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Diseño, implementación e

institucionalidad de las políticas de


Ciencia, Tecnología e Investigación en
América Latina y el Caribe
Elisa Calza, Mario Cimoli, Sebastián Rovira*

■■ Introducción entre las que se destacan la estructura jerár-


quica de las instituciones de CTI, la consis-
Las políticas de CTI han asumido un creciente tencia temporal de las decisiones y la coordi-
peso en las estrategias de desarrollo de los nación con los otros organismos de gobierno.
países, y creciente ha sido el interés demos- Describir y conocer el proceso de aprendizaje
trado por los gobiernos en comprender los de los países en el diseño e implementación
procesos que conllevan a generar y difundir de las políticas es determinante no sólo para
las innovaciones. Esta comprensión se funda hacer de la innovación un motor para el desa-
sobre el análisis de las distintas dimensiones a rrollo sostenible, sino también para poder
través de las cuales los procesos de innovación aprovechar las oportunidades que ofrecen los
se desarrollan y de los que diferentes actores nuevos y emergentes paradigmas tecnológicos
desempeñan un papel relevante. El conjunto (TIC, biotecnología y nanotecnología).
de agentes, instituciones y normas en el que se Entre los actores del Sistema de
apoyan los procesos de incorporación de tecno- Innovación, las empresas responden a señales
logía se ha denominado Sistema Nacional de provenientes de su entorno para adquirir y
Innovación, y son generalmente estos Sistemas adaptar tecnología y mejorarla en el tiempo,
Nacionales de Innovación los que determinan con el propósito de construir y reforzar sus
el ritmo de generación, adaptación, adquisi- capacidades tecnológicas y ventajas competi-
ción y difusión de conocimientos tecnológicos tivas. En tales decisiones influyen la estruc-
en todas las actividades productivas. tura de incentivos, los mercados de factores
El presente trabajo analiza el proceso de y recursos (habilidades, capital, tecnología,
aprendizaje de los países de América Latina y proveedores) y las instituciones (de enseñanza
el Caribe en el diseño de las políticas de CTI y capacitación, tecnológicas, financieras, etc.),
(Ciencia, Tecnología e Innovación) y en la evolu- que son condicionados por la acción del Estado
ción que tuvieron las distintas variables que y del sector público. Las empresas y el sistema
afectan la eficacia en la gestión institucional, productivo son un recipiente crucial (aunque

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* Elisa Calza es asistente de investigación en la División de Desarrollo Productivo y Empresarial en la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL). E-mail: elisa.calza@cepal.org.
Mario Cimoli es Director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial en la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), y Profesor de Economía de la Universidad de Venecia
(Italia).
Sebastián Rovira es experto de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial en la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL).
Los autores están en la División de Desarrollo Productivo y Empresarial CEPAL. Este artículo se basa en la reelabo-
ración y la actualización de dos trabajos anteriores y no necesariamente representa la posición de la CEPAL. Para más
informaciones, véanse en las referencias: CEPAL/SEGIB (2009) y Calza, Cimoli y Laplane (2009).

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no exclusivo) de conocimientos que, en buena incertidumbre y de imperfección del sistema


medida, están incorporados en rutinas opera- de precios que hacen que los mecanismos
cionales y con el paso del tiempo sufren modifi- de mercado no funcionen lo suficientemente
caciones según reglas de conducta y estrategias bien como para propiciar una asignación
de mayor nivel (actividades de investigación, socialmente óptima de recursos para la gene-
decisiones de integración vertical y diversifi- ración y difusión de este bien escaso. Por
cación horizontal, etc.). Asimismo, mediante eso la historia del mundo hoy desarrollado
redes, las propias empresas se vinculan con muestra que en múltiples campos de la acti-
otras firmas, así como con instituciones sin vidad productiva ha sido el sector público
fines de lucro, organismos del sector público, el que inicialmente ha asumido una actitud
universidades y organizaciones dedicadas al proactiva de liderazgo, fomentando el desa-
fomento de las actividades productivas. Estas rrollo de una trama de investigación básica
redes y las políticas, dedicadas a mejorar y aplicada, así como la construcción de una
el entorno en que se desarrollan las activi- extensa nómina de instituciones encargadas
dades científicas y tecnológicas, al fortalecer de dinamizar el comportamiento tecnológico
o restringir las oportunidades de mejorar sus del sector privado.
capacidades tecnológicas, cumplen un papel La mayor parte de los países latinoameri-
fundamental para las empresas. Por último, en canos transformaron sus lógica de interven-
el ámbito más amplio del país, las conductas a ción en CTI pasando a por varias etapas: desde
nivel microeconómico quedan enmarcadas en las políticas de oferta selectivas orientadas
redes, donde se produce el conjunto de efectos a crear una base tecnológica para la indus-
macroeconómicos, relaciones sociales, reglas y trialización, las políticas que incentivan la
restricciones políticas. demanda del sector empresarial hasta lo que
Por esta razón, la innovación se define como hoy parece ser una comprensión mas amplia y
un proceso interactivo, que vincula a agentes empíricamente probada del carácter sistémico
diferentes que se desempeñan conforme a los de la innovación. Durante el período inicial de
incentivos provenientes del mercado -como las industrialización, los gobiernos adoptaron un
empresas- con otras instituciones que actúan modelo de intervención dirigida a expandir la
de acuerdo con estrategias y reglas que no capacidad productiva y a desarrollar capaci-
responden a los mecanismos de mercado - dades tecnológicas. Durante los años ochentas
instituciones gubernamentales, centros de y noventas se produjeron cambios impor-
investigación públicos y universidades, entre tantes en el diseño y en los instrumentos de
otros. La generación y adopción de tecnología las políticas: junto a las reformas económicas,
constituyen procesos de carácter sistémico, ya se adoptaron modelos de intervención orien-
que el desempeño del sistema de innovación tados a la implementación de políticas más
depende de un conjunto de sinergias y exter- horizontales y que privilegiaran los incen-
nalidades de diversas clases, más allá de las tivos provenientes de la demanda del sistema
reacciones y conductas maximizadoras de las productivo. Simultáneamente, se reformaron
empresas frente a los cambios de incentivos. la infraestructura institucional y las rutinas
En esta visión, las oportunidades y los obstá- organizacionales en gran parte de las institu-
culos tecnológicos, las experiencias y habili- ciones dirigidas a fomentar actividades de CTI
274 dades adquiridas por los diferentes agentes del (Cimoli, Ferraz y Primi, 2005).
Sistema de Innovación que fluyen a través de Una parte de los países de América Latina,
este de una actividad económica a otra, esta- más recientemente, parece haber empezado a
blecen un contexto específico para cada país o incorporar la idea que la generación, adop-
región, que hace que cualquier conjunto dado ción y difusión de las innovaciones consti-
de incentivos económicos genere diferentes tuye un proceso de carácter sistémico donde
estímulos y restricciones a la innovación. interactúan distintos agentes y se mate-
En el campo del conocimiento cien- rializa en las relaciones que se establecen
tífico-tecnológico existen problemas de entre las distintas instituciones dedicadas a
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la formación de recursos humanos, las acti- ■■ Las etapas de las políticas de CTI
vidades de investigación científica (de base en América Latina
y aplicada) y el sistema productivo donde
las empresas compiten generando nuevos Las políticas de oferta selectiva
procesos y productos. A su vez, se difunde la Durante los años de la industrialización por
idea que una governance virtuosa de la CTI sustitución de importaciones (ISI) en América
requiere de instituciones con elevada jerar- Latina, la intervención pública cumplió,
quía en la estructura de gobierno, de políticas directa e indirectamente, un papel funda-
con consistencia temporal de largo plazo, y la mental, creando la infraestructura institu-
de una importante coordinación con los orga- cional de ciencia y tecnología, que apoyara el
nismos que promueven la política educativa y desarrollo de algunos sectores específicos y la
la política industrial (CEPAL, 2008; Cimoli, generación de capacidades tecnológicas en las
Dosi y Stigliz, 2009). economías nacionales (CEPAL, 2002; 2007;
Estos gobiernos están en camino de trans- Cimoli, Ferraz y Primi, 2005; Cimoli y Porcile,
formar su lógica de intervención, lo que ha sido 2009).
posible debido a la evaluación de la eficacia Las políticas de ciencia, tecnología e inno-
de distintas políticas que se han implemen- vación fueron orientadas “desde arriba hacia
tado en los últimos años, como por ejemplo abajo” (top-down) por los gobiernos y desa-
las de oferta selectivas, las de incentivo a la rrolladas según las prioridades de desarrollo
demanda, o incluso las más actuales que se industrial identificadas a nivel nacional. De
fundamentan en el modelo sistémico, donde el hecho, el conocimiento y la innovación eran
centro de análisis se coloca en la interacción, asimilados a bienes públicos, y se suponía que
la institucionalidad y la coordinación. Aunque para su difusión y circulación sería suficiente
muy lentamente, y con grandes diferencias al estimular su producción en los sectores consi-
interior de la región, los gobiernos están tran- derados estratégicos para el desarrollo. Con
sitando hacia la comprensión de los procesos este propósito, se implementaron políticas de
que conllevan a incentivar la innovación y su oferta selectiva y sectorial, que fomentaron
impacto sobre el desarrollo económico, como es conductas tecnológicas específicas según el
demostrado por el creciente peso que las polí- tipo de empresa y el origen del capital. Se
ticas de CTI han asumido. crearon empresas públicas e instituciones
Este artículo se desarrolla de la siguiente dedicadas a apoyar la investigación científica
manera. La primera sección analiza, en y tecnológica en sectores específicos y estra-
términos generales, la evolución de las polí- tégicos para el desarrollo industrial, como
ticas de CTI en América Latina, pasando energía, transporte, servicios e industrias
por las políticas públicas de oferta selectiva especializadas en química de base y acero
hasta las que se fundamentan en el incen- (CEPAL, 2002).
tivo a la demanda por parte de las empresas. Los instrumentos estaban diseñados
La segunda sección ofrece un análisis de las asumiendo que las innovaciones y el conoci-
variables relevantes en materia de infraes- miento codificado se transferirían siguiendo
tructura institucional de CTI, a la luz del cual una trayectoria lineal y unidireccional desde
se presenta el panorama actual de las institu- los centros de investigación y universidades, o
ciones y políticas de CTI de América Latina. sea desde la oferta, hacia la estructura produc- 275
En la tercera sección se identifican algunos tiva, que representaba el lado de la demanda
elementos que son clave para lograr una mayor (Yoguel, 2003). Por eso, a partir del final de la
difusión de la CTI, entre lo que se destacan las década de 1950 las políticas tuvieron como eje
debilidades estructurales que todavía afectan central la creación y la organización de insti-
los Sistemas de Innovación de los países de la tuciones, básicamente estatales o públicas,
región, y que siguen limitando los logros en orientadas a la producción y difusión de
términos de innovación. La última sección se investigación básica, investigación aplicada
dedica a las conclusiones. y desarrollo científico. Así, durante esos años

