Você está na página 1de 134

1 El Mercenario de Bay

C. L. Scholey
Serie Mundo Sobrenatural 1

El

Mercenario
de Bay
2 El Mercenario de Bay

Portada Original

C. L. Scholey
Serie Unearthly World Book 1
Bay´s Mercenary
3 El Mercenario de Bay

Staff
Traducción

Corrección Edición y Diseño


1 El Mercenario de Bay

Argumento

Bay pasó de ser una cautiva humana torturada hasta ser la exótica
mascota de un alienígena en un santiamén. Los guerreros mercenarios
Zargonnii son como nada que haya visto antes. ¿Qué es lo que quieren de ella?

El mundo sobrenatural Bay al que es llevada es fascinante, aterrador y


muy diferente de la Tierra. Los machos Zargonnii nunca han visto una
pequeña hembra vulnerable. Sus mujeres son enormes, agresivas, dominantes;
y los dos sexos viven separados por razones de seguridad.

Zane se encuentra emparejado con una mascota hembra de la Tierra,


inusualmente calva. Las hembras son cualquier cosa menos vulnerables en su
mundo. Esta mujer es una rareza, y por alguna razón, su nueva mascota
despierta su ciclo de apareamiento. Zane está mortificado, hasta que descubre
que esta inteligente mascota suya tiene un secreto... no es ninguna mascota en
absoluto.

Hace falta todo el inmenso poder de Zane para controlar la tentación de


caer en los hábitos de reproducción de su especie... hasta que ya no puede
controlarlo más.
2 El Mercenario de Bay

Capitulo 1

-"¿Qué es eso?"
-"El guerrero Tonans hizo un trueque, dijo que era una hembra de la
Tierra."
-"¿Qué es una hembra de la Tierra?"
Blu miró al capitán con cierta exasperación.
-"Eso es."
Titus hizo una mueca.
-"Sí, lo sé, pero ¿qué diablos haces con ella?"
-"No lo sé."
-"¿Entonces por qué comerciaste por ello?"
-"Parecía tan patética en la pequeña jaula donde la tenía dentro el
Tonans, es inofensiva."
-"¿Está domesticada?"
-"Yo espero que sí."
-"¿Qué vas a hacer con ella?"
- "Pensé dársela a Zane. Ha sido un poco infeliz, desde que Betta murió.
Pensé que tal vez con otra mascota, dejaría de pensar en la muerte de su toff, y
se sienta mejor. "
3 El Mercenario de Bay

-"Por tanto, ¿pensaste que podías sustituir un enorme toff, inteligente,


con una cosa calva hembra de la Tierra no domesticada?"- Titus se estaba
burlando de él.
La idea parecía correcta en el momento. Blu no tenía intención de
negociar, pero la pobre criatura lo miró con sus grandes ojos de extraño color
marrón y parecía desgraciada, realmente no tuvo corazón para decir que no. El
Tonans iba a matarla de todos modos.
-"Bueno, simplemente no la dejes suelta en mi nave. La última cosa que
quiero hacer es pisar montones de mierda o meadas de la hembra de la
Tierra."-
Titus dio a su cabeza una sacudida y se alejó. Blu se agachó para mirar
a la pequeña criatura. Tenía un aspecto curioso, hermosa de alguna manera.
Blu nunca había visto su color rosa antes y le gustó, excepto el color negro,
azul y púrpura que tenía diseminado y parecía extrañamente fuera de lugar.
Especialmente alrededor de la garganta, y no creía que fuera suciedad. Puso
una vieja manta en la caja eléctrica con ella. Esa pobre cosita calva debía estar
congelada, el aire en la nave era gélido. La caja estaba desactivada por ahora,
antes de que se fuera, tendría que encenderla. Blu no sabía si podría treparse
por la pared o no, la caja no tenia cerradura, pero tenía tres metros de altura.
La hembra de la Tierra tenía piernas, pero sólo la había visto arrastrarse sobre
sus manos y rodillas, lo que hizo que se viera más pequeña. Blu se preguntó si
sería capaz de soportarlo.
Un olor emanaba de la fémina, necesitaba un buen lavado. Tal vez
debería darle un baño, tendría que hacerlo a mano. Los puestos de lavado
bombardeaban sus pieles gruesas, y Blu tenía miedo de que el agua golpeando
podría pelar la carne blanda y suave de sus huesos.
La pequeña mujer era inofensiva, le dijeron que no podía defenderse. La
idea era intrigante, pero el Tonans tenía que estar en lo cierto. Blu hizo una
pequeña inspección de la criatura. El ser no se veía como si pudiera
defenderse en la batalla, no pudo detectar una garra decente. Tenía uñas en
dos de sus dedos, pero en los demás parecían más cortas por lo que debían ser
cortadas fácilmente, le parecían frágiles. Blu levantó su labio superior. Sus
dientes eran pequeños, blancos y sin espacio para expandirse, obviamente, los
dientes femeninos no podrían crecer mucho.
4 El Mercenario de Bay

Pasó el pulgar bajo la pequeña línea expuesta, eran todos chatos. Tal
vez la pequeña criatura era demasiado pequeña; quizás sería por un defecto de
nacimiento.
La hembra de la Tierra hacía un pequeño sonido ronco de gemido
mientras la examinaba. Cuando le dio la vuelta, no se despertó y Blu decidió
que podía comprobar físicamente más tarde. No quería despertarla y
trastornarla de nuevo, sus alaridos eran altos. La hembra había llorado cuando
había puesto los ojos en ella, el tono fue brusco y duro en sus oídos. No la
culpaba, la hembra era muy pequeña físicamente, pero vocalmente podría traer
a un guerrero de rodillas. Blu medía por lo menos los dos metros tres y se le
consideraba un poco en el lado débil, entre sus compañeros guerreros. Su
hermano era dos centímetros más pequeño y se burlaban sin piedad, hasta que
aprendió a patear a todos en sus culos. Con suerte, Zane no pensaría que la
pequeña cosa delante de él era un regalo de broma. Entonces Blu tendría que
quedarse con ella. Estudió al ser de nuevo y se maravilló de lo calvo que era.
Era bastante fácil ver lo que eran pechos femeninos expuestos.
Las hembras de la especie de Blu sólo desarrollaban pechos cuando
daban a luz, y entonces sólo era durante un corto período de tiempo. Sus
pequeños comenzaban a comer sólido en unos meses, las madres ya no
necesitaban pechos y así desaparecían, al menos eso es lo que dijo Finn y Finn
lo sabía. Blu hacia todo lo posible para evitar a las mujeres, así como sus
múltiples amigos, y las hembras no se molestaban por buscar machos de su
especie hasta que llegaban al calor, cada dos años más o menos. Blu no creía
que esta criatura hembra estuviera amamantando a un niño. Debía ser una
rareza de la Tierra.
Había una pequeña cantidad de pelo entre sus muslos, en su monte, y
Blu sólo sacudió la cabeza ante la visión. La cobertura de la piel realmente se
detuvo antes de que incluso comenzara, había muy poco hacia abajo, para
empezar. Para Blu, la anatomía de la pequeña criatura simplemente no parecía
justa, no estaba desnuda, pero era extremadamente vulnerable. Había cabello
oscuro, enredado en la cabeza y diminutas pestañas de la criatura alrededor de
los ojos y cejas sólo una delgada línea realmente individual de pelo. La
hembra se sacudió, Blu logró pasar a través de las barras eléctricas
desactivadas sin dificultad y tiró de la manta alrededor de ella. Él presiono un
botón al lado de la caja.
5 El Mercenario de Bay

La caja en general era para mascotas toffs, en el fondo había una


alfombra suave. Incluso si tocaba los lados brillantes verdes de la habitación,
no estaría dañándose. Las pequeñas barras de choque eran mínimas y, si no
dolía a un toff bebé, no debía perjudicar a aquella criatura, era lo suficiente
para evitar que tratara de salir.
Los cachorros Toffs era un poco menores que esta mascota hembra de la
Tierra y su piel era más gruesa. Blu lo pensó por un momento; los tofflings
también estaban cubiertos con una alfombra rebelde de elástica piel azul-
negro. Blu volvió a bajar la tensión de las barras, no pretendía dañarla.
La gente de Blu eran guerreros mercenarios, no esclavistas, y ésta
obviamente era una mascota animal de algún tipo. Había un tazón de agua con
ella y Blu sentía que no habría manera que la hembra pudiera escapar.
Necesitaba volver a su puesto.

La pequeña mujer estaba sentada y meciéndose hacia adelante y hacia


atrás con la manta tirada sobre la cabeza en el medio de la caja de toff, bien
lejos de los barrotes. Otros dos guerreros se agachaban para mirarla.
La hembra estaba temblando y haciendo pequeños sonidos patéticos. Su
depósito de agua estaba vacío, lo cual era una buena señal, estaba bebiendo.
A veces, los animales domésticos tenían un tiempo difícil cuando
cambiaban de propietarios.
-"¿Cuánto tiempo han estado?"- dijo Blu y se agachó para unirse a sus
amigos.
6 El Mercenario de Bay

-"No mucho, realmente nosotros acabamos de llegar. Thorn y yo


teníamos curiosidad. Titus mencionó que tenías una cosa hembra calva como
una mascota para Zane. Él va a patear tu culo. Regalos de broma no son
inteligentes."
-"No es un regalo de broma, Jax."- Blu prácticamente gruñó las
palabras. -"Esperaba que animara a Zane. "
-"Sí, con la forma en que huele estoy seguro de que estará encantado."-
dijo Jax y rodó los ojos.
Blu suspiró.
-"Huele, ¿no es así? Tal vez me podáis ayudar a lavarla."
-"De ninguna manera."- gritaron ambos guerreros al mismo tiempo.
-"No es tan malo."- dijo Blu.
-"Blu, no puedes poner esta pequeña cosa calva en nuestro puesto de
lavado."- dijo Thorn. -"Tú la matarás. Nada dice 'anímate' como una mascota
muerta."
-"He pensado en eso. Voy a usar uno de mis cajones y llenarlo con
agua."
-"Asqueroso, Blu. Vas a tener que esterilizarlo cuando termines, quién
sabe dónde ha estado."- dijo Jax con disgusto.
-"Tal vez debería alimentarla primero."- murmuró Blu.
-"¿Qué come?"- Preguntó Thorn.
-"¿Cómo diablos voy a saberlo?"- Blu hizo una mueca.
-"Bueno, ¿por qué no pruebas con bichos-vida? A los Toffs les
encantan."- dijo Jax y todos estuvieron de acuerdo.
Blu fue a otra caja eléctrica que era más alargada que la caja toff
excepto algo ligeramente menor que la celda donde la hembra de la Tierra
estaba metida, tomó un puñado de criaturas enormes con cáscara duras. Las
criaturas tenían cerca de quince centímetros de largo, básicamente todo negro,
a excepción de dos manchas ovaladas blancas en la espalda.
7 El Mercenario de Bay

Blu recordó que los dientes diminutos de la hembra eran muy ligeros,
pero debían ser capaces de romper la cáscara exterior dura para conseguir la
carne, las verdes entrañas húmedas. Con sus largas pinzas le agarró la mano,
pero no pudo penetrar su dura piel. Le hizo cosquillas. Blu se agachó cerca de
la terrícola hembra.
-"Mira, pequeña criatura hembra, tengo comida para ti."- cantó Blu
sonriendo.
El campo de fuerza eléctrica se apagó y Blu lanzó bichos-vida en él.
Los insectos parecían estar atraídos por su olor y pronto estaban por todas
partes. La hembra de la Tierra gritó y saltó, tropezó y se mantuvo gritando.
Las manos hembra volaron sobre su cuerpo tratando de deshacerse de las
criaturas, como escarabajos de ojos saltones. La manta de la mascota animal
cayó al suelo y pequeñas líneas de una sustancia roja comenzaron a aparecer
en su carne blanca-rosada.
-"Mierda, Blu."- gritó Jax cuando los tres guerreros saltaron a sus pies. -
"¡La comida se come a tu mascota! Haz algo."
Cuando gritó Jax, la hembra de la Tierra camino hasta el lado de la caja
para escapar de sus atacantes. Blu tomó a la mujer en sus brazos, lejos de los
bichos que ahora subían por ella para conseguir su comida.
Thorn y Jax pasaron a Blu y las pisaron bajo sus botas, dejando charcos
de limo moteado en el suelo. La hembra continuó gritando y ahora estaba
empujando a Blu tratando de hacer que la soltara.
-"Puta Mierda."- gritó Titus al entrar en la habitación. -"¿Qué diablos
está pasando? Y calla a esa mascota grita muy alto."
-"Parece que no tiene un interruptor de apagado."- gritó Blu para ser
escuchado.
-"¿Qué quieres decir con que no se apaga?"
Titus la dio vuelta y torció a la hembra alrededor de los brazos de Blu.
Apretó sus pechos, asomó el agujero en su vientre, despegó en los dedos de
manos y pies, y cuando miro en la boca, los dientes blancos brillantes
reprimieron sus dedos.
8 El Mercenario de Bay

-"Maldita sea, esta mascota muerde."- dijo Titus, gruñendo mientras


sacaba sus dientes. -"No puedo permitir una mascota que muerda cerca de los
niños pequeños, podrían obtener algún tipo de enfermedad de ella."- Titus
golpeó a la hembra bruscamente en la nariz. -"Mala, hembra, mala."-
La mujer gritó y se quedó inerte.
-"Oh, le hiciste daño."- dijo Blu.
-"¿Tal vez es que la apagué?"
Titus se inclinó hacia delante y le tomó el pulso.
-"Espero que no lo matara."
-"No, puedo oír su respiración."- dijo Blu y la atrajo un poco más alto
en sus brazos, escuchando.
Luego arrugó la nariz y lo apartó de él.
-"Mierda los Toff huelen mejor."
-"Tal vez deberías tener a Finn comprobándola más."- Titus sugirió
La pequeña criatura calva permanecía inmóvil como la muerte.
-"Creo que Finn te aborrecerá si le pides que mire a esta mascota."- dijo
Thorn, su mirada decididamente escéptica.
-"Voy a limpiarla primera, tal vez si ella huele mejor, no va a tratar de
matarme."- dijo Blu.
Con su mascota en brazos lejos de su nariz, Blu partió por el pasillo de
la nave y se dirigió a su cuarto. La puerta negra se abrió a una habitación
grande, Blu estableció a la hembra en un pedazo de revestimiento para
recuperarse y fue por un cajón.
Puso la bandeja en su cámara de lavado y dejo que el agua llenase la
caja cuadrada, a prueba de fugas. Metió la mano en el agua e hizo caras. A Blu
no le importaba el agua fría, pero la pequeña hembra sin pelo podría enfriarse.
Intentó calentarlo un poco, pero desconocía si era demasiado caliente, no
quería cocinarla también.
9 El Mercenario de Bay

-"Maldita sea, esta cosa de tener mascotas es un problema. No sé cómo


cuidar de ella. Debería haber pedido un manual de propietario. Maldito
Tonans podría haberme dado algunas instrucciones."
Decidido, Blu marchó a su cuarto y agarró a la mujer. Cuando él la puso
en el agua fría, se agitó y luego las cosas fueron de mal a peor.
10 El Mercenario de Bay

Capitulo 2

Cuando Bay abrió los ojos, su primer instinto fue rodar hacia los
poderosos brazos cálidos alrededor de ella para escapar del frío repentino.
Hasta que se dio cuenta de que era el monstruo quien la sostenía. Ella gritó y
corrió de la enorme criatura, llorando y golpeando cuando el agua de baño de
aquella cosa contenedora se derramó por todas partes. El extraño se apresuró a
coger un brazo, una pierna, en repetidas ocasiones la arrojó a su culo, casi
inclinándose sobre ella para mantenerla en el agua.
El monstruo estaba abrazandola, sujetando sus brazos a su pecho,
gruñendo una serie de sonidos de miedo, sin duda, exigiéndole que
obedeciera. Bueno, no Bay.
Su experiencia de ser secuestrada por del planeta Ulsy había ido de mal
en peor. El nuevo mundo iba a ser la salvación de los seres humanos cuando la
Tierra murió.
Cuando Bay había llegado al nuevo mundo, había sido consciente de
dos especies en guerra Castians y Tonans. Ninguna de las criaturas parecía
asequible, y Bay corrió. No había ido muy lejos. El renegado Tonans quien la
capturó en un ataque después de que los guerreros se habían apoderado del
planeta Castians, se había convertido en su captor.
Una vez a bordo, en la pequeña embarcación de color gris brillante, el
poderoso guerrero la había golpeado para admitir saber de los Castians, no
tenía ni idea de que estaba todavía en el planeta.
Como muchas otras mujeres, Bay encontró a los extraños seres
atemorizantes y se había escondido en una cueva.
11 El Mercenario de Bay

Los Tonans se habían convencido, pensando que habían sacado una


mala pasada a los Castians, pero cuando se dieron cuenta de que los Castians
no estaban furiosos de su gran éxito, y nadie en la galaxia le daría ayuda o
pago alguno por ella, estuvo cada vez más enfadado.
Noticias de las hembras humanas se extendieron por gran parte del
cuadrante y nadie quería tomar a los guerreros Castians que eran
prácticamente indestructibles. Incluso cuando el Tonans reclamó a Bay como
suya, no tenía ninguna razón para creerle, su especie eran conocidos por su
naturaleza tortuosa. Cuando el Tonans se dio cuenta de que estaba pegado a
ella, se puso furioso.
El guerrero había oído de Tonans rendidos por la estruendosa cascada
emocional de una mujer humana. El Tonans no quería saber nada de ella, era
inútil. Bay estaba segura que la mataría. El Tonans había ido a las
profundidades de la galaxia. El planeta al que habían aterrizado era lo que sólo
podría describirse como un mercado.
Muerta de hambre y golpeada, después de una semana con el
despiadado Tonans, Bay estuvo en una caja de acero. Durante horas, se había
cocido al sol caliente cuando repugnantes criaturas aterradoras, habían
caminado sacudiendo la cabeza cuando el Tonans trató de cambiarla por algo.
No había compradores. Bay no podía culpar a nadie, de nada. Ella era un
desastre, olía horrible. Apenas podía caminar ni hablar. Su suave carne estaba
adornada con horribles contusiones dolorosas.
Cuando la poderosa criatura tipo monstruo se acercó a sus límites, Bay
había gritado, añadiendo más daño a su garganta ya torturada. El alien era
enorme, más grande que su captor, que ya era terrible, la piel muy bronceada
en la cara y el cuello como el cuero o carne de reptil. Su largo cabello blanco
se movía como si estuviera vivo. Sus brillantes ojos rojos brillaban en el
contexto de su larga ceja blanca que se extendía a través de su frente alta y los
lados de la cara y el cuello hasta los hombros. No llevaba camisa, no la
necesitaba. Grueso pelaje blanco puro cubría su ancho pecho, siendo un
hombre excepcionalmente peludo.
No había cobertura en su arrugada piel, la mitad era de forma ovalada,
que se extendía desde mitad del pecho hasta justo por encima de la cintura.
Bay nunca había visto un enorme pecho de dicha extensión.
12 El Mercenario de Bay

Sus brazos se hinchaban como troncos de árboles, y la piel blanca iba


directo por la parte inferior de sus brazos en una banda, para formar bandas
blancas peludas de tres pulgadas alrededor de sus muñecas. Cuatro caminos
separados, de piel blanca horizontal estirada en los brazos, dejando el resto de
sus músculos abultados desnudos.
Brillantes negros pantalones abrazándolo iban directamente hacia abajo
y se plegaban en un gran ovalo, zapatos negros tipo botas. El polvo en el suelo
estallaba bajo sus poderosas piernas mientras tomaba cada paso más cerca.
Bay pensó que iba a morir.
Ella había pensado que el blindaje externo del Tonans le daba un
aspecto horrible con su armadura gris, colmillos blancos y cola larga y gris.
Esta criatura se parecía a nada que hubiera visto.
La criatura habló y Bay podía ver los grandes dientes, cada uno con un
espacio entre ellos, dijo algo al Tonans, el Tonans se encogió de hombros y la
criatura se volvió para irse cuando Bay miró hacia arriba a los ojos rojos sin
alma. El Tonans gruñó, capturando su atención, gritó y fue por Bay. Ella gritó
cuando le dio un puñetazo y la levantó en el aire, dándose cuenta de que
finalmente la mataría. La criatura se detuvo, se volvió y gritó algo, calmando
al Tonans de un golpe mortal.
La criatura se volvió y con evidente renuencia entregó algo plateado al
Tonans, el Tonans se alejó dejando a Bay en tierra tratando de arrastrarse de
nuevo a la seguridad de su celda. La criatura se acercó a ella, era más de lo
que Bay podría tomar. Débil por el hambre y la sed, sucumbió al olvido
misericordioso cuando él la tomó.
Ahora, la tenía la misma criatura en agua helada con un gran puñado de
una sustancia resbaladiza negra. Estaba tratando de frotar la espuma en ella y
en su pelo mientras gritaba hasta que quedó ronca, y lo golpeaba hasta que se
calmó. Las olas comenzaron a asentarse, el agua llegó hasta justo por encima
del ombligo.
Los brazos eran de acero, la sujetaban firmes pero no para castigar. Bay
se dio cuenta de que no estaba tratando de ahogarla. La cordura llegó y ella
cayó en sus brazos. Él no estaba haciéndole daño. Sus fuertes manos eran muy
abiertas y grandes, con dedos gruesos. Su voz profunda se calmó cuando ella
se quedó inmóvil.
13 El Mercenario de Bay

Manos extrañas enjabonaron sus pechos de la misma manera que habían


enjabonado sus brazos, no había nada sexual en el contacto. El agua le había
empapado, empapando su ropa, piel y todo lo demás en la habitación pequeña,
Bay podía distinguir el contorno de su enorme sexo, pero no parecía excitado.
Bay se sentó temblando mientras le lavaba el pelo, desenmarañándolo.
Lloró a veces, cuando se puso demasiado áspero y sus manos se suavizaron.
Al mismo tiempo, hizo ruidos cantando en la parte posterior de su garganta.
La criatura se tomó su tiempo, asegurándose de que cada centímetro de
ella carecía de suciedad. Luchó un poco cuando lavó los pliegues entre sus
piernas, pero se hizo cargo, siendo amable. Por último, la tomó y la llevó a
otra habitación. Fue colocada en una alfombra cuadrada en el suelo cerca de
una pieza grande y confortable que parecía un mueble.
Hizo un gesto con las manos planas para que ella se quedara quieta, y la
dejó sola por un momento, volviendo con una toalla para secarla. Cuando
estaba bastante seca, se fue de nuevo y volvió con una manta caliente,
abrazándola.
Bay lo miró con recelo. Miró su ropa empapada y chorreando en su
pecho, luego hizo un gesto con el dedo, murmurando que debían ser malas
palabras como si fuera un niño o un perro travieso malo. Bay se quedó con la
boca abierta cuando la bestia descomunal que era un muro, abrió un conjunto
de cajones, como en aquel donde la lavó. El cajón contenía otro par de
pantalones negros y botas negras. Sus ojos se abrieron aún más mientras se
desnudaba delante de ella, como si no existiera.
El mismo pelo blanco cubría la mayor parte de sus piernas a los lados y
hacia atrás, dejando la masa muscular frontal puramente desnuda de sus
impresionantes muslos expuestos. Sus pies tenían una muy fina pelusa
cubriéndolos, pero parecían pies como los del ser humano aunque más
grandes, con cinco dedos en cada pie, sólidos y grandes. Su ancha espalda, de
dura piel bronceada con arrugas cada pocas pulgadas o menos.
No parecía fuera de lugar, parecían extraños músculos abultados. En su
mayor parte, su culo era piel suave, bronceada, que parecía dura, pero había
una capa blanca delgada de piel que se estiraba entre sus nalgas delante. La
piel blanca también estaba en sus axilas en dos parches por sus laderas en tiras
separadas.
14 El Mercenario de Bay

Cuando se volvió, Bay pudo ver una generosa cantidad de piel blanca
alrededor de sus bolas de semental de gran tamaño y enorme gruesa polla sin
pelo de color tostado. Bay miró hacia otro lado, haciendo una mueca.
El Tonans no se había interesado sexualmente en ella, y ¿lo haría esta
criatura? ¿Por qué si no iba a comprarla?
El animal era tan grande que la lastimaría si la forzaba. Por la forma de
su polla, Bay sabía que eran compatibles, pero tenía la polla más grande que
había visto.
Se distrajo de sus pensamientos cuando vio a la criatura, ahora vestida,
buscando en otro cajón, tomó dos cepillos, la miró y decidió que el cepillo
parecía que había visto días mejores. Sacó un haz de pelo blanco peludo de
cerdas afiladas que tiró en una lata redonda de plata y se acercó a ella.
Cuando se sentó junto a ella, Bay tomó el cepillo alejándose de él y lo
lanzó a través de la habitación. Cuando levantó la mano como si fuera a
golpearla, ella se agachó y se escondió debajo de la manta. Cuando no pasó
nada, arriesgó una mirada rápida y se asomó debajo de la manta. La criatura se
plantaba delante de ella y de nuevo estaba sosteniendo la escobilla. Bay sabía
que esto no iba a terminar bien si seguía luchando contra él. Su mano
tímidamente alcanzo la escobilla, su mirada era escéptica, desconcertada,
enfadada. Por un momento, él golpeo el mango de madera en el muslo como si
pensara. Por último, le permitió tomarla; estrechando su mirada severa. Esta
vez, ella se la pasó por encima de las puntas de su cabello despeinado. La
criatura la miró sorprendido primero y aliviado después. Bay se preguntó por
qué el alien no había hecho ningún esfuerzo por decirle su nombre.
Bay dejó lo que estaba haciendo después de que su largo cabello estaba
libre de las horribles esteras, una vez que se lo había torcido y apuntó a su
pecho.
-"Bay."
La palabra salió como un chirrido, el Tonans la había agarrado del
cuello y apretó tan a menudo tan fuerte que, sin duda, estaba muy lastimada.
Con todos sus gritos, apenas pudo balbucear una palabra. La criatura alzó la
vista y Bay repitió su nombre, sólo lentamente.
15 El Mercenario de Bay

Su garganta estaba áspera, su palabra dura. La criatura se levantó y fue a


la habitación donde la había lavado, regresó con el agua. Bay tomó el tazón de
acero en sus manos después entregándole de nuevo su escobilla peine. Se
tragó el agua fría con entusiasmo, haciendo una mueca cuando bajó y deseó
que le diera comida, pero se preguntó si los grandes escarabajos negros se
consideraban alimentos. La idea era estresante y nauseabunda, se estremeció.
Una vez más, Bay trató de conseguir que reconociera su nombre.
Cuando su mano se acercó a un punto en el pecho, se hizo cargo de ella
y estudió la profunda contusión. Frunció el ceño y la miró resuelto, la tomó y
salió de la habitación al pasillo. La sala estaba iluminada con luces azules
intermitentes cada pocos metros contra las paredes brillantes negras. Bay oía
el zumbido de los motores. El techo era alto, sin duda, para dar cabida a
criaturas de gran tamaño. Algunas ventanas mostraban una enorme extensión
de oscuridad. Las criaturas a las que pasaban eran aún mayores que el extraño.
Algunos la miraron con curiosidad, otros negaron con la cabeza.
Cuando llegaron a una puerta de un profundo negro pulido, la criatura
pulsó un botón rojo y la puerta se abrió. Mirando a su alrededor a toda la
maquinaria de plata, Bay inmediatamente determinó que era una especie de
laboratorio y que estaba a punto de tener todo su cuerpo agujereado. Ella se
movió y dio una patada, pero la criatura la agarró fácilmente.
Bay se dejó caer en una mesa, tomó su manto, y vio con horror como
otra criatura se acercó para mirarla, no parecía nada contento. El alien
enfadado era aun más espeluznante. Las dos criaturas participaron en una
batalla de palabras. Bay no entendía nada, se contrajo en una bola lo mejor
que pudo, con las rodillas dobladas.
Con un gruñido profundo, el mayor levantó las manos en el aire y se
acercó a ella. Bay cayó de espalda otra vez, sollozando, preguntándose que
cosa estaba a punto de hacer a su carne ya torturada. La criatura se puso
delante de ella y pareció darse cuenta de que estaba cagada de miedo, dijo una
palabra amable y pasó su gran mano por su pelo primero, sus dedos se
mantuvieron cerca de su nariz y Bay se pregunto si era la naturaleza de la
criatura permitir que los seres los huelan. A continuación, tomó la barbilla en
su mano. Miró fijamente a sus ojos, mientras sus dedos recorrían suavemente
alrededor de la mandíbula y el cuello.
16 El Mercenario de Bay

Frunció el ceño mientras trataba de hablar con él. Las puntas de los
dedos pulgares acariciaron sus moretones y ella hizo una mueca de dolor, fue
incapaz de detener un gemido cuando tocó el mismo punto de nuevo, sólo que
más suavemente.
La criatura le pasó la mano por encima del hombro, empujó firmemente
sus piernas hacia abajo, colgando de la cama y se puso tensa cuando vino a
examinar sus senos. Su mirada era curiosa y la acostó para palpar su vientre.
Bay se preguntó si él era una especie de doctor. Parecía saber lo que estaba
haciendo.
La criatura dijo algunas palabras al captor de Bay y movió la cabeza
negativamente. Por alguna razón, los dos hombres parecían sorprendidos de
que tuviera pechos. Bay se preguntó si sus esposas no los tenían, y si no, ¿que
era los que sus niños comían? Una vez más, los escarabajos desagradables
vinieron a su mente y se estremeció.
Blu dijo algo al médico y le tomó la manta en sus manos. La levantó y
señaló manchas de humedad que el pelo húmedo habían hecho. Los dientes de
Bay estaban castañeando juntos, la habitación estaba fría. El médico tiró la
manta en el suelo, y Bay se dio cuenta de que no quería envolverla en una
cubierta mojada.
La criatura médico lanzó su mirada alrededor de la habitación, se acercó
a la mesa y regresó, cubriéndola con una sabana arrugada que tomó de una
silla. El pensamiento de un médico no usando una cubierta estéril la
confundía, estaba limpia ahora. Se le ocurrió una idea a Bay: no sabía lo que
eran estos seres, tal vez ellos no sabían lo que era ella.
Bay no tenía idea de dónde estaba en el espacio, por todo lo que sabía,
podría haber un millón de millas, mil millones de kilómetros de casa.
¿Por qué estas criaturas no sabían lo que era?
¿O incluso que era inteligente?
Ambas criaturas hablaron y Bay se encontró con sus párpados caídos
por el agotamiento. Su estómago gruñó alto, llamando la atención de los
hombres. Blu abrió los ojos y se arrastró más cerca. Bay podía sentir el rubor
de color rojo en su cara. No podía recordar la última vez que había comido.
17 El Mercenario de Bay

Tanto Blu como la criatura médica la miraron cuando su estómago


gruñó otra vez, el médico miró debajo de la sábana por el ruido que se escuchó
y examinó su ombligo.
La criatura Médico la miró pensativo y se acercó a una caja de plata que
parecía un cruce entre un microondas y una nevera. Lo abrió, sacó algo y
volvió a la mesa. Ayudó a Bay a sentarse y abrió el recipiente en sus manos.
Oyó el gemido de su captor cuando el médico tomo un utensilio de
madera, de superficie lisa y plana y mojó en su sitio. La sustancia no parecía
diferente del yogur y olía bien.
Bay abrió la boca cuando la criatura le ofreció algo, se encontró mejor,
le temblaban las manos por lo que la comida hubiera sido lanzada por la
habitación.
La comida era como el yogur, nunca había probado algo tan cremoso y
delicioso. Era difícil de tragar, pero lo logró. El médico la alimentó con todo
el recipiente, luego puso la herramienta y el envase en un cubo de basura de
acero. Bay bostezó cansada. Ninguna de las criaturas parecía inclinada a
hacerle daño, y estaba exhausta. Se resolvió a respaldar, en la camilla. Pronto
estaba dormida.

