La formación de un magma depende de cuatro factores que
condicionan la fusión: Temperatura, que al aumentar favorece la fusión. Presión; la fusión es más difícil cuanto mayor sea la presión. Composición mineralógica; dependiendo de ella, cada roca funde en unas condiciones diferentes. Presencia de agua, que facilita la fusión. Para entender la manera en que influyen estos factores puedes apoyarte en las imágenes siguientes. La imagen 1 muestra la frontera entre el estado sólido y líquido de una roca en función de las condiciones de presión y temperatura que soporta. Puedes ver que a medida que aumenta la presión, hace falta mayor temperatura para que se produzca la fusión. Las condiciones de presión y temperatura en las que se encuentran las rocas en el interior de la Tierra, están representadas por el punto rojo de la gráfica. La temperatura (500 a 700 ºC), que en la superficie (sin presión) fundiría fácilmente las rocas, no es suficiente para fundirlas en el interior debido a las altas presiones. Como consecuencia, las rocas del interior deberían permanecer en estado sólido. Sin embargo, la presencia de agua desplaza la frontera entre los estados líquido y sólido hacia la izquierda de la gráfica (imagen 2), con lo que la temperatura necesaria, a una determinada presión, para fundir una roca en presencia de agua es menor que la necesaria para fundir esa misma roca "seca". La presencia de agua en el interior de la Tierra es suficiente para que la temperatura en ese lugar produzca la fusión de las rocas, a pesar de la presión. Imagen 1. Fuente Proyecto Imagen 2. Fuente Proyecto Biosfera bajo licencia Biosfera bajo Creative Commons. licencia Creative Commons. La composición mineralógica de las rocas es determinante para caracterizar la temperatura de formación de un magma. Como sabemos, las rocas están formadas por varios minerales, lo que hace que no tengan un punto exacto de fusión, sino un intervalo de temperaturas. Al punto donde comienza la fusión parcial se le denomina punto de solidus y donde comienza la fusión total punto de liquidus. Los minerales que componen el magma son silicatos, a los que acompañan gases, una pequeña cantidad de agua y algunos minerales no silicatos sólidos dispersos. Los gases y el agua mantienen la mezcla fluida a temperaturas relativamente bajas. Clasificación de los Magmas
Para clasificar los magmas se emplean diferentes criterios,
siendo el más habitual el que los diferencia según su origen en: Magmas primarios. Son los magmas formados directamente por fusión de las rocas de la corteza o del manto. Magmas derivados. Son los que resultan de la evolución (cambios) de los magmas primarios.
Podemos clasificar los magmas primarios atendiendo a la
cantidad de sílice en: Magma ácido o félsico. Es un magma que presenta un alto contenido en sílice (entre un 60 y 77%). Es rico en iones de sodio y potasio. Es un magma viscoso que suele consolidar en el interior de la corteza formando granito y riolita. Está asociado a las zonas de subducción. Magma intermedio. Es un magma que posee entre el 50 y 60% de sílice. Es menos viscoso que el magma félsico. Sus lavas originan rocas como la andesita. Si cristaliza en el interior de la litosfera forma diorita. Magma básico o máfico. Es el magma que posee menor proporción de sílice (menos del 50%). Son ricos en iones de calcio y magnesio. Es un magma fluido que se localiza en las zonas de dorsal y forma rocas como el basalto y el gabro.
Los magmas en su ascenso experimentan una evolución y rara
vez alcanzan la superficie como magmas primarios. En este caso distinguimos: Magma toleítico. Se genera en las dorsales oceánicas a poca profundidad (entre 15 y 30 km de profundidad) como consecuencia de la fusión parcial de las peridotitas del manto. El magma llega a las capas superficiales rápidamente, por lo que no hay tiempo para su evolución o diferenciación. Forma basaltos toleíticos y gabros. El porcentaje en sílice (SiO2) en este tipo de magma es del 50%. Magma Alcalino. Es un magma rico en metales alcalinos, especialmente sodio y potasio que se genera a partir de la fusión parcial de peridotitas en zonas profundas. Suele aparecer en ambientes de rift continental y puntos calientes a una profundidad de entre 30 y 70 Km. El ascenso de los magmas desde la profundidad en la que se generan proporciona el tiempo necesario para que se produzca su diferenciación. Origina basaltos alcalinos, traquitas, riolitas entre otras rocas. Su porcentaje en sílice es menor del 45%. Magma Calcoalcalino. Se forma por fusión a gran profundidad (100 a 150 km) de la corteza oceánica subducida. Son magmas que no ascienden a la superficie por regla general debido a la profundidad en la que se forman, existiendo bastante tiempo para su diferenciación. Este magma origina andesitas, riolitas, dioritas y granitos. Su composición en sílice es del 60%. Evolución de los Magmas.
La evolución de un magma depende de si se producen los
siguientes procesos: Diferenciación magmática. Asimilación magmática. Mezcla de magmas. La diferenciación magmática se produce cuando un magma asciende a la superficie y se enfría progresivamente. A lo largo de este enfriamiento se produce la cristalización de minerales a partir del fundido. Si por efecto de la gravedad estos minerales se separan del fundido, varía la composición del magma. Un factor que influye en el proceso de diferenciación magmática es el tiempo. A mayor tiempo transcurrido entre la formación del magma y la formación de la roca, mayor es la probabilidad de que se produzca la diferenciación. La imagen 5 representa un proceso de asimilación magmática. Cuando un magma asciende, se encuentra rocas de composición diferente a la suya (roca encajante). Entre estas rocas y el magma se producen reacciones que provocan la incorporación de material desde la roca al magma. La incorporación puede producirse de varias formas: Por fusión de los minerales de la roca encajante que pasan a formar parte del fundido cambiando su composición. Por reacciones entre el magma y la roca encajante que producen entre ambas transformaciones minerales por intercambio de iones. Por inclusión en el magma de fragmentos de roca en los que los minerales se conservan sin transformarse. Estos fragmentos de roca o Xenolito (como el que se muestra en la imagen 6) pueden reconocerse posteriormente en la roca magmática. La mezcla de magmas se produce cuando un magma se mezcla con otro diferente originando un magma de composición diferente. Serie de Reacción de Bowen