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1.

0 ANTECEDENTES
El distrito Minero de Colquijirca, tiene una larga historia productiva; así,
se explotó mineral de Ag (Au) en épocas pre-incas, incas y coloniales; fue
un importante productor de Ag durante la primera mitad del siglo XX; en la
actualidad productor de Zn-Pb-Ag y Cu (Au).
La mina Marcapunta Norte de Cu-Au, forma parte del “Deposito
epitermal high sulfidation de Au-Cu-Zn-Pb-Ag en rocas carbonatadas”, se ubica
entre los yacimientos de Colquijirca y San Gregorio.
En Marcapunta Norte los valores de Cu y Au se incrementan hacia el
Sur, tanto en los “Mantos Mineralizados” como en la “Brecha Mineralizada”, al
igual que Au en óxidos, ubicado en la parte central del complejo volcánico, con
mineralización cercana a superficie.
Es de tomar en cuenta los trabajos regionales de Mc Laughlin (1924),
Noble (1931), Jenks (1951), Megard (1979) y Angeles (1993, 1999). La
literatura referida al yacimiento de Colquijirca y su entorno, también es
abundante; así tenemos entre otros a Ahlfeld (1932), Lindgren (1935), Mc
Kinstry (1936), Lehne & Amstutz (1982), Lehne (1977, 1990). Entre los trabajos
de corte económico sobre Marcapunta, destacan los de Barba (1990, 1992),
Vidal et al (1984, 1997), Vidal (1984, 1992a, 1992b); Injoque et al (2000),
hicieron una excelente recopilación de información sobre el Distrito; son de
mencionar los recientes estudios académicos de Bendezú & Fontboté (2000,
2001, 2002).
2.0 GEOLOGIA REGIONAL Y DISTRITAL
La historia geológica en el Distrito Minero de Colquijirca se inicia en el Triásico
y revela una sucesión de eventos deposicionales, tectónicos y volcánicos
controlados por una gran estructura de dirección Norte-Sur denominada Falla
Longitudinal, presentados en el plano geológico regional (Figura 2). Para este
acápite tomaremos como referencia los trabajos de Angeles (1996, 1999).
2.1 ESTRATIGRAFÍA
2.1.1 Grupo Excelsior
Es el basamento de la columna estratigráfica de la región. Está constituido de
filitas y pizarras de color gris a gris verdoso; presentan un metamorfismo de
bajo grado con sericita–clorita y vetillas de cuarzo a manera de segregación
magmática; su edad es Paleozoico inferior.
2.1.2 Grupo Mitu
Descansa en leve discordancia angular o erosional sobre el Grupo Excelsior;
son areniscas, limos y conglomerados de color rojo que suprayacen en
discordancia angular al Grupo Excelsior. En el área de Colquijirca se distinguen
dos unidades: la inferior, esencialmente conglomerádica, de color gris oscuro a
gris brunáceo, con clastos redondeados a subangulares de cuarcita y cuarzo
blanco principalmente, de hasta 20 cm de diámetro, con pobre selección, pero
que hacia el tope se intercalan con sedimentos finos; su potencia se estima en
400 m. La unidad superior, se trata de areniscas rojas con lentes de
conglomerados subordinados; su paso desde la unidad infrayacente no es
claramente expuesta. En conjunto son depósitos continentales y su espesor es
de aproximadamente 600 m.
En el área de trabajo, constituye el substrato sobre el cual se emplazan en
discordancia erosional los depósitos terciarios de la Formación Calera en un
contexto de pliegues y/o altos estructurales.
2.1.3 Grupo Pucará
En la región pueden distinguirse claramente dos conjuntos de facies
pertenecientes al mismo Grupo, separados por la Falla Longitudinal,
denominados Pucará Occidental y Pucará Oriental, al Oeste y Este de la falla
respectivamente. Su edad es Triásico–Liásico.
El Pucará Occidental, comienza con una leve discordancia angular sobre el
Grupo Mitu, por una brecha basal de color gris verdoso con clastos de filita y
cuarzo que suprayacen a las areniscas del Grupo Mitu; es seguido de
dolomías con chert y niveles de cineritas, con figuras sedimentarias, fósiles,
seudomorfos de evaporitas, etc., que sugieren un ambiente muy somero, de
baja energía en la parte interna de una plataforma carbonatada. Su espesor
medido es de 360 m. aproximadamente. En el límite Sur del área de trabajo, en
el anticlinal Bohórquez y área de Yanque María, afloran abruptamente calizas
y brechas calcáreas atribuidas al Pucará Occidental, descansando sobre
areniscas del Grupo Mitu; pero no todas éstas pertenecen necesariamente al
Pucará, es así que los afloramientos de Yanque María son microbrechas algo
calcáreas con granos de cuarzo fragmental, sugiriendo ello un origen más bien
vulcanoclástico, acaso del Calera inferior. Esta unidad es huésped de la
mineralización en San Gregorio.
El Pucará Oriental o Formación Chambará, no tiene una base aflorante; se
compone de más de 1,500 m de calizas con sílex e incluye masas estratiformes
recristalizadas posteriormente; son depósitos de plataforma carbonatada
externa.