- "¿Comida de bebé?"- Blu estaba incrédulo. -"¿Ella come comida de


bebé?"
-"Probablemente es lo mejor por ahora. Tu pequeña mascota está
lesionada, deshidratada y casi hambrienta. No se cuidó muy bien. Ha sido
18 El Mercenario de Bay

objeto de abusos, no es de extrañar que sea tan distante. No creo que estas
extrañas áreas coloreadas en su cuerpo sean naturales, son partes dañadas y
hay un montón de ellas. Alguien se acercó a aplastar su garganta."
-"El Tonans."
-"Los Tonans deberían ser vaporizados. Aborrezco su crueldad hacia un
animal que es poco más que una mascota impotente. Mira, esta pequeña cosa
necesitará de cuidado constante."
-"Yo no le puedo dar un cuidado constante."- dijo Blu apurado.
-"Deberías haber pensado eso antes de que la trajeras aquí."
-"Estaba pensando en Zane y mi sobrino. Sabes que Draven estaba
aquejado desde que perdió a su toffs."
-"No se puede sustituir a una mascota, Blu. Se convierten en parte de la
familia. ¿Qué estabas pensando en absoluto? Este ser no es como nada como
he visto en mi vida; no sabes nada al respecto. Sólo espero que no sea alérgico
a los alimentos para bebés."
Blu suspiró y se pasó una mano por la cara con fastidio.
-"Mira, puedes simplemente mantenerla aquí y tratar de mantenerla
viva. Te juro que si a Zane no le interesa, le voy a encontrar un buen hogar.
Mientras tanto, tengo deberes a los que debo asistir o Titus me va matar."
-"Voy a tenerla aquí en mi oficina durante tus horas de trabajo. Pero eso
es empujarla. Necesito un ambiente estéril, no creo que la mujer esté enferma,
pero de nuevo, no sé lo que es. Después de todo, es tu responsabilidad. Si la
hembra no es supervisada, podría pasar cualquier cosa en esta nave y sufrir
lesiones graves, podría masticar circuitos expuestos y accidentalmente freírse
a si misma o a la nave. No voy a curar más a la pequeña criatura para ti si no
aprendes a cuidar de ella correctamente, tu mascota puede ser herida o
mutilada, si no eres fiable. Voy a sacrificarla si no estoy satisfecho con tu
cuidado de ella. Eso significa que no sólo la mantendrás limpia, alimentada,
caliente sino que, más importante, una mascota necesita tu tiempo. Cuando la
entrenes, necesita una mano suave. No la esposes como a un toff, puedes
romper su nariz. Y un montón de alabanzas positivas cuando el animal hace
algo bien."
19 El Mercenario de Bay

-"Bien."
Blu salió de la habitación. Finn miró a su nueva carga. Era hermosa
durmiendo, toda envuelta en una sábana. No sería el responsable de la mascota
mujer solo en una mesa de la que podría caer, y sus huesos eran tan pequeños,
que Finn no dudó por un segundo que se rompería. La idea de un hueso roto
era incomprensible Finn nunca había visto una vez una rareza como esta.
Finn tomó a la pequeña criatura y se maravilló de su peso ligero.
Con el pie, empujó una pila de sabanas bastante limpias juntas que
estaban asentadas en el suelo para ser lavadas. No podía hacerle daño,
necesitaba una buena limpieza de todos modos.
Puso a la mujer en aquella pila y regresó a sus labores.
20 El Mercenario de Bay

Capitulo 3

Bay despertó e hizo una mueca mientras se estiraba. Estaba tumbada en


una pila de cosas dejada en el suelo. Se sentía un poco desorientada, se elevó a
una posición sentada, estaba sola. Las sabanas estaban bien, pero algo más
suave sería mejor. Bay miró a su alrededor de la habitación y observó con
curiosidad una pieza grande, de muebles tapizado. Levantándose con
dificultad y se dirigió a la confortable cómoda.
No había forma de escapar a estas criaturas; por una gran ventana, vió el
negro vacío del espacio. Estaba en una nave, no habría ningún lugar donde
esconderse. Bay se revolvió el sentimiento que era más probable que la
mantuvieran en una caja; el mueble luminoso la electrocutó cuando la tocó, le
dolía.
El material del mueble sofá mientras yacía era como terciopelo suave y
parecía irradiar calor. Pronto, ella estaba una vez más dormida, agotada por su
terrible experiencia y el horror de un cautiverio que ya no se sentía tan
abrumador.
Cuando Bay despertó de nuevo, se encontró tumbada de nuevo en las
sabanas dejadas en el suelo. No apestaban exactamente, pero estaba claro que
tenían que ser lavadas. La criatura médico ahora estaba sentado en el cómodo
mobiliario con una taza humeante de algo en la mano y en la otra el papeleo.
Por supuesto la pila de sabanas era mejor que cualquier cosa que el
Tonans había ofrecido, pero esto era ridículo. Aquellas criaturas no lo trataban
como una esclava si no más como un perro de mascota.
21 El Mercenario de Bay

Cuanto más Bay pensaba en ello, más tenía sentido. Ella había sido
abofeteada en la nariz cuando pensó que estaba fuera de control y así la verían
si tú luchabas mordiendo. Había sido lavada como un perro callejero en un
salón de lavado canino, la criatura médica le levanto la cabeza y la dejó
olfatear su mano y ahora estaba siendo obligada a dormir en el suelo.
Mi Dios, ella se sorprendió de que no le hubieran puesto un collar
alrededor de su cuello o tuviera un recogedor de agua cerca.
Bay se puso de pie y se acercó a la criatura médico rígidamente. Todo
su cuerpo le dolía cuando se movía, pero estaba decidida. Tenían que saber
que ella era inteligente, una vez más, ¿la convertirían en un esclavo? La idea
era para dar miedo, pero no pondrían a Bay durmiendo en el suelo y
alimentarla con la mano o lamiendo bebederos de acero.
El médico se dio cuenta de su enfoque y le sonrió, le hizo una seña para
que se sentara a los pies de él. Como buen cachorro. Bay hizo todo lo que
pudo para evitar gruñir. Negó con la cabeza y señaló en su pecho lo mejor que
pudo con la chapa laminada con fuerza alrededor de ella. Seguro que ellos
debían ver que no era una mascota animal, simplemente porque sentía la
necesidad de la modestia.
-"Bay."- dijo ella y su gruñido ronco, sonaba como un pollo descontento
por un nudo en la garganta.
A continuación, señalo a él. El doctor la miró inquisitivamente, y Bay
salto en pie.
-"Bay."
El médico negó con la cabeza, un poco perplejo. Bay fue y se sentó a su
lado en los muebles y él inmediatamente la empujó al suelo, pero no
gravemente, se quedó con una explosión en su parte inferior. El médico señaló
a la pila de cubiertas en el suelo en la esquina y dijo una palabra aguda,
haciéndola saltar. Tomó el papeleo que había colocado en su regazo y la
ignoro.
Bay lo miró por un momento, se puso de pie y frotando su culo, hizo su
camino de regreso a la pila. Ella lo miró, pero él continuó ignorándola.
22 El Mercenario de Bay

Esto no iba a ser fácil. Se acomodó en la pila que era su lugar. Estas
criaturas realmente pensaban que era un animal. Ella pasó de ser una
prisionera torturada a ser una mascota. ¿Por qué el Tonans no le había
explicado lo que era? Entonces ¿más por qué? Había estado tan empeñado y
decidido a deshacerse de ella, pensó que había dicho algún nuevo
"propietario" que él quería oír.
Estaba tan absorta en sus pensamientos, que Bay se asustó cuando el
médico apareció de repente ante ella. Estaba sosteniendo algo en la mano que
le indicó que ella tome. Las palabras que él estaba hablando claramente tenían
por objeto de saber que ella lo hacía feliz con su obediencia.
La comida en la mano era su recompensa.
-Santo cielo. ¿No habrá fin a esta vergüenza?
Bay esperaba que no quisiera que lamiera su mano en señal de gratitud.
Notó que los dedos y las manos estaban cubiertos con una capa muy
fina sedosa de piel blanca, palmeadas y delante de sus dedos había dura carne
arrugada. El artículo que había servido parecía como un helado, era blanco y
Bay se preguntó si era yogur congelado. Se debatía entre negarse al principio
o tomarlo, sabiendo que eso suavizaría su garganta.
De mala gana, Bay tomó el tratamiento, el médico le palmeó la cabeza y
Bay gimió. Recitó algunas palabras y le acarició el pelo como si fuera una
buena chica. Bay entrecerró los ojos y pensó:
-Si crees que voy a lamer mi propia cola, extraña aberración, o
perseguir una pelota, yo realmente mearé en tus muebles.
El médico se levantó y volvió a su lectura. Bay tomó la paleta en su
boca y chupó con fuerza tratando de lidiar con sus emociones reprimidas, se
puso furiosa. La sustancia congelada calmó su garganta, pero la succión dura
hería y salió de su ataque para lamerlo normalmente.
Estudió el médico mientras comía. Las criaturas no habían sido crueles,
excepto por el golpe a su nariz. Eran enormes y de aspecto aterrador,
diferentes. No estaban muy mal, ahora que ella estaba acostumbrada, podría
haber sido su gran tamaño lo que la había asustado.
23 El Mercenario de Bay

Bay se preguntó si pensaban que era fea. El Tonans era hermoso,


hablaba inglés y parecía un gran humano bajo su armadura que parecía
absorberse en su carne. También había sido brutal con ella, lo hacía lucir más
horrible que estas nuevas criaturas. Estas criaturas no eran menos temerosas
de contemplar, pero parecían preocupados por su bienestar. Parecían
inteligentes, aunque algo densos cuando se trataba de ella.
Bay terminó su helado, miró a su alrededor y notó un recipiente en el
suelo, se levantó y caminó hacia él y, mientras se acercaba, se dio cuenta que
debía ser un basurero. Consideró un poco más el palo plano largo que estaba
sosteniendo así como el contenedor que el médico tiró. Bay lo dejó caer en la
basura y se volvió hacia su lugar.
Fue interrumpida por las palabras y la expresión incrédula del médico.
Cuando él corrió hacia ella Bay estaba aterrorizada. Podía ser un médico, pero
él todavía era de al menos dos metros de altura y construido como un tanque
que iba en serio. Ella cayó al suelo y se acurrucó en una bola preguntándose si
había hecho algo terrible.
Cuando el médico la tomó, él la llevó al mueble y la sostuvo en su
regazo cantándole. Bay tomó un momento para darse cuenta de que estaba
felicitándola, no enfadado. Su respiración se ralentizó cuando se había
apremiado a tomar el aire.
Latidos cardíacos irregulares la calmaron. Fue entonces cuando que se
dio cuenta de que él repitió las mismas dos palabras una y otra vez. Ella había
escuchado esas palabras antes, de Blu cuando ella dejó de luchar en la bañera.
Su mente acelerada, se dio cuenta de que él estaba diciendo que ella era una
niña buena o tal vez una buena mujer.
Bay se sorprendió, si su garganta no le doliera tanto, ella hubiera
repetido lo que dijo. Podía aprender este lenguaje, podía aprender y hablar con
ellos si se concentraba y estudiaba. Una vez que su garganta sanara, Bay
podría hacerles entender que era inteligente.
24 El Mercenario de Bay

Blu entró en el consultorio médico y miró alrededor de la habitación, su


mascota hembra estaba envuelta en los brazos de Finn, durmiendo, mientras
miraba el papeleo. Finn miró arriba, sonrió tímidamente y puso los papeles
abajo.
-"Le estaba dando el refuerzo positivo y se quedó dormida mientras
estaba sosteniéndola. no tuve corazón para moverla y en realidad no pesa
nada, sin embargo, creo que ahora duerme, así que realmente, Bay no tendrá
mi brazo en el camino."
-"¿Bay?"
-"Es el ruido que hace más divertido, como una especie de ave bóer.
Cuando hace ese ruido, parece que es 'bóer' de modo que es donde obtienen su
nombre. Hace un ruido que suena como 'Bay', por lo que es sólo un tipo de
ajuste. "
-"Bueno, mi turno terminó, ¿ha comido o debería llevar más alimentos
de bebé conmigo?"
-"Creo que tal vez debería quedarse aquí esta noche. Ella está
comiendo, pero no mucho, estoy preocupado por su garganta. Cuando se
mueve, es difícil. Me gustaría poder darle algo para el dolor, pero no quiero
matarla por accidente."
Finn la movió en sus brazos y la puso en el sofá, le pasó la mano por el
pelo de una manera suave. Blu amplió sus ojos.
-"El suelo puede ser muy duro incluso con las sábanas. No quería
ponerla, obviamente."
-"No te apegues."- advirtió Blu. "Es una mascota para Zane."
25 El Mercenario de Bay

Finn lo miró enfadado.


-"Está bien. Pero si Zane no se queda con ella, la quiero. No tienes
tiempo para una mascota, y puedo llevarla a donde quiera que vaya."
-"Pensé que necesitabas un ambiente estéril."
Blu la cogió en sus brazos.
Sintió que Bay era un buen nombre como cualquier otro, y Bay estaba
caliente, su cuerpo parecía encresparse contra él, con la cara apretada contra el
pecho.
Blu tuvo que admitir que podía ver por qué el médico le gustaba esto.
Era mucho más hermosa que una toffling mucho más ligera y más tierna, dulce
cuando él/ella no estaba haciendo ruido. Blu dio un asentimiento con su
cabeza, finalmente envolviendo su cabeza en torno al hecho de que en realidad
estaba llevando a una criatura él/ella hembra mascota.
-"Ella no está enferma y no esta domesticada, es muy inteligente. Sólo
tienes que mostrarle algo una vez y lo aprende. Este sonido extraño que hizo
con el vientre parece suceder cuando tiene hambre, así que no es difícil
determinar cuándo debes alimentarla. Ella no está gruñéndote, parece no tener
control sobre ello."
-"Bueno, si Zane no la quiere, puedes tenerla tu. Es linda, pero no tengo
tiempo para una caricia con mi estilo de vida. Tienes razón, él…" se corrigió
cuando Zane hizo una mueca, "ella necesita un compromiso. Voy a dejártela
mañana a primera hora. Lo siento mucho, pero no voy a tener tiempo para
lavarla."
-"Yo puedo hacerlo."
-"Bueno, odia el agua fría, tiene que ser caliente, y traigo un cepillo con
ella, pero lo tiene que ver. Esta criatura juega a traer, pero espera a que
recuperes el elemento. Y no la pongas en la ducha, la explosión rasgara la
carne de sus huesos. Y por favor, no le des bichos-vida los malditos la
muerden. Su sangre es roja. ¿Qué clase de cosa es roja como la sangre?"
-"¿Agua caliente? ¿Qué tan caliente es caliente?"
26 El Mercenario de Bay

-"Bueno, no caliente o se puede cocinar. Lo tenía en agua fría y era


demasiado frío, entonces tal vez intenté caliente. Y tienes que hablar con ella
mientras la lavas o estornuda en todas partes. Es muy juguetona cuando ella
llega a conocerte, pero su piel desnuda es el diablo para agarrar cuando es
resbaladiza. Y trata de no asustarla, le dispara la alarma, no tiene botón de
apagado. Es brutal."
-"Esta mascota tuya es ciertamente única."
-"Dímelo a mí. La mitad de los guerreros en la nave quieren una ahora y
han preguntado todos los días que donde las tienen y si hay más. Ella no vino
de una camada, era la única."
Blu negó con la cabeza ante el pensamiento de los hombres Zargonnii
siendo dueños de mascotas femeninas, mientras salía de la habitación. Los
toffs eran los únicos animales que los guerreros Zargonnii conocían. Eran la
única criatura masculina que Blu sabía daba lugar a los toffs masculinos. Los
tofflings masculinos eran sacados de sus padres, ya que los machos Toffs
adultos se comían a sus crías.
Era conocido como los Toffs estaban listos para dar a luz y estaban
fuera. Una vez que habían empujado, introducían a la Toffs en el sueño
profundo durante el parto.
Los tofflings eran encajonados y costaban mucho intercambio para
comprar, eran muy raros y sólo se encontraban en el planeta Toho.
Esta criatura hembra de la Tierra era joven e indefensa y,
sorprendentemente, no se apagaba, aunque parecía dormir mucho. Las toffs
eran ásperas, leales, feroces y enormes. Esta pequeña criatura era pequeña,
vulnerable y hermosa. Imaginar a una mujer que fuera impotente, era risible.
Podía eso ser para lo que estaban sus senos. Las hembras Zargonnii eran
más grandes que los machos guerreros y a veces eran desagradables. Los
guerreros les daban un amplio espacio y no entraban en sus dominios.
Su tipo criaba una vez al año, cada dos años o más, a veces el hombre
era asesinado por el entusiasmo femenino, aunque era raro y Blu entendía que
las hembras lo lamentaban.
27 El Mercenario de Bay

Blu no creía que las mujeres mataran a propósito, porque eran mucho
más grandes y más poderosas. Y porque había más mujeres que hombres, las
mujeres hacían su mejor esfuerzo para ser amables, pero era difícil para ellas.
Sus especies se aceptaban mutuamente por que era necesario y útil, pero
vivían vidas separadas, hablaban diferentes idiomas. Excepto por la
reproducción, no tenían nada en común.
Blu nunca sintió la necesidad de aparearse. Zane lo hizo, pero Zane era
mayor y tenía que golpear en su ciclo; Draven era el resultado. Blu todavía
tenía que llegar a su ciclo.
No lo prefería y sabía de muchos guerreros Zargonnii que preferían ir
por su cuenta. El apareamiento con una hembra era peligroso, porque estaban
tensas, sólo con la intención de su propia satisfacción y la dominación. Blu
conocía a algunos de los más grandes guerreros que querían salir en busca de
una mujer sólo para apaciguar su curiosidad. Y algunos, como Zane, querían
un hijo.
Zane había dicho que le gustó el apareamiento, excepto que era brutal, y
él no quería dejar a Draven huérfano si su siguiente encuentro era con una
mujer joven, que tuviera menos control que las más mayores. Después del
apareamiento, las hembras regresaban a su área, bien lejos de los hombres que
ya estaban no interesados, ya que su tiempo de sangre se había detenido.
Si un Zargonnii hembra daba a luz a un varón, ella lo dejaba cerca de la
zona de los machos guerreros, después de haber sido destetado a un mes de
edad. Aunque las mujeres no querían tener nada que ver con los hombres, la
madre, sin embargo, vería a su hijo varón hasta que él fuera encontrado por un
hombre normalmente guerrero, se quedaban cerca de la casa de su padre.
Blu nunca había visto a un bebe de sexo femenino Zargonnii o una niña.
Sus madres eran posesivas hasta el punto de ser mortales cuando se habían
encontrado a sus descendientes hembras con ellas.
Blu entró en su habitación y mantuvo a la hembra mascota, busco un
lugar para dejarla. Estaba cansado. La mascota en sus brazos se estremeció y
Blu la llevó a su dormitorio. Blu la colocó a los pies de su cama. Se desnudó,
apagó las luces y se estableció en su cama.
28 El Mercenario de Bay

Envolvió sus brazos detrás de la cabeza y miró por un momento por la


ventana al cielo oscuro de la galaxia. La pequeña mujer se levantó y pareció
desorientada por unos momentos antes de arrastrarse más cerca de él. Ella se
acurrucó junto a su cintura y se instaló.
Blu la dejó quedarse donde estaba. Debía ser aterrador para una cosa tan
pequeña como ésta estar sola y con frío en un nuevo lugar. Afortunadamente,
se sentía un poco más seguro con él que con el maldito Tonans. Blu tiró de las
mantas a su alrededor y tarareó una canción suave Zargonnii de uso común en
los bebés.
Por un momento, se acercó y le acarició el cabello. Ella era muy suave
debajo de su dura piel. Blu tuvo la idea más divertida.
¿No sería maravilloso si las mujeres fueran más débiles y necesitaran
protección en el duro mundo? Que concepto interesante y risible.
Bay era una mascota, por supuesto que lo necesitaba. Las mujeres de
verdad eran malas, tenían que serlo para proteger a sus crías. Blu estaba
agradecido de que las hembras fueran poderosas y posesivas, él estaría muerto
si no fuera por su madre. Ella lo mantuvo a salvo de las criaturas
supernaturales de su planeta hasta que su padre lo había encontrado.
El pensamiento hizo que Blu se maravillara. Zane tendría que proteger a
esta mujer de las criaturas de su mundo, era una buena cosa que su casa estaba
en la zona. Si no, entonces Finn la tomaría.
Fue un alivio saber que no iba a ser sellado con una gran
responsabilidad. Blu cerró los ojos, la mujer estaba caliente, su pequeña mano
se había abierto camino a la piel en el pecho y lo frotó. Fue bueno. Olía mucho
mejor; Blu se alegró de que la hubiera rescatado.
29 El Mercenario de Bay

Capitulo 4

Bay observaba desde un rincón como Blu y otra criatura masculina


argumentaban. Ella estaba asentada en un enorme relleno negro cuando él
entró en la casa. Habían aterrizado en un planeta horas anteriores, dejando la
nave espacial después de que Bay gritó un lloroso adiós a Finn. El médico
había sido amable con ella en los últimos tres días. Él se había ocupado de ella
y la hizo sentir segura.
Parecía comprender su necesidad de ropa y le había formado una
envoltura viable desde una vieja manta. Le cubría sus pechos justo encima y
debajo de su espalda. Bay se preguntó si el buen médico pensó que estaba
haciendo el equivalente de un "abrigo de perro" o sólo ayudaba a mantenerla
caliente. La nave era muy guay, pero ambos Finn y Blu habían cambiado el
calor en sus cuartos para ella, cuando se dieron cuenta de que sus extraños
escalofríos desaparecían cuando estaba más caliente.
Aunque Bay aún no podía hablar palabras reales, estaba aprendiendo
más de su lengua y se dio cuenta de que Finn se había encariñado con ella,
aunque todavía pensaba en ella como una mascota. Bay sabía que quería que
se quedara con él. Bay se tenía cediendo a ambos hombres cuando se sentía
angustiada, o simplemente por la seguridad que ofrecían.
Ahora Blu y otra criatura se gritaban el uno al otro. Bay no le
importaba; Blu de cerca, sabía que no estaba en peligro. Ella tomó algunas
palabras aquí y allá; Finn y la nave se mencionaron con frecuencia. Ella no
sabía lo suficiente como para entender lo que estaba pasando, pero lo
suficiente para saber que Blu regresaría a la nave y a Finn.
30 El Mercenario de Bay

El mundo al que había sido llevada parecía un poco sobrenatural. Había


un poco de sol, pero de color marrón, las raíces de los árboles retorcidos
oscuros y espesa vegetación verde, cuando Blu había girado su mirada triste
hacia la selva.
La niebla rodaba desde el suelo de una manera surrealista, saludando a
sus pies, como un efecto de historia de terror, como lo había sido presionarse
cerca del lado de Blu.
Ruidos extraños provenían de todos lados, gruñidos y rugidos, al mismo
tiempo, hubo un grito. El aire parecía más grueso, pesado y frío, pero no
demasiado frío. El suelo bajo sus pies era tierra negra, rico suelo, explicaba la
densa vegetación.
Enormes piedras y formaciones rocosas cubiertas de musgo pesado en
algunos lugares, mientras que otros eran de color marrón, desnudo,
resbaladizo mojado, se veía suave.
Pájaros como buitres, de dos metros de altura, se equilibraban en ramas
desgarbadas gruesas, mirándola con los ojos negros, oscuros, sus plumas
negras oscuras en posición plana. Garras amarillas envueltas alrededor de las
ramas, hundiéndose en la cáscara. Afilados picos, llamando su atención
mientras caminaban haciéndole poner piel de gallina en todas las partes de su
carne parcialmente cubierta. Los pájaros eran extrañamente silenciosos; labios
en la base de sus picos subían en una sonrisa siniestra.
De vez en cuando, un viento agitaba su cabello, haciendo un ruido
extraño gimiente como si estuviera vivo. La brisa de todas direcciones
diferentes traía olores, algunos buenos, otros no tanto. Vides largas colgando
sobre ramas y Bay sin duda vio algo moviéndose como deslizándose a lo
largo, como serpientes, sin principio ni fin. Algunas de los árboles tenían
hojas que parecían acordeones. Un momento fueron aplastados juntos,
segundos más tarde, se desarrollaban rápidamente, dejando al descubierto los
puntos agudos y mortales para el futuro.
Los estanques estaban cubiertos de una espuma verde, espuma sacada
del agua como de la bahía y Blu continuó. Como una manta o alfombra, la
sustancia de soporte ondulaba como pequeñas olas que hacían el amor con el
contenido estancado.
31 El Mercenario de Bay

Una pequeña criatura se acercó al borde del agua e inmediatamente la


espuma del charco apareció, aspirándolo hacia abajo. Bay se estremeció
cuando segundos después, huesos se vertieron de nuevo en el borde de la
laguna, eran blancos y brillantes como un horrible juego de varillas.
Blu parecía indiferente; Bay estaba segura de que estaba cerca de un
colapso nervioso.
Cuando vislumbró el cielo esquivo, Bay había visto colores, sin nubes.
Rayas verdes brillantes iluminadas con tonos naranja y azul, rojo y púrpura.
Los cielos eran como un arco iris, que se volvió loco, luces pasteles del norte.
Tres faros antiniebla redondos colgados en el aire, uno rodeado por un anillo
negro, y no estaba seguro de si eran lunas o soles. Manchas de tinta de color
negro en espiral dentro del trastorno de cielo; piscinas surrealistas por el cielo
como movido en la oscuridad comiendo el color y escupiendo de nuevo.
Mientras caminaban, los ojos de Blu brillaban con un rojo brillante, y él
era consciente de algo. Bay olía algo desagradable, un terrible olor no
diferente de un pez muerto pudriéndose al sol. En un momento, él se detuvo y
la arrastró bajo un brazo y gruñó a la niebla. Los músculos de Blu se
hincharon más; los dientes, que antes parecían normales, aparecieron dos
veces de su tamaño normal, llenando el espacio entre los dientes y
convirtiéndose en agudos como pequeñas dagas.
Las hermosas uñas negras en sus manos también crecieron cerca de
noventa y un centímetros de largo y terminadas en bordes afilados. Bay podría
haber jurado que creció en altura también. Las arrugas de su carne dura
estiradas, haciéndole parecer más de dos metros de altura. Se veía horrible, y
Bay habría gritado si no supiera que no la lastimaría. Blu parecía estar
protegiéndola de lo que Bay no tenía ni idea.
Blu parecía centrarse duro, y el humo en remolino volvió a dispararse
mientras su mirada se intensificó en la selva. Bay escuchó un grito y vio una
pequeña llama y oyó un gruñido enfadado como el fuego de repente. Bay miró
a Blu, sus ojos rojos brillaban no sólo por el fuego, se veía como fuego.
Lo que estaba en el bosque se retiró; Bay había visto el susurro de la
vegetación, pero no vio ni rastro de lo que era. Obviamente, él no estaba
interesado en más de una confrontación o se dio cuenta de que no valía la pena
el riesgo de batalla.
32 El Mercenario de Bay

Una vez que el peligro había pasado, Blu soltó el aliento y sus rasgos
volvieron a la normalidad.
Bay dio un suspiro de alivio, pero a partir de ese momento, Blu la
mantuvo en sus brazos, apretada contra su pecho, manteniendo la expresión
feroz. Sus enormes manos acariciaban su piel para calmarla y le susurraba.
La atención de Bay salió de sus pensamientos por un niño que era cerca
de su tamaño. El chico de su clase Zargonnii, por lo que interpretó, era
hermoso y tímido. Él la miró con una mirada que no estaba segura de poder
descifrar.
Curiosamente, Bay miró a su alrededor, pero no pudo ver a su madre,
tal vez ella estaba en una habitación diferente. Bay aún no había visto hembras
de su especie, tal vez ellas estaban nerviosas.
La estructura donde estaba Bay era interesante. La misma lamina que
rodeaba fuera del edificio. En el interior, era más brillante, más familiar. Hubo
un exceso de grandes piezas de mobiliario de peluche, alfombra blanca de piel
en el suelo y una ventana que daba a un patio con una cerca negra demasiado
alta, de aspecto sólido. La misma alfombra blanca cubría las paredes y el
techo, como una piel gigante.
Había diferentes elementos colocados estratégicamente alrededor de la
sala, algunos parecían fuera de lugar y Bay se preguntó si este macho
Zargonnii era un coleccionista. Todavía tenía que determinar la ocupación de
Blu, supuso que era una especie de guerrero, pero como estaba a bordo de la
nave espacial, no hubo luchas, que fuera consciente. Si Blu era un guerrero,
nunca le mostró ese lado de él, fue muy amable.
Incluso cuando estuvo molesta con Blu y Finn cuando continuaron
lavándola como mascota. Cuando Bay trató de quitarle el jabón o empujar las
manos lejos, eran muy persistentes, y ya que no la lastimaban, se dio por
vencida.
Las dos grandes criaturas continuaron gritándose el uno al otro, parecían
estar discutiendo por ella. Blu agitaba sus manos en desesperación y
finalmente se dirigió a la puerta y le dio un gesto para que le siga, llamándolo
por su nombre. Bay fue inmediatamente. No quería ser parte del Zargonnii con
aspecto de criatura.
33 El Mercenario de Bay

