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colectivos y Universidad
Editor@s: Isabel Sans, Laura González Quinteros, Luis Giménez, Walter Morroni.
ISBN - 978-9974-0-1185-4
Las opiniones vertidas corren por cuenta de autores y autoras.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Índice
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Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Interdisciplinarias
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Es cierto que puede parecer inasible esa vastedad de discusiones, temas, intereses,
aproximaciones conceptuales. Es cierto, que ello puede llevar a algunos énfasis arbitrarios
en función de los participantes. Pero de hecho es necesario asumir ese desafío del doble
carácter de vastedad e interdisciplinariedad en tren de fortalecer el pensamiento crítico
en la Universidad. Y también de identificar hacia el futuro énfasis y ausencias.
Una cuarta convicción del núcleo es el carácter virtuoso de red abierta a
preocupaciones e inquietudes por parte de integrantes que preocupados por el tema no
necesariamente cuentan con un cargo académico. O el carácter igualmente virtuoso de la
apertura de espacios en que el Núcleo pueda nutrirse de inquietudes y problemas de
colectivos sociales, es decir, retomando la línea de trabajo que implica a la Extensión
Universitaria. Configurar un diálogo de saberes supone una universidad abierta a
demandas de las organizaciones sociales. El pensamiento crítico se genera y se sustenta
también en ese campo más vasto que trasciende el confinamiento de la reflexión a los
centros académicos.
Con este marco de convicciones, un conjunto de docentes pertenecientes a once
servicios universitarios, en diálogo permanente con actores sociales diversos, hemos
emprendido el desafío de caminar juntos, Durante los años 2009-2011 se desarrolló el
primer proyecto del Núcleo, financiado por el Espacio Interdisciplinario, y en la actualidad,
para el período 2013-2014, se está implementando la continuidad del mismo. Como parte
de las actividades programadas, los días 31 de agosto y 1º de setiembre de 2011 se
realizó el Encuentro “Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad”, en el que
asistieron de forma individual o institucional representantes de numerosas Facultades,
instituciones y organizaciones sociales, tanto de carácter nacional e internacional,
posibilitando el intercambio entre universitarios y no universitarios.
El evento convocó a 265 asistentes, entre docentes, estudiantes y otras personas
vinculadas al Núcleo, y se presentaron cerca de 70 trabajos académicos, incluyendo
ponencias, documentales y talleres. Tuvo el honor de recibir al profesor invitado Helio
Gallardo de la Universidad de Costa Rica, quien también impartió un curso durante su
estadía en el país. Si bien la mayoría de los asistentes pertenecían a la Universidad de la
República, se contó con el valioso aporte de participantes con distintas inserciones
sociales. Dentro de la Universidad, el 70% de los asistentes pertenecían al Área Social y el
25% al Área Salud, a los que se sumó una importante presencia de docentes vinculados a
servicios y programas de extensión.
Como muestra de la diversidad de la convocatoria, vale destacar que, en cuanto a
las instituciones de pertenencia a nivel de los servicios universitarios hubo participantes
de Facultad de Arquitectura, Medicina, Ciencias Económicas y Administración, Ciencias,
Veterinaria, Casa de la Udelar (Tacuarembó), EUBCA, IENBA, CES, Filosofía CETP (UTU),
ISEF, IPA, Flor de Ceibo (Udelar), PIM, SCEAM, Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales,
Facultad de Filosofía y Letras UBA, Argentina, Universidad Nacional de Colombia, Facultad
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Referencias bibliográficas
Acosta, Yamandú; Falero, Alfredo; Rodríguez, Alicia; Sans, Isabel y Sarachu, Gerardo
(coordinadores): “Pensamiento crítico en América Latina y sujetos colectivos”, Núcleo
Interdisciplinario – espacio interdisciplinario, Montevideo, Udelar. Montevideo: Editorial
Trilce, 2011.
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Introducción
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Se planteó que se vincularan a alguno de los cuatro ejes temáticos definidos, desde
tres modalidades: artículos breves, talleres y audiovisuales. Se optó por artículos breves –
que no excedieran las siete páginas– para poder repartir el tiempo entre presentaciones e
intercambio con reflexiones, resultados de investigaciones, sistematización de
experiencias, o aportes teórico-metodológicos. Los artículos se presentaron en las
sesiones de los grupos de trabajo que se conformaron por los ejes, buscando ser
motivadores de la reflexión en estas instancias. Los grupos de trabajo, funcionaron en dos
sesiones de tres horas en el horario de las tardes del 1º y 2 de setiembre.
La convocatoria a propuesta de talleres buscó enriquecer el abordaje de las
temáticas que se trabajan desde el encuentro, desde metodologías participativas e
innovadoras, aportadas por los interesados. Se ofrecieron dos talleres, de Metodologías
participativas en la intervención territorial, por parte del Programa Integral Metropolitano,
Universidad de la República; y de Teatro para el cambio social, a cargo de tres integrantes
del núcleo (Isabel Sans, Maite Burgueño, Macarena Gómez) que finalmente no funcionaron
por falta de quórum.
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Interdisciplinarias
:: Los organizadores ::
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El objetivo de la mesa de apertura del Encuentro fue discutir las dificultades que
afronta la Universidad en la construcción de conocimiento ante los desafíos del momento
histórico presente y en conjunto con sujetos colectivos quienes plantean a la academia
distintos cuestionamientos. Actuó como moderador Alejandro Casas, y participaron como
oradores Alfredo Falero, docente del Núcleo Red Interdisciplinario Pensamiento Crítico en
América Latina y Sujetos Colectivos y de la Facultad de Ciencias Sociales; Helio Gallardo,
profesor invitado de la Universidad de Costa Rica; Carlos Arean de la cooperativa
metalúrgica Profuncoop (empresa recuperada por los trabajadores) e integrante de la
UNTMRA (Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines); Gustavo Fernández
del Centro Social Galpón Corrales (barrio Villa Española) y Rodrigo Arocena, rector
Universidad de la República.
Falero, respecto al momento actual, señaló que se están dando importantes
transformaciones globales: una crisis civilizacional junto a una transición sistémica, en el
marco de una gran desorientación social, en que la tónica es la anomia entendida como
pérdida de referencias sociales. Citando a Immanuel Wallerstein, recordó que diez años
atrás hablar de la decadencia de Estados Unidos en el sistema mundo provocaba risa, y
en la actualidad se están procesando importantes transformaciones no eurocéntricas.
En cuanto al conocimiento, dijo que estamos en una transición del capital cognitivo
industrial a otras formas cognitivas, en que el rol del conocimiento y la información son
cada vez más relevantes. Y al mismo tiempo, se naturalizan los intereses privados como
intereses de toda la sociedad, con una insistencia en la propiedad intelectual y en colocar
la Universidad al servicio de las empresas. En este contexto se plantean posiciones
diversas sobre el desarrollo y su relación con el crecimiento. En la construcción de
consensos sociales, se naturaliza como evidente lo que no lo es, afirmó Falero citando a
Bourdieu, por lo cual se hace cada vez más necesario que el pensamiento crítico genere
anticuerpos ante los nuevos y engañosos consensos. La discusión sobre el mito de lo
técnico vs. lo ideológico adquiere un rol central, ya que se pretende ignorar que en el
conjunto de la sociedad existen saberes de los que aprender, cuando los movimientos
sociales abren campos de posibilidades. La Universidad por lo tanto necesita conectar
todos esos elementos en confrontación con los universos académicos autorrefenciados,
opinó Falero.
El profesor Helio Gallardo destacó que ni Uruguay ni América Latina constituyen una
sola realidad, ya que cada sociedad tiene sus conflictos. Por lo tanto ante la alternativa de
la construcción del sujeto colectivo humano como organización autónoma, universal, sin
exclusiones, la Universidad parece el interlocutor ideal. Siendo América Latina todavía
señorial y oligárquica, la superación de esta realidad es a través del pensamiento crítico,
disciplinario e interdisciplinario.
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Uno de sus planteos está en relación a las formas que adquiere la mundialización en
curso, en la transición entre los siglos XX y XXI, con la acentuación de poblaciones
‘sobrantes’ y territorios derrotados, el desafío sin respuesta del deterioro del ambiente, la
disputa armada por materias primas y mercados, la concentración obscena de
poder/prestigio/riqueza y las emigraciones/inmigraciones no deseadas. De ahí la
necesidad de pensar, con sus alcances de sentir, discernir, imaginar y
testimoniar/comunicar alternativas, de identificar actores sociales que deberán tomar la
forma de sujetos colectivos populares y expresarse como fuerzas sociales locales-
internacionales en campos de lucha determinados por su accionar.
Para Gallardo no se trata de un tema académico sino político-cultural. Ya no está, o
no debería estar, sobre el tapete una discusión sobre “estilos de desarrollo”. Lo que está
en cuestión son los caracteres del proceso civilizatorio occidental encarnados en la
modernización con ‘triunfo’ capitalista y la no factibilidad de construir política y
culturalmente la especie humana desde sus lógicas. Es la cuestión del sujeto civilizatorio.
Una batalla que los actores dominantes en el sistema consideran, con desdén, inútil y
perdida. Gallardo enfatizó la urgencia para América Latina de mostrar su autoproducción
de humanidad (autonomía y autoestima) con nuevos, pujantes y tenaces sujetos
colectivos populares en la actual crisis civilizatoria por la que atraviesa la Cultura
1
Occidental .
Gustavo Fernández, de la organización Centro Social Galpón Corrales, planteó el
problema del conocimiento que está generando la Universidad hoy y en función de qué
intereses o sectores está. Su reclamo fue de promover una Universidad Popular –con las
organizaciones populares, sin reproducir relaciones de opresión. Ahí está el gran valor y el
desafío de extensión, agrego.
El representante de Profuncoop y UNTMRA Carlos Arean expresó que existe un
mundo que decide, al cual a los trabajadores les cuesta acceder, ya que lo que se les
enseña es a producir y en poco tiempo, nada más. Criticó a la Universidad el modo en que
forma a los profesionales, ya que, a su entender, estos no se orientan más que hacia la
producción tradicional. Afirmó que las cooperativas no pueden funcionar como una
empresa capitalista, sino que la organización de trabajadores intenta reinventar otras
formas de trabajo, y que no pueden hacerlo solos, sino que necesitan técnicos que
entiendan las particularidades de esta modalidad. Reclamó que es necesario que el
pensamiento crítico interpele las estructuras de poder, y que exista en la Universidad y en
las organizaciones de trabajadores transformación con autogestión.
El rector Rodrigo Arocena dijo que el problema de la universidad es cambiarse a sí
misma. En lo cualitativo, el conocimiento es poder, afirmó, y la base de control del poder
1
El texto completo de la presentación de Helio Gallardo está disponible en línea
en: http://www.heliogallardo-
americalatina.info/index.php?option=com_content&view=article&id=277&catid=11&Itemi
d=106
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Mesa de apertura. De izquierda a derecha, Gustavo Fernández del Centro Social Galpón
Corrales (barrio Villa Española), Carlos Arean de la cooperativa metalúrgica Profuncoop
(empresa recuperada por los trabajadores) e integrante de la UNTMRA (Unión Nacional de
Trabajadores del Metal y Ramas Afines); el rector de la Universidad de la República
Rodrigo Arocena; el Dr. Alfredo Falero, del Núcleo-red Pensamiento crítico en América
Latina y sujetos colectivos; y Helio Gallardo, profesor invitado de la Universidad de Costa
Rica.
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Revista mensual publicada en La Habana entre 1967 y 1971, de la que aparecieron 53
números en 49 volúmenes (fueron dobles el 2-3, 18-19, 34-35, 49-50). En todos sus números, desde
el nº 1 (febrero 1967) al nº 53 (junio 1971) figura el siguiente texto:
«Pensamiento crítico responde a la necesidad de información que sobre el desarrollo del
pensamiento político y social del tiempo presente tiene hoy la Cuba revolucionaria. De aquí que los
artículos publicados no correspondan necesariamente a la opinión de la revista, que se reserva el
derecho de expresarla por medio de notas aclaratorias o artículos cuando lo estime necesario.»
Fuente: http://www.filosofia.org/rev/pfer12a.htm. consulta 13.5.13
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Capítulo I
Primera sesión
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Integrante del Movimiento de Usuarios de salud del zonal 17, del Grupo pro Parque de
Punta Yeguas- Espacio de gestión del Parque Público de Punta Yeguas y de la Red Intersocial Oeste.
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canilla para mojar con agua helada a los presos en el cuartel de La Paloma -de
Montevideo, Uruguay- y luego los “calienta” haciendo pasar electricidad por sus cuerpos?
Cuál es el interés del funcionario que le manda corriente a la silla eléctrica para matar a
un semejante cumpliendo la decisión del gobernador Schwarzenegger, el de la persona
que está tirando bombas sobre Trípoli desde un avión inglés?)
Y es en nombre del interés general que se arman, se mantienen y se habilitan los
dispositivos, que hacen posible acciones como estas. En tanto desde la historización, el
análisis, la categorización, y de convivir con hechos de esta naturaleza y tolerarlos es que
somos parte del sistema que los legitima.
Otro dispositivo que contribuye a mantener este statu quo es inducirnos a perseguir
derechos, derechos económicos, políticos, sociales, humanos, democráticos. Esos
derechos son elementos constitutivos de esas capacidades inherentes a nuestra condición
humana. ¿Por qué tenemos que perseguirlos, conquistarlos, hacerlos valer? Porque
renunciamos a ellos cuando los delegamos para ser administrados por quienes nos
gobiernan en nombre del interés general. Desde los órganos de control y gobierno, se
pretende que esta forma de regulación social nominada como Democracia, se aplique en
todos los ámbitos y funcione como forma superior de relacionamiento político entre las
ciudadanas y ciudadanos.
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) se ven obligadas a adoptar estos
mecanismos para poder existir en el marco institucional. Cuando se trata de un colectivo
de personas que pretenden tener una praxis de equidad y horizontalidad, de relaciones
simétricas, de una forma dinámica y perfectible de relaciones comunitarias (Bautista
2011) se le obliga a renunciar a esos principios. En reglamentos y estatutos se les
requieren estructuras jerárquicas, dispositivos de elecciones para la toma de decisiones y
designación de roles por mayoría de votos. Estos mecanismos que, obligadamente, deben
adoptar las OSC configuran también una forma de fascismo trasladado a los ámbitos de
las organizaciones sociales según interpretamos una definición de Franklin D. Roosevelt.
“Eso, en esencia, es el fascismo –la propiedad del Estado por parte de un individuo, de un
grupo, o de cualquier otro que controle el poder privado” (Roosvelt 1942).
También los modelos socio-culturales impuestos desde la lógica de los mercados,
con la aprobación del Estado, operan instalando en los sujetos-personas, prácticas que
promueven la realización simbólica y fáctica de vicios y valores del capitalismo, opuestos
a los valores comunitarios, constituyendo un importante núcleo de ciudadanos
autoalienados serviles a intereses ajenos a si mismos. Estas pueden ser algunas de las
cuestiones problemáticas que encorsetan las posibilidades y potencialidades de
transformación y superación que tenemos los sujetos colectivos como creadores de
mejores realidades.
Podemos asegurar que, como contribución a los procesos, los sujetos colectivos
encontraríamos aportes valiosos en instancias de reflexión desde la dimensión del
pensamiento crítico. Y así, remediando la falta de práctica social fundada en la teoría
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crítica de que adolece el ámbito académico y la falta de pensamiento y teoría crítica sobre
su praxis que tienen los sujetos sociales, se podría superar esta etapa en que vemos
ralentizadas las dinámicas de transformación positiva de nuestros entornos. Para iniciar
un proceso sostenido de generación de formas alternativas de relacionamiento,
socialización y convivencia podríamos pensar en dar juntos tres pasos consecutivos,
pensamiento crítico, teoría crítica y práctica transformante.
Encontramos que acciones que son resultado de procesos y experiencias nacidas en
la cuna de las comunidades, en las que se conjuga la aplicación de saberes y teorías
críticas de actores académicos y comunitarios, como el Hogar la Huella, experiencias de
4
organización comunitaria, acervo conceptual de la Red Intersocial Oeste tales como
5
Comuna Tierra, Grupo Pro Parque Público de Punta Yeguas , Grupo Promotor por un
proyecto alternativo para los predios e instalaciones del Frigorífico Nacional, Movimiento
6
de Usuarios de Salud del Zonal 17 difícilmente se reflejen en las decisiones del actor
político institucional. No ha sido posible, hasta ahora, que acciones de este carácter sean
legitimadas por este esquivo actor, dándole carácter de política pública.
Del mismo modo existe una tradición de relativizar e ignorar la investigación
académica al momento de elaborar políticas públicas y/o tomar decisiones que las
afectan. Por lo que, la investigación social en el marco del neoliberalismo posmoderno
muestra una tendencia a convertirse en un bien de consumo de los intereses dominantes
o en un acto intrascendente de los cometidos universitarios.
…Sólo ocasionalmente ciertas investigaciones parecen tener incidencia directa
sobre decisiones pendientes; habitualmente, en el caso de decisiones de nivel menor
frente a problemas nítidamente delimitados. En efecto, para que ocurra esa aplicación
directa de conocimientos a decisiones pendientes se requiere un conjunto extraordinario
4
La Red Intersocial Oeste http://www.coodi.com.uy/redoeste es el resultado de una
organización fermental y espontánea que se llamó Intersocial por un Cerro Productivo. Esta surgió
en el año 2000 como respuesta a un megaproyecto del Reverendo Moon, capitalista de origen
coreano director de una secta económico- religiosa que lleva su nombre. Dicho proyecto implicaba
un puerto en Puntas de Sayago, emplazamiento del ex Frigorífico Nacional. Se preveía un impacto
ecológico y social altamente negativo, un muelle de dos kilómetros hacia adentro del Rio de la Plata,
que interfería con el ciclo de las corrientes y aportes de arenas a las playas del oeste. Y boca de
salida a ultramar del proyecto IIRSA (Integración de Infraestructura Regional de Sud América).
5
El Grupo Pro Parque de Punta Yeguas se formó en el año 2001 en Santa Catalina, balneario
al oeste del Cerro de Montevideo. Las vecinas y vecinos que lo integramos nos abocamos a la
defensa de un predio de 113 hectáreas usado tradicionalmente por miles de personas para
vacacionar y recrearse. A mediados de los 90 fue adquirido por una empresa de origen malayo que
luego lo dejado en situación de abandono. El Grupo Pro Parque, argumentando entre otras cosas la
necesidad social de preservar dichos predios para el uso público, consigue después de cinco años de
ardua militancia que la Intendencia de Montevideo lo adquiera en subasta pública y lo destine al uso
propuesto. Allí actualmente se desarrolla una innovadora forma de cogestión del espacio público
entre vecinas y vecinos y gobierno departamental.
6
El Movimiento de Usuarios de Salud del Zonal 17 es una organización vecinal que intenta
incidir en las políticas de salud, así como promover hábitos y conductas saludables. Sus integrantes
somos fundadores del Movimiento Nacional de Usuarios de Salud y del Espacio Participativo de
Usuarios de Salud.
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Referencias bibliográficas
Bautista, Juan José (2011). De la racionalidad moderna a la racionalidad de la vida. En
Acosta, Y. et al (Ed.) Pensamiento crítico y sujetos colectivos: Perspectivas
interdisciplinarias. 21-37. Montevideo: Trilce.
Brunner, José J. (1993). “¿Contribuye la investigación social a la toma de decisiones?”.
Seminario: La investigación educacional latinoamericana de cara al año 2000.
CLACSO: junio 1993.
de Souza Santos, Boaventura (2000). Crítica de la razón indolente: contra el desperdicio
de la experiencia. Bilbao: Desclee de Brouwer.
Roosevelt, Franklin D. (1942) [1938]. "Appendix A: Message from the President of the
United States Transmitting Recommendations Relative to the Strengthening and
Enforcement of Anti-trust Laws", The American Economic Review, Vol. 32, No. 2,
Parte 2, Suplemento, Documentos relativos al Temporary National Economic
Committee (Jun., 1942), pp. 119-128.[1] (en inglés).
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Lía Berisso
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Instituto de Filosofía – Departamento Filosofía de la Práctica. FHCE-Udelar.
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pueblo’, eso está claro que no se da en ninguna realidad del mundo actual. Y habría que
ver si se dio en alguna realidad del mundo del pasado histórico de la humanidad.
Entonces estamos hablando de un horizonte utópico o dicho en términos más clásicos y
kantianos, de una idea regulativa. Ese lugar del no lugar, como topos define la presencia
de una aspiración, bien concreta, que connota ante todo igualdad y participación en
términos de justicia y fraternidad.
El poder radica siempre en el pueblo, en ese ser colectivo, que no nos atrevemos a
definir, pero que recorre la historia política de los grupos humanos y como todos los
términos del lenguaje político es lugar de definiciones éticas y compromisos ineludibles.
En ese sentido no debemos hablar de una toma del poder por parte del pueblo, sino del
ejercicio del poder por el pueblo. La toma de la Bastilla o el asalto al Moncada son hechos
simbólicos. Pero en sentido fuerte, en el sentido de lo sacramental: muestran y realizan,
son símbolo eficaz.
El problema de por quién y para quién se ejerce el poder es más complejo que la
“toma” del poder mismo. Filosóficamente hoy se lo discute entre otros enfoques, como el
problema de las "élites" y las "masas" que tiene una larguísima y prestigiosa historia en
occidente. La emergencia de las "masas" en el escenario político occidental es uno de los
fenómenos característicos del Siglo XIX. Esto no se resume simplemente en la expansión
de la participación electoral que culmina con el establecimiento más o menos
generalizado del sufragio universal masculino y luego se extiende a la primera mayoría de
la sociedad, esto es a las mujeres.
Hay además una participación política que se refleja en la estructuración de
grandes partidos de masas que vertebran la participación de los ciudadanos. Y los
partidos, originariamente democráticos suelen caminar la senda del elitismo. Tal la
historia de las llamadas democracias populares y sus nomenclaturas.
La respuesta en el campo de la educación al advenimiento de las masas, a la vida
política, y el peligro que conlleva, es la educación para la democracia que se condensa en
la escolarización obligatoria. La función de la escuela como elemento de integración social
y de aprendizaje de la obediencia, por introyección de los valores consagrados.
El uso del término ‘masas’ no debe verse como un alejamiento del análisis crítico.
Es utilizado por autores de la más variada extracción. Cuando en Europa, hacia fines del
siglo XIX, sociólogos y filósofos –los politólogos emergerán más tarde- pero también
psicólogos sociales, se refieren a la emergencia de las masas en la vida política,
manifiestan un entusiasmo teñido de espanto. Autores como Mosca, Michels y Pareto
desde la derecha, pero también Berstein, Kautsky y Rosa Luxemburgo desde una
perspectiva de izquierda, coinciden con el exitoso y hoy olvidado Gustavo Le Bon, en
señalar la relevancia de este fenómeno social y la encrucijada en que la Europa occidental
se debate.
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Referencias bibliográficas
Jameson, F. (2010 [1990]). Marxismo tardío, Adorno y la persistencia de la dialéctica.
México: FCE.
Negt, O. (2004). Kant y Marx, Un diálogo entre épocas. Madrid: Trotta.
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Carlos Javier Asselborn
poder para transformar las condiciones concretas y materiales de vida. Poder, eficacia
histórico-coyuntural, políticas para la liberación; ¿son todas categorías fenecidas y
trasnochadas que tienen la entrada prohibida al tan aplaudido regreso de la “filosofía
política”?
Se trata pues de comprender por qué la ética y el romanticismo utópico devienen
ahora argumentos fetichizados, racionalidad invertida. Inversión que opera dentro de los
mismos procesos históricos de emancipación de los pueblos. Fetiches, objetos-mercancía
que han adquirido vida propia y terminan dominando a los mismos sujetos humanos que
las han producido. Es decir, la proliferación del discurso ético y del discurso utópico, en
no pocos casos, ha profundizado una suerte de impotencia y entumecimiento político con
serias dificultades para construir, crear y articular poder en beneficio de las mayorías
empobrecidas y excluidas. En otros ensayos hemos puesto de manifiesto nuestra crítica a
la etización a la que ha estado sujeta la tradición liberacionista latinoamericana.
(Asselborn, Cruz, Pacheco, 2009). No obstante, somos conscientes de que la misma
necesita un mayor desarrollo que la profundice y vincule con ciertas dimensiones un tanto
olvidadas, o no sistematizadas por dicha tradición.
9
Dussel afirma que la crítica de Hinkelammert podría titularse “Con Popper, más allá de
Popper” o “La miseria del antiutopismo”. Cfr. Dussel E. Ética de la liberación en la edad de la
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globalización y la exclusión. Trotta, Madrid, 4ª edición, 2002; p. 259. También tanto Estela
Fernández Nadal como Yamandú Acosta se han encargado, en sucesivos estudios, de rescatar los
aportes de Hinkelammert para una filosofía crítica latinoamericana.
10
Para un primer acercamiento a la epistemología popperiana, cfr. Gustavo Ortiz,
Racionalidad y filosofía de la ciencia. Una aproximación a la epistemología de Karl Popper.
Coedición Facultad de Ciencias Humanas – Universidad Nacional de Río Cuarto e Intercambio
Cultural Alemán-Latinoamericano. 1983, 200 páginas.
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nuestra recepción dará cuenta del tratamiento epistemológico que el autor hace de la
utopía, su crítica y su aporte, el cual no deshecha lo utópico sino que lo re-dimensiona a
partir de un nuevo marco categorial.
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utopías se vuelven ingenuas y, por eso mismo, peligrosas cuando pretenden superar a la
11
misma finitud humana .
- Se trata pues de una epistemología para resituar los procesos de liberación dando
cuenta de los límites y posibilidades de la imaginación utópica y de la praxis humana.
11
Cf. Laudatio de Antonio Elizalde Hevia en Otorgamiento del Doctorado Honoris Causa a
Franz Hinkelammert, en Revista Polis: revista académica de la Universidad Bolivariana, Nº. 17, 2007.
Ejemplar dedicado a: Arte y realidad- http://www.revistapolis.cl/polisfinal/17/eli.htm. consultada
el 20 de julio de 2009.
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12
Para profundizar la crítica de F. Hinkelammert a estas reducción y a la formalización de la
democracia, cf. Estela Fernández Nadal, “La búsqueda de alternativas a la democracia capitalista.
Franz Hinkelammert y la crítica a la racionalidad formal”, en Sánchez Hoyos, G. Filosofía y teorías
políticas entre la crítica y la utopía. CLACSO, Buenos Aires, 2007, pp 199-216. También Yamandú
Acosta, op. cit.
13
En varios escritos de Lechner se observa su recepción de Hinkelammert con respecto a la
función de la utopía.
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14
“Se concibe lo imposible para conocer, a través de la praxis y del análisis de la factibilidad,
lo posible”. Ídem, p.385.
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Referencias bibliográficas
Acosta, Yamandú (2010). Pensamiento crítico, sujeto y democracia en América Latina, en
Utopía y Praxis Latinoamericana / Año 15. Nº 51 (Octubre-Diciembre, 2010) Pp. 15 –
43 Revista Internacional de Filosofía Iberoamericana y Teoría Social / ISSN 1315-
5216 CESA – FCES – Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela.
Asselborn Carlos, Cruz Gustavo, Pacheco Oscar (2009). Liberación, estética y política.
Aproximaciones filosóficas desde el Sur. EDUCC, Córdoba.
Elizalde Hevia, Antonio (2007). Laudatio en Otorgamiento del Doctorado Honoris Causa a Franz
Hinkelammert. Polis. Revista académica de la Universidad Bolivariana, Nº 17. Recuperada
de: http://www.revistapolis.cl/polisfinal/17/eli.htm.
Hinkelammert Franz (2010). La maldición que pesa sobre la ley. Pablo y el pensamiento
crítico. San José de Costa Rica: Arlekín.
Hinkelammert Franz (2007) Hacia una crítica de la razón mítica. El laberinto de la
modernidad. Materiales para la discusión. San José de Costa Rica: Arlekín
Hinkelammert Franz (2002) Crítica de la razón utópica. Edición ampliada y revisada.
Bilbao, España: Desclée de Brouwer.
Lechner, Norbert (1986). La conflictiva y nunca acabada construcción del orden deseado.
Madrid, España: Centro de investigaciones sociológicas.
Percia, Marcelo (2009). “La angustia como afección anticapitalista” en Pensamiento de los
Confines, nº 23/24, abril 2009, Bs As FCE, pp 69-79.
Ricoeur, Paul (2001) “Ideología y utopía, dos expresiones del imaginario social” en Del
texto a la acción. Bueno Aires, Argentina: FCE, pp 349-360.
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15
Se presentan algunas reflexiones presentadas en el artículo “El sujeto: entre relaciones de
dominación y resistencia¨ Departamento de Sociología, FCS, Udelar, resultado de una estadía de
investigación en el Departamento de Sociología de la UQAM -Université du Québec Au Montréal,
Canadá.
16
“El sujeto ‘posee’ las determinaciones del objeto histórico de las cuales no puede
evidentemente sustraerse el-mismo. Pero, al mismo tiempo posee otras que no valen para el objeto,
sino solamente para el sujeto mismo (…) El sujeto está ubicado de manera permanente en una
actividad creadora, transformadora de lo dado” (Castoriadis, 2009).
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Arendt ([1948] 1994), al referirse al renacer contra el pensamiento totalitario, define la
acción como facultad de comenzar al disponer de la libertad y pluralidad humana, una vez
terminado el mito de lo ‘único’, en el proceso-democrático de consejos, con la promoción de la
fuerza individual y colectiva de comprender, pensar, juzgar y deliberar.