No se ha encontrado unidades pertenecientes al Cretáceo, por consiguiente
suprayaciendo al Grupo Pucará, tenemos el Terciario representado por la
Formación Pocobamba con sus Miembros Cacuán y Shuco y la Formación
Calera, que cubren en discordancia erosional a los Grupos Mitu o Pucará.
2.1.4 Formación Pocobamba
2.1.4.a Miembro Cacuán
Son secuencias granocrecientes de 10 a 25 m de limolitas, areniscas y
conglomerados de origen fluvial de más de 100 m de espesor que descansan
sobre el Pucará Occidental; son un equivalente y en parte infrayacen al
Conglomerado Shuco.
2.1.4.b Conglomerado Shuco
Esta unidad se compone de conglomerados y brechas sedimentarias con
escasos lentes de limolitas y areniscas; la mayor parte de los clastos son de
caliza y silex Chambará con tallas de 2 a 30 cm que varían en función a la
distancia de la Falla Longitudinal. Es de origen aluvial y sintectónico,
constituye un prisma con su espesor mayor de más de 150 m, adosado a la
Falla Longitudinal. Las facies Shuco no están restringidas exclusivamente al
bloque Occidental de la Falla Longitudinal. Su depósito es probablemente
contemporáneo con la Fase Inca de deformación en la Cordillera Occidental,
al pie de un sistema de fallas que delimitaban altos estructurales.
2.1.5 Formación Calera
Se caracteriza por una predominancia de depósitos vulcanoclásticos,
conglomerados, margas, calizas, dolomías, chert con un mínimo de 250 m de
espesor de ambiente lagunar. Una edad radiométrica de K/Ar sobre biotita en
una toba ácida de la parte inferior dio entre 36 y 37 Ma (Noble et al, 1999).
Esta unidad constituye la roca huésped para la mineralización en Colquijirca,
así como en Marcapunta Norte y Oeste. Angeles (1996, 1999), subdivide esta
Formación en tres unidades: Calera inferior, medio y superior.
2.1.5.a Calera inferior
Con una predominancia de sedimentos detríticos, cuya granulometría varía
desde brechas matriz sostenidas, microbrechas, limos y lutitas en su mayor
parte de procedencia volcánica; niveles de conglomerados con guijarros
Chambará y delgados niveles de tobas riolíticas; el intervalo termina con lutitas
y calizas margosas; el espesor de esta facies es de 64 m.
2.1.5.b Calera medio
Contiene facies de calizas gris claras, en bancos prominentes; en la Calera, su
localidad típica, la parte baja del intervalo es casi enteramente calcárea, la
parte alta contiene además calizas margosas e intercalaciones de lutitas gris
verdosas y verdes, probablemente derivadas de piroclastos; este intervalo
supera los 55 m.
2.1.5.c Calera superior
Se compone de delgadas alternancias de lutitas, limolitas, arenitas, dolomías
margosas, dolomías y chert; su grosor supera los 150 m.
En realidad dentro de la zona de trabajo, se han registrado solamente los
miembros inferior y medio, tal como lo atestiguan los numerosos sondajes que
atraviesan esta Formación y los escasos afloramientos de superficie. La
Formación Calera es la roca huésped de la mineralización en Colquijirca y
Marcapunta.
En Marcapunta la mineralización se encuentra encapsulado entre las
areniscas Mitu infrayacentes y las dacitas porfiríticas o piroclastos del complejo
volcánico suprayacentes. En Marcapunta Norte es posible subdivir dos
unidades; unidad inferior, esencialmente detrítica, gruesa y la unidad superior
esencialmente fina y calcárea; en Marcapunta Oeste, a la luz de nuestras
perforaciones, se ha registrado escasas intersecciones de la unidad superior,
en cambio, la unidad inferior fue interceptada ampliamente. En el siguiente
capítulo se hará una descripción detallada del Horizonte prospectivo.
2.2 COMPLEJO VOLCANICO DE MARCAPUNTA
Su emplazamiento es controlado por la Falla Longitudinal al igual que el
complejo de Cerro de Pasco. En este caso, se emplaza a manera de un
conjunto de domos ácidos a intermedios de lava viscosa en forma de “hongos”
o lacolitos sobre un paleorelieve Calera, Mitu y tal vez Pucará; esta geometría
se observa muy bien en las secciones longitudinales y transversales del Folio
adjunto. Se constituye principalmente por piroclastos a la base que es intruido
por múltiples domos de composición dacítica con textura porfirítica, riolitas
brechadas; estas unidades son cortadas por una serie subordinada de
tufisitas, pebble dikes, brechas freatomagmáticas y brechas hidrotermales.
Comparado con el complejo volcánico de Cerro de Pasco, la diatrema o cuello
volcánico de Marcapunta es aparentemente más pequeño, tal vez de unos
600 m de diámetro, pero su sistema mineralizado es igual de grande; así,
entre San Gregorio y Colquijirca hay aproximadamente 8 Km en eje Norte–Sur.
Es de destacar que Marcapunta se encuentra preservado de la erosión, lo cual
insinúa un gran potencial para mineralización en las rocas circundantes a la
diatrema o cuello volcánico bajo el lacolito; mientras que Cerro de Pasco, es
una diatrema más grande, de 2.5 Km de diámetro aproximadamente, que ha
sufrido una erosión más profunda, tanto que expone la diatrema misma.
