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1) a) El contexto histórico de los poemas homéricos.

b) La cuestión homérica.
2) ἀρετή, τιμή, κλέος, ἄτη y μῆνις en la conformación de la actitud heroica.
3) ¿Qué elementos que ayudarían al lector a la comprensión del relato no aparecen en Ilíada?
4) La figura de Aquiles y la estructura de Ilíada.

Desarrollo

1a. Describir el contexto histórico de los poemas homéricos e​ s una tarea un tanto difícil no
solo por la cantidad de miles de años que han transcurrido desde el conocimiento de su
redacción, sino también porque hay que tener en cuenta que la circulación del texto desde su
concepción ha sido testigo a lo largo de la historia de diferentes dispositivos: recitado oral,
pergaminos,voluminas1 y aún más hasta el propio poeta estaba narrando sucesos que se
correspondían con un pasado remoto para él mismo Para revertir dicho inconveniente
producto del paso del tiempo, el marco teórico en la cual apoyare mi trabajo para el desarrollo

1
Los volumina era el dispositivo en la cual se presentaba el texto en la antigüedad clásica. “Los
jóvenes griegos aprendían a leer con Homero. el texto se presentaba en rollos llamados en latín
voluminas”(2001:18)
de este punto será el estudio de diferentes especialistas en literatura homérica que han
dedicado parte de su vida a la investigación de las dos grandes obras atribuidas no sin
discusión al poeta Homero2 ya conocidas por todos.
Considero necesario sin embargo para comenzar aclarar que la ​Ilíada ​es hasta la fecha el
poema épico escrito más antiguo que se conoce de la literatura europea. Respecto a esto
Pierre Vidal-Naquet en ​El mundo de Homero ​dice:

“La opinión general es que ​La Ilíada ​y ​la Odisea datan


de finales del siglo IX a. de C. o del siglo XIII, siendo la
primera anterior a esta última en varios decenios. El siglo
VIII es muy importante en la historia del mundo griego y del
mundo mediterráneo en general (por ejemplo Roma fue
fundada en el año 753 a. de C.). En esa época se consolida en
la Grecia europea, insular y asiática una nueva forma de vida
social: la ciudad”(Vidal-Naquet, 2001:14)

A partir de la cita de Vidal Naquet podemos conjeturar que el contexto histórico en el cual
fue escrito la ​Ilíada por el poeta tiene que ver con el desarrollo de una nueva organización
social entre los hombres: la polis. Este sistema de organización se corresponde con una
representación de la idea de progreso y evolución del sistema social del hombre. En la ciudad
los hombres libres por lo general pertenecientes a la nobleza (en este aspecto he de aclarar que
es ya sabido que en la antigüedad la esclavitud es una costumbre aceptada y considerada
natural) se reúnen para intercambiar ideas, costumbres, discutir asuntos acerca de la guerra,
proponer nuevos enfrentamientos y realizar intercambios de bienes.
Para continuar es importante aclarar que “Homero no era un rapsoda sino un aedo. El
término viene del griego ​aoidos que significa cantor.”(Ídem, 2001:14), vale decir entonces que
los poemas homéricos eran recitados por hombres que cantando los versos relataban las
hazañas de los héroes y de los dioses llevando la leyenda de Troya a los oídos “de hombres
relativamente ricos, poseedores de tierras y de los ingresos provenientes de éstas pero que en
ocasiones se dedicaban al gran comercio marítimo”(2001:14). Una de las características
importantes de la antigüedad griega refiere:

2
Griffin en ​Homero ​señala sin abrir el debate que “ los griegos atribuyeron los dos poemas a un sólo
hombre y sólo algunos excéntricos los atribuían a dos poetas distintos”.
“Cuando leemos ​La Ilíada o​ ​La Odisea debemos recordar
que eran poemas para ser recitados ante un auditorio de
hombres ricos y poderosos, capaces de hacer la guerra y
armarse de pies a cabeza, con casco, coraza y grebas, como
se advierte en esa armadura del siglo VIII hallada casi intacta
en una tumba en Argos, al norte del Peloponeso. Las
ciudades del siglo VIII podían tomar colectivamente
decisiones importantes, por ejemplo la de enviar emigrantes
más allá del mar, al sur de Italia o de Sicilia, a fundar
colonias, es decir ciudades nuevas, como Cumas no lejos de
Nápoles o Siracusa en Sicilia” (2001: 14-15)