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nacieron los consejos nacionales de CTI1, cuyos aplicada y, sobre todo, limitó la demanda de
objetivos fundamentales eran la creación de modernización originada por aquella parte de
institutos de investigación y universidades, la estructura productiva que no pertenecía a
la modificación del sistema universitario y la sectores estratégicos. En segundo lugar, a las
promoción y el sustentamiento de proyectos estrategias de fomento a la creación y desarrollo
de investigación. A este proceso se sumó la de infraestructura institucional no se sumó el
participación directa del sector público en diseño y el desarrollo de políticas orientadas a
actividades de formación y capacitación de los la armonización y a lograr coordinación entre
recursos humanos necesarios para el funcio- los diferentes organismos de CTI. Esa situación
namiento del mismo sistema institucional y de dio como resultado un conjunto fragmentario
las empresas controladas por el Estado. de organismos, superposición de iniciativas y
El patrón de gestión de estas organiza- desperdicio de recursos, tanto humanos como
ciones que componían la infraestructura insti- financieros (Capdevielle, Casalet y Cimoli,
tucional de CTI respondía a una lógica en la 2000; Yoguel, 2003). En tercer lugar, el presu-
que tanto los objetivos como la organización puesto para la realización de las actividades
interna eran establecidos por los gobiernos. de investigación y desarrollo (IyD) provenía
La gestión de las organizaciones se basaba exclusivamente de fondos públicos y dependía
fundamentalmente en un elevado peso de los principalmente de la estrategia de desarrollo
investigadores y científicos en los procesos industrial del gobierno, determinando que el
de decisión, una asignación de funciones con 80% del gasto en IyD fuese de origen público y
base en el prestigio en la comunidad cientí- que la mayoría de esas actividades fuese reali-
fica, y una escasa evaluación de la utilización zada por las empresas públicas e institutos
de los fondos públicos y de los resultados. La tecnológicos de propiedad del Estado (CEPAL,
infraestructura institucional era piramidal y 2002; 2008). Por otra parte, los organismos no
jerárquica2, conforme a la lógica burocrática consideraban el autofinanciamiento como una
del sector público, mientras las prioridades y fuente de financiamiento normal, ni lo valo-
los proyectos de investigación científica depen- raban como un instrumento importante para
dían de los intereses del mundo científico e asegurar su sostenibilidad financiera.
investigadores. Finalmente, las características del modelo
Es posible evidenciar algunas debilidades de gestión de las organizaciones explican
estructurales que dificultaron la aplicabilidad también la poca flexibilidad y adaptabilidad de
de este tipo de políticas. En primer lugar, se la infraestructura institucional a las demandas
concebía que el avance científico diera lugar por del sector productivo3. En la medida en que el
sí solo a la innovación tecnológica. La adopción sector productivo demandaba mayor conoci-
casi exclusiva de un modelo lineal de oferta llevó miento para mejorar los procesos y productos
a que la demanda de las empresas, que son las y el modelo dominante de gestión de las orga-
que operan y compiten en los mercados, parti- nizaciones llevaba a un creciente aislamiento
cipase débilmente en orientar la investigación del sistema de CTI.

1 Por ejemplo el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en Argentina instituido en
1958, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en México, creado en 1970 y el Consejo Nacional de
276 Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) fundado en 1951 en Brasil (Véase, Yoguel, 2003; Casalet, 20003; Pacheco,
2003).
2 Las competencias se asignaban según jerarquía y, en la mayor parte de los casos, tenían criterios de evaluación y
mecanismos de recompensa basados en la antigüedad en el puesto.
3 La gestión de los organismos de CTI reflejaba directamente la lógica del modelo lineal y top-down de diseño y gestión
de las políticas tecnológicas. Sin embargo, ya en ese período, se debatía sobre los alcances de ese modelo. Una primera
corriente, asociada a los consejos nacionales de CTI, sostenía la necesidad de transferir los recursos a los investigadores
evitando la interferencia de la organización en la definición de la agenda y de las prioridades de investigación. La
segunda corriente fomentaba la transferencia de recursos hacia áreas prioritarias, mientras la tercera, y minoritaria,
apuntaba a la creación de universidades de elite científica vinculadas al mundo empresarial según el modelo de la
universidad estadounidense John Hopkins (Yoguel, 2003).
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Del modelo lineal de oferta al modelo cumpliera un rol fundamental en la selección


