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ÍNDICE
PRESENTACIÓN ----------------------------------------------------------------------------------- 4
CONCLUSIONES ---------------------------------------------------------------------------------- 16
REFERENCIA -------------------------------------------------------------------------------------- 19
MODELOS UNIVERSITARIOS.
Desde nuestro particular punto de vista asumimos que, también forma parte del modelo
educativo, los diferentes roles que cumplen los directivos, profesores, estudiantes,
egresados y empleadores. Somos las personas las que concretamos en la práctica el
modelo educativo, por tanto definir el perfil de cada uno de los agentes comprometidos con
la universidad es determinante, sin esto el modelo es una intención cargado de buenos
propósitos pero que no se concretan en la práctica, que no se hace vida en la comunidad
universitaria.
Por último, el modelo contiene los principales lineamientos para su implementación,
aplicación y evaluación. Son tres procesos igual de complejos al diseño, por tanto, requieren
de un cuidado especial, sólo de esta manera se lograrán los reales propósitos de un modelo
educativo universitario.
MODELO ALEMÁN
Por mucho tiempo, las universidades alemanas fueron prácticamente las únicas
instituciones en el mundo en las que un estudiante podía recibir entrenamiento en
investigación científica y académica. Sus exponentes eran reconocidos
internacionalmente como líderes en un nuevo mundo de la educación superior.
Para que el encuentro pudiera efectuarse, la universidad debía estar dotada de los
ámbitos que correspondiesen a cada uno de los agentes de la vida universitaria. Los
profesores, expertos en las diferentes ciencias, debían estar reunidos según sus
propias disciplinas; por su parte, los alumnos debían contar también con el espacio
que les permitiese entrar en contacto con los expertos.
En 1900, Alemania, era sin dudas el lugar en el mundo, donde existía en abundancia
un nexo productivo entre investigación, enseñanza y aprendizaje, pero las terribles
consecuencias ocasionadas por la Segunda Guerra Mundial, sumado el éxodo de
talentos alemanes al sistema estadounidense, que iniciaba su propio despegue
científico, el país experimentó el decaimiento de sus otrora universidades e institutos
científicos, los cuales cayeron en el ocio y en el descrédito, según lo señalaba, Henry
Turner. No obstante no perdió el ideal de la unidad de investigación, docencia y
estudio, cuya reconstrucción inició inmediatamente después de concluidos los
acontecimientos bélicos.
El modelo napoleónico generó las escuelas de altos estudios; la escuela normal y los
liceos. Entre los liceos se encontraban los clásicos (letras y artes) y los científicos
(Ciencias Naturales, Ciencias exactas e Ingenierías).
En sí mismas, las universidades francesas son escenarios muy poco favorables para
una abundante actividad de investigación y del entrenamiento de los estudiantes
avanzados a la investigación a profundidad.
La debilidad genérica de las universidades francesas, cuyos orígenes se encuentran
en la pérdida histórica de funciones prestigiosas retomadas después por otras
instituciones, es muy grande.
Durante casi doscientos años, la preparación profesional de las élites en gran parte ha
quedado fuera del alcance de las universidades, y el entrenamiento de élite de este
tipo está en manos de un conjunto de écoles sostenidas por el Estado, relación que
hace que las universidades francesas sean instituciones subordinadas a una fuerza
estatal.
Pero más adelante, se fueron promoviendo los vínculos entre las universidades y los
grandes centros nacionales de investigación científica, y con ello, las primeras, a pesar
del escenario adverso, las respuestas institucionales para proteger y fomentar la
investigación ha ido evolucionando a lo largo de varias décadas.
Si bien existe una interrelación entre las universidades y los centros nacionales
de investigación científica, la imponente presencia de estos últimos, hace que
los mismos tengan la potestad de determinar cuáles universidades francesas
serán de investigación y cuáles no. El hecho refleja una relación entre un fuerte
y un débil.
Clark destaca en su estudio comparativo que al final del siglo XX, surge la impresión
de que la educación estadounidense es débil, incluso muy defectuosa en los niveles
elemental y secundario, y fuerte, incluso eficaz en el nivel terciario. Este hecho ha
convertido a la educación superior estadounidense como el primer sistema imán del
mundo, que atrae estudiantes avanzados de todos los lugares del mundo, que vienen
en busca de un entrenamiento de alta calidad.
Así mismo, continúa exponiendo Clark, que en gran medida de manera no planeada,
la escuela norteamericana de grado se convirtió en un lugar de búsqueda permanente
que no sólo le hace sitio a la investigación sino que la busca de manera incesante. Las
instituciones de grado de los E.E.U.U., no sólo ofrecen los grados más altos, los de
maestría, doctorado, sino que sostienen esos grados con un elaborado sistema de
admisión, trabajo de cursos y evaluación que se realizan por separado y son
decididamente diferentes a los de reino de pregrado.
Muchas interrogantes surgen en torno a cómo pudo los Estados Unidos llegar a tener
escuelas de grado tan eficaces, de tan alta calidad, si su educación elemental y
secundaria no cumplía con los estándares mínimos de calidad. La respuesta se
resume en lo siguiente:
1. A finales del siglo XIX: La universidad por fin llegó a los Estados Unidos, y con
ella el trabajo académico se profesionalizó al grado de que las disciplinas y
especialidades vocacionales se convirtieron en profesiones individuales por sí
mismas.