Era un poco más pequeño que el enorme Blu, pero incluso así daba
miedo. El muchacho gritó y los dos hombres se volvieron para mirarlo.
Miró a Bay y a su padre, por supuesto, un alegato. Blu parecía
presuntuoso y la otra criatura masculina, Zane, Blu le había llamado, no
parecía en absoluto feliz.
La criatura, Zane miró a Bay luego la expresión esperanzada de su hijo,
finalmente asintió con la cabeza y, con un gruñido, miró al techo. El niño gritó
de alegría. Blu se fue, la puerta se cerró tras él con un ruido fuerte antes de
que Bay tuviera tiempo de reaccionar. Bay gritó y voló hacia la puerta. Blu se
preocupaba por ella, ¿porque salía de aquí? ¿Dónde iba? Estaba segura de que
él la devolvería a Finn.
-"Blu."- gritó con su voz angustiada, aún tenía que curarse. -"Blu
espera."- Golpeó en la puerta.
Bay martilló sus puños contra la superficie de la madera dura hasta
doler; las puertas dobles eran de cinco metros de altura y treinta centímetros
de espesor. Ella gritó que regresase Blu hasta que estuvo ronca. Blu se
preocupaba por ella, la alimentó y la mantenía caliente. ¿Y si este nuevo ser
era como el Tonans?, ¿y si él la lastimaba? ¿Por qué la abandonó Blu? ¿Qué
hizo ella? Bay lloró en desesperación, lentamente cayó al suelo pidiendo por
Blu, o Finn. ¿Qué había ocurrido?
Todo su mundo fue destruido. Nuevas criaturas estaba cerca de ella, no
eran familiares, y no sabía de ellos. Se sentía muy sola otra vez, había sido
abandonada, traicionada y entregada a otro como mascota no deseada.
Bay siguió llorando y sintió una pequeña mano tocar su hombro. El
muchacho Zargonnii le planteó una criatura de peluche de aspecto gracioso
que había visto días mejores. Su mano acarició torpemente su pelo, y por un
segundo, Bay tuvo una necesidad irresistible de sólo empujarlo lejos. Se dio
cuenta de que estaba tratando de hacer que se sintiera mejor dándole un
juguete que, sin duda, había pertenecido a su última mascota. Bay podría
haber gritado su miseria. Condenada a la vida como mascota de un niño. La
única cosa que podía hacer era esperar a que su garganta sanara lo suficiente
como para hacer que alguien la escuchase y aprender tantas palabras nuevas
como pudiera durante ese tiempo.
34 El Mercenario de Bay

El chico continuó sosteniendo la criatura de peluche hacia ella hasta que


su padre lo llamó. El chico gimió, se acercó a la esquina de la habitación y tiró
el juguete en el colchón negro. Después de una mirada lastimosa a Bay, hizo
su camino dentro de una de las otras habitaciones. Bay se reajustó a la puerta
cuando el padre se acercó a ella. Era fácil ver que no estaba contento con la
situación, pero cuando se agachó delante de ella, su tono de voz era tranquilo.
Zane parecía similar a Blu, pero había diferencias definitivas en sus
características faciales, lo suficiente como para distinguirlos. Los pómulos de
Zane eran más altos y más prominentes, su nariz era un poco más pequeña.
Tenía los labios gruesos y de luz azulada y Bay podía ver el blanco puro de los
dientes con sus espacios impares. La única ceja blanca estirada en ambos
lados de la cara, el cuello relativamente desnudo para los hombros peludos y
espalda superior. Desde que Bay tuvo que acostumbrarse a estas criaturas, no
eran tan aterradoras como pensaba que eran.
Su tono era genuino y la estudió. Las manos grandes le volvieron la cara
en sus manos, y su pulgar frotó su mejilla, le limpió el sudor de la cara. Por
experiencia, Bay sabía que las lágrimas eran una rareza para los Zargonnii. Tal
vez todavía entendió que era una expresión triste. Zane metió sus dedos por el
pelo largo y Bay sabía que su cabello suave era una curiosidad para estos
seres. El cabello de la criatura corría en su espalda baja, pero era grueso y algo
rudo, como la piel de su cuerpo.
Cuando una brisa atrapaba el pelo de un Zargonnii, se levantaría, como
si los mechones volvieran a la vida, dando a un Zargonnii una mirada
surrealista, era intimidante sin duda un arma táctica de su clase para
aterrorizar a su oponente.
Había brisa en la casa que había sido llevada para que elevara su
melena, la de Zane era más gruesa que la de Blu. Estaba lleno, pero plano
contra su ancha espalda.
Al mismo tiempo, cuando Finn estaba jugando, Bay había llegado a
acariciar el punto ovalado desnudo en su vientre; Finn había estado un poco
sorprendido, pero no la detuvo.
La piel de estas criaturas era increíblemente dura y arrugada en una
delgada línea. Cuando un humano tendría un paquete de seis, estos hombres
parecían tener un paquete de diez.
35 El Mercenario de Bay

Bay entendió por qué, después de ver a Blu crecer y expandir la piel
para reajustarse. Sólo a partir del toque, Bay había determinado que no había
mucho que pudiera penetrar la carne de un hombre guerrero Zargonnii. Zane
le examinó los dientes, y Bay sabía que no debía morder si no quería ser
golpeada en la nariz. Muchos guerreros a bordo de la nave habían llegado a
mirarla boquiabiertos con curiosidad, pero Finn y Blu no les permitían tocarla.
Cuando Zane tocó uno de sus pechos en el material que llevaba, Bay
gritó en protesta y las dejó caer. Zane levantó las manos en señal de súplica;
incluso las mascotas tenían áreas que estaban fuera de los límites. Tocó su
ropa, frunciendo el ceño, y pasó mano por una pierna desnuda, examinó las
uñas de los pies. Su pie se veía diminuto en su gran mano. Bay de pronto sabía
cómo se sentía una subasta de caballo.
Al menos satisfecho, Zane la tomó y la puso de nuevo en el colchón
negro. Después de una rápida mirada por la habitación, tomó una pequeña
manta y la cubrió. Hizo un gesto de que se quedara allí, y con un movimiento
de cabeza, la dejó sola.
Bay tiró la manta cómodamente a su alrededor. La habitación en la que
estaba era grande, alto mas de unos veinte metros, estaba tranquila... sola.
Aunque estas criaturas habían logrado el vuelo espacial, y pensó que eran
inteligentes, su guarida era primitiva. La casa era como un pozo; desde fuera,
parecía engañosamente pequeña.
Blu la llevó a un cuarto oscuro, sus ojos habían crecido más brillantes.
Después de cruzar el cuarto más oscuro, entraron en la puerta abierta, era
evidente que Zane estaba esperando. Zane sonrió a Blu antes de fruncirle el
ceño a Bay.
La forma del cuerpo Blu estaba tensa cuando entraron en la casa de
Zane, Bay podía decir que había un problema, incluso cuando la dejó caer en
el colchón negro. Ahora, mirando a su alrededor, Bay no podía dejar de notar
el silencio. En la nave siempre había ruido: hombres riendo, el ruido de los
motores, Blu cantando. Finn la había mantenido más cerca que Blu. Uno de
ellos siempre estaba a la vista. No le gustaba estar tan sola.
Bay se levantó y se dirigió a donde el niño Zargonnii se había ido. Él se
veía bien, no era su culpa que ella estuviera en este lío.
36 El Mercenario de Bay

Lo encontró sentado en una cama con el ceño fruncido ante un pedazo


de papel, para trabajar en casa, sin duda. Bay esperó, con sensación de
ansiedad, a los pies de su cama. Se dio cuenta de ella de inmediato, sonrió y la
animó cerca de él.
El niño era una versión en miniatura de su padre, pero su aspecto era
hermoso, no daba miedo. Bay se metió en la cama junto a él, miró su trabajo e
hizo una mueca. Los patrones extraños eran los mismos, y se hizo evidente
que estaría repitiendo diferentes temas.
Era simple, de hecho, una vez que las formas eran reconocidas; Bay no
creyó que el niño careciera de inteligencia. Ella lo estudió con cuidado, él era
más joven de lo que pensaba. Él era tan grande que simplemente asumió que
era un Zargonnii preadolescente, pero mirando a su ceño fruncido y mirando a
los juguetes en la habitación, Bay tenía la sensación de que estaba más cerca
de la edad de seis años.
Bay tomó su lápiz grueso y llenó un espacio, completando un patrón. El
niño la miró con admiración y Bay presionó dos dedos a los labios para
pedirle que se callara. Necesitaba hablar antes de ser aceptada como
inteligente. También tenía que saber qué clase de hombre era Zane. ¿Sería
bueno con ella? Si no, que necesitaba para escapar, y si él sabía que ella era
inteligente, la estaría observando.
Bay sonrió al muchacho.
-"Bay."- susurró y apuntó a su pecho.
-"Draven."- respondió y parecía encantado.
Nuevamente Bay apretó los dedos contra los labios. El niño asintió con
complicidad.
37 El Mercenario de Bay

Zane miró a la esquina donde su nueva mascota debía estar asentada.


-Drogs. Ella se ha ido.
Esperaba no se hubiera escabullido para hacer sus negocios en una
oscura esquina. Tendría que haberla desactivado, pero por su vida, no pudo
encontrar un interruptor al examinar su pequeño cuerpo. Zane se encaminó
hacia la sala de Draven; Blu había dicho que la criatura era inofensiva, pero no
había sido expuesto a los niños.
Ella podía haberse visto inofensiva, pero Zane sabía que una mascota
podía convertirse de repente en psicópata si era provocada. A la pequeña
mujer no le gustaba que le tocaran sus pechos, tendría que mencionárselo a
Draven, tendría que ser respetuoso.
Cuando Zane entró en la habitación de su hijo, se sorprendió al ver a su
hijo absorbido en la tarea que generalmente odiaba y la mascota hembra
estaba sentada en silencio junto a él pareciendo como si estuviera interesada
en lo que estaba haciendo, sus ojos parecían escanear las páginas que Draven
volteaba y escribía. El toffling hubiera rasgado la mitad del papel en este
momento, por lo tanto, dando a Draven una excusa para el profesor."Pero mi
mascota comió mi deberes en casa."
-"Draven, la mascota no debe estar en tu cama."- reprendió Zane.
-"Bay no hace nada, y el tío Blu dijo que la había lavado. Y es..."-
Draven se detuvo en mitad de la frase.
-"¿Ella es qué?"
-"Ella, no me molesta, es muy tranquila. Sólo está a mi lado es una gran
ayuda, me puedo concentrar. "
-"¿En serio?"
Había algo extraño pasando, pero Zane no estaba seguro de lo que era.
-"Iremos a lavarnos arriba, es hora de comer y sé que estabas
acariciando a esa cosa. Tus manos, probablemente están llenas de gérmenes."
38 El Mercenario de Bay

Draven gimió y salió de la cama.


-"Vamos, Bay."
Cuando Draven le pasó, su mascota lo siguió. Zane la atrapó bajo los
brazo.
-"¡Oh, no, no! Al segundo que te hayas lavado las manos, jugarás con
ella de nuevo. Ella puede sentarse en su estera para terminar de comer."
-"Quieta."- ordenó bruscamente.
Estaba enfadado porque había desobedecido en el primer lugar y
levantó la mano para golpear su nariz. La hembra hizo un ruido por el miedo
agudo y retrocedió lejos.
Dio un paso atrás tan rápido que ella se golpeó con la pared y gritó un
sonido patético. Draven llegó volando a la habitación.
-"¿Qué has hecho con mi mascota?"- Exigió.
-"Sólo le estaba enseñando algo de obediencia."
Mirando de la temblorosa mujer a su enfurecido hijo, Zane se sentía un
poco culpable. Los ojos grandes marrones de la hembra se veía muy tristes,
Zane sintió un toque lleno de remordimiento, lo cual era extraño, era una
mascota después de todo.
-"¿Cómo te sentirías que te colocarán en un lugar extraño y solo?"
Draven rabió. -"Da miedo."
Zane respiró hondo. Draven ya no era un bebé, pero todavía recordaba
ser dejado por su madre en la selva más allá de la alta pared cerca de su casa.
Zane también recordó la misma experiencia cuando tenía no más de un mes de
edad. A la tierna edad de Draven, también recordó, se olvidó de su madre en
algún momento de su adolescencia.
Cuando Zane había encontrado a su hijo recién nacido gritando, Zane se
sintió inundado de compasión. Él sólo podía ver la sombra de la madre detrás
de Draven cuando desapareció hacia su propio dominio. Zane a menudo se
preguntaba si le dolía a una mujer renunciar a su hijo. Era lo mejor. La hembra
de su especie era imprevisible en torno al macho.
39 El Mercenario de Bay

Un varón joven no iba a durar, aunque tenía la protección de su madre


en el campo de las mujeres, sólo había muchas madres con niñas que no
tolerarían a un hombre tan cerca de sus crías.
Draven estaba en el colchón, acariciando el cabello de la mujer. Estaba
hablando con ella como si pudiera entender sus palabras. Los Toffs eran
inteligentes, pero incluso ellos sólo atrapaban una palabra aquí y allá. Zane se
agachó junto a su hijo.
-"Es todo una pequeña criatura, cierto."
Zane se calmó y llegó a acariciar a la hembra.
-"Buena hembra."
-"Bay."- dijo su hijo abruptamente.
-"Está bien, Bay. Está bien, no habrá castigo corporal. Creo que eres
demasiado pequeña para ser marcada."
-" Debes darle a Bay una delicia."
Ahora se sentía un poco engreído, Zane tomó una mirada al niño.
-"Realmente."- habló.
-"¿Porque eso?"
-"Bay necesita saber que no vas a hacerle daño, tiene que confiar en ti."
Zane suspiró. Podía ver cómo era de importante para Draven. Se levantó
y fue a la cocina. Cuando regresó, trató de pensar que le gustaría a la pequeña
mujer. Para sorpresa de Zane, Bay gritó por los bichos-vida, se levantó de un
salto, se lanzó pasando por él y huyó a la habitación, donde Draven la
encontró escondida debajo de la cama. Ambos Draven y Zane se asomaron a
su forma temblorosa. Ella los miró horrorizada.
-"Papá, no creo que a Bay le gusten los bichos-vida."
-"¿Tú crees?"- Dijo sarcásticamente.
40 El Mercenario de Bay

Capitulo 5

A medida que los días pasaban, Bay fue encontrando cada vez más
difícil mantener su inteligencia en secreto. Zane estaba creciendo en la
sospecha. Bay todavía no estaba segura donde ella estaba con él y quería
mantenerlo en la oscuridad un poco más, pero tal vez no tanto. Se estaba
haciendo más difícil de hacer, había algo en Zane que ella nunca notó con Blu.
Finn y Blu se habían intercambiado con ella, con su programa de
rotación, pero Zane estaba mucho alrededor de ella. Hubo momentos en que
Zane parecía muy distraído y confundido, Bay se preguntó si, era por este
momento, o siempre fue así hasta que Draven había respondido a su punto con
su padre en blanco "Papá, ¿por qué estás tan extraño?" Pero el padre
respondía, un poco bajo su aliento "Maldito si lo sé".
La garganta de Bay estaba sanando, sentía que ahora se podría hacer
entender, y Draven le estaba enseñando a hablar dos idiomas diferentes. Uno
de ellos era el de su padre, y el otro que asumió era el lenguaje secreto de un
niño. El lenguaje secreto era gutural y animal, pero divertido de una manera
extraña. Draven amaba cuando ella le hablaba de su modo y puso su cabeza en
su idioma tonto un dulce afecto.
Durante el día, Bay era enviada al jardín. El vidrio en su casa no era de
cristal en absoluto, podría seguirlo e ingresar de nuevo en la casa, si llovía,
como una puerta de perro grande. El patio fue despejado de todos los grandes
arbustos y era del tamaño de un patio trasero normal en la Tierra.
El sol o soles, brillaban un poco más brillante, ya que no había sombras
que acecharan en el espacio cerrado.
41 El Mercenario de Bay

Había juguetes que podía jugar cuando llegaba Draven a casa; bolas
gruesas pesadas que saltaban hacia ella, un balancín tambaleante que te
levantaba hacia adelante, no sentada, y un obstáculo para el tamaño de los
niños.
Hasta que Draven regresaba a casa, comía, dormía y trataba de
permanecer fuera de los pies de Zane, quien se hizo aún más extraño cuando
Draven no estaba. Ella prefería mantenerse al margen a medida que Zane
pasaba muchas horas en casa, ella asumía por trabajo. Su habitación estaba
fuera de los límites, y Bay lo hacía de esa manera.
Lavarse no había sido fácil, y no había manera de que Draven la bañara.
Afortunadamente, Zane no estaba interesado. Una vez, cuando Zane llevó a
Draven a la escuela, había entrado en la ducha y luego la había prendido,
aullando al segundo. Era como ser explotado con una arandela de energía, y el
agua estaba congelada.
La ducha había dejado una marca roja desagradable, trazando una línea
fluidificada de sangre en su hombro. Zane la había examinado y Draven le
preguntó al respecto, pero, por supuesto, sabía que el chico había estado en la
escuela, él no sabía nada, y Bay sabía que Zane lo sabía. Zane le puso paños
fríos sobre ello, había ayudado, y parecía verdaderamente preocupado.
Bay había sido capaz de transmitir su angustia a Draven, quien explicó a
su padre que ella necesitaba su propia zona de lavado. A petición de Bay,
Draven mencionó a su padre que Bay pudo haber tropezado accidentalmente
con su ducha y 'accidentalmente' golpeó los grifos, dañando su piel delicada.
Era sutil, pero por el tono de Draven, parecía que su padre había tenido
la culpa de no verlo.
Zane arrastró un cajón viejo que tomó de Draven y lo llenaba todos los
días para que ella se lavara, que Bay correctamente completaba una vez que la
dejaban sola. Su jabón negro era inusual, pero limpiaba lo suficientemente
bien. Por desgracia, el Zargonnii sólo tenía agua con tres ajustes, helado, frío,
y fresco. Bay anhelaba un baño caliente.
Uno de sus momentos más embarazosos con Zane fue cuando él la
encontró en sus instalaciones de baño. Ella había pensado que estaba segura
en su habitación.
42 El Mercenario de Bay

No había manera en el infierno que lo haría en cuclillas sobre el relleno


en el suelo que Zane le había proporcionado para hacer su negocio cerca de su
alfombra negra.
Qué vergüenza.
Los ojos de Zane se habían ampliado con sorpresa atónita cuando Bay
saltó al enorme tazón redondeados que ellos solían usar, se sonrojó. Bay había
arrancado su envoltura, y con rojo llameante, ella trató de correr pasándolo.
Zane la había tomado de su cinturón, y luego tiro de ella, él se agachó a su
nivel. Cuando habló, ella se dio cuenta de que estaba haciéndole preguntas.
Esta era la primera vez que alguno de los Zargonnii preguntaba su punto,
esperando respuestas.
Bay no reconocía ninguna de las palabras de Zane, pero la mirada de
enfado en su rostro no era nada acogedor, y Bay se asentó, tratando de parecer
un cachorro. Sus grandes ojos marrones eran tan solemnes que pudo hacerlo,
se agachó como si fuera a ser castigada.
Después de que él dejó de verter sus preguntas, de repente miró a su
alrededor con timidez, ya que estaba, después de todo, cuestionando a una
mascota. Era todo lo que Bay podía hacer para mantener una sonrisa lejos,
cuando estaba viéndose disgustado consigo mismo.
-¿Mala mascota hembra hacer caca en el baño?- Bay se rió.
Otro incidente fue menos complicado. Zane había entrado cuando ella
estaba ayudando a Draven con su tarea. Lápiz en mano, Bay casi entró en
pánico cuando Zane se acercó y la miró boquiabierto, con los ojos abiertos y
la boca abierta, hasta que metió el lápiz entre los dientes y lo masticó. Zane
luchó y lo sacudió, marchando a la sala en una rabieta, declarando que lo
cubriría con baba de la hembra de la Tierra. Draven y Bay tuvieron que meter
la cara en la almohada, se estaban riendo muy fuerte.
Bay sonrió con sus pensamientos mientras caminaba en el patio. Amaba
a Draven.
La Tierra era una pila de escombros del desastre natural que había
ocurrido hasta que Ulsy fue una zona de guerra. Esta nueva casa era tan segura
como cualquier otra. Sentía que debía decirle a Zane quién era, lo que era.
43 El Mercenario de Bay

Él no era cruel, y estaba segura de que la dejaría quedarse. Sus ojos


estaban creciendo por él. Sí, el era diferente, pero era inteligente; no estaba
mal, pero era muy grande y tal vez daba un poco miedo. Por la noche, ponía la
manta alrededor de ella, se aseguraba de que tenía agua, y de vez en cuando,
ella había accedido a acurrucarse con él simplemente mirándola.
Ella no tenía miedo, Zane no había hecho nada para hacerle daño, él
tomó una mejor atención de ella que Blu.
La risa tintineante llenó el aire y Draven se arrojó a los brazos de Bay.
Era un muchacho grande y casi la dejó caer, pero ella se rió de su entusiasmo.
A los veintiséis años, Bay estaba lista para formar una familia, pero no tenía
sentido mientras vivía en la Tierra, y todos los hombres humanos fueron
asesinados porque estaban en Ulsy. Si todo lo que tenía con Draven era para
moverse más, se alegraba. Sería mejor si Zane sabía que era inteligente. Hubo
momentos en que sabía que Zane había tenido que abandonarlos y no tenía
más remedio que llevar a Draven con él. Si nada más, Bay sería una niñera de
confianza.
Draven era dulce y atento, era una especie de una falla. Él tenía que
tener en su camino a alguien. No había ninguna madre en la imagen, y cómo
Zane mostraba a su hijo afecto, Bay estaba segura, podría también ser amable,
tal vez incluso para ella, incluso si no era una mascota.
En su mayor parte, Zane mantenía su distancia, pero Bay lo notó
estudiándola de vez en cuando.
Hubo momentos en que Zane salió de su habitación y se veía
angustiado, y él se sentaba y la mantenía a ella con él, acariciando su cabello
largo y cantando de una manera tranquila. Fueron agridulce ésos momentos de
querer la comodidad de una mascota y ella queriendo el simple contacto.
Después de un tiempo, Bay sentía que crecía en ella. Zane era quien se
aseguraba de que tenía suficiente para comer y beber. Después del incidente
perturbador con un animal feroz, se había librado de él.
Incluso hubo momentos en que Zane le mostró un poco de afecto,
parecía que la forma en que su piel se sentía bajo sus manos ásperas, y su
cabello fascinaban tanto al padre como al hijo.
44 El Mercenario de Bay

-"Creo que es el momento de decirle a tu padre que no soy una


mascota."- dijo Bay.
Ella luchó con algunas de sus palabras, algunas rodaron, otras eran más
un ronco gruñido y chasquido.
Draven la miró un poco decepcionado.
-"Pero me encanta nuestros juegos. Padre parece tan tonto."
-"Lo sé, pero no es justo para mí tener que mantener mi secreto, ahora
puedo hablar con él y hacerle entender."
-"Está bien."- Draven estuvo de acuerdo. -"Yo creo que no es muy
divertido verte comer en el suelo o en la mano de padre y dormir en una
alfombra."
-"La alfombra no es tan mala, pero sería agradable ser bienvenida en sus
muebles."
En realidad para Bay, incluso Zane le estaba ofreciendo sus diferentes
cosas. Hubo momentos en que algo de la comida parecía un poco a pescado
podrido, bueno, daba miedo. Zane no forzaba nada a ella. Si ella se alejaba de
él, nunca se lo ofrecía de nuevo.
-"Yo creo…"
Un grito tipo gruñido llamó su atención. Bay parecía que Draven estaba
curioso. Ella no estaba muy preocupada sobre él, era muy alto y muy fuerte.
Draven se puso blanco. Sus ojos brillaban de color rojo, se veía aterrorizado, y
Bay estaba preocupada.
-"¿Draven?"
-"El Bangorand."- susurró.
-"¿Un qué?" Bay susurro.
-"Bangorand, debe haber estado más cerca de la pared exterior. Pronto
estará fuera, las vacaciones deben estar viniendo. Son feroces criaturas que
comen niños."
45 El Mercenario de Bay

-¿Vacaciones?
Draven se tambaleaba de vuelta. Bay gritó cuando un monstruo horrible
se arrastró a lo largo del alto muro. La criatura era del mismo tamaño que ella,
excepto que estaba cubierta de pelo largo de color rojo. Ojos redondos negros
se volvieron hacia Draven. Él siseó, exponiendo tres dientes negros similares a
colmillos, superior e inferior.
Deslizando saliva burbujeante que corría por el hocico como de un
cerdo negro, empapando la piel por debajo. Cuatro escamas negras gruesas en
el lateral izquierdo de la criatura que estaba avanzando, emergiendo desde el
interior. Draven llamó a su padre.
El Bangorand llegó por Draven como una venganza. Draven creció en
estatura, pero todavía no asustaría a la criatura de pecho ancho. Bay lo ignoró
y dio la vuelta al chico. Tres garras negras afiladas en cada garra brillaban
cuando dio un golpe hacia él. Bay respondió. Encontrando en su camino, un
gran palo que Draven tenía en el suelo, lo tomó con las manos y golpeó al
Bangorand en la cara, haciendo una mueca cuando su nariz hizo un ruido
horrible de aplastamiento. Gritó de rabia y se volvió hacia ella. Bay empujó el
palo en la garganta del Bangorand. Las garras de la criatura se clavaron en su
arma, haciendo astillas de varios centímetros en la madera dura. Otro golpe
sólido empujó entre sus piernas, enviándolo de rodillas donde burbujeó y
jadeó.
Bay oyó un grito detrás del malvado y Zane estaba allí. Normalmente
tenía un metro noventa y ocho ahora tenía más dos metros trece de altura, sus
ojos rojos brillaban tan ciegamente que la piel del Bangorand crepitó y se
incendió. Un toque de su mano y el Bangorand fue aplastado contra la pared.
Zane se enfureció, y Bay sabía que la criatura estaba tan bien como muerto.
Bay no sabía cómo levantó a Draven, pero él estaba en sus brazos y
corrió hacia el cristal que los envolvía. Nada más entrar al interior, cuando
Bay había llegado primero, Zane había chequeado en su cuerpo un pequeño
dispositivo que le permitía entrar y salir.
Ellos dos cayeron en los grandes muebles tapizados, con sus brazos
alrededor del otro, viendo la batalla. Zane tenía al Bangorand en sus brazos y
golpeó a la criatura en su rodilla, rompiéndole la espalda.
46 El Mercenario de Bay

Bay se quedó sin aliento. La criatura levantó sus garras como


doblándolas cuando se encontró con la dura carne de Zane, cortándolo
completamente. Bay supo sin duda que si su carne hubiera estado en contacto
con estas garras a través su piel vulnerable, ella se habría reducido a la mitad.
Zane agarró los puñados de piel gruesa de la criatura y la tiró por encima del
muro, por encima de las copas de los árboles. Como un águila extendida, la
criatura dio vueltas en círculos rápidos. Le sorprendió a Bay que no creía que
hubiera visto nunca un home-run de béisbol volar tan alto y lejos.
En el momento que Zane volvió corriendo a la casa, su cuerpo estaba
volviendo a la normalidad, la amenaza había pasado. Tomó a Draven en sus
brazos y lo abrazó con fuerza, balanceando a su hijo, Zane estaba temblando,
le pareció extraño viniendo de tan poderoso bastión masculino. Bay podía ver
su devastación.
-"El está bien."- murmuró Bay.
-"Bay me salvó."- susurró Draven.
No resultó herido, pero todavía tenía un extraño color blanco cuando su
rostro era por lo general bronceado, unos tonos más claros que el tono de su
padre.
Zane pareció confundido por un momento y miró de su hijo a Bay.
-"Tú has hablado."- dijo por fin.
-"Me tomó un tiempo para sanar lo suficiente y aprender tu idioma."-
dijo Bay.
-"Los animales no hablan."
-"No soy una mascota. Soy una mujer y lo suficientemente inteligente
para aprender el idioma. ¿Cómo puedes ser tan estrecho de miras como para
pensar que no hay otras formas de vida inteligente ahí fuera?"
-"Soy consciente de otras formas de vida inteligente, es sólo que nunca
he visto a una mujer humana. Yo soy un guerrero, un mercenario cuando hay
guerra, las hembras luchan también. Encontramos que las mujeres cuidan de
sus propias batallas. Típicamente, las criaturas con las que entran en contacto
son de ambos sexos."
47 El Mercenario de Bay

-"En la Tierra, los llamamos hermafroditas. Es poco común en los seres


humanos, pero evidente en la vida de las plantas y otras cosas. En los seres
humanos, los padres de los niños eligen un género, por lo que es él o ella."
-"Otras especies abrazan ambos sexos, tiene lo mejor de ambos mundos,
y, a veces, están llenos de su superioridad. Te ves tan pequeña y tan frágil, yo
sólo pensaba que eras una mascota, nunca me he encontrado con una especie
tan delicada..."
Zane estaba murmurando, su mirada incrédula.
-"..Y eres una mujer, sólo sexo femenino."
Bay se sintió estremecer con sus palabras crueles.
-"Como son sus hembras."- exigió.
-"No, nuestras hembras son más grandes y más fuertes, así que pensé
que eras una mascota. Además, el cariño que muestras por mi hijo es extraño.
Las hembras Zargonnii no quieren tener nada que ver con nuestros hijos
varones, y las mascotas aceptan a cualquiera, no importa cómo se ven o su
sexo. Tú parecías aceptarlo y ser gentil. No estoy acostumbrado a eso en una
mujer."
-"Es fácil amar a un niño, no importa cómo se vea, sobre todo Draven
que es hermoso, cariñoso y dulce."
Zane situó a Draven detrás de los muebles y empezó a caminar.
-"¿Cómo te consiguió mi hermano? No somos una raza de esclavos,
también tenía la impresión de que eras una mascota."
-"Blu me salvó de un Tonans que me capturó en el planeta Ulsy. Yo soy
de la Tierra, lo era, estoy asumiendo que está muy lejos de aquí. Nuestro
planeta está muriendo, nos dijeron que Ulsy era nuestra salvación, pero los
Tonans capturaron a las mujeres y mataron a nuestros hombres. Casi todos
nuestros hombres, hasta los niños varones, fueron destruidos."
-"Lo dices como si te doliera. Sobre tus hombres, quiero decir."
-"Los Tonans masacraron a toda una raza, por supuesto que me duele."
48 El Mercenario de Bay

-"Draven, ¿por qué no vas a buscar una delicia?"- Dijo Zane.