lineal de demanda de la tecnología y en la definición de la contri-
Entre fines de los ochenta y principio de los bución del sistema de CTI.
noventa los rasgos de las políticas de CTI en La mayor parte de los instrumentos fueron
América Latina empezaron a cambiar, en línea diseñados para fomentar la demanda de CTI
con los programas de las reformas macroeco- y facilitar los canales para la transferencia
nómicas que priorizaban los objetivos de más de información tecnológica al sector produc-
estabilidad económica y una mayor eficiencia y tivo: por un lado, se introdujeron subsidios a
competitividad internacional. Esto resultó en la demanda que se caracterizaron por asignar
una política de CyT de laissez faire, en la que recursos con base en la selección de proyectos
el mercado suplantaba al Estado en su papel propuestos directamente por las empresas;
de promotor activo del desarrollo tecnológico por otro lado, se pusieron a disposición de las
(Chudnovsky y López, 1996). La intervención empresas especialistas y consultores en acti-
pública se justificaba sólo para corregir “fallas vidades de gestión productiva y tecnológica
de mercado” (asimetría de información), y la (broker tecnológicos).
demanda proveniente del sector productivo Bajo esta óptica, en la mayor parte de los
pasó a ser la principal variable en garantizar países de la región se diseñaron y aprobaron leyes
una eficiente asignación de los recursos produc- y programas nacionales que delinearon un nuevo
tivos y a orientar las actividades científicas y marco legal de referencia para la realización de
tecnológicas, sustituyendo la lógica de oferta las actividades de CTI. Se rediseñó también la
predominante hasta el momento (Cimoli, infraestructura institucional y se reorganizaron
Ferraz y Primi, 2005). las instituciones de CTI (Puchet y Ruiz 2002;
Para el modelo lineal de demanda, los Bisang y Malet, 2001). Se introdujeron nuevos
esfuerzos públicos resultaban ser gastos innece- modelos de gestión de los organismos de CTI, y se
sarios que podrían evitarse si se dejaba que las pasó de un sistema de gestión basado en la jerar-
empresas adquirieran directamente la tecno- quía pública a otro basado en una lógica similar
logía, que en su mayoría provenía del mercado a la del sector privado. Las organizaciones intro-
externo. Como consecuencia de esto, se fortaleció dujeron así incentivos y mecanismos de evalua-
la tendencia a importar conocimiento y tecno- ción y recompensa basados en resultados, se dio
logía del exterior, reduciendo al mismo tiempo mayor importancia al autofinanciamiento como
el peso del Estado y de su política de oferta para instrumento de operación corriente de los orga-
fortalecer la creación de capacidades tecnoló- nismos de CTI y se cambiaron los criterios de
gicas endógenas, y las posibilidades de desarro- asignación de funciones en las distintas áreas
llar internamente nuevas tecnologías. Bajo ese organizativas.
enfoque, se favorecieron las inversiones extran- Al mismo tiempo, este proceso introdujo
jeras como fuentes de tecnología y se adoptaron cambios en la relaciones de poder dando más
nuevas leyes de patentes. Para lograr que no cabida, dentro de las organizaciones, a las
se interfiriera en el funcionamiento eficiente funciones (y empleos) dedicados a “vender”
de los mercados, se impulsó la aplicación de y “proporcionar” servicios tecnológicos, y
políticas horizontales4 y neutrales, haciendo disminuyendo el peso de los investigadores5.
que la demanda de las empresas fuese quien Consecuentemente, en general se observó
277
4 Dentro de las políticas horizontales se debe señalar la atención a las PyME (fomento de su participación en la produc-
ción de conocimiento y adopción de tecnología), que sin embargo no modificó el carácter horizontal de las políticas.
5 La reorganización de la infraestructura institucional apuntó a la modificación del funcionamiento de los organismos, lo
que se hizo introduciendo elementos modernizadores en las técnicas de gestión y concentrándose en el incremento de la
capacidad de coordinación entre diferentes iniciativas y agencias. Además, se separaron las funciones de política de las
funciones ejecutivas y se apuntó a la creación de un mercado de servicios tecnológicos (Yoguel, 2003). En México, por
otra parte, las políticas de reorganización institucional priorizaron la descentralización de la gestión de las actividades
y organismos de CTI. Además, el personal de los organismos de CTI tendió a involucrarse más en tareas de gestión y
administración que en actividades de investigación (Casalet, 2003)