Entre estos dos complejos volcánicos se emplaza la diatrema de Yanamate,
modestamente expuesta algo más al Este de la traza de la Falla Longitudinal;
se constituye de coladas piroclásticas, domos y diques de un pórfido
aparentemente dacítico.
La Edad de Marcapunta fue fechada en 11.5 ± 0.4 Ma por K/Ar sobre biotita y
la actividad hidrotermal en 10.8 ± 0.3 Ma por K/Ar en alunita (Vidal et al, 1984);
recientemente, Bendezú & Fontboté (2002) aportan edades Ar/Ar de 12.9 a
12.4 ± 0.1 Ma sobre biotita para el complejo volcánico; 11.6 a 11.3 ± 0.1 Ma
para la actividad hidrotermal asociada a los metales preciosos y 10.8 a
10.6 ± 0.1 Ma para los metales base. Estas edades K/Ar y Ar/Ar son más o
menos consistentes entre sí.
2.3 TECTONICA
La Falla Longitudinal es la estructura más importante, controló la sedimentación
del Terciario, los complejos volcánicos de Cerro de Pasco y Marcapunta. Otra
gran estructura paralela y ubicada más al Oeste es la falla Río San Juan–
Venenococha. La Falla Longitudinal ha tenido un funcionamiento polifásico a
través del tiempo; así, en desgarre transtensivo durante el Triásico, como un
cabalgamiento durante la fase mayor de deformación que afectó la región
durante el Oligoceno-Mioceno y en cabalgamiento transcurrente durante las
fases tardías (Angeles, 1996). Numerosas fallas y estructuras subordinadas de
dirección NW-SE, E-W y NE-SW también han sido mapeadas en la región y
en conjunto son importantes para el emplazamiento de la mineralización en
Colquijirca y Cerro de Pasco.
La fase de mayor deformación ocurrió en el Oligoceno superior o Mioceno
inferior, plegando el anticlinal de Cerro de Pasco. Al frente de éste se desarrolla
una franja de cabalgamientos, escamas y pliegues con vergencia al Oeste. El
bloque Este de la Falla Longitudinal, carente de niveles de despegue,
desarrolló pliegues en chevron controlados por cabalgamientos.
A escala del proyecto, y fruto del mapeo geológico a escala 1/1000, se han
encontrado numerosas fallas, fracturas, esquistocidad de fractura, vetas,
brechas, diques y otras estructuras, muchas de gran importancia para el
emplazamiento de los diferentes domos, alteración y mineralización. El
tratamiento estadístico polar sobre un total 1230 estructuras mapeadas en
campo y representadas en un estereograma, señala una mayor concentración
de polos en dirección N–S, dando una dirección principal de planos verticales
a subverticales E–W; otra población polar de dirección WNW–ESE, señalan
estructuras de dirección N15º a N25º, (Figura 3). En la parte central del
complejo volcánico, la expresión en superficie de este sistema E-W, es
bastante notoria, se tiene la presencia de corredores estructurales de 20 a
50 m de amplitud, que delimitan los afloramientos de dacita en una alternancia
de afloramientos de alteración de cuarzo-alunita y vuggy silica como crestones
por su resistencia a la erosión y depresiones o bandas con cobertura
cuaternaria, donde prima la alteración argílica, más suave a la erosión; los
crestones representan fuertes y consistentes anomalías geoquímicas en Au,
Cu, As, Sb y Hg principalmente. véase los planos estructural, geológico, de
alteración y anomalías geoquímicas del Folio adjunto.
La interpretación geológica en secciones a partir de mapas estructural,
litológico y de alteración  además de considerar los accidentes topográficos 
han permitido la identificación de nuevas fallas también de dirección E-W
principalmente, que no tienen expresión en superficie. Estas aparentemente
son estructuras, con alcance de decenas de metros como mínimo, pero que no
han originado grandes desplazamientos, sino controlaron la alteración y la
mineralización. Entre ellas destacan las que denominaremos al Norte, Fallas
Smelter y Marcapunta Norte y Falla Unish en la parte central del cerro
Marcapunta, todas con altos buzamientos al Sur. Recientemente, una imagen
modelada de la data topográfica con Mine Sight, nos ha permitido reconocer
una nueva estructura también de dirección E-W de más o menos 30º de
buzamiento al Sur, cuya traza pasa por las inmediaciones de la locación del
sondaje CM1-432-02 (Figura 4); en realidad no sabemos si ésta corresponde a
una falla o es el contacto entre dos o más domos, pero sí es de tomar en
cuenta, en la medida que es muy próxima al emplazamiento de riolitas
brechadas con fuerte alteración de cuarzo–alunita y silicificación, además de
anomalías geoquímicas en Au y elementos afines.
En Marcapunta Norte, en interior Mina, también se ha mapeado gran cantidad
de estructuras E-W, principalmente en forma de fallas con poco
desplazamiento, diaclasas y zonas de cizallamiento que cortan al Manto
Mineralizado, por lo tanto de edad post-mineral.
De igual modo en interior mina, adicional al manto mineralizado de En-Py; Au-
Al, se ha identificado un control estructural secundario en la mineralización, el
sistema de microfracturas verticales, E-W pre mineralización, en microvetillas.