18
1. El término "agente" en general hace énfasis al individuo o a los colectivos como
reproductores de prácticas estructuradas en un campo social (muy característico del
estructuralismo constructivista).
2. El concepto de "actor" pone énfasis en la decisión y acción propia, destacando los
márgenes creadores o innovadores. Este término fue defendido por Touraine en su obra clásica ‘El
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Procesos de autonomización
La construcción y análisis de los sujetos colectivos incluye la voluntad de acción de
los individuos, sus deseos de cambiar su ambiente y el vínculo que estos establecen
relacionalmente. Es por ello que lo colectivo emerge como espacio central, desde el punto
19
de vista relacional, en el análisis de las resistencias sociales .
La autonomía nunca es posible en términos absolutos e individuales sino en
términos relacionales y relativos. Entre el sujeto individual y el sujeto social ‘abstracto’
existen espacios de interacción y conformación de subjetividades colectivas capaces de
crear imaginarios y acciones propias.
El interés de esta temática reside en la opción por analizar a nivel social las
acciones de resistencia, suponiendo que la sociedad que se articule en base a la
conformación de sujetos colectivos capaces de promover luchas sociales y acciones
colectivas comunes, será una sociedad con niveles más altos de participación, y por ello
donde existen mayores condiciones para desarrollar procesos de creación y
democratización.
Para Althusser (1993), la ideología dominante logra el proceso de sujeción al
suprimir la pujanza del sujeto y su resistencia, condenándolo así a la reproducción de las
relaciones sociales conformadas en el momento actual que se presentan como
‘atemporales’ y por ello ‘eternas’ e ‘inamovibles’.
Sato (2007) nos habla de un proceso de reproducción ‘sincrónica’ que logra fijar las
relaciones sociales según la ideología dominante. Si observamos este proceso de
dominación a lo largo de la historia, no es porque estas leyes sean ‘verdaderas’, sino por
la propia constitución de estas ‘leyes’ como ideología dominante, es decir como “las
únicas posibles”.
El pensamiento particular (occidental) como única realidad y eternidad posible. ‘La
modernidad’ como imagen dominantemente occidental anticipa que la acción individual
se guiará por la razón, en un mundo de valores universales fundados en la ciencia y el
derecho. En este proyecto el sujeto es explicado por una razón (no en pocas instancias de
índole instrumental) y su comportamiento se reduce a su rol de consumidor y elector.
Frente a estas fuerzas colonizadoras y dominantes, la emancipación social no
parece tanto poder desarrollarse por procesos individuales de origen psicoanalítico (sin
duda también importantes en procesos de emancipación individual), sino a partir de
regreso del actor’ (1982), y sin embargo se observa en el mismo autor mayor uso del término sujeto
durante el último período. Aunque en la mayoría de los casos se refiere al sujeto individual. “Llamo
como sujeto, al deseo de ser un individuo, de crear una historia personal, de otorgar un sentido al
conjunto de experiencias de la vida individual. Vivir su vida, encontrar en ella una referencia que
aclare los comportamientos particulares más que la pertenencia a una categoría social o una
comunidad de creencias.” (Touraine, 1995)
19
La democracia no es ni la tolerancia pura, ni la afirmación de una ciudadanía separada de
las relaciones sociales desiguales de la sociedad civil. Es la política del sujeto, la búsqueda de la
participación y también nuevas formas de reconocimiento del otro. (Touraine, 1995)
45
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Mientras que el habitus sería la memoria fundamental según la cual el tiempo se
constituye (como especialidad durable) y por la cual la vida misma se perpetua como necesidad
repetitiva; el conato es una memoria fundamental de acción por si, en sí y para sí. Sería el proceso
de subjetivación, en el cual y por el cual todo ser se afecta el-mismo en relación a la vez minimal,
esencial y singular resistiendo las fuerzas heterónomas (Bove, 1996).
46
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
47
Interdisciplinarias
21
Un ejemplo de lo ‘contradictorio’ que este enfoque podría resultar, sería el caso de
Colombia, país que a pesar de haberse constituido formalmente como ‘democrático’, siendo
inclusive uno de los primeros en institucionalizar su asamblea constituyente, alberga hoy uno de los
autoritarismos más feroces de nuestro continente, al igualar y acusar a toda acción colectiva de
origen social o político, ser ‘aliada de la guerrilla’.
La sociedad civil y sus sujetos colectivos articulados en expresiones tan variadas como
comunidades negras, indígenas, desplazados, estudiantes, universitarios críticos, ONGs que trabajan
con la infancia y adolescencia, con mujeres, refugiados, familiares de desaparecidos, periodistas,
entre otros, manifiestan dinámicas propias que no pueden igualarse al conflicto armado. Hacerlo es
tomar parte en el conflicto a través del Estado. Ningún gobierno que muestre estos mecanismos de
criminalización a la lucha social puede definirse de ‘democrático’.
22
Hobbes ubica al sujeto individual racional y funcional a los ideales de ‘soberanía’ como una
estrategia de asujetamiento que garantiza la democracia, mientras que Spinoza combate la idea del
sujeto obediente por reducir la dinámica viva como pujanza del sujeto a un cierto estado de
automatismo ciudadano. En este sentido, sintetiza Bove (1996): “Las revueltas no significan la
disolución del sujeto democrático sino un dinamismo de la estrategia de resistencia-activa del
conato, que contra la dominación y lógica de heteronomía del cuerpo colectivo, se auto-organiza
autónomamente y se expresa el movimiento de resistencia”.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
corporativa y también defensiva (es decir, oponerse a las transformaciones que vienen del
exterior). Inclusive las acciones colectivas afirmativas no garantizan procesos
emancipadores a largo plazo si no se renuevan y profundizan constantemente.
Así, las subjetividades crean la burocracia para ejecutar las decisiones colectivas
(como procesos políticos institucionales que se basan en un poder obedencial), pero
también la dinamizan y la transforman (a través de la protesta como poder instituyente).
De no ser así, luego de la creación de las instituciones los sujetos terminarían
sometiéndose a ellas. Es la constitución misma como sujeto (individual y colectivo), como
sujeto de pensamiento y acción (a su vez individual y colectiva) sobre la que se construye
la actividad ciudadana necesaria para llevar adelante procesos de emancipación social y
democratización profunda. Es la tensión de la que nos habla Castoriadis sobre la continua
recreación sobre los imaginarios instituyentes y los imaginarios instituidos.
La acción impulsada por sujetos colectivos habilita un movimiento social que
contribuye a la formulación de una nueva concepción de democracia práctica. Algunos
autores como Melucci (2000) y Fraser (1990) proponen abordar la tensión específica sobre
23
la esfera pública y la representación política, proponiendo las formas de acción colectiva
no como actos agregativos sino como acciones concretas que escapan a la representación
y dinamizan la democracia.
En ‘El tratado político’ de Spinoza (2002) se defiende la importancia de los procesos
autonómicos, desarrollando la argumentación sobre la base del terreno político y ético
24
que actualiza la singularidad del cuerpo colectivo o la multitudinis potentia .
Referencias bibliográficas
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Documento de trabajo. En prensa.
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Benjamin, Walter ([1940] 1999). Sobre el concepto de historia en La dialéctica en
suspenso. Traducción, introducción y notas de Pablo Oyarzún. Santiago: Universidad
Arcis y Lom Ediciones.
23
La esfera pública constituye un espacio político alternativo para la directa presentación de
identidades plurales y demandas. El concepto implica la idea de un espacio de interacción cara-a-
cara entre ciudadanos diferenciado del Estado. (Melucci, 2000)
24
¿Es este proyecto político inspirado en la multitudinis potentia el que emerge de los
procesos políticos en Bolivia? Evo Morales se ha referido en numerosas ocasiones al Estado ya no
como estructura de dominación (imaginario impuesto y naturalizado) sino como afirmación de
libertad de los colectivos autónomos, es decir, de sujetos que logran accionar de acuerdo a las
causas propias a través de la Asamblea Constituyente.
Si bien las contradicciones en la realidad se hacen presentes, el imaginario de democracia
que intenta instituirse a través del discurso del MAS explicita en este caso a ‘los pueblos y
comunidades’ como sujetos que deciden sobre sus problemas y sus soluciones constituyendo un
sujeto político-activo, auto-organizado que disputa la voluntad colectiva sobre el propio devenir
social.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
25
Doctor en Estudios del Desarrollo. Profesor efectivo e Investigador Agregado de la Facultad
de Ciencias Económicas y Administración, UDELAR. Prof. Efectivo del CERP-Centro, ANEP-CODICEN.
Asesor de COFE. Miembro de la RED de Estudios Críticos del Desarrollo; de la Red de Economistas
de Izquierda del Uruguay (REDIU) y de la Red Internacional de Migración y Desarrollo.
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Interdisciplinarias
La reforma del Estado fue una de los temas que ocupó buena parte de los
debates de la administración Vázquez y se reedita con Mujica. Sin embargo, no hubo ni
hay consensos para una verdadera Reforma del Estado, entendida en la dimensión del
pacto de dominación (equilibrios de clases dominantes en la sociedad, alianzas sociales
hegemónicas o dominantes); tampoco en la institucional (reformas de instituciones y
funciones de las mismas: administración, regulación, seguridad, distribución, equidad,
justicia, las fronteras entre los ámbitos, públicos, estatal, privado, social, etc.). La reforma
fue pragmática, en aspectos de gestión o de cuestiones normativas que, en el mejor de
los casos, buscaron promover la eficiencia de los espacios de decisión y algunos
elementos de gestión.
La razón de la falta de consensos es sencilla: no hay estrategia. Y, el consenso, es
siempre relativo a una estrategia de desarrollo, paradójicamente depende del pacto de
dominio que la sustenta; es decir, del Estado en su dimensión más profunda. Y, conformar
una estrategia de desarrollo implica, como decía Vuscović, “elegir los amigos” y aguantar
a los enemigos (o por lo menos tener voluntad para aguantarlos). Lo que no significa
“cambiar todo ya”, las reformas son procesos, pero para que empiecen a andar deben
plantearse en la intersección de dos conjuntos, el de los cambios profundos y el de los
viables (Blanco, 1995).
De aquí que el rumbo de cualquier reforma para que se convierta en posible debe
ser firme y depender del proyecto político, “de los amigos” y de la estrategia de desarrollo
que los incluye. Pero nunca, como es la sensación en el caso uruguayo: “de acuerdos que
se logran en el camino”, “de la popularidad de las ideas que se tiren al ruedo” y menos de
acuerdos transitorios y sustentados en “fines electoralistas”. Esto a lo sumo, pudiera
constituir reformas instrumentales de poco impacto y profundidad en las dimensiones
esenciales del Estado.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
de las utopías, el socialismo dejó de ser la estación preferida de llegada para convertirse,
a lo sumo, en una simple legitimación del camino.
El discurso de reforma del Estado, en un contexto de fuerte cuestionamiento al
desarrollo anterior —y cuyas aristas más dolorosas se manifestaron en el 2002—,
significaba una propuesta convocante. Con la crisis de 2002 tocaría fondo un largo
período de estancamiento-práctico en lo económico y el modelo que se tipificara como
neoliberal. Sus rasgos más salientes fueron la gran concentración de los ingresos y la
fuerte exclusión social como se lo caracterizaba habitualmente; en otros países se nombró
como “explotación y despilfarro” significando gran aumento de los gastos improductivos
en la acumulación de capital y niveles descomunales de explotación por los mecanismos
más retrógrados (caída de los salarios y no aumento de la productividad) (para el caso de
México el trabajo compilado por Valenzuela e Isacc, 2000). En el caso uruguayo, tenía la
impronta de “plaza financiera”, varias veces intentada, el primero de los intentos fallidos
fue a fines de los 70 (que encontró su fin hacia el 82 con la crisis de deuda) y una segunda
versión en los 90 tuvo gran esplendor. Ya en los últimos años de los 90, el masivo ingreso
de capitales y el atraso cambiario asociado llevó a la pérdida de competitividad externa;
mientras la falta de controles a los flujos de capital y a los negocios de la banca,
precipitaron al sistema financiero al abismo.
En los países de la región hay Estados literalmente “fallidos” donde ni siquiera se
cumplen funciones básicas como el monopolio legítimo de la violencia física (México,
Colombia, quizás Guatemala en Centro América). Otros que podrían llamarse
“instituyentes”, que buscan conformar un nuevo Estado, en el sentido de un pacto de
dominio diferente sobre nuevas bases y comenzaron desde una reforma constitucional
donde se define el carácter de tal Estado, las funciones básicas en que se empeñan (i.e.
Bolivia, Ecuador, Venezuela). Los progresismos, y alguno que difícilmente se pueda usar
tal palabra como Chile, pero que sólo quieren incluir a sectores sociales dentro del mismo
pacto dominante existente como quizás sea el caso uruguayo (Brasil, Paraguay,
Argentina, Chile con especificaciones, Nicaragua, la interrogante es Perú hoy día pero
todo indica que va hacia aquí) (Mañán, 2011).
El discurso de los gobiernos progresistas uruguayos comenzó con darle “el status
de madre de todas” a la reforma estatal, concentrándose en la reforma de la gestión de
algunas áreas (tributaria, salud, pero sin proponer pactos diferentes; fíjense que la tan
promocionada reforma tributaria no implica un nuevo pacto fiscal y la reforma sanitaria es
de mercado, buscando fortalecer el sistema mutual con el ahorro forzoso de los
trabajadores). Posteriormente se abocaría a la reforma de la administración central, en
este aspecto se criticaba lo anquilosado de las estructuras administrativas y lo pesado de
su funcionamiento; el Estado grande e ineficiente; “mucha grasa y poco músculo” eran las
formas corrientes de tipificarlo.
A diferencia de los discursos liberalizadores que buscaban el achicamiento explícito
del Estado, aquí se buscaría el “fortalecimiento”; no obstante, en la práctica las reformas
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Uruguay hay cursos de “posgrado” que son cursos ad hoc para que se pueda entrar a
diferentes oficinas de la administración central (OPP, MTSS, etc.).
Claro, el tema de la contradicción entre la actividad pública y privada a nivel de alta
gerencia es la paga. El sector privado y el público por las mismas supuestas experticias
remuneran diferente. Tanto esto preocupa que la próxima carrera administrativa se
piensa un tramo de la misma para permitir conseguir exponentes cotizados en el mercado
con dotes de gerencia.
Las diferencias en la “gerencia” pública y privada se fundamenta en:
…que el marco de restricciones y de posibilidades en el cual se mueve el sector
público, los condicionantes políticos, la turbulencia institucional, la multiplicidad de
referencias legales, los controles y mecanismos de fiscalización, las demandas
permanentes de sectores de la colectividad y la exposición permanente e insistente ante
la opinión pública, creen marcos de funcionamiento absolutamente diferentes al de la
gerencia privada (Blanco, 1995).
La reforma negada
Los gobiernos que apuntan a cambiar el Estado, (ya sea en términos de reforma o
de transformación, que dadas las limitaciones señaladas la diferencia se vuelve una
cuestión de especialistas) deben cambiar esa relación de fuerzas en que se asienta el
pacto de dominio. Por lo tanto, modificar alguna de las dimensiones apuntadas: la
material, funcional o de poder.
El pacto de dominio puede modificarse en los sentidos más diversos, incluso sin
modificar necesariamente las estructuras existentes. Para citar rápidamente algunos de
tales sentidos: a) integrando a los ámbitos de decisión a actores antes relegados; b) o
bien desarrollar sectores estratégicos de la economía inexistentes y que refuercen
autonomías (i.e. energética, alimentaria, etc.); c) una redistribución de las cargas y
beneficios del funcionamiento económico (i.e. con una drástica modificación del sistema
tributario, o más radicalmente, una redistribución de los recursos económicos); d) con
políticas públicas, ya sean económicas, sociales, culturales, etc.; e) con la producción de
bienes públicos estratégicos que fortalezcan los poderes de decisión de las masas
desposeídas (salud, educación, alimentación, etc.); f) con una inserción internacional
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abordó ni remotamente, por lo tanto, fue una reforma en sintonía con las tantas de
mercado que desde los 90 se intentaron.
El discurso rimbombante de la Reforma apuntó solamente a una profesionalización
de la gestión de gobierno y a la eficiencia en abstracto sin debatir las metas y funciones
del Estado. Emprendió contra los trabajadores públicos como los responsables de los
problemas del Estado, siguió los caminos de reformas de mercado anteriores buscando
bajar los gastos de funcionamiento y tercerizando funciones.
La reforma del Estado que se necesita fue negada sistemáticamente, léase:
devolver el control nacional del proceso productivo y las decisiones económicas
estratégicas a la sociedad y sus instituciones públicas, regular ganancias extraordinarias
del gran capital, redistribuir los recursos esenciales y democratizar su acceso a los
sectores históricamente excluidos. De allí que tal reforma tuvo los mismos problemas y
oposiciones que las anteriores, por lo tanto, es dable esperar también la misma suerte
que aquellas.
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Fleury, S. ([2000] 2002). Reforma del Estado. BID-INDES; Mimeo.
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Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
26
Oscar Pablo Pacheco
Introducción
Nuestro texto pretende sistematizar aportes teóricos y formular algunas
preguntas que nos permitan pensar con cierta rigurosidad los procesos políticos de
América Latina. Nos ubicamos desde la tradición del pensamiento crítico latinoamericano
y, en este sentido, dentro de un proyecto de mayor aliento, proponemos una recepción de
algunas reflexiones realizadas por Norbert Lechner. Nos interesa el vínculo que Lechner
establece entre proceso político y constitución del sujeto. Creemos que esta vinculación
es sumamente fecunda para pensar la construcción de órdenes democráticos posibilitados
por la constitución de sujetos políticos colectivos. Por este motivo trataremos de mostrar
dicha vinculación en el pensamiento de Lechner y de elaborar algunas preguntas con
cierto grado de pertinencia que nos posibiliten un intercambio y discusión sobre estos
temas.
Para Lechner la política es la construcción siempre conflictiva de un orden
deseado. La categoría orden nos permitirá, junto con la de subjetividad, elaborar nuestra
reflexión.
26
Universidad Católica de Córdoba Argentina
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Interdisciplinarias
Las dictaduras del Cono Sur se instalaron desde la oposición orden o caos e
instalaron un orden a través del terror y la violencia. Lechner, sin negar esta situación, se
pregunta sobre los sustentos del Estado autoritario más allá de la pura coacción. Nuestro
autor sostiene que existen otros “mecanismos por los cuales se acepta determinada
estructura de dominación”. Estos mecanismos tienen que ver con la transmutación del
poder en orden. O sea que una población mayoritaria puede legitimar una minoría
autoritaria en la medida en que esta última ejerza un poder que construye un orden. Sin
entrar a analizar el planteo de Lechner que toma elementos de la psicología social, nos
interesa señalar la referencia al orden como un valor en sí. Las personas valoran el orden
y lo buscan cuándo éste no está. No se puede vivir en la incertidumbre y en el incerteza
en forma permanente.
El orden tiene un poder de fascinación, tiene un atractivo propio. “Es bueno que
todo esté en orden. El orden es bueno porque es un hecho y como tal suceso es un éxito.
Tiene la virtud del éxito” (Lechner 2006). Lechner sitúa al orden como un valor a atraer a
la subjetividad. Los sujetos buscan el orden. Por tanto la cuestión no es la idea de orden,
sino la crítica a los significados posibles del orden. No se trata de negar la importancia del
orden, sino qué decimos cuando hablamos de orden.
¿Qué registros de la subjetividad se activan cuando hablamos de orden? Lechner
menciona desde cuestiones “metafísicas” hasta la pragmática del poder. El ser y la vida
se expresan desde el orden. El orden se afirma desde el caos y el desorden. El orden
brinda seguridad y la seguridad conjura los miedos. Los miedos generan desorden,
incertidumbre. El orden autoritario destruye el desorden. La seguridad se da en la rutina.
Lo rutinario es la repetición, no necesita de un gasto excesivo de energía. Es fácil de
comunicar. La seguridad se expresa desde la lógica del cálculo, es disciplinaria. Regula,
clasifica, da certezas. El orden es placentero. Ofrece placer desde lo que promete u ofrece
aunque sea a base de sacrificios. El orden se instala desde un ejercicio del poder. El poder
hace la realidad, la ordena. Es la facticidad construida, pero rige como realidad.
Recapitulando, si bien la idea de orden ha sido utilizada para frenar todo cambio o
transformación, a juicio de nuestro autor, no podemos desecharla sino discutir los
significados que porta. Por de pronto distinguir el orden como armonía natural. El orden
no preexiste a la construcción social. El orden se construye.
La tradición materialista presenta el orden como una construcción histórico-social.
“Sólo tal enfoque da cabida a una concepción de la política como práctica social”(Lechner
2006). Para fundamentar su posición Lechner vuelve a recurrir a un argumento del tipo
que podríamos calificarlo de “subjetivo-metafísico”. Toma como punto de arranque la
reflexión de Georges Bataille sobre la discontinuidad-continuidad. Frente a la experiencia
de la radical discontinuidad del sujeto, el saberse distinto del otro y el horizonte
irreversible de la muerte; emergen las pasiones e instintos que buscan la continuidad, el
deseo de fusión. La política está atravesada por el deseo de continuidad y expresa la
62
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Interdisciplinarias
fracaso que condujo a dicho orden, son tareas de un pensamiento social crítico en
América Latina, a lo que Lechner, creemos, ha aportado significativamente.
Ahora bien, el estado de guerra no puede perdurar en el tiempo. El orden
dominante intenta conservar su dominio desde instituciones. Las instituciones producen
un disciplinamiento que intentan disolver todo conflicto. Lechner no niega le necesidad de
mediatizar las interacciones sociales desde las instituciones, lo que afirma es que hay un
significado de la política que surge de acallar todo conflicto, desde el disciplinamiento
organizacional. Siempre han existido organizaciones, de lo que se trata es de la función
que cumplen desde un orden dominante que define el significado de la política.
Al analizar el caso chileno Lechner señala al disciplinamiento como la estrategia
política llevada adelante por la dictadura pinochetista en su período de legitimación
institucional, con fuerte vinculaciones con el orden del mercado, como institución que rige
las formas de reproducción económica.
El disciplinamiento genera una forma de hacer política y produce determinadas
subjetividades. Lechner ofrece algunas pistas para comprender ambas, que sabemos y
ésa es la tesis fundamental de nuestro autor, se dan en un mismo proceso.
El disciplinamiento, a nivel político, reduce la participación de lo sujetos a su
representación social delimitada por las funciones que deben cumplir. Pensando en las
instituciones que el régimen pinochetista había creado (o recreado), Lechner señala la
delimitación de la política a “la solución de problemas (de acuerdo a reglas técnicas)”
(Lechner 2006). Emerge el modelo tecnócrata, con el protagonismo creciente de los
economistas, que desde una racionalidad instrumental ofrece soluciones racionales a un
modelo ya predeterminado al que la sociedad se debe ajustar.
¿Qué sucede en el ámbito de las subjetividades? Lechner afirma “el
disciplinamiento crea una normatividad fáctica que es respetada sin compromiso
afectivo”. Los sujetos no se rebelan pero tampoco adhieren a estas normativas. Saben
que funcionan, consienten sin defenderlas. Los sujetos abandonan el espacio de lo público
y se refugian en el ámbito privado. Lo colectivo se ha vaciado de sentido, ya está
reglamentado los límites y las funciones que cada uno cumple. El disciplinamiento
“apunta a la obediencia y al rendimiento, sin preocuparse de los motivos” (Lechner 2006).
Las subjetividades que se constituyen no sólo cortan con lo público, sino que
conforman una temporalidad reducida al presente. Los lazos con el pasado se disuelven
pero, a su vez, se reduce el futuro. Los deseos y la imaginación se agotan en afirmar un
presente que funciona por sí mismo. El orden “dura día a día, pero no proyecta
continuidad a futuro”. El disciplinamiento produce un orden gris, que intensifica lo
individual, pero sin referencias a lo público. Este doble movimiento, si bien es funcional al
orden disciplinario organizacional, genera un efecto no intencional que socava ese mismo
orden. ¿Pueden vivir los sujetos en un orden que no trasciende la existencia individual?
Lechner sostiene que sin un nosotros colectivo, no hay posibilidad de sostener un orden.
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categorías trabajadas por Lechner, a saber: vida cotidiana, los miedos, cultura política,
nosotros (sujeto colectivo) y memoria
Incertidumbre y orden
Si bien la búsqueda de certezas es parte de la condición humana, los procesos de
secularización, globalización, diferenciación e individualización aumentan nuestras
incertidumbres. Si le sumamos a esto, la pérdida de referencias colectivas, la falta de
certezas se acrecienta.
Lechner afirma que una sociedad es moderna cuando aprende a manejar las
incertidumbres. Para esto identifica dos acciones, por un lado acotar el reino de las
incertidumbres e incrementar nuestra tolerancia a la incertidumbre.
El Estado ha sido históricamente una institución eficaz para asegurar cierto marco
de previsibilidad. Por ende la recuperación del Estado Social podría ser una manera de
acotar la falta de certezas. Los marcos de incerteza se han acrecentado en la medida que
crece la flexibilidad de las convenciones sociales. Otra razón Lechner la ubica en la falta
de lenguaje que expresa las incertidumbres cotidianas. A falta de conceptos que
tematizan la realidad en la vida cotidiana, se termina adaptando al estado de cosas
existentes pues es la conducta masiva.
La tolerancia a la incertidumbre se acrecienta en la medida que se asume al otro
como un socio en la búsqueda de un futuro común. La vinculación intersubjetiva supone
fortalecer el espacio público y, por ende, los códigos comunicativos e interpretativos de la
realidad. Hay una tarea en la búsqueda de significantes comunes que posibiliten la
comunicación. Al constatar una carencia de códigos comunes, se hace dificultosa la
reflexión sobre lo que nos pasa. El espacio público está cooptado por los medios que
esquematizan las interacciones sociales desde sus lógicas.
En un trabajo específico Lechner vincula la demanda de la certidumbre con la
democracia. El orden democrático sólo es posible desde un marco de incertidumbre, pero
esto no invalida la búsqueda, desde la subjetividad, de certezas. En nuestra región (en
forma particular), en la conquista y la colonia, las certezas demandadas por el sujeto
estaban garantizadas por la religión. El proceso de secularización ha confiado esta tarea a
la política. La democracia es un ordenamiento social que no invoca ningún principio
sacralizado, pero tampoco permite descartar la demanda de certeza. Lechner expresa la
cuestión: “El problema del orden democrático pareciera pues consistir en elaborar un
horizonte de certidumbre de carácter laico”.
El problema no es menor pues el orden autoritario y el orden disciplinario
organizacional se legitima a menudo por la capacidad de responder a la demanda de
certezas. Los defensores de estos órdenes le achacan a la democracia su incapacidad
para dar cuenta de la incertidumbre al permitir el conflicto. Esta crítica a la democracia
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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supone una fundamentación que se asiente en el ámbito político . En la región la
articulación pasa por el Estado nacional. La conformación del Estado nacional tiene un
elemento prepolítico que es la nación. Esto genera una tensión entre elementos culturales
(étnicos, lingüísticos, religiosos) y procedimientos formales que tiene que ver con el
mercado y las instituciones burocráticas. Para Lechner esta tensión y la dificultad de
producir significantes colectivos explican, la emergencia del carisma que se expresa en
28
las democracias presidencialistas . En la región coexisten, como capas geológicas, la
racionalidad formal moderna con la necesidad de depositar la fe en líderes carismáticos
En resumen, la búsqueda de certezas es una demanda de la condición humana. La
secularización ha depositado en la política la realización de dicha demanda. El orden
democrático se afinca en la incertidumbre, pero si no se hace cargo de la demanda puede
legitimar el paso al autoritarismo. Esta situación requiere pensar una teoría de la
democracia en América Latina.
Referencias bibliográficas
Hinkelammert, Franz. 1984. Crítica de la razón utópica. DEI, Costa Rica.
Lechner, Norbert (2006) Obras escogidas. Tomo 1. Santiago de Chile: LOM
27
Lechner considera las fundamentaciones de Marx y de Tocquevile. Ambas son descartadas
por nuestro autor porque la demanda de incertidumbre se resuelve desde una lógica social; ya sea
económica (Marx) o cultural (Toqueville) sin llegar al ámbito político. Para Lechner en América
Latina la institución de lo social pasa por la política.
28
En este punto nuestro autor se apresura en afirmar que no se refiere al caudillismo
tradicional. Interesante punto para debatir.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Segunda sesión
29
Se presentan algunas reflexiones presentadas en el artículo “El sujeto: entre relaciones de
dominación y resistencia“. Departamento de Sociología, FCS, Udelar, resultado de una estadía de
investigación en el Departamento de Sociología de la UQAM -Université du Québec Au Montrèal,
Canadá.
71
Interdisciplinarias
este período por desarrollar estrategias que utilizan la violencia física entre sus
repertorios de acción.
Al analizar esta característica es necesario contextualizar y recordar que en aquel
momento la acción colectiva en la esfera pública era censurada, aún se encontraban
fuerzas inspiradoras en un mundo bi-polar y la inspiración de una isla que se enfrentaba al
imperio apostando a un proyecto de liberación Latinoamericano, pero la defensa para el
uso de las armas era los ‘imaginarios colectivos’, no encontraban garantías
institucionales-políticas para ejercer su libertad de acción.
El triste episodio que ensangrentó al continente bajo la instauración de dictaduras
militares no permite, al menos, tratar de injustificados los miedos sobre el uso que el
Estado podía alcanzar a través de algunos grupos políticos.
