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La sociedad anárquica - Bull

Capítulo I: el concepto de Orden en la política mundial

Orden en la vida social

Un número de elementos representan un orden cuando están relacionados de acuerdo a un patrón


determinado, es decir, que su relación contiene un principio discernible; el patrón que los hombres
buscan en la vida social es aquel que los lleve a un resultado particular, un patrón de vida social tal
que promueva ciertas metas o valores.

Según San Agustín, el orden es la buena disposición de las partes discrepantes, cada una en su lugar
correspondiente. En este sentido, y debido al empleo de los términos “bueno” y “correspondiente”, el
orden agustiniano es un orden relativo, cuya disposición puede ordenar los elementos según un criterio
para cumplir un objetivo, pero que aparezcan desordenados con respecto a otro.

Prioridad de objetivos

Sin embargo, existen ciertos objetivos cuyo cumplimiento es una condición necesaria para la existencia
de la vida social, a saber: 1) todas las sociedades deben asegurar la vida contra la violencia; 2) todas
las sociedades deben asegurar el cumplimiento de sus promesas y 3) todas las sociedades deben
asegurar la estabilidad de la propiedad (o posesiones). La persecución de estos valores (el de la vida,
la verdad y la propiedad) es elemental, ya que sin ellos una sociedad no puede ser considerada como
tal. Su cumplimiento debe ser primario (el resto de los objetivos debe buscar la realización de estos) y
universal (todas las sociedades parecerían tomarlos en cuenta).

Esto no quiere decir que los 3 objetivos tengan prioridad sobre los otros, y que su elección debe
anteponerse a la de los otros, sino simplemente que su cumplimiento es necesario para la existencia
de la vida social. El orden no es el único valor que moldea las conductas humanas: en algunos casos,
tales como las revoluciones o las guerras, los hombres recurren a la violencia, a la deshonra de los
acuerdos y a la violación de los derechos de propiedad, en pos de asegurar otros valores de
cumplimiento más “urgente”.

Reglas y Orden Social

El orden social definido en términos de obediencia a las reglas (más específicamente, a las leyes),
ayuda a crear patrones de conducta que se adaptan a los 3 objetivos principales; algunas de estas
leyes son la prohibición del asesinato, de la quiebra de contratos y de la propiedad. La relación entre
el orden en la vida social y las leyes sociales (leyes científicas) se basa en que las últimas hacen
predecibles a las conductas que se dan en la primera: así, las leyes pueden ser aplicadas tanto en
casos futuros como en casos pasados y presentes. Aún así, el comportamiento puede producirse de
manera desordenada, conformado así una nueva regla científica que sirva de base para nuevas
aplicaciones en el futuro.

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Orden internacional

El orden internacional es un patrón de actividades que sirve de apoyo a los objetivos primarios de una
sociedad de Estados (o sociedad internacional). Para entender esta definición, es necesario aclarar
ciertos conceptos:

A) Estado: comunidad política independiente que posee un gobierno y ejerce soberanía sobre un
territorio y una población; la soberanía es tanto interna (supremacía sobre todas las otras autoridades
del territorio) como externa (independencia con respecto a autoridades fuera del territorio). El ejercicio
de la soberanía debe acompañarse con hechos, en la práctica; el simple reclamo no es suficiente para
asegurarla.

B) Sistema de Estados (o sistema internacional): formado por 2 o más Estados con suficiente
contacto entre ellos, y que producen un impacto tal en el otro que afecta su toma de decisiones y, en
cierta medida, su comportamiento. Estas interacciones pueden ser directas (por ser vecinos, por ser
competidores o por ser compañeros en una hazaña) o indirectas (cuando se relacionan a través de
una tercera parte).

M. Wight distingue entre el sistema internacional de Estados y el sistema de Estado dominante; el


primero está compuesto por Estados soberanos; en el segundo, un Estado ejerce y mantiene sus
supremacía sobre los demás. El ejercicio del poder del Estado dominante es permanente y
prácticamente imbatible, y éste es el único que ejerce soberanía, mientras que en un sistema
internacional de Estados la hegemonía pasa de uno a otro poder (esta sujeto constantemente a
disputa). Wight también distingue entre sistema de Estados primarios (compuesto por Estados) y
sistema de Estados secundarios (compuesto por sistemas de Estados).

Para A.H.L. Heeren, un sistema de Estados es la unión de varios Estados contiguos, similares en sus
formas, religión y grado de desarrollo social, unidos por una reciprocidad de intereses; los Estados
aquí tienen intereses y valores comunes, que descansan en una cultura y una civilización común.

