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1.

Marco teórico

5.1. Cambio climático para el desarrollo sostenible

Cambio climático para el desarrollo sostenible El cambio climático afecta a todos

los países en todos los continentes. Tiene un impacto negativo en la economía y la vida de

las personas, las comunidades y los países. En un futuro las consecuencias serán todavía

peores. Las personas viven en su propia piel las consecuencias del cambio climático, que

incluyen cambios en los patrones del tiempo, el aumento del nivel del mar y los fenómenos

meteorológicos más extremos. Las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por

las actividades humanas hacen que esta amenaza aumente. De hecho, las emisiones nunca

habían sido tan altas. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo

podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo y en algunas zonas del planeta podría

ser todavía peor. Las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados. Entre

los objetivos de desarrollo sostenible, que es una proclama de las Naciones Unidas,

Objetivo 13 Acción por el clima, tiene como objetivo primordial: Adoptar medidas

urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos Hay al alcance soluciones viables

para que los países puedan tener una actividad económica más sostenible y más respetuosa

con el medio ambiente. El cambio de actitudes se acelera a medida que más personas están

recurriendo a la energía renovable y a otras soluciones para reducir las emisiones. Pero el

cambio climático es un reto global que no respeta las fronteras nacionales. Las emisiones

en un punto del planeta afectan a otros lugares lejanos. Es un problema que requiere que la

comunidad internacional trabaje de forma coordinada y precisa para que los países en

desarrollo avancen hacia una economía baja en carbono. El Grupo Intergubernamental de


Expertos sobre el Cambio Climático que fue constituido por el Programa de las Naciones

Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial

(OMM) en 1988, publicó: •Entre 1880 y 2012, la temperatura media mundial aumentó 0,85

grados centígrados. Esto quiere decir que por cada grado que aumenta la temperatura, la

producción de cereales se reduce un 5% aproximadamente. Se ha producido una reducción

significativa en la producción de maíz, trigo y otros cultivos importantes, de 40 megatones

anuales a nivel mundial entre 1981 y 2002 debido a un clima más cálido.

Los océanos se han calentado, la cantidad de nieve y de hielo ha disminuido, y ha

subido el nivel del mar. Entre 1901 y 2010, el nivel medio del mar aumentó 19 cm, pues los

océanos se expandieron debido al calentamiento y al deshielo. La extensión del hielo

marino del Ártico se ha reducido en los últimos decenios desde 1979, con una pérdida de

hielo de 1,07 millones de km2 cada decenio. •Dada la actual concentración y las continuas

emisiones de gases de efecto invernadero, es probable que a finales de siglo el incremento

de la temperatura mundial supere los 1,5 grados centígrados en comparación con el período

comprendido entre 1850 y 1900 en todos los escenarios menos en uno. Los océanos del

mundo seguirán calentándose y continuará el deshielo. Se prevé una elevación media del

nivel del mar de entre 24 y 30 cm para 2065 y entre 40 y 63 cm para 2100. La mayor parte

de las cuestiones relacionadas con el cambio climático persistirán durante muchos siglos, a

pesar de que se frenen las emisiones. •Las emisiones mundiales de dióxido de carbono

(CO2) han aumentado casi un 50% desde 1990. •Entre 2000 y 2010 se produjo un

incremento de las emisiones mayor que en las tres décadas anteriores. •Si se adopta una

amplia gama de medidas tecnológicas y cambios en el comportamiento, aún es posible


limitar el aumento de la temperatura media mundial a 2 grados centígrados por encima de

los niveles preindustriales. Gracias a los grandes cambios institucionales y tecnológicos se

dispondrá de una oportunidad mayor que nunca para que el calentamiento del planeta no

supere este umbral. La educación ambiental promueve procesos orientados a la

construcción de valores, conocimientos y actitudes que posibiliten: a) Formar capacidades

que conduzcan hacia el desarrollo sostenible, basado en la equidad, la justicia social y el

respeto por la diversidad biológica; b) El discernimiento para preservar el patrimonio

natural; c) El desarrollo de una conciencia ambiental y la comprensión del medio ambiente

en sus múltiples aspectos y sus complejas relaciones; y, d) Asumir conductas y obtener

habilidades para prevenir problemas ambientales, y la capacidad de planear soluciones a los

ya existentes.
5.1.1. Impactos del cambio climático

El impacto ambiental del cambio climático aumenta la frecuencia y la intensidad.