La antigüedad tiene ese misterio que muy tímidamente nos encargamos de descifrar a través
del legado cultural que recogen las diferentes ciencias para retratarnos ese pasado que nos
fascina como simple espectadores de un mundo auténtico, casi sabio, casi perfecto.
Ahora bien me parece importante destacar para el desarrollo de este punto y contextualizar
el momento histórico de los poemas homéricos la importancia que tuvo los hallazgos
​ stos descubrimientos permitieron pensar en la
arqueológicos durante fines del siglo XIX​. E
más que probable existencia de la cultura micénica.El sistema político y social de esta cultura
se basaba en una estructura fuertemente jerárquica, dominada por un rey que disfrutaba de
grandes privilegios y que tenía un papel tanto religioso como militar. Por debajo de él se
encontraba una nobleza guerrera que se enorgullecía de su habilidad en el manejo de un
nuevo instrumento bélico: el carro de combate. Todo esto se recoge en la Ilíada, donde
aparecen también otras armas características del mundo micénico, como las armaduras de
láminas de bronce.
Luego de realizados los hallazgos arqueológicos por Schliemann3 que “complicaron el
panorama”(2001:23) debido a que representar el mundo de Homero a través de una epopeya
como ​La Ilíada o L a Odisea es una idea un tanto descabellada ya que no se trata de un
documento histórico sino de un poema épico cuyo género pertenece al ámbito de la literatura.
De todas formas hoy los eruditos en la materia coinciden en sostener que “a fines del tercer
milenio antes de nuestra era, entre el 2200 y el 2000, una nueva población invade Grecia.

3
Vidal Naquet en su estudio relata las hazañas del comerciante alemán Heinrich ​Schliemann,
hombre rico que luego de realizar importantes negociaciones económicos con los rusos decide
invertir su fortuna en excavaciones arqueológicas. luego de tres años y justo a punto de
abandonar la empresa arqueológica el 14 de Julio de 1873 descubrió un objeto de oro y luego
muchos más: era el “tesoro de Príamo”.
Hablan una nueva lengua de la cual derivará el griego. Bajo la influencia de la población
“minoica”que se había desarrollado antiguamente en Creta, esta población forja una cultura
que aparece a la luz alrededor del año 1600”(2001:23).
​Griffin señala que luego del esplendoroso periodo micénico y su posterior decadencia
sobreviene un periodo de más empobrecimiento y disturbios, período en el cual Grecia
permanece desvinculada del Este. Vidal Naquet describe este periodo micénico con las
siguientes particularidades:

“En el centro de cada civilización micénica había un palacio


gobernado por un soberano (en griego aunax), asistido tal vez
por un jefe de guerreros. La autoridad del soberano era
absoluta, incluso en lo religioso. Controlaba los recursos
agrícolas y el ganado de la región y, disponía de las armas y
los carros de guerra(...). ¿Es este el mundo micénico que
describe Homero?. La Troya de Príamo, la Pilos de Néstor,la
Esparta de Menelao, la Micenas de Agamenón,la Ítaca de
Ulises (...)” (2001:24)

Podemos definir entonces que el contexto histórico de los poemas homéricos corresponden
a la Edad de Bronce. Durante la Edad de bronce las armas y la guerra sufrieron muchos
cambios con respecto al neolítico: para empezar el metal permitía hacer armas mucho más
afiladas y a la vez menos susceptibles de quebrarse, lo que era común con las armas de
piedra. El metal reemplazó así a las punta de hacha, lanzas y flechas, cambiando de arma
contundente a arma de corte a la primera, y agregando mayor capacidad de penetración a las
segundas, forzando a los efectivos militares a protegerse con algún tipo de coraza: aparecen
petos, cascos, escudos etc, primero de cuero, y luego también en bronce.
Para finalizar este punto citaré a Griffin quien afirma: “las hazañas de los poemas de
Homero se sitúan, tímidamente en la edad de Bronce, cuando Micenas era rica en oro”(1984:
16).

