietud.
-"Me pregunto si todos los bebés de sexo femenino lo hacen."- susurró
Blu. -"Me pregunto qué más puede hacer."
Zane sonrió a su hija. Como el médico dijo, sólo el tiempo lo dirá. Zane
tenía tiempo, su hija se estaba quedando con su familia, todos ellos.
Fin
130 El Mercenario de Bay