el MONITOR
= DE Abe
EDUCACION COMUN
ORGANO DEL CONSEJO ==
NACIONAL DE EDUCACION
N.° 635 - NOVIEMBRE 30 de 1926
——— Aiio 44 — Tomo 94 ===CONSEJO NACIONAL DE EDUCACION
PRES'DENTE:
Dr. LUIS ROQUE GONDRA
VICE - PRESIDENTE;
Dr. ALFREDO LANARI
VOCALES:
Dra. ELVIRA RAWSON de DELLEPIANE
Dr. ALCIDES CALANDRELLI
Prof. ELEUTERIO TISCORNIA
SECRETARIO GENERAL:
Sr. PABLO A. CORDOBA
SECRETARIO PRIVADO DE LA PRESIDENCIA:
Sr. LUIS R. GONDRA (hijo)La Maestra del primer grado inferior
Ocurre con frecuencia en la escuela comtin, que al distribuir
los diferentes grados entre el personal docente en la époea inicial
de los cursos, la maestra a quien toca en suerte dirigir el primer
grado inferior se siente por un antiguo prejuicio, lastimada en su
dignidad profesional, desde el punto de vista de la apreciacién que
eree se ha hecho de sus aptitudes profesiona'es Hemos dicho anti-
guo prejuicio y efectivamente lo es y lo seguiré siendo mientras
la maestra no experimente la labor. Acaso hay un fundamento 16-
gico en ese prejuicio, pues cuando la Pedagogia apenas balbucea-
ba, y de esto no hace mucho tiempo, pues es una ciencia novisima,
sucedia que los primeros grados inferiores de la ensefianza, es de-
cir, la iniciacién de los parvulos, estaba a cargo de maestras im-
provisadas, mas 0 menos jdéneas o de las tituladas que por su ca
racter dulce o su paciencia a toda prueba antes que por su pre-
paracién didactica ofrecian especiales condiciones para dirigirlos.
Los tiempos en su constante yenovacién han invertido los conceptos
y la Pedagogia moderna nos dice que es mas dificil, por basica, la
ensefianza elemental que la ensefianza superior traténdose de las
escuelas primarias, pues no s6lo es importante esta enseflanza desde
el punto de vista puramente pedagégico sino que tiene una gran
trascendencia bajo la faz social y psicolégica. Una maestra de pri-
mer grado inferior debe reunir cualidades esencialisimas para la
Jabor constructiva que se le encomienda, No es cuestién puramente
de paciencia, pues aunque esta virtud es imprescindible debe ir
aparejada a otras condiciones cuyo aleance no puede apreciarse sino
como resultgdo; tal sucede con las que influyen en el carfcter del
adolescente y en la salud intelectual del mismo Indudablemente,
de este primer paso en la vida escolar depende el éxito o el fracaso
del nifio en los afios posteriores. El proceso intelectual, tan perso-
nal en cada ser, puede por una arbitraria labor de ensefianza torcer
su curso, anular la personalidad del nifio o erearle vicios intelec-
tuales que han de ser rémora para su desenvolvimiento mental.
Siempre hemos pensado que deberia ser universal en las es-
euelas piblicas el periodo preescolar que, dentro del mismo esta-
plecimiento tenga la funcién de preparar el alma del nifio que por
primera vez va a jr al aula, en favor de las labores a que va @
estar sometido, Este pericdo preescolar o intermedio serviria para
que el nifio se sintiera atrafdo por la escuela. Amar la escuela. Que
Ja escuela sea para él motivo de alegria.
Muy frecuentemente los padres de los nifios que atin no han
jdo a la escuela suelen decirles en tono de amenaza expresiones