b) La cuestión homérica
Casi puede afirmarse y la mayoría de los académicos se ponen de acuerdo que la literatura
occidental comienza con Homero. Nadie puede poner en duda que a lo largo de los siglos
tanto ​La Ilíada ​como ​La Odisea son dos poemas épicos que permanecen vigentes y no pasan
de moda con el paso del tiempo. Como señala Griffin “ ambos poemas versan sobre
acontecimientos conexos con la leyenda de la guerra de Troya”(1984:10). Es importante
señalar que los acontecimientos que se narran en la ​Ilíada ​tienen que ver con solo unos días
de la guerra pertenecientes al noveno año. Homero en ​La Ilíada comienza la acción con la
disputa entre Aquiles y Agamenón por el reparto del botín y el robo que hace el rey aqueo de
la esclava Briseida, la favorita de Aquiles.
Ahora bien no me parece necesario en este punto abrir el debate acerca de la autoría o no
de los poemas por Homero, particularmente creo que las afirmaciones a favor o en contra
deben basarse en años dedicados a la investigación.
El poema ​La Ilíada está escrito en una métrica para nada sencilla al igual que la mayoría de
los poemas griegos. Sin embargo si tenemos presente lo que sostiene Griffin en cuanto a que
hay elementos de la epica homerica que la distinguen del resto, podemos considerar que “ por
la gran extensión de sus símiles comparaciones que a veces ocupan hasta una docena de
versos”(1984: 20), los versos de Homero son un legado original y únicos.
Hemos de tener en cuenta que la importancia de estos símiles que aparecen en ​La Ilíada y
para ello seleccionamos el siguiente fragmento “como el león al saltar en medio de la vacada
fractura la cerviz de una ternera o de una vaca de las que pacen entre el forraje, así el hijo de
Tideo fuera del carro obligó a ambos a desmontar mal de su agrado y luego le quitó las
armas” (Homero, 1996,Canto V:190), como puede observarse otorgan un mayor énfasis a la
figura del héroe.
En la epica homerica estos símiles que comparan al héroe con animales fuertes y aguerridos
le otorgan una cualidad poderosa y sobrenatural, a su vez permite que el poeta Homero
incluya la naturaleza salvaje y aspectos del mundo de la época como la actividad agrícola, y
diferentes oficios de la antigüedad. Esta característica de los poemas de Homero la
diferencian de la restante tradición épica.
Me parece oportuno señalar respecto de los símiles, la idea de que los poemas de Homero
eran poesía oral. La mayor parte de esta teoría se sustenta en gran cantidad de trabajos que
aparecen durante el siglo XX. Principalmente esta teoría se basa en la gran cantidad de
epítetos y adjetivos como Aquiles de pies ligeros, Agamenón pastor de hombres, cóncavas
naves. Estos epítetos y adjetivos abundan en toda la poesía homérica. Se considera que no se
corresponde con el dispositivo de la escritura puesto que representa una dificultad para el
traductor debido a que omitirlos consistiría en una alteración del poema. De esta manera
“luego de cincuenta años de labor filológica, parece cosa admitida que los poemas son el
producto final de una tradición oral”(1984: 24), en mi humilde opinión considero que por las
características de la épica homérica puede resultar casi obvio que tanto ​La Ilíada c​ omo La
Odisea ​fueron en un principio extensos poemas épicos que los aedos recitaban de memoria de
ciudad en ciudad llevando consigo y transmitiendo los valores, la cultura, las tradiciones y la
religión de los aqueos.
Otra característica de la epica homerica que la diferencia de los demás poemas épicos
antiguos tiene que ver con que la mayoría de ellos aceptaban en mayor medida y de manera
mucho más libremente lo mágico, lo milagroso y lo extraño:

“En aquellos poemas encontramos a las amazonas y a los


etíopes, armaduras maravillosas que no pueden ser atravesadas,
remedios mágicos que devuelven la juventud a un anciano y
muchachas llamadas del vino, de los cereales y del aceite,
capaces de producir sin limitación las provisiones de las que
toman su nombre. Entre los Argonautas, Orfeo puede dominar
con su laúd a pájaros y animales, los dos hijos del viento del
Norte tienen alas, Linceo poses una vista sobrenatural, y las
propias ovejas hablan. Había objetos mágicos. Troya no caería
mientras en ella estuviera la imagen de Atenea llamada Paladio”

Como puede observarse en el fragmento seleccionado acerca de las características de la


tradición épica de la antigüedad la diferencia con la épica de Homero es notoria. Si bien los
héroes son ayudados por los dioses de uno u otro bando, los héroes homéricos no son
inmortales. En ​La Ilíada por ejemplo el héroe troyano Héctor pierde la vida en el
enfrentamiento con Aquiles en el Canto XXIV y este último héroe si bien en el poema no
queda explícito sabemos por la Odisea que pierde la vida como le vaticinó su madre Tetis.
Siguiendo con lo anterior puede decirse que La Ilíada surge “como un esfuerzo consciente
de ser algo muy distinto”(1984: 26) y por cierto si que lo es. Podemos discutir acerca de la
autoría de Homero de los poemas, podemos discutir acerca de la fidelidad de la herencia
escrita recibida es auténtica, lo que no puede discutirse es que los extensos poemas homéricos
no sean el resultado en su conjunto por su extensión y originalidad el producto de una
actividad audaz e individual.
Otro rasgo fundamental que no debemos dejar pasar por alto con respecto a la cuestión
homérica tiene que ver con que tanto en ​La Ilíada como en ​La Odisea e​ l poeta se dirige a una
divinidad, La Musa ,y esa es la fuente de inspiración del poeta.