De los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, sequías e inundaciones,

así como la degradación de hábitats y extensión de especies. Son cambios que afectan a los

ecosistemas naturales, la salud humana y los recursos hídricos. En los sectores económicos

como la silvicultura, la agricultura, el turismo y la construcción, donde las consecuencias

serán negativas en su mayor parte. Al nivel medioambiental, el cambio climático provoca

un impacto repentino en forma de desastres naturales, tales como inundaciones o

terremotos, pero a su vez también provocan un impacto lento, en formas de sequias o en un

aumento del nivel de los océanos, lo que causa desplazamientos humanos.

En los países más pobres, las consecuencias del cambio climático también serán

evidentes, ya que disminuirá la producción agrícola, subirá el nivel del mar, empeorará la

calidad de vida como consecuencia del estrés hídrico, y se producirá un aumento del riesgo

de conflictos regionales. Escusa, C. (2016).

El cambio climático amenaza el patrimonio de la humanidad. La UNESCO advirtió

que 830 lugares reconocidos como patrimonios mundiales están amenazados por cambios

climáticos del planeta. En el caso de los glaciares se altera el paisaje de esos lugares y traen

inundaciones con los deshielos y ponen en peligro a espéciese salvajes. No todos los

sectores, a la industria petrolera y automovilística, les interesa que se extienda la alarma

sobre el calentamiento global provocado por las emisiones humanas de gases de efecto
invernadero. Detrás de la campaña mundial para cuestionar el calentamiento global y poner

en duda sus consecuencias, hay poderosos intereses industriales que operan en el ámbito

mundial.

En las próximas décadas, el calentamiento global agravara la desnutrición e

incrementar el número de muertes, enfermedades y lesiones provocadas por ondas de calor,

inundaciones, tormentas, incendios y sequias. Así mismo, ocasionara una mayor incidencia

de enfermedades diarreicas y problemas cardiorrespiratorias vinculados con el aumento de

los niveles de ozono, así como cambios en los patrones de propagación de enfermedades

infecciosas. Durante mucho tiempo los científicos han señalado que el impacto más grave

del cambio climático y de sus efectos en salud se observara en los países más pobres. Sin

embargo, Campbell-Lendrun afirma que hechos recientes han mostrado que los países

desarrollados también son vulnerables. Por ejemplo, la ola de calor de 2003 en Europa

causo más de 35000 muertes prematuras; solo en territorio galo hubo 14000 víctimas. Dr.

Mesa Ridel, G. (2007).

5.1.2. Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático

Ante el cambio climático observado y proyectado las respuestas sólo pueden provenir de

acciones y estrategias de mitigación de las emisiones y de adaptación del socio-ecosistema

a los cada vez más crecientes impactos de un clima cambiante.


La CGACC ha propuesto establecer sinergias entre las acciones de mitigación y

adaptación, con una visión territorial y sistémica para enfrentar de manera integral los

riesgos al cambio climático. Fortaleciendo así los instrumentos de planeación territorial con

estrategias de adaptación al cambio climático en el sector ambiental y en los sectores

productivos.

La investigación en materia de adaptación, vulnerabilidad y planeación territorial

que se realiza en esta CGACC es fundamental para la implementación de la estrategia de

cambio climático y el cumplimiento de compromisos internacionales de los que México es

signatario.

Esta Coordinación puede identificar y recomendar acciones orientadas a revertir la

degradación ambiental en zonas prioritarias de aporte de servicios ambientales, así como

diseñar y focalizar los esfuerzos de los procesos de adaptación al cambio climático.

INECC. (2018).

Según indica este último informe del IPCC en su grupo de trabajo II sobre

“Impactos, adaptación y vulnerabilidad”, las proyecciones apuntan a que el cambio

climático hará que aumenten los riesgos ligados al clima ya existentes y se generen nuevos

riesgos para los sistemas naturales y humanos. Algunos de esos riesgos se limitarán a un

sector o región particular mientras que otros tendrán efectos en cascada.