La violencia no debería ser comprendida buscando ‘culpables’ o aquellos que
‘comenzaron’ el conflicto; sino asumiendo que el conflicto armado fue conformándose y
agravándose de manera relacional. Lo central es entender cómo el deber y la función del
Estado de mediar entre los conflictos políticos-ciudadanos garantizando libertades
mínimas fueron desarticulados bajo la acción violenta de un grupo político que a través de
las fuerzas armadas dieron fin a una lucha ideológica sobre proyectos políticos nacionales
y regionales diferentes.
Se instaura así el pensamiento unilateral desde sectores políticos que no en pocos
casos recibieron ‘colaboración internacional’ sobre todo de Estados Unidos. Es innegable
que en el último siglo de nuestra historia global las fuerzas coloniales e imperiales
respecto a América Latina han cambiado de matriz ante el desarrollo de fuerzas
hegemónicas e imperiales propiamente “Americanas” que reconfiguran el espacio político
a través de relaciones de opresión ‘Norte’-‘Sur’.
Estas luchas comienzan desde el mundo occidental Europeo, encontrando grandes
diferencias y discusiones entre el mundo anglófono y el mundo ‘latino’. Las disputas
también se encontraban entre Portugal, España, Francia, etc., que se disputaban las
fronteras del ‘nuevo mundo’. Innegable pretender que dichas fuerzas occidentales no
ejercieron –y aún ejercen– una colonización material, social y político-cultural.
En el propio territorio latinoamericano la colonización capitalista e imperialista
caracterizó relaciones sociales específicas que conformaron elites locales dominantes y
grupos que resistían a dichas organizaciones.
Estas ‘resistencias’, tomaron características particulares en cada historia territorial,
como nos dice Casanova (2003:43), no supieron del capitalismo por Marx, sino por el
propio capitalismo. Se enfrentaron a los integrantes organizados de las clases
dominantes, los vieron actuar en asociaciones económicas, en articulaciones políticas, en
alianzas terroristas. Los vieron frenar las demandas ciudadanas, laborales, de pobladores
urbanos y rurales, de etnias, de pueblos enteros. Los vieron desestructurar, perseguir,
cooptar, corromper, diezmar y hasta eliminar a organizaciones alternativas, a líderes y
bases de apoyo con vidas y pertenencias”.
72
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
30
“La tradición de los oprimidos nos enseña que el ‘estado de excepción’ en que vivimos es
la regla” (Benjamin, [1940] 1999)
73
Interdisciplinarias
31
El damné es el sujeto que emerge en el mundo, marcado por la colonialidad del ser. El
damné, tal y como Fanon lo hizo claro, no tiene resistencia ontológica frente a los ojos del grupo
dominador. El damné es, paradójicamente, invisible y en exceso visible al mismo tiempo. Este existe
en la modalidad de no-estar-ahí; lo que apunta a la cercanía de la muerte o a su compañía. El
damné es un sujeto concreto, pero es también un concepto trascendental. Émile Benveniste ha
mostrado que el término damné está relacionado, etimológicamente, con el concepto donner, que
significa “dar”. El damné es, literalmente, el sujeto que no puede dar porque lo que ella o él tiene ha
sido tomado de ella o él. Es decir, damné se refiere a la subjetividad, en tanto fundamentalmente se
caracteriza por el dar, pero se encuentra en condiciones en las cuales no puede dar nada, pues lo
que tiene le ha sido tomado (Maldonado-Torres, 2007).
74
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
32
En este sentido, la decolonialidad sería el proceso contrario al de colonialidad y
parte de los distintos imaginarios conflictivos capaces que conformar fuerzas de
resistencia anti-hegemónicas y anti-eurocéntricas llevadas a cabo a través de las acciones
de los distintos sujetos. Para Grosfogel (2006) el concepto ‘decolonialidad’ resulta útil
para trascender la suposición de ciertos discursos académicos y políticos, según la cual,
con el fin de las administraciones coloniales y la formación de los Estados-nación en la
periferia, vivimos ahora en un mundo descolonizado y poscolonial.
Se parte del supuesto de que la división internacional del trabajo entre centros y
periferias, así como la jerarquización étnico-racial de las poblaciones, formada durante
varios siglos de expansión colonial europea, no se transformó significativamente con el fin
del colonialismo y la formación de los Estados-nación en la periferia. “Asistimos, más bien,
a una transición del colonialismo moderno a la colonialidad global, proceso que
ciertamente ha transformado las formas de dominación desplegadas por la modernidad,
33
pero no la estructura de las relaciones centro-periferia a escala mundial” (Grosfogel,
2007).
34
A nivel cultural, se trata de superar el eurocentrismo heredado que permita
reorientar nuestro pensamiento y accionar sobre otras bases sociales. Fals Borda y Mora-
Osejo partiendo de que los marcos de referencia científicos son obras humanas inspiradas
y fundamentadas en contextos geográficos, nos hablan de la necesidad de trabajar la
autoestima y creatividad de la ciencia propia (no-eurocéntrica), ante la desorientación que
experimentan las universidades y centros educativos y culturales, herederas de relaciones
35
culturales de opresión .
El problema para que estos centros logren estudiar y analizar las causas de lo que
viene ocurriendo en nuestras sociedades y territorios sería que estos transfieren
32
Para Quijano “La colonialidad es uno de los elementos constitutivos y específicos del
patrón mundial de poder capitalista. Se funda en la imposición de una clasificación racial/étnica de
la población del mundo como piedra angular de dicho patrón de poder, y opera en cada uno de los
planos, ámbitos y dimensiones, materiales y subjetivas, de la existencia cotidiana y a escala social”
(Quijano en Grosfogel, 2007).
33
Si bien se cree que la polarización ‘centro-periferia’ es útil para pensar las relaciones de
opresión a nivel global, se plantea la contradicción de “concederle” a occidente el espacio de
‘Centro’, imagen ombliguista derivada de un pensamiento occidental asimilado. Sin embargo, dichas
categorías también permiten plantear una ‘exterioridad’ posible que habilita el pensamiento sobre
una autonomización económico-cultural desde los bordes. Por otro lado, el termino ‘tercer-mundo’
también limita nuestro imaginario “otro”, ya que como nos dice Escobar (2004) la noción de tercer
mundo está asociada a formaciones sociales que han ocupado el primer lugar.
34
Quijano nos aclara que el eurocentrismo no es la perspectiva cognitiva de los europeos
exclusivamente, o sólo de los dominantes del capitalismo mundial, sino del conjunto de los
educados bajo su hegemonía. “Se trata de la perspectiva cognitiva producida en el largo tiempo
del conjunto del mundo eurocentrado del capitalismo colonial/moderno, y que naturaliza la
experiencia de las gentes en este patrón de poder. Esto es, la hace percibir como natural, en
consecuencia, como dada, no susceptible de ser cuestionada (Quijano en Grosfogel, 2007).
35
“Tan elevado aprecio por el conocimiento originado en Europa, de frente a las realidades
naturales, culturales y sociales, de ese continente, impide percibir las consecuencias negativas que
ello implica cuando se transfieren y se intenta utilizarlos para explicar realidades tan diferentes”
(Fals Borda, 2002)
75
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36
Mignolo toma de Edouard Glissant (1996) el concepto de “imaginario” como construcción
simbólica mediante la cual una comunidad (racial, nacional, imperial, sexual, etc.) se define a sí
misma.
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37
En la matriz liberal, “el sujeto se vuelca a la libertad interior abstracta y, por esa misma
razón, la externalidad afirma su derecho en la forma del poder estatal del imperio, experimentado
por el Sujeto como un poder externo en el cual él ya no reconoce su propia sustancia ética” (Zizek,
2001).
38
El síntoma social sería una fisura, asimetría que Marx inventó (según Lacan)
desmintiendo el universalismo de los 'derechos y deberes' burgueses (Zizek, 2003).
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Interdisciplinarias
Referencias bibliográficas
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1 2 3 4 39
Anahit Aharonian , Carlos Céspedes , Claudia Piccini , Gustavo Piñeiro
39 1 2 3 4
Ingeniera Agrónoma, Dr. (PhD) Ciencias Agrarias, Dra. (PhD) Biología, MSc Ciencias
Ambientales, todos miembros de la Comisión Multisectorial-Uruguay, covitradi@adinet.com.uy
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Interdisciplinarias
de 360º. Pues no es otra cosa que hacer crecer nuestro PIB, a costa de una mayor emisión
de gases de efecto invernadero, mayores costos en la lucha contra una marginalidad
exponencialmente creciente.
Vivimos en una América geopolíticamente estratégica, la del Sur y la Caribeña, la
que abarca todos los climas y reúne la mayor expresión de riqueza y diversidad genética y
geológica: las cuencas del Orinoco, de la Amazonia, del Río de la Plata, los Andes y la
Antártida. Esto la erige como el principal objetivo de un Norte que ha derrochado y
esquilmado sus recursos naturales, construyendo una sociedad sustentada en el sobre-
consumo de bienes y servicios, tan fútiles como efímeros.
El corporativismo de las empresas transnacionales ha relegado a nuestros
gobiernos a un papel de mediador del gran mercado de la oferta-demanda. Esto
precisamente los ha llevado a desatender su control sobre el patrimonio natural y
desconocer el pasivo ambiental que traen aparejado consigo los nuevos emprendimientos.
Sus impactos no son incluidos en el balance costo-beneficio, dado que el mercado no les
tiene asignado un valor económico a estas externalidades.
De modo que si exigiéramos a esos inversores que incluyeran en su contabilidad el
pasivo ambiental generado por su actividad productiva –en términos de rentabilidad
económica– seguramente desistirían de reubicarse en nuestros países. Recordemos que la
Naturaleza no es un “recurso”, es la Economía la que le adjudica el estatus de “recurso”,
al transferir cualquiera de sus componentes (agua, suelo, genes, especies, y otros) al
mercado de la oferta-demanda.
La globalización de los mercados implica un intenso flujo de mercancías, para el que
se necesita de una red física de transporte con un sistema multimodal, lo que
necesariamente impone un cambio radical en la articulación de los transportes entre sí.
Para ello se han estandarizado los contenedores de manera de poder ser transportados
de un tren a un barco, a un camión o a un avión.
En tal sentido, cabe observar que la Iniciativa de la Infraestructura Regional Sud
Americana (IIRSA) emerge como una estrategia que busca asegurar la fluidez en las
interconexiones de distintas regiones con recursos naturales de alto valor de intercambio
(energía, minerales, productos agrícolas, etcétera). Con esta Iniciativa no sólo se agilizan
las salidas de materia prima sin valor agregado (commodities), sino que también se abre
una entrada de rápido acceso a nuevas transnacionales que se mantenían al margen de la
región. Tanto la IIRSA como otras iniciativas que apuntan a atraer inversores a la región,
son sustentadas con el argumento de derribar barreras socioeconómicas en pos de una
integración comercial de escala. Sin embargo, como mencionáramos, este razonamiento
no incluye el pasivo ambiental que han de generar, así como tampoco quién ha de pagar
finalmente los costos de las infraestructuras faraónicas que tales iniciativas exigen.
Además de estas consideraciones, entendemos que la IIRSA va mucho más allá,
1
Rodríguez y Alvarenque plantean: “Creemos que IIRSA es (…) una verdadera estrategia
política para controlar trayectos, delimitar recorridos y administrar la circulación de la
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de su Unidad de Cambio Climático (UCC) ha sido la intérprete local del Protocolo de Kioto
y por ende, responsable intelectual del “Uruguay, país sumidero”. Condescendiente con
los reclamos internacionales, la UCC elaboró el (denominado) “Balance Nacional de Gases
de Efecto Invernadero 2002” (Proyecto URU/05/G32), que comprende los años 1990,
1994, 1998 y 2002, pero recién fue publicado en noviembre 2006. A lo largo de su
Informe, la UCC provee algunos datos y cifras providenciales (seguramente, Century*
mediante), así como también, ciertas afirmaciones, política y económicamente riesgosas
para el futuro del país. Por ejemplo: “…las emisiones totales nacionales (de gases, entre
1990 y 2002) (…) sufrieron una disminución de casi el 79 por ciento, debido
principalmente a la gran absorción de CO2 por parte de la biomasa leñosa (léase, cultivos
de eucalyptus) y los suelos”. Según la UCC, a partir del segundo balance nacional (1994),
Uruguay deja de ser un país emisor de CO2, para convertirse en “país sumidero”. Este
verdadero “milagro” ocurrido entre los balances de 1990 y 1994, coincide precisamente
con el lanzamiento del Plan Nacional Forestal (1991).
Century y RothC son dos de los modelos más usados para simular la dinámica del
C. Para calibrar cualquiera de estos modelos, se requiere una base de datos, en cantidad
y calidad, poco usual en los países en desarrollo
A lo largo del Informe de la UCC, surgen varios cuestionamientos; pero dos en
particular resumen al resto. El primero es el referido a la “biomasa leñosa”. Como es de
conocimiento público, el Plan Forestal se tradujo finalmente en la promoción de cultivos
de eucaliptos para la producción de pulpa de celulosa. Esto determina que el manejo de la
plantación ronde en los 6-8 años, momento en que es cortada. Es decir, no son
plantaciones de robles o ébano que alcanzan las varias décadas, por lo que el tiempo que
reside el C en esta “biomasa leñosa” de eucalipto, es de muy escasa significación en el
balance global de CO2 atmosférico.
El segundo cuestionamiento es: ¿en qué fuente científica se basó el Balance para
sostener que un suelo de pradera templada captura CO 2 (o C), cuando éste es forestado y
además, con especies exóticas y de rápido crecimiento? Seguramente la respuesta será el
IPCC (por su sigla en inglés: Intergovernmental Panel on Climate Change), el Panel
Intergubernamental para el Cambio Climático. Esta institución, a pesar de que no realiza
investigaciones, es la que establece las pautas de juego, con base en una revisión y
selección parcial de literatura científica.
Para comprender el porqué de este segundo cuestionamiento, quizás ni sea
necesario contar con datos científicos, sino con simple sentido común. Un suelo natural de
pradera es el producto de miles de años de co-evolución entre el clima, la vegetación
herbácea y el material geológico. El equilibrio entre estos tres factores es lo que
finalmente determina la capacidad del suelo de contener C. De modo que es esperable
que al cambiar uno de estos factores, se tenderá un nuevo equilibrio bajo la nueva
cobertura vegetal. Así, cuando la vegetación natural de pradera es reemplazada por un
cultivo de árboles, este equilibrio se pierde y con él parte del C original; pero
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Interdisciplinarias
Según Martin Khor (2007), existirían factores estructurales y de largo plazo que
sugieren que los altos precios de los alimentos se mantendrán o incluso continuarán
aumentando. El primero es el incremento de la demanda de alimentos en los países en
desarrollo, debido al aumento de la población, los mayores ingresos y un cambio en las
preferencias. China es un claro ejemplo, pero hay numerosos países donde la demanda
está dejando atrás la oferta local, produciendo a su vez un aumento de la presión en los
mercados internacionales. El segundo factor es el aumento de precio de los insumos para
la producción de alimentos. El petróleo constituye un claro ejemplo: su precio se ha
disparado. Esto impacta en el precio de los alimentos al menos en dos formas:
produciendo un aumento del precio de los insumos como el combustible para los tractores
y los fertilizantes, y también de los costos de transporte marítimo de los alimentos. El
tercero es el auge de los biocombustibles, que está provocando que tierras que podrían
utilizarse en la producción de alimentos sean usadas para cultivos destinados a la
producción de combustibles.
Ian Angus (2008), editor de Climate and Capitalism, nos recuerda: ”Desde los años
setenta, la producción de alimentos se ha globalizado y concentrado cada vez más. Un
puñado de países domina el comercio global en alimentos básicos. Un 80% de las
exportaciones de trigo provienen de seis exportadores, así como un 85% del arroz. Tres
países producen un 70% del maíz exportado”.
Quedan pendientes diversos asuntos concernientes a nuestro modelo
(im)productivo así como al modelo discursivo. Más aún cuando hay una apropiación de
términos para vaciarlos de contenido y aparentar un lenguaje común. El paradigma
desarrollista –apoyado en un discutible indicador como el PIB– avanza velozmente a pesar
de los cuestionamientos. Sin espacios de debate real los países dependientes han
asumido pasivamente los costos de la contaminación de aquellos países que no sólo no
8
frenarán, sino que seguramente aumentarán sus emisiones de CO2.
Apostamos a que entre todos podamos incidir para revertir esto.
Referencias bibliográficas
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Latina. (Trabajo no publicado resultado de la Tesina de la Carrera de Posgrado
“Especialización en Educación en Ambiente para el Desarrollo Sustentable”).
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Comahue. Neuquén, Argentina.
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fisicoquímicos en molisoles, en la conversión de una pradera a cultivo forestal en la
región de Piedras Coloradas-Algorta (Uruguay).Tesis Doctoral del Instituto Nacional
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La invasión silenciosa
Señoreaje y deuda pública
40
Dardo Arigón Bachini
40
Contador Público (Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad
de la República Oriental del Uruguay). Autor del libro “Los senderos de la riqueza. El dinero, un
instrumento de extracción”.
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Depósitos en dólares
(millones de dólares)
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Base Monetaria
La base monetaria en Uruguay se ha ido reduciendo.
16
14
12
10
8
6
4
2
0
1955
1959
1963
1967
1971
1975
1979
1983
1987
1991
1995
1999
2003
2007
Relación BaseMonetaria PIB
Soberanía monetaria
De manera sencilla, legal y silenciosa EEUU, principalmente, y también la Unión
Europea y Japón obtienen ganancias con solo emitir moneda, con el apoyo de los
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42
Oscar Mañán
Curiosamente, al igual que los gobiernos de los noventa que ganaron las elecciones
con un discurso anti-neoliberal y que luego fueran radicales y disciplinados en la
aplicación de las reformas económicas del establishment financiero, la historia se repite
en la década que terminó. Incluso la experiencia de los países donde la izquierda llega al
gobierno, o grupos nacionalistas progresistas obtienen mayorías que permitirían una
visión diferente de la política, aquí tampoco se realizaron cambios económicos drásticos.
No obstante, es posible distinguir experiencias instituyentes y otras progresistas.
Por ejemplo, Venezuela, Bolivia y Ecuador, se presentan como instituyentes porque parten
de una nueva Constitución que cambia la institucionalidad vigente. Los definidos
progresistas, sostenían discursos que prometían cambios importantes como Brasil,
Uruguay o el mismo Chile de la Concertación, donde las izquierdas tradicionales llegaron
al gobierno hace unos años. O más recientemente Paraguay, donde alianzas críticas a la
política llevada a cabo por los partidos tradicionales también lo hicieron y declaraban
mirarse en el espejo de sus vecinos. Argentina, por su parte, luego de un reordenamiento
institucional después de una crisis del sistema político derivada de su homóloga
económica en el 2001, asume el gobierno una alianza peronista apoyada con sectores
críticos. A pesar de que no se esperaban cambios fundamentales luego del fracaso de una
alianza de radicales con sectores sindicalistas y populares, el gobierno tuvo un sesgo
nacionalista enfrentándose a la política conservadora de los organismos internacionales.
Países como México y Colombia tienen graves problemas internos que cuestionan las
funciones básicas del Estado, que es posible tipificarlo como fallido o en desintegración.
La ponencia examina las características más sobresalientes de tales estados y
propone repensar la inserción internacional de los países para avanzar en una integración
de productores y alentar una nueva construcción solidaria entre los países.
Los progresismos...
A pesar, que el progresismo rescataba la idea de “solidaridad con la pobreza”, la
reducción de la desigualdad, la profundización de la democracia y grandes cambios
económicos que potenciaran la soberanía, todos tuvieron un “acople” irrestricto a la
institucionalidad económica internacional. Quizás de los países que venían precedidos de
41
Este trabajo es parte de uno más amplio y fundamentado que aparecerá próximamente en
el Primer Anuario de Estudios del Desarrollo; Humberto Márquez (Coord.) (2011). Repensar el
desarrollo bajo la crisis del capitalismo mundial. México: M.A. Porrúa/Universidad Autónoma de
Zacatecas.
42
Doctor en Estudios del Desarrollo. Profesor efectivo e Investigador Agregado de la Facultad
de Ciencias Económicas y Administración, Udelar. Prof. Efectivo del CERP-Centro, ANEP-CODICEN.
Asesor de COFE. Miembro de la RED de Estudios Críticos del Desarrollo; de la Red de Economistas
de Izquierda del Uruguay (REDIU) y de la Red Internacional de Migración y Desarrollo.
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43
El caso argentino es paradigmático, fue presentado como la mejor experiencia de
aplicación de las reformas económicas durante el menemismo de los 90, incluso cuando de 19
acuerdos con el FMI solo cumplió cuatro de ellos. Como lo demostraron varios investigadores, todo
fue un gran fraude montado por Camdessus y sus aliados para encubrir lo que ya era un secreto a
voces, el desastroso desempeño de las reformas y de los gestores fondomonetaristas que las
monitorearon, cuestión que terminó cuestionando duramente la teoría que estaba por detrás y la
capacidad misma del FMI para entender la economía regional (Labaqui, 2004; Lavagna 2002; Mussa
2002; Allen, 2003). La renegociación con los bonistas privados llevó a que el país se ahorrara un
30% de la deuda (que era de 181 mmd incluyendo las obligaciones con las multilaterales) en la
presidencia de Kirchner y bajo la batuta del ministro Lavagna. Hoy todavía se negocia un conjunto
de bonos de tenedores europeos que no aceptaron entrar en la negociación, pero los que lo hicieron
(más del 76%) tomaron esa decisión contra lo que eran los consejos y amenazas del FMI (y su
entonces vice-presidenta Ann Kruegger que amenazara con el embargo de las exportaciones al país)
(Mañán, 2009).
44
Brasil y Uruguay también saldaron sus compromisos adelantadamente con el FMI,
aprovecharon la coyuntura de atraso cambiario y acumulación de reservas, prefiriendo los
mercados privados de capital. Sin condicionalidad estructural tales países siguieron con la misma
política, vigilados por el FMI y apostando a la santificación del grado de inversor del sistema
financiero internacional.
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tributarias, etc.). Como es sabido, tales políticas fueron ineficientes para tales propósitos,
si bien en el mejor de los casos se contentaron con bajar indicadores de pobreza o
indigencia, para nada abordaron la redistribución del poder social de estos grupos de cara
a mejorar las oportunidades de desarrollo autónomo de sus decisiones (De Ferranti et al.
2003).
Tales gobiernos progresistas asumieron el miedo de sus contrarios, se disciplinaron
en cuanto a las medidas económicas e hicieron una política correcta respecto a lo
esperado por las instituciones de Bretton Woods, las rectoras del orden internacional
establecido. Desestimaron, una máxima aceptada por todos y devenida de la misma
legitimidad con que llegaron al gobierno, cercenando de este modo la posibilidad real de
constituir una modalidad de desarrollo diferente. La única alternativa clara es que: “Los
movimientos sociales, los partidos progresistas críticos, liberadores, deben saber aprender
a actuar con inferioridad de fuerzas (físicas, mecánicas, coercitivas), pero contando con el
poder que viene de abajo, del pueblo” (Dussel, 2006).
En dichas experiencias se tomaron como dogmas las mismas instituciones
existentes en el caótico orden neoconservador instituido por las reformas de los 90, lo que
terminó siendo un corsé insoslayable para los cambios promovidos desde el discurso. A su
vez, los ciclos políticos y económicos conspiraron para tales cambios. Las experiencias
progresistas del sur (Chile, Uruguay y el mismo Brasil) temieron una oposición política de
los grupos más conservadores que desestabilizaran la vida democrática, e incluso del
ejército, dado algunos temas que debieron laudar (i.e. la revisión de las violaciones a los
derechos humanos, la búsqueda de los desaparecidos, reformas institucionales respecto
al juzgamiento de militares, etc.). Los grupos económicos, que incluso apoyaron,
tímidamente al principio, estas experiencias, fueron grupos de presión importantes a la
hora de tomar decisiones que pudieran afectar el funcionamiento estructural de la
economía. La misma burguesía paulista que había apoyado a Lula pero que exigía
condiciones de competitividad y los ganaderos en Uruguay que expresaban sus temores
de forma más explícita, son ejemplo de tales grupos.
En buena medida los gobiernos desecharon el apoyo popular y prefirieron el apoyo
del bloque en el poder que, en la mayoría de los casos, presentó un alto índice de
aceptación de tales gobiernos. El primer gobierno progresista en Uruguay y su ministro de
economía, recibieron sendos reconocimientos internacionales por su gestión, aplaudido
45
por la misma oposición en el país y por las organizaciones financieras internacionales .
Era obvio para los investigadores en general que sin cambiar algunas instituciones
centrales, en lo que hace a la toma de decisiones no se lograrían cambios. En especial,
reforzar la soberanía de las decisiones, controlar los flujos de excedente e influir sobre su
utilización.
45
El mundo financiero, mediante la Separata The Banker del prestigioso The Economist,
premió en varias ocasiones al Ministro de Economía uruguayo y hoy vice-presidente Cr. Astori por su
gestión y respeto a las normas internacionales de libre flujo de capitales.
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Estados instituyentes...
En lo que hace a las experiencias instituyentes, el país que por sus condiciones tuvo
una actitud más desafiante respecto a la institucionalidad internacional, al modelo
económico y político implementado desde los centros de poder, fue Venezuela. Este país
viene articulando un desarrollo nacional autónomo, basado en el rescate de los recursos
energéticos que estaban bajo la gestión del capital transnacional. El período de auge del
precio del petróleo le permitió a Venezuela condiciones excepcionales para alentar una
política de integración latinoamericana con criterios solidarios y fue un apoyo
indispensable para los países que comenzaban desafíos instituyentes como progresistas.
Fue muy importante en el apoyo a la institucionalidad de Bolivia y Ecuador, como para el
financiamiento de la deuda Argentina cuando los mercados internacionales de capital le
estaban vedados, para Uruguay cuando una de sus cooperativas de crédito más
importantes se encontraba en crisis y amenazaba la estabilidad financiera. La Venezuela
de Chávez fue también un socio solidario en la inversión energética de varios países y
alentó acuerdos ampliados para pensar la autosuficiencia regional energética en el
continente. Sin olvidar, el papel también de intercambios solidarios de Venezuela con
Cuba, Nicaragua y con la Comunidad del Caribe.
En ámbito interno, Venezuela descubrió su Príncipe, que atendió a mejorar la
situación de las grandes mayorías nacionales antes olvidados, pero no sólo con la
distribución de ingresos, sino con el rescate para el control estatal de los recursos
naturales y apuntó un proceso de educación y de participación en las decisiones
nacionales, en un viejo Estado Botín que le cuesta transformarse. Por un lado, Venezuela
enfrenta el conflicto de las clases desplazadas de las viejas dádivas estatales y el déficit
de nuevas clases con conciencia de y para sí que ocupen el lugar transformador que en el
101
Interdisciplinarias
proyecto de los gobernantes (el socialismo del siglo XXI) despunta. Por otro, se enfrenta a
la institucionalidad de Bretton Woods y a sus ideas con pretensión de magnificencia, pero
a la vez, al mismo imperio americano y sus aliados declarados en el continente (Colombia,
México o el mismo Perú). El discurso de su presidente, planteando descarnadamente la
contradicción entre unos y otros, entre amigos y enemigos, ha sido más de una vez
obstáculo para avanzar en un vínculo más fortalecido en el continente. También este
discurso, lo ha enfrentado con alguna de las indecisiones de los gobiernos progresistas
dando por tierra a más de un proyecto de integración sectorial, o bien lo presentó como
antinomia en una lucha por liderazgos inconducente.
Ecuador, por su parte, otro de los benjamines de AL enfrentó en principio también
un desafío al orden internacional para rescatar la soberanía nacional, buscando integrar a
trabajadores, campesinos e indígenas en tal proyecto, no sin frustraciones de importancia.
Enfrentó recientemente un conflicto institucional donde la policía aisló a su presidente por
un reclamo presupuestal, no obstante, se apeló a la defensa popular para sanear la
situación de vulnerabilidad institucional.
Su constitución establece en el preámbulo reconocer sus raíces milenarias, celebra
la naturaleza y la Pacha Mama, invoca a Dios y reconoce diversas formas de religiosidad y
espiritualidad, apela a la sabiduría de las culturas y se dice heredera de las luchas
sociales de liberación contra la dominación y el colonialismo. En su primer artículo,
subraya:
Art. 1.- El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social,
democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico.
Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada.
La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la
autoridad, y se ejerce a través de los órganos del poder público y de las formas de
participación directa previstas en la Constitución.
Los recursos naturales no renovables del territorio del Estado pertenecen a su
patrimonio inalienable, irrenunciable e imprescriptible (Constitución de la República
de Ecuador, 2008).
Bolivia, es otra de los ejemplos instituyentes (la República Plurinacional) donde la
parte mayoritaria de la población, la indígena históricamente postergada, llega al
gobierno apoyado por sectores populares. De allí que se reconoce la cultura milenaria,
multinacional, multiétnica, y se rescatan los recursos naturales y se renegocian los
cánones que pagaban los empresas extranjeras que operaban tales recursos. Se apunta,
como reza en la página de la presidencia:
…la promoción de un nuevo Estado Plurinacional Democrático Participativo, el
fortalecimiento en la coordinación con los poderes del Estado, el establecimiento de
la gestión pública intercultural, descentralizada, eficiente, transparente y con la
participación activa de las organizaciones sociales y los pueblos indígenas
originarios campesinos…(Ministerio de la Presidencia de Bolivia s.f.) Los países
102
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
46
Otro ejemplo típico de Centro-América es Haití quien está ocupado por fuerzas de Naciones
Unidas, por más que ellas sean legítimas para el orden internacional, las funciones del Estado están
interrumpidas.