2. En la épica y la tragedia griega los ejemplos de acciones realizadas por los heroes que
tienen que ver con el honor (τιμή) y la gloria( κλέος) son muy abundantes en los textos
antiguos. Podríamos afirmar que esta caracteristica principal se debe a las diferentes
concepciones y cosmovisión del mundo que los griegos en la antigüedad tenían de las
distintas pasiones y sensibilidades humanas. Las ideas que los griegos en la antigüedad tenían
de las enfermedades, del mundo y del hombre son muy diferentes a las que tenemos hoy en
día. Para el mundo antiguo la guerra, el enfrentamiento cuerpo a cuerpo y la valentía eran
costumbres y conceptos que dignifican la imagen y la popularidad del guerrero.
Para el desarrollo de este punto intentaremos con la ayuda del material bibliográfico,
enumerar y describir a partir de ejemplos extraídos de ​la Ilíada ​aquellos pasajes que
representan la actitud heroica.
La ἀρετή que puede entenderse como la exelencia, el merito y la perfeccion del cuerpo o
espiritu atraviesa toda la actitud heroica en ​La Iliada. Los héroes homéricos tienen rasgos
sobrenaturales,en el caso de Aquiles es hijo de la divinidad Tetis “de la casta de Zeus”
(Canto I:103) y un humano Peleo . Es preciso señalar y no podemos dejar de mencionar una
característica o peculiaridad de los héroes homéricos que está dada por la relación que se
establece entre las divinidades y los héroes que puede observarse en toda ​La Iliada. Podemos
casi asegurar que la intervención del poder divino en los herores a lo largo del relato son
como afirma Dodds en su libro ​Los griegos y lo irracional , esa “prima facie”(Dodds, 1997:
16) que tiene que ver con lo religioso, con lo sobrenatural, aquello que se apodera del héroe y
lo lleva actuar de forma casi divina y extraña. Entonces, por un lado los dioses del Olimpo
intervienen en las acciones de los hombres y por el otro toman partido por el bando troyano o
aqueo, como el caso de Atenea pro aqueos y Apolo divinidad que se inclina en favor de los
troyanos. Este accionar de los dioses tiene que ver con un pedido especial del héroe, como el
caso de Aquiles que en el comienzo de ​La Ilíada ​pide a su madre la diosa Tetis que
intervenga en favor de los aqueos frente a la acción desmesurada del rey Agamenón que se
queda con gran parte del botín y le roba la esclava Briseida, amante de Aquiles, provocando
su cólera.
Retomemos la idea de τιμή que entendemos como el honor.El honor es entendido como
todo aquello que puede ser comprendido como rasgo esencial del héroe épico y que le permite
perdurar en la mente de sus predecesores. Según Marioni “la τιμή es instrumento no de su
colera sino la consumacion como heroe en cuanto esa sabiduria practica le permite guiar su
accion a partir de esos valores que él busca restaurar para que la obtecion de τιμή sea
posible”(Marioni, 2011:12).
La τιμή permite al heroe epico no sólo reparar el daño cometido por el dolo, sino a su vez
conforma en la actitud heroica del heroe casi un deber.
Asimismo Marioni observa que “los héroes parecen actuar con franca libertad y pueden
negarse o rebelarse, si es que se dejan llevar por la pasión o la insensatez”(2011:20). En este
aspecto de la actitud heroica en los poemas homéricos me parece importante señalar aquello
que señala Griffin teniendo en cuenta que“ la mitología griega está dominada por héroes y
relatos heroicos. Esto es lo que la hace única de entre las demás mitologías del mundo(...) En
la mayor parte de las mitologías los héroes apenas se dejan ver o están ausentes
completamente”(1984: 19)
A propósito del párrafo anterior “ el héroe está atrapado en la lógica del heroísmo” afirma
Griffin, por mi parte considero que en ​La Ilíada esto se ve muy claramente. Los héroes más
importantes son Aquiles y Héctor, cuyo enfrentamiento y muerte en el Canto XXII del héroe
troyano da por consumada la venganza de Aquiles y la posterior destrucción de Troya.
A su vez es importante destacar la figura heroica de Diomedes, en ​La Ilíada se relatan sus
hazañas en el canto V y VI. Este héroe hijo de Tideo se lo describe al comienzo del canto V:

​ “Entonces de nuevo al Tidia Diomedes Palas Atenea


infundio furia y audacia, para que destacado entre todos
los argivos se hiciera y se alzara con noble gloria.
Inflamo un infatigable fuego que salía de su casco y su broquel
semejante a la estrella otoñal, que es la que con más
brillo resplandece, una vez bañada en las aguas del
Océano”(Canto V,185)
Los héroes homéricos como es el caso de Diomedes tienen una fuerza sobrenatural
producto de su naturaleza divina como el caso de Aquiles o por la intervención de alguna
divinidad que le otorga un poder sobredimensionado como el caso de Diomedes.
La ἄτη es entendida como aquellos impulsos que no se corresponden con una actitud
racional. En la conformación heroica del héroe dicho estado en ​La Ilíada puede observarse en
Aquiles cuando se ve obnubilado por su furia y su sed de venganza, ya que Héctor había
matado a su amigo Patroclo. Una vez que Aquiles da muerte a Héctor arrastra su cuerpo con
el carro y lo ultraja, además se niega entregarlo para su funeral a los troyanos. Ese acto de
Aquiles de ultrajar el cuerpo después de abatido en combate al enemigo y saciar la venganza
por la muerte de su amigo es claramente un estado irracional que nada tiene que ver con la
cólera que en la epica homerica busca su manifestación por medio del honor y la gloria. Pero
esta locura momentánea que no se produce en un estado donde el héroe piensa sus actos sino
más bien es dominado por un impulso irracional.
La ἄτη no se corresponde a ningun proposito, ni a estrategia alguna del héroe afectado por
ella, es más bien un estado momentáneo que obnubila la actitud heroica. Puede llegar a
pensarse que la cólera y la venganza han sufrido una metamorfosis.
Sin embargo, Marioni plantea para el análisis de la ceguera de Aquiles con el cuerpo de
Héctor que “lo hace como venganza ante el asesinato de Patroclo a manos de Héctor y no por
un impulso instintivo. Según Aristóteles cita Marioni “el coraje es valentía y los valientes son
los que se lanzan como fieras contra quienes los hirieron”(2011: 13).
Por mi parte me inclino en considerar la actitud heroica de Aquiles con el cuerpo de Héctor
como una reacción desmesurada, no planificada, cargada de odio. Luego de la muerte de
Patroclo la ἄτη determina su accionar haciendo de él un héroe trágico y mortal.

