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All content following this page was uploaded by Elena Vázquez-Cendón on 31 May 2014.
1. Introducción
El estudio de la hidrodinámica de ríos y estuarios es de gran importancia para
entender, predecir y controlar los procesos físicos que tienen lugar en ellos, además
de servir como base para estudios de transporte de contaminantes y de procesos
de erosión, por citar sólo algunos ejemplos. La dificultad de realizar ensayos de
laboratorio, así como el coste económico de llevar a cabo mediciones experimentales
en campo, hacen de los modelos numéricos una herramienta muy útil para el estudio
de este tipo de problemas. La modelización numérica presenta además la ventaja de
poder estudiar las afecciones e impacto que puede provocar una futura actuación
ingenieril, permitiendo la evaluación de diferentes escenarios hipotéticos. Todo ello
a un coste temporal y económico relativamente bajo.
Las ecuaciones de aguas someras promediadas en profundidad, también conocidas
como ecuaciones de St. Venant bidimensionales asumen una escala espacial vertical
mucho más pequeña que la escala horizontal, lo cual permite asumir una distribu-
ción de presión hidrostática. Al mismo tiempo se considera un campo de velocidad
relativamente homogéneo en profundidad. Ambas hipótesis se cumplen de manera
razonable tanto en ríos como en zonas litorales, haciendo posible la utilización de
modelos de aguas someras para su estudio. Evidentemente un modelo tridimensional
proporcionaría unos resultados más precisos, pero a un coste computacional mucho
más elevado, lo cual justifica que en la actualidad no se utilicen modelos tridimen-
sionales de forma sistemática en ingeniería fluvial y costera.
72 Método de volúmenes finitos aplicado a ingeniería fluvial y costera
2. Modelo matemático
2.1. Modelo de las aguas someras bidimensionales
Las ecuaciones de aguas someras bidimensionales se obtienen promediando en
profundidad las ecuaciones de Reynolds tridimensionales. En su derivación mate-
mática se asume una distribución de presión hidrostática y un campo de velocidad
relativamente uniforme en profundidad. La hipótesis de presión hidrostática equivale
a despreciar las aceleraciones verticales del fluido, cumpliéndose de manera razona-
ble en flujos con una extensión horizontal mucho mayor que su profundidad, lo cual
es habitual tanto en hidráulica fluvial como en regiones costeras.
Algunas causas comunes que invalidan esta hipótesis son la presencia de obs-
táculos abruptos en el fondo o la curvatura excesiva de las líneas de corriente. Aún
en estos casos las ecuaciones de aguas someras pueden utilizarse, teniendo siempre
en cuenta a la hora de analizar los resultados que en las zonas en las que se rom-
pen las hipótesis de partida se está introduciendo un error de modelización. Las
ecuaciones de aguas someras forman un sistema hiperbólico de 3 ecuaciones diferen-
ciales de transporte con 3 incógnitas, estando definidas sobre un dominio espacial
bidimensional. Las ecuaciones se pueden escribir como
∂h ∂hUj
+ = 0,
∂t ∂xj
∂hUi ∂hUi Uj ∂h ∂zb τb,i
+ = −gh − gh − (1)
∂t ∂xj ∂xi ∂xi ρ
e
τij
∂ ∂Ui ∂
+ νh + h , i = 1, 2,
∂xj ∂xj ∂xj ρ
del modelo, en otros apartados del trabajo también se utiliza Ux = U1 , Uy = U2 , para denotar las
dos componentes horizontales de la velocidad promediada en profundidad.
74 Método de volúmenes finitos aplicado a ingeniería fluvial y costera
k2
νt = cµ , (6)
ε
en donde k es la energía cinética turbulenta, ε es la tasa de disipación de turbulen-
cia, y cµ es una constante con valor cµ = 0.09. El modelo resuelve una ecuación de
transporte para cada una de las variables k y ε, en donde se tiene en cuenta la pro-
ducción debida al rozamiento del fondo, la producción por gradientes de velocidad,
la disipación y el transporte convectivo. Las ecuaciones que lo describen son
∂hk ∂Uj hk ∂ νt ∂k
+ = ν+ h + hPk + hPkv − hε,
∂t ∂xj ∂xj σk ∂xj
(7)
ε2
∂hε ∂Uj hε ∂ νt ∂ε ε
+ = ν+ h + hcε1 Pk + hPεv − hcε2 .
