SENTIDOS PROPIOS Y SENTIDO COMÚN

FS2424: IL DE ANIMA DI ARISTOTELE

3.1-3

Aunque el libro tercero empieza hablando de los sentidos, porque según aquí es donde
comienza nuestro conocimiento, es necesario mencionar lo que Aristóteles ha dicho
antes en esta misma obra.
Para Aristóteles los seres humanos no son los únicos seres que poseen alma, sino que
la poseen todos los seres vivos, desde las plantas y los moluscos hasta los seres más
complejos. El alma es el principio de la vida, la fuente de las actividades de cada ser
vivo (2.1.412a25b11).
Aristóteles ve en el alma que es un acto primero en cuanto que está en un cuerpo
orgánico y las operaciones vitales de los seres vivos son los actos segundos.
Como se ha dicho anteriormente, no todos las seres vivos poseen las mismas
capacidades, esto para explicar que todas sus funciones corresponden al alma, es
importante aclarar, que no es que haya distintos tipos de alma, sino que existen varias
partes del alma, en la que cada una realiza una función: alma vegetativa, alma
sensitiva y alma racional.
Por su parte el alma vegetativa: Es aquella que realiza las funciones de nutrición,
crecimiento y generación. La alimentación es muy importante, pues permite que se
desarrolle una actividad básica de los seres vivientes: la generación o la reproducción.
Puesto que el ser viviente es un ser corruptible, la generación permite que la especie
sobreviva, y esto es posible gracias a la alimentación. Por eso se considera que la
facultad nutritiva es la base que se da en todos los seres vivos, es la primera potencia
del alma.
Alma sensitiva: Es la facultad sensorial que poseen los órganos de los sentidos y el
objeto sensible, es decir, el objeto que produce una afección sobre el sentido y es aquí
precisamente donde empieza el tercer libro.
Para Aristóteles los sentidos propios tienen una relación directa con aquello que se
percibe (se ve aquello que se ha visto) y continúa hablando ahora del sentido común
que quizá sea más propio decir percepción común y porque hay sensibles que son
comunes porque los percibimos con varios sentidos, por ejemplo: el movimiento,
reposo, figura, magnitud, número y unidad (aunque éste último no todos los
manuscritos lo tienen) algo que me parece importante subrayar es que estos sensibles
comunes se perciben mediante el movimiento (425a16ff) y para nuestro autor el
sentido común no es una percepción per accidens sino per se.
Además que aunque el sentido común esté muy relacionado con el cerebro hay que
decir que no tiene un órgano en especial como los otros sentidos propios.
Para concluir hay que hacer otra anotación; que el sentido común no es tener ya
intelecto, porque si fuese así los animales también tendrían intelecto. El sentido común
es una facultad del alma de un animal, pero no es el intelecto.
ALUMNO: ALFREDO SALAZAR CRUZ
PROFESOR: K.L. FLANNERY, S. J.