En base al mapeo y el sondaje CM1-460-02, en el Oeste de Marcapunta, se
ha establecido como límite de la mineralización un alto relieve Mitu de dirección
N-S, que pone en contacto directo las dacitas porfiríticas sobre el paleorelieve
Mitu con ausencia del Horizonte prospectivo; este accidente puede
corresponder al flanco Este de un anticlinal o a un alto estructural; es más
probable que se trate del primer caso y podría ser la continuación hacia el
3.0 LITOLOGIA
3.1 EL HORIZONTE PROSPECTIVO
El Horizonte prospectivo como se ha dicho anteriormente, dentro del área de
trabajo, lo constituyen rocas de la Formación Calera, enmarcadas entre las
areniscas rojas del Grupo Mitu al piso y los volcánicos dacíticos y piroclastos
del complejo Marcapunta al techo. Para efectos de nuestro trabajo de
exploración y de no-complicación estratigráfica, vamos a dividir el Horizonte
prospectivo en dos unidades; Unidad inferior, esencialmente gruesa
conglomerática o brechosa y la Unidad superior esencialmente fina y/o
carbonatada. En Marcapunta Norte, existen ambos niveles, mientras que al
lado Oeste de Marcapunta, se ha registrado ampliamente la Unidad inferior, en
tanto que aparece sutilmente la Unidad superior.
3.1.1 Unidad inferior
La base del Calera inferior es la roca huésped de la “Brecha
Mineralizada” en Marcapunta Norte y Oeste, esta “Brecha Mineralizada”, no es
otra cosa que los niveles de conglomerados mineralizados por pirita y enargita
principalmente. Su espesor es de unos 100 m, donde predominan
intercalaciones de brechas vulcanoclásticas polimícticas matriz-sostenidas que
gradan a microbrechas, tobas y limolitas, conglomerados polimícticos clasto-
sostenidos.
3.1.2 Unidad superior
Se emplazan concordantemente sobre la Unidad inferior; Está constituida por
calizas detríticas y limolitas calcáreas con fina estratificación, que equivale
parcialmente al Calera medio y a la parte alta del Calera inferior de Angeles
(1996,1999), es la roca huésped de los “Mantos Mineralizados” trabajados en
minería subterránea por Cu arsenical en Marcapunta Norte, su espesor es
variable, de 50 a más de 200 m, según la erosión a que fue sometida antes del
vulcanismo que la cubre o la cobertura cuaternaria.
3.2 DEPOSITOS PIROCLASTICOS
En Marcapunta Norte, se han identificado dos niveles el primero, cubre
el paleorelieve Calera aparentemente rellenando depresiones; el segundo, más
delgado, se emplaza en medio de lavas dacíticas.
3.3 DACITA PORFIRITICA
En el complejo volcánico Marcapunta, configuran múltiples domos y
diques; se disponen a manera de “hongo” o lacolito sobre sedimentos del
Calera y Mitu principalmente. Los hay de edad pre-alteración, como por
ejemplo los que afloran en la cumbre del cerro Marcapunta y post-alteración,
como es el caso de la dacita Smelter, es frecuente diques o sills de dacita
cerca al contacto con el Grupo Mitu.

3.4 RIOLITAS.- también observadas al sur de la mina.


3.5 BRECHAS.- Como en todo complejo volcánico, existen numerosas
ocurrencias de brecha relacionadas a las actividades magmática e hidrotermal que
atraviesan a las demás unidades. Para efecto de este informe las agruparemos en tres
tipos: freatomagmáticas, tufisitas / pebble dike, e hidrotermales; en muchos casos es
difícil establecer diferencia entre ellas.
3.5.1 Brechas freatomagmáticas.- Denominadas también brechas de diatrema,
cuyo origen se debe a erupciones violentas, son polimícticas, muy similares a las
brechas piroclásticas, contienen elementos del basamento como areniscas, calizas,
granos de cuarzo lechoso, dacita, pero tienen contactos y texturas de fluidización
verticales a subverticales que las caracteriza.
3.5.2 Tufisitas / pebble dikes .- Estructuras tabulares muy angostas, se
componen de material molido, tufáceo, redondeado e intensamente alterado,
formados en un ambiente similar a las brechas freatomagmáticas, de edades; pre y
post-mineral, cuando la cantidad de elementos redondeados es superior a la matriz
molida se denominan pebble dikes.
3.5.3 Brechas hidrotermales
Se individualizan principalmente por su asociación con mineralización
y alteración; pueden ser polimícticas o monomícticas, cementadas por matriz
silícea, de alunita, pirita u óxidos de fierro, a veces con aspecto de craquelado;
conforman cuerpos o estructuras tabulares, la mayoría de ellas se orientan con
dirección E–W además de presentar valores altos de Au y elementos
asociados. Resulta interesante, aunque de ocurrencia restringida, la brecha
hidrotermal con clastos angulosos a subredondeados de dacita porfirítica
cementado por alunita plumosa.
Brechas hidrotermales sub-horizontales es decir de 80 a 100 m de potencia. Su
característica es que son clasto-soportados donde predominan fragmentos
angulosos de chert negro y caliza de 2 a 5 cm de diámetro, poca cantidad de
areniscas redondeadas y escasos clastos de cuarzo blanco. En algunos tramos
se tiene fragmentos de dacita fuertemente alterados a cuarzo–alunita o vuggy
silica; todos estos elementos son englobados en una matriz de pirita fina
fluidizada masiva a semimasiva. Geoquímicamente las brechas hidrotermales
arrojan los mejores valores de Au y Cu. También dentro de este tipo de
brechas se incluyen aquellas de tipo crackle que aparecen cortando las
areniscas decoloradas del Mitu, con fragmentos angulosos, apenas rotados en
matriz de pirita fina fluidizada con enargita.
