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Artículos

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Ganaderos y comerciantes: el manejo


del poder político en el Estado Soberano de
Bolívar (Colombia), 1857-1886 ♣
Sergio Paolo Solano♦
Roicer Flórez Bolíva♦♦
William Malkún♦♦♦

Resumen
En este artículo estudiamos la estructura de poder que se consolidó en el
Estado Soberano de Bolívar, Colombia. Argumentamos que el Estado era un
elemento de fuerza de equilibrios territoriales, en los que algunas familias
mantenían un dominio sólido sobre “sus” provincias, gracias a sus redes
familiares y comerciales y a su relación privada con las autoridades locales
y algunos jefes militares. Estas familias eran, en su mayoría, comerciantes y
ganaderos, las que utilizaban el poder político del que gozaban con el fin de


Artículo recibido el 27 de enero de 2010 y aprobado el 20 de abril de 2010. Artículo de investigación
científica. Resultado de los proyectos Comunidades indígenas, ganadería, tierras y poder en el Bolívar
Grande (Colombia) durante el siglo XIX, y Educación y política en el Estado Soberano de Bolívar, 1857-
1885, que forman parte de la línea de investigación Mundo agrario: economía, sociedad y poder en el
Caribe colombiano durante el siglo XIX, adscrita al grupo de investigaciones Frontera, Sociedad y Cultura
del Caribe y Latinoamérica (categoría B en Colciencias). Agradecemos las sugerencias hechas por los
evaluadores anónimos que permitieron mejorar este artículo.

Candidato a Doctor de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, México. Licenciado en
Ciencias sociales, profesor de tiempo completo del Programa de Historia de la Universidad de Cartagena
de Indias (Colombia). Dirección de contacto: ssolanod@unicartagena.edu.co
♦♦
Magister en Historia, Convenio Universidad de Cartagena/Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia, historiador de la Universidad de Cartagena de Indias y docente de tiempo completo del programa
de historia de la misma universidad. Dirección de contacto: rflorezb@unicartagena.edu.co
♦♦♦
Magister en Historia de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), historiador de
la Universidad de Cartagena de Indias y docente de tiempo completo de la misma universidad. Dirección
de contacto: wmalkunc@unicartagena.edu.co

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
16 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

proteger y ensanchar sus intereses económicos y personales. Los caciques


y gamonales eran los elementos esenciales en el funcionamiento de estas
relaciones de poder.

Palabras clave: estado Soberano de Bolívar, comerciantes y ganaderos,


poder político, caciques, gamonales.

Abstract
In this article we study the structure of power was consolidated in the So-
vereign State of Bolivar, Colombia. We argue that the state was an element
of regional balance of power in which some families maintained a strong
control over “their” provinces, through their networks of family and pri-
vate business and its relationship with local authorities and some military
leaders. These families were mostly merchants and farmers, who used the
political power they enjoyed in order to protect and expand their economic
and personal interests. The chiefs and bosses were the key elements in the
operation of these power relations.

Key words: sovereign State of Bolivar, traders and ranchers, political power,
caciques, bosses.

Presentación que señalaba al caudillismo, al clien-


telismo y a los militares las causas del
En los tres últimos decenios, la his- fracaso de una República más formal
toriografía política Latinoamericana del que real, ahora se contrapone una ver-
siglo XIX asiste a una renovación de sión que insiste en el funcionamiento de
los estudios sobre el significado de las la democracia liberal por encima de los
diversas variantes del liberalismo his- avatares sufridos por el Estado republi-
panoamericano, la democracia como su cano, en los procesos de construcción
expresión institucional, y las relaciones del ciudadano y de las instituciones de
entre el actor de la política (ciudadano) la vida democrática2. Este renacimien-
y la legitimidad del Estado1. A la idea

Sociales, 2006, pp. 263-280; Palti, José Elías, “Re-


1 Irurozqui, Marta, “La ciudadanía en debate en visión y revolución: rupturas y continuidades en la
América Latina. Discusiones historiográficas y historia y en la historiografía”, Historia Mexicana,
una propuesta teórica sobre el valor público de la LVIII (3) México D. F., 2009, pp. 1171-1198.
infracción electoral”, Documento de trabajo (139),
Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2004; Sábato, 2
La nueva historiografía política latinoamericana
Hilda, “La reacción de América: la construcción de es muy vasta para ser citada aquí. Para una sínte-
las repúblicas en el siglo XIX”, Chartier, Roger sis sobre sus orígenes ver: Palacios, Guillermo,
y Feros, Antonio (dirs.), Europa, América y el “Introducción”, Palacios, Guillermo (coord.),
mundo: tiempos históricos, Madrid, Fundación Ensayos sobre la nueva historia política de América
Rafael del Pino-Fundación Carolina-Colegio Libre Latina, siglo XIX, México, El Colegio de México,
de Eméritos Marcial Pons-Ediciones Jurídicas y 2007, pp. 9-18. Una presentación de las ideas que

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Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 17

to de la historia política, que hace del sociales, etc.”4), mientras que tiende a
individuo y de sus formas societarias el dejar de lado el análisis de las articula-
actor central de la política, debe mucho ciones que existieron entre el poder y la
al empleo de recursos investigativos configuración de la sociedad. En parte
provenientes de diversas experiencias esto se explica, pero no se justifica, por
de las ciencias sociales (prosopografía cierto descrédito de los modelos que
e historias de vida, análisis del discurso, estudiaban las relaciones entre el bino-
identidades e imaginarios sociales, mio economía-sociedad y las esferas
las formas de sociabilidad cultural, la de la cultura y la política, modelos que
opinión pública y las redes sociales y desde un economicismo y/o reduccio-
una definición del poder que está más nismo social pretendieron explicar todo
allá de sus expresiones institucionales). a partir de una sociografía establecida
Estos recursos han permitido estudiar a de antemano.
los actores de la política no como cifras Y este olvido viene dándose pese a
abstractas sino como personas y grupos que los mismos recursos que se emplean
reales, “... estructurados por vínculos para analizar la cultura política, también
permanentes de un tipo particular, [que] pueden utilizarse para investigar las
poseen sus propias formas de autoridad, relaciones entre el poder y la sociedad.
sus reglas de funcionamiento interno, Por ejemplo, un reciente estudio sobre
sus lugares, formas de sociabilidad y la elite política del área noroccidental
comportamientos propios; sus valores, de Argentina muestra la existencia de
“imaginarios”, lenguajes y símbolos vínculos entre la posesión de riquezas,
particulares...”3. las uniones familiares, el universo sim-
bólico de dominación y el control de
En consecuencia, el énfasis de
los principales cargos públicos5. Otro
esta nueva historia se centra en las
relaciones entre la política y la cultura
(“soberanía, ciudadanía, representación, 4
Palacios, Guillermo, “Presentación”, Palacios,
sociabilidades y circulación de ideas, Guillermo, (coord.), La nación y su historia.
América Latina siglo XIX, México, El Colegio de
territorialidad, pero también sistemas México, 2009, p. 9.
simbólicos, emblemas e imaginarios 5
La base de este dominio estaba en la imposibilidad
que afrontó el Estado en esa región argentina para
reemplazar las lealtades locales y de naturaleza
personal, por la legitimidad de la autoridad es-
orientan los estudios sobre la institucionalización y tatal que demandaba homogenizar al individuo-
la legitimidad del Estado puede leerse en Morelli, ciudadano como fundamento del orden político.
Federica, “Entre el antiguo y el nuevo régimen. La En la monopolización de la representación del
historia política hispanoamericana del siglo XIX”, poder público por parte de las elites, los vínculos
Historia Crítica, (33), Bogotá, 2007, pp. 141-146. familiares desempeñaron un papel central. Alvero,
Luis, “Política y poder en el noroeste argentino.
3
G uerra , François-Xavier, “Lugares, formas Una aproximación a la dimensión material de la
y ritmos de la política moderna”, Boletín de la elite política de Catamarca a inicios del siglo XX”,
Academia Nacional de la Historia, 285, Caracas, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, 7, París, 2007, en
1989, pp. 2-18. http://nuevomundo.revues.org/document3182.html

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18 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