3. La primera lectura de ​La ​Ilíada para un lector que desconoce las leyendas y mitos griegos
es una tarea un poco difícil. Recuerdo que mi primer acercamiento con el texto estuvo
plasmado de incertidumbres, de una rara sensación de no entender nada de lo que estaba
leyendo. Una de las dificultades principales a la hora de enfrentarnos con un texto clásico y
en este caso un texto antiguo es la falta de contexto, de contemporaneidad que posee un texto
moderno.
El contexto en el cual los versos de Homero eran cantados y recitados por los aedos e
incluso formaban parte de la educación de los jóvenes griegos era menos difícil la compresión
para el receptor o el auditorio que para el lector contemporáneo.
Por consiguiente, tomemos en consideración la propuesta de García Gual en ​Encuentros
Heroicos “estoy muy de acuerdo en que lo importante es el enfrentarse a esos textos y
entenderlos y de algún modo, recobrar sus voces y dialogar con ellos” (García Gual,2009: 9).
De esta manera, puede entenderse que ciertos textos como ​La Ilíada ​que relata en versos el
noveno año de la guerra de Troya y en el cual las leyendas de los héroes y genealogía de los
dioses se desprende de su lectura, es al lector contemporáneo que no tiene salvo que se
dedique a su estudio, escasísimos o casi nulos datos de la mitología antigua una tarea que
requiere de paciencia y dedicación.
Entonces frente al hecho indiscutible de la distancia en el tiempo, García Gual propone que
los aportes del filólogo es un elemento fundamental para comprender la obra y “nos ayudan
a entender no solo los textos, sino también los contextos que son indispensables para su cabal
comprensión. Esa es, en mi opinión la tarea del filólogo”(2009:11). El autor propone la tarea
del filólogo como el oficio que permite acercar al lector a la comprensión del texto. Este
pensamiento del autor nos parece acertada y de gran utilidad puesto que su conocimiento de
la lengua permite contextualizar y explicitar el mensaje del texto.
Un elemento que nos resulta interesante resaltar en la lectura de obras clásicas en estos
tiempos contemporáneos y retomando un poco la idea acerca de que “somos lectores, en
general triviales y apresurados”es entender que una lectura apresurada no ayuda a una
interpretación correcta de lo que se narra, si bien en cuanto al género literario no hay una
lectura estándar , o un lector es mejor lector que otro ni una obra literaria es un modelo
cerrado de lectura. Por el contrario toda lectura e una obra literaria como señala Barthes en
S/Z se corresponde con “ la lectura no consiste en detener la cadena de los sistemas, en
fundar una verdad, una legalidad del texto y, en consecuencia, provocar las faltas de su lector.
Consiste en embragar esos sistemas no según su cantidad finita sino según su
pluralidad”(Barthes,2004: 20). Con esto quiero hacer hincapié en que textos como ​La Ilíada
necesitan de una lectura pausada y detenida. El detenerse, levantar la cabeza y pensar aquello
que se lee permite al lector introducirse en la historia que se narra.
Por otra parte, los textos clásicos y en este caso ​La Ilíada ​contiene muchos datos acerca de
la mitología y héroes griegos. El lector que se acerca a la obra por primera vez encontrará una
dificultad de comprensión de la historia si sus conocimientos previos de mitología griega son
nulos. No quiero decir que este conocimiento previo sea necesario, pero si es un elemento
casi imprescindible a la hora de entender la trama de la historia.