4.0 ALTERACION HIDROTERMAL
Los ensambles de alteración en el complejo Marcapunta son característicos de
los sistemas epitermales de alta sulfuración. Los ensambles identificados
comprenden silicificación, argílica avanzada, argílica y propilítica. En general,
en los domos y corredores estructurales E–W, se nota una gradación de un
núcleo silíceo o argílico avanzado, a argílico y propilítico hacia afuera.
Efectivamente, la alteración hidrotermal en Marcapunta, tiene un control
estructural bien definido de orientación E–W. La expresión topográfica de esta
alteración consiste en “crestones” que corresponden a afloramientos de dacita
con alteración de vuggy silica o argílica avanzada a lo largo de fracturas pre-
existentes; las depresiones o zonas con cobertura cuaternaria corresponden a
dacita con alteración argílica.
- La Silicificacion intensa, es la que predomina en los mantos
mineralizados.
- La alteración argilica avanzada, está formada por fluidos muy ácidos,
con un pH menor a 4 (Corbett & Leach, 1998), el ensamble es caracterizado
por la presencia de cuarzo, alunita, dickita y/o pirofilita; tiene una tonalidad
rosada a blanquesina, el ensamble cuarzo-alunita es el más común y muestra
una aureola de asociación cuarzo-dickita-(caolinita), en domos y en los
corredores E–W.
- Alteración argilica.- Ensambles: illita-caolinita, illita-montmorillonita e
illita-halloysita. La asociación illita-caolinita, es considerada en el mapeo como
de fuerte intensidad, pero se restringen a estructuras E-W como zonamiento
exterior de alteración argílica avanzada o circundando otras estructuras como
por ejemplo tufisitas o vetillas de sílice. Los ensambles illita-montmorillonita e
illita-halloysita son más comunes, se consideran de débil a moderada
intensidad; la halloysita, es producto del intemperismo de caolinita.
- Alteración propilítica.- Asociación clorita-calcita algo verdosas, se ubican
aledañas a afloramientos frescos de dacita, y en la expresión más distal de la
alteración hidrotermal.
- Alteración supergena.- Afectan fuertemente a la dacita y brecha
piroclástica fresca o con débil alteración argílica, formando superficie suave,
con impregnacione de óxidos de fierro y manganeso.
Asociada a estructura vuggy sílica, vetillas, brechas hidrotermales: se presenta
la hematita y goethita y aisladamente escorodita.
5.0 MINERALIZACION
La mineralización de Au-Cu en el complejo volcánico Marcapunta y en general
del Distrito Minero de Colquijirca, tiene filiación epitermal de alta sulfuración
(Vidal et al, 1984; Vidal, 1992; Yaringaño et al, 1999; Bendezú & Fontboté
2002) y es resultado de los diferentes episodios de magmatismo y su
consecuente actividad hidrotermal, descrita anteriormente. En este acápite, es
necesario referirse primero al contexto distrital, en el cual resalta una conspicua
zonación mineralógica del complejo volcánico hacia los yacimientos de
Colquijirca y San Gregorio; es decir, de un núcleo de Cu-Au, que representa la
parte proximal o central de la fuente de mineralización, hacia la periferia con
mineralización Zn-Pb-(Ag). Según el reciente trabajo publicado por Bendezú &
Fontboté (2002), para el distrito podemos diferenciar dos grandes eventos de
mineralización; el primero asociado a metales preciosos y el segundo asociado
a metales base.
El primer evento, se focaliza en la parte central del complejo Marcapunta,
edades Ar/Ar sobre alunita, dan 11.6 a 11.3 ± 0.1 Ma para la alteración y
mineralización. Este evento, sería el causante de toda la alteración hidrotermal
intensa sobre el complejo volcánico; aunque sus fluidos no son muy ricos en
metales, porque predomina la fase gaseosa, podrían haber generado
mineralización relacionada a vetas de Au-(Ag), y que según nuestros trabajos,
guardan relación con los corredores E-W de alteración argílica avanzada o
vuggy silica; acaso similares a las vetas E-W de enargita, trabajadas en Cerro
de Pasco. Este tipo de mineralización constituye una parte del primer target de
nuestro programa de exploración.
El segundo evento, económicamente más importante y más extenso, tiene
edades Ar/Ar sobre alunita que oscilan entre 10.8 y 10.6 ± 0.1 Ma. Los fluidos
de este evento, más móviles, donde predomina la fase líquida, generados
también en el complejo volcánico, son los que presentan un marcado
zonamiento de mineralización en el distrito a lo largo de aproximadamente
8 Km, con una clara anisotropía Norte-Sur. Desde Colquijirca al Norte donde la
mineralización del segundo evento está hospedada en sedimentos de la
Formación Calera, hasta San Gregorio al Sur, hospedado en calizas del
Pucará Occidental. Los geólogos de Sociedad Minera el Brocal S.A.,
reconocen este zonamiento, desde la zona proximal con núcleo de Cu a
metales base hacia afuera; el Tipo I (Cu-Ag-Bi), o núcleo de Cu, consta de la
asociación enargita-covelita-calcopirita-digenita-bornita-oro como mena y una
ganga de pirita-alunita-cuarzo-baritina; el Tipo II (Cu-Ag-Bi-Zn-Pb) o zona de
transición, con calcopirita-esfalerita-galena-tenantita-plata nativa como mena y
pirita-cuarzo-dickita-caolin-baritina como ganga; Tipo III (Zn-Pb-Ag) o zona de
metales base, con la asociación esfalerita-galena-galena argentífera-plata
nativa y una ganga de siderita-ankerita-dolomita-baritina-caolin-especularita-
magnetita-hematita.