estudio sobre la ciudad mexicana de y de la legitimidad política de las


Cholula durante la Colonia, mediante la instituciones estatales9; las relaciones
elaboración de listas con los nombres de Estado-iglesia y guerras civiles10; la
personas que aparecen en documentos vida política y los proyectos educati-
oficiales, reconstruye los vínculos de vos en los espacios regionales durante
familias, con los linajes indígenas y el federalismo (Estados Soberanos)11,
las relaciones de poder, para mostrar
la consolidación de un sector de nativo
en las esferas del poder local6. Estos y 9
Posada, Eduardo, La nación soñada. Violencia,
otros estudios muestran la importancia liberalismo y democracia en Colombia, Bogotá,
de seguir analizando las articulaciones Norma, 2006; El desafío de las ideas, Bogotá,
entre ciertas formas societarias (fa- Universidad EAFIT-Banco de la República, 2003,
pp. 167-240.
milias, redes de clientelas, militancia
política, compadrazgos, grupos econó-
10
González, Fernán, Poderes enfrentados. Iglesia y
Estado en Colombia, Bogotá, Cinep, 1997; Partidos,
micos, clases sociales), la formación y guerras e iglesia en la construcción del Estado
el ejercicio del poder, las características nación en Colombia (1830-1900), Medellín, La Ca-
de la sociedad en que estaban insertos rreta-CINEP, 2006; Para leer la política, 2 tomos,
Bogotá, Cinep, 1997; Las guerras civiles desde
esos vínculos y la dinámica social.
1830 y su proyección en el siglo XX, Bogotá, Museo
Nacional de Colombia, 1998; Sánchez, Gonzalo
Ese desnivel en el actual estado de y Aguilera, Mario (eds.), Memoria de un país en
la historiografía latinoamericana en guerra. Los Mil Días 1899-1902, Bogotá, Planeta-
cierta medida se refleja en el caso de Universidad Nacional, 2001; Botero, Fernando,
Estado, nación y provincia de Antioquia. Guerras
los recientes estudios de historia política
civiles e invención de la región, 1829-1863, Mede-
colombiana sobre el siglo XIX. En este llín, Hombre Nuevo, Universidad Nacional, 2003;
país los historiadores han colocado el Ortiz, Luis Javier, Fusiles y plegarias. Guerra de
acento en el análisis de temas como la guerrillas en Cundinamarca, Boyacá y Santander,
1876-1877, Medellín, Universidad Nacional, 2004;
cultura política republicana de diversos Ortiz, Luis Javier (coord.), Ganarse el cielo defen-
sectores sociales7; la construcción de diendo la religión. Guerras civiles en Colombia,
los espacios de sociabilidad política8, 1840-1902, Bogotá, Universidad Nacional, 2005;
Uribe, María Teresa y López, Liliana, Las palabras
de la guerra. Un estudio sobre las memorias de
6
Castillo, Norma y González, Francisco, “Fami- las guerras civiles en Colombia, Medellín, La
lias, linajes y poder político en la ciudad de Cho- Carreta-Universidad de Antioquia, 2006; Ibíd, La
lula y sus barrios”, Connaughton, Brian (coord.), guerra por las soberanías. Memorias y relatos en la
Prácticas populares, cultura política y poder en guerra civil de 1859-1862 en Colombia, Medellín,
México, siglo XIX, México, Universidad Autónoma La Carreta, Universidad de Antioquia, 2008.
Metropolitana-Juan Pablos, 2008, pp. 39-95. 11
Algunos ejemplos son Ortiz, Luis Javier, El
7
Sanders, James, Contentious Republicans. Popu- Federalismo en Antioquia, 1850-1880. Aspectos
lar Politics, Race, and Class in Nineteenth-Century políticos, Medellín, Universidad Nacional, 1987;
Colombia, Durham, Duke University Press, 2004. Valencia, Alonso, El Estado Soberano del Cauca.
Federalismo y Regeneración, Bogotá, Banco de la
8
Múnera, Leopoldo y Rodríguez, Nathaly (eds.), República, 1988; Ramírez, Pedro, Cultura política
Fragmentos de lo público-político Colombia siglo y cotidianidad electoral en el Estado de Santander,
XIX, Medellín, Universidad Nacional-La Carreta, 1857-1886, Bogotá, Ministerio de Cultura, 2002;
2009. Mendoza, Yaneth, Ramírez, Pedro y Pérez, Luis,

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Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 19

y últimamente la Independencia 12. de su elite13. En un estudio publicado


recientemente, Víctor Uribe-Urán cruzó
Sobre la relación política-sociedad variables como la prestancia familiar, la
existen algunos estudios dedicados a al- educación y el estatus de una profesión
gunas áreas de la geografía de este país. como la abogacía, para explicar ciertas
Verbigracia, Steinar Saether empleó un especificidades de la vida política co-
recurso parecido al de los mencionados lombiana durante la primera mitad del
casos de Argentina y México para estu- siglo XIX. Lo que nos interesa para el
diar a las elites y otros sectores sociales tema que nos ocupa es que Uribe-Urán
de la provincia de Santa Marta (Nuevo construyó biografías colectivas de las
Reino de Granada). Los cruces de va- elites de finales del último siglo de do-
riables como enlaces matrimoniales, minación colonial y la primera mitad de
prestancia, riqueza, concentración de la siguiente centuria que unían el poder
poder y actitudes frente a la crisis de la económico con la concentración del los
monarquía española (1808), permitió hilos del poder tanto en el virreinato de
a este historiador mostrar que en esa la Nueva Granada como en la República
provincia del Caribe colombiano los de Colombia14.
nexos entre riqueza, status social y po-
der fue una de las claves para explicar Como el lector podrá advertir, tanto
las inclinación realista de la mayoría los estudios que enfatizan en la relación
historia política-cultura, como los que
acentúan el vínculo entre la historia
El Estado Soberano de Santander, Bucaramanga, política y la sociedad, no se excluyen,
UIS, 2006; Dotor, María, La instrucción pública en y sugieren la necesidad de buscar una
el Estado Soberano de Boyacá, 1870-1876, Bogotá, mayor integración de ambas perspec-
Ministerio de Cultura, 2002; Báez, Miriam, La
educación radical en Boyacá. Fundamento social
tivas. Sin duda que un propósito de
y político, Tunja, Academia Boyacense de Historia, tal magnitud implica considerar una
1996. González, Jorge, Legitimidad y cultura. diversidad de análisis que quedan por
Educación, cultura y política en los Estados Unidos fuera de las pretensiones de este ar-
de Colombia, 1863-1886, Bogotá, Universidad
Nacional, 2005. tículo. Por tanto en esta oportunidad
12
Como la bibliografía sobre la Independencia es
creciente remitimos a los balances historiográficos 13
Saether, Steinar, Identidades e independencia
de Martínez, Armando, “La Independencia en en Santa Marta y Riohacha, 1750-1850, Bogotá,
el Nuevo Reino de Granada. Estado de la repre- Instituto Colombiano de Antropología e Historia,
sentación histórica”, Chust, Manuel y Serrano, 2005, pp. 53-83, 240-252; Algo parecido hizo Uri-
José (eds.), Debates sobre las independencias be, María Teresa y Álvarez, Jesús para estudiar la
iberoamericanas, Frankfurt-Madrid, AHILA- formación de las elites políticas y económicas de
Iberoamericana, 2007, pp. 201-220, y Bermúdez, Antioquia durante el siglo XIX. Raíces del poder
Isabel, “Las independencias de la Nueva Granada”, regional: el caso antioqueño, Medellín, Universi-
Frasquet, Ivana y Slemian Andréa (eds.), De las dad de Antioquia, 1998, pp. 187-255.
independencias iberoamericanas a los Estados
nacionales (1810-1850). 200 años de historia, 14
Uribe-Urán, Víctor, Vidas honorables. Abogados,
Frankfurt-Madrid, AHILA-Iberoamericana, 2009, familia y política en Colombia 1780-1850, Bogotá,
pp. 181-193. Universidad EAFIT-Banco de la República, 2008.

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20 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

nos circunscribimos al análisis de la de la población, sobre todo por la falta


estructura de poder que se consolidó de recursos económicos padecida por
en el Estado Soberano de Bolívar entre el Estado, lo que afectaba el funciona-
1857 y 188615. Nuestro argumento es miento de su administración.
que el Estado era un elemento de fuerza
de equilibrios territoriales, en los que Algunas características de la
algunas familias mantenían un dominio sociedad y la economía del
sólido sobre “sus” provincias, gracias a Estado Soberano de Bolívar
sus redes familiares y comerciales y a
su relación privada con las autoridades
locales y algunos jefes militares. Estas
El 15 de junio de 1857, el Congreso
familias eran, en su mayoría, comer-
de la República aprobó una ley que le
ciantes y ganaderos, las que utilizaban
dio vida político-administrativa al Es-
el poder político con el fin de saciar sus
tado Soberano de Bolívar. Su soporte
intereses personales. Los caciques y ga-
territorial fue la colonial provincia de
monales eran los elementos esenciales
Cartagena, que se extendía desde el
en el funcionamiento de estas relaciones
margen occidental del río Magdalena
de poder. Lo anterior era propiciado por
hasta los límites con el actual Chocó,
el alto grado de analfabetismo y pobreza
incluyendo el Golfo de Urabá, y limita-
ba al sur con las provincias de Popayán,
15 Antioquia y Vélez. Durante algunos
En lo referente a Bolívar y Magdalena, los
Estados del Caribe colombiano, la investigación decenios también comprendió a la isla
de Jorge Conde, Luis Alarcón y Adriana Santos de San Andrés y Providencia. En 1865
aborda el tema de la educación y las elecciones y el territorio fue dividido en diez provin-
las finanzas públicas. Los tres primeros escribieron
un libro sobre el proceso educativo en el Estado cias: Barranquilla, Cartagena, Corozal,
Soberano del Magdalena entre 1857 y 1886 para Chinú, El Carmen, Lorica, Magangué,
adentrarse en las particularidades del proyecto Mompox, Sabanalarga y Sincelejo.
educativo radical en esta área del país. En el caso
del Estado Soberano de Bolívar, la ausencia de
A su vez, estas fueron organizadas en
estudios es mucho más evidente. Alarcón, Luis, distritos16.
Conde, Jorge y Santos, Adriana, Educación y
Cultura en el Estado Soberano del Magdalena, Sin embargo, poner a funcionar el
1857-1886, Barranquilla, Universidad del Atlántico, nuevo Estado no fue tarea fácil. Aun-
2002. Solamente Alberto Wong publicó un ensayo
referido a las finanzas públicas del Estado de Bo-
que este hacía presencia en todo el
lívar. El elemento central de sus reflexiones fue la territorio, era una presencia demasiado
descripción de su economía: las principales rentas, precaria, lo que afectaba su funciona-
los mecanismos de recaudación, etc. “Las finanzas
públicas en el Estado Soberano de Bolívar, 1857-
1886”, Historia y Pensamiento, (3), Barranquilla,
1999, pp. 28-36; Malkún, William, Educación y 16
Solano, Sergio Paolo, Flórez, Roicer y Malkún,
política en el Estado Soberano de Bolívar, 1857- William, “Ordenamiento territorial y conflictos
1886, Cartagena, Tesis de maestría en Historia, jurisdiccionales en el Bolívar Grande, 1800-1886”,
Universidad de Cartagena-Universidad Pedagógica Historia Caribe, (13), Barranquilla, 2008, pp.
y Tecnológica de Colombia, 2008. 67-112.