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una tendencia de los organismos de CTI a creación de capital humano calificado, que sea
abandonar la investigación básica y a dedi- consistente con las exigencias de la estructura
carse a la provisión de servicios tecnológicos, productiva y la demanda por parte del sector
principalmente relacionados con la gestión privado. La coordinación permite la genera-
de los procesos productivos y orientados al ción de un ambiente favorable para incentivar
control de la calidad. la densidad (número de actores) y la frecuencia
Los incentivos para fomentar las activi- de las interacciones. Un Sistema de Innovación
dades de CTI se enmarcaron en un contexto con elevada densidad y fluidamente interconec-
donde las políticas industriales promovían tado permite la difusión de conocimiento y el
el desarrollo de un sector productivo basado desarrollo de fuertes externalidades, mientras
exclusivamente en los incentivos de precios que un sistema con baja densidad y poca inter-
y en las ventajas comparativas estáticas. Por conexión dificulta la difusión de conocimiento
otro lado, esto generó una estructura produc- y la construcción de capacidades tecnológicas.
tiva con débiles esfuerzos en IyD y con poca La coherencia temporal es otro elemento
capacidad de generar dicha demanda. Las fundamental para la generación de un diseño
empresas, con poca capacidad de gestión y con institucional favorable a la innovación. Es
mayores dificultades para obtener información común que gran parte de los gobiernos modi-
y recursos, se vieron afectadas negativamente fique frecuentemente sus prioridades, el gasto
ya que no podían participar activamente en la y el diseño de las políticas de CTI, con lo que se
formulación de las políticas. Es así que las polí- genera una discordancia entre las perspectivas
ticas destinadas a subsidiar la demanda contri- temporales de los actores. Concretamente, esto
buyeron a aumentar la heterogeneidad del lleva a que la conducción de las actividades de
sistema productivo local (CEPAL 2002; 2008). CTI pueda verse amenazada por la tendencia
natural de los gobiernos a enfocarse en polí-
ticas de corto plazo, privilegiando estrategias
■■ Una nueva visión para las que permitan recoger sus frutos durante el ciclo
políticas de CTI de gobierno, en detrimento de aquellas políticas
que requieren un horizonte de más largo plazo,
Las variables críticas en la gestión como es el caso de las de políticas de CTI.
institucional A su vez, la estructura decisoria es la
Las políticas de CTI, tanto bajo el modelo variable que determina la articulación opera-
lineal de oferta como bajo el de demanda, cional de los centros de decisión responsables
fueron relegadas a una condición de absoluta por una política pública. Esta variable incluye
subalternidad respecto a otras políticas econó- la capacidad real de las instituciones de CTI
micas, con la idea implícita de que una vez de tomar decisiones de manera autónoma y sin
que las señales macroeconómicas fuesen las imposiciones de otros organismos o entes –es
“correctas”, la producción y la tecnología se decir, que la jerarquía institucional ponga a
adaptarían virtuosamente al sendero de creci- la CTI en el mismo nivel de otros órganos de
miento. De hecho, la falta de articulación con gobierno–, y la posibilidad de que la implemen-
otras políticas ha prolongado la incapacidad tación de las mismas decisiones sea creíble y
de las políticas de CTI de obtener éxito, siendo efectiva.
278 limitadas por una estructura de producción Resumiendo, para diseñar e implementar
con bajos niveles de complejidad, una escasa una política de CTI que mire a fortalecer los
capacidad tecnológica endógena y una débil procesos de incorporación de tecnología e inno-
demanda por el sector privado, el cual no vación de manera consistente y que permita
recibe estímulos suficientes para dar prioridad construir un sistema innovador virtuoso, se
al conocimiento y a la innovación. requieren algunas variables fundamentales:
La política tecnológica necesita la coordina- una arquitectura institucional que ponga
ción con otras políticas económicas y sociales, la jerarquía decisoria de la CTI en el mismo
en primis con las políticas de educación para la nivel de los otros órganos de gobierno, la
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coordinación con otras políticas (sobre todo países de la región han expresado en sus planes
educativa e industrial), y una orientación hacia nacionales de política la intención de modificar
el largo plazo. Consolidar la presencia de estas la acción pública para impulsar la CTI y recon-
variables es importante para aumentar el figurar sus instituciones. Aunque este repre-
rango de probabilidad de construir un sistema sente un ámbito muy general, en la exposición
innovador virtuoso, en el que la densidad de de los objetivos de las políticas de CTI y en la
las conexiones y la frecuencia de las interrela- visión estratégica acerca de ellas, los gobiernos
ciones entre los actores sean elevadas y cons- manifiestan la importancia de elementos como
tituyan un ambiente favorable para la innova- la transición hacia una economía basada en
ción, fomentando la generación y la difusión el conocimiento (Argentina, El Salvador), la
del conocimiento y la ciencia, tecnología e innovación como impulso a la competitividad
innovación. (Chile, Colombia), o la transformación produc-
tiva y el desarrollo sostenible (Guatemala,
Hacia nuevos modelos de políticas de CTI República Dominicana). Además, en casi todos
La transición hacia un nuevo modelo de polí- los planes nacionales recientes se definen
ticas de CTI en América latina es un proceso explícitamente como prioritarios los sectores
lento y complejo. En los últimos años las polí- intensivos en conocimiento (TIC, biotecno-
ticas y las instituciones de CTI parecen haber logía, nanotecnología).
empezado a incorporar una visión más sisté- Así, el panorama de las instituciones de
mica de la relación que existe entre ciencia, CTI en la región se encuentra bastante diver-
tecnología e innovación y de la interacción sificado y sigue modificándose a lo largo del
entre los distintos actores. tiempo. A medida que cambian las priori-
Comienza así a afianzarse la idea de que los dades de los países, de acuerdo a los contextos
procesos de innovación no son lineares y que la históricos, políticos, económicos y sociales,
creación de conocimiento requiere de la interac- también se experimentan diferentes arquitec-
ción de políticas de oferta –recursos públicos y turas institucionales en que se concretan las
apoyo a sectores y tecnologías especificas- con políticas. De ese modo, se confirma el hecho de
políticas que permitan incentivar y subsidiar la que no existen soluciones únicas ni perfectas,
demanda proveniente del sector productivo. La y que una configuración óptima desde el
importancia de variables críticas de la gestión punto de vista institucional y organizacional
institucional de CTI –como coordinación entre constituye un proceso de permanente prueba
las políticas, consistencia temporal y estruc- y error. Sin embargo, no obstante la evidente
tura decisoria– empieza, aunque en manera heterogeneidad institucional entre los países
todavía incipiente, a ser tomada en cuenta a la de la región, es posible relevar algunas
hora de diseñar las instituciones y las políticas tendencias y orientaciones comunes. Se puede
de CTI. Más aún, se reconoce que el éxito de las observar que en la región parece existir una
políticas no es determinado ex ante, y que su débil tendencia a transitar hacia esquemas
aplicabilidad y éxito es un continuo proceso de institucionales donde el centro decisorio sea
aprendizaje basado en mecanismos de prueba centralizado. En una dimensión más concreta,
y error. Incorporar esa perspectiva en el diseño comienzan a manifestarse interesantes nove-
de las políticas de CTI significa asimilarla en dades en el diseño de las instituciones de CTI,
diferentes etapas o dimensiones: primero, en las que empiezan a transitar hacia esquemas 279
la concepción de sus objetivos y de la arqui- de gestión más maduros, que proporcionan
tectura institucional para llevarla a cabo mejor capacidad de decisión, más paridad y
(dimensión política); luego, en la definición e complementariedad con entes encargados de
implementación de los instrumentos de polí- otras políticas, según una concepción sisté-
tica (ejecución); y, por último, en la evaluación mica y colaborativa del proceso innovador.
de los resultados e impactos (gestión). De hecho, recientemente varios países de la
Como primer paso en esta dirección se región han apoyado reformas institucionales
menciona que en los últimos años algunos para convertir la estructura de los centros de

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decisión en un modelo más firme y centrali- permanecen fuertes limitaciones estructu-


zado, a través de la elevación de las institu- rales, que han representado y siguen represen-
ciones de CTI a rango de ministerio, con parti- tando evidentes obstáculos para la innovación
cipación directa en las decisiones estratégicas en América Latina y el Caribe.
de los gobiernos (Argentina, Brasil y Costa En primer lugar, permanece una clara falta
Rica)6. Efectivamente, la existencia de una de coordinación entre las políticas de CTI y las
única entidad del ejecutivo responsable de las políticas económicas, que contribuyó a la forma-
políticas y con la capacidad para proponer los ción de una estructura productiva incapaz de
lineamientos estratégicos a las agencias encar- generar demanda de conocimiento y de inno-
gadas de la implementación, puede garantizar vación, lo que se refleja también en el patrón
más rigor institucional y reducir los problemas exportador de la región, todavía concentrado
de coordinación. En este caso, todo el sistema en sectores tradicionales y escasamente inno-
se desempeña alrededor de una instancia de vadores. Más allá de las intenciones de moder-
decisión representada por una institución nizar las infraestructuras institucionales, los
central, que formula las políticas y sigue su planes oficiales de CTI no lograron aumentar
implementación en los diferentes ámbitos. los recursos financieros para actividades de
En otros países, todavía se observa un IyD, ni fomentar un mayor involucramiento
modelo institucional formado por un conjunto del sector privado en tanto en la ejecución
de entidades gubernamentales que diseñan e como en la participación en el financiamiento
implementan, separadamente, y a través de de los gastos de IyD. Al mismo tiempo, estos
sus propias agencias, la política de innova- planes tampoco fueron efectivos en reforzar las
ción. En estos casos se mantuvieron centros de débiles relaciones entre los distintos actores de
decisión en varios ministerios (de economía, de los Sistemas Nacionales de Innovación privado
hacienda, de educación) y/o permanecen agen- o en estimular la creación de una cultura inno-
cias (y/o comisiones) a nivel de presidencia y/o vadora del sector privado.
ministerial (Chile, Uruguay, México).
La modernización de los instrumentos de
CTI
■■ Nuevos instrumentos, viejos Paralelamente a los procesos de redefinición
desafíos de la visión estratégica y de la arquitectura
institucional de CTI, también se están diver-
La reforma de los modelos de políticas de CTI sificando y modernizando los instrumentos de
está acompañada por el desarrollo de nuevos implementación de las políticas en América
instrumentos e incentivos para una imple- Latina. En lugar del uso exclusivo de meca-
mentación más efectiva. Entre ellos se destaca nismos tradicionales de incentivos a la oferta
en particular el uso de fondos para el finan- y a la demanda –como los apoyos a investiga-
ciamiento de actividades innovadoras en las ción y capacitación científico-tecnológica, las
empresas. Al mismo tiempo, no obstante los subvenciones a proyectos propuestos directa-
avances hacia una definición de las políticas mente por el sector productivo, o los incentivos
de CTI que represente una visión más sisté- fiscales–, ya se empieza a observar, en algunos
mica de los procesos de innovación, en la región países, un mayor repertorio de instrumentos
280
6 En la Argentina (2007) y en Brasil (2007) se estableció un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación como ente
político y de coordinación central en el sistema nacional de CTI, incorporando las funciones de decisión política y de
coordinación de la implementación que antes eran de competencia de diferentes actores - por ejemplo, en el caso de
Argentina, del Ministerio de Educación, la Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (SECYT), el
Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT). Chile, a su vez, presenta un modelo institucional en que se
distinguen las actividades conformando dos “subsistemas”: la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), para
la promoción del desarrollo económico y empresarial, y la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica
(CONICY- Ministerio de Educación), que promueve la formación de capital humano y el desarrollo de la investigación
en CTI.
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de política, configurando un sistema más rico centros de investigación y empresas. Se puede