En ese contexto, nuestro target de sulfuros, encuadra en el segundo evento y
en el Tipo I. En Marcapunta Norte, la mineralización estratiforme, tanto en los
"Mantos Mineralizados", que se emplazan en la unidad superior del Horizonte
prospectivo y las "Brechas Mineralizadas" que se ubican en la unidad inferior
del mismo horizonte, la mineralización de Cu es más importante que el Au; el
Cu se encuentra como enargita y luzonita, es decir con altos contenidos de As.
La mena consta de un reemplazamiento masivo de sulfuros y relleno de
espacios abiertos, con ensamble de chert-pirita-enargita-(luzonita)-alunita-
caolinita, con menor proporción de covelita, bornita y trazas de Au nativo. La
pirita es más o menos el 90% del total de los sulfuros, suele ser semi-masiva a
masiva en las zonas mineralizadas y se presenta hasta en tres generaciones.
La pirita I, fina, masiva, penetrante, se presenta como reemplazamiento
selectivo de niveles calcáreos en los “Mantos Mineralizados” o como matriz de
los conglomerados, brechas sedimentarias e hidrotermales y eventualmente
reemplazando algunos clastos de las denominadas “Brechas Mineralizadas”.
La pirita II, es cristalizada, menos frecuente, aparentemente post-chert, se
presenta como relleno de espacios abiertos y es predecesora del relleno de
enargita con cuarzo. La pirita III, es posterior a la enargita y se presenta como
aureolas alrededor de ésta. La enargita junto con su polimorfo luzonita,
constituye el mineral económico de Cu, se presentan como grandes cristales
fibrosos que reemplazan también algunos niveles sedimentarios, o van
rellenando espacios abiertos y vetillas; al microscopio, se ve reemplazando a la
pirita. La covelita aparentemente hipógena, muy fina, se asocia a calcopirita y
parece ser una fase tardía en la secuencia paragenética; El oro nativo, es
escaso y tiene una granulometría muy fina  entre 4 y10 m  y se asocia a
enargita y tenantita, se presenta como inclusiones o rellenando cavidades,
también es tardío en la paragénesis (Figura 24). Es posible que el oro también
aparezca en forma de telururos, por ejemplo, nagyagita. Además de estos
minerales, aparece colusita relacionada a la enargita y luzonita, pero es
posterior a éstos; (Bendezú, 2002 b).
En Marcapunta Oeste, la mineralización es también esencialmente
estratiforme, donde el Au parece ser más importante que el Cu. Aquí la roca
huésped es íntegramente el miembro inferior del Horizonte prospectivo  es
decir  conglomerados y brechas. A diferencia de Marcapunta Norte, la
mineralización consta principalmente de un fuerte enjambre de vetas de pirita-
enargita-covelita-digenita (Figura 25) asociada a reemplazamiento en la matriz
de la roca hospedante; el mecanismo de mineralización, parece estar ligado a
inyección de fluidos, con la consiguiente formación de brechas hidrotermales.
La pirita I es abundante de textura fluidal y es el cemento de las brechas o
conglomerados junto a sílice y alunita, también se presenta como diseminación
en algunos fragmentos o reemplazando totalmente clastos de caliza. La pirita II
se caracteriza por ser de grano grueso, rellena vetillas, espacios abiertos o
forma halos que contienen clastos de pirita I, al microscopio eventualmente se
presenta zonada. La pirita III, en cristales finos se dispone como pátinas sobre
enargita. La enargita aparece junto a luzonita, con cristales gruesos
(± 100 m) reemplazan a pirita I y II, ocupa la parte central de las vetas y
vetillas o de los espacios abiertos, (Figuras 26, 27 y 28). La covelita, en
realidad es menos abundante que la digenita y va acompañada de calcosina;
éstos intercrecen simultáneamente junto a azufre nativo dentro de las
oquedades de dacita (Figuras 20 y 29), reemplazando a enargita o luzonita y
pirita (Figura 30) o muchas veces como pequeñas inclusiones dentro del clivaje
de la enargita (Figura 31). Un buen ejemplo de la paragénesis de los sulfuros
se muestra en la Figura 32 en la que se ve pirita reemplazada por enargita y
ésta su vez por calcosina y digenita. En general, la microscopía solo presenta
algunos ensambles complejos de los sulfuros de cobre con la pirita los cuales
podrían interferir en la recuperación metalúrgica. El Au aparece escaso, de
tallas muy pequeñas (±2 m), como inclusiones de Au nativo o electrum,
principalmente dentro de enargita y asociado a covelita (Figuras 33 y 34). Este
hecho puede explicar el enriquecimiento de Au asociado a covelita-digenita en
un tramo enriquecido de 24.25 m @ 6.0 g/t Au y 1.1 % Cu del taladro
CM1-432-02; de otro lado, aunque no fue registrado, deben existir granos de
Au dentro de la pirita, pero la reflectancia similar entre ambos y el pequeño
diámetro del Au, dificulta su identificación al microscopio. La secuencia
paragenética se presenta en la Figura 35.
