Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
ciertos documentos, efectos, productos (bienes o servicios), con el fin de hacerlos parecer
como verdaderos o para alterar o simular la verdad.[cita requerida]
La falsificación es considerada un crimen de “guantes blancos”, ya que carece de violencia
y en general implica transacciones comerciales.1 Las falsificaciones pueden realizarse,
entre otros, respecto a documentos públicos o privados, monedas, billetes u otros valores,
arte y productos de marcas comerciales.[cita requerida]
En los primeros casos, es un delito que afecta la fe pública, pudiendo llegar a ser una
modalidad de fraude, mientras el último se entiende que es una vulnerabilidad de
la propiedad industrial (al ser copias sin licencias, para ser vendidas como si fueran
originales).[cita requerida]
Los documentos, monedas y billetes falsos, pueden identificarse por su burda manufactura
o por carecer de los dispositivos de seguridad. Por otra parte, en el caso de productos
comerciales, pueden identificarse por emplear material de baja calidad, tener diferencias
en el diseño u ostentar una marca semejante a otra de reputación, por ejemplo: ASEIKON
(en vez de SEIKO), ACASIO (en vez de CASIO), ORIENTEX (en vez de ORIENT), KDK
(en vez de TDK), y SONI (en vez de SONY).2
ADULTERACION
Por otro lado, como mencionamos en líneas anteriores, son muy pocos los artículos publicados
acerca de este delito, básicamente son reportes periodísticos, los que enumeran ciertos
lugares de adulteración y algunos tipos de medicamentos adulterados. Así tenemos por
ejemplo una publicación del diario “La Industria” (día 22-12-2005)
Reportes como el anterior, son los mayormente publicados además de los anteproyectos y
promulgación de la Ley correspondiente.
El origen de este tipo penal es muy antiguo; existió prácticamente en las culturas más antiguas,
a partir de la importancia que tuvo la protección del comercio en ellas.
· LAMAS PUCCIO, estima que el Art. 235 del C.P describe una serie de atentados contra la
buena fe que el consumidor deposita en las especificaciones que se citan en el artículo que es
consumido.
· BRAMONT ARIAS TORRES y GARCIA CANTIZANO, identifican como Bien Jurídico Tutelado en
este delito al “orden económico”, específicamente el interés social en la conservación de la
confianza en las actividades mercantiles a fin de que no se vea alterado el crédito que favorece
su desarrollo.
Por su parte, ABANTO VASQUEZ estima que puede considerarse que en el Delito de
Adulteración de productos se protegen los intereses de los consumidores, no obstante, dicho
entendimiento debe ser encuadrado dentro de un interés de todos los agentes económicos:
“la buena fe comercial” o la “credibilidad en el tráfico de productos o servicios”.
La mayor parte de los fármacos que se utilizan en la medicina moderna son el resultado de los
adelantos logrados a partir de la Segunda Guerra Mundial en el campo de la química orgánica
sintética y de la biotecnología.
El delito que estamos tratando, no se concreta con el sólo hecho de envenenar o adulterar;
esta pluralidad de acciones está completada, o si se quiere, limitada por la exigencia de que
ella resulte un peligro común para la salud.
En la actualidad, existe una ley al respecto, donde se establece una pena específica para los
comercializadores de medicinas adulteradas. Dicha ley permite una mejor tipificación del
delito de adulteración de productos farmacéuticos.
CONCLUSIONES FINALES:
ü Nuestro Código Penal sanciona sólo las infracciones más graves de las normas sanitarias
sobre la elaboración y tráfico de determinadas sustancias químico-farmacéuticas y alimenticias
que puedan acarrear daños en la salud de las personas.
ü Los medicamentos falsos son productos que, fraudulenta y deliberadamente son mal
etiquetados con relación a su origen y/o identidad. Dicha falsificación incluye tanto a marcas
comerciales como a productos genéricos, y comprende desde la copia ilegal de productos
registrados hasta la manufactura de productos sin sustancia activa.
ü Son pocas las personas que se han visto afectadas con este delito, por eso éste no tiene
mayor trascendencia; además se ha comprobado con esta investigación que existen lugares de
comercialización de fármacos adulterados, el problema radica en la negligencia de los
consumidores de hacer efectiva la denuncia y comunicárselo a los ciudadanos.
ü Sin duda alguna, es conveniente que se establezca una mayor severidad y mejor tipificación
de los delitos que se cometen en el campo de los productos farmacéuticos ilegales o
adulterados, y así poder concienciar a los ciudadanos para denuncien estos actos que, como
otros verdaderamente afectan el desarrollo de nuestra sociedad. Porque según los datos
recogidos y procesados, se requiere necesariamente que la penalidad sobre este delito sea
aumentada.
ü La función que cumple el Estado para controlar este problema que ataca a la sociedad es
ineficiente, pues así lo demuestran los datos obtenidos a los largo de la investigación.
ü Los medicamentos mayormente adulterados son: Tabletas y en orden decreciente lo son los
Jarabes, Inyectables, Anticonceptivos, Antidepresivos, entre otros.
5.2 RECOMENDACIONES
Después de analizar este interesante tema de actualidad, consideramos de eficaz ayuda, las
siguientes propuestas:
• El Ministerio de Salud debe trabajar para asegurarse que las medicinas en comercialización
sean seguras, eficaces y con una evaluación fármaco-económica, el paciente también se
beneficie con el costo.
c. En cuanto a la Tecnología:
• El producto debe tener etiquetas con Hologramas o alguna otra forma para poder certificar
seguridad.