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Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 21

miento. Factores como la escasez y la Cuadro 1


dispersión poblacional, la pobreza y la
Deuda del Estado Soberano de Bolí-
abrumadora presencia de personas ile-
var, 1859-1879
tradas, fueron algunos de los elementos
que caracterizaban a la sociedad y que Años Deuda
contribuyeron al entorpecimiento de su 1859 $24.541,36
administración. Por ejemplo, existían 1869 $23.631,46
1873 $17.736,36
distritos en los que sabían leer y escribir
1874 $18.725,43
una o dos personas, o algunos en los que 1875 $16.896,36
nadie sabía. Esta situación permitió a 1876 $13.936,36
los letrados la concentración del poder 1877 $14.098,21
político y que se llegara al abuso del 1878 $26.248,21
mismo, al ser los encargados de los 1879 $26.286,35
puestos públicos, de las elecciones y Fuente: Biblioteca Luis Ángel Arango
del reparto de los impuestos17. (BLAA), Gaceta de Bolívar, diciembre 24 de
1859; enero 2 de 1873; diciembre 31 de 1873;
Además del alto nivel de analfabe- enero 4 de 1875, noviembre 29 de 1875; no-
tismo, el Estado padecía una constante viembre 29 de 1876; diciembre 15 de 1877;
inestabilidad económica ya que no diciembre 20 de 1878.
producía los recursos necesarios que
demandaba. Desde la creación del Es-
tado a mediados de 1857, la escasez de Lo anterior propiciaba que el Estado
rentas fue la nota predominante. Basta solicitara préstamos a comerciantes,
con mirar los presupuestos de rentas hacendados y ganaderos. Por ejemplo,
y gastos del Estado para corroborar en 1862 Andrea Prieto envió una carta
lo afirmado. Dentro de la sección de al Presidente del Estado recordándole la
gastos sobresalía un rubro con el título suma que tanto el Tesoro Nacional como
de “deuda estatal” y entre 1859 y 1879, el del Estado le adeudaban por suple-
su resultado fueron los que aparecen en mentos hechos de dinero, por contratos
el cuadro 1. de vestuarios de la policía del lugar, de
bonos de manumisión, de raciones del
Batallón Glorioso en 1860, de sueldos
de empleados de la aduana y de haberes
de la renta municipal, cuyos totales as-
cendían a más de diez mil pesos, sin que
hasta ese momento se le hubiera podido
reintegrar ninguna cuenta18.

18
Archivo Histórico de Cartagena (AHC), Manus-
17
Malkún, W., “Educación y política en el Estado critos, Gobernación, Hacienda, Cartagena, enero
Soberano de Bolívar, 1857-1886”. 3 de 1862.

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político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

Ahora bien, la falta de recursos las reformas liberales de mediados del


económicos del Estado tuvo como con- siglo XIX. De esta manera, la élite car-
secuencia, por un lado, la concentración tagenera superviviente del siglo XVIII
en cada una de las diez provincias del tuvo que compartir el poder político con
Estado del poder político, económico y un sector dedicado a la producción y
militar en unas pocas familias y, por otra comercialización de tabaco, cuyo cen-
parte, que el gobierno se vio obligado a tro de operaciones se encontraba en la
negociar su gestión con estos grupos de provincia de El Carmen, y a partir de la
notables locales. La estructura de poder década de los sesentas se les sumó otro
que se construyó entre 1857 y 1886, grupo social en el manejo de los asuntos
estuvo supeditado en cada provincia a públicos del Estado como fueron los
las familias que aparecen en el cuadro 2. ganaderos de las Sabanas y el bajo Sinú.
Algunas características definían a Fueron estos grupos sociales los que
estas familias. Las primeras son sus orí- dominaron el poder político en el Esta-
genes y las actividades económicas que do. Desde los órganos de poder, como
desempeñaban. Algunas de esas fami- la Asamblea Legislativa, diseñaron
lias fueron el resultado de la reconfigu- políticas para que protegieran sus acti-
ración del poder político propiciado por vidades económicas y para mantenerse
la revolución de Independencia, y por en la cúspide de la pirámide social19.
Cuadro 2
Provincias Familias
Barranquilla Jimeno Collante, Consuegra, Rieux, Palacio, Abello, Salazar, Céspedes, Benavides.
Pareja, Mercado, Bello, Angulo, Bustillo, Martínez, Marichal, Padrón, Macaya,
El Carmen
Madrid, Ballesta.
González Carazo, Santodomingo Vila, de la Espriella, Amador Fierro, Baena,
Cartagena
Noguera, Díaz Granados, Núñez, Porto, Vélez, Royo, Aycardi.
Pineda, Santodomingo, Mercado, Navas, de Bustos, Bula, Calazans Casas,
Chinú
Urueta, Castillo, de la Espriella.
Corozal Muñoz, Navas, González Franco, Espinosa, Valenzuela, Mogollón.
Martínez, Lugo, Benedetti, Puente, Bossio, Castillo, Corrales, Núñez, López,
Lorica
Nieves, Muñoz, Socorrás, Gómez, Burgos.
Magangué Pacheco, Cárcamo, Arango, García, Vides.
Ribón, Castellanos, García, Salzedo Ramón y Herrera, Martínez Troncoso,
Mompox
Laza Grau, Rives, del Vilar, Dávila Flórez, Trespalacios, Covilla.
Manotas, Solano, LLinás, Moreno, Polo, Sudea, Salazar, Castro Rodríguez,
Sabanalarga
Torrenegra.
Romero, Alvis, Madrid, Mendoza, Támara, Martínez, Valverde, de Zubiría,
Sincelejo
Morales, Vergara, Padilla., Verbel, Gómez, Merlano, Mercado, Pernett, Bossa

19
Verbel, Greis, “Elites y redes de poder en torno
al proyecto regenerador. Cartagena 1874-1892”,
El Taller de la Historia, (1), Cartagena, 2009, pp.
41-62.

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Verbigracia, luego de haber hecho el como eran los Manotas, Solano, Llinás
ejercicio de cotejar los nombres de los y Moreno. El matrimonio era una de
gobernadores y de los diputados de cada las herramientas para lograr caudales
provincia y compararlo con el listado electorales en provincias diferentes a la
de las personas encargadas del pago del de la residencia. Por ejemplo, Eugenio
impuesto sobre la renta en los años de Baena, presidente del Estado entre 1873
1876 y 1877, en el que aparece el dinero y 1876, se había casado años antes con
que le correspondía cancelar a cada ciu- Lucila Moreno, hija de Teodosio More-
dadano, sus profesiones y su residencia, no, quien fue gobernador y diputado de
se obtuvo el siguiente resultado en las la provincia de Sabanalarga. A Eugenio
provincias de Sabanalarga y Sincelejo Baena, este matrimonio le abrió las
(cuadros 3 y 4). puertas de la política en esta provincia,
por la que salió elegido diputado en
Por otra parte, además de militar
186821. En definitiva, el control del
en el partido liberal, estaban unidos
Estado implicaba un complicado juego
por vínculos familiares como el ser
de alianzas con las que estas familias
compadres, cuñados, yernos, padrinos
vigilaban y consolidaban sus intereses.
de matrimonio, primos, tíos, etc. Por
Así, los distintos ámbitos de la vida
ejemplo, Rafael Núñez y Juan José
social eran permeados por las redes de
Nieto eran compadres del tipógrafo
familia que por una u otra vía anudaban
Federico Núñez; este último era primo
la acción de los individuos22. Como lo
del “Pensador de el Cabrero”, y a la
veremos inmediatamente, la concentra-
vez fue su tesorero durante el periodo
ción del poder político y económico dio
en que éste ejerció la presidencia del
ventajas a estas familias en cada una de
Estado. De igual forma, el padrino de
sus provincias.
matrimonio de Federico Núñez con
Dolores González Rubio fue Vicente La borrosa línea del manejo de
García, Presidente del Estado entre la autoridad pública y privada en el
1882 y 1886. Así, vemos como Federico Estado de Bolívar
Núñez estaba unido por el vínculo del
compadrazgo a tres de los hombres más El 10 de octubre de 1873, miembros
importantes del liberalismo en el Esta- de la Asamblea Legislativa dirigieron
do como eran Juan José Nieto, Rafael
Núñez y Vicente García. A su vez, éste
último era tío de Rafael Núñez20. 21
Llinás, Juan Pablo, Felipe Angulo y la Regenera-
ción, Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1989.
Los lazos matrimoniales también 22
Fernández, Alfonso, “Clientelismo y guerra civil
mantenían unidas a cuatro de las fa- en Cartagena. Sobre las estrategias políticas de
milias más prestantes de Sabanalarga la elite cartagenera, (1885-1895)”, Memorias, 2,
Barranquilla, 2005, en http://www.uninorte.edu.
co/publicaciones/memorias/memorias_2articulos/
20
Verbel, “Elites y redes de poder en torno al articuloalfonsofernandezcorregido.pdf (consultada
proyecto regenerador”, pp. 41-62. el 23 de junio de 2006).

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
24 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

Cuadro 3
Gobernadores de la provincia de Sabanalarga
Nombres Años Actividad económica
Juan Antonio Torrenegra 1859 y 1864 Comerciante
Manuel J. Moreno 1861 Ganadero
Teodosio J. Moreno 1867-1868-1869 Ganadero
Manuel Manotas 1873 Médico
Pedro Ahumada 1872 Ganadero
José Vicente Llinás 1874 y 1879 Ganadero
Nicolás Manotas 1880 Ganadero
Pedro Sudea 1872 y 1875 Hacendado
Gabriel R. Bustos 1873 Hacendado

Fuente: BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, enero 11 de 1876.