∂t ∂xj ∂xj σε ∂xj k k
Los términos que intervienen en los segundos miembros, y cuya interpretación será
descrita brevemente a continuación, son
2 2 2 1 ∂Ui ∂Uj
Pk = 2νt (S11 + S22 + 2S12 ), Sij = + , i, j = 1, 2 ,
2 ∂xj ∂xi
u3f 1
Pkv = ck , ck = 1/2
, u2f = cf |U|2 ,
h cf
1/2
u4f cε2 cµ
Pεv = cε , cε = 3.6 ,
h2 3/4
cf
cµ = 0.09, cε1 = 1.44, cε2 = 1.92, σk = 1.0, σε = 1.31,
2 Otros modelos también considerados por los autores pueden verse en [14].
76 Método de volúmenes finitos aplicado a ingeniería fluvial y costera
0
0
0
−gh ∂zb
τb,x
∂ ∂Ux ∂ ∂Ux
S= −
, G = ρ , D = ∂x
νe h + νe h
,
∂x ∂x ∂y ∂y
τb,y
∂zb ∂
∂Uy ∂ ∂Uy
−
−gh νe h + νe h
∂y ρ ∂x ∂x ∂y ∂y
donde w es el vector de las variables conservativas, más concretamente, (qx , qx ) =
h(U1 , U2 ) son las componentes de la variable conservativa que representan el flu-
jo por unidad de longitud. La suma de la viscosidad cinemática y turbulenta nos
proporciona la viscosidad efectiva νe , esto es, νe = ν + νt . Los vectores Fx y Fy
representan las dos componentes del flujo convectivo. Los términos fuente conside-
rados, como ya se anticipó en la Introducción, dan cuenta de aspectos relativos a la
geometría y a la turbulencia y viscosidad: S considera la pendiente del fondo, G la
fricción del fondo y D la turbulencia.
win+1 − win XZ Z
Ai + (Fx ñx + Fy ñy ) dL = (Sn + Gn + Dn ) dA, (10)
∆t Lij Ci
j∈Ki
donde ∆∗i , ∆∗j son las pendientes limitadas en los nodos Ni y Nj definidas por Toro
en [28]. Las pendientes limitadas se pueden calcular de la forma
(
∗ máx[0, mı́n (∇wi rij , ∆ij )] si ∆ij > 0
∆i = con ∆ij = wj − wi , (12)
mı́n[0, máx (∇wi rij , ∆ij )] si ∆ij < 0
con una expresión análoga para ∆∗j . En la ecuación (12), rij es el vector que repre-
senta, en módulo, la distancia entre los nodos Ni y Nj . Los gradientes ∇wi y ∇wj
(véase la Figura 2) se calculan a partir de los valores de w en los nodos Ni , Ni1 , y
Ni2 , y Nj , Nj1 y Nj2 , respectivamente. Los triángulos cuyos vértices vienen dados
por Ni , Ni1 , Ni2 y Nj , Nj1 , Nj , Nj1 se conocen como triángulos descentrados (para
más detalle véase Vázquez-Cendón [31]). Las pendientes limitadas calculadas en la
ecuación (12) reproducen el limitador Minmod descrito por Toro en [28].
La integral de contorno del flujo convectivo de la ecuación (10) se aproxima por
el flujo numérico φij :
Z
(Fx ñx + Fy ñy ) dL ≈ φij (wL , wR , nij ). (13)
Lij
Brufau [3] atribuye estas oscilaciones a la diferencia entre los gradientes del fondo
y del calado, y propone redefinir la elevación del fondo en el frente seco-mojado.
En las simulaciones presentadas en este trabajo se ha redefinido el fondo tal como
proponen Brufau et al. [5], y se ha impuesto una condición de reflexión (flujo normal
cero) en las aristas que definen el frente seco-mojado (véase la figura 3). Este tipo de
tratamiento fue utilizado por Cea et al. [11] para simular la llegada de oleaje de onda
larga a muros con pendiente elevada, proporcionando resultados aceptables, estables
y con un frente no difusivo. Además en la figura 6 se analiza la dependencia de la
velocidad horizontal con el parámetro de tolerancia de la condición seco-mojado wd .
Como fue anticipado en la Introducción en las referencias [4], [8], se plantean
discretizaciones posibles del tratamiento de los frentes de seco-mojado, además en
[9] y [20] se estudió la positividad del esquema numérico propuesto por estos autores.
