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DIAGNOSTICO

Para saber si el paciente tiene artritis psoriásica, el médico debera interrogar sobre los síntomas y le
realizará un reconocimiento físico. Este último pretende detectar anomalías en las articulaciones
tales como sensibilidad, inflamación, dolor al mover de las articulaciones, o incapacidad de moverlas
en su totalidad. Además, se deberá buscará evidencia de psoriasis en la piel o cambios en las uñas.
Asimismo, se deberán realizar alguna de las siguientes pruebas:

 Rayos X, imágenes de resonancia magnética o ultrasonido para detectar cambios en los huesos,
tejidos articulares y cartílago.
 Exámenes de sangre para descartar otras enfermedades, como la artritis reumatoide.
 Pruebas del líquido de las articulaciones para descartar gota o la artritis infecciosa.
Tratamiento de dos enfermedades
Como la mayoría de las personas con artritis psoriásica también tiene psoriasis, la atención médica
debe ser cuidadosamente coordinada entre el médico de cabecera, el dermatólogo y el reumatólogo.

 Algunos tratamientos sirven para ambas enfermedades, mientras que otros solamente se usan
para la psoriasis cutánea o para la artritis.
 Es posible que al tomar juntos algunos medicamentos se produzca una reacción adversa
 El tratamiento puede ser o no efectivo dependiendo del tipo de persona para controlar la psoriasis
o la artritis psoriásica, además de que requerirá que el paciente se adhiera completamente al
tratamiento.
Tratamiento para la psoriasis
Hay muchos tratamientos de estantería libre y de prescripción para la psoriasis cutánea:

 Medicamentos tópicos aplicados directamente en la piel.


 Tratamientos por medio de luz solar o luz ultravioleta especial.
 Fármacos vía oral para mejorar la piel.
 Fármacos vía oral dirigidos al sistema inmunológico.
Tratamiento para la atritis psoriásica
De no tratarse, la inflamación que acompaña a la artritis psoriásica puede resultar en daño articular.
Controlar la inflamación puede retrasar o prevenir el daño en las articulaciones.

El tratamiento de la artritis psoriásica se enfoca en varias metas:

 Reducir la inflamación.
 Aliviar el dolor.
 Retener la función de las articulaciones.
Fármacos para controlar la artritis psoriásica
Para lograr el tratamiento precoz y agresivo de la artritis psoriásica se requiere de una categoría de
fármacos llamados antirreumáticos modificadores de la enfermedad o FARME, que incluyen los
FARME tradicionales y una nueva subcategoría conocida como modificadores de la respuesta
biológica (MRB). Los FARME tradicionales detienen la enfermedad de varias maneras, muchas de
las cuales no se comprenden totalmente.
Los MBR, también llamados simplemente biológicos, son medicamentos de ingeniería genética
diseñados a partir de genes de un organismo vivo. Algunos atacan a citosinas (proteínas de la
sangre que causan inflamación), otros inhiben a las células que ayudan a liberarlas. Como otros
FARME, los biológicos disminuyen la actividad de la enfermedad, aplazan el progreso de la artritis
psoriásica y previenen o retrasan el daño articular. Estos medicamentos funcionan más rápidamente
que otros FARME (algunos pueden empezar a surtir efecto en una a dos semanas).

Antes de tomar cualquier FARME, debe hacerse análisis de sangre para descartar hepatitis,
porque ciertos medicamentos como el metotrexato pueden dañar al hígado. Se le puede recomendar
la vacuna contra la gripe. Antes de iniciar la terapia con biológicos, puede efectuársele la prueba
cutánea de la tuberculina y exámenes de rayos X para descartar tuberculosis.

FÁRMACOS ANTIRREUMÁTICOS MODIFICADORES DE LA ENFERMEDAD (FARME)