Cuadro 4
Gobernadores de la provincia de Sincelejo
Nombres Años Actividad económica
Mauricio Verbel 1859 hasta 1864 Médico, Dr. Filosofía y Letras
Facundo Madrid 1867 Comercio al por menor
Pedro José Alvis 1869 Comercio, negociante
José de los S. Mercado 1870, 1875 y 1878 Negociante
Antonio de Zubiría 1873 Negociante
Manuel M. Támara 1874 Negociante
Bernardo Sierra 1877 Comerciante
Pedro Juan Morales 1875, 1876 y 1880 Comerciante

Fuente: BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, enero 21 de 1876.

discursos al nuevo Presidente del Estado opinión, es preciso que los ciudadanos
que tomaba posesión, en los que le ha- sepan sus derechos y sus deberes. ¿Po-
cían un sinnúmero de recomendaciones. drán saber esto las dos terceras partes de
No obstante, el que tuvo mayor acogida los ciudadanos del Estado, que no saben
fue el de Juan Bautista Mainero y Truc- leer y escribir?”. A lo que respondía:
co, quien habló de los problemas pade- “claro es que no”23.
cidos por el Estado para la construcción
del ciudadano. Según este diputado: “La Para Mainero, la falta de instrucción
República tal cual como existe hoy, con pública y la debilidad estatal, termina-
sus masas un poco más que ignorantes,
brutas, es una utopía. Para que exista
la República y que domine en ella la 23
BLAA, Gaceta de Bolívar, Cartagena, octubre
14 de 1873.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 25

ron dándole forma a un Estado que se Resultaba tan borrosa esta distinción,
alejaba totalmente al consignado en las que los empleados públicos eran los
constituciones y consolidando tres gran- que accedían, personalmente o a través
des males: los militares, los gamonales de intermediarios, a la adjudicación de
y los tinterillos: “la falta de instrucción los contratos que se sometían al sistema
de arrendamiento26. Así, al construir un
de esos infelices facilita el militarismo
Estado cuya misión principal fue el de
para hacer alarde de su sable, sello de
otorgar puestos y favores, el sector diri-
violencia y estupidez, al gamonal de gente se aseguró de detentar el poder en
pueblo su tiránico influjo y al perverso los diversos niveles del aparato estatal
tinterillo sus intrigas; y raros han sido y el control político de sus territorios.
los casos en que esas tres palancas de la Como argumenta Richard Graham, los
sociedad, no lo hayan dominado todo”. analistas que postulan la existencia de
Lo anterior determinaba que la justicia una tensión entre los poderes públicos
careciera de equidad y que cada ciuda- y privados han creado una falsa dicoto-
dano, dependiendo de factores como la mía. Las clases afortunadas no ejercían
riqueza, la prestancia social o política, su poder privado contra el poder público
recibiera un trato diferente. La explica- sino dentro del mismo; no actuaban con-
tra el gobierno, sino como gobierno27.
ción de estos males, para Mainero, se
encontraba en que había sido imposible Ahora bien, los caciques y gamona-
construir un verdadero Estado público. les locales eran los elementos esenciales
El orden, el recaudo de los impuestos, la en el funcionamiento de estas relaciones
construcción de las obras públicas, etc., de poder28. La relación privilegiada que
parecían tener un carácter privado24.
Lo señalado por Mainero y Trucco político en el México rural: continuidad y cambio
apuntaba al tipo de orden que se esta- entre 1867-1920”, Cuadernos Ahila (1), Neeter-
lands, Asociación de historiadores latinoamerica-
bleció en el Estado de Bolívar. Orden
nistas europeos, 1993, pp. 1-17.
en el que no existía una distinción
nítida entre las funciones, recursos y
26
Flórez Bolívar, Roicer, “El sistema de arren-
damientos y la monopolización de los ingresos
actos públicos y privados. Entre se fiscales en el Estado soberano de Bolívar, 1860-
más se alejaba el Estado de las capita- 1878”, El Taller de la Historia, (1), Cartagena,
les provinciales era mucho más frágil 2009, pp. 13-40.
su poder, confundiéndose con mayor 27
Graham, Richard, “Formando una nación en el
facilidad el poder público y el privado. Brasil del siglo XIX”, Annino, Antonio y Guerra,
François-Xavier (coord.), Inventando la Nación
El dominio era claramente personal25.
Iberoamérica. Siglo XIX, México, FCE, 2003, pp.
641-642.
28
24
BLAA, Gaceta de Bolívar, Cartagena, octubre Según Jorge Orlando Melo, a partir de la segun-
14 de 1873. da mitad del siglo XIX los términos de caciques
y gamonales tomaron un sentido peyorativo y se
25
Buve, Raymond, “Transformación y patronazgo utilizaba para designar a quienes dueños del poder

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
26 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

mantenían con las autoridades estatales nes, le permiten… en cambio


era uno de los recursos estratégicos que de su auxilio para conservar sus
hacían posible su autoridad. El manejo encomiendas. Estos caciques,
del poder político les permitía el acceso se reparten entre si, verdaderos
piratas políticos, el botín de los
al control del Estado, que pese a sus de-
empleos y contratos y otros bene-
bilidades y pobreza, ofrecía un rubro de ficios y nuestras guerras no tienen
posibilidades que fueron aprovechadas ordinariamente otro origen que
sistemáticamente29. Por ejemplo, en el descontento de algunos que se
1872 un periódico de Mompox apun- creen perjudicados en el reparto30.
taba que la estrecha alianza del poder
ejecutivo con los poderosos gamonales Llama la atención el manejo del
de ciertas localidades lo que buscaba poder político establecido en las pro-
era vivir holgadamente del presupuesto vincias de Sabanalarga y El Carmen
y perpetuarse en el poder por medio de (ver anexos). A diferencia de las demás,
la falsificación del sufragio, del fraude donde se presentan cambios en las fa-
y de la violencia. Y agregaba: milias que ejercen los puestos públicos,
en aquellas, las familias Manotas y
[…] las asambleas bolivianas Pareja tuvieron el dominio desde 1857
son por lo común hechura del a 1886, el que no se afectó ni siquiera
Poder Ejecutivo, quien contando
por los cambios políticos que se dieron
naturalmente con el apoyo de una
oligarquía de que es jefe, protec-
en el Estado como el que se presentó en
tor y directo, puede permitirse 1864 cuando el grupo liderado por Juan
cualquier desmán seguro de la José Nieto fue desplazado del poder por
impunidad que sus asociados, otro sector del partido liberal a la cabeza
los caciques o señores feudales de Antonio González Carazo y Ramón
de nuestras atrasadas poblacio- Santo Domingo Vila. Igualmente, otro
cambio fue propiciado por el enfrenta-
miento entre los liberales independien-
local, lo usaban para manipular a la población y
controlar la política lugareña mediante la repartición
tes y los radicales. Aunque para algunas
de favores personales, contratos y beneficios de familias estas reconfiguraciones del
todo orden. “Caciques y gamonales. Perfil político”, poder significaron la eliminación de
Revista Credencial, (104), Bogotá, 1998.
la escena política, los Manotas y los
29
Sobre el papel jugado por los gamonales y caci- Pareja siguieron controlándolo en sus
ques ver: Deas, Malcolm, “Algunas notas sobre la respectivas provincias. En los anexos
historia del caciquismo en Colombia”, Del poder y
la gramática y otros ensayos sobre historia, política que adjuntamos presentamos los años
y literatura colombianas, Bogotá, Taurus, 2006, en que miembros de estas dos familias
pp. 209-234; Escalante, Fernando, Ciudadanos fueron elegidos a la Asamblea legisla-
imaginarios. Memorial de los afanes y desventuras
de la virtud y apología del vicio triunfante en la
tiva (ver anexos).
República mexicana. Tratado de moral pública,
México, El Colegio de México, 1992; Buve, R.,
“Transformación y patronazgo político en el Méxi-
co rural: continuidad y cambio entre 1867-1920”. 30
BLAA, La Palestra, Mompox, mayo 7 de 1872.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 27

Pero no sólo fue el cargo de diputado igual que sus pares, el sector dirigente
el que desempeñaron. Las goberna- de Sabanalarga estaba integrado por
ciones también fueron ejercidas. Así, hacendados, ganaderos, comerciantes
Valentín Pareja fue el gobernador de y abogados entre los que sobresalían
El Carmen entre 1859 y 1865; mien- Francisco de P. Manotas Hernández,
tras que Manuel y Nicolás Manotas lo Lorenzo Molinares, Teodosio Moreno,
fueron de Sabanalarga en 1873 y 1880 Rafael Cajar, Clemente Salazar, Milesio
respectivamente (ver p.7). Otros cargos Mendoza, Enrique López Zapata, Pedro
desempeñados fueron los de secretarios A. Polo, Nicolás Llinás, Nicolás y Nar-
de la gobernación, tesoreros provin- cés Manotas y Alejo Solano Manotas.
ciales, comisionados fiscales, alcaldes Entre ellos tejieron una amplia red
y otros. Se llegó al extremo de que política, que consolidarían a través de
miembros de estas familias nombraban matrimonios, compadrazgos y otros33.
en cargos públicos a hermanos, primos, Una muestra de cómo operaba esta red
cuñados, etc., pasando por encima de la se evidencia durante la gobernación
ley, la que establecía que no era legal de Nicolás Llinás en 1878. Quienes
nombrar familiares para ejercer empleos lo acompañaron en su administración
públicos. Por ejemplo, en 1880 Nicolás fueron Pedro A. Polo como secretario
Manotas nombró alcalde del distrito de la gobernación; Marcial Moreno
capital a su primo Manuel Manotas era el escribiente de esa dependencia;
Escudero31. Milesio Mendoza ejercía el cargo de
juez de la provincia; Nicolás Manotas
Ahora bien, el funcionamiento de se desempeñaba como secretario del
esta maquinaria descansaba sobre una juzgado, Rafael Cajar era el fiscal de
red política que los respaldaba. Parte la provincia y Aníbal Torrenegra como
del éxito de los Manotas fue lograr la escribiente del juzgado34.
vinculación de la mayoría de los miem-
bros del partido liberal de la provincia La concentración del poder político
a su red política, lo que se tradujo en también trajo consigo la de los escasos
la ausencia de enfrentamientos entre recursos con que contaba el Estado. En
facciones liberales. De todas las pro-
vincias, la de Sabanalarga se caracterizó
por su estabilidad y la inexistencia de autoridad pública en el Estado soberano de Bolívar,
1863-1878, Cartagena, tesis para optar al título de
enfrentamientos entre su sector dirigen- Magister en historia, Convenio Universidad de
te, contrario a lo que ocurría en las de Cartagena-Universidad Pedagógica y Tecnológica
Lorica y Chinú, que eran el teatro de los de Colombia, 2007.
motines y levantamientos armados32. Al 33
Manotas, Arístides, “Memorias sobre el pasado
de Sabanalarga”, en www.centrodehistoriadeSa-
banalarga. galeon.com (consultada el 24 de marzo
31
BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, septiembre de 2006).
20 de 1881.
AHC, Manuscritos, Gobernación, Distritos y
34