En el ámbito de la seguridad alimentaria y sistemas de producción de alimentos, y

en concreto en relación con los principales cultivos (trigo, arroz y maíz) en regiones

tropicales y templadas, las proyecciones señalan que el cambio climático sin adaptación

tendrá un impacto negativo en la en la producción con aumentos de temperaturas local 2°C

o más por encima de los niveles de los finales del siglo XX, aunque puede haber

localidades individuales que resulten beneficiadas de este aumento. Los impactos

proyectados varían para los distintos cultivos y regiones y los diferentes escenarios de

adaptación; alrededor de un 10% de las proyecciones para el periodo 2030-2049 muestran

ganancias de rendimientos superiores al 10%, y alrededor de un 10% de las proyecciones

muestran pérdidas superiores al 25%, en comparación con finales del siglo XX. Medina

Martin, F. (2016).

5.1.3. La respuesta internacional frente al cambio climático.

El cambio climático Constituye en desafío ambiental que afecta seriamente el

potencial de lograr un desarrollo sostenible. A partir de la revolución industrial, la

temperatura media de la superficie terrestre se ha elevado un promedio de un grado Celsius

en cada cien año, principalmente a causa de la acumulación de gases de efecto invernadero

(GEI) en la atmosfera. Es más, gran parte de este cambio se ha suscitado en los últimos 30 a

40 años, y el índice de incremento se acelera. Un cambio de tal magnitud no tiene

precedentes y causará impacto significativo a escala global, y en particular, en América

Latina y el Caribe.
Los impactos más severos que se anticipan incluyen (a) una menor disponibilidad

de agua, (b) una menor productividad agrícola, (c) cambios en la composición y

productividad de los sistemas ecológicas, especialmente en los arrecifes de coral y en los

bosques, (d) daños y desplazamiento de la población a causa de un creciente nivel del mar e

inundaciones provocadas por lluvias cuantiosas, y (e) una mayor incidencia de la

mortalidad atribuible al calor de la exposición en las enfermedades transmitidas por

vectores y el agua, como la malaria, el dengue y el cólera.

El cambio climático no puede considerarse como un fenómeno aislado sino más

bien como un parte de series de efecto provocados por prácticas insostenibles, ligados a

otros desafíos ambientales de diversa índole. Los cambios en el uso de los suelos, por

ejemplo, la eliminación de la cubierta forestal para dar paso a la ganadería intensidad,

proceso que ha generado la destrucción de grandes extensiones de selva tropical humada en

la región amazónica, no solo provoca la pérdida de biodiversidad, sino que también elimine

los sumideros de carbono, contribuyendo así a un incremento neto de los GEI en la

atmosfera.

Del mismo modo, la calidad del aire se ha deteriorado en las áreas urbanas debido a

la emisión descontrolada de contaminante aerotransportado. Algunos de estos, en especial

los hidrocarburos volátiles y los óxidos de nitrógeno, contribuye a la formación de ozono

troposférico el cual, por si solo puede contribuir al calentamiento global es estas y otras

vinculaciones ejemplifica las complejas interacciones entre los distintos impactos ambiental
y resaltan la necesidad de desarrollar estrategias globales para contender con los efectos del

cambio climático. Vergara, W. (2006).

La convención Marco de las Naciones Unidades sobre el Cambio Climático

(CMNUCC) fue aprobada en 1992 y desde entonces la han suscrito 196 estados. A día de

hoy 195 estados se encuentran adheridos a la CMNUCC.

El objetivo fundamental de la CMNUCC es impedir la interferencia “peligrosa” del

ser humano en el sistema climático.

En la práctica, la Convención fija el objetivo de estabilizar las emisiones de gases de

efecto invernadero “a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el

sistema climático”. Se declara así mismo que ese nivel debería lograrse en un plazo

suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático,

asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo

económico prosiga de manera sostenible. UNCC Gobierno Vasco. (2017)

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