El concepto de desarrollo sostenible ha evolucionado a lo largo del
tiempo, surgió por primera vez en 1987 en el informe Brundtland donde ya se alertaban las consecuencias ambientales negativas del Desarrollo económico y la globalización y se definió como ¨el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades¨. Donde se considera tres dimensiones en equilibrio: Sostenibilidad ambiental, social y económica. (Forestal Maderero, 2017)
Posteriormente en 1992 en la Cumbre de Rio se planteó la Agenda 21
donde ya se desarrollaron aplicaciones para el desarrollo sostenible en los diferentes territorios marcando un hito histórico ya que fue la primera vez que se buscó poner en práctica este concepto. Actualmente se plantean nuevos lineamientos, las Naciones unidas aprobó la Agenda 2030 que contiene los Objetivos del Desarrollo Sostenible que son medidas para poner fin a la pobreza, el hambre además de proteger el planeta y garantizar el bienestar y acceso a servicios básicos, entre otros. (UNESCO, 2016)
En nuestro país se planteó la Agenda Bolivia 21 el año 1996 donde se
reformula la planificación y se proponen nuevos lineamientos y políticas dentro del marco del Desarrollo Sostenible incluyendo la participación de los diferentes componentes de la sociedad. Dentro de esta Agenda se considera el desarrollo sostenible como un modelo integral orientado a superar las desigualdades sociales, políticas y económicas así como el desequilibrio ambiental. La adaptación del concepto integró una variable más la gobernabilidad; además se plantearon los siguientes desafíos: a) Superar la pobreza, la marginalidad y todas las formas de discriminación. b) Enfrentar la problemática de la coca mediante el desarrollo integral de las zonas agrícolas. c) Disminuir la dependencia nacional de la asistencia oficial al desarrollo, mediante la generación de ahorro e inversión internos. d) Reorientar el modelo de crecimiento hacia la transformación productiva, mediante la producción de bienes que respondan a estructuras más dinámicas de demanda. e) Conservar la base de los recursos naturales y preservar la calidad ambiental. f) Modificar las actitudes sociales hacia la internalización de la dinámica del cambio, y adoptar nuevas conductas y patrones de comportamiento orientados a afrontar los retos, en lugar de evitarlos. (Agenda Bolivia 21, 1996)
Bibliografía Agenda Bolivia 21. (1996).
Forestal Maderero. (16 de Marzo de 2017). Informe Brundtland. Obtenido de