103
Interdisciplinarias
multipolar. Se basó en la ruptura de las fronteras productivas nacionales y, para ello, los
instrumentos más recurrentes fueron los acuerdos bilaterales o multilaterales de
comercio, eufemísticamente conocidos como de “libre comercio”, en un contexto de
presión que combina elementos políticos, militares e ideológicos.
Bajo este formato, la integración se diferenció de aquella que soñaron los próceres
latinoamericanos. Se buscó generar una “competencia administrada”, inhibiendo la
planeación estratégica de intereses y sinergias nacionales. La integración económica, con
formatos diversos (TLC, TIFA, TPPI), alentó una “Iniciativa para las Américas” con idea de
preservar la región de la competencia de potencias europeas y asiáticas. Esta no sería
sinónimo de libre comercio, sino de protección de espacios cautivos para capitales (norte)
americanos y su plataforma de lanzamiento.
Un TLC (Tratado de Libre Comercio) profundiza el comercio y redefine sus reglas,
incluso haciéndolas más estrictas de las que operan en el mundo y que la OMC resguarda.
Éste trata del contenido del comercio, tanto de bienes como de servicios, es decir, cuáles
bienes y servicios gozan de privilegios en el intercambio comercial entre los países que
firman tal acuerdo. El TPPI (Tratados de Promoción y Protección de Inversiones) es un
acuerdo marco que garantiza la llegada de la inversión extranjera, en especial, a los
países pobres. Con tal tratado, se acuerda el marco jurídico formal, que regla y resguarda
la inversión extranjera y la pone en pie de igualdad con la nacional, alcanzando a todos
sectores productivos y a los servicios. El TIFA (Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones)
permite el estudio de posibilidades de comercio e inversiones con comisiones ad hoc para
tales fines. En tal sentido, se allanan las dificultades, se acuerdan los tiempos, se
instrumentan las desregulaciones correspondientes y se gestionan los posibles conflictos
sociales que pudieran ser un escollo.
La teoría económica ortodoxa se opuso siempre a la idea de integración porque
sostenía que ésta generaría trabas al libre comercio; es decir, lo que significaban
preferencias para los mercados que se integraban devenían en barreras para el resto del
mundo. Los acuerdos bilaterales y multilaterales, luego uniones aduaneras (imperfectas),
reglaron las condiciones en que operan los espacios económicos regionales, y en todos los
casos significó una caída de las regulaciones nacionales y un debilitamiento de los
Estados locales. La idea dominante de regionalismo abierto, apuntaría a un mercado
transfronterizo bajo la desregulación de la acumulación nacional y una ampliación del
poder de mercado en desmedro de las decisiones no mercantiles (Estatales, sociales,
etc.). Pero a su vez, dicha idea buscaría impedir que las regiones se autonomizaran del
sistema capitalista mundial y pudieran crear otros espacios de decisiones no mercantiles.
El MERCOSUR es un ejemplo en que los pueblos se piensan como consumidores
pero no como productores. Se promueven desregulaciones y acuerdos preferenciales para
la entrada de productos, pero no se intenta una articulación productiva para la
conformación de cadenas regionales y, menos aún, procesos de cooperación que
104
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
estrechen lazos entre los pueblos de cara a un modelo de desarrollo autónomo y auto
sustentado (Mañán, 2006).
105
Interdisciplinarias
47
Siguiendo a Bossier (2002), la solidaridad es uno de esos raros bienes que, lejos de
gastarse, se potencia con el uso.
106
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
bajo las perspectivas actuales. Siguiendo a Einstein, sería demencial esperar resultados
diferentes si una y otra vez se intentan las mismas estrategias.
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107
Interdisciplinarias
108
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Capítulo II
Primera sesión
48
Alfredo Falero
Caracterización general del tema
Para comenzar es preciso tener en cuenta que la idea de pensamiento crítico puede
remitir a problemáticas diferentes según quien hable del tema y desde qué posición social
disciplinaria se trabaje. Así es que lo que sigue, conviene explicitarlo, está escrito
básicamente desde la Sociología entendida como disciplina académica abierta, inacabada,
con una necesidad de constante diálogo con otras disciplinas sociales y humanas. A
nuestro juicio, una de ellas es la Historia y en este trabajo procuraremos argumentar
desde esa interrelación. Pero sobretodo, consideramos que la Sociología tiene enormes
potencialidades para contribuir a la construcción de pensamiento crítico.
Por lo rápidamente expuesto, se desprende que en absoluto pensamos las ciencias
sociales como un mero conjunto cerrado de métodos estandarizados a la espera de su
aplicación dado determinado objeto de estudio que se haya construido sobre un problema
identificado. Supone establecer mediaciones analíticas siempre renovadas. También se
establece que en ningún caso ni sociología ni ciencias sociales en general pueden
identificarse mecánicamente con la idea de pensamiento crítico, sino que se lo considera
un campo del conocimiento desde donde potencialmente pueden provenir insumos claves
para su construcción.
Dicho esto, la primera cuestión que es necesario marcar desde esta posición es la
clara marginalidad del tema que nos ocupa dentro de las ciencias sociales en general en
Uruguay. Quizás se puede decir que hasta un aire de dudosa pertenencia a este campo
del conocimiento aparece cuando se plantea. Y en todo caso, si el problema no es éste, la
48
Doctor en Sociología, docente e investigador del Dpto. de Sociología, Facultad de Ciencias
Sociales y de la Facultad de Humanidades, Udelar.
109
Interdisciplinarias
49
En varios de nuestros trabajos nos hemos referido a la contribución de este sociólogo y
evitamos entrar en detalles aquí. Para quien quiera profundizar en las bases teórico-
epistemológicas, remitimos a Zemelman 1992. Igualmente remitimos a una profundización de la
temática desde esta base a Falero 2011.
110
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
111
Interdisciplinarias
considerar como el “Weber del siglo XXI”, si bien realizó un gigantesco cuadro sobre el
cambio que suponen las nuevas tecnologías (aunque justo es reconocer que evitando caer
en mecanicismos fáciles), termina postulando como eje clave de los procesos globales en
curso la inclusión o no en la “era de la información”.
Sin embargo, en ese trabajo se desprecia la perspectiva de análisis basada en la
reproducción de la polaridad entre regiones centrales y regiones periféricas. O, para ser
más precisos, se anota al pasar que se trata de conceptos caducos. En otras palabras,
carece de toda importancia mantener el esquema de regiones centrales de acumulación y
de regiones periféricas con posiciones de subalternidad en ese proceso. No se trata
naturalmente de que los conceptos sean eternos o que no sean objeto de críticas. El
problema es que una de las consecuencias analíticas de la opción, es que queda
desplazado del cuadro las formas de extracción de excedentes de las regiones periféricas,
que sin embargo son enormes. Y que, más aún, implica formas renovadas: patentes y
propiedad intelectual, extracción de biodiversidad, extracción de conocimiento, entre
otras.
Numerosos autores, por el contrario, alertaron sobre estas formas de
transferencias. Y esto no es menor señalarlo frente a la naturalización de un “sentido
común”, que postula sólo la importancia de las inversiones provenientes del norte y para
lo cual es clave generar “estabilidad política” o, en suma, generar el “clima de
inversiones” necesario para el desarrollo. Es preciso desmitificar este punto colocándolo
en el marco de lo que en otro lugar analizamos como “la batalla de las subjetividades”
(Falero, 2008).
Así es que el pensamiento crítico concebido como una sistematización intelectual
que trata de ir más allá de prenociones, de impresiones, de opiniones particulares, tiene
la extraordinaria importancia en el mundo actual de proveer de perspectivas analíticas
sobre la realidad que permitan no solo ubicarnos socialmente en el marco de la tensión
entre diversos intereses, viejos y nuevos, sino también una conciencia transformadora
que permite identificar alternativas sociales.
Claro, esto exige pagar los costos de no converger en corrientes hegemónicas. Más
aún, a veces supone enfrentarse a posiciones de poder que adscriben acríticamente a
modas académicas. No interesa aquí discutir si esto es consciente o inconscientemente, si
se hace por sentido práctico o por expreso interés personal o de grupo, si esto ocurre por
reflexión desencantada o por una preocupación cuasi enfermiza de posicionarse mejor en
el ámbito académico. Lo que interesa marcar es como no pocas veces, tal adscripción
significa el desgarramiento de la capacidad colectiva creadora crítica de la realidad y, por
el contrario, la promoción del sometimiento intelectual, el despojo de la inteligencia crítica
en función de coyunturas sociohistóricas que, se supone, así lo predisponen. Y esto nos
lleva a la necesidad de conectar la temática que venimos tratando con contextos sociales.
112
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
113
Interdisciplinarias
En todo caso, no está de más tampoco recordar aquella frase suya donde se
autopercibía como no siendo ni especialmente inteligente, ni especialmente dotado, pero
si poseyendo una incansable curiosidad. Buena parte de esa curiosidad, también se ha
50
estudiado, corría en los márgenes de la ciencia institucionalizada . Los experimentalistas
dominaban la academia y por cierto rechazaban la relatividad. Se ha dicho que
difícilmente la relatividad especial hubiera salido airosa si Einstein no hubiera ignorado los
51
resultados experimentales que en el momento parecían refutar la teoría .
Su postura crítica con la autoridad fue un elemento clave de su personalidad, pero
subráyese, en un contexto donde abundaban las ideas socialistas de todo tipo y los
intelectuales contestatarios. El propio Einstein no dejó de discutir sobre filosofía además
de física obviamente.
Y esto conduce al núcleo central de la argumentación: el contexto social en que
Einstein realizó tales formulaciones. De hecho, ningún sociólogo actualmente dejaría de
preguntarse primeramente por las redes sociales en que actuaba. Pero la idea de
contexto va más allá de esto. En Europa eran años prósperos, particularmente para los
que tenían dinero. Pero también eran años de pensar el cambio social: Lenin, Rosa
Luxemburgo, Trotski, muchas otras figuras de la teoría y la praxis socialista, luego
consideradas clave. Esa idea de cambio, de “transgresión” de un orden, invadía todos los
terrenos. Por citar solo otro ejemplo: los entendidos en pintura señalan que “Las señoritas
de Aviñón” de 1907 de Pablo Picasso (no casualmente alguien que también hizo añicos
cualquier clase de convenciones) constituye una inflexión en la historia de la pintura.
Para la periferia, eran años revolucionarios. Hobsbawm recuerda que el propio Marx
creía al final de su vida, que una revolución rusa podía ser el detonador que hiciera
52
estallar la revolución proletaria en los países más industrializados . La revolución estalló
justamente allí en 1905 -esto quiere decir huelgas masivas y constitución en consejos
obreros así como en especial revueltas campesinas- aunque, como se sabe, ese intento
fue derrotado. Pero había quedado demostrado que el zarismo podía también ser
derrotado, como de hecho lo fue en 1917.
Este punto advierte de una interconexión necesaria entre construcción del
pensamiento y realidad social. En otros trabajos, hemos fundamentado como en la década
del sesenta, en un contexto de luchas sociales, América Latina vivió una verdadera
ruptura paradigmática en la constitución del pensamiento crítico, particularmente en
cuanto relación Sociología-Economía (Falero, 2006). No es preciso aquí detallar los aportes
50
Véase por ejemplo el artículo de Ildeu de Castro Moreira de la Universidad Federal de Rio
de Janeiro “2005 um ano miraculoso”, en Ciencia Hoje, vol. 36, Nº 212, enero / febrero 2005.
51
Véase por ejemplo el artículo de Guillermo Boido de la UBA: “Un día muy hermoso en
Berna. Sobre la relatividad especial, Einstein, Michelson y la epistemología”, ponencia presentada
en Campinas, 2004. http://ghtc.ifi.unicamp.br/AFHIC3/Trabalhos/27-Guillermo-Boido.pdf
52
Véase del autor “Historia del Siglo XX” pero especialmente para este tema “La era del
imperio, 1875 – 1914” (Hobsbawm 1998).
114
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
115
Interdisciplinarias
Reflexiones finales
Considerando los saltos cualitativos en el conocimiento vinculados a Darwin y a
Einstein y el cambio de paradigma que emergió en la década del sesenta en América
Latina –entre otros ejemplos posibles– hay una dimensión que interesa rescatar aquí: la
creatividad en la construcción de conocimiento requiere enfrentarse a lo hegemónico y a
lo establecido, implica asumir una perspectiva crítica de lo dado. La universidad requiere
replantearse esta conexión en forma urgente y he aquí donde el pensamiento aparece
como clave.
Sabemos que las disciplinas vinculadas a lo social no están en buena forma para
contribuir. Desde que la Economía se constituyó en centro de gravedad de la discusión
social general pero a la vez quedó atrapada en la fetichización del mercado –aún en su
versión neoinstitucionalista hegemónica actual– según la cual todo se reduce a la
conformación de un buen “clima de negocios” que permita “atraer inversiones” (por citar
solo un ejemplo de ese extendido discurso), se generaron prisiones mentales fuera de las
cuales de alguna manera nadie puede pensar el cambio social. Desde tal posición, todo
queda reducido a identificar un aséptico conjunto de instrumentos o técnicas
transhistóricos y a una lógica práctica. Naturalmente, desde tal posición solo puede
observarse con desconfianza o pura inutilidad toda otra producción.
En las Ciencias Sociales está ocurriendo algo parecido en cuanto a esas prisiones
mentales aunque, debe reconocerse, aún en menor grado que el caso anterior. Las
preguntas en torno a la relación pensamiento crítico y universidad pueden a partir de aquí
acumularse: ¿es posible que América Latina vuelva a ser –además de formadora de los
profesionales que la sociedad exige– productora de pensadores sociales?, ¿puede serlo
Uruguay?, ¿puede la Universidad aportar como fuente de pensamiento crítico que, en
diálogo con la sociedad, estimule la creatividad? Existen varios desafíos que deben
afrontarse para permitir que ello suceda. El primero es reconocer la existencia de lo que
puede llamarse una “inteligencia capturada” por múltiples motivos y asumir lo que ello
efectivamente significa como límite en la Universidad.
Reconociendo este contexto, igualmente debe recordarse, ya en segundo lugar, que
en los últimos años se han generado un enorme conjunto de experiencias sociales nuevas
que han permitido que América Latina se transformara en un laboratorio social. Las
diferentes dinámicas de movilización social (indígenas, campesinos, movimientos por
diferentes derechos, redes urbanas, etc.) han tenido un lugar central. En este sentido, el
desarrollo de la conciencia de investigación en ciencias sociales, supone también
preguntarnos por nuestra capacidad de captación crítica de la realidad social.
Ya sea por la perentoriedad de temáticas sociales complejas de resolver (pobreza,
violencia, etc.) y que exigen respuestas rápidas a través de proyectos concretos, ya sea
por las lógicas de consultoría que inficionan cada vez más este campo de conocimiento,
116
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
ya sea por la necesidad de generar rápidas posiciones con prestigio académico que hacen
más viable otros temas, en suma, ya sea por éstas u otras causas, ocuparse del
pensamiento crítico como problema a estudiar sugiere la predisposición a aceptar que se
toma un camino escarpado, cuesta arriba y con peligros no necesariamente visibles.
Esto lleva al tercer y último punto por el momento. La conexión entre redes
académicas y extraacadémicas provenientes del campo popular, puede colaborar a
transitar ese camino escarpado. Tender puentes entre ambos espacios resulta, como
nunca antes, absolutamente esencial para regenerar el pensamiento crítico desde las
ciencias sociales.
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Colegio de México.
117
Interdisciplinarias
118
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
53
Andrés Ruggeri, Javier Antivero, Paloma Elena, Fernando García, Natalia Polti
53
Andrés Ruggeri: Antropólogo (UBA), director del Programa desde 2002. Natalia Polti y Javier
Antivero, coordinadores. Fernando García y Paloma Elena, miembros del equipo del Programa
Facultad Abierta, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
54
El Programa surge como una iniciativa dentro de la Secretaría de Extensión Universitaria
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, aprobado por una resolución de consejo directivo que
debe renovarse todos los años, al igual que los nombramientos de sus coordinadores, a partir de la
presentación de un informe y un plan de trabajo anuales. Esta situación es frágil porque es
vulnerable a los vaivenes políticos de la gestión universitaria. Si todavía continúa, a pesar de
haberse enfrentado situaciones adversas en ese terreno, es por la legitimidad lograda a través del
trabajo desarrollado.
119
Interdisciplinarias
120
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Una de las más importantes actividades del Programa son los relevamientos
nacionales de empresas recuperadas, realizados en 2002/3, 2004 y 2009/10 (en 2007 se
realizó uno en el ámbito de la CABA en convenio con el INTI). Los relevamientos consisten
en una encuesta exhaustiva de las ERT del país, para los cuales se convocan voluntarios
de las Facultades de Ciencias Sociales y Filosofía y Letras de la UBA, y se visita a las
empresas recuperadas que dan su consentimiento para hacerlo. En 2002 se trabajó con
59 casos, en 2004 con 72 y en 2009 con 86. Esta base de datos constituye un seguimiento
del fenómeno en profundidad, siendo la mayor investigación de este alcance existente
sobre el tema. Los datos de estos estudios nos permiten evaluar con bastante precisión el
estado y las necesidades del sector, combinados con los trabajos cualitativos de campo y
la articulación con las organizaciones. Los datos de estos estudios (que se pueden
consultar en www.recuperadasdoc.com.ar) sirvieron como base para la creación del Centro
de Documentación de Empresas Recuperadas, un emprendimiento conjunto entre el
programa y la cooperativa Chilavert y, en ese entonces, el Movimiento Nacional de
Empresas Recuperadas, y fueron también tomados por la mayoría de los organismos e
instituciones públicas que intervienen en la problemática (podemos citar al gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires, hasta 2007, el INAES, el INTI, los Ministerios de Desarrollo Social
y de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, e incluso los ministerios de Trabajo de
Uruguay y Venezuela y la Secretaría del Trabajo del Gobierno del Distrito Federal, México).
El relevamiento de 2010, cuyo informe fue publicado recientemente, revela que el
fenómeno de las ERT está lejos de estar estancado y que mantiene una gran vitalidad. De
acuerdo con nuestros datos, las ERT pasaron de 161 en 2004 a 205 en 2010, y los
trabajadores ocupados de 7100 a 9400. La mayor expansión se dio en el interior del país,
que ya ocupa el 44% del total de recuperadas. El resto está en el área Metropolitana de
Buenos Aires.
Esta política desplegada desde la Facultad de Filosofía y Letras no se limitó al
diagnóstico y la investigación sino que articuló acciones con equipos de otras facultades
(su expresión más importante fue el programa UBACYT F-701 de Urgencia Social, dirigido
por el Dr. Hugo Trinchero, donde se formó un equipo transdisciplinario con las Facultades
de Ingeniería, Ciencias Sociales y Ciencias Exactas de la UBA), con intervención en varios
casos asesorando el desarrollo de las ERT en aspectos de gestión, de desarrollo
comunitario y tecnológico, articulando en ocasiones con los organismos públicos ya
mencionados. A su vez, estas acciones contaron con la participación de muchos
estudiantes voluntarios que habían tomado parte de los relevamientos y otras acciones
del programa, constituyendo una experiencia de trabajo de campo y formación profesional
que, en el caso de algunas carreras, les permitió articular curricularmente estas acciones
formativas.
En 2007 y 2009 se realizaron con la organización del Programa y la co-organización
de varias organizaciones e instituciones académicas y de trabajadores del país y del
exterior, los Encuentros Internacionales “La economía de los trabajadores”, un espacio de
121
Interdisciplinarias
122
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
actividades en las distintas áreas del trabajo universitario, incorporando la experiencia del
programa a la formación curricular de los estudiantes.
124
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Segunda sesión
Susana Canfield, Lucía Correa, Verónica Pérez, Natania Tommasino, Edgard Tubin,
55
Eduardo Viera
Planteo de la problemática
Acorde a fuentes diversas en el año 2000 la mitad de la población mundial vivía en
ciudades. Según previsiones estadísticas para el año 2050 la tasa de urbanización en el
mundo llegará a casi el 65% (Carta Mundial de Derecho a la Ciudad 2004). Estos
pronósticos son discutibles y hay quienes observan que estas tasas tienen períodos de
ascenso para luego decaer. De hecho en muchas ciudades tales tasas estarían
decreciendo, aunque muchas veces a costas de generar micro-ciudades periféricas
aledañas y dependientes de la macro-ciudad. Para el caso específico de América Latina en
1950 el 41% de la población vivía en ciudades y en el año 2000 el 78% (Habitat, 1999).
La urbanización explosiva y descontrolada ha generado procesos de fragmentación
y segmentación que definen territorios de exclusión cultural, económica, social y política.
En nuestro país se instrumentan políticas como el Plan “Juntos” que se propone revertir
algunos de estos efectos proponiendo la relocalización de poblaciones habitantes de
asentamientos en situación de riesgo y en vulnerabilidad (vulneración) social. Desde
nuestro colectivo hemos construido diversas acciones y proyectos (EFI-CSEAM, Iniciación a
la investigación-CSIC, cursos de grado: “Cuestión social, políticas públicas y psicología”)
que apuntan a problematizar estas políticas desde diversos ángulos de percepción y
acción. Importa considerar los efectos de las políticas públicas en las subjetividades de los
55
Integrantes del Grupo de Psicología Política Latinoamericana, Instituto de Psicología Social,
Facultad de Psicología, Udelar
127
Interdisciplinarias
Derecho a la ciudad
El derecho a la ciudad no se refiere a la ciudad como hoy la conocemos y
padecemos sino a la otra ciudad posible, incluyente en todos los aspectos de la vida
(económicos, sociales, culturales, políticos, espaciales); sustentable y responsable;
espacio de la diversidad, la solidaridad y la convivencia; democrática, participativa, viva y
creativa. Una ciudad que no crezca a costa de su entorno, del campo o de otras ciudades
(Marcuse, 2010).
El derecho a la ciudad es mucho más que la libertad individual de acceder a los
recursos urbanos: se trata del derecho a cambiarnos a nosotros mismos cambiando la
ciudad. Es, además, un derecho común antes que individual, ya que esta transformación
depende inevitablemente del ejercicio de un poder colectivo para remodelar los procesos
de urbanización. La libertad de hacer y rehacer nuestras ciudades y a nosotros mismos es,
como quiero demostrar, uno de nuestros derechos humanos más preciosos, pero también
uno de los más descuidados (Harvey, 2008).
Le droit à la ville se manifeste comme forme supérieure des droits: droit à la liberté,
à l’individualisation dans la socialisation, à l´habitat et à l’habiter. Le droit à l’oeuvre (à
l’activité participante) et le droit à l’ appropiation (bien distinct du droit à la propieté)
s’impliquent dans le droit à la ville.
(El derecho a la ciudad se manifiesta como forma superior de los derechos: derecho
a la libertad, a la individualización en la socialización, al hábitat y al habitar. El derecho a
la obra (a la actividad participante) y el derecho a la apropiación (bien distinta al
57
derecho a la propiedad) se implican en el derecho a la ciudad) (Lefebvre, 1968).
Cuando hablamos del Derecho a la Ciudad, hablamos de algunas de estas cosas
que se han venido desarrollando y construyendo desde los Foros Sociales Mundiales
apostando a otra ciudad y otros mundos posibles y necesarios alternativos al del Sistema
Único neoliberal.
56
Tomamos como referencia para esta noción de vida digna al Sumak Kawsay quechua - vivir
bien, ni mejor ni peor que el de al lado, vivir bien, sin desvivirse por obtener más y el Suma Qamaña
aymara (¨buen convivir¨) que introduce la idea de lo comunitario, de una sociedad buena para
todos/as.
57
(traducción nuestra)
128
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Se trata, ante todo, de un esfuerzo por elaborar una Psicología social que junte el
rigor científico con el compromiso social, que saque provecho de todo el acerbo de
conocimientos elaborados en otros lugares y desde otras inquietudes, pero los replantee
críticamente a la luz de los problemas propios de los pueblos centroamericanos en estas
décadas finales del siglo XX (Martín-Baró, 1989).
El gran desafío de hoy en día es la construcción de la esperanza, no como ideal
abstracto, sino como alternativa, donde los sectores populares sean real y efectivamente
protagonistas. La tarea es enorme, pues el modelo neoliberal persiste con su fuerza,
arrogancia y dogmatismo. Más aún, está encontrando caminos para darse un rostro social
y humano. Los organismos internacionales –como el Banco Mundial– han tomado nuestras
banderas y hablan de combate contra la pobreza, de investigación-acción, de alianzas, de
participación, de empoderamiento. Se requiere de nosotros una profunda exigencia y
rigurosidad en expresar lo que realmente buscamos construir cuando utilizamos esas
categorías. Pero, sobre todo, se requiere una fidelidad creativa a un proyecto donde los
sectores populares, sus organizaciones, sean fuente inspiradora y protagónica. Vivimos
tiempos de crisis, de desafíos, de esperanzas. Vivimos tiempos de encrucijadas históricas.
Esto requiere de nosotros lucidez, entrega a una tarea liberadora, adhesión a la utopía
mediatizada en proyectos efectivos (Rebellato, 2000).
La indagación de la cotidianidad, enriquecida desde una comprensión psicológica,
permite develar los mecanismos por los cuales un sistema de relaciones sociales
configura los sujetos aptos para sostener esas relaciones y desarrollarlas” (Pampliega de
Quiroga y Pichón Riviére, 1985).
"La producción social de la vida ... no sólo determina la vida en su posibilidad sino
que la determina en sus formas" (Pampliega de Quiroga y Racedo, 1993).
"El análisis de la vida cotidiana en una organización social concreta nos permite
descubrir el proyecto que subyace y que organiza al proceso de socialización" (Pampliega
de Quiroga y Racedo, 1993).
Algunos de los rasgos que caracterizan hoy la vida de gran parte de los individuos
en todo el planeta son: la exacerbación del individualismo y su correlato del predominio
narcisista en el comportamiento de las personas (Galende, 2002).
(…) En relativamente poco tiempo en todo el mundo los individuos han abierto la
gestión de muchos aspectos de sus vidas privadas a este ámbito de los expertos y de las
corporaciones bajo el nuevo valor del consumo (Galende, 2002).
(…) El actual hombre de éxito es quien mejor se adapta y reproduce estas claves
subjetivas: joven, ágil y delgado, de aspecto saludable, «ganador», ejecutivo y totalmente
comunicado con el mundo, despliega su fama personificando en sí mismo los símbolos del
empresario exitoso. Obviamente ni los pobres ni los muy ricos reproducen esta cultura
subjetiva, pero se incorporan de diferentes maneras y grados a una cultura donde estos
significados son hegemónicos para definir la realización personal y la identidad social.
Esta apertura del ámbito privado y de la vida íntima hacia el experto, los servicios
133
Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
135
Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
58
Sebastián Gómez
58
Miembro del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) – Argentina. El FOL forma parte de
la Corriente de Organizaciones de Base La Brecha.
137
Interdisciplinarias
59
En Argentina, los punteros políticos están vinculados, principalmente, al Partido Justicialista
y la Unión Cívica Radical. En términos generales, son personas con incidencia en los barrios
populares, vinculados a distintos funcionarios o personalidades políticas. Cuentan con un cúmulo de
recursos (manejo de sociedades de fomento, planes sociales, etc.) que los administran, además de
corruptamente, de una manera clientelar, es decir, sometiendo a los beneficiarios de esos recursos
a un conjunto de obligaciones en vistas al apoyo de tal o cual funcionario o personalidad política, a
la vez que actuando contra la organización popular independiente.
138
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
139
Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
“voluntariado universitario” ha sido una forma de flexibilización laboral. Bajo esta figura
las instituciones estatales subsidian prácticas que devienen trabajos en condiciones
precarias. Pareciera legitimarse la concepción política de que si se trabaja junto al pueblo
se debe hacer desde la voluntad o voluntarismo.
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Interdisciplinarias
142
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Capítulo III
Introducción
60
En este artículo se exponen algunas de las búsquedas del proyecto en ejecución:
“desarrollo local, encadenamientos y potencial asociativo en Bella Unión: Estrategias económico-
productivas desde la participación de los trabajadores”. El equipo esta integrado además de los
autores de este artículo por: Juan Riet, Milton Torrelli, Victoria González, Carla Assandri y el equipo
local con los referentes de las distintas organizaciones designados.
143
Interdisciplinarias
docentes radicados en la zona que trabajan en el Centro de Formación Popular Bella Unión
y que desarrollan diferentes líneas de apoyo a las organizaciones de trabajadores.
La primera meta buscada por el equipo, ha sido su integración como agente
catalizador externo, dando inicio a la primera etapa de la investigación acción
participativa con el proceso de familiarización (Montero, 2006). Se trató de partir de las
confianzas construidas por los docentes residentes, de modo tal de partir de la
familiarización existente y habilitar un proceso de conocimiento mutuo de los nuevos
integrantes que participan del proyecto, generando ambiente para el trabajo compartido.
En cuanto a los resultados esperados, a través de este proyecto en Bella Unión se
espera contribuir en tres sentidos: (i) pensar colectivamente el desarrollo local,
fortaleciendo la participación de los trabajadores, trascendiendo lo corporativo y en una
propuesta conjunta que atienda el desarrollo global para la zona y sus distintos sectores;
(ii) habilitar la reflexión sobre el desarrollo local a partir de los procesos locales y la
sistematización de la propia experiencia, permitiendo una visión crítica que contribuya a
intervenciones futuras; (iii) contextualizar las inversiones recibidas a nivel local para que
puedan transformar las condiciones de vida de la localidad articuladas a los sistemas
productivos y sus encadenamientos.