Es interesante notar que la dacita suprayacente en Marcapunta, se comporta
como trampa o cap rock, con fuerte alteración en su contacto con el Horizonte
prospectivo, que hacia arriba grada a fresca; este hecho, señala una edad pre-
mineral para las coladas de dacita.
6.0 PROSPECCION GEOQUÍMICA
Se hace referencia básicamente a la información geoquímica de superficie en
el área de Marcapunta, que consta de un total de 1,007 muestras, de las
cuales 761 corresponden a la presente campaña,157 al trabajo de Vidal
(1992 a) y 89 al muestreo de Barba (1984); es de aclarar, que en esta
campaña se realizó un muestreo selectivo de estructuras silicificadas,
brechadas, oxidadas y con vuggy silica que podían contener alta ley de Au o
anomalías de escape de elementos afines. Estas estructuras, por lo general,
varían de 0.1 a 0.5 m de potencia y eventualmente son mayores a 1.0 m
(Figura 36). Para el análisis químico, se utilizó un paquete de Au  50
elementos ofrecido por ALS CHEMEX; el Au se ensayó al fuego y los demás
elementos fueron analizados por ICP.
El control del grado de confiabilidad del laboratorio ALS CHEMEX, se obtuvo
mediante duplicados de campo, cuyos resultados se muestran en la Figura
37, notándose una buena consistencia en los resultados.
Con el total de la información, se han elaborado mapas de anomalías
geoquímicas para el Au, Cu, As, Ag, Hg, Sb, Bi, Pb y Te, que se presentan en
las Láminas 8 y 9 del Folio adjunto al informe. Los trazos de las diferentes
anomalías, se han adecuado a la esporádica e irregular distribución de las
muestras, por cuanto el muestreo no es sistemático. Se consideran valores
anómalos para el caso del Au, encima de 0.25 g/t; Cu  250 ppm;
As  1000 ppm; Ag  22 ppm; Hg  20 ppm; Sb  100 ppm; Bi  20 ppm;
Pb  1000 ppm y Te  30 ppm; su distribución y afinidad, tienen la firma de los
sistemas epitermales de alta sulfuración. El cálculo matricial entre estos
elementos indica una correlación aceptable, con un coeficiente > 0.30 (Cuadro
2 y Figura 38); así, el Au es covariante con el Cu, Ag, Hg, Sb, Sn y Te, además
se nota una buena correlación del Cu con Fe, As, Sb y Hg, del As con Pb y del
Hg con Sb.
Las anomalías de Au  0.25 g/t constituyen el 40 % aproximadamente del total
de la población de muestras (Figura 39), los cuales de por sí son bastante
altos y tienen una disposición preferencial E-W; la representación
estereográfica de 207 estructuras mineralizadas de superficie, entre ellas
brechas, vetas y estructuras con vuggy silica, dan direcciones comprendidas
entre N70º y N105º, señalando una gama amplia para éstas, (Figura 40).
Valores mayores a 5 g/t Au son frecuentes, el máximo valor obtenido es de
11.3 g/t Au en una brecha rellena con hematita y goetita escoriácea, ubicada en
la parte central del complejo Marcapunta. Con el Cu ocurre lo mismo que con el
Au; el As conforma una envolvente alrededor del Au y Cu y sus valores más
altos coinciden con la presencia de escorodita y en todo caso tiene dirección
E-W; las anomalías de los demás elementos también adquieren la misma
dirección, pero la distribución del Pb y Bi es más amplia, a manera de
envolvente. La conclusión más importante de este estudio, es que las
anomalías geoquímicas de los principales elementos guías como es el caso
del Au, Cu As, Ag, Hg, Sb, Bi, Pb, Te, evidentemente guardan relación con los
corredores de alteración argílica avanzada y vuggy silica que contienen las
pequeñas estructuras mineralizadas. No ocurre lo mismo en los corredores de
alteración argílica.
7.0 PROSPECCION GEOFÍSICA
Como se ha manifestado anteriormente, en el Distrito Minero de Colquijirca,
existen trabajos de prospección geofísica desde hace 70 años. En esta
campaña, la prospección geofísica fue ejecutada por VDG DEL PERU S.A.C.
En esta oportunidad se siguió las líneas regionales 200 (Huaraucaca-Smelter) y
250 (Huaraucaca-Marcapunta), de dirección N56E levantadas por Geoterrex
Ltd. (1995) que sugerían una anomalía gravimétrica de 2 mGal en un
espaciamiento de 1.5 Km. En la presente campaña, se hizo gravimetría más
detallada comprendida entre ambas líneas regionales; se levantó 64.5 Km de
líneas espaciadas cada 100 m, con lecturas cada 25 m al principio y 100 a
300 m después por sugerencia de nuestro consultor, Dr. R. Ellis, con el fin de
encontrar contraste en las anomalías de Bouguer.
