Afonía / Disfonía ¿Por qué me puedo quedar sin voz?

La voz es una herramienta fundamental en gran cantidad de puestos de trabajo, como en el caso de
profesores, cantantes, empleos que suponen atención al público, etc. Una de las causas principales
por las cuales nos quedamos sin voz es el abuso vocal, es decir, el uso prolongado de la voz durante
mucho tiempo. Es habitual que las personas que necesitan la voz en su puesto de trabajo, la pierdan
con facilidad. Además, nuestra personalidad también marca cuánto y cómo usamos nuestra voz.
Otra de las causas, es el mal uso. Con esto nos referimos a una excesiva tensión en la zona de
cuello, clavícula, espalda...Dicha tensión, junto con el abuso de la voz, provoca que nuestras
cuerdas vocales no funcionen adecuadamente, y por ello se inflamen y deshidraten. Además, si se
prolonga en el tiempo pueden aparecer lesiones en las cuerdas, agravando los síntomas.
Debemos prestar atención a los síntomas como son la disfonía, el ardor, picor, tos, necesidad de
carraspear, sequedad, percepción de cuerpo extraño e incluso dolor. Si lo detectamos y ponemos
remedio, evitaremos lesiones más graves.
Además, existen otros factores que afectan a nuestras cuerdas vocales, y por lo tanto a nuestra voz.
Por ejemplo, los cambios de temperatura, el estrés, la ansiedad, infecciones como la faringitis,
asma, etc.
Y por último, está demostrado que perjudica de manera negativa el consumo de tabaco, alcohol,
algunos medicamentos, la falta de ingesta de agua, el exceso de comidas grasas o picantes, el
excesivo consumo de café o de caramelos y chicles mentolados.