En este artículo se presentan los dispositivos que vienen siendo utilizados por el
equipo para la problematización, junto a las organizaciones y actores locales
participantes, de la conflictualidad territorial de Bella Unión, poniendo en cuestión los
límites del territorio tradicionalmente considerado en acciones de desarrollo local (la 7ª
Sección de Artigas). A partir de una periodización histórica propuesta y discutida en forma
plenaria, se presenta el proceso iniciado por el equipo local a los efectos de construir el
territorio sobre el cual se desplegará la estrategia de co-investigación inspirada en los
fundamentos de la investigación acción participativa. En este proceso colectivo de
aprendizaje, tanto durante la periodización como en las entrevistas a actores locales,
emergen elementos obstaculizadores y facilitadores que se presentan también
sintéticamente. Por último, se plantean algunas reflexiones sobre los desafíos que implica
para la Udelar la puesta en marcha de este tipo de prácticas con los colectivos de
trabajadores de Bella Unión.
Marco conceptual
Bella Unión constituye una ciudad con una peculiar relación con el medio rural y sus
interfases agroindustriales, que logra captar y atraer recursos y que los mismos no
necesariamente redundan en un desarrollo efectivo con mejoras palpables en la calidad
de vida de trabajadores y trabajadoras directamente implicados en dichos procesos
productivos. Recientemente, las estructuras económicas y políticas se han transformado y
se ha revolucionado fuertemente las tecnologías locales a través del proyecto ALUR,
provocando tensiones entre lo nacional y lo local. Compartimos el planteo de José Luis
Coraggio (2000), en el sentido que si bien las inversiones son necesarias, el desarrollo no
144
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
viene de afuera sino que es endógeno. Desde este punto de vista, el desarrollo local se
convierte en una guía de trabajo, de pensamiento y de acción, e incluso en una de las
bases más importantes para el desarrollo nacional ya que “sin el desarrollo en múltiples
localidades no hay nación en desarrollo” (Coraggio 2000).
La zona de Bella Unión también se ha caracterizado por una importante densidad
de organizaciones sociales, sindicales y cooperativas que a lo largo de su historia, han
marcado su situación y significación social y política hasta la actualidad. La recurrencia y
apelación histórica a formas cooperativas de organización empresarial le otorga a la zona
un interés especial en tanto revela la búsqueda colectiva de fracciones del capital, a partir
de la resolución de sucesivas crisis en los denominados procesos de reconversión del
“polo de desarrollo del norte” y no incluyen a los trabajadores directos, configurando así
una “herencia cooperativa” asociada más al proceso de valorización del capital que a las
oportunidades de desarrollo de la autonomía del trabajo, en un nuevo ciclo de protesta
que transita de la lucha por la tierra a la gestión colectiva de la misma y a la recuperación
autogestionada de espacios de trabajo en la agroindustria.
Esta situación singular de Bella Unión en torno a su significación histórica y actual,
así como la emergencia, consolidación y crisis de múltiples procesos cooperativos,
constituyen importantes fundamentos para concentrar la investigación en ese territorio. A
su vez, planteado en clave de desarrollo local, el proceso de investigación acción
participativa identifica la necesidad de abordar la dimensión territorial de los procesos
asociativos, identificando potenciales encadenamientos que generen condiciones para el
desarrollo socio-económico local.
Es precisamente esta dimensión territorial que se busca desde el proyecto
problematizar, entendiendo el territorio como espacio vivido, donde se expresa el
conflicto, cuestionando una visión del desarrollo local que lo niega exacerbando los
elementos del consenso multiactoral. En este sentido se trata de ahondar en la
comprensión de una zona signada por el conflicto entre fracciones del capital y colectivos
de trabajadores profundamente fragmentados que desarrollan formas de existencia y
resistencia diversas. Se amplía así la concepción acerca de la dimensión territorial de los
procesos socio-económicos y productivos y las diferentes formas de apropiación,
subordinación y oposición entre modelos de desarrollo, colectivos que condicionados,
buscan construir alternativas y disputar el sentido de esos espacios socio-productivos y
comunicacionales. En los territorios se producen relaciones de diferente signo,
subordinaciones, aceptaciones, movilizaciones, negociaciones, se instalan modos de
dominación y se constituyen hegemonías.
Los aportes de Coraggio (2004), resultan fermentales para incorporar la perspectiva
del conflicto en el análisis de los procesos sociales y en la determinación de los
componentes de estructura y acción que los mismos contienen reconociendo que “Lo que
para unos sujetos sociales puede ser un grave problema, para otros puede ser la
condición misma de su desarrollo. Lo “normal” en una sociedad de clases es la
145
Interdisciplinarias
61
Estos son de tipo material e inmaterial y se clasifican en: (i) primer territorio o del estado:
es el espacio de gobernancia (país, provincia, municipio); (ii) segundo territorio, constituido por las
propiedades particulares (propiedades individuales o comunitarias); y (iii) tercer territorio,
determinado por las relaciones sociales y los conflictos entre las clases, grupos sociales, la sociedad
y el estado (Mançano, 2010)
146
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Dispositivo metodológico
Desde esta concepción teórico-metodológica, se construye una estrategia de
abordaje flexible, en la que se combinan métodos cuantitativos y cualitativos, en una
estrategia gradualista y en fases profundamente relacionadas, que mencionadas en forma
esquemática serían: (i) aproximación y colectivización diagnóstica; (ii) análisis en
profundidad de cadenas productivas; y finalmente, (iii) análisis prospectivo hacia la
construcción de escenarios. En función del espacio disponible y de la reciente puesta en
marcha del proyecto presentamos solo una síntesis del dispositivo implementado a los
efectos de cumplir con la primera fase, relacionada a construir y colectivizar un
diagnóstico histórico, socio-económico y productivo de la zona de Bella Unión con énfasis
en las dinámicas productivas y sus encadenamientos (Figura 1).
Interesa especialmente precisar que las fases señaladas no se consideran en tanto
etapas cerrada desde una concepción formalista del proceso, sino con un enfoque
integrado que recuperando lo producido y la información secundaria disponible, se orienta
a la búsqueda de instancias de colectivización y problematización conjunta de esos
aspectos, incorporando las diversas percepciones, modos de interpretar y las propias
confrontaciones que puedan surgir en el intercambio.
147
Interdisciplinarias
Figura 1. Dispositivo implementado para la primera fase del proyecto, durante las etapas de
familiarización y problematización. Adaptado en base a Montero (2006).
Contactos iniciales
(Unidad Extensión Bella Unión)
definición de los agentes externos-agentes internos
Formulación idea del proyecto y negociación
contrapartes
Familiarización
de los agentes externos con el entorno de Bella Unión
(Búsqueda de información, objetivos en relación a los colectivos de
trabajadores, pertinencia del proyecto, compromiso del equipo)
de los participantes locales con los agentes
universitarios externos
(Qué hacemos, por qué vamos a Bella Unión, con qué objetivos)
Talleres plenarios
Problematización
Identificación problema a tratar - Planificación de la investigación –
subgrupos de trabajo – apropiación critica por parte de los participantes
de la información generada
Trabajo en subgrupos y talleres plenarios
a) Periodización histórica de Bella Unión (recolección material
de las organizaciones de trabajadores , sistematización de información)
b) Entrevistas a actores locales (de las propias organizaciones
de trabajadores y actores externos tales como productores, técnicos,
agencias gubernamentales)
148
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
149
Interdisciplinarias
150
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
y que los identifica como hombres o mujeres, incrementan el conocimiento que poseen
sobre sí mismos y sobre el otro y aumentan, además, su conocimiento por medio de una
construcción cooperativa de la que ambos participan por igual, pero realizando
contribuciones diferentes”.
Este principio de igualdad esencial, que reconoce las diferencias pero enfatiza el
carácter de sujetos semejantes a todos los participantes del proceso es importante para
abordar el análisis conjunto de los problemas de investigación planteados y movilizar la
acción hacia su resolución colectiva de nuevas posibilidades y propuestas. La pregunta
que orienta las búsquedas desarrolladas desde el proyecto y la estrategia metodológica
que se viene construyendo intentan reflexionar sobre la pregunta: ¿Qué tensiones y
rupturas implica para el equipo universitario y para el equipo local asumir los supuestos
epistemológicos planteados?
151
Interdisciplinarias
momentos compiten con las urgencias y dinámicas propias de los sujetos participantes,
sus luchas y movilizaciones, por lo que se deben re-programar y acompasar sin diluirse en
el propio activismo. Esta tensión mencionada entre las diversas racionalidades y lógicas
entre los participantes configura una situación que al tiempo que complejiza las diversas
actividades las enriquece.
La conformación del equipo. Es de hacer notar que se trata de un equipo grande
con integrantes dispersos en diferentes programas y espacios territoriales, con distancias
importantes entre los mismos, lo que impide el desarrollo de una dinámica semanal por lo
que se optó por trabajar en sub equipos y generar jornadas de encuentro donde socializar
los avances y abordar los desafíos planteados. Se conformó un grupo de investigación
local con integrantes de las organizaciones y del equipo universitario (con residentes y no
residentes en la localidad). Se procedió a ajustar el diseño propuesto, desplegando los
diversos componentes de la estrategia y procesando acuerdos e instancias requeridas
promoviendo las necesarias articulaciones con la institucionalidad local y sus distintos
actores. Además de trabajar en la conformación, capacitación y puesta en marcha del
propio grupo local, el equipo universitario asume la tarea de desplegar sus aportes en
forma autónoma, asumiendo el compromiso de alimentar el debate y producir información
que trascienda los espacios de intercambio con la contraparte. Se señala como una
tensión fundamental la relativa a los tiempos, la disponibilidad de las organizaciones para
ajustarse, la importancia clave de colectivizar la pauta de entrevista y ponerse de acuerdo
sobre la misma. La importancia de colocarse en el rol de investigador y el interés de los
participantes en analizar las entrevistas.
La familiarización del agente externo y la consolidación de un equipo local. El inicio
del proceso de familiarización en Bella Unión por parte del equipo universitario partió de
una recorrida por la 7ª Sección (un itinerario cartográfico con breves visitas a algunos
emprendimientos), y una jornada de presentación de los integrantes, fundamentación de
los dispositivos metodológicos para el trabajo colectivo, el rol del agente catalizador
externo y expectativas de aprendizaje (Montero, 2006). A partir de esta actividad plenaria
se desarrollaron tareas en dos subgrupos, que permitió comenzar a problematizar la
periodización histórica y el territorio de Bella Unión, dando mayor tangibilidad al inicio al
proceso de la investigación acción participativa.
Una vez desencadenado el proceso se produce una tensión propia de los procesos
de estudio que hacen a la necesidad de cubrir las lagunas propias de los investigadores
en relación a la zona y sus particularidades, al tiempo que atender los recortes temáticos
planteados en el proyecto. Las diversas acumulaciones de los participantes y sus
inquietudes tensionadas por los tiempos, las distancias, las posibles repeticiones para
algunos que constituyen novedades para otros.
Otra tensión, se refiere a la seducción que ejerce en los participantes tanto en los
universitarios, como en los integrantes de las organizaciones sociales, la historia de la
zona, en este sentido la extensa producción existente sobre la historia de Bella Unión es
152
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
muy atrapante y esa tendencia se profundiza dada la necesidad del proyecto de visualizar
claramente las bases constitutivas de los diversos modelos de desarrollo de los complejos
y sus encadenamientos. Esta tensión exige definiciones a los integrantes del proyecto,
tendientes a procurar cierto balance entre las necesidades de situar históricamente los
procesos analizados con la necesidad de ir avanzando en poder contemplar las
estrategias actuales y su proyección.
Para avanzar en la resolución de estas tensiones es preciso realizar algunas
rupturas que tienen que ver con el proceso de conocimiento como puede ser la necesaria
diferenciación entre memoria e historia. El apelo a la memoria oral y testimonios vivos de
los participantes debe contrastarse y ponerse en diálogo con la reconstrucción de los
procesos históricos y sus objetividades. Se debe establecer una ruptura que surja de la
interpelación, concientes de que se producen juegos entre memorias y olvidos y que no
basta con la cronología o sucesión de hechos, si lo que se quiere es comprender lo
sucedido desde la perspectiva de cómo y con quienes es posible transformarlo. Recuperar
las vivencias y trascenderlas, colocarlas en diálogo con informaciones de diversas fuentes,
introducir nuevas preguntas que eviten el relato mitológico del pasado como si se tratara
de un espacio incontaminado y puro libre de contradicciones.
Ilustrativo de las tensiones mencionadas fue el proceso en relación a la realización
de entrevista a diferentes referentes locales y construir conjuntamente con los
integrantes de las organizaciones sociales participantes en el proyecto la pauta de
entrevista, el encuadre y posibilidad de pensar juntos todos los aspectos relativos a la
propia técnica de entrevista en los procesos de investigación. En este sentido resultaron
interesantes la preparación de un material didáctico en el que se expresaban los
elementos relativos al encuadre y fue considerada como un aporte para intentar por
parte de los integrantes de las organizaciones aproximarse a un encuadre de entrevista,
no obstante lo cual en el propio transcurso de la entrevista, surgiera por parte de los
participantes la necesidad de confrontar al entrevistado o ser un especie de “apuntador”
del mismo en otros momentos, generando entrevistas participativas de carácter colectivo
y con elementos similares a espacios de discusión.
Las dinámicas propuestas en estas fases del proyecto, trabajando sobre los mapas,
con información secundaria e intercalando testimonios y vivencias habilitaron un espacio
reflexivo que es preciso profundizar en las subsiguientes etapas del proyecto. Poner en
juego las tensiones a la hora misma de definir: ¿Quién propone el referente a entrevistar:
los universitarios, las organizaciones, ambos? ¿Qué elementos lo convierten en referente?
Pensar colectivamente los fundamentos de por qué y para qué entrevistar, explicitar los
criterios que llevan a proponer tal o cual entrevistado y las diferentes concepciones
subyacentes a la hora de definir. Un ejemplo, pueden ser los criterios de las personas que
se consideran como referentes, dado que para unos lo determinante es la información de
la cual disponen, mientras que para otros los parámetros de evaluación se vinculan a
153
Interdisciplinarias
cuán referente es esa persona para las organizaciones, de qué forma ha acompañado las
diversas luchas, etc.
Reflexiones finales
Se entiende que lo acotado del proyecto debe conducir a establecer claramente
líneas de acción que, a partir de lo acumulado en los diversos equipos y organizaciones
que participan en el territorio, puedan avanzar en resultados concretos y le permitan a la
contraparte incrementar su capacidad propositiva y considerar los elementos clave para el
desarrollo de estrategias socio-económico-productivas efectivas para la resolución de sus
necesidades.
Es decir, se trata de pensar con las organizaciones sociales y las diversas
expresiones de trabajadores y trabajadoras con o sin trabajo, los límites y potencialidades
de sus iniciativas asociativas como fundamentos de una estrategia de desarrollo local de
Bella Unión, centrada en el desarrollo de las capacidades y la cooperación entre los
sujetos para la realización de sus efectivas necesidades.
Sobre la base del diagnóstico y la identificación de las dificultades y restricciones de
la localidad, se podrán discutir las distintas alternativas y perspectivas. Es sobre la
construcción de esta idea de “un” proyecto para “el” territorio donde conviven distintas
lógicas productivas que los distintos actores locales podrán realmente discutir y participar
las alternativas económicas de su localidad y no solamente adaptarse a las propuestas ya
instaladas.
Construir otras formas de participación, exige una valorización efectiva de las
actuales condiciones, sus limitaciones y de las alternativas que pueden ser planteadas. El
desarrollo está ligado a la capacidad de resolver las necesidades que amplían la
capacidad de elección de los sujetos en la búsqueda de la autonomía personal y colectiva.
Las estrategias de co-investigación generan ámbitos donde esa construcción de
alternativas se viabiliza, se hace concreta, desde la disposición al intercambio, al
encuentro e incorporando el conflicto como parte constitutiva de los procesos. Se trata de
desentrañar las contradicciones, desde la perspectiva de que es en el análisis concreto de
las situaciones concretas, que las mismas se comprenden, abriendo así las posibilidades
para otras formas de resolución que no necesariamente se limitan a las ya existentes.
154
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Interdisciplinarias
156
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
62
Héctor Seco Hernández
Introducción
La presente ponencia aborda la acción social en torno a la temática de Derechos
Humanos (DDHH) en Uruguay, específicamente a la violación de los mismos en
dictadura, la cual se configura como un “movimiento social” y releva en particular la
actuación de algunos actores colectivos organizados integrantes del movimiento.
“Un movimiento social (consiste) en redes de interacción informal entre una
pluralidad de individuos, grupos y organizaciones, relacionados en un conflicto cultural
y/o político sobre la base de una identidad colectiva común. En este proceso de
interacción… dichos actores con diferentes identidades y orientaciones confluyen a
elaborar un sistema de creencias y sentido de pertenencias, que excede con mucho los
límites de cada una de las organizaciones o los grupos, mientras mantienen al mismo
tiempo su identidad específica y distintiva” (Diani, 1992).
Esta definición, que procura sintetizar los principales aportes de diversas escuelas
de pensamiento en torno a los movimientos sociales, establece la diferenciación de
niveles entre el movimiento como tal, y las organizaciones que lo integran en dos
aspectos centrales para la configuración del mismo; su identidad y sus modalidades de
organización. En el plano de la identidad, es necesario procurar establecer la existencia
de una diferenciación entre la identidad del movimiento como tal y, eventualmente, las
identidades específicas de las organizaciones que lo integran. Por otro lado,
discutiremos los modo de acción, tanto interno como externo, de este movimiento,
buscando establecer la distinción entre el movimiento social en su conjunto, consistente
en una red de interacciones, y el conglomerado de organizaciones, organismos y
personas que lo integran, cada una de ellos con diferente tipologías y grados de
organización.
En cuanto al movimiento de DDHH en Uruguay, aún reconociendo la existencia del
mismo en medios académicos (Mazzei 1990; Midaglia 1992; Falero 2008), así como en
ámbitos políticos y periodísticos, se carece sin embargo de un estudio exhaustivo del
proceso de construcción del mismo así como de la intrincada red de relaciones que lo
conforman y que han hecho posible que perdure a lo largo de más de treinta años. Por
otro lado es significativo relevar y discutir la percepción que de sí mismos tienen los
actores, en cuanto a reconocerse “movimiento”. Se focalizará el análisis en cuatro
organismos: Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos, Servicio Paz y Justicia
(Serpaj), Plenaria Memoria y Justicia e Hijos de Detenidos-Desaparecidos, aunque
también actúan en el presente otras organizaciones como CRYSOL (Asociación de ex
62
Licenciado en Sociología y militante social.
157
Interdisciplinarias
pres@s polític@s del Uruguay), Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay
(IELSUR), Amnistía Internacional Sección Uruguay, etc.
159
Interdisciplinarias
S
E
R
P
A
J
Hijos
Serpaj
Madres y familiares
160
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161
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163
Interdisciplinarias
las diferencias con la amplitud de la Comisión por el llamado Voto Verde (Ibarburu de
Recagno, 1990; Serna, 2010).
Los problemas para sumar el apoyo del Frente Amplio fueron notorios en el marco
de las definiciones adoptadas por el gobierno de Tabaré Vázquez en el sentido de no
derogar la ley y sí aplicar integralmente el artículo 4 de la misma, que permitía seguir
con las investigaciones. Estos hechos de carácter público eran conocidos de antemano
por los actores sociales y políticos impulsores de la iniciativa.
La militancia que llevó adelante la dificultosa recolección de firmas, fue
fundamentalmente del movimiento sindical, aunque hay que dejar constancia de que e n
su desarrollo se sumaron especialmente sectores juveniles de organizaciones sociales
en particular de la FEUU. Entrevistados un grupo de militantes del CECSO (Centro de
Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales) que representaron a la FEUU en dicha
coordinadora en algún tramo de la campaña, destacaban las trabas burocráticas que
dificultaban su accionar. “Cuando pudimos conseguir financiación en otro lado para ir al
interior, a los recitales y a los balnearios, dejamos de ir a la Coordinadora”
Otros entrevistados en la misma Semana contra la Impunidad mencionaron las
dificultades que se interponían para retirar propaganda. Es el caso de la llamada
Coordinadora de Vecinos que agrupando militantes no sectorizados políticamente
apoyaba la campaña.
Los mismos dirigentes sindicales reconocen además que tenían dificultades para
organizar y dirigir la recolección de firmas, en un tiempo en que el movimiento sindical
ha crecido significativamente y por eso mismo afronta un complejo conjunto de
problemáticas con un limitado número de cuadros dirigentes experimentados.
El proceso de recolección de firmas fue largo y arduo. Las dificultades que se
encontraron para avanzar con más agilidad en el cumplimiento de ese requisito para
poder realizar el plebiscito, fueron evaluadas en el Secretariado Ejecutivo de la central
sindical como un problema puramente organizativo. La valoración fue “las firmas están,
solo hay que salir a buscarlas”. Contrariamente a esta opinión los jóvenes del CECSO
decían: “en la Coordinadora no tienen idea de la situación en el interior, a los pibes les
tenés que explicar hasta que hubo dictadura”.
Por otro lado las opiniones relevadas en SERPAJ señalaron su convicción de que
aún resta por hacer un profundo trabajo cultural con la ciudadanía en torno a la
comprensión de estos hechos.
Enrique Mazzei en un artículo referido a la Comisión pro-Referéndum que impulsó
lo que se conoció luego como el voto Verde para derogar en 1989 la misma ley, señala
que, debido al amplio espectro de enfoques participes de dicha comisión se logró
articular un discurso que contemplaba a la vez el enfoque de los actores implicados
directamente en la consigna “verdad y justicia”, y el que apelaba a todos los ciudadanos
cuando se proponía complementariamente “para que el pueblo decida”.(Mazzei,1990) lo
164
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
165
Interdisciplinarias
forman parte actores políticos, u otros, que introducen lógicas diferentes en el accionar
del mismo.
En ese marco, se producen simultáneamente cambios en el formato de la red, la
cual se transforma al menos por un tiempo en un modelo de “rueda” con un centro
organizador casi único: el PIT-CNT. Este hecho, sin entrar aquí en valoraciones en
cuanto a su mayor o menor eficacia en cuanto a la consecución de sus demandas, nos
remite a una modalidad de la participación social construida en base al modelo
“vanguardista” más afín a las tradiciones sociales y políticas de la izquierda y de los
sindicatos. Se distancia así de un modelo más multiforme, con relaciones más
horizontales y menos jerárquicas, como el que en su trayectoria fue definiendo el
movimiento de DDHH, lo cual ha constituido toda una novedad en esta temática. Por
otro lado, se agrega el problema de que ambas modalidades encaran de forma
contrapuesta la relación con la actividad de los partidos: mientras los organismos de
DDHH no permiten su actuación abierta en su interior, ni ninguna militancia en los
mismos de sus miembros, esto no sucede en la central sindical, donde constituye una
práctica histórica la actuación de corrientes sindicales afines, en particular, a los
partidos de izquierda.
Ambos fenómenos pueden razonablemente hacer pensar que incidieron en varios
aspectos en el desarrollo de la campaña: le restaron desde el punto de vista de la
opinión pública, aún del votante más afín a la temática, el peso emblemático de
organizaciones que históricamente han significado la conducción simbólica del mismo,
en particular Madres y Familiares.
Esas y otras ausencias disminuyeron el aporte de la diversidad de enfoques que
permite al conjunto del movimiento construir la masa crítica necesaria para evaluar el
conjunto de problemas que debía enfrentar y afrontó la iniciativa lo largo de su
desarrollo.
La centralización en manos de la central sindical de los aspectos organizativos de
la campaña dificultó el desarrollo de todo el potencial militante que en otras
oportunidades el movimiento ha podido desarrollar restándole eficacia en el diálogo con
la ciudadanía en la campaña para conquistar voluntades que se expresaran en votos.
Conclusiones
Se puede constatar entonces la diferenciación entre el movimiento como tal y las
organizaciones que lo integran, superando así el riesgo metodológico de trasladar al
nivel del movimiento, características que se derivan del análisis particular de alguna de
las organizaciones que lo integran. En este plano se hizo notoria la diferencia entre la
red informal que constituye el movimiento y el carácter cerrado y homogéneo en cuanto
a su membresía, que se pudo verificar en las organizaciones que lo integran.
Resulta reveladora esa distinción entre el nivel “movimiento” y el de “inte grantes
del mismo” para poder diferenciar los procesos de construcción de una identidad
166
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
167
Interdisciplinarias
Referencias bibliográficas
Diani, Mario (1992). The Concept of Social Movement. The Sociological Review. Nº40.
Chicago.
Diani, Mario (2000). Paper: Networks and social movements: from metaphor to theory?
University of Strathclyde in Glasgow. Consulta 21.1.15. Recuperado de:
http://www3.nd.edu/~dmyers/lomond/diani.pdf
Falero, Alfredo (2008). Las batallas por la subjetividad: luchas sociales y construcción de
derechos en Uruguay. Montevideo: CSIC-Udelar-Fanelcor.
Mazzei, E. & Prat, G. (1990). El movimiento pro-referéndum en Uruguay 1986-1987.
Revista Facultad de Ciencias Sociales Nº 4. Montevideo: Udelar.
Midaglia, Carmen (1992) Las formas de acción colectiva en Uruguay. Montevideo: Ciesu.
Offe, Claus (1992). Partidos políticos y Nuevos Movimientos Sociales. Madrid: Sistema.
168
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Capítulo IV
El mito narcisista
Mitológicamente el término corresponde al que solo se mira a sí mismo. En la
mitología griega, Narciso era un joven conocido por su gran belleza. Acerca de su mito
perduran varias versiones. Una de las más firmes plantea que tanto doncellas como
muchachos se enamoraban de Narciso a causa de su hermosura, pero éste los rechazaba.
Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera
y por ello ésta le había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se le
dijera. Eco fue, por tanto, incapaz de hablarle a Narciso de su amor, pero un día, cuando él
estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él
preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco contenta respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla
oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!».
63
Nombre que adopta el filosofar entre los integrantes de la denominada Filosofía de la
liberación, véase H. Cerutti Guldberg, Filosofía de la liberación latinoamericana.
64
Este artículo plantea un diálogo con el trabajo de J.L. Rebellato titulado Globalización
neoliberal, ética de la liberación y construcción de la esperanza.
65
Profesor de Historia (Instituto de Profesores Artigas), Multiversidad Franciscana de América
Latina–Udelar. Integrante del Colectivo (CIES). Correo:haaltamirano@gmail.com.
171
Interdisciplinarias
Después de responder: «Ven, ven», Eco salió de entre los árboles con los brazos
abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se
ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que solo quedó su voz. Para castigar a
Narciso, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen
reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de apartarse de su
imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído, creció
una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso (Wikipedia).
Me gustaría hacer referencia a esta breve narración, para ello parece imprescindible
el hecho de ubicar a este relato y contextualizarlo en el tiempo y en el espacio en el que
se desarrolló y plantear brevemente cómo estaba compuesta dicha sociedad. Este relato
pertenece a los antiguos griegos, fuente inagotable de creaciones y recreaciones
artísticas, filosóficas, científicas, etc. Los antiguos griegos llegaron a península balcánica,
en las islas del mar egeo por el segundo milenio antes de cristo.
Al llegar a ese territorio encuentran habitantes allí. En esos lugares existían otros
pueblos con sus creencias y sus formas de vida, su organización social, sus prácticas y
costumbres. Son pueblos que vivían en contacto con la naturaleza permanentemente,
necesitaban de ella para sobrevivir. Con el pasar de los siglos los pueblos comenzaron a
tener algunos cambios importantes; la sociedad comenzó a ser cada vez más compleja.
Así podemos ver que la sociedad griega se sostenía por una masa de esclavos que
sustentaban a los demás sectores sociales. En este momento estaríamos ante lo que Marx
denomina el modo de producción esclavista.
Es en esta sociedad que se crearán mitos, leyendas, fábulas, etc., que recrean los
orígenes de la misma. En la mitología griega “Los dioses llevan a los héroes y viceversa.
Los mitos constantemente se entrelazan. Al referirse a los dioses no es posible pasar por
alto algunas fábulas de los héroes; al tratar de los héroes se vuelve indispensable
retroceder para señalar algunos rasgos de los dioses” (Reyes, 1964). Es en esta realidad
mítica que encontramos a Narciso.
172
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
66
desde donde escribe el autor, un primer mundo europeo ) son huellas de esta sociedad
narcisista. Según Lasch esta sociedad narcisista se caracteriza por vivir en el presente y
no en función del pasado ni del futuro. La centralidad del “hoy”, es una idea que ha
permeado la vida cotidiana y ha atravesado las relaciones sociales, donde se vive el día a
día, abordando los problemas inmediatos. Hoy se priorizan los fines a corto plazo, sin
preservar la importancia de proyectos de vida, de la visión más amplia (Lipovetsky, 2002).
