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TEORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

1RA CASE 10-FEBRERO 2019

Noción de título de crédito y elementos característicos.

Noción de título de crédito. Consiste en un documento transferible cuya


posesión es necesaria para ejercer el derecho literal y autónomo que en él se
representa.

El artículo 385 del Código de Comercio los define así: “Son títulos de crédito
los documentos que incorporan un derecho literal y autónomo, cuyo ejercicio y
transferencia es imposible independientemente del título. Los títulos de crédito
tiene la calidad de bienes muebles.

Definición y elementos de los títulos de crédito. Son documentos que llevan


incorporado un derecho literal y autónomo que se puede ejercer por el portador
legítimo contra el deudor a la fecha de su vencimiento.
El documento es necesario para dar origen al derecho, para su conservación y
disposición. Por lo mismo, toda operación relativa al derecho deberá
consignarse en el título para que produzca sus efectos.

Estructura del título de crédito. Los elementos del título de crédito son,
fundamentalmente, dos:
a. El documento en cuanto soporte material, y;
b. La relación obligacional en él representada que constituye su contenido
económico.

Estos dos elementos al reunirse dan origen al título de crédito. Pero, a pesar de
esta compenetración entre el documento y la relación obligacional en él
representada, los elementos del título de crédito son autónomos.

CARACTERÍSTICAS DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO:


1. La necesariedad: Es la característica esencial del documento, que hace
imprescindible tener el título para contar y poder disponer del derecho
documental representado en él. Debido al carácter necesario del
documento, el acreedor no puede suplir con otro instrumento jurídico la
carencia de posesión del título para disponer del derecho.
2. Literalidad: La redacción del documento da la medida de su contenido,
de su extensión y de sus modalidades, que el tenor del título sea decisivo
al respecto y que las cláusulas sean su única norma y disciplina.
 Incorporación: En el título se encuentra incorporado un derecho;
 Legitimación: La tiene el poseedor y nominado en el título;
 Autonomía: Los derechos y obligaciones son independientes de la
persona que los pone en circulación. El titular del mismo no adquiere en
forma originaria su derecho, nace en el adquirente al recibir el documento
según su ley de circulación.
 Formalismo: Se refiere a que el título debe contener los elementos que
señala la ley.
 Circulación: Esta característica no es propia de todos los títulos.
 Sustantividad o independencia: Cada acto del título de crédito está
integrado en el mismo.

ELEMENTOS PERSONALES:
LIBRADOR: quien lo crea o da la orden de pagar;
GIRADO O LIBRADO: es el que recibe la orden de pagar;
ACEPTANTE: es el girado o librado que admite mediante su firma la orden de
pago a su cargo;
TENEDOR O BENEFICIARIO: persona o legítimo tenedor que tiene derecho
a cobrar el título;
PORTADOR: es el actual propietario o exhibidor del título;
AVALISTA: es la persona que garantiza el pago;
AVALADO: persona a quien el avalista presta garantía;
ENDOSANTE: persona legitimada que transfiere el título por endoso;
A PROPIA ORDEN: cuando una misma persona es el librado y beneficiario.

Autonomía conceptual de los elementos estructurales del título. El


documento y el derecho no llegan a fusionarse de modo que pierdan su
autonomía conceptual, no desaparecen en su individualidad.

Concepto de Legitimación. Es la propiedad que tiene el título de crédito de


facultar a quien lo posee, para exigir del suscriptor el pago de la prestación
consignada en el título y de autorizar al segundo para pagar válidamente su
obligación, a favor del primero. La legitimación es una carga para el acreedor,
para justificar su derecho y ponerse en aptitud para ejercitarlo, para quedar
legitimado, le basta con exhibir el título, sin que sea necesario demostrar que es
propietario del mismo y, por consiguiente, titular del derecho que lleva
incorporado.

Tratándose de títulos nominativos, es decir, de aquellos que se expiden a


favor de una persona determinada, la legitimación produce sus efectos
cumpliendo con el mecanismo de la cesión, contando con la aprobación del
deudor cedido o mediante su notificación.
Tratándose de títulos a la orden, es decir, aquellos en los que se consigna una
obligación contraída a la orden de una persona determinada, es necesario
distinguir dos situaciones para saber cómo opera la legitimación:
a. Es propietario del título, el que como tal figura en el texto del documento,
y;
b. La persona que justifique su derecho mediante una serie no interrumpida
de endosos.
Tratándose de títulos al portador, es decir, aquellos documentos que, sin tener
la designación del acreedor, permiten al que los presente exigir la prestación en
ellos contenida, su cesión se hace entregando el título, con lo cual la
legitimación se simplifica en grado sumo. Este es el único requisito formal para
obtener la legitimación.