32
Flórez Bolívar, Roicer, El uso privado de la municipios, Sabanalarga, abril 8 de 1878.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
28 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

este caso, como señala Víctor M. Uribe- Sabanalarga, los Manotas, Solano y
Urán, en todas las sociedades y periodos Llinás. Si comparamos este listado con
históricos, el Estado garantiza ciertas el de diputados y gobernadores se llega
relaciones de propiedad e impone la a la conclusión de que eran los mismos
distribución de la riqueza; su control (ver anexos)37. Esto era posible porque
no puede estar del todo separado de los aunque el monopolio del aguardiente
intereses sociales o económicos35. El se había abolido, la práctica demos-
control del Estado permitía a aquellas traba otra cosa. El establecimiento de
familias el acceso a recursos valiosos una serie de medidas impedía la libre
como las tierras públicas, las exenciones fabricación. Con el fin de eliminar la
fiscales, las prebendas y patentes, las competencia, a través de la Asamblea
rentas públicas rematadas, así como a Legislativa los miembros de las an-
los contratos para satisfacer las necesi- teriores familias expidieron una serie
dades que el gasto público generaba. En de leyes como el contar con licencias
palabras de Alfonso Fernández, pese a para destilar y rectificar aguardientes,
su debilidad y pobreza, el control del provocando que muchos ciudadanos
Estado ofrecía un rubro de posibilida- pobres se retiraran del negocio o que
des. Para estas familias, el Estado era un lo hicieran clandestinamente porque no
recurso más, tan valioso como podría contaban con los recursos económicos
serlo la tierra o el capital36. para cancelar la mencionada licencia38.
Por ejemplo, los listados de licencias De igual forma, cada obra pública de
para destilar y rectificar aguardientes es carácter nacional, estatal o provincial
uno de los ramos en el que se confirma sometida al sistema de contrato termi-
lo sostenido. Un análisis de aquellos naban en sus manos o en las de algún
muestra claramente a quienes les eran miembro de sus redes. En 1874, Ramón
adjudicadas en cada provincia. En el Santodomingo Vila, quien ejercía el
caso de la provincia de Barranquilla en cargo de ministro de Guerra y Marina
1878 contaban con licencia Francisco de los Estados Unidos de Colombia, le
de J. Palacio, Antonio Castillo y los adjudicó el contrato de construcción de
hermanos Rieux; en la de Sincelejo, las líneas telegráficas del Estado de Bo-
Sebastián Romero, Miguel de la Vega, lívar a Manuel Amador Fierro, uno de
Pedro J. Morales, Marcial Blanco, sus hombres más cercanos. De hecho,
Alejandro Morales y Adolfo Támara; Santodomingo lo nombró Secretario
en Mompox, los hermanos Ribón y en General del Estado de Bolívar cuando
ejerció la presidencia entre 1870 y 1873.

35
Uribe-Urán, V., Vidas honorables. Abogados,
familia y política en Colombia, 1780-1850, p. 51. AHC, Manuscritos, Gobernación, Hacienda, Caja
37

No. 2, Cartagena, mayo 21 de 1878.


36
Fernández, A., “Clientelismo y guerra civil en
Cartagena. Sobre las estrategias políticas de la elite 38
BLAA, Gaceta de Bolívar, Cartagena, agosto
cartagenera, (1885-1895)”. 15 de 1873.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 29

Amador Fierro era miembro de una de Jimeno Collante. Lo que llama la aten-
las familias cartageneras con mayor rai- ción es que dos de las tres licitaciones
gambre colonial: los García del Fierro, les fueron otorgadas a los dos hombres
emparentados con Rafael Núñez39. Por que mantuvieron el control del poder
su parte, bajo su gobernación en 1873, político en el Estado entre 1865 y
Manuel Manotas otorgó los contratos 187541. Muestra de esa “rosca” política
de construcción de la cárcel provincial que existía entre Santodomingo Vila
a Pedro A. Polo y el del arriendo del y González Carazo se evidencia en el
consumo de carnes de la provincia a su hecho de que el contrato adjudicado a
hermano, Narcés Manotas. Tres años este último se dio bajo la presidencia
después, José Vicente Llinás le entregó del primero. Además, quien fungía ese
el mismo contrato a Pedro A. Polo y su año como director de los trabajos de las
fiador fue Nicolás Manotas, emparen- obras públicas del Estado era Francisco
tado por lazos familiares con el gober- González Carazo, hermano de Antonio.
nador. En 1880, Polo les devolvería el Aunque algunas de las obras referencia-
favor a los Manotas, cediéndoles bajo su das no se construyeron por la falta de
gobernación el arrendamiento del cobro recursos, lo que nos interesa mostrar es
del impuesto al degüello40. a quienes les asignaron las licitaciones42.
Otros ejemplos que sirven para ilus- Ahora bien, en las provincias en las
trarnos lo que venimos argumentando que sus elites se encontraban divididas,
son los siguientes: en 1873 y 1874 se el arrendamiento de los impuestos ge-
les adjudicó a Antonio González Carazo neraba enfrentamientos, como sucedió
y Antonio del Real, los contratos para en Chinú en 1870 cuando se enfrentaron
la construcción de dos ferrocarriles. Manuel Mercado y Rafael D. Pineda.
Uno iría de El Carmen hasta el puerto El primero fue diputado de la provincia
de Zambrano “con el fin de sacar prin- en 1873, 1875 y 1881 (ver anexos). El
cipalmente el tabaco” y el otro “desde segundo era miembro de una de las
Tolú Viejo con el puerto de Tolú, o familias con más poder político y eco-
con cualquier otro puerto del Golfo de nómico en esa provincia (ver anexos).
Morrosquillo”. También, inicialmente, El año en mención, Mercado elevó una
a quienes se les concedió la licencia queja al secretario general por la forma
para llevar a cabo la construcción del como se llevó a cabo el remate del
ferrocarril Barranquilla-Sabanilla fue arrendamiento del cobro del consumo
a Ramón Santodomingo Vila y Ramón de carnes en la provincia. Según Mer-

39
BLAA, Gaceta de Bolívar, Cartagena, noviembre
41
Lemaitre, Eduardo, Historia General de Carta-
30 de 1874. gena, tomo 4, La República, Cartagena, Banco de
la República, 1983, p. 190.
40
BLAA, Gaceta de Bolívar, Cartagena, septiembre
19 de 1873; Diario de Bolívar, Cartagena, marzo
42
BLAA, Gaceta de Bolívar, Cartagena, agosto 7
4 de 1880. de 1873 y septiembre 4 de 1874.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
30 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

cado fue organizada en esa capital una bre las tierras del resguardo de Tubará.
compañía de la comparsa del goberna- El caso más significativo fue el de la
dor, figurando entre ellos un hermano familia Palacio, emparentada con Rafael
de éste, para rematar los derechos de Núñez, la que desde mediados de ese
consumo de carnes de algunos distritos. siglo había irradiado sus intereses por
Para mayor seguridad y eficacia del esa zona, invirtiendo en ganado, tierras
plan, todos los fiadores hábiles califi- y comercialización de algodón, por lo
cados por el gobierno debían salir de la que mantuvo un fuerte litigio con ese
misma compañía. Todo competidor era resguardo. Nuevamente, Francisco de J.
rechazado por el gobernador con estas Palacio, gobernador de la provincia de
palabras: “El fiador de Ud., no está en Barranquilla entre 1876 y 1878, deman-
la lista de los fiadores hábiles; la firma daba la necesidad de que los terrenos
de su fiador no está en papel sellado, y de ese resguardo fuesen liberados de la
por lo mismo no se admite a Ud., nin- condición de tierras corporativas para
guna postura”. Para Mercado varias de impulsar el desarrollo de la ganadería,
las personas admitidas como fiadores reclamando el apoyo de la ley para ac-
no tenían los bienes raíces requeridos ceder a esas tierras y buscando la forma
por la ley y pedía que se reformaran las de impedir que se desataran conflictos
disposiciones sobre fianzas en remates sociales. El problema estaba en que “…
y contratos en que tuviera interés el los terrenos más propios para establecer
Estado, así como asegurar el manejo crías de ganado […] se encuentran en
de los empleados de hacienda y que la poder de los agraciados o favorecidos
aceptación del fiador o de la fianza fuera que poseen lo que hoy se llaman res-
atribución de una junta cuyos miembros guardos de indígenas, debido a la cesión
fueran nombrados por el Ejecutivo y de que de los terrenos en referencia hizo
la cual hiciera parte el gobernador43. Fernando VII”44.

Por otra parte, la apropiación de Desde la Asamblea Legislativa, los


las tierras baldías, de los ejidos, de los diputados de las provincias ganaderas,
terrenos comunales y de los resguardos entre las que se encontraban Chinú,
son otros frentes en los que se nota tam- Sincelejo, Corozal y Lorica, diseñaron
bién una concentración de los recursos.
Cuando despegó la economía ganadera
y el ciclo de exportación a Cuba y Cen- 44
Solano, Sergio Paolo y Flórez Bolívar, Roicer,
“Resguardos indígenas, ganadería y conflictos
troamérica (1868-1882), las principales
sociales en el Bolívar Grande, 1850-1875”, His-
familias de empresarios y políticos de toria Crítica, (34), Bogotá, 2007, pp. 92-117; “La
Barranquilla empezaron a presionar so- expropiación de las tierras del resguardo indígena
de Tubará y las normas jurídicas de la época”,
Justicia, (12), Barranquilla, 2007, pp. 83-89;
“Indígenas, mestizaje, tierras y poder en el Caribe
43
BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, diciembre colombiano, siglo XIX”, en Indiana, (26), Berlín,
9 de 1870. 2009, pp. 267-295.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 31