Draven miró de Bay a su padre.
-"Ella no es una mascota padre, pero todavía no me ha lastimado."
-"No voy a hacerle daño, te salvó la vida."
Draven dio a su padre una mirada dura antes de sonreír a Bay y los dejó
solos.
Zane parecía como si estuviera tratando de digerir lo que estaba
sucediendo. Una vez que Draven se alejo, se posó cuidadosamente junto a
Bay.
-"A que se parecen tus hombres?" preguntó finalmente.
-"Algo como yo, pero la mayoría de nuestros hombres son más grandes.
Tienen la misma anatomía como tú, eh, ahí abajo."
Bay señaló el cinturón y sintió subir el color.
-"¿Vuestros hombres son más grandes que sus esposas?"
Zane la miró incrédulo.
-"Muchos, pero no todos."
-"Perdóname cuando digo que pensé que tal vez tu pequeño tamaño era
una rareza de tu cultura. Debe darles miedo a las mujeres de tu raza cuando
entran en celo y los hombres las buscan. Tienes que ser la criatura más
indefensa con la que me he encontrado."
-"Las mujeres de la Tierra no entran en celo, sangramos una vez al mes,
pero nuestros hombres por lo general no tienen sexo con nosotras durante este
tiempo, conseguimos estar un poco de mal humor."
-"¿El sexo es apareamiento?"
-"Sí, pero algo me dice que las mujeres de la Tierra son diferentes.
¿Vosotros sólo os apareáis por un ciclo de algún tipo?"
-"Sí."
49 El Mercenario de Bay

Zane volvió a la estimulación.


-"Una vez al año, cada dos años, las hembras Zargonnii entran en celo.
Los hombres Zargonnii se sienten atraídos por ellas si tienen la edad. Nuestro
apareamiento no siempre es agradable. Nuestras hembras son más grandes,
más fuertes y dominantes. Es difícil para un guerrero ser dominado. Muchas
mujeres mayores no son tan malas, pero las más jóvenes pueden ser mortales."
-"Así que ¿por qué vais a ellas?"
Bay tenía incredulidad. ¿Las hembras eran superiores? Debían ser
gigantes.
-"El macho Zargonnii puede sentir la necesidad de aparearse con tanta
fuerza como una mujer, algunos tomamos el riesgo. Más envejecemos, más
fuerte es el deseo. Además, algunos hombres quieren un hijo."
-"¿Qué pasó con la madre de Draven?"
-"Ella todavía está por ahí. Creo. Quería que encontrara a Draven. No
podía dejarlo huérfano a causa de un deseo."
-"¿Como lo has encontrado?"
-"Nuestras mujeres destetan a nuestra descendencia masculina a un mes
de edad y los dejan en el bosque cerca de la casa de su padre."
-"¿Cómo pueden hacer eso?"- saltó Bay indignada. -"Esa cosa que atacó
era horrible; ¿cómo puede una madre dejar a su hijo solo y desamparado?"
-"No están solos. La madre vela por su hijo hasta que está segura de que
a salvo. Luego regresa a su propia área, que se encuentra a cientos de
kilómetros de distancia. Nosotros no coexistimos. Las hembras tienen sus
vidas, nosotros tenemos la nuestra."
Bay volvió a sentarse.
-"Eso no suena muy agradable. Las mujeres dando a sus hijos, no
estando cerca de los hombres durante años y son crueles."
Zane se sentó a su lado.
50 El Mercenario de Bay

-"No creo que sean crueles, por lo general. Es algo acerca de su ciclo,
las hormonas. Finn lo sabe, tal vez podría decirte más, es un sanador."
-"Sí, fue muy bueno conmigo. Creo que quería que me quedara con él."
-"Sería romper el corazón de Draven si te fueras. Se acuerda de su
madre. La Zargonnii femenino es muy cariñosa con sus hijos durante su
primer mes. Así como eres con Draven todo el tiempo. Finn trató a una
hembra Zargonnii desde que fue herida en una batalla con un animal Cyron. Él
aprendió mucho de sus gestos y del cuerpo femenino. Estaba embarazada,
pero murió. Finn hizo todo lo posible, pero no pudo salvarla. Fue una pena.
Era la primera vez que había visto una sola mujer con un niño, no pudo salvar
al bebé también. Yo no sé por qué nuestra especie no pueden coexistir más de
un ciclo cada uno o dos años. Siempre me he preguntado cómo sería vivir con
una mujer. Si no lo has adivinado, me parece fascinante y me siento aliviado
de que no eres una mascota. Háblame de tu pueblo."
-"Como vosotros, nosotros conocemos el vuelo espacial. Por lo menos
algunos de nosotros lo hicimos, si alguien todavía está en el planeta, están
condenados."
-"No, me gustaría saber de tus rituales de apareamiento. ¿Vosotras y
vuestros hombres vivís juntos?"
Bay se preguntó si era una buena idea discutir el apareamiento con un
gran alien que ahora parecía interesado en ella; así su Zargonnii había ido
mejorando, pero ella seguía estando incierta en cuanto a todas las palabras y
las condiciones adecuadas. Ella y Draven nunca discutieron de sexo,
obviamente. Tendría que incorporar algunas de su propia lengua y esperar que
lo captara.
-"Nuestros hombres y mujeres viven a veces juntos, formamos familias
y nos vinculamos con el otro, confiamos el uno al otro, amamos al otro de una
manera respetuosa. Cuando los hombres y mujeres humanos tienen sexo o
hacemos el amor como nos gusta llamarlo, los hombres son muy amables."
Los ojos de Zane se abrieron con sorpresa.
-"Gentiles."- susurró.
51 El Mercenario de Bay

-"Muy amable."
-"Creo que tiene sentido, tu anatomía es demasiado pequeña para que un
hombre sea áspero contigo."
-"Cuando estas con tu compañera de especie, ¿te ves como lo hiciste
cuando estabas luchando contra esa cosa Bangorand?"
-"En el principio, también lo hace la mujer. Pero una vez que el
apareamiento comienza, el macho se domina de nuevo a su tamaño normal,
mientras que la hembra permanece en modo de batalla."
-"Suena muy primitivo. Deben ser una verdadera revolución al venir a
través en el espacio."- murmuró Bay.
-"Las hembras Zargonnii no tienen aptitud para volar y están muchos
siglos detrás de nosotros."
-"Debe ser difícil, pero comprensible por qué no conseguís estar juntos.
Yo no creo que me gustaría pasar mucho tiempo con un Neandertal."
-"Sólo hablar contigo y tener una conversación contigo es notable."
Zane la miró.
-"Si vosotras convivís con los hombres en su Tierra y no tienes miedo
de ellos, ¿por qué tenías tanto miedo de mí, de nosotros?"
-"Tu pensaste que yo era una mascota. Y todos sois hombres, y
enormes. No tenía idea de lo que queríais de mí."
Zane frunció el ceño y luego la miró brillantemente.
-"Tenías miedo de que me uniera contigo. Es por eso que me dejaste
creer que eras una mascota."
-"Al principio no podía hablar. El Tonans me lastimó."
Los ojos de la Bay fueron bajos.
-"Quería aprender a comunicarme antes de tratar de hablar contigo.
Tenía miedo de que me echaras. Tu planeta no se parece a nada que haya visto
antes, da miedo, mucho miedo."
52 El Mercenario de Bay

-"No te voy a expulsar, pero hace que la situación sea un poco


complicada. Dices que tu planeta está muriendo. Blu tendrá a su comandante
llevándote de regreso a Ulsy."
-"No puedo ir allí."- se lamentó Bay.
Presa del pánico, ella se puso de pie y cayó delante de él.
-"Los Castians y los Tonans están en guerra. Los Tonans son seres
crueles, malvados. Estaba con demasiado miedo de ir cerca de un Castians. Yo
y otra mujer nos escondimos de ambas especies. El Tonans la mató; los
Tonans mataban a cualquier mujer que no esté en edad fértil. Tu planeta es
diferente, pero me siento segura aquí contigo. No has sido cruel, no me has
golpeado. Por favor, no me envíes lejos. Amo a Draven, le ayudaré con sus
tareas. Créelo o no, sé cómo lavarme las manos y puedo cocinar. Sé lo que es
útil."
Zane se pasó una mano por la cara.
-"Bay… tengo que decirte algo. Tener una mujer en la casa ha sido
difícil para mí, soy un hombre que golpeó su ciclo. Por eso Draven pensaba
que estoy actuando de manera extraña. Cuando pensé que eras un animal
doméstico, pude controlarme, pero estar hablando contigo, sabiendo lo lista
que eres, y que no eres una mascota está causando estragos con mis hormonas.
No tienes idea de cómo apelar con una pequeña mujer indefensa con un
hombre que está acostumbrado a velar por sus propias necesidades y deseos.
No hay manera posible que me pudieras repeler, podría significar tu muerte y
dejaría a Draven devastado si tuviera que mantenerte aquí."
Bay cayó al suelo. Él estaba advirtiéndole. Pero no podía volver a Ulsy;
otro Tonans podría conseguirla. Sabía lo malos que los guerreros podrían ser.
Nunca viviría si se iba lejos del Zargonnii, sola en la selva.
Este era el hogar de Zane, no era justo para él, pero… ¿qué podía hacer?
Zane era muy grande para empezar, pero en su modo de batalla era enorme.
¿Cómo iba a tener sexo con él?
Zane la tomó en sus brazos y la colocó junto a él.
53 El Mercenario de Bay

-"No sé qué hacer, Bay. No puedo simplemente tirarte lejos, morirías. Si


te doy a otro, tendrías que enfrentar el mismo problema, no puedes volver a
ser una mascota. Mi ciclo se desencadenó por tenerte aquí. Me temo que
podría permanecer en ascenso; en breve, tendría que hacer algo."
-"¿Cuánto tiempo tengo?"
-"No mucho."
-"¿Lo suficiente como para saber que es mejor?"
-"Sí, y tal vez no. Sería mejor que tú me conozcas, pero sería mejor que
me quede lejos de ti todo el tiempo posible. Así que tienes que hacer una
elección. Conóceme rápido. O prepárate para mí más tarde."
-"Sé algo de lo que eres, y creo que será doloroso si me obligas."
Zane sostuvo su barbilla en la mano.
-"Yo no voy a forzarte, me moriría."
Bay se sorprendió.
-"¿Por qué?"
-"Un ciclo Zargonnii se activa cuando se acercan las mujeres. Esto no
significa que el hombre no necesita presentarse en otros momentos. El último
ciclo fue difícil para mi control, creo que no puedo controlar esto. Tú hablas
de nuestras hembras siendo primitivas, cuando se trata de apareamiento, los
hombres Zargonnii son igual. Las hembras se acercan. Puedo olerlas venir,
pero no van a estar aquí a tiempo para aparearse conmigo. Si no me tienes, mi
necesidad de liberar la voluntad en mi será una locura, me veré obligado a
luchar por la liberación, y la única cosa que podría tomar sería una criatura
llamada Cyron. Ella me mataría. Si esto ocurre, Draven perderá a su padre, y
te encontrarías en manos de otro hombre Zargonnii que tal vez no arriesgaría
su vida para salvarte."
54 El Mercenario de Bay

Capitulo 6

Zane miró a Bay mientras ayudaba a Draven con sus tareas. Bay era
consciente de que él estaba allí, Zane podía decirlo. Ella se había vuelto cada
vez más consciente de él en aquella semana, mientras luchaba por no
demostrarlo.
A la noche, muy tarde, la espiaba mientras ella dormía en la cama, en la
sala principal. Luchaba con dos emociones; Zane estaba muy agradecido de
que ella no fuera una mascota.
Cuando sintió que su ciclo se iniciaba inmediatamente después de que
Bay llegó, estaba confundido, y cuando se sintió endurecer cuando Bay estaba
cerca, estaba mortificado. También condenó a su hermano por traerla aquí. No
es que Blu golpeara en su ciclo durante unos años y era inmune a Bay. Pero
Zane pensaba acerca de Finn.
Blu había mencionado que Finn estaba interesado, casi inflexible acerca
de mantener a Bay. ¿Era que el médico tenía el mismo problema? Él no podría
preguntarle hasta que la nave regresara; Zane había sabido esa mañana que los
guerreros habían entrado en batalla con unas criaturas que eran llamados
Cyborgs.
Los guerreros Zargonnii se contrataban como mercenarios, si el precio
es justo, o el comercio era rico, pelearían con cualquiera excepto con los
Castians. Se quedaron fuera de la guerra entre los Tonans y Castians. Zane se
preguntaba cómo los guerreros Castians encontrarían mujeres después de
cuatrocientos años. Sus mujeres habían sido envenenadas, una tragedia, pero
los Castians no estaban interesados en las mujeres Zargonnii.
55 El Mercenario de Bay

Los Castians tenían que saber de la existencia de los seres humanos,


Bay vino de un planeta ocupado. Zane nunca había oído hablar de la Tierra
antes de que Bay se presentara.
Bay tenía su brazo alrededor del hombro de Draven, estaba sonriendo
ya que ella le hizo cosquillas. Draven se rió y besó la frente de Bay de forma
espontánea. Zane se suponía que debería estar enfadado con ambos por
mantener el secreto de Bay, pero no lo estaba. Bay no lo sabía, pero durante la
noche Zane había ido a su habitación sólo para estudiar sus rasgos.
Al principio tenía curiosidad, una mascota hembra no tenía precedentes
y una pequeña mujer era aún más intrigante. Su piel era muy suave y su
cabello era como nada de lo que nunca había sentido antes. Sólo estar viendo
sus pequeños recursos lo tenía lleno de energía y también se sentía protector.
Como un guerrero, Zane podía sentir los puntos fuerte de su oponente. Bay
estaba prácticamente vacía de cualquier poder físico; emocionalmente, ella
estaba cargada.
No fue sino hasta la tercera noche de echar un vistazo a Bay mientras
dormía que él creció en sentirse excitado. La idea era tan abrumadoramente
aterradora que Zane estaba seguro de que ya estaba en el borde de la locura.
¿Cómo podía tener sentimientos así por una mascota?
Descubrir que ella era inteligente fue como despertar, una revelación, su
cuerpo debió haber visto lo que él no pudo. Zane debería haber sabido que una
mascota no lo traería a su ciclo. Al principio, cuando había olido a hembra en
el aire, estaba bastante seguro de que era de una Zargonnii, ahora sabía que era
de Bay y los sentimientos por ella estaban creciendo.
La abierta vulnerabilidad a escasos metros de distancia era un imán.
Imaginar que una mujer fuera más pequeña que él, cuando él siempre era el
más pequeño de los guerreros. Y no era de menor importancia, era pequeña,
indefensa, tan condenadamente hermosa. ¿Una hembra linda? Las hembras
eran majestuosas. Su mente se confundía sólo por estar viéndolo y ella estaba
en su hogar, dependiente de él, de su protección.
Había animales más allá de las paredes del tipo que nunca ella habría
visto. Las hembras de su especie luchaban con esas criaturas, manteniéndolas
lejos de los hombres, cuanto más pudieran. Zane suponía que era la razón de
56 El Mercenario de Bay

que las mujeres fueran primitivas, era una manera de proteger a su


descendencia masculina de la única manera que sabían. Tal vez por eso
siempre parecían tan enfadadas.
Bay se reía y revolvía el cabello de su hijo de la misma manera que él
amaba hacerlo. Draven no estaba acostumbrado a obtener el afecto continuo
de una mujer. La madre de Draven sólo fue capaz de demostrar tanto amor
como sea posible para su hijo en el primer mes de su vida, algo para que él
agarrara. Zane supuso que era por lo qué los hombres buscaban una mujer
durante su ciclo, ellos buscaban amor, pero no estaba allí.
En poco tiempo, los papeles de Draven estaban lejos y, como siempre,
desde que había llegado, Bay se sentó en el borde de la cama, mientras Zane
contaba una historia. Esta noche, Zane optó por contar una historia de miedo
de monstruos que estaban más allá de la pared. Bay lo miraba, él sabía que
ella era muy consciente de que la historia era para el beneficio de ella y su
seguridad. El mundo de Zane tenía criaturas primitivas, asesinas. Los
habitantes del mundo de Zane habían introducido armas de otros mundos, pero
ninguno superaba la fuerza de un hombre Zargonnii, e incluso intentar
compararlo con los brazos de una mujer Zargonnii era risible.
Los ojos de Draven cayeron y él se quedó dormido. Zane podía ver la
preocupación en los ojos de Bay, cuando ambos se levantaron para salir de la
habitación; Bay había elegido para pasar tanto tiempo con Zane como podía,
sabiendo que su ciclo promovería la antelación. Bay escogió conocer al
hombre, y acostumbrarse al macho. Ella tomó su mano y juntos entraron en la
sala principal. Iba al mueble al que se refería como un sofá, pero Zane la llevó
lejos por el pasillo hacia su habitación. Con vacilación, ella pasó el umbral;
Zane cerró la puerta. Ambos, Zane y Bay, sabían que ella estaba fuera de
tiempo, ambos estaban fuera de tiempo.
57 El Mercenario de Bay

Bay miró alrededor de la habitación grande, una pared entera estaba


hecha de botones multicolores y pulsadores. Había una gran superficie plana
que se parecía a una pantalla de ordenador, el monitor estaba fuera. Un
zumbido emanaba de la tecnología y Bay entendía que, con un simple
interruptor, prendía fuego a la vida.
Zane estaba mirándola. Ella tenía una comprensión más profunda de su
inteligencia. En los últimos días, Bay había pasado tanto tiempo con él como
le fue posible. Para ella, no había otra opción. No podía dejar este planeta, y
no podía dejar que Zane estuviera loco de deseo, tanto ella como Draven la
necesitaban.
No había sensación de sentirse resignada; a Bay le gustaba Zane. En
lugar de que sus rasgos le dieran miedo por ser diferente, se dio cuenta de que
había seguridad en su poderosa mirada. Si le diseccionara pieza por pieza, no
encontraría fallas, ni incluso su piel. Sorprendentemente, sus dedos pasaron
por su pelo blanco. Él había sido amable con ella, mostrándose con Draven, de
hecho, su naturaleza dulce y cariñosa de ser padre.
-"Que me harían tus mujeres si me voy con ellas?"- Preguntó Bay.
-"Sinceramente, no sé si te harían daño, pero sé que serías tratada como
una mascota. Eres demasiado pequeña para ser una guerrera y así serías
considerada inútil. No durarías mucho tiempo si no pudieras entretenerlas. Si
ellas optan por no protegerte, nunca durarías en absoluto."
Bay miró alrededor de la habitación, que era casi tan grande como el
área principal, no había ventanas.
El techo no era tan alto, quizás cuatro metros cincuenta y abovedado.
Zane entró y se sentó en una gran cama rectangular. Bay fue vacilante, pero se
acercó lentamente.
-"¿Son tus hombres tan diferentes de nosotros?"- dijo Zane.
-"Sí y no. Nuestros hombres son más peludos que las mujeres, ya que
pueden hacerse crecer barbas y bigotes y no les importa. La mayoría de las
mujeres les importa, me refiero a que ellas no quieren pelo en sus propias
caras. Tú no tienes una cara peluda, una larga ceja que va a los hombros es
peluda, no de una manera desagradable, me estoy acostumbrando a ello.
58 El Mercenario de Bay

Nuestra gente por lo general nunca tiene ojos rojos, y brillantes como los
tuyos y seguramente no pueden iniciar incendios con una mirada. Los labios
del macho humano son como los míos, y pueden obtener lágrimas si estamos
tristes o respiramos algo frío. Y tu piel es tan dura como muy dura. No
muchos hombres son tan grandes y amplios como tú. Y ninguno de ellos está
en posesión de tu poder fenomenal."
-"¿Realmente me encuentras tan grande?"
Por alguna razón, parecía satisfecho.
-"Bueno, no es necesario estar tan entusiasmado por ello."
-"Me vi pasando por cinco hembras cuando mi primer ciclo me golpeó,
pensé que nadie me tomaría antes de que una mujer mayor se apiadó de mí."
-"¿Sintió pena?"
-"Sí, a las hembras les gusta los machos más grandes, la lucha es más
intensa, más emocionante para ellas. Las otras pensaban que no valdría la pena
el esfuerzo, o el deporte. Creo que la mujer estaba sorprendida y contenta, soy
más fuerte de lo que parezco."
-¿Más fuerte de lo que parece?
"Bueno, vamos a dejar algo claro, no estoy aquí para luchar."
-"¿Una pelea?"
-"No quiero que nuestra preliminar sea una pelea."
-"Supongo que si yo fuera a golpearte, finalizaría la preliminar antes
que empezara."
Bay se sentó a su lado. Era como nada que ella había visto nunca, y sin
embargo, se había acostumbrado a ello. Lo que la asustaba más era su manera
de tener relaciones sexuales, al menos la única manera que sabía.
En su camino lucharía para vencer y crecería enorme; Bay no tendría
oportunidad ni con una bola de nieve en el infierno para dominar este poder.
-"Si yo no domino y hago batalla, ¿obtendrás una erección?"- dijo Bay.
59 El Mercenario de Bay

-"Pareces como muy esperanzada en que la respuesta sea 'no'… pero ya


tengo una."
Bay miro al contorno de su polla en sus pantalones, era enorme; sí tenía
una también.
-"¿Los hombres guerreros siempre dominan a una hembra de tu
especie?"
-"Sí, hubo rumores de mujeres jóvenes que optaban por dejarse ser
dominadas por un guerrero en su primera vez, y fue su caída."
-"¿El guerrero mató a la mujer?"
-"No, no es nuestra naturaleza matar a una mujer, recordamos el amor
que nuestras madres nos dieron, aunque sólo sea por un corto tiempo. La
hembra estaba avergonzada y, por desgracia, fue mal tratada por otras mujeres
hasta que se demostró a sí misma durante el próximo ciclo. Su próxima
temporada de cría, ella fue más cuidadosa, puede incluso elegir un joven
guerrero sin experiencia y es cuando el hombre sufre su ira."
Bay volvió a caer sobre la cama.
-"Dios mío, qué pesadilla."
-"¿Por qué tienes pechos?"
-"¿Qué?"
-"Quiero decir, sé que las mujeres tienen pechos, pero nuestras mujeres
solamente los tienen para un mes durante la lactancia de los bebés. Los tuyos
son hermosos redondos, tan suaves para el futuro. Todo sobre ti es suave y
hermoso. Es tan difícil para mí envolver mi cabeza alrededor de la idea de que
una mujer pudiera ser tan vulnerable, es incomprensible, no tienes ni idea. Yo
creo que por eso mi ciclo se aceleró, cada vez que te miro mi corazón se libera
en mi pecho."
-"Los pechos son sólo una parte de la anatomía de una mujer de la
Tierra."
Él sonrió para sus adentros ante sus palabras, se veía tan sorprendido
cada vez que le miraba.
60 El Mercenario de Bay

Bay sabía que se debatía entre saltar sobre ella o ella atrapándolo. Bay
se asentó y tuvo un pensamiento. Zane sabía que era diferente de la hembra
Zargonnii, si ella hacía hincapié en el punto con el juicio, podría ser más fácil
para Zane mantener el control. Bay se empujó para abajo, dejando al
descubierto sus pechos.
-"Dame tu mano."
Tomo la mano de Zane y la llevó a su pecho.
-"Tu eres tan flexible en todas partes, y sin embargo, no tienes arrugas
para crecer más grande. Sé que suenas sorprendida cuando hablo de mi madre,
sólo estuve con ella durante un mes. Recuerdo sus rasgos, su olor. Recuerdo la
forma en que se sentía. Sus pechos no eran suaves como los tuyos, porque
eran tan duros como el resto de ella. Apenas su boca era vulnerable. Mientras
que cuidaba de mí mismo, mi madre estaba en el área de la mujer, cerca de
otras madres que amamantaban a sus hijos."
Había algo en su voz que llama a Bay cerca. Zane era un hombre que
necesitaba calor, comodidad. Su todopoderoso guerrero mercenario anhelaba
el afecto. Bay trazó sus dedos sobre sus pómulos altos, hasta la base de la
garganta. Ella levantó la otra mano y corrió la punta de su dedo pulgar en los
labios. La respiración de Zane aumentó; su mirada de admiración fue un
regalo.
Zane estaba rodando su pezón entre los dedos. Su mano grande se
acercó y con un simple tirón de su envoltura Bay estaba desnuda. Zane la
agarró por las axilas y puso la mayor parte en la cama, ella se puso de pie y
empujó sus manos contra su pecho cuando trató de ponerse sobre ella.
-"Tranquilo."- dijo.
-"Lo siento, pero esto es muy excitante."
-"Vas a ser más excitante si eres amable. Si me aplastas, me matarías,
no sería muy excitante, entonces."
-"Cada parte de mí está gritando que esté por encima de ti, soy el
compañero más fuerte esta vez."
-"Puedes estar encima. Tienes que recordar no aplastarme."
61 El Mercenario de Bay

-"Estoy intentando."
Las palabras fueron arrancadas de la boca de Zane.
-"No me he acoplado con una hembra desde la madre de Draven,
déjame y juro que la próxima vez que voy a tener más control. Bay, si sabes lo
que yo lucho por dentro porque no puedo luchar en el exterior."
-"Entonces me tomarás sobre la parte inferior de la cama."
Las palabras de Bay fueron roncas por el pánico. Zane era demasiado
pesado y se hacía más duro respirar. Ella debería haber sabido que su primera
vez, sería difícil para ellos. Él le había advertido que iba a ser primario,
también se comprometió a luchar para controlar su naturaleza. Podía verlo
luchando un segundo en que él estaba creciendo, el siguiente se detuvo, y
luego se inicio y se detuvo. Parecía que era torturado internamente.
Zane la arrastró hasta la parte inferior de la cama, hasta que estuvo
frente a su respiración pesada y rápida. Bay sabían que tendrían que
comprometerse. Ella le animó a permanecer entre sus muslos.
-"Sí, esto es perfecto. Mi peso no va a estar en ti, y voy a seguir estando
en la parte superior, para que pueda controlarlo."
Bay lo esperaba así, porque si comenzaba a crecer de hecho, el negocio
estaría fuera. Un ser así más de un metro ochenta y dos era una cosa, un ser de
más de dos metros trece era otra. Y Zane estaba respirando como una
locomotora. Sus manos estaban firmes cuando él agarró sus caderas y la
levantó hasta que sus piernas estaban en ambos lados de sus codos. Su grueso
pene se sacudió mientras lo guiaba dentro de ella, fue lento y cuidadoso. Bay
lo sintió temblar.
Bay gimió cuando entró en ella, centímetro a centímetro. Se quedó sin
aliento y continuó por un segundo antes de que su aire escapara y saliera en un
siseo. Ella tenía que admitir que él era increíble. La fuerza bruta que poseía y
trataba muy fuerte de mantenerse bajo control, tenía dudas de si podría
matarla.
Cuando él estuvo enterrado hasta el fondo, empujó y retrocedió un par
de veces repentinamente haciéndola gritar. Sus manos estaban ahora
levantándose de nuevo, a su encuentro.
62 El Mercenario de Bay

Por unos breves momentos, sus ojos brillaron más brillantes. Sus
dientes eran más agudos, y Bay dijo su nombre en un gemido, el gruñó en
respuesta y se estremeció. Bay le observó mientras luchaba con la primera
necesidad, un antiguo ritual registrado en su ADN. El más fuerte de su clase se
quedaba en el modo de batalla mientras se sometía al menos dominante.
-"Está bien, Bay, tengo mi control de nuevo."
Bay podía ver que lo tenía. El color rojo brillante se detuvo una vez
más, tenía espacio entre los dientes. Una vez que él fue capaz de superar la
sensación de perder su posición de poder, el apareamiento continuaría hasta
que estuvieran satisfechos.
Bay sabía que su última experiencia fue agradable, lo había declarado,
como mucho, pero esta vez estaba en control.
A Bay no le importaba, por ahora. Por ahora, ella lo dejó marcar el
ritmo, no fue tan brutal o más rápido de lo que pensó que sería. Zane parecía
contentarse con pivotar contra ella constantemente, sus embestidas eran
movimientos largos y ansiosos, haciendo que gimiera y jadeara.
-"Eres tan apretada. ¿Te estoy haciendo daño?"- Preguntó Zane.
-"No, estoy bien."
-"La madre del Draven no era tan apretada, y ella era tan pesada que
apenas podía respirar, aún así, fue bueno. Sólo tener contacto con una mujer
después de todos estos años hizo que la experiencia valiera la pena. Esto es tan
increíble, mucho mejor. Estás aquí porque quieres estar, y no debido a que
algún ciclo te domina. Mi ciclo me llevó a esto, pero no es lo que me motiva,
ahora eres tú, la sensación de ti, tu olor. Eres embriagadora. Tu interior está
cerrado en mí, caliente y húmedo, me quiere. He estallado en ti, y no puedes
alejarme. Es tan gratificante simplemente empujar y tirar hacia atrás. Estoy
construyéndome de nuevo, no sabía que podría construirme tan rápido."
Zane parecía que había entrado en el cielo. Él no estaba temblando
mientras la empujaba más en la cama. Bay murmuró su preocupación, pero él
la hizo callar. Se tumbó en la parte superior de ella y mantuvo el peso
sujetándola.
-"Tengo que ver lo que se siente, Bay."
63 El Mercenario de Bay

Si bien no la aplastaba a Bay no le importaba. Su rostro enterrado en su


duro pecho, su pelusa gruesa cosquilleando su nariz. Ella nunca había estado
con un hombre tan peludo antes.
Puso sus brazos alrededor de su espalda y se aferró con fuerza, sus
piernas elevadas para envolver alrededor de su espalda. El aire de la
habitación era muy bueno, pero Zane era maravillosamente cálido. Bay
decidió que no había lugar más seguro de lo que él podría ser.
Con su peso sobre ella, su cuerpo estaba más cerca de Bay y se trasladó
con él. Su duro eje largo la acarició, como nada que jamás había sentido antes.
Bay podía sentir su cuerpo en el clímax, no había temor por Zane, su
toque era suave y no más necesario para ser controlado. Cuando su orgasmo la
inundó, Bay gritó y Zane se puso rígido.
-"Oh Dios, Zane, te sientes tan increíble."
Animado, Zane se movió más rápido. Su ritmo se incrementó hasta que
sus muslos golpearon juntos. Bay dobló las rodillas, completamente ocultas
debajo de él, con el cuerpo envuelto alrededor de ella en protección y
posesión. Fue una bendición.
Bay estaba cansada por el tiempo en que Zane acabo, se volvió,
llevándola con él. Yacía en el pecho mientras se acomodaba las mantas sobre
ellos.
-"Cuando un hombre gana sobre una mujer, él decide cuándo puede
irse."
-"¿En serio?"
Bay lo miró. Parecía lleno de sí mismo.
-"Dado que voy a ganar cada vez, nunca debes irte."
-"Creo que puedo vivir con eso, cuando lo pones de esa manera."
-"Prométeme que nunca saldrás de la casa a menos que yo esté contigo."
-"Después de lo que vi venir sobre la cerca, no hay ninguna posibilidad
de que eso ocurra. Te lo prometo."
64 El Mercenario de Bay

-"A partir de ahora, cuando lleve a Draven a la escuela y lo traiga a casa


en la noche, debes permanecer en el interior, mientras que yo me haya ido. Y
nadie debe entrar. "
-"¿Que es lo que está mal?"
-"Algunos de los hombres que viven cerca de nosotros estaban
comentando sobre que sus ciclos se están moviendo más rápido. Creo que te
sienten. Mientras ellos piensen que eres una mascota, te dejarán en paz, pero
una vez que encuentren que no lo eres... bueno, vamos a decir que las cosas
pueden complicarse."
-"¿Van a venir en pos de mí?"
-"No, si no estás en la misma casa con ellos sobre una base diaria,
pueden controlar sus instintos. Pero ¿cuándo descubran que vosotras estáis en
busca de hogares? Cuando los machos Zargonnii descubran que hay mujeres
dispuestas a aparearse cada vez que un hombre quiera, van a estar muy
interesados en comprar una. Sobre todo si la hembra es más pequeña e
indefensa."
-"No se puede convertir a mi raza en esclavas sexuales."
-"Cuando los hombres Zargonnii descubran a las hembras humanas y es
sólo cuestión de tiempo, no van a quererlas como esclavas sexuales, querrán
compañeras que se queden con ellos, no dominarlos a ellos."
-"Pero ¿qué pasa con vuestras mujeres?"
-"No lo sé. Antes, ellas podían darse el lujo de ser exigentes. Si se les
saca la opción, pueden empeorar aún más."
Bay sabía que no le gustaba el sonido de eso ni un poco.
65 El Mercenario de Bay

Capitulo 7

Zane sonrió a Bay cuando entró por la puerta principal de su casa,


acababa de dejar a Draven en la escuela. Estaba sentada en el mobiliario fijo
que ella llamaba sofá. Ella llamó cama al mueble fijo en su habitación, y
aunque sabía que eran cajones, también llamo al equipo de los muebles que
mantenía ropa una cómoda.
Las palabras de su lengua eran interesantes, y la forma en que hablaba
en su propio idioma, sabía que ella no estaba poniendo juntas las cosas. Pero
era extraño que le diera un nombre a los accesorios como si fueran objetos
reales en vivo.
Bay terminó la comida que estaba comiendo, ella lo llamaba yogur, él
no tenía corazón para decirle que era comida de bebé. Comía un poco de
comida normal, pero no todas, y su dieta era suplementada con la sustancia
cremosa y otras sustancias, las que les daban a los niños mayores a los que
todavía les estaban saliendo los dientes. Ella lo nombró carne-cecina, excepto
que se hacía de la carne de un ser llamado zat. Cuando Zane describió un zat,
Bay le dijo que, excepto que tenía tres ojos y era un ser de un profundo índigo,
sonaba como una Vaca… sea lo que sea.
Su sonrisa hizo que su corazón latiera. Siempre era tan increíble que ella
estuviera feliz de verlo. Zane recordó la sonrisa de su madre, pero durante su
primer acoplamiento con la madre de Draven, fue sin sonreír, sólo un montón
de gruñidos. Bay puso la comida abajo y estaba sobre él. Zane se sorprendió
cuando ella envolvió sus brazos alrededor de él, se preguntó si todas las
hembras humanas eran tan tiernas.
66 El Mercenario de Bay

Los hombres de la Tierra habían sido muy afortunados.