y de mayor complejidad. generar, así, una paradoja donde los fondos de
Entre los instrumentos más novedosos, se fomento a las actividades de CTI seleccionan
deben mencionar los fondos tecnológicos (que automáticamente entre los potenciales benefi-
se multiplican desde los años ´90) y los fondos ciarios los actores más avanzados en términos
sectoriales, los estímulos al capital de riesgo de CTI e IyD, ya que son los que tienen las
y otros mecanismos financieros, las inicia- mayores posibilidades de beneficiarse del
tivas de fomento a la constitución de redes, y apoyo. El sistema de fondos orientados a la
las compras gubernamentales (Casalet, 2003; demanda presenta otra debilidad estructural:
Pacheco, 2003; Yoguel, 2003; Vargas y Segura, se necesita la implementación de una política
2003; Jaramillo, 2003). Sin embargo, aunque la de sensibilización para difundir y promover
adopción de estos mecanismos de implementa- la utilización de esos fondos entre los actores
ción de las políticas de CTI más modernos sea económicos y sociales que componen el sistema
todavía incipiente en la región, por lo general, (Yoguel, 2003; Jaramillo, 2003).
la convivencia entre estos y los instrumentos Por otra parte, la política tecnológica de
tradicionales aún prescinde de una articula- Brasil (1999-2002) introdujo los fondos secto-
ción más coherente y consistente; y en muchos riales, que combinan mecanismos de oferta e
casos, en la práctica, siguen funcionando de un incentivos de demanda, y un conjunto de leyes
modo fragmentado y discontinuo. para incentivar las actividades de CTI y de IyD
Con respecto a los fondos tecnológicos, (Pacheco, 2003). Se establece por ley que una
a grandes rasgos, se pueden identificar dos parte de la renta de los sectores debe destinarse
modelos distintos por la forma de acceso a los al desarrollo de actividades de CTI y que dichos
recursos y las modalidades de administra- fondos sectoriales sean administrados según
ción: uno basado en el subsidio a la demanda, una visión estratégica compartida por comités de
presente, por ejemplo, en Argentina, Chile, gestión en los cuales participan conjuntamente
Colombia, Costa Rica y México; y otro, más las empresas, la comunidad científica, los minis-
complejo, que hace hincapié en la coordinación terios sectoriales, el ministerio de CTI y las agen-
entre la oferta (academias y centros de investi- cias reguladoras. La introducción del sistema
gación) y la demanda (sector productivo), como de fondos sectoriales respondió a la necesidad
en el caso de Brasil. de armonizar la política de CTI con la política
En el modelo de subsidio a la demanda, industrial, así como al objetivo de superar las
el sistema de fondos de apoyo a las activi- asimetrías entre sector académico y empresarial
dades de CTI se basa en los recursos prove- en los esfuerzos de innovación (Pacheco, 2003).
nientes del presupuesto del sector público y Por otro lado, el modelo más complejo basado en
de los organismos internacionales. Dichos la coordinación entre los distintos actores y en la
recursos concurren a formar los fondos, a los utilización de la renta sectorial como fuente de
que se puede acceder mediante mecanismos de financiamiento de las actividades de CTI, como
concurso y evaluación en conformidad con una en el caso de Brasil, garantiza la devolución de
lógica de gestión horizontal. En efecto, se prevé montos significativos de dinero y favorece la
la asignación de los recursos a partir de solici- coparticipación de todos los actores, tanto en la
tudes directas de los beneficiarios: empresas o planificación de los proyectos como en la admi-
centros de investigación. En general, los fondos nistración de los fondos. 281
persiguen dos objetivos principales: (i) la crea- Como ya fue mencionado, existen otros
ción y fortalecimiento de un mercado de servi- instrumentos novedosos para el fomento a la
cios tecnológicos para proporcionar servicios innovación, que intentan solucionar las limita-
en línea con las exigencias del sector produc- ciones financieras de las actividades de CTI en
tivo (como consultorías especificas y oferta de el sector privado, como por ejemplo los incen-
asistencia técnica y capacitación, y formación tivos fiscales (a través de líneas de crédito
de recursos humanos), y (ii) el fortalecimiento específicas y deducciones fiscales), el capital
de las capacidades de IyD de universidades, de riesgo o las compras gubernamentales.

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Los incentivos fiscales son un instrumento capacidades de CyT en las empresas privadas
poderoso para fomentar el desarrollo selec- (de Brito Cruz, 2008)7. En la región este instru-
tivo de actividades de CTI, porque permiten mento no es todavía muy utilizado, a excepción
establecer prioridades de manera sencilla y se de algunos ejemplos como el de Brasil, que lo
pueden utilizar para fomentar la creación y el utilizó para apoyar el nacimiento de la indus-
mantenimiento de la infraestructura institu- tria nacional de software.
cional (México), o para promover actividades Pese a que los incentivos hoy existentes
relacionadas con las patentes (Brasil). No presentan en su mayoría características de
obstante, son pocos los países que han intro- horizontalidad, y se observa el predominio de
ducido incentivos fiscales para fomentar las un enfoque general hacia la demanda, en los
actividades de IyD. Los incentivos previstos países de la región ya se empiezan a observar
resultan subutilizados debido a los altos costos algunas iniciativas buscando una mayor
asociados, por el hecho que ellos también repre- aproximación y articulación entre la oferta y
sentan una perdida de entradas fiscales, y para demanda por CTI, particularmente entre los
ser implementados efectivamente requieren investigadores y las empresas.
un sistema eficiente de aplicación y control de
los impuestos (Hall, 2005).
El capital de riesgo es una forma indirecta ■■ Desafíos estructurales para los
de fomentar el desarrollo de la CTI: los recursos objetivos de CTI
financieros privados se dirigen, mediante
operaciones de capital de riesgo, a activi- La necesidad de un equilibrio entre
dades empresariales de riesgo que consienten ciencia, tecnología e innovación
en convertir los proyectos tecnológicamente Históricamente, en los países de América
avanzados en actividades de producción. Las Latina y el Caribe, el apoyo a las actividades
empresas de capital de riesgo se basan en capi- de CTI y al fortalecimiento de los Sistemas
tales privados, pero requieren que mediante Nacionales de Innovación se ha concentrado
las políticas públicas se cree un entorno favo- en dos ámbitos: en la formación de recursos
rable, se fomente la liquidez en los mercados humanos y en la investigación científica; y es
financieros, se promueva una reglamentación precisamente en estas dos áreas que tradicio-
y sistemas de incentivos adecuados y se aliente nalmente se han concentrados los recursos
a los agentes públicos y privados a participar para CTI.
en el avance en materia de innovación y tecno- Esta tendencia ha permitido la formación
logía. Aunque se reconozca su función en favor de una cierta “masa crítica” de investigadores
del desarrollo tecnológico, los casos de incen- y profesionales de CTI, cuya educación fue
tivos basados en el uso de capital de riesgo son estimulada por becas y financiamiento público
escasos en la región. Sin embargo, el limitado y programas de formación en centros de inves-
desarrollo de las instituciones y de los mercados tigación o empresa públicas. Además, durante
financieros y la fuerte incertidumbre y volati- el período de los modelos de fomento a CTI
lidad del contexto macroeconómico explican en basados en la oferta se favoreció la creación de
parte la presencia residual de operaciones de una infraestructura nacional y de capacidades
capital de riesgo en América Latina. científicas de CTI, y esto es también el origen
282 Otro instrumento de incentivo es la compra del desbalance de los Sistemas de Innovación
gubernamental de producciones tecnológicas de América Latina hacia actividades científicas
de empresas nacionales. Este instrumento jugó más que hacia la aplicación práctica y econó-
un importante papel en la experiencia de los mica de los resultados de investigación obte-
países desarrollados, donde fue ampliamente nidos, lo que ha llevado varias veces a definir
utilizado para darle soporte al desarrollo de las estos sistemas como Sistemas de Ciencia y

7 Un ejemplo es la experiencia histórica de los Estados Unidos en el caso de las industrias productores de circuitos
integrados (de Brito Cruz, 2008).
Diseño, implementación e institucionalidad de las políticas de CTI en América Latina y el Caribe

Tabla 1
Patentes otorgadas a residentes cada mil investigadores (2005-07, promedio)
<2 2-4 6-8 8-10 40<
Argentina
Costa Rica Chile
Bolivia
Ecuador Uruguay Cuba Brasil
Colombia
México Venezuela
Perú

Fuente: Sebastian (2007), Claves del desarrollo científico y tecnológico de América Latina.