políticas acordes con el mejoramiento y Estas disputas no solo se dieron entre


protección de esta actividad. Las prin- ganaderos e indígenas, sino que también
cipales fueron apropiarse de las tierras enfrentó a aquellos con las autoridades
baldías, los terrenos comunales y la por el uso de las tierras comunales. En
eliminación de los resguardos, como 1876, el gobernador de la provincia de
lo representaron las familias Mercado, Corozal señalaba que Joaquín Gonzá-
Pineda y Mendoza, las que solicitaban lez, alcalde del distrito-capital, dictó
la adjudicación de tierras catalogadas enérgicas medidas para mejorar esa
como “baldías”, enfrentándolas con los localidad. Entre ellas se encontraban
indígenas de esas provincias. Verbigra- la limpia y libre tránsito a las aguadas
cia, en 1869 los indígenas de Toluviejo, y otros lugares de uso común cuyos
provincia de Sincelejo, solicitaban a las caminos se hallaban obstruidos con la
autoridades se les amparara en la pose- cerca de los huertos o potreros situados
sión de su resguardo contra el ganadero en tierras del distrito que servían en lo
José de los Santos Mercado, gobernador general de apastadero de los ganados
de la provincia de Sincelejo en 1870, de la clase “acomodada”. Pero, cuando
1875 y 1878 (ver anexos), pues a pesar todos los vecinos, con excepción de
de que sus títulos y linderos habían sido los poseedores de las referidas huer-
legalizados en 1845, “de algún tiempo a tas, aguardaban la realización de esta
esta parte, no solo se nos inquieta, sino medida, con gran sorpresa se recibió la
que hasta se nos despoja de una parte de resolución del poder ejecutivo, dictada
ellos por algunos sujetos, que como el a solicitud de uno de los interesados
señor José de los Santos Mercado gozan en la conservación de las huertas, en la
de influencia y de bastante fortuna…”. que se ordenó la suspensión del decreto
Por su parte, en 1875 Rafael Mendoza, con grave perjuicio de la clase pobre, a
diputado de la misma provincia en los quien se despojaba del servicio de sus
años de 1873, 1877 y 1882 (ver anexos), aguadas, de sus caminos y del uso a que
también se vio envuelto en un conflicto tenían derecho de los terrenos compren-
con los indígenas de San Andrés de
didos dentro de los ejidos del distrito,
Sotavento por la reclamación hecha por
dentro de los cuales, según la ley, no
aquel de unos terrenos baldíos, por lo
debía establecerse finca de carácter per-
que los indígenas solicitaron del alcalde
manente. De esta manera, el monopolio
los protegiera manifestando que los te-
económico y político determinó no solo
rrenos denunciados por Rafael Mendoza
la inaplicabilidad del decreto, sino tam-
como baldías, “son los resguardos de
bién la destitución del alcalde46. Ya nada
que ellos son propietarios por títulos
se interponía para que los ganaderos
legales,… algunos aseguran que el Sr.
Mendoza despojará a los indígenas de
sus propiedades…”45. rano de Bolívar, 1863-1875”, Historia y Sociedad,
(16), Medellín, 2009, pp. 49-72.
46
BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, agosto
45
Flórez Bolívar, Roicer, “Indígenas y ciudadanía:
20 de 1876.
El problema de los resguardos en el Estado Sobe-

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
32 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

fueran apropiándose, paulatinamente, que tanto la constitución de la Nación


de cada uno de los centímetros de las como la del Estado habían abolido los
tierras comunales que existían en ese empleos onerosos. Un mes después, el
distrito y en todo el Estado. Mucho más gobernador renunció al cargo alegando
cuando se había disparado el valor de la que su conducta digna no era del agrado
caballería de tierra en estas provincias. de los notables de ese lugar, los que a
Por ejemplo, el gobernador de la provin- falta de hechos que censurar, se valían
cia de Chinú señalaba que la caballería de intrigas y falsedades para despresti-
en esta provincia pasó de $40 en 1850 giar su administración y agregaba que
a $400 en 188047. la independencia y honradez en el des-
empeño de cualquier destino público,
De igual forma, a la hora de evitar “no son los dotes que se requieren para
el pago de impuestos estas familias obtener la aprobación de las gentes que
actuaban de manera compacta. Por se titulan sensatas en esta desgraciada
ejemplo, a mediados de la década de ciudad. El empleado que quiera atraerse
los sesentas fueron gravadas las acti- las simpatías de ellas, tiene que seguir
vidades del comercio, la ganadería y la sus inspiraciones e inclinar humilde su
agricultura, a través de los impuestos frente ante el querer de estos gamonales,
conocidos como impuesto comercial o que quieren dirigir la política detrás de
general, el de cría, levante y degüello bastidores, creyéndose los árbitros de
y el impuesto agrario48, lo que suscitó los destinos de esta población”49.
un rechazó unánime por parte de los
comerciantes, ganaderos y hacendados. Finalmente, los impuestos de contri-
En el distrito de Mompox, los principa- bución comercial, cría y levante de ga-
les comerciantes, quienes integraban el nado fueron suprimidos. No era necesa-
concejo municipal, tomaron la decisión rio llegar al extremo como en Mompox.
de no acatar la ley. Al mismo tiempo, el Para ello, comerciantes, ganaderos y
alcalde como su suplente renunciaron hacendados utilizaron el poder político
alegando excusas legales. Para salir de que tenían en la Asamblea Legislativa,
la crisis administrativa, el gobernador la que decretó en 1869 la eliminación de
nombró en su reemplazo a José del Cas- los anteriores gravámenes. Solo quedó
tillo y Sabas Martínez Troncoso. Ambos el impuesto al consumo de carne de
se excusaron fundándose en que no que- ganado vacuno y de cerda ya que no
rían darle cumplimiento a la ley. Aunque afectaba sus intereses, sino que recaía
el gobernador insistió, Martínez Tron- sobre los consumidores50.
coso se volvió a negar argumentando

47
Flórez Bolívar, R., “Indígenas y ciudadanía: El 49
BLAA, Gaceta Oficial del Estado Soberano de
problema de los resguardos en el Estado Soberano Bolívar, Cartagena, septiembre 6 de 1865.
de Bolívar, 1863-1875”, p. 61. 50
Flórez Bolívar, R., “El sistema de arrendamiento
48
BLAA, Gaceta Oficial del Estado Soberano de y la monopolización de los ingresos fiscales en el
Bolívar, Cartagena, junio 24 de 1865. Estado Soberano de Bolívar, 1863-1878”, p. 17.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 33

Además de ostentar el poder político no lo queremos” contra el cura de la


y económico, ejercían control sobre parroquia de San Nicolás. …”51.
el orden público en “sus” provincias.
Las falencias mostrada por el Estado El Estado era consciente de su de-
en materia de seguridad, obligó a los bilidad y en 1872 aprobó el proyecto
ciudadanos a armarse o acudir a perso- sobre policía general, el que establecía
nas o familias que podían brindarles la que los habitantes de cualquier locali-
seguridad que las instituciones estatales dad que ejercieran el comercio, podían
no podían darles, asumiendo de facto organizar juntas de seguridad, creando
las funciones del Estado. De esta for- al efecto cuerpos de alguaciles serenos
ma, para la mayoría de los habitantes, que se encargaran expresamente, du-
la autoridad estatal no se le presentaba rante las noches, de las funciones de la
por medio de instituciones con la que policía. Los empleados creados por esta
mantuvieran una relación impersonal; ley serían nombrados por el alcalde del
todo lo contrario, estaba mediatizada distrito a propuesta de la junta de comer-
por una serie de relaciones afectivas cio y ejercerían todas las funciones de
(de empatías o antipatías) y la coacción. policía que les leyes daban a los de igual
La falta de autoridad, determinó que categoría, bajo la dependencia y ordenes
esta fuera ejercida, primordialmente, de los jefes de policía52. Desde este mo-
por gamonales y caciques, provocando mento, los comerciantes tenían licencia
una ruptura en el vínculo que unía a los para imponer el orden y la seguridad en
ciudadanos con el Estado ya que para los distritos y provincias donde residían.
muchos habitantes, la autoridad y las En cierta forma, para este sector esto era
leyes que acataban eran las impuestas “fácil” de lograr porque la constitución
por aquellos, como fue la de adoptar la política de Rionegro estableció que en
costumbre de que siempre que a algunos tiempo de paz se permitía la compra y
de ellos no le convenía la presencia de venta de armas.
algún individuo en el lugar de su re- Esto, indudablemente, benefició
sidencia, se le participaba la orden de a las élites de cada provincia, las que
marcha, se le aplicaba una paliza por compraban armas no solo para vender-
pronto correctivo o se hacía “un no lo las, sino que en tiempo de levantamien-
queremos”, que consistía en reunir a tos armados ponerlas al servicio (o en
una partida del pueblo, embriagarla y contra) del Estado y ser recompensados
con cumbiamba, especie de música con por la defensa de la legitimidad estatal.
tambor y flauta, se arrojaba del lugar Mientras las autoridades sufrían por la
públicamente al excomulgado como
sucedió en 1864 en Barranquilla. Según
el gobernador: “para fines de febrero, el 51
BLAA, Gaceta Oficial del Estado Soberano de
presbítero Rafael Ruiz, antiguo gamo- Bolívar, Cartagena, abril 10 de 1864.
nal del barrio de “San Roque” de esta 52
BLAA, Gaceta Oficial del Estado Soberano de
ciudad preparó, desde Cartagena, “un Bolívar, Cartagena, noviembre 28 de 1872.

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34 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

escasez de armamentos, ciudadanos lla y Sabanalarga. El del Centro por las


particulares contaban con considera- de El Carmen, Magangué y Mompox
bles cantidades de elementos bélicos. y el del Sur por las de Corozal, Chinú,
Verbigracia, en mayo de 1876 le fueron Lorica y Sincelejo. Para este último
devueltos seis rifles al general Manuel fue nombrado comandante el general
Cabeza en la provincia de El Carmen, Antonio González Carazo. Para los dos
que había facilitado durante la guerra restantes fueron designados Manuel
de ese año. Un año después, el gober- Cabeza y Ramón Santodomingo Vila55.
nador de la provincia de Magangué le Terminada la guerra y como compen-
escribía al secretario general que en sación por los servicios prestados en
“el inventario cuya copia va adjunta a defensa de la legitimidad estatal fueron
la presente nota, están incluidas once nombrados por el presidente del Estado,
armas de fuego de propiedad del Sr. Rafael Núñez, gobernadores provincia-
Carmelo Arango, quien las prestó al les. Cabeza de El Carmen y González
Estado durante la guerra y que fueron Carazo de Lorica.
utilizadas por el piquete estacionado
en esta ciudad”53. De igual forma, en En síntesis, para las elites del Estado
febrero de 1876 el militar a cargo de de Bolívar, la política, la guerra y la
las armas en Cartagena le escribía al inestabilidad no eran necesariamente
secretario general lo siguiente: “El 26 malas amigas de los negocios como han
del presente mes entregué al Sr. Dr. expuestos para otros contextos otros
Manuel Laza Grau… un cañón que autores56. En Bolívar sucedía todo lo
reclamó como de propiedad particular; contrario. El déficit fiscal, los conflictos
y ese cañón salió del cuartel en pleno y levantamientos armados eran las for-
día, pasando públicamente por algunas mas habituales de reproducir un orden
de las calles de la ciudad, porque no se que descansaba sobre las bases locales.
ejecutaba ningún acto ilícito”54. El mantener o el alterar el orden público
fue una de las tantas estrategias para
Además, personalmente se encarga- conseguir prebendas del Estado. Si lo-
ban de restablecer el orden público en graban mantener su autoridad, podían, a
las zonas donde se había perdido. Por su vez, esperar el reconocimiento de sus
ejemplo, con motivo de la guerra civil jurisdicciones por parte de los agentes
de 1876, el Estado fue dividido en tres
departamentos militares: Norte, Centro
y Sur. El primero estaba integrado por
las provincias de Cartagena, Barranqui- 55
BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, julio 29 de
1875 y febrero 25 de 876.