Se han considerado anomalías gravimétricas desde 0.5 mGal y altos
gravimétricos cercanos o encima de 1.0 mGal (Láminas 14 y 15 del Folio). Los
resultados gravimétricos residuales, grafican una aureola anómala que
contornea la diatrema de Marcapunta. Esta anomalía involucra la
mineralización de los “Mantos” y "Brechas Mineralizadas" en Marcapunta Norte,
por tanto se tiene un buen control en la interpretación de la data gravimétrica,
que además fue ajustada con secciones geológicas. La interpretación definió
cinco anomalías gravimétricas (Figura 41): La anomalía G-1, es explicada por
la presencia de los “Mantos Mineralizados” sobre la "Brecha Mineralizada" de
Marcapunta Norte. Las anomalías G-2A y G-2B de dirección E-W, tienen una
geometría de cuerpos tabulares verticales a manera de vetas y/o cuerpos de
brechas. La anomalía G-3, es causada por un cuerpo o manto cercano a
superficie, al igual que la anomalía G-4. La anomalía B-1, es interpretada como
una cuerpo aislado, diferente a un manto. Sin duda, la confiabilidad de estas
anomalías depende de la densidad asumida para las diferentes rocas; así, para
las dacitas, la densidad fue de 2.33 a 2.40, para las rocas calcáreas 2.62, las
areniscas Mitu 2.58 y el nivel mineralizado 3.1 que debido a la gran cantidad de
pirita que contiene, define muy bien las anomalías gravimétricas. La Figura 42
muestra esquemáticamente las anomalías y densidades asumidas para las
diferentes unidades litológicas, en una línea Norte-Sur.
Esta información fue una herramienta valiosa para la ubicación de sondajes en
el flanco Oeste de Marcapunta, ya que no existen buenos afloramientos en
esta zona y se debe decir que las anomalías perforadas, dieron resultados
alentadores en nuestra campaña.
8.0 GEOLOGIA ECONOMICA
Se presenta a continuación un resumen de los resultados obtenidos en la
campaña de perforación realizada en este año. Se han perforado ocho
sondajes diamantinos, que totalizaron 2830.5 m; de los cuales, uno, (CM7B-
580-02) ubicado en Marcapunta Norte, fue perforado con diámetro PQ, con el
fin de obtener muestras para pruebas metalúrgicas; cinco, (CM1-528-02,
CM2-524-02, CM1-432-02, CM1-504-02 Y CM1-460-02) fueron ejecutados en
el flanco Oeste del cerro Marcapunta, donde existía una zona de 1.8 Km sin
información geológica ni sondajes, comprendida entre los taladros antiguos
CM2-548-96 y DDH-7; dos en interior Mina en Marcapunta Norte (CM6-594-02
y CM1-594-02), para explorar posibles feeders o alimentadores, que alimentan
zonas de alta ley de Cu-Au. Todos estos taladros exploraron en realidad el
target de sulfuros, no se hizo ningún pozo para explorar Au relacionado a
óxidos, en parte porque éste se ubica principalmente dentro de la reserva
arqueológica de Marcapunta y también porque consideramos a los sulfuros
como primera prioridad, por su potencial de tonelaje, ley y por distribuirse
alrededor de la diatrema, preservada de la erosión.
La ubicación de los sondajes, involucra primero, criterios geológicos, luego
geoquímicos y finalmente geofísicos. Se utilizó información proveniente de los
mapas de isovalores de Cu y Au diseñados a partir de los sondajes de los años
1995-1996 en Marcapunta Norte, los que señalan un interesante incremento de
sus valores hacia el Sur y Oeste (Láminas 12 y 13; Figuras 43 y 44);
insinuando posibilidades de mineralización no aflorante o ciega en el Horizonte
prospectivo por debajo de los volcánicos, tanto al Sur como al Oeste. De otro
lado, se debe aclarar que, cuando las concentraciones de Au y Cu aumentan
como en el presente caso, los valores de Zn, Pb y Ag decrecen,
enriqueciéndose estos últimos hacia el Norte, en los tajos Mercedes-Chocayoc
y Principal.
Todas las muestras obtenidas en la perforación, que ascienden a 1,342, fueron
enviadas a SGS DEL PERU S.A., para ser analizadas por Au, Cu, Ag, As y en
algunos casos por Bi, Zn, Pb y Fe; el Au por ensaye al fuego y el resto de
elementos por AAS (Espectrometría de Absorción Atómica).
La principal conclusión es que la mineralización económica en Marcapunta
varía desde el Norte, donde predomina Cu sobre Au hacia el Oeste y
Suroeste, donde el Au se hace más importante que el Cu. Así, en Marcapunta
Norte el recurso indicado en 50 MT tienen en promedio @ 1.9 % Cu y
0.4 g/t Au, en Marcapunta Oeste tenemos leyes referenciales de hasta
1.1 % Cu y 3.1 g/t Au en el sondaje CM1-432-02 sobre 81.9 m. Como se puede
ver, aquí la ley de Au se incrementa  aunque solo puntualmente  hasta diez
veces más con respecto a Marcapunta Norte (Figura 45); este hecho es
relevante para los futuros programas de exploración. Los resultados de todos
los taladros se presentan resumidos en el Cuadro 3 y Figura 46; además se
adjunta a este reporte los logueos de todos ellos como Anexo 3.

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