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1. Diversidad de especies
De la flora se han registrado cerca de 25 mil especies, de las cuales 17 143 son
plantas con flores (Angiospermas y Gymnospermas). De la fauna no existen listas
completas, pero se conocen más de 5 000 especies y cada año se descubren y
describen nuevas. Las colecciones son muy limitadas en el país y el número
conocido ciertamente representa sólo un bajo porcentaje de las que realmente
existen. Los microorganismos (algas unicelulares, bacterias, hongos, protozoos y
virus), los organismos del suelo y de los fondos marinos han sido muy poco
estudiados.
3. Diversidad de ecosistemas
El Perú es reconocido como uno de los países con la mayor diversidad ecológica
de la Tierra. Se reconocen 11 ecorregiones, que comprenden el mar frío, el mar
tropical, el desierto costero, el bosque seco ecuatorial, el bosque tropical del
Pacífico, la serranía esteparia, la puna, el páramo, los bosques de lluvias de altura
(selva alta), el bosque tropical amazónico (selva baja) y la sabana de palmeras.
De las 1 1 7 zonas de vida reconocidas en el mundo 84 se encuentran en el Perú.
En el territorio nacional se encuentran ecosistemas reconocidos a nivel mundial
por su altísima diversidad de especies como el mar frío de la Corriente Peruana,
los bosques secos en la costa norte, la puna, la selva alta, y los bosques tropicales
amazónicos, donde la diversidad de especies llega a su máxima expresión. La alta
diversidad de ecosistemas ha permitido el desarrollo de numerosos grupos
humanos con culturas propias y destacables logros tecnológicos, culinarios y
culturales.
4. Megadiversidad y responsabilidad
Por esta alta diversidad biológica el Perú es considerado uno de los 15 países de
megadiversidad a nivel global, junto con Brasil, Colombia, Zaire, Madagascar,
México y China, entre otros. Además es uno de los centros más importantes de
recursos genéricos, conocidos como Centros de Vavilov, a nivel mundial, por el
alto número de especies domesticadas originarias de esta parte del mundo. Esta
realidad implica una alta responsabilidad. La investigación, la conservación y el
desarrollo de posibilidades económicas en base a la biodiversidad debería, en
consecuencia, ser una de las preocupaciones prioritarias a nivel nacional.