53
BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, Mayo 4
56
Álvarez, Víctor, “La racionalidad empresarial
de 1877. en Antioquia: el caso de Pepe Sierra”, Memorias
del XIII Congreso Colombiano de Historia, Bu-
54
BLAA, Diario de Bolívar, Cartagena, agosto 6 caramanga, Universidad Industrial de Santander-
de 1876. Universidad Nacional, 2006, pp. 50-62.

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Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 35

del Estado57. Por la incapacidad fiscal y ses, lo que les ofrecía el control político
la debilidad institucional, el monopolio de sus diversos territorios. En últimas,
de la violencia estaba en las manos de al decir de Fernán González, la fede-
los gamonales y caciques locales y ración fue la manera que encontraron
provinciales. Sin embargo, estas formas las oligarquías regionales para ganar
de autoridad reconocida y eficiente no autonomía y disponer del patrimonio
servían para arraigar un Estado liberal nacional, como tierras, minas y buro-
moderno, sino a la utilización del poder cracia, sin entrar en una confrontación
para ponerlo al servicio de unos intere- general, gracias a un poder central débil
y limitado a unas funciones58.

58
González, Fernán, “Problemas políticos y regio-
nales durante los gobiernos del Olimpo Radical”,
57
Graham, R., “Formando una nación en el Brasil Para leer la política, Bogotá, CINEP, 1997, pp.
del siglo XIX”, p. 636. 189-208.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
36 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

Anexo 1 Provincia de El Carmen:


Diputados electos a la Asamblea 1864: Rafael C. Martínez, Manuel Cabeza
Legislativa del Estado Soberano de 1865: Manuel C. Bello, Manuel Espinosa,
Bolívar, 1861-1882 José Macaya
1866: Bartolomé Marichal, Juan Antonio
Provincia de Barranquilla: de la Espriella
1863: Eduardo de la Torre, Miguel Cés- 1867: Valentín Pareja, Federico Laguna
pedes. 1868: Manuel Ezequiel Corrales, Félix B.
1864: Jacinto Consuegra, José Manuel Malo
Bossa. 1869: Manuel Ezequiel Corrales, Bartolomé
1865: José Ángel Benavides, Antonio Marichal
Samper Llanos. 1870: Joaquín Fernando Vélez, Carlos
1867: José Ángel Benavides, David Pereira. Posada
1869: Carlos Benedetti,- Manuel M. Men- 1871: Manuel Cabeza, Valentín Pareja.
doza Llanos. 1872: Bartolomé Marichal, José Padrón N.
1870: Nicolás Jimeno Collante, Máximo 1873: Manuel Cabeza- Valentín Pareja,
Hernández. Andrés Fortich
1873: Erasmo Rieux, José Jorge Núñez, 1874: Felipe Angulo, Eloy Pareja.
Ramón B. Jimeno.
1875: Félix A. Malo, Antonio Madrid
1874: Lorenzo Molinares Sánchez, Máximo
1876: Manuel Pareja, Juan D. Ballesta
Hernández, Luis B. Sánchez.
1877: Valentín Pareja, Antonio Madrid
1875: Miguel Céspedes, Francisco J. Pala-
cio, Francisco Indignares. 1878: Pablo J. Bustillo, Leopoldo Angulo
1876: Juan B. Abello. 1879: Manuel M Pareja, Felipe Angulo
1877: Félix E. Barrios, Felipe Angulo, Ma- 1880: Pablo J. Bustillo, Joaquín F. Vélez
nuel Benavides. 1881: Daniel J. Reyes, Manuel R. Pareja
1878: Enrique Molinares, Clemente Salazar, 1882: Manuel C. Bello, Eloy Pareja
Rafael C. Cajar.
Provincia de Cartagena:
1879: Nicolás Jimeno Collante, Manuel
Benavides, Adriano de la Hoz. 1861: Pablo Cañaveras, Manuel González
1880: Nicolás Jimeno Collante, Ramón B. Carazo
Jimeno. 1863: Simón G.de Piñeres
1881: León A. Martínez, Erasmo de la Hoz, 1864: Francisco González Carazo, Manuel
Gregorio Palacio. Porto- Federico Capela- Pablo Carreras.
1882: Juan F de la Espriella, José Catalino 1865: Félix E. Barrios, Francisco González
Guell, Aníbal de Castro Carazo, Celso de la Puente
1866: Francisco González Carazo, Enrique
Benedetti, Joaquín T. Carrillo

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 37

1867: Enrique Benedetti, Francisco 1865: Joaquín Araujo, Juan Antonio Gutiér-
González Carazo-Joaquín T. Carrillo, Fé- rez de Piñeres
lix E. Barrios 1866: Joaquín F. Vélez
1868: Antonio González Carazo, Manuel Z 1867: Domingo Jiménez, José de la Rosa
de la Espriella, Francisco B. Revollo. Torres, José Blas Vergara
1869: Miguel de la Espriella, Federico Ca- 1869: Joaquín F. Vélez
pela, Juan P. Jiménez, Manuel Castro Viola
1871: Antonio P. del Real
1871: José del C. Villa, Anastasio del Río,
Juan V Aycardi, Bernardo Capurro 1872: Domingo Espinosa, Manuel Mercado

1872: Manuel Castro Viola, Manuel Z. de 1873: Atanasio Múñoz, Miguel Navas,
la Espriella, Juan Saladen Manuel Arias, Felipe S. Paz

1873: Francisco González Carazo, Luis C. 1874: Pablo Badel, Manuel Arias
Benedett, Francisco Solano Vásquez 1875: Domingo Espinosa, Ignacio Navas.
1874: Juan Saladen, Manuel Amador Fierro, 1876: Gustavo Valenzuela, Joaquín
Antonio González Carazo, Manuel Porto González Franco
1875: Ángel C. Cabeza, Juan de Dios de la 1877: Domingo Espinosa, Miguel Navas
Espriella- Miguel Ramos, Manuel I. Vélez 1878: Agustín H. Mogollón, Alejandro
1876: Manuel Z. de la Espriella, Manuel Piñeres
Bossio, Miguel Díaz Granados 1879: Miguel Navas, Atanasio Muñoz
1877: Vicente A. García, Miguel de la Es- 1880: Leandro Mogollón, Joaquín González
priella, Ramón Herrera, Nicolás Paz. Franco
1878: Pedro Félix, José Luis Bossa, Manuel 1881: Joaquín Fernando Vélez
Laza Grau, José G. Núñez
1882: Bernardo González Franco
1879: Octavio Baena, Manuel Z. de la
Espriella, Francisco González Carazo, Provincia de Chinú:
Lázaro Ramos
1863: Diego Lafont
1880: Manuel Amador Fierro, Francisco
1864: Benjamín Noguera, Manuel Amador
B de la Espriella, Juan Saladen, Luis B.
Fierro
Sánchez
1865: Miguel M. de Bustos, Ignacio Navas,
1881: Manuel Amador Fierro, Manuel Laza
Manuel Antonio Pineda
Grau, Juan Saladen, Eladio Ferrer
1866: Manuel Antonio Pineda
1882: Rafael Núñez, Juan C. Frías, Lázaro
Ramos, Pablo María Ramos 1867: Marcos Sánchez, Manuel A. Mendoza
1869: Ramón Santodomingo Vila, Manuel
Provincia de Corozal:
Antonio Pineda
1861: José Araujo, Antonio P. del Real. 1870: Ramón Guerra, Rufo Urueta
1863: Antonio B. Revollo, Ignacio Verbel 1871: Manuel Antonio Pineda, Manuel
1864: Pedro Laza Grau, José Antonio Vil- Mercado, Ramón B. Jimeno
lareal 1872: Rafael D. Pineda, Ramón Guerra

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
38 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

1873: Manuel Mercado, Ramón Santodo- 1873: Jesús M. Lugo, Betsabé Puente, En-
mingo Vila- Rufo Urueta, José C. Casas rique Benedetti
1874: Juan F de la Espriella, José A. Bula, 1874: José de los Santos Puente, José Inda-
Daniel Otero lecio Corrales- Teodosio T. Núñez
1875: Diego E. Espinosa, Manuel Mercado, 1875: Enrique Benedetti-Juan C. Lugo,
Manuel Antonio Pineda José Nieves-José de los Santos Puente
1876: José Manuel Bula, Ramón Santodo- 1876: José Nieves, Juan C. Lugo, Teodosio
mingo Vila, Miguel de la Espriella T. Núñez
1877: Manuel A. Mendoza, José C. Casas, 1877: José I. Corrales, Manuel Laza Grau
Pedro Castillo 1878: José Joaquín Chica, Teodosio T.
1878: Manuel Santodomingo, Rafael Núñez, Eligio Puente
Pineda, José M. Fernández 1879: Miguel Laza Grau, Juan N. de la
1880: Pedro Castillo, Antonio P. del Real, Vega, Teófilo López
Manuel Antonio Pineda 1880: M. Antero de León, Eligio Puente
1881: Pedro Castillo, José C. Casas, Manuel 1881: Cayetano C. Corrales, Cristóbal
Mercado Amador, José Casiano Nieves
1882: José C. Casas, Antonio Castillo, 1882: Manuel M. Méndez, José G. Bene-
Miguel de la Espriella detti, José A. Sánchez Lora
Provincia de Lorica: Provincia de Magangué:
1861: Manuel Laza Grau, Teodosio Núñez 1861: José Manuel Bossa, Juan Francisco
1863: Manuel Z. de la Espriella de la Espriella
1864: Toribio J de Lara 1863: Francisco B. Revollo, Manuel Laza
1865: Benjamín Noguera-Fernando Sán- Grau
chez- Ramón Torres Ángel 1864: Benjamín Baena, Joaquín Manjares
1866: Celso de la Puente, Manuel Amador 1865: C. Benedetti, J. del Carmen Bula
Fierro, Teodosio Núñez 1869: Manuel Urueta
1867: Manuel Martínez, Manuel Laza Grau, 1871. Nicolás Jimeno Collante, Ventura
Ramón Torres Ángel García
1868: Antonio T. Benedetti, Manuel Mar- 1872: Eduardo Cárcamo, José M. Sojo
tínez, Rafael Puente, José Angulo
1873: Antonio K. Pacheco, Fernando Cár-
1869: Manuel Martínez, José Ríos, Remigio camo- Francisco de P. Vidal
Olivares-Manuel J. Carrasco
1875: Mauricio de la Puente- Ventura Gar-
1870: Cayetano Corrales, Manuel A. de cía; suplentes: Carmelo Arango
León, Manuel Laza Grau
1876: Pedro Félix- Joaquín Franco
1871: Luis N. Henríquez, Rogelio García,
José M. Martínez de Aparicio 1877: Manuel Amador Fierro- Rufo Urueta