La mandíbula de Bay fue colocada en su pecho mientras lo miraba a los
ojos.
-"¿Tienes trabajo por hacer?"
Zane miró más allá de la ventana. La tormenta que había estado
amenazando era ahora fuertes lluvias, y no podía ver su propio patio trasero.
Sin duda, su comunicación estaría fuera hasta que cediera. Zane ayudaba a
coordinar las reuniones de su pueblo.
Él hacia la investigación para ver si los seres que iban a las guerras
tenían los materiales que ellos realmente necesitaban, eran mejor nunca mentir
a un guerrero Zargonnii, podría significar la muerte.
-"No hay trabajo para mí hoy, si mi sistema no va a cooperar."
-"Esta es la primera tormenta que he visto nunca en tu planeta, ¿es por
lo general tan mala?"
Zane tenía un pensamiento.
-"¿Tienes miedo?"
-"No."
Zane se echó a reír, tenía miedo de que lo pudiera decir. En este
momento, las hembras Zargonnii estarían caminando a lo largo de este tiempo,
no les importaría los paraguas era lo menos atemorizante en su mundo.
"¿No hay tormentas así en la Tierra?"
-"En mi Tierra son tan devastadoras que nuestro planeta está muriendo."
-"Buen punto."
-"Los tsunamis fueron tan malos y golpeaban con tanta fuerza que miles
morían todos los días."
-"¿Tu familia?"
-"No tengo a nadie. Tu y Draven sois todo lo que tengo."
67 El Mercenario de Bay

Zane se sentía culpable por pensar que la idea le gustaba. No quería que
se sintiera echar de menos a alguien.
-"Eres tan hermosa y te siento con un olor maravilloso, ¿es demasiado
pronto para preguntar si nos juntamos de nuevo? Lo entenderé si dices que no,
puedo, uh, lavarme, si no estás lista."
-"Con qué frecuencia tu puedes, uh, lavarte antes de que tu necesidad
sea demasiado grande."- preguntó con una sonrisa pícara.
-"Tal vez una semana, tal vez menos días, un día, lo siento, pero estás
tan cerca causando estragos en mi interior. Estoy empezando a preguntarme si
es por eso que nuestras hembras permanecen lejos. Contigo tan cerca y
disponible, el apareamiento es todo en lo que puedo pensar. Podría ser peor,
porque nuestras mujeres se están acercando. Tocarte se convirtió en mi
mundo."
Bay le sonrió y le tomó la mano, lo llevó al dormitorio. Él se había
retirado antes de que ella hiciera su cama. La gente de Zane canjeaba un
montón de cosas interesantes por muchos artículos que poseía, un trozo de tela
que le dio una pequeña criatura weasely quien había rogado por su vida.
La criatura había sido desafortunada. Sus compañeros criaturas habían
sido destruidos, y Zane lo había encontrado acurrucado en un túnel.
Zane y a los otros guerreros le habían dado una gran riqueza por la
gente del planeta para exterminar a los hurones, que eran ladrones que los
molestaban y causaban una gran destrucción. Zane mató a las criaturas todo el
día y al final sintió la necesidad de finalizar la batalla.
La criatura trato de rasgar las paredes de la cueva tratando de escapar de
él, pero no había ningún lugar en el que pudiera esconderse. En una esquina,
Zane vio un hermoso tejido. Nunca había visto este tipo de material y se dio
cuenta de que los ocupantes del planeta lo mantenían para ellos.
El fino color verde era de un verde profundo, más lo que había visto
jamás. Zane lo había cogido, sonrió con ironía a la pequeña criatura y lo dejó
solo. El planeta podría manejarlo.
Por otra parte, Zane había mostrado el material a Titus, quien de
inmediato "negoció" por más. La tela fue codiciada por su textura y belleza.
68 El Mercenario de Bay

Zane tocó la envoltura del material que Bay llevaba alrededor de su


cintura hasta sus pechos. Bay era más hermosa que la tela. Era impresionante
con su pelo oscuro como la noche que caía casi hasta la cintura.
Él miró aquellos ojos de color oscuros y piel rosada.
Bajo su manto no llevaba nada, y con un simple toque, la tela se abrió,
revelándose toda para él. Las extrañas marcas oscuras que Bay llamaba
hematomas casi habían desaparecido, y Zane tocó el último de ellos con el
dedo.
-"¿Duelen?"- le preguntó.
-"No más."
-"Si alguna vez me encuentro al Tonans quien te hizo esto, lo mataré."
-"No es fácil matar a un Tonans."
-"Las garras y cuchillas de un Tonans no pueden penetrar en mi carne;
podemos luchar ambos por horas, pero sé cuál es su debilidad. Si peleo con un
Tonans en la oscuridad, su escudo eventualmente fallará; mis garras pueden
penetrar en su carne. Es por eso que no atacan en mi mundo. Permanece
oscuro aquí gran parte del tiempo. Algunas de nuestras estaciones pueden ser
muy oscuras, por otra parte, no quieren a nuestras mujeres."
-"Quieren a las mujeres de la Tierra."
-"No pueden tenerlas."
Bay empujó el pecho de Zane y él cayó hacia atrás riendo. Su necesidad
de dominar se había extinguido la noche anterior, su cuerpo sabía que no era
una amenaza y podría tenerla en cualquier momento que eligiera. Para cuando
le preguntaba, ella quería. Zane casi se sentó cuando sus pequeños dedos se
cerraron alrededor de su eje mientras lo acariciaba arriba y abajo.
-"¿Qué estás haciendo?"- Preguntó, y no podía dejar de tragar.
-"No sería prudente tratar de dominarme."
-"Quiero encenderte."
-"Puedes sentir que ya lo estoy."
69 El Mercenario de Bay

-"Encendido y excitado para ser jodido."


Yaciendo allí con una mano trabajándolo, se preguntó por sus palabras.
Podía darla vuelta y tomarla, pero la espera era muy agradable y se sentía
bien. Bay cambió el fondo de su cuerpo, más cerca de su meta.
Zane la miraba, cuando su boca se alzo sobre su pene, casi tirándola
lejos. Su carne era dura, pero su eje podría ser un poco vulnerable. Bay lo
chupó en su boca, y Zane pensó que daría un grito de guerra.
-"Joder."- gritó.
Bay dejó lo que estaba haciendo, lo miró y sonrió.
-"Te lo dije."
Ella volvió a lo que estaba haciendo. Zane no tenía idea de que una
mujer haría esto. Aunque lo hubiera dominado una de su propia especie, no
podía imaginar permitir que los agudos dientes de una hembra Zargonnii
fueran aconsejables cerca de allí. Los dedos de Bay frotaron sus redondas
bolas y Zane agarró las sábanas en sus puños y las prensó. No podía tener
mucho más.
Por un segundo, sintió los dientes y se acordó de que ella estaba en su
parte inferior. Aunque sea poco, ella nunca le haría daño. A pesar de que trató
de mantener los dientes, se dio cuenta de que era demasiado grande, y la
sensación fue increíble, incomprensible nervioso. La idea de ser jodido sería
su perdición.
-"Bay."- no podía ayudarse, su nombre salió como una advertencia.
Gran parte de su preliminar iba demasiado rápido podía ser peligroso
para ella, incluso sus dientes no eran intimidantes sino excitantes. Era más que
excitante, maldición, estaba más allá de jodidamente encendido, de nuevo
quería estar seguro de que podría ser suave y contener su peso de aplastarla,
ahora no estaba tan seguro.
La batalla de apareamiento era tan diferente como lo era Bay, parecía
como que hubiera sido diseñada para el placer, cada centímetro de su
hermosura.
70 El Mercenario de Bay

Cuando le tocaba, no tenía ganas de luchar. Sus manos eran muy


fuertes, y ella era demasiado vulnerable, un nuevo instinto protector parecía
nacer de él.
-"Tienes la polla más hermosa que he visto en mi vida, y tus bolas son
increíbles."
Zane no tenía idea que las palabras podían excitarlo, cuando ella era
demasiado poderosa y masiva para describirla, era lo único que podía hacer
para no hincharse de orgullo. No que estas palabras fueran menos
satisfactorias, y Zane estaba en la luna con este pensamiento femenino, de la
misma forma.
Bay lo llevó lejos y empujó su pierna debajo de una de los suyas,
dejando la cabeza frente a la parte superior de la cama, en la parte inferior de
la misma. Se metió en su húmedo calor resuelto cuando la otra pierna pasó por
encima de la misma pierna. Ella gimió con fuerza por su penetración. Ambas
manos de Zane se volvieron hacia el lado y agarró los tobillos en su mayor
parte, ella envolvió sus brazos alrededor de su pierna y se aferró con fuerza
mientras bombeaba. Con la otra pierna presionó firmemente en ella y la mano
mantuvo su espalda redondeada, Zane se movió más rápido.
Bay gritó, atrapada entre sus piernas, su boca estaba abierta para
respirar aire y todo en lo que pudo pensar Zane era lo que había hecho con él y
lo bien que se sentía. Zane determinó que esos dientes perfectos le darían
placer de nuevo, y de nuevo, pronto.
Pensando en su boca sobre él, se corrió duro, rugió su liberación y aún
siguió golpeándola. Bay gemía, su agarre sobre él se soltó. Zane tiró de su
cuerpo y se volvió, deslizándose, sus piernas estaban abiertas en invitación y
Zane arrastró su cuerpo sobre ella. Bay se arqueó a su encuentro mientras se
empujaba hacia atrás en su calor. Ella estaba mojada con su semilla, pero aún
apretada. Zane apretó sus muñecas sobre su cabeza con una mano y levantó
sus caderas con la otra, para mover a ambos.
Era difícil no moverse con su pasión, él podía sentir su bestia interior
luchando por salir, pero no dañaría a Bay para satisfacer una necesidad
primitiva. Debía pensar en una forma de no aplastarla. La posición en que ella
los había colocado al principio era buena, pero sus piernas serían demasiado
pesadas.
71 El Mercenario de Bay

Si él la empujaba hasta el fondo de la cama, estaría entre ambas piernas


y habría empujado demasiado duro. Eso estaba matando a Zane. Con su tipo
de hembras cada vez más cerca, el olor de su alto calor en el aire, y como Bay
estaba dispuesta y disponible, él estaba en sobre marcha con su necesidad.
-"Zane, mis muñecas."- gritó Bay.
Zane la soltó, había pensado mucho y apretando demasiado.
-"Zane, necesitamos una mejor posición ahora."- su voz era urgente.
"Estás cambiando."- susurró. -"Tus ojos brillan."
-"Todavía soy yo Bay. Es sólo un guerrero mayor. No siento la
necesidad de la batalla, incluso si fueras una mujer Zargonnii dominada y
ganada, no necesitaría combatirlo. Es la forma en que estoy hecho. Yo no voy
a hacerte daño. Estoy tan entusiasmado con la idea, incluso con tus dientes
que son vulnerables y placenteros."
-"No te puedes poner sobre mí."
-"Lo sé, prometo que puedo controlarlo, pero tienes que ayudarme a
encontrar una manera. Bay, eres todo para mí."
-"Siéntate."
Zane se sentó y pensó que iba a morir, pensó que iba a correr y
esconderse. Él terminaría desgarrando su casa aparte, tendría que encontrar y
luchar contra un Cyron. Bay luchó hasta las rodillas y Zane la ayudó, no quiso
detenerla. Pero Bay no corrió, sacó la pierna por encima de su cintura y lo
guió de vuelta dentro, Zane casi lloró de alivio, no mentía en que no tuviera
miedo, era la misma persona en el modo de batalla solamente más grande y
más fuerte. Determinó que sería más suave de lo que nunca hubiera sido en su
vida, porque ella confiaba en él.
En esta posición, con ella sentada en su regazo, Zane tenía el control.
Sus manos agarraron sus caderas, y se desplomo arriba y abajo varias veces.
Mantuvo las garras fuera de su tierna carne. Se aseguró de que sus gritos eran
de placer y deseo, no de susto, y desde detrás de su garganta salía un sonido de
canturreo para aliviar todos sus miedos. El tono era algo natural, lo hubiera
utilizado en una hembra Zargonnii, si la hubiera dominado, para hacerle saber
que no estaba en peligro.
72 El Mercenario de Bay

Zane no sabía cómo sabía lo que debía de hacer. Era tan natural como
respirar. El tono era más duro que el canturreo que utilizaba en un bebé, el
tono hizo que Zane se sintiera poderoso y en modo de protección. Si él luchara
y ganara contra una mujer Zargonnii, ella estaría bajo su protección por su
ciclo, siendo el más fuerte de los dos.
Bay se relajó contra él mientras ralentizaba sus movimientos. Sus
manos se deslizaron hacia arriba y por la espalda, con la cara apretada contra
su dura carne tensa.
La piel de Zane era muy dura, casi nada podía penetrar en él, pero podía
sentir sus dedos, sentir el calor de sus palmas. Era como si su piel permitiera
este toque. Bay no podía lastimarlo físicamente y su cuerpo era muy
consciente de eso, plenamente consciente de ello, sus instintos exigían que la
tirara hacia sí y arrastrara las manos en su blanda piel. No podía conseguir
suficiente.
Bay gimió, suspiró y lloró; su calor se apoderó de su eje. El primero de
su orgasmo experimentado durante su primer apareamiento asustó a Zane. El
no sabía cómo llegaba a su clímax una mujer. Una hembra Zargonnii no lo
necesitaba con el fin de concebir, y por su vida, Zane no podía recordar si la
mujer con la que se había apareado llego al clímax, pero no lo creía.
La pequeña hembra humana ahora, saltó sobre su eje y no sólo se corrió
una vez, sino de nuevo una vez más. Los brazos de Bay cayeron a su lado del
cuerpo. Sintiéndose languidecer, Zane se dio cuenta de que no era él
dominante quien salía corriendo en su liberación.
Saciado, Zane se acostó con ella encima de él. Tenía una sensación
extraña en el pecho, mientras que su mano le acariciaba el pelo. Estaba cerca
de la sensación que sentía por Draven, pura y dulce protección. Zane moriría
por proteger a su hijo, se dio cuenta de que también moriría por Bay. Se quedo
pensando si esto era a lo que se refería decir Bay cuando decía que 'hacían el
amor'.
-¿Hacer el amor, se creaba a partir de los sentimientos?
Era algo para reflexionar, Bay ahora dormía envuelta en sus brazos.
73 El Mercenario de Bay

Bay se sentó y observó las inundaciones de lluvia cayendo, lo que hizo


que incluso se sintiera un poco cautelosa debido a lo que pasó en la Tierra.
Pero Zane era maravilloso, había entrado en detalles acerca de lo que podría
esperar de aquella temporada en su planeta. Su paciencia y comprensión la
hacía querer acercarse aún más, era la persona más maravillosa del mundo en
todo el mundo.
Ella y Draven estaba jugando un juego en el suelo en la sala principal.
El juego era tanto como jugar Jacks, pero con piezas más grandes para dar
cabida a las grandes manos Zargonnii. Draven ganó cada vez. Bay llegó a
abrazarlo después de su cuarta victoria. Draven casi lo deja caer en su espalda
por su entusiasmo. El niño tenía el afecto de su padre, pero Bay era más
abierta, y Draven no tenía lo suficiente.
Draven estableció el juego para jugar de nuevo. Estaba en casa por las
vacaciones que Zane le explicó en gran detalle. Con el ciclo de las hembras
llegaban ciertos peligros y todos los niños varones debían estar encerrados las
dos semanas de apareamiento, mientras que los machos en su ciclo iban a
buscarlas para aparearse. A Draven le preocupaba que su padre lo dejaría, pero
Bay vio el alivio del niño cuando Zane le había dicho que no, que pensaba que
nunca más sentiría la necesidad de estar con una mujer Zargonnii. Él le guiñó
un ojo a Bay.
Cuando la puerta se abrió, Bay gritó y ambos, Zane y Draven, crecieron
para saltar a sus pies. Para todas sus sorpresas, Blu entró volando en su hogar.
Se veía sacudido.
-"¿Dónde está ella?"- gritó Blu.
- "¿Blu?"- dijo Bay, que no lo había visto en semanas.
74 El Mercenario de Bay

Blu se acercó a ella, pero Zane lo intercepto.


"¿Qué estás haciendo?"
-"No es una mascota. Cometí un terrible error."
-"Ya sé que no es un animal doméstico."
-"Pero, ¿cómo?"
-"Es bueno verte de nuevo, Blu."
Bay sonrió cuando lo dijo. Blu la miró.
-"Si que puedes hablar, él dijo que podías, pero realmente no le creí."
-"¿Quién dijo que yo podría?"
Bay estaba recibiendo una sensación de hundimiento en el estómago.
-"Zane, el Tonans al que la compré fue capturado a cambio de
clemencia, les dio la información a los Castians de Bay. Les dijo que la vendió
como mascota para mí. Los Castians la quieren, estaban furiosos de que la
compré como mascota. Su tipo puede aparearse con las hembras de la Tierra,
ya que pueden tener bebés con estas mujeres de la Tierra, y los guerreros la
quieren. Los Castians no irán a la guerra con nosotros, fue un error honesto, y
les juré que nunca fue maltratada. No lo está, ¿verdad?"
-"No, no fue maltratada, y los Castians no pueden tenerla. Bay es mía.
Ella es mi compañera."- fulminó Zane.
Bay tuvo que mirar a su alrededor para ver la reacción de Blu.
-"¿Se apareó contigo?"
La mirada de Blu estaba más allá de la incredulidad.
-"Se enlazó conmigo."- corrigió Zane.
-"¿Más de una vez? Pero, ¿cómo es eso posible? Las hembras no se
aparean más de una vez y luego otra vez no por dos años."
-"Estas hembras de la Tierra son diferentes. Ella es como nada que un
guerrero Zargonnii jamás encontró."
75 El Mercenario de Bay

-"Zane, nuestras mujeres están llegando. Los Castians lo saben. Quieren


a Bay ahora, temen por su seguridad. Nuestras hembras son más grandes, son
más fuertes y agresivas, ¿qué crees que harán aquí? ¿Cómo vas a protegerla?"
-"¿Sólo piensas en eso ahora?" exigió Zane.
-"Pensé que era una inofensiva mascota. Nuestras mujeres no tienen
interés por los animales domésticos, pero si se trata de una mujer que puede
aparearse, y al parecer, mantener el apareamiento con un Zargonnii masculino,
pueden sentirse amenazadas."
-"Las hembras Zargonnii pueden pasar todo el tiempo de ciclo tratando
de derribar los muros de mi casa abajo, no pueden y dudo que lo harán. No
voy a dar a Bay."
-"¿Cómo es eso justo para Bay? Los Castians se parecen a sus hombres
humanos cuando no están blindados. El planeta Bagron es un refugio para las
hembras humanas. No hay tal cosa única en su planeta que puedes
perjudicarles."
-"Y sin embargo, ellos no la protegieron de los Tonans, ¿o lo hicieron?
No lo detuvieron de tenerla cautiva y convertirla en una mascota."- gritó Zane.
-"Bay no puede irse."- se lamentó Draven. -"Va a ser mi madre. Una
verdadera madre."
-"Está bien, cariño."- lo calmó Bay cuando trató de tomar a Draven en
sus brazos, pero el niño corrió por el pasillo hacia su habitación.
-"Maldita sea, Zane. No queremos una guerra con los Castians."
-"¿Y si Bay quiere quedarse? ¿Estás diciendo que los guerreros Castians
rasgarían su casa? ¿Un lugar donde hacemos el amor?"
Bay se habría reído de la analogía Zane, pero estaba muy preocupada.
Ella no quería ir con los guerreros Castians, quería estar con Zane y Draven.
Zane le había dicho que nada podía penetrar en su casa, y las hembras
Zargonnii sólo permanecerían durante dos semanas. Una vez que su ciclo
pasara se irían, no había nada para mantenerlas aquí, ni siquiera Bay.
-"Zane, se razonable."- requirió Blu.
76 El Mercenario de Bay

-"Lo soy." Zane se volvió hacia Bay, la tomó en sus manos. -"¿Quieres
dejarme? Iré por cualquier decisión que tomes, pero por favor, que lo sepas,
no quiero que te vayas. Por favor, no nos dejes. No puedo imaginar mi vida
sin ti."
Bay fue conmovida por sus palabras, la deseaba. Él era lo
suficientemente fuerte como para descubrir sus sentimientos, ella también.
-"Mi planeta se estaba muriendo, la desesperación nunca terminaba.
Nos dijeron que Ulsy era un lugar seguro, maravilloso, no lo fue. Los Tonans
fueron crueles y malvados. Pasé todo el tiempo corriendo y ocultándome en el
planeta con hambre, sensación de miedo y soledad. Fui secuestrada y golpeada
por un Tonans para atormentar a los Castians en su necesidad y así a causa de
ellos, yo era un rehén. Pero nadie me quería. Blu me regaló; Finn no luchó
para mantenerme. Ahora te tengo a ti y a Draven, somos una familia. No
quiero ser tomada de nuevo, si me quieres, quiero quedarme."
Los ojos de Bay goteaban lágrimas mientras lo decía... los Zargonnii
eran diferentes, pero Zane sabía cómo amar y ella lo amaba.
-"El Castians que capturó a este Tonans querrá escucharlo por ti
misma."- Blu pasó una mano rápidamente por su rostro. -"Sé que esas
criaturas te asustan, Bay, pero no son crueles con las mujeres."
-"Tampoco lo son los varones Zargonnii."- dijo Bay, y después de
limpiarse los ojos, sonrió a Zane.
77 El Mercenario de Bay

Capitulo 8

Bay esperaba ser despertada por Zane, oyó a los hermanos hablando.
Ellos se estaban riendo, incrédula y alta la voz de Blu, ella lo escuchó por la
puerta abierta de la habitación.
Zane estaba describiendo en detalle cómo era estar con una compañera
humana hembra.
-"¿Ella hizo qué?"
Bay escondió su cara en la almohada riendo. Escuchó el murmullo de la
respuesta de Zane.
-"¿Cómo es eso posible?"- Blu no paraba de gritar. -"¿Encima? Pero
eres muy grande. ¿De costado? Santo infierno, ella puede. ¿En verdad...? ¿La
parte inferior de la cama? ¿En tu regazo?"
-"¿Vas a bajar la voz?"- Zane exigió.
-"Más de una vez, y ¿estás diciendo que una hembra puede llegar al
clímax? Parece bueno. ¿Eh? ¿En serio? De ninguna manera."
Bay sintió subir su color en la cara.
-"¿Ella te puso en su boca? Dientes... Pero espera, los dientes se sienten
bien, mierda. Joder, se sentiría increíble ahora que lo pienso."
-"Baja la voz, joder, Blu."
-"Bueno mierda, ¿puedo tenerla de nuevo? Sólo de pensarlo me hace
sentir..."
78 El Mercenario de Bay

Bay se encogió cuando escuchó el sonido del aterrizaje de un puñetazo,


aunque no se sorprendió. Poco después, la puerta se cerró y en poco tiempo,
Bay estaba en los brazos de Zane, se arrastró a la cama gruñendo bajo en su
garganta. Posesivo, la atrajo a su lado haciéndola chillar.
-"Entonces, ¿ahora tu hermano sabe todo acerca de las mujeres de la
Tierra?" Bay acarició su piel dura, tratando de calmarlo.
-"Sí, y pronto habrá muchos Zargonnii queriendo una propia."
-"Si ellos se las roban a los Castians tendrán una guerra."
-"No vamos a robarles a sus mujeres de la Tierra. Blu me dijo que
muchas de tus naves espaciales de la Tierra nunca llegaron a Ulsy, una parte
cayeron. Los guerreros Castians estaban buscando arriba y abajo por ellas, sus
propias hembras murieron hace cientos de años. Pero las mujeres de la Tierra
no les pertenecen sólo a ellos. Si nosotros las encontramos primero, son
nuestras."
-"Somos personas con inteligencia, no para ser retenidas."
-"No es ser retenida… sino ser ansiada, cuidada, amada. En cuanto los
hombres Zargonnii sepan que no necesitan a nuestras hembras para aparearse,
estarán muy aliviados. "
-"Pero, ¿qué pasará si las hembras de tu especie se enfadan?"
-"La mujeres de mi especie siempre parecen estar enfadadas."
Las palabras de Zane estaban bien planeadas y parecía estar meditando
una idea.
-"¿Y si las mujeres no quieren copular? ¿Y si sólo vienen aquí cada dos
años para cumplir con nuestras necesidades? Tienen una relación de amor-
odio con nosotros."
-"¿Nunca ningún hombre Zargonnii aquí sintió la necesidad de sentarse
y hablar con una mujer?"
-"Claro, es un poco difícil de hacer cuando estas sintiéndote aplastado."
79 El Mercenario de Bay

-"Bueno, si voy a ir a hablar mañana con el Castians, será mejor dormir


un poco."
Bay abrazó a un lado de Zane. Yaciendo desnuda junto a él, sintió la
mano rastrear hasta Zane y por la espalda.
-"Hay que decirle a Draven que quieres quedarte, él estaba durmiendo
después de hablar con Blu. Estaba muy molesto."
-"Siente que otra madre se va. Tal vez deberíamos despertarlo y
decírselo."
-"Vamos a dormir. Mañana estará aquí pronto. Si despiertas y se lo
dices ahora, estará demasiado emocionado como para volver a dormir."
-"Supongo."
Bay se acercó y le dio un beso de buenas noches a Zane. Sus labios eran
cálidos, aunque de un azul claro. Salió de la piel de su pecho deslizando a
través de sus dedos.
-"¿Qué fue eso?"- Preguntó Zane en la oscuridad.
Bay se congeló.
-"¿Qué?"
-"¿Sólo lo que hiciste?"
Ella se rió con alivio.
-"Te besé."
Zane la alzó.
-"Hazlo otra vez."
Bay trazó sus labios carnosos en la oscuridad y lo besó. Él se quedó
quieto, y Bay profundizó el beso. Arrastró la lengua por la boca parcialmente
abierta. Su nariz acarició contra su cara áspera.
-"Bay, no entiendo cómo me puedes despertar ahí abajo cuando estás
jugando aquí arriba."
80 El Mercenario de Bay

-"Los juegos previos son una cosa maravillosa."