C) Sociedad de Estados (o sociedad internacional): existe cuando un grupo de Estados consciente


de ciertos valores e intereses comunes, forma una sociedad unida por un conjunto de reglas comunes
que guían sus relaciones mutuas y permiten la cooperación en el trabajo en instituciones comunes.
Estas reglas pueden ser, por ejemplo, el cumplimiento de los 3 objetivos principales. Puede existir un
sistema internacional que no sea una sociedad internacional: es decir, 2 o más Estados pueden
interactuar sin ser conscientes de sus intereses o valores comunes. Cuando los Estados participan en
un único sistema internacional, pero no son miembros de una única sociedad internacional, pueden
comunicarse, intercambiar enviados, mensajeros y acuerdos, sin que haya una base de intereses o
valores compartidos; si no existe esta base, la permanencia de estos intercambios es dudosa, ya que
no está asegurada/controlada por reglas o instituciones.

Las sociedades internacionales fueron fundadas sobre una cultura o civilización común o sobre alguno
de sus elementos, a saber: el lenguaje, la epistemología, la religión, el código ético o la tradición
artística; estos elementos facilitan la comunicación y el entendimiento entre los Estados, y pueden
reforzar el sentido que lleva a los Estados a aceptar reglas e instituciones comunes.

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Definidos ya estos elementos, puede decirse que el orden internacional es el patrón (o la disposición)
de la actividad internacional, que sirve de apoyo los objetivos elementales, primarios y universales de
una Sociedad de Estados. Estos objetivos son:

1) La preservación de la Sociedad de Estados, la cual busca mantenerse como la forma prevaleciente


de organización política universal, de hecho y de derecho. Los desafíos a su existencia continuada
pueden provenir de un Estado dominante particular, capaz de transformar el sistema en un Imperio
Universal, o pueden provenir de actores no-estatales, dentro de los cuales encontramos supra-
estatales (el Papado, las Naciones Unidas), sub-estatales (actores que operan en el mundo político
dentro de un Estado) y trans-estatales (actores que se desempeñan a través de las fronteras de los
Estados).

2) La preservación de la independencia (o soberanía externa) de los Estados individuales, para lo cual


es necesario respetar y reconocer los derechos de soberanía de los otros Estados, y así lograr un
reconocimiento mutuo que asegure la independencia de ambos actores. Sin embargo, en ocasiones
la independencia de otros Estados desaparece en nombre de un proceso mayor, de compensación o
de balance de poder, mediante los cuales se dividieron y/o absorbieron pequeños poderes en beneficio
de los grandes poderes. También se sacrificó la independencia de otros Estados en beneficio de la
preservación del sistema como un todo.

3) El objetivo de lograr la paz, entendida como la ausencia de guerra entre los Estados miembros de
una sociedad internacional. Este objetivo generalmente es subordinado al de la preservación del
Sistema de Estados, según el cual la guerra está permitida para la autodefensa y la protección de los
derechos de los otros.

4) Los objetivos comunes de la vida social descriptos anteriormente: el de la limitación, según el cual
los Estados cooperan en la sociedad internacional para mantener el monopolio de la violencia y
ejercerla dentro de ciertos límites, y negar su empleo a otros grupos; el de mantener las promesas, lo
que asegura la cooperación gracias a los acuerdos que serán mantenidos; y el de estabilidad de la
posesión, que asegura el reconocimiento mutuo de la soberanía.

Esta lista no es exhaustiva, y puede ser formulada de alguna otra manera.

Orden Mundial

Consiste en los patrones de disposición de la actividad humana que apoya lo objetivos principales de
la vida social entre la humanidad como un todo; se diferencia del orden internacional, ya que este solo
significa el orden entre Estados.

Hacia el siglo XIX, la gran sociedad de toda la humanidad expuesta por la ley canónica y por la ley
natural no se correspondía con ningún sistema político, y solo existía en el plano de la deidad y los
principios naturales. Sin embargo, desde fines del siglo XIX y principios del siglo XX, surge por primera
vez un sistema político global, en el cual aparecían enlazados por un mismo sistema, uniendo a los
órdenes europeos y americanos, los imperios otomano, chino y japonés, los sultanatos y khanates
desde Sahara hasta Asia Central y los sistemas africanos y oceánicos.

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El sistema que enlazó a estos “sub-sistemas” y permitió un cierto grado de interacción entre ellos fue
el sistema estatal Europeo, cuya expansión comenzó hacia el siglo XV con los viajes portugueses y
finalizó con el reparto de África hacia fines del siglo XIX/principios del siglo XX; con la revolución
norteamericana y las revoluciones anti-coloniales de África y Asia, se rompieron los lazos con el control
europeo, pero manteniendo la estructura estatal heredada.

El orden mundial es más amplio que el orden internacional porque para dar cuenta de él debemos
considerar tanto el orden entre los Estados como el orden a nivel doméstico que provee cada Estado
en particular; es también más fundamental y primordial que el orden internacional porque su unidad
principal es el ser humano, y no los Estados o sub-grupos.

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