CLASIFICACIÓN DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

Atendiendo al contenido del documento : Títulos de pago, representativos


de mercadería y de participación social:

a) Títulos de pago o efectos de comercio. Si el título de crédito obliga al


deudor a una prestación consistente en pagar una suma de dinero, recibe el
nombre de “titulo de pago” o “efecto de comercio”. Pertenecen a esta categoría
de títulos: la letra de cambio, el pagaré a la orden, el cheque.
b) Títulos representativos de mercaderías. Cuando el título de crédito
incorpora el derecho de disposición sobre determinadas cosas materiales, se
denomina “titulo representativo de mercaderías”. Forman parte de esta especie
de títulos: los certificados o vales de depósito en almacenes generales
(warrants), las cartas de porte, las facturas. La posesión del título equivale a la
posesión de las mercaderías en él especificadas.
c) Títulos de participación social o valores mobiliarios. El contenido de los
títulos de crédito puede no consistir en un derecho de crédito concreto (pago de
suma de dinero), sino en un conjunto de derechos de diversa naturaleza
inherentes a la calidad de socio de la entidad que lo emite o a la condición de
acreedores de la misma. Estos son títulos de participación social.
Son valores mobiliarios los títulos emitidos por las sociedades anónimas: las
acciones, que confieren a su titular el carácter de asociado y un conjunto de
derechos inherentes a esta calidad; bonos o debentures, que convierten a su
portador en acreedor de la sociedad emisora.

Atendiendo a las condiciones formales para que los títulos circulen


Títulos al portador, a la orden y nominativos.

a) Títulos al portador. Son aquellos que se emiten sin mencionar en su texto al


beneficiario o que apareciendo éste se les adiciona la cláusula “al portador”.
Los títulos al portador son los que más se identifican con las cosas muebles.
Por tratarse de título-cosa, los requisitos de legitimación de un título al portador
son: la posesión del título y presentación al sujeto requerido de pago.

b) Títulos a la orden. Son los que, concebidos en forma esencial a nombre de


determinada persona, facultan a ésta de modo expreso o implícito, a transmitirlo
sin intervención del deudor, circulando mediante endoso, que es una
declaración documental literalizada al dorso del instrumento, con la firma de
quien la otorga. El endoso es traslaticio, legitimante y vinculatorio.
El portador de un título a la orden, para ejercer los derechos documentales,
debe acreditar su legitimación activa por los siguientes actos:
 Posesión del documento;
 Exhibición del mismo al requerido;
 Cadena ininterrumpida y regular de endosos.

También se exige como requisito legitimante la identificación personal del


portador. Este requisito debe probarlo el portador y si no cumple con él no
puede ejercer los derechos del título.

c) Títulos nominativos. Son los documentos que se giran a favor de


determinado sujeto y tanto su emisión como sus sucesivas transmisiones deben
inscribirse en el registro del emisor. Estos títulos no son completos en su
literalidad, porque no puede prescindirse del registro del emisor. El creador del
documento ha querido mantener el control del nombre del tenedor y con ese
propósito los emite a un nombre individual.
Los títulos que se emiten nominativamente son las acciones, los bonos o
debentures (títulos negociables emitidos por sociedades por acciones que
contraen un empréstito importante, dividiendo así su deuda en fracciones). Los
requisitos de legitimación de esta clase de títulos son los siguientes:
1. Posesión del título;
2. Presentación al deudor;
3. Cadena de traspasos y registro de los traspasos en el registro del emisor
del título;
4. Identificación del portador.

Se denomina transfert el hecho de registrar las transmisiones del título


nominativo en el registro del emisor. El transfert es un requisito para la
legitimación activa del titular.

Títulos Causales y abstractos.

Son títulos de crédito causales aquellos en los cuales se menciona


expresamente la causa en el documento y ella se mantiene unida al mismo en
todos los aspectos jurídicos. Ejemplo las acciones de S.A., donde llevarán el
nombre del dueño, nombre y sello de la sociedad. La indicación del nombre de
la sociedad emisora y sus formalidades de creación constituyen la expresión de
la causa de los títulos de crédito llamados acciones.

Los títulos de crédito abstractos son aquellos que no mencionan en su texto


la causa o mencionándola esta indicación carece de efecto jurídico. La letra de
cambio es el ejemplo por excelencia de esta clase de títulos.

El título de crédito se compone de un sustrato material, cosa mueble,


documento, y una declaración de contenido obligacional incorporada en dicho
soporte.
En los títulos de crédito abstractos el soporte material se sustituye por una
anotación en cuenta que se anota en un registro informático o electrónico.

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