2. Periodo, entre las dos guerras mundiales: Surgen las diversas agencias
externas a la universidad, interesadas en la investigación y en el entrenamiento
en la investigación y, en concordancia obtuvieron fondos para ese fin. Esto
significó para los profesores una ampliación de competencia, pudiendo ser
atraídos por fuentes de financiamiento externas para sus investigaciones.
3. Periodo posterior, a la Segunda Guerra Mundial: El significativo aumento de la
financiación para la investigación que provenían de fuentes privadas. Los
departamentos de investigación y los laboratorios, se volvieron grandes y la
investigación se volvieron cada vez más una tarea central. La investigación se
extendió a otras instituciones. Puede entenderse como el tercer momento
intelectual de las universidades, dio lugar al intenso matrimonio entre
departamento académico y escuela de grado que resulta tan notable a finales
del siglo XX.
Una nueva opción surgía, la del instituto de investigación con financiamiento privado.
Con esta opción se podía concentrar la investigación pura en centros bien financiados
que serían independientes de mandatos gubernamentales específicos y también
situados lejos de las complicaciones de los escenarios universitarios, especialmente al
que los profesores sean requeridos para enseñar a la par de su trabajo de
investigación. Esto no duró por mucho tiempo. La idea de la Universidad sin
estudiantes no prosperó.
Universidad Latinoamericana
Modelos en la Universidad Colonial
Las dos fundaciones universitarias más importantes del periodo colonial fueron las
de San Marcos en Lima y la de México; ambas del año 1551, fueron creadas por
iniciativa de la Corona. Sus constituciones y estatutos estuvieron inspirados en la
tradición salmantina. Se constituyeron en las precursoras de las universidades
nacionales de América Latina. Santo Domingo en cambio, puede considerarse como
el antecedente de las universidades católicas o privadas.
Para nuestros fines es importante hacer notar que en su intento por propiciar el
“acriollamiento” de la estructura salmantina; en el siglo XVI se llevó a cabo una
reforma con este objetivo; observándose en realidad un mejor proceso de
americanización en la Universidad de San Carlos, en Guatemala, por su adaptación
a la realidad centroamericana.
Además de este movimiento vale la pena mencionar que el primer país donde
repercutió el afán reformista fue Perú, donde desde la función del Centro
Universitario de Lima en 1907, el presidente de la federación de estudiantes Víctor
Paul Haya de la Torre encabezó estas inquietudes. En 1919 los estudiantes de San
Marcos acogieron el ideario de Córdoba. Hacia 1920 en el Congreso Nacional de
Estudiantes se adoptó una importante resolución, la creación de las Universidades
Populares donde confraternizaron obreros, estudiantes e intelectuales. El
movimiento también encontró su concreción en la fundación política de la Alianza
Popular Revolucionaria Americana (APRA) de Haya de la Torre. Los postulados de
la Reforma se resumen en los siguientes puntos:
1. Autonomía Universitaria
2. Elección de cuerpos por la comunidad universitaria
3. Concurso de oposición para la selección del profesorado
4. Docencia libre
5. Asistencia Libre
6. Gratuidad de la Enseñanza
7. Asistencia social a los estudiantes
8. Vinculación del sistema educativo nacional
9. Extensión universitaria
10. Unidad Latinoamericana, lucha contra las dictaduras y el imperialismo
11. Democratización de la universidad
Por su parte (Ribeiro, 1999) considera que las innovaciones más importantes de
Córdoba son:
1. La erradicación de la teología
2. Diversificación de las modalidades de formación
3. Intento de institucionalizar el cogobierno
4. Implantación más verbal que real de la autonomía
5. Concurso por oposición
6. Gratuidad de la enseñanza
Luego de analizar la literatura generada por Burton Clark, sobre el estudio comparativo
entre los modelos universitarios alemán, francés y estadounidense, se evidencia como
eje organizador del estudio la relación investigación, docencia y estudio en la
operación de las referidas instituciones modernas.
En este contexto, se aprecia que la Universidad alemana surge como espacio para la
generación de conocimientos, una actividad centrada en la investigación como medio,
por lo que se distingue la misma como las “universidad de institutos”; mientras que la
francesa tiene una orientación profesionalizante, y es distinguida como “universidad
academia”. Otros autores la distinguen con la denominación de modelo napoleónico; y
finalmente la estadounidense o norteamericana, caracterizada como “universidad-
departamento de grado” por su fórmula operativa para integrar la investigación, la
docencia y el estudio, con éxito. Este último desarrolló programas de postgrado bien
estructurado e integrado a la investigación, en un ambiente de alto grado de
competitividad, a diferencia de los modelos mencionados previa al norteamericano,
cuyos sistemas no llegaron a contar con una buena estructuración de programas de
doctorados.
El modelo alemán surgió como un sistema de élites, pero con el correr de los tiempos,
se convirtió en sistema de masas, al igual que en Francia, aunque en este caso, la
subordinación de la universidad al Estado, trajo aparejado al fenómeno de la
expansión, serios problemas de financiamiento de la educación superior. El sistema de
admisión en la educación superior estadounidense se considera de “élite” en una
oferta universitaria de masa. Este tema sigue siendo un tema de debate en el ámbito
de la sociedad norteamericana. Existen posturas encontradas al respecto, si el sistema
es de élite o de masa. El alto nivel de financiamiento que reciben las universidades ha
posibilitado que surgieran menos problemas en el proceso de masificación de la
educación superior, mientras que a Alemania y Francia, han generado serias
dificultades por la desproporcionalidad entre la expansión y el crecimiento de la
financiación.