Tabla 2
Publicaciones SCI por patentes otorgadas a residentes (2005-07, promedio)
3-5 10-20 21-40 41-80 81-120
Argentina Bolivia
Panamá Chile Colombia
Brasil Cuba
Perú México Costa Rica
Venezuela Ecuador

Fuente: Sebastian (2007), Claves del desarrollo científico y tecnológico de América Latina.

Tecnología, más que Sistemas de Innovación es aún una tarea inconclusa. Los planes y los
strictu sensu. Es decir, los sistemas no han sido programas oficiales de CTI tuvieron por un
efectivos en facilitar la aplicación de los resul- lado el mérito de haber dirigido la atención
tados científicos, por ejemplo en convertir cono- hacia la importancia de la innovación y de las
cimiento científico en innovaciones concretas y tecnologías para el desarrollo, pero, por el otro,
económicamente valuables. no lograron poner sus objetivos como priorita-
Esta “paradoja” resulta evidente si se rios y fundamentales. Por eso la región sigue
comparan ciertos resultados puramente cien- sufriendo de una debilidad institucional que
tíficos (publicaciones y número de investiga- se manifiesta en varios ámbitos.
dores, por ejemplo) de algunos países de la En la región sigue faltando la coordina-
región con el número de patentes obtenidas a ción de las políticas de CTI con otras políticas
nivel nacional por residentes (Tabla 1 y 2). públicas: las políticas de CTI siguen siendo
Este desbalance no es sólo el resultado subsidiarias a la implementación de diversas
de una línea de políticas que ha favorecido la políticas económicos –como la estabilidad
investigación sobre la innovación; es también macroeconómica y el control de la inflación-,
la consecuencia directa de otros factores rela- y sus objetivos siguen siendo “secundarios” y
cionados con el fomento a la innovación: i) una ampliamente condicionados por el manteni-
estructura productiva que no logra generar miento de los macro precios, lo que no ofrece
demanda de innovación, y ii) falta de cultura ninguna garantía sobre el nivel de compromiso
innovadora del sector privado, que no incen- de los gobiernos en disponer recursos para
tiva el desarrollo de actividades de IyD ni alcanzar los objetivos de CTI declarados en
el involucramiento del sector privado en su planes y programas. 283
financiamiento. Esto está relacionado también con el hecho
de que las instituciones de CTI todavía no han
Infraestructura institucional: una tarea conseguido la autoridad que necesitarían para
inconclusa realizar autónomamente sus programas. Son
Los avances en la modernización de las insti- pocos los ejemplos de países donde se estable-
tuciones y de los instrumentos de CTI, la reali- cieron ministerios de CTI y, aún menos claro
zación de una sólida infraestructura institu- está, cuánto poder tienen para ejercer efecti-
cional de CTI en los países latinoamericanos vamente sus funciones. Además, esta misma

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debilidad institucional se refleja al interior de los sistemas de CTI, elementos que son una
los Sistemas Nacionales de Innovación, donde consecuencia directa del tipo de proceso de
las relaciones entre los diferentes actores liberalización experimentado por la región
(gobiernos, empresas, universidades y centros desde los años noventa. Entre ellos, es impor-
de investigación, entre otros) son generalmente tante mencionar el patrón de especialización
poco desarrolladas. En otras palabras, las acti- productiva regional, el patrón exportador y el
vidades tendientes a facilitar el desarrollo de consecuente bajo posicionamiento en la cadena
redes nacionales no han contado con el apoyo global del valor.
suficiente y las vinculaciones entre los dife- En América Latina y el Caribe, desde
rentes agentes del sistema de innovación que finales del año 1980, la transición hacia econo-
han sido muy escasas. En particular, se destaca mías más abiertas, desreguladas y privati-
la falta de cooperación entre las universidades zadas ha entrañado un profundo proceso de
y los centros de investigación y las empresas transformación de las estructuras produc-
o el sector privado en general, pero al mismo tivas de los países, en particular de los que se
tiempo cabe señalar que se están observando abrieron más a la competencia internacional.
con creciente frecuencia ejemplos de colabo- Varios países llegaron a especializar su estruc-
ración, aunque temporaria o para proyectos tura industrial en sectores caracterizados
específicos. por un bajo posicionamiento en las cadenas
Otro aspecto que permanece débil y poco productivas globales, como recursos naturales
desarrollado en América Latina y el Caribe se o industrias de ensamblaje (maquila), y dicho
refiere al monitoreo de las políticas públicas y patrón productivo de especialización ha carac-
a la evaluación de sus resultados. De hecho, terizado la región hasta hoy (CEPAL, 2008).
en la región aún faltan mecanismos de gestión La especialización productiva de la región
que permitan ayudar a mejorar el diseño de se refleja también en un patrón exportador,
las políticas y actualizar constantemente sus concentrando en productos tradicionales, los
lineamientos a través de feedbacks inmediatos que hoy se enfrenta con la creciente competencia
(sistemas de monitoreo). A esto se suma el de los países asiáticos. De hecho, las exporta-
problema de congruencia temporal entre la ciones se concentran en bienes de tecnología
implementación y la evaluación de los resul- medio-baja, manufacturas basadas en recursos
tados de las políticas, lo que hace aún más difí- naturales y productos primarios (Gráfico 1).
ciles los procesos de evaluación y ajustes conti- En la región hay muchos países -como Perú,
nuos. En primer lugar, por la misma natura- Bolivia, Paraguay, Panamá, Ecuador, Chile y
leza de los sistemas de CTI, ya que, acciones Uruguay- en los cuales menos del 20% del valor
en el presente, pueden producir efectos recién de las exportaciones corresponde a bienes de
en el medio o largo plazo los cuales no serán contenido tecnológico medio y alto. En México,
reconocidos por mediciones basadas en el corto Costa Rica y Brasil los bienes de media y alta
plazo. En segundo lugar, también los mandatos tecnología representan entre el 35% y el 65%,
de los gobiernos son relativamente cortos para pero con diferencias substanciales entre ellos:
que puedan comprometerse a implementar en Brasil el valor de las exportaciones refleja
acciones sistémicas de largo plazo, ya que no una estructura productiva con mayor articula-
alcanzarían a beneficiarse políticamente de los ción y difusión de tecnología entre los sectores,
284 eventuales éxitos. mientras en los casos de México y Costa Rica
las exportaciones de alta y media tecnología
Estructura productiva y patrón están relacionadas con la industria de ensam-
exportador blaje, intercambio en zonas de libre comercio o
Más allá de las debilidades institucionales ambas (CEPAL, 2008).
en CTI, las escasas capacidades tecnológicas Las reformas económicas significaron
de la región son explicadas también por otros también un aumento relevante de las exporta-
elementos que afectan la estructura econó- ciones e importaciones, estas últimas concen-
mica y las dinámicas de innovación entre tradas en bienes de capital o en tecnológicos
Diseño, implementación e institucionalidad de las políticas de CTI en América Latina y el Caribe

Grafico 1
Especialización exportadora según grupos de productos (2004-06)