4. El héroe Aquiles es en la épica homérica el héroe por excelencia, el héroe que en el final
de ​La Ilíada deja atrás su ferocidad y sed de venganza y demuestra una humanidad frente al
anciano Príamo. Frente al rey anciano y abatido por la pérdida de sus hijos Aquiles accede al
pedido de Príamo y le concede el cuerpo de su hijo Héctor, el valeroso guerrero troyano,se
cumple así la piedad de los dioses, el consejo de Tetis y el empeño de Zeus en el Canto VIV
“Así se hará también eso, Anciano Príamo, como solicitas. Pues suspenderé el combate todo
el tiempo que me pides. Tras hablar asi, estrecho al anciano la mano derecha encima de la
muñeca para que no sintiera miedo en su ánimo”( Canto XXIV:604).
Al comienzo de ​La Ilíada Aquiles hace explícita su cólera para con el rey aqueo Agamenón
por el robo de este último de la esclava Briseida. Si repasamos un poco los orígenes de este
valeroso héroe observamos que es hijo de una diosa y un hombre Peleo a cuyo casamiento
asisten los demás dioses. A esta boda particular, única en la mitología griega (salvo el caso de
Eneas, que es hijo de Afrodita, pero es un caso diferente al de la divinidad Tetis, puesto que
esta última consume una unión con un mortal), asisten los demás dioses del Olimpo.
Además no debe olvidarse que es en esta boda dónde sucede el juicio de Paris que dará
como resultado la.guerra de Troya. En este juicio se produce la ira a su vez de Hera y Atenea
y el rapto de Helena.
Wulf en ​La fortaleza asediada considera que el origen de Aquiles no es un hecho aislado
“el hijo de este encuentro forzado para la diosa, entre esta y un hombre, él que va a ser el
héroe del que depende en buena parte la masacre de la guerra, sea el fruto de esta boda
cargada de ominosidades relacionadas con diosas poderosas y con la inquietante Helena, es
difícilmente concebido como una casualidad”(Wulf,1997:237)
En La Ilíada una característica importante es que Aquiles apenas combate en la historia y
es el héroe más importante del poema. Para el autor mencionado anteriormente este hecho
sucede dentro de la estructura de la obra “recordemos que ​La Ilíada se reduce a contar el
enfrentamiento jerárquico de Aquiles, el mejor guerrero e hijo de una diosa, y de Agamenón,
el jefe de los aqueos, el mas rey como lo llama el poeta”(1997: 237).
Aquiles representa entonces una de las figuras centrales del poema “preside ni más ni
menos que el comienzo y el final de la obra y marca con su presencia y traída de las armas el
momento de inflexión del tema principal de ella, la irritación de Aquiles. Es difícil exagerar
su importancia”(1997:237). Diferentes críticos se han preguntado si origen divino de
Aquiles tiene que ver precisamente con el plan de Zeus de acabar con los héroes.
Parte de este plan de Zeus puede ser pensado como la pretensión del dios al tener la noticia
de que Tetis engendrará un hijo mucho más poderoso que su padre. Por eso, y tal vez por
castigo somete a la diosa a la unión con un mortal, ese castigo tiene que ver según Wulff con
que “Tetis se negaría a las pretensiones sexuales de Zeus por su afecto a Hera” (1997: 239).
Este destino infeliz de la diosa marcado por la desgracia y el sufrimiento de ser entregada a
un mortal es en apariencia la otra cara de la relación con su hijo Aquiles, por quien la diosa
acude a Zeus al comienzo del poema para calmar su ira y le brinda a su hijo el privilegio de la
protección divina, a pesar de que su muerte es un hecho que no podrá remediar.
Aquiles es un mortal hijo de una diosa y tendrá una vida breve que le vaticina la diosa y que
él mismo sabe “Madre! Ya que me diste luz para una vida efímera”(Canto I:114), el héroe es
mortal pero su figura es la de un poderosísimo guerrero casi imbatible, no sólo por la
posesión de las armas confeccionadas por Hefesto por pedido de su madre Tetis, armadura
que le permite ser considerado por los troyanos como un temible guerrero.
Esas armas divinas le otorgan un poder sobrenatural al tal punto que los primeros nueve
años de la guerra de Troya no ocurren precisamente en el campo de batalla sino es como dice
Wulff “poliorcética”(1997: 250), es decir una guerra entre los divinos muros de Troya
(construidos por Apolo y Poseidón a las órdenes de Laomedonte) y Aquiles, que durante este
primer periodo se dedica a saquear las ciudades aliadas de Troya.
En la estructura de ​La Ilíada puede observarse tres períodos4 concretos que relacionan la
figura de Aquiles y los acontecimientos de la guerra en el poema. Debemos aclarar que solo
el segundo periodo corresponde a la cólera de Aquiles por el robo de Agamenón de su esclava
preferida Briseida y es el tema principal, el cual da inicio al poema.