Bay levantó la rodilla y atizó su erección, Zane gimió. Estaba duro
como el acero y así de duro. Bay tuvo una idea. Tomó la mano de Zane y los
puso a los dos de pie.
-"A ti te gusta ser dominante, entiendo que es tu naturaleza, dominas o
ser sometido. Vamos a ver lo fuerte que eres."- dijo Bay.
Antes de que Zane supiera lo que estaba pasando, Bay saltó sobre él en
sus brazos. Ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura y se colgó con
fuerza. Podía sentir su polla presionando contra su apertura. Zane le tomó la
idea, y mantuvo su parte inferior. La deslizó sobre él.
Bay lloriqueó cuando fue empalada de repente. Desde esta posición,
tuvo que tomar todo de él. Zane envolvió un gran brazo alrededor de su
cintura y la atrajo antes de golpear.
Todo el cuerpo de Zane se tensó cuando desarrolló su ritmo y Bay se
aferró como para salvar su vida. Era una potencia de movimiento. Bay había
tenido relaciones sexuales en esta postura una vez antes, pero el hombre había
dejado de perder el control y finalmente se rindió. Zane no pararía. Era
bastante fácil sentir que él estaba disfrutando de esta nueva posición.
Un sonido de canto llegó a oídos de Bay, y como lo había hecho la
última vez, la hacía sentir extrañamente tranquila y acogedora. La voz era
melódica, profunda y un tono adormecedora.
El sonido la hacía sentirse segura, como si nada en el mundo podría
hacerle daño porque Zane la tenía. Sentía que no había nada más fuerte que él.
La melodía consumió sus pensamientos, envuelta dentro de su mente, y Bay se
sintió presionada de vuelta a la cama.
El peso que Zane colocó sobre ella fue sustancial, pero no abrumador.
Su movimiento igualó su tono de canto y Bay envolvió sus brazos alrededor
de él, con ganas de quedarse unidos para siempre. Dentro, se cerró alrededor
de él y acarició su dura polla. Bay amaba cavar sus pies en el espeso pelo
grueso de sus piernas. Cuando sus ojos brillaron, expuso sus rasgos faciales
fuertes.
81 El Mercenario de Bay

Bay se quejó por su liberación; el canto de Zane se hizo más fuerte,


tranquilizándola.
-"Duro, Zane. Lo quiero más duro."
Zane se retiró y la golpeó, empujándola sobre la cama. Él pasó un brazo
alrededor de su cuerpo, manteniéndolo en su lugar y hundió su eje duro,
haciéndola jadear. Bay luchó bajo él y él se echó a reír.
-"Poco, si estás tratando de imitar las relaciones sexuales entre un
hombre y una mujer Zargonnii, no funcionará. Aprecio que lo intentes, pero
después de hacer el amor contigo, mi cuerpo sabe lo fuerte que no eres."
-"El ser un poco duro no me va a matar."
-"Entonces voy a ser un poco duro."
La idea de Zane de ser un poco áspero acabó por tenerla gritando por su
poder cuando golpeó entre sus muslos. La respiración de Bay fue queda y
detenida. Era tan increíblemente poderoso, su generoso peso la retenía sobre la
cama, y Bay luchó por un pequeño suspiro de aire. Fue emocionante, aterrador
y malditamente satisfactorio, Bay se estremeció con cada orgasmo cuando se
corrió en varias ocasiones.
Oyó a Zane gruñir bajo en su garganta, sus manos apretadas en ella, y
por un momento, Bay pensó que había perdido el control. Un pequeño gemido
se le escapó de los labios y Zane comenzó a cantar más fuerte que antes. Él
era salvaje y áspero, pero los ruidos que hacia la tuvieron relajándose. El tono
invadió sus pensamientos y sus piernas, que se mantenían en un apretón de
muerte, se soltaron. Sus brazos se deslizaron hacia los lados. Por unos
momentos, Zane continuó su ritmo brutal, hasta que lo oyó acabar. Su
respiración era rápida mientras ella yacía en silencio debajo de él.
-"Drogs."- murmuró.
-"¿Qué?"
-"Rompí las sabanas al infierno. Es por eso que se enredan. ¿Estás
bien?"
-"Estoy contigo, por supuesto que estoy bien. Te amo, Zane."
82 El Mercenario de Bay

-"Yo moriría por ti."


Bay sonrió en la oscuridad. Zane se lo decía a Draven todas las noches
antes de ir a la cama. Explicar que hacían el amor era lo suficientemente
difícil para Zane. Su mente de guerrero ponía las cosas en perspectiva, que la
amaba o moriría por ella. Era la manera de Zane de decirle que también la
amaba.

Zane estaba desesperado; Bay casi podía sentir su miedo mientras


caminaba hacia atrás y adelante. Cuando se despertaron, Draven se había ido.
Bay tenía una idea horrible de que fue a buscar a su madre. Zane había
expresado la misma idea.
Blu corrió a través de la abierta puerta principal.
"Esto no es bueno. El Castians quiere ver a Bay ahora, pero tenemos
que encontrar a Draven."
-"No voy a dejar que un condenado Castians se acerque a Bay a menos
que ella este conmigo."- gritó Zane con enfado.
-"Ve a buscar a Draven."- dijo Bay.
-"Yo no quiero dejarte aquí sola, algunas hembras Zargonnii han
entrado en nuestro territorio."- dijo Zane.
-"Dijiste que nada podía penetrar en tu casa. Voy a estar bien."- insistió
Bay.
Zane la agarró de sus hombros.
83 El Mercenario de Bay

-"Nada en mi mundo podría penetrar mi casa, pero nunca fue probado


por una nave de guerra Castians. Blu dice que van a luchar por una sola
hembra, las hembras de la Tierra son tan importantes para los guerreros."
Bay se estremeció, pero sacó las manos de sus hombros con
determinación.
-"Encuentra a Draven."
-"Las mujeres no harán daño a Draven, él es un niño y no está cerca de
ninguna de su descendencia hembra. No es una amenaza, también está lejos de
su ciclo." Dijo Blu. "Pero Zane se encuentra en su ciclo, si está fuera, las
mujeres asumirán automáticamente que está tratando de aparearse. Voy a
buscar a Draven."
-"No puedo sentarme aquí."- gritó Zane. -"Blu, cuida de Bay. Necesito
encontrar a mi hijo."
Antes de que Bay pudiera decir nada, Zane los dejó. Blu salió detrás de
él, Bay se quedo allí de pie, sola.
Se necesitaron dos segundos antes de que Bay decidiera que no podía
sentarse y esperar, ella amaba a Draven también. Si las hembras Zargonnii no
lastimaban a Draven, dudaba que la lastimaran a ella. Bay no era una amenaza
física, y ciertamente no podría ir a través de una de ellas. Zane dijo que las
mujeres disfrutaban de socias fuertes, y Bay era un poco escasa en ese
departamento.
Bay sabía que un guerrero Castians la quería, y más que probablemente
podría averiguar dónde estaba. Bay no estaba segura de la capacidad de la
nave Castians, pero "Súbeme, Scotty" no estaba trabajando para ella. Ella no
iba a sentarse y esperar a que su hogar sea invadido.
Bay se asomó por la puerta grande en el oscuro túnel que conducía al
mundo sobrenatural alien. El patio era el único lugar al que había ido desde
que llegó aquí con Blu. Después de arrastrar unos cortos pasos, Bay caminó
determinadamente… ambos pies para el frente, hacerlo o morir. Afuera seguía
goteando con toda la lluvia torrencial que tenían. El follaje estaba nublado y
oscuro en unas zonas, brumoso con niebla en otras. Espeluznante, algo que
daba miedo.
84 El Mercenario de Bay

Bay podía oír ruidos procedentes de detrás de ella como si alguien


corriera al paso. Las hembras Zargonnii hicieron conocida su presencia,
llamando a los hombres porque no estaban allí para jugar, 'consigue-que-
salgan'.
En un ruido extraño, Bay se detuvo en sus huellas, un Zargonnii hembra
estaba mirándola. La hembra parecía tan asustada como se sentía Bay. Bay
caminó hacia la criatura de dos metros setenta y cuatro de altura y contuvo la
respiración. Era enorme.
Después de haberse acostumbrado a los Zargonnii, Bay también pensó
que parecía muy majestuosa y aunque primitiva, ella era bastante bella sin
embargo.
-"Oh, eres impresionante."- susurró Bay. "Simplemente hermosa. No es
de extrañar que los hombres se sientan atraídos por ti."
La hembra era peluda por todas partes, pero la piel era más delgada que
la de los hombres, iba sin ropa. Sus dientes eran más grandes y no tenía vello
facial, ni siquiera la única ceja. Tenía el pelo largo y blanco que llegaba a la
vida por la brisa, vibrando por debajo de su cintura.
Los ojos rojos brillaban, pero no intensamente penetrantes, solo
curiosos. Quizás debido a la lluvia, la hembra Zargonnii olía tan fresco como
un lavado. Aunque la mujer carecía de senos, su figura era, sin embargo, bien
proporcionada con caderas redondeadas y un pecho amplio casi bulboso dando
la ilusión de que era grandes pechos, con una figura de reloj de arena.
Bay estaba presa del más absoluto temor. Impresionante era una palabra
demasiado superficial para describir a la magnífica mujer. Ambas hembras se
estudiaron la una a la otra. Por último, la hembra Zargonnii resopló lo que
podría ser una risa y se alejó. Bay dio un suspiro de alivio a una pregunta
resuelta. No, las mujeres Zargonnii no la matarían, no había razón para ello.
Más gruñidos y rugidos se podían escuchar a su izquierda y Bay gritó
con horror, cuando un varón y mujer Zargonnii cayeron a través de la
vegetación. La mujer era de más de dos metros cuarenta y cuatro de altura, el
hombre estaba cerca de la misma altura.
85 El Mercenario de Bay

Bay saltó detrás de las ramas retorcidas, raíces y enredaderas, viendo


como los dos seres luchaban por el dominio. Los dos parecían equilibrados y
ninguno podía ganar, Bay sabía que se separarían para encontrar a otro para
aparearse.
La batalla fue más allá de brutal. Bay había pensado que Zane había
sido un poco duro la noche anterior, estaba muy equivocada. Hombre y mujer
se gruñeron y por poco se volvieron al otro en una pelea que parecía ser de
vida y muerte. No era de extrañar que Zane se quedase tan impresionado con
ella.
La hembra era implacable; los brazos y las garras en un torbellino de
acción. Venció al macho en el suelo y lo golpeó hasta que el hombre estuvo
quieto y volvió su labio inferior, perdiendo el modo de batalla. La hembra se
puso sobre él y los dos estaban gruñendo y gimiendo. Bay no pudo ver más.
Toda la selva parecía viva y salvaje. Zane dijo que era porque las
hembras Zargonnii normalmente mantenían a los Cyron lejos. Pero mientras
se apareaban, los enormes animales se deslizaban a través de sus defensas,
mientras las otras mujeres en su lucha abrían su camino de regreso a su
dominio luchando con los Bangorand.
Bay escuchó el pequeño grito de un niño asustado y huyó en esa
dirección. Ella encontró a Draven hecho un ovillo, con una bestia que no
podía imaginar ni en sus peores pesadillas de pie muy cerca del niño. El
monstruo, de tres metros sesenta y cinco de altura, goteaba saliva verde como
un grifo, una boca con tres juegos de dientes irregulares que se retiraban de un
largo y arrugado, bozal, oscuro. De cabello largo y negro, su cuerpo se
estremeció mientras se movía.
Bay se paró frente a Draven, con la esperanza de que pudiera escapar
antes de que aquella cosa la matara.
Humo resopló de la boca del Cyron, Zane había descrito la criatura con
gran detalle, pero no le había dado justicia a su aspecto feroz. Bay podía ver
sus ojos blancos entre todo aquel cabello, brillando como la corrupción
profunda de túneles interminables. Tres largos cuernos, cada uno más altos
que el anterior, anclados en un patrón horizontal desde la frente hasta la nariz,
cada punto brillante y siniestro. Las tres garras en los pies y las manos ardían
como brasas en ellos con un fuego de color azul.
86 El Mercenario de Bay

Cuando la criatura tocó un árbol retorcido, el tronco crepitó y ardió


como una marca, dejando solo leña como víctima de un crimen atroz.
Draven la llamó, pero Bay se concentró en no perder el conocimiento.
Estaba mirando a la muerte de frente, tratando de no ser una cobarde, pero no
permitiría que nada lastimase al niño que ella consideraba suyo.
Cuando el Cyron se puso a cuatro patas, listo para atacar, Draven aulló.
Bay tomó un pedazo de palo del suelo del bosque, moviéndolo en sus manos,
y cuando su agarre se tensó, se endureció.
Más fuego iluminó el cielo disparándose de los tres cuernos semejantes
a pequeños volcanes, una sustancia roja goteaba a través de su boca. La
criatura gritó una explosión profunda que movió el suelo bajo los pies de Bay.
Lo levantó. Bay volvió el arma con toda su fuerza, sabía que era la única
oportunidad que tenía y golpeó hacia sus ojos.
-"Draven, corre."- gritó.
Su balanceo conectó duro, el dolor del golpe reverberó en sus brazos,
agitándole los dientes. El ataque fue rápido y Bay cayó al suelo por la fuerza
creada. La boca de Bay se abrió por sorpresa aturdida. Una hembra Zargonnii
rasgó al Cyron como una venganza.
Bay asentada saltó sobre la espalda, con la boca abierta. La barra con la
que golpeó estaba rota; sus pequeños fragmentos balanceándose como una
masa de gusanos. La pelea fue brutal. La mujer Zargonnii tenía más de dos
metros setenta y cinco, sus garras eran de cuatro centímetros de longitud, sus
dientes y sus colmillos eran tan grandes que no habría sido capaz de cerrar la
boca sobre ellos.
El Cyron gritó de rabia. Bay había logrado sacarle un ojo, la boca arrojó
un mal flujo oliendo a lava líquida. La sustancia golpeó a la hembra
Zargonnii. Ella, a su vez, agarró un cuerno, tiró de él y lo presionó hacia los
otros dos cuernos. Los tres chocaron con una sustancia amarilla corriendo por
los lados de la criatura cuando tiró de la cabeza.
El Cyron envió una pata con enormes garras hacia el pecho de la
Zargonnii, pero sólo sacó un puñado de cabello. La hembra hundió sus
afilados dientes en la boca del cañón y algo salió medio fuera.
87 El Mercenario de Bay

El Cyron la estrelló contra un árbol, pero se recuperó y destrozó a la


criatura. Bay nunca había visto tanta furia.
Cuando el Cyron yacía muerto en una pulpa sanguinolenta goteando
desde la carne, la mujer se volvió para hacer frente a Bay. Bay se quedó
inmóvil, todavía con temor.
Draven corrió a los brazos de Bay y trató de ocultarse. La mujer
Zargonnii se sacudió de pies a cabeza y cayó lentamente a su enorme tamaño
normal. Ella olfateó el aire e inclinó la cabeza hacia un lado.
-"Deberías estar en casa, mi pequeño."- dijo la mujer Zargonnii a
Draven. -"Ambos tú y tu mascota. "
Bay se sorprendió. Ella entendía las palabras guturales profundas.
Draven no le había enseñado un lenguaje sin sentido, él le estaba enseñando la
lengua de su madre.
Draven miró a la mujer.
-"Te estaba buscando."
Una vez más Bay se sorprendió; esta hembra era la madre de Draven.
La especie tenía un extraño sentido de conciencia de la familia, a pesar de que
estaban separados.
-"Hay momentos en que un hombre vendrá en busca de su madre."-
respondió ella. -"Pero debes decir adiós. Nunca debes dejar la selva de nuevo
cuando sea temporada de apareamiento hasta llegar a tu ciclo que no será por
muchos años, mi amor más joven."
-"Entonces te pierdo otra vez, y ahora estoy perdiendo a Bay."
-"¿Qué es una bay?"
-"Um, esa sería yo."- dijo Bay, arrastrándose a sus pies.
-"Tu conversas con las mascotas."- ahora era la hembra Zargonnii quien
parecía sorprendida.
-"No soy una mascota, soy una hembra humana."
88 El Mercenario de Bay

-"Sus hombres humanos deben ser pequeños y débiles."- respondió ella


a Bay, con el rostro entre un cruce de incredulidad y compasión.
Bay entendió lo que quería decir, debió asumir automáticamente que los
varones humanos eran más pequeños que Bay. No iba a corregirla. En su
lugar, se volvió hacia Draven.
-"No voy a dejarte"- prometió Bay. -"Tu padre y yo íbamos a decírtelo
esta mañana. Tú eres mi familia, Draven. Te amo. No voy a ninguna parte. Lo
prometo."
-"¿Quieres decir eso de verdad?"
La mirada de Draven era escéptica.
-"Yo nunca te mentiría, no lo he hecho desde el primer día que nos
conocimos."
Draven rugió de alegría, y luego se puso serio.
-"Pero los Castians te quieren."
-"Y yo te quiero a ti."- dijo Bay.
-"Y yo quiero que quieran salir de la selva."
La mujer Zargonnii sonaba enfadada.
-"Mi padre está aquí."- dijo Draven.
-"Sí, y tu tío."
Bay miró a su alrededor, preocupada preguntándose cómo iba a
conseguir llevar a Draven a casa con seguridad.
-"Tenemos que regresar rápidamente. Es peligroso estar aquí."
-"Os llevaré a casa y velaré por tu padre, Draven."- dijo la Zargonnii.
-"¿Cuál es tu nombre?" le preguntó Bay.
-"Vala."
-"Vala, Zane no está aquí para aparearse."- dijo Bay, inquieta.
89 El Mercenario de Bay

-"Entonces mejor espero encontrarlo antes que las demás."


Para Bay, sus palabras sonaban mal agüero.

Zane podía oír el apareamiento sonando en todas partes, estaba tratando


de mantener su enfoque, pero era muy difícil. Su ciclo estaba en alto,
especialmente con las hembras Zargonnii llegando. Sus presencias enviaban
ondas de choque a través del territorio masculino, pero a causa de Bay, había
sido capaz de controlar sus hormonas.
Tenía que encontrar a Draven, el aire era espeso por el miedo, la lujuria
y la gran expectación. Zane intentó hacer uso del olor del miedo, no era un
olor normal durante esta fiesta. Los que estaban fuera de sus casas querían
estar allí. El olor del miedo era inusual.
Zane hizo una mueca cuando se encontró con un Cyron muerto, estaba
aplastado en piezas, alguna mujer no era feliz. El olor del miedo era alto,
donde Zane se puso de pie, pero no era del Cyron muerto, la criatura no tenía
ninguna emoción.
Hmm.
Además en la selva estaba llamando por Draven. Zane podía oler a su
hijo, había estado allí. Un gruñido bajo le llamó la atención. Una mujer
Zargonnii le estaba acechando.
Zane estaba en su tamaño pequeño, con la esperanza de que a la mujer
le resultaría menos atractivo. Ella era hermosa y cerca de dos metros cuarenta
y tres, una joven, tal vez en su primer apareamiento. Ella le miro como si no
existiera.
90 El Mercenario de Bay

Algunas de las más jóvenes eran arrogantes, pensando que podrían


derrotar a un hombre que estaba cerca de su tamaño, y otras buscaban una
victoria fácil. Zane estaba seguro de que ella lo encontró poco atractivo.
La hembra estaba evaluándolo, distraídamente, como si no fuera real y
Zane comenzó a irse. La hembra aulló de ira, obviamente pensando que estaba
siendo despedida, y Zane se dio cuenta de su error demasiado pronto. Él no
había tenido intención de insultarla, negándose ella, debió estar pensando que
él creyó que ella no era digna de él.
Zane no tenía otra opción cuando se trataba de ello. Aumentó hasta su
mayor tamaño y comenzó a luchar.
Los machos y las hembras de su especie tenían carne dura que era casi
imposible de penetrar. Las garras de la hembra eran más largas, los dientes
más afilados y ella era fuerte. Al segundo en que comenzó el enfrentamiento,
pudo sentir la desconfianza de la hembra.
Zane estaba cabreado. Estaba buscando a su hijo, Bay estaba siendo
perseguida por un Castians, y el poder de ambos voló a través de su sistema.
La arrogante hembra pronto respiraba con dificultad y luchaba por su
vida. Ella no tenía idea de si Zane la mataría, sobre todo desde que había
tratado de irse. Ahora, estaba enfadada. Zane se recordó siendo duro con Bay,
era ridículo en comparación a lo que estaba sucediendo ahora.
Golpeó contra la mujer, devanándose los sesos, el golpe habría matado
al lado de Bay. Sólo de pensar en cómo era ella de vulnerable sin él, hizo que
Zane se enfureciera. Tomó a la hembra y la estrelló contra un árbol, ella gritó
y Zane sabía que olía su miedo.
Sus golpes, ahora frenéticos y salvajes, saltaron fuera de él. La lucha
estaba llegando a su fin y Zane dejó de usar la fuerza bruta en su lugar, y usó
la fuerza muscular para abrumarla.
Si seguía golpeándola contra los árboles, la mataría con su ira. Ella
estaba aquí debido a su ciclo, no quería matarla o mutilarla. La hembra se
tambaleó y cayó al suelo. Zane estaba encima de ella, sujetándola. Rugió su
victoria, mientras que la hembra hizo sonidos quejumbrosos por debajo de él.
Zane había demostrado ser el dominante.
91 El Mercenario de Bay

La mujer esperó, haciendo sonar más fuerte su ansiedad, preguntándose


lo que sería su primer apareamiento, sin embargo, Zane no tenía ninguna duda
de que ella probablemente no se lo había imaginado así.
La sujetó debajo de él por unos momentos mientras recuperaba el
aliento, se sentía pequeña, vulnerable, pero eso sólo recordó y aumentó su
necesidad de encontrar a Draven y volver a Bay. Zane no tenía la intención de
aparearse con la hembra bajo él, a la única que quería era a Bay. La hembra
Zargonnii se veía muy confundida cuando Zane se levantó de ella. La hembra
se había reducido a su tamaño normal, por lo que Zane parecía más grande.
Palabras fueron dichas a sus espaldas y Zane se volvió para mirar a una
nueva recién llegada. Era la madre de Draven. Vala habló a la mujer joven
enrollada en el suelo. La hembra pareció sorprendida, y luego asintió.
Ella se escapó y una vez sobre sus pies, corrió. Zane levantó las manos,
estaba sin aliento y sabía que Vala lo golpearía si la tomaba.
Vala señaló hacia él, las palabras eran inútiles ni se entendían el uno al
otro.
Pero ella lo sorprendió.
-"Draven, Bay."
Zane respiró rápido, ¿cómo lo sabía? Vala le señaló de nuevo y dijo sus
nombres de nuevo. Una idea vino a Zane. Bay había venido en busca de
Draven, que había venido en busca de su madre. Sin duda, si Vala estaba aquí
ella lo sintió e iría por Draven, atraída hacia él. La imagen de la Cyron muerta
vino a su mente, no debió meterse con un niño Zargonnii, hombre o mujer,
sobre todo si la madre está cerca.
Vala señaló de nuevo y se alejó. No tenía ninguna intención de
aparearse con Zane, y Zane se sintió aliviado. Era obvio que Vala estaba más
preocupada por la seguridad de su hijo, y Bay, que había estado fuera
también...
-"Mierda."
Zane se fue a su casa. Si el Castians estaba allí, Vala no atacaría si él
sólo quería a Bay.
92 El Mercenario de Bay

Los guerreros no tendrían ningún interés en un niño Zargonnii macho, a


menos que su pequeño Draven atacara. La idea era aterradora. Zane era un
guerrero orgulloso, no lastimaría a un niño, pero esta especie era nueva para
ellos, los Castians podrían no saber que Draven era sólo un niño.
¿Y si las palabras del Tonans sobre la existencia de Bay habían llegado
a otros rebeldes? Ella podría estar en doble riesgo.
El miedo que sintió Zane se construyó en ira y prácticamente voló a
través de la selva. Él encontró a otra mujer, pero Zane se volvió hacia ella y
mostró casi que podría comerse a una Cyron viva.
El poder irradiaba de él, y ella dio un paso atrás. Las hembras se
hablaron la una a la otra y Zane se preguntó si Vala declaró que no
intervinieran con él. La próxima mujer que reconoció, se veía lista para
dominar, no podría conseguir tener la misma suerte que con la anterior. Las
emociones de Zane hervían.
Matar a una mujer Zargonnii era extremadamente raro, pero no
imposible. Un poder primario viajó a través de Zane, era como nada que jamás
había experimentado, pero la necesidad de proteger a su hijo y su compañera
se convirtió en una fuerza impulsora. La idea le sorprendió.
Lleno de energía, Zane saltó detrás del muro y corrió a través de los
vidrios. Con alivio, tanto Bay como Draven saltaron, capturados en los brazos
de Zane. Estaba en su enorme tamaño y los dos permanecieron subidos bien
arriba del suelo. Blu entró unos breves momentos después.
-"Maldita sea, que loco está por ahí fuera."- se quejó Blu.
-"Te dije que te quedaras con Bay."- dijo Zane en un gruñido.
Bajó a su hijo y a Bay hasta el suelo.
-"Pensé que era una mascota. Aunque ahora sé que no lo es, mi sobrino
es más importante para mí."- gritó Blu.
-"Padre, Bay trató de matar una Cyron."- dijo Draven con entusiasmo.
Zane se sacudió.
-"Hasta que el ciclo haya terminado, nadie sale de esta casa."
93 El Mercenario de Bay

-"Pero el Castians..."- dijo Blu.


-"El condenado Castian puede esperar o venir aquí, Blu. No voy a dejar
a Bay o a Draven fuera de mi vista."
-"Está bien, pero me voy a quedar aquí hasta que el ciclo haya
terminado. Me encontré con una mujer que tenía dos metros setenta y cuatro
de altura, gracias a Dios que no estaba interesada en mí. Ella me olió y señaló
tu casa."- dijo Blu enfadado.
-"Vala."- murmuró Bay. -"Ella nos trajo a tu casa y nos ayudó a pasar
sobre la valla. Es agradable y muy interesante para hablar."
-"¿Hablaste con ella?"- Dijeron Zane y Blu simultáneamente.
-"Sí, Draven me enseñó su idioma, mientras que me enseñó el tuyo. Ella
se ve muy brillante, dijo que este sería su último apareamiento, está esperando
tener una hija. Pobrecita, solo ha tenido hijos y tuvo que darlos todos. Sufrió
con cada uno, pero me dijo que las otras hembras no permiten un hijo varón
cerca de su descendencia. Si un hombre está alrededor de una mujer, su ciclo
comienza en ellos y las hembras Zargonnii no ganan nada del hecho."
Zane frunció el ceño al sentirse enfadado.
-"¿Qué más dijo Vala?"
-"Oh, algunas cosas."- dijo Bay con evasivas.
-"Vamos a tener una larga charla esta noche."- dijo Zane y subió la
barbilla de Bay.
94 El Mercenario de Bay

Capitulo 9

Las vacaciones habían terminado. Las cosas en el mundo de Zane


habían vuelto a una relativa normalidad, si pudieras llamarlo así. Zane había
mantenido cerca a Bay, pero tuvo poco tiempo para hablar abiertamente con
ella, Blu y Draven estaban siempre a sus pies. A Bay no le importaba, ya había
llegado a gustarle más Blu, y amaba a Draven con todo su corazón. Ahora, era
el momento de enfrentarse a sus miedos.
Bay estudió al guerrero Castians casi de tres metros delante de ella;
Zane no le dejó llegar más cerca. El guerrero parecía humano. Sus ojos eran
oscuros, y su pelo, también oscuro, era precioso.
Era tan alto como Zane, pero el pecho no era tan amplio, estaba
prácticamente sin pelo y no tenía pezones en el pecho. Bay sabía que su piel
tenía una armadura impenetrable que subía. El guerrero, cuando estaba en la
batalla, se cubría en un escudo de ébano y prácticamente era indestructible.
Al igual que los Tonans, sus pies se convertían en garras, sus largos
dedos crecían en garras por sus presas. La diferencia entre los Tonans y los
Castians era el color de la armadura y las estruendosas colas que les crecían
debido a las mentiras que decían.
-"Quiero estar aquí."- dijo con firmeza Bay.
-"No hay peligro en mi planeta, puedo protegerte mejor."- dijo el
Castians.
Zane gruñó bajo en su garganta, y Bay sabía que tomó esa declaración
como una púa a su capacidad para mantenerla a salvo.
95 El Mercenario de Bay

-"Fui secuestrada en Ulsy. Me vendieron como mascota. Zane no dejó


que nada me lastimara desde que llegué a su cuidado. Quiero quedarme con
él."
El Castians olfateó el aire, y por un momento fugaz, Bay se preguntó si
estaba husmeando por algún temor en ella, o la falta de honradez, coacción o
miedo. El Tonans siempre sabía cuando ella tenía miedo, aun cuando ella
simulaba no tenerlo. Al Tonans le gustaba más cuando ella lloraba.
Por último, el Castians asintió.
-"La hembra puede quedarse."- dijo el Castians, a pesar de que parecía
decepcionado.
-"Las hembras humanas del universo no les pertenecen a ustedes."- dijo
Titus, sus palabras eran duras.
Había sorprendido a Bay que Titus hubiera insistido en estar en la
reunión, pero observó con cautela como otro Castians era retenido en la
habitación y Bay recordó haber visto a los Castians siempre apareciendo de
dos en dos. Los Tonans viajaban solos, al menos esa era su experiencia con
aquellos seres.
Quizás Titus sintió importante supervisar las acciones que se producían
en su nave.
-"Las hembras humanas están más seguras con nosotros."- dijo el
Castians.
-"No voy a tener un Castians dictándome ordenes."- dijo Titus en un
gruñido. -"No se presentaran aquí cada vez que mis guerreros encuentren una
hembra. De lo contrario apareceremos en su planeta cada vez que encuentren
una. Estoy seguro de que podemos hacer mucha perturbación, o conseguir un
convenio."
-"¿Cuál es?" Preguntó el Castians.
-"Encuentren sus propias mujeres de la Tierra y encontraremos las
nuestras. Así estaremos en paz con las hembras encontradas. De lo contrario,
vamos a hacer la guerra."
96 El Mercenario de Bay

Titus llegó a su gran altura de más de dos metros cuarenta y tres y se


paró en frente del Castians que subió su blindaje en su lugar, sus dos colmillos
largos crecieron, sus garras en las manos y las uñas de los pies brillaron
afilados.
Bay pensó que podría vomitar. Ambas especies habían sido poco menos
que increíbles de contemplar. Sería una batalla desagradable, seguramente.
Los dos poderosos seres se calibraban uno al otro, la agresividad colgando
espesa en el aire.
-"Estoy de acuerdo."- asintió el Castians.
-"¿Realmente no lastiman a las mujeres y los niños?"
Bay se vio obligada a preguntar al Castians. El Castians absorbió su
armadura por la piel.
-"Un verdadero guerrero nunca le haría daño a una mujer o un niño."
-"El Tonans se llamó a sí mismo un guerrero. Me golpeó, me hizo pasar
hambre, me habría matado si el hermano de Zane no hubiera cambiado algo
por mí. Estaba siendo más cruel que nunca, desde que me encontró. Los
guerreros Zargonnii no lastiman a las mujeres, y sus hijos están bien cuidados.
El odio es una palabra demasiado cruel, pero cuando pienso en el Tonans. Es
la única palabra que me viene a la mente. Él odia y es odiado."
-"Los rebeldes Tonans están buscando altamente la destrucción del sexo
de las hembras. Hay aquellos que han sido suavizados uniéndose con hembras
humanas, otros son asesinos despiadados más crueles de lo que ellos creen que
son, por la traición de su propia especie. Cuando mi líder, Cobra, descubra lo
que el Tonans te hizo, será ajusticiado. No podríamos retenerlo para siempre.
¿Mencioné que tenemos aguas curativas? Mi pueblo te puede dar la
inmortalidad."
Bay medio sonrió y puso su brazo alrededor de Zane, que la atrajo hacia
sí.
-"Vivir para siempre sin Zane no es vivir en absoluto."
-"Es un guerrero afortunado."- dijo el Castians.
97 El Mercenario de Bay

La reunión había terminado. Zane llevó a Bay de la habitación, como lo


hicieron en la nave de Titus. Ambos vieron un portal cuando la nave negra
guerrera Castians abandonó la zona. Bay lo contempló y desapareció casi de
inmediato. La visión era inspiradora e impresionantemente aterradora.
-"Se acabó."- dijo Bay, con un suspiro de alivio.
-"Sí."- dijo Zane.
-"Bien."
Bay vaciló mientras permanecía de pie delante de él.
-"¿Zane?"
-"¿Sí?"
-"Atrápame."
Bay había estado luchando con la oscuridad que se apoderó de ella.
Bay despertó sintiéndose mareada. Zane estaba caminando por los
pasillos de la nave sosteniéndola en sus brazos, la apretó contra su pecho.
Cada macho Zargonnii que pasaba crecía a una gran altura, asustando a Bay
aun más.
-¿Qué diablos pasaba?
Recordó la sensación del desmayo. Recordó a Zane cogiéndola en sus
brazos. Siguiéndola, en los talones de Zane, estaba Titus.
-"Ponla aquí."
Era la voz de Finn.
Zane puso a Bay en una especie de mesa alta. Ella trató de incorporarse,
pero Finn la empujó atrás suavemente.
-"¿Qué pasa?"- le preguntó Bay.
-"Tú estás enferma."- dijo Finn.
-"No, me siento bien ahora, solo estaba un poco mareada."
98 El Mercenario de Bay

-"Las mujeres no se debilitan sin motivo."- insistió Finn.