México
Costa Rica
Brasil
El Salvador
Argentina
Colombia
Guatemala
Cuba
Honduras
Uruguay
Chile
Nicaragua
Venezuela
Ecuador
Panama
Paraguay
Bolivia
Perú

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

MTecAlta MTec Media MBajaTec MBRecNat Primarios Otras

Fuente: División de Desarrollo Productivo y Empresarial (CEPAL) sobre la base de datos UN COMTRADE.

necesarios para los procesos productivos. automáticamente en la modernización del


Esta tendencia ha continuado hasta la década aparato productivo o en el aumento de las capa-
corriente, y en los últimos años las exporta- cidades tecnológicas endógenas. La posibilidad
ciones y las importaciones siguieron incremen- de absorber tecnología de un sector produc-
tándose con tasas superiores a las observadas tivo depende de sus capacidades productivas,
por el producto interno bruto (Tabla 3). Como del esfuerzo en investigación y desarrollo, de
consecuencia de ellos, el grado de apertura la relación entres las instituciones y agentes
se ha más que duplicado entre 1990 y 2007, que componen el sistema, de la generación de
y el sector externo de los países de la región capital humano y de la calidad de las institu-
cumple hoy un rol más importante que años ciones (CEPAL, 2007; 2008).
atrás y los países están actualmente mucho Por lo general, las empresas regionales
más expuestos a la competencia internacional que lograron integrarse en las cadenas de
que en el pasado (Tabla 4) (Stumpo, 2009). producción internacionales se posicionaron en
La mayor relevancia que ha adquirido el los niveles jerárquicos más bajos, lejos, por lo
sector externo en los últimos años se refleja general, de las posiciones que tienen el control
también en el incremento de las importaciones y se ocupan, sobre todo, de actividades de baja 285
industriales, que pone en evidencia las difi- tecnología, como el procesamiento de materias
cultades del aparato productivo industrial de primas o actividades básicas de montaje. Por
competir a nivel internacional. Cabe notar las otro lado, las empresas transnacionales, que
implicaciones de un aumento de las importa- están localizadas en las economías desarro-
ciones de productos high-tech sobre las econo- lladas, mantuvieron el liderazgo en la redes
mías importadoras: en general un aumento de de producción, sobre la base de aprovechar la
las importaciones de bienes de alto contenido contratación externa que permite el comercio
tecnológico no garantiza que ello se traduzca internacional, subcontratando o deslocalizando

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Tabla 3
Tasas de crecimiento económico y comercio exterior (18 países)8
70-80 80-90 90-97 97-2003 2003-2007
PBI TOTAL 5,9 1,2 3,7 1,4 5,5
PBI PER CAPITA 3,3 -0,8 1,9 0,0 4,2
EXPORTACIONES 8,7 5,1 8,4
IMPORTACIONES 13,3 2,2 13,6

Fuente: División de Desarrollo Productivo y Empresarial (CEPAL) a partir del Programa de Análisis de la Dinámica Industrial (PADI)

Tabla 4
Grado de apertura de la economía
1990 1997 2003 2007
Argentina 11,7 21,6 20,5 25,8
Bolivia 39,8 46,3 49,6 57,5
Brasil 13,1 21,4 22,2 29,5
Chile 44,2 58,3 64,8 81,5
Colombia 25,7 38,7 36,0 46,7
Costa Rica 64,1 82,4 91,3 101,0
Ecuador 52,9 70,9 73,3 86,6
El Salvador 36,0 58,8 72,7 80,2
Guatemala 50,6 65,9 68,3 70,0
Honduras 126,7 120,4 130,8 133,1
México 23,3 44,0 57,3 70,4
Nicaragua 41,7 68,4 75,4 93,2
Panamá 181,1 159,7 120,2 138,5
Paraguay 78,9 108,6 81,3 99,7
Perú 22,6 34,1 35,9 42,1
República Dominicana 63,8 78,4 72,5 67,3
Uruguay 26,5 40,2 35,6 47,0
Venezuela 33,7 45,4 42,5 53,0
AMÉRICA LATINA 22,3 35,7 40,6 49,6

Fuente: División de Desarrollo Productivo y Empresarial (CEPAL) a partir del Programa de Análisis de la Dinámica Industrial (PADI)

las actividades de producción en función de equipo tecnológicamente avanzado empezó a


ventajas comparativas estáticas, y de apro- ser importado desde el exterior, sin generar
piarse de los beneficios obtenidos por la acumu- efectos de derrame en las economías nacio-
286 lación de tecnología e innovación (CEPAL, nales, limitando de esa manera el posible efecto
2007; 2008). De hecho, los actores transnacio- de estímulo positivo en alcanzar los niveles
nales operantes en estos sectores no demos- tecnológicos más adelantados, generado por la
traron intenciones de fomentar la demanda liberalización del comercio y el aumento de la
local de CTI, ya que mucho del capital y del competencia.

8 Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela.
Diseño, implementación e institucionalidad de las políticas de CTI en América Latina y el Caribe

En este escenario, la mayoría de los incen- Gastos y composición de las actividades


tivos para las empresas son apoyarse de forma de IyD
creciente en suministradores de conocimiento
extranjeros. Esto debilita la capacidad endó- Paralelamente al bajo posicionamiento en las
gena de innovación y difusión del conocimiento cadenas globales de valor, la región posee otro
en el sector productivo local, y así se genera una rasgo que contribuye a agravar su debilidad
fuerte asimetría, donde los agentes nacionales tecnológica: una escasa propensión a invertir
participan en los procesos internacionales de en investigación y desarrollo, tanto del sector
producción, pero son actores marginales en la público como del sector privado. En este sentido,
globalización de las actividades científicas y los países más avanzados en la región no han
tecnológicas. En efecto, a lo largo de los años logrado alcanzar aún el nivel de esfuerzo inno-
ochenta y noventa se ha verificado un proceso vador de los países tecnológicamente más desa-
de destrucción de capacidades productivas y rrollados, como por ejemplo algunos países euro-
tecnológicas, y de encadenamientos produc- peos, los Estados Unidos o Japón, que repre-
tivos, así como una reducción de los gastos sentan la frontera tecnológica y cuyos gastos en
en investigación y desarrollo y un incremento IyD alcanza entre el 2% y el 3,65% del PIB.
de la importación de bienes de alto contenido De todos modos, existe una gran hetero-
tecnológico (Cimoli y Porcile, 2009). geneidad entre las economías de la región,
En el nuevo contexto internacional, donde hay diferencias marcadas entre países:
los desafíos en términos de competitividad en muchos países los gastos para IyD no
pueden llegar a ser relevantes para países superan el 0,5% del PIB -como es el caso de
con una estructura productiva poco diversi- la Argentina, Costa Rica, Bolivia, Uruguay,
ficada, no adecuada para fomentar la inno- Panamá y Colombia-, mientras en Brasil y
vación. Además, la aparición de nuevos e Chile los gastos superan ampliamente el 0,5%
incipientes paradigmas tecnológicos implica del PIB. Sin embargo Brasil representa una
una necesaria redefinición de la innovación y excepción en el panorama regional, por el
de la producción, cómo se generan y con qué hecho de que sus gastos en IyD han llegado a
medios pueden ser difundidas y apropiadas. representar más del 1% del PIB en los últimos
En los nuevos paradigmas tecnológicos, sobre años (Tabla 5).
todo las TIC, la biotecnología y la nanotecno- Además, es importante notar que en la
logía, el proceso de innovación es cada vez más región, las pautas de comportamiento de
incremental y acumulativo, intensivo en inte- la inversión en IyD son distintas a las de
rrelaciones entre las firmas (y entre estas y las las economías más desarrolladas, tanto con
instituciones) y supone una importancia cada respecto a las fuentes de financiación como
vez mayor de la ciencia. a los sectores que realizan las actividades de
Resumiendo, la estructura productiva de CTI. De hecho, en la región, el sector público
la región sigue recibiendo señales hacia la sigue siendo el que más contribuye al financia-
especialización en sectores escasamente inno- miento de estas actividades, con un nivel medio
vadores, y caracterizados por ventajas compar- regional de más del 50% del total, mientras
tidas estáticas, como un bajo costo del trabajo, que el sector empresarial tiene un menor peso
determinando un bajo posicionamiento de la en la financiación y en la ejecución de las acti-
región en las cadenas productivas globales. vidades de IyD (CEPAL, 2008). Sin embargo, 287
Esta estructura productiva por sí misma no es importante relevar la tendencia del sector
genera una adecuada demanda de conoci- empresarial a aumentar su participación en
miento y de innovación, y tampoco los incen- los últimos años: desde el nivel del 20% en los
tivos otorgados por los planes de CTI puede ser años ochenta, las empresas llegaron a aportar
muy efectivos frente a políticas comerciales y un 34% de los gastos totales en IyD en 2000-
macroeconómicas que, en última instancia, 2001, mientras que en 2005-2006 financiaron
persiguen objetivos contrastantes con el alrededor del 41% y realizaron el 40% de las
fomento a la innovación. actividades de IyD.

