Você está na página 1de 6

Universidad Fermín Toro

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Derecho Internacional Privado

La contratación internacional; Ley aplicable a los contratos internacionales

Autor:

Reinaldo Agüin

C.I.: V-20.643.395

Febrero de 2019
1
Ley Aplicable a los Contratos Internacionales

El presente ensayo, explica la legislación aplicable para una variedad de tipos de

contratos internacionales, distinguiendo entre sus características y haciendo mención de

distintos tratados internacionales y demás normas jurídicas para un orden internacional.

Empezaremos por determinar la ley aplicable en los contratos de Compra-Venta

Internacional, la cual será la elegida por las partes en conformidad con el principio de

autonomía de la voluntad de las partes, es a este principio al que hace referencia el artículo

29 de la Ley de Derecho Internacional Privado (1998), así como también el Convenio de

22 de diciembre de 1986 sobre la Ley Aplicable a los Contratos de Compraventa

Internacional de Mercaderías en su artículo 7, no obstante es menester recalcar que la ley

de Derecho internacional privado en su artículo 30 dicta que a falta de indicación de ley

aplicable, ésta se regirá por el derecho con el que se encuentre más directamente

vinculado, el tribunal tomara en cuenta lo dispuesto en la ley así como los principios

generales del Derecho Comercial Internacional aceptados por organismos internacionales

para la toma de esta decisión

En segundo lugar, pasaremos a determinar la ley aplicable en los Contratos de

Consumo y de Adhesión, los cuales presentan una particularidad por su característica

de adhesión. Recordemos que, al hablar de contrato de consumo nos referimos a una

convención en el que una de las partes (consumidor) manifiesta su voluntad de aceptar

(adherirse a) las condiciones del servicio que la otra parte ofrece; lo que hace considerar

al consumidor como un sujeto especialmente vulnerable. Esta vulnerabilidad es la que ha

generado que la doctrina haya limitado el principio de autonomía de la voluntad de las


2
partes, siendo que en este contrato la única voluntad manifiesta en cuanto al contenido del

contrato es la del prestador del servicio, sería manifiestamente arbitrario permitir que sea

éste último quien decida unilateralmente cuál sería el derecho aplicable a la convención.

En este sentido, la doctrina considera que los contratos de consumo internacionales deben

regirse por el ordenamiento jurídico vigente en el lugar de residencia habitual del

consumidor. De manera que cualquier cláusula en contravención sólo será válida cuando

se elija una jurisdicción diferente pero que resulte más provechosa para este último.

Un ejemplo de esto es la legislación canadiense, la cual a partir del Código Civil de

Québec de 1991 establece que, en los contratos de consumo, la aplicación de la ley elegida

por las partes, no impide la aplicación de las normas de protección al consumidor vigentes

en el Estado de residencia habitual de éste. Asimismo, el código civil alemán de 1986

establece en su artículo 29 que, en los contratos de consumo, la autonomía de las partes

no puede privar la protección que brindan las leyes del lugar de residencia al consumidor.

Otras legislaciones han seguido esto, como en Austria y Suiza.

Ahora bien, en lo que respecta a los Contratos On Line y Electrónicos, estos poseen

ciertas características que los hacen únicos, como el hecho de que no se presentan de

manera física, esto no hace de estos contratos un tipo especial, tal y como fue indicado en

las XXVI Jornadas de la Asociación Española de Profesores de Derecho Internacional y

Relaciones Internaciones, Sevilla, España, 15-16 de octubre de 2015 por el profesor Pedro

F. Silva Ruiz, explicando que los contratos electrónicos no son un tipo de contrato

especial, así como tampoco hacen necesariamente referencia a bienes o servicios de tipo

tecnológico, estos no son más que el contrato tradicional celebrado a través de medios

electrónicos, cabe destacar que el artículo 15 de la Ley Sobre Mensajes de Datos y Firmas
3
Electrónicas establece que se permite la realización de la oferta y la aceptación del

contrato a través de mensajes de datos. Es por ello que el derecho aplicable a estos

contratos va dirigido hacia el principio de autonomía de la voluntad de las partes, sin

embargo, cuando este no quedase expresamente indicado en el contrato (que en la mayoría

de los casos se encuentra indicado dentro de los términos y condiciones de uso) el derecho

aplicable será determinado por el juez con las consideraciones impuestas en la Ley de

Derecho Internacional Privado.