-"¿Cómo lo sabes?"- Preguntó Bay.
Era una pregunta válida, no estaba siendo grosera y ella pudo ver que
Finn no se ofendió.
-"Traté a un Zargonnii hembra durante un mes antes de morir, había
momentos en que se sentía débil. Fue devastadora, su muerte. La pérdida del
bebé fue abrumadora. No te perderé a ti también."
Finn parecía tan agitado que Bay puso su mano sobre la suya.
-"No estoy muriendo. No estaba en una batalla con una Cyron, no estoy
herida, simplemente agotada emocionalmente. Le pasa a las mujeres de la
Tierra, realmente estoy bien, sólo con algo de vergüenza."- dijo Bay tratando
de poner de su parte a los tres hombres en la habitación.

-"No puedes dejar que muera."- insistió Titus. -"Muchos de nuestros


guerreros quieren ir en busca de las mujeres de la Tierra, pero si Bay muere
los Castians pensarán que no podemos cuidar de ellas y habrá guerra."
-"No voy a morir."- insistió Bay.
-"No puedes dejar que muera."- dijo Zane frenéticamente. -"Nos
apareamos entre sí, nosotros hacemos el amor."
-"Por el amor de Dios."- dijo Bay, exasperada. -"Sólo necesito un poco
de agua. Este último mes y medio podrían romper los nervios de un santo. Por
no mencionar el tiempo que pasé escondida en Ulsy. Me sorprende que no esté
con una camisa de fuerza."
Finn estaba palpando todo su cuerpo, Bay se sonrojó de un rojo intenso.
-"De nuevo se pone de otro color."- gritó Titus. "Haz algo, hay algo que
arde en ella. "
-"No me estoy quemando, me estoy sonrojando. ¿Vas a detenerlo?
Maldito sea, Finn. Ouch, Finn, por el amor de Dios, saca tus manos de mis
pechos."- gritó Bay. -"Me duelen."
99 El Mercenario de Bay

Bay se encogió de hombros sus manos errantes y envolvió un brazo


protector alrededor de sus pechos. Finn se detuvo.
-"Los pechos femeninos Zargonnii crecen cuando su tiempo se acerca y
les lastiman al tocarlos."
-"¿Qué estás diciendo?"- Preguntó Bay.
-"¿Cuándo fue la última vez que sangraste?"
Bay quedó perpleja.
-¿Cuándo fue mi último período? ¡Dios mío!
-"¿Te refieres a que Zane y yo somos realmente compatibles?"
Bay estaba incrédula. Nunca pensó por un segundo que podía tener un
hijo con Zane, eran demasiado diferentes.
-"¿Qué es eso?"- Preguntó Zane y Titus.
-"Creo que Bay está embarazada."- dijo Finn.
-"Pero ella no puede quedarse en el campo de las mujeres."- Zane
parecía aturdido. -"¿Cómo es posible llevarla allí? Es muy pequeña. ¿Qué
vamos a hacer?"
-"Bueno, puedo estar con vosotros."- dijo Bay.
-"Porque... porque..."- Zane miró a Titus, quien se encogió de hombros.
No había ninguna razón por la que tuviera que abandonarlos. Bay podía
ver la expresión de sus rostros, que estaban como perdidos. Bay sentía su
propia preocupación.
-"Finn, si vas a tratar con las mujeres humanas, es mejor que aprendas
ahora. No puedo ir al dominio de las mujeres y no puedo dar a luz sola."
-"Bay tiene razón. Si encontramos más mujeres en la Tierra será nuestra
responsabilidad. De lo contrario, tendremos que entregar a cada una de ellas a
los Castians cuando las encontremos, a partir de Bay."- dijo Titus.
Zane respiró hondo.
100 El Mercenario de Bay

-"Voy a tener este bebé si lo necesita. Bay me eligió a mí antes que al


Castian, no voy a renunciar a ella."
-"Entonces la llevarás a tu habitación y velarás porque reciba una gran
cantidad de descanso." sugirió Finn, luego se volvió a Titus. -"Creo que es
hora de que tus mercenarios tengan algún tipo de negociación. Necesitamos
negociar para obtener información sobre los seres humanos, sobre las mujeres.
Y necesitamos hacerlo ahora."
Titus estuvo de acuerdo.

Bay estaba mirando por la ventana de la cabina de la nave de Zane. La


oscuridad era impresionante, de una manera extraña. Bay recordó mirar por la
ventana de su nave durante horas en su camino a Ulsy, preguntándose como
sería su nueva vida. Eso no era exactamente como ella lo imaginó. Si alguien
le hubiera dicho entonces que se enamoraría de una enorme criatura
alienígena, se habría reído. Su mano se posó en su estómago por un momento.
Se preocupó por lo que sería del bebé. ¿Sería enorme creciendo en ella?
Cuando le preguntó a Zane, mencionó que su descendencia Zargonnii obtenía
su capacidad de expansión de sus madres.
Bay tenía mucho tiempo para reflexionar sobre su dilema. Blu estaba
cuidando a Draven en casa, ya que el Castian quería ver a Bay. Titus decidió
que podía utilizar a Zane sobre esta nueva misión. Estaban explorando una
oportunidad de negocio con una nueva especie, una que estaba teniendo
problemas con una raza conocida como los Gorgano. Decían que los
Gorgano, eran criaturas de altura media, de poca amenaza, pero destructivos
para la vida vegetal.
101 El Mercenario de Bay

Zane había investigado la zona durante las vacaciones, pero no fue


capaz de socavar cualquier información acerca de esta nueva especie. El líder
Zargonnii sopesó los pros y los contras de tener una mujer a bordo de su nave,
pero con el último ciclo de las hembras Zargonnii, el riesgo era mínimo.
Ahora que los guerreros sabían que estaba embarazada, estaban más
curiosos que cualquier otra cosa. Ningún Zargonnii masculino había visto o
estado cerca de una mujer embarazada, era una rara novedad.
Zane entró en la cabina y se desnudó antes de subir a la cama con ella.
Suspiró y rodó. Sus manos metidas detrás de la cabeza, miró hacia el techo
alto.
-"¿Qué pasa?"- le preguntó Bay.
-"Finn no está seguro de cuánto tiempo va a tomar. Una hembra lleva a
un Zargonnii equivalente a los doce meses de tu Tierra. Será muy difícil para
mí mantener mis manos lejos de ti por tanto tiempo."
Bay se estiró en medio de ellos y le acarició el pene grueso, Zane gimió.
-"Bay."
-"Las hembras de la Tierra los llevan por nueve meses, podemos pasar
alrededor de una o dos semanas, y algunas no se oponen al sexo."
Zane se volvió y la miró.
-"No tenemos sexo, hacemos el amor. ¿Cómo no puedes conocer la
diferencia cuando estás embarazada? Nosotros hacemos el amor con un bebé."
-"Es cierto."- dijo Bay con un suspiro, no podía discutir con su lógica.
-"¿Le dolería al bebé si hiciéramos más el amor? ¿Hay suficiente
espacio en tu abdomen para más?"
Bay parpadeó.
-"Hmm, Zane creo que debo explicarte un poco acerca de los pájaros y
las abejas."
-"Ya sé lo que son, tonta, otros planetas tenemos abejas y aves."
102 El Mercenario de Bay

Bay se estremeció, recordando la cosa tipo buitre.


-"Quiero decir, ahora que estoy embarazada no quedaré embarazada de
nuevo hasta que el bebé está crecido y pueda nacer."
Zane parecía interesado y se estaba excitando cuando Bay continuó
acariciándolo.
-"Entonces, ¿podemos hacer el amor y el bebé estará bien?"
-"Siempre y cuando puedas ser amable."
-"¿No vamos a seguir haciendo bebés allí cada vez?"
Bay apretó los dientes, tratando de recordar que esto era nuevo para él.
-"Los seres humanos mujeres no tienen camadas. A veces hay un parto
múltiple, pero no se puede hacer más desde que se produce la concepción
original."
-"Las mujeres son tan increíbles."
Zane la agarró un lado de la cara y apretó los labios. La lengua de Bay
invadió su boca y acarició su cara. La otra mano de Zane encontró un pecho y
apretó suavemente. Bay gimió, sintiéndolo tierno, Zane nunca había sido más
suave. Podía sentir su largo eje presionando a través de Bay y tuvo una idea.
Su erección estaba muy grande y gruesa, sabía que si estuviera toda
enterrada en ella sería increíble. Bay se dio la vuelta y presionando su espalda,
levantó las piernas por lo que estaban en cucharita. Zane buscó a tientas por
un momento, pero ella llegó detrás de él y lo llevó en la dirección de su calor.
Zane murmuró mientras se acercaba a su fondo y, centímetro a
centímetro, lentamente, la penetró. Bay retiró la mano y Zane hizo un examen
cuidadoso de su clítoris con los dedos grandes. Su otra mano acarició un seno.
Bay agarró la sabana debajo de ella, él no era menos grande, y con el brazo
envuelto alrededor de ella en un abrazo de oso controló sus embestidas,
moviéndose arriba y abajo en un ritmo más lento.
No había nada que hacer, Bay se agarró del antebrazo y lo mantuvo
apretado. Sus gemidos y gruñidos se convirtieron en el sonido del canto que
tanto amaba.
103 El Mercenario de Bay

La melodía invadió su mente y se hizo cargo de sus pensamientos,


estaba a salvo y caliente. No por primera vez, Bay se preguntó si el ruido era
hipnótico y tuvo la intención de relajarse. Era una sensación de no tener
elección, queriendo sin más remedio dejar todo su cuerpo a su cuidado.
Zane se tensó y Bay sintió su humedad explotando dentro de ella, se
corrió casi al mismo tiempo, y Zane continuó como una roca, golpeando en su
contra. Parecía contento con esta posición y Bay decidió encontrar muchas
otras maneras posibles de hacer el amor durante el embarazo.
Zane era muy grande, su cuerpo estaba envuelto a su alrededor como un
manto de acero. Su semilla hizo que sus entrañas estuviesen resbaladizas y
ella no protestó cuando Zane la tomó, la viró, lanzó su pierna alrededor de su
cintura y quedó enterrado más profundo.
Casi todo el peso de Zane estaba en sus manos y rodillas, pero fue
presionado más. Se balanceó suavemente contra ella y Bay gritó. Su cuerpo
paso a su mayor tamaño en ese momento, a veces Bay se sentía húmeda sólo
viéndolo cambiar. Su fuerza bruta era un afrodisíaco. Él sacó su polla y
empujó un dedo en ella, experimentando. Ella vio su cara y parecía contento
de ver que él podría hacerla moverse y retorcerse. Bay se corrió de nuevo y
Zane hundió su polla de nuevo después de soltar su dedo.
-"Fascinante."- Bay oyó en la semi-oscura sala, y mientras ella gritaba
de pánico, la alarma en el buque solo añadió más miedo.
Zane estuvo de pie en un instante y se encendieron las luces. Bay lloró y
pensó que se desmayaría cuando vio a la criatura de pie en la habitación con
ellos. Siendo de dos metros cuarenta y tres de altura era delgada, de un gris
enfermizo y completamente calvo. Estaba desnudo y no tenía genitales.
El cuello de la criatura era demasiado largo, le daba una longitud
prolongada. Unos abultados ojos redondos color naranja los miraban a los dos.
Sus dedos eran largos y cónicos. Las grandes manos lucían ocho dedos en
cada una. Bay cogió una manta y la envolvió alrededor de su tembloroso
cuerpo. Zane tiró de sus pantalones.
-"¿Qué demonios eres, y cómo diablos has entrado aquí y en esta nave?"
Zane estaba gruñendo en su furia.
104 El Mercenario de Bay

-"Eres un Zargonnii, sólo puedes luchar físicamente, interesante y


bárbaro. Va a ser un espécimen interesante."
La criatura estaba hablando Zargonnii y también se hacía entender a
Bay en inglés cuando las palabras tronaron en su mente. La criatura no tenía
boca, apenas una grieta vertical donde podría estar una nariz. Dos agujeros
negros se asentaban en la cabeza, abriendo y cerrándose. Sus ojos vacíos
parecían estar contentos por Bay.
-"Nunca he visto tal especie. Te llevaré de vuelta y te estudiaré. El resto
de los Gorgano estarán satisfechos con mi descubrimiento."
-"No. Zane, no dejes que me lleve lejos."
Bay miró a Zane, horrorizada, preguntándose por qué no había
respondido a las palabras de la criatura. Fue sólo entonces cuando reaccionó.
Zane pasó al ser, pero fue arrojado contra una pared, la criatura no se movió.
Bay corrió a Zane, que parecía atascado. Zane estaba gritando y gruñendo,
tratando de liberarse del invisible atacante. El ser se dirigió a Bay y levantó el
brazo.
-"Ven a mí, pequeña criatura"- exigió.
Bay de nuevo oyó las palabras en su mente en inglés. Ella sintió que su
cuerpo se bloqueaba. Zane continuó con sus garras en su garganta. Bay tenía
un miedo furioso. Iba a ser secuestrada una vez más.
-¿Cómo demonios consigues ser secuestrada a menudo, antes de ser
libre?
-"Déjame en paz."
Él levantó la mano superior.
-"Vas a venir conmigo."
Las palabras se arremolinaron en su cabeza. Oyó como una especie de
ruido dentro de su mente mientras estaba escuchando su voz. Bay estrechó sus
ojos, se centró en sus pensamientos y gritó mentalmente tan fuerte como pudo.
-"¡NO!"
105 El Mercenario de Bay

El ser se tambaleó hacia atrás. Bay se queda atónita, sintió que su mente
se conectaba con este ser, sintió no sólo que le había invadido, irrumpió
dentro. Algo muy extraño estaba ocurriendo entre la humana y aquel
alienígena. Bay sentía que estaba tratando de bloquear sus pensamientos,
tratando de construir una pared, pero Bay las rompió derribándolas. se sentía
con derecho dentro de su mente. Algo invadió todo su ser, se convirtió en un
ser. Bay era el alien, el alien era Bay.
Bay miró a Zane.
-"Deja de pelear y lucha contra él en tus pensamientos."
-"¡No puedo!"- gritó Zane.
-"Maldita sea."- dijo Bay con un gruñido.
Bay no estaba segura de cómo lo hizo, pero cuando ella se acercó y tocó
adelante, la criatura se tambaleó sin ser tocado. Zane estaba libre de la pared.
La criatura huyó de la habitación. En los pasillos, todo el infierno se había
desatado. Los guerreros Zargonnii cubrían las paredes, fijados allí. Había por
lo menos diez Gorgano simplemente de pie y mirándolos.
-"Mira esa pequeña criatura."
Bay oyó sus pensamientos, de nuevo, hablaban en inglés, Zargonnii y el
lenguaje de la madre de Draven. Parecía que estas criaturas podían buscar en
su mente cualquier idioma que conociera.
-"Tenemos que tomar a la pequeña criatura, y algunos de los
Zargonnii para estudiarlos."
Bay centró sus pensamientos en el ser que lo dijo, que estaba de pie
cerca de un Titus en más de sus dos metros cuarenta y tres, que luchaba sin
poder, montado en la pared.
-"Déjalo."- dijo Bay con un gruñido.
Centrando sus pensamientos sobre el ser, la criatura fue repentinamente
lanzada contra la pared y cayó con un ruido sordo. Titus era libre, tomó al que
cayó y lo arrojó contra el otro.
-"El pequeño ser de color rosa está atacando"- gritó una criatura.
106 El Mercenario de Bay

-"¿Cómo es eso posible?"- Gritó otro.


Uno por uno, los guerreros Zargonnii se deslizaron de las paredes
cuando Bay decididamente puso su mente en disputa. Los guerreros Zargonnii
lucharon con la fuerza bruta, Bay era demasiada pequeña para la batalla física,
así como los nuevos seres grises. Los seres grises eran altos, pero demasiado
delgados para luchar con los enormes Zargonnii.
-"La pequeña cosa rosa puede canalizar nuestros pensamientos."- Un
Gorgano gritó en su mente. -"Mátenla antes de que estemos todos muertos."
Dos Gorgano miraron a Bay. Bay se agarró las manos, la cabeza
empezó a palpitarle. Pequeños cuchillos dentro de su mente comenzaron a
atacar, cortándola, podía verlos. Estaba en agonía. Dentro de la mente del
Gorgano, Bay sintió que sus pensamientos se movían con la velocidad de la
luz. Era como si su mente fuera una computadora y procesara la información.
Fue bombardeada con maniobras tácticas de guerra y Bay se sorprendió
notando que no era la mente del Gorgano, era la de Zane la que canalizaba.
Un guerrero experimentado estaba en sus pensamientos, ¿o ella estaba en la de
él? Su mente se inundó, expandiéndose.
Bay se centró en sólo una criatura antes que él, cerrando la de Zane.
Ella tenía lo que necesitaba, y con sus pensamientos se centró, Bay imaginó
una bomba nuclear, y luego la voló en la mente de la criatura, destruyendo sus
células.
El ser cayó al suelo en cenizas, muerto. El otro ser a su lado aulló en
agonía y huyó.
-"¿Qué eres tú?"
Bay oyó como el resto de los seres huyó hacia un portal negro en la
nave.
-"Humana."
Bay gritó las palabras en su mente imaginándolas volar en todas
direcciones.
-"Manténganse alejados de los Zargonnii o morirán."
107 El Mercenario de Bay

Cuando aquellos seres huyeron, Bay recibió un pensamiento aterrador


cuando el portal se cerró.
-"Mataremos a cualquier ser humano con el que nos encontremos en
el futuro."
Y se fueron. Los guerreros se veían aturdidos y confusos.
-"¿Qué diablos pasó?"- Exclamó Titus.
-"Creo que Bay acaba de salvarnos el culo."- dijo Zane con
incredulidad.
-"Oh Zane, cometí un terrible error."- dijo Bay, entrando en pánico.
Ella se volvió hacia él y se arrojo a sus brazos.
-"Estas criaturas van a matar a los seres humanos. Mi especie puede
combatir a estas cosas debido a nuestros procesos de pensamiento. Puedo
oírlos en mi mente cuando se comunican entre sí, ¿vosotros no?"
-"Escuché un ruido pero era torpe y yo recogí unas pocas palabras."-
dijo él.
-"Escuché todo."- dijo Bay. -"En todas las lenguas que conozco. En mi
mente vi que mantenías en el aire tus pensamientos, me enseñaron a luchar y
no te diste cuenta de que estabas enseñándomelo. Los seres humanos sólo
utilizamos una cierta cantidad de nuestro cerebro, pero ahora lo siento más. Es
como una compuerta abierta."
Titus camino y se acercó a ella.
-"¿Puedes hacer lo que esas criaturas hicieron ahora que no están?"
Bay miró a Zane y se concentró. Zane no se movió. Bay estrechó su
mirada y, con toda su fuerza, pensó en empujarlo contra la pared. Zane salió
volando hacia atrás, no podía moverse. En cuestión de segundos, Bay cayó al
suelo y Zane fue puesto en libertad. Él la tomó en sus brazos.
-"Estoy muy cansada. Pude tomar a Zane por un segundo, pero necesita
una gran cantidad de energía saliendo fuera de mi."
-"Te voy a llevar a la cama."- soltó Zane.
108 El Mercenario de Bay

-"Espera."- dijo Bay cuando Zane los giró.


Bay miró a Titus.
-"Podía oír a estas criaturas en mi cabeza. Los engañaron para venir
aquí. Están recolectando muestras de diferentes seres para aprender acerca de
ellos, aprender para conquistar el universo, una galaxia a la vez. Les advertí
que dejarán a los Zargonnii solos, pero en el proceso sacrifiqué a mi propia
especie. Titus debes notificárselo a todos los aliados que tengas. Si tienen un
ser humano y son atacados por estos seres, un ser humano puede detenerlos.
Estas criaturas utilizan todo en su mente, pero la mente humana es más alta,
despertó algo dentro de mí que ha estado latente, lo siento así, aunque no sé
cómo lo sé. Estos Gorgano ya son conscientes de la existencia humana, luego
estarán en riesgo, y primero van a matar a la mayoría de los humanos antes
que aprendan a hacer lo que yo les hice. Hay tan pocos de nosotros que nos
fuimos. Por favor, debes ayudarnos."
-"Te lo prometo, Bay."- dijo Titus. "Vamos a encontrar a tantas
personas como sea posible y avisarles. "

Bay estaba sentada en la cama, en su casa. Zane estaba trabajando en su


consola y, finalmente, encontró una galaxia muy distante cerca de la Tierra
con la que podrían intercambiar información. Zane ya estaba buscando
información sobre los supervivientes y los procedimientos médicos.
Se abstuvo de mencionar el incidente Gorgano. Los seres en aquel
planeta estaban familiarizados con los terrícolas y hasta habían viajado por el
mundo varias veces.
109 El Mercenario de Bay

Cuando las tormentas golpearon, habían llevado a su pueblo a casa. Los


tipos humanoides se adelantaron y se declararon traficantes de guerra de la
especie de la Tierra, abiertos a la sugestión, razonablemente inteligente, con
una aptitud para aprender, y altamente destructivo. Mirando a la diminuta
forma de Bay, Zane se había encontrado con que lo pasado era poco difícil de
creer. A pesar de que ahora tenía la capacidad de presionarlo contra la pared,
le tomó mucho de ello.
Finn había probado las capacidades de Bay en la nave, pero eran
limitadas. Si el Gorgano era ayudado para canalizar sus pensamientos, Bay se
derrumbaría después de unos breves momentos de intensa concentración. Zane
finalmente puso su pie en el suelo. Bay no seguiría las pruebas, hasta que
naciera el bebé.
Luego se llegó a la especulación de que el bebé sería afectado, o si su
mitad Zargonnii frustraría aquella capacidad. Los Zargonnii eran inteligentes,
simplemente no podrían envolver la cabeza alrededor de la idea de luchar sin
poder físico.
Los humanoides dijeron que habían dado a los seres humanos medios de
transporte para ayudar a su fuga una vez de que se dieron cuenta de que la
Tierra colapsaría, pero muchos lucharon sobre quién dejaría el planeta
primero, muchas vidas se perdieron. Había aquellos humanos que se colocaron
encima de los demás.
Los humanoides acordaron intercambiar información sobre la condición
de los que se quedaron solos. Su experiencia con otros no había sido tan
estelar como esperaban. Aunque les hicieron saber sobre la negociación de
Bay que llevaba un bebé Zargonnii, el resultado podría probar algo
científicamente notable. Zane hizo una mueca ante la idea y les dijo… ¿cómo
era el término que había utilizado Bay una vez, cuando estaba enfadado?
¡Joder!, creía que era. Los humanoides habían entendido.
Zane se instaló frente a Bay y tomó su mano entre las suyas.
-"Finn tiene la información que necesita. Cuando llegue el momento,
debes estar bien. Parece que el médico tiene más de algunos medicamentos,
pero necesitas dosis mucho más pequeñas."
-"No estoy preocupada."
110 El Mercenario de Bay

Zane podía ver que lo estaba. Bay estaba preocupada por los Gorgano,
estaba preocupada por el bebé, se preocupaba por sus compañeros humanos.
Zane deseó que pudiera dejar de pensar en sus problemas.
-"¿De qué hablasteis Vala y tú?"
-"De los hombres, Draven, tu y los Zargonnii."
-"¿Qué te dijo?"
-"Vala ama a Draven, moriría para protegerlo a él y a todos sus hijos."-
dijo Bay.
Zane pudo ver que ella eligió cuidadosamente sus palabras.
-"Hace mucho tiempo, las mujeres fueron separadas de los hombres,
porque los hombres se quedaron en su ciclo con las hembras a alrededor. Los
varones aumentaron su frustración porque las hembras no entraban en calor
con la frecuencia en que los hombres querían para aparearse, y había un
montón de combates. Las mujeres pudieron ver el potencial en ambas
especies, pero si sólo se mantenían alejadas. Las mujeres no son tan bárbaras
como pensabais. Con el tiempo, van a tener la capacidad de vuelo espacial,
pero por ahora se dedican a proteger al sexo débil."
-"Los machos."
-"Sí, sienten que las criaturas de este planeta son más mortales que
cualquier otra cosa en el espacio. Tenías razón, os aman y os odian. La
necesidad de un hombre y la de una mujer para dominar los mantendría en
guerra. Ninguno de vosotros está listo para vivir con respeto. Porque sabéis
que nunca podrías dominarlas, esto mantiene la calma. La necesidad de luchar
siempre para estar en la cima, de todas formas es un factor. No tengo ningún
deseo de dominar a nadie, y mientras seas respetuoso y solidario, haremos en
la habitación lo que nos satisfaga. Les duele a vuestras hembras dar a sus
hijos, Zane. Draven fue amado por Vala. Estoy asumiendo que tu madre te
amaba."
-"¿Quién sabe cuántos más mujeres de la Tierra están ahí fuera."-
reflexionó Zane. -"Y muchos de nuestros hombres disfrutan de la lucha por la
compañía, incluso si pierden, ellos ganan."
111 El Mercenario de Bay

-"A menos que vuestras mujeres tengan una niña, se sienten perdidas.
Es lo que hace que se enfaden porque pueden dominar, pero si tienen un niño,
no tienen nada para demostrarlo. Tienen que renunciar a un amor de su vida.
Pude ver el dolor zanjarla mientras tocaba a Draven por última vez. Fue
desgarrador. Si hubiera habido algún otro modo, ella le habría mantenido. Tal
vez eso es porque las hembras Zargonnii dan a sus hijos el primer mes."
Bay se veía muy triste.
-"Tú no tienes que renunciar a tu hijo."- estaba obligarlo a decírselo.
-"Zane, este bebe podría ser una mujer. Entonces, ¿qué?"
Casi la idea noqueó a Zane. Nunca pensó que podía ser una mujer. La
suya era una raza de guerreros mercenarios machos. ¿Qué harían con una
enorme hembra entre ellos para siempre? Tal vez incluso una mujer con una
mente con capacidad para la guerra. Hasta que ella fuera una adulta, tendría la
protección de un padre. Bay no podía proteger a un bebé; Zane tendría que
hacerlo. El pensamiento era increíble. Zane no podría llevar a la niña y dejarla,
como hacían las Zargonnii, no necesitaba encontrar su progenitor femenino
porque estaba aquí con él. Zane se encargaría de tres vidas.
-"Tu lo lamentas."- dijo Bay, en voz baja.
-"No."
-"Está bien, Zane. Incluso en la Tierra, un pequeño bebé podría enviar a
la gente al pánico. Los padres siempre se preguntan si están listos, siempre
adivinando. Esto es sólo un poco más complejo."
Zane se sentó junto a ella y la sostuvo en sus brazos. Pensó en Draven y
cómo estaba orgulloso de él la primera vez que se convirtió en su modo de
batalla. ¿Si tuviera un hijo macho mitad humano sería capaz de luchar?
¿Crecería una hembra humana lo suficiente para defenderse? Bay era tan
pequeña, ¿y si su hija era tan pequeña? Hasta que naciera el niño, no habría fin
a sus preocupaciones.
112 El Mercenario de Bay

Capitulo 10

Bay se sintió enjaulada, miró por la ventana de la habitación principal


de su casa, mientras que sus pensamientos reflejaron hacia atrás. Su embarazo
progresaba normalmente para un ser humano.
Hubo momentos en que Zane la llevó a bordo de la nave cuando tenía
que llevar algún encargo, y no confiaba en nadie para cuidarla. La nave
espacial era una experiencia agridulce.
Cuando Bay comenzó a mostrarse, su vientre parecía de propiedad
pública y de repente cada Zargonnii hombre quería sentir su redondeado
vientre. Zane volaba en un ataque hasta que todo el mundo le daba un gran
rodeo.
A bordo, Titus había aparecido en su puerta durante el cambio de Zane.
Titus fue con cuatro guerreros, todos enormes, ninguno en modo de batalla.
Titus se veía un poco incómodo, pero espero cuando él hizo su petición.
-"Es sólo que nunca hemos visto una hembra humana embarazada y la
hembra Zargonnii solamente dejaba que Finn esté cerca de ella. Todos somos
curiosos, Bay."
Titus se frotó las manos con entusiasmo. Bay se hizo a un lado y les
hizo señas de que entraran, sacudiendo la cabeza con exasperación, Bay se
subió la ropa. Sabía que esto terminaría pasando, no importaba lo que Zane
dijera.
Supuso que debería ser molesto, pero incluso cuando estaba en la
Tierra, la gente tenía curiosidad con una mujer estando embarazada.
113 El Mercenario de Bay

Bajo su capa exterior, Bay llevaba una superior para cubrir sus pechos y
una pequeña falda, dejándola medio desnuda.
Hubo exclamaciones y 'ahhs' que siempre acompañaban al ver su
vientre redondeado. Titus estaba intimidado frente a los demás y, con una
mano suave, tocó su vientre. Su enorme mano era cálida y suave. Bay sintió la
patada que el bebé le dio a Titus. Una amplia sonrisa difundiéndose en su
rostro.
-"El bebé esta batallándome desde dentro. Es un luchador para tomar a
un guerrero Zargonnii desde el interior."
-"Déjame sentir."- dijo Jax.
Bay se movió para este guerrero, y para Thorn, quien esperó
pacientemente a menos su turno. Jax se rió cuando él también sintió la patada
del bebé. Bay podía sentir el salto del bebé. Todos los guerreros estaban
satisfechos en realidad con ese bebé que crecía en el vientre de Bay, después
de sentir el movimiento. Bay lo miró desde su perspectiva.
Una vez más, los guerreros nunca habían visto a una mujer embarazada,
no habrían sabido que, cómo el bebé había crecido, igual lo hacía la madre.
Todos se maravillaron ante el hecho de que Bay no tenía arrugas y sin
embargo, su vientre sobresalía.
Bay había sido tocada por cada guerrero en la nave después de Titus,
ellos iban cada vez un poco a hurtadillas en los turnos de Zane. Bay estaba
positivamente segura de que a Zane le fue dado trabajo extra por Titus, así los
hombres estaban autorizados a realizarlo sólo una vez, y luego se guardaban
de hacerlo como para salvar su vida, o tal vez su vida dependiera de ello, Zane
era demasiado sobreprotector.
Bay le dijo al líder Zargonnii que haría un compañero maravilloso para
una hembra humana. Titus le dio sus excusas después de su embarazo cuando
dijo que nunca más golpearía en la nariz a una humana hembra.
Grandes brazos alrededor de Bay, mientras miraba el patio,
sacudiéndola de sus pensamientos. Draven estaba en la escuela y parecía que
Zane había terminado con el trabajo de esta mañana. Bay se revolvió en su
contra.
114 El Mercenario de Bay

-"Podemos ir a dar un paseo."- preguntó ella esperanzada.