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Elisa Calza, Mario Cimoli, Sebastián Rovira

Tabla 5
Gastos IyD como porcentaje del PIB en América Latina y el Caribe
1998-2002 2002-06 2006 o más recién
Argentina 0.42% 0.44% 0.49%
Bolivia 0.29% n.a 0.28% (2002)
Brasil 0.56% 0.92% 1.02%
Chile 0.55% 0.67% 0.67%
Colombia 0.17% 0.17% 0.18%
Costa Rica 0.36% 0.41% 0.41% (2004)
Cuba 0.51% 0.51% 0.41%
Ecuador 0.07% 0.09% 0.15%
Guatemala n.a 0.04% 0.05%
Honduras 0.06% 0.06% 0.06% (2004)
Jamaica 0.06% n.a 0.07% (2002)
México 0.40% 0.44% 0.46% (2005)
Panamá 0.37% 0.30% 0.25% (2005)
Paraguay 0.10% 0.09% 0.09% (2005)
Perú 0.10% 0.13% 0.15% (2005)
Trinidad y Tobago 0.12% 0.12% 0.09%
Uruguay 0.24% 0.31% 0.36%
Venezuela 0.41% 0.62% 0.35% (2005)
AMÉRICA LATINA 0.54% 0.57% 0.63%

Fuente: División de Desarrollo Productivo y Empresarial (CEPAL), sobre la base de información de UNESCO Institute for Statistics y de la Red Regional
de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT)

No obstante los avances, un problema funda- invierten más en investigación y generan un


mental en fomentar la participación activa del mayor número de innovaciones sustantivas.
sector privado, tanto en la ejecución como en En este sentido, la política que promueve la
la financiación de las actividades de IyD, es la creación de nuevas industrias y una transfor-
falta de una cultura innovadora entre los actores mación productiva orientada a los sectores de
privados, que tampoco los planes y los programas uso más intensivo de tecnología son fundamen-
de apoyo a las CTI lograron fortalecer. Esto, tales para fomentar el incremento de la inver-
sumado a una estructura productiva que por sí sión en actividades de investigación, desarrollo
misma no tiende a generar una demanda interna e innovación (CEPAL, 2008).
por CTI, implica que resulte aún más difícil
entregar solamente al sector privado el papel
protagónico en la generación de innovación. ■■ Conclusiones
De hecho, la composición de la estructura
productiva y el nivel de gastos en IyD son varia- En los últimos años, las políticas e instituciones
bles fuertemente relacionadas. Es decir que de CTI de la región han empezado a avanzar
288 en la industria manufacturera hay sectores hacia una visión más sistémica de la relación
cuya propensión a la inversión en IyD es más que existe entre ciencia, tecnología e innova-
elevada que en otros, y estos precisamente son ción, poniendo un especial énfasis en la inte-
los sectores que se clasifican como más inten- racción que se da entre los distintos actores del
sivos en contenido tecnológico. Por eso, los sistema. Algunos gobiernos latinoamericanos
países que poseen una estructura productiva han empezado, tímidamente, a aceptar la idea
especializada en los sectores tecnológicamente de que el diseño y la implementación de las
más dinámicos tendencialmente demandan, políticas de CTI son un constante proceso de
producen y difunden más conocimiento, prueba y error. Consecuentemente, en parte,
Diseño, implementación e institucionalidad de las políticas de CTI en América Latina y el Caribe

se van modernizando las instituciones, dando instituciones creadoras y difusoras de conoci-


a las mismas un mejor posicionamiento en las miento que operen fuera del mercado, ni una
jerarquías de los gobiernos y buscando una cultura empresarial e instituciones que faci-
mayor coordinación entre los actores y las polí- liten que las empresas interactúen entre sí.
ticas, bajo la hipótesis de que los resultados se Además, la movilización de los recursos nece-
observan en el mediano y largo plazo. sarios para consolidar sistemas de innovación
La utilización de instrumentos de apoyo a más consistentes sigue teniendo bajos niveles
las actividades de CTI, como los fondos tecno- en América Latina, aportando restricciones
lógicos, representa un ejemplo del proceso de significativas al alcance de las políticas de CTI.
modernización en materia científico-tecnoló- Los recursos en IyD resultan todavía insu-
gica, un proceso que debe ser intenso y funda- ficientes y también permanece un tradicional
mentado en la constante actividad de repensar desbalance hacia el financiamiento público. Es
las políticas y los instrumentos, en la medida necesario promover la transformación hacia un
que los actores y la interacción entre ellos se patrón de financiamiento y de ejecución de CTI
readapta a la difusión de los nuevos para- más equilibrado, que incentive las empresas a
digmas tecnológicos. incrementar sus inversiones en actividades de
Si bien se observan interesantes cambios CTI y a participar activamente en la genera-
en el diseño de estas políticas y en el uso de ción del conocimiento. Además, en el contexto
los instrumentos para su implementación internacional actual, frente a la creciente
y gestión, el presente documento muestra competencia asiática, el no profundizar el
también cómo el proceso de aprendizaje de las proceso de modernización y corregir dichas
instituciones de CTI es todavía apenas inci- falencias estructurales puede llevar a los
piente y sigue mostrando una fuerte heteroge- países de América Latina y el Caribe a perder
neidad entre los países, y una marcada insufi- otra oportunidad, cuando las nuevas tecnolo-
ciencia estructural. Una estructura productiva gías (TIC, biotecnología, nanotecnología,…) se
que no demanda de innovación, el bajo gasto afirmen, con el consiguiente aumento de las
en CTI, la insuficiente participación del sector brechas tecnológicas y de desarrollo respecto a
privado en los gastos de IyD, la poca demanda las economías más desarrolladas.
de conocimiento científico-tecnológico por La existencia de coordinación y sincroniza-
parte del sector privado, la marcada rigidez del ción entre las transformaciones de la estructura
sector público para vincularse con el privado de producción y las políticas industriales y tecno-
y viceversa, son falencias estructurales que lógicas es un requisito fundamental para obtener
permean gran parte de nuestras economías. este tipo de armonización entre los actores de
Después de las reformas económicas y de los Sistemas Nacionales de Innovación; sin
la liberalización comercial a las que asistieron embargo, es necesario que sea acompañada
los países latinoamericanos en la década de los también por la presencia de un diseño institu-
noventa, el sistema de producción fue incen- cional de CyT activo, capaz de tomar decisiones,
tivado a modernizar sólo una pequeña parte de implementar y evaluar los resultados de las
de la economía. Este proceso no ha estado políticas, y de estimular el fortalecimiento de
acompañado por un esfuerzo adecuado para una cultura innovadora en el sector privado y
estimular la creación de redes nacionales, empresarial, que todavía sigue faltando en el
tales como un sistema de vinculaciones con contexto regional latinoamericano. 289

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