idas y venidas vueltas y revuelias Protestas Sociales en Colombia 1958-1990 Mauricio Archila Neira ICANH / Instituto Colombiano de Antropologia e Historia CINEP / Centro de Investigacién y Educaci6n Popular314 | rau Archi Nera Ja debilidad de nuestios movimientos sociales.™'Si bien la responsabili- dad de esta situacién no es exclusiva del Estado, pues algo les compete a los mismos actores sociales y a sus aliados, no es menos cierto que este resultado lo compromete aun en su propia fortaleza selectiva y presencia diferenciada. El ideal de unos actores sociales comprometides en la construccién de sociedad civil, sin interferencia del Estado, sino mas bien con su apoyo, istaba de la realidad. En conclusién, tampoco parece que esta aproxi. macién a la proyeccién de los movimientos sociales sea suficiente para comprender @ cabalidad la accién social colectiva en Colombia entie 1958 y 1990. Es hora de explorar otros caminos complementarios para explicarla, LA CONSTRUCCION DE IDENTIDADES is ea ese ascends erties mies en ‘maximo None nem... 8 sues En bilo etter orn rans. sonst egy ga cles a mg (es cag atlanta Labatt dso co serbira ‘radon emu gin“Nosotras, como organizacién de mujeres def compo (...) tenemos que enffentar ls problernas de dscriminacién por género pero también social (64) por eso hay mucha identidad con los coma- ‘eros de las argonizaciones carmpesinas y dia mucho mds real que con ls sefioras que estén en todos esos movimiento de mujeres" (Eleonora Castaf, dgente de Annie) 1 andlisis realizado en los capitulos anteriores se desprende que Jos movimientos sociales en Colombia, como muy probablemente ocurte en el resto del subcontinente, no se agotan en las deman- das materiales ni en la accién politica, sea ésta enfocada desde la pers- pectiva del quertero 0 de! tejedor de sociedad, Gran parte de la literatura teérica revisada y la propia experiencia histética de los actores sociales en 1 pais sugieren un nuevo Angulo de anélisis: el peso de lo simbélico y cultural en la dindmica de los movimientos sociales” La frase citada de una dirigente campesina propone una compleja entrada, al problema que nos planteamos, independientemente de si estamos de acuer- do con todo lo que afitma,* Su experiencia toca el mecllo de nuestra pro- puesta: las identidades sociales no son naturales sino construidas y no hay ‘una que por principio predomine sobre las otras. El asunto, sin embargo, no ae, a 2000, 2 Aisi essa etn. moi oer urate as be ae, nl rminesa sola cponecneabaconcevabesatocnelqiesh oper: ‘ipsa rasa 28 alors cre een rail as (aoyaeomen en ie lon fans tpl ea, om eras 1 ei pe ero may mes “face 2)somnclprscs queso cca ben gra ncwccoewnGeaea ta se iatansnilosor aa sey asta amor tags ups MSE ‘eraser Ssncare