Zane la había llevado a pasear en las primeras etapas de su embarazo, y
Bay se acostumbró a aquel extraño mundo sobrenatural.
Las estaciones en el planeta eran extrañas. Una temporada era muy
oscura, la que acababa de pasar, y Zane no la dejó ir afuera en absoluto. Había
algunos Cyron que podrían pasar a las hembras Zargonnii a través de la
oscuridad. Durante este tiempo se mantuvo a Draven de la casa a la escuela.
Bay estaba feliz de tenerlo a su alrededor. Los Zargonnii rara vez negociaban
en este momento, debido a las inconsistencias de los agujeros de gusano. Esta
nueva temporada que comenzó parecía más brillante, más viva.
Zane le explicó que las criaturas del planeta llegaban en las estación
oscura para aparearse; su descendencia saldría de las cuevas profundas o
depresiones. Los colores pastel del cielo brillaban impresionante. Los tres
planetas flotando en el cielo eran rarezas. Ellos orbitaban el planeta Zargonnii
y eran la causa de los extraños cambios de temporada.
-"¿Eso es sabio en tu condición? ¿Estar fuera de casa?"
-"Las mujeres embarazadas deben tomar un paseo ligero."
Zane la miró escéptico.
-"Apenas puedes hacer mucho más que moverte como un pato."
Bay le frunció el ceño y Zane parpadeó, dándose cuenta de que ella
estaba molesta.
-"No hay necesidad de ir demasiado lejos, y todavía hay algunas cosas
extrañas que estoy asumiendo que no he visto, como las nuevas criaturas bebé
que mencionaste, pero si pude manejar a una Cyron, lo haré bien."
-"El Cyron no puede pasar cuando las hembras están en su dominio y
los planetas están brillantes, el Cyron debe pasarlas para llegar a nosotros, esto
no sucederá hasta el próximo ciclo de vacaciones el próximo año. Las
hembras Zargonnii odian la temporada de oscuridad, lo que las pone aburridas
y cualquier Cyron que fuera tan tonto como para pasar, es más que probable
que muera."
115 El Mercenario de Bay

-"Bueno, yo te vi patear el culo de un Bangorand así que no tengo


miedo. Por favor, Zane. Me estoy volviendo loca sentada."
Zane la giró en sus brazos y la miró antes de asentir.
-"Finn dice que el ejercicio es bueno para el peso. Pareces un poco
pálida, infiernos... vamos a dar un paseo."
-"¿Me estas llamando gorda?"
-"No, no, nada de gorda."
-"Si me llamas de nuevo afeminada, no voy a estar impresionada. No
me importa mucho el término: bien redondeado femenino."
-"En mi defensa, nunca he visto a una mujer embarazada, no tenía ni
idea de que crecerías así de..."
-"¿Gorda?"
-"Aún más hermosa. Te lo juro, nunca he conocido a un ser que creciera
y pudiera convertirse en aún más vulnerable. Simplemente no me parece
justo."
-"No importa. Sólo estoy siendo hormonal."
-"¿Necesitas más comida?"
Zane parecía sospechoso.
-"¿Va a relajarte? Es normal que una mujer embarazada coma más."
-"¿Comer más? ¿Te refieres a comértelo todo?" murmuró Zane en voz
baja.
Bay sabía lo que dijo, así que lo golpeó, sólo un golpecito con el puño.
Bay tomó la mano de Zane y salió por la puerta principal. La niebla se
arremolinaba alrededor de sus piernas como un perro olfateando, y Bay rio
con sus pensamientos. El cielo en colores pastel por encima mezclándose con
los agujeros negros.
116 El Mercenario de Bay

Bay había llegado a comprender que estos eran agujeros de gusano, o


portales que permitían a los mercenarios llegar a sus destinos de manera
rápida después que dieran un puntazo en las coordenadas.
Un grito rasgó el aire y Bay no aminoró el paso. Lo que hizo aquel
ruido tenía seis centímetros de alto, estaba cubierto de pelusa púrpura y tenía
una cola larga como un mono. Zane le aseguró que era inofensivo. Bay hizo
un gran ruido al encubrir su mitad. Bay lo golpeó y entonces él gimió mientras
palpitaba su mano.
Zane estaba en modo de batalla, lo estaba cada vez que él la sacaba de
su casa.
Se reunían unos pocos hombres Zargonnii en el bosque que siempre
aumentaban a tamaño de combate cuando se daban cuenta de que Bay estaba
fuera de casa. Zane le dijo que otros guerreros estaban cuidando unos de otros,
hasta cierto punto.
En el modo de batalla, todo sus sentidos eran agudos. Y ya que cada
guerrero en la zona había sentido al menos una vez el vientre en movimiento
de Bay, estaban inclinados a proteger al feto.
Las ramas de los árboles retorcidos y raíces eran de color marrón oscuro
y olía como la Tierra. A Bay le encantó el ambiente de la Tierra debajo de sus
pies. Cuando estaban en la selva, Bay señaló una gran rama con la que había
fantaseado. Los colores del cielo hicieron patrones interesantes mientras
bailaban alrededor del marrón oscuro de la madera. Bay se sacó su ropa y la
dejó caer delante de Zane.
-"¿Bay?"
-"Pensé que te gustaría retozar en el lugar y hacer alguna posición."-
dijo ella, inocentemente, excepto que ella estaba caliente como el infierno y se
moría por poner las manos en él.
Zane miró a su alrededor.
"¿Estás segura? Estoy en modo de batalla."
-"Estoy segura."
117 El Mercenario de Bay

Bay estaba bien segura, sus hormonas del embarazo eran salvajes y
primitivas, y se preguntó si era a causa del bebe medio-Zargonnii dentro de
ella.
-"Puede haber otros guerreros aquí."
-"Normalmente no soy una exhibicionista, pero no me importa. Tal vez
si ven la diversión que tú tienes podrían querer estar con una mujer de la
Tierra, van a querer hacer más que protegerme en mi paseo. Además, yo no
veo a nadie."
Bay también había fantaseado acerca de su gran guerrero Zargonnii
tomándola en aquel ambiente silvestre.
Zane estaba a punto de decir algo, pero en vez de eso gimió cuando sus
labios cayeron sobre la punta expuesta de su enorme polla. Sus dos manos le
frotaron hasta que estuvo largo y duro. Zane movió sus caderas contra ella en
un movimiento de balanceo.
-"Bay, ¿te das cuenta después de que después que nazca el bebé, te
traeré aquí y va a ser un paseo salvaje?"
Ella lo soltó.
-"Es mejor que así sea. Eso es todo lo que se me ocurre, tu, yo, salvaje y
primitivo aquí, rodando por el suelo del bosque, gritando de éxtasis. Tu
enorme polla golpeándome cuando yo ruegue por más."
-"Mierda, Bay. Siempre sabes las palabras que me hacen volverme
loco."
Zane la ayudó a levantarse y Bay instaló sus manos en la rama,
enviando con el movimiento a las ramas a correr fuera de su camino, luego
cruzó los codos y se inclinó hacia adelante.
Abrió las piernas cuando Zane se instaló en su espalda. Bay no tomaría
todo de él, pero con su tamaño, sería más que suficiente. Gritó cuando él entró
en ella. Todos los días, estuvo pensando en Zane haciéndolo con ella, y estaba
húmeda y lista para él. Las manos de Zane estaban en sus caderas,
sosteniéndola en su lugar mientras que empujaba y tiraba.
118 El Mercenario de Bay

La cabeza de Bay cayó y dejó que Zane la llevara a donde quería estar.
Un paseo de ritmo lento no fue menos satisfactorio, y cuando él comenzó a
cantarle, Bay disfrutó más todavía.
Zane le frotó las manos arriba y abajo de la espalda, los dedos apretaron
sus nalgas.
Puso un largo brazo alrededor de su cintura para sostenerle el vientre y
Zane agarró la rama del árbol. Bombeó más fuerte y más fuerte, mientras ella
gritaba por más. Zane estaba gimiendo y gruñendo y Bay se preguntó si era
porque las otras criaturas de la selva habían llegado a mirar.
Las criaturas eran inofensivas cuando Bay estaba con Zane, no se
atreverían a desafiarlo, especialmente si él estaba con una mujer y al parecer la
había dominado. Eso hacía a los hombres Zargonnii mucho más peligrosos.
Bay amaba la sensación de su piel mientras se frotaba contra sus muslos
desnudos. Sus garras se clavaron a la rama y fue rasgada la madera. Los
pantalones de Zane estaban todavía, pero se cayeron. Sus enormes botas se
hundieron más profundamente en el rico suelo con cada embestida.
Bay tenía razón, su pasión se intensificó con los sonidos de la selva en
un sonido estéreo rodeándolos. Zane estaba en su elemento primitivo y era el
macho dominante, que excitaba a la mujer. Bay rebotó contra él y él continuó
cantándole, sus uñas en forma de garras agarraron otra rama del árbol a su
lado y con absoluto poder, aplastó la rama.
Zane rugió su liberación y salió. Bay se quedó sin aliento cuando ella se
quedó allí, con las piernas abiertas. Brotó agua en el suelo del bosque.
-"Bay, ¿qué pasa?" gritó Zane con horror.
Lentamente, Bay levantó su cuerpo cansado, se volvió y le sonrió.
Esperaba que este fuera el resultado final.
-"Vamos a tener un bebé."
-"¿Ahora?"
-"Ahora es un momento tan bueno como cualquier otro, mi guerrero
mercenario."
119 El Mercenario de Bay

Dejando su ropa en el suelo del bosque, Zane la agarró en sus brazos y


comenzó a correr como si un Cyron estuviera en su camino.

Zane miró el sueño de Bay. Experimentar la entrega de vida dio a Zane


más respeto por la población hembra. Ver una cabeza empujar su camino a
través de una pequeña abertura que se extendía para acomodarla, fue
esclarecedor. Bay no estaba en posesión de las arrugas en expansión, eso era
todo. Bay era el verdadero guerrero.
Sus gritos de batalla para expulsar al bebé habían sido impresionantes y
cuando le habló en su lengua materna, Zane se había preguntado por las
palabras extrañas. Zane sólo sabía algunas palabras en inglés como ella lo
llamaba, y nunca la oyó decir: "Dios, maldita condenada polla, joder
duele"¿qué demonios significa eso? Era un misterio. Tal vez algún ritual
femenino de la Tierra para dar la bienvenida al bebé.
Finn se había maravillado con el pequeño bebé mientras revisaba los
perfectos dedos de manos y pies y se aseguró que las vías respiratorias estaban
despejadas. El médico se mostró reacio a dejarla ir, pero Bay todavía lo
necesitaba. Zane frunció el ceño ante toda la extraña sangre roja, había mucha
de ella, pero Finn le aseguró que había leído que era normal.
Bay parecía un poco demasiado blanca. Se había producido un cable
conectándola al bebé, haciendo que parezca que Bay era reacia a renunciar a
ella. Cuando Finn había cortado el vínculo de su madre y la niña, Zane sintió
pena por su bebé. Él también se sentía un poco mareado, algo que nunca lo
admitiría ante otro, incluso siendo torturado. Pero si no hubiera sido preparado
por Finn, habría pensado que su hijo estaba siendo mutilado.
120 El Mercenario de Bay

Zane le dijo que tenían cada vez un cordón umbilical. Zane estaba
asombrado, pero finalmente, después de buscar su pelaje debajo del parche
ovalado desnudo, se encontró con un ombligo.
La idea era sorprendente. Él ni siquiera sabía que Draven tuviera uno.
Al mismo tiempo, había dicho que Zane estaría unido a su madre; Bay tenía
razón, Vala debió haberse entristecido por la pérdida de cada niño. Lo sentía
por ella, pero Zane no podía imaginar la vida sin Draven.
Después de que Finn le entregó a su hija bebé, Zane se negó a
desprenderse de ella. La niña parecía tan pequeña en sus brazos, tenía miedo
de dejarla en el suelo.
No se atrevía a exponerla en la gran sala vacía, cuando ella era tan
impotente. Draven había sido tres veces su tamaño cuando Zane lo encontró, y
Zane había pensado que él era pequeño.
Allí de pie, Zane sintió tantas emociones. El bebé estaba desnudo,
todavía caliente en la seguridad de su suave abrazo, apretado contra su pecho
peludo. Tenía dos cejas perfectas como su madre, pero eran finas líneas
blancas de bebé. Ella también era calva, con parches de impresionante espeso
pelo negro en la cabeza que le llegaba hasta los hombros. En ambos lados, dos
rayas blancas, casi de cuatro dedos de ancho, estaban a los lados de su pelo.
El bebé le miraba con ojos asustados. Los interiores eran tan negros
como los de Bay, sus pupilas rodeadas de color rojo oscuro.
-Tenía que ser la niña más hermosa del universo.- pensó Zane y casi se
cayó de rodillas.
Las madres cuidaban a las hembras Zargonnii de su especie, sin las
hembras, los machos no sobrevivirían. Las hembras eran más fuertes, ofrecían
más protección. ¿Y si algo trataba de dañar a su bebé?
Después del pensamiento, la emoción más feroz tomó a Zane. Su cuerpo
se convirtió en modo de batalla. Él sintió que todo su cuerpo creció y se estiró,
y por un momento fue doloroso, era como sentir los brotes de crecimiento de
los jóvenes cuando su cuerpo se expandió más que antes.
Zane se sentía más fuerte que lo que había sentido en su vida. El se
sintió más fuerte que cuando peleó contra mujeres Zargonnii y ganó.
121 El Mercenario de Bay

Diez Cyron podían invadir su casa, y Zane supo sin lugar a dudas de
que podría matar a cada uno de ellos.
-¿Por qué? ¿Cómo?
Zane estudió a su bebé. Ella no tenía ningún rastro delator de arrugas
Zargonnii, nunca crecería en el modo de batalla. Sus uñas perfectas eran
negras, tal vez crecerían más, el tiempo lo diría. No tenía dientes, no. Estaba
aún más desamparada que su pequeña madre.
-"Yo también lo siento."- dijo Finn y Zane lo vio mirándolo con
extrañeza.
-"Ella es impotente."
Zane pensó que debería sentir más preocupación, extrañamente, él no lo
hizo.
-"Mírate."- dijo Finn.
Zane se preguntó por la extraña mirada de Finn. Finn, de repente creció
a modo de batalla y los ojos de Zane se abrieron con incredulidad. Finn, un
gran hombre Zargonnii, era más grande de lo que lo había visto en su vida, su
cuerpo también cambió, como si hubiera golpeado un brote de crecimiento
juvenil. Zane fue a su espejo y suspiró.
El también era más alto ahora. Sus dientes eran más grandes y más
cortantes, sus garras eran dos centímetros más largas, era tan grande como
algunos Zargonnii hembras.
-¡Qué guerrero soy!
Aunque Finn había crecido bien, parecía diminuto en comparación con
Zane. Ya no era el guerrero más bajo que había visto nunca. Zane se volvió
para mirar al médico.
-"¿Qué pasó?"
-"No estoy seguro, pero sólo oler a la niña me hace sentir
increíblemente protector y ella ni siquiera es mía."
El doctor parecía totalmente perplejo.
122 El Mercenario de Bay

-"Las hembras son necesarias para nuestra supervivencia, quizás sea la


razón por la que las madres son tan grandes."
-"Me pregunto qué significa esto para nuestro planeta."- murmuró Zane.
-"No estoy seguro acerca del planeta en su conjunto, pero en esta área
puedo sentir un cambio. Cada Zargonnii masculino es consciente de esta niña,
nunca me sentí más consciente de mis compañeros guerreros. El radio es
grande. También puedo sentir a un Bangorand que había estado acercándose,
ahora escondido por miedo. El poder de protección de las feromonas de sexo
masculino es grueso en el aire. Tu bebé está con su madre, y ella estará con su
madre. Bay no puede defenderla en este planeta como nuestras hembras
pueden. Esto significa que el trabajo es tuyo, con tu responsabilidad tienes a
cada poderoso Zargonnii macho a tu alrededor. Tu bebé es maravilloso, amigo
mío. Una absoluta maravilla. ¿Te das cuenta lo que esto significa? Si nuestros
machos se aparean con las hembras humanas son el sexo fuerte, tenemos que
serlo, para proteger a nuestros hijos. Podemos proteger a nuestros niños."
-"¿Qué significa eso para las mujeres Zargonnii?"
-"No lo sé. Hay muchos hombres que querrán una hembra humana, pero
muchos también son atraídos por la lucha de apareamiento. No pueden
aparearse combatiendo a una hembra humana, eso las mataría."
Zane acurrucó al bebé más cerca.
-"Ella tampoco puede aparearse luchando. Es muy pequeña."
El médico se rió.
-"El hecho de que ella no tiene arrugas, no significa que no va a crecer.
Tenemos nuestra capacidad de crecer en altura de nuestras madres. La madre
de esta niña es un ser humano."
Finn levanto un dedo y lo pasó por la piel del bebé.
-"Su piel es como su madre, que se extiende a medida que envejece."
-"Ella no tiene dientes."- dijo Zane y preocupado metió el dedo en la
boca para examinar las encías.
El bebé inmediatamente agarró y empezó a chupar.
123 El Mercenario de Bay

-"Tal vez las mujeres nacen sin dientes. Los senos de Bay se ven
vulnerable."
-Cierto.
-"Tengo miedo de dejarla abajo."
No era exactamente la verdad, Zane nunca quiso déjala ir.
-"Durante el primer mes de nuestras vidas, las mujeres madres
Zargonnii nunca ponen a su descendencia masculina abajo. Es muy peligroso.
Estás recordando tu primer mes. Es por eso que nuestra separación con
nuestras madres es tan traumática para nosotros, es la primera vez que no
estamos en sus brazos."
-"Me acosté con Draven los dos primeros años de su vida."
-"Este niño puede crecer más rápido. Por lo que Bay ha dicho, la Tierra
tiene 12 meses en un año, cuatro estaciones. Tenemos seis estaciones, cada
una de cuatro meses. Así, para cada año Zargonnii tuyo, es en realidad dos
años terrestres."
-"Lo sé, lo primero que pensé que tenía una cosa por mi mascota,
entonces Bay me dijo su edad y pensé que estaba acoplando a una niño, hasta
que ella me explicó las diferencias en nuestras estaciones y tiempo. Yo estaba
mortificado. Aunque tengo cincuenta y dos años de la Tierra, tengo veintiséis
años de edad Zargonnii."
-"Todavía tenemos mucho que aprender sobre las hembras humanas."
-"Ella vale la pena."- dijo Zane y miró de Bay al bebé.
Bay estaba despertando. Su mirada se posó en Zane y Finn. Ella se
quedó sin aliento.
-"¿Qué es? ¿Que está mal? ¿Por qué estáis ambos listos para la batalla,
alguien está atacando? Zane, estás enorme, me refiero más enorme de lo
enorme normal."
-"Nada está mal."
124 El Mercenario de Bay

Zane se apresuró a tranquilizarla. Zane entró y se sentó junto a Bay en


la cama. Bay tomó a su hija y era todo lo que Zane podía hacer para dejarla ir.
Se sentó más cerca, en su lugar.
-"Tener un bebé hembra cambió mi modo de batalla, está en sobre dosis
y también es así para Finn, y todos los otros machos Zargonnii dentro de
kilómetros de aquí."
-"¿Por qué?"
-"Debido a que el bebé depende de nosotros como comunidad para
protegerla. Somos guerreros, luchamos juntos y todavía vivimos solos. Es
como que vamos andando a las batalla la mayoría de nuestras vidas."- dijo
Finn a Bay.

El bebé hizo un sonido y torció el cuello hacia su madre. Bay la trajo


hasta el pezón y la niña se agarró. Finn la miraba completamente fascinado,
cuando Zane levantó una ceja hacia él. Sonriendo tímidamente, Finn los dejó.
-"Ella tiene algo de agarre."- murmuró Bay.
-"Y sin dientes."- dijo Zane con preocupación.
También observó, lleno de asombro. Nunca había visto un niño
amamantarse. La pequeña succión y la deglución eran como un zumbido de
vida. Bay se rió.
-"Los bebés humanos nacen sin dientes, por lo general. Va a
desarrollarlos en unos pocos meses."
Zane se sintió aliviado; Draven tenía dientes cuando Zane lo encontró.
-"Ella es hermosa."
Luego pasó su mano sobre la frente grande de su hija.
-"¿Como la vas a llamar?"
-"¿Por qué no lo eliges tu?" sugirió Bay.
-"¿Yo?"
125 El Mercenario de Bay

-"Claro, por qué no. Es tuya también."


Zane se sentó y pensó por un momento. Nunca había pensado en su vida
que sería el que nombrara a la niña, nunca había pensado en su vida que
cuidaría de su hija recién nacida. Él ya estaba enamorado de la pequeña bebé.
Una vez más, Zane se sorprendió; Bay y él habían hecho realidad que el amor
suceda. El la miró.
-"Luna."
-"Luna."- dijo pensativa Bay. -"Me gusta el nombre."
-"Era el nombre de mi madre."
-"Eso significa la luna."
Zane sonrió descaradamente.
-"Bueno, ella significa un mundo entero para mí."
Draven asomó la cabeza en la habitación.
-"¿Puedo entrar?"
-"Ven a conocer a tu hermana pequeña."- dijo Bay.
El bebé había dejado de amamantarse y se durmió. Draven se arrastró
más cerca. Zane comprendió su vacilación; los hombres nunca debían
acercarse a un bebé de sexo femenino.
Esto significaba una muerte segura, era el instinto de mantenerse al
margen. Pero en su inocencia infantil, era muy curioso, que era una de las
razones por las que era más seguro para los hombres mantenerse alejados de
curiosear a las hembras.
Draven se metió en la cama, parecía aturdido cuando Bay lo tiró más
cerca y le animó a sostener a Luna. Zane la miró con ansiedad; Draven nunca
lastimaría al bebé, pero se preguntaba...
Draven trasladó a la pequeña niña en sus brazos, cerca de su piel. Como
Zane, el muchacho empezó a crecer en tamaño. Draven era grande para
empezar, pero Zane estaba impresionado. Como lo estaba Bay.
126 El Mercenario de Bay

Esto no era un brote de crecimiento normal para su hijo, el modo de


guerrero batalla del muchacho era extremadamente poderoso para alguien tan
joven.
-"Bueno, Dios mío, realmente eres un hermano mayor."- dijo Bay.
-"¡Siento que puedo golpear una Cyron!"
Draven estudió sus largas uñas negras sólo por unos segundos antes de
volver su atención a su hermana pequeña.
Zane se preguntó si Draven podría derrotar a un Cyron. Un guerrero
puede oler la extensión de su oponente y, aunque sólo un niño, Draven sería
un oponente formidable.
Luna parecía tener el mismo efecto en hombres de cualquier edad. El
pueblo de Zane no necesitaría la protección de las hembras Zargonnii por más
tiempo. Zane llegó para tomar a Luna, y por un momento, Draven parecía
reacio a desprenderse de ella. Zane se rió, era más que probable que esta
pequeña mujer sería sostenida durante todo su primer mes y quizás más allá.
Finn volvió a la habitación, con una expresión entre un cruce entre la
molestia y la diversión.
-"Hay una línea afuera de guerreros que quieren ver al primer bebé de
sexo femenino Zargonnii de sus vidas."
-"Es medio-Zargonnii"- corrigió Bay. -"Y ahora está dormida. Dile a los
guerreros que tendrán muchas posibilidades para visitarla la próxima semana,
uno a la vez."
-"Está bien, pero necesitan algo, ¿un nombre, tal vez?"
-"Diles que su nombre es Luna."- dijo Zane con orgullo. -"Y diles que
vayan al patio y la sostendré hasta la ventana."
Bay arqueó una ceja.
-"Bay, sé que ella tiene sólo unos minutos de edad, pero si yo fuera por
ahí sintiendo lo que siento, me mataría si siquiera por ver lo que cada fibra de
mi ser está exigiendo proteger."
127 El Mercenario de Bay

-"Bien, envuélvela en una manta."


Zane envolvió a Luna en una manta caliente y con Draven a su lado, se
dirigió a la ventana.
Sólo mantener a un recién nacido era algo que todos los hombres
Zargonnii nunca pensaron hacer, y hubo un suspiro colectivo de guerreros
cuando Zane llevo a Luna para que pudieran ver su carita.
Cuando Zane desenvolvió su manta, todo los hombres en su patio
trasero crecieron a una altura extendida, tanto como los que estaban fuera del
área de la valla, y algunos un poco más de la valla. Feromonas masculinas
potentes protectoras en el aire. Este era un nuevo comienzo para su especie.
Luna comenzó a balancearse en el aire fresco, y Zane la puso cerca de
su cálido pecho. Él suspiró con satisfacción. Finn se acercó y le dio una
palmada en la espalda.
-"Titus escuchó lo que pasó."- dijo Finn y se echó a reír. -"Me pregunto
cómo te sientes acerca de un viaje con Bay. Si cada guerrero crece con el
aroma de una niña que se necesita proteger, seremos invencibles."
"Uno se pregunta si es por eso que nuestras hembras mantienen nuestra
descendencia hembra alejada de nosotros."- preguntó Zane. "¿Crees que saben
que seríamos tan protectores y peligrosos?"
-"Ese es un pensamiento. Siempre supuse que era porque las hembras
crecían mucho más grande, así nos protegían de nosotros mismos. Tal vez sea
su mitad humana de la Tierra lo que hace que esto suceda."
-"Me preocupa tener varones con Bay."- admitió Zane. "¿Y si ellos
nacen como Luna, indefensos y vulnerables, sin poder cambiar al modo de
batalla? Tu lo dijiste, tenemos nuestro modo de batalla de nuestra madre. Y
¿alguna vez crecerán lo suficientemente potentes como para ser guerreros?"
Finn se quedó pensativo.
"Es un dilema, pero quizás los machos humano-Zargonnii obtendrán su
capacidad de batalla de sus padres. El tiempo lo dirá, mi amigo. Sólo el
tiempo dirá."
128 El Mercenario de Bay

Zane se dio la vuelta y regresó a la habitación. Bay estaba durmiendo y


Zane se deslizó a su lado.
Draven se apretó contra su padre, y Zane pasó un brazo alrededor de su
hijo. Había demasiados pensamientos cayendo y girando dentro la cabeza de
Zane. Necesitaban un lugar aparte para que Luna aprendiera. No podía ir a la
escuela con Draven, todos los hombres de la clase irían en modo de batalla
constantemente.
Excepto, que Zane estaba ahora de vuelta al modo normal, aunque ahora
era ligeramente superior. Se preguntó cómo se sentiría Bay al respecto, ella
pensaba que ya era enorme.
Draven también se había deslizado del modo de batalla, pero la pareja
no podía contener su tamaño durante largos períodos de tiempo. Zane creía
que Luna no tenía nada que temer de los Zargonnii femeninos, no era una de
ellas, y no deberían ser capaces de sentir su presencia.
Ante un pequeño sonido, Zane se encontraba en modo de batalla, y
sintiéndose seguro con su nuevo tamaño mas grande. Blu, en el modo de
batalla, estaba sonriendo de oreja a oreja, en la puerta de la habitación.
-"He venido a decir adiós."- dijo Blu y se acercó.
Blu era su hermano, y, sin embargo, Zane no estaba seguro de que
quería un hombre cerca de su hija, excepto Draven.
-"Titus decidió buscar más planetas por las sobrevivientes hembras de la
Tierra. No podemos dejar que los Castians tengan toda la diversión."
Blu avanzó más y más, hasta que finalmente estaba al alcance de la
mano. Miró a Luna y sonrió.
"Es muy pequeña."
Zane se tensó cuando Blu arrastró un dedo por un pequeño brazo, luego
lo bajó.
-"La puedes sostener la próxima vez que te vea, es muy difícil para mí
dejar que incluso Draven y su madre la sostengan."
129 El Mercenario de Bay

-"Puedo ver por qué."- murmuró Blu. "Estás sosteniendo una mujer, un
bebé del sexo femenino en tus brazos. Es increíble."
-"Es emocionante."- admitió Zane. -"¿Tu pensabas que traer a casa una
pequeña mascota hembra podría conducir a esto?"
-"¿Cambiar toda la vida de nuestra especie? No. En ese momento yo
estaba tratando de deshacerme de Bay y esperar que te animara en el proceso."
Luna se agito de nuevo e hizo un pequeño maullido de sonido.
Tanto Zane como Blu comenzaron a cantarle. Luna se volvió para mirar
a su tío y luego a su padre. Sorprendiendo a ambos hombres, el bebé comenzó
a repetir el sonido del canto. Era un pequeño sonido pero era seguro, no
obstante. Zane encontró extraña la quietud.
-"Me pregunto si todos los bebés de sexo femenino lo hacen."- susurró
Blu. -"Me pregunto qué más puede hacer."
Zane sonrió a su hija. Como el médico dijo, sólo el tiempo lo dirá. Zane
tenía tiempo, su hija se estaba quedando con su familia, todos ellos.

Fin
130 El Mercenario de Bay

Hot Passion Books

Esta es una traducción hecha por Fans. La ofrecemos de forma


totalmente gratuita, sin obtener beneficios económicos o materiales de
ningún tipo por ello y con el único objetivo de dar a conocer los
libros de nuestras autoras favoritas a las lectoras de habla hispana.

Recomendamos a las lectoras adquirir estos mismos libros en el


momento de su publicación, ya sea en su idioma original o cuando
estén disponibles en español, para incentivar a que estas autoras, a las
que agradecemos su excelente trabajo, sigan creando estas maravillosas
obras.

Você também pode gostar