4
Esta periodización que tiene como eje principal la figura de Aquiles la propone Wulff en el capítulo
octavo de su libro ​La fortaleza asediada​ y corresponde a la figura del héroe y el tiempo interno del
relato.
El primer periodo se corresponde con los saqueos de Aquiles a las ciudades aliadas y
vecinas de la ciudad de Ilio, es entonces el enfrentamiento de Aquiles y los muros de Troya y
el tercer periodo corresponde con la muerte del héroe a manos de Apolo y Paris .
Aquiles es el hombre valiente, semidivino lleno de coraje que lucha ayudado por los dioses,
principalmente su madre Tetis. Por otra parte, se ha de destacar su valentía en el poema
debido a que el héroe es aún más valeroso dado a que enfrenta su propia muerte y es
consciente de la misma. Aquiles no burla la muerte, por el contrario no tiene temor de la
misma, eso representaría un signo de debilidad del héroe.
Esta grandeza de espíritu es lo que lo hace ser un héroe semidivino más teniendo en cuenta
su fragilidad en el Canto XXII donde se da el duelo entre Aquiles y Héctor y luego de matar a
su enemigo pierde los estribos y es dominado por una especie de apasionada locura
momentánea en el momento que ultraja el cuerpo de Héctor, asesino de su amigo Patroclo,
por días arrastrandolo de su carro.
En la estructura de ​La Ilíada s​ i bien la muerte de Aquiles no se nos cuenta en el poema,
desde el principio este hecho se considera puesto que su destino está unido a la muerte de
Héctor.

​ ​ ​Bibliografía

​ uenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.


Barthes, Roland (2004). ​S/Z. B

Dodds, E.R (1997). ​Los griegos y lo irracional.​ España: Alianza Editorial.

García Gual, Carlos (2009). ​Encuentros Heroicos. España: Fondo de Cultura


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Griffin, Jasper (1984). ​Homero.​ España: Alianza Editorial.

​ spaña: Editorial Gredos.


Homero (1996). ​Ilíada. E

Marioni, Betiana (2011). ​El cuerpo, la mente y el honor. Aspectos de la concepción


griega de la cólera en la épica y tragedia, en ATIENZA A, et alii, (eds.) ​Nostoi. Estudios a
la memoria de Elena Huber​. Buenos Aires: Eudeba.
​ uenos Aires: Fondo de Cultura
Vidal Naquet, Pierre (2006). ​El mundo de Homero.B
Económica.

Wulff Alonso, Fernando (1997). ​LA FORTALEZA ASEDIADA. España: Ediciones


Universidad de Salamanca

​ Instituto de enseñanza superior IES N°1 Alicia M. de Justo  

Profesorado en Lengua y Literatura 


Materia: Griego I 
​ Docente: ​Patricia D'Andrea 
Alumno: Abt Daniel 

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