Grandes ideales se pierden por el proceso de personalización y este es el
desencanto que trae aparejado la posmodernidad. El autor refiere a la pérdida de carisma
que sufren las estrellas y famosos del mundo, al igual que los grandes líderes políticos y
filósofos o pensadores. Es que “[…] la personalización implica la multiplicación y
aceleración en la rotación de los famosos para que ninguno pueda erigirse en ídolo
inhumano, en monstruo sagrado (…) Así hay cada vez más estrellas y menos inversión
emocional en ellas […]” (Lipovetsky, 2002). Figuras que surgen de la nada y desaparecen
sin siquiera darnos cuenta, en esto tiene mucha responsabilidad y juegan un papel clave
las grandes corporaciones que manejan los medios de comunicación (en especial la TV),
donde se promociona un “artista” y luego se lo olvida vertiginosamente. Un ejemplo
evidente son los reality shows en los que los televidentes pasan pendientes de lo que
hacen los participantes pero esto constituye una popularidad efímera que se olvida
fácilmente. Así se describe lo efímero, el vacío, la soledad como elementos predominantes
del narcisismo y de la sociedad en la que vivimos.
Podemos ver que “[…] lo que importa ahora es ser uno mismo absolutamente,
florecer independientemente de los criterios del Otro; el éxito visible, la búsqueda de la
cotización honorífica tienden a perder su poder de fascinación, el espacio de la rivalidad
interhumana deja paso a una relación pública neutra donde el Otro, despojado de todo
espesor ya no es ni hostil ni competitivo sino indiferente, desubstancializado” (Lipovetzky,
2002 p 70). Esta indiferencia es la que marca a nuestra época. Los colectivos, los grupos,
las grandes ideas que habían movilizado a las poblaciones y grupos humanos quedaron
atrás. Ya no hay un relato que sea capaz de cautivar a las masas. Ya veremos que esta
indeferencia no es para Lipovetsky motivo de angustia alguna.
La sociedad solitaria
Se puede decir que en la era narcisista la indeferencia total es un valor absoluto, y
que el individualismo es funcional al sistema. Estas lógicas de comportamiento y de
subjetividad son propias de los sectores dominantes, los cuales son asumidos por los
sectores dominados como propios. Así se logra fragmentar a los colectivos a fin de
disminuir la capacidad de presión y de propuesta de los mismos. Esta concepción está
detrás de la lógica que presenta Castoriadis en un artículo llamado La época del
66
Evidenciar este “contexto de enunciación” es clave para entender la obra de este autor. Al
decir del historiador y relevante intelectual uruguayo J. P. Barrán no podemos escapar del contexto
en el que vivimos. Esta obra está escrita en una metrópoli del saber.
173
Interdisciplinarias
conformismo generalizado. Allí se plantea que “en los últimos cuarenta años han visto el
nacimiento de importantes movimientos con efectos duraderos (mujeres, minorías,
estudiantes, y jóvenes)” (Castoriadis, 2008). En dicho artículo el autor plantea una
situación de abandono de los reclamos colectivos, en cierta medida se plantea la idea del
fracaso de los mismos para crear proyectos que representen la autonomía respecto al
orden establecido, tanto a nivel social como individual. Y esta pérdida de propuestas
colectivas estaría llevando a que los individuos se cierren en sí mismo y no busquen
soluciones ante las problemáticas de forma conjunta. Así la participación en diversos
ámbitos es prácticamente nula o meramente testimonial.
En este sentido Rebellato plantea en su obra Ética de la Liberación que “la
coexistencia de modelos neoliberales [y con ellos un individualismo a ultranza] en
creciente expansión con la democracia, lleva a una conclusión firme: se está produciendo
una involución en los procesos de democratización, puesto que el capitalismo neoliberal
no es compatible con la democracia” (Rebellato, 2008).
Aquí la democracia es tomada como un sistema de gobierno que debería tender a la
participación de la mayoría de los integrantes de la sociedad. Serían aquellas democracias
en donde los seres humanos fueran el centro de las decisiones y no las instituciones y el
respeto extremo a lo establecido por la Ley, en donde se desconocen los procesos de
exclusión y la vida de los sectores más explotados (como ocurre hoy en la mayoría de las
democracias, incluyendo la del Uruguay). Sin embargo y aunque parezca una
contradicción, tras esta dinámica social vivida cotidianamente en la era narcisista vemos
que el individuo pasa a un primer plano absoluto. Pero no está en un primer plano la
creatividad, los sentimientos, lo que piensa el ser humano. No. Lejos está de desarrollarse
con plenitud el ser humano. Lo que interesa y aparece destacado es el individuo-
consumidor. Es allí donde Narciso renace. Así no podrá salir de su imagen, quedará
atrapado en ella, buscará satisfacer sus “necesidades” consumiendo cuanto le sea
posible. El dilema que se le plantea a los seres humanos hoy es: ¿cuánto podré consumir?;
¿hasta cuándo podré consumir?
El anterior dilema lleva consigo su contratara, que lleva a los miembros de la
sociedad a encerrarse cada vez en lugares protegidos por diversos dispositivos de
seguridad, pues la mayor parte de la población está fuera del dilema antes mencionado,
pero quiere ser parte de dicho dilema; y para ser hay que consumir. Y no importa cómo se
obtienen los productos. Estos miembros “peligrosos” de la sociedad reproducen el sistema
imperante, siendo las víctimas más evidentes del mismo (son los que habitan las cárceles
o mueren a los pocos años de vida y siempre son los controlados por el poder estatal -en
el sentido foucaultiano de biopolítica-).
Entre el yo y el nosotros
Me gustaría continuar este breve análisis, pensando sobre la importancia que
plantean algunos especialistas sobre el narcisismo y sobre la dicotomía (¿falsa?) entre el
174
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
67
Psicoanalista argentino estuvo presente en el congreso “Contextos inestables, sujetos
vulnerables” realizado por la AUDEPP y FLAPPSIP.
175
Interdisciplinarias
el puente que nos conecta con la cultura en la que nacimos. El lenguaje ordena el mundo
en el que vivimos y si no estamos en contacto con otros no lo desarrollaríamos. La
indiferencia absoluta en la que vivimos hoy: ¿no lleva a una negación de todo tipo de
relación?; ¿es posible que el ser humano viva sin tener ningún tipo de relación con otros
seres humanos?; ¿qué relaciones mantienen hoy los seres humanos?; ¿influye en las
relaciones humanas la intensa actividad que se mantiene de forma virtual?
Un final abierto
Estas líneas finales intentarán presentar una realidad otra, basada en aspectos que
son negados desde los ámbitos hegemónicos. Hay que tener presente y es preciso
registrar que existen “otras realidades” que se encuentran en lugares geográficos
alejados del colonialismos del saber, del cual es representante Lipovetsky y sus
seguidores que son agentes del “pensamiento de la frustración” (Boron, 2005). En dichos
lugares los sujetos no se encuentran atenazados por la lógica del sistema, el mercado no
se naturaliza, y por lo tanto las relaciones que aparecen allí hacen desaparecer la lógica
del ser-tener, para convertirse en otra lógica, en la que se reconocen como seres
humanos y no como competidores o posibles enemigos.
Todavía tienen una vigencia tremenda las siguientes palabras de J.L. Rebellato: “en
el actual contexto (…) adquiere relevancia una ética de la dignidad. Ser dignos es exigir el
reconocimiento como sujetos, reencontrarse consigo mismo, confiar en nuestras propias
capacidades y potencialidades de vivir y de luchar. La dignidad es un valor fundamental
de una ética de la autonomía y de la liberación (…). Una ética de la liberación que reclama
la validez de la dignidad es parte sustantiva de las luchas de resistencia, así como
también sostiene e impulsa la construcción de un proyecto alternativo. La dignidad está,
pues, en el centro de un pensamiento y de una práctica emancipatoria” (2000).
Y esta noción de dignidad, dejará abierta la posibilidad a que cada ser humano se
constituya como sujeto, para construir otra realidad, con otros valores a los hoy
hegemónicos. Hoy continuamos teniendo el mismo desafío que planteaba Rebellato en
otro de sus trabajos: “el gran desafío de hoy en día es la construcción de la esperanza, no
como ideal abstracto, sino como alternativa, donde los sectores populares sean real y
efectivamente protagonistas” (2008).
68
¿Cómo hacer para “pecar contra el mercado”11 y su lógica?, ¿Cómo hacer para
romper la dependencia en la que vivimos? Esta es una tarea imprescindible y que
necesita imperiosamente ir unido al derecho de tomar la palabra y de pensar los
problemas que existen en “nuestra América”. El desafío es el de pensar y sortear este
conflicto. Para esto es necesario reconocer el problema planteado por Marx acerca de la
necesidad de vivir en una sociedad sin clases (Girardi 2005).
68
“Los valores y pautas del mercado, por tanto, aparecen –legitimados por el objeto de
devoción- como caminos de la virtud, en caso de su ausencia, como caminos del pecado. Hay pues
virtudes del mercado, como hay pecados contra el mercado” (Hinkelammert 1981).
176
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Esta es una “fecunda hipótesis histórica” (Girardi), la cual permite tener un motivo
para vivir, pues podemos imaginar un futuro esperanzador para la mayoría de los seres
humanos, ya que cuando esto suceda no morirán de hambre millones de personas. Esa
sociedad sin clases será construida por los seres humanos, no aparecerá de la nada, ni
por un milagro; es nuestra la responsabilidad de crearla todos los días.
Esto es justamente un desafío para todos y especialmente para la educación
popular liberadora. Al decir de Rebellato: “se trata de una sociedad justa, de una sociedad
sin dominación. Pero este ideal ético no es necesariamente un proyecto histórico, no es
dado, ni anticipado en plenitud (…). Su universalidad exige pasar por el conflicto, la lucha
y el dolor (…). Aquí están en juego opciones de vida, de carácter ético y político (…)”
(Rebellato, 2008).
Esta obra, este proyecto social, no será realizada por los “iluminados”, ni por los
“técnicos”, ni por los “dirigentes”. La obra debe ser realizada por la mayor parte de la
sociedad, es decir, los más explotados, los desaparecidos sociales (Moaffatt 2007) y el
resto de la sociedad.
Algunos pueden decir que es algo impensable, que es algo que no sucederá jamás,
que es una locura sin fundamento. La “hipótesis” es una apuesta (se acepta que se puede
perder) que intenta superar la resignación y las prácticas de acomodarse de una forma o
de otra en este sistema perverso en el que vivimos.
Es indispensable pensar y actuar para que el centro de la educación popular
liberadora sea realmente la autonomía y la autodeterminación de nuestro país y para que
esto sea posible debemos trabajar para que la palabra sea una herramienta más en esa
construcción de la autonomía: “la educación adquiere relevancia, no como proceso de
sumisión a la autoridad, sino como desocultamiento del poder (…). Es un proceso lento,
arduo, donde se produce un pasaje de la negación de la propia situación de opresión a su
reconocimiento” (Rebellato, 2008).
Y allí hay un papel clave para la educación. Y la construcción de los caminos de la
liberación necesariamente se deberá hacer en conjunto con los sectores que tienen como
oficio el construir saber científico y los sectores populares, pues sin esa alianza
estratégica no habrá liberación. Claro que los estudios que se hacen mayoritariamente
desde los centros universitarios son para controlar a los sectores populares y no para
construir la liberación colectiva. La construcción de saber debería hacernos reflexionar
acerca de lo que entendemos por saber, qué se hace con ese saber, para qué se
construye ese saber.
Hoy la realidad político-social de nuestro continente muestra que hay intensos
movimientos que agrupan a los “olvidados de la tierra” como los sujetos centrales de
proyectos que responden y se oponen al capitalismo. ¿El Uruguay camina en la misma
dirección? Si la respuesta e responde afirmativamente: ¿no deberíamos repensar la
educación que hoy se desarrolla en nuestro país, desde la escuela primaria hasta la
universidad?
177
Interdisciplinarias
Sin una educación popular que permita la posibilidad de conocer y crear otra
realidad no hay futuro esperanzador para cientos de personas que viven en la miseria. La
educación es un arma clave para la libertad. Pero “los procesos educativos deben ir
unidos a procesos y proyectos políticos y éstos deben ser construidos con el protagonismo
de los sujetos populares y del pueblo como sujeto” (Rebellato, 2008).
La educación también es clave para mantener a los pueblos adormecidos; para que
acepte resignadamente que participar es ir a votar cada cinco años y para hacer creer
que nuestra realidad es inmodificable y eterna. Teniendo la posibilidad de construir esta
esperanza, los sueños de mundos nuevos seguirán germinando en lugares pequeños, se
sumarán y formarán una cadena interminable y resistente.
De esta forma Narciso no ocupará el centro de la sociedad, será un personaje más o
desaparecerá para dar lugar a otros seres o tomará contacto con otros mitos nacidos en
lugares llenos de sol, con poblaciones negras, indias, asiáticas, que hablan otras lenguas y
no las lenguas dominantes; que profesan otros valores y no los de valores del sistema
hegemónico; que tienen otras memorias que surgen a partir de la “herida colonial”
(Mignolo, 2006).
Referencias bibliográficas
Barrán, J.P. (2009, 18 de noviembre). La subjetividad del sujeto actual. El inconstante
avance de la noche. Montevideo: Semanario Brecha, Separata La Lupa.
Boron, A. (2005, 22-26 agosto). Las ciencias sociales en la era neoliberal: entre la
academia y el pensamiento crítico. Conferencia magistral pronunciada en el XXV
Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS). Porto Alegre,
Brasil.
Castoriadis, C. (2008). El mundo fragmentado. Buenos Aires: Terramar.
Girardi G. (2005). Cultura y liberación. Cuadernos de educación Nº 156. 2ª ed. Caracas:
Editorial Laboratorio Educativo. 68-69.
Hinkelammert, F (1981). Las armas ideológicas de la muerte. San José, Costa Rica: DEI.
Hornstein, L. (2009, 11 de noviembre). Montevideo: Semanario Brecha.
Lipovetsky, G. (2002). La era del vacío. Barcelona: Anagrama.
Mignolo, W. (2006) El pensamiento des-colonial, desprendimiento y apertura: un
manifiesto. En AAVV. Interculturalidad, descolonización del estado y del
conocimiento. Buenos Aires: Ed. del Signo.
Moaffatt, A. (2007) Terapia de crisis: la emergencia psicológica. Buenos Aires: Ed del
autor.
Narciso. En Wikipedia. Recuperado de
http://es.wikipedia.org/wiki/Narciso_%28mitolog%C3%ADa%29
178
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
179
Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Introducción
Entre los primeros meses de 2005 y mediados de 2007 funcionó en Barros Blancos,
Canelones, un espacio colectivo que se autodenominó Asamblea Permanente de Vecinos y
Organizaciones Sociales de Barros Blancos. Este colectivo se autodefinió como un
“movimiento zonal que tiene como objeto plantear situaciones y problemas, coordinar
esfuerzos y generar propuestas en torno a Barros Blancos”. Estaba integrado por
vecino/as (fueran o no militantes sociales), representantes de organizaciones sociales y
técnicos que trabajaban en la localidad (en organizaciones no gubernamentales o
instituciones estatales). Asistían frecuentemente al espacio autoridades locales,
regionales o departamentales y ocasionalmente altos jerarcas del nivel central estatal.
Si bien este no fue un “movimiento de masas”, fue una experiencia sumamente
interesante como sujeto colectivo por las identidades en su integración y por el nivel de
actividad que alcanzó. Según los registros, en las reuniones quincenales (la Asamblea se
reunía periódicamente, los segundos y cuartos miércoles de cada mes, generalmente en
salones de la Comisión de Fomento en ruta 8 km 26); participaba un grupo estable de
aproximadamente 80 personas. En las asambleas extraordinarias (organizadas por temas
de interés –niñez y adolescencia, educación, vialidad, seguridad, comunicación, juventud,
participación, etc.–, en las que se convocaba especialmente a autoridades) o en
asambleas-taller (en que se trabajaba con dinámicas de educación popular reflexionando
sobre varios temas) aumentaba sensiblemente el número de asistentes (entre 150 y 200
personas). Además funcionaban comisiones estables de trabajo que se reunían semanal o
quincenalmente para trabajar sobre temas específicos (Salud, Educación y Cultura, etc.).
La estimación del total de personas que asistieron al menos una vez a las asambleas o
comisiones de trabajo de la Asamblea es de aproximadamente 1500.
En una localidad que por su geografía se presenta en forma muy dispersa y
fragmentada, con dificultades de comunicación, con vecinos y organizaciones ubicados en
kilómetros alejados (entre el km 22 y el 29 de la ruta 8), se da en esta experiencia una
modalidad de participación que permite la presencia y participación activa directa, en
forma horizontal, de vecinos de diferentes villas, con diversos intereses y preocupaciones,
en la discusión y formulación de propuestas que buscan generar cambios sociales en su
localidad. Además técnicos y militantes sociales construyen a la par con los vecinos
69
Este artículo se basa en la monografía final de licenciatura en sociología “Un análisis de la
Asamblea Permanente de Vecinos y Organizaciones Sociales de Barros Blancos. Estudio de caso
sobre territorialidad y participación en políticas sociales, entre los años 2005 y 2007, en Barros
Blancos, Canelones”. 2011. Facultad de Ciencias Sociales, Udelar.
181
Interdisciplinarias
Metodología
Se trabajó con un diseño flexible, en el marco de la investigación acción, utilizando
las siguientes técnicas:
-Observación etnográfica. Utilización de registros propios (notas de campo) de la
participación en asambleas, comisiones de trabajo, instancias de planificación y
evaluación, grupos de reflexión sobre lo que fue la asamblea y sus impactos. La
70
observación también incluyó, interacciones y conversaciones informales .
-Revisión de documentación oficial de la Asamblea. Sistematización de todas las actas
registradas de la Asamblea. Revisión de registros de comisiones de trabajo de la misma,
listas de participantes, todos los documentos elaborados por la Asamblea y sus
comisiones de trabajo.
-Revisión de documentación producida por otros que cita a la Asamblea (artículos
publicados en medios de prensa local y nacional, documentos, diagnósticos y proyectos
de organizaciones sociales e instituciones de la zona que hacen referencia a la Asamblea).
-Entrevistas en profundidad de tipo abierto a ocho informantes calificados.
-Aportes de otros informantes calificados al primer avance en la elaboración del
documento.
Consideramos para el análisis de la experiencia aportes desde varias corrientes de
pensamiento: teorías sobre la acción colectiva, estudios sobre políticas sociales en
Uruguay y el cambio de paradigma en las mismas, conceptos sobre sociedad civil
organizada y su vínculo con el Estado, territorialidad y participación.
70
Nota de la Autora: Me vinculé a la Asamblea desde el inicio. Como trabajaba en Barros
Blancos en diversos proyectos sociales desde hacía ya varios años, estaba en contacto con gran
parte de las organizaciones sociales y vecinos militantes sociales y participaba en los espacios de
red. Integré la Asamblea y la Comisión de Educación y Cultura (subgrupo de trabajo de la misma).
Participé activamente en casi todas las instancias fundamentales de estos espacios (momentos de
organización, convocatoria, difusión, planificación, relevamientos, diagnósticos y elaboración de
documentos, presentación de los mismos ante autoridades, talleres, seguimiento de propuestas,
etc.). Consideré como Notas de Campo los registros propios elaborados en el transcurso de estas
actividades en el período.
182
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
crisis del 2002 y se fortalecieron con la aparición reciente de nuevos programas sociales
en la localidad), que ve una oportunidad para que los reclamos históricos sean
escuchados; y se da una confluencia de intereses, ya que desde la nueva institucionalidad
se promueve la participación. Esto se vincula con lo que los teóricos de la acción colectiva
denominan tensión estructural, estructura de oportunidades políticas y
conciencia insurgente (Tejerina, 1998; López Maya, 2002). Como primer objetivo se
plantea recabar información sobre población y servicios en la localidad y establecer un
diálogo con las nuevas autoridades.
Construcción del “Nosotros”: rápidamente se conforma un espacio colectivo con
integrantes muy diversos, y se dan las primeras construcciones de objetivos y acuerdos
sobre los mecanismos de participación. En ese mes se crean comisiones o grupos de
trabajo para profundizar en el relevamiento de información y armar propuestas en
relación a temáticas específicas (la Comisión de Salud se transforma en Comité de Calidad
de Vida, y se crean la Comisión de Educación y Cultura y la Comisión de relevamiento
sobre organización territorial y poblacional).
Es interesante ver en la conformación del “nosotros” el peso de los diferentes
militantes y representantes de organizaciones, que se van transformando en líderes
dentro del movimiento y los estilos de relacionamiento con el Estado que se promueven.
Coraggio plantea que a partir de la política pública se dan tres grandes estilos de
participación de la población, que distinguen una intencionalidad y fundamentos. El estilo
“vertical-alienante”, donde se reserva el diseño e implementación de la política a la
interna del gobierno suponiendo al Estado como representante del interés general y los
beneficiarios son “pasivos”. “La política es diseñada en secreto, comunicada parcialmente
para coadyuvar a lograr los comportamientos deseados de los diversos agentes e
implementada de arriba-abajo”. Un segundo estilo es el que denomina “vertical-
pedagógico”, donde el diseño igualmente es un asunto interno del gobierno, pero su
implementación eficaz requiere de la construcción de un consenso, por lo que se
comparten ciertos aspectos o etapas de implementación. Por último, distingue el estilo
“democrático-dialógico”: donde el diseño, implementación y control de la política es un
asunto de la sociedad y el Estado, por lo que se establecen procedimientos
institucionalizados de efectiva participación y control en el diseño e implementación de la
política (Machado, 2002).
En algunas autoridades que comienzan a dialogar con el espacio de la Asamblea, y
por tanto “otorgan legitimidad” al accionar con su presencia, se ve una postura similar al
modelo vertical-pedagógico que plantea Coraggio. Desde la Comisión de Educación y
Cultura de la Asamblea, que se transforma paulatinamente en el “grupo motor” de la
misma se promueve un estilo democrático-dialógico en la construcción de políticas.
Desde la primer etapa comienza a construirse un repertorio (Tilly, citado por
Tarrow, 1994) creativo que recurre a prácticas conocidas por los militantes (vecinos y
183
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se quiere sacar “rédito político", ni construir un espacio de poder con fines partidarios. Se
resalta la horizontalidad en la participación y la autonomía en relación al Estado, los
partidos e iglesias. También se plantea el pensar en los problemas de toda la localidad y
superar la lógica del “villismo”, de que cada grupo de vecinos o comisión de barrio “tire
solo para su lado” fragmentadamente.
La organización de cada asamblea en su período de apogeo, alcanza la siguiente
forma: ausencia de una estructura interna con cargos permanentes, dinámica de
exposición y posterior debate coordinado, por lo general, por un vecino rotativo,
designado por la propia asamblea. Además de este plenario general en el que se delibera
sobre problemáticas generales pero también aquellas restringidas a cada barrio, las
comisiones temáticas maduraron hasta volverse grupos de trabajo con alto nivel de
elaboración y con productos concretos –documentos, planes, proyectos–. Estas instancias
llegaron a autonomizarse al punto de constituir un colectivo con una dinámica propia con
respecto a la reunión asamblearia (en particular el Comité de Calidad de Vida y la
Comisión de Educación). Vemos que este proceso tiene paralelismos con el fenómeno
asambleario en Argentina (Ouviña, 2008).
Diferencias con las autoridades locales: en esta etapa media (de apogeo,
desarrollo y gran producción), que es la central en el ciclo de la Asamblea, se va dando un
distanciamiento paulatino con actitudes y planteos de las autoridades de la Junta Local de
esos años. Si bien se mantiene un buen diálogo y presencia en Asambleas de autoridades
centrales, regionales y departamentales, a medida que aumenta el conflicto con los
representantes de la Junta el diálogo con las demás autoridades se va enlenteciendo. La
mayoría de los entrevistados plantean que el difícil relacionamiento con las autoridades
locales fue determinante en el descenso de la participación y principal causa del fin de las
asambleas. Esta forma tan confrontativa de plantearse el vínculo fue generando un gran
desgaste en la militancia. Si bien en un primer momento la resistencia a los planteos
autoritarios unió a los participantes (principalmente los integrantes del “grupo motor”),
paulatinamente fue fracturando.
El antagonismo puede llevar a caer en prácticas similares por oposición y antes de
correr este riesgo el espíritu crítico puede recomendar abrirse. Oponerse ante el poder del
otro implica empoderarse, lo cual puede llevar a un equilibrio, ¿pero hasta dónde y a qué
precio si justamente no se quiere acumular poder sino mejorar en términos de
democracia? La postura de varios militantes que no quieren entrar en ese juego
antagónico se plantea desde la lógica del anti-poder. Como dice Onofri, “la participación
se mueve desde el comienzo en una realidad dualista: en el momento mismo en que
realiza el ejercicio de poder para algunos, determina la subordinación de otros a ese
poder” (…) surge como primer problema el de establecer en qué relación se sitúa la
participación política respecto de la democracia” (Onofri 1962, citado por Tomasetta
1972). Al respecto plantea Holloway: “Existe todo un mundo de lucha que no apunta de
ningún modo a ganar el poder, todo un mundo de lucha contra el poder-sobre. (…) El
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
problema del anti-poder no es emancipar una identidad oprimida (…) sino emancipar una
no-identidad oprimida, el no ordinario, cotidiano e invisible, los murmullos de la
subversión mientras caminamos por la calle, el silencioso volcán mientras estamos
sentados. Al dar al descontento una identidad (…) ya le estamos imponiendo una nueva
limitación, ya lo estamos definiendo” (Holloway 2002).
A medida que la distancia con las autoridades de la Junta fue quedando clara, el
poder político en cierta forma tomó partido y respaldó esta gestión simplemente por
“omisión”. Las autoridades centrales y departamentales (si bien continuaron
manifestando simpatía y adhesión a las propuestas de la Asamblea) fueron alejándose.
Hay que explicar que esto se fue dando en el marco del largo proceso de gestión
institucional de demandas sentidas por la población y formuladas en un proceso
participativo en un primer momento, que luego tuvo implementaciones muy lentas. La
diferencia entre los plazos cortos requeridos ante las expectativas construidas y los largos
plazos que llevan los procesos burocráticos estatales pesaron mucho en la relación con las
autoridades, más en momentos en que el descreimiento de los militantes hacia las
autoridades en general crecía ante la gestión cotidiana de las autoridades locales.
Encontramos en la práctica de las autoridades (centrales-sectoriales y
departamentales-locales) la colisión de diferentes lógicas, que se expresa en
contradicciones sobre la forma de establecer un diálogo con la sociedad civil. Retomando
lo que planteaba Machado (2002) en relación a las políticas sociales en nuestro país,
podemos decir que la práctica de las autoridades de la Junta de la época se apoyaba en el
estilo caudillesco tradicional; y que por otro lado, algunas autoridades sectoriales o
departamentales planteaban un discurso de superación de la lógica imperante vertical y
sectorial que busca la construcción de una nueva matriz de protección social en la que
prima la articulación inter-institucional y la participación legítima de la población en la
construcción de políticas (por lo que convocan y habilitan a vecino/as, organizados o no, y
a técnicos que trabajan en programas sociales, a discutir y participar en estas
construcciones en varios espacios). Es claro que son muy pocas las autoridades que
tienen este último discurso y que lo aplican coherentemente en la práctica, por lo que se
da una colisión entre las diferentes lógicas (o modelos) que se superponen en el territorio.
La resolución de cuál modelo se impone pasa por quien tenga mayor peso político, en
definitiva más poder. Encontramos en este punto una gran paradoja, ya que si bien
podría decirse que hay una “promoción de la participación” desde el ámbito
estatal, la propuesta que prima en cierta forma la cercena.
Este punto se puede conectar con el tema de las expectativas en la militancia social
frente al arribo de los gobiernos de izquierda al poder y cómo se esperaba mayor
horizontalidad en el fomento de la participación, y mayor rapidez en la concreción de
cambios sociales. Al respecto plantea Falero: “Es posible preguntarse si las gestiones de
los gobiernos caracterizados como “progresistas” tienen en común que tienden a matizar
necesidades sociales pero sin generar procesos sostenidos de cambio social, sino nuevas
187
Interdisciplinarias
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189
Interdisciplinarias
otra manera, por supuesto, que no sea por medio de la iluminada intervención de
salvadores como nosotros” (Holloway 2002).
Hasta dónde el grupo motor puede también ser funcional a la delegación al
convertirse en “voceros” de demandas, cuando lo que se quiere es que el vecino “de a
pie” hable con su propia voz y no sólo se trabaje sobre la demanda sino sobre la
elaboración de las propuestas. ¿Qué pasa cuando la institucionalidad ya escuchó, empieza
a hacerse cargo y no le interesa más dialogar? ¿Se está del lado de la institucionalidad,
del vecino, ambos quieren dialogar y construir? Esto se conecta con lo que plantea Kaplún
sobre tener presente de dónde proviene el movimiento, si de la sociedad o del Estado, y la
gran dificultad que explica Rossel en el vínculo Estado-Sociedad Civil y las relaciones de
autonomía o dependencia, cuando se está en un lugar de bisagra o se tiene de alguna
forma a ambos dentro. A la luz de lo que plantean Eyerman y Jameson es interesante la
alianza entre la militancia social “honoraria” y los técnicos que asisten al espacio
entendiéndolo como parte de su trabajo, funcionando ambos como intelectuales del
movimiento y retroalimentándose en sus formaciones. El quiebre o conflicto interno en
esta alianza, si bien incide en la etapa de declive en el fin de las asambleas, no es de
ninguna manera el factor que determina que esto ocurra.
Divide y reinarás: Un elemento que se menciona como determinante en el
desgaste de la militancia en la última etapa fue la atomización de la participación debido
a la superposición de convocatorias sectorializadas y fragmentadas para participar en
espacios colectivos. Se plantea con esto una tercer paradoja: La promoción de
múltiples espacios para la participación puede sabotearla.