El esquema propuesto se analizó en [5] y [12], en términos de la conservación de masa,
y en el presente trabajo, con la validación experimental que se ilustra en el estuario
del Crouch, en la sección 4.1.
ij
total difusivo (Dtot ) en la celda de partida Ci es
X |nij |
Dtot ≈ νe,ij hij (Ux,j − Ux,i )
d⊥,ij
j∈Ki
| {z }
D⊥ ≡ortogonal
(18)
X dij
+ νe,ij hij (Ux,B − Ux,V ) (α̃x,ij ñx,ij + α̃y,ij ñy,ij ),
d⊥,ij
j∈Ki
| {z }
Dk ≡no-ortogonal
La Gaceta ? Artículos 83
donde (Ux,B , Uy,B ) y (Ux,V , Uy,V ) denotan del valor del vector velocidad promediado
en vertical en los puntos B y V definidos en la figura 4, respectivamente.
La parte no-ortogonal (D|| ) se trata explícitamente de forma centrada con el
resto de los términos fuente, mientras que la parte ortogonal (D⊥ ) se descompone
de la forma
|nij | ΓD⊥,ij
D⊥,ij = νe,ij hij (Ux,j − Ux,i ) = ΓD⊥,ij Ux,j − qx,i , (19)
d⊥,ij hi
ν h |n |
donde ΓD⊥,ij = e,ijd⊥,ijij ij
es el coeficiente de difusión ortogonal. En la ecuación (19)
todas las variables se evalúan en el tiempo tn excepto el caudal por unidad de longi-
tud qx,i , que se evalúa en el tiempo tn+1 . Esta elección no supone incrementar el coste
computacional, ya que no se hace necesario resolver ningún sistema de ecuaciones.
En el caso de emplear mallas ortogonales los vectores nij y αij son perpendiculares
y por lo tanto, la difusión no-ortogonal de la ecuación (18) se anula (Dk = 0).
con ! ! !
kh khUx khUy
Φ= , FΦ,x = , FΦ,y = ,
εh εhUx εhUy
∂ νt ∂k ∂ νt ∂k
∂x ν+ h + ν+ h
σk ∂x ∂y σk ∂y ,
H1 =
∂
(21)
νt ∂ε ∂ νt ∂ε
ν+ h + ν+ h
∂x σk ∂x ∂y σk ∂y
2 2 2
!
2hνt (S11 + S22 + 2S12 )
H2 = , (22)
cε1 kε 2hνt (S11
2 2
+ S22 2
+ 2S12 )
ck u3f
−εh
H3 = u4 , H4 = ε2 . (23)
f
cε −hcε2
h k
donde el vector de las variables conservativas viene dado por Φ, el correspondiente
flujo convectivo tiene por componentes FΦ,x y FΦ,y y los cuatro términos fuente
84 Método de volúmenes finitos aplicado a ingeniería fluvial y costera
En cada uno de los lados de las celdas el flujo numérico se calcula de la forma
ΦIj + ΦiJ 1
Z∗Φ,ij = Un,ij − |Un,ij | (ΦiJ − ΦIj ) (26)
2 2
donde Un,ij ≈ (Ux ñx + Uy ñy )ij es una aproximación centrada de la velocidad normal
en cada lado Lij , ΦIj y ΦiJ son los valores que se obtienen por extrapolación lineal
de los nodos de las celdas a los lados (véase la ecuación (11)).
Todos los términos fuente se discretizan evaluándolos en los nodos de las celdas
de forma centrada. Al igual que se argumentó con relación a los términos relativos
a la difusión turbulenta y viscosa, para no tener que reducir el paso de tiempo por
restricciones de estabilidad numérica, se emplea la siguiente descomposición de los
términos fuente para dar un tratamiento implícito a las partes negativas HN de los
términos fuente y explícito a las partes positivas HP :
Los términos de producción H2 y H3 son siempre positivos por lo tanto están in-
cluidos en HnP . El término de disipación H4 es negativo y se discretiza de la forma
ε n
−εh − (kh)n+1
H4 = ε2 = k n . (28)
−cε2 h
ε n+1
k −c ε2 (εh)
k
El término de difusión H1 puede ser positivo o negativo, por lo tanto se incluye en
HnP o HnN Φn+1 dependiendo de su signo. Teniendo en cuenta estas consideraciones,
los términos HnN y HnP en la ecuación (27) vienen dados por
ε n
n
H −
HnN = mı́n 1
,0 + kε ,
Φn −cε2 (29)
k
HnP = máx (Hn1 , 0) + Hn2 + Hn3 .