TRADICIONALES

Metotrexato
El metotrexado (Rheumatrex, Trexall) se ha empleado para el manejo del cáncer por muchos años,
pero cuando se usa para el tratamiento de la artritis se hace en dosis mucho menores, con menos
efectos secundarios. El metotrexato ayuda a aliviar el dolor, la rigidez y la inflamación de muchos
tipos de artritis, incluyendo la artritis psoriásica, y a mejorar los síntomas de la piel. El medicamento
se administra semanalmente, vía oral como líquido, píldora o por inyección. Los efectos adversos
son náuseas, vómito, llagas en la boca, diarrea, cuenta baja de leucocitos, anomalías de la función
hepática y neumonía. El tomar ácido fólico puede reducir algunos de los efectos secundarios. Si es
mujer debe evitar embarazarse, pues el fármaco puede causar daños al feto o abortos, por lo que las
mujeres en edad de procrear deben llevar un método anticonceptivo eficaz. No se debe beber
alcohol si se está tomando metotrexato.
Leflunomida
Algunos estudios clínicos sugieren que la acción de la leflunomida (Arava) es comparable al
metotrexato en cuanto a la mejoraría de los síntomas de la artritis psoriásica. Los posibles efectos
colaterales son náuseas, diarrea, salpullidos, toxicidad hepática, hipertensión, pérdida de pelo
(alopecia) y dolores de cabeza (cefaleas). Se sabe que la leflunomida causa defectos congénitos.
Tanto hombres como mujeres deben tomar medidas anticonceptivas efectivas mientras se
encuentren bajo el medicamento y continuarlas por tres meses luego de haber suspendido su uso.
Sulfasalazina
Los estudios clínicos han revelado que la sulfasalazina (Azulfidine, Azulfidine EN-Tabs) puede aliviar
el dolor articular y la hinchazón en las personas con artritis psoriásica. Sin embargo, quienes son
alérgicos a los medicamentos que contienen sulfas no pueden tomar dicho medicamento. Los
efectos colaterales pueden abarcar problemas gastrointestinales, inapetencia, erupciones cutáneas,
mayor sensibilidad a la luz solar, mareos, cefaleas, anomalías hepáticas, un recuento bajo de
góbulos bajo y de espermatozoides.
Ciclosporina
La ciclosporina (Neoral) se usa para el tratamiento de la piel y problemas de las articulaciones en la
artritis psoriásica. La presión sanguínea debe vigilarse cuidadosamente y se deben realizar análisis
de sangre para revisar las funciones hepática y renal. Los efectos secundarios son náusea, vómito,
diarrea, inflamación de las encías (gingivitis), hipertensión, comezón, crecimiento excesivo del vello
((hirsutismo) y anomalías en las funciones de hígado y riñones. La ciclosporina también puede
causar defectos congénitos si se toma durante el embarazo, así que las mujeres en edad de
concebir deben usar métodos anticonceptivos eficaces durante el tratamiento con este fármaco.
Azatioprina
La azatioprina (Imuran) también suprime la acción del sistema inmunológico y puede aliviar el dolor
articular, rigidez e hinchazón de la artritis psoriásica. Los efectos adversos del medicamento incluyen
irritación estomacal, inflamación del páncreas, salpullido y un recuento bajo de glóbulos. Se
requieren análisis de sangre regulares. La azatioprina puede provocar defectos congénitos si se
toma durante el embarazo, por lo que las mujeres en edad de procrear deben emplear un método
anticonceptivo eficaz mientras tomen el medicamento.
MODIFICADORES DE LA RESPUESTA BIOLÓGICA (MRB) / BIOLÓGICOS

Estos medicamentos suprimen el sistema inmunológico, así que puede volverse más vulnerable a
otras enfermedades e infecciones.

 Si está tomando un medicamento biológico, es importante que se comunique con su doctor si


desarrolla síntomas de infección (fiebre, dolor de garganta, escalofríos, tos).
 También se debe hacer la prueba de la tuberculina antes de iniciar un medicamento biológico y
evitar cualquier vacuna con virus vivos.
 Con ciertos biológicos existe el riesgo de una reacción alérgica. En general se recomienda evitar
los embarazos durante el curso del tratamiento.
Los biológicos se emplean cuando una enfermedad moderada a severa no se puede controlar con el
tratamiento de primera elección. La evidencia sugiere que los biológicos pueden ser el tratamiento
apropiado de primera elección para algunos pacientes con artritis psoriásica. Se pueden usar solos,
pero por lo general se alternan con metrotexato y otros FARME. No deben emplearse dos biológicos
juntos.

Todos los biológicos se inyectan. Algunos se ponen bajo la piel y puede administrárselos el
propio paciente. Otros requieren infusión intravenosa que debe hacerse en el consultorio o clínica.

Como con cualquier fármaco, tomar biológicos conlleva riesgos. Dado que estos medicamentos
suprimen el sistema inmunológico, puede aumentar el riesgo de infecciones y de cáncer. Si el
fármaco se inyecta, también puede experimentar dolor e irritación en el sitio de la inyección. Si se
administra vía intravenosa, puede presentar una reacción a la infusión.