En el 2005 fueron creciendo los espacios de encuentro para el trabajo en red.
Algunos habían surgido, como se mencionó, hacía unos años; otros aparecieron como
parte de programas estatales o como iniciativas de técnicos que veían la necesidad de
articular para optimizar los recursos y otros promovidos netamente por vecino/as. Por
tanto coexisten en el tiempo varios espacios en los que podían encontrarse los mismos
vecinos referentes y técnicos sociales. Además en el 2006 desde el gobierno (nacional o
departamental) se redobla la “apuesta a la participación” lanzando convocatorias para
participar de nuevos espacios como ser: Mesas de Seguridad y Convivencia, Debate
Educativo, Comisiones de usuarios de la salud, y Asambleas de la Cultura. Varios de estos
espacios se lanzan unilateralmente sin apoyarse en lo que ya existe, buscando generar
nuevas estructuras. La superposición de espacios satura a los militantes sociales (que son
casi siempre los mismos que circulan por todos los espacios) que tienen que optar por
concurrir a un espacio u otro, fragmentándose así la participación.
Tanto trabajo comprometido en tantos ámbitos genera la expectativa de una
continuidad en el trabajo conjunto, en la apertura a la participación, y sobre todo de una
mejora en la capacidad de respuesta. Si bien surgieron espacios de consulta en forma
paralela, no se generaron como espacios estables y consolidados de devolución o
respuesta. Al cerrarse algunas puertas luego de las etapas de consulta se genera
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
191
Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Referencias bibliográficas
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dimensión territorial y sus impactos en la práctica profesional. Revista Fronteras.
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Tarrow, Sidney (1997). El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción
colectiva y la política. Madrid: Alianza Universidad.
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Interdisciplinarias
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Licenciada Patricia Banchero Corbo
Pre-texto
Se intenta desarrollar una síntesis teórico-conceptual que colabore en la
construcción de una práctica social transformadora. La responsabilidad social asumida, en
tanto profesional universitaria, es la de realizar una lectura eco-política de la intervención
socio-educativa, que genere roturas sobre las lógicas sociales de inclusión por exclusión
propias del sistema social en general y de los procesos de construcción de subjetividad en
particular.
Las diferentes luchas disciplinares a favor de la delimitación de sus fronteras,
definen jurisdicciones del saber, y con ello, la porción de lo real que le es exclusivo; la
existencia de un expert supone un no-expert, un otro alienado del saber. Ello genera de
por sí un efecto de verdad que se establece como modo de relación de los sujetos con el
mundo y con el saber. Reacción autogeneradora del saber “científico” definida ya por
Szasz (1970)
Una separación tal opera funcionalmente respecto a la sobrevaloración del
conocimiento científico como un saber superior respecto a otras formas de conocimiento y
al mismo tiempo, ello justifica una neutralidad inherente a la ciencia que en realidad no
existe (Heler 1996).
La aparente dicotomía entre teoría y práctica no responde más que a errores
epistémicos funcionales a la inscripción del saber científico como reproductor del
72
capitalismo . … en muchos casos, al considerable progreso que se produce en los
conocimientos se contrapone la debilidad de sus fundamentos éticos, al incrementarse el
potencial de riesgo que amenaza el futuro de la humanidad (Caride, 2005:18).
Entonces, ¿cuál es el rol de los profesionales universitarios? Desde estos
parámetros, el hacer técnico-profesional en el campo social y educativo es impensable sin
71
Licenciada en Trabajo Social. Estudiante avanzada de la Licenciatura en Psicología.
Coordinadora del Programa Aprender Siempre del Ministerio de Educación y Cultura.
72
“La desconexión entre la práctica tecnocientífica y el juego de intereses y poderes
sociales, supuesta por la concepción predominante, crea una aureola de pureza alrededor de la
ciencia moderna que la realidad.
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Siempre en elaboración, colectivizables, no totalizantes.
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Entendido como un campo de fuerzas, cuya necesidad se impone a los agentes que se han
adentrado en él, y como un campo de luchas dentro del cuál los agentes se enfrentan, con medios y
fines diferenciados según su posición en la estructura del campo de fuerzas, contribuyendo de este
modo a conservar o a transformar su estructura (Bourdieu, 1997)
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concreto y alternativo de los profesionales inmersos en situaciones de orden socio-
educativo.
75
Definido como aquello que no reproduce lo que se intenta superar. Nos planteamos a la
Pedagogía Social como la disciplina pedagógica desde la que se trabaja, teórica y prácticamente, en
las complejas fronteras de la inclusión / exclusión.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Lo social y el sujeto
Parece haber llegado la hora de madurar los antiguos planteos acerca de ese
complejo y diverso campo en el que el sujeto y el agente del cambio navegan y adquieren
dirección. Considerando que la noción de Pedagogía Social puede aplicarse en un primer
76
momento a las prácticas educativas no formales (es, decir ubicadas “fuera” de la
institución escolar) y enfocando nuestro análisis en la población adulta, sería posible
proponer una concepción de lo social en Pedagogía, que incorpora el Pensamiento Crítico
como herramienta de análisis y la Etica como filosofía política.
Rebellato (2000) elabora una pregunta fundamental para este planteo: ¿Que es ser
sujeto?, pregunta que es posible trasladar respecto a la dimensión educativa y social de
las intervenciones.
76
Pasándonos por alto todas las discusiones en torno al pensamiento dicotómico adentro-
afuera; incluido-excluido, etc.
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Interdisciplinarias
Contexto e intencionalidad
La respuesta/propuesta (pedagógica) tiene una intencionalidad educativa en la
medida que se construye para generar determinados efectos en el participante: nuevos
conocimientos, habilidades, actitudes, valores, ideas, vínculos, sentimientos (Camors,
2009).
En este sentido, la pretensión de generar conciencia crítica debe entenderse como
una forma de vincularse con la realidad, una forma de conocimiento, una forma de
aprendizaje que implica la superación de ilusiones acerca de la propia situación, como
sujeto, como grupo, como comunidad (Arito 2000).
Apuestas
El campo social puede entenderse como un escenario de luchas de orden ético-
político, en el que la Pedagogía Social está llamada a favorecer la producción de
estrategias que mejoren la calidad de las intervenciones sociales y educativas en tanto
prácticas transformadoras de los contextos y emancipadoras del ser humano.
Nos enfrentamos al desafío de construir una democracia integral potenciando una
ciudadanía crítica, espacios públicos e implementando políticas basadas en la igualdad
social, la justicia y en el desarrollo de una cultura que lucha contra todas las formas de
dominación y exclusión. Necesitamos de una concepción alternativa que “haga del
enfrentamiento a la desigualdad, el eje central de su contenido” (Rebellato, 2000).
Este profundo desafío propuesto por el autor se orienta al logro de mejores
condiciones para una Democracia Integral, donde la cultura de participación fundamente
el poder de lo local. ¿Acaso no es esta una finalidad de la Pedagogía Social? Educar para
el despertar de una nueva sociedad-mundo, no puede ser responsabilidad de una sola
disciplina, ya que quizá en las ciencias humanas y sociales contemporáneas no sea el
objeto el que defina la especificidad sino su método. Un hacer parecido al ARTE (de-
construcción) más que a la CIENCIA. La complejidad de nuestra era exige la disolución del
ego-ISMO.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Referencias bibliográficas
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Pablo Trejo
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Antecedentes
En Colombia uno de los avances significativos en materia de política que se puede
registrar en los últimos 30 años, es sin duda la democracia participativa como
reivindicación de los movimientos sociales y comunitarios. Según Weber, tienen que darse
dos condiciones para que los sistemas democráticos posean cierto grado de eficacia:
primero debe haber partidos que representen intereses diferentes y que tengan distintas
perspectivas; rechaza la idea de que los sistemas de partido único puedan ser
democráticos de una manera significativa. En segundo lugar debe haber líderes
políticos que tengan la imaginación y el vigor necesario para escapar de la burocracia,
premisa que orienta hacia una democracia participativa entendida como el sistema en el
que se involucran las comunidades y organizaciones comunitarias en la toma de
decisiones (Giddens, 2011b).
En el transcurso de la historia, las comunidades han expresado sus relaciones de
solidaridad, sus aspiraciones, reivindicaciones y sus necesidades sociales y políticas a
través de varias formas de organización y participación. En Colombia según Orlando Fals
Borda, fue en el Municipio de Chocontá, Cundinamarca, donde con el trabajo de la
comunidad, especialmente de las mujeres, en la realización de la obra de una escuela, se
tomó como base el trabajo comunitario y se proyectó en la mayoría de los municipios de
Colombia la legalización de las juntas de Acción Comunal. En 1958 se adoptó la Acción
comunal como política de Estado (Fals Borda, 1961)
A través de la historia, las organizaciones sociales han jugado un papel fundamental
como interlocutores y canales de expresión de las demandas y necesidades de la
comunidad ante el Estado, logrando así una serie de reivindicaciones sociales,
económicas, culturales y políticas mediante una amplia participación ciudadana y
comunitaria.
Movimientos cívicos: estos movimientos han surgido en diferentes tiempos y
espacios de la vida social en relación con coyunturas económicas, políticas y culturales.
En los países subdesarrollados es muy significativa su labor y alcance en cuanto al
mejoramiento de sus condiciones de existencia y la defensa de los derechos políticos y
jurídicos (Santana 1989).
Comunidades Indígenas: con el nacimiento del Consejo Regional Indígena del Cauca
CRIC en 1971, de la Coordinación Nacional Indígena en 1980, y posteriormente de la
Organización Nacional Indígena Colombiana ONIC en 1982, aumentó la presión por la
identidad territorial, cultural y social.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Marco conceptual
El hombre es artífice de la historia, la actividad humana se convierte en actividad
histórica cuando los hombres se organizan y participan. Cuando su conducta se orienta a
un objetivo común determinado, a la búsqueda de soluciones colectivas a los problemas,
contribuye en gran medida al desarrollo comunitario de la región. Puede contar o no con
la presencia del Estado (Giddens, 2011a). Así entendida la participación como proceso e
instrumento, que se construye día a día, no basta con decretarla (Trejo 2000).
Marco legal
En Colombia todas las leyes que se han promulgado y las que están por
reglamentarse tienen como eje fundamental la participación y de hecho la Constitución
del 91. El artículo 103 plantea que el Estado contribuirá a que las organizaciones sociales
tengan representación en las diferentes instancias de participación, concertación, control
y vigilancia de la gestión pública. Allí se plantea los elementos fundamentales para el
ejercicio de la veeduría en diferentes ámbitos como servicios públicos, salud, educación,
medio ambiente y planeación (ley 743 de junio de 2002, reglamento las juntas de Acción
Comunal, ley 850 de noviembre 18 de 2003 Reglamento las Veedurías Ciudadanas.
Constitución Política de Colombia. 1.991)
Concepción sociológica: considerando que la sociología como ciencia le permite al
hombre intervenir en los procesos sociales, comunitarios, políticos económicos y
ambientales, para conocer la realidad del entorno ubicándose en el tiempo y espacio,
permite conjuntamente con la comunidad como actor social, plantear alternativas viables
de solución que apunten a mejorar el nivel de la población e impulsar el desarrollo del
Municipio.
Metodología empleada
La investigación se desarrolló mediante la aplicación de la IAP (Investigación,
Acción, Participación) por cuanto promueve la participación activa de los líderes,
dirigentes e integrantes de las diferentes organizaciones comunitarias, apuntando hacia el
acercamiento y concertación de la comunidad con el Municipio a través de políticas
coherentes que permitan crear un modelo de comunidad participativa y democrática.
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Según Orlando Fals Borda “con base en el conocimiento práctico, vital, empírico que le ha
permitido sobrevivir, interpretar, crear, producir y trabajar por siglos con medios directos
naturales” (Fals Borda 1977) creará las condiciones para el rescate y fortalecimiento del
liderazgo de estas organizaciones.
Población: La investigación se dirigió hacia los líderes, dirigentes e integrantes de
las diferentes organizaciones comunitarias existentes en el municipio, sector urbano y
rural, a algunos integrantes de la administración municipal que tengan vínculos directos
con las organizaciones comunitarias.
Los instrumentos empleados facilitaron la integración de la comunidad para
recuperar su identidad cultural y proceso comunitario y generar las condiciones para que
la comunidad sea el principal actor social activo en el proceso de desarrollo social del
municipio. El proceso de intervención se desarrolló así:
Conocimiento y sensibilización
Permitió un acercamiento a la realidad y vivencias de la comunidad, donde a través
de la transmisión oral se logran rescatar hechos y acontecimientos importantes que
estaban guardados y casi olvidados por sus pobladores. A través de la memoria histórica
se alcanza a percibir el papel de las organizaciones en el proceso del municipio, el actuar
con sentido de pertenencia y compromiso de muchos de sus líderes que pasaron
incógnitos y casi ni se recuerdan, y que jugaron un papel realmente importante en la
historia del municipio.
“La memoria no es memoria si no marca caminos”. Permite retomar esas
vivencias como una riqueza en el nuevo proceso de participación que el municipio
emprendió en ese momento. “La memoria popular sobrevive porque se apoya en
una construcción colectiva”.
Desarrollo de la capacitación
Con el intercambio de saberes se enriqueció y desarrolló el proceso de formación.
Se tuvo en cuenta las capacidades, potencialidades de las personas, memoria histórica y
características de los grupos. Se elaboró colectivamente un módulo con los siguientes
temas:
Participación conquista histórica del pueblo colombiano
Organización comunitaria. Proceso histórico de las juntas de Acción comunal en
Colombia. Presupuesto Municipal. Veedurías ciudadanas. El total de personas que
participaron en el proceso de formación y capacitación fueron 298 en los seis
corregimientos.
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
De evaluación permanente
Fue importante además de otros aspectos mirar el cambio de actitud en los líderes
dirigentes y funcionarios públicos en cuanto a la participación en el proceso,
especialmente en la elaboración del presupuesto municipal, reestructuración de la
Asociación de juntas comunales y comité central de veeduría ciudadana.
Las técnicas e investigación: Es importante resaltar la recuperación de la historia a
través de la memoria y transmisión oral del saber popular, que permitió obtener
elementos valiosos en los que se refiere a las formas como se han venido gestando las
organizaciones comunitarias y su participación en el gobierno municipal: “La historia no se
hace sola, los sujetos sociales y políticos son quienes la realizan y están haciendo.”
Recursos Humanos: Es importante destacar la participación del Alcalde Giovanni
Melo Revelo en la motivación hacia la comunidad, para la participación en el proceso de
capacitación e invitación a tomar parte en las decisiones de la administración Municipal
que beneficien a los habitantes. Participaron funcionarios como jefe de obras. Secretario
de gobierno, UMATA, concejales del municipio, Estudiantes del Colegio, líderes dirigentes
de organizaciones comunitarias, indígenas, profesores, campesinos e integrantes de las
29 veredas que conforman los seis corregimientos.
Organizaciones comunitarias participantes
Organización Porcentaje
Resultados
Se capacitó a líderes y dirigentes e integrantes de las organizaciones comunitarias y
colegio Municipal de Mallama.
- Se brindaron elementos de capacitación en cuanto a participación, juntas de
acción comunal, organizaciones comunitarias, presupuesto participativo municipal y
veedurías ciudadanas.
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Interdisciplinarias
Referencias bibiográficas
Constitución Política de Colombia. (1991).
Fals Borda, O. (1977). Las cooperativas agrarias como agentes de cambio. Bogotá: Punta
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Departamento de Sociología.
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Santana, P. (1989). Los movimientos sociales en Colombia, Bogotá: Ed. Foro Nacional por
Colombia
Trejo, P. (2000) ¿Cómo va la participación en Colombia? (s/d)
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
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Interdisciplinarias
Consensos e identidades
Un importante logro de nuestra experiencia es la invención y puesta en
funcionamiento de la 1ª Mesa de Trabajo y Consenso (MTC), hoy diseminada en
distintas experiencias de la ciudad y otros países, que la han replicado con diferentes
variantes y matices, como un espacio socio-gubernamental para la toma de decisiones
por consenso.
Desde el año 1997 hasta la fecha en forma ininterrumpida los terceros sábados de
cada mes se realizan las reuniones de la MTC de Parque Avellaneda. Estas son reuniones
de participación efectiva, de participación real, ya que se toman todas las decisiones por
consenso en reuniones abiertas y públicas donde pueden participar todos los interesados,
vecinos, instituciones, áreas de gobierno, universidades, ámbitos académicos, técnicos,
etc.
La diferencia fundamental de este espacio está reflejada en el nombre que le
dimos. Es una Mesa, como espacio donde todo se comparte, y está a la vista de todos. Es
de Trabajo, como el fruto de una construcción colectiva entre pares/iguales.
Es de Consenso, como máxima expresión de una participación real y efectiva
capaz de avanzar en la diversidad. En Parque Avellaneda nunca se votó nada y esto
marca una diferencia fundamental. No es solo una alternativa más al sistema de
decisiones por votación, sino que es parte de una cosmovisión distinta, superadora, que
construye otro sistema de relaciones, otra cultura. Las primeras civilizaciones en estas
tierras se basaban en el consenso y el trueque. Este es un punto que nos pone en relación
con otras experiencias de países hermanos de Latinoamérica a las que debemos estar
atentos para re-encontrarnos, escucharnos y realizar aprendizajes mutuos.
El consenso es posible si primero se construye un ¨ Nosotros ¨.
Para eso tiene que haber raíces e identidad.
En el año 1989 el barrio Parque Avellaneda no existía para el vecino que pensaba
que vivía en Floresta, Mataderos o Lugano. Esa fue la primer tarea que nos propusimos
como CESAV, descubrir cuál era, e invitar a los vecinos a ponerse la ¨camiseta de Parque
Avellaneda¨. Reconstruir la historia que estaba presente en los edificios, en la naturaleza,
en la memoria de los vecinos, en las bibliotecas y transformarlo en un relato que nos
identifique.
Tiene que haber sueños que se puedan transformar en un proyecto.
En 1994 con el Parque fragmentado y abandonado realizamos las primeras Jornadas
por el Plan de Manejo de Parque Avellaneda. Aplicando la metodología de PPGA durante
tres jornadas se juntaron más de 100 personas para realizar un diagnóstico integral en
distintas escalas, con distintas miradas y con posibilidad de sumar todas las voces que
nos permitió proyectar cinco estrategias para el abordaje de la recuperación del Parque.
Y por último tiene que haber cerebro y corazón.
La cuota de sentido común y pasión que generalmente caracteriza a los vecinos
ciudadanos. Solo los vecinos disponen de ciertos saberes específicos y necesarios para la
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Por eso los vecinos ciudadanos deben estar en todas las instancias de planificación
del espacio público: políticas, emprendimientos, obras, servicios, procedimientos
administrativos, nombramientos. Y deben estar en el mismo nivel que los funcionarios,
especialistas, académicos, expertos y técnicos, cámaras o colegios de empresarios y
profesionales.
Y además son los únicos capaces de conjugar la investigación, la voluntad de asociarse y
la capacidad de construir, en red y por consenso, un nosotros inclusivo y con proyecto que
no se apodera del espacio público sino que lo abre y lo ofrece a todos con la garantía del
reconocimiento de las atribuciones e incumbencias del estado.
Esta es la innovación que Parque Avellaneda está aportando a la ciudad.
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Cada una de las reuniones quedó registrada en un acta con el listado de todos los
participantes y permite ver los avances. Una vez realizado el plano se definieron tres ejes
de trabajo: a) la problemática de la Autopista que dividió al barrio y dejó sin resolver todos
sus bordes, b) la propuesta de configurar un sistema de áreas verdes para el sudoeste de
la ciudad que las ponga en relación y las complemente y c) un APH que hace centro en el
Parque Avellaneda como núcleo identitario que define y le da carácter a un sector de la
ciudad.
El mayor avance se dio en relación al APH que logró transformarse en la Ley 3042,
Área de Protección Histórica APH N º 45 Casona de los Olivera, Parque Avellaneda y
entorno, sancionada en el año 2008 por un mecanismo de doble lectura que incluye una
Audiencia Pública. Este APH fue valorado por las áreas de preservación del patrimonio
destacando fundamentalmente que la participación comunitaria facilita la energía para
concretar el proceso de recuperación histórica y legitima las normativas que puedan
proponerse.
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Capítulo V
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Actividad central co-organizada entre el Núcleo-Red Interdisciplinario “Pensamiento crítico
en América Latina y sujetos colectivos”, el CIES, la Mesa de Autogestión, y la RIO - Red Intersocial
Oeste.
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Interdisciplinarias
cómo generar otro tipo de poder, de qué tipos de poderes había. Y nos dijimos: veamos
esta actividad cómo la manejamos, cómo trasladamos el debate. Y en realidad trasladar lo
que veníamos participando e ir intercambiando con los compañeros de otros países, de
Argentina. Entonces nos planteamos romper con esa cuestión de que nosotros tenemos la
palabra y ustedes eran espectadores; y pensamos algunas metodologías que propiciaran
también el encuentro. Pero estamos en un lugar que no nos ayuda mucho, estamos en un
teatro y en la Universidad. Y tratamos de romper con las limitaciones que tenemos,
pensamos una metodología para que también podamos escucharlos y dialogar. En
principio vamos a dialogar entre nosotros y después esperamos podamos dialogar entre
todos.
-Cecilia Etchebehere: Para contar cómo fuimos sorteando las restricciones de este
espacio (butacas fijas en un teatro), que al no conseguir otro, y por diferentes cuestiones,
terminamos asumiendo el desafío. Pero dentro de esa estructura espacial que nos
condiciona, nos propusimos buscar cambiar un poco y les contamos rápidamente la
dinámica. La idea es poder tener una primera instancia de presentarnos todos los que
estamos acá, por lo menos y a diferencia de muchas otras situaciones, nos subimos
muchos más al escenario, y esa es una diferencia. Y la idea es tener un espacio de diálogo
abierto, también las opiniones de cada uno, reproducir también esas reuniones que
tuvimos que fueron un espacio de intercambio, de reflexiones, de temas, de preguntas. Va
a ser como un disparador entre nosotros y para ustedes. Luego, la idea es tener un breve
intercambio que, después vamos a contar bien cómo y asumiendo las restricciones del
espacio, poder escucharlos a ustedes. Y al final, la idea es volver a la mesa a contar un
poco más las experiencias de cada uno de los compañeros, experiencias de poder popular
y experiencias de transformación que están proponiendo otras relaciones de poder o que
están también jugando con eso. Así que esa es un poco la idea, esperamos que podamos
intercambiar bastante.
------------------------------------------------------
Momento I
Mesa de café
La técnica denominada “Mesa de Café” permite la continuidad en las
intervenciones, es similar a una técnica participativa que se usa en Planeamiento, “la
pecera”, donde grupos discuten en el centro de una sala y los demás asistentes escuchan,
sólo comienzan a intervenir más adelante, cuando se ha establecido un proceso de
intercambio, las personas que se van sumando conversan desde sus lugares en la idea de
que ya todos formamos parte de esa mesa de café.
Como en un café verdadero, el diálogo no es acartonado, no son expresiones
integradas de un pensamiento, sino que vamos a ir conversando, intercambiando ideas
sobre la base de una serie de temas que nos parecen importantes y que nosotros mismos
vamos a colocar. Es decir, como si estuviéramos con amigos en un café y empiezan a
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
charlar sobre la situación política, sobre lo que les interesa, por lo tanto no tenemos un
guión. La idea es ir avanzando en algunas cuestiones y problemas que nos interesan. Se
trata de un debate interactivo. (Extraído de Seminarios “Gestión Democrática de
Ciudades” I, II, III, IV, V.)
-Odorico Velázquez: Soy el dinamizador de este evento y como eso de la
horizontalidad no se aplica para mí voy a definir el poder del inalámbrico. Les propongo a
las personas que nos acompañan, que, como gusten, pueden ir diciendo quiénes son, de
dónde vienen, qué hacen.
-Soy María Etchebarne, de Bella Unión, SOCAL, Sindicato de obreros de Calvinor.
-Mi nombre es Fabio Oliva, soy cuarta generación de vecinos del barrio Parque
Avellaneda, un barrio del oeste de la ciudad de Buenos Aires, e integro la mesa de Trabajo
y Consenso de Parque Avellaneda y las Redes de planificación participativa y gestión
asociada.
-Buenas tardes, Gustavo Fernández, del Centro Social Galpón Corrales, Villa
Española, y del Centro Internacional de Estudios Sociales.
-Mi nombre es Sebastián Gómez, del Frente Organizaciones en Lucha de
Argentina que es un movimiento territorial que desde el 2006 venimos trabajando en
conjunto con otros movimientos sociales.
-Mi nombre es Carlos Arean y estoy participando por la Mesa de Autogestión.
-Mi nombre es Ruben Bouza y participo en la Red Intersocial Oeste de Montevideo,
soy vecino y trabajador de allí.
-Mi nombre es Cecilia Pato, soy del Frente Popular Darío Santillán de Argentina,
estamos muy contentos de participar y de estar presentes.
-Anabel Rieiro del Núcleo, de Extensión y de la Mesa de Autogestión.
-Cecilia Etchebehere del Núcleo, de Extensión y de la Mesa de Autogestión.
-Odorico Velázquez: Les vamos a contar cosas, compañeras compañeros, la
cuestión que nos convoca por este núcleo “interplanetario”, perdón, es que me sale así,
por este Núcleo Interdisciplinario de Pensamiento crítico y sujetos colectivos. En las
reuniones que desarrollamos para organizar este Encuentro, discutíamos e íbamos
encontrando el camino de cuestiones comunes, de alguna manera plantear inquietudes
que compartíamos entre todos. Entonces básicamente una cosa que queríamos ver es
cómo nos relacionamos nosotros con el poder, cómo el poder se relaciona con nosotros,
tratar de ver, de descubrir cómo son las relaciones de poder en las organizaciones en las
que estamos. Cómo nos implica, cómo nos problematizan esas relaciones de poder.
Entendemos que hay muchísimas respuestas para eso y nos interesaba conocer qué es lo
que piensan de eso, así que adelante.
-Fabio Oliva: Bueno, esa primera inquietud que seguramente para organizar esta
actividad ya estaba, las relaciones de poder también para definir cómo se organizaba,
cómo se tomaban las decisiones para que esto sea de esta manera, o sea la situaciones
del poder están aquí presentes todo el tiempo ¿no? Depende de cómo y dónde nos
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Interdisciplinarias
coloquemos, mismo estar acá arriba nos coloca en una situación distinta que la de
ustedes (sala y escenario del teatro). Entonces, no podemos corrernos del poder como
una situación que está en otro lado sino que también se da en las relaciones que vamos
construyendo todo el tiempo. Como para empezar por algún lado.
-Carlos Arean: Nosotros cuando fuimos invitados a organizar esta actividad,
teníamos las inquietudes de ir planteando la clase de organizaciones que somos. Porque
uno habla mucho del poder, del poder popular y nosotros nos cuestionábamos un poco en
ese momento si teníamos claro que el poder existe, y qué clase de poder queremos tener,
porque se nos instala en el momento que pasamos a ser integrantes de una sociedad el
poder como dominación. Y como integrante de un colectivo de trabajadores, en el caso
mío, como integrante de una cooperativa de trabajo, integrante del sindicato metalúrgico
del Uruguay, la UNTMRA, tenemos enormes inquietudes de cómo se crean las estructuras
de poder de nuestras organizaciones. Porque muchas veces hablamos del poder como
algo que es ajeno, que está en otro lado, el poder político, el poder que ejerce la derecha.
Hablamos del poder pero siempre en otro lado. Y hay que ser autocríticos en nuestras
organizaciones porque también en nuestras estructuras se ejerce dominación. Con la
mejor intención, pero no se ejerce horizontalidad. A nosotros nos gusta mucho discutir del
concepto de democracia, qué significa, estamos en contra de los vanguardismos, de los
dirigentismos, queremos más democracia directa, más participación, más horizontalidad.
Y muchas veces eso, en nuestras organizaciones no se da, hay una cúpula que toma
decisiones, la traslada a la asamblea, pero ya sabiendo de antemano que es muy probable
que esa asamblea tome las resoluciones que ya tomó esa cúpula. Cuando nosotros
instalamos la Mesa de Autogestión, se lo dije a los compañeros, si esta Mesa de
autogestión reproduce el sistema en el que vivimos y es sólo un encuentro de cúpulas, en
lo personal, yo doy un paso al costado porque estoy cansado de eso. Un poco dejo por ahí,
de cómo es que surge la inquietud de un trabajador, que está en una cooperativa de
trabajo y que tratamos muchas veces entre los compañeros de pelear por horizontalidad.
Pero tenemos algunos inconvenientes. Uno de los inconvenientes es que como fuimos
enseñados a obedecer, en muchas cooperativas de trabajo, los compañeros confunden y
cambian la figura del patrón por la del consejo directivo. Esto se da muchas veces, como
no tengo contra quien pelear y estoy en el montón, la figura del patrón que no existe
entonces la pasa a ocupar el consejo directivo. Se dan situaciones de roce, de disputa de
poder internos y contra eso hay que pelear también, porque es una actitud que tenemos
que tomar los trabajadores que si realmente criticamos las estructuras del poder que
existen, entonces cuando tenemos la posibilidad estar en un plano de lo más horizontal
posible tenemos que pelear para eso y para no reproducir el poder de dominación.