La Gaceta ? Artículos 85
4. Aplicaciones
4.1. El estuario Crouch (Reino Unido)
El estuario Crouch (Reino Unido) se caracteriza por tener una forma relativamen-
te estrecha y alargada, con una extensión longitudinal de aproximadamente 25 Km
y una anchura de aproximadamente 1 Km en la desembocadura (figura 5). Existen
numerosas zonas inundables que se anegan y drenan con cada ciclo de marea. Debido
a su topografía relativamente plana e irregular el proceso de drenaje es lento, gene-
rándose en bajamar bolsas de agua atrapada en ciertas depresiones del terreno. Este
tipo de topografía puede provocar oscilaciones en la solución, produciendo inestabi-
lidades numéricas si el tratamiento de los términos fuente y del frente seco-mojado
no es correcto.
La malla no estructurada utilizada en el modelo numérico del Crouch consta de
48995 volúmenes finitos tipo arista, cubriendo una extensión espacial de aproxima-
damente 27.65 Km2 con un tamaño medio de celda de 570 m2 . El tamaño de las
celdas varía aproximadamente entre 500 m2 en el cauce principal y 2000 m2 en las
zonas más elevadas del estuario. La altura del fondo varía entre −15 m en las zonas
más profundas de la desembocadura, y +3 m en las zonas más elevadas.
Las aportaciones externas de agua dulce en todo el estuario son muy escasas,
especialmente en comparación con el flujo de marea, por lo que no es necesario
considerarlas en las simulaciones numéricas. La única condición de contorno abierto
a imponer es el nivel de marea en la desembocadura, cuyo rango varía entre 3 m con
mareas muertas y 5 m con mareas vivas. La variación temporal del nivel de marea
impuesto como condición de contorno no estacionaria se ha obtenido directamente
de una sonda de calado situada en la orilla norte de la desembocadura.
Debido a la extensión espacial del estuario, el tamaño de malla en los contornos
es relativamente grueso, por lo cual se utiliza una condición de deslizamiento libre.
En todo caso, durante la mayor parte del tiempo los contornos de la malla están
secos, y por lo tanto no intervienen en la solución. Debido a ello se incrementa la
importancia del frente seco-mojado, el cual define el avance de los contornos del
4 Los términos que se implicitan no requieren la resolución de un sistema.
86 Método de volúmenes finitos aplicado a ingeniería fluvial y costera
Rt = U L/νt ≈ 21000.
Este valor es bastante elevado, lo que significa que el efecto de la difusión turbu-
lenta sobre el flujo medio es pequeño en comparación con el efecto de las fuerzas
convectivas (fuerzas de inercia). Debido a ello, la influencia del modelo de turbulen-
cia en el campo de velocidad es pequeña. La estimación de la viscosidad turbulenta
es del mismo orden de magnitud que los valores máximos de viscosidad turbulen-
ta obtenidos con el modelo k-ε (figura 9), lo cual confirma que la turbulencia está
fundamentalmente generada por la fricción de fondo. Se genera asimismo una zona
de alta turbulencia en la entrada del río Roach. De todas formas, incluso en esas
zonas la energía turbulenta no es excesivamente elevada, tomando valores del orden
de 0.015 m2 /s2 , lo cual equivale a una intensidad turbulenta del orden de 0.10.
La Gaceta ? Artículos 89
Figura 10: Campo de velocidades promedio en vertical para Q = 105 l/s. emplean-
do el modelo k-ε de turbulencia. La línea negra separa las regiones con velocidad
longitudinal positiva y negativa.
5. Conclusiones
Se han presentado diferentes aplicaciones de simulación numérica del flujo en
estuarios y en escalas de peces, por medio de un modelo de volúmenes finitos que
resuelve las ecuaciones de aguas someras bidimensionales. Se ha incidido en la mo-
delización de los términos que contienen la información de la geometría y de la
turbulencia.
Los métodos numéricos desarrollados por los autores plantean una discretiza-
ción eficiente de los términos relacionados con la geometría y la necesidad de usar
una reconstrucción lineal por aristas a fin de obtener en el campo de velocidades
horizontales la precisión necesaria para simular las zonas de remolinos.
La Gaceta ? Artículos 91
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92 Método de volúmenes finitos aplicado a ingeniería fluvial y costera