1872: Enrique Benedetti, Jesús M. Lugo, 1878: Carmelo Arango- Joaquín Vega M
Atanasio Muñoz 1879: Rufo Urueta- Cipriano Comas B

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 39

1881: Ventura García- Carmelo Arango 1865: Avelino Manotas


1882: Cipriano Comas- Manuel S. García 1866: Fabio Manotas
Provincia de Mompox: 1867: Fabio Manotas- Tomás Salazar- Mi-
lecio Mendoza
1861: Ambrosio B. Montes 1868: Manuel Manotas, Juan González
1864: Segundo Martínez Troncoso, Juan Zapata, Eugenio Baena
Rives 1869: Fabio Manotas, Teodosio Moreno,
1865: Juan N. Ballesteros, Francisco de P. Pedro A. Polo
Ribón 1870: Adolfo Locarno, Pedro Sudea
1866: José Beatriz Trespalacios, Manuel 1871: Fabio Manotas, Narcés Manotas
Laza Grau
1872: Avelino Manotas, Pedro Sudea, Pedro
1867: Isaac Ribón, Porfírio Villalobos A. Polo
1868: P. T. Esparragoza 1873: Teodosio Morenom José F. Quesada,
1869: Francisco de P. Ribón, José D. Pinto Pedro A. Polo
1870: Esteban M. Pupo, Juan Ballesteros 1874: Milesio Mendoza, Clemente Salazar-
1871: Porfirio Villalobos, José Beatriz Teodosio Martínez
Trespalacios 1875: Nicolás Manotas, Vicente Llinás,
1872: Gustavo Valenzuela Ramón Santodomingo Vila
1873: Abelardo Covilla, Eugenio María 1876: Manuel Manotas, Isidoro Martínez,
Obeso Pedro A. Polo
1874: Manuel Z de la Espriella, Abelardo 1877: José Vicente Llinás, Federico Castro,
Covilla Eugenio Baena
1875: Luciano Jaramillo, Andrés Santo- 1878: Avelino Manotas, José del C. Varela,
domingo Pedro A. Polo
1876: Pedro Salcedo Villar 1879: Francisco de P. Manotas, Federico
Castro Rodríguez, Pedro Mártir Consuegra
1877: Manuel E. Rojas
1880: Manuel Manotas, Manuel Carrillo,
1878: Manuel R. Pareja,- Gabriel del Villar Aníbal Torrenegra
1879: Pedro Laza Grau, Pedro Salzedo 1881: Manuel Manotas, Narcés Manotas,
Ramón Alejo Solano Manotas
1880: Pedro Blanco García, Manuel Santo- 1882: Víctor María Consuegra, Milesio
domingo Mendoza
1881. Juan S. Ruiz, Manuel Dávila Flórez
Provincia de Sincelejo:
1882: Gustavo Valenzuela
1861: Teodosio Moreno
Provincia de Sabanalarga:
1863: Facundo Madrid, Julián
1862: Avelino Manotas Moré
1864: José María Consuegra, Eugenio 1864: Sebastián Romero, José Antonio
Baena Villareal

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 15-42
40 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

1865. Pedro Hernández, Facundo Madrid, 1878: Antonio Valverde, Alberto L. Mo-
Manuel M. Núñez (hijo) rales, Severo Morales
1867: Antonio Baena, Pedro José Alvis, 1879: Antonio M de Zubiría, José Ángel
Rafael Mendoza Porras, Cristóbal Madrid
1868: Adolfo Valverde 1880: Adolfo Valverde, Juan Antonio
1869: Mauricio Verbel, José M. Gómez, Mendoza-Victorino Urzola
Rafael Mendoza 1882: Francisco V de la Espriella- Rafael
1870: Francisco B. Romero-Manuel M. Vergara-Rafael Mendoza
Támara- Domingo A. Gómez Fuentes: BLAA, Gaceta Oficial del Estado
1871: Pablo Hernández, Antonio de Zubiría, de Bolívar: enero 29 de 1860; agosto 17 de
José Rosalío Padilla 1861; julio 27 de 1862; agosto 18 de 1863;
enero 3 de 1864; Gaceta Oficial del Estado
1872: Severo Támara, José Rosalío Padilla Soberano de Bolívar: agosto 24 de 1867;
1873: Severo Támara, Rafael Mendoza, septiembre 30 de 1868; julio 27 de 1869;
José María Herazo Gaceta de Bolívar: septiembre 15 de 1870;
1874: Manuel M. Núñez, Manuel S. Mar- Septiembre 3 de 1871; septiembre 19 de
tínez, Rafael C. Martínez 1872; septiembre 11 de 1873; septiembre
3 de 1874; Diario de Bolívar: julio 31 de
1875: Manuel María Támara, José Anach-
1875; agosto 24 de 1876; septiembre 3 de
ury, Pedro D`luys
1877; agosto 24 de 1878; septiembre 1 de
1876: Adolfo Valverde, Juan de Dios Vil- 1879; septiembre 13 de 1880; septiembre 6
lalba, Hermógenes de la Espriella de 1881; agosto 29 de 1882.
1877: Rafael Mendoza, José María Gómez,
Antonio de Zubiría

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Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez Bolívar, William Malkún 41

Anexo 2
Gobernadores de las provincias del Estado Soberano de Bolívar
Barranquilla EL Carmen Cartagena Corozal
Idelfonso Macías: Valentín Pareja: Ramón Santodomingo: Rafael González:
1858 1859 a 1864 1859-1860 1858
Juan Antonio Manuel Cabeza: Eloi Porto:1861 hasta Antonio Mogo-
Torrenegra: 1859 1866, 67, 68, 69, 70, 77, 78 1864 llón: 1861
José Vicente Mogollón: Ignacio Manjarréz: Ramón Jimeno: F. Parías Vargas:
1860, 61, 62 1871 1865 1869
Manuel Ezequiel Antonio Madrid: Miguel A. Vives Ignacio Navas:
Corrales: 1863, 64 1873, 74 1867 1870
S. Vergara: 1871,
Camilo Benedetti: 1868 Carlos Pareja: 1875 Simón de Piñeres: 1868
1880
Francisco Agudelo: Bartolomé Marichal: Manuel Marcelino Domingo Jimé-
1869 1876 Núñez (Hijo). 1870 nez: 1874
Erasmo Rieux: Pablo Bustillo: Francisco B. Revollo: H. Pardo:
1870 1877 1874, 75, 76 1876
Juan González Zapata: Daniel J. Reyes: Ignacio G. Guerra: Clemente Patrón:
1873 1878, 79, 80 1877, 78 1877
Manuel González Ca-
Melchor Martínez: Francisco V de la Espriella: Mariano Diago:
razo:
1874 1879 1881
1873
Francisco J. Palacio: Benigno Ballestas:
1876, 77 1881
Nicolás Valle: 1880
Pedro Salzedo: 1881
Juan F de la Espriella:
1881, 1884
Chinú Lorica Magangué Mompox
Manuel Pereira Plata: Ignacio G. Guerra: Antonio González
Benjamin Noguera: 1859
1859 1859 Carazo: 1859
Manuel Antonio Pine- José I. Corrales: Manuel J Camargo: Julián Berrío:
da: 1861 1864 y 1869 1869 1862
Clemente M. Ca-
Ramón Guerra: José de los S. Puente: Marcos Ramírez:
nabal:
1862, 63 1868, 71, 72, 73 1871
1870
Antonio Castillo: Blas J. Vergara:
Joaquín Carrillo: 1872 Juan Rives: 1865
1865, 66, 67, 69 1866
P. Mendoza: 1868 José Dolores Zarante: 1874 Manuel Diago: 1873 Pedro Lara: 1863
Manuel de la Espriella: Teófilo J. López: Juan Castellanos:
Eduardo Cárcamo:1874
1870, 74, 81 1878 1866
Francisco de P.
José M. Bula: José H. Padilla: Pedro Feliz:
Ribón: 1867,
1871 1872 1874, 75
68

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42 Ganaderos y comerciantes: el manejo del poder
político en el Estado Soberano de Bolívar (Colombia), 1857-1886

Antonio G. Ri-
Rafael D. Pineda: Jesús María Lugo: Ventura García:
bón:
1875 y 1880 1876,77 1878
69, 70, 71
Francisco de la
Juan F de la Espriella: Carmelo Arango:
Espriella:
1876 1880, 1881
1874
Francisco Bolí-
var: 1876
Manuel B. Rojas:
1879
Juan S. Ruiz:
1880
Sabanalarga Sincelejo
Juan A.Torrenegra: Mauricio Verbel:
1859, 1864 1859 - 1864
Manuel J. Moreno:
Facundo Madrid:1867
1861
Teodosio Moreno: Pedro José Alvis:
1867, 68, 69 1869
Manuel Manotas: José de los S. Mercado:
1873 1870, 75 y 78
Pedro Ahumada: 1872 Antonio de Zubiría: 1873
José V. Llinás: Manuel M. Támara:
1874, 1879 1874
Nicolás Manotas: 1880 Bernardo Sierra: 1877
Pedro Sudea: Pedro J. Morales:
1872, 1875 1875, 76, 80
Gabriel R. Bustos:
1873
Pedro A. Polo: 1884

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