Los biológicos atacan partes específicas del sistema inmunológico para ayudar a bloquear o retardar
los factores responsables de la inflamación. Hay varios tipos de biológicos en distintos pasos del
proceso inflamatorio. Los agentes anti- Factor de Necrosis Tumoral o FNT (que bloquean una señal
química de la inflamación) etanercept (Enbrel), adalimumab (Humira) e infliximab (Remicade) están
aprobados por la FDA para reducir los síntomas de la psoriasis activa y de la artritis psoriásica en
pacientes adultos. El golimumab (Simponi), está aprobado para tratar a adultos con artritis psoriásica
(no así para psoriasis). El ustekinumab (Stelara), que inhibe un compuesto inflamatorio llamado
interleucina y el alefacept (Amevive), contra los linfocitos T involucrados en la inflamación, son los
dos otros fármacos empleados para el tratamiento de la psoriasis moderada o severa.
En 2014 la FDA aprobó apremilast (Otezla, su nombre comercial), una clase de fármaco clasificado
como inhibidor selectivo de la enzima fosfodiesterasa 4, implicada en la inflamación. Los estudios
demuestran que apremilast puede ser tan potente como los agentes biológicos disponibles para
tratar la artritis psoriásica, aparentemente con menores riesgos a infecciones. También se aceptó
más recientemente el uso de secukinumab (Cosentyx), otro tipo de biológico, dirigido contra la
interleucina 17-A (IL 17-A) promotora de la inflamación; ambos medicamentos se emplearon
inicialmente para la psoriasis.
Fármacos para tratar los síntomas de la artritis psoriásica
MEDICAMENTOS ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES (AINE)
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides o AINE, pueden auxiliarle en la disminución del
dolor y de la inflamación de las articulaciones. Ellos funcionan inhibiendo la producción de unas
sustancias llamadas prostaglandinas en el sitio de la inflamación. Quizá tenga que tomar los AINE
por unos días, semanas, o tal vez mucho más, dependiendo de su situación. Los medicamentos tipo
AINE de venta libre o sin receta incluyen la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. Algunos de ellos
se expiden sólo con receta. Los medicamentos de venta libre a menudo están disponibles en dosis
de menor concentración que los que requieren receta y pueden controlar el dolor, pero a estas dosis
menores quizás no controlen la inflamación. Averigüe con su doctor si es recomendable tomar
medicinas de venta libre además de las que le ha recetado.

El uso prolongado de estos fármacos conlleva el riesgo de crear problemas estomacales, una
caída de la función renal y ataques cardiacos o derrames cerebrales. Hable con su doctor para
entender los riesgos. Un tipo de AINE llamado inhibidor selectivo COX-2, el celecoxib (Celebrex), fue
diseñado para ser más suave al estómago, pero puede representar un mayor riesgo de ataque
cardiaco y derrame cerebral. Consulte con su doctor sobre los posibles riesgos y para decidir qué
fármacos son adecuados para usted.
CORTICOSTEROIDES

Los corticosteroides son formas sintéticas del cortisol, una hormona que produce el cuerpo. Su
doctor puede recetarle píldoras o cremas de corticosteroides o inyectarle la medicina directamente
en los músculos o articulaciones inflamadas. Los corticosteroides orales, tales como la prednisona,
pueden ser necesarios para controlar la hinchazón, la rigidez y el dolor asociados a la inflamación
articular. No obstante, tienen menos potencial de afectar el curso de la artritis psoriásica.

Los doctores los emplean de dos maneras:

 Terapia oral a corto plazo. En dosis altas, las píldoras pueden ayudar a disminuir la inflamación
y los síntomas en una persona con inicios de artritis psoriásica severa. Se puede prescribir una
dosis moderada de corticosteroides al comienzo de la terapia con FARME para controlar los
síntomas. Una vez que los FARME empiezan a funcionar, se reduce la dosis del corticosteroide y
eventualmente se suspende. En ese momento, la terapia con FARME puede ajustarse para
controlar mejor la enfermedad.
 Inyección durante un episodio agudo o de exacerbación. Si el episodio se presenta en una
sola articulación, se la puede inyectar directamente. En estos casos, no se altera el régimen de
tratamiento existente de la artritis psoriásica.
 Terapia a largo plazo de dosis baja. Se puede combinar una pequeña dosis diaria de
corticosteroides con uno o más FARME. Sin embargo, la mayoría de los reumatólogos procura
evitar el tratamiento continuo con corticosteroides, en lo posible.
El empleo prolongado de los corticosteroides orales no es muy recomendable en la artritis psoriásica
debido a sus efectos adversos: hipertensión, osteoporosis, síndrome de Cushing (aumento de peso,
redondez y enrojecimiento facial “cara de luna”, adelgazamiento de la piel, debilidad muscular y
huesos frágiles), cataratas, predisposición a infecciones, cambios de estado de ánimo repentinos,
aumento del apetito y del riesgo de desarrollar úlceras estomacales. Para reducir estos efectos, debe
emplearse la menor dosis posible del medicamento durante el periodo de tiempo más corto posible.

¿Cuándo debe considerarse una cirugía?


La mayoría de las personas con artritis psoriásica tal vez nunca requieran una cirugía para
reemplazar las articulaciones. Sin embargo, si sus articulaciones están seriamente deterioradas por
la enfermedad o cuando otros tratamientos no menguan el dolor, su doctor puede recomendarle
cirugía, en la cual las articulaciones dañadas por la artritis psoriásica se reemplazan con
articulaciones artificiales. Los beneficios abarcan menos dolor y mejoría en la función articular.
UÑAS RODILLAS

BRAZOS ESPALDA

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