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INTEGRANTE
Naturalmente, puesto que ese era el acto central de adoración de la comunidad cristiana, las
escenas alusivas a la comunión son relativamente frecuentes. En algunos casos esas escenas
consisten en un cuadro que representa la comunión misma o la cena del Señor en el
aposento alto. En otros casos se trata sencillamente de un cesto con panes y peces. La
presencia del pez en estos cuadros y en otros contextos se debe a que el pez fue uno de los
primeros símbolos cristianos. Esto se debía a que la palabra “pez” en griego “ichthys”
podía interpretarse como un acróstico que contenía las letras iníciales de la frase “Jesús
Cristo, Hijo de Dios, Salvador”.
El simbolismo del pez aparece, no sólo en el arte pictórico, sino también en algunos de los
más antiguos epitafios cristianos en verso. Así, por ejemplo, el epitafio de Abercio, obispo
de Hierápolis a fines del siglo segundo, dice que la fe alimentó a Abercio con un pez de
agua dulce, muy grande y puro, pescado por una virgen inmaculada. Y otros epitafios
semejantes se refieren a la raza divina del pez celestial y a “la paz del pez”. Otras escenas
en el arte cristiano primitivo se refieren a diversos episodios bíblicos: Adán y Eva, Noé en
el arca, el agua que brota de la roca en el desierto, Daniel en el foso de los leones, los tres
varones en el horno ardiente, Jesús y la samaritana, la resurrección de Lázaro entre otros en
general se trata de un arte sencillo, de valor simbólico más bien que representativo. Así, por
ejemplo, Noé aparece en un arca que es apenas suficientemente grande para sostenerlo a él.
Entre los mil años que van desde 500 hasta el 1500 se les denomina “mil años de
incertidumbre” es allí donde se muestra como la idea de la cristiandad llego a ser el
principio unificador de Europa occidental en lugar del imperio romano. Occidente era el
centro de toda actividad cristiana, aunque la iglesia se vio desafiada en la evangelización de
los pueblos barbaros invasores y la incorporación de nuevas culturas. Pero en el oriente el
movimiento musulmán estaba prácticamente tomado en sus manos y es en este tiempo que
se produjeron grandes cambios en la vida de la iglesia europea y en sus pueblos pues
presentaron luchas contra herejías emergentes del Islam.
En la literatura hubo una clara separación entre la cultura cortesana y la burguesa, cada una
representaba una realidad entre las dos corrientes que aparecieron en la iglesia entre los
agustinos que llevo la ciencia experimental y los tomistas que fueron influenciados por el
misticismo, y como fruto del renacer científico apareció una serie de ensayos sobre
geografía y astronomía. En la pintura, muchos padres griegos entre ellos Clemente de
Alejandría consideraba que el prohibir las imágenes de los Diez Mandamientos era
mandataria para los cristianos puesto que las imágenes y estatuas religiosas pertenecían al
mundo de lo pagano, aunque el mismo Clemente sugiere que se usen imágenes que sin ser
especificas en lo cristiano se les da una interpretación como tal por lo que propone el uso de
una paloma, pez, un ancla entre otros.
El Cristianismo y la Política.
El catolicismo ejerció una fuerte influencia logrando estabilidad política desde el siglo
tercero en Europa, ya que todos los reinos pudieron ser controlados y sometidos
ideológicamente por medio de la naciente iglesia medieval. Surgiendo así el feudalismo,
sistema de explotación que permitía el poder en los feudos y control social por medio de la
iglesia y el estado. Todo aquel que no estaba de acuerdo con la iglesia era sometido,
perseguido y torturado. Cuando surgió la Reforma protestante, se logró romper con las
ataduras medievales de la Iglesia, esto permitió una apertura, primero en lo religioso, y
después en lo económico y lo político. En lo económico, se cambió de feudalismo a
Capitalismo, en lo político se cambió de las monarquías a las repúblicas, y se separó la
Iglesia del estado.
Deiros, Pablo A. Historia global del Cristianismo. El Paso, Texas. Editorial Mundo
Hispano, 2016.
Vidal, Cesar. El legado del cristianismo en la cultura occidental. Madrid, España. Espasa
Calpe, S.A. 2002.
Gonzalez, L. Justo. Historia del Cristianismo. Tomo I. Primera edición electrónica. Miami,
Florida. U.S.A. Editorial Unilit. 2008.