-Cecilia Pato: Sí, a lo que planteó el compañero, nosotros muchas veces, cuando
vamos a discutir en torno al poder, a veces, bueno, ¿el poder donde está, cómo está
ubicado, está entre nosotros, vamos a alcanzar el poder o no? Y en realidad eso comienza
siempre con un debate permanente, y la cuestión del poder es poder discutirlo y
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
construirlo entre nosotros es un desafío permanente para cada uno de nosotros, sobre
todo para las organizaciones y movimientos populares que vamos construyendo una
alternativa o un proceso de transformación y de cambio. A veces cuando abordamos la
discusión en torno al poder decimos “nosotros no producimos poder”, o incluso hay
organizaciones que por un factor de historia de cómo funcionan acarreamos la idea de
que nosotros no construimos poder, lo situamos en un costado, el poder lo detenta el
Estado o los gobernantes. Y en realidad a partir de los debates colectivos y de las
prácticas que vamos llevando adelante nos damos cuenta que en la cotidianeidad de
estas construcciones, sea en los barrios, sea en las facultades o en los sindicatos, en cada
uno de los movimientos en donde estamos nos damos cuenta que vamos construyendo
poder. Entonces una primer cosa que parece ser señalada con respecto al poder, verlo
como una relación social. Y el poder, también, por eso nos referimos a él como poder
popular, no solamente es un medio a alcanzar, luchamos por poder conseguir más poder
popular, sino que también es un horizonte, es una posible construcción. Me parece que
eso está bueno porque justamente como estamos dispuestos hoy, ahora, en este
momento, de la jerarquía que nos implica estar hoy acá arriba (el escenario), también nos
hace pensar de qué manera estamos construyendo en este debate, el poder está acá, es
una relación social que construimos cotidianamente.
-Anabel Rieiro: Me acuerdo los debates que hemos dado sobre la incomodidad de
la crítica, porque habíamos dicho, bueno, en realidad estas estructuras de las cuales
formo parte, la manera que tendríamos de generar esas resistencias a esos hábitos que
ya están en nosotros mismos, es como auto objetivarnos, reflexionar, autocriticarnos. Y
siempre estigmatizamos mucho al poder, la crítica como incomodidad, el sincerarnos nos
deja como una sensación de debilidad, de las carencias. Entonces como retomar la crítica,
sobre todo lo hablamos cuando estábamos pensando proyectos de formación. Ser críticos
pero también rescatar el potencial positivo de las críticas en esa búsqueda de las
resistencias.
-Fabio Oliva: Yo voy a tomar en principio la idea del poder como un concepto, que
lo bajo un poco, porque nosotros decimos que uno tiene poder en la medida que podamos
hacer algo con el otro. Si podemos hacer algo, nos juntamos y somos capaces de decidir
algo y construir algo juntos, estamos teniendo poder. Entonces estamos de alguna
manera poniéndonos en otro plano en la situación de poder en principio. Creo que esa
idea de los planos está presente, entonces separar es una forma de ubicarse en relación
al poder. Fíjate que vos decías como algo que está arriba y que vamos a buscar
horizontalidad, o sea que el tema del poder te lleva de alguna manera a generar
situaciones de relación, donde generalmente lo que pasa es que nos ponemos de abajo.
Para que alguien tenga más poder sobre lo que yo voy hacer o lo que quiero construir, es
porque yo me pongo de abajo y bueno vos estás allá arriba. Es decir, hay un
reconocimiento en principio de los actores o personas que nos ponemos en relación de
que admito que haya alguien allá arriba. Entonces, en principio, lo que nosotros hicimos
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cada uno tiene un rol, pero en el momento de tomar las decisiones estás parado en un
lugar distinto. Puede haber diálogo, puede haber una instancia de negociación, pero la
idea de ganar y perder se pierde, porque está la búsqueda del consenso. O sea, cada uno
va a plantear una posición y pero también a generar consensos, la idea es que puedan
ganar un poco todos, que no haya un escenario de ganadores y perdedores. Quería
subrayar esto. Entonces dónde colocamos al Estado y esta idea de la participación con
escenarios donde pueda haber algunos que ganen y otros que pierdan, o empezar a
imaginar escenarios donde puedan ganar múltiples actores. Y lo ideal es que todos los
que estén participando puedan ganar algo.
-Ruben Bouza: A mí, la palabra consenso, yo hace 8 años cuando me la
nombraron, realmente me reí bastante, la cuestioné bastante y critiqué al compañero que
la trajo a la rueda. Me alegré el año pasado cuando fuimos al encuentro de La Mancha,
que una activista de Oaxaca, que dijo “nosotros, solo por consenso”. Me alegré también
que en la asamblea de 5000 personas que hubo ahora ocupando la plaza en España,
encontraron modos. Nosotros decimos más que “el qué” nos interesa encontrar “los
modos”. Y los modos parece que están en algunos lugares, con esa palabra que para mí
no tenía sentido. Obviamente, a veces es más fácil que se arrimen los jóvenes a hacer
consenso con nosotros que el alcalde. El alcalde nos ve por allá reunidos, y pasa por la
orillita, pasa para allá, para otro lado. Le cuesta más que a los jóvenes. Porque hay un
asunto de consenso. O sea, en eso del consenso una de las cosas que me parece
importante, una de las compañeras acá que está trabajando en el tema de consensuar
colectivamente en todas las redes el tema de la memoria. Hay que recuperar la memoria
de nuestro territorio. La memoria activa, y si está es transformadora del territorio. Y
también las memorias, una fuerza que está transitando las cosas, es el tema de la
memoria.
-Fabio Oliva: No quiero monopolizar, pero agregar que en Parque Avellaneda hay
una experiencia de pueblos originarios que se llama La Huaca, un lugar de encuentro de
pueblos originarios dónde hay aymaras, quechuas, participando de este espacio y ellos
nos contaban, cuando les presentamos nuestra experiencia de la Mesa de Trabajo y
Consenso, que los originarios, también se manejaban con esos criterios. Entonces el
concepto del consenso también viene de nuestras raíces, de la búsqueda de lo que eran
los trueques y las economías solidarias y todas esas cuestiones están en la base de los
pueblos originarios, y por ahí pensar que tenemos que empezar a buscar por esos lados.
-Cecilia Pato: Me gustaría hablar de algunas cuestiones que se dijeron con relación
al Estado, queríamos problematizar en el sentido de que nosotros partimos de entender -
como decía Sebastián- las relaciones como desiguales, donde hay dominadores y
dominados, oprimidos y opresores, donde claramente nos ubicamos en los oprimidos, y
justamente en ese sentido el Estado está en el arriba, no en el sentido de situar en el
Estado al poder en sí mismo, sino que el Estado con el conjunto de los otros sectores
dominantes ejercen mayor presión sobre nosotros. Y combatimos y luchamos para revertir
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Interdisciplinarias
de a poco, en esos contextos que son bastante adversos, revertir las relaciones de poder,
que sean más favorables a los movimientos populares. Que lo planteamos como una
transformación y una alternativa. En ese sentido, nosotros en relación al Estado,
queremos en nuestras distintas prácticas y donde más notamos eso, en la lucha de los
movimientos territoriales de los barrios, donde justamente la situación de la
supervivencia, y hoy en Argentina vemos, a la pelea por el trabajo digno. Es una lucha que
viene cobrando mucha fuerza y hay muchas experiencias para comentar en ese sentido. Y
traigo eso porque nosotros convivimos con organizaciones donde el Estado está presente
constantemente, en nuestras construcciones, sea porque haga intentos de maniobras de
cooptación, también sea porque tenemos que sentarnos a negociar. Están esos dos planos
y por eso en general decimos que construimos “con el Estado”, “contra el Estado” y “en el
Estado”. con una perspectiva de no negar al Estado como algo también posible, y en el
momento en que las condiciones sociales y de fuerzas puedan estar dadas, tener alguna
participación en ese sentido. No quiero negar las relaciones de oprimidos y opresores,
porque es constitutiva y a nosotros nos fortalece en la práctica cotidiana, y nos hace
plantear de manera constante la reflexión sobre el poder. Y nosotros antes de decir que
tenemos que ejercer el poder, decimos que tenemos que construir poder. Y el poder lo
tenemos que construir a través de la formación, la capacitación, de la participación, y
muchas veces utilizamos una frase que es la democracia de barrio. Que tiene que ver con
que cada compañero compañera pueda decidir en sus ámbitos de intervención y también
nos habla de ejercicio de poder hacia afuera por decirlo de alguna manera para que quede
más práctico, pero también el ejercicio de poder hacia dentro en relación a qué prácticas
nos damos nosotros mismos, como compañeros militantes organizados, para construir y
ejercer relaciones nuevas, distintas, emancipadoras, liberadoras. Porque hoy estamos
muy atravesados nosotros mismos –aunque nos digamos combativos, luchadores,
feministas, etc.– estamos atravesados por eso del poder simbólico, una construcción
cultural muy fuerte contra la que también luchamos, y es una lucha también contra
nosotros mismos. Me parece que el debate es muy complejo y da para abordarlo largo y
tendido, y creo que hay alguna complejidad por lo menos a través de la experiencia de
Argentina, que tiene una riqueza, o por lo menos una complejidad mayor.
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Momento II
Trabajo en grupos
poder estamos parados y qué poder queremos construir. Con el aporte de todos, cada uno
se va a enriquecer. Se va a sistematizar todo esto y colgarlo en el blog.
-Cecilia Etchebehere: La idea es que los que estén alrededor, con la capacidad de
movimiento que tengamos, es poder pensar un poco, presentarse, capaz los que no se
conocen, y a partir de estos disparadores que oyeron en esta Mesa de Café, registrar en
un papel, escribir, preguntas, palabras, inquietudes, señales diversas, para también ver y
escuchar del otro lado qué generó todo esto.
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Cantamos colectivamente una canción elaborada por Ruben Bouza, en referencia
a los Plenarios del Espacio de Gestión del Parque Público Punta Yeguas y en el marco de
las prácticas de la RIO -Red Intersocial Oeste-. Basado en ritmo cubano muy popular y
pegadizo, con acompañamiento de “cuatro” -instrumento de cuerdas venezolano-.
Ritmo de Plena…RIO
Vienen de universidad,
desde la escuela y el barrio,
vienen de organizaciones
técnicas y funcionarios
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Interdisciplinarias
No es en un día o en dos
ni en una reunión puntual
todo se informa y acuerda
desde el plenario menstrual (...mensual)
Decir participación
en toma de decisiones
es decir que el buen vivir
no se decreta...son construcciones.
saber y experiencia
Cada uno aporta
para concensuar
acordando modos
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Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
para transformar.
saber y experiencia
acordando modos
Cada uno aporta
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Momento III
Plenario
-Odorico Velázquez: A ver si algún compañero, compañera, vecino, quiera
compartir, aportar lo que escribieron, lo que quieran, vamos a compartir un ratito para
eso.
-Isabel Sans: Por acá, ¿pueden ver? Una red de organizaciones, de poder. Una red
a modo recíproco de organizaciones diferentes, de distintos estilos, pero que se unan para
generar poder. Con una forma de trabajar horizontal, y otras formas de ejercer poder. O
sea que muy sintéticamente esta es la propuesta, obviamente queda para hablar
montones pero ahora seguimos con otra propuesta y después vemos.
-Fabio Oliva: En la discusión éramos cuatro, y una compañera me increpó bien,
porque dice, eso del consenso sirve en espacios públicos. Se puede trabajar, pero en un
sindicato, donde hay relaciones de poder, y está en juego la plata en el bolsillo, las cosas
son distintas. Entonces ahí empezamos a plantear el tema del capitalismo cómo genera
relaciones, donde sin duda, esa es la que te queda. Encontrarte en un lugar, y desde ahí
responder, juntarse y luchar. Pero lo que planteamos fueron dos cosas: primero, si
podíamos soñar donde haya un escenario en el futuro donde esas relaciones cambien,
sean distintas. Y hubo en acuerdo de que sí, podíamos soñar. Y segundo, ver si en el
presente, en las prácticas podíamos estar ensayando esas cosas que nos imaginábamos
para el futuro. Entonces lo que nosotros quisimos mostrar es que en algunos lugares
algunas prácticas están presentando algunas alternativas, a esto que parece la alternativa
dominante. Identificar estas prácticas que hoy existen, estaríamos logrando e imaginando
un poder distinto, creado por una red, de todos los que pensamos sirven esos lugares más
chicos, más grandes. Pensar que en el futuro pueda haber una sociedad distinta.
-Odorico Velázquez: Sería como una práctica emancipatoria, de un futuro posible,
probable y deseable. ¡Qué te parece!
-Cecilia Pato: Nosotros estuvimos viendo distintas cosas y llegamos a esto. Una de
las cosas es que a veces las categorías se terminan convirtiendo en trincheras, y a veces
no estamos hablando de cosas diferentes. Las categorías también están formadas por
cuestiones de poder, y entonces hay que plantearse algo más amplio donde estas
categorías permitan un mejor diálogo. Pensamos que las categorías son parte de
procesos, de formas que tenemos de organizar, son parte de nosotros mismos a la hora
de organizar. Y por otro lado de lo que estuvimos hablando es del consenso, y una de las
cosas que nos pareció interesante es de que manera construir esos consensos. Pero a
veces, estos consensos ocultan relaciones de desigualdad, que hacen parecer un
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que trataban de buscar a la persona que fuera clave realmente de la institución, y que
tomara la decisión. Eso vendría a ser como una receta.
-Silvia Cambre: Otra forma es la expresión, voy a tratar de transmitir como lo
sentimos nosotros. Entonces, contamos nuestras experiencias de poder y lo que creemos
del poder a través de una experiencia. Creemos que el acceso a la información es
importantísimo y se refleja en el manejo de la información, y cómo se transmite, ya que
no todos sabemos transmitir como vamos. Por eso el uso que le damos a la información es
sumamente importante, para que todos tengamos el acceso al conocimiento, y tengamos
todos ese poder y de tomar la decisión, de ver de qué lado estamos, de arriba, abajo,
igual.
-Silvia Ledesma: Yo la verdad quiero hablar sobre el poder, que no podría tener un
espacio, si se sintieran menos “abajo”. Yo por lo menos en este espacio que tenemos
nosotros (el Espacio de Gestión del Parque Público Punta Yeguas), así vaya un académico,
así vaya un ministro, así vaya quien vaya, lo sentimos de igual a igual, y le hablamos de
igual a igual. Porque es la manera de demostrar que nosotros valemos por nuestra forma
de trabajar. Que valemos tanto como el otro, y no nos sentimos abajo. Esto es
fundamentalmente lo que nos da el valor de enfrentarnos al otro y decirle las cosas que
nosotros queremos y necesitamos, sin bajar los brazos, sin bajar la cabeza.
-Cecilia Pato: Nosotras estábamos en un grupo que nos integramos, luego salimos,
y cuando volvimos perdimos la dinámica. Tenemos muchas preguntas: una de las
preguntas era si la horizontalidad ¿significa partir de lugares iguales? Sucede que muchas
veces se confunde la igualdad con formar parte del colectivo. Pero a partir de la idea de
horizontalidad, vemos que en realidad partimos de lugares diferentes, y se puede
construir reconociendo las diferencias y del lugar del que cada uno parte, por lo menos
como desafío. No es que yo trabajo con trabajadores del arroz y yo no soy trabajadora del
arroz. Pero desde lugar que estoy yo que es como trabajadora de la universidad puedo
construir un proceso que es de mi lugar, entonces reconocer que estoy en un lugar
diferente y desde ahí construir un vínculo, como trabajadora incluso. Y la otra pregunta
que nos hacíamos es, si es posible retomar espacios interinstitucionales donde se
materializa la lucha de clases, o sea el consenso de que parte, si es lo mismo consensuar
en una manifestación barrial, en un sindicato o en espacios donde en realidad hay otras
lógicas de dominación, con clases diferentes. Entonces ¿qué medida podemos tomar para
lograr consenso en espacios donde hay diferentes lógicas?
-Participante (mujer): Voy a leer lo que escribimos acá, y voy a leer lo que escribí
yo: “Para obtener poder tenemos que tener conocimiento, para saber qué es lo que
queremos al nivel de la discusión. Después obtener el consenso, y después saber negociar
para poder obtener el poder. Las organizaciones sociales, barriales o sindicales, somos los
únicos que podemos cambiar lo que somos.”
-Cecilia Etchebehere: Estuvimos trabajando la construcción colectiva y el
consenso con sus diversas aristas. También el conflicto, a nivel colectivo sabemos de las
237
Interdisciplinarias
divisiones sociales presentes, que existen, que están. Y a nivel personal, el poder
internalizado, que estamos en conflicto con nosotros mismos, cuando ejercemos esas
relaciones que fuimos aprendiendo y que fuimos incorporando. Entonces verlo como una
cuestión de lo colectivo y como personas.
-Gustavo Fernández: Bueno, con un par de compañeros jugamos con la frase del
movimiento zapatista, que a veces complejiza, pero simplifica las interpretaciones, cómo
se entienden los conceptos. Acá pusimos una frase consigna, el que la lea, ya prefija un
concepto negativo que es tomar el poder que está centralizado y llevarlo a todas las
manos. Entonces tomamos esa frase, lo que decía el Sub Comandante Marcos que era
tomar el poder entre todas las manos y sacárselo a los pocos que lo tienen. Con esto del
consenso felicito a los compañeros que instalaron una discusión más allá de si estamos de
acuerdo o no, lograron instalar una discusión que por lo menos llegó a problematizar el
tema. Eso por un lado. Por el otro lado, hay que tener cuidado que, si bien entendemos y
nos queda claro con que espíritu los compañeros lo plantean, a veces se llama consenso a
la forma de avasallar a las minorías. Uno de los principios del primer estatuto del PIT-CNT
integraba el derecho de las minorías a entender sus derechos discrepantes y a
promoverlas hacia la interna. Y como creer que es todo parte de un consenso y también
que no se toman en cuenta las distintas minorías que operan y que hay que tomarlas en
cuenta. El capitalismo, otra cosa que quería plantear también, plantea un consenso único,
un discurso único, un pensamiento único. Ese consenso que deja afuera todas las
opiniones. Pero esto no echa por tierra el planteo que me parece hay que problematizarlo.
Nosotros por lo menos en los espacios que estamos, tendemos a llegar al consenso, no lo
idealizamos, en la medida que lo entendemos como un esfuerzo por lograr una síntesis
colectiva. Nosotros tendemos al consenso pero en la medida que nos permite funcionar
como organización. No agotamos todas las instancias para lograrlo, ni hacemos el máximo
esfuerzo, pero aplicamos un mecanismo de democracia directa que históricamente en el
movimiento popular se ha llevado adelante sin ningún tipo de problemas. Tanto el
consenso como el mecanismo de mayorías y minorías lo podemos problematizar y sacar
cosas negativas de las dos, porque ambas se utilizan para imponerse sobre otros.
-Walter Morroni: Yo voy a hacer una intervención porque me están dando vueltas
en la cabeza algunas cosas, que probablemente no caigan muy bien. Hace poco tiempo,
un mes más o menos y en el marco del proceso hacia este Encuentro del Núcleo
Interdisciplinario, conocimos el pensamiento de un filósofo, Juan José Bautista, quien dice
que todo esto de la lucha de clases, del capital, no deja de ser una construcción de la
modernidad. La modernidad ocupa los últimos 500 años dentro de lo que es la historia de
la humanidad. Dice que en realidad todas estas discusiones donde nos estamos
complicando la cabeza, no tienen una solución demasiado clara. Si pudiésemos
aprovechar otras experiencias humanas en el tránsito por la historia, como las que está
tratando de recuperar él, con las historias de los comuneros en los pueblos originarios
andinos de América Latina. Ahí los problemas son de otra naturaleza. Es otro escenario.
238
Pensamiento crítico, sujetos colectivos y Universidad
Se corre por completo. Entonces, podríamos acusarlo y decir que probablemente se trate
de una operación de enmascaramiento, de ocultar las verdaderas relaciones de poder.
Pero de todas formas, me parece que es útil, por lo menos por unos instantes, para
imaginar por ejemplo, una comunidad como las de los pueblos originarios. Aunque para
nosotros está muy lejos esa práctica o esa experiencia porque somos todos descendientes
de los barcos. Una comunidad que tiene problemas y que trata de resolverlos, entonces se
reúne en torno a ese problema, y decide, y resuelve, y se acabó. Porque allí la relación se
explica en una relación con la naturaleza, con los espíritus, y con nosotros -que somos
todos parientes, todos somos primos-, no hay objetos, los objetos no existen como
concepto dentro de esa cosmovisión. Probablemente, no sea fácil comprender lo que
estoy planteando, dado que no tenemos costumbre de hacer este tipo de corrimientos.
Pero, en esta búsqueda de alternativas, me parece que es válido habilitar otras
posibilidades para esta búsqueda, que parece tan terrible en términos de qué sociedad
queremos, qué transformación queremos, hacia dónde vamos, dónde queremos ir. Y que,
si bien después tenemos que volver rápidamente a la realidad, y la realidad son estas
relaciones de poder, no dejan de ser interesantes y estimulantes para poder imaginar otro
tipo de relacionamiento posible entre nosotros mismos, que no sean el comunismo, el
capitalismo, la sociología y la sociedad, que dice que son construcciones de la
modernidad. Este artículo de Bautista, está incluido en el libro que produjo el Núcleo
Interdisciplinario y que se presentó ayer, donde podrán encontrar sendos argumentos y
mejores explicaciones de las que traté de compartir.
-Sebastián Gómez: Por un lado considero que la historia de los pueblos originarios
han tenido muchos elementos de carácter comunitario, que es muy rico para aprender.
Por ejemplo con la naturaleza que, nuestra relación es de dominación no de
contemplación, dominación de los recursos naturales. Pero también es cierto si hablamos
de pueblos originarios que había explotación y relaciones de dominación al mismo tiempo.
No era que no había relaciones de poder.
-Walter Morroni: Esa es una mirada desde la modernidad, según Bautista.
-Sebastián Gómez: Había aspectos de comunitario, pero también había aspectos
de desigualdad también. Por ejemplo, experiencias del movimiento obrero han tomado
ideas de la comuna, incluso la primera revolución en la modernidad, los trabajadores en la
comuna de París, que planteaba el poder de la comuna, y la resolución de los problemas
desde la comuna. Esa idea de tomar en nuestras manos los problemas y resolverlos,
tiene muchos elementos de la historia. Nosotros como experiencia de movimientos
sociales en Argentina, venimos de varias cosas. La última dictadura militar del 76 ha sido
una gran derrota nacional, después si bien ha habido un montón de críticas. Y teníamos
muchas ideas que fuimos cambiando, la cuestión por ejemplo de la autogestión, de cómo
lo pensábamos en aquel momento y como lo pensamos ahora. Nosotros tenemos mucho
miedo a la relación con el poder, y medio que huíamos del poder y nos costaba pensar en
grande. Por ejemplo todo lo que eran reivindicaciones económicas, no las tomábamos y
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Interdisciplinarias
hacíamos actividades culturales, educativas, donde teníamos problemas, donde venían los
chicos a trabajar y no sabíamos si iban a la escuela. Y hacíamos apoyo escolar y demás. Y
siempre dudábamos mucho del Estado, y es que teníamos mucho miedo de cualquier
instancia centralizadora, y huíamos porque pensábamos que nos iban a carcomer e iba a
ser muy difícil. Y bueno, en Argentina, una gran lucha que se dio, fue a partir de la crisis
económica, la lucha por los planes sociales. Y eso en nuestro movimiento no ha cambiado
mucho, porque nos dimos cuenta que nosotros mismos podíamos autogestionar
cuestiones económicas, y eso fue un paso importante, pero ahí recién tuvimos asamblea
de vecinos masiva donde discutir que íbamos a hacer, que plan de lucha seguir. Y lo
tratamos de manera asamblearia, comunitaria, podemos decir. Y lo mismo cuando
empezamos a luchar por trabajo, o salud, educación, etc. Y recién ahí cuando dimos un
pasito más, y pudimos pararnos frente al Estado y romper con el tema grande que
teníamos que era el localismo, que antes nos quedábamos muy encerrados localmente. Y
confiar en otras organizaciones y demás en otras instancias de descentralización que nos
posibilitaban crecer, con mucho cuidado. Tuvimos malas experiencias también. Y ahí
tuvimos la oportunidad de pensar lo local con lo general también, de pensar una
alternativa política de cambio social. Y ha sido muy difícil, recién ahora estamos
expresando la necesidad de lo local con lo general. Y así es como han surgido varios
movimientos sociales en Argentina. Los que se han quedado en lo local tienden a
desaparecer. En general esa ha sido la experiencia.
-Cecilia Pato: Retomando lo que se venía diciendo, que es un intercambio rico y
que está bueno, sobre todo porque el desafío que tenemos las organizaciones, grupos,
colectivos, es caminar o hacer el intento de construir a pesar de y con, las diferencias que
nos contiene. En ese sentido nuestra experiencia en el Frente Popular Darío Santillan en
Argentina es valiosa, justamente porque es un frente que aglutina distintas tendencias,
tradiciones y militancias. Y hoy escuchando el debate que se generó, pensé que estaba
bueno, hacer un esfuerzo de síntesis. Y en ese sentido recuperar una cuestión que
nosotros podemos contar de nuestra experiencia, un poco con la particularidad que
tenemos dado que somos una herramienta para la discusión, que tiene múltiples
componentes, porque articulamos distintos sectores desde los sindicatos, organizaciones
barriales, vecinos, desocupados, con distintas aristas de trabajo: género, derechos
humanos, cultura, etc. El Frente es una organización que tiene representación en muchas
provincias de Argentina y nos encontramos con el desafío de seguir creciendo y
planteando la posibilidad de construir una alternativa política y social. No sólo para
nuestro país, sino con una perspectiva muy fuerte latinoamericana. Estamos conformando
hoy por hoy una herramienta más grande que nuclea a distintas organizaciones, algunas
en Buenos Aires y en otras provincias, nos llaman COPA que es la Coordinadora de
Movimiento Populares en Argentina. Lo traigo a colación porque justamente en el proceso
de construcción del poder, y de las distintas formas de entender el poder, cada una de las
organizaciones que componemos el Frente y también la Copa, es un desafío constante y
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demanda mucho esfuerzo. Es también acompañar eso desde la misma práctica con
mucha reflexión puesta sobre esa misma práctica. Nosotros tenemos principios
fundamentales de construcción, el poder popular, y me parece que está bueno esto de
contener la diversidad, también haciendo visible el patriarcado, asumiendo la forma de
opresión como una forma más de dominación hoy en nuestro sistema que tiene a la mujer
como víctima. Contar eso de que la construcción social tiene que ir acompañada de un
proceso de articulación del poder político, y es una crítica constante. No mucho más
porque hay compañeros y compañeras que se están yendo, y para que no se haga muy
largo, podemos seguir charlando y compartiendo las experiencias.
-Fabio Oliva: Yo no vengo de ninguna organización, por ahí lo interesante es eso,
contar que desde la experiencia nuestra que es territorial, donde cada uno participa desde
el lugar de donde viene, es un lugar abierto, cualquier vecino está presente, porque está
también el trabajo de consenso. La Ley 953 definió que el Estado es el que preside ese
ámbito, entonces cada uno toma su participación frente a alguna decisión que se esté
tomando, y eso lo integras. Entonces lo que yo puedo contar desde nuestra experiencia es
un poco desde mi mirada, pero no un objetivo común desde nuestra experiencia, ni una
persecución de un objetivo común que tenga que ver con alguna lucha o con alguna
reivindicación. Sino lo que propugnamos es esta forma de resolver las situaciones con un
plan que definimos juntos, la idea de que tiene que haber un plan y ponernos en camino a
ese plan. Por ahí yendo a la situación particular en la que estamos hoy, sería interesante
comentar, me ha tocado estar en la mesa, la experiencia en ese ámbito en cuanto a los
logros. Pero nosotros estamos también en una situación difícil, en la ciudad de Buenos
Aires donde volvió a ganar un modelo político que es el “macrismo”, el PRO, que es una
concepción de la no política. La idea de que puede existir a través de una gestión
empresarial la posibilidad de la administración de la ciudad. En esta situación nosotros
estamos en un conflicto grande porque ahí nos encontramos en el territorio con una
experiencia de muchos años que viene sosteniendo otro modo. Y ese modo, que nosotros
siempre dijimos que era político, y nos dijeron no ustedes son los vecinitos que les
interesa el espacio público y nos intentaron reducir la experiencia nuestra a una cuestión
vecinal que siempre entendimos que era política y hoy hay una disputa muy fuerte entre
el modelo empresarial y el espacio participativo, porque la única manera de hacer
negocios es meter a los vecinos en sus casas. Entonces hoy, la experiencia territorial
nuestra está muy en la política del territorio, discutiendo desde otras formas de hacer,
desde otra lógica, con muchas tensiones que han generado mucho desgaste para todos.
Por esta posibilidad de ponernos en relación con otras experiencias, de cruzar la mirada a
Latinoamérica, y empezar a generar una red que sostenga las experiencias que hoy están
intentando ser. Nosotros nos damos una forma en red. Hay otras experiencias que
sostienen esta modalidad, mismo los compañeros del Parque Público Punta Yeguas, y la
importancia de valorar estas instancias, estas discusiones, y generar los lazos para el
futuro, un desafío grande en el sentido de capitalizar las oportunidades que hemos
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construido, con el fin que haya un producto que nos vincule para adelante. Ya nos vamos
conociendo porque ya se van dando los intercambios.
-Cecilia Etchebehere: En realidad vamos a cerrar un poco por el tiempo y las
energías, ver un poco lo que pasó hoy y va a seguir mañana. Y ahora nos queda el desafío
de mañana, de poder levantarnos para ir a las 9 hs. y seguir con este Encuentro. Gracias
por todo.
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