Por otra parte, analizando la ley aplicable a los Contratos Business to Business, se

aplica el principio de la autonomía de la voluntad de las partes, por lo que, en principio,

el derecho aplicable a este tipo de convenciones será el que las partes hayan pactado.

Ahora bien, la controversia surge en caso de que las partes no hayan establecido el derecho

aplicable a su convención. En este caso, y en relación con lo ordenado en la Ley de

Derecho Internacional Privado, el tribunal deberá determinar la jurisdicción aplicable

analizando los elementos subjetivos y objetivos del contrato. En el caso particular de los

contratos business to business, los elementos a analizar son los siguientes: 1. el domicilio

del demandado, para lo cual se entiende que una empresa está domiciliada, en el lugar

donde se ubica su sede estatutaria, su administración central o el centro de su actividad

principal. 2. El lugar en el que se haya cumplido o deba cumplirse la obligación, es decir,

el lugar de la prestación.

Distinto es lo que pasa con los Contratos Internacionales de Transporte, los cuales

ameritan al igual que los contratos de consumo reglas especiales para determinar el

derecho aplicable, en este sentido es necesario distinguir si el contrato de transporte tiene

como finalidad el traslado de mercancías o de personas. En el caso del transporte de


4
mercancías se aplica en principio la autonomía de la voluntad de las partes, y a falta de

esta se aplica el ordenamiento jurídico del país de residencia habitual del transportista toda

vez que coincida con el lugar en el que se haría la recepción o entrega de las mercancías

o el de residencia del remitente, ahora bien si la residencia habitual del transportista no

coincide con ninguna de estas otras, la ley aplicable será la del lugar en el que las partes

pactaron hacer la entrega.

Por otra parte, si se trata de transporte de personas, el principio de autonomía de la

voluntad de las partes es inaplicable pudiendo solo elegir entre el lugar de origen o destino,

la residencia habitual del pasajero o del transportista y por último la sede del transportista.

Si no se hizo elección alguna, la ley aplicable será la correspondiente al lugar de residencia

habitual del pasajero siempre y cuando coincida con el origen o destino del viaje; de no

existir tal coincidencia deberá aplicarse la ley del país de residencia habitual del

transportista. De igual forma, los contratos de trabajo son en principio regulados por la

autonomía de la voluntad de las partes, tanto el trabajador como el empleador pueden

pactar a que ordenamiento jurídico someten su relación laboral, sin embargo, por

considerarse al trabajador un sujeto especialmente vulnerable, se establecen mecanismos

especiales de protección, entre los que destacan el principio de que la elección pactada no

puede privar al trabajador de la protección que le habrían otorgado disposiciones más

favorables (in dubio pro operatio). Ahora bien, en caso de que las partes no hayan pactado

la legislación aplicable deberán someterse a la ley del país en que el trabajador desarrolle

su actividad laboral habitualmente y a defecto de esta deberá aplicarse la ley del país en

que la empresa contratante se encuentre establecida.


5
Referencias

 Ley de Derecho Internacional Privado. Caracas, 1998.

 enEl Derecho Privado Internacional aplicable a los contratos internacionales

celebrados con empresas del Estado venezolano. Hernandez Breton, Caracas

2013.

 Convenio sobre la Ley Aplicable a los Contratos de Compraventa Internacional

de Mercaderías. Haya, 1986.

 La Autonomía de la Voluntad y Ley Aplicable al Contrato Internacional en

Latinoamérica. Revoredo de Mur, Lima, 1994.

Você também pode gostar